- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Queridos hijos:
Con gozo y alegría, retorno a Mi sagrada Figueira para que, a partir de junio, mes del Sagrado y Bendito Corazón de Jesús, los frutos internos del espíritu de cada hijo Mío ya puedan estar al servicio del planeta y de las almas.
Quisiera que, en este próximo encuentro de oración de las 1.000 Ave Marías, sus oraciones y súplicas más sinceras sean dirigidas al Padre Celestial por las intenciones y súplicas de su Madre Celeste.
Deseo, con ardiente devoción, que Mis hijos orantes recen por las siguientes intenciones:
1º Por un verdadero y sincero tratado de paz en Medio Oriente, para que Mis hijos israelitas y palestinos alcancen el diálogo pacífico en pro del bien común, y por los más desprotegidos y desamparados.
2º Por un acuerdo fraterno y real en Colombia, a fin de que los más pobres e inocentes ya no sean los más castigados por las protestas y las paralizaciones.
3º Para que el Brasil conciba un gobierno coherente, acorde a los mandatos divinos, a fin de que los más golpeados por el desorden nacional de la pandemia, tengan la Gracia de reconstruir sus vidas.
4º Por los desplazados e indigentes de Marruecos, a fin de que Europa deje de enfriar su corazón ante la actual y crítica crisis sin precedentes, para que todos los refugiados sean ayudados y dignamente reconstruyan sus vidas.
5º Por la paz y el cese del conflicto dictatorial en Myanmar, a fin de que la religión no sea usada como máscara para ocultar las más traumáticas acciones que perjudican a toda la nación y, sobre todo, empujan al exilio de los más pobres.
6º Por el fin del conflicto en Siria, en Venezuela y en Etiopía, a fin de que la vida de la sociedad humana no sea aprovechada para imponer más miseria y caos en los pueblos y entre los pueblos.
7º Les pido orar por las misiones humanitarias, para que todos los precursores del servicio humanitario estén protegidos, guiados e inspirados por el Espíritu Santo; a fin de que se tomen decisiones benéficas y duraderas para todos los que buscan volver a comenzar, después de una traumática y dolorosa partida de sus tierras de origen.
Si oran por estas intenciones Mías, les estaré agradecida, ya que Mi Corazón es ultrajado por la corrupción mundial, la que tendrá fin en el Retorno de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Las bases para la próxima Peregrinación por la Paz están casi prontas para que, de esa forma, Mi insondable y divina Misericordia pueda bendecir al pueblo colombiano.
Será a través de esas bases espirituales que su Redentor podrá atender y tratar situaciones difíciles que no están al alcance de los que participan de esta Obra, pero que sí la Jerarquía contempla para poder atenderlas lo antes posible.
Por eso, la próxima Maratón de oración será el principal escenario que abrirá las puertas para que la Jerarquía Divina trabaje en las consciencias y en las situaciones más urgentes.
Por medio de la próxima Peregrinación por la Paz en Colombia, también Su Maestro y Señor atenderá casos religiosos graves que necesitarán de muchísima sabiduría para que sean asumidos y resueltos, y estos reciban las penas necesarias por haberlos cometido, así como la justicia lo establece.
En esta peregrinación, la Divinidad en muy pocos días y tiempo intentará auxiliar y atender todo lo que sea posible. Por eso, cada encuentro de oración que será realizado, será la base espiritual para que la Jerarquía pueda ayudar a la situación de Colombia, como también a las naciones hermanas de Ecuador y de Venezuela.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
No solo quieren que la Amazonia desaparezca sino que también, con las llamadas crisis sociales, quieren desequilibrar a las naciones de Sudamérica y de Centroamérica, a través de planes ideológicos que ya se están aplicando y en los que, al día de hoy, no existe ninguna fidelidad ni transparencia de parte de los dirigentes para con los pueblos.
Por esa razón los Sagrados Corazones, con la asistencia extraordinaria del Castísimo Corazón de San José, desde los Planos Celestiales se prepararán para ingresar nuevamente a la nación de Colombia, a la que también quieren desequilibrar bajo una condición de hostilidad creada y pensada.
En verdad, la Jerarquía máxima del Universo se movilizará después del importante encuentro en Manaos, Amazonas, para dar asistencia espiritual a tres naciones andinas: Colombia, Ecuador y Perú; ya que en estos últimos tiempos han sido escenario de manifestaciones y de rebeliones sociales, las que solo caminan en dirección a tragedias.
Venezuela fue la puerta para que Sudamérica, como cuna futura de la Nueva Humanidad, fuera desequilibrada.
Por ese motivo la Jerarquía Divina apela a que todos los seres de buena voluntad, que creen en el Padre Celestial y en la concreción del Plan Divino, se movilicen en toda Sudamérica y más allá de ella para materializar la próxima Peregrinación por la Paz en Colombia; ya que después del último 8 de agosto la obra como un todo, asumió atender y socorrer situaciones planetarias y ya no más situaciones regionales o locales.
Para que esta ola de desequilibrio en Sudamérica generada por los países explotadores del primer mundo no termine en una situación continental, Yo vengo para pedirles colaboración y también vendré a pedirle a Colombia que se consagre al Rey de la Paz para que una Gracia extraordinaria aplaque la futura angustia y desolación de los pueblos andinos.
Desde ahora agradezco la adhesión y la consciencia de todos.
Para eso, también la Santísima y Purísima Madre, Reina de Chiquinquirá y Señora del Apocalipsis, vendrá para pedirles la reconsagración de Colombia, Ecuador y Perú al Inmaculado Corazón de María.
Si Su pedido no fuera atendido verán peores y sangrientos escenarios que serán exhibidos en el mundo entero.
Hay tiempo de detenerlo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor Cristo Jesús
Hoy, Mi descenso al mundo contempla una Venezuela ultrajada por la extrema marginación, herida por las infidelidades de sus leyes, presa por el cautiverio generado por unos pocos, violentada por una opresión obsesiva.
