MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Cuando algo llega a su fin no significa que sea definitivo, sino que representa el momento y la oportunidad de recapacitar, ante todas las Gracias de instrucción y de guía que brotaron de Nuestros Sagrados Corazones.

Cada momento de finalización representa un momento de introspección, así como su Madre lo vivió en muchos momentos, principalmente durante la agonía, el calvario y la muerte de Mi Hijo Amado.

Ustedes, queridos hijos, no están separados de este momento de cierre. Al contrario, sus vidas tendrán la posibilidad de meditar y de reflexionar ante tanto, pero tanto, que fue recibido por Amor de parte de Nuestros Sagrados Corazones.

Este es un momento de revisión y de conscientización ante lo que hoy viven las naciones y los pueblos. Este es el tiempo de que la Sagrada Palabra se cumpla en cada uno de ustedes y de que, a partir de ahora, dejen de solamente escuchar la Divina Palabra.

Este paso significa un esfuerzo interior para cada hijo Mío, porque representa que están ante la manifestación de los frutos, pero también de los errores cometidos. Están ante la oportunidad de enmendar sus vidas para que sean un espejo no solo de amor, sino también de justicia, de caridad y sobre todo de verdad.

Que, después de todo lo que fue recibido durante tantos años, aprendan a vivir la Verdad de Cristo en ustedes, ante un mundo opaco y oscuro, sin verdad ni transparencia. La Verdad y la transparencia de Cristo los llevará por el camino de la protección de ustedes mismos y del mundo, para que en ustedes reine el Amor del Redentor.

Como Madre y Espejo de Justicia, estoy aquí porque Mi único anhelo es que muchos más vivan la Verdad que es Cristo, Nuestro Señor y Redentor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el alma mira hacia el Cielo, fortalece el propio espíritu, la propia fe, retoma sus aspiraciones más puras y renueva sus votos con Dios. Pero, cuando vuelve sus ojos hacia la Tierra pierde sus esperanzas, se encuentra con lo que cree que es la realidad y no consigue percibir en sí misma ni en el prójimo la forma de manifestar lo sagrado que la aguarda en el infinito. El alma busca fuerzas, ora y pide la Gracia de saber cómo llegar a eso que contempla en el universo.

Y hoy les digo, hijos, que cuando comiencen a mirar no solo hacia el Cielo, sino también hacia lo que verdaderamente son, descubrirán que la materia y el infinito se unen en la consciencia humana. Barro y espíritu se tornan uno cuando los seres despiertan a lo que son, y no será necesario morir para resucitar en la eternidad, sino que podrán descubrir la verdadera vida y la eternidad dentro de ustedes; dádiva revelada al corazón que ora, que adora y que no encierra a la verdad divina en su mente ni tampoco en lo que ya fue dicho, porque a pesar de que todo ya fue dicho, muy poco fue comprendido y vivido. 

Por eso, busquen lo sagrado en el propio interior. No lo busquen solo mientras oran, quieran corresponder a él mientras viven. 

Tienen Mi bendición para esto. 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras caminaba con la Cruz, en el Corazón de Cristo, además de sufrimiento y dolor, había paz y compasión.

Ese era un ejercicio constante de Su Espíritu Divino en un cuerpo humano, trascender a cada segundo las dimensiones del caos, de la ignorancia, de la maldad, en las que los seres que lo rodeaban estaban absorbidos por la oscuridad, e ingresar en las dimensiones de paz, de compasión, de sabiduría, de Verdad, en donde Sus Ojos podían ver cada acontecimiento como era y no como parecía ser.

Los Ojos del Cristo del Calvario contemplaban el mundo y veían una realidad más compleja, más profunda; miraban la maldad de los seres y veían esencias presas del yugo de esa maldad; conocían al espíritu del mal que conducía cada acción de los que lo maltrataban y sabían que la forma de liberar esas esencias era el Amor, el Amor no solo de la Cruz, sino el Amor de toda la eternidad; el Amor que comenzaría a nacer con Su ejemplo, como una naciente que surgiría de la última gota de Sangre que se derramaría de Su Cuerpo, pero que se tornaría afluente a través de las almas que, a lo largo de los siglos, responderían a Su Llamado e imitarían Su ejemplo, renovando y multiplicando ese Amor.

En cada obstáculo de la vida, hijo, que tus ojos sean los Ojos del Cristo del Calvario, contemplando la Verdad y no la ilusión, colocados en las dimensiones de paz y no de odio, sabiendo que la cura proviene del Amor vivo, en el ejemplo de cada segundo de la vida.

