- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el silencio de la noche, en el amanecer lluvioso y recogido, se muestra la luz de Aurora.
En la concentración interior, en el alineamiento del corazón, se revela la luz de Aurora.
En la vigilancia del guerrero, en el servicio incansable de los siervos de Dios, se muestra la luz de Aurora.
En la cura alternativa de los cuerpos, en el cuidado dedicado de los que son curados, se muestra la luz de Aurora.
En el silencio espiritual, en la conexión interior de cada ser con lo Alto y con lo Divino, se revela la luz de Aurora.
En la alegría del alma por estar sirviendo a Dios, en la dedicación permanente de la vida a la Voluntad de Dios, se muestra la luz de Aurora.
En todo lo que ofrezcas de corazón a ese sagrado Reino de Redención, allí se mostrará siempre la luz de Aurora.
En todo lo que entregues, hagas o realices de verdad por ese Reino de Amor, se revelará ante ti la luz poderosa de Aurora, la que te llevará a la redención y al perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Confirma plenamente en tu corazón que siempre seré tu Madre y que una buena madre nunca olvida a sus hijos.
Una buena madre siente el desespero hasta de su hijo más pequeño, como también siente su alegría.
Una madre que ha tenido a su hijo, todo lo sabe y su corazón nunca le falla, porque, a pesar de la distancia o en donde su hijo se encuentre, una buena madre, por medio de la intuición femenina, siente todo lo que a su hijo le está pasando.
Por eso, confía en que una buena madre siempre te comprenderá y te consolará. Porque una buena madre es capaz de dar la vida por sus hijos, así como ella la dio al momento de dar a luz a un nuevo ser.
En el vientre materno se guarda toda la historia entre la madre y el hijo. Los momentos de alegría, los momentos de dolor, así como la felicidad de traer al mundo una nueva vida.
Una buena madre espera pacientemente por el amor de sus hijos. Ella llora en silencio las penas de su corazón, porque una buena madre siempre desea el bien para sus hijos, más allá de todo.
Una buena madre es una guerrera incansable de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos guerreros de Cristo, amantes de la oración y del servicio:
Hoy vengo desde el Cielo de manera especial para hacerles un pedido, para que el Brasil no pierda la paz ni la justicia les imploro profundamente que a partir de mañana, 25 de octubre, y durante nueve días le ofrezcan a Mi Materno Corazón una novena del Santo Rosario, la que será transmitida por medio del canal de las oraciones por la Paz en las Naciones, a fin de que el pueblo brasilero tome una decisión con discernimiento y sabiduría para que el patronato de la Señora Aparecida sea preservado a través de los tiempos.
Mi angustia por lo que sucede hoy en el Brasil es grande, porque como Madre del Brasil y de todo su pueblo, veo cómo la nación se aleja de la Gracia de Dios de una forma inesperada.
Por ese motivo, hijos, necesito que todos los brasileros que tengan amor por Nuestra Señora le dediquen en estos próximos nueve días un Misterio del Rosario, para que la Madre del Altísimo tenga la dicha de interceder por un pueblo muy amado por Mí.
Más aún, si en los Centros Marianos, en los grupos de oración, en las ciudades y en los pueblos se reunieran para orar a Mi Materno e Inmaculado Corazón durante los próximos nueve días, Yo podré abrazar a un mayor número de almas y de corazones para retirarlos del gran desvío espiritual y material que el Brasil está trazando en su destino.
Deseo que Mi llanto sea aliviado y que no sea un llanto por un Brasil que perderá sus sentidos espirituales e internos, sino que Mi llanto sea de gozo por la alegría que el Brasil Me ha generado a través de los años, con sus alabanzas y con su amor a la Señora Aparecida.
El Brasil no puede perder sus valores ni tampoco los dones que siempre les proporcionó la fe.
Rezo en estos días por un Brasil que amo, que deberá aprender a vivir la justicia, la igualdad y el bien, porque en esta tierra brasilera existen almas preciosas, vidas que son capaces de manifestar el Nuevo Edén en Sudamérica.