¡Oh, Mi querida y alegre Venezuela!, que la impunidad no despierte más batallas, que el poder que creen tener algunos no obstruya tu sincera espiritualidad.
Mi querida Venezuela, la justicia que tú buscas no está en la Tierra; la esperanza que tú esperas no la verás en el corazón de ningún representante.
Líbrate, Venezuela, de tu constante dolor; perdona todo el mal que te hicieron; reconcilia, dentro de ti, todo lo que fue lastimado y transgredido.
Mi querida Venezuela, no pierdas la aspiración de realizarte, como pueblo, en libertad. Ya no luches con armas, pues el mal se derrota a sí mismo.
Ora, Venezuela, ora sin demora y sin descanso porque verás caer con tus propios ojos los ídolos que fueron erguidos.
Ora, Venezuela, para que siempre estés dentro del Reino de Dios. Tu salida y tu libertad no estarán ni en la guerra ni en los conflictos. Tu renacimiento y tu liberación los encontrarás en la fuerza de tu fe.
Venezuela, sé que esperas un fin rápido de este cautiverio; solo escoge a Dios como tu Gobernante, solo busca el bien mayor por encima de toda adversidad y así triunfarás.
Venezuela, tu alegría volverá a reflejarse en el rostro de tu pueblo y el amor imborrable de tus moradores los hará retornar al propósito de su creación.
Venezuela, es la hora de tu profundo despertar.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Hoy Mi humilde Hijo Jesús cedió Su lugar en Mis Brazos para que Yo pudiera tener en ellos a las almas más sufridas de Venezuela.
En Mi Corazón les traigo a todos el espíritu de la templanza y de la fe, atributos que en estos tiempos difíciles los ayudarán a adquirir el estado de consciencia necesario que, día y noche, los dispondrá a vivir grandes tareas.
Hijos Míos, hoy también puedo sentir la alianza de amor de parte de todos los que se dispusieron y se esforzaron en responder a Mi llamado por la paz para Mi querida Venezuela.
Como una lluvia, Mi Gracia desciende sobre el pueblo de Venezuela, el que necesita con urgencia reencontrarse con Dios para poder salir del caos, del conflicto y de la guerra social.
La Señora de Coromoto coloca debajo de Su Manto a todos los que necesitan de amparo y de protección ante las fuerzas del caos, las que nuevamente están perdiendo espacio y acción debido a la unión interior entre los corazones orantes de diversas naciones del mundo.
Yo los invito, hijos Míos, a redoblar los esfuerzos, aún hay tiempo para poder evitar sufrimientos y caos en las naciones de Sudamérica.
Que su oración sea esa columna de luz que los une a Dios.
Que su oración sea la forma de hablar amorosamente con Dios, para que el Padre Celestial les responda de inmediato.
Al final todo pasará y las almas solo deberán permanecer con el recuerdo del amor en sus corazones, deberán tener en su memoria los momentos de alegría que vivieron durante los tiempos de gran opresión.
Su Madre y Señora de Coromoto extiende Su Manto desde la Sagrada Gran Sabana, guardando debajo de él los sagrados tepuyes hasta el Mar Caribe.
Todo, absolutamente todo, será transfigurado y si esa unión y fuerza interna de los orantes siguiera siendo ofrecida por Venezuela, muchas más situaciones injustas se evitarán y familias enteras de ese pueblo, que quedaron espiritualmente destruidas, recuperarán el sentido y la alegría de haber venido a la Tierra.
Apliquen, hijos Míos, el don del perdón para que el sentimiento de ira sea transmutado. Que el perdón, más allá de los acontecimientos, los lleve al Amor de Dios, porque en el Amor de Dios alcanzarán la paz tan esperada por todos.
Hijos Míos, estoy con ustedes en cada etapa y en todo momento. Manténganse unidos a Mi Corazón.
Los amo y les doy Mi Consuelo maternal.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto
Hoy Mis Manos están heridas por haber ido al encuentro de los que estaban en peligro y sufriendo persecución.
Eso es señal, hijos Míos, de que el tiempo cambió para todos y que los acontecimientos se precipitaron antes de lo esperado y de forma violenta.
La Señora de Coromoto está en vigilia y en oración a la espera de que la injusticia acabe, a la espera de que el poder que creen tener los hombres sea derrotado.
Pero la Luz Divina luchará y triunfará por los más pobres, por los simples de corazón, por los que no quieren conflictos ni guerras.
Venezuela hoy es el escenario de todo lo que el hombre de superficie puede generar al apartarse de Dios y creer que puede más que la mayoría de sus hermanos.
Este es el tiempo en que velozmente se desata el Armagedón y las naciones más buscadas por el mal son el foco de los grandes y creados conflictos.
Es tiempo, hijos orantes, de que la oración se fortalezca en ustedes cada vez más.
Es hora de que todos los seres de buena voluntad no se excluyan y asuman la oración por la paz en Venezuela y Siria.
Cuando Yo les pedí orar por Venezuela y Siria tres veces a la semana era para que, a pesar de las circunstancias, del sacrificio o de la vida de cada uno, asumieran con fervor ese compromiso, ya que sería en este tiempo en que momentos más difíciles llegarían, principalmente a Venezuela.
Hoy, hijos Míos, su prioridad de vida es orar por sus hermanos de Venezuela y de Centroamérica, los que ya fueron señalados por las manos de la persecución y de los desórdenes sociales creados que afectan a familias y a pueblos enteros.
Mi adversario desata su furia sobre Sudamérica y, a través de la indignación, del rencor y del sufrimiento, él está ganando más territorio y más reino. Sus más inimaginables bestias ya caminan sobre algunas naciones y millones de hijos Míos son sometidos por el sistema y por el poder.
Esta es la guerra de todos contra todos. Pero, ustedes, hijos amados, que son más conscientes, deben hacer el esfuerzo mayor y traer la paz celestial a la Tierra, porque así el mal se derrotará a sí mismo cuando ya no encuentre instrumentos para poder obrar.
Sé que para Mis hijos de Venezuela el cautiverio está siendo insoportable y doloroso.
