MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ahora llegó el momento de que el corazón humano se vuelva un corazón consagrado, así como lo logró San José.

Que el ejemplo del simple carpintero de Nazaret los motive para poder encontrar la trascendencia de la condición humana, aceptando la imperfección, pero transformándola día a día, así como lo vivió San José.

Que el ejemplo de Su castidad e impersonalidad los invite a buscar el mismo camino, para que sigan atravesando los desafíos de la consagración y de las aspiraciones del alma.

Únanse a San José y sean obreros del Plan de Amor. Construyan las bases de lo nuevo y la renovación llegará.

Imiten a San José en Sus pasos de humildad. Que sus corazones sean resignados pero que sean corazones vacíos, llenos de servicio y de caridad, así como San José lo expresó.

Que en este día de cierre de la tarea de San José, todas Sus instrucciones estén vivas en su interior y que, siendo bendecidos por el Casto San José, sus almas renueven sus votos con el Plan de Amor del Padre Celestial. 

Pero recuerden, San José seguirá bendiciendo al mundo.

Ahora le llegó el momento a cada alma de vivir el mismo camino que vivió San José. Es una invitación interna para los que quieran aprender del ejemplo de San José.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Carpintero, fui modelando la madera bruta de tu corazón para que pudieras descubrir el tesoro que hay en tu interior.

Como Pastor, fui conduciendo tus caminos, así como Me lo enseñó Mi Hijo, para que pudieras llegar a Su Sagrado Corazón.

Como Padre, fui educando tus aspectos más humanos, mostrándote lo que no eres para que pudieras saber la verdad sobre ti mismo.

Como Amigo, estuve siempre presente, haciéndome sentir en cada prueba y trayendo paz a tu corazón para calmar tus angustias e iluminar tus abismos.

Como Compañero, fui abriéndote las puertas del Cielo, señalándote las piedras del camino y acompañando tus pasos para que pudieras hacer triunfar el Amor de Dios en tu corazón.

Ahora, hijo, vengo, como un Siervo de Dios, para mostrarte un camino más amplio y profundo, a pesar de ser invisible y oculto.

Vengo a mostrarte el camino para que vivas Mis palabras, experimentes Mis instrucciones y, así, no solo veas cómo Mi Corazón llega al mundo todos los días, sino que vengas Conmigo, adentres en los Portales y encuentres a tu Padre Celestial, tu Creador y el Creador de todas las cosas.

Yo soy Su Siervo. Él es tu Señor. Vine hasta aquí para buscarte, para que Me acompañes a Su Corazón. Y este camino es recorrido en silencio, en lo profundo de tu interior, cruzando la puerta de tu esencia que te conduce a Dios.

Ven, que ha llegado la hora. Escucha Mi silencio y sigue Mi caminar. Vengo a dar lugar a la Voz de Dios en tu corazón.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Imagen del Casto Corazón de San José

La Imagen de Mi Casto Corazón debe ser contemplada por aquellos que buscan la humildad, la simplicidad, la madurez de espíritu y el despertar del espíritu de servicio y de caridad.

Esta Imagen representa el momento en que Mi Casto Corazón pronunció Su "sí" a Dios y aceptó, a pesar de Sus imperfecciones, cumplir con la Misión que Dios le había encomendado.

Esta Imagen es el símbolo de que, para servir a Dios, hijos, no es necesario ser perfecto, porque la Perfección, que proviene del Padre, se va manifestando en el alma y en el corazón en la medida en que el ser se decide a caminar.

Delante de esta Imagen deben pedirle al Padre la Gracia de saber decir "sí" a pesar de la aparente osadía de Sus Planes. Porque hoy les digo: no es Dios el que les pide grandes cosas, son ustedes los que no conocen el propio potencial, no saben de sí mismos y piensan que no pueden dar lo que Dios les pide.

Delante de esta Imagen oren la "Novena para comenzar los Nuevos Ciclos Espirituales" y dejen que Mi Corazón los inspire para que puedan decir "sí" y conocer de ustedes mismos lo que hasta hoy está oculto y les es desconocido.

El Relicario de Mi Corazón representa el Plan de Dios consumado en la imperfección humana. En él colocaré todas las Gracias que el Padre Me concedió para cumplir con Su Voluntad y delante de él, hijos, orarán no sólo por sí mismos, sino por toda la humanidad para que esos Dones de la Entrega y de la Rendición, que hicieron que este Corazón se tornara un triunfo Divino, puedan llegar a cada uno de sus hermanos en todos los rincones del mundo.

Por medio de la Imagen de Mi Casto Corazón y del Relicario de Mi Corazón, el Creador les concede dos nuevas y únicas Gracias para que sepan que todo lo que necesitan para tornarse una victoria celestial está al alcance de ustedes.