Así es como cumplirás el Plan de tu Padre Celestial y serás uno con Él en todos los tiempos.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando llegue la hora de la Misericordia, que tu corazón esté pronto, así como el Corazón de tu Señor está pronto para verter Sangre y Agua sobre el mundo y en lo profundo de las almas más pecadoras, más perdidas y solitarias, más engañadas y distantes de la Verdad Divina.

Siente en tu interior la necesidad de superar los límites, el cansancio, los asedios o aun aquellos compromisos más importantes para ti, para que, por un instante, tu corazón contemple en el Cielo al Corazón herido del Señor, superándose a Sí mismo a lo largo de los siglos, reviviendo Su entrega, renovando Su Amor, y entonces, hijo, que más allá del Corazón de Cristo encuentres al Corazón del Padre Celestial, atento a cada sacrificio del Señor.

Que tus oraciones apunten a Cristo y, por los méritos de esa entrega que se perpetúa, clames por la humanidad, por los Reinos y por las almas más perdidas.

Si tan solo tu corazón contempla al Corazón de Cristo y lo ofrece a Dios con amor, el Señor recibe de Su Padre el permiso para verter Su Misericordia sobre el mundo.

Pero es necesario el sí de la humanidad. Es necesario que clamen y pidan, que oren y se rindan ante todas las Gracias que descienden del Cielo; así ellas ingresan profundamente en cada ser y lo transforman.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Señor,
entra en mi corazón como en Jerusalén,
multiplica el pan de las virtudes
y sacia el hambre de mi alma.
Cura las heridas más profundas de mi lepra interior,
causada por las miserias y pecados
que me llevan a caer, una y otra vez, en el suelo.

 Déjame tocar Tu túnica, oír Tu Voz
y encontrar Tu Mirada. 
Déjame sentir Tu Reino,
vivirlo y descubrirlo
revelado en mi interior.

 Refleja la Verdad Celestial
en el espejo de mi corazón
y llámame a seguir Tus pasos,
sobre los montes y hasta la Cruz.

 Que el poder de Tu Presencia
perpetúe la alianza que hiciste con mi pequeño
y pobre espíritu.

 Haz mi ser sagrado, Señor,
semejante a Ti, Hijo de Dios,
para que yo pueda servirte, amarte
y renovar Contigo la vida
en todos los Universos.

 Amén.

Que Mi oración sea la perpetua oración de las almas que aspiran a seguir los pasos de Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCIÍA DE JESÚS

El alma que se esfuerza en la oración abre las Puertas del Cielo y le da a Dios el permiso para que Leyes superiores actúen en la Tierra.

Esas Leyes descienden al planeta a través de su verbo orante, traspasan los niveles más profundos de su mundo interior y, entonces, llegan a aquellos lugares del mundo que más lo necesitan, conducidas por la pureza de intención del alma orante. 

Orar de corazón es ingresar en el Corazón de Dios, es estar delante de Sus Libros Sagrados, en los cuales se escribe Su Plan para este mundo y para toda la vida, y así, delante de Su Verdad, el alma recibe de Dios el don de manifestar sus designios y la Gracia para hacer esto.

Orar de corazón, aún en el vacío y en el desierto, es caminar en la senda de la fe que, en lo invisible de los ojos humanos, atrae hacia la Tierra el verdadero potencial de las criaturas de Dios.

Orar es unirse a la Verdad. Por eso, hijo, aunque te sea difícil, aunque estés en el vacío o en la ausencia de toda sensación interior, sabe que es solo el despertar de la fe lo que necesitas vivir. La fe que te lleva a seguir orando, aun en el vacío; la fe que te coloca delante de Dios, aunque no lo sepas; la fe que te aproxima a quien verdaderamente eres.

Vive esa fe todos los días, busca ser conocedor de ella a través de la experiencia viva de la oración hecha con amor. 

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sé guardián de todos los impulsos que recibes de Dios, cultivando en tu corazón lo que más te aproxima a Su Verdad y a Sus Gracias.

Con el silencio, vence las adversidades; con la oración, mantén tu consciencia elevada; y con la eterna gratitud, abre constantemente tanto las puertas del Universo como las del Infinito.

Sé, hijo, guardián de todo lo que recibes en nombre de la humanidad. Que cada impulso llegue a tu consciencia como algo que la empuja hacia el camino de la ascensión, para que cada día estés más dentro del Tiempo de Dios y fuera del tiempo de los hombres.

Cultiva en tu corazón el bien y el amor al Propósito Divino, y deja las cosas del mundo, que ya no son para ti, para los que aún están perdidos.