Todo lo que hoy sucede en Mi querida Venezuela es la muestra real de los sistemas que practica el mundo y los que se creen poderosos. Pero, así como fue en Fátima, la fe, la devoción y el amor de los que buscan la paz derrotará al reino de Mi adversario.
Como nunca, su Madre y Señora pisa con Sus Pies la cabeza de la serpiente y presiona sobre ella con el Poder de Dios para disolver, lo antes posible, todo el dolor causado.
No es tiempo de luchar con armas. Es tiempo de triunfar inteligentemente con el instrumento de la oración, porque aún nada está definido.
Los invito a reforzar el compromiso de la oración por Venezuela, pero que sea de verdad.
Ya no quisiera ver más desgracias desatándose en otras naciones.
Asuman este momento, hoy es el tiempo del Armagedón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto
Hoy envío Mi Mensaje de paz a todos Mis hermanos de Sudamérica y especialmente dirijo Mis Palabras a Mis hermanos de Venezuela y de toda la región adyacente, espacios en donde las almas buscan sobrevivir a esta batalla final que recién comenzó.
Pero no teman, el triunfo del amor está próximo.
Quien viva en el amor no perecerá.
Quien viva en el amor siempre encontrará el camino de salida.
Quien actúa a través del amor no fracasará.
Porque el Amor que Yo les enseñé es invencible, es capaz de derrotar cualquier situación y vencer cualquier obstáculo.
Por eso, no favorezcan las oposiciones; que las naciones no se levanten las unas contras las otras, porque la humanidad ya sufrió lo suficiente para aprender que se salió del camino muchas veces y que siempre le costó retornar al Corazón de Dios.
Mientras estoy aquí estoy con todo el pueblo de Venezuela, acompañando a cada ser, a cada consciencia, a cada alma; viviendo junto a cada hermano Mío su sufrimiento y su dolor, su agonía o su desespero. Pero aún no llegó el momento de que Yo retorne a la Tierra.
Que por medio de Mi Amor puedan encontrar la paz, la paz que falta en el mundo y en el corazón de muchos seres.
No es tiempo de batallar, sí es tiempo de obrar con amor, aunque exista el mal y oprima. Porque la liberación del cautiverio está cerca, y las cadenas de la maldad se romperán para dar paso al ingreso de la luz, de la victoria, del triunfo del Reino de Dios, que debe expresarse dentro de cada uno de ustedes, en cada paso, así como en cada acción.
Hoy estoy con Mi Escudo para defenderlos de las fuerzas del caos.
Hoy estoy con Mi Espada para disipar las tinieblas, trayendo el Poder de Dios a la Tierra y la manifestación de Su Voluntad en este tiempo final.
Que se estabilicen los espacios, que se equilibren las energías, que la armonía se pueda expresar para que las criaturas encuentren en su interior el equilibrio que les hará percibir la necesidad de estos tiempos y el llamado que proclama el Universo a viva voz.
Que sus corazones se refugien en Mi Corazón, que sus lamentos y sus dolores se disuelvan en Mi Misericordia, porque Yo estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos para acompañarlos a llevar esta cruz que los librará en el calvario que es el escenario de esta humanidad.
No habrá triunfadores ni ganadores, conquistadores o poderosos.
Busquen en el silencio de sí esa llave que abre todas las puertas y que trasciende todos los tiempos.
Lleven a las almas hacia Mi Corazón, porque es en el único lugar en donde todos estarán seguros en estos tiempos.
La última batalla llegará y todo se definirá. Todos deberán estar a la altura de esos acontecimientos; ese será el momento más agudo de la humanidad, momento en el cual las almas definirán sus caminos y conocerán su próximo destino, dependiendo de lo que hayan elegido.
Pero la Tierra Prometida surgirá, por más pequeña que ella sea, y la promesa del Reino de Dios se cumplirá en los que hayan creído en el advenimiento de lo nuevo y en todo lo que descenderá del Universo como un tesoro espiritual para enriquecer a las almas en el conocimiento y en la Verdad.
Yo estoy aquí como el Gobernante de su pueblo, como el Dirigente de sus almas, como el Pastor de todos los rebaños.
Les entrego el don de la fuerza interior que necesitan para poder seguir adelante, atravesando los acontecimientos de estos tiempos, por más difíciles que parezcan.
Recuerden que Cielo y Tierra pasarán, pero Mi Palabra quedará en los corazones que sepan reconocerla, porque así vivirán Mi Mensaje.
No desistan, sí persistan. La fe les redoblará la fortaleza espiritual que necesitan para caminar hacia un nuevo tiempo.
Todo llegará a su fin, porque el fin también tiene su tiempo y su hora.
Refuercen su compromiso con el Padre Celestial y permitan que Él pueda obrar en los acontecimientos, aunque Su Presencia sea silenciosa.
No teman enfrentar el fin de los tiempos, aún hay mucho que atravesar y que vivir.
Aunque esté recogido estoy con ustedes y regresaré para darles Mi último impulso, aquel impulso que finalmente los colocará en el cumplimiento de su tarea y de su misión en este planeta; misión que los hará representarme en la Tierra como Mis apóstoles y como Mis compañeros, aquellos que estarán Conmigo bajo cualquier circunstancia y de manera incondicional.
Yo Me sirvo de sus sufrimientos para aliviar el sufrimiento de la humanidad. Todo lo que toco lo transformo en bien y lo transfiguro en luz para todas las almas, llevando hacia ellas el Amor de Mi Corazón.
Desde Aurora daré Mi gran impulso de amor para el planeta en el mes de marzo, momento en el cual Mi tarea con ustedes estará finalizando. Pero ese será un momento muy importante porque podrán poner en práctica todo lo que Yo les dije una vez y podrán hacerlo mejor de lo que Yo lo hice en los tiempos pasados; solo deben ser obedientes a Mí y confiar.
En marzo se abrirá la última Fuente de Mi Divina Misericordia para que sus espíritus se terminen de formar en este Comando que Yo dirijo desde el Universo.
