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Segunda Serie de Poemas
Noveno poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor mío,
que siempre pueda aprender
de los momentos culminantes y difíciles.
Que pueda aprender
a ver el resultado luminoso
de cada aprendizaje
a fin de que pueda crecer interiormente
en humildad, amor y misericordia.
Muéstrame, Señor,
la grandeza de cada aprendizaje
y de cada prueba.
Que en todo
yo vea lo magnífico
que es Tu Amor y Tu Misericordia,
para que podamos aprender
a humillarnos y a entregarnos a Ti
en cada momento.
Participa, Señor,
de cada escuela de la vida.
Ingresa en lo profundo
de este imperfecto ser
para que yo mismo
descubra los tesoros del servicio
y del bien que Tú has colocado
en mi mundo interior.
Unifícame, Señor,
todo el tiempo.
Hazme pequeño,
pero al mismo tiempo servicial
en todos los momentos de la vida.
Entrégame al mundo
como Tu instrumento
para que todos tengan la Gracia
de conocer Tu Amor transformador
y vivificante.
Haz, Señor,
lo que tengas que hacer.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Octavo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
¡Oh, Señor mío!,
hazme paciente y perseverante
así como Tú lo fuiste
en cada momento de Tu Pasión.
Que en todo pueda ver reflejada
la Divina Voluntad de Dios
y aunque a veces me parezca injusto, Señor,
permíteme todo el tiempo
ver el propósito de la Verdad
que emana en cada hecho.
Pequeño e invisible quiero ser, Señor Jesús,
así como Tú te hiciste pequeño
y simple en la humanidad.
Que mis pasos reflejen
la confianza absoluta
de poder seguirte.
Eleva mi consciencia
de estado y de vibración
para que a partir de ahora,
amado Jesús,
pueda encontrar el sentido
a todo lo que podría llegar a suceder.
Que mis oídos internos
no se cierren; que ellos se abran
así como se abre mi corazón
para reconocer Tu Presencia
en mis hermanos.
Ayúdame, Señor,
a comprender la vida
más allá de lo que ella es.
Ayúdame a vivenciar
cada prueba u obstáculo
con la importancia que tienen,
para alcanzar la trascendencia de mi ser.
Libérame de mí mismo
en todos los sentidos y formas.
Que seas Tú, Jesús mío,
el que actúes, procedas
y manifiestes la Suprema Voluntad
a fin de que algún día
aprenda a morir para mí mismo,
para que Tú, Sagrado Rey,
vivas en mí
para siempre.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Séptimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Delante de Ti, postrado, Señor,
aspiro a alcanzar Tu misma simplicidad para que,
bajo ese espíritu soberano y amoroso
yo lleve adelante Tus Designios
y Voluntades.
Hazme capaz, Señor,
de amarlo todo
así como Tú, Dulce Pastor,
amas a cada una de Tus ovejas.
Entrégame con confianza
la prueba que Tú
has pensado para mí
a fin de que yo pueda crecer en el amor
y desvanecer de mi consciencia
toda soberbia y arrogancia.
Hazme semejante a Tus siervos,
disponibles en el amor,
entregados en el servicio,
abiertos a Tu Misericordia y a Tu Perdón.
Que Tú puedas
curar a este ser profundamente
y que puedas llegar hasta los espacios
en donde ni siquiera logro percibir la realidad.
Sé que Tú, querido Jesús,
lo puedes todo.
Acepta mi pequeñísima oferta,
en comparación con la oferta
de todo el Universo.
Convierte dentro de mí
todo lo que no está bien
y ábreme la puerta segura
para que mi alma se pueda sumergir
en el océano de Tu Divina Consciencia.
Que nunca deje de sonreírle
a la vida que Dios me ha entregado.
Concédeme, Señor mío,
la fuerza de Tu renovación
para que la humanidad sea renovada
en espíritu y esencia,
y así vivamos la redención
tan esperada.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primer Mensaje
Por Voluntad expresa de Mi Padre, hoy Yo estoy aquí para anunciarles que Soy el Señor del Eclipse, el que por medio de los fenómenos del fin de los tiempos anuncia los tiempos definitivos para la humanidad.
He venido a traerles este anuncio especialmente.
He descendido de la Casa de Mi Padre hasta aquí para compartir con ustedes Mi Palabra y Mi Mensaje del fin de los tiempos.
Por medio de Mi Corazón, Yo les anuncio la Verdad y abro los oídos de la consciencia para los que quieren escuchar.
El último fenómeno sucedido no solo fue físico, sino también espiritual y universal; y aunque no todos participaron de él, el planeta está dentro de ese contexto y de esa realidad.
Lo que el eclipse anuncia es el cambio de un ciclo, el pasaje hacia un nuevo estado de consciencia y hacia un nuevo tiempo de purificación.
El último eclipse anuncia el fin del fin de los tiempos. Ya no habrá que esperar más, todo se desencadenará rápidamente.
Por eso vengo en esta noche para anunciárselos, porque en la noche los Gobiernos Celestiales actúan más profundamente y el Universo Espiritual se aproxima para darles esa revelación.
No quiero que sientan inquietud con lo que les estoy revelando.
Cada anuncio que Yo les hago es para fortalecer su compromiso Conmigo y para testimoniar el retorno del Señor al mundo por segunda vez.
Los fenómenos del Universo se reflejan en fenómenos internos.
Todo lo que sucede en el Universo también sucede dentro de los seres. No hay nada que esté desconectado.
Es hora de atravesar el umbral hacia el nuevo ciclo. Porque los compromisos se transformarán en responsabilidades y, si su responsabilidad fuera firme, el Maestro y Señor del Eclipse podrá contar con ustedes de manera incondicional.
Después del eclipse llega un nuevo tiempo, una nueva realidad, y el Universo espera que la humanidad se dé cuenta de lo que eso significa.
Los acontecimientos ya no serán abstractos ni tampoco serán para pocas consciencias.
El último eclipse anuncia acontecimientos globales que repercutirán en toda la Tierra y principalmente en su humanidad.
Por eso, para esta Maratón especial en Aurora ha llegado el momento de que cada servidor haga su síntesis, medite, contemple y reflexione todo lo que ha recibido durante los últimos sesenta encuentros.
He dado en cada momento una llave especial para cada ser, para cada servidor, para que cada uno aprenda a abrir la puerta correcta y a encontrar el sentido de la evolución en el fin de estos tiempos.
Ahora llegó el momento de darlo todo por el planeta; por eso el primer impulso de este ciclo de purificación será la definición y la adhesión absoluta a Mi Consciencia Divina.
Por medio de Mi Corazón Sagrado Yo les ofrezco el refugio perfecto para los momentos difíciles y agudos de la humanidad; en ese lugar que Yo les ofrezco solo los encontrarán Dios y Mi Madre.
En Mi Corazón no existe el temor, sino la confianza en que Dios cumple Su Voluntad de tiempo en tiempo.
Únanse a ese Principio y háganlo parte de sus vidas, así podrán acompañar Mis pasos, así podrán seguir Mis comandos, así podrán ayudar a realizar el Plan desde el lugar que a cada uno le corresponde y dentro del deber que cada uno debe vivir, porque lo que necesito es algo muy simple. Todo eso ayudará a preparar Mi Retorno.
Yo necesito que escriban Conmigo una nueva historia que es el principio de una Nueva Humanidad.
Por eso los acontecimientos del fin de los tiempos serán muy movidos, dentro y fuera de los seres, y llevarán a las almas a dar grandes pasos en su despertar.
Pero quien no consiga dar esos pasos retrocederá y Yo necesito que todos caminen a Mi lado.
El Señor del Oriente se aproxima por medio del anuncio del eclipse, en el que coyunturas universales se congregaron y movimientos astronómicos se unieron, para anunciar que ha llegado la hora y el momento de redimir a la humanidad y de restaurar al planeta, un tiempo después de su purificación y de su transición.
Que nadie se sorprenda por lo que verá.
Que nadie se quede en los acontecimientos, sino en la necesidad de amar más y más, llevando en su corazón la confianza en Dios y el trabajo diario de la comunión Conmigo, las que serán columnas importantes para aprender a sobrevivir en estos tiempos.
Hoy Mi Mano se extiende hacia ustedes y al mundo.
Hoy Mis Brazos se abren para acoger a la humanidad y al planeta.
Los fenómenos del fin de los tiempos son cambios bruscos para las consciencias, porque vendrán de a poco, pero serán rápidos y exigirán el cambio total de la humanidad.
Quien esté dentro de los movimientos cósmicos estará dentro de la Ley.
Es solo seguir los movimientos para poder unirse y comprenderlos, aunque no se tenga todo el conocimiento de lo que eso significa en este tiempo final.
El Señor del Eclipse anuncia un cambio muy brusco en la humanidad, que todos sentirán, y que a partir del próximo 8 de agosto se terminará de concretar.
Les vuelvo a repetir, no se queden en los acontecimientos, perciban en sus mundos internos lo que eso significará y la ampliación de consciencia que eso traerá.
Porque estos son los últimos Rayos del Universo que descienden a la Tierra por medio de Leyes inmateriales y cósmicas, a fin de preparar a la humanidad para el próximo tiempo final que está muy cerca.
Todo quedará visible, todo, dentro y fuera de los seres.
Ya no habrá más engaño, porque el engaño se verá.
Ya no habrá más mentiras, porque las mentiras se revelarán.
Ya no existirán secretos, porque los secretos se develarán.
Es hora de absorber, interiormente, la fuerza que viene del Universo por medio de las corrientes lumínicas que llegan al planeta a través de los fenómenos astronómicos y cósmicos.
El planeta ha cambiado de estado después del último eclipse y el planeta Marte ha sido el regente de todo esto. Humanidades de otrora han participado de esto y el Universo ha contemplado dicho fenómeno más allá de lo físico, dentro del plano espiritual.
Y después de ese acontecimiento que ha sido visto en el mundo, hoy viene a ustedes el Señor del Eclipse, el Señor del Oriente.
Porque Su Fuego Mayor está llegando en grandes ondas eléctricas de luz, para remover el polvo de la humanidad perdida y para traer el último impulso de la Luz del Universo, el que abrirá el portal hacia el nuevo tiempo.
No podré contarles todo lo que ese acontecimiento significó, pero crean que fue muy importante.
Hoy tienen consciencia de una parte de lo que ha sucedido, pero cuando todo se desencadene en la humanidad lo comprenderán mejor y recordarán este día, porque lo que Yo digo no se desperdicia.
La Palabra de Dios es viva y eterna.
El Verbo de Dios, por medio de Su Hijo, es inalterable e inextinguible, reverbera de tiempo en tiempo por medio de la vibración y del sonido.
Comulguen de este momento y reciban en su interior al macrocosmos, para que él repercuta en lo profundo de la consciencia y haga su trabajo en todas las almas.
Que esta Maratón represente la fusión definitiva con la Hermandad y que al fin sus bases de amor se manifiesten en la superficie, después de que todos hayan comprendido el sentido de la Jerarquía.
Reciban Mi impulso solar para este encuentro y que los primeros destellos de la Luz de Aurora emerjan desde sus espíritus, para que se vuelvan como Espejos que reflejen el Amor del Universo a la humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Segunda Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que sea purificado de mis errores.
Escóndeme, Señor,
dentro de Tus Llagas
para que reciba los Códigos Divinos
de la Transfiguración.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que la Luz espiritual
me invada completamente.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que sea protegido de todo mal
a fin de que reine Tu poderosa Paz.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que reciba toda Tu Gracia
y sea merecedor de Tu insondable Misericordia.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que mi alma sea partícipe
de la comunión interna
con Tu Divino Espíritu
y todas las dificultades se disipen.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que conozca la esencia profunda
de Tu Amor y de Tu Compasión.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
y haz de mi un nuevo instrumento,
vacío de todo y entregado completamente
a Tu Sagrado Corazón.
Señor,
escóndeme dentro de Tus Llagas
para que despierte en mí
Tu sagrada Humildad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Quinto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
libérame definitivamente
de mis miserias putrefactas.
Lávame completamente,
por dentro y por fuera,
con el Agua bendita
que brota de Tu Sagrado Corazón.
Límpiame y libérame
de todos los atavismos
para que renovado
por Tu Espíritu
consiga, de una vez y para siempre,
dar los pasos en Tu Camino redentor.
Descomprime las presiones de la vida.
Jesús mío,
coloca Tu santas Manos sobre mí
e imponiendo el poder
de todo el Universo
exorcízame, Señor,
para que finalmente
me libere de las amarras
y de todas las prisiones de la vida.
Déjame a Tu lado, Señor.
