VIGESIMOSEGUNDO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Así como eres, debes venir hacia Mí.

Así como sientes, debes venir hacia Mí.

Así como hablas, debes venir hacia Mí; porque Yo no te juzgaré ni tampoco te condenaré, ya que los defectos existen para ser transformados, las imperfecciones viven en tu consciencia para ser trascendidas.

Pero no te adelantes demasiado, sigue el tiempo del corazón, en él está toda respuesta.

Sé humilde y acéptate como eres; cuando así lo hagas, conocerás lo que está más allá de ti, conocerás el valor que tiene tu alma y tu espíritu.

No quieras ser algo que nunca serás, cada uno tiene su propia cruz, y debes cargar esa cruz sin lamentarte ni culparte.

Asume la parte que te corresponde en esta trayectoria.

Humíllate si es necesario, pero sin dar lástima.

Recuerda vaciarte de ti mismo".

Cristo Jesús

DECIMOSÉPTIMO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Despréndete de todo lo que crees controlar o de lo que crees tener propiedad. Tú sabes que nada te pertenece y que todo lo que tienes se te puede quitar, así como todo te fue dado.

Reverencia la Ley dentro de ti, porque la Ley te guiará por el camino de la rectitud y de la paz.

Camina descalzo por este desierto en el que ingresaste. Vacíate de ti mismo, para que en humildad puedas contemplar la inmensidad de la Gracia de Dios y de Su Infinita Misericordia.

Aprende a ser nada. Deseo que seas un instrumento de Mi Paz".

Cristo Jesús

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración de la Sierva de Dios

Oh, Señor,
colma nuestra vida
con los dones de Tu Gracia.

Revélate, Mi Dios,
en cada paso de la vida.

Hazte presente en lo más pequeño,
para que muchos más descubran
el sagrado poder de Tu Humildad.

Abre, Señor, las puertas de Tu Reino,
para que todos puedan entrar.

Que con Ojos de Misericordia,
Tú puedas contemplar la grandeza
de que todas Tus Criaturas estén en Ti,
y Tú, Señor, en ellas.

Que la llama flameante de Tu Propósito Divino
pueda ser reconocida por aquellos
que atraviesan la noche oscura,
porque Tú, Señor, eres la Luz del mundo,
Tú eres ese puente que se muestra
ante nuestros ojos,
para que lo podamos atravesar
en confianza hacia el Paraíso.

No mires, Señor, la indiferencia de los hombres,
la crueldad de los incrédulos;
coloca, Señor, Tu Mirada en todos aquellos
que en sacrificio y en amor se entregan a Ti,
para alabarte y para reconocerte
como el Único Señor, Adonai.

Que Tu Insondable Amor, Señor,
sacramente la vida de Tus Hijos.

Haz que una vez más brille la estrella de Belén
en lo más profundo del corazón
de los que aspiran, algún día,
a encontrarse, cara a cara, con Cristo.

Así, Mi Dios, prepara la Nueva Tierra
a través de los que, por amor, se ofrecen a Ti,
para que Tu Sagrado Reino descienda a la Tierra.

Que en esa unión perfecta
entre Tu Corazón y el corazón de Tus Hijos
se vivifique Tu existencia,
porque al fin de todo,
cuando todo se haya cumplido,
conforme Tú lo decretaste,
Tus Criaturas y Tú, Señor del Universo, serán uno,
y ya más nada separará la vida de la esencia,
la realidad de lo inmaterial,
lo interno de lo divino y cósmico.

Tu Sierva y Esclava, una vez más, se ofrece,
en amor y en renuncia,
para que muchos más puedan renacer en Ti.

Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Sierva del Señor

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

En la Ley de la Donación de ustedes mismos, encontrarán la fuerza interior para atravesar este momento, aunque les parezca imposible. Porque sin donación de sí mismos, nunca podrán comprender la Voluntad de Dios y todo lo que Él desea para sus vidas.

Hijos Míos, la donación es una llave maestra que les abre la puerta a la piedad y a la humildad.

No hay forma de comprender ni de percibir lo que el Padre Eterno traza con Su Divino Pensamiento, sin antes vivir la Ley de la Donación.

Bajo esa Sagrada Ley, se purificarán. Bajo esa Ley, se trascenderán a ustedes mismos. Bajo esa Ley, aprenderán a ser incondicionales y justos, así como Cristo lo fue hasta el último momento de expirar en la Cruz.

Sin donación, es imposible redimir el mundo y sus pecados.

Cristo llega, a través de Su Palabra, para despertar en ustedes, Mis hijos, el compromiso de abrazar la Ley de la Donación; así como Mi Hijo abrazó la Cruz y la besó.

Este es el momento, es el gran momento, en el que Jesús probará su fidelidad con la Ley de la Donación, imperiosamente necesaria para equilibrar las maldades de la guerra, la impunidad en las naciones, la indiferencia por los que sufren, las ideologías separatistas de estos tiempos. Porque la Ley de la Donación los hará reencontrarse, una y otra vez, con su verdadera esencia; y en esa comunión interna con lo esencial, no se perturbarán ni se amedrentarán. Ya no creerán, por ustedes mismos, que el lugar y el momento que Mi Hijo les confió para que se donaran, ya no tiene sentido.

Lo opuesto a la donación es cerrarse en uno mismo. Lo opuesto a la donación es creer que ya no debo servir más.

Este es el ejercicio del fin de los tiempos: donarse sin nada a cambio, confiando en que todo será contemplado en ustedes, hasta lo más pequeño.

Piensen y mediten en todo lo que les he dicho, porque Mi Hijo espera almas maduras.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LOS ALPES, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 109.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí al Señor de la Noche, que conduce a todas Sus ovejas, especialmente a las que están más perdidas, para que retornen al establo del Corazón de Dios y beban de la Sagrada Fuente de Su Divina Humildad, porque si la humildad no se vive en este mundo, si la humildad no se expresa en las almas y en los corazones, no será posible evitar una tercera y difícil guerra.

Por eso, hoy estoy aquí, en lo más alto de los Alpes. Una vez más, Yo los congrego a los pies de estas sagradas montañas, en donde la Jerarquía está reunida y unida a ustedes para implorarle a Dios por una última oportunidad para esta humanidad; para que las naciones del mundo, y especialmente las naciones de Europa del Este, puedan reflejar la armonía y la paz tan urgente en estos tiempos.

Por eso, no hay nada ni nadie que haya impedido al Señor de la Noche llegar aquí, porque Él ha traído Consigo a todo el Universo, a toda la Creación; y Él pisa con Sus Pies a todo el mal existente en este planeta y muestra, a través de la Luz de Su Sagrado Corazón, el camino que las almas deberán recorrer en esta noche oscura, para que nunca pierdan delante de sí la Llama del Divino Propósito, sino que a través de esa Sagrada Llama inmaterial las almas encuentren en sí mismas la Voluntad de Dios, expresando en esta vida material el Propósito que está escrito desde el origen.

Por eso, en estos días de oración misericordiosa, en nombre de Dios, vengo a pedirles que oren de verdad; que cada cuenta de la oración de la Misericordia, que será ofrecida, sea sinceramente rezada para evitar una terrible tercera guerra en este mundo y, sobre todo, en este hemisferio norte.

