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40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"Ahora, que ya estás dentro del desierto cuaresmal, busca dentro de ti la respuesta que tanto esperas escuchar y sigue lo que te dicta tu corazón, porque el corazón sabe que deberá cumplir la ardiente aspiración del Señor de convertirte en un alma bienaventurada, incluso aún estando en la Tierra.
Un alma bienaventurada sirve sin reclamar. Un alma bienaventurada es incondicional. Un alma bienaventurada tiene su corazón pronto para lo que sea.
Encuentra en el desierto el misterio oculto de Dios, en lo que aparentemente es árido y solitario. Estás ante la revelación del Amor abundante de Dios, Amor que no tiene fin y que renueva todas las cosas.
Que tu vida sea una expresión de la Fuente inagotable del Amor de Dios".
Cristo Jesús
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Contempla, a través de tu corazón, Mis Sagradas Reliquias. Sumérgete en el Misterio Divino de Dios que hoy te revelo, sírvete de este momento como si fuera el último.
He aquí el Cáliz de la Redención, que guarda en sí mismo los códigos originales de la raza humana.
Este es el Sagrado Instrumento que se ofreció, entre las Manos del Señor, para reintegrarle a la humanidad el único y verdadero código genético, aquel código que debería cumplirse y manifestarse a través de la raza.
Por eso, tuve que entregar Mi Sangre y Mi Cuerpo en las condiciones más inimaginables, para que esta civilización de la superficie de la Tierra recuperara su código original, aquel código que Dios creó en la Fuente a través de los Padres Creadores por medio de la ciencia divina y cósmica, código que a través de los tiempos se ha degenerado por diferentes experiencias y errores.
Así como fue en el Jueves Santo, en el que el Señor, a través de Su Sangre y de Su Cuerpo, recuperaría el código original de esta humanidad; hoy, a través de la Sagrada Reliquia, el Santo Grial, el Señor se prepara para recuperar este código que se volvió a degenerar en los últimos tiempos.
Pero esta vez, lo recuperaré a través de Mis últimos apóstoles y discípulos, de todos aquellos que ofrezcan su propia consciencia para ser parte del restablecimiento del código genético de la humanidad en la Nueva Tierra. Sé que hoy no comprenderán este misterio, porque no abarca la parte intelectual y humana, pero cada uno de sus espíritus puede ser un receptáculo que reciba este Principio Creador.
Porque este código genético de la humanidad se recuperará a través de los últimos servidores, de todos los que estén dispuestos en el final de los tiempos a ir más allá de sí mismos, trascendiendo sus aspectos humanos y confiando plenamente en el espíritu de Mi Gracia, que les concede este importante momento a todos.
Recuerden que, como civilización en la superficie de la Tierra y desde el principio de este Proyecto de Dios, a través de esta humanidad, cada uno de ustedes guarda en su genética ese código que, a través de los tiempos y de las experiencias y, sobre todo, a través de la escuela de los grados de amor y de la redención, este código que se guarda en su propio ADN, en lo más profundo de las moléculas de sus consciencias, deberá convertirse en un Código Crístico por medio de la Gracia del Amor que Yo les doy.
Es así que, en Mi Retorno a la Tierra, este será Mi primer y gran movimiento planetario; porque no podrá surgir una Nueva Humanidad sin que todas las consciencias posibles, en los cuatro puntos de la Tierra, recuperen en sí mismos, a través de su ADN, ese Código Crístico.
Pero quiero recordarles, para que no piensen que esto es imposible o inalcanzable, que llegar a ese Código Crístico de Amor y de Redención lo podrán hacer por intermedio de sus almas y más aún de sus seres superiores, en los que reside la llama sublime del Espíritu que les proporciona los dones, las Gracias y las virtudes a las almas.
Sus almas deben ser el puente para que esto suceda, para que al igual que muchos santos y yoguis de Oriente, sus vidas también se santifiquen en el Señor, así como la vida de cada uno de los santos y yoguis de Oriente se santificó en la Creación.
Para que la humanidad despierte a este sagrado conocimiento de la Creación, proporcionado grandiosamente por el Arca de la Santa Alianza y en especial por el Santo Grial, es que Yo hice milagros eucarísticos en varias partes del mundo, para que crean.
He estigmatizado a algunas consciencias para que la humanidad crea que, así como Yo estoy presente en el Sacramento del Altar, en cada nueva celebración eucarística o en cada adoración al Santísimo, Mi Código Crístico Redentor también puede estar presente físicamente en ustedes; porque quien recibe ese Código Crístico Redentor trasciende gradualmente su consciencia y su materia, se desprende de lo mundano y hasta de lo cotidiano, se aparta lentamente de las energías que no permiten la evolución.
Crean entonces, compañeros, que a través de cada nueva Comunión que reciben, o a través de cada celebración de la que participan, están ante las puertas del Código Crístico del Señor que los transustancia si ustedes lo permiten, así como el pan y el vino se transustancian en el Altar.
Por eso, les dije que en el mundo realicé y permití milagros eucarísticos, para que nadie tuviera dudas de que Yo estoy presente y escondido en el misterio del Altar y, más aún, puedo estar presente y vivo eternamente en las almas que abren su corazón para recibirme en gloria.
Quisiera que estuvieran atentos al momento de la celebración eucarística, para que estén conscientes de lo que sucede espiritual y físicamente durante el momento de la transustanciación, como también en el momento de recibir la Santa Eucaristía.
El propio milagro de Amor, a través de la celebración eucarística, no solo les permite aproximarse a ese Código Crístico de Amor, de Redención y de Luz, o sumergirlos en Mi Insondable Misericordia, sino que sus almas también están ante la oportunidad de una amnistía espiritual.
Aunque Yo sé que pueden volver a caer muchas veces, quisiera que pudieran trabajar espiritualmente en esto para los tiempos que llegarán; porque no tendrán un lugar o un espacio, sino solamente en el Corazón del Señor que está abierto como un gran manantial inagotable, expectante, para que las almas reciban las Gracias de los Cielos.
Por eso, hoy les concedo a ustedes y al mundo la oportunidad de volver a estar ante el Santo Grial, aquel Sagrado Instrumento que fue testigo de la revelación del Amor de Cristo por las almas del mundo entero, que se sigue perpetuando a través de cada nueva Eucaristía.
Si ustedes abrieran aún más sus consciencias a este misterio, el misterio ya no sería misterio, sino revelación; y la ciencia sagrada del Espíritu Santo les daría más entendimiento y sabiduría para las situaciones de la vida, mismo para las causas imposibles.
Así como hoy ustedes reciben este Sacramento Espiritual, a través del Santo Cáliz, en el centro del gobierno de sus almas, así también hoy sus ángeles de la guarda son testigos, ante las Leyes de la Creación, y registran este momento único e irrepetible, que lo podrán llevar en sus almas para siempre, hasta que se cumpla la vida eterna.
Esto fue lo mismo que les ofrecí a Mis apóstoles, aunque ellos en ese momento no estuvieran prontos.
Pero Yo vengo a buscar aquello que reside en cada mundo interior. Vengo en búsqueda de ese Código Crístico que está en ustedes, para que esté al servicio de la Creación en el tiempo preparatorio del Retorno de Cristo.
Sumérjanse en esta realidad, compañeros, así como sus ángeles de la guarda se postran ante la Presencia del Santo Grial. Porque en este Cáliz, que hoy llevo entre Mis Manos, no solo está el testimonio de Mi Preciosa Sangre, el testimonio de Mi Amor por cada uno de ustedes, sino que aspiro y anhelo, profundamente, que algún día sus experiencias de amor y de redención también estén dentro de este Santo Cáliz, para que cuando Yo retorne al mundo en Gloria, pueda ofrecerlo a Dios, junto con ustedes, como reparación de todos los errores y agravios cometidos en el mundo, especialmente a los niños e inocentes.
Pídanle al Ángel de la Reparación, presente en cada nueva celebración eucarística, que los ayude espiritualmente a vivir este misterio para que sea una realidad en ustedes, de una vez y para siempre.
Después de vivir esta Comunión Divina Conmigo, ahora están prontos para vivir la Comunión Espiritual por medio de la celebración eucarística que ahora realizarán.
Quisiera, en este momento, que pudieran estar en quietud para meditar sobre todo este impulso que les traje hasta el momento en que vivirán la transustanciación de los elementos, del pan y del vino en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo, y especialmente el momento en el que recibirán la Santa Eucaristía, recordando la intención de todo lo que les dije hasta ahora.
Les agradezco por estar aquí y sigan preparándose para la próxima Sagrada Semana.
Que Mis Palabras residan en ustedes, para que Mis Palabras no solo pasen por ustedes, sino que Mis Palabras concreten la Obra de la redención en ustedes.
Los bendigo en el nombre de la Paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos, a pedido de Cristo, a prepararnos para la Comunión Espiritual, dando continuidad a este impulso que hemos recibido.
Y para que esto sea una realidad en nosotros, como Él nos pidió, mientras nos preparamos, vamos a cantar: “Adonai, Espíritu Santo”; para que el Santo Espíritu nos ayude en este momento, nos prepare internamente, así como colmó a nuestra Santa Madre y a los apóstoles en Pentecostés.
Confiemos este momento al Santo Espíritu de Dios.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mi Rayo Blanco justifica a las almas. Mi Rayo Rojo purifica a las almas.
Pero, ¿quién será capaz de colocarse debajo de esta inmensa Gracia?
A través de los tiempos, revelé la devoción a Mi Sagrado Corazón y renové esta devoción a través de Jesús Misericordioso porque sabía que para el mundo no era suficiente una única revelación y, aún más, Me entregué por ustedes en cada momento, revelando en estos últimos tiempos la Faz Glorificada de Mi Corazón.
