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Hijos Míos:
Del Corazón de Dios emanan Dones y Gracias en este día para la liberación del planeta, y su Madre Celeste viene a decretar Su triunfo en este lugar, a través de la liberación y de la Paz que emanan de Mi Inmaculado Corazón.
Los Sagrados Rayos Inmateriales que provienen del Corazón del Creador hoy tocan la Tierra y sus señales se hacen visibles a través de la Naturaleza. Nada quedará como está, dentro y fuera de los hombres, y su lodo será extirpado y purificado.
Vengo como su Madre Celeste, como su Madre Universal, a preparar el camino para el nuevo despuntar de la Aurora, que en agosto próximo volverá a brillar en los corazones de los hombres y en el horizonte de la Tierra.
Vengo a unir Mi Corazón al corazón de Aurora para darle una señal al mundo, que su liberación no solo está próxima, sino que ya se inicia con Mi Presencia.
El corazón de Aurora vuelve a dar señales para que el pulsar de su vida ilumine nuevamente los abismos de este mundo. Pero para que Aurora retome su lugar, hijos Míos, es necesario que la humanidad sepa conducir los acontecimientos en unión al Corazón de la Jerarquía y que siga, paso a paso, la Voluntad que Dios emana hacia la Tierra.
El silencio de Aurora, poco a poco, le dará lugar a su verbo curador y la expansión de su luz será visible. Pero, mientras ese momento se prepara, acompañen a su Madre Celeste paso a paso, porque todo tiene su hora y su lugar.
La expansión del corazón de Aurora se dará poco a poco, para que su luz cruce los horizontes y llegue a los corazones de los hombres, a los Reinos de la Naturaleza y a lo profundo de la consciencia del planeta, liberando todo tipo de vida de la oscuridad que aún habita en este mundo.
Pero eso debe darse sin herir; su fuego debe arder, pero no herir. Su corazón se expande y toma vida, respetando las Leyes que rigen este mundo, porque así la humanidad eligió aprender.
A los que no comprenden Mis Palabras, porque no conocen la Aurora de la cual Yo les hablo, les digo que solo sientan en sus corazones su Gracia y dejen que ella se expanda, tomando el lugar que le corresponde, porque esta es la Voluntad de Dios.
Hijos Míos, su Madre Celeste, en este día viene para preparar un momento muy importante: la expansión y el retorno de la Aurora del amanecer para iluminar los corazones del mundo.
Oren Conmigo, oren para que las naciones se abran a la Voluntad de Dios; oren para que los Planes del Creador se cumplan en la Tierra; oren para que, en lo profundo de una oración verdadera, su Padre que está en los Cielos encuentre el permiso necesario para auxiliar a este mundo.
Aún hay mucho que debe suceder para que los Planes de Dios se concreten y, con Poder y Paz, su Madre Celeste viene a unir el Cetro de Dios al Cetro que rige la Aurora de Mi Corazón, para así decretar, poco a poco, su retorno y su triunfo.
Hijos amados, hoy también les vengo a entregar una Gracia especial, a través del alma amada que se ofrece todos los días para que Mi Plan se siga cumpliendo. Alma que, como Yo, unió su corazón al corazón de Aurora, para que este mundo siempre tuviera una oportunidad de ser curado.
Sepan, hijos Míos, que con la simple entrega de unos pocos Mi Corazón operará milagros en la Tierra.
Con eso les digo que no desistan de entregar sus vidas a Dios; no desistan de dar los pasos en dirección a la unión con el Corazón del Padre y, a pesar de todo lo que acontezca en el planeta, jamás pierdan la esperanza de que la cura, que proviene del corazón de Aurora, se extienda al mundo y toque toda la vida, trayendo de vuelta a lo sagrado lo que se perdió y se distorsionó por la incomprensión y por la ignorancia humana.
Yo Soy su Madre Celeste, Aquella que les muestra el camino para llegar a Cristo y, en la Tierra, les dejé una madre espiritual terrena, para que señalara al Padre junto con Mi Corazón y que, unida a Mí, obrara incansablemente por el rescate de las almas.
Únanse a esta alma madre que Yo les entregué, porque hoy les digo que, sobre ella, su Padre, que está en los Cielos, colocó Su confianza.
Por eso hoy, no solo oren para que la Aurora vuelva a amanecer; oren también por el despertar de la Unidad en toda esta obra de Amor y que los corazones sepan reconocer los instrumentos que el Padre colocó en sus caminos para que jamás se perdieran.
Todo es parte de una construcción única; escuchen Mi Voz y únanse a Mí, y así, hijos Míos, no se confundirán y podrán hacer triunfar el Corazón de Dios a través de sus vidas.
Yo los bendigo y les pido que Me acompañen, preparando con el corazón el despertar final de la Aurora del amanecer.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre Universal
Queridos hijos:
Que hoy sea devotamente honrado el Príncipe de la Milicia Celestial, San Miguel Arcángel, para que, en éste, Su día de Gloria, Él entierre Su poderosa Espada de Luz sobre las esencias del mal no redimidas y, así, triunfe la Luz de los Cielos.
