- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Queridos hijos:
Hoy Mi humilde Hijo Jesús cedió Su lugar en Mis Brazos para que Yo pudiera tener en ellos a las almas más sufridas de Venezuela.
En Mi Corazón les traigo a todos el espíritu de la templanza y de la fe, atributos que en estos tiempos difíciles los ayudarán a adquirir el estado de consciencia necesario que, día y noche, los dispondrá a vivir grandes tareas.
Hijos Míos, hoy también puedo sentir la alianza de amor de parte de todos los que se dispusieron y se esforzaron en responder a Mi llamado por la paz para Mi querida Venezuela.
Como una lluvia, Mi Gracia desciende sobre el pueblo de Venezuela, el que necesita con urgencia reencontrarse con Dios para poder salir del caos, del conflicto y de la guerra social.
La Señora de Coromoto coloca debajo de Su Manto a todos los que necesitan de amparo y de protección ante las fuerzas del caos, las que nuevamente están perdiendo espacio y acción debido a la unión interior entre los corazones orantes de diversas naciones del mundo.
Yo los invito, hijos Míos, a redoblar los esfuerzos, aún hay tiempo para poder evitar sufrimientos y caos en las naciones de Sudamérica.
Que su oración sea esa columna de luz que los une a Dios.
Que su oración sea la forma de hablar amorosamente con Dios, para que el Padre Celestial les responda de inmediato.
Al final todo pasará y las almas solo deberán permanecer con el recuerdo del amor en sus corazones, deberán tener en su memoria los momentos de alegría que vivieron durante los tiempos de gran opresión.
Su Madre y Señora de Coromoto extiende Su Manto desde la Sagrada Gran Sabana, guardando debajo de él los sagrados tepuyes hasta el Mar Caribe.
Todo, absolutamente todo, será transfigurado y si esa unión y fuerza interna de los orantes siguiera siendo ofrecida por Venezuela, muchas más situaciones injustas se evitarán y familias enteras de ese pueblo, que quedaron espiritualmente destruidas, recuperarán el sentido y la alegría de haber venido a la Tierra.
Apliquen, hijos Míos, el don del perdón para que el sentimiento de ira sea transmutado. Que el perdón, más allá de los acontecimientos, los lleve al Amor de Dios, porque en el Amor de Dios alcanzarán la paz tan esperada por todos.
Hijos Míos, estoy con ustedes en cada etapa y en todo momento. Manténganse unidos a Mi Corazón.
Los amo y les doy Mi Consuelo maternal.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto
Hoy Mis Manos están heridas por haber ido al encuentro de los que estaban en peligro y sufriendo persecución.
Eso es señal, hijos Míos, de que el tiempo cambió para todos y que los acontecimientos se precipitaron antes de lo esperado y de forma violenta.
La Señora de Coromoto está en vigilia y en oración a la espera de que la injusticia acabe, a la espera de que el poder que creen tener los hombres sea derrotado.
Pero la Luz Divina luchará y triunfará por los más pobres, por los simples de corazón, por los que no quieren conflictos ni guerras.
Venezuela hoy es el escenario de todo lo que el hombre de superficie puede generar al apartarse de Dios y creer que puede más que la mayoría de sus hermanos.
Este es el tiempo en que velozmente se desata el Armagedón y las naciones más buscadas por el mal son el foco de los grandes y creados conflictos.
Es tiempo, hijos orantes, de que la oración se fortalezca en ustedes cada vez más.
Es hora de que todos los seres de buena voluntad no se excluyan y asuman la oración por la paz en Venezuela y Siria.
Cuando Yo les pedí orar por Venezuela y Siria tres veces a la semana era para que, a pesar de las circunstancias, del sacrificio o de la vida de cada uno, asumieran con fervor ese compromiso, ya que sería en este tiempo en que momentos más difíciles llegarían, principalmente a Venezuela.
Hoy, hijos Míos, su prioridad de vida es orar por sus hermanos de Venezuela y de Centroamérica, los que ya fueron señalados por las manos de la persecución y de los desórdenes sociales creados que afectan a familias y a pueblos enteros.