Recen todos los días con más fervor y que la oración brote del corazón, así como brota su amor por Mí.
Los bendigo y les doy Mi Paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos guerreros de Cristo, amantes de la oración y del servicio:
Hoy vengo desde el Cielo de manera especial para hacerles un pedido, para que el Brasil no pierda la paz ni la justicia les imploro profundamente que a partir de mañana, 25 de octubre, y durante nueve días le ofrezcan a Mi Materno Corazón una novena del Santo Rosario, la que será transmitida por medio del canal de las oraciones por la Paz en las Naciones, a fin de que el pueblo brasilero tome una decisión con discernimiento y sabiduría para que el patronato de la Señora Aparecida sea preservado a través de los tiempos.
Mi angustia por lo que sucede hoy en el Brasil es grande, porque como Madre del Brasil y de todo su pueblo, veo cómo la nación se aleja de la Gracia de Dios de una forma inesperada.
Por ese motivo, hijos, necesito que todos los brasileros que tengan amor por Nuestra Señora le dediquen en estos próximos nueve días un Misterio del Rosario, para que la Madre del Altísimo tenga la dicha de interceder por un pueblo muy amado por Mí.
Más aún, si en los Centros Marianos, en los grupos de oración, en las ciudades y en los pueblos se reunieran para orar a Mi Materno e Inmaculado Corazón durante los próximos nueve días, Yo podré abrazar a un mayor número de almas y de corazones para retirarlos del gran desvío espiritual y material que el Brasil está trazando en su destino.
Deseo que Mi llanto sea aliviado y que no sea un llanto por un Brasil que perderá sus sentidos espirituales e internos, sino que Mi llanto sea de gozo por la alegría que el Brasil Me ha generado a través de los años, con sus alabanzas y con su amor a la Señora Aparecida.
El Brasil no puede perder sus valores ni tampoco los dones que siempre les proporcionó la fe.
Rezo en estos días por un Brasil que amo, que deberá aprender a vivir la justicia, la igualdad y el bien, porque en esta tierra brasilera existen almas preciosas, vidas que son capaces de manifestar el Nuevo Edén en Sudamérica.
Quisiera, hijos Míos, que durante estos nueve días de transmisiones del Santo Rosario por el bien y por la justicia en el Brasil, Mis hijos se dediquen a este ejercicio de oración como algo prioritario y no secundario, teniendo presente que a través de la oración los ángeles de Dios podrán interceder todo lo que se les permita, a fin de que el destino de su pueblo no sea interferido por ninguna consciencia espiritual contraria a la Voluntad Divina.
Con Venezuela y Chile ya es suficiente para Mí. Mi Corazón debe soportar lo que Venezuela está viviendo tan solo por la acción de los hombres y Chile, ya es más que suficiente, por la perversión escondida, y ahora conocida, que ha vivido la Iglesia de Mi Hijo, en la que cientos de vidas fueron heridas y ultrajadas por supuestos representantes de Cristo.
¡Oh, qué agonía y qué vergüenza siente Mi Corazón por la Iglesia de Chile!
¿Quién aliviará el Corazón de la Madre de Dios?
Yo los llamo, hijos, a ser responsables de su destino próximo, para que colocando sus consciencias en el camino de la oración estén protegidos de todo lo que se verá y se sabrá en estos tiempos difíciles.
Con toda la gratitud de Mi Alma, Yo esperaré a que todas sus voces se unan en esta cadena de oración durante estos nueve días para que el Brasil no pierda el bellísimo destino que tiene.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La nueva misión humanitaria en Colombia, en su contraparte espiritual y también a través de la Jerarquía, intentará establecer la paz en los mundos internos de esa región del planeta que durante décadas vivió conflictos armados.
En este sentido, la Divina Señora de Chiquinquirá será la Patrona de esa misión, será la faz que intercederá espiritualmente por toda la misión humanitaria y por sus primeros pasos.
“Colombia Humanitaria” será la primera misión que en los planos internos trabajará con las diversas situaciones de vida que llevaron a esa nación, así como a los diferentes pueblos de esa región, a vivir un adormecimiento espiritual.
La misión humanitaria no solo despertará en los colombianos la importancia de ayudar al semejante, al que sufre, al refugiado, sino también impulsará a Mis hijos de Colombia para que, asumiendo ese servicio humanitario, asuman su misión y su propósito para estos tiempos.
Por medio de la devoción del pueblo colombiano, la Señora de Chiquinquirá y Madre de Guatavita podrá interceder por las almas que están escapando de la crisis social y humanitaria de Venezuela.
El propósito fundamental a través de la misión “Colombia Humanitaria” será que miles de esencias, que están en carácter de consciencias refugiadas, no pierdan los códigos del amor, de la confianza en Dios y especialmente de la fe, a pesar de que ciertas naciones, en estos tiempos, sean utilizadas como laboratorio para el usufructo indebido de los recursos naturales y para generar grandes crisis sociales con ciertos objetivos no evolutivos.
La misión “Colombia Humanitaria” llevará el impulso de construir la consciencia de la cooperación y del servicio, a fin de que el amor cure el dolor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Exhortación Maternal
Mis amados y queridos hijos, servidores en Cristo:
En este día desciendo desde el Cielo para entregarles una petición especial, la que intentará atender la crisis migratoria que está sucediendo en Mi amada Colombia.
Es por esa razón que en nombre de Mi Hijo vengo para solicitar ayuda humanitaria en la frontera entre Colombia y Venezuela por medio de una extraordinaria misión humanitaria, la que denomino “Colombia Humanitaria”.
Esta misión deberá llegar lo antes posible con el fin de atender, en el otro lado de los Andes, a Mis pobres y sufridos hijos de Venezuela, los que atraviesan una crisis social y humanitaria.
En Colombia la Fraternidade establecerá un espacio permanente, de la misma forma como lo hizo al comienzo en el Estado de Roraima, en Brasil.
Por esta especial causa que hoy les presenta Mi Corazón Materno, deseo que para esta primera misión sean convocados la Red-Luz y hermanos con especialidades médicas, odontológicas y psicológicas.
