MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN ALJUSTREL, FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados, y en ellos derramo los principios y atributos que, en este tiempo, Europa necesitará para llevar adelante su gran momento de redención, de perdón y de renovación.

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados y, a través de ellos, represento a las siete poderosas Voluntades del Padre Creador no solo para Europa, sino también para el mundo entero.

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados y, a través de ellos, vengo a depositar en la consciencia de Europa la oportunidad de amar a Dios verdaderamente y de encontrarme en el semejante.

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados y, a través de ellos, instituyo los Dones de Dios, los siete principios creadores que descenderán en este próximo ciclo al planeta para revertir la situación crítica de la humanidad.

Soy el Señor de los Siete Cálices y, desde el Reino de Fátima, hoy les traigo esta revelación: el Señor de los Siete Cálices estará llegando para anunciarle a Europa que su tiempo de redención y de perdón se aproxima.

Vendrá el Señor de los Siete Cálices para volver a despertar a Sus doce apóstoles del último tiempo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Lleven el Relicario de Mi Corazón a donde vayan. Porque como peregrino, silenciosamente, derramaré las Gracias de Dios sobre las almas, irradiando la pureza y la humildad que los corazones necesitan para encontrar al Padre y el camino de retorno a Su Morada Celestial.

El Relicario peregrino de Mi Casto Corazón revelará a los seres su propia pureza y verdad para que, ante él, las almas reconozcan quiénes son y lo que vinieron a hacer a este mundo.

El Relicario peregrino de Mi Casto Corazón será como un espejo para las almas, las que verán reflejado en él su esencia más pura y, poco a poco, descubrirán cómo expresarla y cómo ser lo que están descubriendo de sí mismos.

El Relicario peregrino de Mi Casto Corazón existe con el simple propósito de traer la paz y de revelar a los hombres el camino de retorno hacia el Corazón de Dios.

Cuando fueran sinceros delante de Mi Corazón podrán recibir las mismas Gracias que Yo recibí para encontrar a Dios y unirme a Él.

Mi Corazón no es el Camino, la Verdad y la Vida; pero sí es aquel que supo rendirse a Dios para recorrer ese Camino, para conocer esa Verdad y tornarse plenos de la verdadera Vida, que es la Vida en Dios.

Que la paz, que de él proviene, les revele sus orígenes y los inspire para que sepan retornar en espíritu al Corazón de Dios, aun estando con los pies en la Tierra.

Que sus almas conozcan el camino hacia el Corazón del Padre.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 6, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Los invitamos a todos a colocarse de pie, en reverencia a nuestro Señor. En el momento en que Él aparezca, se arrodillan los que puedan, los que no puedan se sientan.

Podemos cantar.

Es así que Yo quiero ver al mundo, en reverencia y amor, reconociendo dentro de sí al Cristo interno, Aquel que nunca ha muerto, Aquel que siempre vive a través de los tiempos y de los hechos.

Yo no estoy muerto, estoy vivo en ustedes cada vez que Me lo permitan, más aún lo podré estar hasta que tengan consciencia y sabiduría de su compromiso con el Padre Celestial.

Todo lo que sucedió durante la Pasión de su Señor ya fue dicho hasta cierto grado, pero la humanidad aún desconoce los verdaderos Misterios de Dios que están guardados en el Arca de la Santa Alianza y que celan las memorias de su Maestro y Señor desde Su nacimiento hasta Su ascensión.

Pero hoy el mundo debe conocer lo que verdaderamente sucedió más allá de los hechos y por qué el propio Dios encarnó como un hombre y como una consciencia humana para darse a Sus hijos, completamente, en Misericordia y Amor.

Deben traspasar ese Misterio a través de la sintonía de sus corazones, en ese gran registro Universal de la Pasión de su Maestro y Señor.

El Señor pide tres velas para poder bendecirlas.

Y para que por medio de la luz de ellas, compañeros, este plano material, este Universo creado por el propio Dios a través de Sus ángeles, sea testigo de las revelaciones del Arca de la Santa Alianza sobre los misterios de la Pasión de su Maestro y Señor.

Los invito en este momento a que se preparen interiormente y que no sólo escuchen las palabras o que sus corazones se conmuevan.

Es necesario, compañeros, en este tiempo crucial de la humanidad, en el que millones de almas y naciones están en juego, que exista una consciencia de responsabilidad, de madurez y de adhesión a la Voluntad Divina.

Estas tres velas representarán a la Santísima Trinidad, que por medio de Su presencia inmaterial y de Su impulso divino, traerá a la Tierra la revelación de Dios.

La luz protege el Sagrado Conocimiento, enciende las esencias en la Sabiduría de Dios.

Dios necesitó entregarse al mundo, descender de Su Fuente Suprema para salvar a Sus hijos. No había otro camino. La humanidad estaba a punto de perecer y de destruirse a sí misma. La oscuridad de la consciencia humana y de todos los infiernos hubiera podido tomar el planeta, completamente, si no hubiera sucedido una intervención divina.

Por eso, la Madre de Dios fue escogida entre todas las mujeres. Y, en ese tiempo y en ese momento, Ella tuvo conocimiento de la Verdad, más allá de la encarnación del Hijo de Dios como la manifestación de la Segunda Persona de Dios, que es el Dios mismo.

Fue el Arcángel Gabriel, que antes de descender a la Tierra para encontrarse con María, pidió al Padre Celestial poder rescatar el Proyecto Genético Humano de todos los errores que las generaciones, anteriores a Mí, habían cometido por perversión y por haberse salido de la Ley.

Manténganse concentrados, porque si no, no podré continuar. Su corazón debe estar en lo que está sucediendo y no en otro lugar, porque si están aquí es porque Me buscan y porque Me llaman, es porque Me necesitan.

Lo que hoy se registra aquí no sucederá más, porque el fin de los tiempos ya está aconteciendo y el mundo deberá hacerse cargo de lo que no correspondió y por haberse salido de la Ley.

Pero, si sus corazones buscan Mi camino, a pesar de lo que ocurra, nada les sucederá porque estarán dentro de Mí, de Mi Cuerpo Místico, al vivir plenamente la Comunión Eucarística.

Fue así que el Arcángel Gabriel descendió a la Tierra, en un momento de gran tribulación y oscuridad.

Mientras las puertas de los infiernos estaban abiertas, por otro lado la Consciencia Divina, la Fuente Única, el Dios Vivo, se hizo presente a través del Arcángel Gabriel ante la divina persona de María, para expresarle y revelarle Su Voluntad.

En este momento nuestro Señor está presentando y mostrando la Anunciación de Gabriel a María y lo que sucedió en ese hecho.

Si Su "sí" no hubiera sido firme, hoy no estarían aquí, ni tampoco el mundo existiría.

Pero, aunque Dios sabía que la humanidad se salvaría por la redención del Hijo y por todo lo que Él ofreció a la humanidad, el sí de María como ser humano fue el antes y el después de la salvación del mundo y de todas las generaciones que la sucederían, desde el pueblo de Israel hasta los pueblos de hoy.

En los Pergaminos del Arca de la Santa Alianza está escrita esta historia, así como muchos otros hechos que aún ayudan espiritualmente al mundo en su redención, trayendo para las almas la renovación y la vida para poder asumir con responsabilidad el compromiso y así hacer cumplir el Plan de Dios en la Tierra.

El Ángel Gabriel sopló en María el Espíritu Santo y encarnó en Ella el Hijo de Dios.

En ese momento, algo importante sucedió, no solo María tuvo una revelación espiritual de lo que representaría el nacimiento de Cristo, es decir del propio Dios como hombre y como consciencia, sino que también fue para la humanidad un hecho importante que abrió las puertas a la redención de los hombres y al exorcismo de los infiernos.

Para que el Hijo de Dios pudiera nacer, un proyecto divino y espiritual fue pensado por el Padre, antes de que Él descendiera a la Tierra a través de la presencia de Su Amado Hijo.

La aceptación de María a la Voluntad de Dios fue el comienzo y el surgimiento de una nueva humanidad y, así, el Universo Espiritual comenzó a actuar en la Tierra, y en los planos internos todo estaba sucediendo conforme a la Voluntad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Es así, que se abrió un gran portal en la humanidad, el que todos fueron llamados para atravesarlo, inclusive aquellos que serían los enemigos de Jesús.  Porque más allá del aspecto humano o del ego humano, Dios buscaba de los hombres a través de Su Hijo, la filiación con Él y el sentido de la unión interna con Su Espíritu.

Pero, en el escenario de la Pasión de Jesús, cada uno cumplió con su papel y su prueba, cada uno estuvo en el lugar que merecía estar y tuvo la oportunidad de poder aprender en el amor y de manifestar la verdad. 

Ustedes ya conocen el dolor interminable de Jesús porque fue bien relatado. Ustedes aún no conocen, compañeros, lo que sucedió en los planos superiores, en donde el universo angélico actúa y obra, durante los hechos de la Pasión del Señor en los cuales las señales que allí quedaron grabadas y registradas en la consciencia del planeta, son las que hoy intervienen por la redención de la humanidad y la consagración de los hombres a la Voluntad de Dios.

Son esas señales, de los acontecimientos ocultos de su Señor, que hoy ayudan al mundo para que él se pueda redimir y convertir, así como fue previsto por el Padre.

Por eso, Mi Iglesia debe conocer estos Misterios y no negarlos, porque no quiero que Me nieguen más como Me negaron los que estuvieron Conmigo hace tanto tiempo, y hoy están, nuevamente aquí, recibiendo su última oportunidad por obra e intervención de la Gracia Divina.

Pero recordando, verdaderamente, lo que aconteció en la Pasión de su Señor, podrán recuperar lo que perdieron espiritualmente por las diferentes experiencias de la vida y por lo que aún hay que corregir en sus consciencias.