Los impulsos que recibes llegan, en este tiempo, para que tu corazón sea una puerta hacia la vida superior. Por eso, mantén tu consciencia allí, unida a los mundos sutiles, unida a la Verdad de Dios, unida a los misterios celestiales que se revelan detrás de los velos que se continúan rasgando en estos tiempos.

Cultiva la fe y la esperanza, a pesar de todo lo que suceda en el mundo. Y, aunque la vida a tu alrededor parezca estar tan distante de lo que es real, no sufras, sino camina solo hacia lo Alto.

No dejes que tu mente se confunda con las ilusiones del mundo, que parecen tan reales. Hay una Vida mayor, hay un Propósito superior, hay una realidad aproximándose a la Tierra, y en eso debe estar tu corazón.

Tienes Mi bendición para esto. 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN TUSAYAN, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Con espíritu de sacrificio y de entrega, lanza tu corazón para develar los misterios, tanto del Universo como de lo profundo de la Tierra.

Abraza con amor lo que te es desconocido y agradece a Dios la Misericordia, concedida en tu vida, de estar tan próximo a Su Gracia y a Su Verdad.

En un mundo de tanta ignorancia, hijo, tu espíritu debe estar en júbilo por ser parte del ciclo de revelaciones que se inicia para toda la humanidad.

Abre tu corazón para lo que nunca aprendiste.

Abre tu consciencia para descubrir lo que estuvo oculto en tu alma.

Deja que los recuerdos emerjan, y que aquello que tú no sabías que habías vivido pueda surgir como una forma de impulsarte a lo nuevo, a lo sagrado, a lo sublime.

Deja tu alma delante de nuevos horizontes, porque nuevas serán las pruebas de este tiempo, y para eso debes estar pronto.

Que la gratitud sea la llave siempre puesta en tus manos para abrir las puertas de los Cielos.

Que la humildad sea tu escudo protector en esta batalla de ignorancias y vanidades, de la cual los hombres intentan salir y muchas veces no lo consiguen.

Que la oración sea tu puerto, y el Corazón de Dios tu aliento.

Respira Su Presencia e irradia Su Paz. Así, percibirás que aun lo que parecía más oculto siempre estuvo aquí, delante de ti, en el Corazón de Dios.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN REDWOOD, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

De tiempo en tiempo, las Palabras y los impulsos de Dios se renuevan, aunque en Su íntimo estén los mismos principios que buscan conducir la humanidad a la expresión de la Voluntad y del Pensamiento Divino. 

Desde la era de los Patriarcas, y mucho antes de ellos, Dios ya le hablaba a los hombres, corregía sus caminos y guiaba sus pasos para que, según la comprensión humana de cada período, los seres pudieran vivir los atributos de la entrega, de la renuncia, de la caridad, del amor y todos los Dones que, en el origen de la existencia humana, el Espíritu Santo manifestó en la esencia de cada ser. 

Cuando los hombres necesitaron justicia, Dios les habló con justicia. 

Cuando necesitaron de sabiduría, Dios les habló con la sabiduría y la ciencia del Espíritu. 

Cuando necesitaron paz, Dios les habló con paz y transmitió la paz de Su Reino. 

Cuando los hombres estaban completamente perdidos y a un paso de desaparecer como raza y Proyecto Divino, Dios les envió a Su Hijo para romper los velos de la ilusión y abrir los ojos de los seres a lo que es su verdadero Propósito.

Hoy, hijos, la humanidad necesita vivir una síntesis de todo lo que aprendió a través de los errores y aciertos de su evolución.

Por eso, Dios viene a su encuentro y les habla con piedad y con justicia, con silencio y con ciencia, con amor y con Misericordia; llevando sus espíritus al despertar, a la rectitud, a la madurez y a la entrega, porque dentro de ustedes están todos los impulsos que, como humanidad, recibieron a lo largo de los tiempos. 

Hoy, cada palabra divina viene para hacerlos recordar y colocarlos en un punto nunca antes alcanzado por la humanidad, porque es tiempo de redimir lo viejo y de vivir lo nuevo. 

Por eso, escuchen cada Palabra de Dios y reciban cada impulso Suyo. La historia de la humanidad se reescribe todos los días a través de sus vidas. 

A pesar de todas las dificultades, sepan decir sí y, de esa forma, todo se cumplirá.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En los lugares simples y con los corazones simples, allí Yo siempre estaré, en silencio y en paz, trayendo el Reino de Dios hacia el mundo.

Con los que se esfuerzan, a pesar de sus imperfecciones, y dan lo mejor de sí en las pequeñas y en las grandes cosas, Yo siempre estaré porque es su esfuerzo el que abrirá las puertas hacia el Cielo y no la perfección de sus corazones.