Quisiera, hijos Míos, que durante estos nueve días de transmisiones del Santo Rosario por el bien y por la justicia en el Brasil, Mis hijos se dediquen a este ejercicio de oración como algo prioritario y no secundario, teniendo presente que a través de la oración los ángeles de Dios podrán interceder todo lo que se les permita, a fin de que el destino de su pueblo no sea interferido por ninguna consciencia espiritual contraria a la Voluntad Divina.
Con Venezuela y Chile ya es suficiente para Mí. Mi Corazón debe soportar lo que Venezuela está viviendo tan solo por la acción de los hombres y Chile, ya es más que suficiente, por la perversión escondida, y ahora conocida, que ha vivido la Iglesia de Mi Hijo, en la que cientos de vidas fueron heridas y ultrajadas por supuestos representantes de Cristo.
¡Oh, qué agonía y qué vergüenza siente Mi Corazón por la Iglesia de Chile!
¿Quién aliviará el Corazón de la Madre de Dios?
Yo los llamo, hijos, a ser responsables de su destino próximo, para que colocando sus consciencias en el camino de la oración estén protegidos de todo lo que se verá y se sabrá en estos tiempos difíciles.
Con toda la gratitud de Mi Alma, Yo esperaré a que todas sus voces se unan en esta cadena de oración durante estos nueve días para que el Brasil no pierda el bellísimo destino que tiene.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Primer Mensaje
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Como el agua de la lluvia, hoy traigo Mis Gracias para el mundo y revelo Mi Corazón Confederado para toda la humanidad.
Desde la Nebulosa de Orión traigo Mi Mensaje y hago vibrar las Palabras de Dios en todo el Universo. Que también vibren sus corazones con estas Palabras y así se puedan renovar los tiempos.
Desde Orión envío Mi Energía Espiritual para la humanidad, para todos los representantes de Cristo en la Tierra.
Que Mi Verbo se refleje en los corazones simples y humildes.
Que Mi Propósito se cumpla en los que aspiran a alcanzarme algún día y también llegue a todos los que aspirarán a superarme en el amor viviendo Mi Verdad.
Desde esa constelación envío Mi Mensaje para todos, para que en sus espíritus también se conforme la Hermandad, esa sagrada Fraternidad de todos los tiempos que ha permitido proteger y amparar a este planeta y a este Proyecto humano, desde el Génesis hasta los días de hoy, pasando por tantas civilizaciones, razas y experiencias, viviendo tantos aprendizajes y pruebas a través de todos los tiempos y de todas las eras.
Y a pesar de tantos embates y después de Mi venida al mundo hace más de dos mil años, el Proyecto de Mi Padre aún sigue en pie en esta humanidad y llamo a todos los seres de la Tierra para que lo sigan recreando, para que puedan seguir constituyendo en ustedes ese Proyecto de Amor que va más allá de la dualidad y de toda diferencia.
Yo traje para todos, hace más de dos mil años, el Código Crístico Celular.
Mi Divinidad, Mi Alma y Mi Consciencia se ofrecieron para eso, a fin de testimoniar para el mundo que es posible vivir grandes grados de amor, más allá de todos los errores cometidos.
Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión enviando Mi Mensaje de paz a la humanidad para este nuevo ciclo que ha comenzado después del último 8 de agosto, en donde nuevos acontecimientos llegarán para que la humanidad pueda aprender a vivir aún más el amor y el perdón, concibiendo en sí la redención.
Hoy el Universo envía su bendición para todos, su más cordial mensaje de paz y de fraternidad, porque ya no bastará que su Maestro esté solo en el planeta o en algún lugar de él para enviar Su Mensaje.
Hoy estoy desde la Nebulosa de Orión para que todos puedan participar de esa universalidad en el fin de estos tiempos; universalidad que deberán alcanzar a través del amor al Plan y el servicio incondicional a la Jerarquía.
Sean partícipes, entonces, compañeros, del fin de este último tiempo en donde enseñanzas más importantes llegarán, aprendizajes más profundos se vivirán.
Revelaciones muy desconocidas llegarán para que al menos una parte de la consciencia de la humanidad se eleve y encuentre la puerta de salida hacia el Infinito, en nombre de toda esta civilización milenaria que viene caminando en este mundo hace mucho tiempo.