Colombia, en poco tiempo, se convirtió en un escenario del fin de los tiempos y Mi propósito, al igual que en Roraima, será contener la oleada de energías espirituales que están comenzando a infiltrarse cada vez más en Sudamérica.
Pido, expresamente, que la Fraternidade, por intermedio de la ONU, se presente ante las autoridades de Colombia para anunciar que de manera honoraria prestará por amor ese servicio humanitario.
Así, con la fuerza interior que Yo le daré a cada misionero que se autoconvoque para esta misión “Colombia Humanitaria”, ayudarán a su Madre Celeste a socorrer y aliviar el grave sufrimiento.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo para pedirles, especialmente, que formen un grupo de oración y recen por Siria, para que la Misericordia de Dios intervenga lo antes posible.
Para eso, les pido que unan a la oración regular por Venezuela, a Siria, ya que ambas naciones viven cosas semejantes entre sí.
Esta vez, Siria y su pueblo inocente son objeto de más guerras y caos expandido por todos los lugares de esa región.
Les pido, hijos, que esa oración se rece en la lengua natal de ese país, para que los ángeles del Cielo tengan mayor intervención por las almas inocentes, las que en este tiempo intentan sobrevivir a esa confusa realidad.
Así como lo han hecho con otras naciones del mundo, ahora, hijos, ofrecerán la mitad de un misterio del Rosario en el idioma de Siria y la otra mitad en español, para que así las dos naciones, a pesar del caos reinante en ellas, puedan ser consideradas prioritarias para la intervención divina.
Agradezco que respondan a este pedido, porque otras naciones del mundo se están aprovechando de la guerra para seguir instalando el miedo y el horror. En verdad, esas naciones que incitan y provocan las guerras no saben que el retorno de la Ley les será muy duro.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos y apreciados hijos orantes:
Mientras nuevas puertas de Luz se abren, otras puertas inciertas se cierran, y la consciencia espiritual de algunas naciones se ve libre de los males generados por los constantes errores.
Venezuela y su pueblo, tan queridos por Mí, deben estar finalmente libres de ese cautiverio en el cual fueron colocados. Así, a través de la fuerza de la oración permanente de todos, el gran y último nudo se desatará; y el pueblo, sin violencia ni maltrato, se liberará de toda esa cadena de errores.
Sigan orando con fe, a pesar de lo que suceda o de lo que vivan, queridos hijos de Venezuela. Yo soy su inseparable Madre y vengo a conducirlos por el camino de la verdadera libertad que Mi enemigo no conoce.
Confíen en Mí y Yo siempre les abriré las puertas al amor y no al sufrimiento.
Con fe y esperanza, proclamen la victoria que ha logrado Mi amado Hijo en ustedes y sean sus nuevos testigos, para que el amor y la redención puedan triunfar.
Recuerden que parte de lo que hoy viven es consecuencia del maltrato a los Reinos de la Naturaleza, principalmente al Reino Mineral.
Con Misericordia y Piedad, pidan que la compasión del Padre Celestial se derrame sobre todo su amado pueblo y que su Madre Celeste pueda tener el primer lugar como regente de Venezuela.
Con la dulzura de Mi Inmaculado Corazón, nuevamente los invito a la paz, porque en la paz encontrarán el camino, la verdad y la renovación de sus vidas.
No bajen los brazos, perseveren y demuéstrenle al universo que saben trascender los errores de sus semejantes con actos de plena Piedad y Misericordia.
Quiero de su pueblo el triunfo del amor para que pronto se acaben el hambre, el saqueo y la guerra.
Rezo para que su nación retorne a la alegría de vivir la paz nacional.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los apoya incondicionalmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Abriendo las puertas de Mi Inmaculado Corazón, recibo a todos Mis hijos de Venezuela para que, al menos espiritualmente, ellos alcancen la paz ante tanta desesperación.
Abro las puertas de Mi Corazón para que Mis hijos se refugien en Mí y no pierdan la esperanza de salir de esa crisis y comenzar de nuevo.
Quisiera que todos Mis hijos del mundo ayudaran con sus oraciones a Mis hijos de Venezuela, para que puedan ingresar plenamente en Mi Corazón y sentir un momento de paz.
En esta hora, su Madre Celeste sigue orando para que los fuertes nudos de la consciencia de Venezuela se puedan desatar y así liberar a los que están presos en esa ilusión de vida; recen también por todos los que son castigados por la desigualdad.
Queridos hijos, frente a los últimos acontecimientos, invito e imploro a Mis hijos de Venezuela a que busquen el final de toda esta historia dentro de sus corazones y que implorando al Padre Celestial, Él perdone todos los errores cometidos para que los responsables se puedan redimir y liberar de sí.
Mi deseo de Madre es que todos alcancen a Jesús, independientemente de sus errores. Que el amor y la paz puedan reinar para que el tiempo ajuste todo lo que sucede.
Serán necesarios una extrema paciencia y un inquebrantable amor para aprender a superar, por encima de sí mismos, todas las pruebas de fe que también la Sagrada y Divina Familia tuvo que vivir en otros tiempos por todos ustedes.
Recuerden que lo más bello e importante es el Amor de Cristo en cada uno y que ese amor crístico deberá actuar entre ustedes, más allá de todo, porque Mi amado Hijo ya les enseñó cómo hacerlo. Llegó el momento, ¡háganlo, Mis pequeños! y no pierdan su inocencia por nada.
¡Les agradezco por escucharme de verdad!
Los alienta,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras Mis pies caminan por Venezuela, Yo les pido más oración interior, que su fuerza orante se concentre en la proclamación y en el pedido espiritual para que esta situación se calme.
Especialmente a los venezolanos les pido ser pacificadores de Cristo en este momento, esa será su prueba y su examen ante el Padre y ante tanta desigualdad.