Con los que aspiran a construir una nueva vida y a encontrar un nuevo tiempo, Yo siempre estaré, porque esta es Mi misión: conducirlos de la mano a ese encuentro con la Verdad. Y aunque Mi voz se silencie, aunque Mi presencia parezca ocultarse, no se engañen porque Yo siempre estaré aquí, soplando en sus corazones los Designios de Dios, inspirándolos para que sigan el camino correcto, alertándolos cuando se desvíen y trayéndoles paz cuando parezca que la perdieron.

Yo siempre estaré aquí, con Mis manos sobre las suyas, elevando los ladrillos para construir las nuevas moradas y para reconstruir lo que es verdadero y puro cuando se quiebre por los embates de estos tiempos.

Oren siempre Conmigo, aunque sea en el silencio de sus corazones, y descubrirán, hijos, cómo Mi silencio resuena más que Mi voz, y lo que les haré comprender en sus corazones será más claro que todas las Palabras que ya pronuncié.

A través de este contacto interno, profundo y verdadero Conmigo, consolidarán la unión con Dios y madurarán como Sus hijos y como Sus compañeros.

Yo ya les dije: soy solo Su Siervo, Siervo del Divino, Su Mensajero, Su Obrero. Vine a su encuentro por un pedido de Él y ahora, que están ante Su Sagrado Corazón, llegó el momento de que cada uno de ustedes viva ese encuentro con Él.

Yo los acompañaré siempre, con amor, con alegría. Adoraré a Dios por sus triunfos y rogaré a Dios ante sus derrotas. Juntos, hijos, llegaremos al Nuevo Tiempo cuando nada más estará oculto, cuando todo se revelará, cuando todos los ojos verán, todos los oídos escucharán y todos los corazones sabrán la verdad, sobre sí mismos y sobre la vida.

Por eso, Yo los traje hasta aquí. Por eso, vine al mundo durante tanto tiempo y por eso, también, les daré a conocer Mi silencio, porque todo es parte de un Plan único, una Voluntad que será comprendida a medida que sea experimentada.

Para que vivan esto, Yo los bendigo, los abrazo y les dejo Mi amor paterno.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Busquen amar con sabiduría: siempre palabras para Dios, siempre acciones para Dios, siempre sentimientos para Dios, para que construyan con sus vidas Su Plan.

Busquen vivir con sabiduría, observando las propias acciones e intenciones, dejando que ellas sean conducidas por un Propósito superior; observando el corazón para que él esté imbuido de su misión y de la Verdad Divina.

Busquen en Dios las respuestas a sus preguntas y sabrán que los méritos de las victorias de sus vidas son de Él.

Busquen en Dios las virtudes a expresar y sabrán que Él es el motor de toda transformación verdadera.

Dejen que las Manos de Dios los guíen, que el Pensamiento Divino los inspire, que el Amor de Dios los colme, que la Sabiduría Divina sea lo que impulse todo lo que son, y sus pensamientos serán inspiraciones de Dios, sus consejos serán dones de Su Espíritu, sus acciones serán Obras incansables que construyen puentes para llegar al Padre, sus vidas serán santificadas por Su Presencia, y más que eso, por Su Acción. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Invoca los Nombres Sagrados de Dios y el Padre Creador se mostrará a tu pequeño corazón.

Invoca los Nombres Sagrados de Dios y siente cómo Su Presencia y Su Amor se revelan, cómo Su Voz se hace sentir y Su cura se realiza en tu interior. 

Invoca los Nombres Sagrados de Dios y entra en comunión con el Corazón de tu Creador. Deja que Él te muestre Su Verdad, Su más pura inspiración para toda la vida y el Plan perfecto que Él diseñó para ti.

Invoca los Nombres Sagrados de Dios y clama por el establecimiento de Su Paz en el mundo. Clama para que Su Gracia descienda sobre todos los corazones e inunde aquellos que más lo necesitan, transformando vidas y atrayendo hacia Sí los corazones de Sus hijos.

Invoca los Nombres Sagrados de Dios y escucha la Voz del Padre, como la escucharon los pueblos del desierto. Ingresa en el desierto de tu corazón y clama por la paz. Deja que el Padre prepare en ti Su retorno y establezca Su Reino en tu corazón.

Invoca los Nombres Sagrados de Dios y vive la paz. Deja que la paz se expanda sobre el mundo.

