“Están invitados a preparar Mi Retorno y a tener presente que solo quiero ser Amor en sus vidas, Redención en sus consciencias y Misericordia en la materia”.
Cristo Jesús, el 09.01.2013
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Aquellos que están en las tinieblas volverán a estar en la Luz, porque nadie dejará de ser contado o contemplado por el Padre en toda la superficie de este planeta. Por esa razón, encarné en este mundo, nací en un pesebre, prediqué, curé e hice milagros para rescatar a los corazones. Así también, padecí por ustedes, hasta la Muerte en la Cruz, por esta justa causa que el Padre Eterno Me había encomendado.
Todos tendrán la Gracia, después del arrepentimiento, de retornar a la Luz de Dios y de ser parte de Su Reino; porque no existe otro motivo u otra causa, otra razón u otro propósito, sino que todos los hijos del Padre, las llamadas criaturas de este universo, contemplen en la gloria Su Sagrada Faz para formar parte de Su Reino.
Su causa más justa es el Amor, por eso Él se dejó morir por los hombres y mujeres de la Tierra, porque si Él hubiera querido, a través de Su Hijo, hubiera impedido la Dolorosa Pasión de Jesús.
El Poder de Dios no se mide por Su fuerza, sino por la dimensión indescriptible de Su Amor, que fue capaz de permitir que Su Amado Hijo derramara Su Sangre, gota a gota; para que, en el supremo dolor y agonía, convirtiera los males de este mundo hasta el fin de los tiempos y así se concediera a la humanidad los méritos de Cristo a través de Su Dolorosa Pasión, que le concedió al mundo la puerta de la redención y de la esperanza, puerta divina que aún está abierta para las almas y los corazones que quieran cruzarla para transformar así la vida, para redimir así la consciencia, para poder recibir en el corazón el código crístico transfigurador.
Una vez más, contemplen así Mis cinco principales Llagas de Luz que hoy aquí las manifiesto y se las presento a ustedes y, a través de ustedes, se las presento al mundo entero, necesitado de la imperiosa e infinita Misericordia de Dios, que se derramó de forma abundante en la Cruz del Calvario.
Hoy así, Yo los invito a asumir su propia cruz, no como un acto de condenación o de castigo, sino como un acto de amor y de sacrificio por el mundo, principalmente por los que no entienden Mis Palabras y no acogen en su corazón Mi Mensaje; porque existen corazones muy llenos de sí y así la Gracia no los toca ni los transfigura. Pero todo tiene su tiempo y su hora, así como el Hijo de Dios tuvo Su hora y Su tiempo para vivir la Cruz.
En estos tiempos de tribulación planetaria, en los que las almas por sí mismas atraviesan la noche oscura y desconocida, los llamo a aferrarse a Mi gloriosa y redentora Cruz para que, a través de Mi Cruz, sus caminos sean bendecidos y guiados hacia el Padre Eterno. Porque eso es lo que más importa en este momento, que sus almas algún día lleguen a Dios, a Su Fuente infinita de Gracia y de Misericordia, que en el Retorno de Cristo reparará los graves errores cometidos en el mundo y en la humanidad, les dará vida y esperanza a todos los que las hayan perdido.
Esta Fuente de Gracia y de Misericordia desconocida, también resucitará a los muertos, inclusive a los muertos en vida; porque cuando llegue la hora del Retorno del Señor todo deberá estar preparado, así como sus corazones deberán estar prontos.
Por esto, rezo y oro todos los días para que sus corazones estén prontos y Mi Retorno no los tome de sorpresa, sin estar conscientes de lo que significa ese importante momento del Retorno del Señor.
Así como la mesa de la redención fue preparada a través del pan y del vino y se instituyó, de forma amorosa, el Sacramento de la Redención; así también sus templos internos deberán estar preparados, siguiendo con filiación los preceptos de Dios y no otros, para que sus caminos estén guiados hacia Dios, para que Él cumpla así Su Voluntad, Su última Voluntad, que está escrita en el Cielo como en la Tierra, y que debe mostrarse en sus corazones.
Es así que hoy les traigo el misterio de la Cruz de una forma elevada para que comprendan la amplitud de la tarea que el propio Padre Eterno llevó adelante a través de Su Hijo; contemplando, en la grandeza de Su Amor y de Su Bondad, no solo a las almas más necesitadas de Su Misericordia, sino también a todos los planos de consciencia que también necesitaban de redención y de luz.
Hoy, ustedes y el mundo están en un momento culminante.
¿Cuál será el rumbo que tomará la humanidad en el fin de estos tiempos?