Hemos llegado en el tiempo en donde se vivirá esa gran síntesis, desde el principio del Génesis, pasando por los grandes patriarcas, profetas y apóstoles y todos los mártires de Cristo.
Toda la historia de los que dieron la vida por Mí será reunida para llevarla como experiencia y ofertorio a los Pies del Padre Eterno, y he escogido a la Nebulosa de Orión para que prepare ese acontecimiento.
¿Por qué un lugar tan distante a ustedes debería reunir todas esas informaciones y experiencias?
Ustedes saben, compañeros, que no están solos en este Universo.
Ya es hora de aprender a percibir las realidades superiores que los llaman a través de la Voz del Infinito, la Voz que siempre clama y llama a sus hijos, la Voz del Padre Eterno, la Voz de la Hermandad.
Ustedes entrarán en este tiempo dentro de la cuenta de su ofertorio. Será importante que sus experiencias de amor y de servicio sean verdaderas y que se dispongan a darme más de lo que pueden, aunque a veces duela.
Ese será el verdadero legado que podré entregarle a Mi Padre de parte de la humanidad, así Él Me concederá una Gracia tan expiatoria e importante para este ciclo final en el que todo está en juego.
Las últimas partidas se juegan en el tablero. Estamos en el momento culminante de la definición interior para que después suceda la definición exterior.
Las Jerarquías oran sin detenimiento, reúnen sus principios y aspiraciones para que la voz de todos los Hermanos sea escuchada por el Padre Eterno.
El Universo Material y, especialmente, el planeta se prepara para su último y gran parto.
Es hora de dar a luz al nuevo hombre, a la nueva consciencia, libre de los pecados capitales, libre de las amarras, de las ataduras, de la perdición.
Para eso serán llamados todos los que fueron ungidos alguna vez por Mi Espíritu. Y todos los que una vez fueron sacramentados participarán de esa comunión con Mi Espíritu y con Mi Divinidad.
Cuando ustedes estén compartiendo Conmigo los últimos encuentros ese será el momento en que el Universo realizará su gran ofertorio a la Creación, y sus aspiraciones deberán llegar a lo Alto, así como sus corazones, para que se reúna la síntesis de todo lo vivido desde el principio de esta Creación, especialmente desde el Génesis.
Al fin la caída de Adán y Eva será borrada de la consciencia del Universo y las almas ya no deberán venir al mundo y a la Nueva Humanidad con el pecado original, porque estarán libres de esas consecuencias y de esos errores.
Orión se ha ofrecido para concebir, como Consciencia Universal, a la Nueva Humanidad, haciendo su gran sacrificio después de millones de años.
La Nebulosa de Orión brillará como nunca antes ha brillado y un nuevo tiempo comenzará después de que todo se haya purificado, dentro y fuera de los seres.
Por eso, compañeros, no bajen los brazos, elévenlos hacia Mí para que Yo los pueda tomar de las manos y subirlos a Mi Barca de salvación y de esperanza, la que alcanzará el nuevo puerto hacia el Corazón de Dios.
Porque cuando llegue ese tiempo la Nueva Humanidad no recordará el pasado ni el sufrimiento ni tampoco el dolor, porque Orión habrá donado sus Rayos y Principios para poder formar al nuevo ser y al Nuevo Hombre.
Orión estará tan cercano como la Luna lo está de su planeta.
Reciban este Mensaje con gratitud, por más que no lo comprendan, porque lo que Yo les digo es algo que sucederá en los próximos tiempos.
Tengan dentro de sus aspiraciones este propósito de su Maestro y Señor, y trabajen por él todos los días, incansablemente.
Ya no importará si caen a Mi derecha o a Mi izquierda, si quedan atrás o si están adelantados. Yo necesito el amor de sus corazones para concebir espiritualmente ese ofertorio que Orión elevará a lo más alto del Universo y de la Creación.
Y ya no luchará espada contra espada ni guerrero contra guerrero, porque de los nuevos hombres que repoblarán la Tierra, que en el próximo tiempo llegará, se forjará el espíritu de los valientes, de los curadores, de los silentes y de los contemplativos; de todos los que han trabajado en esta vida en el servicio para espejar en esta humanidad la Voluntad de Dios.
