MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Yo soy su Madre, la que los cura y los redime en el Amor de Dios para que ustedes, estando libres del pasado y de la cadena de todos los errores cometidos, puedan sentirse más libres que todas las aves del Cielo.

Es así, queridos hijos, que Yo intento conducirlos todos los días por el camino de la rehabilitación de sus consciencias a través del sagrado camino de la oración.

El alma que persevera y trabaja para construir ese camino orante atraerá hacia sí los Dones y las Gracias del Cielo al generar, con tanta oración, un campo lumínico de paz a su alrededor.

Desearía, en esta etapa, que cada hijo Mío asumiera esa tarea como la más importante en este tiempo planetario, que necesita de muchísima oración de parte de la propia humanidad.

Por eso, hijos Míos, Yo los ayudo a desprenderse de los errores del pasado y a curarlos dentro de sí, para que finalmente los Nuevos Cristos se presenten a la misión del final de los tiempos, en donde Mis soldados orantes deberán ser esos espejos de oración que atraigan la Paz Celestial para el mundo.

Así, Mis amados, les enseño a obrar en simplicidad a través de la oportunidad de aprender a conquistar el universo del Amor de Dios por medio del servicio al planeta.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los motiva siempre al servicio,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A Mis hijos misioneros

Hijos:

Como síntesis interior de la misión en el Paraguay, reconozcan todo aquello que en los últimos días se fue transformando en cada uno de ustedes y ofrézcanlo a Dios.

Ofrezcan al Padre sus expectativas, sus aspiraciones de haber realizado más de lo que hicieron, de llevar a sus hermanos un auxilio más concreto que les trajese una vida más digna y más sana.

Ofrezcan al Padre la aspiración de haber enseñado y de haber aprendido con los pueblos originarios, de entregarles el amor y la caridad y de recibir de ellos el aprendizaje de la simplicidad y de la pureza.

Ofrezcan al Padre todo lo que, en los últimos días, fue curado y transmutado en la consciencia humana, como los errores del pasado.

Ofrezcan al Padre sus esfuerzos diarios por seguir lo que Yo les dije y también ofrezcan todas las veces en las que olvidaron Mis palabras.

Quisiera que esa misión marcara una profundización interior de la tarea misionera, una mayor disposición de los aprendices de la caridad crística para cumplir con un papel espiritual y no solo material. Que la misión, que sucede en el espíritu, sea cada día más la prioridad en sus vidas.

Cada vez que ustedes aprenden a valorar lo que ocurre en los mundos invisibles y comprenden que es allí donde la verdadera misión tiene su resultado, como Divinidad podemos abrir otros caminos en la consciencia humana y liberar situaciones cada vez más profundas y arraigadas, antiguas e inconscientes para la humanidad actual.

Hijos, no son muchos los misioneros que hoy sirven en la materia y que son conscientes del reflejo espiritual de su misión.

Por eso, el Creador está tan atento a sus movimientos y con tanto amor los acompaña por medio de Nuestra presencia y de Nuestras palabras.

Que el espíritu misionero pueda expandirse en la consciencia humana y que su disposición para profundizar en la transformación interior, como forma de prestar un servicio cada día más cristalino, sea como un código que impulse a la humanidad, un ejemplo que dé a otros servidores un sentido espiritual para el propio servicio.

Si ustedes se disponen a vivir la transformación y asumen dar pasos en su redención, ayudarán a muchos que deambulan por el mundo sin saber qué hacer y que, por sus ejemplos, descubrirán la esencia del servicio, que más que una acción social es un camino hacia la vida crística.

Les agradezco por proseguir y nunca desistir de la transformación. Crean, hijos, que la redención está al alcance de aquel que dice sí. Y si al mismo tiempo que caminan hacia la redención del espíritu prestan un servicio verdadero, abrirán las puertas para la redención de los ciegos y de los indiferentes.

Yo animo a toda la Red Misionera Planetaria a continuar profundizando en la esencia del servicio y a tomar contacto con los pueblos indígenas, como forma de reparar todo lo que ellos vivieron en todos los rincones del mundo.

Su padre y compañero en las misiones,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ÁVILA, CASTILLA Y LEÓN, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Cuando un corazón simple pero verdadero responde al llamado del Cielo, en el plano espiritual de la humanidad entera se establece un canal de luz y de correspondencia con el Reino Celestial. Es de esa forma, queridos hijos que, a través de los corazones simples que Me responden, puedo disipar las corrientes del mal y apartarlas de Mis hijos más perdidos.

Cuando un corazón simple responde, una nueva Ley actúa sobre la consciencia y lo que antes parecía ser muy difícil de trascender se vuelve posible, y las puertas a la nueva vida se abren para que el corazón pueda retomar su tarea. Por eso, queridos hijos, tengan un corazón simple; para tenerlo deben trabajar mucho la humildad que los llevará a encontrar el camino más simple de todos.

Simplicidad, queridos hijos, no significa austeridad extrema, abandono o desprolijidad, un corazón simple debe reflejar transparencia, ritmo y ceremonia interior con el propio ritmo que el Universo le va mostrando. Es la falta de simplicidad la que lleva a las guerras y a los conflictos.

Queridos hijos, sean simples de corazón así como lo fue Juan incluso cuando estuvo a los pies de la Cruz; un ser que contaba con la Madre Celestial para nutrirse de la maternidad, del amor y de la sabiduría.

Si el mundo fuera verdaderamente simple y más inocente, nada malo sucedería en este tiempo.

Los invito en esta hora a que sean portadores de una simplicidad que los lleve, de corazón, a ver las verdaderas necesidades de todas las almas y del planeta. En esa simplicidad de corazón conquistarán su humildad y redención ante Vuestro Maestro y Pastor.

Que los simples y puros de corazón entren al Reino de los Cielos para adorar la Gloria de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD RINCÓN DEL BONETE HACIA EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La conversión del corazón humano puede tener como modelo espiritual al Casto Corazón de San José.

A través del testimonio de San José ustedes, queridos hijos, podrán alcanzar las mismas aspiraciones que una vez San José vivió en este planeta. Dichas aspiraciones, hijos Míos, deben estar basadas en el amor y en la lealtad que San José demostraba en la simplicidad de Su vida diaria.

Por eso, José Castísimo fue escogido por Dios para llevar adelante el proyecto santo de la Sagrada Familia, una experiencia espiritual nunca antes vivida por San José y que más tarde se tornó realidad para Su santa consciencia.

San José demostró en Sus primeros años de vida el amor profundo a Dios y a Su infinita existencia; desde allí José Castísimo fundó las primeras bases para la santidad mediante los votos que Él mismo se había propuesto.

El impulso que San José dio a toda la juventud de la época, desde que era adolescente, fue importante. San José impulsaba a quien estuviera a Su lado a amar y a practicar el servicio a los otros. Sobre todo la bondad de San José hacía que los demás jóvenes lo imitaran, porque el misterio que rodeaba a José Castísimo era Su infinita filiación con Dios y con Su santa Voluntad.

Desde joven, José era amado y apreciado por Su silencio, reverencia y pronta disposición. Heredó de Su padre de la Tierra el oficio de la carpintería y, por la santa creatividad que siempre lo inspiraba, se propuso enseñar las virtudes del servicio, de la oración y de la donación a los otros, a todos los pequeños que lo rodeaban.

El espíritu de paternidad fue el emblema que caracterizaba a San José; quien se acercaba a José Castísimo no solo sentía una divina protección, sino que también era motivado para amar la Voluntad de Dios.

San José es el modelo de superación humana alcanzado por medio del servicio, del esfuerzo, de la fe y de la oración, lo que permitía que José Castísimo expresara las ideas de Dios sobre la lealtad de las criaturas de la Tierra.

En San José se encuentra el proyecto de realización espiritual, el camino que impulsa a la consciencia a animarse, a pesar de los propios miedos, a dar un paso por el Plan Universal, para poder ingresar en el escenario principal del Proyecto de Dios.

San José sufrió pruebas, trascendió desafíos y fortaleció Su fe y amor a Dios, eso lo llevó como un humilde hombre a asumir ser el padre espiritual de Jesús, el guardián del Mesías; para agrado de Su santo y casto espíritu, San José recibió la Gracia de estar hasta los últimos días de Su vida en los brazos de la Santa Madre y Esposa, María.

Desde el momento en que San José fue escogido para llevar adelante el Proyecto redentor de amor, fue apoyado por la Madre de Jesús para dar los pasos hacia tareas mayores con la humanidad.

Momentos antes de la casta muerte del Santo Esposo José, María lo ayudó a superar Su último miedo de abandonar prematuramente a la Sagrada Familia, porque Su misión en la Tierra se había cumplido.