Déjame cerca de Ti
y renuévame todo el tiempo
sin que pierda la Gracia
de transformarme día a día.
Bajo Tu Luz paternal
cierra todas las puertas inciertas
que se hayan podido abrir.
Cierra dentro de mí
cualquier estado incierto
que me separe de Tu Divino Amor.
Concédeme, Señor,
la oportunidad de vivirte y de sentirte.
Concédeme la Gracia
de poder estar en comunión Contigo
después de haber sido purificado.
Concédeme la Misericordia que necesito
para poder aprender a perdonarme a mí mismo
y a mis hermanos.
Construye en mí, Señor,
la Nueva Hermandad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esa alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Cuarto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor mío,
que los Rayos de Tu Corazón
disuelvan cualquier posible
ceguera espiritual en mí,
para que tenga la dicha
de reconocer Tus humildes pasos.
Hazme valiente
así como Tú lo fuiste, querido Jesús,
en cada paso de la Cruz.
Que no tema cargar
con mis propias miserias,
que tema no poder encontrarte.
Pero sé que como Tú eres
bondadoso y misericordioso, Señor,
me concederás la Gracia de encontrarte,
de sentirte y de reconocerte
en mi mundo interior.
Que Tú seas esa Llama Divina
dentro de nosotros
que todo transmuta y purifica.
Aléjame, Señor,
de las ilusiones de la vida,
de todo lo que sea superficial.
Que nunca pierda la sed
de beber de Tu Sangre
y de comer de Tu Divino Cuerpo.
Hazme semejante a todos
Tus humildes siervos y mártires
que dieron hasta el último
minuto de sus vidas
por reconocerte y dar testimonio de Ti.
Que no le tema a los desiertos
en los cuales Tú me coloques.
Que no le tema a la aridez
ni a la falta de sensibilidad
o de ánimo.
Solo te pido, queridísimo Jesús,
que me renueves,
que me redimas,
que hagas en mí
según Tu Palabra y Tu Voluntad,
porque así conoceré la libertad
y la alegría infinita
de servirte hasta el final.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Lo afirmo, Señor:
sé que Tú lo puedes todo en mí,
aunque a veces pueda hacerme caer
la indiferencia o la arrogancia.
Sé que Tú, Señor, lo puedes todo,
y algún día romperás
con Tus propias Manos
esta dura piedra de la condición humana,
y en ese día Tu Gloria, Señor,
me liberará de todo mal.
Mientras tanto, Señor,
Tú que conoces nuestras
más profundas miserias y errores,
te pido, Amado mío,
hazme partícipe de Tu Gracia eterna
a fin de que yo pueda renacer
por la intercesión de Tu Sagrado Corazón.
No dejes de mostrarme la verdad, Jesús.
Por más que me duela, no será semejante
al dolor de los clavos que Tú soportaste
en Tus purísimas Manos.
Hazme pequeño
entre los más pequeños,
hazme invisible, Señor,
para que mi arrogancia
y mi soberbia desaparezcan.
Escóndeme, Señor,
dentro de Tus luminosas Llagas
y redime, por dentro y por fuera,
todo este imperfecto ser.
Porque sé, Jesús mío,
que algún día triunfarás
y me colocarás con toda autoridad
donde más me necesites.
Ha llegado la hora, Señor,
de que ya no sea más yo el que viva,
desee, aspire o espere,
sino, querido Jesús,
ha llegado el momento
de que Tú seas en mí.
Déjame, Señor,
morir por dentro,
así como Tu humilde Madre
murió Contigo en cada momento
a los pies de la Cruz.
Revélame, Señor,
el valor incalculable de Tu Amor
para que, despojado de todo,
siempre te diga “sí”.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Quisiera como Tú, amado Señor,
poder comprender con absoluta claridad
la Voluntad Divina,
así como todos los misterios
que Tu Corazón misericordioso guarda
sobre la existencia infinita de este Universo
y de esta Creación.
Quisiera, querido Jesús,
poder traspasar los límites de la consciencia humana
para que, dentro de mí, pueda reconocer
el universo interior y las riquezas espirituales
que Dios colocó en cada criatura.
Quisiera, Señor,
tener consciencia de toda esa realidad
más allá de lo que es concreto
a fin de que hasta las células
puedan despertar a la inteligencia
y al conocimiento que guarda el Universo.
Quisiera, Señor mío,
poder recibir esa Gracia
a fin de que más conscientemente
pueda ofrecerme como Tu instrumento redimido
dentro del Proyecto sublime de Tu Misericordia.
Te pido, Divino Jesús,
que me vacíes de mí mismo
para que tenga lugar, dentro de mí,
la humildad del Cielo,
la que me volverá simple y donado
para que, perceptivo a todos
Tus Comandos y Designios,
yo te pueda servir.
Expande mi consciencia
conforme Tú lo has pensado.
No deseo ostentar el conocimiento universal,
pero sí hacerlo parte de esta consciencia
que te implora para que solo pueda estar
a la altura de los acontecimientos.
Agradezco que me escuches, Jesús,
y que cumplas en mí
Tu Sagrada Voluntad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Primer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
¡Oh, Jesús!,
a veces es difícil permanecer
aquí, en este mundo,
entre tantas pruebas y tentaciones.
A veces, Señor,
siento que no conseguiré alcanzarte
porque mis propias miserias
me hacen hundir repentinamente.
De todo eso, sálvame Señor.
No quiero ofender a Tu Corazón
con todo aquello que a veces
parece tener vida propia dentro de mí.
Sumérgeme, Señor,
en el océano de Tu Misericordia,
porque sé que así Tú me purificarás
de todos mis martirios y condenaciones,
cuantas veces sea necesario.
Haz desaparecer, querido Jesús,
ese verdugo que habita en mí,
que me juzga, que me amedrenta
y que me coloca en un lugar sin salida.
Ayúdame, Jesús,
a ser lo que Tú tanto esperas.
Que siempre pueda sentir
sed de Ti y de Tu Presencia
para que, algún día, todo mi ser
aprenda a desposarse Contigo.
Querido Jesús,
vacíame de mi condición humana,
limpia mi consciencia inferior de tantos defectos
y finalmente, Señor, coloca Tu Paz
en donde todavía no consigo tenerla.
Porque después de toda esta lucha interior
sé que Tú triunfarás y me harás digno
de poder estar cerca de Ti para siempre,
sirviéndote por toda la eternidad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
En las horas más difíciles
es cuando más te necesito, Señor,
para que me liberes de caer en tentación
y en el mar perverso de los deseos.
En las horas más difíciles, Señor amado,
es cuando más te necesito,
para que me enseñes a salir,
con victoria y humildad,
de la tempestad interior.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te busco,
para que me tiendas
Tu sagrada Mano
y me guíes por el camino
que Tú estás recorriendo.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te llamo,
para que Tu Corazón sea el farol
que ilumine mis caminos,
y así, evite tropezar
con mis propios defectos.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando yo te invoco,
porque sé que Tu Espíritu me salvará
y vendrá en auxilio de Tus ovejas.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te imploro,
porque, a pesar de todas las pruebas,
sé que nunca me abandonarás
y que estarás a mi lado
para ayudarme y confortarme.
En las horas más difíciles, Señor,
solo busco la forma y el modo
de permanecer en Tu Sagrado Corazón,
porque así toda adversidad
y duda se disolverán
y reinarán Tu grandiosa soberanía
y Tu majestuoso Amor consolador.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Si no comprendes las Obras del Señor, únete a ellas, porque algún día las comprenderás. Yo solo necesito que amen lo que les pido y que lo hagan siempre bien, para que el Padre que está en el Universo sea honrado y glorificado y las almas puedan ser partícipes de Su Gracia por medio de los que responden a Su llamado.
No intentes comprender lo que sucede en este tiempo porque no lo conseguirás. Aférrate a la dulzura de Mi Corazón, porque así todo lo comprenderás a su debido tiempo.
Las señales que Yo traigo para la humanidad son para generar el gran cambio de la consciencia y en algunos casos será doloroso y difícil, pero toda mudanza tiene un porqué y un sentido.
Yo necesito, compañeros, que se sumerjan en la Comunión Conmigo para que siempre puedan tener disponibles Mis Dones, que serán estrellas guías en sus caminos y sobre todo, en su mundo interior.
Hoy vengo a buscar descanso en los que no se cansan de estar en Mí.
Hoy vengo a buscar refugio en los corazones fieles a Mi Presencia, en los que se unen a Mí todos los días bajo el espíritu incondicional y bajo la protección del amor.
Hoy, Yo vengo desde el Cielo para darles algo. A través de Mí traigo las profecías del Cielo, las que hoy muestro a algunos para que puedan comprender lo que vendrá.
Después de que Yo haya salido de aquí, después de haberlos bendecido, esto llegará y se manifestará; por eso, busquen vivir en Mí y únanse a través de Mí con todo el Universo.
Allá arriba está lo que en verdad necesitan. Allá arriba está lo que ustedes vivirán después, pero para que lo que está arriba pueda descender, deben estar conectados con la Fuente y las soluciones llegarán.
No hay prueba en esta vida que no tenga respuesta; por eso, Yo les traigo esa respuesta y por medio de la profecía, les traigo la revelación.
He pedido llegar a este humilde lugar para poder decirles esto, porque aquí, nadie contrario a Mí, los encontrará.
En el refugio de las Comunidades Yo protejo a Mis ovejas. Cuando Mis ovejas están dispersas y no escuchan el llamado del Pastor, no las puedo proteger y tengo que llegar a ellas de alguna forma, por medio de alguna señal o de algún mensaje para que vuelvan a Mi Camino, para que retornen a la Morada del Padre Celestial.
Los rebaños en este tiempo están presentes en esta Tierra, no solo para aprender a pastar nuevos atributos, sino para vivir una transición y una purificación; algo que nadie ha vivido en ningún otro tiempo. Por eso las almas temen a la presión de estos tiempos. Pero Yo les vengo a quitar esa presión que podrán estar viviendo en este tiempo.
Si estoy aquí, es porque Mi Padre lo quiere. Si estoy aquí, compañeros, es porque vengo a ofrecerles Mi Corazón, como ese Manantial inagotable que los renovará, y los purificará y los aliviará.
Por medio de la Palabra del Hijo de Dios les traigo la profecía, algo que no puede comprenderse con la mente; solo se puede sentir con el corazón, aunque sea un misterio.
Algo grandioso podrá ser vivido aquí en Europa, pero dependerá de esa adhesión incondicional con el gran Mensajero de Dios.
Si están aquí es porque les corresponde estar aquí y no en otro lugar. Los que hoy no están aquí es porque les corresponde estar en otro lugar, es decir, en otra escuela y en otro aprendizaje.
Todo lo que viven tiene un sentido y un camino. Yo les vengo a revelar por medio de Mi Palabra, el sentido de ese Camino, aunque sea un camino doloroso o un camino alegre.
Yo los invito, compañeros, a encontrar sentido a todo lo que viven en la vida, porque así no se amedrentarán; encontrarán respuesta a todo lo que necesitan y comprenderán el porqué de lo que sucede.
Siento que no están comprendiendo lo que les estoy diciendo, sus mundos internos sí comprenden; sus almas sí escuchan.
Sus corazones pueden sentir o no Mis Palabras, pero si Yo estoy aquí es porque les estoy indicando donde deben estar, que es aquí, en esta parte de la Obra que Yo llevo adelante con ustedes por una Voluntad aún desconocida por todos.
En esa serenidad que hoy les traigo, les pido que se abran al entendimiento de Mis Palabras, porque ya no hay tiempo.
Lo que deberá construirse para el próximo ciclo es importante. Aún hay muchas almas en Europa que esperan por su servicio. Que salgan de sus hogares, de sus modos de vida, al encuentro de cada una de ellas, así como Yo en estos dos últimos meses, junto a Mi Madre y San José, hemos ido al encuentro de esas almas. Y aquí tienen un ejemplo vivo de esto.
Es hora de movilizarse por el Plan, porque en el propio movimiento y en el propio flujo, en el propio sentido de la energía y de la corriente universal, se transformarán sin percibirlo y ayudarán a construir lo nuevo en lo que ya está viejo y arcaico.
El Plan de Dios no es hermético, el Plan de Dios no es sólido, él vive un dinamismo constante, porque la Fuente Superior lo alimenta para que se pueda realizar.
Ese Plan aún debe cumplirse y ustedes deben ser conscientes de esto en el esfuerzo, en la dedicación, en el servicio incondicional, en la presencia y en la adhesión a todo lo que se pide, por más que no se comprenda.
El Plan como un todo está basado en el amor y es ese amor lo que le da su propia inteligencia para que las almas despierten y lo vivan.