Les pido, hoy, una pequeña réplica del Relicario de Mi Casto Corazón para que él peregrine por el mundo y esté en todos los altares de Mis Apariciones. Porque en ese Relicario colocaré los Dones que la humanidad necesita para renovarse, patrones de conducta de una nueva vida que se irradiarán a las naciones y a los continentes como un terafín de la Nueva Humanidad, para que aquellos que lo contemplen y oren delante de él, alcancen la Gracia de saber y de vivir lo que realmente son.

Yo los amo, los bendigo y les agradezco por manifestar esta Obra de Milagros y de Gracias en este mundo.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE ENTRE LAS CIUDADES DE SANTIAGO DE COMPOSTELA, ESPAÑA, Y LOURDES, FRANCIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Relicario de Mi Corazón debe ser contemplado en simplicidad por aquellos que aspiran a descubrir y a vivir los misterios del Plan de Dios y que tienen fe en el cumplimiento de Su Voluntad.

El Relicario de Mi Corazón está guardado espiritualmente en la Casa del Peregrino, en donde los caminantes que buscan la Verdad y la transformación del espíritu, pueden encontrarlo.

Este Relicario debe despertar en los seres la reverencia a Dios, a Su Misericordia, a Su Plan y a Su Amor por la humanidad.

En este Relicario no solo se guarda el Corazón de un pobre hombre, Servidor de Dios y Padre adoptivo de Jesús. En él se guarda toda Mi trayectoria como Consciencia, desde el Origen hasta el retorno al Origen, hasta la unidad con Dios, que un día viví por Su plena Gracia.

La Casa del Peregrino recibió la Gracia de Dios de tener una conexión especial con un Recinto Sagrado, en donde se guarda el Relicario de Mi Corazón, que es tan misterioso para la humanidad, como ella misma y como la Voluntad de Dios para este mundo.

La Casa del Peregrino debe representar un paso hacia la nueva consciencia, hacia la nueva humanidad; y es por eso que Mi Casto Corazón se encuentra allí, puro, simple y en oferta a la humanidad, para que los corazones de los hombres puedan encontrar en él, un espejo que les refleje la verdad sobre sí mismos.

El Relicario de Mi Corazón representa el despertar de la consciencia. Aspiro a que se le dedique un lugar simple, humilde y silencioso; en donde las almas puedan vigilar y encontrar a Dios, así como este Corazón lo encontró, en el silencio de una carpintería.

Quiero que allí se construya, entonces, un espacio simple, como la carpintería de Nazaret, en donde las almas se transformen, como la madera bruta, en un instrumento de Dios, al contemplar el Relicario de Mi Corazón. Concederé, así, infinitas Gracias para que la humanidad, como un todo, viva el despertar.

Les dejo la bendición de Mi Corazón.

Vuestro Padre y Amigo

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CASA DE COSTURA OFICINA SAN JOSÉ, COMUNIDAD-LUZ FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El servicio dignifica al alma y le da al mundo el espíritu de la caridad, tan escaso en todos. Cuando un corazón descubre el amor al servicio, se torna pleno y encuentra un camino seguro para su consagración.

El segundo paso después del servicio abnegado, bajo el espíritu de la caridad, es el sacrificio consciente en nombre de los padecimientos de Cristo. Por más simple que les parezca lo que realizan, siempre que ofrezcan sus acciones en reparación del Corazón de Cristo, sus ofrendas son aceptadas y el Sagrado Corazón es aliviado.

Consagré esta casa a Mi Casto Corazón para que aquí vivan la simplicidad, la caridad y el amor entre todos. Quiero hacer de cada corazón servidor una fuente de paz para este planeta.

Muchos piensan que es necesario realizar grandes obras e ir muy lejos para que el servicio sea válido y verdadero, pero Yo les digo que fue dentro de una simple carpintería que presté el mayor servicio de Mi pequeño Espíritu y ahí encontré la santidad y la puerta a la Divinidad, que alcancé al lado de Mi Hijo.

La santidad en la vida de cada ser no depende de las circunstancias externas en que vive; depende solo de cada corazón, de la disposición de cada uno para tornar sagrada la propia existencia.

Si en el servicio que prestan ofrecen a Dios sus actos, descubrirán muchos misterios que les serán revelados como comprensiones, a veces inexplicables, que provienen del corazón y solo para él serán claras.

Me comprometo, como padre de todos los servidores, a estar presente entre ustedes siempre que invoquen Mi presencia a través de la oración, la caridad y los actos de compasión y de fraternidad.

Me comprometo a interceder por las almas y por los Reinos de la Naturaleza en este oratorio de caridad.