Cuando San José se encontró Conmigo durante Mi santa asunción, nos unimos nuevamente para que, desde ese momento, fuéramos padres de la humanidad y ayudáramos a impulsar el Proyecto del Creador para el planeta y toda la humanidad, como lo hacemos hasta los días de hoy.

Las virtudes y los dones de cada alma pueden consagrarse al Casto Corazón de San José, de esa manera el santo guardián de las almas los protegerá.

A San José agradezcamos por haber aceptado, como humilde hombre, el Proyecto pensado por el Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión al Casto Corazón de San José en este día,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Y aún cuando el mundo no escucha a Dios, Su Amor se hace visible en los corazones humildes.

El poder de Su Simplicidad es grandioso, por eso hay muchos que no lo conocen. Mas aquellos corazones que son simples siempre lo conocerán, a pesar de que no tengan nada en su vida material.

El contacto con Dios se crea a través del amor, de la unión perfecta con Él, en la búsqueda incesante de Su Universo, para concretar Su Voluntad sobre la Tierra.

Hoy vengo como la Madre del Uruguay, porque aún tengo esperanza.

No demoraré en trabajar para que Mis hijos despierten; así como deben despertar, queridos hijos, todas las criaturas de este mundo, antes de que la purificación se acreciente en cada una de sus vidas.

Pero Dios no imparte castigo para nadie, Él solo desea que lo amen y que lo busquen todo el tiempo.

El Amor de Dios es lo que construye todas las cosas y es lo que permite manifestar las ideas divinas en todos los planos.

Si en sus corazones no está el Amor de Dios, el Amor del Único, ¿cómo lo conocerán?

El Padre no está lejos de nadie, solo que está muy olvidado y las almas sustituyen su despertar por las modernidades, por la búsqueda vanidosa de la espiritualidad, por la búsqueda de la energía que solo pertenece al Creador.

Por eso, queridos hijos, Yo les enseñé a orar. Con algo tan simple y profundo, he visto que sus vidas se han transformado con mucho esfuerzo.

Pero aún hay mucho por hacer. Tendré que cumplir con Mis Obras, las Obras que Yo he prometido al Padre, junto a sus corazones, y esas Obras no pueden finalizar sin que el mundo las conozca antes, así como Yo las he revelado en otros tiempos y en otras apariciones.

Hoy vengo bajo el esplendor del Amor, para que lo puedan reconocer en su interior. El Señor necesita que se unan a ese Amor para que aparten sus consciencias de la ilusión que promueve el mundo, una ilusión que promueve el aborto, la drogadicción, el fanatismo, la superstición, la soledad, el abandono, la falta de luz en el alma.

Pero es el Amor infinito de Dios lo que hoy Me ha traído aquí, queridos hijos, para compartir con ustedes lo que es la Verdad; la Verdad que no es profundamente conocida, pero que debe ser amada por ustedes para que estén dentro de la Verdad de Dios.

El Señor, que está en el Universo y rige en todos los cielos, no quiere el castigo de nadie; pero las decisiones del mundo, las actitudes de las almas llevan a que Sus Leyes se manifiesten en este tiempo con severidad.

Dios no podría ser Dios si no fuera el Dios del Amor.

El Amor fue lo que creó todos los universos, las estrellas, los planetas y la vida en todos los planos; pero si el Amor de Dios no está presente en sus corazones, nada de eso podrán conocer.

La vanidad espiritual es un arma muy peligrosa para este tiempo. Sé que existen almas, queridos hijos, que buscan la vida espiritual con arrogancia, con propiedad y control.

Las criaturas de la Tierra nunca tendrán nada para sí. Por eso les hemos enseñado, queridos hijos, a través de nuestra Presencia en el mundo, por medio de los Sagrados Corazones, que la humildad es la primera tabla de su salvación.

Sin humildad, nada conseguirán.

Sin humildad no podrán conocerse a ustedes mismos y desterrar lo que no es verdadero, lo que Yo llamo de falso.

Así el mundo, a través de los tiempos, de la guerra, de la aniquilación y del falso poder, creyó conquistar el planeta.

No será necesario, queridos hijos, que observen lo que sucede en el mundo. Miren a su lado y verán la verdadera necesidad.

Jesús también está dentro de los corazones que sufren y Él espera que lo puedan servir a través de sus hermanos.

El servicio en este tiempo es lo que promoverá la salvación de la humanidad; el servicio a los Reinos de la Naturaleza, a todo lo que encuentren en sus caminos como necesidad.

Hay mucho por hacer, queridos hijos, y son pocos los corazones y brazos que se disponen a hacerlo.

Uruguay tiene esa gran oportunidad.

El servicio en Uruguay no es la prioridad de las almas para su camino espiritual, porque significa rebajarse ante el prójimo.

¿Acaso Jesús, Vuestro Señor, no lavó sus pies por medio de los apóstoles?

Él se humilló ante ustedes para que Dios pudiera derramar la Misericordia sobre el mundo; Él se dejó morir en la Cruz, para que ustedes se pudieran salvar.

Él es la Verdad. No hay otra, queridos hijos, en este tiempo.

Los espíritus impuros podrán revelarles muchos secretos, o las energías que creen conocer podrán satisfacerlos; pero si no hay oración, no hay Amor de Dios, no hay servicio, no hay ascensión de la consciencia.

Estas bases que Yo les dicto los harán dignos ante el Señor.

Y creerán que orar será algo rutinario, pero en este tiempo es el portal que se abre para la liberación del mundo, en todos los Centros Marianos que Yo he consagrado a la devoción de Mi Inmaculado Corazón.

Aurora es ese Centro que Yo consagré desde el principio, cuando Mi Luz, la Luz del Amor de Dios, posó Sus Pies sobre este lugar.

Muchos creen que esto todo fue una locura y que aún lo sigue siendo. Miren el interior de sus hermanos y verán los frutos que Yo he conseguido realizar, de forma simple pero verdadera.

El mundo busca lo que satisface sus deseos y se aparta de Dios. Por eso sufre y no encuentra la Luz, se pierde en las tinieblas y sucumbe en los infiernos de la consciencia; cuando están sumergidos en el error, en la perdición, en el engaño y el sufrimiento, ¡ahí recuerdan a Dios!

Pero como Él sabe que la humanidad es muy frágil y débil, Él envía a Su Sierva para que sus ojos del corazón se abran a reconocer la Luz que viene del Cielo y de todo el Universo.

Queridos hijos, trabajaré con los que estén Conmigo hasta el final. No necesito que Me prometan nada, solo que hagan lo que les pido de la mejor forma posible.

Agraden al Corazón de vuestro Dios ofendido y mediten en Su Presencia a través de la Eucaristía; y que la oración siempre los eleve a lo Alto, así como Yo los elevo en Mis brazos a la Casa del Padre Celestial.

Hoy vengo a traer la quietud para sus espíritus, la serenidad para sus almas y la restauración para sus cuerpos.

No podré prometer, queridos hijos, que las batallas espirituales en este mundo cesarán. Mientras haya guerra y matanza de animales en la humanidad, el sufrimiento existirá.

Por eso, Yo los llamo a la oración; para que sus cuerpos, células y átomos se puedan elevar y perciban, finalmente, que no es necesario comerse a otro, a otro Reino semejante, tan amoroso e insignificante a sus ojos.

El Amor de Dios es lo que permite mantenerlos en la unidad.

Por más que lo que hoy les digo, queridos hijos, sean siempre las mismas palabras, es porque hoy todavía no han elevado sus corazones hacia Mis pedidos.

No cierren sus corazones por nada. Yo siempre los mantengo en Mis brazos para que puedan ver a Jesús y Su Corazón, que resplandece en este Universo.

Él es el Sol que los guía.

Yo Soy la Estrella que les indica el camino para poder encontrar su verdadero amanecer en la presencia de Aurora.

No se desesperen, pero no sean ingenuos. Acepten vivir la reconciliación, para que en el mundo se establezca la paz.

Estoy unida a cada corazón que hoy ha orado Conmigo sinceramente; porque Dios reconoce las ofrendas de todos Sus hijos y agradece su esfuerzo.

Ahora, queridos hijos, ante los Tronos del Padre, de los arcángeles, de los elohim, de los coros y ejércitos celestiales y de los ángeles de la guarda, que han sigo desterrados por las criaturas de este mundo que no aceptan el Amor de Dios, junto a ustedes y a cada peregrino oraré por el mundo con una simple proclamación.

Coloquen sus manos en recepción para que reciban el mayor regalo del Universo: el Amor de Dios que se fundirá en sus corazones y en el Corazón de Dios.
 

Padre del Universo, escucha la Voz de Tu Servidora
y enciende en los corazones la Llama de Tu Sagrada Presencia.