Sé que la mente humana no puede abarcar el Gran Misterio de Dios, pero el corazón que ama el Misterio desconocido, algún día lo conocerá, porque su fe y devoción en el Gran Misterio es verdadero.
Después de las tres importantes revelaciones que le entregué al mundo, a través de Mi Sagrado Corazón, a través del Cristo Misericordioso y a través del Jesús Glorificado, vengo a poner fin a Mis revelaciones porque se acerca el gran momento de Mi Retorno.
Se acerca el momento en el que la humanidad vivirá su inflexión espiritual, cuando se cumplirá la Palabra de Dios a través de la Palabra del Primogénito, cuando la paja será separada del trigo.
En verdad, les digo que nunca quisiera que ese momento llegara, pero así es la Ley del Amor y de la Sabiduría; porque no solo el mundo vivirá una corrección y todo quedará en evidencia, todos sabrán todo, sino que también el universo vivirá su corrección y su alineamiento. Pero no quiero que esto lo tomen como un castigo.
El mundo ha demostrado lo contrario a través de los tiempos, ha salido de la Ley muchísimas veces y la ha ofendido.
La Ley viene a protegerlos de ustedes mismos y también a protegerlos de Mi enemigo, el gran adversario de todos. Pero el amor de los consecuentes y de los misericordiosos, de los pequeños grupos de almas y de consciencias en el mundo entero, es lo que ha permitido hasta este momento que su Señor y Maestro se aproxime a ustedes para entregarles la Palabra de Vida y las bendiciones del Cielo.
Con esto, quiero decirles que hasta agosto Me tendrán con ustedes, por medio de este ejercicio de la Maratón de la Divina Misericordia.
Compañeros, Mi tarea se recoge en este momento, y los tres importantes y últimos ciclos se presentan, en los que todo se verá y en los que ustedes podrán reconocer la verdad y la mentira en todo lo que vive esta humanidad en la superficie.
Pero no se desanimen, la Ley que rige a los Cielos y a la Tierra Me seguirá permitiendo venir los terceros viernes de cada mes, porque aún deberé cumplir Mis operaciones universales en la humanidad hasta que el reloj marque la hora de recogerme totalmente.
Con esto, quiero decirles, Mis queridos compañeros, que después de tantos años de impulsos, de bendiciones y de Gracias, ha llegado la hora de que sus vidas sean Mi propio Evangelio y que lo hagan por todos aquellos que no consiguieron seguirme; para que la Gracia de su esfuerzo, de su renuncia y de su consagración, les conceda a los que han quedado atrás una última oportunidad de trabajar en este vasto Plan del Padre Eterno para que cada alma y cada corazón de este mundo encuentre su lugar, y pueda servir a Dios, así como Él lo necesita en este ciclo.
Por eso, deben seguir rezando a Mi Sagrado Corazón, antes de que la puerta de la Misericordia se cierre y la puerta de la Justicia Divina se abra. Con esto, quiero decirles, Mis compañeros, que en esa hora los siete sellos estarán abiertos y el Armagedón pasará a ser el Apocalipsis.
Las cosas más inconcebibles en el mundo serán vistas por todos y, en esa hora, el Arcángel Miguel y el Arcángel Rafael, como Resplandecientes de la Justicia de Dios, evaluarán este Proyecto Genético humano y una muestra de este Proyecto será retirada para repoblar la Nueva Tierra para que, junto a los profetas, patriarcas y seguidores Míos, se reconstruya este planeta y esta humanidad.
Y así, en esta reconstrucción espiritual e interna, se cierren las puertas al mal y se abra la gran puerta de la esperanza y del tiempo venidero para todos.
El Señor también reza por esto.
Ha llegado el tiempo de que caminen solos, pero de que caminen Conmigo y de que caminen, a través de Mí, en todo lo que debemos hacer aún en este mundo, en las obras de Amor y de Misericordia que deberán concretarse para que este mundo y esta humanidad sean reparados.
Eso es todo lo que hoy quería decirles, porque no pueden perder Mis Palabras; deben comprender la inmensidad de Mi Mensaje, porque deben sentir el eco de Mi Voz.
El Señor de la Misericordia los abraza y los contempla. No pierdan ni un momento de beber de esta Fuente de Gracias, y háganlo por aquellos que se olvidaron de Mi Amor. Les agradeceré por ese gesto espiritual.
Que la Misericordia se cumpla hasta en la última partícula de la consciencia. Para que esto sea posible, una vez más, les vengo a entregar el Sacramento de la Eucaristía, para que revivan el sacrificio del Señor por medio de la entrega de Su Cuerpo y de Su Sangre, Tesoros Espirituales para la redención de las almas y del mundo, Reliquias de la Eternidad.
Vayan en paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que Mis Palabras sean vida en ustedes.
Que los impulsos de estos últimos años sean una realidad en sus consciencias.
No vivan Mi Mensaje superficialmente.
Aprendan a sentir sed de Mí, así como Yo siento sed de ustedes.
Les agradezco.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Allí, donde hay un corazón que clama sinceramente por la paz, está también el Corazón de Dios.
Allí, donde hay un ser que ora con la verdad de su corazón, allí se manifiestan los Espejos de Dios, para comunicarles Verdades Superiores a los seres, para revelarles misterios desconocidos y aquellos que son misterios solo porque sus ojos aún están mirando hacia afuera, y no hacia adentro.
Ha llegado el tiempo de que miren a estas montañas y no vean solo montañas. Ha llegado el tiempo de que miren al Cielo y no vean solo estrellas. Ha llegado el tiempo de que se miren a ustedes mismos y no vean solo seres humanos, no vean solo lo que encuentran en el espejo. Vayan más allá de él, hacia el espejo de sus corazones y, a través de él, podrán ver lo que se oculta en las montañas, lo que se oculta en los cielos, lo que se oculta en su propio interior.
Cuando Mi Hijo estuvo sobre la Tierra, Él les habló a través de parábolas, y aún así no lo comprendieron. Él les dijo que las Verdades del Cielo aún no podrían ser reveladas a los corazones de los hombres; pero ahora ha llegado el tiempo, la humanidad ya maduró a través de sus errores, a través de los desvíos.
Ahora, hijos, necesitan decidirse a no errar más, a no cometer los mismos errores de hace dos mil años. La humanidad es otra, este planeta es diferente. A través de ustedes, un Plan se debe manifestar, una Verdad se debe revelar, y no será solo a través de palabras, sino a través de sus vidas. Este es el verdadero milagro que vinimos a traerle al mundo: la transformación de la condición humana.
Cuando Mi Hijo estuvo en la Tierra, en Cuerpo, Alma y Divinidad, para que los seres creyeran en Su Presencia, necesitó hacer prodigios y milagros a los ojos de los hombres. Hoy, hijos, la Verdad se revela a través de ustedes, los nuevos prodigios son la transformación de sus vidas, la manifestación de los Centros de Amor, la revelación de los misterios que estuvieron ocultos desde el principio de la existencia humana.
Hace dos mil años, el velo del Templo se rasgó; hoy, el velo de sus consciencias necesita ser rasgado. Pero, para que esto acontezca, necesitan estar dispuestos a transformar las propias vidas y ya no ser los mismos.
Sé que muchos de ustedes miran hacia atrás y ya no encuentran lo que eran, ya dieron muchos pasos en este camino de transformación. Pero donde habita el Pensamiento de Dios, la Voluntad Perfecta del Creador, ese espacio interno dentro de cada uno de ustedes, aún está oculto, escondido detrás de la condición humana, de todas aquellas situaciones que aún necesitan entregar y transformar, para que eso pueda emerger.
Y así, los Linajes se manifestarán.
Así, los Guerreros se colocarán en sus lugares para proteger este Propósito.
Así, los Espejos atraerán del Corazón de Dios lo que se debe manifestar como Propósito para la Tierra.
Así, los Reinistas curarán el corazón herido de la Tierra y restaurarán la consciencia de los Reinos de la Naturaleza, a través de la comunión perfecta con toda la Creación.
Así, los Contemplativos, en su súplica y en su silencio, restaurarán el Corazón de Dios y generarán méritos para que las almas más perdidas alcancen Misericordia.
Así, los Curadores tocarán las heridas profundas y las curarán, para que los hombres ya no miren el dolor, sino que puedan mirar la renovación, puedan estar restaurados y redimidos para manifestar en esta Tierra el verdadero Pensamiento de Divino.
Así, los Gobernantes gobernarán con el Poder de Dios, y no con el poder propio, y conducirán a esta humanidad al cumplimiento de la Voluntad Mayor.
De esta forma, cada uno en su lugar construirá la Nueva Humanidad. Aún hay tiempo de vivir este Propósito, aún hay tiempo de abrirse a este misterio.
Así como Les revelé la verdad oculta en el Corazón de Aurora; hoy, hijos, permitan que sus almas contemplen, en este lugar sagrado, un misterio profundo. En el interior de estas montañas se guarda un misterio que nació en el Corazón de Dios, con el Propósito humano.
Cuando el Creador pensó esta raza y la manifestó con Sus Ángeles y Arcángeles en todas las dimensiones, desde los Universos Espirituales hasta la menor de las partículas físicas, manifestó también un espacio que sería el guardián de esta raza, donde este Pensamiento habitaría, para conducir siempre a la humanidad al retorno al Origen, el Origen del Pensamiento Divino.
A pesar de ser un proyecto perfecto, cuando el Creador manifestó aquellos seres que unirían las dimensiones, que unirían el Corazón de Dios con toda la vida manifestada, le ofertó este Pensamiento a consciencias imperfectas para que, a través de esta oportunidad, pudieran renovar la Creación, no solo sus vidas, sino toda la vida.
