MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis amados y queridos hijos:

En estos días, algo profundamente anónimo y significativo sucedió para su Padre Dios. Fue el servicio desinteresado y humilde que cuatro de sus hijos misioneros prestaron por el bien y por la paz en Mi querida nación de Turquía, en donde su Madre Celeste vivió, en recogimiento en Éfeso, la síntesis de la Dolorosa Pasión de Jesús, después de que Mi Hijo ascendió a los Cielos.

En este gesto de misioneros tan jóvenes, de representar el código del Amor de la Jerarquía en un mundo y en una sociedad hipnotizados y anestesiados por la indiferencia y la ambición material, el servicio anónimo de Mis cuatro hijos misioneros elevó a las almas de Medio Oriente a la dignidad de almas rescatables.

Quiero que comprendan de corazón lo que esto significa, hijos Míos, ante un escenario desolador en Medio Oriente, un Medio Oriente destruido por el uso del poder, de las armas y de la guerra, que ha sacrificado a cientos de personas inocentes y principalmente a niños.

¿Saben lo que significa para Dios escuchar o ver a un niño morir en una guerra?

¿Hasta cuándo tanta impunidad y maldad, hijos amados?

Por eso, hoy Mi Corazón se alivia un poco, al ver todo ese sacrificio por Cristo, de solo cuatro hermanos, que vale más que todo el dinero y el prestigio en el mundo.

Tomen consciencia de esto y reconozcan, de una vez y para siempre, en donde ustedes se encuentran, repletos de Gracias, y en los espacios sagrados en donde están.

Hijos, ya no permitan que la ingratitud los controle y los desvíe del camino. El Corazón de Dios está sufriendo por este mundo frío y cruel. Yo los invito a valorar por amor todo lo que tienen y a valorarlo por todos los que ya no tienen nada y lo perdieron todo.

Este es el tiempo del Juicio, en el que todo se mostrará para que las almas decidan qué camino seguir.

Mi Corazón es el refugio para los afligidos.

En el nombre de Mi Hijo, agradezco la valentía, la resignación y el amor de Mis cuatro misioneros de la paz en Turquía.

Dios los bendiga siempre. Oremos por los que sirven en todas las misiones, para que el Amor de Cristo Vivo sea la fuerza de voluntad ante tanta desolación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

 Los bendice,

 Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Conforme les he anunciado, este es Mi Mensaje que comunica el recogimiento de los Sagrados Corazones; a fin de que, en este mes de agosto, las almas se terminen de confirmar ante Dios.

Por este motivo y bajo la Voluntad de Dios, en este día, Yo estoy aquí como la Madre que internamente les enseña a vivir este momento con la madurez y la gratitud que Dios merece después de que les haya concedido, durante tantos años, todas las Gracias posibles del Cielo.

Hijos Míos, después de un tiempo tan extenso de impulsos e instrucciones detalladas sobre cómo construir humildemente la vida interior, ha llegado el tiempo de que los compañeros y compañeras de Cristo, de forma madura y disponible, se coloquen en la fila del servicio planetario que en este momento Su Corazón ofrece.

Por eso, queridos hijos, Cristo, su Señor, espera que los servidores que convocó y preparó en estos últimos tiempos estén prontos para el ciclo de la emergencia planetaria. Así, podrán estar a la altura de las necesidades que se presenten en estos tiempos.

Desde el comienzo, los Sagrados Corazones tenían la misión de preparar a los mundos internos para poder atravesar su propia purificación y también para aprender a transitar por la purificación de la consciencia del planeta.

Es necesario, hijos Míos, que se eleven a través de la donación y del servicio para que toda la humanidad sea elevada de alguna forma.

Este es el momento de aprender a crecer interiormente para saber superar los desafíos, así como la Sagrada Familia o el mismísimo Jesús los superó a través de Su dolorosa entrega en la Cruz.

Que el mes de agosto haga fructificar lo que Dios tanto espera que se pueda dar en los corazones abnegados.

Yo estoy aquí para impulsarlos y para guiarlos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Cuando algo llega a su fin no significa que sea definitivo, sino que representa el momento y la oportunidad de recapacitar, ante todas las Gracias de instrucción y de guía que brotaron de Nuestros Sagrados Corazones.

Cada momento de finalización representa un momento de introspección, así como su Madre lo vivió en muchos momentos, principalmente durante la agonía, el calvario y la muerte de Mi Hijo Amado.

Ustedes, queridos hijos, no están separados de este momento de cierre. Al contrario, sus vidas tendrán la posibilidad de meditar y de reflexionar ante tanto, pero tanto, que fue recibido por Amor de parte de Nuestros Sagrados Corazones.

Este es un momento de revisión y de conscientización ante lo que hoy viven las naciones y los pueblos. Este es el tiempo de que la Sagrada Palabra se cumpla en cada uno de ustedes y de que, a partir de ahora, dejen de solamente escuchar la Divina Palabra.

Este paso significa un esfuerzo interior para cada hijo Mío, porque representa que están ante la manifestación de los frutos, pero también de los errores cometidos. Están ante la oportunidad de enmendar sus vidas para que sean un espejo no solo de amor, sino también de justicia, de caridad y sobre todo de verdad.

Que, después de todo lo que fue recibido durante tantos años, aprendan a vivir la Verdad de Cristo en ustedes, ante un mundo opaco y oscuro, sin verdad ni transparencia. La Verdad y la transparencia de Cristo los llevará por el camino de la protección de ustedes mismos y del mundo, para que en ustedes reine el Amor del Redentor.

Como Madre y Espejo de Justicia, estoy aquí porque Mi único anhelo es que muchos más vivan la Verdad que es Cristo, Nuestro Señor y Redentor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

TRIGESIMOSEXTO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Que el silencio, en esta Cuaresma, te permita no solo reflexionar y meditar sobre tu actual situación interior, sino que también puedas apreciar sin culpa, a través del silencio, la realidad que está dentro de ti y a tu alrededor.

Pero, antes de todo, observa los acontecimientos con ojos de compasión y no con ojos de crítica; porque, así como llegó Mi hora durante la Agonía en el Huerto Getsemaní, así también llegará tu hora y será el momento de tomar una decisión que repercutirá en toda tu vida.

Esta Cuaresma no es solamente la puerta de entrada a la contemplación de Mi Dolorosa Pasión, sino también es el anuncio de que el tiempo termina y es necesario tener una actitud evolutiva y fraterna, una actitud capaz de poder hacer algo por el que sufre, cueste lo que cueste. Es la oportunidad de volver a amar".

Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

He aquí la Madre de la Santa Cruz, la Madre que contempla las cruces pesadas de todos Sus hijos.

He aquí la Madre de la Santa Cruz, la Madre que camina silenciosa e imperceptible al lado de cada corazón que suplica.

He aquí la Madre de la Santa Cruz, la Madre que sostiene en Su regazo y entre Sus Brazos a cuantos derraman lágrimas de dolor y de esfuerzo.

He aquí la Madre de la Santa Cruz, la Madre que acompaña y guía a los corazones buscadores de la verdad y de la justicia.