Hoy les traigo el Rayo de Mi Soberanía y de Mi Fortaleza, el Principio del Gobernante, porque es hora de que el Propósito Divino se alinee correctamente en sus espíritus, para que lo que está allá arriba en el Universo pueda descender. Solo podrá descender a través de instrumentos, por medio de vehículos, de almas y de esencias.
La ayuda del Universo está disponible para todos, las respuestas a todos los cuestionamientos están disponibles. Dios es pleno en Sabiduría y también en Ciencia. Aprendan a superar las dudas de la vida, las barreras y los obstáculos que les puede estar imponiendo su consciencia inferior.
Colóquense en el epicentro del Amor Universal y dejen que sus células se expandan por medio del fluido de ese Amor Universal que llega para mostrarles la correspondencia y el sentido de los próximos pasos del Plan Divino de Amor.
Solo espero que no pierdan la oportunidad; no me cansaré de avisarles hasta el último momento, porque por detrás de todo lo que no parece concretarse, se está construyendo en los mundos internos una gran obra que los dichosos de espíritu y los humildes de corazón vivirán y podrán ver con sus propios ojos, lo que con tanto esfuerzo ha sido construido.
Nadie tiene el poder en todo lo que les pido, ni Yo mismo tengo el poder en todo lo que les hablo. ¿Comprenden lo que les digo?
Todo proviene de Dios y si Él lo piensa y lo siente, se concreta. Pero Sus hijos, Sus más pequeñas criaturas de esta humanidad, son llamadas a ser partícipes de ese Pensamiento y de ese Sentimiento de Dios, que los quiere llevar a expandir su consciencia más allá de lo normal y de lo superficial.
Si Yo estoy aquí es porque Me estoy ofreciendo para eso.
Las bases de esta comunidad ya deben despuntar en el firmamento. Las columnas de este Centro Mariano ya deberían estar erguidas, porque él llevará su tarea y su misión espiritual como contraparte del Santuario de Fátima, para acoger a todas las almas que no son comprendidas, que son rechazadas, que son discriminadas y que son expulsadas por su pobreza espiritual o material.
La esencia de Lys y la pureza de Lys está en su humildad y paciencia, es eso lo que la hace verdadera, eso es Lys en la Madre de Dios.
Ustedes deben ser manos que extiendan ese misterio. Por eso deben dejar salir desde dentro de ustedes aquello que ya no los ayuda espiritualmente. Es hora de renovar las bases de este pilar en Europa; no solo por Europa sino también por África.
África espera por ustedes. Ya hemos dado muestras, compañeros, cuan urgente es la ayuda para Mis hijos de África. Cuando ustedes den el paso, Yo podré llegar a África para llevar a todos hacia Mi Misericordia, así como Yo los he llevado a ustedes desde el principio.
Solo espero que eso se cumpla y se materialice. África debe ser parte de la columna de Mi Misericordia. Y aunque sé que existen allí misioneros valiosos y almas servidoras que alivian el sufrimiento, aún a África le falta su principal columna espiritual, que es un próximo Centro Mariano que dependerá de este, para que se pueda manifestar conforme la Voluntad Divina.
Eso llevará muchas almas de los abismos hacia Mi Misericordia, de la esclavitud a la libertad, de la explotación para la alegría eterna de poder reencontrar a Dios por medio de los Centros espirituales que sirvan a la Jerarquía.
Ya tuvieron treinta años para poder comprender esto. Es hora de unirse por amor a Mi Sagrado Corazón; es hora de construir y no de dividir; es hora de hermanarse, de confraternizarse; es hora de iluminarse y de no oscurecerse; es hora de llevar adelante el designio que Dios les entregó por medio de Mi Corazón a través de la Fuente de la Instrucción.
Las bases de sus conocimientos ya están erguidas. Es hora de terminar de construir el Templo para que Dios, en Su más infinita Sabiduría y Compasión, habite dentro de ustedes para siempre y así se realice el Plan.
No se queden en lo humano. No permanezcan en lo mental. Pregunten a sus corazones: Padre, ¿qué estoy haciendo? Padre, dame la respuesta que necesito. Abre mis ojos a Tu Voluntad y ayúdame a cumplirla, según Tu deseo y Tu divino pensamiento y así sabrán amar más, como Yo los amo, como Yo los entiendo, así como Yo los acepto.
No tendré otro día ni otra hora, otro ciclo u otro tiempo futuro para venir a decirles esto. Esta es la única vez que podré decirlo. Esta es la única vez en donde ustedes podrán penetrar profundamente en Mi Corazón para que solo acepten lo que necesito, que va más allá de la vida humana, de las incomprensiones o de las dudas que puede estar imponiendo Mi enemigo.
Por eso hoy, el Gobernador del Cielo, el Espíritu de la Sabiduría y del Amor, viene a traerles claridad y transparencia espiritual a sus mundos internos, a fin de que sean colmados por Mi Espíritu reparador.
Me tomo este tiempo porque no tendré otro y estas palabras sirven para todos, no importando la escuela en la cual se encuentren, o vivan. Las palabras son para el despertar del amor en los seres, para la expansión de la consciencia de los últimos Cristos de los últimos días.
No quiero que más almas pasen por la puerta de la Justicia. Deseo que muchas más almas atraviesen la puerta de Mi Misericordia, porque así Mi Corazón triunfará, así como está escrito en el Cielo.
He escogido este lugar bendito para decirles esto. Dios aún toca con Su Mano este lugar y quiero que nunca más se olviden de esto, porque a pesar de que estén purificando o sufriendo, Dios tiene Su Mano en este lugar y debajo de Su Mano están todos ustedes. ¿Comprenden?
Si Dios tiene Su Mano aquí, es porque es por algo mayor que aún sus mentes no comprenden. Deben amar la Voluntad de Dios para comprenderla, de lo contrario, vivirán muchos obstáculos para poder comprenderla.
Sean partícipes de este misterio y de esta revelación que hoy les traigo.
Aquí, Dios por medio de Su Hijo, hoy deja plasmada Su Voluntad, para que alguien la cumpla, para que muchos más se animen a cumplirla, no solo por este lugar, sino también por toda Europa y Rusia; porque aún Rusia deberá ser partícipe del perdón y eso está en sus manos.
En Mi Silencio podrán sentir Mis Palabras y en Mis Palabras encontrarán las llaves que necesitan para abrir las puertas hacia lo nuevo, para lo que aún deberá descender desde el Universo.
Es así que hoy Me ofrezco en Cuerpo y Sangre, para que vivan en Mí ese Misterio y lo hagan parte de sus seres todos los días, sabiendo que hay algo superior y mayor que mueve todo, que los conduce y que los guía en estos tiempos cruciales en donde el amor batalla contra la indiferencia.
Elevemos al Cielo nuestra gratitud y reciban en sus corazones el apelo de Dios, el deseo más profundo de Su Espíritu, para que en Europa se realice lo que está escrito conforme en los libros sagrados del Universo.
Celebraremos esta comunión con lo Alto y con lo profundo de ustedes, para que más almas sean merecedoras de este Misterio y de su revelación, que Yo les traigo a través de la Comunión.
Incienso.
Aquí existen almas que lo darían todo por Mí, por eso estoy aquí, a la espera de ese momento.
Los ángeles del Reino de Lys hoy se congregan en torno al Señor y de todas las almas presentes y no presentes, para que, ingresando a ese Universo de Amor y de Pureza las puertas se abran a la redención de los corazones y a la conversión de los espíritus que deben convertirse en nuevos cristos.
Por medio de los elementos de la Naturaleza, las leyes inmateriales se manifiestan y en la Tierra se siembra el Propósito de Dios; algo que sus almas reciben para siempre y de lo cual deberán cuidar.
Agua
Vuelvo a testimoniar lo que una vez hizo Mi primo Juan Conmigo, de bautizarme con el Espíritu; pero hoy Yo no solo los bautizo con el Espíritu, sino también con la Gracia que convierte y redime lo imposible. Amén.
Este es Mi Cuerpo que ha sido entregado por los hombres para el perdón de los pecados. Coman de él y sean partícipes de Mi Gloria. Amén.
Esta es Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza que fue derramada por los hombres para la remisión de los pecados. Beban de ella y sean partícipes de Mi Misericordia.
Pai Nosso...
Estos son los elementos que les darán la vida eterna. Dichosos son los invitados a servirse de este Sacramento, en comunión con los santos y los ángeles del Cielo.
Vayan en paz y sean Mi Palabra en el mundo.
Las bases espirituales de este Centro ya están manifestadas. Es hora de trabajar y de concretar el Plan, así como Dios lo desea en Su más profundo ardor, para que se cumpla el amor en esta Tierra.
Después de ser bendecidos tienen que bendecir, fraternalmente, con el saludo de la paz.
Les agradezco por escucharme de corazón y de alma.
Yo los amo y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Primera Serie de Poemas
Decimoprimer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Levántame, Señor, del suelo
aunque caiga en tentación,
así como Tú levantaste a María Magdalena
del suelo de la perdición.
Libérame, Señor,
de los asedios y de los embates.
Templa mi corazón
para que yo reciba de Ti
la fortaleza que ahora busco
y que necesito.
Ayúdame, Amado mío,
a encontrar el paraíso interior.
Ayúdame en las horas difíciles y duras
a solo mirar al horizonte,
para que por un instante
sienta en mi interior
Tu Retorno.
Que pueda sentir,
querido Jesús,
que todo esfuerzo por Ti
vale la pena,
que a pesar de las tempestades
internas y externas,
siempre estás presente,
imponiendo sobre mí
Tus Sagradas Manos
de bendición y de cura.
Y bajo el soplo divino del Espíritu Santo,
querido Jesús,
que tenga claridad y discernimiento
en las decisiones de la vida.
Que nunca me canse de buscar
la consagración a Tu Divino Corazón.
Que en todo momento
Tu confianza y Tu Amor me invadan
para que aprenda como Tú,
amado Señor,
a levantarme del suelo
y a seguir, con paciencia,
cargando con mi propia cruz
hasta alcanzar la sagrada victoria
que me dará Tu redención.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Décimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Sálvame, Jesús mío,
de mí mismo, de cualquier acción,
hecho o pensamiento
contrario al Tuyo.
Sálvame, Señor,
de mis ideales
y de mis propios juicios de valor,
para que pueda representarte
según Tu Voluntad.
Sálvame, Señor,
de toda adversidad
interior y exterior.
Sálvame de toda oscuridad
que pueda reinar dentro de mí,
y disuelve con Tu Poder
todo lo que sea contrario
a Tu Luz y a Tu Amor.
Déjame, Señor,
que te pueda reconocer
dentro de mi corazón,
como ese amor y esa paz inalterables,
perpetuos y eternos,
rayos que provienen de Ti
y que todo lo renuevan.
Permíteme rendirme a Ti, Señor,
cuando más lo necesite
y hazme conocer el poder
y la sabiduría amorosa
de Tus misterios.
Déjame a Tu lado,
para que pueda sentir
el perfume de Tu Amor
y, sobre todo,
el latir constante de Tu Corazón.
Que en cada sacrificio,
mi vida se renueve
y sea una victoria más
para la humanidad y el planeta.
Que en cada entrega
todo sea ofrecido en honra
a Tu Divino y Eterno Corazón.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Noveno poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Aunque mi alma, Señor,
sea pobre e imperfecta
te ruego, amado Jesús,
que te sirvas de ella
para poder llevar adelante
Tu infinita y prodigiosa
Obra de Amor y de Redención.
Querido Jesús,
que esta alma débil
y frágil se fortalezca.
Que Tu Fuego Divino, Señor,
me lleve a encontrar, algún día,
el sagrado Don de Tu inocencia,
para que yo también,
conforme a los designios,
pueda despertar
el Don semejante
a Tu Pureza interior.
Hazme manso, Jesús.
Hazme humilde
y sobre todo verdadero,
para que en estos ojos imperfectos
se refleje Tu Mirada amorosa y pacífica,
a fin de que las almas más solitarias y sufridas
encuentren, a través de mi ofrenda,
Tu poderosa Presencia Celestial.
Para eso, Señor,
libérame de mis deseos,
libérame de toda ostentación y querer.
Que sea mi corazón tan simple como el Tuyo.
Porque mi único deseo, querido Jesús,
es agradarte y compartir Contigo
la pesada Cruz que Tú
aún cargas por el mundo.
Escucha mi plegaria, Señor,
y hazme, una vez más,
digno de estar ante Ti.
Porque, por más
que aún no comprenda
el poder de Tus misterios,
acepto con amor
todas Tus Divinas Voluntades.