¿Quiénes estarán, de corazón, disponibles para preparar el Retorno de Cristo, bajo los mandatos que están previstos por el propio Padre Eterno para este tiempo final?
Tengan fe y crean porque así estarán Conmigo, eso es lo que espero de Mi Obra de Misericordia y de Redención del mundo en el final de estos tiempos; cuando la última hora del reloj marque el gran acontecimiento del Retorno de Cristo, y cuando las sublimes trompetas de los ángeles y de los arcángeles suenen en este universo local para anunciar la llegada de Cristo, no como una imaginación, sino como una realidad.
Estén atentos a Mis últimas señales. Las señales vendrán del Cielo y no de los hombres, así como muchas señales llegaron del Cielo para el pueblo de Israel, así como las señales llegaron para el propio Moisés, Abraham y los profetas.
Esto se seguirá cumpliendo y no cambiará. Nadie puede alterar la Mano de Dios y, principalmente, lo que Él escribe con tanto celo; porque Su Voluntad, profunda y eterna, solo la podrán conocer cuando lleguen al Cielo y estén cara a cara con el Padre Eterno.
Esa será la hora de que sus almas, estando desnudas ante Dios, con todo lo vivido y lo experimentado en la Tierra, vivan su propia síntesis espiritual, que necesitará ser aportada en los llamados Estanques de la Creación.
Por eso, no me cansaré de decirles que no se puede evolucionar en este mundo sin vivir los grados del Amor, porque esta es la escuela de este planeta y esta es la escuela que Yo instituí y nunca cambiará.
Para que Mis Planes se concreten, en este universo material, debe actuar la Ley del Amor; cuando esa Ley no actúa, nada, absolutamente nada, se concretará.
El Dios de la Vida, de la Verdad, de la Justicia y de la Misericordia, a través de Su Amadísimo Hijo, Cristo Jesús, se dejó clavar en la Cruz hasta morir. Y en esa hora, Él no impartió Justicia, sino Misericordia; Él no impartió condenación, sino salvación; Él no hizo sumergir a Sus hijos aún más en la oscuridad, sino en la Luz, y eso fue por Gracia de la propia Alma de Cristo que, saliendo del Cuerpo del Flagelado, iluminó al mundo entero y lo salvó.
Quiero que esta sea la convicción de cada uno de ustedes, su propia verdad, su propio motivo y hasta su propio propósito espiritual y humano.
Yo no vengo a enseñarles algo diferente de lo que he dicho en otros tiempos, vengo a recordarles lo que les enseñé para que lo cumplan y para que lo vivan por Mí. Eso es lo que espero todos los días y sobre todo en el fin de estos tiempos, en el que todo está en juego.
Mi Mano será capaz de salvar hasta la última oveja perdida.
Bajo la Gracia que ampara a este momento y que fortalece en fe y amor a los que creen en Mí, volveré a responder sus intenciones.
Por último, bendeciré la cruz que han traído para que la puedan hacer parte de sí, cargando con su propia cruz por Mí y sabiendo que el consuelo de Dios es inmutable.
Ábranle sus corazones a este misterio de Amor. Eso es lo que espero y nada más les pido.
P: ¿Cristo, debo vivir cerca del lago de Dornes, en Portugal?
R: Sí.
P: Amado Jesús, ¿cómo silenciar mis aspectos irascibles? Gratitud.
R: Ayuno de palabra.
La persona que escribió esta pregunta, Cristo dice que es un alma inocente:
P: Cristo, Su Retorno está cerca y aún no conseguí resolver todos los problemas de esta vida, ¿qué hago?
R: Entrégaselos a Dios.
P: ¿Cuál es Tu Voluntad para mi vida?
R: Que seas capaz, al menos, de imitar a María, Mi Madre. Y pedirás Luz en la oración.
Esta es una pregunta que Cristo no va a responder porque es una pregunta financiera. Él dijo que no trata de mercado, sino trata de almas.
Siguiente pregunta:
P: ¿El fin de la guerra depende de qué?
R: De que ya no vivamos la guerra entre nosotros y no nos lastimemos. Comenzando, dijo Cristo, por la guerra de la palabra.
No entiendo toda la colocación, pero voy a intentar hacer la pregunta:
P: Señor, ¿cómo revelarte a todos?
R: Él dijo que solamente por el sentir y la presencia de Su Amor.
Esta es una pregunta sabia y preventiva:
P: Para los tres días de oscuridad, ¿cómo debemos prepararnos grupal, individualmente y con los Reinos?
R: Él dijo: sin ansia de miedo, con sabiduría e inteligencia; sin excesos.
Una pregunta semejante a las de los últimos días:
P: Amado mío, Cristo: ¿es Su Voluntad que yo tenga un compañero, una familia?