Perdona a la humanidad por su continuo sueño y despierta,
a través de Mi Aurora, a todos los que duermen.

Líbéralos de la ingenuidad. Llévalos hacia el servicio
para que encuentren Tu Paz y Tu Amor.

Derrama, a través de Mi Corazón bondadoso y servicial, todos Tus Dones
y concreta Tus Obras en todos los corazones del mundo.

Envía a Adonai, ¡Oh Padre Amado!, a Tus ángeles de Luz, para que derramen
Tu Misericordia sobre aquellos que Te niegan y no Te escuchan.

Ten Piedad, Señor, por los que son ignorantes y cierran su corazón a Tu Llamado.

Que en la última hora de este mundo las almas encuentren Tu Camino
para llegar a Jesús, y que Jesús los lleve a todos hacia Tu Reino de Poder Celestial.

Hoy dejo a Tus Pies, Padre Universal, a cada una de Tus criaturas,
para que no hagas temblar en ellos Tu Justicia,

sino que enciendas en sus corazones la Compasión infinita de Tu Espíritu.

¡Oh, Señor del Universo!, cierra las puertas inciertas en este mundo.

Perdona a los que no hacen bien las cosas y se olvidan de Ti.

Compadécete de los que destierran, de los que sufren el exilio.

Y muéstrate con Tu Faz, con Tu Gloria y con Tu Amor
a cada ser de este planeta, para que por Mi imploración y Mi alabanza a Ti,
Emmanuel, el Plan pensado por Tu Mente Única se cumpla hasta la Nueva Humanidad.

Amén.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cantemos Ave María, en la Presencia de nuestra Madre.

 

Los encontraré siempre en la oración del corazón, sagrado refugio de las almas que esperan el retorno de Cristo.

Les agradezco por responder a Mi llamado y por orar por la consagración de las Américas a Mi Inmaculado Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos, siempre es muy bueno que intentemos guardar en nuestro corazón ese Amor que nos trae María, este Amor que todo lo comprende, que todo lo alcanza, que todo lo puede, y que Ella sabe, por encima de todo, que está dentro de nosotros: el Amor de Dios.

Ella vino con ese Amor de Dios, con esa Fuente del Amor y de la Unidad del Padre, a ofrecerlo no solo a nosotros, sino también a todos aquellos que no lo quieren aceptar.

Y María, pacientemente, a través de cada encuentro, nos decía que va intentando reconstruir, trabajar en cada uno de nuestros seres, esa conquista, ese triunfo del Amor de Dios en nuestros corazones, en nuestras vidas.

Que es ese Amor de Dios, según María, lo que nos va a ayudar a enfrentar estos tiempos, estos momentos difíciles que está viviendo la humanidad y que Dios se servirá del amor que nosotros le ofrezcamos para que también Su Obra se pueda cumplir.

Queríamos, sintéticamente, simplemente relatar cómo fue la Aparición de hoy, pues es importante, para que todos puedan llevar esa imagen, esa misión que María trajo a través de Su Presencia.

Cuando llegó aquí, Ella se mostró, como siempre se muestra, como la Virgen María. Hoy, su Manto, el Manto que la cubría, era la Bandera del Uruguay.

Y en un momento, cuando comenzó a dirigir Sus palabras, se aproximó más hacia nosotros para irradiar ese Amor de Dios, el Manto que caía por detrás de Ella, que formaba ese Velo que iba hasta los Pies, tenía las banderas de todas las Américas, de todas las naciones de América.

Y mientras hablaba, a pesar de que hablaba, Ella iba orando por cada una de las naciones, por cada uno de los miembros que forman las naciones y por cada uno de los presentes que estaban coligados con Ella en este momento.

Y cuando comenzó a aproximarse aquí, a aparecer como siempre lo hace a través de una esfera dorada de luz que viene del Universo Celestial, que comienza a dirigirse hacia el planeta hasta localizar este lugar espiritualmente, Ella comenzó a descender y a abrir varios Cielos a través de una columna de luz.

Y mientras esa columna de luz descendía con cantos de los ángeles, las almas perdidas, las almas que estaban presas en los infiernos de este mundo, comenzaban a elevarse a medida que Ella descendía.

Y allí fue cuando Ella apareció, y se mostró esa Madre que estaba con el Manto del Uruguay.

Así que, solamente queríamos relatarles eso para ustedes, para que realmente confiemos que todo lo que está sucediendo es lo que tiene que suceder y que tenemos que, como Ella decía hoy, amar esa Voluntad del Padre.

¡Gracias Madre por cuanto nos das!

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CASA DE COSTURA OFICINA SAN JOSÉ, COMUNIDAD-LUZ FIGUEIRA, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El servicio dignifica al alma y le da al mundo el espíritu de la caridad, tan escaso en todos. Cuando un corazón descubre el amor al servicio, se torna pleno y encuentra un camino seguro para su consagración.

El segundo paso después del servicio abnegado, bajo el espíritu de la caridad, es el sacrificio consciente en nombre de los padecimientos de Cristo. Por más simple que les parezca lo que realizan, siempre que ofrezcan sus acciones en reparación del Corazón de Cristo, sus ofrendas son aceptadas y el Sagrado Corazón es aliviado.

Consagré esta casa a Mi Casto Corazón para que aquí vivan la simplicidad, la caridad y el amor entre todos. Quiero hacer de cada corazón servidor una fuente de paz para este planeta.

Muchos piensan que es necesario realizar grandes obras e ir muy lejos para que el servicio sea válido y verdadero, pero Yo les digo que fue dentro de una simple carpintería que presté el mayor servicio de Mi pequeño Espíritu y ahí encontré la santidad y la puerta a la Divinidad, que alcancé al lado de Mi Hijo.

La santidad en la vida de cada ser no depende de las circunstancias externas en que vive; depende solo de cada corazón, de la disposición de cada uno para tornar sagrada la propia existencia.

Si en el servicio que prestan ofrecen a Dios sus actos, descubrirán muchos misterios que les serán revelados como comprensiones, a veces inexplicables, que provienen del corazón y solo para él serán claras.

Me comprometo, como padre de todos los servidores, a estar presente entre ustedes siempre que invoquen Mi presencia a través de la oración, la caridad y los actos de compasión y de fraternidad.

Me comprometo a interceder por las almas y por los Reinos de la Naturaleza en este oratorio de caridad.

Solo les pediré que se acuerden de Mí y que hagan de este espacio un lugar de alegría, de caridad y de unidad entre los hombres y Dios.

Quisiera que en la entrada de esta casa estuviera la imagen de Mi Casto Corazón, consagrando y bendiciendo este lugar, que irradiará la inspiración al servicio para las almas que deben aproximarse en estos tiempos.

Yo los bendigo y los protejo.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús: Mientras orábamos, vi a San José en Medio Oriente, vestido como musulmán y con un paño que le envolvía la cabeza. Andaba por el desierto, acompañando a diferentes familias que emigraban y colocaba en Sus brazos a los niños más cansados de caminar. Después, lo vi en otras ciudades grandes, ayudando a las personas en las calles o solo acompañándolas como alguien que simplemente pasaba por ahí. Lo vi también en diferentes aldeas indígenas y cuando apareció, estaba rodeado de niños indígenas, que parecían tener entre tres y ocho años de edad. Mientras San José transmitía el mensaje diario, los niños que lo acompañaban irradiaban, espiritualmente, luz para las diferentes tribus indígenas del mundo.

Queridos compañeros en Cristo, misioneros del amor en esta Tierra con tanta necesidad de auxilio y de paz: 

Hoy vengo a su encuentro con alegría, aunque también con mucho pesar en lo profundo de Mi Casto Corazón.

Vengo con alegría porque sabía que, al llegar al mundo, encontraría seres dispuestos a estar Conmigo en dondequiera que sea necesario. Y vengo con pesar porque no puedo ser indiferente a todo lo que sucede en el mundo y también en el universo, como repercusión de los acontecimientos en la Tierra.

Hoy, no solo vengo de Medio Oriente. Vengo de muchos lugares de este vasto planeta, en donde puedo caminar más allá de las fronteras, ya que, para Mí, ellas no existen. Vengo principalmente de la región de Chaco, en Argentina, y también de otras aldeas y tribus de pueblos originarios que la humanidad aún desconoce. Y no estoy solo, pues traje al encuentro de ustedes a los pequeños que, desde los Planos del Espíritu, irradian su pureza a los seres humanos que tienen la misión de seguir resguardando la presencia de la consciencia indígena en el planeta para que la pureza y la simplicidad no desaparezcan del corazón humano.

Muchos piensan que no sería necesario realizar dos misiones al mismo tiempo y elucubran, imaginando la razón por la cual pedimos una misión en Chaco, ya que los misioneros están yendo tan lejos, a Medio Oriente.