Sabe, hijo, que tu Dios y Creador está aquí, en ti y en todo. Invoca Su Nombre para reconocer Su Presencia.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL DÍA DE CELEBRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS

Y verán venir, compañeros, al Hijo de Dios transfigurado en el momento más culminante de la humanidad así como Él viene hoy a su encuentro en Divinidad y en Espíritu. Yo retornaré en la hora más culminante de la Tierra, cuando vendré a buscarlos y a reunirlos en Mi Nombre, de la misma forma como Yo reuní a los doce apóstoles en el pasado, pero esta vez será diferente porque, a pesar de que el mundo esté en convulsión, ustedes podrán reconocerme y Me recibirán de la misma forma que lo hacen en este momento.

Reuniré a todas las tribus de Mi Padre, no solo aquí en Argentina, en lo alto de una montaña, sino que también apareceré, al igual que en Betania, en otros lugares de Sudamérica a fin de que en esa hora tan aguda y difícil, ustedes, Mis amigos, no sientan miedo alguno sino un profundo y jubiloso gozo por volverme a encontrar.

Los llamaré a cada uno por su nombre original y así despertará en ustedes el dulce recuerdo de haber estado Conmigo una vez, compartiendo el mismo pan y el mismo vino que hoy les vuelvo a entregar a todos.

Mi llegada a Argentina esta vez es diferente, ya los encuentro más maduros y conscientes de la importancia de seguir a su Redentor sin duda alguna.

Este es el tiempo en el que finalizará su preparación interior y comenzará su verdadero servicio por la redención y por el perdón de todo el género humano.

Llegó el tiempo de Mi Retorno.

¡Les agradezco por haberme recibido!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

 

Palabras de Cristo Jesús transmitidas durante la consagración de los elementos, en la presencia de muchos peregrinos: 

Que Mis Palabras puedan ser el soplo del Espíritu en ustedes para que se manifieste en este tiempo el verdadero ser, aquel que Me representará en la Tierra y que dará testimonio de Mi Presencia en el mundo entero.

Yo vengo para congregarlos en la Verdad, en la única Verdad de Dios, que los hace participar de Su libertad espiritual y que les promete la redención total de sus seres y de sus consciencias a fin de que se cumpla Mi Propósito Crístico.

Ahora, que los encuentro con esta alegría, y con este recibimiento que siento en Mi corazón, el Espíritu Santo actuará a través de sus Dones y por medio de los Sacramentos para que, renovados en la fe y en la confianza en Dios, sepan que seguirán caminando Conmigo hacia adelante, buscando en su interior la realización del Plan de Dios y la concreción de Su Proyecto en esta raza humana, por medio de la acción de Mi Misericordia, de Mi Gracia y de Mi Piedad.

Abro las puertas de Mi Corazón y de Mi Consciencia para que reciban la presencia de Mi Iglesia Celestial, la que los congrega en igualdad y en amor, la que los hace celebrar el Amor del Padre eternamente Conmigo.

Nos ponemos de pie.

En este momento, cada uno de Mis representantes y servidores en la superficie de la Tierra hará su oferta ante el Padre Celestial por intermedio de Mi Sagrado Corazón, para que Él reciba sus súplicas, sus intenciones y su verdadero ofrecimiento a fin de que Su Gracia continúe descendiendo a la Tierra y tocando a todos los corazones.

En el silencio de su corazón harán esta oferta Conmigo; mientras que, en presencia del Amor vivo de Dios, su Maestro y Redentor transubstanciará los elementos junto con las huestes angélicas para que la Misericordia del Padre descienda sobre los seres y el planeta, y la llama de luz en sus corazones se vuelva a fortalecer y a reencender para que el amor y la gracia abunden en el mundo y se respete el amor a la vida.

En la Presencia de Cristo, Nuestro Señor, por su invitación y llamado, vamos a ingresar en la consciencia de Su Iglesia Celestial entonando todos juntos el “Kodoish melódico”.

Vamos a volver al instrumental “Y así habló el Maestro”.

Y ante la Presencia de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Redentor y Salvador, a Su pedido y llamado, en este momento vamos a participar de la consagración y de la transustanciación del pan y del vino, que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor. 

Invitamos a los que puedan, a arrodillarse o a quedar de pie.

Damos gracias a Dios por la renovación de este sacrificio y por la inspiración, en este momento, que nos da nuestro Señor Jesucristo a través de los Sacramentos y especialmente del Sacramento de la Eucaristía.

En aquel tiempo, Jesús estaba reunido con Sus apóstoles y muchas consciencias más en los planos internos, que están hoy aquí presentes.

Él tomó el pan, lo elevó, reconoció el sacrificio que el Padre le estaba pidiendo vivir y con la inmensidad de Su Amor agradeció, lo entregó a Sus apóstoles y les dijo: “Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados” y al sonar de tres campanadas se estableció la transustanciación del pan en el Cuerpo Divino de Cristo.

Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).