Este tiempo, que hoy Me tomo con ustedes, fue el mismo tiempo que Dios utilizó para llevar adelante la victoria de la Pasión de su Señor en la humanidad, en los planos superiores de consciencia, en donde verdaderamente todo sucedía y se manifestaba.

Por eso mi Santa Madre Me acompañó hasta el final y continuó, hasta sus últimos días en la Tierra, llevando Mi Palabra y Mi Amor al mundo por medio de la fundación de las primeras órdenes religiosas, los antepasados de los templarios, la primera congregación crística en la Tierra, que construyó el puente entre el Legado de Cristo y toda la humanidad.

Los hechos de Mi Pasión no sólo fueron hechos físicos, vistos y reescritos por varios apóstoles y por todos los que participaron en aquel tiempo de esos acontecimientos. Los propios ángeles de Dios registraron los hechos espirituales y cósmicos de la Pasión de su Señor, porque detrás de ese escenario terrestre en la Pasión de Cristo, los universos se movilizaron y grandes consciencias lumínicas se desplazaron a la Tierra para cooperar y trabajar en la redención de la humanidad y en la expulsión de Luzbel de la esfera del planeta.

Porque cuando Yo expiré en la Cruz, él fue vencido setenta y siete veces, y los infiernos se cerraron, muertos resucitaron y cantaron glorias en las calles de Jerusalén, enfermos se sanaron, almas despertaron y tomaron consciencia de porqué estar en la Tierra y de lo que vinieron a cumplir como esencias.

El Universo de Dios descendió a la humanidad, pero Él en Su Comando Mayor permitió que Sus más grandes enemigos y el ángel caído aprendieran de la victoria de la Pasión de Jesús para que esos hechos no se volvieran a repetir nunca más. Porque la fe de los creyentes de Cristo, a través de los tiempos, sería tan grande y poderosa que permitiría el reaparecimiento de su Señor en el fin de los tiempos, es decir en este tiempo actual y en este momento.

Ahora comprenden, compañeros, que forman parte de un acontecimiento pasado y de una historia que debe concluir en sus vidas con el triunfo del amor y de la verdad dentro de cada uno de sus seres, y que no deben perder una vez más la oportunidad porque ya no habrá otra, en este tiempo ni en el próximo.

Los universos se movilizaron hacia la Tierra y las fuerzas superiores entraron en este planeta con todo el poder de la Luz de Dios, para retirar del cautiverio a cuantos allí estaban hace mucho tiempo, desde Abraham hasta el presente.

Es así, que hoy ustedes están aquí, porque de alguna forma fueron retirados de ese cautiverio, de la cadena interminable de los errores, que proviene del Universo y continúa en la Tierra.

A través de los tiempos recibieron una Gracia mayor para poder, hoy, estar aquí ante Mí y muchos más esperan por esa Gracia, por esa oportunidad de estar delante de su Señor para aprender a cumplir Su Voluntad y no perder el tiempo de la Gracia Divina que esta terminando, antes que suceda el Gran Juicio Universal.

Yo los traje aquí como almas y no como personas para contarles la verdad, verdad tan semejante a la que les conté a los apóstoles en aquel tiempo.

Pero ustedes ya tienen una experiencia, un origen y un pasado, que aún está siendo redimido y transmutado por su responsabilidad para con la fe y la vida espiritual con Cristo.

No hay tiempo que perder, no hay tiempo que esperar. El conocimiento espiritual que está en los universos, aún espera para descender en el planeta y mientras ustedes mantengan su adhesión Conmigo, el Conocimiento divino llegará tan semejante a una lluvia que cae del cielo de una forma continua y permanente.

Así sus espíritus se ennoblecerán, sus almas serán exaltadas porque darán reconocimiento a la Pasión y a la muerte de su Señor, y no harán lo mismo que muchos hacen, de no dar valor a lo que Yo hice por ustedes en aquel tiempo.

Cada vez que recuerdan Mis hechos están ante una oportunidad de dar un nuevo paso en los grados de amor y de consciencia. Están asumiendo con responsabilidad el camino, apartándose de las apariencias y desilusiones del mundo, y de todos los caminos confusos y espirituales que ofrece la humanidad en este tiempo, solamente para alejarlas de Dios, a cada una de las almas que Yo convoco.

Ustedes decidieron ser Mi nuevo rebaño, para unirse a Mi viejo rebaño de la Iglesia extendida por toda la Tierra y para que, en esa fusión de amor y de hermandad, pueda prepararse la Tierra y la consciencia humana para Mi reaparecimiento físico en la humanidad, en el esperado Segundo Retorno de su Señor.

Guarden estos conocimientos como los últimos. Revivan, de tiempo en tiempo, la Sagrada Semana, para que sus vidas se tornen sagradas al tomar contacto con la aparición de su Maestro y Señor y especialmente con Su Verbo, que es el Verbo del Padre, que se pronuncia al mundo por última vez en este tiempo crucial y definitivo de la humanidad, en el que grandes decisiones deberán ser tomadas y esas decisiones de sus vidas los colocarán cerca o lejos de Mí.

Por eso, es necesaria la oración para que la tentación no prevalezca y los Códigos Divinos que Yo les entrego en cada aparición puedan producir méritos en sus consciencias y despertar nuevos frutos en sus espíritus, para que más talentos estén disponibles para su Maestro y Señor. Que Yo pueda ser la razón de su existir.

Y así, Mi Madre María dando el "sí", salvó al mundo y concedió que, por medio de Su humildad y  pobreza, Su Hijo y Su Señor estuviera aquí en este día para compartir con Sus hijos los triunfos y los méritos de Dios a través de la persona de Cristo, en Divinidad y en Espíritu.

En este día, en el que el cuerpo del Señor es flagelado por el mundo, por la indiferencia de los hombres, por la desigualdad de las naciones, por el hambre de los más pobres y la falta de cura en los enfermos es que este Cuerpo dolorido es ungido por las oraciones de los que lo aman, aquellos que veneran y reconocen la Persona de Jesús como el Redentor.

Hoy vengo a anunciarles la Pasión del planeta y las agonías de la humanidad, que aún nadie ha conseguido curarlas ni aliviarlas, por ser muchas.

Por eso en su ofrenda de servicio a la humanidad y a los Reinos de la Naturaleza, por su entrega en la oración y en la vivencia de la Eucaristía, por su compromiso responsable y su adhesión a los Planes de Dios es que aliviarán el Cuerpo dolorido de su Señor y las llagas espirituales de la humanidad se cerrarán siendo ungidas por el Espíritu Santo, que todo lo renueva y todo lo cura.

En nombre de las Llagas de su Maestro y Señor y de todos Sus padecimientos, vengo a ofrecerles, compañeros, la unción y la cura espiritual de sus errores y de sus llagas internas y profundas, que solo Yo conozco de cada una de sus vidas.

Colocamos las manos en señal de recepción y nos ponemos de pie.

Nos abrimos al milagro de las Llagas de Cristo y al poder de la Luz que ellas contienen y ofrecemos nuestro amor para cicatrizar las Llagas de Jesús, para que nuestras propias llagas sean curadas de todo mal y de todo dolor.

Me colocaré sobre ustedes para ayudarlos.

Quien pueda que se arrodille y sienta en sus seres la presencia de Jesús y el poder de cada una de Sus Llagas.

Escuchamos Su Palabra y acompañamos en el silencio de nuestro corazón esta intervención divina y este momento de Gracia que nuestro Maestro y Señor concede al mundo entero por los méritos de Su Pasión y por el triunfo de Su Amor Invencible.

El Señor está esparciendo Su Luz sobre todos. Esa Luz ingresa por nuestra cabeza y llega hacia nuestro corazón, a lo más interno de nuestro espíritu, en lo más profundo de nuestra alma.

Jesús concede la cura por medio de Sus Luminosas Llagas y camina sobre ustedes irradiando Su Luz, haciéndolo también por el mundo, por los que más sufren, por los que mueren, por los que padecen las guerras, por los que son refugiados, por los que están enfermos mentalmente, por los que están presos.

Él esparce Su Luz espiritual y por medio de esa Luz, en este día de Su Pasión, Él concede la Paz y el equilibrio en todos los planos y establece así, en este viernes Santo, la comunión espiritual entre las almas y Dios, así como María Santísima vivió la comunión con el Padre, mientras gestaba a Su Hijo durante nueve meses.

Ahora Jesús encomendó a cuatro grandes ángeles que se coloquen en los cuatro puntos de la Tierra, para Él poder orar por la humanidad. Acompañaremos en nuestro silencio Su oración, sabiendo que en esta hora y en este momento estamos siendo ayudados por Su Luz Espiritual y por los méritos de Su Pasión.

Dejemos entonces que nuestro ser esté vacío, entregado y donado en comunión con Su Divinidad.

"Adonai, Fuente de la Verdad y de la Justicia, Origen de los orígenes, Océano infinito de Amor, Universo inextinguible, representación de todo lo creado, Divina Gracia manifestada, Soplo del Espíritu Universal, Poderoso Señor, Fuente de Renovación y de Amor.

Así como Tú Me concediste llegar al mundo y encarnar entre los hombres, hoy te pido Emmanuel, que surja de Tu Fuente la absolución divina para transmutar los errores de los hombres, sublimar con Tu Luz a los corazones y expurgar el mal de la Tierra para que nuevamente sea Tu Amor el que triunfe y que pueda surgir en todos Tus hijos, en todos los que afirman su fe y su confianza en Ti.

No mires los errores del mundo, la perversión de estos tiempos. Que Tu Corazón, Abba, ya no sienta más indignación y tampoco ira, sino que Tu Corazón se alegre por la alegría de Tus hijos. Que Tu Corazón se encienda en gratitud por la gratitud de Tus hijos, porque así triunfará Tu Amor y se hará justicia. Consuela a los oprimidos, así como Me consolaste a Mí en cada paso de la Pasión. Que Tu Gracia se expanda, que Tus poderes desciendan y que se cumpla hasta el fin de nuestros días Tu Voluntad, Amén".

