APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN PORVOO, FINLANDIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO CON LA VIRGEN MARÍA DEL 13 DE SEPTIEMBRE

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, enciendo la luz del corazón de los creyentes y, a través de Mis Espejos, todo esto es posible porque Dios ya lo había pensado desde el principio, desde antes que existiera esta civilización en la superficie de la Tierra.

El Padre Celestial lo meditó a través de Su Santo Corazón para que, en este exacto momento planetario, las almas y los corazones que más lo necesitan reciban la ayuda y la intervención de Mis Sagrados Espejos.

Hoy, les presento, a través de Mi Corazón, el Espejo de Dios, expresado a través de la Sagrada Madre Naturaleza, en donde todos Mis hijos se pueden ver reflejados en su origen y así disolver de sus consciencias el sufrimiento, el dolor y la angustia; porque es cuando tan solo contemplan a la naturaleza a través del corazón, que todo ser humano en esta superficie tiene la posibilidad de reencontrar sus raíces y sus valores espirituales.

Por ese motivo, Mis amados hijos, hoy los he traído hasta Finlandia, no solo para que la humanidad recuerde este Mensaje de volver a encontrar dentro de sí misma el Corazón de Dios, sino también los he traído a Finlandia para poder establecer la misteriosa Paz que brota como una fuente inagotable desde el Corazón del Padre Eterno para todas Sus Criaturas. Entren en comunión con este misterio.

Dios les muestra Su Verdad, Dios les muestra Su Belleza y Dios les muestra Su Simplicidad a través de la naturaleza, a través de la Creación, que Él pensó desde el principio para todas Sus Criaturas y consciencias.

Vuelvan al origen de todo, hijos Míos. Ese es el gran llamado que hace el universo a esta humanidad, porque a medida que pasa el tiempo, los días y los meses, los seres humanos se olvidan de lo que es esencial, se olvidan de la paz, se olvidan del amor, se olvidan de la luz, se olvidan de que pueden reconciliarse con su propia esencia divina, que vive dentro de cada uno y que algún día les otorgará la cura que tanto necesitan.

Por esa razón, Mis hijos, como Señora de Finlandia, Yo les traigo la Luz de Mis Espejos y, sobre todo, el Gran Espejo del Corazón de Dios, para que los sientan reflejarse en este momento sobre esta naturaleza de la Creación que también, en este tiempo final, es ultrajada y lastimada por el hombre.

Mis queridos hijos, ¿cómo es que el ser humano de estos tiempos es capaz de destruir su propia Creación, es capaz de ultrajar a los Reinos de la Naturaleza sin tener un sentimiento por lo que está sucediendo?

¿Cómo la humanidad de estos tiempos es capaz de agredir a la naturaleza y a la Creación, siendo que ustedes provienen de ellas desde el principio y desde el origen, desde los Sagrados Lagos del universo, donde surgieron sus esencias internas y divinas?

Así, hijos Míos, la humanidad, al destruir al planeta y a la Creación, destruye su propia esencia interior y desconecta su consciencia espiritual de la Fuente Suprema.

Por eso, a pesar de todos los errores cometidos con la Creación y la naturaleza, la Señora de Finlandia, a través de los Centros de Misterio, ocultos en este país como en otros, viene a concederle al mundo, a través del Amor Mayor, la oportunidad de recapacitar y de enmendar los errores que han cometido como civilización.

Porque el planeta y la superficie siguen siendo explotados de forma desmedida e ignorante y la grieta espiritual se sigue abriendo entre la humanidad y el universo; llevando a muchas, pero a muchas almas, a la ignorancia y a la ilusión total, a la ilusión mundial.

Pero a ustedes, Mis amados hijos, que han colocado su fe en lo desconocido y superior, Yo los invito a ser precursores de este Mensaje, viviéndolo primero en ustedes mismos, para que después también los demás lo puedan vivir algún día.

No les vengo a decir, Mis amados hijos, que la situación planetaria cambiará de la noche a la mañana; porque, en este tiempo final, la humanidad se está encontrando consigo misma, viviendo los primeros pasos de la purificación que desconoce.

Pero Yo vengo, en el nombre de Cristo, como Madre de Finlandia y Madre de la naturaleza, a extender las redes de Luz, que Mi Hijo una vez lanzó para rescatar a muchos corazones perdidos; redes de Luz que Él sigue lanzando en estos tiempos de forma invisible y anónima, a través de las manos y de los corazones que se donan para servirlo.

Es en la esencia del servicio, es en el corazón-espejo de cada ser humano donde comenzará a restablecerse la comunión tan esperada entre el Cielo y la Tierra.

Por eso, todas las Jerarquías servidoras se ofrecen a través de Sus sagradas herramientas, se ofrecen a través de Sus Sagrados Centros de Misterio para que los seres humanos despierten, despierten pronto, y el velo de la consciencia se corra para que puedan volver a recordar lo que en verdad cada uno es en esencia y en espíritu, para abandonar esta vida de ilusión superficial, de falta de comunión con la naturaleza y la Creación.

Es así que hoy, una vez más, el Espejo del Corazón de Dios se refleja sobre este gran lago, como esencia de Paz, de Amor y de Justicia, para que las almas recojan espiritualmente los tesoros que les ofrece la Jerarquía y así, internamente, formen parte de la reconstrucción del mundo, que comenzará ahora, hijos Míos, como preparación del Sagrado Retorno de Cristo.

Sientan, en ustedes, el reflejo de este Gran Espejo del Corazón de Dios, así como hoy su Madre Celeste, Señora de Finlandia, lo refleja para ustedes a través de Su Corazón Inmaculado y a través de Sus serviciales Manos, con la Luz que traigo del universo, para pacificar a los corazones que viven la guerra, para retirar de las mentes la ambición por las armas nucleares y por las pruebas que quieren hacer en estos tiempos.

Nadie, absolutamente nadie, en esta superficie, tiene consciencia de lo que significa probar las armas nucleares. Esta es la razón de estar en Finlandia, como una emergencia, para que, a través del Sagrado Espejo del Corazón de Dios, proyectado en la naturaleza, se detengan estas ideas tenebrosas de la superficie, que solo empeorarían y oscurecerían al planeta.

Por eso, la Jerarquía Espiritual trabaja por medio del silencio, no incitando al enfrentamiento ni a la guerra, en ningún plano ni en ninguna dimensión, sino proyectando Su Amor Cósmico a través del Corazón de la Jerarquía, para que las almas puedan salir de la ilusión y de la ceguera espiritual y reencontrar el motivo interior de estar aquí en este planeta y en este tiempo.

Es así que, como Espejo de la Paz de Dios, hoy vengo a realizar esta tarea con ustedes y el mundo, para que el mal se detenga en la superficie y sea liberado, para que las sagradas herramientas de la Jerarquía y la proyección de Sus sagrados tesoros espirituales neutralicen el caos de estos tiempos, disolviéndolo a través del Amor de Dios, que les viene a dar vida nueva en abundancia a los corazones abiertos para recibir este Mensaje, para que estos corazones se conviertan en instrumentos de Dios y se sigan purificando y transformando, así como se transforma y se purifica el universo.


Sagrado Espejo de Dios,
reflejo del Amor Divino,
reconcilia a las almas de este mundo,
pacifica las dimensiones y los planos,
para que la humanidad alcance la cura y la redención.


Yo les vuelvo a dar Mi Paz, la Paz que vive en el Corazón-Espejo de Dios, la Paz que renueva todas las cosas.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN ROMA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 20

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando el mundo recuerde la simplicidad que perdió, los conflictos se disolverán y la paz retornará al mundo interno de muchos seres.

Cuando el mundo recupere la simplicidad que perdió, no habrá motivo de ostentación y de guerras, porque podrá reinar el Paraíso de Dios, aquel Sagrado Proyecto que está pensado por el Padre desde el principio, Proyecto que forma parte de la Sagrada Creación.

Cuando el mundo recupere la simplicidad que perdió, ya no habrá motivo ni lugar para el falso poder, la impunidad, la conquista y la ostentación que muchas consciencias buscan en estos tiempos; porque Dios, el llamado Padre Eterno, es la misma simplicidad y, al ser simple, no es solo humilde, sino también expresa Su Amor y Su Grandeza a través de lo que es pobre en espíritu y en esencia.

La simplicidad fue el atributo que colmó a la Sagrada Familia. Sin simplicidad, María no podría haber dicho sí. Sin simplicidad, San José no habría podido responder al Llamado de Dios, para ser el padre espiritual del Mesías, de Aquel que nació en el humilde Pesebre de Belén.

Sin la propia simplicidad, aquella que Me concedió el Padre por Gracia, no podría haber sido el propio Cristo, Aquel que se arriesgó a beber del cáliz, Quien sufrió por ustedes en silencio en cada paso de la Cruz, pero en profunda simplicidad para que el mundo pudiera tener una nueva oportunidad de Redención y de Misericordia para poder llegar a estos tiempos.

Pero en algunas regiones del mundo, muchos seres humanos, en estos tiempos críticos, sufren depresión por falta de simplicidad porque no permiten que sus almas se expresen, no solo en simplicidad, sino también en humildad y en pobreza de espíritu.

Por eso, hoy vengo a decirles esto; porque lo habrán podido escuchar muchas veces, pero es algo tan esencial en estos tiempos, aunque la mayoría de los Hijos de Dios a veces cambia la simplicidad por la ostentación de la vida material, y muchos de ellos, en estos tiempos, no comprenden por qué atraviesan ciertas pruebas o experiencias difíciles.

Por eso, sean como el propio Dios a través del ejemplo de su Santísima Madre y de Su Santísimo Hijo, y vivan en simplicidad para que el mundo pueda recuperar los principios de su Proyecto Original, aquel Proyecto que aún está por cumplirse y realizarse, y que todos ustedes y sus hermanos del mundo son llamados a postularse a ese camino de realizar el Proyecto de Dios en la superficie de la Tierra.

Esto era lo primero que quería decirles, porque todos deben colocar su mirada en la esencia de este Mensaje; porque mientras las almas no vivan en simplicidad, no podrán comprender muchos Misterios de Dios.

Él los necesita ver simples, para que Él los pueda ver puros de corazón, puros de intención, libres de los errores y del pecado; para que así puedan estar prontos para aprender a amar en el día a día de la vida, en cada paso que son llamados a dar en estos tiempos definitivos.

También hoy, estoy aquí, en Roma, en Espíritu y en Divinidad, en esencia y en simplicidad para hacerle recordar a Mi Iglesia, extendida por toda la Tierra, que su propósito es la simplicidad para que puedan estar en la misma Consciencia del Padre Eterno, para que de esa forma puedan ayudar mejor al mundo, a los más pobres entre los pobres, aquellos que no tienen nada y son simples.