Desde el principio, el Creador sabía que la humanidad se perdería en el camino, y así como Aurora manifiesta la Cura, aquí, hijos, pueden encontrar el Pensamiento de Dios, el Pensamiento Perfecto del Origen para que vivan la redención en todos los niveles de su consciencia, desde los Universos Espirituales hasta la menor de las partículas de sus seres.
No busquen comprender lo que les digo, solo escuchen Mis Palabras y permitan que ellas los conduzcan a un estado de consciencia que es misterioso e incomprensible para la mente humana, pero al que necesitan llegar para reencontrar al Pensamiento Divino, para reencontrar a la Voluntad de Dios, y eso deben hacerlo en nombre de toda la humanidad.
Por eso, solo escuchen, no cuestionen. Solo sientan cómo sus células vibran ante Mis Palabras, que manifiestan un misterio que es desconocido para la mente, pero que es revelado a la consciencia celular que habita en su interior. Por eso, déjense transformar.
Les vengo a traer una ciencia espiritual, no solo mística. Esta no es una Aparición como otras, porque este tiempo no es como otros. No busquen referencias en lo que pasó, porque lo que debe acontecer ahora es nuevo, y para eso necesitan que los misterios sean revelados para que sepan dónde estar, cómo actuar.
El Señor les envía el Espíritu Consolador, no solo para que sepan hablar en lenguas, recibir profecías y vivir Sus Dones, sino también les envía ese Espíritu para que puedan comprender Sus Misterios y, más que eso, puedan vivirlos.
Vine del Cielo con un propósito; pero, como todo en la vida humana, este propósito necesita del permiso de los hombres para manifestarse.
A través de Mis Palabras, vengo a transformar todo lo corrupto en el corazón humano. Hagan el ejercicio, hijos, de vaciar la consciencia de todo lo que conocieron hasta hoy y de todas las ansias por saber y por vivir en caminos místicos que más que llevar a sus seres a una verdad, los confunden.
Les vengo a enseñar que, para vivir la Verdad, necesitan estar vacíos de sí mismos, de todas sus voluntades y aspiraciones. Esa fue la forma como alcancé el Pensamiento Divino para Mi Vida, en nombre de todos los seres. Esa fue la forma como pude estar delante del Creador para que Él Me revelara Sus Misterios, para que Él Me mostrara los mundos desconocidos y la perfección celestial. Por eso, los invito a este camino de vacío, de entrega, de sacrificio por los demás, para que encuentren esa Verdad.
En el interior de estas montañas se escucha el suspiro de aquellos que aguardan poder servir a los hombres, de aquellos que aguardan que exista un momento de silencio, de vacío, de entrega. ¿Están dispuestos a vivirlo?
Sientan el Corazón de Dios que pulsa no solo en el centro de la Creación, sino también en este lugar y, al mismo tiempo, dentro de ustedes. Sientan como este pulsar comienza a transformarlos, poco a poco; dejen que la oscuridad de la condición humana de lugar a la Luz que habita en sus células; dejen que sus heridas más profundas sean cicatrizadas; dejen que, en el silencio de su corazón, la Voz de Dios se haga escuchar.
Aprendan a contemplar, aprendan a transmutar y a transformar a través de la unión profunda con el Corazón de Dios. Es así, hijos, cómo se retorna al Origen, al Origen Celestial y Divino.
En el interior de sus seres, emitan un clamor por los que más necesitan, por los que sufren, por los que agonizan. Dentro de ustedes, allí donde pueden encontrar el Corazón de Dios, hagan una oración por la humanidad, por los Reinos de la Naturaleza. Yo los escucho, Dios los escucha.
Hoy, hago esta oración con ustedes, en el silencio de sus corazones, para que vuelvan a sentir la paz y para que aprendan, en el símbolo de Mis Palabras, que ustedes fueron creados para servir, para transformar, para interceder, para unir dimensiones, para renovar la Creación, y todo lo que hacen en sus vidas debería tener este propósito. Todos los que encuentran en sus caminos pueden ser tocados por la paz que hoy les entrego, pero para eso necesitan mantenerla en su interior.
Hoy, el Creador les entrega un Legado, les coloca en sus corazones un código perfecto que, en el momento de mayor agonía, podrá emerger y mostrarles el camino, la palabra a ser pronunciada o el silencio a ser vivido, el momento de seguir o de parar.
Cuando estén en duda, silénciense, vuelvan a encontrar ese estado de paz, recuerden este código perfecto que habita en ustedes y busquen allí la respuesta, allí donde el Creador los escucha, en la morada de su propio corazón.
En el silencio, entre una palabra y otra, Yo los observo, los escucho y los siento.
Hagan Conmigo una oración por este lugar, por esta nación, por la manifestación de lo Sagrado que aquí habita, para que la Justicia Divina purifique sin herir, transforme a través del despertar, y no del sufrimiento.
Señor y Dios de Misericordia,
que desde el principio de la Creación amaste a los hombres,
contempla hoy la sinceridad de Tus Hijos
y, por el Infinito Amor que depositaste en sus corazones,
que la Esperanza Divina se vuelva a encender.
Concédeles, Señor, una oportunidad a los seres
que, en su imperfección, buscan Tu Verdad.
Concédeles, Señor, en el silencio del corazón,
un clamor verdadero por la transformación de los seres
para que, a través de este clamor,
Tu Verdad emerja,
Tu Misericordia descienda,
Tu Amor se renueve,
Tu Gracia se establezca,
Tu Pensamiento sea una realidad.
Amén.
A través de las cosas simples, el Corazón del Padre se renueva. ¿Cómo es posible, hijos, que en este lugar, aparentemente perdido en estas montañas, el Corazón de Dios se pueda renovar?
Porque Él les quiere mostrar que es a través de la simplicidad, sin embargo verdadera, que Él se une al corazón de los hombres, que Él les revela Su Gracia, vierte Su Misericordia y transforma Su Justicia.
Deben seguir orando, deben mantener las Puertas del Cielo abiertas en este lugar para que el Pensamiento de Dios, que aquí se guarda, este Código Divino y Original que fue depositado aquí, en el interior de estas montañas, para que fuese resguardado, pueda encontrar un espacio para llegar al corazón de todos los seres, para despertar a las almas y transformar su condición humana, para que no se lamenten en el final de los tiempos de no haber despertado, sino que, despiertos, vean emerger una Nueva Vida, conozcan la Voluntad de Dios, Su Grandeza y Su Perfección y sean testimonios del poder de la transformación divina.
Esta es la mayor aspiración de su Padre Celestial: transformar la condición humana, transformar lo que hay detrás de esta condición humana, errores e imperfecciones que no provienen de este mundo, para que, a través de su transformación, puedan transformar toda la vida, todo lo que fue creado.
Esta es la maravilla del Pensamiento Divino que son llamados a conocer. ¿Escogerán la condición humana o encenderán sus corazones en un clamor perfecto de unión con Dios para conocer a Sus Misterios?
Aún hay tiempo, hijos, de despertar. Y eso sucede cuando dan el primer paso.
No quieran estar en un lugar que no les corresponde espiritualmente, no quieran ser perfectos si no se disponen a dar el primer paso. La transformación sucede en un proceso: cuando dan un paso, el próximo se manifiesta, y así es como reencontrarán la Voluntad Divina para sus vidas. Ella no se revelará si no están prontos; no encontrarán la transformación si no se disponen a eso, no se sumergirán en lo desconocido si no lo aman, no conocerán la Ciencia Divina que habita en sus células si no aprenden a amarla, a amar el Pensamiento de Dios.
Y así, hijos, como la transformación se revela, como los Linajes se manifiestan, como los Centros de Amor se revelan, es como podrán ser partícipes del llamado Tercer Orden de la Hermandad. No pregunten lo que es, dispónganse a vivirlo. No quieran saber, aspiren a ser, y todo les será revelado. Eso es lo que les quería decir hoy.
Dios buscó muchos caminos para traerlos hasta aquí. Sean capaces de valorar Sus Gracias, honrar Sus Dones, ser consecuentes con todo lo que Él les entrega. Yo les doy Mi bendición para esto.
Ahora, comulguen de la oferta perfecta de Cristo que, una y otra vez, los renueva para que puedan vivir todo lo que les dije.
Yo los bendigo y con el Espíritu Consolador los colmo.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hermana Lucía de Jesús:
Antes de cerrar la transmisión, a pedido de la Jerarquía, vamos a hacer un breve relato para todos ustedes, porque ustedes saben que los Mensajeros Divinos nos quieren hacer cada vez más conscientes, no solo de Sus Palabras, sino de todo lo que sucede cuando Ellos llegan al mundo.
Voy a intentar acordarme de todo, porque realmente fueron muchas cosas las que sucedieron y la Jerarquía Divina le ha dejado a Madre María Shimani, que debe estar acompañando esta transmisión, la tarea de profundizar con nosotros, estudiar estas últimas Apariciones, aquí en Argentina; para que todos nosotros, todos los que están acompañando estas Apariciones, podamos comprender más ampliamente lo que la Jerarquía estaba haciendo.
Cuando estábamos orando, se sentía a través de la oración un movimiento espiritual muy fuerte que se manifestaba no solo en el Cielo, sino también en el interior de las montañas; movimientos espirituales que, yo digo, son como manifestaciones de Luz, manifestaciones de Ángeles, de Arcángeles y de Consciencias Espirituales que empezaron a trabajar en las dimensiones y en las realidades superiores, no solo con cada uno de nosotros, sino con los Reinos de la Naturaleza, con este espacio donde estamos de esta región de Argentina y con aquellos que acompañaban ese momento de oración. Y nosotros, que muchas cosas no comprendemos, no pensamos en eso, nos concentramos en la oración aguardando la llegada de la Jerarquía.
