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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Y después de que el Gobierno del Templo de la Esfera alcance la expresión de su misión y tarea en este mundo, en la reconstrucción de la humanidad, llegarán otros acontecimientos al planeta.
Y para esto también deberán estar preparados, porque serán las señales siguientes a Mi Retorno al mundo. En esa hora, nada más quedará oculto, todo será visible y reconocible para las almas y los corazones encarnados en la humanidad.
La Ley, que es sagrada y bendita, reordenará los principios en la humanidad y en su Proyecto, la razón por la que fue creada en el principio de esta civilización, en el Génesis.
Así ustedes y sus hermanos en el mundo, principalmente los que ya están despiertos, formarán parte de ese momento, encarnados o no encarnados, porque será el aporte de sus espíritus, de la experiencia vivida en este planeta, que renovará los principios de las Leyes en esta Creación para el fin por el cual fue creado este mundo.
Así, las Jerarquías Mayores, que acompañan a su Maestro y Señor en este tiempo, reingresarán al planeta de una forma diferente a la que se han presentado a lo largo de los tiempos. Pero no será algo que no puedan comprender, porque la presencia de la Sagrada Jerarquía todo lo revelará y les dará entendimiento.
Por eso, es importante que sus pasos estén firmes, para que cuando llegue ese momento lo puedan reconocer interiormente. Así, las puertas del cosmos se abrirán y todo acontecerá de la forma que fue preestablecida por el Padre Eterno a través de Su Amado Hijo.
Las señales que se presentarán serán reveladas gradualmente, para que todos tengan la Gracia y la oportunidad de poder comprenderlas, aun las señales que vendrán desde el firmamento del universo, aun las señales que sean abstractas o incomprensibles.
Si sus corazones y vidas estuvieran correctamente unidos y alineados al Propósito Mayor, no habrá situación o acontecimiento que no puedan comprender. Al contrario, será la intuición interna de cada corazón humano que les dará el entendimiento y la sabiduría ante cada acontecimiento.
La reintegración a la superficie del Gobierno del Templo de la Esfera traerá nuevos acontecimientos y estos signos, que serán vistos por la humanidad, son parte de ese movimiento y también de ese momento esperado.
Recuerden que para muchos de ustedes esta encarnación es la más significativa, diría la más importante, porque de ella dependerá lo que deberán vivir después en las esferas del cosmos, en todas las moradas que los esperan después de esta vida material.
Todos los espíritus y almas que hayan caminado en el Amor Crístico tendrán la oportunidad de experimentar otras escuelas y otros aprendizajes en los planos internos, en los que verdaderamente se expresa la vida interior y la riqueza espiritual que el Padre Eterno proporciona a través de Su Fuente Primordial.
No solo el Gobierno del Templo de la Esfera traerá nuevos impulsos que serán revelados por la propia Fuente Primordial, sino también otros espacios del planeta se preparan para ese momento.
Desde Mi encarnación en el mundo, esto ya estaba previsto y contemplado. Así, podrán ver y podrán comprender que también este momento presente, de ustedes Conmigo, también estaba previsto.
La Voluntad de Dios se escribe a través de la expresión del universo y de las consciencias que se animan a vivir la cristificación y la redención en estos tiempos. Es esto lo que, en el Amor Mayor e Infinito, disuelve todo mal y no habrá infierno ni oscuridad que pueda soportarlo.
Este Centro de Amor, una vez más, los llama a la unidad entre las consciencias, a esa unidad interna que manifiesta la Hermandad en la superficie. Cuando esto esté bien construido en sus consciencias y sobre todo en sus relacionamientos, la Jerarquía contará con ese vórtice y ese punto de Luz que cada uno representa en estos tiempos y así podrá seguir llevando adelante el Plan de Rescate en la humanidad.
Cuanto más esa unidad interna sea posible y menos disociada, más la Jerarquía podrá continuar interviniendo en todo lo que sea necesario, hasta en lo más pequeño e invisible, hasta en lo más anónimo y silencioso de cada corazón. Porque la Jerarquía Espiritual siempre está aquí para escuchar a sus discípulos, a los que tienen fe en algo que es inmaterial y desconocido, que no está bajo el control de nadie ni bajo ninguna forma material.
Es esta fe de los discípulos en el amor a lo desconocido que abre las puertas, una y otra vez, para que la Jerarquía prepare el Retorno de Cristo a la humanidad y, principalmente, a cada corazón.
Cada uno de ustedes, en lo más íntimo, profundo y silencioso del universo interior, guarda una llave que abrirá la puerta del universo, no solo por la experiencia de sus orígenes y de su trayectoria espiritual e interna, sino también por todo lo que ustedes se puedan transformar y redimir.
De esta forma, muchas, pero muchas consciencias, que hoy aquí no están presentes, son liberadas de las amarras y de las ataduras del mal; porque cuando un discípulo da un paso seguro y firme, muchos más se benefician y reciben la Gracia.
Esta es la escuela de los grados de la cristificación de la consciencia, pero también de los actos de comunión interna con los pensamientos y sentimientos superiores que, como siempre se dijo en Oriente, iluminan a la consciencia cuando alcanza la trascendencia de sí, aunque siga viviendo sus aprendizajes.
Hoy, estoy aquí entregándoles Mis últimas Instrucciones y les estoy pudiendo hablar desde un nivel y dimensión que nunca antes había conseguido con ustedes. Y esto es posible porque en este grupo de almas significativo de Argentina existe apertura de corazón y de espíritu, porque cada uno sabe dentro de sí que el único camino es hacia el Infinito.
De esta forma, también Mis Signos Internos pueden ser establecidos en ustedes. Sus espíritus se ven colmados por este impulso que los fortalecerá en el final de estos tiempos para que, primero en ustedes mismos, sepan atravesar la noche oscura del planeta, sin perder de vista que siempre el amor triunfará.
Si esto lo contemplan todos los días y en el esfuerzo, no hay nada que los pueda derrotar o perturbar, porque quien está Conmigo no perecerá y ustedes ya lo saben.
No alejen Mi Mano de sus cabezas, para que Yo pueda seguir bendiciéndolos y consagrándolos en espíritu y en esencia.
Es por esto que Mi Padre se maravilla, se alegra y se regocija, cuando Mis discípulos acompañan Mi Mensaje y, sobre todo, abrazan Mi Presencia en su corazón.
Mi promesa es encontrarlos algún día del otro lado del portal, así como lo he hecho con muchas almas que han pasado por esta experiencia.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nuestro Señor ha llamado, en este momento en los planos internos, a nuestra hermana Sara Inés.
Vean aquí, compañeros, una consciencia que se ha iluminado.
¿No era humana como ustedes? ¿Qué es lo que ha permitido este milagro?
El amor que habitaba en su corazón humano, así como el amor que habita en sus corazones.
Ahora está Conmigo, finalmente, sirviéndome en los planos internos por las almas que sufren en el África.
Yo reúno en los planos internos a los grupos de almas para que expresen su misión y propósito, para que sean espejos de Mi Corazón en la Tierra.
Que se alegren los que persisten y no bajan los brazos, sino que elevan sus brazos para que Yo los pueda agarrar con firmeza y llevarlos a Mi Reino, así como fue con Nuestra venerable hermana Sara Inés y tantos otros que pasaron por esta Obra de la Gracia de la Jerarquía.
Sé que morir para sí mismos no es fácil. Si bien para su Señor morir para sí mismo en el Huerto Getsemaní no fue fácil, el Amor de Dios todo lo puede y concede la fuerza de la determinación y de la paz, de la superación de las barreras de la ilusión y del conflicto, para que reine Su Unidad Trina en los corazones y en las almas.
Hoy, quiero agradecer a Mis discípulos de Argentina por su presencia y fidelidad, aun en tiempos de tanta disociación. Sé que enfrentan situaciones desconocidas, pero no se desanimen; así como hoy Yo estoy aquí, así siempre estaré en quien Me llame, en quien Me busque y en quien Me invoque.