Pero todos los que Me representan en la Iglesia, sacerdotes, religiosos, creyentes, devotos y todos los que siguen los Pasos de Cristo, deben ser ese mismo Espejo de la Simplicidad de Dios, para que todos puedan estar prontos para lo que llegará en el fin de los tiempos y así puedan ayudar mejor a las personas; especialmente aquellas que siempre ostentaron la vida material y dejaron atrás la vida espiritual, no solo olvidándose de Dios, sino también de su mundo interno. Porque todas esas personas, que están presentes en la superficie de la Tierra, necesitarán recuperar su simplicidad interior para que tengan la Gracia de recuperar la humildad.

Es de esa forma que hoy vengo aquí, como el Mensajero de la Simplicidad de Dios y, a través de este simple lugar que Me ofrecieron, Mi Consciencia Crística ha podido ayudar a Europa Oriental, más allá de las fronteras de Ucrania, pudiendo cerrar puertas inciertas, pudiendo recuperar corazones que han sufrido la guerra y el terror, pudiendo llevar a todos aún más hacia Mi Divina e Insondable Misericordia a través de la poderosa Fuente de la Misericordia que una vez Yo abrí en Polonia.

De esta forma, compañeros, Yo los coloco a todos ante Dios, ante Su Gran Espíritu de Simplicidad y Amor; porque Él espera, pacientemente en estos tiempos, que las almas aún puedan comprender Su Voluntad y así puedan vivirla como está escrito.

Hoy, vengo a colocar a todos debajo de Mi Manto, porque el mundo lo necesita, y si el mundo lo necesita es porque las almas lo necesitan. Vengo así, a contemplar todas las necesidades, todas las intenciones de los corazones buenos, de aquellos que intentan día a día vivir Mi Espíritu de Paz.

Abracen, entonces, con alegría al Sagrado Espíritu de la Simplicidad de Dios; porque allí encontrarán la respuesta que tanto buscan para fortalecerse en estos tiempos y para aprender a fortalecer a sus hermanos de camino, a todos los que están a su alrededor.

Yo vengo a decirles esto, porque sé que lo pueden vivir, pero no pueden olvidarlo. El mundo está con sus ojos en otros espacios. Las almas tienen sus ojos en otros lugares. 

El Padre Eterno aún espera poder regresar al corazón de Sus Hijos, para poder morar y expresar Su Luz.

Por eso, una vez más y a través de todas sus oraciones, podrán ayudar silenciosamente a aquellas almas que no tienen a Dios porque no lo esperan, porque no lo aman, porque no lo adoran; pero sí, el Padre Eterno espera por Sus Hijos, ama a Sus Hijos y espera que lo reconozcan como un Padre de Amor y de Misericordia, de Piedad y de Compasión.

De esta forma, a través de este día y de este encuentro, Mi Sagrado Corazón vuelve a reabrir las puertas de la Gracia, de la Misericordia y de la Luz, sobre todo el hemisferio norte, para dar continuidad a Mi Obra de Misericordia y de Redención en aquellos lugares que necesitan de Mi Presencia y, sobre todo, necesitan de Mi Dios. 

Por eso, esta etapa es muy importante, es importante que todos apoyen, acompañen y ayuden; porque vendrán tareas importantes y exigentes que, como hace más de dos mil años atrás, esas importantes y sagradas tareas, encomendadas por el propio Cristo, fueron realizadas por muy pocos.

De esta forma, Yo los entreno y los preparo para asumir Conmigo la cruz planetaria, para que puedan superarme en el amor, en la entrega, en la solidaridad y en la cooperación con el Plan de Amor, aquel Plan Divino que espero que se pueda cumplir en muchas almas.

Por eso, una vez más, Yo los vengo a ungir con Mi Espíritu, así como les prometí a Mis apóstoles y hoy les prometo a ustedes, cumpliéndolo por medio de Mi Palabra y de Mi Presencia.

Aún Mi Corazón sufre por lo que ve del mundo, no solo lo que ve allá afuera, sino también lo que ve dentro de Mi Iglesia; por eso, Yo los invito a rezar por la reparación del Sagrado Corazón de Jesús, por todos aquellos que son Mis apóstoles y Mis compañeros en el mundo entero, y algunos de ellos en vez de dar los pasos hacia Mí, dan los pasos hacia su propia voluntad, muchas veces por no vivir la simplicidad interior.

Por eso, hoy, todos ustedes, a través de Mi Unción Espiritual, reciban este Don de la Simplicidad de Dios, para que siempre recuerden que es allí donde está Dios. Él no está en los poderes materiales ni en las ostentaciones espirituales. Él no está en la opulencia ni en las riquezas. Dios está presente, una vez más, en el corazón de los simples y de los humildes, en todos aquellos que espejan Su Presencia con simplicidad y amor.

Les agradezco que estén hoy aquí Conmigo, esto es muy significativo para Mí porque habla de muchas oportunidades internas, no solo para los presentes, sino también para otras almas que las necesitan. Por esa razón, les agradezco por estar aquí, acompañándome, siguiéndome, buscándome y adorándome como su Maestro y Señor, el Redentor.

Y ahora, desde el Centro Mariano de Figueira, en el nombre de Jesús, el Cristo, celebremos la Comunión Espiritual para dar comienzo a esta nueva etapa de servicio incansable, de sacrificio permanente, de donación espontánea, no solo por la Obra de Mi Misericordia en el hemisferio norte y en el mundo entero, sino a través de las Misiones Humanitarias en Angola, Polonia y en otros lugares del mundo, en donde Mi Amor Misericordioso y Mi Espíritu Consolador deberán llegar a través de las manos y de los corazones que se donen por un solo fin: el triunfo de Mi Amor en toda la humanidad.

Una vez más, les agradezco por su pronta respuesta al Inmaculado Corazón de María.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL 8 DE MAYO DE 2022, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Para que la paz se establezca en el mundo, siente el pulsar de la Luz de Mis Espejos.

Para que la paz se establezca en el mundo, recibe los atributos de Mis Espejos.

Para que la cura se alcance en el mundo, recibe los códigos de Mis Espejos.

Para que la Misericordia se concrete en la superficie de la Tierra, siente el latir de Mis Espejos, que como grandes corazones se encienden en el Cielo y en la Tierra, en los océanos y en el universo, para traer a la humanidad el espíritu de la redención.

He aquí la Luz de todos Mis Espejos, los que están en el planeta y los que están en el universo.

He aquí la Madre del Mundo que trae a Sus hijos la revelación del Sagrado Conocimiento Divino, latente en el Corazón de Dios y en la Creación.

Existen Espejos en todas las dimensiones y planos. Siéntete partícipe de ese impulso espiritual, para que tu vida y la vida de tus hermanos sea transfigurada, como también la Madre de Dios se transfiguró cuando el Arcángel Gabriel y sus sagradas huestes de la Luz le revelaron al Corazón de la Madre Celeste, la grandeza de los Espejos Sublimes.

Hoy, te invito a ingresar en consciencia a esta escuela, aunque te parezca desconocida o inalcanzable. Pero el camino para que eso sea posible, Mis hijos, es que sus corazones se vuelvan un espejo, un espejo orante de Amor y Misericordia, que atraiga los atributos que están en el universo, guardados como tesoros en las dimensiones superiores, en donde los ángeles habitan y sirven a Dios.

¿Tú sabes, hijo Mío e hija Mía, cuál fue el primer Pensamiento de Dios antes de la Creación? 

Hoy te lo vengo a contar y a revelar: fue la expresión y la manifestación de los Espejos que permitió, en el principio y en el origen, la manifestación de la Creación, de todas sus esferas de consciencia, de todos los planos, escuelas, aprendizajes y experiencias, hasta llegar a la manifestación de la vida.

Por eso, piensen por un momento, pero sobre todo sientan en este momento, cómo a través de la Luz de los Espejos del Universo, la vida fue creada y manifestada según la Voluntad de Dios, así como los ángeles presentes en el Pensamiento Divino, en el Corazón del Padre Eterno, también surgieron de los Espejos de Luz. Estas son las moradas de las cuales habla Mi Hijo en el Evangelio. 

Este es el tiempo de que sus consciencias se expandan y que, abandonando la ilusión del mundo, reciban la revelación de la Verdad guardada en el Conocimiento Divino del Padre y de todos Sus ángeles del Cielo.

Por ese motivo, Mis hijos, Dios Me escogió, Dios Me llamó, no solo para ser la Madre del Mesías, del Redentor, sino que, a través de Mi entrega y servicio incansable como Madre de todos ustedes, Yo pudiera ser algún día la Madre de los Espejos.

Eso es lo que hoy vengo a contarles de lo más profundo de Mi Corazón Inmaculado, porque de allí proviene la Fuente de Mi Gracia, y a través de esa Fuente, concedida por el Padre Eterno a la Santísima Madre de Dios, es que Yo puedo interceder por ustedes y por el mundo.

Por eso, sientan el pulsar de Mis Espejos. Permitan que, desde las dimensiones superiores de consciencia, las sagradas herramientas de Dios, expandidas por toda la Creación y presentes en todas las consciencias que fueron creadas a imagen y semejanza del Creador, reciban este impulso divino que hoy traigo a través de la Consciencia de los Espejos.

Pero lo más grandioso de todo esto, Mis amados hijos, no solo es el Amor Eterno de Dios por Sus criaturas, sino también la abundancia y la providencia del Conocimiento Universal. 

Y es a través de los Espejos presentes en el Cielo y en la Tierra, en los océanos y en el universo, que las almas y las consciencias de todos ustedes se pueden entregar en confianza para que recuperen, como civilización y como raza, los códigos originales que perdieron a lo largo de su evolución y que Mi enemigo se ha encargado de quitarles a través de los tiempos.

Pero ahora llegó el momento no solo de preparar conscientemente el Retorno de Cristo, sino también de que sus corazones y sus vidas se abran a este Conocimiento Mayor, que solo les generará el bien, la cura, la redención y la paz.

Por eso, Mis queridos hijos, en este día extraordinario en el que celebramos el nacimiento de Mi hija espejo, Madre María Shimani de Montserrat, les doy a través de este ejemplo, la evidencia concreta y palpable de la transformación que pueden hacer los Espejos en un alma y en una consciencia.

¡Cuán grande es la Gracia de Dios! 

¡Cuán grande es Su Misericordia, concedida a la Madre del Mundo para despertar a todos los corazones espejos! 

¡Cuán grande es Su Amor, el Amor del Padre Eterno, presente y manifestado a través del Espíritu Santo, de la Sierva y Esclava del Señor!