Sé que la ignorancia propia de la mente humana común muchas veces no les permite pensar ni sentir cómo piensa y siente el Creador de todas las cosas. Por eso, les explicaré algunas verdades, pidiéndoles que las observen y que aprendan de ellas, para cuando llegue el tiempo de que con su propio discernimiento tomen decisiones importantes, tiempo en el cual Nosotros ya no les podremos dictar todos los pasos, como ahora. 

La consciencia indígena, de manera general, tiene la importante misión de resguardar la pureza en la humanidad y también la posibilidad de comprender la naturaleza y, por medio de ella, encontrar a Dios. Los indígenas son guardianes de la unidad, de la vida en comunidad, de forma pacífica y amorosa. A lo largo de los tiempos, muchos fueron perdiendo esos atributos, y las costumbres de la humanidad actual fueron influyendo en las diferentes comunidades indígenas del mundo.

En Argentina, la región de Chaco, así como otros lugares, es un espacio de la consciencia de la nación que, a pesar del abandono y del sufrimiento en que vive, no perdió la esencia de lo que es y sigue siendo guardiana de la pureza, principalmentepara esa nación.

Como América del Sur tiene un papel primordial en el final de los tiempos, si la propia Argentina no cuida el tesoro que tiene en Chaco, podrá perder la posibilidad de vivir la simplicidad, la humildad, la paz y la pureza, atributos que son primordiales para el surgimiento de una Nueva Raza.

Esa misión de consagrar América a Dios es responsabilidad de todos aquellos que responden a esta Obra del Señor, los cuales deben tener consciencia de que cada pueblo cumple un papel primordial en la construcción de la Nueva Tierra.

¿Por qué enviamos los misioneros a Chaco y, al mismo tiempo, a Medio Oriente? Porque, mientras que unos intentarán curar el dolor, el sufrimiento y el rencor de seres que salieron de sus tierras, de sus casas, otros irán al encuentro de una situación semejante, de personas que también fueron apartadas de sus tierras y, sin embargo, no perdieron la esperanza.

Que la pureza de sus hermanos indígenas sea irradiada a Medio Oriente y que, gracias a los diferentes misioneros que conformarán esas dos misiones y a todos los grupos orantes que los  apoyarán, pueda darse una conexión de amor y de unidad, para que por medio del servicio, el amor fortalezca a la población de Chaco, y que la pureza de ese pueblo, fortalecida por el amor, llegue a Medio Oriente como esperanza de que un día esos hermanos puedan vivir la fraternidad.

Que, en estas dos misiones, ambos pueblos reaviven la esperanza de estar entre hermanos, en un mundo de cooperación, de fraternidad, de unidad de unos con otros y de todos con Dios. Todo esto se alcanza con la pureza de intención y con el corazón unido perfectamente al Corazón de Dios, de donde provienen todos los principios y arquetipos para la humanidad.

¡Adelante, misioneros de Cristo, de María y de Mi Corazón Castísimo! Estaremos en Omnipresencia con todos, velando por el cumplimiento del Propósito Divino.

Su padre y amigo, misionero de todas las horas,

San José Castísimo

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA Y DE SAN JOSÉ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Escucho la voz de los que claman por una oportunidad y, a través de Mi Vientre Purísimo que gesta las nuevas cosas en todos los corazones de la Tierra; hoy, les traigo el Espíritu de la Natividad del Señor para que sientan la Paz, el Bien y la Misericordia que se expanden por los cuatro puntos del planeta.

Hoy, las oraciones fueron recogidas por Mis ángeles y son derramadas como Gracias en los corazones más necesitados de la Presencia infinita de Mi Hijo.

Pero hoy, no estoy sola aquí, queridos hijos, estoy con la Presencia de San José y de todos los ángeles que Nos guían hacia el Propósito infinito de Dios, con todos los Ángeles de la Guarda que rezan por sus almas y por sus familias. 

Un saludo es enviado, un saludo de Paz, es emitido desde el Corazón del Universo, el Corazón de Adonai.

Hoy, Mi Hijo está entre ustedes, abran sus corazones para poder recibirlo con humildad y en paz. No dejen, queridos hijos, de buscar a Aquel que les dio la vida, Aquel que murió por ustedes y que aún derrama Su Misericordia sobre el mundo, a pesar de las guerras y las confrontaciones, a pesar de las familias exiliadas o de las familias que han vivido la inundación en Uruguay.

El Espíritu de Dios está atento a la necesidad de todos Sus hijos en el mundo.

Hoy, ofrezcan, queridos hijos, este tiempo de transición para que pueda reinar la paz, principalmente en aquellos que no la buscan. Hoy, Mis ojos miran con dulzura sus corazones. Hoy, Mis manos tocan sus cabezas, así como Yo toqué la pequeña Cabeza de Jesús, para sentir la Presencia, entre todos, del único Dios.

Hoy, Mi Corazón les habla a todos los Cristos internos, que emergen de lo profundo de sus corazones para traer la Paz y la Luz al planeta. Es esa Luz, queridos hijos, es ese Cristo al que siempre deben buscar, a pesar del tiempo de tribulación.

Hoy, están, queridos hijos, ante el sagrado Pesebre espiritual que les recuerda el Nacimiento del Mesías, la encarnación de la Misericordia de Dios en el mundo y la oportunidad sagrada para todas las almas.

Mientras, Yo les entrego Mis Palabras de Amor y de Paz, coloquen en sus corazones a todos Mis hijos, a todos aquellos que se distancian de Dios en esta noche; pues Mis pies hoy pisan la cabeza de la mala serpiente, porque triunfa la Gracia de Dios a través de la Luz de Mi Vientre purísimo, que los renueva, que los congrega en el Amor y en la Verdad.

Hoy, todos ustedes tómense de las manos, así como Yo Me tomo de las manos de Mi Esposo, San José, ante el Reino Celestial y todo el universo congregado en este suelo sagrado. 

Aurora vuelve a amanecer en los corazones no redimidos. Las deudas son perdonadas, las cuentas son equilibradas y la balanza está en su justa ley por la donación amorosa de Nuestros Sagrados Corazones.

Honren al Dios de las Alturas. Traigan la Paz a la Tierra para todos los espíritus sufrientes, para las almas que claman por la Misericordia de Dios, para aquellos que sufren en la oscuridad, para todos los que se encuentran en su profunda soledad espiritual, para los niños y enfermos de los hospitales, para aquellos que se exiliaron de sus casas para buscar un nuevo camino de esperanza.

Congreguen, a través de esta unión, al Espíritu de la Paz de Cristo, a la sanación de los corazones, a la Paz para todos los seres de la Tierra.

Y ahora, queridos hijos, coloquen en Mi Vientre purísimo sus sublimes intenciones, para que Yo las pueda gestar y sus seres vuelvan a nacer a través de la redención del Señor.

¡Estrella de Belén, circunda al universo! 

¡Estrella de la Hermandad y de la santa fraternidad brilla en los corazones que se abren para encontrar la paz!

Oremos a Dios.  Oremos a Su Misericordia para que Sus Rayos se derramen en los que más sufren en estos tiempos de caos.
 

Oración:  Padre Nuestro.
 

Y así, queridos hijos, siempre los quiero ver unidos, en la alegría, en la tristeza, en la hermandad, en la tribulación, en el caos y en el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

Ahora, escuchen, con la suavidad de Nuestras Palabras, al Casto Corazón de San José. Aquel hombre que se ofertó, por todos ustedes, para que el Proyecto de Dios se cumpliera en todo el mundo.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Solo les digo en esta noche que sean humildes de corazón, porque es en la humildad que sus aspiraciones más verdaderas se tornarán reales.

Busquen el camino de la simplicidad, porque fue en la simplicidad de esta noche, en la pura alegría de sus corazones, que los cielos volvieron a abrirse para la Tierra, en espacios olvidados del mundo, donde la Luz de Dios ya no podía brillar.

Descubran, queridos, que en esta noche la simplicidad reina en sus corazones.

Descubran el misterio de vivir con pura alegría, de ser como niños que se expresan tal cual son y lo ofrecen al Creador, para que la pureza vuelva a reinar en el corazón de los hombres.

Muchos desconocen la Presencia de Dios en el mundo y, poco a poco, la humanidad debe volver a reconocer que Dios es el Padre Supremo de todas las criaturas de esta Tierra para que, unidos a Él, Su Reino se establezca en este mundo y la unidad vuelva a ser una realidad entre todos los Reinos de la Naturaleza, incluyendo hoy el Reino de los Ángeles y de los Arcángeles, aquellos que los aguardan día y noche para que aprendan con ellos a crear Luz, a alabar a Dios, para construir en esta Tierra Su Reino de Infinita Paz.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, si sus brazos están cansados, eso es lo que deben sentir. Incansablemente, busquen la unidad entre todos los seres de la Tierra, porque hoy les revelo el misterio del Nacimiento de Jesús. 

