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Cuando un corazón se alimenta de los impulsos del mundo y profundiza en la vida espiritual, respondiendo a un llamado interior, pero no se abre a la transformación, ahí entonces, hijos, comienza el camino de la decadencia interna.
En este tiempo, consciencias muy antiguas llegan al mundo para superar los estímulos de esta era y tornarse verdaderos Cristos de los tiempos de transición.
Pero, consolidadas en bases mundanas y sustentadas por las ilusiones del mundo, las almas que retoman su compromiso con Cristo deben dejarse transformar por Él, porque parte de la superación de esos estímulos es la renuncia a todo lo que las sustenta en las cosas del mundo: aspiraciones propias, realizaciones personales, espirituales y humanas, conceptos internos e intelectuales de la Verdad y del Plan de Dios, necesidad de sobresalir entre los demás, aun siendo en las virtudes y en la santidad, necesidad de suplir carencias en lo que les es palpable, necesidad de sentirse amada por lo que es visible y admirado por el mundo. Todo eso, hijos, se debe transformar dentro del alma que reencuentra su compromiso con Cristo.
En estos tiempos definitivos, Su Señor retira las bases de arena que sustentan sus pies y, haciéndolos transitar por el desierto, los coloca sobre la roca de Su Consciencia.
Deben desaprender las cosas del mundo, dejarse vencer por la Voluntad Divina y no hacer eso mirando hacia los lados, sino hacia adentro y hacia arriba.
Las almas que se ven debilitadas, miran hacia los lados en busca de miserias mayores que justifiquen sus faltas y las hagan pequeñas; pero esta, hijos, no es la forma de justificar ninguna miseria.
El verdadero sentido de la justificación se encuentra en el amor, en el Amor de Cristo, en el Amor de Dios, este que es capaz no solo de justificar, sino de transformar todo.
Por eso, delante de las debilidades, no miren hacia los lados, sino miren hacia adentro. No se sustenten en las críticas, pero sí en la confesión ante Dios, porque aquel que se rinde no necesita defenderse, no necesita temer o huir de sí mismo o de Dios, porque él será conocedor del Amor Divino.
Pierdan el miedo, no alimenten miserias falsamente justificadas por pecados más profundos, sino ríndanse ante Dios y confiésense. En Él encontrarán la verdadera libertad, la cura y la transformación que necesitan para estar plenos y consolidados sobre la roca de la Voluntad Divina.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
De ciclos en ciclos, revive el llamado de Cristo en tu interior.
Dentro de tu corazón, hijo, contempla el mar de tu vida, de tu historia y de tu entrega y, en las orillas de ese mar, encuentra la Mirada de tu Señor que busca tus ojos.
Sin miedo, vuelve a caminar en dirección a tu Salvador y permite que Él te pida algo nuevo, una entrega más profunda, una rendición más perfecta.
Deja a Sus Pies la red de todos tus deseos y aspiraciones, todo aquello que perseguías en el mar de la vida, intentando conquistar, aunque fuera algo espiritual o aunque fuera algo para Cristo.
Escucha la Voz de tu Señor, llamándote para profundizar en Su Corazón. Y, vacío de todo, ve con Él a cumplir Sus designios, a transitar desiertos, a curar tu propio corazón y, así, conceder cura, ser amado profundamente y, de ese modo, conceder el Amor de Dios a las almas.
Nunca pienses que basta entregar la vida a Cristo solo un día, pero sí, hijo, entrégate todos los días. Escucha Su Voz en cada instante. Abre camino, en tu interior, para que Cristo llegue a los espacios más ocultos de tu ser.
Hablo de entrega y de rendición, todos los días. Percibe que esas son las llaves de este tiempo, son las bases en las cuales tu espíritu estará seguro en Dios y en Su Voluntad. Eso es lo que Él te llama a vivir en este momento, porque de esa forma crecerás, de esa forma cumplirás los designios del Creador para tu vida.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Bendeciré a todos aquellos que siempre demostraron su confianza en Mí y que, a pesar de las circunstancias o de las pruebas, siguieron adelante respondiendo al llamado del Redentor.
Bendeciré con Mi Cetro de Luz a todos los caminantes en Cristo, a todos los que tímidamente dieron sus pasos hacia Mi Corazón y entraron dentro de Mí para sentir la presencia del Reino de Dios.
Bendeciré a los que fueron consecuentes Conmigo y no contaré sus pecados sino la infinidad de veces que el Universo les dio la oportunidad de servir y de amar a sus hermanos.
Bendeciré a los que salieron de los abismos y de la ilusión de la vida, entregando sus consciencias en Mis Manos para que Yo los pudiera redimir.
Bendeciré a todos Mis sinceros seguidores por medio de los soles y de las estrellas, para que reciban la poderosa luz del Universo Celestial y sientan la Gracia de la Paz que brota de Mi Corazón.