Honremos a San Miguel Arcángel porque Sus ejércitos celestiales trabajan en este día, para enviar a los abismos a todos los espíritus perversos que provocan graves faltas en la humanidad y en su contraparte espiritual.
Elevemos el Estandarte de la Paz, ante la Presencia de San Miguel Arcángel, para que Él conceda la derrota de todos los infiernos y las almas del mundo se liberen de las prisiones espirituales de estos tiempos.
Que los corazones se consagren al Padre Celestial San Miguel Arcángel, para que sus núcleos más profundos y, sobre todo, sus esencias estén protegidas de los códigos del mal.
Bendito seas, San Miguel Arcángel, porque con el poder de Tu Corazón angélico y la magnitud poderosa de Tu Espada, Tú vences al mal en nombre del Amor de Dios.
Bendito San Miguel Arcángel, fiel protector del Plan de Dios, protege a todos los que invocan el poder de Tu Nombre Altísimo, ahora y siempre. Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que la Luz de la Aurora Interior despunte en los mundos internos de los seres de este planeta, para que en este tiempo las consciencias reconozcan el poder de la Cura y del Amor.
Que todos reverencien la Luz de la Aurora Interior porque, por más que estén ante un misterio todavía no develado, podrán sentir la Ciencia de Aurora trabajar en los núcleos profundos de los seres.
Que todos puedan ser sucesores de la Cura Interior de Aurora, para que la humanidad y el planeta reciban el alivio que tanto necesitan.
Que ante la Cura Interior de la Luz de Aurora los corazones participen del tiempo de su redención, capaz de manifestarse y de realizarse en el corazón que simplemente se abre para recibirla.
Que la Luz de la Aurora Interior al fin los coloque a todos en el próximo ciclo, en el que deberá existir curadores de la palabra y del corazón, eficaces instrumentos de la Jerarquía en este tiempo planetario, en el que todo lo que está escrito se cumple en la humanidad.
Cada vez que estén delante de la Luz de la Aurora Interior, agradezcan, porque de nuevo estarán ante una Fuente de Amor de gran misterio.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que hoy vuelva a brillar en su interior la Luz de Aurora, que vuelva a emerger de sus espíritus ese fuego guerrero de redención.
Que se active en sus almas la llama flameante de la Cura de Aurora, a fin de que por su entrega y sacrificio, la nación de Uruguay vuelva a ser considerada una nación rescatable.
Que hoy despierten los soldados de Aurora que retornan junto a su Madre Celeste para celebrar la victoria del Plan de Dios.
Que se abran las puertas a la cura planetaria y que el soplo divino del Fuego de Aurora ilumine los espacios.
Que hoy todas las espadas sean entregadas para el receso y que los estandartes de la Paz de Aurora declaren el momento de la paz, porque todo será reconfigurado, todo será transformado.
Que los discípulos de Aurora ingresen al Reino del Amor libres de sí y despojados de sus formas, para que la Aurora Estelar los impregne por completo y les traiga la renovación y la paz.
¡Salve Aurora de Mi Corazón, porque en tu invisible silencio todo lo redimes!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy esa Luz verde de cura llamada Aurora, que nace del interior de la Tierra.
Soy la Fuente del Amor restaurador que nace del universo para toda la humanidad.
Soy ese Rayo liberador de Aurora que rompe las cadenas de la inercia y quiebra todas las amarras del mal.
Soy ese Sol que nace en el amanecer de cada ser.
Soy el Escudo contra toda adversidad.
Soy la que pisa con Sus pies lo que causa el dolor y el sufrimiento.
Soy esa Llama incandescente de Aurora que libera a las consciencias de los abismos y las eleva hacia la Casa del Padre. De Mí surge la cura y la liberación para las almas, cuando los errores del pasado son quemados por el fuego verde de Aurora.
Que los corazones abran las puertas de su interior para que los códigos de antaño sean cambiados por la Luz poderosa de Aurora.
Que se rindan los temerosos, que se rediman los injustos, que toda la Luz de Aurora resplandezca en los que se han redimido. En verdad, les digo, no conocen el poder de Aurora, pero él está cerca de revelarse; mientras tanto, invoquen su poderoso caudal redentor.
Que las almas vuelen como las aves hasta las moradas de los puros para que, ante la Presencia del Ángel Solar, Jesucristo, el Plan se restablezca en los que perdieron la Gracia del despertar.
Que los consecuentes vean la Aurora brillando por encima de las tinieblas de estos tiempos.
Que los navegantes y los discípulos sigan remando en el mar infinito del amor para que toda la humanidad alcance la eterna paz.
Yo soy esa Aurora verde y fugaz que circunda el universo, dejando la señal del nuevo tiempo para los que esperan la Nueva Humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Bajo la Luz de la nueva y esperada Aurora,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más