Que hoy se cumpla en mí, Señor,
Tu Celestial Proyecto,
para que algún día puedas testimoniar
a través de mí, Tu Obra de Redención
ante el Padre Celestial.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Octavo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Libérame, Señor,
del miedo a cualquier dolor
que deba enfrentar.
Que esa liberación,
que solo Tú me concederás por Tu Gracia,
me ayude a aprender del sufrimiento
y a no temerle.
Porque sé, Señor,
que en todo existe un porqué,
y Tú, Amado mío, nos das la sabiduría
para poder comprenderlo y aceptarlo
así como Tú lo aceptaste silenciosa
y humildemente en el Huerto Getsemaní.
Concédeme, Señor,
la oportunidad de ver
la santa redención en todo lugar
y cómo el poderoso Amor de Tu Corazón
todo lo transforma y todo lo sana.
Quédate conmigo, Señor,
en todo momento,
al menos hasta que yo aprenda
a reconocer Tu Voluntad
y a cumplirla paso a paso.
Déjame, en las horas difíciles y amargas,
estar cerca de Ti, solo para contemplarte
en el poder luminoso de Tu Santa Eucaristía.
Que por medio de esa ofrenda, Señor,
encuentre fortaleza y mucho coraje, todos los días,
para pasar por encima
de mis ideas, gustos y satisfacciones.
Haz que me rinda, Señor, a Tus Pies,
para que mi orgullo,
vanidad y soberbia los besen
y toda adversidad o egoísmo interior
sean disueltos por el bálsamo de Tu Luz.
Confío en Ti, querido Jesús.
Tú que conoces mis flaquezas,
transfórmalas a todas,
aunque mi sacrificio solo sea
un pequeño grano de arena
en este vasto Universo.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Séptimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Amado Jesús,
que mi confianza, aunque sea pobre, se una a la Tuya,
para que Tu Presencia fortalezca mi corazón
en las pruebas que pronto viviré.
Amado Hijo de Dios,
Siervo del Padre Inmutable,
hazme pequeño y simple en todo,
déjame conocer los misterios
más profundos de Tu Corazón.
Revélame, Señor,
la intimidad de Tu Alma
y la grandeza de Tu Amor redentor.
¡Oh, Señor del Universo!,
que en el vacío de mi ser
encuentre la entrega absoluta de mi alma,
para que alguna parte de este imperfecto ser
pueda representarte en la Tierra
como un nuevo apóstol de Tu Corazón.
Amado Jesús,
hazme querer y amar a los semejantes
así como Tú me amas de forma incondicional y eterna.
No me dejes estancado en los defectos del prójimo.
Más bien, Señor, muéstrame mis defectos
para que según Tu Palabra y energía
yo los pueda transformar.
Deseo, Señor,
verte reflejado en el corazón que sufre,
en el alma que desespera.
En todo lugar deseo verte
y, así, poder participar de Ti,
para que, hasta el más pequeño gesto de mi caridad,
pueda saciar la sed que Tú sientes
por las almas que no te aceptan.
Dame valentía
y me abandonaré en Tus Brazos.
Hazme el instrumento que Tú necesitas.
Hazme el proyecto que tanto esperas
para que en nada yo interfiera, Señor,
sino que seas Tú, Cristo,
quien obre a través de esta pequeña vida.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
que no tenga hora,
momento ni preferencia
para querer buscarte.
Que por nada ni nadie yo te cambie, Señor.
Te pido también esa Gracia
porque sé que Tú, amado Señor,
conoces mis debilidades e incertidumbres.
Lléname, Jesús,
con la Fuente purísima de Tu verdad y de Tu transparencia
para que, algún día, aprenda a ser tan semejante a Ti
en palabra, acción y sentimiento.
Arranca de mi interior todo lo que te pueda ofender
y, por más que llegue a doler por dentro,
haz lo que tengas que hacer, Señor,
y no demores.
Tómate Tu tiempo
para proyectar dentro de mí
Tus más sagrados designios.
Socórreme en las horas de gran tempestad interior.
Ilumíname en los momentos de mayor tribulación.
Porque sé, querido Jesús,
que en todo Tú estás presente
y que nunca nos abandonarás,
tanto en los momentos más duros del desierto
como en las pruebas más frías del invierno interior.
Enciende en mi pecho, amado Jesús,
la llama sagrada de Tu Amor invencible,
para que en la hora de la gran batalla interior
yo tenga absoluta y plena confianza
de que Tú, Señor, vencerás.
Participa cada día más
de esta imperfecta vida.
Muéstrame con claridad
y sin espejismos propios,
qué es lo que aún debo cambiar.
Que no me ahogue en mi propia indiferencia.
Al contrario, Señor,
hazme merecedor de la expiación de Tu Gracia
para que todo lo pueda transformar
según Tus proyectos.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Quinto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Expiraste, Jesús mío, en lo alto de la Cruz
y entregaste Tu Espíritu en las Manos de Dios.
Hoy, ante Tu misericordiosa Presencia,
te entrego toda mi vida, mi alma y mi voluntad,
para que según Tus Principios de Amor y de Luz
proyectes en esta pequeña vida
los tesoros sagrados del Paraíso.
Jesús mío,
hazme siempre pequeño y semejante a Ti,
como lo hiciste con Juan, el apóstol y profeta,
para que yo pueda conocer las grandezas
de Tu Misericordia y de Tu Piedad.
Vacíame por dentro completamente,
para que algún día me pueda rendir a Tus designios
con total apertura y entrega incondicional.
No me dejes, Señor, caer en tentación.
Libérame de los asedios,
libérame de las ilusiones.
Enciende en mi alma
el fuego sagrado del Espíritu Santo.
Porque así te daré a conocer en el mundo,
así como Tú, Esposo mío,
te has dado a conocer
con todos Tus misterios celestiales
a mi pequeñísimo corazón.
Ayúdame, amado Jesús,
a reconocer Tu Voluntad
hasta en los más pequeños detalles.
No dejes de guiarme
ni de bendecirme en ningún momento.
Borra de mi memoria todos los errores
y los miedos al fracaso.
Que me valga, Señor, Tu eterna confianza
para que, algún día, sea digno
de presenciar Tu Retorno.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Adonai, Eli, Olam, intercede por Tus hijos en este momento. Intercede por el mundo y su humanidad. Intercede por los que aún no forman parte de Tu Misericordia. Permíteles conocer los valores sagrados de Tu Espíritu. Por eso vengo aquí para mostrarlo, presentando Tu Segunda Persona ante la humanidad.
Vengo a una tierra en donde muchas heridas fueron ocasionadas, en donde muchos martirios fueron vividos, situaciones más fuertes que Mi Pasión.
Por esa sangre inocente que fue derramada, por aquellos que se apartaron del amor y que ocasionaron muchas secuelas, hoy traigo el Santo Cáliz entre Mis Manos, para que en esta Cena redentora, Alemania reciba la expiación que necesita, a fin de que triunfe el poder de Tu Corazón Creador.
En este Sagrado Cáliz que hoy traigo desde el Sur de América, en donde es preciosamente guardado y protegido, traigo la Sangre espiritual del Cordero, que fue inmolado por la injusticia de los hombres; el Cordero de Dios que se ofreció, para poner fin a la maldad de la humanidad.
Y aunque muchas generaciones no comprendieron este mensaje y la maldad se siguió generando en la humanidad, fue el mismo error de los seres de esta tierra, que ocasionaron grandes ultrajes en la propia civilización de la Tierra.
Pero a través de los códigos y de los méritos de Mi Pasión, tengo la alegría de llegar a Alemania junto con la Madre de Dios, para concederles a las almas y a las esencias la rehabilitación que necesitan a nivel espiritual. Y así, nuevamente, podré renovarlo todo dentro y fuera de los hombres, en la esencia y en la expresión de esta raza.
Con la autoridad que el Padre Me ha concedido desde el principio, vengo a poner fin al pasado, vengo a borrar con Mi Luz el sufrimiento vivido y por medio de Mi Misericordia, vengo a ofrecerles Mi Corazón de Paz, para que los hombres y mujeres de Alemania y del mundo reconozcan el valor del Amor de este Corazón, que de tiempo en tiempo se ofrece al mundo para poder suplirlo con el Amor de Dios y para poder curarlo con la esencia de Su Corazón.
Este es el Corazón de Jesús, el Cristo, que ha sido ofendido por los hombres y que en lo más interno de Él guarda la llama de Su Amor, que viene a derramarse al mundo y a la humanidad, para que sea redimida y perdonada.
Ante los Universos Celestiales, hoy Mi Presencia está sobre Alemania y las Manos del Hijo de Dios escriben en el Libro de Luz del Padre una nueva historia que hoy comenzará a florecer en lo más íntimo de las almas, que por medio de este encuentro han respondido al llamado del Hijo de Dios, de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
Alemania siempre ha estado en Mi Corazón Sagrado. Alemania debe encontrar su camino espiritual para poder despuntar como una civilización redimida, que despierta a los valores de la fraternidad y del amor, del acogimiento y de la esperanza.
No quiero que recuerden a la Alemania sufrida. Quiero que recuerden a la Alemania renovada que debe cumplir su misión ante el Padre Celestial.
Así como Mi Corazón se ha ofrecido a consagrar muchas naciones del mundo, como lo es Ecuador, hoy ofrezco Mi Corazón para consagrar a Alemania a los divinos Planes de Dios que serán gestados y creados por tan pocos, pero que al igual que hace dos mil años atrás, con tan solo doce personas, este Plan de Dios en Alemania podrá florecer y despertar silenciosamente en muchos corazones.
Hoy les traigo ante Mi Presencia el arquetipo espiritual de esta nación, el que Dios pensó desde el principio, desde su concepción.
Que despierte este principio en los corazones que escuchan y que por medio del Cáliz Sagrado del Señor, los códigos infundidos por la Misericordia de Dios, los códigos infundidos por la Divina Gracia, los códigos infundidos por la sublime cura, borren el sufrimiento que ha sido generado a través de los tiempos y renazca en los corazones la alegría de servir a Dios, de vivirlo plenamente en el Cielo, así como en la Tierra.
Para eso deberán trabajar mucho, pero Mi confianza los fortalecerá, porque lo que Yo espero de Europa es muy grande y todo comenzará en lo pequeño, para que después esto se refleje en lo grande.
Comprométanse a vivir de la Sangre del Cáliz del Cordero de Dios para que sus códigos internos sean renovados por medio del Sacramento de la Comunión que hoy les ofreceré, para que los tiempos sean renovados y para que los espíritus se renueven en Mi Gracia.
Con especial dedicación y con espíritu de consuelo, hoy Mi Corazón refleja sus Rayos sobre Alemania y experiencias bien desconocidas y profundas son disueltas.
Las almas, en su universo espiritual, reciben por intermedio de Mi intercesión, la ayuda que necesitan para liberarse de las cadenas de los errores y para que vivan la Voluntad de Dios, por medio del bálsamo de Amor de Mi Corazón.
He escogido a Colonia porque Me ha abierto la puerta. Y cuando tan solo un alma Me abre la puerta, esa alma abrirá la puerta a muchas almas más.
Vean a su alrededor y comprenderán lo que les digo.
Yo atraigo hacia Mi Misericordia a los que más la necesitan.
Yo atraigo hacia Mi Luz a los que viven en una profunda oscuridad.
Y por medio de las almas más sufridoras, Yo renuevo los tiempos y recreo el Proyecto de Dios en todos los que Me responden.
Para el Señor del Universo ha sido un gran movimiento universal y espiritual poder llegar en este momento, en esta hora y bajo esta circunstancia.
Pero vean que cuando el Amor de Dios está presente, nada es imposible, porque el Amor de Dios es lo que conduce a los corazones y no los separa de Mi, al contrario, los funde con Mi Espíritu, para que Mi Espíritu pueda sentir el gozo eterno de vivir en comunión con las almas.
Por eso, hoy elevaré este Cáliz Espiritual en el nombre de Alemania y del mundo y los llevaré a todos hacia Mi divina Misericordia, para que vivan en Mi divina Misericordia y para que aprendan a encontrarla en cada momento.
En esta hora, en donde Mi Corazón se expande plenamente al mundo y a todas las almas de la Tierra, ofreceré esta plegaria a nuestro Creador, no solo por Alemania sino por todos los que escuchan, para que sean invadidos por el íntimo Espíritu de Dios y la llama profunda del amor rebrote en los corazones simples, en los corazones abiertos a reencontrar en sus vidas la esencia del amor.
Ofrezcamos este momento, por todo lo que conocemos y desconocemos, por los misterios desvelados y aún no desvelados, para que la energía de la Divina Gracia actúe y proceda según la Divina Voluntad.
