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Para Mí no tienen importancia tus defectos, lo que para Mí tiene importancia es tu verdadero y sincero esfuerzo. Si eso no existe entre tú y Yo, difícil será para ti amar incondicionalmente.
Por eso, debe estar en primer lugar tu esfuerzo antes que tu pronta comodidad. En esa actitud de esfuerzo y de entrega incondicional, Me estarás demostrando todo el tiempo que aceptas Mi Voluntad y que comprendes internamente Mis pedidos y designios.
Nunca dejaré que llegues a lo más extremo en tu vida, porque un buen Pastor siempre cuida y protege a Sus ovejas.
Por eso, anímate a mirar hacia dentro de ti para poder tener consciencia de cuánto aún te está faltando profundizar en tu verdadero esfuerzo.
No soy afín a las almas que prefieren lo rápido y lo ligero, cada etapa tiene un tiempo previsto, cada momento tiene su lugar dentro de los acontecimientos.
Sé que tal vez no te surja de inmediato ese esfuerzo incondicional que Yo necesito, sé que eres un ser humano en redención; pero nunca te olvides de ser sincero Conmigo en lo más pequeño, porque ahí es en donde se lleva adelante la concreción del Plan.
Este es el momento y la hora de que percibas que la necesidad de la humanidad es muy grande y de que llegó el momento de delegar nuevas responsabilidades.
Sigue adelante.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En el principio, el Creador creó las esencias, manifestó las almas, las agrupó de acuerdo con su misión y las envió a cumplirla, más allá de las dimensiones, en la vida manifestada. Y las almas de Dios fueron por este vasto cosmos, experimentaron y aprendieron, muchas veces, perdiéndose del Propósito Divino, y otras, consiguiendo cumplir con la Voluntad de su Creador.
El tiempo pasó y la evolución se dio. Las almas de Dios aún siguen por este camino, como ovejas que pastan en los Jardines de la Creación. Ahora, hijos, su Padre Celestial llama a todas las almas por Él creadas. Su Voz resuena en los valles y en los montes del espíritu, en donde las almas pueden escucharlo y, con amor, reconocen Su llamado.
Una a una, las ovejas del Gran Pastor comienzan a congregarse y con sus pasos retornan a la Casa del Padre e inspiran a otras para que también retornen a Su Corazón.
Este es el tiempo de retornar a Dios; de reencontrarse espiritualmente con la misión que Él les encomendó; de entregarle todos los frutos recogidos en el camino para que, con ellos, el Padre les haga un Alimento nuevo.
Llegó el ciclo de una nueva vida y de un nuevo tiempo, en el que las ovejas son congregadas para fortalecerse, unas a otras, para la gran transición; pues les digo, hijos Míos, que es con el amor de cada uno de ustedes que se sustentarán y se fortalecerán para pasar por las pruebas que el planeta debe vivir en este tiempo.
A los Pies de Dios se congregarán sus almas, sin distinción, descubriendo la semejanza que se ocultaba en su interior. Se descubrirán hermanas en el espíritu y en el corazón. Descubrirán, sentirán y vivirán la única filiación divina que las vuelve frutos de un mismo Árbol Sagrado de la Creación.
Es a través del amor que se sumará en su interior, que recibirán el impulso para vivir el Amor de Dios y superarlo, renovando así la Creación Divina y dando inicio a una nueva vida, a un nuevo tiempo y a un nuevo Plan.
Les digo esto para reconozcan que el Amor Crístico nacerá y despertará por la unión de sus corazones, almas y espíritus en Dios. Llegó el ciclo de vivir más profundamente la unidad porque la Creación así lo necesita.
Que los velos que separaban a los hijos de Dios entre sí comiencen a caer y que los hombres perciban que las diferencias son solo expresiones de los caminos que cada alma recorrió, así como lo comprendió, para cumplir con su misión y vivir la Voluntad del Padre, aunque tantas veces se hayan perdido y hayan sido confundidos por los estímulos del mundo.
Ahora, que todos ya aprendieron lo suficiente para saber que solo el amor los hará retornar al Padre, es tiempo de vivir ese amor.
El planeta agoniza, hijos Míos, por la falta de amor y de paz en el corazón humano. Y es simplemente reconociéndose como hermanos y amándose unos a otros con la verdad de sus corazones que podrán transformar esto, curar esta agonía y reparar el corazón herido de esta Tierra.
La unidad los hará libres y liberará a este mundo. Los llevará a expandir el amor a través de la oración y del servicio que nacerá de sus espíritus.
Déjense inspirar por Mis palabras y por Mi Presencia. Poco a poco, silenciosamente, los auxilio en este camino de retorno al Corazón de Dios.
¡Los amo, los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como Carpintero, fui modelando la madera bruta de tu corazón para que pudieras descubrir el tesoro que hay en tu interior.