Bendeciré a todos los que incansablemente Me ayudaron a cargar la pesada Cruz del mundo. A todos Mis amigos, Yo los bendeciré.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cuando Cristo dijo a Sus compañeros: "Ven y sígueme", ellos escucharon Su llamado como un trueno en su interior; algo que, con una frase, despertó a sus espíritus y los impulsó a seguir una nueva vida. Sin embargo todo esto acontecía en los niveles espirituales, mientras que sus mentes seguían pensando y cuestionando, y sus emociones seguían inestables y susceptibles a las influencias del mundo y de la mente humana.
Los apóstoles siguieron a Jesús por la potencia de Su Presencia, sin saber quién era Él. Sus instrucciones los transformaban, Su Presencia les daba seguridad y paz. Todo lo que Él hacía era extraordinario, como un verdadero sueño, algo diferente a todo lo que ocurrió en todos los tiempos.
La vida espiritual era el eje de la sociedad y todos los hombres se sentían honrados de estar al lado de un verdadero profeta, unido al Amor y al Poder de Dios. Pero, cuando la Pasión de Cristo comenzó, cuando en Su agonía, los apóstoles vieron a la humanidad de Cristo temer, sudar sangre y sufrir, sus creencias se quebraron, sus estructuras se rompieron y toda la gloria que de alguna forma alimentaba su parte más humana, de un instante a otro se retiró, derribando por el suelo su vanidad y su condición humana.
Conocer el sacrificio los colocó dentro de una batalla interior entre la mente, el alma y el corazón, en la que sus seguridades dejaron de existir y sus conocimientos parecieron desaparecer. El Plan de Dios se reveló diferente a todo lo que ellos pensaban y la renovación de su amor se dio primero en la Cruz y después en la Gloria.
Hoy, hijos, comenzó para ustedes el camino del Calvario. Después de años de experiencias espirituales extraordinarias que los elevaron y los transformaron, ahora el sacrificio llega para confrontar su condición humana y vencer las barreras que les impiden vivir la entrega absoluta para la renovación del amor.
La cruz de estos tiempos les viene a revelar el desenlace del Plan de Dios, el que se mostrará diferente a todo lo que imaginaron. Se verán delante de contradicciones y de desafíos que forjarán en ustedes el despertar de la fe y la renovación del Amor.
Comprenderán finalmente que la unión con Dios comienza en la Cruz y después en la Gloria. Es viviendo Su Amor incondicionalmente que llegarán a la unidad con Él.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando un alma busca auxilio, ora de corazón para que las consecuencias de sus actos, que la conducirán al sufrimiento, se transformen en una experiencia que la haga crecer y abrirse más al amor.
Cuando un alma busca auxilio, escucha su llamado y conduce ese pedido a los Pies de Dios. Habrá cosas que te serán incontrolables, las que no podrás modificar o ayudar, porque la vida humana tiene sus límites. Pero hay algo que no tiene límites, que te une al Infinito, al Origen de donde partió y hacia donde debes retornar. Eso, hijo, es la oración.
Ora y deja que tu alma pueda interceder ante Dios por los que más necesitan.
Ora y clama al Padre por Su Misericordia, no para que las cosas sucedan de acuerdo a tu voluntad, sino para que la Misericordia Divina sea la Ley que conduzca los aprendizajes y las experiencias que viven en este mundo como seres humanos.
Cuando alguna situación escape de tus posibilidades de actuar, de servir, de donarte, recurre a algo más profundo y a veces imperceptible, pero que es capaz de transformar todas las cosas: ora a tu Padre y clama a Dios, porque Él es el Creador de todas las cosas y a todas ellas puede transformar.
Más importante que cualquier cosa en este tiempo es estar con el corazón unido a Dios. Y si, además de eso, pudieran servir y orar, estarán prestando el mayor servicio de la vida sobre la Tierra.
Ama a cada ser y, con amor, ora por tus hermanos. Dios, que es perfecto, escuchará siempre tus súplicas.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Quédate cerca de Mí y todo estará bien.
Quédate cerca de Mí y todo se curará, no existe nada imposible o difícil para tu Señor.
Quédate cerca de Mí y siempre renacerás en la alegría de servirme, en el júbilo de tenerme, en la seguridad absoluta de estar cumpliendo el Plan de Dios.
Quédate cerca de Mí y todo lo comprenderás. Nada te faltará, todo lo recibirás, porque siempre fuiste bendecido.
Quédate cerca de Mí, así como eres, porque te comprenderé, te acompañaré paso a paso y no dejaré que pierdas Mi Camino.
Quédate cerca de Mí y todo se restaurará. Una llave nueva encontrarás, un camino nuevo recorrerás y alzarás vuelo tan alto como las aves de los Cielos.
Quédate cerca de Mí y ya no pienses más, encuentra la salida a través de Mi Corazón. Ama con locura santa, víveme con plenitud. Sé parte de tu Redentor y todo se redimirá.
Quédate cerca de Mí todo el tiempo y encontrarás el sentido perfecto de estar Conmigo, hallarás la razón y la causa por las que Yo te he llamado para servirme.
Quédate cerca de Mí, nada más.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Mientras progresa espiritualmente Mi misión de paz en el mundo, todo lo que está fuera de ese Propósito es removido y transmutado por aquellos que Yo escogí para que me acompañaran en esa sagrada tarea.