Que todo este escenario hoy se convierta en un altar, para que más almas ingresen en él y se sumerjan en la fuente de Mi Gracia.
Por eso no les he pedido subir a él, porque ya estará bendecido para cuando venga la Reina del Cielo y la Madre de toda la Tierra.
Quiero que conozcan Mi profunda simplicidad, porque el Señor del Universo es simple y Su simplicidad se encuentra en la esencia del amor, que es lo que todo renueva de tiempo en tiempo.
Y ahora, llegaremos al momento más culminante de este día, en donde las almas y Dios se unirán, en donde el Cielo descenderá a la Tierra por medio de la consagración de este ofertorio.
Hoy este sacrificio, que es renovado por todos los hombres de la Tierra y por intermedio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, es ofrecido preciosamente por la cura interior y espiritual de toda Alemania.
Hace más de dos mil años les enseñé algo muy simple pero muy grandioso. Y hoy les vuelvo a pedir que Me imiten interiormente y que se unan a Mí por intermedio del Cáliz Espiritual del Señor, que hoy he traído con todo Mi Amor para que ese sagrado terafín los irradie.
Cuando estaba con los Míos en la Última Cena, en la profunda apertura de Mi Corazón que emanaba amor para todos los seres de la Tierra, le pedí al Padre que bendijera el pan y Su Espíritu descendió sobre él, y les dije: Tomen y coman todos de él, porque éste es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados.
Y así, los apóstoles comieron de Mi Cuerpo y la Sabiduría de Dios ingresó en sus almas para llevar el testimonio de Mi Presencia hasta el fin de los tiempos.
Y hoy ofrezco este cáliz material en nombre del Cáliz espiritual, que hoy ha venido especialmente de Sudamérica para hacer flamear entre los continentes la barca de la Esperanza de Dios, la que nadie podrá detener.
El Padre bendijo el Cáliz con Su Espíritu y el vino se convirtió en la Sangre del Cordero y les dije a Mis apóstoles: Tomen y beban todos de él porque éste es el Cáliz de Mi Sangre, que será derramada por los hombres y hoy especialmente sobre Alemania, para la remisión de los pecados y la cicatrización de todas las heridas en los corazones inocentes.
Este es el Hijo de Dios presente en Cuerpo y Sangre que derrama Su Misericordia de tiempo en tiempo, para ofrecerles a los hombres el profundo testimonio de Su Amor.
Al fin, la misión que he venido a cumplir a Alemania se ha consumado y continuará adelante por la respuesta que Me den las almas.
Ahora podré volver al Cielo, para llevar en Mi Corazón este sentimiento de amor que Me han dado los corazones y así mostrarlo al Padre, para que Él alegre Su Corazón ofendido.
Amadísimo Señor de la Creación, Espíritu infinito y sublime, haz brotar en las almas de Alemania Tu Misericordia, para que todos reconozcan su filiación Contigo y así se cumpla Tu divino Proyecto de Amor. Amén.
Antes de partir al Universo desde donde vendré por segunda vez a la Tierra, desearía que Me despidan con una canción que conmueve Mi Corazón, para que sus corazones sean conmovidos de reencontrar el camino de unión profunda con la Fuente Primordial.
Quiero que Alemania escuche esta canción como una sola voz. Y deseo que todos los que la saben, la puedan cantar, para que más almas sean conmovidas por la fuerza de Mi Espíritu, el que los renueva y les da la redención.
La canción se llama: "La razón de mi existir."
Les agradezco.
Primera Serie de Poemas
Cuarto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Ante todo, amado Jesús,
libérame de las cadenas y de las amarras de los deseos,
para que mi condición humana sea completamente purificada.
Que por medio de Tu Cuerpo y de Tu Sangre,
yo alcance la sublimación de las células y de toda la materia.
Que me vuelva tan cristalino entre Tus Manos
para que Tú, Señor mío,
puedas usar mi consciencia
como un sagrado espejo,
y todos los atributos de Tu Corazón
sean derramados en las almas de esta humanidad.
Que el Amor de Tu Corazón se dé a conocer al mundo
por intermedio del sacrificio de mi vida y de toda mi consciencia.
Para eso, Señor, fielmente hazme partícipe
de Tus Sagrados Sacramentos
para que en cada uno de ellos
encuentre el motivo de tornar mi vida
cada día más sagrada y elevada.
Retira de mi consciencia, querido Jesús,
esos aspectos inferiores que me dominan y que rigen mi vida,
porque solo espero y aguardo que Tu Divina Luz
se haga presente en los espacios y rincones más profundos de mi ser,
a fin de que me reveles la verdadera realidad de la consciencia
y, en constante ofrenda, yo pueda transformarlo todo.
Hazme semejante a los apóstoles,
en consagración y en entrega.
Déjame, Señor, que te pueda demostrar
hasta en los pequeños detalles,
cómo es que te amo y cuánto te amo
a través de mis hermanos.
Que todo esto no sea el medio ni la forma
para vanagloriar mi consciencia
y menos aún para hacerla lucir ante los demás.
Vacíame de mí completamente, Divino Jesús,
que en todo pueda servirte.
Pero concédeme la Gracia de un servicio anónimo y silencioso
para que los demás corazones Te puedan encontrar antes que yo
y que yo solo sea el modelo según Tus Principios y Designios.
Bendecido Jesús,
convierte todo aquello que no consigo transformar
y guíame hasta que pueda caminar a Tu lado
con total confianza y entrega.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Vacíame, Jesús, completamente,
aunque mi corazón no esté limpio.
Confórtame durante las horas difíciles
y reina con Tu Poder en todo lugar,
para que sea más simple para mí reconocerte
en el hermano que sufre,
en el alma enferma,
en todos aquellos de los que Tú te sirves
para que en mí despierte el impulso de amar
de forma tan semejante a como Tú has amado.
Hazme paciente, Divino Jesús,
que en cada circunstancia de la vida
reconozca la oportunidad y la Gracia
de trascenderme todos los días un poco más.
Guarda en mi corazón el ardor de Tus más puros deseos
de que las almas del mundo Te puedan conocer,
para que conozcan el Reino de los Cielos.
Participa, Jesús, en cada momento de la vida.
Hazte presente, Señor,
tanto en nuestra alegría como en nuestros desiertos.
Haz que yo pueda ser testimonio de Tu Palabra
y la realización de Tu Verbo redentor.
Que pueda encontrar en mi camino
el motivo de vivir por Ti y en Ti
para que en este planeta
se pueda manifestar el Sagrado Proyecto de Dios.
Confieso hoy, Señor,
mis debilidades, fracasos y penas.
Transfórmalo todo, Señor,
según Tu Principio y Voluntad,
porque lo único que espero
es ser feliz por estar a Tu lado
y siempre reencontrarte en el júbilo de la Comunión,
en la alegría del servicio y en la donación permanente
e incondicional de mi corazón.
Después que Tus Dones me hayan purificado
por dentro y por fuera,
envíame, Señor, a donde más me necesites.
Que en mi vida ya no exista la libertad de escoger,
sino la obediencia de seguir estrictamente Tus comandos.
Así me harás libre de mí mismo,
porque Tú, Señor, estarás obrando
a través de esta imperfecta vida,la que espera, más allá de sus dualidades,
consagrarse a Tu eterno y Sagrado Corazón bondadoso.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Segundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Hazme amar, Señor, el Divino Propósito
como Tú lo amaste desde el principio
cuando estuviste entre nosotros siendo Niño,
cuando predicabas y enseñabas la Palabra de Vida,
cuando obrabas y hacías prodigios en los corazones más cerrados.
Amado Jesús,
fiel Maestro y Esposo Celestial,
compromete mi vida cada vez más Contigo.
Que pueda sentir en la noche de frío el calor de Tu abrazo,
que pueda refugiarme siempre en Tu Corazón
cuando atraviese el desierto del alma,
que pueda estar absolutamente vacío
cada vez que Tú me llames a servir.
Venerable y noble Corazón de Jesús,
participa enteramente en mi vida,
porque mi vida es Tu vida,
mi respiración es parte de Tu respiración,
mis sueños son parte de Tus grandiosos Proyectos.
Querido Jesús,
convierte mis aspiraciones en Tus Designios,
mis anhelos en parte de Tu Obra,
para que yo pueda darte a conocer al mundo
así como Tú, Señor mío,
les has dado a conocer a los hombres
el Amor Mayor de Dios.
Que Tu Reino, Señor, descienda a la Tierra,
para que cada aspecto de mi consciencia
sea sublimado y transformado
conforme a Tu Palabra y a Tu infinita Misericordia.
Déjame, Jesús, a Tu lado,
porque en la noche oscura del alma
necesito sentir confianza y fortaleza
al poder estar cerca de Ti.
Permíteme, Señor,
vaciarme completamente por Tu intervención,
para que deposites en este pequeño corazón
la Obra de Tu Reino y todo Tu Legado,
y así se cumpla, en esta humanidad,
el designio mayor de Tu Espíritu.
Hazme ver con claridad y sabiduría
los pasos que hoy debo dar hacia Ti.
Sostenme con Tus Manos
para que, con confianza, yo pueda atravesar
los abismos internos que me separan de Ti.
Jesús,
haz que reconozca Tu poderosa Luz,
haz que reconozca el sublime Fuego de Tu Corazón,
a fin de que puedas cumplir Tu Divina Voluntad en mi vida
para siempre.
Amén.
¡Les agradezco por guardar estas palabras de un alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Primer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Amado y bondadoso Corazón de Jesús,
Señor de la Misericordia y de la Paz,
atrae mi corazón hacia el Tuyo.
Que pueda ser uno en Ti
para ser uno con mis hermanos.
Manso Corazón de Jesús,
hazte parte de mí sin condiciones ni formas.
Rompe, dentro de mí,
las murallas que me separan de la luz de la verdad.
Cura mi ceguera, la que me ha llevado al orgullo.
Sana mi corazón, que ha sido llevado al constante sufrimiento.
Amantísimo y purísimo Corazón de Jesús,
que Tu Llama de Amor disuelva todas las dudas.
Que la Llama de Amor que brota del centro de Tu Corazón humilde
sea la luz que disipe las tinieblas de mi frágil corazón.
¡Oh, amadísimo Pastor y Guía de los corazones!
que los Rayos que brotan de las Llagas de Tus Manos
iluminen el sendero que me llevará a la redención.
Que siempre pueda encontrar refugio en Tu Corazón
y que este refugio también lo encuentre, con confianza,
en mis hermanos,
porque solo aspiro y anhelo el bien,
en mí y en todos los seres.
Pacífico Corazón de Jesús,
Tú que gestas dentro de los hombres las cosas nuevas,
Tú que renuevas y vivificas todo lo que tocas con Tus santas Manos,
que me invada el Rayo de Tu estricta obediencia
y de Tu divina pureza.
Enséñame, Jesús, a amar como Tú nos amas y nos has amado.
Ayúdame, Jesús mío, a ser solo un instrumento en Tus Manos,
para que al menos una pequeña chispa de mi consciencia
sirva a Tu grandiosa Obra de Amor y de Perdón.
Enséñame, Jesús mío, a ser justo y a no ser indiferente.
Enséñame a imitarte y representarte
así como Tú, humilde Maestro,
has representado al Padre Celestial en la Tierra.
Manso Corazón de Jesús, pacifícame.
Dulce Corazón de Jesús, amánsame.
Eterno Corazón de Jesús, consuélame
y dame la fuerza de Tu Divino Espíritu
en las horas de mayor prueba,
porque todo deberá retornar a Ti, Señor.
Todo a Ti pertenece para siempre.
Amén.
¡Les agradezco por guardar esas palabras de una dulce alma en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
En la hora de la Misericordia las faltas más empedernidas son perdonadas, porque cuando un alma orante sobre la superficie de la Tierra invoca la Divina Misericordia, se concede a sí misma el perdón que necesita para poder ingresar en una nueva etapa, así como le concede Misericordia a los que están más apartados de Dios.
En la hora de la Misericordia no hay justicia que actúe o poder superior que intervenga porque la autoridad es concedida, absolutamente, a la Divina Misericordia. Entonces las almas pueden sumergirse en esa Fuente para que sus pecados sean disueltos y sean lavadas por el Océano reparador del Corazón del Señor.
Por eso, quien invoca la Misericordia, a pesar de la condición espiritual en la que se encuentre, debe saber que primero recibirá expiación y perdón, cuantas veces lo necesite, hasta conseguir generar méritos para su alma y para su espíritu.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Aún llego al mundo por los que Me aman. Y vendré al mundo cuantas veces sea necesario, porque sé que el amor de los que Me siguen es verdadero. Es ese amor y esa confianza los que Me hacen retornar al mundo, más allá de los acontecimientos de la vida, de las pruebas tan duras que vive la humanidad al apartarse de Dios y de no buscar el amor de Su Fuente.