Porque estoy aquí como un humilde Siervo para servir a los Míos, para lavar sus pies del pasado, para bautizar sus cabezas a través del Espíritu Santo, que todo lo renueva y todo lo cura para liberar el dolor humano.
Hoy, este Centro de Amor los ha hecho renacer en espíritu. Lleven este tesoro con ustedes a donde vayan, para que sus vidas sean un punto de Luz en la Tierra, en donde Mi Amor se puede espejar en un mundo en sufrimiento, dolor y venganza.
Que sus vidas sean un espejo de paz. No lo olviden. Trabajen por esto y esfuércense, y lo conseguirán. Esta es Mi promesa.
He aquí el Supremo Señor de Argentina.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Oremos, oremos con Cristo, junto a Él, en gratitud y fe:
Señor,
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.
Amén.
(dos veces)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos:
En esta noche oscura del planeta, no teman atravesar su propia purificación, pero estén atentos y pacientes para saber que cada momento es para trascenderlo y superarlo a través de la fuerza del Amor que Jesús, Mi Hijo, les da.
Entréguense definitivamente a los Pies del Señor y ya no se resistan. Permitan que Él, finalmente, los convierta en Sus instrumentos de paz y de bien para el mundo.
Nadie podrá llegar al Padre sino a través del Bondadoso Corazón de Cristo, en Él está la respuesta, en Él está el alivio. En Cristo, Mi Hijo, volverán a encontrar la paz.
En este día, tengo la dicha de retornar a Mi querida y eterna Aurora, pero puedo retornar a través de los que hoy, en simplicidad, Me abren la puerta de su corazón para que también la Madre de Aurora tenga un lugar adonde siempre poder retornar.
Hoy, en especial, quisiera que todos los que alguna vez pisaron el suelo sagrado de Aurora sepan sobre la etapa especial que está atravesando, a través de todos sus servidores y miembros en la superficie.
Por eso, les recuerdo a todos Mis hijos que, desde Aurora y a través de Aurora, muchos de ustedes recibieron la Gracia de la redención y de la paz. Quisiera que esto no lo olviden.
Aurora se prepara para una nueva etapa, pensada y meditada por el Corazón de Dios. Quisiera que Mis hijos estén atentos y receptivos para que no pierdan las señales que Aurora, como Centro de Amor, les entregará.
Aurora es la donación silenciosa. Aurora es el Reino que se recoge para después expandirse a través de su interna Luz.
Aurora es el sostén de los que siempre le dicen sí y no la olvidan, porque Aurora nunca reclamará lo que ha dado. Aurora es el sacrificio del corazón que la ama.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"En cada caída, un aprendizaje.
En cada aprendizaje, una oportunidad de trascendencia.
En cada trascendencia, una Gracia de liberación.
En cada liberación, una oportunidad de morir para sí mismo.
En cada momento de muerte espiritual, una puerta que se abre para la expansión de la consciencia.
Pero, debes saber bien que, mientras estés en este mundo, vivirás con aflicciones. Pero, las aflicciones podrían hacerte crecer y madurar o las mismas aflicciones podrían hacerte hundir en un interminable victimismo.
Por eso, sé inteligente y no te engañes a ti mismo, permite que de cada experiencia de la vida puedas aprovechar cada momento como un impulso de ascensión, como la escalera de Luz que se coloca delante de ti para que asciendas paso a paso.
El universo siempre te mostrará sus señales".
Cristo Jesús
40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"Treinta y tres fueron las señales que Dios Me entregó en el desierto.
Treinta y tres fueron los milagros que realicé.
Treinta y tres fueron las locuciones internas de San Miguel Arcángel.
Treinta y tres fueron las principales Instrucciones que Yo les dejé a Mis apóstoles antes de la Ascensión.
Treinta y tres fueron los golpes más difíciles que Yo recibí por amor a la humanidad y por su pronta redención.
Treinta y tres son los pasos de la vida de todos los iniciados en el apostolado de Cristo.
Treinta y tres son las Aspiraciones de Dios que Yo cumpliré cuando retorne al mundo.
Treinta y tres son los ciclos de los que aprenden a caminar a través de los aprendizajes y de los que se abren al camino de la redención.
Hoy, se cumplen para Mí los treinta y tres principales impulsos espirituales que el Señor de Israel, Cristo Jesús, le entregó en los últimos tiempos a cada uno de los apóstoles del tiempo final.
Ahora, caminen en la búsqueda incesante del espíritu inmortal que yace en lo más profundo de cada uno.
Yo siempre los esperaré, a pesar de las demoras o de los avances. A pesar de todo, Yo estoy aquí y Soy su Señor, el Dios del Amor".
Cristo Jesús
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Yo Soy el Señor de África y les doy de comer de Mi Cuerpo, les doy de beber de Mi Sangre a los que claman por ayuda, por ayuda espiritual.
Desde el desierto de Sahara hasta las tierras de Yemen, desde el corazón de Etiopía hasta Sudáfrica, se extiende Mi Poderosa Cruz, la Cruz de la libertad espiritual de las almas de África, servicio inimaginable que muchos no quieren vivir.
Porque no es solo ensuciarse las manos o ingresar en el mayor e inexplicable sufrimiento de los que no tienen nada, sino que Mi África tiene un tesoro que aún es desconocido por el mundo entero, que es el tesoro del corazón de Mis hijos de África, lleno de amor, aunque rodeado de sufrimiento; lleno de fe, aunque perturbado por la miseria; lleno de pureza y de inocencia, aun viviendo en la esclavitud.
El Señor de África retornará a Su pueblo, dando primero la gran señal de Su Advenimiento, a través de la poderosa Luz de la Cruz del Redentor que se extenderá por ese querido y amado continente.
Pocos son los que se han comprometido Conmigo para este arduo y difícil servicio por las almas de África.
¿Quién más responderá a Mi Llamado, dejando atrás sus emociones e inquietudes, asumiendo la antorcha de la Luz de Cristo que debe brillar e iluminar a toda África, a través de los servidores y de los misioneros?
¿Se han percibido parte de Mi Luz en el servicio humanitario por esta civilización de superficie?
¿Se han percibido parte de Mi Amor en cada lugar visitado, en donde la donación debe ser espontánea y auténtica?
Yo vengo como el Rey del continente africano, que guía a las almas de ese continente por medio del Cetro de Dios; porque más allá de lo que suceda en estos tiempos y de las agresiones que viven todas las naciones de África, todas las almas de ese continente están bajo Mi Luz. Por eso, Yo vendré primero por cada una de ellas, por las que Me sirvieron y por las que Me negaron.
Yo apareceré, en el fin de estos tiempos, de una forma inexplicable. Daré señales visibles, así como lo hice en Israel, para que Mis compañeros Me puedan reconocer.
Vendré de una forma más fuerte que la Luz Eterna, y volveré a hacer prodigios y milagros para los que no tienen fe.
Pero, sobre todo, viviré un gran momento con Mis hijos de África, cuando no solo los podré abrazar a cada uno con el poder de Mi Amor y de Mi Misericordia, sino que también Yo seré colmado por el amor de cada uno de ellos; porque su voz es escuchada en los Cielos, la voz de los pueblos de África resuena en los Oídos de Dios.
Por eso, confíen y tengan fe, el momento de la liberación está cerca y ni una lágrima más correrá sobre el rostro de Mis hijos del África.
Dichosos son aquellos que se donan por África; todos Mis servidores y compañeros que tienen claro lo que significa y representa, más allá de sí mismos, ese gran servicio por las almas.
Dichosos son los que llevan consigo Mi código de Amor; los que no les temen a las tinieblas, a la oscuridad, a la miseria o a la enfermedad.
Benditos son los que sirven en África sin tener miedo.