Les hago un pedido de piedad, hijos Míos, no busquen enfrentarse ni tampoco oponerse a todo lo que genera Mi adversario, todo lo que él ocasiona tiene como esencia tentar a las almas para que pierdan su oportunidad de evolucionar.
Por eso llegó la hora de preparar las islas de salvación para que los inmigrantes y los náufragos encuentren un lugar en donde poder comenzar su vida nuevamente.
Será la misión de los hijos de María activar esa red de oración por Venezuela, ofreciendo a su Madre Celeste todos los esfuerzos posibles; sobre todo Mis hijos del Brasil tienen esa tarea para que esta nación tan querida por Mí no sea colonizada por el caos, el que se vive en muchas naciones.
Ahora ya estamos ingresando en las duras pruebas para las naciones en estos tiempos. Con esperanza y amor eleven, a pesar de lo que suceda, todas sus oraciones, así Yo, como la Madre de todos, podré estar más cerca para acogerlos y guiarlos hacia el Propósito de la Luz.
Los quiero y deseo que no se involucren con el mal y con todo lo que él hace, el mal tiene su fin porque no sabe ni conoce el amor, por el contrario, la Luz vence porque la Luz está en el Amor Eterno de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Oren por América,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La Pureza Original es lo que el hombre de superficie no puede perder, y es esa Divina Pureza la que Mi adversario intenta diezmar todos los días, haciéndola desaparecer de la consciencia de muchos.
Esa Pureza Original permite reformular, de tiempo en tiempo, el Plan de Dios en la humanidad. Es la que hace posible que las consciencias evolucionen, así como lo determina la divina Ley de la Creación.
Queridos hijos, esta Pureza Original es la que primero está siendo atacada por Mi adversario en las almas de Venezuela. Esta Pureza intenta ser disipada a través de los conflictos, de la ausencia de amor y de los enfrentamientos en el pueblo de ese país.
En esta hora, su Madre Celeste trabaja incansablemente para poder revertir dicha situación, su Madre del Amor lucha contra Su eterno rival. Todo está permitido.
Es por eso, hijos Míos, que les traigo en este día la consciencia sobre la verdadera necesidad de cooperar y de ayudar a los que más necesitan.
La Pureza Esencial no puede desaparecer del planeta ni tampoco de la humanidad. Trabajen todos los días para proteger esa energía divina; al menos, hijos, háganlo por aquellos que no la protegen y que viven el temor de estos tiempos.
Queridos hijos, Yo les doy la libertad interior para que, como colaboradores del Plan, estén atentos y despiertos al gran servicio por el planeta y por esta necesitada humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis amados hijos de Brasil y del mundo entero:
Hoy, Mis brazos se abren y Mi Manto se expande sobre América, anunciando que el triunfo de Mi Corazón está próximo.
Hoy les agradezco y, con alegría en Mi Mirada, les pido que sigan caminando Conmigo por el despertar de las almas y por la redención de os corazones.
Hijos Míos, desde el principio, el Creador Me encomendó cada alma de la Tierra como lo más precioso que Él tenía como proyecto de la Creación. Me señaló desde el Cielo este mundo y Me pidió, con amor, que cuidara y amparara cada uno de Sus hijos; que no mirase con pesar sus faltas, sino con compasión y esperanza; que fuese Mi Fe en Sus creaturas lo que amparase eternamente la oportunidad de ellas de dar los pasos y rehabilitarse en el camino que las lleva a Dios. Y así lo hice, hijos, desde el principio de este mundo.
Cuando vine a la Tierra como Madre de Jesús y esposa de San José Castísimo, fue para consumar Mi entrega y maternidad. Fue para materializar, junto a Mi Hijo y a San José Castísimo, el profundo Amor de Dios por los hombres. Fue para que todos conocieran y reconocieran la maternidad de su amada Madre Celestial, porque de esa forma, hijo amados, podrían encontrar el camino que los trae hasta Mi Corazón, podrían sentir que Mi Manto está cerca y siempre abierto para acogerlos.
No todos reconocieron Mi Maternidad Divina, pero eso no significa que Yo no sea Madre de los que me niegan y de los que no Me conocen. Yo soy la Madre de todos. Soy la Madre de los que Me proclaman y la Madre de los que Me ignoran. Soy la Madre de los que Me aman y Me conocen y la Madre de los que son indiferentes Conmigo.
Hijos, no amo más ni menos a los que responden a Mi Llamado o a los que no Me ayudan a manifestar este Plan. El amor de Mi Corazón proviene de Dios, proviene de la Fuente. Es un amor que desciende de la Verdad y que reconoce la Verdad en los corazones; por eso, los amo por igual.
Yo no veo, hijos Míos, la indiferencia de los hombres, porque conozco sus esencias. Mi gran pesar es que ustedes no reconozcan la Verdad y crean que son sus imperfecciones e indiferencias sin conocer jamás su propia esencia.
Yo vengo al mundo para conducirlos a la Verdad y al Amor, que es Mi Santísimo Hijo. Por eso, Mis queridos, Yo ruego por todas las naciones, por cada Reino de la Naturaleza y por cada corazón, porque todo eso es parte del Amor Infinito de Mi Hijo y para Él debe retorn. El Corazón de Cristo, el Corazón de Dios y Mi Inmaculado Corazón estarán incompletos si ustedes no se reconocen como parte de ellos ni viven en ellos.
Por este motivo, hijos, por la expresión y la manifestación de la unidad, es que Yo aspiro a llegar a cada nación, para que cada nación venga a Mí y Me encuentre.
Quiero consagrar a este mundo para que conozca la Voluntad de Dios y la siga. Quiero consagrar a sus vidas para que retornen a lo sagrado, la verdad y el amor y para que las ilusiones no los confundan ni permitan que ustedes se pierdan.
Hijos, quiero entregarles Mi Paz infinita e inmutable para que la multipliquen, porque sé que no todos escucharán Mi Llamado a tiempo. Pero si Me escucharan en el momento de mayor tribulación, cuando las almas clamen por auxilio, encontrarán en ustedes, Mis hijos el puente hacia Mi Corazón, la Fuente Viva de Paz y de Perdón.