Llevamos nuestras manos sobre el corazón. Nos podemos sentar y agradecer.

Vivan Mi Pasión como un triunfo y represéntenme en la Tierra como Mis nuevos apóstoles, aquellos que llevarán Mi Amor a la humanidad y se entregarán a los pedidos de Dios de una manera incondicional y permanente, a fin de que se cumpla Su Voluntad.

Extendiendo Mis brazos y Mis manos sobre el mundo y sobre ustedes, Yo les concedo la Paz para que nunca la pierdan de vista, para que siempre la recuerden, porque en la Paz se redimirán y en su redención alcanzarán la confianza del Padre así como el Padre confió en Su Hijo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Repitamos ahora ante de la presencia de Jesús la oración que Él nos enseñó:

Padre Nuestro (en portugués).

Y en unidad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, vamos a agradecer a pedido de Cristo a nuestro Padre Celestial, este día de solemnidad y de recogimiento en el Corazón de Jesús, pronunciando Sus Nombres Sagrados. Vamos a cantar los Nombres de Dios como un sólo pueblo y una sola consciencia para que el Universo descienda a la Tierra.

Gracias Señor por cuanto nos das.

En este encuentro te honramos Señor.

Y unidos a la Pasión de Nuestro Señor vamos a mantenernos en ese recogimiento, en esa unión profunda con Cristo, renovando el sacramento de la fe y vamos a agradecer a todos los que nos acompañaron a través de este medio, y después de esta transmisión, que finalizaremos ahora, en todos los Centros Marianos reviviremos la Pasión de Cristo por medio del Vía Crucis. Y seguiremos recibiendo en nuestro interior, los impulsos de Luz que Cristo dejó en el planeta.

En reverencia y en amor, agradecemos y cerramos este encuentro:

¡Gracias Padre por cuanto nos das!

Y bajo la bendición del Sagrado Corazón de Jesús, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde Su nacimiento hasta Su vida adulta, Jesús tenía pleno conocimiento de la vida universal y de la vida profunda de cada ser. Sabiendo del Propósito de la humanidad en la Tierra, Su Corazón siempre se sustentó en la esperanza del advenimiento de la nueva vida, en la manifestación de la Nueva Humanidad.

La Verdad de Dios vivía en Su interior y, durante el Calvario, ella fue la base de la sabiduría que despertó el Amor Crístico en Su Corazón y renovó el Amor de Dios.

Hoy, hijo, deja que las revelaciones de este tiempo sean para ti la sabiduría que viene como base para el calvario del mundo y, sobre todo, para el despertar y la renovación del Amor.

Recibe con gratitud las ciencias que te son enseñadas, el conocimiento superior del que la humanidad siempre estuvo tan ignorante.

Deja que la sabiduría despierte en ti la certeza de la eternidad y de la redención de todas las almas para que, con esa Verdad viva en tu corazón, puedas tornar pequeñas las pruebas de este final de ciclo.

Ennoblece y fortalece tu corazón con la sabiduría y con el conocimiento. Permite que la Verdad Superior se aproxime y con ella, lo que verdaderamente eres. Así tendrás bases firmes por las cuales caminar para retornar a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

APARICION DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 1, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Sol de Dios vendrá después de la gran tormenta planetaria y todos los secretos ya estarán desvelados.

El gran cofre de la redención será abierto y los Patriarcas del ayer convocarán a todas las tribus de la Tierra para que se congreguen en el Nombre del Señor.

El Todopoderoso se mostrará al mundo como nunca antes se mostró.

Ningún ojo quedará ciego por verlo, por más fuerte que sea Su luminosidad.

Él traerá a la Tierra todo Su resplandor, todo Su Poder y toda Su Gloria; y los Nuevos Cristos, que hoy se forman en Mi camino de donación y de amor, participarán de ese gran acontecimiento.

El ángel caído ya estará redimido y todas las fuerzas perversas de la Tierra serán expulsadas, porque por el poder de la oración de todos Mis seguidores y por la persistencia y la fe a pesar de los embates del enemigo, Mi Sagrado Corazón tendrá Su victoria y Su lugar en todos los Míos.

Una espada de luz atravesará el planeta y los Siete Sellos del Apocalipsis se mostrarán.

Aquellos que no hayan seguido a Dios golpearán su pecho por haber despertado tan tarde.

Este es el tiempo de Mi gran Misericordia para el mundo.

Este es el tiempo de que todos se puedan salvar y redimir antes de que todo suceda.

La hora  se aproxima cada día más y no hay reloj que lo pueda soportar, es algo inminente, sin precedentes, es algo inesperado.

Mientras tanto y mientras hay tiempo, beban de los frutos de Mi Sangre, coman de Mi Cuerpo por los méritos que Él alcanzó, y nadie perecerá.

Yo vengo al mundo para despertarlo por última vez, porque la ceguera de la humanidad es muy grande y la indiferencia tapa  los oídos de las criaturas de Dios.

Pero confío plenamente en los que hoy persisten, porque así Mi Reino Celestial desciende a la Tierra y por intermedio de él desciende Mi Padre, para darle Su Gracia y Su Bendición a todo el mundo.

Sé que quisieran escuchar palabras hermosas. Mi Amor y Mi Consciencia también se reflejan en esto. Este es el tiempo de la conscientización de la humanidad, es el tiempo de asumir responsabilidades verdaderas para que todos los corazones dejen de ser tibios, porque Yo los llamo a cargar con la cruz del mundo así como Yo cargué con sus pecados, aunque no tengan consciencia.

Mi Gracia permite, compañeros, que puedan alcanzar la verdad en este tiempo para que poco a poco abandonen las vestiduras de la ilusión, del hipnotismo mundial y de la indiferencia humana, que son las raíces profundas que crean las guerras y los conflictos entre las naciones.

Pero el sufrimiento terminará, no solo aquel sufrimiento que existe dentro de ustedes, sino en todo el mundo.

Necesito preparar, a través de ustedes, Mi llegada a la humanidad. Y este ya es el momento en que las revelaciones demuestran que el mundo no está comprendiendo el Mensaje de Dios.

Necesito que sigan construyendo en ustedes el refugio que Yo buscaré en el fin de estos tiempos, porque aún deberán seguir elevando sus consciencias para aproximarse cada día más al Propósito de Dios y a Su verdad.

Tengo tanto para dar al mundo y tan pocos lo reciben, pero si hoy ustedes están aquí, así como los hermanos que Me escuchan detrás de este medio, es porque aceptan lo que Yo les quiero entregar, para aliviar su padecimiento y sus sufrimientos, para hacerlos partícipes de la comunión con Dios y para que algún día sean Sus dignos hijos en la superficie de este planeta.

No teman a las revelaciones que les traigo. No son simbólicas, son reales y palpables.

Nadie podrá esconderse de las revelaciones de Dios, porque si es el propio Dios el que Me envía al mundo y en el comienzo de esta Sagrada Semana, es para que sigan creciendo en el amor y en la fidelidad a Mí.

Aún espero que muchos den la vida por Mí como Yo la di por ustedes.

Por eso es necesario que el mundo reviva una y otra vez los hechos de Mi Pasión, no para aterrorizarse por lo que Yo viví y padecí, que fue lo más profundo de todo lo relatado, sino para que algún día sean semejantes a Mí en el ejemplo y en la palabra, en la donación y en la entrega.

Su definición para Conmigo permitirá que Mi Obra se concrete completamente en la humanidad o no se concrete.

El mundo está sufriendo así como también sufren muchos pueblos, razas y culturas.

Quisiera poder abrazar aún más al planeta, porque él está ahogándose por tanto dolor.

Por eso en nombre del Amor, de la Luz y de la Paz, Yo vengo a liberarlo con el poder de todas las herramientas de Mi Padre, con los principios que existen en todo el Universo y con las grandes Potestades Superiores de este gran espacio sideral.

Por eso necesito que sientan Mis Palabras en el corazón, que puedan revivirlas y adoptarlas como parte de sí para cuando Yo ya no esté entre ustedes, porque este es el tiempo en que se cumple la última profecía que Yo mismo prediqué hace dos mil años.

Prometí estar con ustedes hasta el fin de los tiempos y aquí estoy, con humildad y en servicio, con resignación y con entrega como muchos de sus corazones, postrados ante Dios y Su Majestad, ante Su Trono y Sus Jerarquías Celestiales, ante Sus ángeles, arcángeles, santos y bienaventurados, todos ellos hoy participando de la apertura del Gran Portal hacia la Redención y hacia la Paz.

Pero ya veo hoy los frutos de este Misterio de Amor que hay en ustedes y que trabaja silenciosamente cada vez que le dicen si a su Señor, a Su convocatoria y llamado, a pesar de lo que sea.

Dios hoy siente un gozo profundo por Sus hijos, por todo lo que le han ofrecido para que hoy Su Primogénito estuviera aquí.

Sé que no saben lo que eso significa y representa para el Universo y sobre todo para su humanidad, pero así como Yo estuve con los Míos hace tanto tiempo atrás, hoy estoy con ustedes en la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, para que se cumpla Su Voluntad.

Hoy les vuelvo a decir y a pedir: "Ámense los unos a los otros así como Yo los amé y los amo", porque no vengo a buscar sus miserias sino su fidelidad, su perseverancia y su fe en el Plan de Mi Padre, que está en los Cielos.

Hoy vengo con una buena nueva. El mundo dejará de sufrir, de padecer y de perderse, porque en el horizonte verán venir al Hijo de Dios con todo el poder del Cielo y del Universo, revelando los misterios de la Creación y de Sus Jerarquías, abriendo los ojos de los que están ciegos de espíritu.

Y en esa hora, Yo los encontraré en un lugar que ustedes ni imaginan, pero los encontraré. Los llamaré por su nombre verdadero y profundo, y los congregaré como un solo pueblo y una sola raza sin diferencias, sin reconocimientos y sin protagonismos.