Mi adversario desata su furia sobre Sudamérica y, a través de la indignación, del rencor y del sufrimiento, él está ganando más territorio y más reino. Sus más inimaginables bestias ya caminan sobre algunas naciones y millones de hijos Míos son sometidos por el sistema y por el poder.
Esta es la guerra de todos contra todos. Pero, ustedes, hijos amados, que son más conscientes, deben hacer el esfuerzo mayor y traer la paz celestial a la Tierra, porque así el mal se derrotará a sí mismo cuando ya no encuentre instrumentos para poder obrar.
Sé que para Mis hijos de Venezuela el cautiverio está siendo insoportable y doloroso.
Todo lo que hoy sucede en Mi querida Venezuela es la muestra real de los sistemas que practica el mundo y los que se creen poderosos. Pero, así como fue en Fátima, la fe, la devoción y el amor de los que buscan la paz derrotará al reino de Mi adversario.
Como nunca, su Madre y Señora pisa con Sus Pies la cabeza de la serpiente y presiona sobre ella con el Poder de Dios para disolver, lo antes posible, todo el dolor causado.
No es tiempo de luchar con armas. Es tiempo de triunfar inteligentemente con el instrumento de la oración, porque aún nada está definido.
Los invito a reforzar el compromiso de la oración por Venezuela, pero que sea de verdad.
Ya no quisiera ver más desgracias desatándose en otras naciones.
Asuman este momento, hoy es el tiempo del Armagedón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto
Mi Consciencia de humildad se refleja en las almas inocentes. Mis ojos brillan en las almas buenas.
En toda la humanidad Mi Consciencia tiene Su manifestación, especialmente en aquellos corazones que oran por la redención.
Queridos hijos, hoy Mi Consciencia peregrina recorre Venezuela junto a ustedes, intentando derramar las Gracias que los corazones necesitan. Sigan los pasos de Vuestra Madre que abrirá los caminos para que las almas reciban la misericordia que necesitan.
Estoy unida a todos los hijos que oran por esta causa de paz en toda Venezuela; amorosamente acompaño la oración de todos los que están unidos a esta misión. Aquí, en este pueblo, las almas necesitan de mucha luz y redención, necesitan ver en sus rostros la alegría de reencontrar a Cristo en el corazón de cada hermano.
Sigamos peregrinando, pues Vuestra Señora de Coromoto lleva entre Sus manos el estandarte de la liberación y de la paz, y todos Sus hijos caminan detrás pidiendo misericordia; así los más justos y los más pecadores tendrán la Gracia de ser ayudados por el amor de Mi Inmaculado Corazón.
Oración a Nuestra Señora de Coromoto,
Libertadora de Venezuela
Sagrada Señora de Coromoto,
puente de Luz a la Nueva Humanidad.
Reza junto a nosotros todo el tiempo,
convierte la raza de todo este planeta,
para que alzados al Cielo por Tus brazos
digamos sí a nuestra santa libertad.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce al Corazón del Padre Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo traigo la Luz para el mundo, luz que proviene de Dios para todas las almas de la Tierra.
Yo soy la Portavoz del Universo, soy la que anuncia la segunda venida de Cristo, primero en los corazones simples para que después ellos lo puedan ver venir en Su Gloria.
Yo soy aquella Estrella del Infinito que ilumina los caminos de los que se pierden y que trae sabiduría para los que nada entienden.
Queridos hijos, Yo soy ese Sol que en el nombre de Dios despierta con Sus rayos a los corazones dormidos.
Soy ese bálsamo invisible y espiritual que trae esperanza y cura para todos los seres. Soy la Gobernanta, soy la Madre Regente de los hijos de Dios. Soy la Encomendada por el Espíritu Santo para despertar a los soles de Dios que están presentes en la superficie de la Tierra.
Soy Vuestra Madre y Señora de Coromoto. Soy la Guía de todos los pueblos y la Liberadora de toda opresión.
Soy la misma Fe manifestada en el corazón de Sus hijos.
Soy la Gracia y la Misericordia para los que claman y se arrepienten.