Ayúdenme en este tiempo a multiplicar la Paz, viviéndola en sus hogares y en su día a día. Oren Conmigo, acompáñenme en Mi recorrido por cada nación, orando por el prójimo como oran por sí mismos. Hijos, si así lo hicieran, Mi Corazón triunfará.
Vayan en auxilio de los que necesitan, como hoy necesitan Mis hijos de Venezuela. Oren por ellos y pidan por la Paz. Sean ese gran ejército de luz, esa familia universal que se ayuda, que crece unos con otros, que se resguarda y se fortalece en la alegría de servir y de orar siempre.
Yo los amo y, por eso, les enseño a vivir en la unidad entre ustedes. Que esa unidad, hijos, trascienda fronteras, así como Mi Amor trasciende las dimensiones y llega a la Tierra, trasciende los individuos y llega a cada una de sus esencias.
Yo les agradezco por ayudarme hoy y siempre y hacer triunfar Mi Amor y Mi Paz en este mundo. Imiten Mi ejemplo, hijos Míos, y ámense sin límites,
Yo los bendigo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Una importante Misión Humanitaria por Venezuela...
Mis más apreciados hijos orantes del mundo:
Con la Voz de la Consciencia de Dios, vengo en este día para pedirles la colaboración con una importante misión humanitaria por Venezuela.
Nuevamente el amor deberá curar todo el dolor…
Espero, queridos hijos, que en el mes de noviembre, Mis misioneros de la Fraternidade lleven adelante junto a los colaboradores del norte del Brasil, esta misión humanitaria; la que tendrá el propósito de acoger a muchos hermanos y de aliviar el sufrimiento que es generado en la nación de Venezuela.
Nuevamente el amor deberá curar todo el dolor…
Con toda su disposición y con el servicio a los necesitados, esta misión humanitaria por Venezuela se llevará adelante en el Estado de Roraima, específicamente con los refugiados de Venezuela que están en la ciudad de Boa Vista.
Desde esta ciudad, su Madre Celeste le está señalando a Brasil, como nación, que deberá abrir sus puertas para acoger a los refugiados.
Las almas de Venezuela necesitarán de la misión humanitaria al menos durante todo el mes de noviembre.
Es así, queridos hijos, que un primer grupo de misioneros participará junto a los que sientan cooperar en el alivio del sufrimiento, durante los primeros quince días del mes de noviembre. A continuación llegará la segunda parte de la misión con otro grupo de servidores en los últimos quince días del mes.
La base inicial de preparación para esa misión humanitaria será la Comunidad-Luz de Figueira, en las casas de los misioneros de la Fraternidade.
Nuevamente el amor deberá curar todo el dolor…
Queridos hijos, será de esa forma que dos grandes misiones estarán sucediendo durante el mes de noviembre: la misión humanitaria por Venezuela y la misión de los Mensajeros Divinos a Centroamérica y México.
Nuevamente el amor deberá curar todo el dolor…
Así podrán comprender, Mis amados, que los Sagrados Corazones están queriendo evitar un desajuste en América, sobre todo en las naciones de Centroamérica y en Venezuela, que ya enfrentan los primeros pasos del Armagedón.
Nuevamente el amor deberá curar todo el dolor…
Con sus corazones llenos de alegría y de misericordia, espero que en la misión humanitaria por Venezuela, también participen hijos Míos de Colombia, Argentina y Uruguay. Abrazando esta divina tarea, como humanidad, atraerán por medio de esta misión la oportunidad de revertir los males que hoy Venezuela está enfrentando.
Nuevamente el amor deberá curar todo el dolor…
Queridos hijos, bajo el amparo y la protección de todos los ángeles la ciudad de Boa Vista, en el Estado de Roraima, se tornará un campo de refugiados; refugiados que llegarán cada vez en mayor número esperando aliviar el sufrimiento y cubrir las necesidades básicas humanas.
La Fraternidade - Federación Humanitaria Internacional tendrá la Gracia de congregar a los servidores de las diferentes naciones de América que participen de esta sagrada misión por el alivio del sufrimiento de los hermanos de Venezuela.
Nuevamente el amor deberá curar todo el dolor…
Agradezco que los servidores y los misioneros apoyen este plan de asistencia y de ayuda a la nación de Venezuela.
Brasil deberá abrir las puertas de su corazón para acoger tan grande sufrimiento humano.
Quien los acompañará a servir por la paz,
Vuestra Madre María, Rosa y Misionera de la Paz
A todas las corales del Encuentro de Música para la Cura y Elevación de la Humanidad
Mis más predilectos cantores del mundo:
Unida a ustedes, hoy imploremos a Dios para que el dolor del mundo sea aliviado y todas las almas de Venezuela reencuentren el camino hacia la unidad, el bien y la Misericordia de Dios.
Abriendo Mis brazos y tendiendo Mis humildes manos hacia ustedes, su Madre Celeste derrama Sus más íntimas Gracias de cura y de liberación sobre Sus amados hijos de Venezuela.
Es por esa justa causa que hoy he venido desde el Cielo Mayor para pedirles a todas las corales que ofrezcan su canto y su música a Dios, que imploren interiormente para que, a través del encuentro de este día, las más macabras situaciones de Mi adversario sean desactivadas de la consciencia de ese país.
Con respeto y amor, solicito a todos los grupos de oración del planeta y especialmente de América que se reúnan cada nueve días, para que unidos ofrezcan oraciones y súplicas, penitencia y sacrificios con el fin de reparar el Corazón ofendido de Dios, al ver tanta desigualdad y falta de ayuda humanitaria en Venezuela.
Imploro a todas las corales del encuentro de música, que hoy ofrezcan sus instrumentos y sus voces como una tarea de redención para Venezuela y el mundo.
Quisiera que después de este mensaje, sus corazones y vidas se sintieran motivados e impulsados a interceder por todos Mis hijos de Venezuela. La crisis planetaria, poco a poco, irá abrazando a algunas naciones.