Cuando San José llegó, Él nos mostraba un espacio sagrado dentro de las montañas, como un espacio espiritual, que después la Madre les va a poder explicar un poco mejor. Allí se vivía una realidad muy elevada, en donde se veían como Templos de Luz que guardaban un estado de consciencia divino.
Era un estado de consciencia que el Padre manifestó en el origen y que guardó en ese espacio perdido del planeta, para que nosotros como humanidad, más allá de los errores que fuéramos cometiendo a lo largo de nuestra evolución, pudiéramos reencontrar ese Pensamiento de Dios.
Eso era lo que San José empezó a traer hacia nosotros. Cuando Él empezó a hablar, esas dos realidades se unieron, era como un espejo de agua que manifiesta el cielo y lo que hay en la tierra.
Por detrás de San José veíamos esa realidad espiritual en el cielo, pero eso se manifestaba en la Tierra, dentro de las montañas, era como un espejo de esas dos realidades espirituales. Y en un momento, les confieso que pensé que no iba a aguantar, realmente era una vibración muy fuerte.
Y, a través del silencio de San José, Él nos observaba para ver hasta dónde podía ir con nosotros, porque esa energía nos movía mucho internamente, nos movía a nivel de nuestras células, no solo a nuestro mundo interno, a nuestro mundo espiritual; porque Él nos explicó que esa Voluntad de Dios no solo era espiritual, era también para nuestra consciencia física, para lo que somos como expresión humana, material.
Por eso, es que nos movía también a nivel de nuestras células y a medida que Él iba hablando, esa Energía Divina expulsaba de adentro de nosotros aquellas situaciones internas que nos separan de ese Pensamiento Perfecto de Dios.
Y yo percibía que nuestras células giraban a una increíble velocidad y esa energía iba manifestando una Luz que venía, al mismo tiempo, de adentro hacia afuera y de la Jerarquía hacia nosotros.
Ese mismo movimiento interno se manifestaba a nivel de la naturaleza y de la consciencia de la nación, sobre todo en lo que corresponde a este lugar; y San José mostraba que, a través de las Gracias que la Jerarquía trajo desde el inicio de la Peregrinación en Argentina, eso empezaba a transmutar una energía de Justicia. Esas Gracias, esas dádivas celestiales que los Mensajeros traían y la respuesta de cada uno de nosotros, a través de nuestras oraciones, empezaban a transformar esa energía de Justicia en una energía de Misericordia.
Y Argentina iba recibiendo una Gracia que no la merecía, a través de esa Misericordia, que transmutaba esa Justicia. Era como un acontecimiento que ya existía espiritualmente, que se iba a manifestar en el plano físico y que fue siendo transformado por esa energía de Misericordia.
Para que nosotros podamos comprender mejor, después la Madre va a estudiarlo con nosotros para que, a través de la instrucción, podamos ser aún más conscientes; porque la Jerarquía nos explicaba, San José nos explicaba, que esa Gracia no la podemos perder.
Por eso, Él nos invitaba a mantener encendido este lugar, a seguir orando aquí, a seguir fortaleciendo el canal de la oración que la Jerarquía Divina manifestó, sabiendo que aquí habita un Lugar Sagrado de Dios, un espejo de un estado de consciencia celestial.
Que nosotros podamos conscientemente, a través de nuestras oraciones, mantener esa Gracia disponible para la humanidad para que, como dijo San José, la humanidad pueda aprender a través del despertar y no del sufrimiento. Y que, en los momentos más difíciles, más definitivos, nosotros sepamos dónde estar, qué hacer, qué hablar, qué no hablar, cuándo debemos ir, cuándo nos debemos quedar, todo eso va a nacer de nuestro corazón, de este vínculo interno que cada uno de nosotros está construyendo con Dios, y que no lo podemos perder.
Entonces, somos invitados a seguir orando aquí, para seguir protegiendo esa Gracia que recibimos, que Argentina recibió, que el planeta recibió.
¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Los Secretos de Mi Vida aún deben ser revelados, porque nadie los conoce en profundidad. Que sean un secreto no es que sean un misterio, son una revelación que llegará a su debido momento y, ante esta situación planetaria, ese momento se aproxima.
Por esa razón, hoy también estoy aquí, no solo para continuar con Mi tarea espiritual por Ucrania, sino también para que todos ustedes se preparen en los planos internos para el momento de la revelación.
Mi Madre Celestial y Mi Padre Celestial conocen en profundidad esos Secretos, porque cuando Mi Madre estuvo en la Tierra, preparando la llegada del Mesías, el Cristo Redentor, el Arcángel Gabriel le reveló esos Secretos, que recién vendrían a presentarse al mundo en el fin de los tiempos.
Estos Secretos no solo repercutirán en la Iglesia y en todas las religiones, los Secretos también repercutirán en las consciencias despiertas y dormidas, especialmente en aquellas que no creen en Dios y que nunca se han unido al Padre Eterno.
Estos Secretos de Mi Vida vienen a elevar la consciencia del mundo entero, a retirarla de la indiferencia y de la impunidad, a retirarla del poder que cree tener y del control que cree tener. Porque los Secretos de Mi Vida son los secretos de Mi Vida Universal, desde el origen de Mi Consciencia, a través de los Aspectos de Dios, pasando por este planeta y esta humanidad, hasta ascender a los Cielos, al Universo, y formar parte del Gobierno Espiritual de toda la Fuente Única.
Los Ángeles y los Arcángeles son los grandes guardianes y celadores de los Secretos de Mi Vida. Por esa razón, el adversario no descansa ni un momento en desviar a las almas de la revelación de esos Secretos.
Porque cuando las almas tomen consciencia de esa revelación, dejarán de estar en la ilusión y despertarán, tomarán consciencia de cuánto tiempo perdieron en la vida del mundo; y muchos se arrepentirán y tendrán un tiempo de expiación, un tiempo de Gracia, para vivir completamente la misión que vinieron a cumplir.
A partir de ese momento, las almas formarán parte de Mi Comando y los corazones no solo serán Mis apóstoles, sino serán parte de Mis ejércitos del universo, así como tengo tantos ejércitos en el universo. Estos ejércitos prepararán Mi Retorno al mundo, para poder restablecer Mi Gobierno Espiritual en las naciones y en los pueblos.
Después de tantos errores y sufrimientos en este mundo, que serán disueltos por la Presencia de la Luz de Dios, a través de la Presencia del Sacratísimo Corazón de Su Hijo, Yo con Mi propia Mano, volveré a escribir esta historia de la humanidad, desde el momento de la Muerte de su Señor en el Calvario, en la dolorosa Cruz de la humanidad. A partir de ese momento hasta el presente, se volverá a escribir la historia de la humanidad.
Porque en Mi Retorno, en el momento de la revelación de Mis Secretos, conocerán no solo lo que conocieron algunos de los apóstoles en el Monte Tabor o algunos al participar durante la multiplicación de los panes y de los peces, o aun de los milagros en el Mar de Galilea, vivirán momentos semejantes a estos hechos y, poco a poco, se aproximarán a Mi Gobierno Espiritual para que aprendan a conocerlo y a vivirlo, así como Yo lo vivo.
El propósito principal de ese motivo es que todos vivan en la Ley, vivan en la Ley con alegría y con júbilo y no como una regla o una imposición como muchos creen. Porque en la Ley está la Paz, y en la Paz se encuentra la Felicidad de Dios. En la Ley siempre encontrarán el camino hacia el Propósito, y en el Propósito cumplirán con su misión.
Estos Secretos no solo renovarán la religiosidad del mundo y la espiritualidad de todas las consciencias, también modificarán los dogmas y las creencias de aquellos que tuvieron mayor resistencia a la Verdad, la verán delante de sus propios ojos, porque no será algo que se pueda ocultar, porque así cumpliré con Mi promesa de que verán venir al Hijo del Hombre y todos lo reconocerán y lo sentirán; y aquellos que hayan negado al Hijo de Dios también lo sentirán y lo reconocerán.
Pero recuerden que no vendré como un Juez; sino que, en el fin de los tiempos, vendré como el Gran Abogado del Padre para interceder por todas las almas y las consciencias que se perdieron del camino de la Luz y de la Misericordia, que fueron arrastradas hacia los abismos y hacia la vida de los infiernos del planeta. Pero cuando Yo retorne, esas puertas se cerrarán definitivamente.
Por eso, este es el tiempo más difícil de todos, y también es el tiempo más exigente de todos, ya que, inevitablemente, se genera una presión espiritual entre lo que es superior e inferior, y las fuerzas negativas que están presentes en la superficie de la Tierra se agitan cuando tan solo las almas alcanzan la Luz de la Verdad.
Por esa razón, Yo estoy aquí, gestando ese momento, preparando ese momento en todos los mundos internos, porque cuando llegue ese momento de la revelación de Mis Secretos, conocerán mucho más que Mi Transfiguración o la propia Transubstanciación de Mi Ser; conocerán a Cristo, su Maestro y Señor, en la Manifestación Creadora del Padre, aquella Verdad que surgió de la Fuente a través del Amor y de la Sabiduría, y que les ha traído, hace mucho tiempo atrás, la Ley de la Redención, cuando el Hijo del Hombre derramó Su propia Sangre por ustedes y padeció por ustedes.
Pero el momento de Mi Retorno será diferente a aquellos tiempos, porque ahora nadie podrá matar al Hijo del Hombre.
Cuando la Jerarquía se aproxima al planeta y, sobre todo, a la humanidad y a algunas regiones del planeta, tiene la condición de preparar estos espacios de los mundos internos para ese momento de revelación, porque no está escrito en la Biblia ni en ningún otro libro sagrado.