Benditos son los que sirvieron en África, en algún momento de sus vidas, porque el Señor tiene todo en Su cuenta y en Su Consciencia.
Esas son las perlas preciosas que son presentadas al Creador, a través del esfuerzo y del sacrificio transmutador de Mis misioneros, porque les aseguro que tienen parte Conmigo en el sufrimiento del Corazón del Redentor. Y cada vez que llevan adelante Mi servicio por las almas de África, retiran de Mi Corazón las espinas que Me hacen agonizar perpetuamente.
Porque no solo He dado a conocer al mundo Mi Misericordia; hoy, le doy a conocer al mundo el Corazón Doloroso de Jesús, a aquellos que tienen claro el Llamado que Yo les hago, el Llamado de atravesar las murallas del egocentrismo para donarse al mundo de forma verdadera, auténtica y simple.
Yo Soy Aquel que anuncia la llegada de lo nuevo a toda África. Porque el Señor del Universo nunca se cansa; hay tanto por hacer y tanto por servir, que Mis apóstoles, Mis verdaderos apóstoles, no tienen tiempo de pensar en sí mismos, porque su tiempo es colocar al otro primero, hasta en lo más pequeño e invisible.
Si sus consciencias parten de este principio, que hoy les presento, no le temerán a ninguna otra misión o desafío que Yo les coloque y podrán ser testimonios vivos de Mi Presencia en el mundo, en los lugares donde existe el verdadero sufrimiento, en donde falta la paz, el amor y la tolerancia.
Esto es lo que Yo tengo para ofrecerles, que tengan parte Conmigo en este final de los tiempos, a través del servicio humanitario y a través de la donación de ustedes.
Porque un verdadero misionero nunca se adelanta; un misionero de la Luz prevé el Plan, lo hace parte de sí y lo interioriza, para que ese Plan se materialice y se cumpla, así como está escrito en los Cielos desde el principio.
Porque un misionero de la Luz siempre está preparado, disponible incondicionalmente, tiene su corazón pronto para enfrentar Conmigo el fin de los tiempos. Y el centro de su principio es la Llama insondable de Mi Amor, que nunca se extingue dentro de sí; porque es la Llama de Mi Amor insondable e invisible que lo guía y que lo conduce, es la Llama de Mi Amor la que le otorga el discernimiento, la ciencia y la sabiduría para saber escoger.
Por eso, después de este 8 de agosto, vengo a ofrecerles esta síntesis.
Espero a los corazones que ya se decidieron a estar disponibles para Mí hasta el fin, sea donde sea, no importando el lugar, el momento o la situación. Con ellos haré nuevas todas las cosas y la Luz de Mi Corazón siempre será abundante para aquellos que se confirman Conmigo, día a día.
Yo les daré el poder de Mi Fortaleza para que Me sirvan donde Yo los necesite. Porque no solo podrán ser la Luz de Cristo en la Tierra, a través de las manos que se donan y abrazan en sí mismos el sufrimiento para transformarlo en alivio, amor, cura y redención; sino que a los misioneros que son decididos, Yo les otorgaré Mi Pensamiento Divino para que construyan Conmigo espiritualmente las bases de Mi Retorno.
Si se sienten estancados, bloqueados o incluso cerrados, pregúntense a ustedes mismos:
¿Cómo está mi servicio al Señor? ¿Es auténtico? ¿Es fuerte? ¿Es un servicio decidido?
¿Estoy realmente disponible para el Plan?
No le teman a la transformación; desde ahora, cambien el concepto y la idea de lo que eso realmente significa. Si doce pescadores se convirtieron en Mis apóstoles; hoy, en este tiempo final, ¿ustedes, en qué se podrían convertir?
Mis Gracias han sido abundantes e infinitas para todos.
Mi Amor ha sido amplio y profundo para todos los corazones.
África y el mundo los esperan para que sean puentes de solución, puentes de reconciliación, para que sean centros de amor y de luz en el mundo. Así, permitirán que Yo pueda obrar sin condiciones; y les mostraré, les haré sentir lo que significa y representa la alegría de servir a Dios, sin nada a cambio.
Hoy, finalizan las escuelas preparatorias, mañana comienza la escuela de la madurez y de la entrega absoluta.
Yo vengo aquí a lanzar las semillas en los corazones que se ofrezcan como tierra fértil para que puedan sembrar en sí mismos Mis tesoros. Y como árboles de luz, algún día, den Mis frutos en abundancia; como algunos de los Míos, en estos tiempos, están dando frutos en abundancia y con esfuerzo, pero no es suficiente. Debo reunir a los 144 000 de los cuatro puntos de la Tierra para que esperen Mi llegada y Mi Retorno sea anunciado al mundo, como hoy Yo se los anuncio a ustedes una vez más.
El tiempo de Mi reaparecimiento se aproxima y Me encontrarán entre los humildes y los simples, entre los refugiados y los descartados; Me encontrarán entre los niños, los jóvenes y los adultos que gritan por esperanza. Nunca Me verán en los palacios o en las iglesias.
Yo les dije una vez, como les dije a Mis apóstoles, que el Reino de Dios está dentro de cada uno de ustedes y es allí donde Yo quiero estar para siempre.
¿Sus corazones están dispuestos a recibirme eternamente?
No necesito respuestas. Yo necesito confirmaciones y predisposiciones, es así que estarán entendiendo lo que Yo les digo por Amor, es así que formarán parte de Mi Gobierno Espiritual y serán Mis instrumentos sobre la superficie de este planeta para que el verdadero Gobierno Espiritual de Cristo descienda a la humanidad, enmiende los errores de todas las guerras que hoy se viven, extirpe la impunidad de muchos gobernantes y alivie a las grandes multitudes y pueblos que viven la opresión y el mal en estos tiempos.
Yo les prometo que vendré como la Nueva Aurora, como aquella aurora que aparece en el firmamento; así también aparecerá Mi Santísima Madre y muchos la verán desatando los grandes nudos del planeta en las cúpulas de las iglesias y en lugares inimaginables.
Estén atentos a las señales del corazón, porque todo está permitido.
Hoy, el Señor de África les deja este Mensaje. No lo tomen como una advertencia, tómenlo como una oportunidad de preparación, la última y gran preparación después de este ocho de agosto, cuando lo último del Apocalipsis se desencadenará.
En esa hora más difícil, que ya vive el mundo, es cuando Yo retornaré como el Señor de la Noche, pero también como el Señor del Sol. Los creyentes o aun los ateos no podrán ocultar Mi Presencia.
Felices serán eternamente los que verán Mi Retorno. Bienaventurados serán para siempre los que se hayan esforzado por Mí hasta el final, aun sin saber cómo hacerlo.
Porque, en esa hora más difícil del planeta, como fue en Pentecostés, Yo les mandaré al Gran Consolador, el Divino, el Eterno y Sublime Dios, para hacer de sus corazones y almas grandes fortalezas, que como soldados de la paz y guerreros de la Misericordia sirvan a Cristo en el fin de estos tiempos, porque así harán triunfar a Mi Corazón cuando estén decididos.
Con todos Mis tesoros en sus corazones y almas, hagan valer y honren Mi Presencia en el mundo porque, así como llamé a los doce a las orillas del Mar de Galilea, hoy los vengo a llamar a todos para que estén a Mi lado y sigan Mis Pasos, los pasos de su propia liberación.
Por todos los que son esforzados, les agradezco.
Por todos los que están confirmados, los bendigo.
Por todos los que sirven a los pobres entre los pobres, por todos los que sirven a los que deben recuperar sus valores y su dignidad humana, haciendo de cada servicio un momento de gran fraternidad, los alabo y los honro en nombre de Mi Padre Celestial.
Porque las señales de su sacrificio y entrega quedarán marcadas en los Cielos y sus espíritus después de este gran servicio en el planeta retornarán al origen, donde servirán a la Fuente Creadora con toda la experiencia del amor y de la redención vividas.