Entretanto, su Madre Celeste desempeña con buenos resultados esta sagrada misión, que en los planos internos favorece de manera amplia a las almas del mundo entero.
Es así, que hoy les traigo la consciencia de que a pesar de todo, lo que acontece forma parte de un ciclo de sacrificios, para que situaciones mayores no se desencadenen en la humanidad y en especial en el planeta.
Quiero animarlos a servir con mayor entrega, porque de ese modo sus corazones y vidas estarán en el Propósito, respondiendo al Llamado que Dios les coloque día a día.
Viviendo ese sacrificio absoluto, así como lo vivió Cristo, Vuestro Señor, todo estará consumado, y por su entrega el planeta se mantendrá en un equilibrio superior.
Ánimo y valentía.
Les agradezco por acompañarme.
Los consuela y los cura,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras Mis ojos miran al mundo, Mi Inmaculado Corazón contempla a todos Mis hijos del Brasil y del mundo, esperando que una sabia y amorosa respuesta de colaboración con Mis planes de paz para Centroamérica y México pueda emerger de todos los corazones.
Como la Madre del Mundo aún espero, viendo pasar las agujas del reloj, que algunos hijos Míos del Brasil o del mundo abran sus corazones para recibir Mi más importante llamado a la colaboración con Mi obra en Centroamérica.
Una vieja y antigua herida deberá ser cicatrizada completamente.
Es por eso, queridos hijos, que su Guadalupana realizó una parte de la misión la que, en aquel entonces, Su Hijo le encomendó llevar adelante en México.
Ahora, que su Madre ya formó los ejércitos de oración y de luz en este nuevo tiempo, espero que Mis más queridos y predilectos hijos abracen con el fuego de su corazón este llamado para cooperar con los Planes del Cielo.
La fuente de la manifestación celestial y material sobrevuela sobre sus consciencias, por eso aún espero, en silencio y oración, que algunos hijos Míos consagrados abran la puerta correcta, de sus corazones y no de su mentes, para que descienda la concreción material de Mi Plan en la Tierra.
De no suceder esto antes de que termine el mes de octubre, su Padre Celestial considerará que Su santo llamado a la redención y a la paz realizado a través de su Madre Celeste, está siendo absolutamente rechazado por la humanidad y ya nada se podrá hacer.
Es así, que con la viva caridad de la Sagrada Familia de Nazaret, Yo los invito, Mis pequeños, a acompañar a la Madre del Altísimo en este precioso propósito de redención, de liberación y de paz.
Espero que todos Mis amados hijos del Brasil y del mundo no se duerman una vez más, como ya ha sucedido, sobre todo cuando su Madre Paulista los llama a la entrega mayor.
De la humanidad como de ustedes depende la concreción de este Plan Divino para poder llegar a Centroamérica.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado y a Mi divina petición!
Los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Responder a la convocatoria de Cristo significa unirse a Su Corazón y concretar Su Plan de Redención en la superficie de la Tierra.
Esa convocatoria, que Cristo realiza, abraza muchos propósitos, en los cuales la mayoría de las almas son invitadas a participar.
En este tiempo, en el que todo se define, los rebaños de Mi Hijo son llamados a pastar en nuevos campos, en donde sus consciencias y misiones se pueden realizar y expandir, así como lo pensó el Santo Creador.
Es así, queridos hijos, que aquellos que responden a la convocatoria de Cristo consiguen descubrir el propósito interior que vinieron a cumplir, por esta humanidad y por este planeta.
La convocatoria que hace Cristo, en este tiempo, abre las puertas a la Gracia y a la Misericordia; y las consciencias que lo siguen logran revertir todos sus errores y vivir una expiación extraordinaria que disuelve todos los vínculos anteriores con el mal.
Hoy, El Señor de la Misericordia golpea a la puerta de cada alma para llamar a Sus nuevos apóstoles, para que lo acompañen en esta misión preparatoria de Su esperado Retorno.
Es así, hijos Míos, que Cristo llega a la vida de cada discípulo con determinación para que la consciencia interior se active, vislumbre su misión principal y haga de ella la antorcha que iluminará sus caminos hasta el Reino de Dios.
Como su Madre, acompaño este momento, en el que los que despiertan a esta verdad descubren esencialmente que siempre estuvieron aquí para dar un gran paso, el paso hacia el Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando Cristo nos llama para vivir Su Camino, debemos responderle y seguirlo como sea, porque en Él tendremos la fuerza interior necesaria para trascender y superar todas las miserias.
Cristo llama a las ovejas para que se conviertan en Sus apóstoles y así retransmitan los impulsos que Él quiere derramar sobre toda la humanidad.
Cristo llama a las ovejas a la consagración para que lo vivifiquen y sientan todo el amor mayor e infinito que no se encuentra en el mundo ni en ninguna otra consciencia.
Cristo llama a Sus discípulos para que le ofrezcan sus espadas y para que, rendidos ante el Señor de la Misericordia, la vida se pueda redimir.
Cuando Cristo llama a las consciencias para que cambien sus vidas y experiencias, de la noche a la mañana, es porque esas consciencias que son llamadas reciben el impulso único de dar un gran y último paso por el Plan.