He aquí la Madre de la Santa Cruz, la Madre que en esta semana se prepara, al igual que Su Amado Hijo, para contemplar la Dolorosa y Victoriosa Pasión de Jesús.

He aquí la Madre de la Santa Cruz, la Madre que anima a todos Sus queridos hijos a servirse de los méritos de Cristo y a comulgar de los principios y de los valores de la vida evolutiva y crística.

He aquí la Madre de la Santa Cruz, la Madre que espera pacientemente el despertar de los Nuevos Cristos, que no temerán ni retrocederán, sino que con valentía caminarán adelante, preparando a la Tierra para el Retorno del Señor, el Maestro del Amor, Cristo Jesús.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de la Santa Cruz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos Míos:

En este momento, ¿cómo ustedes comprenden la Vida, a través de los obstáculos o a través de la trascendencia? ¿Comprenden la Vida a través de las pruebas o a través de los desafíos?

La Vida es el primer Don que Dios creó, a fin de que Sus hijos, todas Sus criaturas, fueran capaces de alcanzar altísimos grados de amor.

La Vida es un Don, pero también es un tesoro para Dios.

Como una muestra de su inconmensurable Misericordia, el Padre envió a Su Hijo a la Tierra para que, por medio de Su Pasión, Muerte y Resurrección, todos ustedes fueran testigos, a través de los tiempos, de cuán grande es el Amor de Dios.

Hoy, Yo los invito, hijos Míos, a que replanteen su percepción y hasta su entendimiento sobre lo que es en verdad la Vida, la que el Universo Creador les entregó para que, en ustedes despierte el poder del amor a través de los desafíos y hasta de las posibles incógnitas que puedan surgir en su camino de consagración espiritual.

Aprendiendo a percibir la esencia de la Vida, aprenderán a amar; aprenderán a reconocer que, en este universo, todo lo que parece dual tiene el profundo sentido de hacer de cada uno de ustedes otras personas y también otras consciencias, bajo el sagrado emblema de la unidad entre las criaturas y el universo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que la profunda Paz de Jesús esté entre ustedes, en ustedes y especialmente en los lugares en donde hoy se viven las guerras y los conflictos.

Después de más de 2.000 años, Israel y Palestina se siguen lastimando cruelmente. 

Los pueblos hermanos pierden, vertiginosamente, la paz. Por detrás de los que sufren y son más inocentes, se planean ideas tenebrosas que solo buscan y alimentan el uso de armas y su venta en las naciones más frágiles y hostiles del mundo.

La economía de los países poderosos se fortalece tristemente de todo esto, a través del desorden y del sufrimiento de los que sufren la injusticia desmedida de esta actual humanidad.

Como Reina de la Paz, hoy vengo a pedirles que se unan fervorosamente por todas las necesidades del mundo; pero especialmente que se unan a la Oración por la Paz en Medio Oriente.

El hombre, inconscientemente, juega con las armas; y esto somete y degenera la paz, imponiendo órdenes humanos que encarcelan la libertad de las personas y de las naciones.

Mi amada Tierra Santa se convirtió en un escenario de horrores y de sangre.

Por todo lo que Mi Hijo dejó sembrado en el Evangelio, pero sobre todo a través de Su dolorosa Pasión; Yo vengo a rogarles, Mis hijos, que oren bien unidos, a través de la Oración por la Paz en Medio Oriente, para que no se cree ni se genere una tercera guerra, que podría no tener retorno. Ningún hijo Mío conoce el mal y su astucia.

Yo los llamo y los convoco como Mis ejércitos orantes. Así, sus manos en oración secarán las lágrimas del rostro de su Madre Celeste, por ver el sufrimiento y la agonía de los más inocentes.

¡Les agradezco por responder de inmediato a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 91.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Si estás desesperado o angustiado, ven hacia Mí y sígueme.

Si no tienes claridad sobre lo que tienes que decidir y estás confundido, ven hacia Mí y sígueme.

Ahora, no importa cómo te encuentres o cómo estés, ven hacia Mí y sígueme.

Conozco lo más profundo de tu ser y sé la Voluntad de Mi Padre para ti. Por eso, ven hacia Mí y sígueme.

Tu cruz no es igual a la cruz de tus hermanos. Por eso, ven hacia Mí y sígueme.

Yo tengo para ofrecerte Mi Corona de espinas, ven hacia Mí y sígueme.

Yo tengo para darte todo Mi Ser. ¿Qué esperas? Ven hacia Mí y sígueme.

Si tus pies tropezaron con muchas piedras en estos últimos tiempos, no te preocupes, levántate, ven hacia Mí y sígueme.

Porque lo que está escrito para tu vida no es lo mismo que lo que está escrito para tu prójimo. Si en verdad quieres conocerlo y saberlo, ven hacia Mí y sígueme.

Si decides venir hacia Mí, podrás entrar en Mi Corazón y tener una nueva vida. Sabrás atravesar tus desiertos, tus pruebas y tus incertidumbres; pero ten presente que Mi Amor está por encima de todo. Por eso, ven hacia Mí y sígueme, porque necesito soldados decididos, templados por la humildad y bañados por Mi Gracia para que sirvan al Plan de Mi Padre y lo cumplan.

Mis promesas celestiales se cumplirán en la próxima vida. Por eso, ven hacia Mí y sígueme.

Contemplo un mundo herido y lastimado, sumergido en el sufrimiento y en el caos. Ven hacia Mí y sígueme, para que los nuevos Cristos puedan despertar. Mientras eso no suceda, Yo seguiré viniendo al mundo porque Mi Corazón puede estar en ustedes y ustedes pueden estar en Mi Corazón. Vengan hacia Mí y síganme, que aún hay mucho por hacer y por obrar. 

Las llagas más profundas del planeta deben ser curadas y tu vida debe ser el bálsamo para esas heridas. Ven hacia Mí y transfórmate en lo que Yo tanto espero. En el silencio de Mi Corazón, los dejaré prontos para vivir estos tiempos y estos desafíos.

Me ofrezco en comunión eterna por los que sufren y padecen; por los que, día a día, pierden la luz interior y dejan apagar la llama de su fe.

Yo Soy esa Fuerza Superior que les permite cargar la cruz de estos tiempos y no decirle “no” a Mis Voluntades, porque lo que está escrito es muy importante.

Yo les traigo la nueva vida. Por eso, vengan hacia Mí y síganme. Mientras eso no suceda, esperaré para poder dar los próximos pasos en la redención de esta humanidad y de este planeta.

Abran sus sentidos internos y dejen que Mi Luz les traiga la Verdad; porque la purificación es eterna, es un impulso de ascensión y de trascendencia hasta que lo más íntimo de sus espíritus alcance, algún día, la unión con el Padre, así como el Hijo alcanzó la unión con el Padre hasta la Cruz.

¿Realmente era necesario que el propio Dios viviera toda esa agonía, toda esa Pasión y Muerte, a través de Su Hijo en esta humanidad? Es un misterio aún no develado, pero ustedes tienen la Gracia de ya no estar tan lejos de la develación de ese misterio.