Y todo ese legado, que es de cada uno de ustedes por sus propios esfuerzos y entregas a Mí, se convertirá en una nueva estrella en este vasto cosmos. Y los que vendrán después, en los próximos tiempos, después de que hayan nacido en esta Tierra y formen parte de la Nueva Humanidad, mirarán al cielo en la noche y verán muchas estrellas, como ustedes hoy las ven en el cielo. Y esas almas, recién encarnadas, reconocerán el legado que ustedes habrán dejado en nombre de Cristo, su Señor. Amén.
Preparémonos para esta Comunión Espiritual con alegría, reafirmando el Llamado de su Señor en sus corazones. Y lo haremos a través de una canción, la canción que representa Mi Llamado para cada una de las almas, aquella canción que relata el pasaje de Cristo como pescador de almas a las orillas del Mar de Galilea.
Eso es lo que quiero que Me canten, porque no se olviden de que Yo Soy con ustedes, y ustedes pueden ser en Mí.
Yo Soy el Nazareno, Aquel que predicó, Aquel que anunció la Buena Nueva, que curó y que liberó a los corazones. Soy Aquel que multiplicó los panes y los peces, Soy Aquel que caminó sobre las aguas; y que los invita a hacer lo mismo por el triunfo del Reino de los Cielos.
Los bendigo y les vuelvo a dar Mi Paz, la Paz que siempre los fortalecerá para seguir adelante, confiados, sin miedo a nada.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
A través de este encuentro de hoy, han retirado muchas espinas de Mi Corazón Inmaculado. Este Corazón ya no sangra de dolor o de sufrimiento por Sus hijos, aunque el mundo esté en oscuridad.
Hoy, este Corazón Inmaculado de la Santísima Madre de Dios se ilumina y se reenciende a través de las oraciones de Sus hijos, de todos los Hijos de María.
Pero este acontecimiento que hoy le sucede a Mi Corazón, misteriosamente no es solo por este momento que, en honestidad, han vivido Conmigo y a través de Mí con Dios, sino también por todos los momentos que han compartido Conmigo, en la oración del corazón, que han preparado este acontecimiento en lo más íntimo y profundo de Mi Corazón Maternal.
Sé que no comprenderán lo que esto significa. Por eso, hoy vengo a exponer Mi Corazón iluminado, como una demostración para Dios de la respuesta de Sus Criaturas en este mundo, de aquellos que promueven la paz y el bien en la humanidad, y que se unen a todos los hermanos de este planeta, más allá de la religión o de las creencias.
Porque el centro y la energía que une a toda la humanidad es el Amor de Dios, es algo que el mundo está perdiendo y es un compromiso de ustedes poder recuperarlo todos los días; primero a través de sus actos sinceros de amor con los que tienen a su lado o aun dentro de sus familias, porque ustedes saben en qué situación se encuentra la familia de la humanidad, sometida por las ideologías, hipnotizada por las tecnologías y puesta a prueba en cada momento de la vida.
Por eso, deben buscar por medio de la oración sincera y honesta, todos los días hasta que retorne Mi Amado Hijo, que sus familias sean esa célula espiritual que Dios necesita para este tiempo final.
Protejan de ustedes mismos los valores de la familia de esta humanidad, valores que en estos tiempos están siendo erradicados y extirpados por una supuesta libertad que viene de muchas personas de este mundo, engañadas por Mi enemigo, desviadas de su camino espiritual y de su Propósito.
Estas son las espinas que han retirado de Mi Corazón Maternal, a través de la oración de todos los Hijos de María. Así, Yo puedo contar con ustedes en cada tarea y pedido que el Padre Me hace para proteger Su Proyecto de la humanidad.
Y aunque todo en este mundo camina precipitadamente, solo les pido que se detengan y piensen. En este tiempo no decidan impulsivamente, no permitan que su mente los engañe y los confunda. Antes de todo, ingresen en el sagrado universo de la oración, como lo hacen en este momento y lo han hecho en otros momentos; porque así, no solo sus consciencias estarán unidas a lo Alto, a la Fuente que aún hoy muchos no buscan, sino también estarán protegidos y amparados por la sagrada energía espiritual de la oración.
Hoy, quisiera agradecer a la Orden Gracia Misericordia, a todos los colaboradores de los Centros Marianos que hacen el esfuerzo sincero y honesto de erguir los valores de la espiritualidad divina en la superficie de esta humanidad, a través de la vida oculta de los Centros Marianos, sagrados epicentros de Luz de la Jerarquía Espiritual, que espejan dones, atributos y Gracias en aquellos que los buscan.
Los pilares de esos Centros Marianos son Mis hijos. Un Centro de Gracia y de Misericordia no se puede sostener a sí mismo, sin la presencia constante de todos los Hijos de María.
Por eso, quiero decirles maternalmente que he tenido la dicha, en estos últimos años, de no solo ver concretarse a los Centros Marianos como Islas de Salvación, sino también de poder contemplar, con amor y alegría, cada momento de liturgia compartida en los Centros Marianos, cada ofrecimiento que fue hecho por cada uno de ustedes, más allá de sus purificaciones o de sus desiertos.
Aunque no lo parezca, todos los Centros Marianos y Santuarios del mundo fueron abiertos por Mí misma, para que las almas pudieran beber de la Fuente de la Cura y de la Reconciliación.
Por eso, les pido a los valientes guerreros y celadores de los Centros Marianos que nunca bajen los brazos. Cada día que pasa será más necesario y urgente, para las almas, la vida oculta de los Centros Marianos.
Deben permitir que la Fuente espiritual, que está abierta en cada Centro Mariano, nunca se cierre; porque, poco a poco, día tras día, semana tras semana, ustedes mismos han visto la gravedad de la sed de las almas que están lejos de Dios y que están en conflicto con el Amor Mayor. Por eso, su acogimiento, recibimiento, atención y, sobre todo, cariño con los peregrinos es algo que no se puede comprender en este tiempo.
Por eso, les pido ahora, que estén atentos a las señales que Yo enviaré a través de los corazones peregrinos, porque ellos también son Mis hijos, son Hijos de Dios que merecen la misma redención que ustedes están recibiendo, que necesitan estar delante de la Fuente de la Gracia, así como ustedes lo han estado muchas veces.
Vean lo que hacen las modernidades con Mis hijos. ¿Será que ustedes consiguen estar más unidos a Mí, a pesar de todo, así como la Jerarquía está unida y concentrada en Dios, delante de los infiernos más difíciles de este mundo?
No deben perder las oportunidades, Mis hijos, porque Mi tiempo con ustedes se está acabando y Mi Palabra no es en vano, porque Yo vengo como la Gran Mensajera de Dios, como el Gran Espejo del Amor del Padre, que viene a incluir y a acoger a todas las criaturas, más allá de sus deudas espirituales, porque es el Amor y la Gracia que convierten lo imposible en posible, que transfiguran la oscuridad en luz, que redimen la perdición en libertad.
Hoy, Me quiero recoger de aquí con este sentimiento vivido y compartido con todos los Hijos de María y, especialmente, con los celadores y guardianes de los Centros Marianos, porque en este momento tengo la dicha de contemplar nuevamente lo que cada Centro Mariano pudo expresar hasta el presente.
Yo más que necesitar de sus manos y sus brazos para servir a los Centros Marianos, necesito de su corazón, de un corazón amoroso y pacífico que algún día, tan solo con la presencia de Mis hijos guardianes de los Centros Marianos, puedan sacramentar y bendecir los espacios, así como su Madre Celeste sacramenta y bendice cada encuentro.
Para comprender en profundidad Mi Mensaje de Amor, volveré a consagrar, en este día especial, a nuevos Hijos de María, a los que invito a que se aproximen a este Altar para recibir Mi bendición.