Como Pastor, fui conduciendo tus caminos, así como Me lo enseñó Mi Hijo, para que pudieras llegar a Su Sagrado Corazón.
Como Padre, fui educando tus aspectos más humanos, mostrándote lo que no eres para que pudieras saber la verdad sobre ti mismo.
Como Amigo, estuve siempre presente, haciéndome sentir en cada prueba y trayendo paz a tu corazón para calmar tus angustias e iluminar tus abismos.
Como Compañero, fui abriéndote las puertas del Cielo, señalándote las piedras del camino y acompañando tus pasos para que pudieras hacer triunfar el Amor de Dios en tu corazón.
Ahora, hijo, vengo, como un Siervo de Dios, para mostrarte un camino más amplio y profundo, a pesar de ser invisible y oculto.
Vengo a mostrarte el camino para que vivas Mis palabras, experimentes Mis instrucciones y, así, no solo veas cómo Mi Corazón llega al mundo todos los días, sino que vengas Conmigo, adentres en los Portales y encuentres a tu Padre Celestial, tu Creador y el Creador de todas las cosas.
Yo soy Su Siervo. Él es tu Señor. Vine hasta aquí para buscarte, para que Me acompañes a Su Corazón. Y este camino es recorrido en silencio, en lo profundo de tu interior, cruzando la puerta de tu esencia que te conduce a Dios.
Ven, que ha llegado la hora. Escucha Mi silencio y sigue Mi caminar. Vengo a dar lugar a la Voz de Dios en tu corazón.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Si tienes ojos para poderme ver en tus hermanos, si tienes oídos para poderme escuchar en tus hermanos, si sientes Mi Amor irradiarse a través de tus hermanos, ¿por qué dudas si Yo estoy?
Mi Omnipresencia es desconocida por el mundo. Mi Omnipotencia aún no fue revelada completamente a la humanidad.
Yo estoy presente y silencioso en todos los lugares en donde dos o más se reúnan en Mi Nombre, para reconocerme y llamarme Pastor de almas.
Contemplo, acompaño y oro por cada una de las situaciones internas de Mis apóstoles, de la misma forma que Yo oré por los apóstoles en el Huerto Getsemaní.
Veo y observo todas las necesidades. Acojo en Mi Corazón todas las situaciones de la vida.
Recibe, entonces, Mi absolución en este bendito día para que, de Mi Amor y de Mi Compasión, aprendas a vivir. Así tendrás el coraje para enfrentar, sin desafiar, tus propias miserias y sin rechazarlas o repudiarlas. Deberás transformarlas con la paciencia que te brinda la fe y con la sabiduría que te brinda el amor.
Continúa viviendo, todos los días, el camino de la redención por Mí, tu fiel Amigo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Y en el silencio del corazón, su Maestro y Pastor está finalizando Su jornada diaria de estar con ustedes; pero, en la Omnipresencia de Mi Padre, seguiré estando con ustedes hasta el fin de los tiempos.
Llegó el momento de que Mis últimos apóstoles den testimonio de Mi Palabra; que den a conocer el poder de Mi Amor; que bendigan, sacramenten, confiesen y perdonen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Llegó el momento de que Mi Iglesia en toda la Tierra sea purificada y restaurada. Para ese momento y acontecimiento los preparé hasta ahora.
Entonces, vayan y hagan todo lo que les enseñé. Sean el Amor vivo de Mi Corazón por donde anden. Sean compasión, verdad y pureza. Cumplan con los designios del Señor. Construyan de nuevo las bases de Mi Iglesia Celestial en los corazones para que las almas que fueron profanadas y abusadas por Mi Iglesia ya no sientan dolor, miedo ni resistencia; que todas ellas puedan recuperar su fe y su contacto interior Conmigo.
Dichosos serán los que en este último tiempo hayan seguido y escuchado Mis mensajes diariamente.
Infelices serán los que no hayan dado importancia a Mis mensajes porque no tendrán muchas herramientas para atravesar el fin de los tiempos.
Nada, absolutamente nada se desperdicia. La Palabra del Señor es bendita y misericordiosa.
Ahora es el tiempo de vivir el apostolado del Señor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Yo Soy como el agua que sacia toda la sed interior, quien viene a Mí nunca sentirá sed y siempre estará colmado por Mi Manantial.
Soy el agua que sacia toda la sed interior, Soy quien proporciona la luz superior para las almas. Todos los que se dirigen a Mí recibirán lo que necesitan. Siempre atenderé todo lo que Me pidan, porque, para Mí, las almas y su salvación están primero.
Soy el agua que sacia la sed interior, Soy quien socorre al corazón que suplica y que clama por el Señor.