Pero no pierdan la fe, porque ustedes son Mis compañeros y Mis amigos, son Mis hijos y son Mis hijas, y hoy los tengo a todos dentro del Sagrado Cenáculo de Mi Corazón para que, como hace más de dos mil años, vuelvan a celebrar Conmigo la Sagrada Eucaristía, el Legado infinito del Amor de Dios que se ofreció a ustedes incondicionalmente a través del pan y del vino.

Por eso, estamos en un tiempo semejante, como fue hace más de dos mil años; pero ahora, ustedes como postulantes a ser los Nuevos Cristos del fin de los tiempos, no solo deberán comer de Mi Cuerpo o beber del Cáliz de Mi Sangre, sino que también deberán aprender a vivir su propio Huerto Getsemaní.

Y, a pesar de la oscuridad reinante en este planeta, a pesar de las puertas inciertas que aún están abiertas, a pesar de la ignorancia, de la guerra, de la indiferencia, de la frialdad de muchos corazones, a pesar de todos los pecados y de todas las ofensas que recibe el Corazón de Dios día a día, Mi Sagrado e Insondable Corazón, en estos días de intensa imploración a la Divina Misericordia, recogerá de cada uno de ustedes cada una de las cuentas que Me ofrecerán sinceramente, no solo por la paz en Ucrania y en Rusia, por el fin de la guerra en esa región del planeta y en otros puntos de la Tierra, sino también recogeré sus oraciones como un verdadero ofrecimiento a Dios, porque tendrán la chance de poder volver a confiar en Mi Misericordia.

Para que vean cuán grande es Mi Misericordia, hoy vuelvo a estar aquí, en esta región del planeta, contemplando a través de Mis Ojos y sintiendo a través de Mi Corazón el dolor y la angustia de las almas que viven en la guerra y en los conflictos del mundo.

Compañeros, quiero decirles sinceramente que todas las Jerarquías están trabajando mucho por esta situación planetaria; que cada uno de sus pasos, los pasos de los servidores de Cristo, están siendo contemplados en este mismo momento como justificación y expiación, ante todos los horrores y ultrajes de este mundo, de esta humanidad.

Por esta razón, compañeros, estos días serán decisivos no solo para todos Mis servidores de la Obra Redentora de Cristo en la Tierra, sino también serán definitivos para estas naciones de Europa, porque lo que sucederá en el próximo tiempo en esta región del planeta, sí o sí, repercutirá en las demás naciones del mundo, y Europa ya está sintiendo el peso de la guerra de Ucrania.

Dios, a través de Su Poder y de Su Amor, a través de Su Misericordia y de Su Sagrada Intercesión, ya hubiera podido detener esta guerra; pero, compañeros, la adhesión de las almas a otras fuerzas de este mundo material compromete esa intervención, no solo espiritual sino también material.

Pero confíen y no se lamenten, confíen en el poder y en la luz de la oración del corazón. Encomienden a Dios todas sus súplicas, todas sus intenciones, todos sus ruegos, para que en Europa del Este se detenga la guerra y estos acontecimientos actuales como otros acontecimientos en el mundo, que son ocultados a los ojos de todos, no sean utilizados como armas de guerra, fomentando la carencia, la necesidad y la injusticia.

Por eso, a través de los méritos alcanzados por Mi Sagrado Corazón, Yo los invito a estar Conmigo en esta larga noche oscura que vive el planeta, sin perder de vista la Luz del Divino Propósito, porque muchas almas en este tiempo pierden de vista su Propósito Espiritual.

En verdad les digo que les corresponderá a muy pocos hacer la tarea espiritual de muchos, así como lo fue hace 2 000 años, cuando muy pocos, unidos al Maestro del Amor, dieron todo de sí mismos, dieron su vida por la redención de la humanidad, por la salvación de este planeta escuela.

Sé que lo que Yo les prometo en este momento no es maravilloso, Yo les prometo vivir un sacrificio espiritual que en ningún otro momento de sus vidas vivieron.

Por eso, a través de los símbolos de Mi Dolorosa Pasión, Yo podré derramar, en aquellos que acepten, nuevas experiencias de cristificación y de crecimiento del amor interno.

¿Quién aceptará tomar con sus manos la Corona de Espinas del Señor?

¿Quién aceptará llevar consigo los clavos que traspasaron las Manos y los Pies del Señor?

¿Quién aceptará cargar Conmigo la cruz planetaria?

¿Quién permitirá que la lanza traspase su costado?, sabiendo que ustedes no merecen todas estas cosas y menos las mereció su Maestro y Señor.

Pero, ¿qué fue lo que le permitió a su Maestro, al Rey del Universo, vivir todas estas cosas?

Hay una sola y única razón: el Amor, el Amor que confiaba, el Amor que aceptaba, el Amor que incluía, el Amor que nunca rechazaba, el Amor que soportaba, el Amor que Me hacía crecer como Divinidad y Espíritu. Fue el Amor que Me hizo aceptar la Voluntad de vivir la Dolorosa Pasión.

Por eso, Yo les ofrezco a los simples, les ofrezco a los imperfectos, les ofrezco a los pecadores, la oportunidad de la cristificación interior.

Vean cómo está Mi Iglesia y cómo están Mis sacerdotes, cuántas heridas Me causan por alejarse de Mí, por tomar otros caminos que no son los de Cristo.

Por eso, Yo Me sirvo de este momento y Me sirvo de cada uno de ustedes, más allá de las imperfecciones o de las dificultades, más allá del dolor o de las pruebas, para que el Corazón de su Maestro sea aliviado en silencio por la adhesión de las almas, por el sacrificio silencioso de los corazones que Me dicen sí, en los que Yo puedo recostar Mi cabeza sobre sus pechos, para descansar y confortarme con el amor de los Míos.

El mundo no está preparado para escuchar esto, pero Yo Me comprometí a decirles la Verdad, porque Yo siempre seré el Camino y la Vida para ustedes.

El mundo debe rendirse a Mi Misericordia para que no suceda la Tercera Guerra Mundial, para que la humanidad no siga abriendo la puerta al mal, que sofoca a los corazones y que confunde a las mentes por alejarse de Dios.

Que esta Maratón de la Divina Misericordia sea un momento de gran madurez, sea el gran momento en el que cada uno de ustedes deberá preguntarse si está Conmigo o no lo está. El tiempo ya se está acabando y antes la copa estaba casi llena, ahora ya está rebasando.

¿Quién impedirá que eso suceda?

¿Será necesario que más sangre inocente corra por este mundo?

Dios no desea el sacrificio de la humanidad, Mi Padre desea para ustedes la felicidad eterna, a través de Mí, la alegría de vivir y de pertenecer al Reino de Dios, de una vez y para siempre.

Les vuelvo a pedir que recen de verdad. Estaré atentamente escuchando la voz de sus súplicas y sé que podré contar con todos ustedes, así como con todos sus hermanos del mundo.