Y antes del Señor finalizar con Su Cena y entregar el mayor regalo de amor a la humanidad, tomó el Cáliz, elevándolo a Dios, el Padre lo bendijo y Él agradeció profundamente por ese sacrificio que viviría por cada uno de nosotros hasta el fin de los tiempos. Lo entregó a los apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por Su Redentor y por muchos mártires para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi memoria”. Y al sonar de tres campanadas se estableció la transustanciación del vino en la Sangre preciosa de Cristo. 

Te alabamos Señor y te bendecimos (se repite tres veces).

El Cuerpo y la Sangre Divina de nuestro Señor. Amén.

En unidad a Su Sagrado Corazón, y por el triunfo y la victoria de Su Reino en la humanidad, unidos a Él, en absoluta consciencia y sintonía, repetimos la oración que Él nos enseñó: Padre Nuestro.

Nos podemos poner de pie.

Compañeros, nunca pierdan la esperanza y la fe porque son virtudes que los renovarán y siempre los impulsarán a seguir adelante, sabiendo trascender barreras, sabiendo vivir desafíos, y así alcanzarán la paz, nunca la perderán porque estarán en Mí y Yo en ustedes.

Que la paz en este día, esté en ustedes y en Argentina. Amén.

En presencia del Amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en fraternidad, se darán el saludo de la paz. 

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO DE JESÚS

Queridos hijos:

Hace más de 102 años, el 13 de julio de 1917, en Fátima revelé a los pequeños pastores el tercer y desconocido secreto. Ahora, continuando con esa revelación dada y aún no conocida totalmente por los hombres, vengo en este día a revelarles lo que ustedes están preparados para saber y conocer.

Por esta razón, hijos Míos, su Madre Celeste llega con el impulso de que puedan conocer y abrazar, con toda la fuerza de sus corazones, lo que representa el Universo y su vida infinita.

Llegó el tiempo de que el hombre de superficie ya no permanezca solo con la visión de su nación, continente o planeta. Es tiempo de que, por medio de la oración y de la fe, puedan ampliar su consciencia a fin de que no existan fronteras mentales, sino conocimiento, reverencia y devoción por lo desconocido; por todo aquello que está en las moradas de los Cielos y que no puede ser controlado ni manipulado por nadie.

En Fátima, los pequeños pastores conocieron esas revelaciones, además del tercer secreto que recibieron, porque el Ángel de la Paz los preparó para ese período en el que, a través de la Madre Santísima, estarían ante la magnitud de Dios y de todo Su Universo. Todo eso fue posible por el grado espontáneo de pureza que ellos vivieron. 

Ahora, queridos hijos, es el tiempo de dar el salto al conocimiento del Universo y de acceder a la realidad que ninguna tecnología humana alcanzó en toda la historia de la Tierra. Porque, en verdad, el conocimiento infinito del Universo es revelado a los humildes de corazón y a los simples de consciencia. En ellos no existe ambición de poder ni de control en ningún sentido.

Eso fue, hijos Míos, lo que los pequeños pastores de Fátima vivieron, pero llegó el momento de que la Jerarquía Celestial amplíe esa oportunidad a todos los que aspiren a postularse como humildes servidores de Dios.

Eso ayudará a que, en la superficie de la Tierra, hayan consciencias que sean instrumentos que propaguen la devoción al Padre Eterno y así exista más gratitud y reverencia, en compensación por todas las equivocaciones que comete el hombre de hoy, al apartarse de la Verdad Divina, por sus propios medios y modos de vida.

Es así, Mis hijos, que en este día y a través de la Aparición, Yo como su Madre e Intercesora los colocaré ante esa Gracia de que sus corazones crezcan en la fe y en el amor al conocimiento de lo Alto, del Universo y así, el Amor Crístico esté presente en la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE AUGSBURGO, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escucha, Señor, la voz de Tu Siervo fiel.

Hoy vengo a clamar por la cura de las heridas más profundas de las naciones de este mundo, heridas que se reflejan en la consciencia de los hombres por la indiferencia y por la ignorancia ante Tu Amor y Tu Verdad Celestial.

Hoy clamo para que Tu Bálsamo de Redención permee lo más profundo de la Tierra y toque el interior de los hombres. Que este suelo, pensando por Ti para ser sagrado, vuelva a ser sagrado. Que estas vidas, pensadas por Ti para ser la salvación de toda la Vida, se conviertan en Tu Puro y Divino Pensamiento original.

Acoge, oh Dios, estas suplicas.

Hoy veo Tu Luz descender al mundo. Que los corazones sepan acogerte con amor para que nada permanezca como está. Que todo vuelva a Ti en su pureza, en su verdad, en la profundidad de Tu Corazón Creador.