Queridos hijos, soy la Madre Espiritual de las naciones. Soy la Guardiana espiritual del Propósito para cada país. Soy la Instructora de los que quieren aprender a través de Mi Amor y de Mi verdad.
Soy la compañía perfecta para los ángeles de cada nación. Soy la que dirige a los coros del Cielo, soy la que pide por la redención.
Amados hijos, en este día vengo para renovar a través del poder de la Gracia y de la Gloria, los corazones sedientos de paz, pero despiertos para recibir el llamado de Dios. Llamado que no es ampliamente escuchado por todos, porque la ceguera de la vida material hipnotiza a Mis hijos y no les permite encontrar la unión con Dios.
Pero en ustedes, queridos hijos de Venezuela, encuentro el clamor, la súplica, la aspiración verdadera de reencontrar la libertad entre los pueblos y sus principios.
Hoy vengo aquí, queridos hijos, para recordarles que el Amor de Dios es la fuerza primordial para los tiempos que llegan. El Amor de Dios es el escudo contra toda adversidad y prueba.
Hoy vengo para recordarles el principio espiritual y el propósito de esta nación, que es expresar la alegría de amar el Plan del Creador a través de la cultura y del pueblo.
Queridos hijos, no se cansen, el mundo sufre peores cosas de las que ustedes viven. Ofrezcan en este tiempo al Todopoderoso el sacrificio incalculable de la austeridad, para que esto represente en el Universo la ofrenda máxima para la redención de todos los pecados que son la causa de lo que hoy sucede.
Queridos hijos, Yo les traigo la verdadera libertad interior que no tiene forma ni apariencia ante el mundo. Yo les traigo la posibilidad de reencontrar, en estos tiempos de crisis, la filiación con Dios y Su Propósito que están más allá de la vida material.
Queridos hijos, he venido a Venezuela para escuchar las oraciones de ustedes y para acompañarlos a cruzar este desierto que están atravesando.
Hijos Míos, Yo soy la Libertadora de este pueblo. Soy quien hoy trae la Misericordia de Dios para ustedes y para todo el planeta.
Por el esfuerzo de ustedes, de haber preparado Mi llegada a Venezuela: Yo les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado.
Los bendice y los alienta a seguir adelante en el nombre del Amor de Mi Hijo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto
Queridos hijos:
Yo vengo del Cielo a impedir una futura guerra por el hambre. Por eso, con todos los coros del Cielo, imploro al Todopoderoso por todos los pueblos y sus constantes errores a lo largo de los tiempos.
Vengo a pedir a todos que no se olviden del Poder de Dios que es lo más puro, santo y elevado; pues todo se concretará por intermedio de Él. Por eso, queridos hijos, no descansen hasta vivir en Su infinita Voluntad.
Vengo para ofrecerles la cura de sus tristezas, la luz a sus corazones, la redención de sus vidas. He venido a impedir el caos, pero también a orar por ustedes y con ustedes; escuchen Mi voz, escuchen Mi santo llamado.
Queridos hijos, oren Conmigo y todo se resolverá. Si sus familias y pueblos rezaran de corazón a Mi Inmaculado Corazón, no habrá nada que los haga temer. Soy su Madre y Señora de Coromoto. Soy su Estrella Guía, sigan Mis pasos y Mis peticiones, y todo pasará.
Queridos hijos, formen grupos de oración y que su verbo llegue a los Cielos para que Mi Hijo tenga la dicha de liberarlos de este cautiverio. Como su Madre, vengo en este día a anunciarles Mi Paz y a darles Mi Paz porque, por medio de Mi Corazón, ustedes encontrarán las puertas de la redención.
Hijos, perdónense, ya que en los hombres existe ceguera, existe dolor e incomprensión. A pesar de todo, no se olviden de amar para que todo se pueda curar pronto.
Días y noches recé para poder llegar hasta aquí; ustedes Me llamaron y aquí estoy, vengo a socorrerlos porque amo a su pueblo, amo a cada uno de ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne, en el Santo Corazón del Dios de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy, quisiera que Me recordaran como la Madre y Reina de Chiquinquirá, como la bondadosa Sierva que promete a todos Sus hijos de Colombia la consagración a Dios Todopoderoso.