En los simples, en los humildes, en los adheridos, en los puros de corazón, está Mi Iglesia Celestial. Y, a través de esas almas, a través de los corazones verdaderos y simples, Yo puedo consagrar y sacramentar a este mundo para que algún día deje de ser infiel para ser fiel, para que algún día ya no tenga más voluntad propia y pase a vivir la Voluntad Divina, la Sagrada Voluntad de Dios que siempre los llevará a la paz y al bien.

Les agradezco por escucharme. Les agradezco por preparar este espacio para Mí, porque por más que en este mundo tenga cientos de catedrales que Me ofrecen, solo podría estar en ellas si en verdad existiera el amor, la transparencia y la entrega.

Por eso, una vez más, Dios vuelve a mostrarle al mundo que Su Presencia está en los humildes, que Su Mano derrota a los poderosos, que Su Verbo resuena en los simples y expulsa a los egoístas, aun aquellos que dicen estar Conmigo.

Mi Iglesia está en el corazón de Mis hijos. Allí está Mi Amor. Allí está Mi Vida para siempre.      
  
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SIERRA DE LA ESTRELLA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Cuando necesites retornar al principio del Todo, a tu origen, contempla en la noche el cielo estrellado y pregúntale: ¿Padre, de dónde soy? Así, estarás abriendo tu corazón para despertar al conocimiento de tu existencia.

Ábrete sin miedos, para que algún día sepas de dónde vienes y para qué estás aquí, en este planeta; porque debes reconocer que la verdadera vida no es material, sino inmaterial.

Pero si preguntas de dónde es tu origen interior, debes saber, hijo Mío, que saber eso te compromete a ser responsable y maduro por tu evolución y despertar.

Por eso, te invito a que te arriesgues a saber quién eres en verdad y a que permitas que tu alma sea liberada de la prisión material, que no le permite ser lo que ha venido a ser aquí, en la Tierra.

No hablo de buscar realizaciones, sino de saber para crecer y servir mejor al Plan de Dios; porque el Padre Celestial necesita que Sus hijos estén despiertos y abandonen la ilusión y los placeres de la vida material.

Así, sabiendo quién eres y colocándote a servir, no le temerás a la muerte porque sabrás que el espíritu no muere, sino que se reintegra a la dinámica vida universal.

Sé paciente, pero también sé humilde. Persevera todos los días en la ardiente aspiración de que tu consciencia se eleve para que se expanda, solo con el fin de que seas más consciente, responsable y entregado a la Vida Mayor.

Tienes Mi apoyo y bendición para comenzar ese sagrado camino hacia el retorno a la Existencia Mayor.

¡Adelante!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo Mío, alma Mía:

Cuando tienes que dar un paso, en el camino de tu purificación, debes saber que estás dando un paso hacia lo desconocido que hay dentro de ti. Pero primero, para poder purificar lo que es desconocido, debes decidirte y esa decisión nace de tu interior.

Debes saber, hijo Mío, que este es el tiempo de que esa esperada purificación suceda. Cristo, siendo el Hijo de Dios, se purificó en el templo para cumplir humildemente la Ley.

Cristo fue tentado durante los 40 días en el desierto, de la misma forma que hoy muchos hijos Míos son tentados, siendo colocados en el permanente desafío de persistir hasta el final.

El tiempo de purificación debe ser vivido en una constante resignación de lo que uno cree de sí mismo y también de lo que uno cree de los demás. Sin una actitud de resignación, ante la desconocida purificación, no habrá humildad suficiente que ayude a aplacar la soberbia o la arrogancia revestidas de nobles personas.

Anímate a vivir este ciclo de la purificación en un constante ejercicio de despojamiento interior, de un desprendimiento de todo aquello que consideres bueno o no bueno. Así, abrirás la puerta correcta para que el Cielo te ayude a atravesar este desierto que, tarde o temprano, tendrá su fin y, después de recorrerlo, encontrarás el oasis predilecto del Corazón del Redentor.

Recuerda que primero debes aceptar el momento, para después atravesarlo. 

Sé consecuente con Mis Palabras y todo irá bien.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 94.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sé que a veces te sientes cansado de tu propia purificación, pero Yo estoy aquí, ven a Mis Brazos.

Sé que a veces no sabes cómo seguir adelante y no encuentras sentido en todo lo que haces. Yo estoy aquí, ven a Mis Brazos.

Sé que a veces no comprendes lo que sucede o cómo el universo plantea algunos aprendizajes y pruebas; pero debes saber que Yo estoy aquí, ven a Mis Brazos, porque todo tiene un sentido para Dios, aunque profundamente lo desconozcas. Por esa razón, Yo estoy aquí, para que vengas hacia Mí y estés en Mis Brazos; porque Yo solo te daré la fortaleza y la valentía para que aprendas a superar estos momentos y estos tiempos.

Yo estoy aquí, a las puertas de este mes de agosto, en el que la Jerarquía Espiritual entregará al mundo nuevos impulsos de Luz que permearán desde sus espíritus hasta todo su ser. Son estos impulsos que llegarán, los que los harán postularse a este camino de apostolado que Yo les vengo a ofrecer en este tiempo, para este momento final.

Es por eso, que hoy vengo a celebrar con los consecuentes, estos ocho años de camino de oración, de esfuerzo, de perseverancia, de cantos, de devoción, de alabanza y de honor a Mi Sagrado Corazón.

Hoy, puedo decir, compañeros, que más allá de lo que sucede en el mundo, Mi Corazón vuelve a sentir esperanza por aquellos que han estado a Mi lado hasta este momento, cumpliendo con Mi convocatoria, respondiendo a Mis Pedidos, dando a conocer al mundo el poder insondable de Mi Misericordia.

Es de esa forma que muchas almas, que hoy ustedes desconocen y que están en el mundo, a través de estos años de oración misericordiosa, a través de la participación de esas almas en los encuentros de oración, han sido señaladas y ungidas por Mi Espíritu. Eso significa mucho para Mí, por la oportunidad que tendrán esas almas de que en el futuro puedan rehacer sus vidas y, especialmente, puedan rehacer su camino espiritual, el camino que los llevará a Dios.

Por eso, en este mes, en el comienzo de estos sagrados eventos de los Sagrados Corazones, su Maestro y Señor se anuncia al mundo para traerle el tiempo de la esperanza y de la cura que necesita la humanidad; y para decirles también, que todos aquellos que vivan los Mandamientos seguirán a las Leyes universales y, siguiendo a las Leyes universales, sentirán en su corazón una alegría indescriptible, a pesar de los tiempos de oscuridad, porque descenderá sobre ustedes el Espíritu Santo y, con todos Sus Dones, los hará encontrar la Tierra Prometida, el Reino de Dios que vive dentro de cada uno de ustedes.

Así, compañeros, cumplirán Mis Promesas ante el Padre Celestial, porque han sido transformados por Mi Misericordia a través de estos años y, por su adhesión y devoción, han abierto las puertas en muchos momentos para que situaciones muy dolorosas y desconocidas fueran resueltas; así como lo fue con la consciencia indígena de Canadá que, por más de cien años, sufrió la inquisición de Mi Iglesia equivocada.