¡Cuán grande es todo esto, Mis queridos hijos!, que ninguna mente sobre la superficie de la Tierra lo puede concebir, pero sí un corazón adherido y entregado a lo desconocido podrá recibir no solo estos impulsos, sino también el conocimiento presente en el universo, en los Sagrados Tesoros de la Creación.

Así como hoy este Océano Atlántico se mueve siguiendo el ritmo del planeta y del universo, a través de esta analogía, comprendan el movimiento sublime de los Espejos, como las olas del mar que tocan la tierra, nutren y bañan a todo lo creado, renuevan y restauran a todas las consciencias. Es así la potencia sublime de Mis Espejos, que en cada encuentro Yo les traigo en el silencio de Mi Corazón.

Participen de esta comunión con la vida. Únanse a esta revelación que la Madre del Mundo le trae a la humanidad para retirarla de la cadena del sufrimiento, del círculo interminable de los errores, para que todos Mis hijos puedan renacer en Cristo.

Y, renaciendo en Cristo, todos Mis hijos puedan reencontrar a Dios, el Creador, y esto es posible tan simplemente por la acción de Mis Espejos, que vienen a acariciar sus almas como una suave brisa de Dios; Espejos que vienen a purificar sus cuerpos como el agua de los océanos, que vienen a curar sus consciencias a través del Amor de Dios.

Que, en este día, cada uno de Mis hijos vea posible el paso hacia la redención, dejando de mirar hacia el pasado, caminando firme hacia el futuro, hacia el tiempo de la esperanza y de la reconciliación.

Es a través de Mis Espejos, hoy presentes sobre estos océanos, en los océanos de todo el mundo, que la Madre Celeste les viene a conceder la paz, la cura y la reconciliación, entregándoles la expiación de todos los errores cometidos para que los corazones del mundo entero puedan renacer.

Sigan orando con persistencia y fervor. Aún llegará el tiempo de grandes pruebas, pero aquel que sea capaz de amar este Conocimiento Divino y de hacerlo parte de su ser, orando de corazón por el cumplimiento del Plan Divino en la Tierra y la actuación sublime de todos los Espejos, sabrá qué hacer y dónde estar cuando todo suceda en el planeta, y no le temerá a los acontecimientos, porque contará en su interior con la Luz de Mis Espejos, que removerán la oscuridad y la adversidad, trayendo Luz a todos los espacios, trayendo Amor a todas las dimensiones para así fortalecer a los apóstoles de Cristo.

Ahora deseo, antes de partir de este lugar, que sus consciencias no solo estén en Mis brazos, sino también estén en Mis Espejos, para que todo el género humano, a través de la intercesión de la Madre de Dios y Madre de los Espejos, reciba la Gracia de la redención y del reencuentro con la Tierra Prometida.

Bendigo, en este día, a quien ha sido capaz de seguir los pasos de Mi Hijo. Bendigo y reconsagro a Madre María Shimani de Montserrat que, amando lo desconocido, abriéndose al Misterio de Dios y obedeciendo a la Jerarquía Universal, ha transformado y transfigurado su vida en un Espejo, aceptando en el silencio de su corazón vivir una parte del sufrimiento del mundo para que Mi Hijo, algún día, pueda gobernar. 

Que la Luz de Mis Espejos siga impulsándola hacia la meta que Mi Hijo le ha propuesto y hacia la meta que todos deberán alcanzar algún día.

Seguiré rezando para que sean valientes y sean capaces de salir de sí mismos para ayudar al mundo a salir de la ilusión, a fin de que todas las almas posibles en la superficie de la Tierra tengan la Gracia de la comunión y de la alianza con los Tesoros de Dios.

Me voy de aquí agradecida, porque les vuelvo a decir una vez más: en la simplicidad está Dios, así como Él está en este momento presente a través de la Madre Divina.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL OCTAVO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido, en la hora indicada y en este último día, junto con los ángeles que han traído en sus manos las Reliquias de Mi Pasión, guardadas en el Arca de la Santa Alianza.

Así, como lo hice con los apóstoles del pasado, vengo a instruirlos sobre los próximos tiempos.

Preparémonos.

Verán venir, a través de este Sistema Solar, al Hijo del Hombre.

Aún no es conocida la forma de Su Retorno al mundo, pero muchos de ustedes participarán de ese acontecimiento de tres formas probables: material, mental o espiritual.

No sabrán cuándo ese momento se acercará, porque vendré como el vigía de la noche y no avisaré; pero si sus corazones están atentos, vigilantes y orantes no entrarán en tentación, sino que sabrán reconocer, en lo profundo de su ser, el momento de Mi llegada.

Como fue dicho en las Apariciones de Garabandal, en España, será dada una señal al mundo, a través de tres llamadas.

La primera, será una llamada interna, que muy pocos reconocerán, pero que muchos podrían conocer, sentir y escuchar si verdaderamente tuvieran el corazón abierto a la transformación.

La segunda llamada será una llamada mental, propia del Universo Ultraterrestre que, de una forma u otra, sus Ángeles de la Guarda se la harán saber como fieles mensajeros del Padre, siempre y cuando estén unidos a ellos, en divinidad y de corazón.

La tercera llamada será más fuerte, será una llamada universal, en el ápice de la gravedad planetaria, una llamada que será en todos los continentes y pueblos. Será una llamada planetaria real y física, inconfundible pero misteriosa. Solo los puros de corazón comprenderán el mensaje que será visto en el cielo.

Les dije a Mis apóstoles que vendrían tiempos de grandes definiciones y esos tiempos son ahora. Ustedes y la humanidad los están atravesando. A partir de este año, que los rige en su calendario alternativo, todo sucederá de manera gradual.

Pero no tengan miedo, porque más allá de lo que vean, sientan o escuchen, quien esté unido a Mí y defienda de sí mismo todo Mi Legado no estará solo, sino que será parte de la promesa que Yo le he hecho a Dios para el fin de estos tiempos, antes de Mi Retorno al mundo.

Hoy también vengo a hablarles de los grandes cambios que aún deben suceder en sus vidas, siguiendo el camino de la fidelidad y de la transparencia, de la lealtad y sobre todo del amor, para que sus vidas estén protegidas de las fuerzas del mal que aún seguirán desatándose sobre la superficie del planeta.

Aunque en ciertos momentos sientan que la batalla espiritual es muy fuerte, nunca, pero nunca se suelten de Mi Mano, porque Yo no los abandonaré. Pero ustedes deben conquistar el Amor crístico, el Amor redentor y unificador, ese mismo Amor que fue vivido por Mí hasta la Cruz.

En ese momento y bajo ese acontecimiento, sabrán, compañeros, cuál es su verdadera cruz y qué es lo que esa cruz significa para sus vidas.

Por eso, a través de estos encuentros, Yo vengo a renovar sus vidas, para que sus vidas estén preparadas para lo que la humanidad vivirá como definición. No solo puedo hablarles, compañeros, de cosas hermosas, debo hablarles de la verdad. 

Mi venida, en este tiempo y en este momento en el cual se encuentran, no es un encuentro pasajero o momentáneo. Este es el ciclo de hacer despertar al apóstol y que, al igual que los apóstoles del pasado, den sus vidas por Mí. Porque así el mundo entero, aún sumergido en el dolor y en la ignorancia, será merecedor, en el fin de estos tiempos, de los tesoros espirituales que guarda Mi Corazón en el Arca de la Santa Alianza.

Yo les prometí estar con ustedes todos los días, hasta el fin de los tiempos, y estoy aquí a través de este encuentro cumpliendo esa promesa. ¿Lo creen?

Por eso, cada uno de ustedes debe difundir Mi Mensaje, todo esto no puede quedar solo aquí. Ustedes pueden ser Mis apóstoles y también Mis mensajeros, a través de sus palabras pueden llevar Mi Palabra de vida, Mi Palabra de consuelo.

Cuán hermoso es ver cómo entre hermanos se sostienen entre sí, más allá de sus diferencias, sentires o ideas. En esa unidad oculta, que los invito a vivir en este tiempo final, es en donde no podrá entrar el mal, nunca lo olviden.

Si Yo los amo como los he amado desde siempre, cuánto más ustedes se podrán amar entre hermanos.

Ustedes y muchos de sus hermanos en el mundo, más allá de las distancias, pueden ser parte de la nueva fraternidad esenia, de aquella que una vez existió en los tiempos pasados y que dejó una huella imborrable en todos los que tuvieron la Gracia de conocer al Mesías y a toda Su vida crística.

Esa fraternidad esenia debe ser, en este tiempo, su aspiración para poder estar dentro de la Ley de la Jerarquía, para vivir en la Jerarquía, para ser como la Jerarquía.

No piensen que lo que les digo es imposible o inalcanzable, su primer paso en este tiempo es la fraternidad humana para, algún día, alcanzar esa fraternidad esenia.

Recuerden todo lo que ahora les digo, porque ya lo vivieron. Recuerden y permitan que, de lo profundo del corazón, de lo profundo del alma y de la esencia, emerja esa fraternidad esenia que ustedes compartieron con la Sagrada Familia. 

Muchos fueron discípulos de San José, muchos fueron discípulos de Mi Madre, y todos fueron seguidores Míos a través de los tiempos.

Solo deben dejar que el corazón los inunde con estos principios, los colme con estas aspiraciones y, cada día más, los haga buenas personas que no solo siguen los Mandamientos, sino que también los viven en la simplicidad del corazón y en la humildad de la vida.

Yo vengo a mostrarles la verdadera historia de su humanidad. Así como estuve con ustedes hace dos mil años, hoy de nuevo estoy con ustedes después de dos mil años. ¿Logran sentir lo que esto significa y cuán grandiosa es la maravilla de Dios? La Gracia del Padre, que de tiempo en tiempo, desciende sobre las almas sedientas de Misericordia, de Luz y de Redención.

Mi Nombre debe estar escrito en sus vidas, porque el Nombre de Jesús aún es un misterio para todos. Pero ese misterio, dejará de serlo cuando Yo retorne; sabrán Quién fue Jesús, como muchos en algún momento lo habrán podido sentir. Detrás de ese Nombre existen muchos más Nombres, Nombres que provienen de la Fuente y de toda la manifestación divina.

Es allí hacia donde deben retornar, para que Yo pueda retornar a ustedes.

No crean que son lo que externamente muestran o todo lo que aparentan. No permitan que sus vidas sean regidas por esas energías, dejen que el corazón se abra más y más, hasta que sus corazones puedan amar a todos sin condiciones y aprendan a ser padres y madres en espíritu, hermanos en la sagrada fraternidad esenia.