Y mientras comienza a resonar la melodía de los Hijos de María, su Madre Celeste se prepara para que, a través de esta simple pero profunda consagración, Yo pueda volver a bendecir a todos Mis Hijos ya consagrados.
Los invito a colocar sus manos en señal de recepción, para que reciban de Mi Corazón las flores de Luz del Cielo que guardan los atributos más bellos de la Creación.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Pueden acercarse.
Hoy, quiero bendecir a estos hijos Míos, que llegan para vivir su consagración en esta fecha especial para Mi Corazón Inmaculado; en la que, todos los días 13 de marzo de cada año, Yo puedo presentar ante Dios los ofrecimientos, méritos, oraciones y súplicas de todos los Hijos de María.
Hoy, reúno aquí, a través de esta consagración, a diferentes naciones de Europa llamadas a vivir el tiempo de la redención por medio de los corazones que oran.
Yo los consagro y los bendigo, entregándoles Mi bendición y un beso de amor.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Cantemos todos el Himno de la Consagración. Nos colocamos de pie.
Canción: Himno de los Hijos de María.
Vamos a cerrar este encuentro con la Madre de Dios, encuentro con ese Amor de Madre que no se cansa, que siempre se dona y que nos demuestra la inmensidad de Su Amor incansable, y que pacientemente nos renueva a todos en algo que es tan simple: Su Amor, profundo, maduro y maternal.
¡Gracias, Madre Divina, por cuanto nos das!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Queridos hijos:
Que el sufrimiento de los corazones servidores de Mi Hijo sea aplacado.
Que la experiencia transitoria de este momento planetario sea ofrecida más allá de su repercusión, para que el Padre Eterno la reciba como la justificación y la expiación por todos los errores cometidos hasta el presente por esta sufrida humanidad.
Este es el tiempo de las almas víctimas de Mi Hijo; es el tiempo de ofrecerse para enmendar la injusticia que abraza a los corazones de toda la humanidad.
Estoy al lado de cada servidor de Cristo que vive, al igual que el resto del mundo, la experiencia de estar en el caos.
Esta es la hora tan esperada de la tribulación para todos, pero también es la hora de hacer emerger los talentos de la santidad que Mi Hijo les depositó hace mucho tiempo.
Sé que nunca atravesaron algo así como humanidad, pero ustedes deben recordar que, como esencias, estaban esperando que llegara este momento para poder servir incondicionalmente, a fin de que se cumpla el Plan Redentor de Mi Hijo.
Yo les pido, hijos Míos, que no abandonen la cruz de este tiempo, porque al final del camino de este calvario mundial se encontrarán con Mi Hijo y Él los librará de esta situación para siempre.
Solo que a cada hijo Mío le llegó la hora de transitar su prueba de amor crístico para que al fin la consciencia se confirme al Plan y a la Voluntad del Señor.
Este es un tiempo desconocido, impregnado de señales que, sí o sí, llevarán al cambio de la consciencia a través de lo que es impredecible.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Vigila en oración, para que tu corazón esté pronto para abarcar misterios del Reino Celestial que nunca antes fueron vividos por los hombres.
Vigila en oración, para que tu consciencia sepa reconocer las señales visibles de la Presencia de Dios, y Ella te transforme, por dentro y por fuera.
Vigila en oración, para que, con el corazón vacío, puedas recibir todos los dones divinos que, como último impulso, están siendo entregados a la humanidad. Deja que esos dones se hagan vida, fecundando en tu interior aquello que te llevará a participar de una nueva Tierra, de un nuevo tiempo.
Vigila en oración, para que tantos engaños del enemigo no te confundan y no te hagan perecer antes de alcanzar, en el propio interior, la renovación del Amor de Dios.
Solo ora, hijo, y vigila en oración, porque ha llegado el tiempo de la definición de cada ser, y cada instante debe ser para ti un momento de confirmar tus votos con Dios.
Vigílate a ti mismo en oración, y no permitas que seas tú quien te retire del camino.
Vigila en oración, para saber pedir ayuda en el momento correcto, para saber clamar a Dios por Su Gracia.
Vigila en oración, para percibir cuando el otro necesita de ti, aunque sea en silencio.
Vigila en oración, para comprender que tu vida, por menor que te parezca, puede transformar otras vidas cuando sabes ser instrumento de Dios.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Desde Su crucifixión y por la eternidad, del Corazón de Cristo brotan Sangre y Agua, goteando poco a poco sobre el mundo y sobre la Creación. Siempre que oran a Su Divina Misericordia, siempre que viven bajo esa Ley, siendo misericordiosos, esas gotas de Sangre y Agua tocan a las almas, lavan sus ojos para que puedan ver un nuevo camino y lavan su corazón para que puedan ser dignos de caminar sobre él.
En estos tiempos, hijos, necesitan aprender a contemplar y a amar las señales de su salvación, como lo son la Sangre y el Agua que brotan del Corazón de Cristo.
Para mantenerse con el corazón en equilibrio, creciendo en la vida espiritual con fundamentos verdaderos, no basta vivir de los propios esfuerzos y conocimientos o de toda la Gracia recibida, también necesitan experimentar la rendición y el amor que la contemplación del sacrificio de Cristo los conduce a vivir.
Hay un poder único en la Sangre de Cristo: el poder de restaurar, curar y redimir lo que es imposible. La Sangre de Cristo es la base de toda redención, es el sentido de la espiritualidad en este mundo, es el secreto para la santidad, la puerta para la rendición, la revelación de los misterios de Amor más profundos de toda la Creación. Y, para profundizar en este misterio, basta que clamen sinceramente por Misericordia, que contemplen espiritualmente la Cruz de Cristo, siempre alzada a los niveles internos de la consciencia humana y, reviviendo Su Pasión repetidas veces, reencuentren el sentido de sus vidas.
Contemplando la Sangre de Cristo encontrarán los Dones de Su Espíritu, la unidad de un Dios Trino que Se entrega por Amor a cada instante; revivirán la humildad de saberse pequeños ante un Amor inmenso y, al mismo tiempo, la Gracia de saberse llamados a imitarlo.
Oren por la Misericordia y vivan las bases de toda espiritualidad verdadera. En la Sangre de Cristo está la base de toda la vida religiosa. Oren unos por los otros, contemplando la Sangre de Cristo y, sobre todo, ríndanse a los pies de Su Cruz y comprenderán lo que les digo.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Cuando la naturaleza se agita, entra en oración y busca la unidad con el Espíritu más profundo de la Tierra, Espíritu de Dios, silencioso, que impregna la vida y sustenta el planeta.
Encuentra en su silencio la paz, a pesar de todos los ruidos de los elementos en la superficie del mundo. Deja rugir al viento y a los mares, bramar al fuego y moverse a la tierra. Que tu corazón esté siempre en el corazón del planeta, en oración, sirviendo por el equilibrio y por la paz.
Aprende a observar y a escuchar la naturaleza, aprende a ver sus señales en los elementos y a saber que cuando ella se agita es porque su Espíritu profundo necesita paz.
Todo en la Creación es vida. Cada alma y cada espíritu son partes de un Dios Único. Del corazón del hombre a lo profundo de los Reinos de la Naturaleza, todo proviene de Dios y encuentra en Él la unidad.
Por eso, hijo, siéntete parte de la naturaleza, siente que tu oración la calma, que tu amor le trae paz y que, cuando tú estás en Dios, toda la vida puede estar allí, en la Presencia eterna del Creador.
Por eso, ora por la vida, por el equilibrio y por la paz en todo lo que es vida.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Cuando un alma tiene un compromiso con Dios, Él pacientemente la conduce por el camino de la entrega.
Primero la inspira a transformar la vida, a direccionar su camino hacia la senda que conduce a Su Corazón, y no al mundo. De a poco, coloca en su trayecto oportunidades, señales, encuentros que la inspiran a dar por sí sola nuevos pasos rumbo al Corazón de Dios.