Pero hoy, Yo vengo a elevar a esos corazones y a todos los corazones del mundo, para que siempre tengan presente Mi Mensaje y no a todos los que Me siguen, porque los que Me siguen siempre se podrían equivocar, eso es humano porque es débil. Pero en Mi Mensaje y en Mi Palabra, encontrarán el poder de la renovación y, encontrando ese poder de renovación, encontrarán la Cura, la Redención y la Misericordia que todos ustedes aún necesitan para alcanzar el Reino de Dios.

Con este impulso, vengo a preparar a sus corazones para el nuevo ciclo, que comenzará explícitamente después del 8 de agosto, en el que Mi Madre, que es su Madre, abrirá aún más las puertas al llamado definitivo en este Plan de rescate de la humanidad y de los Reinos de la Naturaleza y, en consecuencia, de la salvación de todo el planeta.

Por eso, lo que hemos construido juntos, hasta este momento, han sido los tres importantes pilares de la Obra de la Redención: el pilar de la Misericordia, el pilar de la Gracia y el pilar del Perdón. Estos tres pilares se unen por un gran círculo de Luz que es el pilar de la Redención, que es los que hoy las almas necesitan para poder rehacer sus vidas en este mundo contaminado por las guerras, por las tecnologías, por los ideales y por las graves tendencias que alejan a las almas del Amor de Dios.

Esta Gracia que Yo he traído al mundo, desde hace ocho años, ha sido posible por la principal base que se construyó para esta tarea espiritual, que es la base de las Comunidades-Luz, que invito a conocer a todos los que Me escuchan, para que ingresen en las Islas de Salvación y puedan conocer el camino que reconstruirá sus vidas en estos tiempos difíciles. Pero primero deben seguir amando Mi Proyecto de Redención, para poder conocer algún día el Proyecto de Salvación, a través de la vida evolutiva de las Comunidades-Luz.

Es que las Comunidades-Luz fueron los pilares principales de la Obra de la expansión de la Misericordia hacia otras naciones del mundo, para poder abarcar a muchas almas más, que en esta vida esperaban por redención.

Esto es lo que hoy coloco a los Pies del Padre Celestial: los esfuerzos, las entregas verdaderas, la devoción de los corazones, el servicio de los abnegados e inocentes, las almas que se esfuerzan por vivir la humildad, la castidad y el espíritu incondicional de una entrega cada vez más profunda por la concreción del Plan de Dios a través de Mi Sagrado Corazón.

Por eso, Yo los animo y Yo los invito, compañeros, a que esta Maratón sea un momento de celebración, sea un momento de poder impulsar a todas las almas que participan de este encuentro orante para que renueven sus votos con el atributo de la esperanza, para que esta Tierra sea curada en todo lo que sea posible y permitido. Así, comprenderán, compañeros, que Mi Obra en este lugar y en todo el mundo no la haré solo; necesito de sus corazones y de sus vidas, necesito de su sí para realizar lo que aún no se materializó, lo que aún deberá descender del Universo Espiritual para curar esta Tierra herida y crear las bases de una Nueva Humanidad.

En estos últimos ocho años, en los que Yo vengo apareciendo a ustedes y entregando Mi Mensaje al mundo entero, he visto que algunos de los Míos se animaron a ingresar en la escuela de los grados de amor y, más aún, algunos se animaron a ingresar en los grados de la escuela de la compasión.

Yo los invito a seguir adelante en esa escuela, los invito a que sus almas no olviden esa escuela, porque el Amor de Dios no solo los hará fuertes e invencibles, el Amor de Dios los hará cada vez más conscientes de la realidad y de la necesidad, hasta el punto de que por ustedes mismos puedan percibir, en todo, lo que deberán auxiliar y socorrer.

Hijos de Mi Padre, el final de los tiempos ya está sucediendo y, Conmigo y en unión a Mí, ustedes deben mantener las puertas abiertas a ese universo de la Misericordia, en donde las almas puedan ser purificadas, lavadas, bañadas y reciban una oportunidad, como cada uno de ustedes la recibió en este camino de encuentro Conmigo hacia la Misericordia.

Porque cuando sus corazones estén prontos para vivir lo que Yo necesito, como muchos corazones se están preparando para eso, Yo les abriré aún más Mi Corazón y les mostraré Mis sentimientos más desconocidos y profundos, que los invitaré a sentir para que aprendan a transmutar y a liberar a este mundo; sentimientos de Mi Corazón que no pueden ser vistos por los ojos físicos, sino por los ojos del corazón, de un corazón sensible y abierto a lo desconocido.

Yo vengo aquí para que se sientan bajo Mi Espíritu, porque sé que está siendo difícil para muchos compañeros atravesar este momento planetario, vivir esta situación mundial, formar parte de esta consciencia humana que día a día retrocede por la falta de amor y de compasión. Pero ustedes, que muchas veces se sumergieron en el océano de Mi Misericordia, ya pueden saber y también pueden sentir lo que esto significa. Y se colocarán al servicio de todo lo que sea necesario realizar, sin temer entregarse hasta que duela, porque lo sentirán hasta en sus huesos. En ese momento, sabrán lo que es la caridad y sus almas estarán en júbilo, estarán en gloria, estarán en adoración, por estar cumpliendo una pequeña parte del Plan del Señor. Si todos hicieran lo mismo en este mundo, ya no existiría pandemia, ya no existiría sufrimiento, porque todo eso sería sustituido por la fraternidad y la solidaridad de la cooperación que emerge de las almas que, en este tiempo, están aquí para servir.

En nombre de la Fuente de la Creación, quiero bendecirlos, a las puertas de este mes de agosto, para que esta bendición los impulse aún más a la transformación y a la elevación de la consciencia por todas las consciencias que no se elevan y que no aman, especialmente por las consciencias que hacen las guerras, las crisis humanitarias, las desigualdades, los conflictos sociales, hasta las enfermedades que hoy vive el mundo.

Aunque les parezca imposible, difícil o impenetrable, los invito a que imiten lo que Yo hice en la dolorosa Pasión, para que los méritos de sus esfuerzos y entregas, en este mes de agosto, sirvan de justificación de todos los errores cometidos, para que el caos del mundo sea aplacado y las almas más perdidas renazcan en el amor y en el perdón. Esa es Mi gran aspiración en este mes de agosto y la comenzarán a realizar primero entre ustedes, con todos los que los rodean, con sus familias, con sus seres queridos y amigos; así sabrán cuan necesario es vivir la escuela de los grados de amor, en el esfuerzo consciente para poder alcanzarlo.

Por eso, los he venido a bendecir especialmente, no solo a ustedes, sino también al mundo, para que el espíritu de colaboración despierte en los corazones de toda la humanidad, especialmente en los no creyentes, para que algún día despierte el sagrado espíritu de la hermandad.

Cuando eso suceda, el Cielo habrá descendido a la Tierra y la Tierra habrá ascendido a los Cielos en perfecta unidad, y entonces será cuando Yo retornaré para traer la Paz al mundo.

Escucho de sus almas, en este momento, las ofertas. Aunque imperfecta, que sea una oferta verdadera, que sea la oferta que nazca de la voz del corazón, para que todo sea redimido y curado.