Amén.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUDAPEST, HUNGRÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora por una religiosidad verdadera para que los corazones de los hombres se inclinen hacia la espiritualidad de estar en Dios y de ser parte del Creador, conscientemente.

Clama para que las almas reciban una oportunidad de despertar y de profundizar en su despertar cuando ya se sientan despiertas.

Ruega al Padre para que aquellas almas que se dispusieron a ser Sus representantes en el mundo, independientemente de su credo, sean verdaderas y sinceras en el amor a Dios, porque el amor a Dios las conducirá por el camino correcto hacia la Puerta estrecha del Corazón del Señor.

Confía en que, a pesar de las diferencias, aquel que vive para expresar, multiplicar, vivir y donar el amor de Dios encontrará el camino hacia la unidad con el Padre y es allí donde las religiones se comprenderán unas a otras, es allí donde las filosofías se liberarán de su ignorancia y encontrarán la Verdad.

A lo largo de este tiempo, hijos, la Verdad de Dios y de la vida revelada a los hombres por partes y escondida en plenitud en la esencia del Amor Crístico, les será revelada por completo. Y comprenderán que dentro del amor verdadero no había religión equivocada, pero sí una verdad que no fue enteramente revelada, sino repartida entre los hijos de Dios para que, cuando cada uno siga Sus preceptos y Su camino de Amor, se puedan encontrar unos con otros y todos con la Luz de la Verdad Divina.

Solo oren por la santidad y por la pureza de las religiones.

Oren para que no confundan los caminos de Dios con los caminos de los hombres.

Oren para que los seres se puedan religar con su Creador a través del amor, dondequiera que estén.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tu primera conexión con el Universo debe ser la oración, porque la oración es la que preparará a tu consciencia para cruzar las dimensiones y ser digno de encontrar a Dios y a Su Verdad universal y divina.

Para adentrar en los portales y revelar los misterios más sublimes del Cosmos infinito, debes primero entrar en los portales de tu propia consciencia, revelando el lodo y el barro que debes transformar antes de llegar a Dios.

Tanto para cruzar los portales del Cosmos como para cruzar los portales de tu propio interior hay algo que tu consciencia debe saber: sin amor, nada te será revelado. El amor es lo que te hace digno de estar en Dios, y es el mismo amor el que te permite lidiar con las miserias de tu consciencia, transformándolas de forma correcta.

En oración, aprenderás a amar. Por eso, ora y deja que sea el propio Dios quien conduzca tu consciencia hacia los portales que ya estás preparado para cruzar.

No temas, hijo, porque tanto el autoconocimiento como el conocimiento del Cosmos son fuentes de sabiduría y de evolución, son revelaciones que se complementan y que son necesarias para retornar plenamente al Corazón del Padre, aunque estén en vida.

De la misma forma como decimos que hay muertos en vida, también decimos que es posible retornar a Dios en consciencia y seguir en este mundo. De esta forma, los seres estarán en Dios, en Su Pensamiento, en Su Sentimiento, en Su Mente, en Su Corazón y, como un lápiz en Sus Manos, diseñarán la manifestación de Su Plan en la Tierra.

Todo comienza con la oración, pero no con la oración vacía, con distracciones o por obligación. Todo comienza cuando los seres aprenden el verdadero valor de orar y oran con el corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde Su nacimiento hasta Su vida adulta, Jesús tenía pleno conocimiento de la vida universal y de la vida profunda de cada ser. Sabiendo del Propósito de la humanidad en la Tierra, Su Corazón siempre se sustentó en la esperanza del advenimiento de la nueva vida, en la manifestación de la Nueva Humanidad.

La Verdad de Dios vivía en Su interior y, durante el Calvario, ella fue la base de la sabiduría que despertó el Amor Crístico en Su Corazón y renovó el Amor de Dios.

Hoy, hijo, deja que las revelaciones de este tiempo sean para ti la sabiduría que viene como base para el calvario del mundo y, sobre todo, para el despertar y la renovación del Amor.

Recibe con gratitud las ciencias que te son enseñadas, el conocimiento superior del que la humanidad siempre estuvo tan ignorante.

Deja que la sabiduría despierte en ti la certeza de la eternidad y de la redención de todas las almas para que, con esa Verdad viva en tu corazón, puedas tornar pequeñas las pruebas de este final de ciclo.

Ennoblece y fortalece tu corazón con la sabiduría y con el conocimiento. Permite que la Verdad Superior se aproxime y con ella, lo que verdaderamente eres. Así tendrás bases firmes por las cuales caminar para retornar a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Confiésate con Dios para llegar al camino de Su Corazón y encontrar las respuestas plenas de sabiduría que Él tiene para ti.