De nuevo se cumple la profecía: Vendrá el Hijo de Dios, miembro de la familia del Rey David. Vendrá la Fuente de Dios a la Tierra, para colmarla con Sus Dones y Gracias. Y esa Fuente tan inmaterial y desconocida, sembrará Sus Gracias y Sus Virtudes en los corazones que ni siquiera imaginan.
De nuevo el Señor hará milagros en la vida de las personas y encontrarán el amor que necesitan para saber sobrevivir en estos tiempos.
Alégrense, compañeros, porque el Amor de Dios se vuelve a donar al mundo y el Unigénito llega a su encuentro para revelarles la Fuente misteriosa del Amor de Dios, que será develada para todos los que se animen a entrar en comunión eterna, con el Sagrado Reino de Dios que vibra en los universos superiores de la consciencia.
De allí vendrán también los Ángeles y los Arcángeles, como fue en los tiempos pasados, pero esta vez en el momento más agudo de la humanidad. En este momento y en este tiempo, las grandes consciencias ultra terrestres podrán intervenir en la humanidad para que al menos una parte del rebaño de Dios, esté bajo el resguardo de la Mano poderosa del Padre y de Su Manto invisible de la Paz, traslucido a través de la siempre Virgen María.
Después de dos mil y dieciocho años, volverá a suceder un gran acontecimiento en la humanidad, que despertará en el amanecer de estos tiempos, al igual que la aurora que despunta en el horizonte y mostrará su brillo peculiar y especial para las almas.
Aún hay tiempo para vivir el arrepentimiento, porque cuando llegue esa señal que vendrá del Universo, todos la verán; más allá de sus creencias o de sus religiones, más allá de su fe o de su ateísmo, más allá del paganismo que existe en el mundo en este momento.
Vendrá así el nuevo Sol, que unido a los cientos de soles del universo, congregará energías potentísimas, cósmicas y superiores, que descenderán a la Tierra trayendo a los espíritus la gran revelación, Eso será momentos antes del retorno de Cristo a la humanidad, por segunda vez al mundo.
Cuando vean que todo esté agonizando en la humanidad y en la Tierra, sabrán que la hora de Mi retorno se acerca. Y más allá de las religiones y de las naciones, conocerán la nueva Faz del Redentor y Señor del Universo; más semejante y poderosa a la que Él reveló en lo alto del Monte Tabor, por medio de Su Transfiguración divina.
Cualquier célula viviente de la Tierra, cualquier átomo que esté vibrando en ese momento, cualquier ser de este planeta, no podrá escapar a la energía poderosa del Universo, que traerá el Gran Sol Universal para generar la redención de la humanidad y la conversión definitiva de todos los pueblos.
Cuando el último ángel haga sonar la trompeta, su ruido será mayor a cientos de tormentas. El ángel anunciará la hora definitiva de la humanidad y los sellos del Libro Sagrado serán revelados, para que todos tomen consciencia de lo que en verdad existe más allá de este planeta y de este universo local.
Primero descenderá la Iglesia de Cristo, en la Presencia y en la manifestación de los bienaventurados; de todos los que a través de la historia de la humanidad hasta los tiempos que llegarán, han respondido al llamado del Redentor y Señor del Universo.
Inmensa será la alegría en el Cielo, profundo será el gozo en la Tierra; porque todos los que han luchado al lado de Cristo, por la victoria de Su Reino Celestial, vivirán una plenitud inmensa y desconocida, y así el mal será derrotado.
La cabeza de la serpiente será destruida y el sufrimiento que se expande en los cuatro puntos de la Tierra desaparecerá; porque San Miguel Arcángel vendrá con Sus ejércitos a destituir a los demonios más rebeldes de la Tierra, que desvían a Mis rebaños del camino de la Luz.
Por otro lado, la Santa Madre de Dios, la bienaventurada Virgen María, la Reina del Cielo y de la Tierra, congregará a través de su llamado a todos los pueblos y todas las razas, que en la fe hayan vivido la religión del amor. Ya no existirán divisiones ni límites, ya no habrán guerras ni conflictos, porque la siempre Virgen María, Madre del Universo y Reina de la Tierra llegará con sus Potestades Celestiales para establecer los mil años de paz.
Grande será el gozo en la Tierra, sublime será la alegría en el Universo, esferas celestiales descenderán a la humanidad para traer la revelación del fin de los tiempos y todos, todos vivirán la alegría del Reino de Dios.
Los falsos serán retirados del mundo y los que no se han arrepentido, se arrepentirán, porque la última Gracia de la Fuente Primordial será concedida a los corazones más rebeldes.
De la noche a la mañana despertarán, reconocerán sus errores y pedirán perdón al Universo para que el gran Ángel del Señor, que provendrá del décimo segundo plano de consciencia, escriba en el Libro Sagrado del Universo, las nuevas señales de los tiempos, contadas una vez por los antiguos profetas y complementadas por la Palabra de Cristo, el Redentor.
Así el tiempo normal, ya no será tiempo. Un nuevo tiempo ingresará a la humanidad y todos tomarán consciencia de lo que siempre ha sido invisible; porque aquellos que hayan confiado en el Amor de Mi Corazón que sepan y que recuerden que no perecerán, siempre y cuando se mantengan firmes, confiables y verdaderos ante la potestad del Universo celestial.
De esa forma las leyes se cumplirán en sus vidas: la materia ya no solo será materia, el espíritu gobernará la vida de las almas y el Santo Espíritu de Dios llamado Espíritu Santo, se volverá a mostrar como en Pentecostés, para derramar sobre todos los pueblos y en todos los continentes, los nuevos principios de la nueva humanidad.
Que en la victoria del Reino de los Cielos celebren este momento, para que sus vidas sean partícipes de ese gran acontecimiento. Sirvan a Dios siempre con alegría, sirvan a Dios siempre con fuego en el corazón.
Sigan rezando por la paz en el mundo y por la misericordia en todo el planeta, porque Yo les aseguro, que tomarán consciencia de todo el bien que hayan podido hacer a través de los tiempos. Y ya no se levantará nación contra nación, ya no reinará la indiferencia, la mediocridad de los corazones, y tampoco la fe debilitada.
Porque en los siervos de los últimos tiempos, Yo construiré Mi nueva Iglesia y todos conocerán la Iglesia de los Cielos; no la iglesia de la Tierra, la verdadera Iglesia Celestial que Yo he profesado a mis apóstoles y a todos los que fueron partícipes de Mi Evangelio en los últimos tiempos, porque por más que Cielo y Tierra pasarán, Mis Palabras permanecerán en los corazones que han firmado su compromiso Conmigo por la eternidad.
Por eso hoy Mis Ojos brillan de esperanza al ver el sacrificio y la sinceridad de los que oran a Mi Corazón, porque así el Cielo y el Universo siempre los bendecirán con sus Gracias, con sus Misericordias, con todos los Dones que esperan hacer de sus vidas instrumentos simples en las Manos de Dios.
Tornen sus vidas como lápices de luz, para que Dios siga escribiendo esta historia de llevar el amor y la paz a todas las naciones del mundo, porque hay corazones que desesperan en su mundo interior y en su vida exterior y que necesitan de la luz de Mi Corazón para volver a confiar en la vida y sobretodo, en el Universo.
Hoy, llevo en Mi Corazón sus súplicas, las súplicas de cada uno de Mis hijos, las que entregaré al Padre a los pies de Su Universo Celestial.
En Mi Nombre serán ungidos, en Mi Nombre serán bautizados, porque sus almas necesitan de eso para aprender a amar aún más Mis Misterios; Misterios que son simples, profundos y verdaderos; Misterios que revela Mi Corazón a los que se abren para conocerlo y para sentirlo en su interior.
He aquí el Corazón que nunca se cansará de donarse a los hombres, a pesar de sus errores y de sus dificultades. Este es el Corazón del Hijo de Dios, el Glorificado Corazón de Jesús que no solo viene a Austria para ayudar a las almas que más necesitan, sino que también viene al mundo a fin de consagrar las naciones a Mi Sagrado Corazón.
Contemplen este Corazón que todo lo entiende.
Contemplen este Corazón que todo lo acepta y que vivió por ustedes un gran sacrificio por la salvación de la humanidad.
Que este Corazón que pertenece a todos, sea reconocido y sea amado por el simple amor de los hombres y de las mujeres de la Tierra, a fin de que las almas vivifiquen el manantial del Amor de Dios por medio del Corazón del Hijo. Este es el Corazón que arde de amor por los justos y por los injustos.
Mi Corazón viene de la Fuente, para llevarlos a la Fuente, para que sean uno con el Creador.
Que el Señor bendiga todos estos elementos que han colocado a Mis Pies en honor a Mi Sagrado y Glorificado Corazón, para que las almas sean bautizadas por el Espíritu y sean ungidas por la Mano Curadora de Dios, a fin de que se disuelva el pasado de las heridas más profundas de la consciencia, para que renazca el amor y la unidad en los corazones.
Hoy los ángeles consagran estos elementos. Hoy los ángeles transubstancian el Cuerpo y la Sangre de Cristo, para que el amor sea conocido en honra al Universo Mayor.
Hoy no pediré el incienso ni el agua bendita, porque ya fueron bendecidos por Mis Palabras y a través de Mi Palabra, la Fuente de la Creación descendió en sus espíritus y en Austria, así como en todos los que escuchan Mi Mensaje.
Así Yo les doy la paz, para que la lleven al mundo y a los que más la necesitan; y para que esa paz se expanda, se darán un saludo de paz, uniendo a todos los pueblos y a todas las razas.
Los bendigo con Mi Espíritu: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Les agradezco por haber respondido a este llamado, porque así nunca lo olvidarán; nunca olvidarán lo que aquí ha sucedido, porque quedará guardado como una memoria imborrable en el Universo. ¡Amén!
Ahora provengo de un lugar que muchos no conocen, un lugar en el cual fui recibido una vez y desde donde retornaré al mundo. Lo pueden conocer como la Casa del Padre, la Fuente Celestial o el Universo.
Provengo del Corazón de este Universo, que se ofreció para gestar la vida y la Creación, para que todas las almas pudieran vivir una experiencia de amor verdadero y alcanzable, para que las almas pudieran vivir una experiencia de redención y de perdón.
Vengo desde ese Corazón que pulsa en el centro del Universo y desde ahí me envía el Padre al mundo, para poder proclamar Su Palabra de Salvación y de Luz, para traerles los impulsos que necesitan a fin de que sus consciencias puedan despertar a la verdadera realidad que emerge del Corazón del Universo.
Hoy les muestro Mi Faz de Universalidad.
Soy Aquel que estuvo entre ustedes hace más de dos mil años atrás.
Soy Aquel que resucitó, que padeció por ustedes y que se ofreció a ustedes por amor; por un amor que aún no es conocido.
He aquí a quien ascendió a los cielos y está cerca del Padre Celestial para darles a conocer la inmensidad de Su Misericordia, la gran bondad de Su Alma Eterna, la Infinitud de Su Amor por cada una de las criaturas que surgieron de este Universo, para vivir una experiencia de amor y una gran oportunidad de perdón.
Aún la historia de la humanidad no ha terminado, ni tampoco su pasado ha sido disuelto. Aún el Universo necesita curar a la humanidad y para que eso sea posible, primero deberán curar sus corazones, para que después se pueda curar el mundo y finalmente se pueda redimir.
Con Mi Mensaje Universal vengo a retirarlos de la superficialidad de estos tiempos, de la ignorancia de estos tiempos, de lo que los separa de la Verdad y del Amor.
No quiero instituir en ustedes una nueva iglesia. Quiero instituir en sus corazones Mi eterna Iglesia Celestial que es invisible, superior e infinita ante los ojos de los hombres.
Crean, compañeros, en el manantial que existe dentro de ustedes, en el universo que existe dentro de ustedes y que ningún hombre les podrá quitar.
Los invito a religarse al espíritu de Mi Universalidad, porque si ustedes contemplan el Universo, contemplarán la Creación y alcanzarán el propósito de sus vidas.
Necesito Nuevos Cristos que sientan como Mi Corazón y como Mi Alma; que conozcan la inmensidad de Mis Obras, que van más allá de todas las iglesias de la Tierra.
Porque Yo ascendí a los cielos por ustedes y vengo del Cielo por ustedes, para revelarles Mi nueva Tarea y el propósito que el Padre Celestial depositó en Mi Misericordioso Corazón.