Porque Aquel que vendrá después de Mi será más poderoso, es Aquel que los creó, que los gestó y les dio la vida, para que en la vida vivieran Su Amor y lo reconocieran así como el Hijo y Su Santa Madre lo reconocen.

Yo Soy el principio y el fin.

ABBUN DAVIN ABBA, AKSHOLAM EMMANUEL, ELI BAJDA, OLAM, IKSI.

Es Él que los llama para que vivan en Él y para que Su misterio, guardado en lo profundo de Su Corazón Eterno, sea revelado al mundo y la humanidad de este tiempo recupere el proyecto que perdió algún día.

Las trompetas sonarán y los ángeles llamarán a los pueblos, a las razas y a las culturas. Y las religiones del mundo, finalmente, reconocerán al Cristo en sus semejantes.

Y una unión desconocida, inquebrantable e intransferible se vivirá en el corazón de los hijos de Dios.

Y ya no existirán religiones sino un solo pueblo, una sola humanidad bajo un solo poder y un solo gobierno ante la autoridad del Amor Vivo de Dios.

La Tierra y su superficie serán reconstruidas. Las raíces del mal se disolverán porque los redimidos proclamarán el Nombre Santo de Dios, así como lo hizo el pueblo de Israel.

Y ya no existirá conflicto ni enfrentamiento, duda o incertidumbre, porque la fe de los orantes y de los que perseveran en este camino triunfará, y el mal será vencido en su esencia para siempre.

No habrá dualidad, no existirán dos caminos, ya no existirá la elección porque el pueblo de Dios, que son todas la razas y todos los pueblos, vivirán en el Dios vivo, en Aquel que siempre quiso desde el principio que fueran partícipes de Su felicidad celestial y de Su gloria.

Tengan fe en lo que les digo y ya no importa, compañeros, quien participe o no de eso. Lo importante, en este tiempo, es que creen la condición para que eso suceda, para que los más pequeños de hoy lo vivan en el cercano futuro.

Y las madres de esta Tierra ya no llorarán por sus hijos. Las familias ya no se refugiarán en otra nación. El hambre y la injusticia no serán más el mal del mundo.

Porque Aquel que viene en el horizonte traerá la Paz y todo cambiará porque es Voluntad de Dios. Y el mundo vivirá en hermandad. Amén.

Celebremos el comienzo de esta Semana como el principio de la victoria de Cristo en el corazón de los hombres y de los que tienen fe en Su Presencia inmaterial.

Abriendo las puertas de Mi Iglesia Celestial, hoy los reúno en torno a Mi mesa para que vuelvan a ser partícipes de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, de los Dones de Dios que se donaron al mundo a través de Su Hijo, para poder salvarlo y redimirlo.

Pero que esta Cena de hoy que celebraremos, sea la Cena triunfante de las almas bondadosas y piadosas en el Señor, que llevarán en su corazón el triunfo del Amor de Cristo y la llama de la Fe para iluminar las tinieblas de estos tiempos.

En el Nombre del Altísimo postrémonos así como hoy Yo me postro ante el Padre, a Sus Pies.

Que las secuelas de sus sufrimientos sean curadas y que esta Gracia espiritual que hoy les entrego, sea compartida como el gran testimonio de la unidad entre los seres y entre los pueblos.

Hoy rezo especialmente por Venezuela. El fin está llegando y verán la Luz en lo alto de su monte sagrado, la Luz que destruirá al mal para siempre, porque América es la Nueva Tierra prometida.

Y todos los pueblos y naciones, en el Nombre del Señor, son llamados para que América y África sean la cuna de la Nueva Humanidad. 

Que así sea.

Podemos ponernos de pie y seguimos en esta construcción hacia lo divino, lo inmaculado y lo puro.

Que suenen los campanarios del Universo. Que suenen las campanas de esta comunidad y de este monasterio, porque el Todopoderoso, en esta Santa Semana, se vuelve a entregar a través del misterio del Amor y de la Eucaristía a cada uno de Sus hijos.

Que hoy sean lavados por el Espíritu Santo, sean purificados por Su Llama de Amor para que, libres de toda falta y de toda deuda, sus templos internos se enciendan en la comunión con el Amor de Dios.

Agradecemos y celebramos, en lo profundo del corazón, porque el Dios de la Misericordia y no el Dios de la Justicia escuchó la voz de los orantes. Y por los méritos de Mi Pasión hoy las almas del mundo y las esencias de Dios son rescatadas por la fe que los orantes dieron a Mi Corazón.

Celebremos, porque muchas almas del infierno hoy entran al Cielo por obra de los misericordiosos.

Que florezcan los altares de la Creación. Que se enciendan las velas de la Adoración, porque Aquel que los ama los escuchó y Su Reino Celestial tocó la Tierra y curó profundas heridas.
 

Padre Universal,
Eterno Dios de la vida y de todo lo creado,
escucha ahora la voz de Tu Hijo,
que, a las puertas de la Nueva Jerusalén,
implora por Tu Gracia y Tu Luz
para que el mundo sea bañado por
la potencia de Tu Espíritu, de Tu Alma y Divinidad,
y para que todos celebren
el júbilo de hoy estar en Ti. 
Amén.


Así como Tú bendices al Cielo,
hoy bendices a la Tierra,
por el poder insondable
de Tu Misericordia y de Tu Piedad.
Borra de los corazones el sufrimiento,
reenciende en las almas la llama de Tu Fe
para que en el fin de sus vidas,
en la última espiración de sus cuerpos,
vean abrirse el portal que los llevará
hacia Tu Reino Celestial.
Amén.

Santo eres, Señor del Universo,
por todo lo que creaste y manifestaste.
Santo eres, Señor, por la vida
que generaste y despertaste.
Santo eres, Señor, por haber creado
a las mujeres para que fueran madres
de Tus hijos hasta el fin de sus días.
Santo eres, Señor, por los hombres
que trabajan Tu tierra y la cultivan
para alimentarse de Tus Sagrados Dones,
de los Dones de la Naturaleza.
Santo eres, Señor, por haberme enviado
al mundo como un simple y humilde hombre
para demostrar el infinito Universo
de Tu Humildad y de Tu Paz.
Amén.

 

Y se acerca el momento en que el Hijo del Hombre se transubstanciará a través de la forma del pan y del vino, en Su Cuerpo y en Su Sangre.

Que sus corazones revivan este momento del sacrificio y de la entrega de Su Maestro y Señor por la humanidad.

Los que podamos nos arrodillamos y los que no puedan se quedan de pie.

Señor, recuerdo la oportunidad que Me diste, de poder vivir este gran sacrificio por la humanidad, y en nombre de los hechos vividos en la Última Cena, hoy les recuerdo: "Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Santo Cuerpo que fue entregado por los hombres para la remisión de los pecados".

Repitamos: Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Del mismo modo que en el pasado hoy les vuelvo a decir: "Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que es derramada por el Cordero de Dios para el perdón de los pecados, hagan esto en Mi memoria".

Te adoramos, Señor, y te bendecimos.

Y en unión con la Santísima Trinidad, nos tomamos de las manos para repetir el gran decreto de la unión de las almas con el Universo de Dios.

Padre Nuestro (en portugués).

Y así es consumado el misterio del Amor de Dios en la Eucaristía y en la Sangre de Cristo.

Así se revela al mundo, de una forma simple y humilde, sagrada y bendita, la Voluntad de Dios y el cumplimiento de Su Proyecto de Amor en la Tierra.

Veneremos y adoremos a Aquel que nos dio la vida y la oportunidad de amar, de perdonar y de reconciliarnos.

Que por los méritos de Su Amado Hijo, el Señor los absuelva y les conceda el Sacramento de la Reconciliación, a fin de que sientan Su Eterna Paz.

Yo los bendigo en este primer día, a las puertas del tiempo de la revelación y de la consciencia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nos ponemos de pie.

Y en el nombre del Amor y de la Unidad en toda la humanidad se darán el saludo de la Paz.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Cáliz ya está entre Mis Manos y desde ahora preparo el Altar para volver a celebrar la Pasión, la Muerte y la Resurrección de su Maestro y Señor.

Los ángeles también preparan el escenario en donde se oficiará la historia de la vida de su Señor.

Todo es preparado interiormente para que las almas, que serán recibidas durante la Semana Santa, sientan los impulsos de Luz de Mi Corazón.

Todo cambiará, todo mudará cuando las almas vuelvan a vivir y a sentir la alianza espiritual con su Maestro y Señor.

Ahora todo es preparado, hasta el más pequeño detalle, para que el caudal de la Divina Misericordia encuentre afluentes dentro de los corazones que se abrirán para reconocer el sagrado sacrificio de su Señor.

Todo es preparado con amor y devoción para que la unión entre el Cielo y la Tierra se establezca, más allá de todo lo que sucede en el mundo.

Este es el tiempo de más revelaciones. Este es el ciclo de las confirmaciones de los corazones con el Plan de Dios.

Está llegando la Sagrada Semana. Está llegando el Maestro, Señor y Redentor.

Ábranse desde ahora y participen del sagrado encuentro.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

 

PRIMER MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No entregaré Mis revelaciones a los codiciosos, porque de verdad les digo, Mis Palabras nunca más serán despreciadas ni serán dejadas en un cajón.

Todo lo que Yo les digo viene de Mi Padre y a Mi Padre deberá volver, algún día, por medio de su sacrificio, de su donación y de su entrega.

Ya no daré Mis perlas a los cerdos. Ya no dejaré que Mi Mensaje deje de ser vivido y practicado.

Por eso, quien quiera servirse de Mis revelaciones primero deberá valorarlas, respetarlas y agradecerlas, por más que no sepa nada.

Este es el tiempo de hacer valer la Palabra de la Jerarquía, y ya no es tiempo de hacerse el que no entendió ni comprendió porque todo lo que dice la Jerarquía es claro y preciso.