Entonces, compañeros, que se escriba en ustedes este nuevo propósito que hoy les revelo.
Mantengan su corazón en Orión y todo lo comprenderán. Así su luz azul los irradiará y sus espíritus conseguirán la fuerza para seguir adelante siguiendo los principios de la Jerarquía, bajo el espíritu de la fe y de la confianza.
¡Que se levanten los guerreros de la Nebulosa azul!
¡Que los guerreros del amor participen de esta convocatoria y que en la Tierra esta convocatoria se haga realidad!
Amén.
Hoy les hablo así como le hablo al Universo, porque es tiempo que los que creen en el retorno de Cristo escuchen al Maestro así como Él es y siempre lo será, que escuchen la Voz de quien fue recibido en la Casa de Su Padre para llevar adelante, en el Universo, el Proyecto final de la humanidad.
Que esta Maratón represente la oportunidad de forjar el guerrero del amor en cada ser, el luchador incansable de la Jerarquía que ama sin condiciones y que sirve sin obligaciones, que escucha con su corazón y siente lo que es verdadero, que comulga con la Hermandad y que cada encuentro lo hace parte de sí como si fuera el último de estos tiempos.
Quiero ver a los guerreros del amor encendidos en la oración.
Quiero ver a los autoconvocados del gran Maestro felices por vivir cada nuevo encuentro, en ese sagrado cónclave del Universo Creador que envía sus impulsos celestiales en todos los encuentros de oración en donde los espíritus se reúnen para servir al Infinito y para que el Infinito sea parte de sí, eternamente.
Quiero ver sus corazones de fuego.
Quiero su oferta mayor y acojo sus aspiraciones.
Deseo sentir aún más el amor de los que Me aceptan y de los que se convocan en Mi Nombre, porque desde allí reconstruiré a la humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mis amados:
Estoy nuevamente aquí con todos Mis preciosos hijos para seguir celebrando, dentro y fuera del corazón de Mis fieles niños, el advenimiento de Cristo, el advenimiento de la Nueva Humanidad.
Hoy Mi Corazón de Madre se cobija dentro del corazón de los fieles, de los devotos, de los incondicionales, aquellos que le dicen SÍ a Mi Inmaculado Corazón y al llamado poderoso del Hijo de Dios para estos tiempos.
En ellos encuentro consuelo y alivio para Mi Consciencia Universal, la que, a pesar de provenir de la Fuente Creadora, no deja de sentir dolor por lo que ve en este mundo y, sobre todo, por la infinita ignorancia e indiferencia que la humanidad sufre en este tiempo planetario.
Le estoy pidiendo al Padre Eterno, con humildad, como Madre de todos, que en Su Infinita Misericordia Me permita estar junto a ustedes el mayor tiempo que sea posible, porque veo que muchos necesitan imperiosamente Mis instrucciones maternales.
Sin embargo, tengo total confianza en que todo lo que ha sido entregado por Nosotros, los Mensajeros Divinos, ha encontrado dentro de la consciencia de cada uno, un espacio para germinar, crecer, dar frutos y también flores, semillas que puedan ser sembradas en otras almas.
En este nuevo aniversario quiero agradecerle a Mi amadísima Aurora, a su Reino de Cura y de Redención por haber sido la casa, aquí en el planeta, que en este ciclo abrió sus puertas y su corazón para recibir a la Madre Universal, a la Madre de Dios, a la Corredentora del Salvador.
Como nunca antes un Reino de Amor se donó sin condiciones a la Voluntad Mayor, colocando al Plan de Amor, casi desconocido, en primer lugar, con total humildad, amor y confianza.
A esta, Mi Casa en el planeta, le entrego hoy el terafín de Mi Corazón Inmaculado para que esté siempre disponible para las almas.
Este Corazón Inmaculado irradiará Cura y Redención, Perdón Divino, Liberación y Rehabilitación a todas las almas que lleguen aquí en busca de una nueva oportunidad para sus vidas.
Aquí, este Corazón, unido a la poderosa Luz del Arcángel Miguel, liberará de la opresión a todos los espíritus que lleguen, con sinceridad y humildad, buscando ser puros, libres; buscando ser curados de las enfermedades del alma, aquellas que enferman a las mentes y a los cuerpos.