También en el pasado, la Orden Templaria dio continuidad a esa fraternidad esenia, pero eran los mismos que se reunieron y que se unieron en torno a las sagradas Reliquias de la Pasión, para poder fundar ese nuevo impulso que vino del universo de que, de una forma u otra, se constituyera la nueva humanidad como una semilla de luz en las consciencias.

A través de estos últimos años y de las últimas Sagradas Semanas, he venido con Mis propias Manos trayendo el Agua de Vida para regar esa semilla interior que hay en ustedes, para que brote y nazca la nueva vida, la Nueva Humanidad. Pero ese trabajo es muy esforzado, requiere de Mis apóstoles mucha determinación y valentía, para que esas profundas Aspiraciones de Dios se cumplan.

Por esa razón, Yo los he traído hasta aquí, hacia Aurora como hacia otros lugares, en donde esa semilla de luz pueda expresar la vida de las Comunidades-Luz y, aún más, abrir sus puertas y sus corazones para acoger al mundo entero por medio del servicio humanitario, en donde muchas más semillas, en este tiempo de aparente derrota, están siendo colocadas y sembradas en los corazones, por un solo motivo, que todos alcancen la felicidad de estar en Dios y de reconocer Sus Sagrados Nombres para que esta humanidad herida sea curada, para que esta humanidad enferma sea sanada, para que esta humanidad indiferente sea unificada, para que esta humanidad dividida sea hermanada, para que esta humanidad desesperanzada viva la divina esperanza.

Mis promesas aún se seguirán cumpliendo en aquellos que se ofrezcan como cálices vacíos para que sean depositarios de los códigos de Mi Iglesia Celestial, de todos los méritos alcanzados durante Mi Nacimiento, vida pública, Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión.

Yo no necesito de algo difícil, Yo necesito de su simple donación, porque quiero que Mis amigos vivan en Mi Amor, para que Mis amigos vivan en Mí, como muchos amigos Míos a través de los tiempos vivieron en Mí y se animaron a amar lo desconocido.

Cuando hago silencio es para que contemplen, mediten y escuchen Mis Palabras, porque Cielo y Tierra pasarán, pero Mis Palabras permanecerán en los cálices vacíos.

Vendré a su encuentro en las próximas Semanas Santas, pero esta vez será diferente porque Mi tiempo está finalizando con ustedes. Pero Mis Dádivas y Mis Gracias nunca terminarán, hasta que sus vidas sean la propia Gracia de Dios transformada.

Este encuentro seguirá siendo llamado Sagrada Semana, pero nos reuniremos solo en algunos momentos de las próximas Semanas Santas: en el Domingo de Ramos, en el Jueves Santo, en el Viernes Santo, en el Sábado de Aleluya y en el Domingo de la Resurrección de su Señor.

En esos días, Yo vendré al mundo para entregarles Mis últimas Instrucciones, porque no puedo partir de aquí ante tanto sufrimiento planetario, porque sé que las almas Me necesitan.

Solo les pido algo, que recen para que esos próximos encuentros puedan suceder.

No importa cómo sea, dónde sea, pero Mi Mensaje llegará, les doy Mi Palabra de esto, y espero que en la próxima Semana Santa sus corazones estén más decididos y definidos porque les quiero decir a todos que ya no hay tiempo.

No quiero forzarlos a dar un paso, quiero despertarlos a dar un paso, paso en los grados del amor. Es tan maravilloso esto, que los grados de amor son tan infinitos pero tan semejantes en todos Mis compañeros.

Tengan presente esta Instrucción, porque el universo y Su Rey siempre les darán la oportunidad de amar. También es una promesa que amen aquellas cosas que ustedes mismos no creerían que podrían amar.

Pero después de tantas Instrucciones, de tantas bendiciones y Sagradas Semanas, solo espero que en esta Pascua que hoy celebramos, del Cordero de Dios inmolado en sacrificio, puedan decirle a Dios Padre: "Mi Corazón está pronto para lo que Tú deseas, para lo que Tú esperas. Padre, haz de mi vida un instrumento en Tus Manos. Transforma este barro en algo bello para Ti, porque Tú, Padre Amado, siempre resucitarás mi vida. Yo confío en Ti".

Quiero celebrar esta Pascua con todos los presentes y, especialmente, con todos los que están en sus hogares y con sus familias en este Domingo de Pascua, en el que las puertas de los Cielos están abiertas sobre el mundo para que Mi Espíritu resucitado resucite a todos los espíritus caídos, bajo la gloria del Sacramento de la Eucaristía.

En la presencia de los Ángeles Custodios de Dios, en la presencia de los Coros más cercanos a la Fuente Divina, hoy ellos, ante el Rey del Universo, serán testigos de que la sagrada forma de la Eucaristía ingresará, como una luz inmaterial, en los corazones que se abran para recibirla y así se instituya, de una vez y para siempre, la sagrada fraternidad esenia. Amén.

Para que sus corazones se terminen de purificar y preparen sus templos internos para recibir el Sacramento, prepararemos esta ceremonia para todos.

Los invito a invocar la presencia de sus Ángeles de la Guarda para que también sean testigos de la celebración de esta Pascua del Resucitado, de Aquel que resucita de tiempo en tiempo en el corazón humano, para hacer de cada corazón humano un corazón redimido.

Ofrezcan a sus almas la oportunidad de gobernar este momento y que todas las miserias, incertidumbres, dudas o sufrimientos, sean disueltos a través de esta celebración eucarística. Para eso escucharemos una canción desde el Centro Mariano de Figueira, una canción tan simple que dice muchas cosas, llamada “Corazón vacío”.

Los escucho, y celebremos en Mi Iglesia Celestial.

Canción: Corazón vacío.

Postrados ante la Iglesia Celestial de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo y Rey de la Vida, ofrecemos en este momento, ante Su Presencia, nuestros corazones vacíos para que, como Él dijo, nos pueda llenar de Sus Códigos de Luz y así todas las incertidumbres, dudas, sufrimientos, dolores sean disueltos por la sagrada celebración de esta Eucaristía.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Escuchamos el instrumental y vamos a seguir, en este momento, los pasos que nos está indicando Nuestro Señor.
 

Hoy, después de haber resucitado de entre los muertos y especialmente de haber resucitado en el corazón de cada uno de los Míos, vengo a compartirles el Pan de Vida y el Cáliz de la Salvación a todos Mis compañeros del mundo, para que la fortaleza de la unidad y de la fe unifique a todas las familias del mundo y haga de cada corazón humano una llama de fe en estos tiempos de oscuridad; para que la Luz del Reino de los Cielos, que está dentro de cada uno de los Míos, se haga presente y triunfe una vez más. Que así sea.

Antes estuve reunido con Mis apóstoles, hoy estoy reunido con muchos seguidores más y vengo a entregarles Mi Vida sacramentada en la Eucaristía.

Es así, que tomando el pan entre Mis Manos lo ofrezco al Padre, Adonai, Elohim y Abba, para que lo bendiga y lo convierta en el glorioso y resucitado Cuerpo de Cristo, que hoy ingresará en forma de Luz Divina en los corazones que se abran para recibirlo en Comunión Espiritual.

Así, por todo el planeta y por ustedes, haciendo memoria de Mi Legado en todas las Sagradas Semanas, vuelvo a partir el pan para ofrecérselo a ustedes, diciendo: "Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo que fue entregado por ustedes para el perdón de los pecados".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Amén.

Y como los Ángeles del Cielo, nos postramos ante la presencia del Divino Sacramento del Altar, para que las almas más sufridas sean reparadas por la Presencia de Cristo, Nuestro Señor. 

Así, vuelvo a tomar el Cáliz entre Mis Manos y se lo ofrezco a Adonai, Elohim y Abba, para que sea bendecido y convertido en Mi preciosa y divina Sangre y les vuelvo a decir, compañeros: "Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la nueva y eterna Alianza que fue derramada por su Redentor para la remisión de todas las faltas. Hoy hagan esto en memoria Mía".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Amén.

Que todos los Reinos de la Naturaleza sean reparados, porque ellos no se pueden defender del hombre. Que las almas de la Tierra y el corazón humano despierten a la consciencia del amor por toda la Creación para que Mi divina e insondable Misericordia descienda a la Tierra.

Con alegría, júbilo y amor anunciamos que este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Bienaventurados los que se sirvan de este Sacramento en Comunión Espiritual, porque Yo les he prometido la vida eterna.

Y ahora, oraré y les pediré que oren Conmigo para consumar la consagración de estos sagrados elementos. Así como Yo lo hice en el Monte de las Bienaventuranzas, oraremos meditando sobre cada palabra.

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

Anuncien Mi Paz al mundo.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Acaba de aparecer Nuestra Señora, vestida como una Esposa Celestial. Su belleza es indescriptible.

Pedimos ahora que las Madres se coloquen detrás del altar, para que anunciemos junto a Nuestro Señor y a Nuestra Señora esa poderosa, pero simple oración del centurión.

Contemplamos la majestad de nuestra Madre Divina que viene a recibir, en Su Corazón Inmaculado, las ofertas de todos Sus hijos.
 

 

“Señor yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.

Amén".

 

Así, hoy les anuncio que cada uno de los presentes y de los no presentes en este santuario, está en Comunión Espiritual Conmigo. Celebremos a través de tres campanadas.

Hoy invito a todas las madres del mundo, en nombre de todas estas madres aquí presentes, a renovar sus votos con la maternidad espiritual, inextinguible espíritu de protección divina sobre todos los hijos de Dios.

Escuchamos, en comunión, siete campanadas.

Hoy, después de mucho tiempo, siento sus corazones en Mi Corazón y esto Me motiva y Me impulsa a venir aquí, para poder llegar al mundo.

Agradezco a todos los que construyeron con sus manos y con su tiempo está Sagrada Semana, una de las más inolvidables para Mí. También agradezco a todos los que fielmente acompañaron esta Semana Santa. Como les ha dicho Mi Madre: "Yo estoy aquí" y Soy Su Maestro.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermana Amerisa puede pasar aquí y arrodillarse un momento delante de Cristo.

Nuestro Señor, hoy la bendice en esta sagrada tarea de la maternidad como Madre Elisabeth de la Cruz. 

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ponerse de pie.

 

Y ahora, compañeros, Mi tiempo ha terminado y quiero que terminen escuchando una canción que sea la melodía de estos tiempos para los nuevos apóstoles. Esta canción se llama “Estar en Tu Corazón”.

Yo los bendigo y les doy Mi Paz.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Podemos ir en Paz, demos gracias a Dios.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

A pedido de nuestro Maestro, vamos a repasar con ustedes, muy brevemente, aquellas cosas que han sucedido en esta semana.