Con su verdadera y permanente reverencia podrán ser guiados y la Palabra Divina podrá morar en sus corazones aunque este sea el gran ciclo de la transición.

Sean como las flores, busquen los rayos del sol y se sentirán espiritualmente vivos. Serán nutridos por el conocimiento y esto les dará sabiduría para testimoniar Mi Presencia.

En este ciclo no vendré por los curiosos, los acomodados de espíritu. No vendré por los que se decidieron a no cambiar, porque Mis tesoros son únicos e irrepetibles.

Que prevalezca en ustedes la humildad para que, algún día, sean pobres de espíritu.

¡Les agradezco por recibir Mis impulsos de Luz!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los últimos rayos de sol comiencen a recogerse, aquieta tu corazón y cólmalo de esperanza. Recuerda los colores del día, su brillo, su calor, para que la noche oscura sea para ti un momento de recogimiento y de profundización interior, no de temor o de desesperanza.

Reconoce que en tu interior permanecerá siempre la puerta que te conduce a Dios y que no importa dónde estuvieras, no importa lo que suceda en este mundo, la comunicación con Dios siempre te será posible, porque Él habita en tu corazón. Su Fuente de Vida se encuentra al cruzar la puerta que hay en tu pecho.

Por eso, hoy solo aspira por los momentos de quietud, de silencio, de oración y de elevación, porque ellos construirán en ti ese puente con Dios. Son esos momentos que te despertarán y te darán a conocer la presencia del Padre Celestial en tu interior. Quédate, entonces, delante de cada oportunidad de orar como si fuese la única y nunca dejes de estar entero en lo que haces. 

De un momento a otro, el sol se recogerá y la noche buscará en ti la fortaleza que construiste en tu interior. Serán tres noches largas y oscuras, como si fuesen eternas. Ellas bastarán para definir los corazones de los hombres y reorientar sus caminos según sus escuchas, según aquello que construyeron en su propio interior. 

Por eso, ora y valora los momentos de paz. Ellos serán imprescindibles para ti y para este mundo,

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Treinta y tres son las constelaciones principales de este Universo que llevan adelante la vida evolutiva, lugares de los cuales muchos provienen y que han venido con un motivo especial a la Tierra, para formar parte de esta escuela de redención y de perdón que Mi  Hijo les viene ofreciendo desde el principio.

Nadie podrá entrar al Reino de Dios sin antes pasar por esta escuela.

Es necesario que el Universo se vuelva a recrear en base a sentimientos de paz, de amor y de caridad, en base a experiencias de redención y de perdón; de un sentimiento capaz de ir más allá de todo, así como lo hizo Mi Hijo hasta el último momento en lo alto de la Cruz.

Pero Él reunió en aquel tiempo a todos los que necesitaban de redención y de perdón, no sólo los que estaban presentes durante el acontecimiento de la Pasión de Mi Hijo recibieron esa gran oportunidad universal, sino también todas las constelaciones que forman parte de este sistema de vida, del cual la Tierra también forma parte desde hace mucho tiempo.

Pero para que esta humanidad alcance un nuevo estado de consciencia, será necesario vivir la escuela de la redención y del perdón colocando a los pies del Creador todos los acontecimientos, todas las experiencias y todos los hechos que modificaron Su divino Plan de Amor.

Por eso, hijos Míos, hoy les digo a todas las criaturas de la Tierra que estamos ya en el tiempo de vivir esa redención, para poder definitivamente trascender el sufrimiento y las secuelas que el dolor deja en la vida de los seres humanos.

Ya no es necesario aprender más de los errores, es necesario aprender del amor, de un amor incondicional y vivo que es capaz de dar la vida por el otro, así como Mi Hijo la dio por cada uno de ustedes.

En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo en la Tierra y vivió Su Pasión, se abrió la puerta de la gran oportunidad para la humanidad y aún esa puerta está abierta a pesar de los errores presentes, es la puerta que Nosotros cruzamos cada vez que venimos del Universo a la Tierra para anunciar la Palabra de Dios, para entregar las gracias a Mis hijos y para dar nuevas oportunidades a todos los que las despreciaron por alguna razón.

Todos, absolutamente todos, están ante esa puerta de redención. Esto va más allá de la religión, de la sociedad, de los pueblos o de las naciones. Va más allá de los errores que hayan cometido en el Universo porque esa puerta está abierta por el Amor de Dios, por el Amor que Él tiene por cada uno de Sus hijos, a pesar del desprecio que Él recibe en este tiempo.

Eso también es obra de la divina e insondable Misericordia, a fin de que todas las criaturas que vinieron del Universo, y que hoy están presentes en esta humanidad, no pierdan esa oportunidad de redimirse y de amar incondicionalmente así como Jesús los amó.

Ante la revelación de estos tiempos es importante tener consciencia de lo que estamos viviendo, hijos Míos, porque esa oportunidad que hoy ustedes reciben, también la pueden recibir sus hermanos del mundo entero, buscando de una manera precisa y objetiva que las almas puedan despertar a lo que vinieron a realizar a la Tierra y puedan hacer parte de sí el Plan Divino de nuestro amado Padre Creador.

El Universo no sólo gira en torno a este mundo. El Universo es algo más que el Universo en sí. Él es más amplio de lo que parece, más vasto de lo que tiene, más infinito de lo que posee.

El Universo aún está por mostrarse a la humanidad. Sólo en los últimos tiempos, el Universo se mostró a través de la Jerarquía espiritual, con el fin de buscar el despertar de la humanidad, con el fin de entregar la advertencia de estar desviándose del Propósito de Dios, yendo por el camino de la autodestrucción.

Por eso la intervención divina se da de tiempo en tiempo, así como la intervención de la Jerarquía espiritual en diferentes regiones del planeta, con diferentes culturas y con distintos impulsos de luz que llegan de la Fuente de la Creación para traer consciencia al hombre de superficie.

Es así que hoy el mundo entero, en este día 13 de marzo de 2019, está ante la presencia de su origen, de la oportunidad de recapacitar espiritualmente y de enmendar todos los hechos por más que ellos sean desconocidos y lejanos.

Hoy los primeros velos de la consciencia caen de sus rostros para que puedan ver la realidad que deberá ser redimida y perdonada, porque esa realidad ya no estará en la Nueva Tierra, no estará en el sentimiento ni en la consciencia de la Nueva Humanidad. Todo, absolutamente todo, será transformado especialmente en este tiempo de transición y de caos.

La ampliación y la profundización del amor en la consciencia del ser humano, será la gran llave del fin de estos tiempos que podrá remediar el caos que existe en las naciones, traer paz donde ya no existe y fraternidad donde hoy no se vive.

Esa llave del amor que está en sus manos y especialmente en sus corazones, será la puerta que Cristo utilizará para retornar a la Tierra.

No será una alegoría, será una realidad viva que llegará de la noche a la mañana.

Por eso, es el tiempo de que el mundo entero resuelva sus deudas, perdone sus conflictos y trascienda los errores por la ayuda de la intervención divina que en este día el Universo les da.

Cada nueva consagración de Hijos de María es la oportunidad de ampliar ese conocimiento divino y de aproximar esta revelación a la consciencia humana, de lo que existe en el Universo, así como de lo que existe dentro del universo interior de cada ser.

Este es el momento en donde se puede profundizar el conocimiento, en donde las almas se pueden volver más conscientes de todo lo que hicieron para poder enmendarlo y perdonarlo, para poder vivir finalmente el propósito que los trajo aquí.

Por eso hoy la consagración de Hijos de María será especial para Mí, porque va más allá de su persona, va más allá de sus espíritus, llega muy cerca del Propósito Divino, del motivo principal y primordial que esta consagración generará en la humanidad y no solo en un grupo de personas.

Con esa expansión de consciencia es que hoy los llamo aquí para que vengan a consagrarse, porque estarán haciendo votos no solo con sus mundos internos, con el propósito que los trajo aquí, sino también estarán haciendo un voto con la humanidad, sabiendo que la humanidad finalmente deberá aprender a vivir la Voluntad de Dios, que ya no será necesario pasar por tantos errores y sufrimientos para poder aprender algo.

Hoy es la escuela del Amor que Yo les ofrezco a los Hijos de María, especialmente a los que hoy se consagran y colocan a Mis pies la oferta de su corazón y de su vida para alcanzar algún día la Voluntad de Dios.

Que hoy la llama espiritual de sus corazones esté encendida para que la sabiduría esté presente en la Tierra, más allá de los acontecimientos o de las pruebas, para que siempre la Sabiduría de Dios, como una llama viva, los lleve al Amor de Dios y a la experiencia del perdón, que deberá ser vivida en este tiempo con profunda sinceridad y verdad.

Escuchando el himno de su consagración, hoy volvemos a renovar los votos ante el Padre Celestial en el camino de la persistencia y de la fe, de la constancia, de la caridad y del bien por encima de todo mal o de toda prueba, de toda dificultad o de toda enfermedad, confiando plenamente en la Presencia de la Divina Gracia, en el Universo de la Misericordia de Dios, que en esta noche los congrega en la Presencia del Divino Espíritu para consagrarlos y bendecirlos, en el nombre del Amor.

Que estas flores que fueron colocadas hoy a Mis pies, no sólo sean recibidas por los que hoy se consagrarán, sino por todos los que están aquí, que Me acompañaron aquí, hasta Aurora, para apoyar a su Madre Celeste en este impulso de la nueva revelación que el Universo de Dios les está entregando para que se pueda vivir el perdón y la redención.

Que estas flores que hoy dejaron a Mis pies les recuerde el retorno a sus orígenes, a su esencia interior, a su pureza original, a su verdad, la verdad que Dios les colocó desde el principio como esencias, como almas, como espíritus.

Que estas flores, estas rosas, les recuerden siempre la Verdad de Dios, y especialmente la infinidad de Su Amor y de Su Sabiduría, presente y viva en toda la Creación.