La llave maestra de todo esto es la entrega del Amor de Dios por Sus criaturas, por su salvación. Eso es lo que debe mover su universo interior para que vengan hacia Mí y Me sigan; porque Yo necesito, en estos tiempos, fundar los pilares de la Nueva Humanidad y de la Nueva Tierra, a través de la conversión de sus corazones y consciencias.

Mis pilares no son energías, Mis pilares son ustedes. 

Así como el barro debe ser transformado en algo bello; sus vidas, como un cristal precioso, deben ser pulidas, de tiempo en tiempo. Cuando sus vidas son pulidas, son transformadas y sienten la fricción positiva de Mi energía crística.

Pero no teman si sus células temen a la transformación o a la incertidumbre de no poder dar los pasos. En verdad, les digo: “Quien venga hacia Mí y Me siga estará en Mi Corazón, y Yo estaré en él hasta el fin de los tiempos; porque el Espíritu de la Sabiduría, el Espíritu Santo, los guiará, así como guio a Mis apóstoles y a muchos más a través de los tiempos”.

Su fuerza interior debe estar en la convicción de cumplir Mi Plan, Mi Plan de rescate y de salvación.

Ustedes ya saben cómo el mundo se encuentra y cómo la célula principal de la familia está destruida, no solo por la pandemia, sino también por la falta de amor.

Hoy Mi Corazón sostiene y contempla a los que han muerto solos, por esta actual enfermedad.

Las súplicas de los buenos y de los consecuentes con Mi oración misericordiosa, cueste lo que cueste, ha permitido esta Gracia de salvación y de alivio.

Por eso, les digo que su visión no solo puede estar en lo material, su visión debe estar más allá de lo espiritual, de lo que es verdaderamente profundo y eterno; donde triunfa el amor por encima del mal y de la adversidad.

Hay muchas almas en el mundo que en este tiempo claman por ayuda. Son muchas almas pecadoras, almas ignorantes y hasta frías porque el corazón se les ha endurecido.

Por eso, Mis pilares, los pilares de Cristo, los apóstoles del fin de los tiempos deben tener claro este momento y esta coyuntura que no es igual a la de otros tiempos.

Yo necesito que comprendan que ser Mi compañero no es solo estar a Mi lado o solo seguirme. Ser Mi compañero es arriesgarse, día a día, a ser más parte de Mí, de Mi Cuerpo Místico, de Mi Gobierno espiritual y divino.

Así como hace más de dos mil años, la humanidad se encuentra en una coyuntura semejante, pero más delicada, más grave. Esta es la hora más importante, en la que la oración del corazón obrará misteriosamente en los mundos internos. Es así que sus seres, sus familias y sus hogares deben ser cuartos y espacios de oración en el actual campo de batalla planetaria.

De esa forma, encenderán la luz en este mar de oscuridad mundial y la oración sincera será una pequeña chispa de luz del Amor de Dios que, en confianza y fe, se depositará donde es más necesario, donde nadie lo puede ver.

Necesito que sus vidas sean el propio testimonio de una oración realizada y concretada para que aspiren, algún día, a ser un propio sacramento vivo, redimido y convertido por Mis Códigos de Luz y de Misericordia. Así, el mundo no sufrirá más, porque con muy pocos se luchará ante estos infiernos del mundo, de persecución, de guerra y de hambre.

La hora de Mi Retorno ya está marcada. Es una hora que se aproxima al transcurrir el tiempo. Cuando Yo retorne, ustedes, ¿dónde estarán? Ustedes, ¿cómo estarán?

Las señales de Mi llegada son internas, porque es allí en donde Yo estoy presente, al igual que aquel que vive con fe la Eucaristía o la Adoración; así, estará pronto para recibirme, a pesar de cómo se encuentre o dónde esté.

Yo quiero, hoy, ungir al mundo con la Señal luminosa de la Cruz para que, ante este actual calvario planetario, ustedes vean iluminada la Cruz de la Redención de su Señor Jesucristo, la Cruz de Emmanuel, que los viene a liberar de las cadenas del mal para siempre.

Que sus corazones no se enfríen. Que su caridad no se desvanezca. Que su fe de estar en Mí se fortalezca, para que algún día los santos de los últimos tiempos, los santos de los últimos días, estén presentes en esta humanidad, y en la víspera de Mi llegada que esta unción espiritual se plasme en la frente de cada uno de Mis Hijos, de Mis compañeros, de Mis orantes, de Mis servidores.

Permitan que todo aquello que ya no debe estar más dentro de ustedes, no lo esté, y Yo tenga espacio para poder vivir en mayor profundidad dentro de cada uno.

No tengan miedo de perder el poder que creen tener o el control que creen vivir. Yo vengo a hacer de sus vidas algo nuevo, para que la raza humana se pueda salvar y así se cumplan los mil años de paz.

Que esta Maratón tenga la tónica y la absoluta confianza de que pueden seguirme y estar en Mí, a fin de que se justifiquen todos los errores y todos los pecados, y las almas fervorosas enmienden los ultrajes vividos por Mi Sagrado Corazón; porque Yo he traído, a este tiempo, a algunos de Mis apóstoles. Ellos no podrían estar en otro lugar, sino aquí, para volver a esperarme como Me esperaron en el Cenáculo durante los días de Mi Resurrección.

El reaparecimiento de Cristo se está cumpliendo. 

Dichosos los que creen sin haber visto. Dichosos los que creen y son humildes. Dichosos los que son parte de Mi Palabra y beben de Mi Agua de Vida; porque Yo le entrego, a cada uno de ustedes, una parte del madero de Mi Cruz espiritual para que podamos compartir este momento y ofrecernos como víctimas del Amor de Dios.

Yo los vuelvo a ungir, a perdonar y a sanar bajo la unión poderosa de la Santísima Trinidad y de lo que está más allá de Dios, lo que aún el mundo no conoce y es parte de la Revelación del fin de los tiempos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Aprendiendo a cargar con su propia cruz de estos tiempos, los invito, en nombre de Mi Hijo, a acompañarlo con la memoria de Su dolorosa Pasión, para que la Sangre derramada por Cristo vuelva a tener el valor y la veneración que merece de parte de todos Mis hijos en el mundo.

Así, los ángeles del Señor traerán, entre sus serviciales manos, los cálices sagrados de la reparación para que su Luz sea derramada sobre la consciencia espiritual de este mundo, a fin de que el sufrimiento sea aliviado y disipado de los corazones que padecen las consecuencias de estos tiempos.

Yo los invito a perseverar en la fe y en la confianza. Los invito a ingresar conscientemente en las filas de los últimos apóstoles de Cristo, los que se dispondrán a servirlo incondicionalmente y prepararán Su Retorno en las almas que aguardan Su llegada.

Queridos hijos, sean testigos de este momento y no lo desaprovechen. El mundo está en su transición final y el amor deberá triunfar en ustedes y en cada rincón de esta sufrida humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 89.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Si tú desatas los nudos que tienes en la Tierra, en el Cielo también los nudos serán desatados. 