Para este primer evento del mes de agosto, la Maratón de la Divina Misericordia, les dejo lo más preciado que tiene Mi Corazón, lo que en hermandad una vez compartí con ustedes: la Eucaristía, la Sangre y el Cuerpo de Cristo, que siempre los llevará a encontrar la verdad dentro de sí y la redención; porque Yo lo hice por ustedes y lo seguiría haciendo muchas veces más. 

Recuerden que en los Sacramentos está la tabla de la salvación, está el camino que los llevará a la paz y a la unión divina con la Santísima Trinidad.

Este mes de agosto, en el que cumplimos tantos años al lado de cada uno de ustedes; por medio de Nuestras Presencias, de Nuestros Sagrados Corazones, de Nuestras Palabras, les venimos a demostrar que estamos aquí para auxiliar a este mundo herido, sufrido y agonizante.

Por eso, los invito a ser parte definitiva de Mi Corazón, los invito a ser parte de los Rayos de Mi Corazón para iluminar a este mundo por medio de obras de caridad y de paz.

Por pedido del Padre Eterno, Yo los bendigo en este nuevo ciclo, en el que las puertas del servicio humanitario y de la oración se abrirán más, hasta poder llegar al mundo entero, hasta que todos los corazones posibles escuchen Mi Voz, escuchen Mi Mensaje.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a cerrar este momento, haciendo una oferta al Sagrado Corazón de Jesús por medio de una canción que nos impulse a vivir ese camino de apostolado, para que la Luz de Cristo descienda al mundo y Sus aspiraciones sean concretadas a través del sí de cada corazón. 

  

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


El guardián y celador del Plan Divino 
 

1. Es aquel que obedece con prontitud, antes de pensar en obedecer.

2. Es quien se adhiere a la Voluntad Divina y desde su plano trabaja para vivirla y manifestarla.

3. Es quien protege, de sí mismo, el Sagrado Misterio.

4. Es quien ama lo desconocido espontáneamente, aunque no lo conozca.

5. Es quien profesa y vive la humildad a través de la donación permanente.

6. Es quien trabaja todos los días para poder vivir la transparencia dentro de su grado de consagración para, algún día, vivir la Verdad.

7. Es quien aspira, ardientemente, a los mejores resultados espirituales en el semejante.

8. Es quien aprende a amar a través de los errores, para algún día poder amar sin condiciones.

9. Es quien no saltea las reglas y los códigos internos que se colocó a sí mismo.

10. Es quien asume vivir el dolor de la humanidad, pero trabaja todos los días para trascender la condición humana.

11. Es quien no teme equivocarse, pero teme no poder reparar el error, mas confía en la infinita Misericordia.

12. Es quien aspira a perder el control de sus decisiones, para algún día vivir las decisiones divinas.

13. Es quien reverencia la Instrucción y la hace parte de sí, aunque crea que no la necesita.

14. Es quien reconoce el Poder y la Gloria en un solo Dios, presente en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

15. Es quien no se olvida del otro.

16. Es quien aprende a ser compasivo consigo mismo, para aprender a ser compasivo con los demás.

17. Es quien ya no se justifica, sino que se coloca siempre disponible.

18. Es quien entiende, más allá de sí mismo, el Plan de Dios.

19. Es quien vive la Justicia, pero primero vive el Amor.

20. Es quien se solidariza con todos.

21. Es quien, más allá de todo, cumple su deber sin reclamos.

22. Es quien no retrocede, sino que siempre avanza.

23. Es quien promueve y gesta la hermandad.

24. Es quien erradica, dentro de sí, la indiferencia y la falta de colaboración.


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En este tiempo de tribulación, deben ser valientes y perseverantes para estar al lado de Mi Hijo.

Su Presencia misericordiosa y justa los hará conocer, de ustedes mismos, todo lo que deberá morir para que todo eso no modifique la evolución espiritual de sus vidas.

Estar al lado de Mi Hijo significa quedarse desnudo como consciencia y verse tal cual es, cada uno de ustedes, sin temor a conocer la verdad de sus existencias.

Mi Hijo los necesita cada día más vacíos; los necesita humildes para que Él, por medio de Su Amor redentor, los haga confiables depositarios de Su vida crística.

Así, hijos Míos, sus consciencias se transformarán verdaderamente. Así abrirán las puertas al mundo y a todo el género humano para que Su Misericordia y Su Corazón puedan obrar.

Él necesita que Sus compañeros se definan; que ya no ensucien sus pies con el barro impuro de este mundo; que realicen el camino de la redención para que, algún día, sean llamados dignos hijos de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 85.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Han venido hacia Mí, descalzos, hacia el Templo de Mi Corazón.

He aquí Mi Templo que los recibe, como también recibe al mundo y a sus necesidades.

Yo Soy el Señor de los refugiados y de los inocentes, de los que no tienen tierra, de los que no tienen hogar, de los que perdieron todo y siguen el camino de este mundo buscando una oportunidad y una esperanza.

Yo retornaré para volver a multiplicar el pan y los peces, para darles el maná de la vida eterna a los que tienen hambre, a los que perdieron la esperanza, a los que son exiliados.

Quiero que sepan que, a través de esta Obra, siempre se renovará el corazón misionero, el eterno voluntariado de servir a los demás de forma incondicional y amorosa.

Esta será una fuente que estará abierta para impulsar a otras consciencias al servicio humanitario, a tender los brazos y las manos para ayudar a los necesitados, a los millones de necesitados en el mundo, que siguen siendo castigados por un sistema de adversidad y de control.

El Templo de Mi Corazón, que es la Eucaristía misma, contempla todas estas necesidades en el fin de los tiempos: las crisis que vive el mundo, la perturbación de los hombres y mujeres de la Tierra, la desesperación de los corazones inocentes que solo esperan comer y beber agua para sobrevivir.

Para ustedes aquí y para sus hermanos que escuchan este Mensaje y lo tienen todo, es momento de agradecer, pero también de compartir. Es momento de reverenciar y de glorificar la Gracia que recibieron a través de los tiempos, y es su espíritu de voluntariado y de abnegación que enmendará y curará las heridas de los corazones refugiados.

No solo el alimento y el agua salvarán a las vidas, no solo la protección y el refugio ampararán a los inocentes y a los niños, sino también el Amor de Mi Corazón, que ustedes pueden espejar en el mundo, redimirá a la humanidad.

Al ver el sufrimiento del mundo y los campos de refugiados, el dolor de Mi Corazón es indescriptible y eso va más allá de la vida en la materia o de las organizaciones que lo llevan adelante. 

El mundo aún no ha conocido el verdadero Gobierno Celestial, aquel que fue pensado en el principio para que todos ustedes fueran felices en la Tierra Prometida. Pero la humanidad se desvió y, como ha sido a través de las generaciones, los más inocentes sufren la marginación y la esclavitud de estos tiempos. 

¿Quién detendrá esa agonía perpetua?

¿Quién aliviará a los corazones sufridores?

¿Quién saldrá de sí mismo para ver la necesidad, la gran necesidad que vive el mundo?