Soy el agua que sacia la sed interior, Soy quien escucha al espíritu sufrido, Soy quien lo alivia en su momento de mayor dolor.
Soy todo lo que tú creas que Soy, porque provengo de una Fuente infinita y hacia esa Fuente elevo a todos los que llaman por Mi Nombre.
Soy el agua que sacia la sed interior, Soy el Pastor, pero también Soy el Peregrino. Soy el motivo de tu vida y la razón de tu existir.
Yo Soy el que Soy.
¡Les agradezco por saciar su sed interior en Mí!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
A pesar de que Mi adversario, como un lobo, agite a Mis ovejas, manténganse unidos al gran Corazón de su Pastor.
A pesar de que grandes tempestades vengan a su encuentro, manténganse unidos al gran Corazón de su Pastor.
No busquen huir de las dificultades o de los embates, porque los encontrarán.
Asuman que en este ciclo ya llegó el tiempo, así como le llegó a los apóstoles, de testimoniar que Mi Presencia es verdadera.
Por eso, estén atentos y vigilantes para que nada más allá de sus posibilidades los sorprenda.
Permitan que Mi Luz brille en su interior durante este tiempo de tinieblas.
Déjenme transformar y quebrar en su interior lo que Yo necesito romper, para que sus espíritus aprendan a ser tan valientes como Yo lo fui hasta en lo alto de la Cruz.
No quiero ni necesito que se parezcan a Mí. Aspiro a que sean igual a lo que Soy en verdad, en amor y en compasión.
Dejo por escrito todo esto para que no piensen diferente, para que no crean que estoy esperando algo distinto de ustedes.
Como ovejas entre lobos, llegará el momento de defender la Obra de su Pastor de todos los que querrán destruirla.
¿Están dispuestos a seguirme?
Todo será por tan solo unos segundos y después conocerán la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
No tengan miedo de morir por Mí, porque Yo siempre estaré con ustedes hasta el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado y por guardar Mis Palabras en el corazón de cada discípulo!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón.
Mi Iglesia en la Tierra atraviesa su primera y gran tempestad. Los sepulcros escondidos durante décadas están siendo abiertos para revelar la Verdad.
Te he dicho, una vez, que no quedará piedra sobre piedra y muchos de los Míos piensan que es solo una alegoría.
Mis sacerdotes en el mundo están siendo juzgados y algunos son llevados a prisión. La vida consagrada es el preámbulo de la antesala de los grandes ataques de Mi adversario.
Por eso debes correr y deprisa entrar en el Templo Sagrado de Mi Corazón.
Mis Ojos ya no consiguen ver tantos desencuentros en el mundo.
Mi Corazón ya no aguanta tanta vergüenza ajena.
Y aunque desde el Huerto Getsemaní Yo ya sabía que esto sucedería, Mis rebaños están dispersos y aún no saben consolidar la unidad para que el Pastor los pueda guiar.
Todavía cuento con los dedos de Mis Manos a los que en verdad quieren estar en Mí.
Este es el tiempo, hijo Mío, de ver situaciones y realidades increíbles; pero también es el tiempo de la Gracia para quien sepa golpear y llamar a la puerta correcta.
Aún debo mirar con neutralidad los hechos que suceden día a día en la humanidad y especialmente en la vida consagrada.
Mi Madre Me pidió que, por Su Amor, no aplicara la Ley de la Justicia.
La copa antes estaba llena, pero ahora está desbordando y el tiempo de la paz se está acabando.
Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón, porque mentiras, engaños y manipulaciones seguirán saliendo a la luz y, una vez más, no quedará piedra sobre piedra.
Me avergüenza ver la vida religiosa tan desordenada en el mundo entero. En algunos casos, Yo dejé de ser el modelo espiritual para que lo fueran las modernidades.
El adversario, con toda su furia, se está vengando sobre Mis siervos y aún estoy esperando el momento exacto de levantar Mi Espada para desencadenar el gran y último tiempo final.
Mi Altar está lleno de Gracias y Mi Cáliz está lleno de Mi Sangre, pero pocos son los que se aproximan a Mí para suplicarme.
¿Dónde está la atención de Mis discípulos?
Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que estés protegido de ti mismo, de tus propios aspectos que pondrán en juego tu sentimiento de amor por Mí.
Aférrate a Mi Túnica, porque si tú Me dejas Yo te ayudaré.
Ya no podré llorar lágrimas de sangre por más ingratos.
En verdad te digo, y con todo Mi Amor te declaro, que la Justicia lloverá de forma sorprendente, como el granizo.
Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que cuando todo suceda estés bajo Mi Divina Protección.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras con atención!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Séptimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Delante de Ti, postrado, Señor,
aspiro a alcanzar Tu misma simplicidad para que,
bajo ese espíritu soberano y amoroso
yo lleve adelante Tus Designios
y Voluntades.