Solo les pediré que se acuerden de Mí y que hagan de este espacio un lugar de alegría, de caridad y de unidad entre los hombres y Dios.

Quisiera que en la entrada de esta casa estuviera la imagen de Mi Casto Corazón, consagrando y bendiciendo este lugar, que irradiará la inspiración al servicio para las almas que deben aproximarse en estos tiempos.

Yo los bendigo y los protejo.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE EXTRAORDINARIO DEL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CAPILLA DEL MONTE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy, de forma divina y omnipresente, Mi Casto Corazón desciende al mundo para recoger de vuestros corazones las plegarias ofertadas al Padre Celestial; así Yo me presento extraordinariamente en los dos Centros Marianos, para que la humanidad comprenda la emergencia de poder servir en estos tiempos.

Hoy Mi Esencia castísima recoge a todas las esencias perdidas de África y del mundo, elevándolas al Reino Celestial reparador, para que los ángeles del Señor las reconstruyan y las reintegren en el ciclo de su evolución original.

Mi Corazón Sagrado, de lirios divinos, hoy se abre como una flor ante ustedes, para que guarden la pureza original que Dios concibió para cada uno.

Mis compañeros e hijos de Cristo, tengan fe y certeza de que vuestro santo servicio y esfuerzo llegará a tocar el corazón de todo el universo, para que así las Gracias del Cielo sean derramadas.

El Purísimo e Inmaculado Corazón de María, me ha enviado para recordarles, en este día sagrado, que solo busquen el despertar de la pureza original que les permitirá transformarlos y redimirlos.

Como fiel carpintero de Dios, permitan que Yo tome vuestras vidas para que el nuevo instrumento, libre de maldades y de odios, pueda surgir y sea un presente celestial para Dios.

Mi Casto Corazón promete el auxilio inmediato a los que siempre recuerden abrir las puertas del corazón para que Dios pueda obrar. En esta hora planetaria, en la que las esencias son distanciadas de su verdadero propósito y misión, vengo para que recuerden también orar por los que no oran a Dios ni recuerdan el manantial de la existencia divina.

Después de la última misión de caridad llevada a cabo en Brasil, en donde Mi Casto Corazón concedió un tiempo de paz y de Misericordia para todos los olvidados y desposeídos, África entera se prepara para gestar, a través de todos los servidores del Plan, su gran ciclo de redención, de perdón y de paz. Para que eso sea posible, vengo a pedir a todos Mis compañeros de camino y a la Fraternidad Humanitaria que dediquen tres oraciones por día a Mi Casto Corazón, para que Yo pueda interceder ante Dios y conceder la sagrada misión en Ruanda y Angola.

He venido al Centro Mariano del Espíritu Santo para pedirles a todos los misioneros que eleven su oferta interna a Dios Padre, con el fin de socorrer y colaborar en África, en el próximo 2015, en honra al Casto Corazón de San José.

Si la oferta de todos los servidores fuera sincera y firme, Yo prometo descender en gloria en África y liberar lo que aún no está liberado del espíritu de Mis hijos.

Por este encuentro especial agradezco la colaboración de todos los que, en la caridad y el bien, hicieron posible la misión en Brasil.

Desde el Castísimo Corazón de Dios, los bendigo.

Vuestro fiel Instructor, San José,

Padre del Amor y de la Unidad

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Escucha en tu corazón la historia que Te voy a contar. Deja que Mis palabras fluyan como agua pura en el río de tu mente y que los misterios de Mi vida corran dentro de esta agua con la misma armonía. Confía en el compromiso que tu corazón tiene Conmigo, porque muy poco es lo que el mundo sabe sobre esta historia y muy poco seguirá sabiendo, hasta que ingrese en el Reino de los Cielos.

Nací de una gestación de infinita pureza, preparada por los ángeles, como si crearan una flor, pero era Mi alma que crecía en el vientre materno de Mi santa madre. Le digo santa porque sobre ella descendió el Espíritu Santo y, a través de sueños, fue preparada por los ángeles para comprender la maternidad que viviría, de un niño poco común para su época.

Mi madre me cantaba al corazón, oraba y preparaba su gestación con profundo amor; amor que Dios le infundía para inspirar a su creación, que sería la semilla de lo que vendría a ser José, el llamado hijo de David.

Nací y crecí acompañado por los ángeles; Mi santa madre, adornada por el Espíritu Santo, fue quien desde los inicios me enseñó a realizar las primeras obras de caridad. Me enseñó que, para el prójimo, se ofrecería siempre lo mejor y, quien así procediese, dando al prójimo lo que mejor tenía, recibiría de Dios lo mejor que Él tenía del Reino de los Cielos.