En este día, vengo extraordinariamente, porque ustedes no pueden estar sin guía y sin instrucción.

Todo lo que recibieron a través de los tiempos no debe ser considerado solo como la ampliación de su consciencia, sino también como su respuesta, su generosidad y servicio.

Las almas que no Me entienden y que no Me escuchan de verdad, tienen que salir al mundo para ver la realidad y enfrentarse a esa realidad hasta que les duela.

Yo los escogí por un motivo que ustedes desconocen hasta los días de hoy, por un motivo que está escrito en los Libros Sagrados de Dios, que forma parte de la recuperación y de la integridad espiritual del antiguo Pueblo de Israel que, expandido por el mundo, se perdió, aunque Yo haya muerto por ustedes en la Cruz.

Es momento de que coloquen frente a sus ojos la situación planetaria, la necesidad. Cuando sirvan y acojan a los que sufren, sus situaciones internas o sus problemas se disolverán. 

Porque la verdadera familia universal deberá constituirse por el surgimiento de un pequeño grupo que lleve adelante esa Aspiración de Dios, para que así pueda llegar la Nueva Humanidad. 

El Plan de Dios se escribe a través de sus acciones y de su adhesión al Altísimo; no hay otro camino que permita realizar el Plan, sino la prontitud de sus corazones y vidas para lo que sea necesario.

Si Yo no hubiera venido al mundo, ¿en qué punto estarían sus consciencias y su civilización? 

No lo podrían imaginar, compañeros, porque sería algo más grave que lo que hoy viven como humanidad.

Poder reconocer la Gracia que los colma y los bendice, despojarse y venir descalzos hacia Mí, al Templo de Mi Corazón, es una señal de que están entendiendo Mi Mensaje y de que aceptan vivir la humildad, tan urgente y necesaria en este tiempo. 

No puede no haber humildad en la humanidad, porque sería la victoria del caos sobre los hombres.

A pocas almas del mundo Yo les vengo a pedir lo que parecería imposible, lo que espiritualmente hará triunfar Mi Plan en los planos internos y los llevará a vivir el camino crístico.

No necesito de grandes movimientos para llevar Mi Obra adelante, solo necesito que acepten vivir Mi Voluntad, por más que no la comprendan, porque en Mi Voluntad está su protección y resguardo.

Sé que no es fácil seguir los comandos del Señor y las directrices del Altísimo. No hay ser en la superficie de la Tierra que no haya pasado por esta experiencia, pero es después de realizar Mi Voluntad que comprenderán el Plan y el sentido de haber recibido el Llamado que llega para convertir a los corazones.

Como el Señor de los refugiados y de los inocentes, vengo a pedirle al mundo que abra sus ojos a esa necesidad. No es suficiente la ayuda de unos pocos ni tampoco el aprovechamiento de las minorías ricas, de los que se aprovechan de la crisis mundial.

Si abren sus ojos a la necesidad, aunque no sean cristianos ni espirituales, cumplirán con el atributo de la caridad, y muchas situaciones graves que hoy sigue generando el mundo serán perdonadas por Mi Misericordia y no corregidas por Mi Justicia.

Pero deben creer primero en lo que les estoy diciendo y en lo que les estoy planteando, porque las oportunidades son únicas y no se repetirán.

Si abren sus ojos a la necesidad de las crisis humanitarias, al menos los que están dentro de esta Obra y siguen Mi Llamado, saldrán de sus casas y de sus familias para servirme y ayudar a los que sufren. 

Y aquellos que no puedan servirme en algún lugar, por discapacidad u otro motivo, que oren Conmigo y adoren al Santísimo del Altar, para que la Gracia de Mi infinita Misericordia permee a la Tierra y a las almas que sufren, para que los traumas de esas almas y corazones se puedan curar, en la oportunidad de una nueva esperanza.

Hasta que las naciones no se arrepientan de sus hechos, no llegará la paz; y solo los que cumplen con Mi ardiente aspiración serán portadores de la paz; y podrán llevar la Paz y el Amor de Mi Corazón a los grandes refugios del mundo, en donde ya no existe luz ni esperanza, solo agonía e infierno.

Así como Yo les dije a los doce apóstoles, hoy les digo a ustedes: “Vayan de dos en dos, o vayan en grupo y sirvan, para que algún día vivan su redención por medio del servicio a los que sufren y se desesperan”.

El triunfo del Amor de Dios se dará con su entrega y servicio, con su sí total e incondicional. Así estarán ante las puertas de Mi Misericordia, y el océano infinito de Mi Compasión los colmará, para que en el servicio y en el silencio, lleguen a los que sufren.

Este tiempo crítico es el comienzo de algo más difícil, pero por las oraciones y entregas de los corazones sinceros a Mí, muchas situaciones y acontecimientos serán desviados por el poder de la Misericordia. 

Y así, Mi dolorosa Sangre dejará de ser derramada sobre el mundo para que Mis Rayos de Misericordia iluminen a las almas y les concedan la paz.

Ya no sean tentados ni engañados por ustedes mismos ni por Mi adversario. Tienen las herramientas para poder superarlo. 

Les di los Sacramentos para poder vivirlos, para que sean santificados en Mi Nombre y estén bajo la protección del Espíritu Santo, que es este Espíritu Divino que hoy les habla, así como le habla al mundo para que pueda despertar.

Yo los santifico con Mi Luz y los invito a la renovación del corazón misionero en los tiempos más difíciles del mundo y de la humanidad.

Tengan confianza en Mis Palabras y los puentes de la esperanza se construirán para que los más inocentes y los refugiados puedan cruzarlos hacia la Nueva Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que, en el tiempo del Armagedón, su fortaleza en Cristo sea inquebrantable.

Que nada los perturbe.

Que la sagrada llama de la fe les enseñe a superar cada momento y situación. 

Este es el tiempo de la llamada guerra espiritual de todos contra todos, pero a través de la oración se mantendrán libres de ese movimiento mundial que intentará llevar a las almas al camino de la perdición. 

Yo, a lo largo de los años, les enseñé cómo ayudar al semejante, no solo por medio del servicio, sino también por medio de la fuerza y del poder de la oración.

Ahora más que nunca, la oración será ese camino que los comunicará con Dios cuando Nuestros Sagrados Corazones se recojan completamente.

Quien ore estará a Mi lado y Yo lo acompañaré en su transición y purificación, porque el triunfo de Mi Corazón también se dará en sus vidas.

No dejen de buscar a Mi Hijo en los Sacramentos como en Su Palabra. Allí estará el sostén para todos ustedes, estará el amparo que necesitarán en los momentos en los que todo se desencadenará. 

Queridos hijos, siempre sean agradecidos y aprenderán en esta vida a ser humildes, y la humildad los llevará a la paz.

Persistan y sigan caminando al lado de Mi Hijo, porque Su Divina Luz siempre disolverá toda adversidad, y los corazones confiantes serán curados.  

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ahora llegó el momento de que el corazón humano se vuelva un corazón consagrado, así como lo logró San José.

Que el ejemplo del simple carpintero de Nazaret los motive para poder encontrar la trascendencia de la condición humana, aceptando la imperfección, pero transformándola día a día, así como lo vivió San José.