Hazme capaz, Señor,
de amarlo todo
así como Tú, Dulce Pastor,
amas a cada una de Tus ovejas.
Entrégame con confianza
la prueba que Tú
has pensado para mí
a fin de que yo pueda crecer en el amor
y desvanecer de mi consciencia
toda soberbia y arrogancia.
Hazme semejante a Tus siervos,
disponibles en el amor,
entregados en el servicio,
abiertos a Tu Misericordia y a Tu Perdón.
Que Tú puedas
curar a este ser profundamente
y que puedas llegar hasta los espacios
en donde ni siquiera logro percibir la realidad.
Sé que Tú, querido Jesús,
lo puedes todo.
Acepta mi pequeñísima oferta,
en comparación con la oferta
de todo el Universo.
Convierte dentro de mí
todo lo que no está bien
y ábreme la puerta segura
para que mi alma se pueda sumergir
en el océano de Tu Divina Consciencia.
Que nunca deje de sonreírle
a la vida que Dios me ha entregado.
Concédeme, Señor mío,
la fuerza de Tu renovación
para que la humanidad sea renovada
en espíritu y esencia,
y así vivamos la redención
tan esperada.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Como el Eterno Peregrino, voy buscando almas que abnegadamente Me quieran seguir, no solo para conocer la vida del espíritu, sino también para vivir y cumplir Mi Divina Voluntad.
Por eso Soy el Eterno Peregrino, Soy Aquel que espera, día a día, a las almas que deberán definir sus vidas para seguir Mis pasos por toda la eternidad; a fin de que la Obra Sagrada del Padre, el Divino Propósito de la Creación, se manifieste finalmente en las consciencias de este mundo.
Así, seguiré peregrinando y llamando a la puerta de los corazones, para que en esta larga travesía acompañen a su Maestro y Señor en esta misión osada del fin de los tiempos, para tornar este planeta un verdadero Sagrario de Luz, lleno de almas buenas y nobles que amen mucho más que lo que Yo amé en el pasado, que Me puedan superar en el amor, así como en el servicio a los demás.
He aquí el Eterno Peregrino, el que llama a las ovejas por su nombre para que sigan a su Pastor hacia las tierras de la abundancia espiritual y de la riqueza del alma, para que algún día encuentren el camino de la verdadera libertad, librándose para siempre de las prisiones de estos tiempos.
Así como el Eterno Peregrino llama a las ovejas por su nombre, también llama a los corazones para que, arrepentidos, alcancen la concepción interior del Espíritu Redentor, del Espíritu de Cristo, que siempre les dará la nueva Vida.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Vengo en este ciclo para descalzar las sandalias de Mis discípulos y, al igual que en el pasado, lavaré los pies de todos los Míos, purificándolos con Mi Fuego, sublimándolos con Mi Consciencia, retirando de cada uno de ellos lo que no Me sirve más.
Por eso, cuando les toque el lava-pies, prepárense, porque será la hora de la gran rendición y de la victoriosa derrota. Ese será el momento en el que serán más purificados e ingresarán dentro de la corriente de Mi Fuego, para poder expurgar lo que ya está vencido y viejo.
Así, Yo los mantendré preparados para Mi retorno, sobre todo para la última parte de la Obra que deberá cumplirse al pie de la Sagrada Escritura de Dios.
Si ya están sintiendo que dentro de ustedes se está removiendo la gran resistencia interior y que ella hace lo imposible para no ser derrotada, les digo: no tengan miedo, el fin del cautiverio humano está próximo y conocerán la libertad.
Por más que duela perder el control de todo, el quererlo todo o el ansiarlo todo, ríndanse a Mis Pies, porque como Buen Pastor estaré incansablemente a su lado para levantarlos del suelo de sus amarguras y penas, cuantas veces sea necesario.
Lo único que les pido es que confíen en Mí, porque a pesar de la temible tormenta o tempestad que puedan estar atravesando en este tiempo, sepan que Mi Sagrado Espíritu del Amor siempre está allí, a la espera de que Me llamen, a la espera de que Me invoquen, para que Yo tenga el permiso interior de interceder.
No bajen los brazos, el Universo necesita de discípulos despojados de sí y de todo. El Universo necesita de almas capaces de vivir, más allá de sí, la Divina e Insondable Misericordia por los que en verdad son más miserables y están dentro de esta humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro del Amor, Cristo Jesús
La segunda parte de la Nueva Profecía
Y verán, que aquellos que dicen tener el poder de la religión entre sus manos, perderán el control de todo, de la noche a la mañana.
Su ceguera y ambición espiritual serán tan grandes como también conocidas.