Cristo llama para develar de cada consciencia su verdadera y sagrada tarea.
Él llama para cada alma descubra el guerrero de la misericordia que existe en su ser.
Él llama a Sus apóstoles para que estén al servicio del Supremo Señor, del Padre Eterno. Por eso, pido a Mis hijos que no rechacen ese llamado, porque sería la diferencia entre ofrecer la vida por la evolución del planeta o escatimar los esfuerzos y perder la oportunidad.
Oro todos los días por las almas que despiertan para que ellas sientan confianza y estén seguras de dar el esperado paso.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día los invito a contemplar el Plan de Dios y Su Propósito en cada acción de la vida, en cada servicio, en la realización de Su Divina Voluntad.
Hoy los invito a amar ese Plan incondicionalmente y a no rechazarlo como lo hace la mayoría de la humanidad.
Queridos hijos, de esa forma, ustedes, amando el Propósito por encima de todo, siempre estarán en el camino correcto y en la dirección correcta y nunca dejarán de atender a las necesidades que se presenten en la vida.
Amar incondicionalmente el Plan de Dios para que el mismo se cumpla significa renunciar sin comprender y aceptarlo con toda la apertura interna de sus corazones.
Millones de almas buscan, por diferentes caminos, saber sobre su propósito en esta vida y eso las lleva a perderse por los caminos ajenos a sus capacidades.
Quisiera, hijos Míos, que comprendieran que aún existen consciencias que, habiendo recibido el llamado en sus vidas, decidieron por su parecer apartarse del Divino Propósito del Padre.
Yo les pido a todos ustedes que, conscientes del camino de oración que en estos tiempos están realizando, solo busquen cumplir amorosamente con lo que se les pide, sin ninguna crítica ni juicio.
El Bien Mayor es muy grande y ustedes aún lo desconocen porque la humanidad siempre está sumergida en las leyes de la materia.
Para que sus corazones sean consecuentes con el Plan de Dios, los invito a adoptarlo y a vivirlo para que esa experiencia multiplique en ustedes la confianza absoluta de que todo lo que están viviendo forma parte de una sabia e infinita Voluntad Mayor.
Hoy les dejo esta instrucción, queridos hijos, porque ya no hay tiempo que perder, solo les bastará la fe y por la fe caminar hacia adelante.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los concientiza sobre la Vida Superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
Lánzate a lo imposible, si así te lo pide el Señor. Vence cualquier temor natural o sobrenatural y responde a la Voluntad divina, aun sin comprenderla.
¿Qué parecerá más imposible para un hombre que aceptar que su virgen esposa gesta, en sí, al Hijo de Dios, traído y fecundado por el Espíritu Santo? Y entre tanto, hijo, delante de ese y de tantos otros misterios de Mi vida, jamás negué la Voluntad del Señor.
Fue por esa obediencia irrestricta que el Creador concedió, a Su simple siervo, la Gracia de compartir Su Poder y Su Gloria, aunque Yo estuviera en vida, en un cuerpo, una mente, un alma y un corazón humano.
El Señor siempre Me pidió cosas imposibles, y lo más imposible de todo fue que Me pidió, un día, que fuera tan semejante a Él como lo era Su Hijo, en la humanidad de aquel pequeño Niño que por años cargué en Mis brazos.
Era tan inmensa la grandeza de aquel Niño e infinitas Su Santidad y Majestad, incluso estando en un cuerpo tan pequeño, que asemejarme a tal amor manifestado Me parecía imposible. Pero no Me negué a ese pedido divino y solo Me abrí a amar a Mi Hijo y a Dios como única cosa. Me dejé impregnar por la Presencia divina en Mi vida y abrí cada célula de Mi cuerpo para vivir en sí el despertar al amor y a la semejanza con Dios.
Poco a poco, fui descubriendo que ser semejante al Padre, como lo era Mi Hijo, era amar al Padre tal como Mi Hijo lo amaba y amar a todo tal como el Padre amaba. La esencia del amor era el comienzo, el medio y el fin de todas las cosas, de todos los caminos.
Y observando al pequeño Jesús fue como descubrí que la evolución es eterna, y que la unión con Dios debe ser permanente, constante. Fue así como, aun después de la muerte, seguí contemplando los pasos y el triunfo de Mi Hijo amado y cada vez más Me adentraba en la vivencia del amor y de la semejanza con Dios.
Te digo esto porque el Creador pide cosas imposibles a todos Sus hijos. Incluso, de la misma forma como Me lo pidió, Él también te pedirá que ames como ama Su Hijo Primogénito y que seas semejante a Él, como es Su Hijo amado.
Sabe, hijo, que la esencia de todo se encuentra en perder el miedo de lanzarse al amor.
Aunque te atormenten la duda, el temor, el orgullo y la falta de paz, jamás dejes de cumplir con la Voluntad del Padre. Cuando respondas a Su Llamado, verás que se manifiestan en tu vida Sus Prodigios.
Yo te amo y con Mi ejemplo, te inspiro siempre.