Así, se cumple una Ley, la Ley de la Impermanencia, de aquello que no es fijo ni tampoco estático.

Desatar los nudos de la consciencia significa una liberación en este tiempo, una oportunidad que le estás dando al universo para que se pueda regenerar y recrear.

Cuando tú desatas los nudos en la Tierra, el universo se encarga de desatar los nudos en el Cielo y todo alcanza una liberación que es desconocida, que no se puede medir con el pensamiento ni tampoco con el intelecto.

Es una liberación que surge del corazón que confía en el universo y en las posibilidades que le brindan las Leyes universales y los Rayos materiales.

Cuando se desatan los nudos en el Cielo se abren las puertas hacia otras perspectivas, se abren las puertas hacia otros aprendizajes y escuelas que antes nunca habías alcanzado a poder vivir por diferentes razones y motivos.

En este tiempo es muy necesario desatar los nudos de la consciencia, no solo los que están en la Tierra, sino también los que están en el Cielo, porque permitirás que la consciencia angélica pueda intervenir e interceder por ti. No existe una forma de generar ese movimiento, tampoco existe una actitud o un pensamiento.

Desatar los nudos en la Tierra y en el Cielo es una posibilidad que tú le brindas a tu alma y, en consecuencia, a tu espíritu y a lo que está más allá de él. Así, una historia interminable se comienza a cerrar.

Las puertas del pasado, de los errores, se cierran y la consciencia que desata los nudos aquí, en la Tierra, recibe una Gracia, recibe una oportunidad que no puede ser medida por el movimiento ni por el pensamiento, solo puede ser sentida con el corazón, con la oportunidad de amar y de reconocer a la Misericordia Divina.

Si cada ser humano de este planeta aprendiera a desatar los nudos que posee aquí, en la Tierra, imaginen por un momento cuántas cosas sucederían, cuántas oportunidades se brindarían, qué beneficio recibiría la consciencia del planeta que vive en un constante sufrimiento.

A medida que el fin de los tiempos se aproxima, mayores serán los acontecimientos en el ser humano. No solo podrá reconocer las moradas que Dios le ha dado, para que algún día las convierta en templos sagrados de elevación y de entrega, sino también ese mismo ser humano reconocerá y sabrá todo lo que ha hecho en otros tiempos.

¿Acaso no tiene sentido saber la Verdad? 

Eso no significa retroceder ni tampoco quedarse en el pasado. Significa enmendar conscientemente lo que nunca fue enmendado, lo que nunca fue perdonado ni reconciliado en el interior, ni con la existencia ni con el universo.

Hay muchas consciencias que necesitan desatar esos nudos en estos tiempos para poder dar sus pasos, los pasos seguros hacia Mi Corazón y hacia Mi Consciencia, los pasos que Yo espero que den día a día con determinación, libres de la mediocridad, de la negligencia, de lo que es poco, de lo que es pobre; porque Dios, desde sus orígenes, les ha dado todo y aún no lo saben.

Necesitan enmendar lo que ha sucedido para que alcancen la realidad y aprendan, al igual que sus hermanos, a salir de la ilusión del mundo, aprendan a sumergirse en Nuestra Vida Superior.

Si no estuvieran aquí, al lado Mío, no podrían vivir lo que hoy viven o lo que hoy aprenden. Las escuelas que Yo ofrezco son únicas, son irrepetibles, son intransferibles, porque sé lo que cada alma y cada espíritu necesitan para poder evolucionar.

Todo lo que Yo les doy y todo lo que les ha dado Mi Padre, a través de los tiempos y sobre todo desde sus orígenes, desde la Fuente, no puede ser ofrecido con poco. Su donación debe ser amplia, infinita e inconmensurable, así como Yo lo hice por ustedes hasta el último minuto, en el último segundo de Mi expiración.

Y aun en ese momento no me detuve, les demostré por medio de la Resurrección cómo alcanzar el resurgimiento del espíritu, desde las cenizas del pasado, para ser impulsado por el fuego de la Fuente Divina y así poder curar todo, así poder redimir todo, así poder ingresar al Reino de Mi Paz.

Sus estructuras deben ser removidas de lugar. Mis tesoros no pueden ser depositados en universos internos que son vacíos y pobres.

La verdadera pobreza de espíritu se alcanza con la donación del corazón, la donación de la vida, la abnegación. Eso es lo que Yo necesito de ustedes, es lo que necesito de cada corazón humano.

Cada uno sabe lo que debe darme, lo que debe presentarme, lo que debe ofrendarme. No son tiempos de medir lo que uno debe dar o hasta dónde uno puede llegar. Si ustedes dicen vivir en Mi Corazón, ¿acaso no podrían hacer todo?

La alianza Conmigo no debe ser construida bajo principios tibios. La alianza Conmigo debe estar fortalecida en la cristificación y en agradecer permanentemente la oportunidad que se presenta en sus vidas, día a día, la oportunidad que les entrega el universo en cada nuevo paso. 

Porque cada uno debe ser una pieza importante de este gran puzle del Plan, las piezas pueden ser sustituidas, las piezas pueden cambiar de lugar según la necesidad y la Voluntad de Mi Padre; pero Mis piezas preciosas no se pueden perder como si nada hubiera pasado.

Tienen ejemplos muy cercanos de piezas que he perdido, porque están en las manos de Mi enemigo. ¿Acaso alguna vez sintieron lo que eso significa para Mí?, y ¿con qué Ojos debo mirar al Padre para que interceda por ellos?

Nadie tiene la capacidad de comprender lo que significa su estadía en este planeta, en esta escuela que Yo he instituido por medio de la Cruz para que vivan la redención.

El propio Dios encarnó entre ustedes y les entregó Su Palabra, les dio Su Testimonio y Su Buena Nueva, les ofreció los milagros, las conversiones y las liberaciones de las almas. Se hizo Cuerpo a través del pan y dio Su Sangre a través del vino.

Él se renueva de forma constante en el oficio sacerdotal, en la oportunidad que tienen Mis apóstoles de revivir Mi Pasión y de amarla, de cada día amarla más, con profundidad y sin superficialidad.

Deben sentir la Pasión de su Maestro y Señor, ofrecida en cada nueva Eucaristía, en cada nueva Comunión, porque si el mundo no se aferra a esto ¿cómo sobrevivirá?, ¿cómo permanecerá en la Paz del Señor ante tantos conflictos y enfermedades?

Ahora, ustedes no solo deben servirse de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, ustedes deben ser parte de Mi Cuerpo Místico. ¿Qué esperan?

Así, entre pocos compañeros en el mundo, Yo fortaleceré Mi Cuerpo Místico que será alimentado por Mi Cuerpo Eucarístico, por Mi Cuerpo de Luz, para que el mundo entero no deje de ver la Luz, a pesar de las tinieblas. 

En los mundos internos es en donde se realiza el Plan, es en donde se llevan adelante las grandes operaciones de Su Maestro y Señor con cada una de las almas de la superficie de la Tierra.