Que sus vidas, hijos Míos, algún día se conviertan en una flor, para que la Luz del Cristo, del Cristo vivo, se irradie a la Tierra, Amén.

Yo los bendigo, los consagro y los despierto a la verdad universal, a la verdad del amor, a la verdad de la sabiduría y de la cura que todos los seres pueden vivir para alcanzar la felicidad celestial de estar en Dios y con Dios para siempre.

Yo los bendigo, con la autoridad que Mi Hijo Me concedió y por los méritos de Su preciosísima y divina Pasión, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Pueden cantar.

Les agradezco

Vigilias de Oración
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una de las revelaciones de los Misterios de Dios es saber quién es Su Consciencia y de dónde provienen todas Sus criaturas, creadas a imagen y semejanza del Creador, de todo lo que existe en lo invisible y en lo inmaterial.

Es con esta revelación que Yo les traigo Mi Paz, recibiendo de Mis hijos el amor cálido de sus corazones para este momento de renovación, de reconsagración a Mi Materno Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Dios es realmente algo desconocido aún para el ser humano. El ser humano tiene que buscar a Dios para poder conocerlo, porque así recibirá Sus Impulsos y Sus Revelaciones, tendrá la Gracia y la oportunidad de ampliar su experiencia en el amor, en el camino del perdón y de la cura.

Este es el principal motivo, hijos Míos, de tener a Mi alrededor tantos Hijos de María, para que Yo los pueda mandar a obrar en Mi Nombre, siguiendo los pasos de Nuestro Señor Jesucristo en esta larga caminata de servicio y de apostolado por la redención y la conversión de la humanidad.

Este es el tiempo y es la hora de que todos los hijos, todas las criaturas de Dios, más allá de sus creencias, culturas o de sus pueblos se formen como un solo rebaño para seguir al Gran Comandante del Universo, delante de los impulsos de Luz que les envía Mi Corazón por medio de los atributos de la oración, del servicio y de la fraternidad.

Por eso hoy no solo vengo por ustedes, hijos Míos, sino por un planeta que se enferma día a día, que agoniza, que sufre y que pocos lo escuchan y lo perciben. Hablo de la consciencia del planeta, de esta Sagrada Casa, de este amado planeta, al cual el Padre entregó a Sus hijos para que aprendieran a vivirlo y a adorarlo, a través de todo lo que fue creado y expresado desde el principio.

El ser humano de superficie se desvió del propósito de Dios a través de los tiempos y de las generaciones. Abusó de los recursos de Dios, utilizó el poder para conquistarlos y sometió a la Creación de Dios, destruyéndola hasta en estos tiempos.

Ahora es tiempo de recapacitar, hijos Míos, y que la luz de sus esencias crísticas sea lo que los impulse a la renovación y al cambio para que la humanidad también pueda cambiar y renovarse en este tiempo. 

Si la respuesta de todos Mis Hijos de María siguiera siendo proporcional al llamado de Dios, los cambios llegarán pronto a la humanidad.

La adversidad no ganará al Reino en esta humanidad porque ella será vencida por el amor y la oración de Mis hijos, que todo transforma y que todo cura.

Hoy quisiera expresarles en pocas palabras, hijos Míos, todo lo que Dios necesita de Sus hijos en este tiempo, pero el Padre Celestial también sabe que cada uno de Sus hijos tiene su tiempo para vivir la transformación hasta poder alcanzar la madurez de la consciencia y, así, vivir de forma real el Divino Propósito en este planeta y con esta humanidad.

Con todo esto Yo les quiero decir, hijos Míos, que aún hay mucho por hacer, hay mucho por obrar y reconstruir. En todas las naciones del mundo aún deberán conocerme por intermedio de todos los Hijos de María. Hay muchos lugares, aún, a los que deberé llegar para llevar el alivio y el amor de Mi Corazón a las almas. 

Todo eso también será a través de los Hijos de María y por más que la tempestad pueda llegar en el próximo tiempo, nada, absolutamente nada los hará perecer.

Ese será el momento y la hora en que cada una de sus almas se confirme ante el Plan del Creador. Es por eso que cada Encuentro de los Hijos de María es importante para Mí. Porque una vez al año es cuando Yo puedo observar y contemplar cuánto han crecido Mis hijos en este tiempo, cuántos pasos dieron en el compromiso con Mi Corazón Maternal para poder llevar adelante la Sagrada Voluntad de Dios.

Por eso les vuelvo a decir que aún hay mucho por hacer, hay mucho por sacrificarse, por entregarse, por donarse para que las Gracias del Cielo desciendan a la Tierra y sean verdaderamente merecidas por todos, sabiendo que el amor de Dios siempre los unirá y los congregará.

Que el Amor de Dios les podrá dar la paz y la sabiduría para llevar adelante este gran servicio por el planeta y por la humanidad. 

Hoy puedo decir, hijos Míos, en esta noche especial, que veo los frutos de esa experiencia de amor en cada uno de ustedes; no solo en el compromiso con la escuela de la oración, que debe ser algo diario y permanente para estos tiempos difíciles, sino también el compromiso del servicio a los demás y a los Reinos de la Naturaleza que también esperan del hombre de superficie el amor y la piedad que les fue quitada por ser Reinos ultrajados, lastimados y sometidos a través de tanto tiempo.

Esa herida espiritual e interior, también generada en los Reinos menores, es el deber, el compromiso y la responsabilidad de todos los Hijos de María y de los que algún día serán Mis hijos, de poder curar esa herida, colocando la luz de la oración y del servicio para que el amor sea nuevamente entregado y donado a cada uno de los Reinos.

El compromiso con Mi Corazón maternal es más que un compromiso, es la vivencia de un Propósito que aún desconocen, que todos los días, por medio de la oferta de su oración y de su servicio a los demás, Yo los intento aproximar a ese Propósito que fue preciosamente pensado y meditado por Dios, antes de sus orígenes. 

Así podrán comprender, hijos Míos, que les hablo de algo verdaderamente profundo, que viene del Corazón de Dios y que se dona, de tiempo en tiempo, para que Sus criaturas despierten a la realidad superior y así puedan cumplir lo que vinieron hacer a la Tierra.   

Aún hay tiempo de poder conocer esa Voluntad Divina, la cual muchos llaman de misterio, pero que hoy se revela en palabras simples y concretas para que todas las almas, a pesar de su evolución, reconozcan el propósito que viene del Universo, de la Fuente de la Creación, del Corazón del Padre Celestial.

Este es el momento en el cual todos los Hijos de María, que ya se consagraron, estarán a la puerta de una nueva etapa en sus vidas, de un nuevo compromiso, de la profundización de esa Voluntad Divina, de asumir con responsabilidad las pequeñas tareas que Yo les entrego por medio de los Centros Marianos y de las Peregrinaciones por la Paz; así como a través del servicio que, en humildad, pueden ofrecer en sus hogares, en sus ciudades, como en sus trabajos.

En todo debe estar la Misericordia de Dios. Nunca se pueden olvidar de esto, así nunca les faltará la sabiduría y el discernimiento, aunque puedan vivir algún momento difícil o un desafío muy grande a superar.

La Misericordia de Dios en ustedes y por medio de ustedes siempre les dará sabiduría cuando la pidan de corazón, en humildad y en entrega, más allá de sus posibilidades o de sus desafíos.

Hoy quiero dejar en simples palabras estos pedidos de Dios, porque nuestra etapa en el mundo estará terminando en poco tiempo y los ejércitos deberán estar bien colocados y disponibles, es decir, todos Mis hijos, para poder sostener y elevar las Islas de Salvación que tendrán como epicentro los Centros Marianos, para poder soportar el fin de los tiempos que llegará con grandes cambios climáticos e internos en la humanidad.

Todo lo que les hemos enseñado les servirá para atravesar el fin de los tiempos y para que no estén confundidos.

Es muy simple lo que les hemos enseñado y es bastante lo que han alcanzado con tan poco tiempo de experiencia. Así comprendan, hijos Míos, la inmensidad del potencial que existe en cada uno de ustedes, sabiendo que ese potencial, que es en síntesis el don y la virtud de Dios, deberá estar disponible para estos tiempos críticos.

Llegó el tiempo de donarse para que la humanidad y el planeta se pueda salvar y el Retorno de Cristo, con toda Su victoria y poder, se vea en todo el Planeta.

Hijos Míos, hoy no solo les dejo Mi Bendición y la alegría de Mi Corazón por su respuesta, sino el compromiso de vivir con responsabilidad lo que Dios necesita de cada uno, a fin de que Su Voluntad se cumpla dentro y fuera de ustedes.

Escuchando el himno de su consagración, recordando la consagración de cada uno de Mis hijos, juntos como Madre e hijos, renovamos en este momento, en este día 12 de Marzo de 2019, en el que todas las almas, que vivieron la consagración como Hijos de María, se colocan junto a Su Madre Celeste a los Pies de nuestro Padre Madre Creador para volver a decir "sí" al Universo, al Propósito, al Plan, a la redención y a la cura de la humanidad.

Hoy los acompañaré en el silencio de Mi Corazón, por medio de la oferta de esta canción, en la reconsagración de sus corazones a Mi Inmaculado Corazón para que las naciones del mundo, especialmente las que más sufren el caos de estos tiempos, tengan la dicha y la gracia de la sabiduría al recibir la Misericordia de Dios.

Yo los reconsagro como Mis hijos, como los apóstoles de Cristo, como los pacificadores del fin de estos tiempos y los servidores incondicionales de Dios, en cualquier momento y en cualquier hora, bajo cualquier circunstancia o situación. Todos los que se consagraron como Hijos de María, hoy se comprometen a obedecer a Dios ante cualquier llamado.

¡Que así sea y que así se cumpla!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En humildad, les agradezco por responder a Mi Llamado.

Podemos cantar... 

Nos ponemos de pie.