Tu padre y amigo,
San José Castísimo
Queridos hijos:
Cuando un corazón simple pero verdadero responde al llamado del Cielo, en el plano espiritual de la humanidad entera se establece un canal de luz y de correspondencia con el Reino Celestial. Es de esa forma, queridos hijos que, a través de los corazones simples que Me responden, puedo disipar las corrientes del mal y apartarlas de Mis hijos más perdidos.
Cuando un corazón simple responde, una nueva Ley actúa sobre la consciencia y lo que antes parecía ser muy difícil de trascender se vuelve posible, y las puertas a la nueva vida se abren para que el corazón pueda retomar su tarea. Por eso, queridos hijos, tengan un corazón simple; para tenerlo deben trabajar mucho la humildad que los llevará a encontrar el camino más simple de todos.
Simplicidad, queridos hijos, no significa austeridad extrema, abandono o desprolijidad, un corazón simple debe reflejar transparencia, ritmo y ceremonia interior con el propio ritmo que el Universo le va mostrando. Es la falta de simplicidad la que lleva a las guerras y a los conflictos.
Queridos hijos, sean simples de corazón así como lo fue Juan incluso cuando estuvo a los pies de la Cruz; un ser que contaba con la Madre Celestial para nutrirse de la maternidad, del amor y de la sabiduría.
Si el mundo fuera verdaderamente simple y más inocente, nada malo sucedería en este tiempo.
Los invito en esta hora a que sean portadores de una simplicidad que los lleve, de corazón, a ver las verdaderas necesidades de todas las almas y del planeta. En esa simplicidad de corazón conquistarán su humildad y redención ante Vuestro Maestro y Pastor.
Que los simples y puros de corazón entren al Reino de los Cielos para adorar la Gloria de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Sagrada Familia, vinimos para animar a la humanidad a que responda al Llamado de Dios y a que cumpla Su Santa Voluntad.
Como Sagrada Familia, invitamos al mundo a que aprenda de la pureza de los niños y a dejar que ellos les enseñen cómo encontrar a Dios.
Como Sagrada Familia los incentivamos a que abran sus corazones para vivenciar los misterios que trascienden, absolutamente, la comprensión humana y transforman por completo todo lo que conocen sobre la vida en la Tierra e, incluso, sobre sí mismos, abriéndoles los ojos para lo que son en realidad.
Como Sagrada Familia los animamos a que ofrezcan sus almas como instrumentos de Dios, a que venzan el miedo de perder las cosas del mundo e incluso a sí mismos, porque todo lo que guardan como tesoros, ya sea el modo de vivir, cosas materiales o relaciones afectivas de cualquier tipo, como también lo que conocen de la propia vida, todo eso pasará con un soplo de la Justicia Divina, mientras que la vivencia de la Verdad fortalece el poder y la acción de la Misericordia.
Como Sagrada Familia los llamamos a que vivan el verdadero amor, amor que trasciende las posesiones, que no busca recompensas, que solo dona y nada recibe a no ser de Dios que, cada vez que se abren para donar algo, les infunde una mayor voluntad de entregar todo.
Como Sagrada Familia los colocamos ante la Gracia del retorno de Cristo, dádiva incomprensible para la mente y solo aceptable para el corazón que ya descubrió en sí la fe.
Como Sagrada Familia los invitamos a que descubran la posibilidad de vivir la paz en tiempos de caos y de mantener la confianza en Dios, aun delante del mayor sufrimiento, cuando el Señor nos pide incluso la propia vida por amor a Su Plan, como fue en la Pasión de Cristo.
Reciban a través de sus oraciones los códigos de la Sagrada Familia y no los dejen guardados bajo siete llaves en su interior; permitan que ellos tomen vida, que se expandan y se multipliquen en aquellos que se aproximan a ustedes, como fue con la Sagrada Familia de Nazaret.
Les dejo Mi paz y la confianza absoluta en la presencia de Cristo en el interior de los hombres, porque el Señor renació.
San José Castísimo, en la presencia sagrada de María Santísima
Hijos del Dios Altísimo:
La agonía del mundo no terminó, y el Corazón de Cristo sigue siendo flagelado todos los días por las acciones injustas de la humanidad. Abran los ojos y vean a su alrededor que el Apocalipsis se precipita en el mundo. Transformen sus vidas, vivan del bálsamo de la oración y den de beber de esta agua de vida, que es la unión con Dios, a las almas sedientas y desamparadas.
¡Que la humanidad escuche el llamado definitivo de los Mensajeros de Dios! Que todos aquellos que se consideran despiertos y conscientes caminen a grandes pasos en su transformación.
¡No pierdan más tiempo con las mezquindades de la vida! Reconcíliense con aquellos que no les permiten vivir en el espíritu de la paz. Amen a sus enemigos y que estos ya no existan entre hermanos de una misma raza, unidos por un único Propósito Divino.
Perciban que ustedes ya están transitando los últimos tiempos del planeta y que ya no es hora de pensar en sí mismos, ni de concretizar planes ni aspiraciones personales. ¿De qué les valdrá construir un proyecto de una vida material si aquellos que no se sustenten en la fortaleza del espíritu desaparecerán en medio de la tormenta del caos y del mal?