La unidad de Mi Corazón con el Corazón de San José, y con todos los que se congregaron para esa tarea, hizo posible la salvación de la humanidad.

En acto de humildad y de reparación, oraremos nuevamente a Dios. Pero quiero, queridos hijos, ver en sus rostros la alegría de estar comulgando con el Niño Rey para que desaparezca la tristeza, el odio, la incomprensión, la desunión entre los corazones; y que, en nombre de Mi Corazón Inmaculado, prometan ante Mi Dios Santísimo esforzarse todos los días por esta Sagrada Unidad que está desapareciendo de la Tierra.

Recemos:

Somos una sagrada familia.
Somos semillas futuras de la Nueva Humanidad.
Somos dignos hijos de Dios.
Amén.
Amén.
Amén.

Y ahora, lleven sus manos hacia el corazón, porque Cristo nació nuevamente en los corazones que hoy le clamaron y lo buscaron en cualquier punto de esta Tierra.

Les agradezco y les agradecemos por haber respondido a Nuestro llamado.

Que suenen los cuencos y las campanas. El Rey ha nacido en el tabernáculo de los corazones de todos los seres. 

Proclamen a Dios esta grandeza. Alaben Su Nombre por los siglos que vendrán. Que así sea.

Mientras Nos elevamos, llevando las plegarias de todos los seres, cantemos. Hoy, se establece una noche de Paz. 

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ Y DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Escucho la voz de los que claman por una oportunidad y, a través de Mi Vientre Purísimo que gesta las nuevas cosas en todos los corazones de la Tierra; hoy, les traigo el Espíritu de la Natividad del Señor para que sientan la Paz, el Bien y la Misericordia que se expanden por los cuatro puntos del planeta.

Hoy, las oraciones fueron recogidas por Mis ángeles y son derramadas como Gracias en los corazones más necesitados de la Presencia infinita de Mi Hijo.

Pero hoy, no estoy sola aquí, queridos hijos, estoy con la Presencia de San José y de todos los ángeles que Nos guían hacia el Propósito infinito de Dios, con todos los Ángeles de la Guarda que rezan por sus almas y por sus familias. 

Un saludo es enviado, un saludo de Paz, es emitido desde el Corazón del Universo, el Corazón de Adonai.

Hoy, Mi Hijo está entre ustedes, abran sus corazones para poder recibirlo con humildad y en paz. No dejen, queridos hijos, de buscar a Aquel que les dio la vida, Aquel que murió por ustedes y que aún derrama Su Misericordia sobre el mundo, a pesar de las guerras y las confrontaciones, a pesar de las familias exiliadas o de las familias que han vivido la inundación en Uruguay.

El Espíritu de Dios está atento a la necesidad de todos Sus hijos en el mundo.

Hoy, ofrezcan, queridos hijos, este tiempo de transición para que pueda reinar la paz, principalmente en aquellos que no la buscan. Hoy, Mis ojos miran con dulzura sus corazones. Hoy, Mis manos tocan sus cabezas, así como Yo toqué la pequeña Cabeza de Jesús, para sentir la Presencia, entre todos, del único Dios.

Hoy, Mi Corazón les habla a todos los Cristos internos, que emergen de lo profundo de sus corazones para traer la Paz y la Luz al planeta. Es esa Luz, queridos hijos, es ese Cristo al que siempre deben buscar, a pesar del tiempo de tribulación.

Hoy, están, queridos hijos, ante el sagrado Pesebre espiritual que les recuerda el Nacimiento del Mesías, la encarnación de la Misericordia de Dios en el mundo y la oportunidad sagrada para todas las almas.

Mientras, Yo les entrego Mis Palabras de Amor y de Paz, coloquen en sus corazones a todos Mis hijos, a todos aquellos que se distancian de Dios en esta noche; pues Mis pies hoy pisan la cabeza de la mala serpiente, porque triunfa la Gracia de Dios a través de la Luz de Mi Vientre purísimo, que los renueva, que los congrega en el Amor y en la Verdad.

Hoy, todos ustedes tómense de las manos, así como Yo Me tomo de las manos de Mi Esposo, San José, ante el Reino Celestial y todo el universo congregado en este suelo sagrado. 

Aurora vuelve a amanecer en los corazones no redimidos. Las deudas son perdonadas, las cuentas son equilibradas y la balanza está en su justa ley por la donación amorosa de Nuestros Sagrados Corazones.

Honren al Dios de las Alturas. Traigan la Paz a la Tierra para todos los espíritus sufrientes, para las almas que claman por la Misericordia de Dios, para aquellos que sufren en la oscuridad, para todos los que se encuentran en su profunda soledad espiritual, para los niños y enfermos de los hospitales, para aquellos que se exiliaron de sus casas para buscar un nuevo camino de esperanza.

Congreguen, a través de esta unión, al Espíritu de la Paz de Cristo, a la sanación de los corazones, a la Paz para todos los seres de la Tierra.

Y ahora, queridos hijos, coloquen en Mi Vientre purísimo sus sublimes intenciones, para que Yo las pueda gestar y sus seres vuelvan a nacer a través de la redención del Señor.

¡Estrella de Belén, circunda al universo! 

¡Estrella de la Hermandad y de la santa fraternidad brilla en los corazones que se abren para encontrar la paz!

Oremos a Dios.  Oremos a Su Misericordia para que Sus Rayos se derramen en los que más sufren en estos tiempos de caos.
 

Oración:  Padre Nuestro.
 

Y así, queridos hijos, siempre los quiero ver unidos, en la alegría, en la tristeza, en la hermandad, en la tribulación, en el caos y en el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

Ahora, escuchen, con la suavidad de Nuestras Palabras, al Casto Corazón de San José. Aquel hombre que se ofertó, por todos ustedes, para que el Proyecto de Dios se cumpliera en todo el mundo.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Solo les digo en esta noche que sean humildes de corazón, porque es en la humildad que sus aspiraciones más verdaderas se tornarán reales.

Busquen el camino de la simplicidad, porque fue en la simplicidad de esta noche, en la pura alegría de sus corazones, que los cielos volvieron a abrirse para la Tierra, en espacios olvidados del mundo, donde la Luz de Dios ya no podía brillar.

Descubran, queridos, que en esta noche la simplicidad reina en sus corazones.

Descubran el misterio de vivir con pura alegría, de ser como niños que se expresan tal cual son y lo ofrecen al Creador, para que la pureza vuelva a reinar en el corazón de los hombres.

Muchos desconocen la Presencia de Dios en el mundo y, poco a poco, la humanidad debe volver a reconocer que Dios es el Padre Supremo de todas las criaturas de esta Tierra para que, unidos a Él, Su Reino se establezca en este mundo y la unidad vuelva a ser una realidad entre todos los Reinos de la Naturaleza, incluyendo hoy el Reino de los Ángeles y de los Arcángeles, aquellos que los aguardan día y noche para que aprendan con ellos a crear Luz, a alabar a Dios, para construir en esta Tierra Su Reino de Infinita Paz.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, si sus brazos están cansados, eso es lo que deben sentir. Incansablemente, busquen la unidad entre todos los seres de la Tierra, porque hoy les revelo el misterio del Nacimiento de Jesús. 

La unidad de Mi Corazón con el Corazón de San José, y con todos los que se congregaron para esa tarea, hizo posible la salvación de la humanidad.

En acto de humildad y de reparación, oraremos nuevamente a Dios. Pero quiero, queridos hijos, ver en sus rostros la alegría de estar comulgando con el Niño Rey para que desaparezca la tristeza, el odio, la incomprensión, la desunión entre los corazones; y que, en nombre de Mi Corazón Inmaculado, prometan ante Mi Dios Santísimo esforzarse todos los días por esta Sagrada Unidad que está desapareciendo de la Tierra.

Recemos:

Somos una sagrada familia.
Somos semillas futuras de la Nueva Humanidad.
Somos dignos hijos de Dios.
Amén.
Amén.
Amén.

Y ahora, lleven sus manos hacia el corazón, porque Cristo nació nuevamente en los corazones que hoy le clamaron y lo buscaron en cualquier punto de esta Tierra.

Les agradezco y les agradecemos por haber respondido a Nuestro llamado.

Que suenen los cuencos y las campanas. El Rey ha nacido en el tabernáculo de los corazones de todos los seres. 

Proclamen a Dios esta grandeza. Alaben Su Nombre por los siglos que vendrán. Que así sea.