Deja que tu corazón, al ser transparente delante del Padre, encuentre el camino para ingresar en Su Verdad y en Su Amor.

El Creador te quiere hacer partícipe de Su Sabiduría infinita, del conocimiento de Sus Leyes sublimes, de Su Verdad celestial, pero para eso, hijo, debes comenzar a abrirte a conocerte a ti mismo profundamente, sin capas, sin máscaras, sin resistencias, para encontrar lo más oculto que hay en tu consciencia humana.

Es solo develando la ilusión que conocerás la verdad. Siendo verdadero delante de Dios, encontrarás lo más puro que hay en ti, y es en tu propia esencia que todo te será revelado, porque allí encontrarás el camino hacia Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que haya paz en sus corazones, hijos Míos, amor y misericordia, hoy y siempre.

Con las bendiciones de su Madre Celestial, adéntrense en el nuevo ciclo, en el principio de un nuevo tiempo, en que la Tierra comienza a salir de la ilusión en la cual vivía y, poco a poco, reconoce la Verdad de Dios que se revela.

Ahora que ya están en el camino del aprendizaje del amor, podrán unirlo al camino del despertar de la consciencia a la vida superior y, de esa forma, hijos Míos, unir su mente y su corazón al Propósito Divino para que puedan recordar lo que vinieron a hacer a este mundo, cuál es su origen, cuál es el propósito de la vida y hacia dónde deben caminar para evolucionar como hijos de Dios.

Con sus corazones plenos en el amor y con sus consciencias permeadas por la Verdad Divina es que podrán cruzar este ciclo que se inicia. Llegó el tiempo de la madurez espiritual, hijos Míos, de tomar consciencia del momento que viven y de ya no estar buscando satisfacciones ni el cumplimiento de sus propias necesidades, sino de estar buscando el eterno servicio, de estar buscando la forma correcta de servir a Dios y de ser parte de Su Plan, dondequiera que estén.

Si sus corazones están unidos al Mío, Yo los ampararé día y noche dentro de Mi Consciencia Divina y aunque vivan pruebas fuertes todas ellas serán superadas con el espíritu de amor y de gratitud que, estando en Mí, ustedes siempre podrán vivir.

En este primer momento, dejen que se termine de purificar, de transformar y de definir aquello que vive dentro de ustedes y que aún está viviendo su purificación. Ríndanse de una vez a la Voluntad Divina, porque Dios los necesita preparados para auxiliar a este planeta.

A través de sus oraciones y de la madurez espiritual de sus consciencias, ustedes podrán auxiliar a los que están perdidos y que no consiguen comprender ni aceptar lo que viven en este mundo, porque están apegados y afirmados en el viejo hombre y en la vieja vida, cuyas bases desaparecerán porque algo nuevo vendrá en su lugar.

El Espíritu de Dios vendrá para inspirar a los corazones y a las consciencias de los hombres a la vivencia de un nuevo patrón de conducta y de vida; él les enseñará a todos, desde el corazón, cómo vivir la transición de los tiempos y adentrarse en el verdadero arquetipo de la consciencia humana, aquello que Dios pensó para los seres desde el principio, pero que, sin embargo, pocos fueron los que supieron vivirlo.

Para recibir y vivir las inspiraciones del Espíritu de Dios, ustedes deberán estar dispuestos, de corazón y en consciencia, a abrazar la Voluntad Divina y no la propia. Que la base de sus vidas sea la necesidad de expresar una nueva vida, y no de alimentar los viejos principios y tendencias humanas.

Coloquen en la consciencia el propósito evolutivo para que todo lo que busquen, aspiren o ansíen esté orientado hacia la vida espiritual y hacia la manifestación del Plan de Dios, y no hacia las necesidades humanas.

Es tiempo de elevar sus consciencias a lo que es real y verdadero para comenzar a atraer el Reino de Dios hacia este mundo y que, al mismo tiempo en que el planeta se purifica y vive su prueba final, los corazones de los que son conscientes y consecuentes estén siempre dirigidos hacia Dios, para atraer al mundo las nuevas leyes y la nueva vida.

Sustentando en oración y en paz a este planeta, ustedes darán el permiso, ante el Universo y ante Dios, para que el sufrimiento de los hombres no sea mayor que su posibilidad de soportarlo, para que las consciencias puedan vivir un aprendizaje de amor y para que los que despertarán tarde reciban una oportunidad de vivir la Misericordia.

La base de todo, hijos, se encuentra en la oración, pero ahora su oración debe partir del corazón hacia la consciencia y tornarse vida.

¡Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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