Que el ejemplo de Su castidad e impersonalidad los invite a buscar el mismo camino, para que sigan atravesando los desafíos de la consagración y de las aspiraciones del alma.

Únanse a San José y sean obreros del Plan de Amor. Construyan las bases de lo nuevo y la renovación llegará.

Imiten a San José en Sus pasos de humildad. Que sus corazones sean resignados pero que sean corazones vacíos, llenos de servicio y de caridad, así como San José lo expresó.

Que en este día de cierre de la tarea de San José, todas Sus instrucciones estén vivas en su interior y que, siendo bendecidos por el Casto San José, sus almas renueven sus votos con el Plan de Amor del Padre Celestial. 

Pero recuerden, San José seguirá bendiciendo al mundo.

Ahora le llegó el momento a cada alma de vivir el mismo camino que vivió San José. Es una invitación interna para los que quieran aprender del ejemplo de San José.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Bienaventurados aquellos que, a pesar de todas las dádivas recibidas, siempre se dejan moldear y corregir por las Manos de Dios.

Bienaventurados aquellos que nunca dejan de ser aprendices, aquellos que nunca pierden la oportunidad de observar, aprender y crecer, tornándose cada día más un representante del bien y de la paz en el mundo.

Bienaventurados los que enseñan con el ejemplo y que de sus bocas salen palabras sabias que aman y que corrigen con amor lo que estuviera fuera del camino y del Propósito de Dios.

Bienaventurados los que buscan la humildad, los que trabajan para que otros crezcan, los que aman los pasos dados y las oportunidades recibidas por sus hermanos.

Bienaventurados los que observan las faltas de los demás con compasión y que no afirman y reafirman el error del prójimo para justificar los propios errores y sentirse mejor que los demás.

Bienaventurados los que saben silenciarse para traer la paz, pero que no callan su boca para condenar con el pensamiento, sino que callan la boca para abrir el corazón y, en pensamiento, orar y atraer Misericordia.

Bienaventurados los que son transparentes delante de Dios y del prójimo, los que se liberan de sus amarras a través de la confesión con Cristo, los que no temen verse imperfectos, frágiles y pequeños a los ojos del mundo.

Bienaventurados los que, a pesar de todo, creen y buscan el Reino de Dios en el propio interior, los que no niegan su condición humana, sino que la reconocen como un pasaje hacia algo mayor.

Bienaventurados los que buscan lo sagrado en la vida sobre la Tierra, los que no se contentan con las energías del mundo y solo caminan hacia el Corazón de Dios.

Bienaventurados los que creen en las esferas celestiales, en la vida universal y superior, los que se saben solo una pequeña parte de una vida inmensa y desconocida.

Bienaventurados los que siempre se reconocen ignorantes, pero que no permanecen allí; los que se abren para que, en su ignorancia, Dios derrame sabiduría; y los que están siempre dispuestos a profundizar en el Infinito, por el simple hecho de saberse parte de él.

Bienaventurados los que aman de corazón, porque el propio amor les mostrará el camino.

Bienaventurados los que aspiran a ser bienaventurados y se esfuerzan para eso, teniendo como única aspiración cumplir la Voluntad y el Plan de Dios. Sus esfuerzos serán recompensados con la unión perfecta con el Creador.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En cada ciclo de la evolución humana, hijos, llega el momento de que los discípulos den sus propios pasos y entreguen al Creador los frutos de su aprendizaje. Esto se vive en el Cielo como en la Tierra.

Cuando llega el momento de colocar en práctica todo lo que fue aprendido, deben tener como primer principio lo más básico y al mismo tiempo primordial: la humildad. Nunca se olviden de que toda enseñanza recibida tuvo como base la Gracia de Dios, y no el merecimiento humano. Cada instrucción, cada don, cada virtud y hasta aun cada destreza alcanzada, todo es fruto de la Gracia Divina en sus vidas.

Por eso, hijos, no pierdan de vista esa Gracia y, bajo el espíritu perpetuo de la humildad, sepan que solo triunfan cuando están en la Presencia del Señor y Él actúa a través de Sus hijos. Por eso, la oración, el silencio y la eterna consciencia de la Presencia Divina y de la necesidad de Su Gracia son lo que les permitirá mantenerse siempre en el camino correcto.

Esto es lo que extirpará de sus corazones cualquier vestigio de competición y desunión cuando quieran imponer sus propias ideas y pensamientos por encima de las ideas y pensamientos de los demás. Que nadie quiera jamás establecer su propia voluntad, sino que todos, reunidos humildemente en la Presencia del Creador, oren y pidan la Gracia para actuar, decidir y discernir frente a cada situación de la vida; esto los protegerá, los guiará y los mantendrá amparados bajo la Ley de la Gracia y de la Misericordia de Dios, aun en los tiempos de justicia.

Todo en sus vidas debe ser guiado por el Creador y, aunque Sus Mensajeros se silencien, deben aprender a buscar la Presencia del Padre en el propio corazón y escuchar Sus designios. Los puentes ya fueron creados, las puertas ya fueron abiertas; basta que en sus corazones sean siempre humildes y conscientes de la necesidad de la Gracia frente a cualquier situación.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Cuadragésimo poema

Señora de las Gracias,
Expresión infinita de la Humildad 
y de la Generosidad de Dios,
que hoy nazca de nosotros
un profundo y verdadero agradecimiento
por todo lo que nos has entregado
con tanto Amor, Devoción y Gracia.

Que de nuestros corazones
solo emane gratitud, reverencia y devoción,
como forma de expresar todo nuestro amor 
a la Madre Celeste.

Quisiéramos que en el Cielo
resonaran nuestras voces,
para que los ángeles de la Virgen María
escuchen nuestra sincera proclamación.

Gracias al Universo de Dios
siempre hemos sido bendecidos, purificados 
y colmados por la intercesión de Nuestra Señora.

Que tengamos la dicha de poder recordar
cada momento compartido
con los Sagrados Corazones.

Que, en este ciclo de definiciones,
nuestras almas estén volcadas
a la entrega, al amor y al sacrificio
por esta magnífica y humilde Obra de Amor.

Hoy nuestras almas reiteran su gratitud,
porque fuimos bañados por la Luz 
del Inmaculado Corazón.

Que la Madre Divina sepa 
de nuestro agradecimiento 
y del amor que le tenemos de corazón.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 

Trigesimoquinto poema

María Santísima,
Poder amoroso de Dios,
Reflejo perfecto de la Humildad Divina,
Sierva fiel del Creador,
ayúdanos a reflejar todo lo bello que tenemos.

Que sean realidad, en nosotros,
los talentos que Tu Hijo nos enseñó,
para que podamos representar a Su Obra en la Tierra.

Haznos simples y verdaderos.

Que podamos aprender a amar y a servir 
como Tú, Nuestra Señora,
sirves y amas a cada uno de Tus hijos.

Haznos descubrir el poder del Amor de Dios.

Que comprendamos, más allá de las apariencias,
todo lo que significa y representa
el Amor Divino en nuestras vidas.