Mientras Nos elevamos, llevando las plegarias de todos los seres, cantemos. Hoy, se establece una noche de Paz. 

¡Les agradezco!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ser verdadero es un atributo espiritual de aquellos que aspiran a transformarse y que no temen ser nada; por eso, se muestran tal como son. De esa forma, Dios podrá moldearlos como Él necesita.

Aunque todos los días se esmeren por ser otros, jamás fuercen algo que aún no alcanzaron. Los pasos que den deben ser verdaderos, aunque sean pocos o lentos. Toda transformación en sus vidas debe darse de forma natural y simple, porque si ustedes se acostumbran a ser verdaderos, poco a poco podrán ir descubriendo lo que en realidad son y harán emerger aquello que existe originalmente en sus esencias.

Lo más importante en este momento es que sean simples, que no teman ser lo que son y entreguen eso todos los días al Altar Celestial.

A los que son verdaderos, Dios les entregará la verdad sobre sí mismos, sobre la humanidad, sobre el planeta, sobre el universo y sobre Su Plan. Los que son verdaderos y simples encontrarán el camino para que puedan fundirse con Aquel que es la propia Verdad Universal, la Verdad de la Creación, en la que se guardan todos los arquetipos originales de todo lo que fue creado.

¿Perciben, entonces, que quiero llevarlos a algo más amplio, que abarca no solo a sus pequeñas vidas ni solo a este mundo?

Ustedes, mis queridos, son criaturas que pueden unirse con Dios por su naturaleza, pues ese es un atributo que guardan como civilización humana. Esa posibilidad de unión con Dios debe ser anclada al universo, para que conformen la unidad con las demás civilizaciones del cosmos y coloquen en la mesa de la Creación su parte, para que todos comulguen de lo mejor que cada criatura de este universo puede proporcionar para que la Perfección de Dios se manifieste.

Comiencen por las cosas simples, siendo verdaderos en su día a día, sin temer expresarse tal como son, pero siempre sabiendo que el propósito de ser verdadero es encontrar la Verdad, que en nada se asemeja a lo que ustedes son hoy. Tengan también siempre en el corazón que toda la vida en la Tierra camina hacia la unidad con Dios. 

Piensen ampliamente, sientan ampliamente, oren trascendiendo la vida planetaria, sirvan a un propósito universal, vivan para el cumplimiento de un Plan Cósmico.

Mis manos disuelven las fronteras delante de sus ojos y pueden cruzar el infinito.

San José Castísimo, por el despertar y por la madurez de la verdadera consciencia humana.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Paz es un don divino en el corazón de aquellos que confiaron sus vidas al Padre Altísimo.

La Paz en la vida espiritual proviene de la renuncia a todos los reAsultados de sus obras. Por más que el corazón se esfuerce para trascender sus propios límites, en pro del cumplimiento de la Voluntad de Dios, él no se apega a los resultados ni en sí, ni en los demás ni en ninguna cosa.

En estos tiempos, para no desgastar el corazón ni el ánimo de seguir adelante, deben mantenerse en paz y cruzar los días de conflicto interno y de purificación con cierta confianza en el porvenir, y no tan involucrados con la transición que ustedes o los otros viven.

Dios les dio la oportunidad de purificarse bajo el don de Su santa Paz, al amparo de Sus Centros Marianos y en una época en la cual el caos aún está comenzando su ciclo de expansión.

Dichosos los que se valen de las dádivas entregadas por Dios, porque Él espera que, en un tiempo próximo, no estén recorriendo más los caminos básicos de la propia transformación, sino que ayuden a los que tendrán que soportar el brusco despertar que vivirán y los cambios internos y externos que sucederáncon violencia, por decirlo de algún modo, en todo el planeta.

Sean más simples, no Me cansaré de decirlo, porque cuando descubran el don de la simplicidad, no enredarán más sus propias consciencias en las cosas cotidianas de la vida y no perderán energía espiritual con conflictos que serán, de ahora en adelante, el diario vivir de la consciencia humana y que, inclusive, crecerán en intensidad.

Todo depende de aquel que pasa por la purificación y de los que están a su alrededor. Si aprenden a vivir todo con naturalidad y sin espanto, podrán ayudar para que el proceso de cada uno sea menos doloroso.

No les digo que sean indiferentes delante de las pruebas que ustedes o sus hermanos viven, sino que traten de ofrecer el bálsamo de la simplicidad y de la paz en esas situaciones, reconociendo con madurez lo que debe ser transformado y disponiéndose a la limpieza del propio lodo interior.

Sé que existirán reacciones internas y externas que ustedes no podrán controlar y solo tendrán claridad sobre ellas cuando, en un momento de mayor lucidez, reflexionen sobre lo que les sucede. No piensen que no hay solución para lo que viven, sino, poco a poco, intenten no envolverse tanto con los propios procesos.

Sean más directos e, inclusive, más fríos consigo mismos. Perciban un error e intenten transformarlo. Al reconocer que cayeron y solo lo advirtieron cuando estaban en el suelo, levántense y continúen caminando, pues más adelante podrán abrir los ojos a otros para que eviten tantas caídas.

Sirvan y sacrifíquense con paz y valentía, porque el servicio abnegado los ayudará a descubrir la verdad de la magnitud del Plan de Dios y que, en el mundo e incluso a su alrededor, existen mayores necesidades que las suyas y mayores problemas que los de su purificación. 

Amen los tiempos en que viven, con la certeza de que el triunfo de Dios en sus vidas se gestará a partir de esas transformaciones que, a veces, son incómodas, pero que siempre valdrán la pena.

En la simplicidad de Mis palabras les dejo Mi paz, para que reciban de Mi Espíritu Divino todo lo que necesitan para consagrar la materia.

Todo sea en pro de la manifestación de la Voluntad de Dios.

San José Castísimo, pacificador y simplificador de los corazones humanos

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sé simple de corazón, para que descubras en la simplicidad la grandeza de todas las cosas.

Sé simple de corazón, para que los misterios celestiales no te sean inaccesibles, pues en tu simplicidad la Sabiduría Divina estará a tu alcance.

Sé simple de corazón, para aprender a ser humilde. Por medio de la simplicidad, acepta las Gracias y las adversidades como un Don único de Dios, dirigido a tu vida para ayudarte y para moldear tu consciencia según la Voluntad Superior.

Sé simple de corazón, para que tu mente conozca también la simplicidad y pueda fluir en los rayos de la Voluntad de Dios y vivir según lo que las leyes universales indican.

Sé simple de corazón, para que la transición pase en tu interior no como un castigo, sino como una gran oportunidad de ser, finalmente, lo que Dios espera de la humanidad.

Sé simple de corazón, para que la vida sea una dádiva para ti y la muerte sea el comienzo de una dádiva aún mayor. Así, no existirá el miedo dentro de tu consciencia.

Sé simple de corazón, para que el confort y el sufrimiento sean para ti vehículos de la providencia de Dios, para que cumplas tu parte en Su Plan. 

Sé simple de corazón, para que la oración sea servicio, el servicio sea oración, y el servicio y la oración sean vida; así como la vida, en todos sus instantes y circunstancias, sea servicio y oración.

Sé simple de corazón, para encontrar en lo rebuscado la simplicidad, y en la simplicidad todas las riquezas y los rebuscamientos que tu mente busca por su naturaleza.

Sé simple de corazón, para que Dios disponga de ti como necesite y, así, cuente contigo como un completo servidor, del cual podrá disponer a cualquier hora, en cualquier lugar y para cualquier misión. Te convertirás, así, en un instrumento de Dios.

Sé simple de corazón, porque en la simplicidad encontrarás la respuesta para todas tus interrogaciones. Descubrirás, de esa forma, que dentro de ti habita Aquel que Es en todas las cosas y verás que en ti está todo de una forma tan simple, como son estas palabras.

Busca en ti lo que procuras lejos.

Busca en estas palabras la sabiduría, pues aquí deposité Mi divina simplicidad.

Dichosos y bienaventurados los simples de corazón, porque ellos heredarán la Sabiduría de Dios para el surgimiento de la Nueva Raza.

Su amado compañero, simple y humilde,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para encontrar la vida del espíritu y tornar plena la existencia en el descubrimiento de la verdad, deben ser simples de corazón.

Sé que para muchos no es fácil desapegarse de las elucubraciones de la mente ni de su fuente inagotable de ideas y sugerencias. Mas es por eso que les pido que ejerciten el silencio.

La humanidad transitó por períodos en los cuales su mayor expresión era la fuerza, el poder corporal.  En aquellos momentos, el desarrollo humano se basaba en el más fuerte. Después, aprendieron que la mente controla la fuerza y la trasciende; aprendieron que, con la mente, el cuerpo puede no ser fuerte físicamente, pero, con su concentración podrá mover montañas e incluso actuar más que aquel que solo tiene la fuerza del cuerpo.