Verán entonces, revelarse la señal del último tiempo, señal que indicará la última fase culminante de la caída del falso templo.
Lamentaciones se oirán tan semejantes al muro de los lamentos.
Los ambiciosos ya no tendrán su propio refugio, porque el Gran Espíritu se habrá mudado de lugar y sólo estará con los más simples.
Esa será la hora de la gran prueba del patriarcado, porque ni dirigentes ni naciones lo podrán detener, ya que la Divina Voluntad que se moverá con la fuerza de la Santa Justicia, todo lo mostrará.
Allí ya no quedará piedra sobre piedra; el falso poder combatirá con su propia ambición y la gran crisis de las religiones sucederá.
Porque, como fue dicho, las llaves serán quitadas y aquellos, no conseguirán abrir las puertas para poder ingresar a la Casa del Padre.
Los que han ocultado la verdad y no fueron transparentes o cristalinos como el agua, enseguida se ensuciarán. Sus trajes de vida social se rasgarán, porque aparecerá la piel de los lobos, la que antes estaba oculta en los trajes de buenas ovejas.
En esa hora, todos como humanidad creyente, tendrán la oportunidad de unirse o de separarse más de la Mano de Dios.
Como con el soplo de un fuertísimo viento, las estructuras del templo se caerán, así como el templo de los fariseos se cayó al momento de la muerte del Unigénito en la Cruz.
Y más revelaciones llegarán.
La barca del viejo templo estará agitada por el furor de los grandes mares.
Una tormenta se precipitará sobre la barca, cuando ésta esté expurgando todos sus males.
La fe allí estará en prueba y los pobres corazones de miles de pecadores se deberán confirmar ente la Ley.
Tendrán la Gracia de permanecer por encima de todo, o tendrán la desgracia de quedarse sumergidos en la terrible agitación purificadora.
Pero el Señor, en esa hora de grandes revueltas, enviará a Sus ángeles para socorrer a aquél que, con nombre pobre, hará remover los cimientos del viejo templo.
Por eso deben orar por ese pastor, visto como el gran opositor de todos los tiempos y como la interferencia de todas las naciones, que viven materialmente, sin Dios.
Es así que llegará la Justicia, como un fuerte golpe de luz, que el martillo divino dará en la hora de la sentencia final.
El Hijo Amado, que lo sabe todo, soplará, una a una, las palabras de Su Santa Sabiduría en los oídos del humilde pastor y le dará más coraje y fuerza a través de los orantes anónimos, los que, como en el pasado, ayudaron a la Santa Madre para dar digna sepultura a Cristo.
El Gran Pastor y sus rebaños, que no son de ese templo, serán envueltos como en lienzos de protección, a fin de que nada semejante e invisible los toque.
Estarán tan protegidos, así como Cristo mantuvo Sus Llagas protegidas por las sábanas del Santo Sudario.
No habrá mente o intelecto que, en esa hora de remover el viejo templo y de purificar la vieja barca, quede con claridad o discernimiento.
Aquella alma que no vaya pronto hacia el corazón, estará perturbada todo el tiempo.
Por eso, corran con prisa, y entren en la morada del corazón antes de que sea demasiado tarde.
Porque el adversario, con su sucia inteligencia, confundirá a todo aquél que busque o aspire respuestas mentales.
Avancen antes del tiempo e invoquen la Gracia de poder llegar a sentir la morada del corazón.
Allí, el enemigo no conoce el Reino ni tampoco sabrá cruzar el desierto, en donde la Mujer de la Luz protegerá a Sus hijos.
Antes de que el templo se tiemble, corran al templo del corazón, en donde Dios tiene Su Iglesia verdadera, Su Existencia y Su Presencia Eterna.
Todo recomenzará en la Nueva Iglesia a partir del corazón, y allí todo será realizado como desde el Principio fue pensado y meditado por Dios, el Creador.
Y aunque los lobos se muestren furiosos y arranquen con sus manos las falsas vestiduras de ovejas, no se amedrenten; esa será la señal de que, en verdad, el cambio está llegando.
La hora venidera indica la llegada de la renovación y los verdaderos hijos de Eva, perderán, finalmente, el vínculo con el Pecado Original y estarán libres de todos los errores de otrora.
Así, el nuevo templo, libre de ambiciosos y ostentadores, será digno de recibir, en su Altar Mayor, a Aquel que siempre ha gobernado, el propio Cristo, vuestro Señor.
Hagan penitencia simple por los que no se convierten y por todos aquellos que sólo desean poder, y más poder.
Vivan y practiquen los mandamientos, porque Dios enviará de nuevo a Moisés, en su nueva faz, para decirle al mundo cuánto se ha alejado de la Ley y no la ha cumplido.
Vivan las Leyes, por los que no las viven y por los que las proclaman en los altares y no las cumplen.