R: Sí.
P: ¿Qué es lo que me impide dar el paso?
R: El miedo. El miedo, dijo Cristo, a lo que no puede controlar.
P: Señor, bendice mi unión conyugal.
R: Que sea bendecida.
Están apareciendo, dijo Cristo, muchas preguntas que inquietan a algunos corazones, pero Él va a ayudar.
Las preguntas dicen lo siguiente:
P: Señor, ¿debo vivir el matrimonio y la maternidad humana en esta vida, para apaciguar mi corazón?
R: Pregúntaselo, en oración, a María.
Vamos con otras dos:
P: Señor, Madre María Shimani ¿volverá a instruir en la Obra?
R: El don que Yo he concedido, dijo Cristo, no se pierde. Los dones se viven por ciclos y en otros ciclos se recogen.
Es lo que Él puede responder.
P: Cristo, ¿podemos internar a Casiano, sin la voluntad de él?
R: Él dijo que esto es imposible de hacer si no hay amor.
P: Amado Maestro, ¿qué es aquello que me muestras que no logro ver?
R: El camino de la consagración.
¿Puede seguir?
Todos responden: ¡sí!
P: ¿Cuál es mi tarea en el Plan de Dios?
R: Ser un espejo del Amor de Dios en la Tierra.
P: Maestro, dame fe, coraje, discernimiento y sabiduría, donde yo esté. Preciso de fe, Señor, solo Tú me la puedes dar.
R: Recibid.
Esta es una pregunta, dijo Cristo, que interfiere en toda la humanidad, y es la siguiente:
P: ¿Por qué tengo tanta dificultad de parar de ver videos cortos e inútiles en internet?
R: Porque está en primer lugar la tentación y no Dios.
P: Amado Jesús: ¿cómo actuar, aun viendo la maldad predominando en todos los lugares, principalmente en los niños, destruyendo la importancia de la familia y de Dios.
R: Debes buscar, dijo Cristo, el amor y la neutralidad. No hay otra salida.
P: Señor, ¿qué debe manifestar la casa que adquirimos?
R: El servicio. Principalmente, dijo, el servicio a los moribundos.
P: Señor, ¿mis padres desencarnados están en un buen lugar?
R: Uno está en el Cielo y otro está aún en el purgatorio. Debe rezar para que quien está en el purgatorio pueda llegar al Cielo pronto. Ten fe.
Esta es una pregunta espiritual, dijo Cristo, realmente:
P: Maestro, ¿podría explicarnos en forma literal qué significa ser “víctimas de Tu Amor”?
R: Es no ser nada, para que Él lo sea en todo.
P: Delante de tantas tareas prácticas y administrativas que los monjes asumieron, ¿cómo la Orden podrá renovarse espiritual y litúrgicamente?
R: Aquí ya está respondida la pregunta, dijo Cristo: colocando en primer lugar la vida del espíritu y la liturgia, para que el alma no muera.
P: Cristo, ¿cómo obtener absolución de los errores cometidos?
Fray Elías hace la Señal de la Cruz hacia todo el auditorio.
P: ¿Qué va a pasar con la Obra si decidimos conscientemente no vivir la unidad y el amor?
R: Desaparecerá.
P: Cristo, aspiro a postularme como devota en la Orden Gracia Misericordia, ¿está en Tu Voluntad?
R: Habla con los superiores de la Orden.
Última pregunta:
P: Señor, delante de tantas tribulaciones, pruebas y desafíos, ¿cómo podemos vaciarnos y estar enteros Contigo?
R: No queriendo nada para ti.
Oremos:
Padre Celestial,
que a todos conduces,
acepta nuestra oferta de entrega a Ti;
guíanos por el camino del amor,
para que Tu Voluntad sea hecha.
Amen.
Te damos gracias, Señor, por cuánto nos das.
En este encuentro, Te honramos, Señor.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Juntos oremos por la Paz
“Dios se alivia y se alegra cuando ve a Sus Hijos cantando.
Mi Corazón también resplandece de alegría cuando este canto nace del corazón, al igual que de la oración”.
Cristo Jesús, el 9 de agosto de 2013
El Maestro revela que cuando nos unimos a Él por medio del canto, permitimos que Su Misericordia infinita se irradie sobre nuestras consciencias.
Por lo tanto, cantemos con entrega para que el Amor Redentor del Hijo de Dios pueda transformar nuestras vidas.
“Están invitados a preparar Mi Retorno y a tener presente que solo quiero ser Amor en sus vidas, Redención en sus consciencias y Misericordia en la materia”.
Cristo Jesús, el 09.01.2013
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más