De esta forma fui comprendiendo las Leyes de Dios, que eran muy diferentes a las leyes de la Tierra y, cuanto más Mi consciencia infantil se sumergía en ese Reino, más me veía fuera de todas las leyes del mundo; sobretodo las leyes de la materia, estas que prenden al hombre y lo hacen rehén de las energías capitales.

Dotado de profunda unión con Dios, el Señor jamás permitió que las leyes de la Tierra actuasen sobre Mi consciencia juvenil.

Aprendí del trabajo y de la soledad, del silencio, de la oración y del ayuno y, crecí en estos hábitos diarios. De familia simple y pobre, así fue reflejándose la vida en Mi alma, crecí simple y pobre de las cosas del mundo.

La soledad me enseñó la humildad, pues en soledad profundizaba en los misterios de la Fe y en la ciencia del Reino de Dios, lo que me hacía comprender día a día, cuán pequeño era delante de la Grandeza de Dios Altísimo.

Es verdad que hice voto de castidad a los 12 años; en verdad, la castidad y la pureza Me fueron infundidas por Voluntad Divina y eran virtudes naturales de Mi pequeño ser. Cuando a los 12 años comprendí parte de la Voluntad de Dios para Mi pequeña consciencia, Me confirmé en esa Voluntad y ofrecí el voto de castidad perpetua.

No solo hice este voto delante de Dios, sino también le prometí ser eternamente servicial en todas las cosas; mientras viviese e incluso en la Eternidad sería Su fiel siervo y obrero, sirviendo eternamente a Su Santidad y a todos Sus hijos, a aquellos que más necesitan.

Cuando me casé con María, encontré en Ella también la perfecta caridad, de lo cual fuimos ejemplo como familia y como personas.

Todo trabajo realizado por Mis manos era ofertado a los pobres, a los más pobres que nosotros y, como había aprendido de Dios, cuando daba a los que necesitaban, por Obra y Gracia del Espíritu Santo, recibíamos en nuestra mesa todo cuanto necesitábamos para subsistir.

María era también ejemplo de caridad espiritual; formaba en el Amor a Dios a todas las que lo necesitaban, desde las ancianas a las más jóvenes, estaba siempre rodeada de mujeres de Nazaret y de Jerusalén.

En Mi trabajo de carpintero ejercía el oficio siempre unido a la Voluntad del Señor, y esto permitía que los instrumentos confeccionados fuesen dotados del Espíritu Santo. Muchos milagros acontecieron, dentro y fuera de Mi conocimiento; milagros por los cuales pedía perpetuo silencio a los que los recibían y atribución total a la Gracia Divina y a Su Santa Voluntad y Obra.

En Mi carpintería formaba a los jóvenes y niños de Nazaret; entre ellos estaba el Niño Jesús, que más me enseñaba que lo que aprendía. Con Su presencia, los milagros realizados a través de los objetos que confeccionábamos comenzaron a crecer.

Como nuestras confecciones estaban hechas para gente muy pobre pero de mucha Fe, no les costaba creer en las Obras del Espíritu Santo y, aunque profundamente agradecidos a aquella familia tan misteriosa de Nazaret, viendo tan profunda humildad y pureza, no dudaban en atribuir estas santas obras a Dios.

La vida de José fue por sobretodo una vida de silencio, de trabajo y de oración. Dice el Señor que este es el arquetipo de la vida consagrada; una vida que existió hace tantos años y que para muchos puede ser considerada como superada, vino para demostrar al mundo el arquetipo de las familias sobre la Tierra.

José y María se completaban en las virtudes y en la devoción, en el Amor a Dios y en los cuidados a Jesús. Jesús aprendió en Su infancia todas las virtudes de Sus padres y sobresalió en todas, creciendo en ellas y enseñando a sus humildísimos padres a vivir bajo la Ley de Dios.

La Sagrada Familia era el complemento de la perfecta santidad, Obra purísima del Creador, vista desde los mínimos detalles y preparada no solo en José y María, sino en todas las últimas catorce generaciones de ambos padres de Jesús.

Estas generaciones fueron creciendo en pureza y santidad para ofrecer a los dos santos la santidad más pura que pudiese existir sobre la Tierra y, de esta unión perfecta, pudiera nacer protegido del mundo y amparado por el Espíritu Santo, el Hijo dilecto de Dios, Su primogénito, Jesús Cristo.

 

Lo que aparece escrito en la “Mística Ciudad de Dios” se complementa con lo que está en el Evangelio.

Todo debe ser leído y estudiado con el corazón para que a través de él sea transmitido.

Que esta devoción nazca primero en vuestros corazones para que después recorra el mundo.

Vuestro amado Hermano e Instructor, San José Castísimo.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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