Al sacerdocio siempre se lo quiere atacar y destruir, porque el poder del sacerdocio que Yo les ofrezco es inquebrantable y las puertas del infierno le temen a eso. 

Por eso, hasta la última gota de Mi Ser fue derramada en la Cruz y más aún, el Agua y la Sangre de Mi Costado dieron vida, cura y renovación a todos.

Aunque Mis Llagas hayan cicatrizado en la Resurrección, Yo necesito que los signos de Mi Pasión estén vivos en los sacerdotes y en los creyentes, en los que profesan la fe, a pesar de los tiempos difíciles.

En los signos de Mis Llagas se encuentra su liberación, en el poder de Mi Sangre se encuentra su redención y la justificación ante el Padre de todos sus errores y pecados cometidos desde Adán y Eva. 

Ahora, ustedes deben ser este misterio que se revela, se transforma y se redime, deben ser la expresión de ese amor, deben querer alcanzar las esferas superiores que Yo les ofrezco en este momento planetario, porque aún hay mucho por hacer. 

Su descanso estará en el servicio sacerdotal, en la vida que cada uno le pueda dar a Mis Sacramentos. Porque ahora que las almas no pueden recibirlos presencialmente, Mis sacerdotes deben ser ese signo sacramental que sea grabado en los mundos internos, para que las almas que sufren y padecen se fortalezcan. 

Aspiren a alcanzar la perfección en el servicio sacerdotal, porque el mundo lo necesita, la humanidad lo necesita y así se preparará Mi Retorno.

Que las almas descubran sus verdaderas virtudes, que vean con ojos de amor lo que Dios les ha entregado y que no se sumerjan solamente en sus impurezas e imperfecciones, porque es allí en donde los quiere Mi enemigo. Si dicen ser inteligentes, ¿por qué están allí?

Que la fuerza de su amor no esté en la mente, sino en el corazón, en el sentimiento profundo de amar como Yo los amo, de servir como Yo los sirvo, de unir como Yo los uno con la Fuente de Mi Padre Eterno. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo Mío:

Deja que las señales de Luz de la Pasión de Mi Hijo te puedan curar.

Deja que la Sangre que brota de Su Corazón incansable, te lave completamente y que tu espíritu pueda ser confortado.

Deja que la Luz que brota de Su Corazón Eucarístico, alimente tu alma con nuevos dones, para que estos estén al servicio del Señor.

Deja que la victoria espiritual de la Cruz de Mi Hijo te libere de toda adversidad, para que puedas reencontrar la fortaleza y seguir adelante.

Deja que la sabiduría que brota de Sus humildes Palabras, te haga reconocer el Amor de Dios en cada momento.

Vacía tu corazón de ti mismo y entrégate con confianza a los misterios insondables de la Pasión de Mi Hijo. Así comprenderás la vida como un verdadero sentido de propósito y de misión.

Deja que la paz, que nace del Corazón de Mi Hijo, inunde tu interior para que aprendas a ser un embajador de Su Paz y de Su Palabra en el mundo.

Solo deja que cada uno de los misterios de Mi Hijo te puedan completar para que, en el desprendimiento de ti, alcances las metas que Cristo coloca en tu vida.

Reconoce cada momento como una grandiosa oportunidad de donarte y de servir, para que el Proyecto del Redentor se cumpla en ti y en el mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que la dolorosa Pasión de Mi Hijo sea para ustedes el legado de la redención y de la luz espiritual que sus almas necesitan para vivir la conversión.

Que este poderoso, pero humilde legado de Mi Hijo sea el sostén de sus consciencias para cuando Nuestros Sagrados Corazones ya no estén presentes en sus vidas.

Hijos, sírvanse del legado espiritual de Mi Hijo y den a conocer al mundo su testimonio de redención.

Enséñenle al mundo a vivir en el amor para que las almas recuerden y sepan que, a través del legado de la dolorosa Pasión de Mi Hijo, los corazones oprimidos alcanzarán la libertad espiritual. 

Sírvanse de ese legado, reveréncienlo y ámenlo. Así, el corazón humano seguirá viviendo su redención y alcanzará la comprensión de algunos misterios.

En la dolorosa Pasión de Mi Hijo está la puerta para su trascendencia y muerte interior; un camino hacia el vacío de sí y un reencuentro con el Amor insondable del Redentor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Es en el silencio de Mi Corazón donde Yo puedo escuchar sus oraciones.

Es en este momento, en el que todos Mis hijos están en Mi Corazón no solo por la situación del planeta y de la humanidad, sino porque ya es el tiempo de la preparación del Retorno de Mi Hijo, el Cristo.

Vengo a su encuentro con un Mensaje de paz, de cura y de reconciliación. El mundo aún no comprendió el Mensaje de los Cielos.

Incansablemente, Yo vengo hacia Mis hijos para llevarlos hacia la Paz de Mi Hijo, hacia la comunión espiritual con Dios. En ese ejercicio, las almas se renovarán y encontrarán fuerzas internas para seguir adelante.

Aunque en este tiempo Yo Me esté retirando, hijos Míos, Mi Presencia no se borrará de sus corazones y vidas.

Deben celar, dentro de ustedes, cada momento compartido Conmigo, cada oportunidad en la que Yo les enseñé sobre el amor y el perdón.

Hacia ese camino Yo siempre los quiero llevar, para que el amor y el perdón una a los corazones, reconcilie las vidas y traiga la paz.

Detrás de Mí, en este día, traigo el Universo, aquel Universo que deben aspirar a encontrar dentro de ustedes: el Universo del Amor de Dios, un Amor que siempre se renueva, un Amor que nunca muere, un Amor que es inmortal.

Es ese Amor del Universo de Dios que trajo Mi Hijo a la Tierra, desde Su Nacimiento hasta Su Ascensión, pasando por Su dolorosa y difícil Pasión.

Es en ese Amor triunfante, hijos Míos, que Yo los quiero ver, un Amor que siempre dice sí, un Amor que es incondicional y vivo, un Amor que entiende y comprende el Plan de Dios.

Su Obra manifiesta una de las tantas vertientes del Amor de Dios, por eso está viva y nunca muere. Es una Obra que siempre impulsará a la renovación, al cambio de la consciencia y a la paz; así muchos más corazones se curarán. Y, a pesar de que no estén aquí, sentirán, a la distancia, la fuerza y el poder de ese Amor que les trae Mi Hijo, el Cristo, por medio de Su Presencia y de Sus Sacramentos.

Hoy, de manera especial y amorosa, los estoy ungiendo con Mi Luz, para que coloquen a Mis pies sus miserias e imperfecciones y para que, en ustedes, permanezca la verdad del Amor de Dios, todo lo que Él ha concebido en ustedes desde el principio hasta el presente.

Hoy comparto con Mis hijos la belleza del Amor de Dios a través de la creación y de la naturaleza. Así, renuévense y encuentren en este momento la oportunidad de recibir Mi Gracia.