Que su centro sea la Divina Presencia de Cristo en la Eucaristía, allí estarán a salvo de los que no dicen la verdad.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Aunque la presión es grande, Mi Gracia es infinita y puede salvar a las almas. Por eso, he venido desde el universo, en este día, para traerles la paz; la paz que falta en el mundo y que se disipa por las tinieblas. Pero Mi Reino se puede hacer visible en los corazones mansos y pacíficos que lleven esta paz por el mundo como un emblema de unión con el Padre Celestial.
He pedido que todos vinieran aquí, a este Centro Sagrado, para establecer un propósito en vuestras consciencias que va más allá de vuestras comprensiones y que se vive en el espíritu.
Hoy he venido de un lugar en el planeta muy especial, en donde vivo un recogimiento y un silencio profundo para meditar delante de los próximos pasos que la humanidad debe dar. Quisiera poder elevarlos hacia ese lugar, pero primero deberán orar para poder ingresar en él. Ese lugar del cual hoy les hablo es el desierto de Shambhala, en donde la verdadera realidad interior existe, en donde todo se originó, en el principio de la Creación de Mi Padre, para este planeta y para esta humanidad.
Hoy los coloco en ese lugar para que busquen a Shambhala y así recuerden cuál es vuestro propósito para estos tiempos que llegan. Pero este pedido Yo se lo haré a muy pocos, porque no puedo hacérselo a todo el mundo. El mundo está muy distraído y así no podrá ver a Shambhala, pero ustedes que sí lo saben y que lo han conocido, revivan esos principios. Ingresen Conmigo en el desierto, desierto adentro, para encontrar el templo en vuestro interior y así poder aferrarse a esos dones durante el tiempo de la tribulación que aún vivirá el mundo; tribulación que no ha terminado y que recién ha comenzado.
Yo Soy vuestro Pastor y guío los rebaños de Mi Padre. Por eso los llamo a ingresar en Shambhala interior, para que no olviden vuestra verdadera faz, aquella que viene de tiempo en tiempo para vivir esta experiencia de amor y de perdón que la humanidad ha olvidado.
Si Yo Me encuentro en el desierto de Shambhala meditando y en recogimiento, ¿por qué ustedes no lo harán? Después de la decisión que Mi Padre ha tomado, nuevas cosas deberán pensarse desde el corazón para que los espíritus puedan nacer en las obras y realizar los Designios de Dios. Por eso, el retiro es importante, vuestro retiro interior ante tanta demanda de la humanidad, ante tanto servicio y necesidad espiritual y material. Los invito a estar en retiro interior para que puedan percibir las cosas desde otro punto, así como Yo las veo.
Los llevo a todos hacia el desierto de Shambhala para que puedan abrir vuestros ojos y en esa realidad de Shambhala interior puedan descubrir y comprender lo que la Jerarquía necesita. Si vuestros corazones están unidos a ese misterio, podrán estar en Shambhala, pues Shambhala es la fuente principal del Amor que surgió en este planeta para establecer en el mundo el espíritu de la confraternidad y de la unidad con el universo que la humanidad hoy no vive por estar muy separada entre hermanos y naciones. Por eso todo lo que hagan debe ser en el nombre del Señor, cada acción que cometan, cada obra que realicen, cada palabra que proclamen debe ser en el nombre de la paz y no de la desunión.
Los tiempos aún están difíciles y muchos no quieren creerlo. Necesito que los autoconvocados vean en la comodidad en la que están y cuán grande es el llamado del Cielo que convoca a las almas a servir, a entregarse y a renunciar a todo.
Yo les prometí que volvería, primero en Mi Divinidad para que después Me pudieran ver resplandecer entre las nubes como el Sol del universo, que establecerá la nueva humanidad para todos los mundos. Ese momento ha llegado compañeros, Yo estoy retornando, aunque no me vean. Si en meses pasados, en encuentros de oración anteriores Yo los llevé a conocer la Ley y a adoptarla en vuestras vidas, Yo los hice recorrer Medio Oriente para poder refugiar a las almas en vuestros corazones, ¿por qué ahora no Me siguen hacia Shambhala interior en donde todo comenzó para este planeta?
Los invito al desierto para que se puedan ver vacíos de todo y de cualquier circunstancia, pues no podré poner Mis nuevos Principios en almas llenas de otras cosas. Por eso los invito al retiro interior, a la oración y al silencio para que el mundo se pueda salvar. Eso es lo más simple que les pido compañeros, no necesito que Me entreguen vuestras familias, vuestros trabajos, vuestra vida material. Necesito que se eleven en consciencia para poder abandonar esas cosas, que deben estar en segundo plano para que Mi Obra primordial se pueda cumplir. No estoy diciendo, compañeros, que vuestras familias sean abandonadas ni que vuestros empleos dejen de ser atendidos. Necesito que vuestras consciencias sepan estar en la prioridad que Mi Padre necesita en estos tiempos finales. Si Yo estoy retornando es para llamarlos, para formarlos como el ejército de los 144 000 que deben estar dispuestos a responder a la necesidad planetaria, al llamado del Plan y de la Obra de Dios en todo el universo.