Queridos compañeros, les hablo con palabras claras porque naciones enteras se están perdiendo por el avance de la oscuridad. ¿En dónde están los soldados de Dios? ¿Qué están haciendo los que se comprometieron con Cristo?
Ya no es hora de emociones ni de entrega a medias. Oren con el corazón, con el espíritu y vivan como verdaderos discípulos de Cristo. Demuéstrenle al mundo que hay una única salida para la tribulación en que vive el planeta, y esa salida es el Corazón Infinito de Dios.
Ustedes fueron traídos hasta aquí, hasta este mundo, para vivir el amor y el perdón; entonces, vívanlo. Mi corazón de padre les advierte, porque, en el Cielo, el Creador aguarda la respuesta de los seres humanos para darles nuevas indicaciones sobre el desarrollo de Sus Planes.
No permitan que el tesoro más precioso del universo se pierda. Ustedes aún están a tiempo de corregir los errores de sus vidas, pero sean rápidos y estén dispuestos a responder al llamado de los Mensajeros de Dios.
Oración, conversión y fe es todo lo que el mundo necesita.
San José Castísimo, en la conducción de las almas para los tiempos de definición y entrega.
Queridos hijos:
Hoy, cuando el Universo de Dios toca la Tierra y derrama Su Misericordia sobre todo el planeta, vuestra Madre del Santísimo Rosario, desde América unida al corazón del Reino de Fátima, proclamará la palabra de vida, la que Su Amado Hijo Jesús le pidió que pronunciara en este día sacro.
Por esta razón vuestra Madre Celestial hoy estará unida a todas las esencias del mundo, las que en este 13 de mayo declaren a Dios y a Jesucristo que el mundo acepta y reconoce a la Madre de Dios como la Madre de todos y como la Reina de la Paz.
De esa forma el Universo Angelical estará irradiando desde Fátima, corazón de la pureza esencial, un mar de Gracias, principalmente sobre los corazones y almas que han quedado presos de la ilusión y de las garras del adversario.
Hoy desde el corazón del Reino de Fátima será declarada la Paz para el mundo y esta llegará especialmente a los corazones que comulguen en este día y recen al menos un misterio del Santo Rosario.
Así, queridos hijos, la Iglesia de Cristo, aquella que mora en eternidad dentro de los corazones simples, volverá a despertar. Y el Santo Padre recibirá una ayuda interior con la que será capaz de mantener al mundo espiritual en equilibrio un tiempo más.
Por eso hijos, la Reina del Santo Rosario hoy descenderá en América del Sur, en espíritu de paz y de renovación, para que todas las almas del mundo recojan los últimos frutos que la Madre del Cielo entregará en las manos de los simples y verdaderos.
Hoy desde Fátima, los sacerdotes del mundo entero y todos los predilectos hijos de Nuestra Señora, los consagrados a la vida sacerdotal, entregarán al pueblo de Dios una llave que abrirá la puerta para la liberación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. Desde esa puerta las almas más pecadoras podrán dirigirse hacia el camino de la rehabilitación interior y espiritual.
Doce ángeles celestiales en el Universo estarán celebrando junto a Nuestra Señora esta comunión de reparación y de expiación del mundo entero, evento que sucederá al mismo tiempo en todos los sagrarios de la Tierra.
Pero si existiera un mayor espíritu de fe y de devoción a Nuestra Señora del Santísimo Rosario, la Madre de Dios, San Miguel Arcángel y San Gabriel Arcángel prometerán a las almas buenas socorro durante la hora de la muerte y, principalmente, la conversión espiritual de la familia. Esto será así si hoy rezan el Rosario de corazón, sin pedir nada a cambio, solo que el Plan de Dios se cumpla en las almas ingratas.
Desde el Reino de Fátima, las esferas angelicales brillarán y encomendarán a todos los ángeles de la guarda del mundo que celebren junto a Nuestra Señora la comunión universal por la Paz. Por eso hoy, vuestra Madre Celeste viene para pedir a todos Sus hijos que comulguen del Cuerpo y la Sangre de Cristo; esta expiación que será concedida por la Virgen María durará hasta el 14 de mayo de 2015, momento en el que se cerrará la última puerta de la conversión.
Queridos hijos, hoy los invito a adorar a Jesús y a que todos se sientan unidos al Santuario de Fátima, Portugal, para que esta sagrada tarea de vuestra Madre se cumpla como está previsto.
¡Agradezco a los grupos de oración de América, de Estados Unidos y de Europa por ya estar respondiendo a Mi llamado!
La Obra se cumplirá, pues estas ya son las últimas misiones de la Virgen Santísima antes del retorno de Cristo.
Les agradece y los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos,
En estos tiempos podrán ver cómo Mi presencia y Mi mensaje de Paz recorren el mundo a través de las sagradas peregrinaciones, las que son posibles por la ayuda amorosa de todos Mis hijos.
En este día, deseo colocarlos en consciencia delante de la magnitud de la tarea que vuestra Madre viene realizando en todo el mundo y principalmente en Medjugorje y en América del Sur. En estos momentos, hijos amados, esos dos lugares fueron escogidos por la Suprema Voluntad para que representen algunos de los últimos puntos de luz que Mi Inmaculado Corazón está encendiendo en el interior de las almas.
