Domingo, 25 de octubre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DE COROMOTO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CARACAS, VENEZUELA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo traigo la Luz para el mundo, luz que proviene de Dios para todas las almas de la Tierra.

Yo soy la Portavoz del Universo, soy la que anuncia la segunda venida de Cristo, primero en los corazones simples para que después ellos lo puedan ver venir en Su Gloria.

Yo soy aquella Estrella del Infinito que ilumina los caminos de los que se pierden y que trae sabiduría para los que nada entienden.

Queridos hijos, Yo soy ese Sol que en el nombre de Dios despierta con Sus rayos a los corazones dormidos.

Soy ese bálsamo invisible y espiritual que trae esperanza y cura para todos los seres. Soy la Gobernanta, soy la Madre Regente de los hijos de Dios. Soy la Encomendada por el Espíritu Santo para despertar a los soles de Dios que están presentes en la superficie de la Tierra.

Soy Vuestra Madre y Señora de Coromoto. Soy la Guía de todos los pueblos y la Liberadora de toda opresión.

Soy la misma Fe manifestada en el corazón de Sus hijos.

Soy la Gracia y la Misericordia para los que claman y se arrepienten.

Queridos hijos, soy la Madre Espiritual de las naciones. Soy la Guardiana espiritual del Propósito para cada país. Soy la Instructora de los que quieren aprender a través de Mi Amor y de Mi verdad.

Soy la compañía perfecta para los ángeles de cada nación. Soy la que dirige a los coros del Cielo, soy la que pide por la redención.

Amados hijos, en este día vengo para renovar a través del poder de la Gracia y de la Gloria, los corazones sedientos de paz, pero despiertos para recibir el llamado de Dios. Llamado que no es ampliamente escuchado por todos, porque la ceguera de la vida material hipnotiza a Mis hijos y no les permite encontrar la unión con Dios.

Pero en ustedes, queridos hijos de Venezuela, encuentro el clamor, la súplica, la aspiración verdadera de reencontrar la libertad entre los pueblos y sus principios.

Hoy vengo aquí, queridos hijos, para recordarles que el Amor de Dios es la fuerza primordial para los tiempos que llegan. El Amor de Dios es el escudo contra toda adversidad y prueba.

Hoy vengo para recordarles el principio espiritual y el propósito de esta nación, que es expresar la alegría de amar el Plan del Creador a través de la cultura y del pueblo.

Queridos hijos, no se cansen, el mundo sufre peores cosas de las que ustedes viven. Ofrezcan en este tiempo al Todopoderoso el sacrificio incalculable de la austeridad, para que esto represente en el Universo la ofrenda máxima para la redención de todos los pecados que son la causa de lo que hoy sucede.

Queridos hijos, Yo les traigo la verdadera libertad interior que no tiene forma ni apariencia ante el mundo. Yo les traigo la posibilidad de reencontrar, en estos tiempos de crisis, la filiación con Dios y Su Propósito que están más allá de la vida material.

Queridos hijos, he venido a Venezuela para escuchar las oraciones de ustedes y para acompañarlos a cruzar este desierto que están atravesando.

Hijos Míos, Yo soy la Libertadora de este pueblo. Soy quien hoy trae la Misericordia de Dios para ustedes y para todo el planeta.

Por el esfuerzo de ustedes, de haber preparado Mi llegada a Venezuela: Yo les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado.

Los bendice y los alienta a seguir adelante en el nombre del Amor de Mi Hijo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto