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Hijos Míos:
En este momento, ¿cómo ustedes comprenden la Vida, a través de los obstáculos o a través de la trascendencia? ¿Comprenden la Vida a través de las pruebas o a través de los desafíos?
La Vida es el primer Don que Dios creó, a fin de que Sus hijos, todas Sus criaturas, fueran capaces de alcanzar altísimos grados de amor.
La Vida es un Don, pero también es un tesoro para Dios.
Como una muestra de su inconmensurable Misericordia, el Padre envió a Su Hijo a la Tierra para que, por medio de Su Pasión, Muerte y Resurrección, todos ustedes fueran testigos, a través de los tiempos, de cuán grande es el Amor de Dios.
Hoy, Yo los invito, hijos Míos, a que replanteen su percepción y hasta su entendimiento sobre lo que es en verdad la Vida, la que el Universo Creador les entregó para que, en ustedes despierte el poder del amor a través de los desafíos y hasta de las posibles incógnitas que puedan surgir en su camino de consagración espiritual.
Aprendiendo a percibir la esencia de la Vida, aprenderán a amar; aprenderán a reconocer que, en este universo, todo lo que parece dual tiene el profundo sentido de hacer de cada uno de ustedes otras personas y también otras consciencias, bajo el sagrado emblema de la unidad entre las criaturas y el universo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Intenta con esfuerzo no perder la paz, porque la paz te ayudará a aceptar y a comprender los aprendizajes de la vida.
Practica la paz, para que ella te inspire y te enseñe el camino de la mansedumbre.
Mi Hijo expresó la Paz en el momento de mayor tribulación y abandono. Si Él no lo hubiera hecho, tal vez no podría haber conseguido cumplir con la misión que el Padre le había encomendado.
La paz lo es todo, desde el principio al fin.
Ella te hará ver las situaciones más difíciles como las más importantes oportunidades para la trascendencia y la elevación de tu ser.
Deja que la paz se vaya profundizando dentro de ti, con la fe de que todo es para bien y para el crecimiento interior de tu consciencia.
Así, cuando todos los días enfrentes nuevos desafíos, sabrás que allí estará la paz, la que te traerá confianza y sostén en los momentos culminantes de la vida.
Hoy vuelvo a dejarte Mi Paz para que, a través de ella, puedas dar el primer paso.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
En este día, en el que seguiremos reviviendo la Pasión del Señor, continúen abriéndose internamente para que Dios Padre pueda seguir obrando milagros en muchas almas del mundo, especialmente en las que escuchan el Llamado de Mi Hijo.
En adoración y con devoción, ofrezcan sus vidas como un testimonio de amor y de fe por Cristo, para que en el mundo se establezca la cura en toda la humanidad.
En ese ofrecimiento, queridos hijos, ustedes le demostrarán al Padre que es posible continuar con Su Proyecto Divino en la Tierra.
Por eso, hijos amados, sírvanse de los méritos de Cristo, los que en cada nueva Semana Santa se ofrecen por la conversión de los pecadores.
Su alianza espiritual con Cristo mantiene abierta la Fuente de la Gracia. Y si esa alianza interior se profundiza en este tiempo, más Gracia y Misericordia la humanidad necesitada recibirá, para que el arrepentimiento se viva en cada uno de Mis hijos.
Como Madre, los acompaño en estos días para que, luego de haber pasado la Semana Santa, estén más fortalecidos para aprender a atravesar los nuevos desafíos, los que los impulsarán a dar un nuevo paso, hasta que puedan llegar a estar en la Presencia misericordiosa de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Entrega tu corazón en las Manos de Dios, ¡oh alma tan pequeña y frágil!
Deja que tu vida esté suspendida en las Manos de Aquel que te creo, para que Él te coloque en el punto correcto de tu evolución.
Vive, siendo una expresión del amor que recibes todos los días de tu Padre Creador.
Deja que tu desierto sea fecundo como los desiertos que, por la Gracia de Dios, florecen y expresan el milagro de la vida, aun en la aridez del mundo.
Que tu pequeña alma sea una fuente de fe a través de la persistencia de tu corazón ante los desafíos y las pruebas de la vida.
Que no te importe ser la última o la primera.
Que no te importe estar oculta o elevada a los ojos de los hombres.
Que sí te importe servir y amar cada día más, cerrar los ojos a las ilusiones del mundo y abrirlos a la Verdad universal que te es revelada.
Que sí te importe entrar en lo profundo de tu corazón y encontrar allí no solo a un Dios Vivo y lleno de Gracias, sino también a un Esposo Crucificado que te llama a ser semejante a Él, todos los días, con la plena entrega de tu corazón.
Que si te importe el dolor del mundo, el dolor de los que sufren y no encuentran alivio, y que la Gracia de Dios en ti haga de tu pequeña vida una fuente para los que tienen sed, a pesar de que muchas veces darás de beber, pero te sentirás sedienta y vacía.
Que tu vacío no sea colmado por el mundo y sus ilusiones, sino por Dios y Sus misterios, por la fe que Él deposita en tu corazón, en tiempos de desierto y de soledad.
Busca alivio en el servicio. Busca amparo en la caridad, en aquellos que siempre estarán en peores condiciones que tu pequeña alma que, a pesar de ser tan frágil, fue escogida por Dios como cáliz de Sus Dones espirituales.
No te cabe a ti juzgar la Voluntad del Señor, sino solo aceptarla, tal como tu Madre María que, pequeña y simple, se hizo Cáliz y Sagrario para que el Dios Vivo viniera al mundo.
Sé tú, alma amada, como tu Madre Divina, y entrega todos los días tu pequeñez en las Manos de Dios, porque en tu nada Él hará todo.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Cuando tu corazón ya no sepa qué hacer, hijo, mantén tu espíritu en la certeza de la Presencia de Dios y solo ofrece al Padre tu vacío, tu silencio, tu angustia, tu condición humana, tus aspectos más profundos, tus debilidades más ocultas.
Ofrécete al Padre todo el tiempo, y que tu pequeña vida esté delante de Su Altar Celestial.
Agradece, aunque sea por las pruebas, por los desiertos y por los desafíos.
Agradece los abismos profundos, de los cuales tu Creador viene a retirarte, cuando le extiendes las manos.
Que esas experiencias de entrega fortalezcan tu espíritu para una entrega aún mayor, porque se trata solo de rendirse a Dios, cada vez más y más profundamente.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Queridos hijos:
Finalmente llegó el tiempo de que el Libro del Apocalipsis se cumpla y se viva, momento en el que la Mujer Vestida de Sol corre al desierto para proteger a Sus hijos de toda adversidad y peligro, dentro de la batalla espiritual de estos tiempos.
Créanlo, hijos Míos. No hay otra humanidad futura que viva este acontecimiento final.
Son ustedes, Mis hijos de hoy, los que atravesarán junto a su Madre Celeste este ciclo de desafíos y de obstáculos. Pero, si su fe es fuerte como su oración, nada impedirá que Mi Inmaculado Corazón continúe triunfando en sus vidas y en la vida de sus hermanos.
Este es el tiempo en el que los siete sellos se abrirán y, de una forma inesperada, sin tiempo ni hora marcada, los acontecimientos del Apocalipsis golpearán a las puertas de sus casas y ustedes, Mis queridos hijos, enseguida y sin demora, deberán entrar en oración, cerrar puertas y ventanas, encender las velas del altar y confiar en Dios.
Muchos de Mis soldados piensan que eso no llegará a sus vidas. Vean a través de este momento y de este horario, cómo el cielo les envía las señales del tiempo del Armagedón.