Cristo vino al mundo en la era de la fuerza y entregó a la humanidad la posibilidad de dar un salto, porque Él ya conocía el poder de la mente y, sin embargo, actuaba con el corazón.

El Maestro sabía que Sus ejemplos perdurarían a lo largo de los siglos, porque la humanidad común aún debería aprender mucho para llegar a lo que Él enseñaba, que era trascender la fuerza y la mente para llegar al corazón y encontrar ahí el verdadero potencial de los seres humanos.

Hoy les digo que, en la vasta Creación de Dios en el universo, existieron muchas criaturas que expresaron la verdadera esencia de la fuerza corporal y desarrollaron por completo las diferentes funciones del cuerpo. Otras ingresaron en las potencias de la mente y con ella desarrollaron muchas ciencias y descubrieron sus múltiples funciones. No obstante, ni la fuerza ni la ciencia llegaron a la dimensión celestial, en donde el Creador habita.

¿Cuál será este grandioso secreto que cuando develado, une la criatura a su Creador? Es el desarrollo del corazón.

Al contrario de todos los caminos para el descubrimiento de la fuerza y de la mente, el camino hacia el corazón se encuentra en la simplicidad. Para vivir la fuerza, deben “ser”. Para vivir la ciencia, deben “conocer”. Pero para encontrar el corazón, deben “no ser” e incluso “desconocerse” a sí mismos. 

Es por eso que este momento es tan difícil para muchos, porque a muchos seres de este mundo les cuesta creer en el camino de la simplicidad; les cuesta perdonar, reconciliarse, humillarse y orar, como camino para tan grandioso encuentro con el Creador.

Les digo, queridos compañeros, que ustedes deben ser simples, mansos y humildes para encontrar las Puertas del Cielo.

Yo los amo y les dejo, en Mis simples palabras, la trascendencia de toda fuerza y de toda ciencia, para que encuentren el recinto del corazón.

San José Castísimo, humilde y simple siervo de Dios 

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTA NIÑA MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando María llegó hasta aquí para entregar el Mensaje para la Aparición, nos sorprendió con un aspecto diferente. Estaba con el cabello suelto, sin velo; tenía la piel morena y una apariencia indígena. Sus ojos eran castaños, vestía una túnica blanca y un manto azul con algunos bordados de flores muy pequeñas y de diferentes colores.

María hablaba como si estuviese en Colombia y veíamos cómo unía los tiempos y, mientras que hablaba delante de mí, hacía que Su energía maternal ingresase en los corazones de todos los que la escucharán en el día de hoy, en su Aparición Mensual.


Hijos Míos, que la Paz de Nuestro Señor Jesús Cristo permanezca siempre en sus pequeños corazones.

Yo Soy Su Madre Celeste, la que llega al mundo para despertar los corazones a la Soberana Verdad de Dios.

Vengo a Colombia, para transformar la devoción pura de Mis hijos más sencillos, en fuente de salvación para las almas de toda la Nación, como también del mundo entero.

Mis amados, hace mucho tiempo desciendo de los Cielos, en Espíritu de Amor, para mostrarle a los seres del mundo la verdad sobre el corazón humano. Con Mi pureza de Madre del Mundo y Sierva de Dios Padre, quiero hacer emerger en los corazones de los hombres la pureza original. Es por eso que hago que se sientan como pequeños niños, porque es de esa forma que podrán comprender las mayores verdades celestiales, cuando la pureza de sus corazones sea una realidad en sus vidas.

Llego a Colombia, Mis amados hijos, para renovar un antiguo compromiso que ella tiene con Mi Inmaculado Corazón, y en consecuencia, con el Corazón de Cristo y con Dios Altísimo. Vengo para renovar su fe y la fe de todos los que vendrán atrás de ustedes y que despertarán a la vida de oración, por medio de su ejemplo orante de amor y de fraternidad.

Mis queridos, pretendo, en este tiempo, que sus almas vuelvan hacia la simplicidad y el amor; que en sus corazones pueda nacer el perdón para redimir el pasado y traer para el futuro la perspectiva de un mundo pacífico y lleno de Dios.

Como Madre del Mundo, Madre de las Américas y Madre de Colombia, vengo para que cada nación y cada ser de esta Tierra, pueda cumplir con el plan que Dios tiene para Sus criaturas. Y eso, hijos Míos, se alcanza de una manera muy sencilla, aunque con persistencia y valentía.

Es por ese motivo que hoy los llamo a que se unan a Mi Corazón y conviertan a Colombia en una nación orante y que, así, el mundo entero sea permeado por sus oraciones y por el manantial de paz que generen a partir de aquí.

Les pido que se unan a Mí en oración todos los días, que escuchen las súplicas que los Sagrados Corazones entregan al mundo diariamente, para que una nueva humanidad, permeada por el Espíritu de Dios, pueda nacer en el planeta.

Hoy guardo, en sus pequeños corazones, la devoción a la Santa Niña María, para que, al igual que Mi Inmaculado Corazón, puedan ser como niños delante de Dios, y en la simplicidad y en la pureza, cumplan los designios del Creador.

Los amo y les dejo Mi Paz.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cuando sus voces cantan de verdad y están llenas de amor y de dulzura, esto se refleja en la perfecta armonía que se establece entre Mi Corazón y los de ustedes. Esto permite, Mis muy queridos hijos, entablar una comunicación interna con los planos espirituales.

Cuando su constancia en querer hacer lo mejor para Dios se manifiesta, ese esfuerzo es visto por los ángeles y ellos ayudan a que sus almas sean conducidas al sagrado Propósito de Dios.

Cuando su simplicidad se muestra sin destacarse en nada, solo para cumplir las Leyes de Dios, eso se reconoce en el Cielo como un paso hacia la madurez del alma.

Cuando su sacrificio es verdadero y sin condiciones, es visto como un acto de reparación absoluta del Corazón del Padre Celestial.

Por eso, todos los días, queridos hijos, el esfuerzo que deberán enfrentar será mayor en proporción a los grandes desequilibrios y pecados de la humanidad.

Que su voz orante sea ofrecida al Padre Celestial como un acto de reparación y de cura para todo el mundo. Muchas almas cantan, pero pocas lo hacen para Dios y para la concreción de todo Su Plan original.

Queridos hijos, que sus talentos sean perlas preciosas en las Manos de Cristo, así permitirán que el Redentor obre y Se manifieste a través de la belleza de sus virtudes.

Asciendan al Corazón de Cristo y allí sean uno para siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los eleva, al Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ingresa en la plenitud de Dios, que existe en tu corazón, y jamás pierdas la esperanza de alcanzar Su Propósito.

Cuando estuve sobre la Tierra como José de Nazaret, el caos de Mi época y la ignorancia de los que Me rodeaban, Me llevaron a buscar con mayor asiduidad el Espíritu Divino. En Mi búsqueda, comprendí que Yo debería ser el motor para la elevación y la transformación de todos los que convivían Conmigo.

Era la propia fe que habitaba en Mi interior la que, por sí sola, tocaba los corazones de los hombres y los llevaba a preguntarse internamente cuál era el misterio que se vivía en aquella Familia y si no era el mismo Dios en persona que estaba entre Ellos.

Sepan que Dios mismo está entre ustedes, y que deben anunciar esa gracia en el silencio de su transformación y en la vivencia de los sagrados atributos que el Señor infundió en sus consciencias.

Que todas las almas que se aproximen a sus seres sean impulsadas a buscar lo Divino y, aunque aún no conozcan muy bien el foco de su búsqueda, sientan que ella los conduce hacia lo Alto, hacia el Universo, hacia el Infinito.

Ustedes viven hoy, como grupo, una de las mayores gracias entregadas a la humanidad.

El espíritu del Amor debe hacerse carne en cada uno de los que acompañan a los Mensajeros Divinos y, de esa forma, ese Amor se expandirá a toda la humanidad.

Cada paso que den, a lo largo del día, ustedes deben ofrecerlo a Dios, conscientes de que muchas esencias dependen de ese despertar y del camino evolutivo que están recorriendo.

Beban de la Fuente de las Palabras Divinas de Cristo y colmen sus seres con la certeza de que Él es quien las pronuncia. Déjense moldear y madurar por los impulsos espirituales de María y consagren, poco a poco, toda la consciencia a lo Divino. Sumérganse en la simplicidad de Mis palabras y hagan de ellas un manual para la vida sobre la Tierra.

Sean simples de corazón y nunca se cansen de buscar el espíritu de la simplicidad. Solo de esa forma cruzarán los Portales Celestiales con la humildad de un niño.