Queridos compañeros, estamos hablando de cosas grandes y no de cosas minúsculas. El terror se expande en el mundo y el dolor se agudiza, y alguien debe aliviarlo para que nada se pierda en esta humanidad. Por eso vengo como vuestro Pastor en este día, para llevarlos a descubrir, en Shambhala, vuestro vacío interior y todo lo que siempre lo ha llenado, una y otra vez, tiempo tras tiempo. Pero no teman, Quien les habla no los abandonará, no los dejará de lado, porque Yo compartiré con ustedes vuestra purificación, así como comparto la purificación de esta humanidad no redimida, que está lejos de Dios y principalmente lejos del amor, del amor verdadero del universo.
Estamos haciendo lo imposible para que el mundo no se siga desviando camino al abismo. Por eso, los esfuerzos serán extremos y serán conscientes de eso. Y cuando llegue la hora para cada uno de ustedes de poder dar lo máximo, de poder entregarse totalmente a Mi Padre, no podrán decir que no sabían. Así como una vez les dije a Mis apóstoles que los esperaba para acompañarme en el Calvario y en la Pasión, así hoy Yo les digo a ustedes que no retrocedan, pues Mi Corazón Glorificado será vuestro sustento en la hora más aguda.
Mi Corazón los podrá hacer renacer porque Mi Misericordia lo permite. Y si están en Mi Misericordia, abrazarán Mi Gracia. Mi Gracia los colmará y así estarán en Mi Divinidad; la Divinidad de Cristo que aún la humanidad no ha conocido ni alcanzado en ningún tiempo. Por eso Yo les demuestro Mi Gloria para que puedan conocer Mi Gracia y en Mi Gracia puedan ser divinizados en el nombre de Mi Padre, en honra a Adonai y a Su Reino Eterno, que siempre espera a todas Sus criaturas para derramarles Su Amor y Su Paz de tiempo en tiempo, de época en época.
No se frustren, no se perturben. Respondan en obediencia y conocerán el porqué. Abracen Mi Llamado y sentirán Mi Divinidad que siempre los espera para guiarlos y conducirlos hacia el Reino de Mi Padre.
A través de este llamado al retiro interior de Shambhala, estoy invitando a todas las almas para que maduren conscientemente y dejen de hacer lo que ya no es necesario en este tiempo. Porque cuando están ocupados en cosas inútiles, Yo solo los observo y espero que puedan despertar para sentir Mi Voz en vuestros corazones, la Voz que clama, ante el Padre Celestial, por este Proyecto de la humanidad.
Que esta Maratón sea la profundización de la vida espiritual de cada uno de los seres y así se establezca la reconfirmación de sus votos ante este Proyecto definitivo que se debe cumplir. Que esta Maratón no solo pase por Aurora, sino también que pase por cada uno de ustedes para que puedan percibir lo que Yo les digo.
A los que ya Me responden, no les puedo seguir entregando más responsabilidades. Las almas tienen un punto de tensión para soportar Mis Designios, ahora llegó el tiempo de que ustedes abandonen vuestras cosas insignificantes, que todo se equilibre y que abracen Mi Llamado y cumplan una parte del Plan que aún espera concretarse. De esa forma nacerán los 144 000 y dejarán de estar escritos en el libro sagrado de la Biblia para pasar a ser una realidad en este tiempo. Esas 144 000 consciencias están en todo el planeta en diferentes regiones, naciones, culturas, lenguas y creencias dentro del cristianismo espiritual del planeta. Así establezco el símbolo de Mi Divinidad a través de Mi Gracia, pues si aman el poder de Mi Gracia viviendo Mi Divina Misericordia, comprenderán la magnitud de esta propuesta y así responderán a tiempo.
Vean vuestro Shambhala interior que los llama a unirse a los Maestros y así reconfigurar el Plan bajo el reinado de Cristo, vuestro Amado Señor. Las puertas del desierto de Shambhala están abiertas no para hacerlos sufrir, sino para que ingresar en el camino del vacío que necesitan vivir sus corazones, y estando libres de todo eso realizar las Obras del Maestro en la simplicidad del espíritu y en la humildad del alma a través del servicio a los demás.