Recuerden que Nuestro Señor llegó en el Domingo de Ramos, anunciando que Su Pasión iba a tener, en esta última semana, una profundidad más amplia, porque Él quería que nosotros preparáramos nuestro corazón.

Él trabajó con toda la humanidad durante toda la semana solo para preparar nuestro corazón, para que hoy, domingo, el día en que Él resucita en nuestro corazón, nosotros nos pudiéramos animar a decirle: “Señor, mi corazón está pronto”. 

Y en esa última frase que Él dijo, que nuestro corazón estaría pronto para ser un instrumento, abrazando lo desconocido con total confianza, se resume toda nuestra trayectoria durante esta semana. Y es lo único que nos debe importar en este tiempo: preparar nuestro corazón para que esté pronto, para abrazar cualquier cosa que Él necesite de cada uno de nosotros, con total confianza en todos Sus Designios y en Su Amor.

Su Gracia y Su Misericordia son infinitas; por eso, Él estará sustentando nuestros espíritus por las Semanas Sagradas que vendrán.

Nosotros prepararemos, con júbilo en el corazón, Su casa, nuestro corazón, y lo esperaremos con alegría y gratitud. 

Prepararemos para todos ustedes una tarea que va a resumir todo aquello que Nuestro Señor realizó durante esta semana, y podremos repasar todo lo que vimos y escuchamos, y todo aquello que, ocultamente, Nuestro Señor hizo en nuestro planeta y en nuestra humanidad y que Él tuvo la Gracia de podernos mostrar, porque necesitamos comprender lo que sucede en este mundo cuando Él nos regala Su Presencia.

“Seguimos preparando nuestro corazón, Señor, para abrazar todo aquello que vendrá y transformará esta Tierra, en esa Aspiración de nuestro Padre: que este mundo, este planeta y esta humanidad se conviertan en un planeta sagrado”.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

Y unidos a Ti, Rey del Universo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Cuadragesimoquinto poema

Madre,
dame un corazón simple,
para que yo pueda reconocer
la inmensidad del Amor de Dios.

Madre,
dame un corazón manso,
para que yo aprenda a encontrar la paz.

Madre,
dame un corazón humilde,
para que yo pueda ver a Cristo
reflejado en el rostro de cada hermano.

Madre,
dame un corazón fortalecido,
para que, ante las tentaciones y las pruebas,
yo solo esté pensando en Cristo.

Madre,
dame un corazón vacío,
para que yo pueda despojarme de mí mismo,
y Cristo tenga un lugar donde habitar en mí.

Madre,
dame un corazón caritativo y servicial,
para que me pueda dar cuenta
de la necesidad en cada lugar.

Madre,
dame un corazón agradecido,
para que no caiga en la prueba de la crítica 
ni del juicio de valor,
sino que yo pueda siempre vivir la gratitud
hasta en los pequeños detalles de la vida.

Madre,
dame un corazón pleno de fe,
para que yo siempre confíe en lo que es desconocido,
y me abra tranquilamente a ser redimido por Tu Hijo.

Madre,
dame un corazón fiel,
para que Tú y Cristo confíen en mi alma,
que se esforzará por cumplir su misión en la Tierra.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Qué hacer con el conocimiento divino que te es revelado?

Coloca cada palabra, cada impulso, cada recuerdo, en lo profundo de tu corazón y, con simplicidad, agradece a Dios.

Permite, así, que en el silencio de tu mundo interior el conocimiento se convierta en sabiduría, y la sabiduría atraiga hacia ti nuevas Leyes, que te aproximen a Dios y que te transformen, haciendo que retornes a lo que verdaderamente eres.

Reflexiona, hijo, sobre cada palabra pronunciada por Dios a tu corazón. No para analizarla con tu mente, sino para que la vibración que te fue transmitida sea, para ti, un camino de retorno a tu origen celestial y que, de esa forma, tu espíritu se fortalezca en la unión con la vida universal, y todo lo que te pesa en este mundo pueda ser transformado.

Que tus ojos sean iluminados por una nueva luz que, reflejada sobre la vida, permita que veas los colores y tonos que antes no podías ver.

Que esa misma luz divina ilumine tu mundo interior para que, en su calor, tu alma encuentre la paz y, en su claridad, encuentre las respuestas a tantas preguntas que permanecieron en tu corazón.

Que la gratitud sea la llave maestra de todos tus pensamientos, antes de cada cuestionamiento y antes de cada búsqueda interior.

Así, hijo, abrirás las puertas correctas que te conducirán a dar continuidad a tu camino de ascensión.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

APARICIÓN RESERVADA DE SAN JOSÉ, EN TUSAYAN, GRAN CAÑÓN DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Con la misma simplicidad con la que el sol nace todas las mañanas, así se ilumina el propio interior para vivir la Ley de la Transfiguración e ingresar en los mundos sutiles.

Con la misma gratitud que sienten por la vida, al llegar a los lugares sagrados, así deben ingresar en ellos para que puedan vivir la cura y la redención en nombre de toda la humanidad.

Es de una forma simple, hijos, que pueden iluminar células y átomos, que pueden elevar la propia consciencia, no solo para ingresar en los Reinos Sagrados que su Creador manifestó en el interior de la Tierra, sino para que, en Su tiempo, cuando esos Reinos se manifiesten en el mundo, no solo sus consciencias, sino también cada núcleo de sus seres puedan formar parte de ese Reino.

La Nueva Jerusalén no solo habita en la Consciencia Divina, en las dimensiones universales, celestiales y espirituales. Esa tierra prometida a los Patriarcas, a las Tribus de Judá, se encuentra también en el interior de la Tierra, repartida en diferentes espacios de este planeta, los llamados Centros de Amor. Esos Centros un día se fundirán, se unirán en un único Reino, que será el Reino de este mundo.

Cuando el tiempo de la Tierra se disuelva en el Tiempo de Dios, llamado Tiempo Real, en ese momento no habrá fronteras, no habrá límites, no habrá ni siquiera dimensiones que separen la consciencia humana de la vida espiritual que habita en el planeta.

Todo este mundo será sagrado. Y así como otras civilizaciones del Universo sirven, incondicionalmente a toda la Creación, también la Tierra, hijos, podrá servir.

Ya se aproxima el tiempo en el que los velos se terminarán de rasgar. Velos que comenzaron a romperse hace más de dos mil años, cuando el Hijo de Dios se manifestó en este mundo.

Él vendrá y ya no hablará a través de símbolos, ya no hablará a través de parábolas. Sus Palabras serán claras y las señales que vendrán con Su Presencia revelarán a cada hombre y a cada mujer de este mundo la verdadera vida.

Para ese momento los preparamos, para que puedan ser dignos de estar cara a cara con el Hijo de Dios. Y que Él sea para ustedes como un espejo que les revela la Verdad que tanto tiempo se ocultó en sus esencias.

Sí, cada uno de ustedes guarda un misterio en el propio interior. Ni siquiera saben quiénes son.

Esa verdad que está mucho más allá de su historia evolutiva, mucho más allá de la historia que se escribió tanto en el Universo como en la Tierra antes de que llegaran aquí, antes de que cometieran tantos errores y de que desviaran sus caminos del Propósito Divino.

Esa Verdad original, ese Pensamiento perfecto de Dios, aún se guarda en lo profundo de sus esencias, aún espera, silencioso, poder manifestarse.

Hoy los traemos hasta aquí, como humanidad, para que puedan no solo recibir una revelación o vivir un aprendizaje. Los traemos hasta aquí para que, en nombre de cada ser de esta Tierra, puedan recordar el verdadero propósito de su vida en este mundo.

Sus esencias pulsan delante de este valle sagrado, porque reconocen no solo los millones de años de la historia de la humanidad que aquí se guarda. Reconocen un Propósito Divino que aquí se diseñó para que un día la humanidad pudiese recordarlo.

A pedido de Dios, los trajimos hasta aquí, al Gran Cañón, no solo para reconocer la historia de los pueblos originarios, de esta tierra, que desconocen. No solo para saber que hubo seres, en tiempos remotos de la humanidad, que vivieron la Ley de la Transfiguración e ingresaron en el interior del planeta, en sus dimensiones sutiles.

Los trajimos hasta aquí, no solo para ver un magnífico lugar que expresa el Amor de Dios por la humanidad, al crear este planeta perfecto, para que los seres humanos también expresaran perfección.

Los trajimos hasta aquí, hijos, porque a lo largo de toda la historia de la humanidad, este espacio sagrado guardó registros humanos únicos. Guardó cada aprendizaje vivido por los seres de esta Tierra, de forma que un día puedan curar todos los errores, revertir las equivocaciones y retornar al origen del Pensamiento Divino.

En este lugar desciende la Consciencia de Dios para colocar Su Pensamiento perfecto.

En este lugar se enciende la Esencia Divina, iluminando cada registro de la historia de la humanidad que aquí se guarda, para de esa forma recordar a todos los seres que el verdadero propósito de la humanidad es cumplir la Voluntad Divina, manifestar lo Sagrado a través de la simplicidad y expresar el Amor que recrea y renueva la Creación de Dios.

Dejen que a través de Mis Palabras y de Mi Presencia, como siervo y mensajero de su Creador, Yo pueda despertar en sus esencias este Propósito.

A través de los Portales que abro, entre el Universo Celestial y este mundo, les traigo la Luz de Dios que ilumina todos los registros de la Tierra y les revela su pureza y su origen. Eso sucede en lo profundo de sus esencias, eso sucede en su consciencia, en sus niveles espirituales.

Reciban la Gracia que desciende sobre el planeta y que se irradia a toda la humanidad.

A partir de este nuevo ciclo, la historia de cada ser, como la de esta Obra, comienza a reescribirse, porque deben aprender a recomenzar a través de todos los impulsos que recibieron.

Acepten el perdón que proviene de Dios y dejen que todos los registros de errores sean curados. Errores que desconocen, que no provienen solo de este mundo, sino de toda la historia que se escribió en el Cosmos, antes de que llegaran hasta aquí.

Hoy reciben la Gracia que proviene del Corazón del Creador, para que esa historia sea renovada y que, como consciencias, como Obra y como humanidad, puedan dar un nuevo paso. Ese es el verdadero propósito de haber llegado hasta aquí.

El conocimiento de la vida sagrada que aquí se expresa eleva sus consciencias, para que puedan estar en la vibración correcta de recibir y experimentar el Perdón de Dios.

La Luz de su Creador ilumina este valle, ilumina la historia de la humanidad aquí escrita y, más que eso, permea cada consciencia humana.

Llegó el momento no solo de despertar, no solo de recordar, sino de curarse.