No pierdan la fe y confíen en la imprevisibilidad del corazón humano. Busquen el potencial que desconocen de sí mismos y, en oración y reflexión, develen los misterios del proprio mundo interior.

Les dejo Mi paz.

San José, su padre y guardián para estos tiempos

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sean agradecidos y tórnense dignos de escuchar las Palabras de Dios por medio de Sus Mensajeros.

En la simplicidad del corazón, agradezcan por no estar sumergidos en el común de la humanidad que ignora la existencia de Dios.

Mientras están hoy delante de Mi Corazón, existen muchos otros que deberían estar al lado de ustedes y, sin embargo, ignoran su compromiso con Dios y con Su Plan. Mientras la humanidad se purifica a través del sufrimiento y del caos, ustedes se purifican por la consciencia.

Mientras el mundo se pierde en las tecnologías y en los supuestos avances materiales, sus espíritus intentan crecer y avanzar en el cumplimiento de un Plan Superior.

Los Ojos de Dios están fijos en la pequeña parte de la humanidad que aún tendrá una oportunidad de manifestar Su Propósito, pero para esto, ustedes deben asumir la propia transformación con madurez y no con pesar.

No lloren más ni pidan perdón por los errores cometidos. Reconozcan la gracia que recibieron para dar nuevos pasos y no pierdan la oportunidad de crecer.

La Voz de Dios siempre se pronuncia para llevarlos a la evolución. Escuchen con atención las correcciones de la vida y sigan el camino señalado por el Creador, y no los propios caminos.

La cura de todos los males está en jamás perder la fe del corazón y, con esa fe inquebrantable, dar los pasos rumbo a la transformación, sin lamentarse, solo con profunda gratitud.

La gratitud es la llave para vivir la Voluntad de Dios y dejarse moldear por ella. Nunca la pierdan de vista.

Si tomaran con seriedad y madurez las metas propuestas por el Señor y caminaran decididos hacia ellas, todo lo que sucede a su alrededor se acomodaría, porque el Rayo de la Voluntad de Dios vendrá en su auxilio.

Cada uno tome para sí todas las palabras pronunciadas hasta el día de hoy y camine sin miedo a perderse de sí mismo.

Por el crecimiento espiritual de la humanidad y por el despertar de todos los seres, Yo los bendigo.

San José Castísimo, servidor del Supremo Dios

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿En dónde buscar la esencia de la humildad? En medio de la degradación humana, ¿cómo encontrar la pureza y la simplicidad que Dios espera de Sus criaturas?

Cuando les decimos “sean humildes”, los corazones se preguntan: ¿Cómo?
La humildad nace del amor al prójimo y a Dios; de la reverencia que surge de este amor, porque el corazón que ama reconoce lo sagrado y la esencia divina presente en cada cosa.

Los seres humanos perdieron la referencia de lo sagrado y banalizan la grandeza de la Creación, por la arrogancia y por la ignorancia que impregnaron el corazón de los hombres.

Volver a lo sagrado es como incursionar en un universo que desconocen casi por completo y, al intentar buscarlo y vivirlo, muchos sienten que están fantaseando o viviendo algo que no corresponde a su realidad en este mundo.

Sin embargo hoy les digo, queridos compañeros, que ustedes sienten todo eso por cuán impregnadas están sus células de la oscuridad del mundo y por cuán separada está de Dios esta humanidad, y que, como ya les dije, este camino de transformación es para los valientes de espíritu.

Será necesario vencer al mundo y, sobre todo, vencerse a sí mismos. Pídanle a sus almas y a sus espíritus que les enseñen a vivir en lo sagrado y que los ayuden a encontrar el camino para vivir el atributo de la reverencia.

La humildad solo se encuentra cuando la consciencia es capaz de reconocer la Presencia de Dios en cada ser y, al sentir así, ustedes estarán ofreciendo al prójimo siempre lo mejor. ¿Qué no merecerá Dios presente en él?

Como ejercicio de humildad, intenten encontrar al Creador en todas las cosas y en todo busquen lo mejor: el mejor atributo que expresa un hermano, un Reino de la Naturaleza o cualquier expresión de la Creación.

No intenten buscar en el prójimo las miserias para regocijarse por ser mejores que los demás. Busquen en el prójimo aquel atributo que aún no alcanzaron. Encuentren al Creador en Sus criaturas y ámenlas, como si tuviesen al mismo Dios delante de sus ojos. Sirvan a ese Dios, entréguenle lo mejor y haciendo así, en la esencia de la simplicidad, encontrarán puertas abiertas a la humildad, a la reverencia y al amor. Así, poco a poco, desterrarán del interior al viejo hombre que solo intenta establecer el propio reinado, la conquista de las ventajas y la seguridad de ser mejor que los demás.

Con claves simples para la consciencia humana, quienes venzan el orgullo e intenten seguir lo que les digo florecerán en los jardines de la Creación, como una flor que expresa los Principios de Dios.

Que la paz y la humildad sean esencias vivas en el corazón humano.

San José, siervo incansable de Dios

MENSAJE EXTRAORDINARIO DEL CASTÍSIMO SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Mis amados compañeros de camino:

Hoy llego a este sagrado lugar, Reino de la Madre Universal y del Hijo Primogénito, para traer a todos la humildad y simplicidad que aprendí durante el tiempo que estuve aquí en esta Tierra, como San José, y que Me han acompañado desde entonces.

Fue esa humildad y esa simplicidad las que Me permitieron vivir la santidad, pero, sobre todas las cosas, permitieron que Me dejara guiar por Dios, por Mi Hijo Jesús y por Mi amada esposa María. Ella, con Su amoroso silencio, guiaba Mis pasos internos, silencio que Yo amé y veneré en ese tiempo, como ejemplo de servicio a Dios.

Hoy vengo a decirles que para superar esta purificación que ustedes, Mis amados discípulos, están comenzando a vivir, solo el camino de la humildad y de la simplicidad y el amor al silencio los llevarán a superar todas las pruebas; pruebas que enfrentarán para dejar atrás al viejo hombre y a la vieja mujer, que no deberán existir más para que el odre que Mi Hijo debe llenar con Sus códigos nuevos de luz pueda estar vacío y listo para Él.

Les hablo a todos por igual, sin embargo, hoy quiero hacer un especial llamado a aquellos que están confusos. A estos hijos les pido que el silencio interior sea el que les permita escuchar la voz del corazón, y que la humildad les permita aceptar la guía de la instrucción dejada por Nosotros, los Mensajeros Divinos.

También, hoy, hablo especialmente para aquellos que siempre han estado seguros de sí mismos porque son fuertes y sienten claridad en su interior. Quiero que sepan que todos vivirán el derrumbe de aquellas estructuras que no los dejan dar pasos en dirección a la plena fraternidad y humildad que el Padre Altísimo diseñó para el destino de cada uno de ustedes.

Abran sus corazones y, así dispuestos, estudien Mis instrucciones, las que les doy desde que los visito; en ellas se guardan muchas claves que deberán ser las que los ayudarán en estos tiempos tan sublimes y esperados por sus almas. Sean fuertes y perseverantes y no se dejen amedrentar por el adversario de este Plan de Dios, que siempre querrá utilizar las destrezas de ustedes en su favor, sin que lo puedan percibir.

Colóquense siempre por debajo de los demás; vivan para servir a sus hermanos sin protagonismo y, así, la virtud que está guardada en sus esencias, aquella que el Creador colocó en sus seres, se derramará dentro y fuera de ustedes para conducir este camino de esfuerzo que deben recorrer hacia la santidad.

Yo estaré allí para guiarlos, para ampararlos y para protegerlos de ustedes mismos. Solo Me deben aceptar como su compañero de camino.

Hoy bendigo esta casa, cuna de la Nueva Humanidad, y a todos ustedes, hijos del Altísimo.

Dios esté siempre en sus vidas.

Mi Casto Corazón los protege.

San José, obrero humilde de Dios

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Es Mi Corazón Purísimo que libera de todos los males a través del amor. 

Es Mi Corazón que libera a las almas de su eterna condenación. 

Es Mi Corazón de Luz que abre las puertas a la redención. 

Hijos, Yo soy en sus vidas todo aquello que ustedes permitan; por eso, únanse a Mí y Yo los colmaré de una fuerza espiritual poderosa que es capaz de guiarlos por el camino de la simplicidad. 

Abran sus corazones, porque así sabrán reconocer en todo la Voluntad de Dios. 

Hijos, Mis Palabras ya les están diciendo muchas cosas, tómenlas como propias y transfórmenlas en vida e instrucción para sus corazones, así podrán crecer en plenitud y en espíritu. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los instruye con Amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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