Después de que muchos peregrinos han visitado Mi santa imagen en el Santuario, quisiera en este día que la Madre de Chiquinquirá fuese la patrona y peregrina de los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Panamá y de Nicaragua. Por intermedio de la Madre de Chiquinquirá los pueblos podrán alcanzar la reconciliación con Dios y la unión entre ellos.
Queridos hijos, que la santa imagen que será bendecida en Venezuela junto a la Señora de Coromoto, durante este fin de mes, sea el puente principal de unión entre las culturas para establecer la paz.
La Virgen de Chiquinquirá es el reflejo del aspecto más puro de la simplicidad de la Madre de Dios, así como lo es Nuestra Señora del Cobre para Centroamérica.
La Virgen de Chiquinquirá junto a la Virgen de Guadalupe traen la reconciliación entre las naciones y las consciencias. Por eso, la Virgen de Fátima peregrinará por estos países andinos para ofrendar la pureza, tan necesaria y fundamental en la humanidad.
Queridos hijos, cuando la Virgen de Chiquinquirá comience su peregrinación por Colombia, Ecuador, Panamá y Nicaragua, se establecerá en los planos internos una devoción extraordinaria entre los pueblos y las fases de la Madre Divina.
Finalmente, cuando la Virgencita de Guadalupe peregrine por República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador, se completará un ciclo de esta obra que hoy Mis queridos hijos están realizando en la peregrinación en Colombia.
En honor al Inmaculado Corazón de María, la santa imagen de la Virgen de Chiquinquirá será llevada hasta el Santuario por Mis hijos misioneros, para que sea bendecida en la santa misa del día viernes.
A partir de ese momento, una absolución de los errores del pasado será concedida cuando la santa imagen comience su peregrinación por cada ciudad de Colombia y después por los países hermanos de la región.
Queridos hijos, les doy las gracias por todo.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En gloria, júbilo y celebración, hoy, los reúno en el cenáculo de Mi Corazón Inmaculado para dar honra y gracias al Dios de la Redención, Quien desde el principio los reunió para vivir el camino de la conversión y del perdón.
Demos gracias a su infinita Presencia en los corazones puros y simples que escucharon el llamado de la Reina del Cielo, de Santa María de Aurora.
Hoy se cumple el cierre de un ciclo universal en la obra de la Madre de Dios con sus hijos de la humanidad.
Hoy, los Cielos se abren para encontrar a las almas devotas y humildes que han respondido al llamado de la Paz.
Dichosos sean todos los que están presentes en este Reino Mayor de Redención y de Amor; porque el 8 de agosto de 2007, el Cielo tocó la Tierra a través de la bendición de la Madre Universal, y sus atributos fueron revelados por medio de sus Faces en el ciclo de las veintidós Apariciones de agosto de 2011.
En esta síntesis que hoy Yo les entrego, Mis queridos hijos, quiero y deseo que tengan consciencia de los acontecimientos que se guardarán mucho tiempo después que Yo no esté más aquí entre ustedes; pero no los dejaré solos, Mi Corazón Inmaculado será su fortaleza y motivo principal para llegar a Jesús, el Cristo.
Como mediadora y Madre, en el fin de los tiempos, Yo los llamo queridos hijos, a este nuevo ciclo, a reunir las fuerzas internas del corazón para que crucen el umbral infinito hacia los Cielos. Allí, podrán vivir en paz con ustedes mismos y entre sus familias, a pesar de que vivan en este mundo que sufre.
El 8 de agosto de 2007, Yo vine para establecer en el Uruguay y el Cono Sur, la devoción a la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad; despertando una devoción más profunda en Argentina por la Madre y Señora de Luján, en Uruguay por Nuestra Madre de los Treinta y Tres, en Brasil por Nuestra Señora de Aparecida. Mi Corazón Universal tocó las puertas de los corazones de la República de Venezuela, a través de Nuestra Señora de Coromoto, para rescatar a las consciencias de los pueblos originarios de América, junto al Poder Divino de Nuestra Señora de Guadalupe.