Mis Secretos están vivos en el Arca de la Santa Alianza, y esa Santa Arca descenderá nuevamente al mundo, y se revelará y se mostrará en aquellos lugares sagrados que conocemos y reverenciamos como Recintos Sagrados.
Porque ciertos puntos del planeta, en donde hay coyunturas especiales, cósmicas y divinas, son espacios que ya están preparados desde hace mucho tiempo para este momento. Es así que las sagradas reliquias de la Hermandad emergerán para que todos las puedan reconocer y ver.
Esas son las señales que dará el Cielo, las señales que ha anunciado a través de las Apariciones de la Madre de Dios, señales visibles e inextinguibles que despertarán a las consciencias y que llevarán a cada uno de ustedes y a cada uno de sus hermanos del mundo entero a colocarse en el lugar donde deben estar para preparar junto a su Maestro y Señor ese momento.
En verdad, les digo que todo lo que hoy les revelo no es una teoría ni tampoco es algo abstracto o inalcanzable, es algo concreto que llegará y se mostrará al mundo entero.
Y aquellos, que no hayan cumplido la Ley o que hayan rechazado a Dios, el Creador, tendrán una última chance y oportunidad de enmendar sus vidas y actitudes para ser colmados por la Misericordia Divina, y así, podrán formar parte de la Nueva Humanidad.
Por esa razón, su Maestro y Señor está sobre Ucrania porque, a través de Ucrania, su Maestro y Señor está sobre Rusia, así como sobre otras naciones del mundo que necesitan urgentemente la intervención divina y cósmica, no solo de los ángeles, sino también de todas las Jerarquías. Al poder estar sobre Ucrania, puedo estar sobre Rusia, sobre un pueblo condicionado desde hace mucho tiempo por un espíritu de hostilidad y de rivalidad contra otros pueblos y naciones del mundo.
Pero no piensen cómo esto se resolverá, sino piensen qué es lo que ustedes harán para que se resuelva; cuál es la verdadera actitud de cada uno de ustedes, a nivel espiritual e interno, para que una solución llegue y sea una solución concreta y no pasajera.
Para eso, sus corazones deben estar unidos al Corazón de la Jerarquía y unirse a Nuestras grandes operaciones, a Nuestras grandes intervenciones por el planeta y por la humanidad, especialmente por aquellos lugares del mundo que son espacios de inflexión y de hostilidad permanente, y que atraen a muchas fuerzas del mal que someten y condenan a muchas almas, y que no permiten en absoluto que el planeta ingrese en la cuarta dimensión.
Por eso, la presión de estos tiempos es muy grande, y la mayor presión es interna; una presión que repercute en todas las criaturas vivientes del Reino Mineral, Vegetal, Animal, Humano y Dévico.
Todos están bajo esa presión de estos tiempos finales, porque las corrientes que descienden a través del Sol Central son muy poderosas, pero son muy imperceptibles para aquellos que viven en la ilusión del mundo. Pero esas corrientes no dejarán de descender, no dejarán de cumplir el Propósito Divino que les fue encomendado.
El gran filtro de esas corrientes es la Consciencia de Cristo, en donde las almas pueden aprender a soportarlas, a vivirlas y a aceptarlas como parte del fin de los tiempos, para que este proyecto humano no se pierda, para que el planeta como consciencia no desaparezca de este universo y no pierda la calidad de Confederado. Por eso, debemos trabajar mucho como les he dicho en estos últimos días.
La colaboración y el aporte de cada uno son fundamentales, porque crearán la condición necesaria para que más soles en la Tierra puedan despertar y formar parte de este Firmamento Confederado que reúne a Jerarquías y Consciencias Evolutivas de este y de otros universos, de esta y de otras galaxias que están unidos en hermandad por la redención y la paz de la humanidad.
¿Ahora, comprenden su participación en este Universo Local y la importancia de que la humanidad pueda aprender a vivir en las Leyes para poder estar unida a toda la Hermandad de este universo?
Para eso, en este tiempo final, la tarea de los Recintos Sagrados será muy amplia, Recintos que prepararán también Mi Retorno al mundo y que físicamente mostrarán aquello que nunca nadie vio; porque el impacto del despertar deberá ser muy amplio para cambiar completamente la frecuencia involutiva de la humanidad, y así ingresar en la frecuencia de la paz y de la armonía universal.
Debemos rezar por todo esto, pero rezar verdaderamente, con el compromiso de hacerlo todos los días, para que su Maestro y Señor tenga las puertas abiertas de todos los corazones que deberán salir del estado de ilusión y de involución para ingresar en el estado de paz y de hermandad.
Por eso, hoy les traigo Mi Sacerdocio Espiritual, para que todos los sacerdotes correspondan a este momento y sean verdaderos espejos de la Vida Divina que ayudan a religar a las consciencias con el universo y con la Fuente Suprema.
Yo los necesito a todos en este nivel de despertar, para que comprendan todas las situaciones de este mundo, fuera de la superficialidad de las cosas y dentro de la universalidad de todos Mis Comandos. De esa forma, podrán captar la esencia del Propósito y se unirán a Mí en servicio para concretar el Plan.
Que Europa del Este, y en especial Ucrania, pueda seguir siendo ayudada por las oraciones de todos. Recuerden que aquí aún está pendiente una misión humanitaria y la expresión de un monasterio de esta Orden para dar continuidad a esta tarea.
Lo mismo debe suceder en Garabandal y en otros puntos del hemisferio norte que ya les hemos indicado.
Por eso, es hora de que todas las estrellas que brillan a través de las almas en la superficie de la Tierra trabajen por esta manifestación, porque es responsabilidad de ustedes que el Cielo descienda a la Tierra y todas las herramientas del Padre estén disponibles en este tiempo final, no esperen que lo que hay que materializar acontezca solo. Su ayuda es importante. Por eso, es una responsabilidad concreta y permanente.
Colóquense disponibles para esa manifestación, para que el hemisferio norte no se precipite; porque para Dios sería inaceptable, ya que en el hemisferio norte existen muchas sagradas herramientas en los Sagrados Recintos del Padre.
Encamínense en esa tarea y llévenla adelante, así como está previsto. Estaré con ustedes para impulsarlos.
No se olviden de lo que les estoy diciendo, es hora de seguir trabajando por el Plan, dando un paso más firme y decidido, para que las deudas de sus consciencias y las de sus familias sean disueltas. Está todo esperando por ustedes, es hora de trabajar.
Bendigo a Polonia y le agradezco por su acogimiento; y así, bendigo al mundo entero, a todos los que tienen el coraje de escuchar y de asumir Mis Palabras y de no dejarlas perder como si fuera un Mensaje más. Porque en verdad les digo que Mi tarea no es estática, Mi misión es dinámica, es un propósito constante que solo los hará crecer para que Me superen.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos:
Una etapa se cierra después de los impulsos y de las revelaciones vividas en Garabandal.
Ahora, después de haberse abierto esa puerta, su Madre Celeste aspira a que en una próxima etapa se continúe visitando Garabandal, para que el conocimiento que este Santuario guarda en su interior sea revelado a todos.
Por esa razón, la misión realizada hasta los días de hoy permitió que bases espirituales importantes se establecieran en la superficie y que la consciencia angélica se haya podido aproximar a la esfera terrestre para comenzar, desde ahora, a preparar el surgimiento de la Nueva Tierra en el corazón de todos los devotos de la Virgen del Carmen de Garabandal.
Este momento, vivido y compartido con los pobladores de Garabandal, dejó sembrado internamente no solo una semilla de fraternidad para que posteriormente germine y en algún momento, cuando haya crecido lo suficiente, pueda dar frutos que serán de ayuda y de beneficio espiritual no solo para los pobladores de Garabandal, sino también serán de beneficio para todos los que acogen Mi Mensaje Maternal, Mi llamado en Garabandal.
Los invito a seguir rezando por todo aquello que aún deberá despertar para que, algún día a través de la ayuda angélica, Garabandal esté en el lugar y en el espacio espiritual que verdaderamente representa.
Les agradezco por haberme acompañado estos días en Garabandal, haciendo vivo dentro de ustedes Mis Mensajes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Llegarán al mundo situaciones desconocidas y nuevas, misterios que se revelarán a fin de concientizar y de redimir a la consciencia humana. Pero la mayoría no estará muy atenta para percibir ese momento. Los más despiertos reconocerán la llegada de esa experiencia.
Todo eso colocará a la humanidad ante la verdad; nadie podrá ocultarla o hacerla desaparecer, ningún tipo de manipulación lo impedirá, porque llegó el tiempo de que la mente humana sea desbordada de reveladores impulsos que definirán un ciclo entero.
Por eso, deben estar atentos a las señales, a todo lo que el Cielo mostrará y dejará como símbolo de su revelación. Ahora, es momento de que puedan primero, reconocerlo, para después comprenderlo. La consciencia tendrá la Gracia de saberlo y de identificarlo.
Prepárense de corazón y sin expectativas.
Una larga historia que parecía no tener fin, terminará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijos:
Cuando llegue el tiempo, el Conocimiento, la Verdad y la Luz del Universo de Dios se revelarán por sí solos, y no habrá dogma, doctrina o institución que pueda ocultar lo que emergerá dentro de los seres como en lo más alto de los cielos.
El cosmos pulsará en el interior de las criaturas y, de ese mismo infinito, en el cielo surgirán las señales de un nuevo tiempo, de una nueva vida que revela y manifiesta el Reino de Dios, Reino incomprendido y desconocido por los hombres.