Hoy dedico estas palabras, de esta forma, porque he encontrado un lugar especial, un recibimiento especial que siempre he sentido y reconocido. 

Es así que los sigo invitando a vivir en Mi simplicidad y humildad, sabiendo que el desafío en este tiempo será más grande de lo que fue, pero que Yo, en el silencio de Mi Corazón y de Mi Vida, estaré allí con ustedes para que en oración se sigan fortaleciendo y cumpliendo con los Designios de Dios.

Mi primera aspiración es que el triunfo de Mi Corazón Inmaculado sea en sus vidas, para después ser en la vida de sus hermanos.

Sigan aspirando a ese momento en el que la victoria del Amor de la Madre de Dios se concretará con la redención de todas las almas.

Sean testimonio de Mi Mensaje, de Mi Palabra y, sobre todo, de Mi Amor incondicional que siempre los nutrirá y los llevará a vivir la Voluntad del Padre, así como Su Sierva lo vivió en el pasado.

Hoy no solo consagro esta imagen de la Virgen de Guadalupe que está a los pies de este árbol sagrado, del jacarandá, sino también consagro este monasterio, el que impulsará y acogerá Mi llamado en la Comunidad de la Virgen María.

Es así que este Centro Mariano, a pesar de estos tiempos difíciles, podrá brillar con toda la Luz que Dios depositó por medio de Sus Gracias en él.

Esta debe ser la Comunidad del corazón, del corazón que siente, del corazón que reconoce, del corazón que sirve, del corazón incondicional, del corazón que proclama la paz y la vive incansablemente.

Es así que en la Comunidad de María todos podrán estar en Mi Corazón, no solo los que vivan aquí, sino también los que no están aquí. Mi Corazón es la casa maternal para todos Mis hijos. Tengo un lugar especial para cada uno de ellos.

Mi Corazón es lo que Yo les puedo ofrecer y legar, es el testimonio de que Dios está aquí, a través de Su Sierva fiel, incansable y eterna.

Divino Padre que estás en los Cielos y en la Tierra, que vives, vibras y te perpetúas en el corazón de Tus hijos, concede a Mis hijos, los que hoy están aquí, la Gracia y la fortaleza de llevar adelante esta tarea, que será colmada por Mi Amor para que, cada día, todos se sientan más dignos hijos de Dios y Mis hijos, hijos de Mi Corazón Inmaculado, hijos de la vida, de la redención.

Que Tu Luz, amado Padre, se haga presente en este momento y que Tu Paz abrace a los corazones para que se sientan en el refugio de Tu Amor para siempre. Amén.

Con simplicidad y austeridad, les agradezco por responder a Mi llamado.

Quisiera aquí, en este lugar, una humilde capilla de oración, en donde la Virgen del Santísimo Rosario de Fátima pueda trabajar silenciosamente por Sus hijos de la Comunidad de María y de todas las Comunidades para que, a través de esta capilla, la energía y el principio de la consagración estén vivos en los corazones que se ofrecen para entregarse a Dios.

A través de esta capilla humilde de oración Yo santificaré a los discípulos de Mi Hijo. Será una capilla de acción de gracias de esta Orden a la Madre de Dios y por todas las órdenes religiosas del mundo.

Mi Corazón siempre los llevará a Dios.

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Cuadragesimonoveno poema

Madre Dolorosa,
enséñanos todos los días
a perseverar en la fe y en el amor,
así como Tú perseveraste en Dios, todo el tiempo, 
después de la Ascensión de Tu Hijo.

Madre Dolorosa,
revélanos el valor incalculable de la Pasión y de la Cruz;
que no le temamos al sacrificio, al dolor,
a la angustia y al fin del tiempo.

Madre Dolorosa,
sé el sostén de todos nosotros,
impúlsanos a servir y a amar
así como Tú serviste y amaste
a la ignorante e indiferente humanidad.

Que nuestro corazón se abra
para sentir y encontrar la respuesta
en cada aprendizaje de la vida.

Madre Dolorosa,
danos la paciencia que necesitamos
para poder atravesar estos momentos definitivos.

Que, por encima de todo, 
vivamos la unidad de espíritu entre nosotros, 
hermanos de camino,
así como Tú vives, querida Madre,
la unidad divina con Tu Hijo.

Muéstranos, en cada paso,
el significado de nuestra donación y entrega.

Que seamos amantes de la Cruz y del Corazón de Tu Hijo
para que, en el ejemplo de Cristo,
vivamos la hermandad y la fraternidad,
donándonos, sin demora, al semejante.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Cuadragesimocuarto poema 

Madre de la Misericordia,
ayúdame a superar los miedos de mi consciencia
y que por Tu Gracia los pueda disolver
en el Amor y en la Paz.

Madre de la Misericordia,
que después de tantas pruebas y caídas,
mi alma se encuentre fortalecida para seguir adelante
pudiendo ver las Huellas de Cristo.

Madre de la Misericordia,
libérame del pecado, de las faltas constantes,
retírame las cadenas de la perdición y de la ilusión,
para que yo pueda volar libre como un ave
hasta que pueda encontrar 
el camino de retorno al Corazón de Dios.

Madre de la Misericordia,
derrama sobre mi vida los méritos y las victorias
que Cristo alcanzó durante Su Pasión.

Que, por la Luz de Su precioso Cuerpo,
yo pueda elevar la consciencia
para poder estar más unido a Dios.

Que, por el Poder de Su Sangre,
mi alma reciba los impulsos que necesita
para terminar de cursar esta escuela de redención.

Madre de la Misericordia,
escucha mis plegarias todos los días.

Llega a mi vida 
para que alcance la liberación de la esclavitud espiritual,
porque así podré ser un discípulo de Cristo,
dispuesto a entregar mi vida 
como testimonio de Amor 
y como obra de la Misericordia.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL PARA LA 82.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que el Espíritu Santo resida en sus mentes y corazones.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy bajo del Cielo para estar en este encuentro, para decirle al mundo que en este ciclo todo está permitido, Mi Padre así lo decidió. La humanidad necesita crecer interiormente para poder expresar lo que vino a hacer a este mundo.

Yo necesito que estén aquí Conmigo, en vigilancia, porque en esa vigilancia siempre encontrarán la paz y tendrán sabiduría para saber tomar buenas decisiones.

El planeta es como un frágil cristal que está a punto de romperse, así como todo lo que está dentro de él.

Pero ustedes, por medio de la oración misericordiosa y de su fe, aprendieron a fortalecerse, y esa fortaleza no puede ser tibia, sino que tiene que ser firme, basada en lo que creen y viven, en lo que ejercitan y ofrecen como servicio al mundo, como también a sus hermanos.

Por eso, todo está permitido para que la humanidad pueda aprender lo que aún no aprendió. Eso no significa que sigan sufriendo, porque aún los rige una ley fundamental que es el libre albedrío. En esa elección que hace la humanidad está la condenación, la perdición y la oscuridad.

Pero hoy los invito a colocarse por encima de esa ley y a unirse a Mi Conocimiento Divino, a Mi Palabra, para que por medio del amor y de la verdad aprendan a decidir con sabiduría y discernimiento, sin tener que ser tocados por la acción de esa ley.