Canción: Hijos de María.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Estamos a las puertas de un nuevo ciclo que llegará con la esperanza de poder cumplir con las metas del Plan de Dios. Un ciclo que llegará con desafíos para seguir fortaleciendo la fe y madurando el amor en el corazón de Mis hijos.

Un nuevo ciclo para cumplir los proyectos y manifestar las ideas del Padre Celestial.

Un nuevo ciclo que despertará, aún más, la consciencia del hombre a todo lo que deberá cambiar, purificar y reparar.

Un nuevo ciclo en el que la Misericordia tendrá su gran y última actuación e intervención en los corazones, a fin de rescatarlos y de consagrarlos.

Un nuevo ciclo que comprometerá, conscientemente, a los que alguna vez se vincularon al Plan Redentor de Cristo.

Un nuevo ciclo que colocará a la humanidad en el último tiempo de su definición.

Será un nuevo ciclo permeado por la fe y colmado de sabiduría para los corazones que se entreguen totalmente al Señor.

Será un nuevo ciclo de grandes revelaciones y de visibles concreciones.

Será un ciclo en el que nada más se mantendrá oculto.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Para Mí no es importante que te equivoques muchas veces, lo verdaderamente importante es que intentes superarte todos los días, que intentes, una y otra vez, salir del punto en el cual ingresaste, aunque muchas veces no sepas ni cómo comenzar a cambiar.

Solo la actitud y el esfuerzo interior valen mucho más que cientos de palabras. Por eso, persevera con fe. Con fe, clama y nunca bajes los brazos.

Dios, tu Señor, conoce profundamente tu ser, y Él, que es infinito en Piedad y en Misericordia, te ayudará.

Deja, entonces, que ese cambio interior comience a realizarse en ti, no importando los resultados o las demoras. Solo coloca en tu corazón la aspiración de que, algún día, puedas vivir Mis Divinos Atributos.

Mantente firme en la oración y fuerte en la fe. Así, día a día, conquistarás nuevos resultados; porque, en verdad, todo comienza en lo pequeño, en lo que es invisible, en lo simple y verdadero.

Arriésgate, cada día, a darte más y más a Dios, porque así tu consciencia estará dentro de las revelaciones de Su Misterio.

Al fin, todo termina en el amor, porque será el amor el que, algún día, conseguirá liberarte y conducirte hasta la meta.

Confía en Mí.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que la Estrella de Mi Paz ilumine los caminos de los mundos internos, para que las esencias siempre se encuentren en el océano de la fe y de la compasión.

Que el camino de los creyentes en Cristo sea purificado, para que el sendero de los Nuevos Cristos se pueda manifestar.

Que en este tiempo planetario solo exista la convicción de estar en Cristo. Que Sus soldados de la oración nunca se cansen y que no bajen los brazos. Que sus intenciones más puras y sus súplicas sean escuchadas todo el tiempo por el noble y amoroso Corazón de Dios.

Que en esta hora, todo misterio sea revelado, para que más allá de toda ciencia o entendimiento, las consciencias despierten al verdadero motivo que las trajo hasta aquí; a fin de cumplir con la Voluntad de Dios Padre de poder ver, finalmente, sobre la superficie de la Tierra, una nueva y responsable humanidad, la que viva por amor, los principios de una vida evolutiva y ascendente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Deseo que la Faz de María, Rosa de la Paz finalmente sea pintada y que ella esté en el altar el día del aniversario de Mis mensajes diarios.

Ya pasó mucho tiempo de ese pedido, pero en este año 2019 quiero que María, Rosa de la Paz sea conocida en el mundo conforme a las indicaciones que, una vez, fueron entregadas.

Por esa razón, la revelación de la Faz de María, Rosa de la Paz, en este año 2019 indicará el comienzo de un nuevo ciclo de su Madre Celeste en la Obra que los Sagrados Corazones llevan adelante.

El mundo, conociendo la Faz de la Rosa de la Paz, podrá profundizar en el misterio y en la ciencia divina de la Madre de Dios y así se develarán los conocimientos de la vida universal para todas las almas.

Por este motivo, la Faz pintada de María, Rosa de la Paz, cumplirá promesas espirituales para todos los que tengan la imagen. Dichas promesas ayudarán a las almas para que ellas sepan atravesar el fin de estos tiempos.

Entre esas promesas, a quienes tengan consigo la Faz de María, Rosa de la Paz, no les faltará la paz, el ímpetu de orar de corazón, la alegría y el júbilo de estar en Cristo, el reconocimiento de la Gracia de Dios, el sentirse merecedor de la Divina Misericordia, el reconocerse como digno hijo de Dios, el vivir una fe fortalecida y amparada por el Espíritu Santo.

El día 2 de marzo de 2019 espero ver en los altares de Aurora esta santa Faz de María, Rosa de la Paz, para que así como fue con Faz de Jesús Glorificado, ella sea presentada al mundo en ese día especial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En silencio, profundiza en los descubrimientos espirituales que estás viviendo. No dejes que los impulsos y las revelaciones pasen como el soplo del viento, sino que permanezcan en tu interior, fecundando tu espíritu, como lo hace el Soplo del Espíritu de Dios. 

Deja que tu alma suspire aliviada al recibir el bálsamo de las revelaciones que le hacen recordar el sentido de la vida y sentir que hay una esperanza de retorno al Corazón de Dios.

Medita en tu espíritu y en la vida superior, para que ella te fortalezca y te de una posibilidad de estar suficientemente firme en el Propósito Divino, para auxiliar a otros que perderán su fe cuando todo sea caos y desequilibrio.

Ve  más allá del horizonte de la Tierra, y de todo lo que está antes de él, el claro despuntar del Sol que vendrá para iluminar una nueva vida. Mantén firme, en tu interior, el saber del verdadero sentido de los acontecimientos del mundo. El planeta se purifica para liberarse. Se desequilibrarán aquellos que construyeron las bases de su morada en la arena de sus propias destrezas y certezas, y no en la Roca de la Voluntad y del Plan de Dios.  

Sabe que todo es parte de un Plan trazado desde la era de los patriarcas y que fue descripto con sus palabras, aunque poco comprendidas por los hombres.

El Viejo Testamento se cumplió en el Nuevo Testamento, y el Nuevo Testamento se cumple ahora para que, a través de este momento planetario, una nueva historia sagrada se pueda escribir y en ella estén las profecías de una nueva vida y de un nuevo hombre, el que retornará al Tiempo de Dios y abrirá las puertas para que todos los seres se unan a Su Corazón. 

Aférrate a este Propósito Divino y fortalece tu ser en la fe, sustentando en tu espíritu la paz. 

Para eso, Dios te llama por el nombre y te permite escuchar y leer Sus santas Palabras. Eres llamado a ser un apóstol de los últimos tiempos, un santo de los últimos días.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Del Amor más profundo de Dios emanó la Fuente de la Cura.

De Su aspiración más pura para que cada ser alcance la Perfección, nació la Fuente de la Redención.

De Su aspiración más pura para que los seres puedan ser liberados de sus errores y de la dualidad que viven en este planeta y en este Universo, nació la Fuente de la Liberación.

Y de la unión de ese Propósito Divino con todos los seres, nació en el Corazón de Dios, como una emanación de Su Principio Femenino, la Consciencia de Aurora.

Aurora nació como un estado de consciencia que concentra en sí la energía maternal que proviene de Dios, unida a Su profundo Amor por las criaturas. Porque de esa forma, dentro de esta Consciencia de maternidad y de amor, era que podrían reunirse el Principio de la Cura, para todas las enfermedades espirituales y materiales, el Principio de la Redención, para todos los errores y desvíos vividos por los seres, y el Principio de la Liberación, para que, sin importar el grado de las amarras a las cuales una consciencia estuviera sometida, todo pudiera ser liberado.

Este estado de consciencia, llamado Aurora, trajo una nueva esperanza para el Universo. Aurora es la luz que emerge resplandeciente después de un ciclo de oscuridad. Aurora es la posibilidad que todos los seres reciben de retornar a Dios, en este Universo y en todos los otros. Aurora es la expresión del Amor de Dios por la vida.

Tan inconmensurable es el Amor del Padre que, colocando Sus ojos sobre el planeta y contemplando los errores y los desvíos humanos, les entregó a los hombres uno de sus más amados tesoros: la Consciencia de Aurora.

Este principio cósmico y universal de Dios, creado para auxiliar en la evolución de todos los seres, fue proyectado y colocado en el interior del planeta, en espacios que resguardaron su presencia y que, por ella, se tornaron sagrados.

Esta Aurora, a veces explosiva y a veces silenciosa, jamás fue comprendida por los hombres.

Este estado de Consciencia Divina, después de acoger en Su interior los principios que surgieron del Corazón de Dios, también concentró en sí rayos y emanaciones que provenían del corazón de los arcángeles, llamados Elohim, y de los Espejos Sublimes de Dios, llamados Espejos Esmeralda, porque concentraban en sí las vibraciones de Cura necesarias para que todos los seres nacidos de la Fuente Divina pudieran retornar a ella.

Los Espejos Esmeralda, que se concentran dentro de la Consciencia de Aurora, guardan en sí los registros del origen de cada ser, de cada raza, de cada esencia, de cada planeta, de cada estrella y de cada Reino de la Naturaleza; guardan en sí los registros del Origen de la Vida, porque a través de ellos es que la cura sucede, cuando aquellos que se desviaron del Propósito Divino reciben, de las emanaciones de los Espejos Esmeralda, el más puro Pensamiento de Dios en ellos, la vibración original de Su Creación, y así, pueden reconvertir sus errores y retornar al Padre.

Aurora no es solo la cura para el planeta, Aurora es la cura para toda la Vida. Sin embargo, tan grande es el Amor del Padre que parte de esta Consciencia fue entregada a la Tierra como símbolo de la importancia del planeta para toda la evolución universal y cósmica.

Llegó la hora de que Aurora sea profundamente conocida y reverenciada por los seres que reconocen la Verdad en las revelaciones divinas y que comprenden, con el corazón, la gracia de estar dentro de la Consciencia de Aurora.