Por eso, los invito a abrir la consciencia para que sepan que soy más que Jesús, un hombre humilde que vino a la Tierra, para enseñarles sobre el amor y la importancia de la instrucción para sus vidas.
Superen los límites de la materia. Abriendo sus consciencias, sus corazones sentirán Mi Presencia y sabrán que desde donde vengo es un lugar especial para todos, en donde todos pueden comulgar con esa preciosa Energía Divina que se ofrenda de tiempo en tiempo, que se muestra de ciclo en ciclo, para que las almas puedan reconocer la Voluntad de Dios.
No vean al Padre como un juez. Vean al Gran Único y Eterno en la infinitud de Su Misericordia. Reconozcan en su interior los atributos que Él les entregó por amor. Sagrados Dones de Su Espíritu que deberán despertar sus talentos, para que al igual que muchos hombres y mujeres de la Tierra, se animen a servirlo plenamente, viviendo el servicio con alegría y con un profundo gozo en el corazón.
Yo vengo desde ese lugar del Universo, para que sepan que soy más que un nazareno y que vine aquí, a la Tierra, así como vengo en este tiempo para llevarlos al Universo de Mi Verdad.
En la Universalidad de Mi Corazón, la que ustedes pueden encontrar, no tendrán restricciones ni límites. Porque lo que proviene de la Fuente y está en el Corazón del Hijo de Dios, invita a las almas a vivir los Proyectos del Padre y a realizarlos en este planeta por medio de la donación de las almas.
Los invito, compañeros, a encontrar Mi Espíritu Divino más allá de las formas y de las religiones; porque Yo provengo de un lugar superior que concibió la gran oportunidad para el mundo de traer a la Tierra el Amor y la Redención, a fin de que todos los seguidores de Mi Corazón, algún día se volvieran testigos de Mi Presencia y de Mi Palabra.
Es así que Yo no los vengo a evangelizar, ni tampoco los vengo a comprometer. Les vengo a traer el mensaje del despertar, porque este mundo y esta humanidad debe salir de la inercia en la cual se ha colocado, para que viva su gran transformación en nombre de todo el Universo y de toda la Creación.
Anímense a dar ese paso y háganlo más allá que Mi Nombre. Háganlo por todo el Universo, por la verdadera experiencia de amor que vivieron en otros tiempos, la cual hoy les traigo para que puedan recordar y así despertar.
No están aquí, en este planeta, solamente por una vivencia humana. Son parte de un Propósito y de un gran Plan Infinito, que fue pensado y meditado por la Fuente y entregado a los grandes Arcángeles de la Creación, quienes en el nombre del Amor y de la Sagrada Unidad han gestado los proyectos en todos los universos y especialmente dentro del universo interior de cada ser.
Por eso reconozcan su filiación con lo Alto. No les pido que se vuelvan religiosos. Les pido que sus vidas se rediman y se conviertan según Mi Mensaje, para que los Atributos de Dios puedan emerger en sus corazones.
Desde ese lugar del Universo vengo a ayudar al mundo y no me detengo por los que han quedado para atrás. Sigo adelante por los que Me acompañan. Cada alma tendrá su momento ante Nuestro Señor y eso es algo irrefutable.
Por eso con la consciencia que les traigo y con todo el Amor que les entrego, establezcan esa alianza con el Universo y sigan elevando sus consciencias, no solo a través del servicio o de la oración, no solo a través de la fraternidad y de la consideración, sino también a través del despertar de la consciencia para lo que verdaderamente cada ser de este planeta se ha comprometido a realizar en nombre de la Creación, por la redención de esta raza y la purificación de este planeta, para el establecimiento de una nueva y sagrada humanidad en comunión y en alianza con todos los Reinos de la Naturaleza.
Así, la historia de esta dolorida humanidad, cambiará para siempre si más consciencias responden a Mi llamado; si más consciencias se animan a buscar dentro de sí la riqueza de su universo interior, que es una memoria inapagable.
Yo necesito, compañeros, que descubran dentro de ustedes lo que verdaderamente son, así ayudarán también a construir los nuevos tiempos y llevarán al mundo la paz y el amor que tanto necesita, para que muchas más almas, al igual que ustedes, se animen a dar nuevos pasos en el sagrado compromiso con el Creador.
Buscando la unión con su universo interior, estarán en comunión con el Universo Superior y las leyes en sus vidas cambiarán y aprenderán por medio del amor y de la alegría. Así serán Mis testigos por medio de la transformación de sus vidas.
Por eso hay algunas consciencias en este tiempo, que temen dar ese paso, prefieren quedar en su resistencia y en sí mismos, para no cambiar. Las almas piensan que sufrirán por poder transformarse. Pero la Ley que Yo les traigo del Universo es totalmente lo contrario.
Anímense a cruzar el portal que Yo he cruzado una vez, aceptando la Voluntad del Padre y realizándola en la Tierra según Sus sagrados designios de la Fuente.
Por medio de Mis Palabras y del Universo que hoy les traigo a todos, disuelvo el pasado de Austria, los hechos de sufrimiento y de dolor, para que en el renacimiento de la Llama de la Fe y de la confianza en lo divino, las almas se animen a dar un gran "sí" al Universo.
Toda la humanidad está frente a una gran elección que podría cambiar el rumbo de los acontecimientos. Por eso, como hace más de dos mil años atrás, pero ahora en todos los lugares del mundo, vengo a llamar a Mis rebaños que vienen con diferentes experiencias, culturas, lenguas e historias profundas que Yo vengo a transformar y a sublimar en la Presencia del Dios Vivo, por medio del Hijo y de Su Corazón.
Celebremos este momento, en donde el Universo Superior ingresa en el universo interior de los corazones, para disolver el sufrimiento y el pasado y hacer renacer la alegría de estar en comunión con lo Alto.
Sean partícipes de este momento, no solo por medio de los Sacramentos, sino también a través de la unión interna de cada una de sus esencias con el Hijo del Amor.
Incienso.
El altar será bendecido para profundizar aún más en la unión interna de los corazones con el Creador y para que Sus Ángeles resplandecientes desciendan a la Tierra y traigan la Gracia, el Perdón y la Misericordia, por medio de la transustanciación; una Ley que hoy se cumple en los corazones que comulgan con el Amor.
Única y poderosa Fuente del Universo, que creaste todo lo que existe y todo lo que vibra y que Te haces presente en el universo interior de cada ser; desciende ahora a la Tierra, para que las almas se liberen del error y renazcan en el poder de Tu Glorioso Amor. Amén.
Por el agua que brotó de Mi Costado, que esta agua de conversión y redención brote como una fuente inmaterial en los corazones que se abran para comulgar con Mi Espíritu. Amén.
Quien hoy se lave los pies, se librará del pasado y se le concederá una Gracia por los méritos alcanzados por Mi Corazón. Amén.
Te ofrecemos, Universo, el Sacramento de la Redención, para que las criaturas de este Universo material, que vibran según Tu propósito y entendimiento, puedan recibir Tus células de Luz, vibraciones sutiles e inmateriales que transforman lo más profundo de los seres, a fin de que se cumpla Tu Voluntad.
La Fuente Inmaterial del Amor que proviene del Universo, encarnó como un hombre para testimoniar al mundo la grandeza del Amor y de la Redención.
La Fuente Inmaterial les entrega el Cuerpo y la Sangre de Cristo para que sus células reciban los impulsos y los méritos que alcanzó el Redentor.
Por eso, hoy les recuerdo el Legado que quedó registrado en la memoria del planeta hace más de dos mil años.
Coman y beban del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, para que comulguen con el legado universal, que Dios expresó por medio de Su Hijo.
He aquí el Amor Vivo entre los hombres y mujeres de la Tierra. Felices serán los que comulguen con Él, para recibir la Gracia de la Fuente y la Misericordia del Único.
Que así sea.
Padre nuestro...
Este es Aquel que se entregó por ustedes y que se seguirá entregando. Dichosos serán los que participen de la comunión con la Fuente Inmaterial. Amén
Que en Austria y en Europa Oriental se establezca la Paz, a fin de que los corazones despierten al llamado de la Fuente para renovar los tiempos, para cambiar las formas, para encender nuevamente los espíritus y alegrar los corazones.
En el nombre de la Fuente del Amor y del Centro de este Universo, Yo les doy la Paz, para que sean paz, para que irradien paz, para que lleven la Paz de Mi Corazón a los que más lo necesitan.
Dios bendiga en este día, por intercesión de Su Divina e Insondable Misericordia, a todos los que escuchan Mi Palabra.
Reciban la Paz y la Misericordia de Dios.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Les agradezco por responder a Mi gran Convocatoria Universal.
Ahora pueden darse el saludo de la paz.
¡Les agradezco!
Segundo Mensaje
Es el amor de Mis amigos lo que Me hace venir al mundo muchas veces, y no Me canso de hacerlo porque en ellos encontraré el motivo para poder realizar Mi Obra en la humanidad y en todas las naciones.
Mientras estaba en el Huerto Getsemaní, el Señor Me reveló las maravillas que sucederían después de Mi Ascensión hasta este presente en el que hoy nos encontramos. Él Me reveló los prodigios y las obras que realizarían Mis seguidores y que, a pesar de que fuesen difíciles de realizar y de llevar adelante, a ellos nunca les faltaría el ímpetu del Divino Espíritu para poder concretarlas.
Después de tantos padecimientos vividos durante la agonía en el Huerto Getsemaní en la noche del Jueves Santo, después que Nuestro Padre Me mostró todo lo que sucedería no solo con Mi Consciencia, sino también con la humanidad y sus generaciones, un Ángel del Señor se Me presentó para darme ánimo y alegría, para darme fortaleza y motivación para seguir bebiendo del Cáliz que el Padre Me estaba ofreciendo por la redención de todos los pecadores, por la salvación de la humanidad, por la conversión de toda la Tierra y de todas sus razas.
El Ángel del Señor Me mostró lo que sucedería después que Yo pasara por la Tierra y ascendiera a los Cielos.
Nadie podría imaginar cuántos prodigios Dios puede realizar por medio de las almas que Me siguen y que Me viven. No estoy aquí por los ingratos, estoy aquí por los que son consecuentes Conmigo y se esfuerzan por serlo en cada etapa de la vida, en cada momento vivir un sacrificio más grande por Mi Corazón y por Mi Consciencia, y en cada oportunidad solo decirme “sí”. De ese “sí” de todos Mis servidores y seguidores Yo Me sirvo para poder venir al mundo y anunciar la Palabra de Dios que resonará en los corazones fieles, que brotará como un manantial de los corazones humildes, que transformará a los que aún no se han redimido y que ni imaginaban que podrían redimirse por Mi Presencia.
Hoy les traigo esa realidad y esa revelación.
En aquel tiempo, el Ángel del Señor vino a consolarme así como hoy vengo a consolarlos a ustedes y a todos los que Me escuchan. Porque el amor es la gran llave que disuelve toda la maldad. El amor es esa corriente poderosa que todo transforma y que vivifica a las almas.
El Amor del Espíritu de Dios es invencible y eterno, así como eterno puede ser el amor de ustedes por Mi Corazón y por Mi Consciencia; eso es lo que Me permitirá llegar al mundo; es su fidelidad la que Me permitirá cumplir, a través de ustedes, con el Plan que el Padre Me entregó para este ciclo, un ciclo tan agudo y sufrido para la humanidad.
Por eso Yo los invito, en esta tarde, a ver el lado positivo de las cosas, a ver la realización del Plan por medio de las dificultades y de las pruebas. Porque lo que más espero es que puedan crecer interiormente, que puedan dar testimonio de Mi Presencia y de Mi llegada al mundo en estos tiempos críticos.
De los que no Me responden o Me dejaron de responder, Yo Me encargaré, porque lo que Dios les ha entregado a esas almas como Propósito no podrá ser interferido ni alterado. Por eso, todo tendrá un Juicio no solo dentro de los hombres, sino también en toda la Tierra.
Les vengo a derramar Mi Misericordia y Mi Gracia para que todo se pueda purificar y sublimar.
Aún hay tiempo para poder salvarse y redimirse, pero la primera regla que Yo les pido es que se rindan. Quien no se rinda no podrá seguirme, y en este momento ya están viendo ejemplos.
La rendición rompe y quiebra la resistencia. La rendición quiebra la piedra más dura de la consciencia y el obstáculo más imposible del ser.
El amor vencerá junto a la rendición de las almas que se entregan en fidelidad a Mi Corazón para que Yo pueda construir lo nuevo en cada una de ellas.