Que no le temamos a ese Amor Mayor,
porque más allá de todo,
aspiramos a estar unidos 
al Propósito del Amor de Tu Hijo,
Amor que nos renovará y nos hará merecedores 
de la Gracia y de la Misericordia del Padre.

Que seamos consecuentes
con el Amor Divino que recibimos.

Que Tú, Virgen Santísima,
siempre nos demuestres cómo amar más y más,
hasta que nos entreguemos completamente a Dios.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que se sentía perturbada por su mundo interior descontrolado, por su cuerpo enfermo, por su mente sin equilibrio, sentía que sus problemas ya no tenían solución, y le cuestionaba a Dios, diciéndole: “Señor, soy un pozo de enfermedades y de miserias, un pozo de imperfecciones y dificultades. Siento que no hay solución para mí, siento que no hay razón para vivir. ¿Puedes Tú decirme cuál es el sentido de permanecer así?”.

Y después de un largo tiempo en silencio, el Señor le respondió: “Alma amada, las soluciones del Cielo no son las mismas de la Tierra. Todo lo que pareces padecer sin fin ya es, en verdad, la respuesta para el equilibrio de algo que en tu interior necesitaba ser equilibrado. Las enfermedades que viven los seres tienen, en verdad, innumerables razones y sentidos, pero todas ellas buscan despertar el sentido de la fragilidad humana, para que las almas no permanezcan en la autosuficiencia y, sí, perciban que solo habrá cura cuando haya unidad con toda la vida.

Un cuerpo solo estará en equilibrio cuando todos sus sistemas funcionen en unidad y, si la menor de las células se sintiera autosuficiente y comenzara a construir su propio plan dentro del cuerpo, habrá desequilibrio y enfermedad y, por pequeña que sea esa célula, un ser puede llegar a la muerte solo por su rebeldía.

Cuando un alma está enferma, necesita comprender que es parte de un Todo. Y, para volver a su equilibrio, para curarse, debe ser amparada por el poder de la unidad; debe dejar que el amor y el auxilio del prójimo suplan aquello que, por sí misma, ya no está consiguiendo; debe permitir que la unidad con la vida, con los universos, con Dios, vuelva a reinar en su corazón. Que esa alma no se sienta sola, aislada o separada de un cuerpo mayor.

Cada ser, alma pequeña, es una célula del Cuerpo Místico de su Señor y Dios. Por eso, debes percibir el fluir de las leyes, el sentido de la vida, que no es propio, sino que es un sentido universal. Cada célula tiene su función, pero el propósito de un cuerpo es único. Por eso, alma amada, no busques un propósito personal, busca el propósito del universo, busca tu lugar en Mi Corazón.  Ingresa en consciencia en el espacio que te corresponde, dentro de este Cuerpo Infinito de la Creación; esto se alcanza con humildad, dejándote ayudar, con paz y con una rendición profunda, fruto de un corazón que aprendió a orar con sinceridad”.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a estar siempre en equilibrio en el Cuerpo Místico de su Creador.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Vigesimoctavo poema

Señora de la Humildad,
en entrega y abnegación,
enséñanos a poder reconocer
la necesidad interna en el semejante.

Que nuestra mirada no juzgue,
sino que nuestras manos colaboren, amorosamente, 
en todo lo que sea necesario.

Madre, 
que ya no reclamemos más,
que finalmente podamos vivir
la gratitud y el amor al sacrificio,
porque sabemos y reconocemos
que eso nos hará libres para siempre.

Ayúdanos, Virgen de las Estrellas,
a encontrar el espíritu de la fortaleza y de la donación
en este crucial momento planetario,
para que podamos servir a nuestros hermanos 
y, así, encontremos en ellos
el Rostro sufrido de Cristo.

Querida Madre Universal,
que vivamos la entrega incondicional,
así como Tú la vives por cada uno de nosotros.

Madre, 
ten en cuenta nuestros errores 
y las dificultades para poder donarnos verdaderamente,
porque sabemos que, por Tu purísima Gracia,
conseguiremos dar los pasos
por amor al Designio Mayor.

Te pedimos que vacíes, en este momento,
nuestra mente y nuestro corazón,
para que en nosotros resuenen 
las cálidas palabras de Tu Mensaje revelador.

Que en la llama de la gratitud
siempre veamos reflejada
la donación incansable de Tu Corazón.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Un alma que había cometido muchos errores se sentía impura e indigna ante Dios y, frente a todos los pecados vividos, le cuestionaba al Señor, diciéndole: “Señor, pequé una y muchas veces; caí y, en vez de levantarme, me sumergí más profundamente en los abismos de la vida. Hoy, estoy ante Ti, me llamaste a sentarme a la mesa de la redención. Dime, Señor, ¿es posible que un pecador, como yo, sea llamado por Ti? ¿Cómo podré dar los pasos que Tú necesitas? ¿Cómo curaré las infidelidades y los pecados más profundos de mi ser?”.

Y, con Ojos de Misericordia, el Señor le respondió también con una pregunta: “¿Qué hizo el leproso para ser curado por Mi Hijo, cuando lo vio aproximarse entre la multitud? ¿Qué hizo la mujer del flujo de sangre para liberarse del peso de sus impurezas cuando, en su desesperación, vio a Mi Hijo pasar? ¿Qué hizo Zaqueo para ser notado y, a pesar de todos sus errores, ser digno de una sola mirada del Hijo de Dios?

El leproso, alma pequeña, se expuso y se humilló delante de la multitud. Con su mal olor, con sus heridas, con su corazón quebrado y ya sin esperanzas, en un mundo en donde no había salvación para él, la única solución fue recurrir a Cristo, aun sucio, impuro, enfermo, rechazado.

La mujer del flujo de sangre también se arriesgó entre la multitud. Ella no quería ser humillada, pero sabía que la única forma de curarse era recurrir a Cristo. Esa vez, fue el propio Señor que hizo que ella fuera notada, no para humillarla, sino para darle a conocer al mundo que, para curarse y tornarse limpio, el pecador tendrá que exponer sus pecados y heridas ante Dios. Es por la puerta de la humildad que se llega a los Pies del Creador.

Zaqueo sabía de su mala conducta, sabía de sus pecados e imperfecciones; pero, dentro de su alma, hablaba más alto la necesidad de perdón. Por eso, se expuso y, delante de la multitud, se humilló, subió a un árbol en el que todos podían notar que, a pesar de todos sus errores, él estaba allí, enfrentando todos los juicios y críticas, simplemente por la necesidad de estar ante Cristo.

Y el Señor, cuando ve que los pecadores van más allá de sus pecados, Él también va más allá en Su Amor, en Su Misericordia y en Su Gracia. Por eso, alma pequeña, nada es imposible. Toda enfermedad tiene cura, todo pecado tiene perdón, pero para eso precisas dejar de lado tu orgullo y vanidad, y humillarte ante Dios. Sé transparente y sincera, muéstrale al Señor tus heridas y permite que, con una única mirada compasiva, Él te cure”.

Que este diálogo, hijos, los inspire a no tener miedo de estar expuestos, de ser humillados y, así, ser curados, perdonados y redimidos por Cristo.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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