Vivan en Aurora, hijos Míos, con la reverencia de los Arcángeles. Siéntanse dentro de la Consciencia Divina y participantes del Amor más puro de Dios por la vida; porque eso es Aurora.

Que todos los seres reconozcan en Aurora esta Gracia Divina, porque a través de la gratitud cruzarán sus portales y recibirán su cura.

Aurora es el Amor de Dios manifestado. Y hoy son invitados, hijos Míos, a despertar a este Amor.

Que a través de ustedes las gracias de Aurora lleguen, finalmente, a este mundo herido, pues el planeta lo necesita y, más que eso, la Creación lo necesita.

Yo los bendigo y les agradezco por amar la Consciencia Divina y Cósmica de Aurora. Su misterio se revela para que puedan despertar.

Yo los amo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Acoge en tu corazón todas las revelaciones de Dios y permite que tu consciencia se expanda hacia otros planos y realidades.

Recibe estos impulsos como si fueran los últimos y realiza una síntesis interior de todas las revelaciones que ya fueron anunciadas a través de los tiempos.

Nutre tu consciencia con el conocimiento sagrado y haz tu vida aún más simple para que se puedan reflejar en tus actos los Tesoros de Dios, y todo espacio y lugar sea transformado y elevado conforme a la Voluntad Divina.

Por eso, que las revelaciones de Dios te aproximen a Su Simplicidad Divina para que en ti también encarne la humildad suficiente para ayudarte a comprender y a vivir las formas que provienen del Universo y que impulsan la vida cósmica.

Ante todos los conocimientos recibidos que los espíritus se ennoblezcan, ya que desde la Fuente Suprema se emanan sagrados impulsos que solo harán elevar de plano a la consciencia de la humanidad.

Toda revelación siempre está colmada por el Amor de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado y por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Todas las revelaciones del Universo y todo el conocimiento de Dios están colmados de altísimos impulsos vibratorios, los que penetran la esencia del cuerpo, de sus células y átomos.

Estas revelaciones, cargadas de potentísimos impulsos, remueven antiquísimas informaciones de la consciencia terrestre y ese proceso de depuración puede generar efectos positivos y también sensaciones físicas.

Eso es así, porque las vibraciones de la Fuente y todos Sus impulsos son neutros. Ellos se potencian a partir de ser emanados de la Fuente Suprema y comienzan a viajar a una altísima velocidad dentro del espacio-tiempo.

Es así que, quien recibe estos impulsos vive una forma de acelerada transfiguración que repercute en toda la consciencia.

En ese sentido, recibir impulsos lumínicos de la Fuente es colocar a la consciencia en otro escalón de la evolución de una forma muy rápida, ya que tardaría años para dar un paso espiritual.

Todo este movimiento de la Fuente Suprema intentará acelerar el avance espiritual y físico de la humanidad para que, al menos, esto suceda en la mayoría posible.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El sentimiento de Amor de Mi Corazón en el Nacimiento de Jesús

Desde Mis primeros años de vida, y antes de ellos, fui preparada por Dios para cumplir con Su Voluntad y manifestar Sus promesas, esas que estaban guardadas en las palabras de los Profetas, en los Libros Sagrados de nuestro pueblo.

Mi Corazón amaba al Señor con todo fervor y ese mismo Amor permitía que en Mis oraciones Mi Consciencia cruzara las dimensiones para estar delante de Dios.

Contemplaba, así, esa Fuente eterna de Vida y Su Silencio. Observaba cómo toda la vida se renovaba a través de los rayos, sonidos y colores que partían del Corazón de Dios y que eran conducidos por los ángeles y arcángeles hacia los diferentes Universos.

Mi Corazón solo aspiraba a silenciarse con Dios para estar allí, en aquella dimensión de la consciencia, en donde todo era quietud y paz.

Fue así que, contemplando la Consciencia Divina, el Creador Me reveló los misterios de Su Creación; Me mostró el momento en el que Su Amor se expandió y dio origen a la vida manifestada a través de las dimensiones; Me mostró el momento en que eran creados los primeros Espejos del Cosmos y cómo ellos servían para conducir el Amor y la Voluntad Divina hacia todo lo que había sido creado.

En Su Silencio, el Señor Me reveló la gracia de la expresión de la Divina Trinidad y cómo nació, de Su Corazón, Su Divino Espíritu y Su Hijo. Y, al fin, a través del Arcángel Gabriel, el Creador Me reveló que Su Amor se manifestaría en la vida como cuerpo, alma y espíritu humano, ocultando todo ese misterio antes revelado.

Delante del Arcángel Gabriel Mi Corazón se expandió y todo el Cosmos y las realidades sublimes que antes Yo contemplaba delante de Mis ojos, a través de los portales de luz que se abrían en el cielo, ahora comenzaban a ingresar en Mi interior; en Mi Vientre se guardaba todo ese misterio divino.

Primero el Creador hizo morada en Mi Corazón; después en Mi Consciencia y, entonces, en Mi Cuerpo, haciendo que todos los niveles de Mi Ser experimentaran Su presencia divina.

Cuanto más Yo vivía a Dios, más Yo Me silenciaba, porque Su Amor inundaba Mi Ser de forma que no había lugar para expresiones Mías, sino solo de Dios.

Cada día que pasaba, y que el Niño Dios crecía en Mi Vientre, era como contemplar otra vez la Creación de los Universos, la manifestación de los Aspectos de Dios, el nacimiento de los ángeles y de los arcángeles a través de los más puros sentimientos del Padre. Pero en aquel momento, hijos Míos, eso sucedía dentro de Mi Vientre.

Un Cosmos interior despertaba en Mi cuerpo físico y todo lo que Yo era, como parte de la vida humana, se transformaba en un Espejo de la Consciencia Divina. El Espíritu de Dios se espejaba en Mí y, así como Él le dio la vida a todo lo que habitaba en el Universo, ahora Él gestaba una vida nueva en Mi Vientre Materno.

Expreso hoy con palabras lo que fue vivido en el silencio para que sus corazones participen de los misterios de la vida y los amen, a fin de que busquen la verdad sobre sí mismos.

Cada día de Mi gestación fue acompañado de una revelación divina y Mi Espíritu se regocijaba en Dios, en la eterna presencia de los ángeles, como si Mis pies ya no tocaran la Tierra, sino que vivieran constantemente en la renovación de la vida en las dimensiones divinas.

Mi Casto Esposo José acompañaba Mi silencio y también se silenciaba. Eso le permitía comulgar de los misterios, a pesar de que Él no los comprendía y no los vivía con la misma profundidad.

En el Camino hacia Belén, Yo acompañaba con amor cada prueba que Él vivía y, en Mi silencio, dejaba que la humanidad se transformara y se convirtiera a través de Su Casto Corazón. Ya llegaba el momento en que el Espíritu de Dios inundaría Su Corazón y, sabiendo que todo tiene su tiempo, Yo solo silenciaba y dejaba que el Amor de Dios, que pulsaba en Mi vientre, se expandiera hacia Su humilde y fiel Corazón.

El Nacimiento de Cristo fue sentido por Mí como una nueva Creación, una nueva expansión divina. Mi Consciencia se trasladó al Cosmos y, viendo al Dios Único multiplicarse, sentía a Su Hijo nacer y expresarse en la materia.

Los ángeles cantaban gloria y aleluya y emanaban sonidos jamás escuchados en la Tierra. El Silencio de Dios se expandía como ondas de amor y todo eso Yo lo sentía en Mi Corazón.

Tener a Mi Hijo en los brazos Me hizo compartir el Amor de Dios al multiplicarse. El primer sentimiento de maternidad de toda la vida provenía de Su Corazón. Y, como algo sublime e indescriptible, un sentimiento renovado de Amor, un Amor que no vivía en la Tierra, Mi Corazón vivió una nueva expansión de luz.

Sientan, hijos Míos, este Amor que se guarda en la memoria de Mis palabras y dejen que, en este día de gloria, esta expansión de Amor viva, en algún grado, dentro de ustedes.

Hoy les revelé los más profundos sentimientos de Mi Corazón y con palabras simples les di a conocer aquello que no se explica, sino que solo se vive.

Para comprender verdaderamente lo que les digo, deben dejar que Mis palabras ingresen en sus corazones y originen un estado nuevo dentro de cada uno de ustedes.

¡Les agradezco por confiar en los impulsos que provienen del Cielo y por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, por un momento, concentra tu atención y contempla interiormente la misteriosa, pero reveladora, Estrella de Belén.

Concentra tu mirada y tu oración en este antiguo astro del Cosmos, el que anunció la llegada de la Encarnación Divina del Hijo Primogénito.

Concentra tu amor ardiente en el significado oculto y en el misterio de la Estrella de Belén, así como en todos los impulsos de luz, de paz y de amor que este astro del Cosmos trajo para la raza humana.

Concentra tu mente y tu corazón en este misterio físico del Universo y en todo lo que él promovió y generó durante los tres días preparatorios a la llegada del Redentor.

Concentra tu devoción en el misterio de la Estrella de Belén y en todo el movimiento que ella trajo para la Tierra en aquel tiempo, a fin de ordenarla y de reposicionarla dentro del Propósito universal.

Concentra tu atención en los rayos de la Estrella de Belén y en todo lo que ella despertó en lo profundo de los niveles internos de los seres humanos, así como en todo lo que ella sigue despertando a través de los tiempos y de las generaciones.

Concentra tu atención y tu amor en la inamovible Estrella de Belén, porque, por más que ella no siga viéndose en el espacio como hace más de dos mil años, el poder de este astro del Cosmos representa la puerta de la revelación para la humanidad.

Que en la Estrella de Belén tú encuentres la guía interna, así como los Reyes de Oriente la encontraron contemplando la Estrella sagrada de Belén.

¡Les agradezco por guardar los Misterios de Dios en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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