En el mundo, Yo he instaurado la devoción a Mi Corazón Inmaculado, porque es el portal para la salvación de las almas perdidas y distantes del Dios del Amor.
Queridos hijos, que hoy su celebración interior sea profundamente devocional y mística, permitiendo que el Amor de Dios los transforme a través de Mi Presencia.
Mi principal agradecimiento es para todos Mis hijos, creyentes o no creyentes, sanos o enfermos, alegres o tristes, que fueron llamados a Mi camino de Paz y Redención de las almas.
Hoy, la luz de los Centros Marianos brilla de manera especial en el mundo, porque Mi Consciencia maternal aparecerá a sus amados hijos que con fe confiaron en la Señora del Cielo.
Recuerden, queridos hijos, que Yo oro día y noche por sus misiones consagradas a Dios Padre.
Por cuánto Me han dado, Yo les agradezco ahora y siempre.
Yo soy la Aurora que puede amanecer en cada interior.
Paz y Misericordia para el mundo entero,
Vuestra Santa Madre María, Señora de Aurora
Queridos hijos Míos de Venezuela y el mundo:
En este día, Yo llego al mundo bajo los poderes celestiales de Dios, para liberar el mal que está siendo causado en el corazón de muchos de Mis hijos.
Como Madre y Señora de Coromoto, deseo que todos los hogares de Venezuela se consagren todos los días al Poder Protector de Mi Inmaculado Corazón.
Ahora, para este ciclo crítico y desafiante que muchos inocentes están enfrentando, Yo los llamo a rezar el Rosario por la Paz y por la Redención. En este día traigo este especial pedido de oración, como una vez Yo lo hice en Fátima, Portugal. Un pedido que fue cumplido por los tres simples pastores de Aljustrel, quienes por su entrega y amor a Mi Inmaculado Corazón, desarmaron a través de la oración, la guerra que en aquella época se desató sobre el mundo.
Pero mientras el sentimiento de opresión ahora se difunde como veneno en el corazón de los hombres, Yo les pido y les digo, que llegó el momento de rogar y pedir al Cielo por Misericordia.
Mis pasos de Luz se dirigen hacia Venezuela para ayudar, serenar y pacificar a los corazones que más necesitan.
En verdad, queridos hijos Míos, ustedes ya están enfrentando una de las tantas consecuencias del final de un tiempo.
Mi Corazón Inmaculado promete socorrerlos en todo momento; en esta hora difícil, Yo estoy con ustedes y he enviado en misión a Mis hijos de Asociación María, para que pudieran sentir bien cerca de ustedes, Mi Sagrada y Maternal Protección Santísima.
Queridos hijos, es en los momentos de pruebas difíciles, en donde ustedes deben mirar con fervor a Cristo y pedir al Padre Celestial por Su Piedad y Misericordia.
Ustedes, como hijos de Dios, son los primeros que están enfrentando las grandes pruebas que vivirán algunas naciones; pero si se unen a Mí y contemplan Mi Consciencia por un instante, Mi Inmaculado Corazón triunfará en vuestras vidas y nada ni nadie quitará Mi Amor Materno de vuestros corazones, porque Mi Amor de Madre por ustedes es eterno y perpetuo.
Queridos niños Míos, ofrezcan al Padre Celestial el ayuno por la paz y recen mucho, para que Yo, Vuestra Madre Celestial, pueda interceder por los inocentes y por las familias.
Derramo Mis bendiciones sobre todos los orantes de la Red-Luz y les pido a todos que recen la Poderosa Novena a la Madre del Perpetuo Socorro, para que Mi Consciencia Divina interceda por todos los hijos de la amada nación de Venezuela.
Agradezco desde ahora y siempre a todos los hijos de Venezuela por la respuesta que han dado a Mi llamado.
¡Que en tiempos sin paz, estemos en Paz y busquemos la Paz de Dios!.
Les agradece, los bendice y los protege con el Inmaculado Amor Materno,
Vuestra Madre María, la Suprema Señora de Coromoto
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más