A medida que esa alma conoce el Amor de Dios y confía, el Creador comienza a pedirle nuevas cosas, nuevas entregas, nuevas renuncias, hasta que llega un punto definitivo para esa alma, en el que el Señor le pide una renuncia mayor, una transformación completa de la vida.
Cuando el alma se lanza en el abismo desconocido de la entrega, descubre que estaba cayendo en las Manos de Dios, en una Fuente de Amor inagotable, que se escondía en lo profundo del alma que aprende a renunciar y a arriesgarse a vivir la entrega.
Aún en ese camino, el alma inspirada por el Amor de Dios le hace muchas ofertas, coloca todo en Sus Manos, pero ofrece aquello que le es conocido, aquello que en verdad ella ya entregó al saltar al abismo. Entonces, el Señor abre una puerta en lo profundo de su consciencia y le apunta dónde está aquello que debe ser transformado.
Un nuevo abismo desconocido se presenta. El alma se ve ante aspectos de su consciencia que eran como tesoros escondidos: sus destrezas, su magnetismo, su autoconfianza, sus vanidades más ocultas.
Y, por más que le siga ofreciendo su vida a Dios, su Creador siempre busca, más profundo en su ser, el foco de la entrega, lo que debe ser vaciado de su corazón. Y a veces duele, y el alma sufre, pero ella sabe que cada espacio que se vacía de su corazón, de su consciencia, espacio oculto de su ser, es aquel que se dona al Corazón de Dios, a Su Amor, a Su Espíritu, para que allí Él tenga una dulce morada, limpia y pronta para habitar.
El camino de la entrega, hijos, es eterno, profundo, una senda hacia el vacío y al mismo tiempo hacia una unidad con el Todo.
Por eso, nunca piensen que ya entregaron todo, sino siempre dejen que Dios llegue más profundo. Y, por más que a veces cause dolor, sepan que el dolor es humano y que será reparado por la Presencia Divina en el propio interior.
Hasta hoy y en cada instante, le ofrezco al Padre todo lo que soy, todo lo que hay en Mí y todo lo que hago, vivo, experimento, pienso y le hablo al mundo, porque la entrega es eterna.
Yo los invito a seguir estos pasos y a profundizar cada día en su unión con Dios.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Bases ardientes de una vida comunitaria y grupal – Parte V
Solo el amor verdadero, que brota de un corazón humilde y puro, lo hará entender y comprender el significado y la razón interna por los cuales la vida de una comunidad es importantísima para Dios como parte de Su Proyecto.
Teniendo un corazón humilde, se es capaz de atravesar los umbrales de ideas propias o de momentos de ilusión que una consciencia podría estar viviendo.
En síntesis, el amor es capaz de abrir las puertas a la sabiduría, es capaz de superar el error, e incluso el dolor escondido.
La comunidad no solo debe expresar su propia vida, debe ser también un espacio futuro en el que germinen nuevas semillas, que son las almas que llegan para despertar el sentido de la vida interior y a la posibilidad de demostrar sus virtudes y talentos.
Es así que la comunidad se vuelve un espacio rico en virtudes y talentos, y todos esos impulsos de construcción y de dinámica diaria elevan la consciencia de los miembros de la comunidad haciéndoles percibir, más allá de las necesidades, la esencia fundamental de cada etapa de aprendizaje que se presenta.
La comunidad es un lugar para aprender y no para distorsionar los nuevos patrones de conducta. No hablo de rigidez extrema ni de militarismo humano, me refiero a la posibilidad de pasar de lo común de la humanidad hacia lo inusual, lo que no es cotidiano ni tampoco inmóvil.
En ese sentido, la comunidad puede expresar diferentes escuelas, que ayudarán a sus miembros para que ellos aprendan a participar de lo que es espiritual e interno y, así, podrán percibir los niveles superiores para saber interpretar las señales de las estrellas, que son los símbolos de los aprendizajes y de las experiencias que la propia comunidad podrá vivir y, así, comprender lo que se aprende en cada ciclo, para que ese ciclo se pueda renovar y ampliar la consciencia de todos.
La comunidad es un espacio en donde las almas podrán percibir en qué nivel se encuentran y cómo seguir avanzando a través de su espontáneo despertar.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cada día, guarda en tu corazón cada pequeña o gran comprensión, cada llave que el Creador te entrega para que abras las puertas y los recintos más profundos en tu interior.
Sé como un corazón que cultiva todos los impulsos que recibe y construye, así, los jardines de tu propia redención.
A estos jardines, hijo, vendrán muchas almas, pobres y vacías, para inspirarse en el aroma de tus flores, para recordar la propia belleza interior, a través de la belleza y de la expresión de las flores de la redención cultivadas por ti, con amor.
Sabe, así, cuán grande es el servicio de aquel que, a pesar de las dificultades, permanece profundizando en su interior, permanece ofreciendo a Dios la propia entrega.
Grande es el servicio de los que caminan, aun en el vacío, de los que buscan a Dios en la soledad y se mantienen de pie, solo por la certeza de Su silenciosa y oculta Presencia.
Toma en tu corazón cada pequeña y gran señal y abre una puerta más profunda dentro de ti. Si comprendes algo, medita sobre eso e ingresa allí, con todo lo que eres. Ama revelar tus propios misterios, porque es en esa búsqueda, por el desconocido y profundo universo que hay en ti, que un día conocerás el verdadero habitante de tu corazón.
Y, como dicen los libros sagrados, la Verdad te hará libre, hijo, porque la Verdad es la unidad con Dios, más allá de los errores, más allá de los caminos, más allá de las ilusiones. Pero no basta que Yo te diga todas estas cosas. La Verdad te hará libre cuando vivas el encuentro con ella en tu propio corazón.
Por esto, ve y penetra más profundo.
No te canses de buscar, aunque sea en lo oscuro. No te canses de seguir adelante y de cultivar en tu corazón las semillas de los impulsos divinos en tu corazón. Sé un jardinero del nuevo tiempo.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
El vacío que Me dejan los que Me abandonan, hoy es colmado por el amor de los que se quedan y que, más allá de toda circunstancia, intentan comprender el significado espiritual de estar Conmigo.
Ese vacío que dejan dentro de Mi Corazón, hoy es colmado por los que siguen adelante, respondiendo a algo más grande e infinito que su propia capacidad de amar y de servir.
Por eso, hoy recibo el bálsamo de Mis fieles compañeros, de los que no se dejan amedrentar por las pruebas y tampoco le temen a los desiertos.
Es tan grande ese vacío que Me dejaron, que he venido especialmente al mundo para buscar y servirme del amor de los que Me viven y Me llaman.
Desde allí, fortalezco Mi Consciencia Espiritual porque sé que las almas buenas y plenas en gratitud pueden hacer mucho más que todos los errores diarios que cometen.
Ahora, ya comenzó el ciclo y el tiempo en el que contaré con los que se confirmaron para servirme y seguirme.
Este será el tiempo en el que con sus propios ojos y sin que nadie se los diga verán confirmarse a las almas buenas a Mi Presencia; pero también verán las almas que Me abandonarán.
Esa será la señal más clara para saber en quién confiar y en quién no confiar, porque por sus frutos los conocerán.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Finalmente llegó el tiempo de que el Libro del Apocalipsis se cumpla y se viva, momento en el que la Mujer Vestida de Sol corre al desierto para proteger a Sus hijos de toda adversidad y peligro, dentro de la batalla espiritual de estos tiempos.
Créanlo, hijos Míos. No hay otra humanidad futura que viva este acontecimiento final.
Son ustedes, Mis hijos de hoy, los que atravesarán junto a su Madre Celeste este ciclo de desafíos y de obstáculos. Pero, si su fe es fuerte como su oración, nada impedirá que Mi Inmaculado Corazón continúe triunfando en sus vidas y en la vida de sus hermanos.