América entera necesita de la cordial visita de la Madre de Dios por medio de las peregrinaciones. Es por esta causa que vuelvo a anunciarles Mi tarea pendiente en los Andes y en los Estados Unidos. Como son misiones importantes, Mi Hijo ha permitido que Mi Luz Maternal se concentre en uno de los puntos más necesitados de cada una de esas dos regiones.
Por este fin mayor, hijos, hoy les anuncio que Mi Corazón Misericordioso y Materno desea llegar en los próximos meses a Bogotá, en Colombia, en donde Mi presencia luminosa realizará, como Ave del Sol, una tarea especial de bendición. Por eso, hoy también vengo para pedir a los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Venezuela, de Nicaragua, de Cuba y de República Dominicana, que formen un solo grupo de oración semanal para orar y trabajar por esta divina causa. De esta manera vuestra Madre Celeste podrá ayudarles a concretar Su próxima presencia en Colombia.
En los Estados Unidos, vuestra Madre Santísima espera realizar junto a Su Hijo Amado, una misión espiritual de conversión, delante de la vida material y liberal. Para que esa conversión de los corazones sea posible y venidera, pediré a los grupos de oración de los Estados Unidos y de toda Europa, que se unan semanalmente en oración para concretar la aspiración de la Reina del Cielo de peregrinar amorosamente hasta la ciudad de Miami, en Florida y a las comunidades indígenas presentes en el Estado de Oklahoma en los Estados Unidos.
Hijos, grandes son las aspiraciones del Cielo y sepan que vuestros corazones tienen potencial y amor para llevarlas adelante. Por esta razón no les anuncio ninguna fecha, para que primeramente lo vayan trabajando en la consciencia interior. Cuando las bases para estas misiones de los Sagrados Corazones estén prontas y firmes, con ardiente amor iremos para anunciar el Llamado y derramar las Gracias necesarias para todos.
La misión en África tuvo el resultado esperado por el Plan de Dios y, por todas estas bendiciones, es que hoy vuestra Madre del Mundo les anuncia Su próximo Plan de rescate mundial.
¡Les agradezco a todos por responder Mis pedidos!
Los unifica en el Corazón del Padre Eterno,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Hoy los bendigo a todos en el nombre de Mi Hijo, porque en verdad les digo que será a través de Él que encontrarán la salida y la solución inmediata para los asuntos de la vida material.
No hay nada más especial que vivir en el Amor del Reino de Dios, pues en el recorrido de ese sendero se encuentran las llaves maestras para la transformación, que son las llaves de la purificación y de la redención.
Ustedes, siguiendo con obediencia el camino que les indica Mi Hijo podrán descubrir a tiempo cada aspecto de la vida que necesita de rehabilitación. Por esta causa Yo vengo todos los días desde el Cielo, para que vuestras vidas puedan testimoniar la transformación que Mi Corazón Inmaculado ha hecho en cada uno de ustedes.
Mis pequeños, ahora, con la mirada en el horizonte del renacimiento de la esperanza hallarán la fuerza interior necesaria para seguir adelante. Hoy les digo, hijos Míos, que cada uno de ustedes es una parte de Mi plan de redención, plan que prepara la próxima venida de Cristo al mundo.
Y si vuestros corazones dan el testimonio verdadero del amor por Mi Hijo, tendrán la posibilidad de que vuestras almas sean llevadas al descubrimiento de la misión espiritual. Todo lo que suceda en vuestras mentes y corazones son estados y tiempos de purificación, por eso ofrézcanlo con amor al Padre Eterno, para que Él en Su Gloria Suprema se apiade de todos los que no quieren escuchar Su último llamado.
Yo les traigo la oportunidad de recapacitar, por eso como vuestra Madre Celeste les prometo siempre mostrarles la verdad para que puedan crecer en humildad y en fe.
¡Les agradezco hijos por haber respondido a Mi llamado en Brasilia!
Una nueva luz despertó en los corazones simples y fervorosos.
Los une al cenáculo del Corazón de Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡Que la Paz de Cristo esté siempre en vuestros corazones!
Finalmente las flores de la devoción se abrieron en el interior de todos los que invocaron el Precioso Nombre del Señor en el día de ayer!
¡Alabado sea Nuestro Padre que está en las Alturas!
¡Glorificado sea siempre Su Presencia en el Cielo como en la Tierra!
Que los ángeles siempre eleven las humildes ofertas de amor de todos los hijos de Dios.
Que toda expresión de verdadera devoción entre las sanas criaturas permita concretar los planes del Altísimo.
¡Alabado sea el nombre de Adonai!
¡Bendita sea la presencia de Emmanuel!
¡Aleluya por la existencia de Abba, el Padre Eterno!
Que los Cielos Infinitos se abran y que los rayos de la Misericordia se derramen sobre los impíos e inocentes. Dios es para todas las criaturas, Su presencia amorosa está en todo lo que es vida y evolución.
Que las grandes estrellas de la salvación universal desciendan sobre la Tierra.
Que las puertas del amor y de la cura celestial se abran para todos.