Sé que no todos conseguirán hacerlo, porque aún están en el tiempo de vencer la dualidad. Hasta que Yo retorne eso no sucederá y los corazones deberán vivir lo que necesitan vivir para poder formarse como verdaderos servidores, siempre y cuando decidan seguir el camino que Yo les ofrezco no solo a ustedes, sino también al mundo entero, a todos los pueblos y a todas las religiones, porque Yo no solo soy el Cristo de los cristianos, soy el Maestro y Señor de todas las almas.

En las almas no hay religión, no hay doctrina; hay fe, confianza y unidad en el Padre Eterno, es ahí en donde Yo estoy. Y es así que Yo busco estar siempre en sus corazones y vidas, para que puedan reflejar los dones que les vengo entregando hace ya un tiempo.

Mis tesoros, que son internos, profundos e inmateriales, nunca se perderán. Cuando las almas no viven los talentos que Yo les entrego, retiro los dones y las virtudes de los corazones que no cumplen con Mi Propósito, y eso no significa que Yo los abandone.

En la soledad y el silencio Me detengo para observarlos, hasta el momento en el que ustedes aprendan a dar los pasos, así como Yo les enseñé desde el Huerto Getsemaní hasta la Cruz.

En cada instante de sus vidas se puede vivir la redención.

En cada paso de sus vidas está la oportunidad de la liberación cuando están bajo la Ley del Amor y de la Verdad.

Este mundo sufre y está dolorido, con penas no solo en su consciencia, sino también en su alma, porque el planeta es parte de todos y ustedes forman esa gran consciencia del planeta, la cual está enferma y necesita de cura. 

En el sostén de su fe y de su confianza en Mí, siempre existirán los puentes por los que Yo podré descender para socorrerlos y auxiliarlos, aunque no me sientan, aunque no me perciban, aunque Yo esté en silencio. 

Por eso, este es un momento definitivo, en el que el planeta está ante un acontecimiento impredecible, ante un destino incierto, sin saber cómo continuará el próximo tiempo. 

Pero ustedes, que han crecido con el amor de Mis Palabras y de Mi Sabiduría, no deben colocar sus mentes en lo que sucederá, sino en lo que está sucediendo. Allí, está la enseñanza que necesitan para poder crecer y aprender y, nuevamente, poder superar los obstáculos y las pruebas en la confianza infinita que les ofrece Mi Corazón.

Tal vez, lo que hoy les digo, compañeros, lo pudieron haber escuchado en otros momentos, a través de otras Palabras que ya he pronunciado. Pero sepan que en todo lo que hoy les digo está la respuesta que cada ser necesita según su escuela y su momento de purificación.

No crean que no veo lo que les sucede, lo que sienten interiormente, lo que sucede en sus mentes, lo que viven sus almas, a lo que aspiran sus espíritus para poder encontrar la verdad. 

Por eso la Jerarquía, en una única sintonía y vibración, se une en este momento, bajo Mi consenso y autoridad, para poder llevar al mundo entero los últimos impulsos que necesita a fin de que la humanidad despierte aún más su consciencia y perciba que no está bajo la Ley y que deberá retornar a ella.

Así, los tiempos y los momentos de incertidumbre, de sufrimiento, de pandemia y de inseguridad terminarán. Así estarán abiertos para poder recibirme en ese gran momento de Mi Retorno, que no está lejos, que cada día está más cerca y que deben tener presente, porque no le avisaré al mundo ni tampoco a ustedes. Llegaré en el momento más necesario y urgente, aunque todo se muestre tranquilo.

En ese momento, Yo podré volver para corregir a este mundo como nunca fue corregido. Y así, el juicio del Amor llegará y todos tomarán consciencia de eso, no importará que crean o que no crean, que sepan o que no sepan nada. Todos serán iguales ante la Mirada del Padre. 

Yo nunca les traeré un castigo, les traeré la Verdad a través del Amor que los liberará para siempre. 

Y serán lo que Yo necesito, lo que Yo tanto espero, lo que tanto anhelo desde hace más de 2000 años, porque si hoy estoy aquí es porque Mi Padre Me lo pidió, y Él Me lo mostró claramente en el Huerto Getsemaní, antes de entregarme en la Cruz.

Aún tengo Cálices llenos de Misericordia para que las almas los puedan beber.

Es tanto el Amor que he colocado en cada uno de los Cálices que ellos desbordan por el poder de la Luz de Mi Sangre. Esos Cálices, al no ser bebidos ni considerados por las almas, derraman los Códigos de Mi Pasión y de Mi dolor en el mundo.

Este es el sacrificio que Yo quiero que puedan vivir Conmigo; algo que va más allá de ustedes y de sus consciencias, de sus conocimientos o de sus intenciones.

Los Cálices del sacrificio serán los que salvarán al mundo y le concederán una amnistía espiritual y extraordinaria a gran parte de la humanidad, por medio de la vida consagrada, sacerdotal y misionera.

Por eso, cuanto más difícil es el momento, más duras son las pruebas y más doloroso para ustedes es saber la verdad tal cual es.

Este es el tiempo y la gran oportunidad de darlo todo por el todo, así como Yo lo di por ustedes, sin pensar ni un segundo en retroceder ni en desistir. Porque Yo sabía, compañeros, lo que vendría después. No hubo dolor humano, sentimiento o pensamiento que haya impedido realizar Mi tarea por el mundo, así como hoy realizo esta tarea por ustedes y con ustedes.

Mis Palabras terminan de ser escritas en el Libro de Dios, y ustedes deben ser parte de esa historia que está siendo escrita a través de Mi Obra.

En esta Maratón de la Divina Misericordia clamemos por el discernimiento divino, por la sabiduría universal, para que todos tomen buenas decisiones en este tiempo crucial, en el que la oración y el servicio serán el escudo que los protegerá y el impulso que los llevará a estar a Mi lado, incondicionalmente.

Hoy no vengo a ver sus errores, sus traumas o sus desiertos, porque ya los conozco. 

Yo vengo a dar valor y poder a cada Código de Luz, de Amor y de Palabra que he depositado en sus corazones, porque creo que ustedes los harán valer y se responsabilizarán de ello, sabiendo que Yo necesito de espejos en la Tierra, de servidores y misioneros en la superficie, para curar el dolor a través del Amor que Yo les entregué y el que siempre podrán dar sin miedo.

Arriésguense a amar, más de lo que Yo los amo.

Arriésguense a entregarse, más de lo que Yo Me entregué.

Aún nadie Me ha superado en el Amor, y espero que eso se cumpla algún día.

Hoy Me llevo del mundo el sufrimiento que vive, para que sea curado y liberado, transmutado y sublimado y para que, en esta Maratón, Mis discípulos, amigos y compañeros, renueven sus votos internos Conmigo. 

Que en este mes de junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús, las almas recuerden que en Mi Corazón hay un lugar para cada una, un lugar que espera ser ocupado por ustedes.