Este es el tiempo en el que los siete sellos se abrirán y, de una forma inesperada, sin tiempo ni hora marcada, los acontecimientos del Apocalipsis golpearán a las puertas de sus casas y ustedes, Mis queridos hijos, enseguida y sin demora, deberán entrar en oración, cerrar puertas y ventanas, encender las velas del altar y confiar en Dios.
Muchos de Mis soldados piensan que eso no llegará a sus vidas. Vean a través de este momento y de este horario, cómo el cielo les envía las señales del tiempo del Armagedón.
Estén más despiertos, hijos Míos, para que en vigilia y en oración, nada, absolutamente nada, se precipite en ustedes ni en la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Y ahora que todas las etapas más importantes de la Peregrinación por la Paz en Europa se cumplieron, conforme a la Voluntad de lo Alto y por la adhesión interior de todos los que colaboraron en dicha manifestación, este es el momento de la pausa, de la quietud y de vivir una importante síntesis espiritual para poder ver, en los acontecimientos de la última peregrinación, las señales evidentes que la Jerarquía dejó para que los próximos pasos se puedan cumplir.
Esta peregrinación se caracterizó por todo lo que transmutó al pasar por diferentes ciudades, culturas y pueblos; como también se destacó por todo lo que ella, a través de la Jerarquía y del Universo Angélico, consiguió desactivar de negativo en la consciencia de un pueblo y de una nación.
En este sentido, la última Peregrinación por la Paz en Europa parecía que no iba a completarse hasta que, la unidad grupal y la unidad de espíritu interior permitieron, bajo la colaboración sincera de todos, llevar el destino de diferentes pueblos y naciones hacia el umbral de una nueva oportunidad a través de la Misericordia Divina.
Para eso, los días interminables de transmutación, de viajes, de ir de país en país, generaron de forma evidente la posibilidad de que la Jerarquía pudiera abrazar, cada vez más, situaciones complejas y graves que estaban comprometiendo la continuidad de ciertas naciones y pueblos en la superficie.
Fue así que, durante esta última peregrinación, la Jerarquía utilizó ciertos instrumentos divinos y cósmicos como son los Grandes Espejos o las Puertas Celestiales, para que grandes Consciencias de Luz, en absoluto silencio y meditación, ayudaran en el proceso de liberación de las naciones, lo que sucedió a través de cada canto ofrecido.
El esfuerzo mental, emocional y psicológico de parte del grupo peregrino, en la meta de abrazar y de aprender la lengua nativa de cada pueblo, significó para la Divinidad la posibilidad de que el Mensaje de Dios y de Sus Mensajeros Celestiales hoy pueda llegar al mundo entero por medio de una devoción ardiente y de un amor a la Divina Jerarquía.
El compromiso asumido conscientemente de orar, por nuevas naciones y pueblos tan diferentes, también generó una apertura mayor para que, con el tiempo, el campo de trabajo se pueda ampliar a través de nuevas semillas de Luz que serán sembradas en Europa, África y Rusia.
En síntesis, la victoria del Amor Crístico fue grande ante un tiempo planetario en el que el odio, la venganza y el conflicto golpean la puerta de millones de hogares en el mundo.
Es así que las naciones que son liberadas se convierten en potenciales consciencias espejo para que no solo los pueblos reciban nuevos atributos de vida, sino también el mundo sea sostenido en este ciclo por una fe inquebrantable y por un amor inextinguible que nace de cada corazón redimido y tocado por la Gracia de Dios.
¡Gratitud infinita a todos los servidores de Cristo en la Tierra!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Las Sagradas Escrituras anuncian la venida de su Redentor al mundo por segunda vez, y todos son llamados a participar de ese acontecimiento. Por eso, hoy estoy aquí con ustedes y en este lugar bendecido por Dios, el que fue tocado por Su Mano Santa para llamar a las almas para la conversión de sus faltas y para la reparación de Su Corazón ofendido.
Estas Escrituras, las que hoy traigo entre Mis Manos, revelan que el momento está llegando. No solo ustedes sino también el mundo es llamado para vivir esto. El momento se aproxima cada día más y las señales se mostrarán ante el mundo creyente o no creyente. Por eso, sean humildes y mansos, obedientes y receptivos, y podrán estar en Mi Camino y dentro de Mi Corazón.
Pero para que ese momento tan importante llegue a la humanidad, muchas más cosas sucederán dentro y fuera de ustedes. Batallas internas e inexplicables se presentarán. Pruebas y desafíos se mostrarán. Pero no deben perder la mansedumbre y la paz, si Yo los escogí es porque hay un proyecto por cumplirse y realizarse que aún ustedes desconocen.
Por eso, líbrense de la soberbia, de la arrogancia y del orgullo, de la división, de la falta de unidad, de la ausencia de amor, de la ausencia de caridad y de fraternidad.
Yo los acompaño, silenciosamente, como en este momento acompaño al mundo y a cada uno de Mis servidores, independientemente de su religión o de su credo, independientemente de su forma de filiación con Dios, el Padre Celestial.
Este es el tiempo de que las esencias se unan en un mismo propósito. Por eso, los haré encontrarse con personas semejantes a ustedes que, a pesar de vivir sus escuelas, buscan el Camino de Cristo. Por eso, deben estar atentos para no dejar pasar Mis señales y Mis anuncios internos.
En este tiempo y en estos días, no todos los Sagrados Corazones pudieron estar presentes aquí, en Medjugorje, pero su Rey sí está aquí, en nombre de todos ellos, de los Mensajeros de Dios, de los que impulsan a la humanidad al cambio y a la transformación de la consciencia.
Les vuelvo a decir todas estas cosas porque deben recordarlas y practicarlas. Si ustedes viven los Atributos que Yo les entrego, en el día a día, no sufrirán; pero si no los viven, se resistirán y la transformación será dolorosa y nadie causará todo esto porque dependerá solamente de ustedes.
En Mi paciencia, aguardo sus pasos. En Mi contemplación, vislumbro su transformación. Pero Yo no solo les hablo a ustedes, sino también al mundo, a los que Me escuchan y a los que no Me escuchan.
A veces, no puedo decirles todas las cosas que siento y veo porque todo tiene un tiempo y un momento, pero alegren sus corazones por saber que están en el camino de la redención y de la paz. Yo los necesito Conmigo, totalmente, para poder obrar y realizar los Prodigios de Dios en la Tierra, en las naciones y en los pueblos, en los que viven en una profunda soledad espiritual, en los que no tienen amor como ustedes lo tienen todos los días.
Ya es tiempo de poder expresar Mis Atributos. Es tiempo de ir por encima de ustedes mismos, si Yo se los pido es porque lo podrán hacer aunque no lo parezca.
La obediencia los protegerá hasta el fin de los tiempos, no solo a ustedes como consagrados, sino también a Mis servidores, a los colaboradores de la Obra que Mi Madre fue a fundar en el Corazón de Aurora.
Ahora, el tiempo cambió y la responsabilidad también cambió. Ya no son solo palabras escritas en mensajes para motivar a sus corazones para hacer algún cambio, es una realidad, es una verdad, es una necesidad.
Aún hay mucho por hacer y el camino de la entrega se podrá profundizar cada día más, al punto de que se parezcan a Mí en la entrega que Yo hice en la Cruz por cada uno de ustedes y de sus hermanos, en una gran desolación y vacío. Dios estuvo allí porque Mi Corazón confió en Él como el Padre confiaba en Su Hijo hasta el último momento.
Lo que Yo les pido, en este tiempo, moverá sus estructuras, pero así lo necesito. Yo se los pediré una y otra vez, y esperaré como he esperado a muchos otros en otros tiempos.
El paso que ha dado esta Obra ha sido muy importante para Mi Madre Celestial y para el Creador, apoyando una vez más esta Misión por Europa, la que necesita de muchísima Misericordia, más que Sudamérica. Pero de ustedes siempre deberá nacer el don de la compasión para que pueda nacer en sus hermanos que están aquí y que vivieron guerras terribles por los errores cometidos en el pasado.
