Sábado, 8 de julio de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE ENTRE LAS CIUDADES DE SANTIAGO DE COMPOSTELA, ESPAÑA, Y LOURDES, FRANCIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Relicario de Mi Corazón debe ser contemplado en simplicidad por aquellos que aspiran a descubrir y a vivir los misterios del Plan de Dios y que tienen fe en el cumplimiento de Su Voluntad.

El Relicario de Mi Corazón está guardado espiritualmente en la Casa del Peregrino, en donde los caminantes que buscan la Verdad y la transformación del espíritu, pueden encontrarlo.

Este Relicario debe despertar en los seres la reverencia a Dios, a Su Misericordia, a Su Plan y a Su Amor por la humanidad.

En este Relicario no solo se guarda el Corazón de un pobre hombre, Servidor de Dios y Padre adoptivo de Jesús. En él se guarda toda Mi trayectoria como Consciencia, desde el Origen hasta el retorno al Origen, hasta la unidad con Dios, que un día viví por Su plena Gracia.

La Casa del Peregrino recibió la Gracia de Dios de tener una conexión especial con un Recinto Sagrado, en donde se guarda el Relicario de Mi Corazón, que es tan misterioso para la humanidad, como ella misma y como la Voluntad de Dios para este mundo.

La Casa del Peregrino debe representar un paso hacia la nueva consciencia, hacia la nueva humanidad; y es por eso que Mi Casto Corazón se encuentra allí, puro, simple y en oferta a la humanidad, para que los corazones de los hombres puedan encontrar en él, un espejo que les refleje la verdad sobre sí mismos.

El Relicario de Mi Corazón representa el despertar de la consciencia. Aspiro a que se le dedique un lugar simple, humilde y silencioso; en donde las almas puedan vigilar y encontrar a Dios, así como este Corazón lo encontró, en el silencio de una carpintería.

Quiero que allí se construya, entonces, un espacio simple, como la carpintería de Nazaret, en donde las almas se transformen, como la madera bruta, en un instrumento de Dios, al contemplar el Relicario de Mi Corazón. Concederé, así, infinitas Gracias para que la humanidad, como un todo, viva el despertar.

Les dejo la bendición de Mi Corazón.

Vuestro Padre y Amigo

San José Castísimo