Llegó el momento de sentirse perdonados porque, al mismo tiempo que la humanidad vive una transición y que las naciones comenzarán a vivir duras pruebas, ustedes, hijos, deben comenzar a consolidar lo Sagrado, a expresar los Centros de Amor y a expresar el propio amor de sus corazones; amor que proviene de Dios, desde el Origen, y que habita silencioso dentro de cada uno de ustedes.

Mientras el viejo hombre pierde su reinado, muchas veces a través del sufrimiento, de la desilusión y de la desesperanza que muchos vivirán, por otro lado, dentro de ustedes, se debe consolidar el Plan de Dios.

Deben saber cuál es el Pensamiento del Creador para esta humanidad, cuál es el camino recto y perfecto para retornar a Su Corazón y para tornar este planeta sagrado. 

Porque cuando la desesperación toque el corazón de los hombres, ellos deben saber por dónde seguir.

Sus esencias deberán ser como faroles en la purificación de esta Tierra. Para eso, esa claridad debe iluminar sus mentes, sus corazones y sus espíritus, y eso sucede a través de la simplicidad.

Es a través de esta simplicidad, de la humildad y de la pureza, de la simple gratitud que pueden expresar, que las Puertas más sublimes se abren, que las revelaciones más sinceras se manifiestan.

Los trajimos hasta aquí para que conocieran el ejemplo de la consciencia indígena, porque fue a través de la simplicidad que ingresarán en los mundos sutiles. Y es esa misma simplicidad que cada uno de ustedes debe aprender. A través de ella, rindan sus mentes, este plano mental concreto se debe tornar simple e intuitivo para que, cuando esté delante de los Portales, pueda ingresar sin miedo.

Que la ignorancia, la arrogancia y la vanidad no les cierren las puertas, sino que la humildad y la gratitud las amplíen cada vez más.

A lo largo de este tiempo los trajimos a muchos lugares sagrados, y manifestamos Nuestros Centros Marianos y las Comunidades-Luz sobre cada uno de ellos.

Eso es así no solo para que estén protegidos, sino para que puedan un día estar fundidos, unidos perfectamente con lo sagrado que habita debajo de sus pies y en lo invisible de las colinas, en lo invisible de la vida que llevan, tantas veces olvidados de lo sagrado que allí está.

Con Mis palabras solo quiero despertar en cada uno de ustedes la simplicidad que los conduce a la transfiguración. Es de esa forma que vivirán las Leyes. Es de esa forma que las Leyes vivirán en cada uno de ustedes, no solo en sus corazones y en sus espíritus, sino que también sus células manifestarán esa Verdad, así como algunos pueblos pudieron vivirla.

Reciban este impulso de amor a través de Mi Verbo y de Mi Corazón.

Que cada ser que escucha Mi Voz pueda recordar su origen, pueda tener encendida su esencia, para que, cuando llegue el tiempo, todas las Gracias, todos los códigos de luz que Yo les traje hoy, se puedan encender y sean la llave perfecta que les permita ingresar en los mundos sutiles y que permita que esos mundos sutiles se manifiesten en sus vidas.

Les dejo Mi bendición y la gratitud más profunda del Corazón de Dios, para que ella resuene en su interior y los haga madurar como espíritus y como siervos de Su Sagrado Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TUSAYAN, GRAN CAÑÓN DEL COLORADO, ARIZONA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde el principio de la manifestación de la vida, hijos Míos, en el Pensamiento más puro y profundo de Dios, cuando Él gestaba el Proyecto de esta humanidad, allí estaba contemplada la existencia de los pueblos originarios. Pueblos así llamados no solo porque dieron origen a las civilizaciones de este mundo, sino porque desde el Origen de la vida fueron pensados por Dios para mantener la unión entre el Cielo y la Tierra, la unión entre todos los Reinos de la Naturaleza, la unión entre la superficie del planeta y los mundos sutiles.

Los pueblos originarios son aquellos, hijos amados, pensados por Dios para ser los Porteros de los mundos sublimes, de las realidades superiores, en donde lo sagrado habita, en donde los seres son invitados a retornar a su Origen en las Fuentes Celestiales.

Es de esa forma que, desde el inicio de la humanidad y hasta los días actuales, la Jerarquía Divina impulsa a los pueblos originarios para que reencuentren su pureza y retornen al Propósito que Dios manifestó para sus vidas en el principio.

Al crear este planeta y cada ser de esta Tierra, portador de una partícula de la esencia divina, su Padre Celestial creó no solo a los Reinos, a los elementos y al hombre, fruto del barro consagrado por Su Divino Soplo. Dios también creó realidades sutiles, invisibles a los ojos humanos que no buscan con sinceridad lo sagrado en sus vidas.

Estos mundos sutiles mantienen el Propósito Divino dentro del planeta. En ellos se vive en comunión con todos los tipos de vida. En ellos, las dimensiones se unen y no hay peligro, porque los que ingresan allí viven puros de corazón y de espíritu y solo aspiran a cumplir la Voluntad y el Propósito Divino.

Los que ingresan en esos mundos sutiles, hijos Míos, ya fueron despojados de sus voluntades personales y de su condición humana de impurezas y de degeneración. De esta forma, sus corazones encuentran el camino para expresar la pureza y la unidad con lo Divino.

Esos mundos sutiles son resguardados por la naturaleza, por su fortaleza, belleza y armonía. Y, en lo invisible de los lagos, de los mares, de los desiertos y montañas se ocultan no solo para sustentar al planeta, sino para que, a través de la grandeza de la expresión de la naturaleza, los que allí lleguen puedan sentir que allí habita algo más; que un sagrado misterio allí se oculta, es como si el Cielo estuviera más próximo de los hombres, y Dios pudiera expresarse.

A lo largo de los tiempos y de la historia de la humanidad, muchos fueron los pueblos que pudieron ingresar, con todo lo que son, en estos mundos sutiles porque, mientras la humanidad en otras partes de la Tierra perdía su propósito, estos pueblos lo encontraban y profundizaban en él, no solo a través de la ciencia y de la sabiduría, sino sobre todo, a través del amor a lo sagrado, a lo divino y al respeto por la vida y por la naturaleza.

Estas fueron las llaves que hicieron que dichos pueblos vivieran la ciencia de la Transfiguración. Y tal como Mi Hijo les reveló una vez, un día, en el Monte Tabor, también ellos pudieron reconocer su verdadera faz, iluminar sus células y átomos, y hacer que no solo el corazón y la consciencia vibrarán en otro nivel más elevado, sino también su parte más material; esa que hoy parece tan densa, y que en tiempos remotos se elevó y se transfiguró.

A través de la simplicidad del corazón, los pueblos originarios descubrieron que la misma esencia solar que contemplaban y adoraban en el cielo infinito, habitaba en su interior. Y, de esa forma, vivieron una unión profunda con Dios, así como pudieron comprenderlo.

Al iluminar sus células y átomos, y al dejarse permear por la luz de sus almas, estos pueblos alcanzaron la misma vibración de los mundos sutiles y así pudieron no solo verlos, sino ingresar y participar de ellos, como representantes de la humanidad. Así se tornaron Guardianes y Porteros de esas dimensiones sutiles que hasta hoy se ocultan en el planeta.

Algunos de estos pueblos dejaron en la superficie rastros de su historia y de su vida y entonces desaparecieron. Pero otros, hijos Míos, jamás fueron conocidos por la humanidad.

Hoy su Madre Divina llega a este lugar, sagrado para el Cielo y para la Tierra, a revelarles una historia y, más que esto, para impulsar a sus almas a la búsqueda de la pureza y de lo sagrado.

Llegó el tiempo de develar los misterios ocultos en la historia de la humanidad, no solo para abandonar la ignorancia, sino sobre todo, hijos Míos, para abrazar la pureza y para que en el tiempo que llegará, cuando la Tierra sea elevada en su vibración y conducida a un nuevo tiempo, a una nueva realidad, sus corazones y sus espíritus estén prontos no solo para ver, sino para participar de esa vida sublime.

Busquen la pureza de sus corazones, busquen la unión con la vida y con la naturaleza. Y así, como hoy les revelo muchos misterios, otras verdades también les serán reveladas en sus corazones.

Yo los bendigo y les agradezco por llegar hasta aquí y por abrirse de corazón a las revelaciones que Dios les trae en este tiempo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO DE JESÚS

Queridos hijos:

Hace más de 102 años, el 13 de julio de 1917, en Fátima revelé a los pequeños pastores el tercer y desconocido secreto. Ahora, continuando con esa revelación dada y aún no conocida totalmente por los hombres, vengo en este día a revelarles lo que ustedes están preparados para saber y conocer.

Por esta razón, hijos Míos, su Madre Celeste llega con el impulso de que puedan conocer y abrazar, con toda la fuerza de sus corazones, lo que representa el Universo y su vida infinita.

Llegó el tiempo de que el hombre de superficie ya no permanezca solo con la visión de su nación, continente o planeta. Es tiempo de que, por medio de la oración y de la fe, puedan ampliar su consciencia a fin de que no existan fronteras mentales, sino conocimiento, reverencia y devoción por lo desconocido; por todo aquello que está en las moradas de los Cielos y que no puede ser controlado ni manipulado por nadie.

En Fátima, los pequeños pastores conocieron esas revelaciones, además del tercer secreto que recibieron, porque el Ángel de la Paz los preparó para ese período en el que, a través de la Madre Santísima, estarían ante la magnitud de Dios y de todo Su Universo. Todo eso fue posible por el grado espontáneo de pureza que ellos vivieron. 

Ahora, queridos hijos, es el tiempo de dar el salto al conocimiento del Universo y de acceder a la realidad que ninguna tecnología humana alcanzó en toda la historia de la Tierra. Porque, en verdad, el conocimiento infinito del Universo es revelado a los humildes de corazón y a los simples de consciencia. En ellos no existe ambición de poder ni de control en ningún sentido.

Eso fue, hijos Míos, lo que los pequeños pastores de Fátima vivieron, pero llegó el momento de que la Jerarquía Celestial amplíe esa oportunidad a todos los que aspiren a postularse como humildes servidores de Dios.

Eso ayudará a que, en la superficie de la Tierra, hayan consciencias que sean instrumentos que propaguen la devoción al Padre Eterno y así exista más gratitud y reverencia, en compensación por todas las equivocaciones que comete el hombre de hoy, al apartarse de la Verdad Divina, por sus propios medios y modos de vida.

Es así, Mis hijos, que en este día y a través de la Aparición, Yo como su Madre e Intercesora los colocaré ante esa Gracia de que sus corazones crezcan en la fe y en el amor al conocimiento de lo Alto, del Universo y así, el Amor Crístico esté presente en la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Finalmente, Mi Obra se cumplirá siempre en los corazones humildes, lugar y recinto en donde Yo podré llevar adelante Mi Plan de Amor y podré irradiarlo hasta los confines de la Tierra.