Cuando llegue el tiempo, el silencio de los que persistieron será su mayor herramienta para permitir la revelación de la verdad, porque la verdad no surgirá de las palabras de los seres humanos, sino de sus ejemplos vivos, de las señales del cielo y de la propia Voz de Dios que, después de haber estado en silencio, hará resonar Su Verbo con el poder de mil trompetas sobre el mundo.
Por eso, no quieran convencer, no quieran hacer por sí mismos, no quieran transformar el mundo con palabras, pero sí con el ejemplo, con el testimonio que habla por sí solo. Y, cuando el hombre se silencie, reverberará la Voz de Dios.
Que Su Reino, siempre vivo en los que permitieron Su expresión, sea quien revele al mundo el camino.
Que estas sean entonces sus aspiraciones constantes: con el ejemplo anunciar, con el verbo orar y proclamar la Gracia de Dios, con la vida expresar Su Reino, con el corazón renovar Su Amor.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Que en tu alma queden escritos los momentos de amor y de luz vividos Conmigo durante estos últimos doce años.
Que venga a la consciencia cada señal recibida en las revelaciones sucedidas en los primeros momentos de las apariciones de la Madre de Dios.
Que cada mensaje, que fue pronunciado por la Sierva fiel, pueda ser recordado y escuchado a fin de que las almas no se queden sin instrucción.
Este es el tiempo no solo de hacer una síntesis, sino de que también con esa síntesis, los servidores de Cristo estén preparados para atravesar los últimos momentos del Armagedón.
En cada momento y encuentro Conmigo, todo el Amor divino y misericordioso fue derramado sobre los corazones que supieron reconocer Mi Presencia, y esas Gracias, que fueron preciosamente entregadas, nunca se perderán.
Cada alma debe hacer valer lo que recibió porque, aunque no tenga total consciencia de lo que eso significa, este es el tiempo de reconocer y de agradecer todo lo recibido, más allá de la vida material.
Que las almas hagan memoria de los pasos de la Madre de Dios por los Centros Marianos. Allí siempre estará la fuerza interior que los colocará de nuevo ante Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Poemas al Inmaculado Corazón de María
Vigesimosexto poema
Señora de las Estrellas,
Madre del Universo Mayor,
llévanos a comprender, a través del corazón,
los misterios de nuestra existencia,
para que, en el despertar de nuestra consciencia
podamos colaborar verdaderamente
en la redención de nuestros orígenes.
Que busquemos todo el tiempo la santa humildad,
para que nuestra persona se humille.
Que aspiremos a vivir la resignación,
para que podamos trascender nuestra soberbia.
Emperatriz del Universo Celestial,
haznos pequeños,
para que seamos merecedores
de las revelaciones de Tu amado Hijo.
Que perdamos, para siempre,
el interés por la manipulación y el control humano.
Que nuestra consciencia sea colocada
a los Pies del Padre Celestial,
para que aprendamos, amorosamente,
a pedir perdón por todos los errores cometidos.
Con un corazón vacío y resignado, Señora de la Luz,
aprenderemos a dejar entrar a Cristo dentro de nosotros,
para que Su Espíritu renueve todas las cosas.
Danos a conocer, Reina del Universo,
los dones que Tú viviste todo el tiempo
para estar en contacto con Dios.
Destierra de nuestra mente
toda creencia de poder y soberanía,
porque siempre seremos
como un pequeño grano en el universo.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
A través de la Luz de los Espejos, la sagrada Jerarquía Espiritual trae hacia el planeta los atributos que la humanidad necesita para aprender a dar el paso correcto que la retirará de la ilusión en la cual vive.
Los Espejos, como parte de la vida inmaterial, representan ese estado de consciencia en el cual se establece la comunicación interna entre lo espiritual y lo material.
En este tiempo, los Espejos trabajan mucho más que antes, porque la humanidad está en el momento de terminar de atravesar el último y gran ciclo.
Los Espejos traerán consigo el impulso espiritual de las corrientes poderosas, el que ayudará a transformar y a revelar lo que la humanidad necesita.
Al menos una parte de la humanidad y del planeta, a través de los Espejos, alcanzará el tiempo verdadero y, poco a poco, las consciencias verán desvanecerse frente a sus ojos este tiempo alternativo, porque los Espejos lograrán la unión espiritual que permitirá que la verdad del Conocimiento quede revelada.
Por ese motivo, este es tiempo de definición para todo el planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Cuando Dios muestra Su Corazón a los hombres, una parte de ellos se disuelve en la unidad con el Divino. La esencia despierta y comienza a recordar; el alma se expande y, de su interior, los registros de amor más antiguos emergen y transmutan aquello que estaba oscuro en su consciencia.
Cuando Dios muestra Su Corazón a los hombres, el mundo interior se estremece, la individualidad busca su sentido, y todo lo que la humanidad siempre defendió, como la expresión de cada ser separado del Todo, comienza a derribarse. Las estructuras del engaño comienzan a derrumbarse, los velos de la ilusión comienzan a rasgarse. El Reino de Dios se expande, de afuera hacia adentro y, con el mismo poder, se revela de adentro hacia afuera a todas Sus criaturas.
Nada queda como está.
Las almas se regocijan, las mentes no encuentran explicación, los sentimientos pierden sus bases humanas porque no reconocen las emociones que les causa la Presencia entera y perfecta de Dios, a través de Su Hijo.
Es el momento de revelación y desconstrucción interior.
Es el momento de ser barro nuevo en las Manos del Alfarero.
Es el momento de ser agua transformada en vino.
Es el momento de ser nada en las Manos Su Señor.
Hoy, hijos, Dios muestra Su Corazón a los hombres. Permitan que esa revelación acontezca, que la transformación se realice y que la unidad se manifieste.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Desde el Nacimiento de su Señor hasta Su Ascensión a los cielos, como era el momento de manifestar Su Obra Redentora y despertar a las almas al amor y a la verdad, el Creador envió al mundo a todas aquellas consciencias que necesitaban aprender con Su Hijo.
Fue así que, año tras año, las almas compartieron con Cristo Su vida en la Tierra
Algunas experiencias fueron más breves, otras más largas. Algunos lo encontraron solo una vez, otros muchas veces, porque el propio Dios, profundo conocedor de las almas que Él creo, era Quien sabía de la verdadera necesidad de cada ser.
Fue así que, desde la infancia de Cristo, hubo almas que compartieron Su fragilidad, el despertar y la manifestación de Su pureza infantil, el crecimiento de su humanidad y la expansión de Su Divinidad dentro de aquel cuerpo frágil.
Cada ser aprendió algo de Dios a través de Su Hijo, algo que el Creador, con Sus propias Manos, construyó en las almas por medio de Cristo.
Hubo aquellas almas que necesitaban vivir la gloria de Cristo, la revelación del Reino de Dios en Sus milagros, en Sus Palabras, en Su Presencia. Otras necesitaban despertar un amor profundo, fecundo y eterno, a través de Su Pasión, para llevar al mundo el legado de Su Amor, no solo en aquel tiempo, sino en los siglos que vendrían. Otras almas, a pesar de no haber mirado a Cristo a los Ojos, vivieron Su Presencia espiritual y, en el silencio, pudieron encontrarlo en el propio interior.
Les digo esto, porque este es el momento de volverse hacia adentro y recordar.
Recordar al Niño, pleno de Dios, que despertó la pureza en sus corazones.
Recordar al Joven silencioso y humilde que aprendía con Su padre en una carpintería, mientras le enseñaba sobre la transformación de las almas.
Recordar al Profeta de Nazaret, llamado Nazareno, que caminaba sobre los montes y, con la misma simplicidad, lo hacía sobre las aguas, revelando los misterios de Dios guardados en Su Corazón, así como en el corazón de cada ser.
Ha llegado el momento de recordar la Mirada que los redimió, las Manos que se extendieron delante de ustedes para conducirlos a una nueva vida, a un nuevo hombre, simplemente diciendo: sígueme.
Recordar a Aquel que los llamó para dejar en el mar la barca de los deseos y de las aspiraciones humanas para ir con Él a rescatar almas.
Recordar a Aquel que perdonó sus pecados y, viendo en su interior la verdad, los llamó por su nombre para que nunca más se desviaran de Su Amor.
Recordar cada gota de Sangre que fue vertida de Su Rostro y a Su Mirada siempre fija en Dios.
Recordar Su Corazón, elevado por encima del sufrimiento, rogando por la humanidad y por cada ser, con el mismo amor.
Recordar el sepulcro vacío.
Recordar Sus Palabras y Su Faz en Sus vestiduras resplandecientes.
Recordar Su Cuerpo elevándose entre el brillo incandescente de las nubes, y, entre la luz, el poder de Su Voz, prometiéndoles traer el Reino de Dios al mundo.
Para ver cumplirse las promesas de Cristo, necesitan recordar y, para recordar, necesitan ingresar en el propio interior y contemplar con amor lo que Él dejó en sus corazones, porque Sus impulsos son eternos.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Cuando el Conocimiento que proviene de Dios toca tu consciencia, deja que él alcance tu corazón y se transforme en sabiduría.
Cuando el Conocimiento que proviene de Dios toca tu consciencia, permite que él despierte en ti lo que estaba adormecido y olvidado de la Verdad Superior, de su origen, no solo celestial, sino también cósmico, olvidado del propósito de su vida y de la verdadera meta de su alma.
Este es el ciclo de la revelación del Conocimiento Divino porque, para que el Tiempo de Dios llegue al mundo y revele Su Reino oculto en la Tierra, al menos una parte de la humanidad debe ser conocedora de ese Reino espiritual y sutil, planetario y divino, así como es la consciencia humana.
Entonces, permite que el Conocimiento que proviene de Dios te transforme, te despierte y te prepare para los ciclos que vendrán, en los que tu fortaleza interior deberá estar fundamentada en la fe y también en la sabiduría.