Que los soles despierten al Gran Llamado, porque para el Padre ha llegado la hora de la salvación y del perdón.
¡Glorifiquemos al Dios del Amor!, que todas las almas de buena voluntad pronuncien Su nombre y que la humanidad reciba el poder de Su Gracia. Al igual que el Sagrado Pueblo de Israel, los soldados de la Paz se reúnen para responder en alegría al llamado de Adonai.
¡Santo eres Señor Nuestro!
¡Santo es Tu Nombre por siempre!
¡Que Tu Proyecto Original se cumpla en todos los corazones ahora y siempre!
Amén
Queridos hijos, que esta declaración divina de amor y de devoción despierte en ustedes el entusiasmo y el impulso espiritual e interior de seguir adelante. Recuerden, Mis pequeñitos, ustedes tienen un lugar guardado en el Corazón de Dios.
Por eso, anímense a vivir la transformación acelerada del final de este tiempo; de la misma forma que el mundo gira velozmente, las almas alcanzan el camino de la transfiguración.
Yo estoy entre ustedes siempre, Yo los bendigo. Que en este día de unidad y de alegría ustedes reciban con amor a Mis queridos hijos de la prisión, pues ahora Yo les he abierto la puerta a la Libertad, a la Libertad del corazón y del amor.
Yo amo a los que se rinden a los pies de Cristo, porque Vuestro Rey los liberará.
¡Gracias Figueira, Árbol Sagrado, por responder a Mi llamado!
María, Inmaculada Concepción
En esta madrugada del 16 de febrero Yo vengo del Cielo para que, ante Mi presencia, vuestros corazones sean curados y redimidos bajo el Amor de Dios.
Quiero en esta noche mostrar al mundo que una de las estrellas del universo, la más humilde y soberana, desciende del firmamento para que, a través de la Divina Palabra y del Amor Eterno Ella ilumine los caminos de los que dicen sí a Dios y de los que lo niegan y rechazan.
Mi Sagrado e Inmaculado Corazón se hace presente, en la ciudad amada de Manaos, para verter Gracias especiales sobre los corazones que buscan el alivio y la cura de sus profundas heridas internas.
La Soberana Reina de la Paz se acerca a los más simples y humildes, para demostrar a todos Su Amor y Gratitud por la respuesta dada para este importante llamado.
Y a pesar de que dos de Mis mensajeros en la Tierra, madre Shimani y fray Elías, hoy no estén presentes entre ustedes para que hagan resonar Mi dulce Voz en los cuatro puntos de la Tierra, la siempre Virgen María, la Soberana Estrella de la Paz, bajo el poder que Dios le concedió traerá hacia este lugar ambos corazones para que ustedes sientan que Mi Obra se cumple en omnipresencia y oración.
La Soberana Reina de la Paz quiere pedirles oración por los videntes y por todos los buenos cristianos que siguen en el mundo entero Mi Obra en América. Pero lo más importante es que Mi Hijo Jesús me ha pedido en el Cielo que vuelva a Amazonia como Yo vengo haciéndolo, en forma continua a través de la Sagrada Faz de la Señora del Rosario y de la Paz, para otros hijos Míos de esta preciosa región.
Quiero que a vuestras consciencias se pueda unir Mi grandeza y amor por todos, principalmente en la devoción de todos ustedes por los sabios misterios de Dios; así quiero que conozcan que Mi Sagrado Corazón Materno aparece en Gloria para diferentes hijos Míos.
Queridos hijos Míos de Manaos, el Señor se alegra en Su Misericordia y Piedad por vuestra apertura interior, por esto quiero que aquellos hijos que nunca me conocieron, me puedan conocer.
Durante una de Mis últimas Apariciones al vidente fray Elías, Yo le pedí que en el día de la Aparición en Manaos hubiera en el altar, que honra a Mi Sagrada Consciencia Maternal, una imagen de la Señora de Guadalupe. Quiero y deseo dejar a través de esto el mensaje guadalupeño de unión entre las razas y los corazones, como lo fue en el pasado a través de Juan Diego.
La Divina Consciencia Indígena deberá ser rescatada, por eso este encuentro de hoy Conmigo tiene el motivo espiritual y divino de impulsarlos a vivir la oración del corazón por todos los hermanos de los pueblos originarios, que también en este tiempo necesitarán del Amor y de la Misericordia de Dios.
A todos los orantes y no orantes, Yo los llamo a rezar con el corazón el Sagrado Devocionario al Corazón de Jesús por la Consciencia Indígena para que, en tiempos finales, los planes de Dios se cumplan sobre estas preciosas consciencias indígenas.
Queridos hijos, la Virgen de Guadalupe es la presencia femenina y maternal capaz de proteger y auxiliar los caminos de los pueblos sagrados. Mi Corazón desea también que los pueblos originarios se consagren a Mi Inmaculado Corazón, así muchas situaciones serán evitadas y Jesús establecerá Su Reino sobre todos.
¡Agradezco ahora y siempre a los grupos de oración del nordeste de Brasil por haber respondido a Mi llamado!
Los ama siempre,
Vuestra Madre María, Soberana Reina y Estrella de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más