Silenciosamente, Me encuentro en el corazón de los humildes, en todos los que son capaces de representarme con humildad, transparencia y pureza. Yo residiré siempre en esos corazones, estaré presente para acoger al necesitado, al enfermo, al moribundo, al que aún no encontró Mi Luz.

En el corazón de los humildes Yo vivifico Mi Proyecto y cumplo, de tiempo en tiempo, con los pedidos de Mi Padre.

A través del corazón de los simples, Yo puedo elevar la consciencia de la humanidad y puedo santificar a los que ingresan, por primera vez, en Mi Camino.

En el corazón de los humildes Yo deposito, con confianza, Mi Iglesia Celestial y hago partícipe al corazón humilde de Mis Dones y de Mis Gracias.

En el corazón de los humildes encuentro la pobreza y el vacío, la simplicidad y la paz para poder regresar y aliviar Mi Espíritu.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No busco almas trascendidas ni realizadas. Yo busco almas imperfectas, verdaderas y simples, porque en ellas podré realizar Mi Plan, a medida que sus vidas se transforman en el modelo perfecto del Creador.

Por eso, todas las almas imperfectas, en redención, tienen un lugar en Mi Corazón, porque su esfuerzo y dedicación por seguir Mis principios les permite llevar adelante la Voluntad de Dios.

Vengo en búsqueda de almas imperfectas que no teman seguir y realizar Mis Voluntades dentro de este plano material.

Llegó ese momento de conocer en profundidad la espiritualidad del Universo para poder estar sintonizado con la vida cósmica y así manifestarla en la superficie, en los sagrados espacios en donde la Jerarquía realizará la gran parte del Plan que le corresponde con la colaboración inmediata de todos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Desde el Corazón de Dios llega Mi Voz hacia la tierra del amor y del perdón, escuela sideral que será la que convertirá a este y a otros Universos en una Creación nueva en donde la raza de Cristos florecerá.

Y será desde aquí, desde este pequeñísimo pesebre llamado Aurora, que esos Cristos nacerán para todo el Universo.

Sé que hoy no comprenden Mis palabras, pero ya verán, hijos Míos, con el correr del tiempo, cómo esta humanidad dará a luz a los Cristos del nuevo tiempo, los que impulsarán en el Universo los cambios que le darán a la Creación otro rumbo.

Hoy desciendo como la Divina Concepción de la Trinidad para traer nuevamente la cura para la humanidad y para todos ustedes, fieles y fraternos hijos de Dios. Traigo, desde la Fuente de Cura de la Creación, ese atributo que el Padre quiso colocar en este pequeño lugar para que desde aquí pudiera liberar, transmutar y curar al mundo.

Todavía la humanidad no ha comprendido la grandeza del Creador, a pesar de que hace más de dos mil años, Él colocó en un pobre pesebre de Belén a Su propia manifestación de Amor, a través de Su Hijo Primogénito.

Aunque pasaron más de dos mil años, la humanidad aún no acepta que, en Su Infinita Humildad, el Padre coloque Su grandiosa Voluntad en los más sacrificados, en los más pobres, en los que más luchan todos los días por vivir el amor verdadero y honrar la Verdad día a día.

Por eso Aurora se prepara, como el pesebre de Belén, para dar a luz a los Nuevos Cristos para que nuevamente Dios pueda expresar Su perfecta Voluntad en lo pequeño y humilde.

Hoy la Aurora de Mi Corazón resplandece en amor y gracia, colocando a sus hijos en su cuna de amor, de perdón y de cura.

Hoy la Aurora de Mi Corazón le ofrece la cura y la liberación a los espíritus que llegan para ofrecer sus vidas a Cristo para poder acompañarlo en Su retorno.

Hoy bendigo desde aquí, Mi pesebre del final de los tiempos, a todos aquellos que llegan con el corazón en la mano y se lo ofrecen a Mi Hijo y también a Dios, para que Su Plan Divino se cumpla.

Hoy, desde esta Aurora de Mi Corazón, envío a todos Mis hijos del mundo, a los que siempre se ofrecen a Mi Hijo, la cura del dolor y de los errores para que puedan seguir adelante cumpliendo con su parte en este milagro divino que es preparar el camino de retorno del Salvador, Cristo Jesús.

Hoy la Aurora de Mi Corazón resplandece en las esencias de los misericordiosos, de los mansos y de los humildes, de los que saben del sacrificio y de la templanza, de los que viven de verdad lo que Mi Hijo enseñó en simplicidad.

Hoy le pido al Padre, desde Mi Corazón de Madre Celeste, desde esta Casa del Amor, que la templanza, la fortaleza y la fe desciendan sobre este lugar y sobre estos corazones para que en este tiempo, en el cual la presencia de Mi Hijo estará en Aurora, este recinto sea bendecido por esos atributos, los que consolidarán las murallas internas que los sostendrán en el tiempo que vendrá.

Los amo, vivan en paz el honor de servir a Dios.

Vuestra Madre María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Madre de Aurora

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Acoge en tu corazón todas las revelaciones de Dios y permite que tu consciencia se expanda hacia otros planos y realidades.

Recibe estos impulsos como si fueran los últimos y realiza una síntesis interior de todas las revelaciones que ya fueron anunciadas a través de los tiempos.

Nutre tu consciencia con el conocimiento sagrado y haz tu vida aún más simple para que se puedan reflejar en tus actos los Tesoros de Dios, y todo espacio y lugar sea transformado y elevado conforme a la Voluntad Divina.

Por eso, que las revelaciones de Dios te aproximen a Su Simplicidad Divina para que en ti también encarne la humildad suficiente para ayudarte a comprender y a vivir las formas que provienen del Universo y que impulsan la vida cósmica.

Ante todos los conocimientos recibidos que los espíritus se ennoblezcan, ya que desde la Fuente Suprema se emanan sagrados impulsos que solo harán elevar de plano a la consciencia de la humanidad.

Toda revelación siempre está colmada por el Amor de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado y por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Abre ahora el sagrario de tu corazón para que, en esta próxima Natividad del Señor, Yo pueda entrar y finalmente ser parte de tu pequeña vida.

Entre tú y Yo solo existe un soplo de Amor. Entre las almas y Dios existe una poderosa unión divina.

Abre el sagrario de tu corazón para que Yo pueda depositar Mis más preciosas dádivas dentro de ti y para que esas dádivas que, algún día se convertirán en sagrados talentos, estén al servicio del Plan de Dios.

Solo abre el sagrario de tu corazón y todo se realizará y se cumplirá en tu vida, conforme a la Voluntad del Altísimo.

Deja tu sagrario interior abierto para que tu alma y toda tu consciencia vivan la unión predilecta Conmigo, a través de la Comunión Reparadora con Mi Cuerpo y con Mi Divina Sangre.

Espero entrar al sagrario de tu corazón para que puedas recibir la ayuda inmaterial y espiritual que necesitas.

Deja abierto el sagrario de tu corazón para Mí, porque deseo que seamos uno, para que en simplicidad y en amor perfectos podamos ser uno en el Padre para ser uno en la Verdad y en la Justicia.

Que en la víspera del renacimiento del Rey Universal tu sagrario interior esté abierto en vigilia y en oración para que el Espíritu del Hijo Supremo esté en los Cristos del Nuevo Tiempo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos y amados hijos:

En estos tiempos agudos de purificación de la consciencia, sepan que Dios no espera la perfección inmediata de los hombres, sino la simplicidad y la verdad de los corazones.

Dios los invita a que, por medio de la simplicidad, pueda nacer en ustedes el Amor de Dios, una y otra vez; un Amor que los confortará, un Amor que no los abandonará, un Amor digno y fiel.

No detengan su atención en los defectos de la vida humana, porque será a través de la imperfección redimida que nacerá el nuevo ser, el que será portador de la esperanza y de la confianza de Dios.

Por eso, hijos Míos, abracen con humildad y simplicidad cada nueva etapa de purificación.

Siempre tendrán, por medio de la oración, Mi consuelo y guía, y en los momentos culminantes de su purificación contarán con Mi asistencia; porque Yo los amo y, como Madre, conozco la necesidad interior de cada hijo Mío.

Dejen de sentir ese vacío que no los lleva a nada. Dejen de sumergirse en ese árido desierto de la vida.

Yo les traigo, a través de Mis Palabras, la Fuente que saciará su sed.

Hijos, no se desesperen, no se perturben, ya no se castiguen. Ustedes vinieron a participar de una transición que recién ha comenzado.

Tengan fe, la fuerza del Amor de Mi Corazón será su constante fortaleza.

Dios hoy les concede Su Perdón y Su Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La paz es la llave más importante para la elevación de la consciencia humana en estos tiempos.

Si la paz está unida a la oración y al canto, se construye un potentísimo puente de unión entre el universo material y el universo espiritual.

Ese puente de unión, elevado y erguido a través de la oración y del canto que promueve la paz, llega a las almas que han perdido la esperanza y el ánimo de seguir viviendo, y toca todo lo que necesita de cura interior y espiritual.

La paz en el mundo solo puede establecerse a través de la oración y del canto que se ofrecen a Dios para que Él, como Padre Misericordioso y Compasivo, cambie el destino de toda la raza humana.

Cada vez que ofrecen una nueva oración o un nuevo canto, ustedes crean la condición espiritual para que poderosos caudales de gracia y de misericordia desciendan sobre el mundo y sobre la humanidad.

Especialmente el canto abre los Cielos, porque la voz es uno de los mayores instrumentos que el Padre creó para que Sus hijos lo alabaran y, con simplicidad, se unieran a Él.

Los animo, en este tiempo, a seguir profundizando en este ejercicio para que más gracia y más misericordia lleguen a la humanidad.

¡Les agradezco por ofrecer sus voces a Dios!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 62.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como el agua de la lluvia, hoy traigo Mis Gracias para el mundo y revelo Mi Corazón Confederado para toda la humanidad.

Desde la Nebulosa de Orión traigo Mi Mensaje y hago vibrar las Palabras de Dios en todo el Universo. Que también vibren sus corazones con estas Palabras y así se puedan renovar los tiempos.

Desde Orión envío Mi Energía Espiritual para la humanidad, para todos los representantes de Cristo en la Tierra.

Que Mi Verbo se refleje en los corazones simples y humildes.

Que Mi Propósito se cumpla en los que aspiran a alcanzarme algún día y también llegue a todos los que aspirarán a superarme en el amor viviendo Mi Verdad.