Mi testimonio es decirles la Verdad, porque la Verdad es amor y es transparencia. La transparencia debe ser el sello que se grabe en sus corazones para que puedan soportar los tiempos que llegarán sin engaños ni interferencias. Aún necesito que trabajen en eso por más que les cueste, por más que no sepan vivirlo, por más que aún no lo hayan encarnado en ustedes.
Vivan en Mi Transparencia interior y siempre encontrarán la Verdad, y el corazón de sus seres no estará solitario, será colmado por Mi Espíritu y por Mi Gracia para poder renovarse de tiempo en tiempo.
En esta tarde los animo a contemplar la grandeza que Me reveló el Ángel del Señor por medio de los últimos testigos que pronunciarían Mi Nombre al mundo y que dirían que Yo ya estoy retornando para cambiar definitivamente a esta humanidad.
Sean valientes y sigan la Estrella de la Confraternidad de Mi Corazón, que será el emblema que los guiará cuando Yo ya no esté presente y solo Mis Palabras sean el testimonio de Mi Amor por ustedes y por la humanidad, para que puedan recordar que en cada mensaje entregado Yo les dejé una llave importante para poder cambiar.
Mi Corazón siente gozo por los que Me corresponden. Mi Corazón siente plenitud por los que participan de Mi Obra y la hacen suya en sus vidas en cada momento de oración, en cada momento de servicio por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza, en cada momento en que ustedes le dicen “sí” al Señor.
Que sus corazones no sean confundidos, porque si Yo todavía estoy aquí es porque algo necesito de ustedes y Me lo tienen que dar para que se pueda cumplir el Plan. No hay nada más importante, compañeros, que se realice el Reino de Dios en la Tierra y que las almas sean partícipes de Mi Iglesia Celestial en los confines del mundo y en cada ser interior.
Ayer les di la revelación de Mi dolor por los que Me ofenden, hoy les doy la revelación de Mi alegría, alegría que Me entregó el Ángel del Señor por los que Me aceptan de manera incondicional y verdadera.
No necesito que sean perfectos, necesito que sean transparentes y tan cristalinos como el agua que corre por los ríos y que abarca grandes océanos. Sumérjanse en esa potencia de Mi Corazón vivo y resplandeciente, y el mal allí no los encontrará y no los confundirá.
Porque quien es verdadero con Mi Corazón podrá ser verdadero con el hermano, podrá decirme “sí” a Mí y al prójimo; aun cuando crea que no lo conseguirá, aun cuando piense que no podrá donarse, lo podrá hacer cuando le confirme su “sí” a Mi Corazón.
El dolor puede ser profundo en el Corazón del Maestro, pero la alegría que Me dan los que Me sirven es eterna e invencible.
Aférrense a los atributos vivos de Mi Corazón para que Yo pueda seguir obrando en el mundo y verán en poco tiempo, y no es simbólico lo que les digo, verán en poco tiempo a muchos más que llegarán de una forma impensable a la Obra de su Maestro y Señor.
Que la unidad se establezca en el corazón de los que quieren seguir Mi Camino. No Me detendré por los que Me niegan. No Me apartaré de los que Me siguen.
No detendré Mis pasos por los que Me dan la espalda, porque Mi Corazón triunfará así como triunfó en la Cruz el Corazón vivo de Dios en Su Hijo.
Pero ahora no derramaré Mi Sangre para demostrarles que Dios murió en la Cruz por ustedes para perdonarlos por sus ofensas e ingratitudes.
Ahora Yo les demostraré la corriente de Mi Gracia y de Mi Misericordia, la que iluminará a los corazones del mundo para siempre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Primer Mensaje
Mi Silencio habla de la verdad de estos tiempos.
Mi Silencio les recuerda el momento de Mi pasaje por el Huerto Getsemaní y la hora durísima de la agonía; momento en el cual Dios Me reveló la verdad y Me la hizo conocer profundamente, para que no solo Mi Corazón se preparara, sino también para que Mi Espíritu se preparara para los tiempos que llegarían después de Mi Ascensión a los Cielos.
Estamos en la hora de esa gran verdad. Estamos ante la revelación de ese momento crucial que llega al mundo para poder mostrarle su realidad y así salir de la ceguera.
Hoy, su Maestro y Señor carga con las ingratitudes del mundo y con todas las ofensas que los corazones en estos tiempos cometen, en su profunda ignorancia.
Es un sentimiento inexplicable, es una sensación inextinguible, es un dolor grande para poder soportar y, sobre todo, para llevarlo dentro de Mi Corazón.
Por eso vengo a pedirle al mundo y a los que creen en Mí, la adoración reparadora, durante cinco minutos, a fin de que el Corazón del Señor sea consolado de las ofensas que recibió y de las ingratitudes que sintió de todos los que una vez estuvieron a Mi lado, pero que el engañador del mundo apartó de Mí, por diferentes razones.
No es este el mensaje que hoy les traía para su conocimiento e instrucción, pero el Salvador de los hombres debe llegar hasta el final, hasta la última alma, hasta el último rincón del mundo para dar auxilio a los que más necesitan, especialmente a los que viven en su ignorancia o en su indiferencia.
En la adoración reparadora de los cinco minutos podrán consolar a su Maestro y Señor, de muchísimos sentimientos y actitudes ofensivas que Me envían las almas de la Tierra por diferentes caminos y a través de diferentes acciones.
He aquí el Corazón que aún sufre por el mundo y por los que le dan las espaldas al Redentor de Universo, dejando de corresponderle como Él lo necesita, como Él lo ha pensado y como el Padre Celestial lo ha propuesto.
Pero los que siguen Conmigo que no se amedrenten; reparen el Corazón doloroso del amadísimo Señor a fin de que los siete principales sentimientos que ofenden a Dios sean transmutados y reparados por el poder misericordioso de Mi Corazón y por las adoraciones que las almas Me ofrezcan tan solo por cinco minutos.
Así repararán el Corazón del Hijo y, en consecuencia, repararán el Corazón del Padre. Repararán el Corazón de Cristo por los sentimientos de indiferencia, por los sentimientos de ingratitud, por el sentimiento de negación, por el sentimiento de cobardía, por el sentimiento de negligencia, por la falta de fe y, especialmente, por el sentimiento de desamor hacia las Obras de Dios y a su cumplimiento en la Tierra.
Por esos siete sentimientos adorarán el Corazón Eucarístico del Señor del Universo y ofrecerán reparación a fin de que las almas no se sigan confundiendo a sí mismas.
Y aunque el rebaño esté agitado y el lobo feroz esté a su acecho, el Pastor del Universo no retrocederá. No retrocederá porque Él vendrá a salvarlos, Él vendrá a mostrarles el camino y la Luz ante las tinieblas.
Compañeros, llegó el tiempo de la definición.
La cruz de este tiempo es muy pesada y quien en verdad no esté Conmigo no podrá cargarla por más que lo intente, por más que lo quiera hacer.
Quien no está Conmigo no está en el amor y podría no saberlo.
Por eso, imploren a Dios con arrepentimiento de corazón, para que la humildad les sea concedida y sus corazones se purifiquen, ante las venganzas que el adversario emitirá en el fin de estos tiempos contra los seguidores de Cristo.
Si no hay amor, nada se podrá resolver. No bastarán las palabras. No bastarán los comentarios ni los juicios de valor. Necesito que sean Mi ejemplo vivo en la Tierra, por más que nunca lo consigan. Deberán espejar Mi Presencia para que Mi Corazón sea glorificado en los confines de la Tierra.
Ha llegado el momento de no engañarse más y de no permitir ser engañado, porque muchos vendrán en Mi nombre y afirmarán que otros son los caminos, y muchos lo creerán.
Por eso, sumérjanse en Mi Corazón doloroso, para que la llama de su amor lo consuele y lo repare mediante la adoración a Mi Eucarístico Corazón.
Las señales del tiempo anuncian grandes acontecimientos, dentro y fuera de los hombres, dentro y fuera de las mujeres de la Tierra.
Y no habrá nada ni nadie que pueda detener su definición en este tiempo, definición que marcará el destino de la próxima etapa y, podría decir, de toda su existencia, hasta después del retorno de su Maestro y Señor al mundo por segunda vez.
Por eso, no les hablo de hechos pequeños o de incomprensiones insignificantes, de adhesiones pobres o de falta de unidad inmediata para con sus hermanos y semejantes.
Están ante la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Están ante una revelación que se viene anunciando desde los orígenes de la Tierra hasta el presente.
Por eso, quisiera saber, ¿quién beberá Conmigo del nuevo Cáliz que Me entregará Dios?
Lo que se transmutará en estos tiempos será muy diferente a lo que se transmutó en los tiempos pasados durante la Presencia del Hijo de Dios en la Tierra.
Los invito a abrir aún más el corazón para escuchar Mis Palabras y para que ellas no se vuelvan pasajeras ni tampoco se olviden; porque Mi tiempo está terminando entre ustedes.
Los que no puedan donarse totalmente a Mí siempre estarán en libertad, porque Dios los ha hecho libres para que pudieran aprender a amar como Él los ama, infinitamente.
Les estoy entregando el planeta en sus manos y con confianza. Le entrego a esta Obra la humanidad; porque lo que habrá de suceder en el cercano futuro será muy grande y exigirá responsabilidad y correspondencia.
No quiero que sientan temor de todo esto, o de todo lo que les he dicho.
Les traigo la revelación del mismo sentimiento que Dios depositó en Mi Corazón durante Mi pasaje por el Huerto Getsemaní; sentimiento y revelación que se está cumpliendo en este momento, por las respuestas que Me dan Mis seguidores, sobre todo los que bajan los brazos ante Mí y se dejan vencer.
Sean inteligentes y usen el poder de Mi Corazón para transformarlo todo. Sean algo más que seres humanos que viven y respiran en este planeta, que escuchan o que hablan, que sienten o que piensan. Sean, en verdad, lo que vinieron a ser y no se justifiquen, porque así nunca cambiarán.
Mi Corazón ya no puede recibir más ingratitudes, porque el mundo Me las da diariamente. Mi Corazón solo quiere recibir su amor y su verdad.
Vengo a Austria para que comprendan en lo que estamos trabajando juntos y la importancia que esto tiene para Dios, tanto en el Universo como en la Tierra.
¿No será que sus sentimientos e inquietudes son pequeños ante la verdadera realidad de la humanidad y de su autodestrucción?
Crezcan y comprenderán el Plan; lo vivirán, así como Yo lo vivo y realizarán mucho más de lo que Yo realizo; porque les dije que harían cosas más grandes que las que Yo hice hace tanto tiempo atrás.
Que Mis Palabras permanezcan y que no se desvanezcan, porque Mis Palabras, cuando Yo ya no esté, serán su recuerdo para vivir la redención.
Que el Señor los bendiga y los ilumine.
Que el Señor les dé Su Templanza y Su Mansedumbre.
Que en el Señor puedan corresponder y obrar, para que venzan la fragilidad de estos tiempos por medio de la fortaleza del Espíritu Santo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vengo a Austria para concederle el perdón que necesita por el pasado vivido y que aún no fue resuelto.
Por eso, he pedido con anticipación una Maratón de oración a fin de ayudar a los que todavía están prisioneros espiritualmente.
Su Maestro, a través de una gran puerta, trasladará a las almas que fueron partícipes de planes retrógrados y que cambiaron el destino de millones de almas para siempre.
Esa es la razón por la cual vengo a Austria y después vendrá Mi amada Madre para restaurar espiritualmente todo lo que ha sucedido.
Pero primero, todo deberá purificarse y exorcizarse a través del Rayo de la Liberación, el que Yo activaré ante la presencia de los Míos.
Mediante la oración de la Misericordia, el Señor del Amor y del Universo, liberará de las cadenas de los errores a los que se arrastran por los propios abismos desde hace décadas.
Para eso traeré Mi Gracia a fin de conceder la Misericordia y luego la Paz.
¡Les agradezco por unirse Conmigo en esta sagrada tarea!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
A pesar de lo que suceda o de lo que se presente cada día, sumérgete y escóndete en el Océano de Mi Misericordia para que en la Luz de Mi Corazón todo se pueda disolver y aclarar.
En la Divina Misericordia de Mi Corazón las almas pueden salir de la ignorancia y encontrar, por medio de la Fuente, el conocimiento y la sabiduría para saber proceder y actuar.
Por medio de la Divina Misericordia las almas pueden borrar sus pecados y disolver sus faltas, ya que en la Misericordia de Dios el Amor transforma los errores y la Luz de la Fuente cura a los corazones.
Entra, cuantas veces lo necesites, en el infinito Océano de la Misericordia de Dios para que las penas más profundas sean disueltas y renazca la alegría de vivir en Cristo, para que todo sea reparado y elevado como ofrenda a los Pies del Padre Creador.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más