Aquí la Madre de Dios dejará abierta para siempre la cura del alma y del espíritu, la posibilidad de que los seres sean lavados y purificados por los Códigos que Cristo alcanzó cuando derramó Su Sangre en la Cruz.
Toda consciencia que ingrese en este lugar con reverencia y humildad, reconociendo que pisa suelo sagrado, un espacio en el cual el Redentor colocó Sus Pies nuevamente en este planeta después de dos mil años, recibirá del Universo lo que necesite para seguir adelante, para servir al Hijo de Dios en la preparación de Su camino de Retorno al mundo.
Aquí se forjarán los Guerreros de la Misericordia.
Aquí las almas valientes recibirán sus instrumentos, aquellos que tocarán unidos en la gran sinfonía del rescate planetario en el final de los tiempos.
Aquí los Guerreros de la Paz esperarán las grandes señales del Cielo que anunciarán la llegada gloriosa del Hijo de Dios.
Aquí será donde los Guerreros de la Luz iluminarán, con el Sol de su interior, la senda de las almas que deberán llegar para encontrar el camino perdido.
Aquí, en la Aurora de Mi Corazón, se levantarán las columnas espirituales que sostendrán a los caídos, a los que encontrarán a Dios por primera vez y, como un milagro celestial, colocarán sus almas en el suelo para ofrecerlas al Redentor cuando retorne.
Esta Aurora de Mi Corazón, que con tanta humildad y regocijo Me espera siempre, será la escuela de los que a través de su esencia e instrucción gobernarán la Tierra Prometida, cuando, después de la Gran Transformación, la Nueva Humanidad despunte en el alba de una Nueva Era.
A ti, Mi Aurora Amada, ¡Salve!
Salve tu corazón puro y humilde, ¡Mi Amor se engrandece en tu presencia!
Los amo y los bendigo,
Vuestra Madre María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Madre Universal
Queridos hijos:
Que hoy vuelva a brillar en su interior la Luz de Aurora, que vuelva a emerger de sus espíritus ese fuego guerrero de redención.
Que se active en sus almas la llama flameante de la Cura de Aurora, a fin de que por su entrega y sacrificio, la nación de Uruguay vuelva a ser considerada una nación rescatable.
Que hoy despierten los soldados de Aurora que retornan junto a su Madre Celeste para celebrar la victoria del Plan de Dios.
Que se abran las puertas a la cura planetaria y que el soplo divino del Fuego de Aurora ilumine los espacios.
Que hoy todas las espadas sean entregadas para el receso y que los estandartes de la Paz de Aurora declaren el momento de la paz, porque todo será reconfigurado, todo será transformado.
Que los discípulos de Aurora ingresen al Reino del Amor libres de sí y despojados de sus formas, para que la Aurora Estelar los impregne por completo y les traiga la renovación y la paz.
¡Salve Aurora de Mi Corazón, porque en tu invisible silencio todo lo redimes!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como una Guerrera de la Luz, hoy visto Mi potente Armadura de plata y llevo sobre Mi Corona de Estrellas los cristales que irradian toda la Luz del universo.
Estoy pronta para socorrer a Mis hijos y a todas las necesidades que se presenten.
Por más que Mi adversario les tienda trampas, Yo les indicaré el camino y la forma de salir de ellas para no caer en tentación.
Llevo en Mi mano la poderosa Espada oro rubí que manifiesta la Voluntad del Altísimo para toda la Creación. Nadie podrá oponerse a que los designios se cumplan.
Vengo vestida con Mi Armadura de plata para demostrarle a Mis hijos que aún estamos en tiempos de batalla, en los que todo está en juego.
Por eso, estén atentos a todos los movimientos, sus vidas están sobre el tablero, así como lo está el planeta, y en esta batalla espiritual del fin de los tiempos todo está permitido.
Recuerden que si están Conmigo nada les sucederá. Estén atentos para no caer en la distracción, en la indiferencia o en la omisión.
Todo está al alcance de todos. Por eso, para que todo fluya correctamente dentro del espíritu de la protección, la atención ardiente será la llave para desviar batallas, así como también el silencio y la oración serán escudos que los harán invisibles.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más