Y cuando todo se cumpla, tu consciencia estará pronta para profundizar en realidades mayores, en el Reino que trasciende este mundo y te une a Dios.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Que cada Hijo de María eleve hoy su mirada y su corazón a los Cielos, no para suplicar, sino para agradecer, para reconocer cuántas Gracias y Misericordias el Creador derramó sobre sus vidas, y cuánto hay aún por venir en esta caminata en Dios, rumbo al infinito de Su Amor y de Su Creación.
Que cada Hijo de María eleve hoy su gratitud al Padre, por el Amor que emanó constantemente del Inmaculado Corazón, por la Paz que proviene de María y que inunda las almas, transformándolas y consagrándolas a Dios.
Que cada Hijo de María eleve su gratitud al Padre por el despertar, por la revelación de Sus misterios, por los velos que se rasgaron y que se rasgarán, por la vida que se consagra y se reconsagra en cada nueva oración.
Que la gratitud sea la eterna oración de todos los Hijos de María, porque será solo en el Cielo, hijos, después de esta trayectoria de transformación y de amor, en donde comprenderán cuán bendecidas fueron sus vidas.
La gratitud les abrirá las puertas hacia la Eternidad.
La gratitud fecundará todas las Gracias recibidas.
La gratitud los tornará instrumentos en las manos de María para la reconsagración del mundo entero a Su Inmaculado Corazón.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
La cuaresma es un momento, hijos, para volver a conocer a Cristo, para reconocerlo con una nueva mirada, una mirada sin velos y sin temores, para que sepan quién es Él y quiénes son ustedes delante de Él, lo que son llamados a vivir al estar delante del Hijo de Dios.
Muchos son los que caminan al lado de Cristo, comen de Su Cuerpo, beben de Su Sangre, participan de Sus prodigios y escuchan Sus Palabras; pero pocos son los que miran al Señor sin velos delante de sus ojos, sin muros delante de sus corazones, y saben quién es Él, y se descubren también a sí mismos, delante de Él.
La cuaresma es ese momento, porque en ella el Señor les dice: "Yo Soy el que Soy, Yo Soy Aquel que Es; Uno con Dios, el propio Dios hecho Hombre y Espíritu".
Y, al escuchar esa revelación del Hijo de Dios, sus ojos se abren para que no solo puedan reconocerlo, sino también reconocerse a sí mismos.
La cuaresma es un momento de definirse para buscar a Cristo y vivir la revelación de Su Presencia, para dejarse inundar por Sus misterios y transformarse por Su Amor; o entonces, hijos, lo verán pasar y hacer prodigios, verán como se transforman los corazones al escucharlo, pero aun así, permanecerán ciegos y sordos delante de Él.
Elijan la vida, la vida en Cristo, la vida en la Verdad, la vida en la libertad de sí mismos. Elijan el desvanecimiento del polvo.
No se aferren a sí mismos, a sus virtudes y destrezas, a sus convicciones y conocimientos, a sus mentes y creencias. Aférrense a Cristo, a Su Verdad Celestial, a Su Presencia, a Su Vida.
Este es el sentido de la cuaresma: prepararse y definirse en Cristo.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vengo a revelarles la historia verdadera de su civilización, no para engrandecer sus personas, sino para hacerlos crecer interiormente en lo que Dios necesita construir en este tiempo final de la humanidad.
Por esa razón y motivo, digo todas esas informaciones y presento todas esas revelaciones porque en los próximos tiempos, de los apóstoles, Yo haré profetas e instructores de la Palabra de la Jerarquía; de los colaboradores, Yo haré grandes servidores incondicionales y entregados a dar sus vidas ante cualquier necesidad; de los que despiertan, Yo haré consciencias maduras, disponibles, impulsadas a vivir el servicio y la absoluta donación de sí; de todos y de cada uno, Yo haré algo.
Porque el tiempo se aproxima, y el tiempo muestra la necesidad que existe en la humanidad y, sobre todo, en este planeta.
Les cuento la verdadera historia de las civilizaciones del pasado, de los momentos más emblemáticos e importantes de la humanidad, cuando en tiempos remotos, el Plan se fue cumpliendo, más allá de los errores o de las experiencias.
Les digo todo esto para dar continuidad a lo que Dios necesita que se concrete y se manifieste en el próximo tiempo, para que el proyecto de la familia espiritual y universal de la humanidad siga adelante, así como lo vivió hasta cierto punto y momento el sagrado pueblo de Israel, que también participó, no solo de las Gracias del Padre directamente, sino también del despertar de sus virtudes, talentos y dones, que Dios trajo a través de los profetas y de los patriarcas.
Todo para Dios tiene un sentido profundo, íntimo y también desconocido, así como lo tiene también para ustedes. Por eso, deben confiar ampliamente en lo que estoy haciendo, diciendo y construyendo; colocando su consciencia en el gran vacío de Dios, para que, de esa forma, sean llenados por Su Sabiduría, Amor y Presencia, así como los pueblos del pasado fueron colmados por los Atributos Sagrados de Dios.
Comprendan, compañeros, la historia y el momento en el cual están participando y cómo, hasta en los más pequeños detalles, Dios puede escribir un nuevo tiempo en la humanidad, en las consciencias y, especialmente, en las esencias que participan de la llamada de Dios.
El Hijo del Padre, antes de que retorne nuevamente al mundo, tiene esa misión y tarea; y ustedes son partícipes, así como sus hermanos de camino también son partícipes.
Cada uno cumple una parte importante dentro de este Plan y es llamado, día a día, a profundizar en ese compromiso y entrega, así como lo hicieron los apóstoles en el pasado que, de vivir una vida simple y austera, se entregaron para vivir una vida mayor y desconocida, entregando sus familias, bienes y posesiones en las Manos del Padre para que se pudiera construir, en vida, la experiencia del Evangelio, de la Palabra de Dios, de Su Voluntad.
Es de esa forma que doy continuidad a esa Aspiración del Padre para estos momentos críticos, en los que la humanidad deberá reconocer primero el desvío que está viviendo en estos tiempos y la ilusión que abraza a millones de almas en el mundo.
Vengo a traer, como hace más de 2.000 años atrás, la Buena Nueva, pero una Buena Nueva impulsada por el Rayo inmaterial de la Liberación y de la Trascendencia para que, de esa forma, los Atributos del Padre puedan ingresar en las consciencias que más los necesitan y, así, se animen a dar los pasos hacia Dios.
El pueblo que vivió en el Círculo Polar Ártico y que participó de la experiencia espontánea de su contacto con el Universo y con Dios, experimentó también, en consciencia y en la vida grupal, los Atributos del Padre.
La evolución de esa civilización comenzó a suceder naturalmente al cabo de los meses, hasta que, sin percibirlo, comenzaron a ingresar en la séptima dimensión de consciencia. Ellos comenzaron a participar de todo lo que había en esa séptima dimensión, más allá de que todavía vivieran en el plano material. Su estado de pureza y de sintonía les permitió vivir esas experiencias.
El crecimiento espiritual es un principio de la Divina Sabiduría que puede colmar a los espíritus y a las almas del mundo para que sean guiados por el propio Padre Eterno según los designios de Su Fuente y de Su Bondad.
De esa forma, traigo el impulso de esta civilización de Norteamérica que vivió en esas lejanas tierras y en el más arduo frío de los tiempos remotos, en los que conoció espontáneamente todo lo que existía en el Universo y así comprendió, hasta en el plano material, la Voluntad de Dios dentro de Su Proyecto de las diferentes civilizaciones de la Tierra.
Cada pueblo, cada cultura que pasó por este planeta, aportó algo importante para el proyecto de la humanidad y, sobre todo, para su continuidad en el presente. Si eso no hubiera sido posible, la humanidad de estos tiempos no existiría.
Comprendan con esto, compañeros, la importancia de construir, en estos tiempos, ese Proyecto de Dios que aún deberá concretarse y cumplirse por la experiencia interior y la transformación de todos.
De esa forma, Yo les traigo los impulsos que están guardados y registrados en los Libros Sagrados de Dios, y que también hablan de esta parte del Universo local y, especialmente, de este planeta y de su proyecto humano, acompañado y guiado por los grandes arcángeles, dentro de la diversidad de vida existente en todo el Universo material, mental y espiritual.
Con esta consciencia, tienen que percibirse como algo muy pequeño e inofensivo dentro de la gran Creación que los rodea y que vibra en todos los espacios como una suave y dulce melodía proveniente de la Fuente del Amor y de la Unidad, porque Dios aún coloca Sus Ojos sobre esta raza, sobre esta humanidad y planeta.
Es el tiempo del Plan de Rescate y de que ese Plan se pueda desarrollar y llevar adelante a través de la redención de las consciencias y de los pasos que las consciencias puedan dar en este tiempo para que, como en el pasado, como fue con el pueblo sagrado de Israel, también ustedes puedan testimoniar ese cambio profundo de la consciencia y esa madurez tan imprescindible para este ciclo, a fin de prepararse y de preparar a sus hermanos para el tiempo final que ya está próximo.
Y cuando digo próximo, es que está muy próximo en este tiempo material en el que viven y habitan.
La Jerarquía trae los tesoros de la humanidad para que les sean revelados, pero también, entre sus manos trae los Libros Sagrados del Universo, para revelar todo lo que él guarda desde antes del origen de sus esencias, de su existencia y de su creación.
Comprendan con esto, compañeros, cómo la historia es aún más amplia y profunda, y que el conocimiento no se mide con la mente ni tampoco con la intuición, sino con la apertura del corazón de cada uno de Mis apóstoles y amigos que, en confianza, beben de la Fuente del conocimiento sin vanagloriarse ni honrarse a sí mismos, porque todo esto tiene un fin mayor que ustedes desconocen ampliamente.