Estén más despiertos, hijos Míos, para que en vigilia y en oración, nada, absolutamente nada, se precipite en ustedes ni en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En los momentos de quietud como en los momentos de desafíos, Yo estoy presente y, bajo cualquier circunstancia, resguardo y protejo a Mis ovejas, porque en Mis ovejas, servidoras de Mi Corazón, debe cumplirse el Plan Divino.
Así, a través de los diferentes acontecimientos Yo realizo Mi Plan, llevar a cualquier parte el amor y la redención que provienen del Universo, de la Fuente, como un manantial inagotable.
Por eso estoy al lado de Mis ovejas, las guío y las cuido cuando ellas Me lo permiten, porque cuando Yo logro cuidarlas les revelo Mis aspiraciones y ellas llevan Mi Mensaje de Paz por donde vayan.
Estoy presente y nunca dejo de socorrer las necesidades de Mis servidores, porque en ellos construyo Mi Iglesia para que la paz interior y el amor se expandan por la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Estamos a las puertas de un nuevo ciclo que llegará con la esperanza de poder cumplir con las metas del Plan de Dios. Un ciclo que llegará con desafíos para seguir fortaleciendo la fe y madurando el amor en el corazón de Mis hijos.
Un nuevo ciclo para cumplir los proyectos y manifestar las ideas del Padre Celestial.
Un nuevo ciclo que despertará, aún más, la consciencia del hombre a todo lo que deberá cambiar, purificar y reparar.
Un nuevo ciclo en el que la Misericordia tendrá su gran y última actuación e intervención en los corazones, a fin de rescatarlos y de consagrarlos.
Un nuevo ciclo que comprometerá, conscientemente, a los que alguna vez se vincularon al Plan Redentor de Cristo.
Un nuevo ciclo que colocará a la humanidad en el último tiempo de su definición.
Será un nuevo ciclo permeado por la fe y colmado de sabiduría para los corazones que se entreguen totalmente al Señor.
Será un nuevo ciclo de grandes revelaciones y de visibles concreciones.
Será un ciclo en el que nada más se mantendrá oculto.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Concretar la Obra de Dios no es lo difícil, lo más difícil es mantener a todos unidos en el mismo propósito a medida que la Obra se va desarrollando y ampliando conforme a la Voluntad Divina.
Pero, cuando en la caminata hacia ese propósito se atraviesan pruebas y desafíos, las criaturas tienen el deber de superarlas con el amor y no con la indiferencia.
Por esa razón, cada prueba que llega es una oportunidad de liberación y de trascendencia, a fin de vencer la dualidad que existe dentro de cada ser.
Cada etapa es una oportunidad de madurez y de crecimiento, ya que en todo existe un porqué y una razón definida por Dios como Voluntad para cada una de las almas de este amado planeta.
En este sentido, la Obra de Dios está basada en el amor y en la experiencia de cada ser, y cada historia de vida está relacionada con Dios por medio de las diferentes manifestaciones de la Voluntad Divina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Hijo no espera la perfección de Sus servidores, sino la donación constante de sí para que Su Obra se cumpla.
Mi Hijo no espera la trascendencia total de los seres, sino el amor verdadero que pueda brotar como una fuente desde el corazón.
Este mundo es la escuela de los desafíos y de las pruebas. Cada alma recibe los aprendizajes que necesita para poder despertar, cada día más, a la verdad y a la entrega absoluta a Dios.
Mi Hijo no espera almas realizadas, sino corazones en ofrenda de amor y sacrificio para que, de esa forma, se cumplan los Designios de Dios en la humanidad.
Mi Hijo no espera santos del nuevo milenio, sino corazones ardientes que vivan el amor crístico, a pesar de sus caídas o pruebas.
Mi Hijo sí espera almas en plena devoción que amen y reverencien todo lo que viven, que sean conscientes de su misión en este planeta y que, por encima de cualquier circunstancia, lo puedan representar para que cuando Él retorne, la humanidad y el planeta sean liberados del actual cautiverio y de toda prisión, y así triunfe de nuevo el Reino de Su Sagrado Corazón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más