Desde esa constelación envío Mi Mensaje para todos, para que en sus espíritus también se conforme la Hermandad, esa sagrada Fraternidad de todos los tiempos que ha permitido proteger y amparar a este planeta y a este Proyecto humano, desde el Génesis hasta los días de hoy, pasando por tantas civilizaciones, razas y experiencias, viviendo tantos aprendizajes y pruebas a través de todos los tiempos y de todas las eras.

Y a pesar de tantos embates y después de Mi venida al mundo hace más de dos mil años, el Proyecto de Mi Padre aún sigue en pie en esta humanidad y llamo a todos los seres de la Tierra para que lo sigan recreando, para que puedan seguir constituyendo en ustedes ese Proyecto de Amor que va más allá de la dualidad y de toda diferencia.

Yo traje para todos, hace más de dos mil años, el Código Crístico Celular.

Mi Divinidad, Mi Alma y Mi Consciencia se ofrecieron para eso, a fin de testimoniar para el mundo que es posible vivir grandes grados de amor, más allá de todos los errores cometidos.

Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión enviando Mi Mensaje de paz a la humanidad para este nuevo ciclo que ha comenzado después del último 8 de agosto, en donde nuevos acontecimientos llegarán para que la humanidad pueda aprender a vivir aún más el amor y el perdón, concibiendo en sí la redención.

Hoy el Universo envía su bendición para todos, su más cordial mensaje de paz y de fraternidad, porque ya no bastará que su Maestro esté solo en el planeta o en algún lugar de él para enviar Su Mensaje.

Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión para que todos puedan participar de esa universalidad en el fin de estos tiempos; universalidad que deberán alcanzar a través del amor al Plan y el servicio incondicional a la Jerarquía.

Sean partícipes, entonces, compañeros, del fin de este último tiempo en donde enseñanzas más importantes llegarán, aprendizajes más profundos se vivirán.

Revelaciones muy desconocidas llegarán para que al menos una parte de la consciencia de la humanidad se eleve y encuentre la puerta de salida hacia el Infinito, en nombre de toda esta civilización milenaria que viene caminando en este mundo hace mucho tiempo.

Hemos llegado en el tiempo en donde se vivirá esa gran síntesis, desde el principio del Génesis, pasando por los grandes patriarcas, profetas y apóstoles y todos los mártires de Cristo.

Toda la historia de los que dieron la vida por Mí será reunida para llevarla como experiencia y ofertorio a los Pies del Padre Eterno, y he escogido a la Nebulosa de Orión para que prepare ese acontecimiento.

¿Por qué un lugar tan distante a ustedes debería reunir todas esas informaciones y experiencias?

Ustedes saben, compañeros, que no están solos en este Universo.

Ya es hora de aprender a percibir las realidades superiores que los llaman a través de la Voz del Infinito, la Voz que siempre clama y llama a sus hijos, la Voz del Padre Eterno, la Voz de la Hermandad.

Ustedes entrarán en este tiempo dentro de la cuenta de su ofertorio. Será importante que sus experiencias de amor y de servicio sean verdaderas y que se dispongan a darme más de lo que pueden, aunque a veces duela.

Ese será el verdadero legado que podré entregarle a Mi Padre de parte de la humanidad, así Él Me concederá una Gracia tan expiatoria e importante para este ciclo final en el que todo está en juego.

Las últimas partidas se juegan en el tablero. Estamos en el momento culminante de la definición interior para que después suceda la definición exterior.

Las Jerarquías oran sin detenimiento, reúnen sus principios y aspiraciones para que la voz de todos los Hermanos sea escuchada por el Padre Eterno.

El Universo Material y, especialmente, el planeta se prepara para su último y gran parto.

Es hora de dar a luz al nuevo hombre, a la nueva consciencia, libre de los pecados capitales, libre de las amarras, de las ataduras, de la perdición.

Para eso serán llamados todos los que fueron ungidos alguna vez por Mi Espíritu. Y todos los que una vez fueron sacramentados participarán de esa comunión con Mi Espíritu y con Mi Divinidad.

Cuando ustedes estén compartiendo Conmigo los últimos encuentros ese será el momento en que el Universo realizará su gran ofertorio a la Creación, y sus aspiraciones deberán llegar a lo Alto, así como sus corazones, para que se reúna la síntesis de todo lo vivido desde el principio de esta Creación, especialmente desde el Génesis.

Al fin la caída de Adán y Eva será borrada de la consciencia del Universo y las almas ya no deberán venir al mundo y a la Nueva Humanidad con el pecado original, porque estarán libres de esas consecuencias y de esos errores.

Orión se ha ofrecido para concebir, como Consciencia Universal, a la Nueva Humanidad, haciendo su gran sacrificio después de millones de años.

La Nebulosa de Orión brillará como nunca antes ha brillado y un nuevo tiempo comenzará después de que todo se haya purificado, dentro y fuera de los seres.

Por eso, compañeros, no bajen los brazos, elévenlos hacia Mí para que Yo los pueda tomar de las manos y subirlos a Mi Barca de salvación y de esperanza, la que alcanzará el nuevo puerto hacia el Corazón de Dios.

Porque cuando llegue ese tiempo la Nueva Humanidad no recordará el pasado ni el sufrimiento ni tampoco el dolor, porque Orión habrá donado sus Rayos y Principios para poder formar al nuevo ser y al Nuevo Hombre.

Orión estará tan cercano como la Luna lo está de su planeta.

Reciban este Mensaje con gratitud, por más que no lo comprendan, porque lo que Yo les digo es algo que sucederá en los próximos tiempos.

Tengan dentro de sus aspiraciones este propósito de su Maestro y Señor, y trabajen por él todos los días, incansablemente.

Ya no importará si caen a Mi derecha o a Mi izquierda, si quedan atrás o si están adelantados. Yo necesito el amor de sus corazones para concebir espiritualmente ese ofertorio que Orión elevará a lo más alto del Universo y de la Creación.

Y ya no luchará espada contra espada ni guerrero contra guerrero, porque de los nuevos hombres que repoblarán la Tierra, que en el próximo tiempo llegará, se forjará el espíritu de los valientes, de los curadores, de los silentes y de los contemplativos; de todos los que han trabajado en esta vida en el servicio para espejar en esta humanidad la Voluntad de Dios.

Entonces, compañeros, que se escriba en ustedes este nuevo propósito que hoy les revelo.

Mantengan su corazón en Orión y todo lo comprenderán. Así su luz azul los irradiará y sus espíritus conseguirán la fuerza para seguir adelante siguiendo los principios de la Jerarquía, bajo el espíritu de la fe y de la confianza.

¡Que se levanten los guerreros de la Nebulosa azul!

¡Que los guerreros del amor participen de esta convocatoria y que en la Tierra esta convocatoria se haga realidad!

Amén.

Hoy les hablo así como le hablo al Universo, porque es tiempo que los que creen en el retorno de Cristo escuchen al Maestro así como Él es y siempre lo será, que escuchen la Voz de quien fue recibido en la Casa de Su Padre para llevar adelante, en el Universo, el Proyecto final de la humanidad.

Que esta Maratón represente la oportunidad de forjar el guerrero del amor en cada ser, el luchador incansable de la Jerarquía que ama sin condiciones y que sirve sin obligaciones, que escucha con su corazón y siente lo que es verdadero, que comulga con la Hermandad y que cada encuentro lo hace parte de sí como si fuera el último de estos tiempos.

Quiero ver a los guerreros del amor encendidos en la oración.

Quiero ver a los autoconvocados del gran Maestro felices por vivir cada nuevo encuentro, en ese sagrado cónclave del Universo Creador que envía sus impulsos celestiales en todos los encuentros de oración en donde los espíritus se reúnen para servir al Infinito y para que el Infinito sea parte de sí, eternamente.

Quiero ver sus corazones de fuego.

Quiero su oferta mayor y acojo sus aspiraciones.

Deseo sentir aún más el amor de los que Me aceptan y de los que se convocan en Mi Nombre, porque desde allí reconstruiré a la humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE MONTEVIDEO HACIA EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Decimoprimer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Concédeme, Señor,
la Gracia de la humildad
a través de San José.

Que mis pies encuentren ese camino
para que, cada día más,
yo pueda servirte con júbilo y en entrega.

Que junto a San José
lleve adelante los Designios de Dios
para que el planeta sea repoblado
de amor y de esperanza.

Hazme, Señor, muy humilde
y pequeño en todas Tus Obras.

Llévanos, a mí y a mis hermanos,
por los caminos del amor
para que seamos bendecidos y tocados
por Tu Divina Misericordia.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Séptimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Eleva, Señor, mi alma al Cielo
para que pueda unirse a la Tuya
y así comulgar de Tu Divinidad.

Hazme simple y verdadero
en los quehaceres del día a día.

Deposita en mi corazón
el poder de Tu Confianza
y haz de esta vida un instrumento
en las Manos de Dios.

Permíteme, Señor,
vivir en el vacío y presenciar
en cada acto de amor,
Tu Paraíso celestial.

Sírvete de mi consciencia
para que el Universo
descienda a la Tierra
y todo, completamente todo,
sea transformado.

Déjame, Señor, que conozca
el sentido profundo de Tu Palabra.

Eleva mi consciencia
cuantas veces sea necesario
para que esté despierto
ante Tu llamado.

Ayúdame a vencer la arrogancia
y el orgullo espiritual para que,
libre de cualquier ceguera,
yo reciba Tu bendición
para tener consciencia y discernimiento.

Déjame a Tu lado,
y podré guardar en mi mundo interior
lo magnífico que significa estar en Ti, Señor.

Haz de mi vida lo que tanto esperas.

Llegó la hora de que cruce
el portal hacia la redención,
así podré acompañarte
como siervo Tuyo
y discípulo de Tu Corazón.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Que me vuelva, Señor,
como un niño,
para que todo el tiempo
pueda estar en Tu regazo.

Que me vuelva, Señor,
como un niño,
para que crezca
en simplicidad y en humildad.

Que siendo niño de espíritu
reconozca, Señor,
lo maravilloso y sublime
que es permanecer en Ti.

Que, como niño, recupere
los atributos de Tu Corazón
para que pueda representarte
como Tu hijo y como Tu compañero.

Que ahora, pudiendo estar
en Tus humildes Brazos, Señor,
pueda conocer desde cerca
los sagrados misterios
de Tu Corazón y de Tu Palabra.

Que sea invadido,
Señor amado,
por Tu Divino Espíritu
a fin de que pueda cumplir sinceramente,
los atributos de Tu Consciencia.

Renuévame, Señor, todo el tiempo.

Sé que aceptas nuestra oferta.

Recíbeme en Tu Reino
de Amor y de Redención,
para que junto al Padre
celebremos Tu Gloria celestial.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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