Por eso, la confianza los hará estar en el vacío y, sobre todo, en el agradecimiento de poder recibir estos impulsos espirituales y estas Gracias que vienen para que muchos puedan recordar lo que hicieron en otros tiempos y lo que vivieron en otros tiempos y, así, se animen a dar continuidad a lo que el Padre Eterno necesita.
Pero todo esto, no será solo material, sino profundamente espiritual e interno. Es allí, en lo interno, en donde debe resonar la Palabra de la Jerarquía para que después se construya en lo externo lo que Dios quiere materializar como aspiración y voluntad. Ese es el camino para comprender el sagrado conocimiento y para que sus seres puedan crecer y expresar lo que Dios necesita por medio de la presencia de sus Cristos Internos.
En este día, les traigo estas palabras para que sus consciencias se puedan ampliar, para que sus corazones puedan seguir madurando en el amor y en la entrega; en la donación y en la convicción necesaria de servir, en estos tiempos al Padre Creador, como compensación de los errores cometidos en este ciclo por millones de almas en el mundo, lo que trae y lo que hace descender velozmente la Ley de la Divina Justicia.
Así entenderán y comprenderán que todo esto y todo este propósito que hoy les traigo, tiene una finalidad más amplia e infinita y que abarca, no solo a las almas, sino también a otros Universos y espacios de la Creación que se preparan, antes de que Yo retorne al mundo, para dar también su gran y último paso.
Vean entonces en los cielos la construcción espiritual e inmaterial que lleva adelante su Maestro y Señor con la Palabra de Dios, con el Mensaje de lo Alto, con el anuncio de la Buena Nueva para estos tiempos.
Sean un espejo y una representación semejante a la civilización de Norteamérica, a ese pueblo que vivió esa experiencia tan espontánea y profunda con la Creación, que lo llevó a estar en niveles superiores de consciencia y ya no fue necesario que estuvieran en este plano físico para seguir aprendiendo a evolucionar y a crecer interiormente.
Es posible alcanzar la vivencia de otras Leyes, aún desconocidas por el hombre de superficie; pero eso es posible a través del corazón, de un corazón manso, de un corazón pacificador, de un corazón confiable, de un corazón que cree por encima de sí, en todo lo que no sabe y en lo que nunca ha conocido.
Recojan estas palabras como Mis últimas Palabras, como Mis últimos impulsos, como las últimas revelaciones, porque ya es tiempo de llevar adelante lo que Dios necesita a través de la vida grupal y de la vida comunitaria, para que se materialice y se concrete la Voluntad del Padre, con el fin de realizar y de manifestar la Familia Universal. Y así, la mayoría de los seres y de las consciencias podrán ingresar en la Nueva Humanidad.
Hoy, el Padre Me acompaña no solo a través de la Palabra y del Verbo, sino a través de Su Presencia, Omnipotente y Omnisciente.
Adonai está aquí, con Sus hijos, con Sus herederos del Conocimiento Universal y Planetario, para que en reconocimiento, valor y honra a Su Consciencia Infinita y Cósmica, a Su Fuente Inmaterial, Espiritual y Divina, a Su Universo de Amor y de Sabiduría, todos Sus hijos lleguen a Él, así como llegó esa civilización de Norteamérica, porque ingresó dentro de la Consciencia de Dios y cumplió una parte de Su Aspiración Infinita para este Universo Material, y eso se reflejó en el Universo Mental y Espiritual. Y así, todos aprendieron de esa experiencia, de esa vida que una vez se dio en la superficie de la Tierra.
Regocíjense por lo que proviene de la Sabiduría y beban de las Palabras de la Jerarquía para que puedan crecer en la donación absoluta de sí. Eso los hará dignos hijos de Dios.
Sigan orando para que su Maestro y Señor pueda cumplir con el Propósito que el Padre le ha entregado para este tiempo, y para que Sus apóstoles puedan soportar las corrientes poderosas que vienen en auxilio de la actual humanidad, antes de que todo suceda, antes de que todo se desencadene.
Todos tienen la oportunidad de subir a esta última barca que está pasando para recoger a los autoconvocados y así, vivir en la nueva arca, en el Arca de la Santa Alianza.
"Padre, Tú que sabes de la importancia de Tu Propósito y de Tu Aspiración Universal, permíteme que alimente a Tus hijos de Tu Sabiduría y de Tus Palabras, para que fortalecidos por la fuerza de Tu Espíritu y de Tu Gracia tengan el impulso y el coraje de dar el gran paso hacia la realización y la concreción de Tu Plan.
Que estos principios, que provienen de la Fuente y que son parte de la historia de las diferentes humanidades de la Tierra, puedan colmar a los corazones de lo que es nuevo y renovador, a fin de que se cumpla Tu Voluntad, así como se cumplió en los que pasaron y vivieron en este Planeta.
Que la Luz del Conocimiento los haga entregarse cada día más a Ti y en esa confianza, cumplir ardientemente con lo que Tú deseas, así como Tu Hijo cumplió con lo que Tú necesitabas y aspirabas, hasta morir en la Cruz por un gran Misterio, que después Tú Me revelaste y Me hiciste partícipe, como parte de Ti.
Que cada ser, alma y espíritu pueda ser parte de Ti, como Yo soy parte de Ti y Tu eres en Mí, en comunión perpetua y eterna. Amén".
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta Unidad.
Amén.
¡Gracias Padre, por cuánto nos das!
¡Gracias Señor, por cuánto nos das!
En este encuentro te honramos Señor.
Amén.
Llegó el momento de preparar los corazones para la vivencia de una síntesis espiritual, interna y humana.
En este ciclo, muchos son los recuerdos inexplicables que emergerán de la consciencia, como forma de ser curados.
Es el ciclo en el cual el amor ya comenzó a ganar espacio en el interior de los seres, y estos ya son capaces de estar delante de aquello que ha de ser curado y perdonado y escoger hacer esto a través del amor.
Es a través de esa cura interna que sus miedos son vencidos y ceden espacio al Amor de Dios en sus corazones; Amor que debe crecer y expandirse para, entonces, ser renovado y multiplicado.
Dejen entonces, hijos, que en este ciclo de revelaciones se realice una síntesis en su interior. Dejen lo que pasó y que forjó el crecimiento de sus consciencias, que no es como una piedra que cierra sus caminos, pero sí como una base que yergue sus espíritus, tomar el lugar correcto en sus corazones.
El último ciclo definitivo de la humanidad buscará en los seres humanos nada más que corazones permeados de un amor tan grande que no haya lugar para la oscuridad, miedo o dudas.
Permitan que la síntesis se realice en su interior. Agradezcan por lo que pasó, déjense transformar por el presente, y que el futuro solo permanezca en la Mente Divina.
Que su tesoro espiritual sea el cumplimiento de la Voluntad de Dios. Y si no pueden encontrarla, sirvan, amen, cada día más, y descubrirán que es de forma simple como se construye el Plan de Dios.
Obedezcan y sabrán que sus espíritus se expresan cuando sus personalidades son moldeadas. No habrá mayor libertad interior que aquella conquistada a través de la obediencia, del servicio, de la humildad y del amor.
Por eso, sean libres, para que este nuevo ciclo los encuentre prontos para ser moradas, no de sí mismos, sino de Dios.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Una etapa significativa se cumplió desde el comienzo de esta importante misión en los Estados Unidos de Norteamérica.
Muchos impulsos internos y revelaciones especiales fueron entregados desde Monte Shasta, pasando por Redwood y hasta en el emblemático y bello Gran Cañón del Colorado.
La Jerarquía acompañó, muy de cerca, todo el desarrollo espiritual de la tarea.
Ahora es el momento de dar continuidad a toda esta revelación recibida.
Es el momento de que los americanos y los no americanos asuman esta importantísima tarea en el coronario del planeta, para que así la Jerarquía espiritual pueda seguir trabajando, de una manera eficiente, como lo hizo estos últimos quince días con la llegada de los videntes a los Estados Unidos.
Eso generó el comienzo de un esperanzado y nuevo ciclo para este país. Por esa razón, todos Mis compañeros, unidos a esta misión, deberán seguir apoyándola no solo con sus sinceras oraciones, sino también con todas las donaciones necesarias para poder cumplir, hasta el final, este Plan estratégico de la Divinidad.
En este día se cierra una primera etapa, ya que Oklahoma será una pausa interior para poder reflexionar y discernir sobre todo lo que fue presentado por la Jerarquía para que, después de esa pausa, comience la segunda etapa en Canadá que representará la gran oportunidad interna para la Jerarquía de poder establecer un espacio y un núcleo de trabajo de esta Obra de su Maestro y Señor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Así como existen diversas especies de flores en el planeta, de la misma forma, existen diversos Aspectos de Dios que dentro de la Santísima Trinidad se revelan en diferentes faces.
Lo mismo sucede con Su amado Hijo. Sus diversas faces, en el Cielo como en la Tierra, cumplen un propósito divino y esencial.
Esa misión de su Maestro y Señor, a través de las diversas faces, se amplió desde el momento en el que Jesús ascendió a los Cielos.
Las diversas faces de Cristo responden a una desconocida y amplia Voluntad espiritual y cósmica; solo que, en este ciclo, las diversas faces de Cristo se aproximarán a la Tierra y a la humanidad a fin de prepararla, en los planos internos, para el esperado Retorno de Cristo.
Esas faces traerán para las almas importantísimas revelaciones que ampliarán la consciencia de los creyentes y de los no creyentes para que, con dichas revelaciones, la humanidad ingrese en su gran proceso de rehabilitación y de cura.
Esas revelaciones llegarán directamente del Cielo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más