Todo es una consecuencia, todo es una causa y es un efecto. Los hombres se alejan del Amor de Dios, muchas veces por miedo o por desconfianza. Pero una vez más, Yo vengo a ofrecerle al mundo Mi Corazón como un fuego de amor transformador que pueda transfigurar sus células y átomos, sus mundos internos y almas, para que se pueda realizar el Plan de la Redención en la humanidad y en todo el planeta.
Públicamente no pudimos estar aquí, porque el silencio y la no exposición hacen al camino del apóstol para que se pueda reencender el impulso espiritual que fue dejado aquí, en Medjugorje, a través de su Madre Celeste hace tantos años y para que ese impulso se pueda renovar espiritualmente, de tiempo en tiempo, a fin de que Europa Oriental también reciba Misericordia, así como la reciben ustedes todos los días cuando rezan e invocan a la Misericordia de Mi Corazón.
Hoy se reunieron en Mi Nombre, a pesar de sus purificaciones y pruebas, a pesar del tiempo decisivo y definitivo en el que un gran portal de luz se abre en el Corazón del Universo para que puedan asumir más responsabilidades en el nombre de su Maestro y Señor, a fin de que el mundo reciba más ayuda y más Misericordia para que la Obra se expanda en la Tierra y se una a otras Obras que provienen del Señor, el Todopoderoso.
De esa forma, el mundo reconocerá que todos somos Uno en Dios.
Traigo este mensaje no solo para ustedes, sino también para todos sus hermanos que apoyan este momento y que forman parte de la Confraternidad de Mi Corazón, llevando en su pecho estampada la alianza perfecta con el Padre a través de la Estrella de la Hermandad Divina, la Estrella que una vez el rey David visualizó.
Es así que hoy se cumple, nuevamente, un principio. El Universo espiritual se une al Universo material para que se cumpla la Voluntad de Dios.
Este paso por Medjugorje ha sido importante para su Maestro y Señor porque es el tiempo de estar también aquí, en Europa Oriental, para dar a conocer la Misericordia de Mi Corazón y el poder de la oración transformadora que abre las puertas de los Cielos para los que creen en ella.
Los animo a seguir caminando Conmigo y por Mí. No hay nada que les falte. Mi Madre los protege y los cuida como también protege este santo lugar, en donde Su reinado de Paz se dio a conocer al mundo al igual que Su Corazón Inmaculado en Fátima.
Celebren este momento y esta oportunidad de reflexión, de ampliación de la consciencia, esta Gracia de darse más a Dios en la entrega y en la confianza.
Me voy de aquí con un alivio en Mi Corazón, sabiendo que en alguna parte del mundo Me escuchan y cumplen, con esperanza, Mis Proyectos que aún son desconocidos y que vienen del Cielo.
Los bendigo en el nombre de la Paz Celestial y en el nombre del Amor, a todos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Observa en las señales de la naturaleza la expresión del espíritu de la Tierra. Siente, a través de los elementos, los sentimientos más profundos del planeta que te acoge.
La Tierra vive y se expresa a través de los Reinos, dando a conocer a los hombres la intensidad de su corazón.
Cuando los vientos se agitan, la lluvia se precipita y los rayos encienden en el cielo las luces que las nubes oscurecieron, siente a la Tierra liberando los corazones y deja que tu espíritu también sea lavado por su agua de vida.
Cuando el sol brilla en el horizonte y el azul resplandece en el cielo, pintando los aires de la Tierra con un nuevo día, vive también la renovación que los elementos te traen y agradece al Padre la oportunidad de recomenzar.
Como los Reinos de la Naturaleza en sus estaciones, déjate hijo, transformar por la vida. Reverencia los ciclos que la Tierra te trae y con gratitud vive cada momento, pues en todo hay un mensaje de Dios para ti.
Ingresa en tu interior delante de la Naturaleza, para así ingresar en lo profundo de la Tierra y ser conocedor de su ciencia y de su espíritu.
La vida tiene mucho para enseñarte, basta que no pases por ella con indiferencia y superficialidad.
Contempla la profundidad del Todo y un día comprenderás verdaderamente porqué estás aquí.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cánticos de Figueira - “Aleluya”
En este cántico la invocación interna se centra en la receptividad de la consciencia delante de la enseñanza y el conocimiento dados por su Maestro, es decir, el Instructor; y en la apertura para escuchar la Verdad, a fin de aprender a seguir la Ley y a cumplirla.
Ese amor por la Ley permitirá que el alma despierte aún más hacia el servicio, porque la llevará a buscar el bien en todo lugar y la impulsará hacia la ardiente aspiración de alcanzar, por medio de la devoción, la unión con la vida universal.
El cántico también revela que el discípulo no tiene incertidumbres al respecto de la gran Jerarquía. Eso es porque la fe del discípulo está concentrada en aprender a vivir y a amar la Ley de la Jerarquía.
Esto trae seguridad interior en los pasos que se deberán dar para concretar, algún día, la experiencia de la misión a realizar en este mundo.
Para llevar adelante esa experiencia, que cambiará la vida del discípulo, el cántico indica el camino, diciendo que los hábitos deberán cambiar para que esa experiencia de vivir la misión sobre la Tierra sea verdadera y no tenga oscilaciones.
Toda esa entrega que se realizará será en el nombre del Señor y por Su Gloria. Esto llevará al discípulo a desprenderse de las riquezas a través de la vivencia de la Ley.
Para que esa experiencia total se refleje en la vida del discípulo, él debe medir sus fuerzas durante su purificación y no desafiar al mal.
Así, en esa resignación y entrega, él surgirá como electo, entre tantos, para reflejar solamente gratitud delante de los Mensajeros que llenan el Cielo de señales determinantes para el espíritu y profundas para la transformación del alma.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cánticos de Figueira - “Regente Estelar”
En este cántico existe una preciosa invocación a la Jerarquía Espiritual, en donde la consciencia terrestre puede encontrar la revelación de su verdadero ser.
Es necesaria la intercesión de un Regente Estelar, que sea el puente perfecto y directo para que el aspecto superior del ser humano alcance la correcta correspondencia de su ser, a través de la comunión con la Suprema Consciencia.
El cántico menciona una montaña, símbolo sagrado de la elevación de la consciencia. La montaña también es ese lugar, puro e inmaculado, en donde podemos encontrar a la Hermandad para que se abra la puerta de retorno hacia nuestro origen.
La faz que se expresa en el cántico "Regente Estelar" es la denominada vibración de la Jerarquía Espiritual, la que, como un polo cósmico, atrae hacia la Tierra y a toda su humanidad las corrientes del espacio sideral que son nutridas por la Fuente de la Creación.
Desde la Consciencia de la Jerarquía nace el impulso que el ser terrestre necesita para que, en estos tiempos definitivos, pueda elevarse de plano y de vibración.
Esto lleva, como dice el cántico, a que el ser humano que se une a la Jerarquía nunca más se olvide de ella, especialmente en los momentos en que el propio ser deberá enfrentar su realidad espiritual.
Ese recuerdo que revela el cántico, conduce al ser humano espiritual a tener consciencia de que él proviene de un origen universal y que deberá cumplir con una Voluntad universal.
Cuando las almas tienen la gracia de saber todo esto y, sin embargo, desperdician la oportunidad, su vida espiritual retrocede y el Universo da espacio para que la consciencia aprenda lo que decidió aprender.
Este cántico nos ayuda a no ser ingratos, a responder adecuadamente conforme la Jerarquía espiritual lo necesita, a fin de erradicar del planeta la indiferencia y el desamor para que reine la hermandad entre los seres.
Por esa razón, como dice el cántico, la Jerarquía siempre emite una señal para que la consciencia pueda despertar y, así, corresponder a los designios que van más allá de la vida tridimensional.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más