Por eso, con la consciencia necesaria y con todo el espíritu ardiendo en un profundo amor, ¡manos a la obra! Es hora de ayudar a los que más necesitan, tanto en la oración como en la caridad.
Agradezco a todas las corales del mundo por esforzarse en responder a Mi llamado.
Los ama y bendice en piedad a toda Venezuela,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mi amada y dolida Venezuela
Mis amados y sufridos hijos de Venezuela:
Con la Voz de Mi Inmaculado Corazón, en lo más alto y elevado del Cielo, su Madre Celeste implora por Misericordia y Piedad para todos los dirigentes de esa nación.
El universo implora por Misericordia y consuelo al ver tanto sufrimiento, hambre y dolor en todos Mis hijos de Venezuela.
La puerta de la Gracia y de la alegría fue cerrada en Venezuela y los ángeles rezan en todas las fronteras de ese amado país, para sustentar la crisis generada por el hombre de superficie.
No se olviden que Yo aparecí en Betania y que, allí una vez, todos los venezolanos Me encontraron y Yo le pedí a todo su pueblo un verdadero orden y una verdadera justicia social.
Venezuela es una de las primeras naciones de América que está atravesando el ciclo más agudo de la tribulación, en el que todo está en juego.
Solicito a las naciones hermanas que acojan en sus ciudades, pueblos, hogares y haciendas, a todos Mis hijos de Venezuela que escapan del infierno nacional instalado allí por Mi eterno rival.
Sepan, Mis hijos de Venezuela, que Yo estoy rezando a Mi Hijo por los que todavía están allí presentes, que son miles de almas, para que Él no imponga Su Soberana Justicia en ese amado país que siempre Me acogió.
Es hora, hijos Míos, de que todos los servidores del Plan de Dios sobre la Tierra den asilo, vivienda, alimento y sobre todo amor, para calmar ese continuo y durísimo sufrimiento.
No dejo de ver con Mis Ojos, llenos de lágrimas, el llanto de los que claman por Misericordia y Piedad.
Venezuela es la representación del caos humano, instalado por falta de amor y de igualdad.
Queridos hijos, abracen con profundo amor a todos los que están refugiados en la frontera con Brasil. Ayúdenlos y no les reclamen nada. Esas almas solo conocen, todo el tiempo, la desesperación y el horror.
Les pido a los venezolanos, que aún sobreviven en su país, que se unan más seguido para orar por todo lo que les sucede y más allá de ustedes mismos. Les pido que consagren un altar a Mi Corazón en sus hogares y que, a los pies del mismo, imploren sin cesar junto con su Madre Celeste.
Si hubiera una gran corriente de caridad entre Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia y Paraguay, muchas cosas serían evitadas.
Los estoy invitando, desde ahora, a ser una familia espiritual que se une para trascender el fin de los tiempos.
Oren, oren por todos los que padecen el caos. Que la Gracia que muchos de ustedes hoy reciben sea multiplicada y derramada sobre todos.
A Mis hijos de Venezuela les digo que comparto el dolor y el sufrimiento que cada uno vive por las malas acciones humanas.
Que la Misericordia de Dios los ilumine y que finalmente se establezca la Santa Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Ora sin cesar,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Comunicado para todos los hijos predilectos del Inmaculado Corazón
Por una causa justa y evidente, por razones que demuestran una realidad que merece atención y cuidado y, sobre todo, para que esta obra prosiga en medio de esta transición espiritual y planetaria, después de haber realizado una especial reflexión sobre algunos de Mis hijos, es que Vuestra Madre del Cielo comunica que pide el recogimiento de Madre María Shimani de Montserrat, Fray Elías del Sagrado Corazón y Fray Lucas del Monte Sinaí, durante los próximos tres meses, para que ingresen en un profundo retiro de restauración y de recuperación absoluta del último viaje y peregrinación realizados a Colombia, Venezuela y al norte del Brasil.
Es por eso que, como Vuestra Madre Celeste, hago uso de este mensaje diario para comunicar a todos Mis queridos peregrinos que las tareas y los encuentros mensuales continuarán realizándose en el Centro Mariano de Aurora durante los tres próximos meses, bajo la compañía de la Hermana Lucía de Jesús; período que abarca fines de este mes de noviembre, 24 y 25 y los meses de diciembre, enero y febrero.
Quisiera decirles, queridos hijos, que el resultado de la tarea peregrina en Colombia, Venezuela y en la Amazonia llevó a un desgaste importante tanto de los recursos humanos como de los espirituales y materiales.
Por Ley de orden y de armonía, estos hijos Míos ingresarán en retiro y dedicarán el tiempo para volver a conectar las esferas de contacto con el Reino de Aurora; dedicarán ese tiempo para reingresar en la cura integral de la vida, como lo están necesitando.
El proceso de cura, que en estos días se les está ofreciendo en Aurora, es considerado poco e insuficiente. Es por eso que la tarea de recuperación se ampliará a los próximos tres meses .
Queridos hijos, respecto de la vigilia de oración y de los encuentros mensuales, continuarán como también la Maratón de la Divina Misericordia, que sucederá como ha venido desarrollándose, y ustedes tendrán la Gracia de que en los días 5 y 6 de cada mes, se repasen las instrucciones que Mi Hijo entregó en los encuentros anteriores. Los videntes que estarán en retiro tendrán apariciones reservadas en esos días, por ejemplo durante la Maratón y en el día del Sagrado Llamado.
Dedico esta especial atención a los instrumentos escogidos por Vuestra Madre porque los procesos de transmutación, como también el cansancio físico y mental durante los viajes, han producido repercusiones notorias en la salud de ellos.
Como la obra de los Mensajeros Divinos debe continuar en estos tiempos de crisis planetaria, amorosamente pedimos que todos los orantes coloquen en sus oraciones a estos hijos Míos para que pronto puedan reintegrarse en la misión. A partir del mes de marzo de 2016, Mis hijos volverán a la tarea pública.
¡Agradezco la unión de cada uno de sus corazones, en este momento importante de cura!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más