Les agradezco por orar Conmigo, por orar por el mundo, para que el Proyecto de Su Redentor se cumpla en la humanidad. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Vigesimoquinto Poema

Madre y Señora de la Verdad Absoluta,
condúcenos, en esta vida,
por el camino de la transparencia y de la donación.

Que nuestros esfuerzos sean semejantes
a los esfuerzos internos que hizo Cristo
durante Su dolorosa Pasión.

Haznos capaces de escuchar la Verdad,
porque aspiramos a ser más conscientes 
y a estar más atentos cada día,
para que aprendamos a cuidar y a proteger, 
de nosotros mismos, el Plan del Creador.

Vacíanos de mente y de espíritu
para que Tus sagrados impulsos, Madre,
se reflejen en nuestras vidas.

Enséñanos, querida Señora, a amar la fidelidad.

Que nuestras dudas y pruebas
 no nos coloquen en el camino incierto.

Que podamos cumplir, amorosamente,
todo lo que el Universo nos pide.

Así, iremos aprendiendo a salir
un poco más de nosotros mismos,
para que, con madurez y consciencia,
llevemos adelante las aspiraciones de Cristo.

Que en nuestras consciencias
se construya el espíritu de la lealtad.

Que abandonemos para siempre
la mediocridad y la soberbia,
para que Tu Hijo pueda encontrar, en nosotros, 
un lugar para poder retornar.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma, que aspiraba a vivir el camino crístico e imitar a su Señor, luchaba todos los días con las tentaciones y tendencias humanas y, sintiéndose siempre vencida por el mundo, le cuestionaba a Dios, preguntándole: “Señor, ¿Cómo podré vencer las tentaciones del mundo y superar los vicios de la carne, que parecen tan señores de mi condición humana?”.

Y respondiéndole el Señor, también con una pregunta, le dijo: “Alma pequeña, ¿acaso Yo no te di el ejemplo para superar la condición humana? ¿Acaso no vencí los vicios y tendencias de la humanidad, en carne frágil y mortal, a través de Mi Hijo? Entonces, contempla la Cruz de Cristo, porque en ella encontrarás la respuesta a tus cuestiones más profundas; en ella tu cuerpo, mente y sentimientos se verán movidos para vivir la transformación. A través del Amor de Cristo, encontrarás la llave y el ímpetu para escoger la vida crística, y no el mundo, en cada situación de la vida en la que te sean presentadas las tentaciones.

La Pasión de Cristo debe ser tu refugio, hacia donde debes correr cada vez que el mundo busque tu corazón. Cuando seas tentada a escoger las cosas del mundo, pon tus ojos sobre la Cruz y contempla cada llaga y cada herida del Señor. Todo eso fue por ti, para que hoy puedas escoger el Amor y no las ilusiones, para que hoy puedas descubrir quién eres y no permanezcas con los velos sobre tu rostro.

Los vicios humanos solo son vencidos cuando tu consciencia es tomada por un Amor Mayor que te lleve a caminar hacia Cristo, y ese Amor se encuentra en la Cruz. Por eso, contempla todos los días al Señor del Calvario, y allí encontrarás la paz”.

Les cuento esta historia para que sepan vencer al mundo que se agita dentro de ustedes mismos, en esa batalla constante entre el viejo y el nuevo hombre que se traba en sus corazones.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando llega el segundo domingo después de la Pascua y las almas ya fueron lavadas por la Sangre derramada por Cristo en Su Pasión, ha llegado el momento de reconfirmar su compromiso con Él, de confesar delante de Su Corazón los pecados más ocultos, aquellos que avergüenzan a los seres y que, a veces, ni siquiera pueden pronunciarlos delante de Dios.

Es el momento de rendirse ante el Amor absoluto del Creador que, con Ojos de compasión, se vuelve hacia cada ser de esta Tierra y, con Piedad y Misericordia, los perdona por sus pecados más antiguos y desconocidos.

Es el momento de vivir bajo el espíritu de la humildad y de reconocer las propias imperfecciones y debilidades, las fragilidades e ignorancias que llevan a las almas a caer todos los días. 

Es el momento de mirar hacia la Cruz de Cristo y también mirar el Sepulcro vacío y saber que Aquel que fue alzado por los pecados humanos, por Su Amor y Perdón resucitó, demostrando a cada ser el camino hacia la vida eterna, hacia la trascendencia de toda condición humana, inclusive de la muerte que es aquella que lo separa del Tiempo de Dios.

La Fiesta de la Divina Misericordia es el momento en el que las almas se regocijan en Cristo. Ningún pecado fue mayor que el poder de Su Amor, y ni aun la autocondenación de las almas puede vencer a la Misericordia del Redentor cuando los corazones se rinden delante de la Cruz.

Hoy, hijos, es un día para recordar el absoluto e insondable Amor de Dios y de hacer esto también por los que no lo hacen, porque Aquel que murió en la Cruz y resucitó lo hizo por amor a todas las almas y por cada una de ellas.

Por esto, oren por los que están perdidos, oren por los que no miran a Cristo y son indiferentes delante de las Gracias y Misericordias del Redentor, porque así podrán interceder para que, al menos en el último instante de sus vidas o después de ellas, esas almas tengan una oportunidad de arrepentirse.

La Fiesta de la Divina Misericordia es el momento en el que las almas comprenden un don que Dios les dona gratuitamente a aquellos que solo se abren de corazón y se arrepienten. Sean humildes delante del Creador, resignados frente a Su Voluntad y dispuestos a ser amados con un Amor inmenso e insondable. Y, más allá de cualquier error, conocerán el poder de la Divina Misericordia.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Después de la Pasión, Resurrección y Ascensión de Cristo, los apóstoles y discípulos del Señor permanecieron algunos días en profundo silencio, dejando que sus almas pudieran asimilar espiritual y humanamente todo lo que habían vivido.

Ese período de silencio fue necesario para que pudieran comprender la Gracia de la misión que Dios les había encomendado.

El mundo permanecía igual, la humanidad parecía no haberse transformado, pero sus corazones estaban inflamados por un amor inextinguible que perduró a través de los siglos hasta los días actuales.

La historia se repite, hijos Míos.

Los ciclos espirituales son como una gran espiral en ascensión al Corazón de Dios y, en cada vuelta, los impulsos se renuevan y los corazones parecen revivir, de formas diferentes, los mismos acontecimientos. Y así es.

Hoy están en una nueva vuelta de esa espiral evolutiva, en la cual el Señor les entregó los mismos impulsos de dos mil años atrás.

Esos impulsos resuenan dentro de ustedes, los transforman, los mueven, quiebran barreras, disipan ilusiones, para que sus seres sean moldeados según la Voluntad de Dios.

Sean conscientes de lo que viven y, por un instante, permitan que su mundo interior pueda asimilar todos los impulsos recibidos. Mediten sobre las Palabras de Cristo, vuelvan a sentir los estados en los cuales Él los colocó cada día y perciban, finalmente, lo que son llamados a vivir en este tiempo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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