Que vuestros corazones se reenciendan en esta propuesta, que vuestras voces clamen verdaderamente por Mi Misericordia después de tantas Maratones de oración. Que sus almas pidan lo que necesitan, pues Yo se los entregaré. No tengan miedo al vacío, porque en el vacío el alma alcanza su libertad. El alma se diviniza en la presencia de Mi Espíritu Sacerdotal.
Los espero en consciencia y en amor por el Plan,
Cristo Jesús Glorificado
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Cuando estábamos orando las 150 cuentas de la Coronilla de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano sucedía la procesión con el Santísimo. Entonces vi entre las personas, mientras los hermanos caminaban siguiendo al Santísimo Sacramento, un ser que era el Maestro, pero con un aspecto diferente a como Él es. Se veía más delgado, con barba y cabello cortos, y estaba caminando y cantando entre las personas. Más tarde, vi a los hermanos ingresando en el Hogar de la Adoración y, cuando pasaban por la puerta, Él tocaba con Su Mano la cabeza de cada uno, realizando una especie de sanación que iba curándolos internamente. A continuación, vi al grupo durante la adoración y a Cristo, en la misma persona que había visto durante la procesión, sentado en el fondo del salón.
Luego Él mostró la imagen de un campo, donde había un grupo de ovejas que caminaban hacia un determinado lugar. Aunque Él no estaba presente en la imagen, nos hacía comprender que Él guiaba a ese rebaño. En cierto momento, el rebaño se deparaba con un gran y oscuro abismo en cuyo fondo se veía bruma.
Cuando el Maestro apareció, tenía una gran estrella dorada de seis puntas en el pecho y en el centro estaba Su Corazón. Él estaba rodeado de muchas ovejas, con una pequeña oveja bebé en Sus Brazos y Él la acariciaba.
En base a esa imagen Cristo nos transmitió Su mensaje:
A la más espiritualmente enferma de Mis ovejas, la tengo entre Mis Brazos para que nunca pierda la confianza de que, a pesar del tiempo y del momento de su purificación, no la abandonaré. Aunque a través de los errores se haya alejado de Mí, Yo la hago regresar a Mis rebaños, porque por encima de toda justa o injusta causa vuestro Pastor sabe cuál es el Propósito divino de ese ser.
Ustedes, como ovejas, están ante el gran abismo de los tiempos y, seguras en Mi Corazón deberán aprender a caminar entre las tinieblas.
Primero, les digo que no teman porque el Señor, vuestro Dios, les mostrará a cada uno de ustedes lo más triste e injusto que guardan. Así serán conscientemente invitados a vivir la Ley de la purificación, aquella que está amparada totalmente por el amor misericordioso de Mi Corazón. Dios no los abandonará porque hayan fallado o se hayan equivocado. Pero vuestro Padre que está en los Cielos, ejercerá la Justicia Divina para que pronto estén libres de toda adversidad.
Segundo, verán en ese gran abismo, en el que se encuentra el mundo, la oportunidad de purificarse conscientemente de toda mancha y que, así como Yo les enseño a Mis discípulos, como hermanos se amen y se unan los unos a los otros. En esta hora en la que cientos de almas se pierden en las tinieblas, deberán estar muy unidos porque será esa unión interna que hará brotar de la nada, la fuente del amor, y será ese amor extraordinario que curará cosas imposibles en la consciencia.
Tercero, verán en ese abismo del mundo que las almas y los corazones se enfrentarán a su verdad, algo que nunca pensaron ni vieron. Las vendas les serán quitadas de los ojos y entonces todo temblará, pero nuevamente les digo que no teman. El Hijo de Dios los socorrerá así como el leñador socorre en un gran incendio. Mi Agua de Vida disolverá, en su perfecto complemento de amor, todas las desgracias.
Cuarto, verán en ese abismo la revelación de la humanidad y el momento que todos están atravesando. Tal como fue escrito, nada quedará oculto. Lo que está dentro del alma y del cuerpo será visible, así como las artimañas de los falsos, las que antes eran invisibles para muchos quedarán tan visibles como el amanecer.
No habrá gobernante, nación ni humanidad que no quede expuesta tal cual es ante el Universo de Dios. Toda mentira, engaño o poder humano quedará revelado, y todos lo sabrán. Será el momento en el que dentro de ustedes florezcan las semillas que Yo les entregué, principalmente la semilla de la compasión y del amor. En verdad les digo que si no ejercitaran desde ahora estos dos atributos, la transición de la Tierra será difícil y dura para muchos.
Ya no habrá resistencia que pueda permanecer, todas desaparecerán. Pero si frente a todo lo que se revele, buscasen la esencia de la transformación y de la honestidad, cosas inimaginables e inesperadas sucederán, algo que irá más allá de lo que ustedes llaman milagros.
En esa hora definitiva, Yo estaré contando con los dedos de Mis Manos todos los actos de Piedad y de Misericordia que sucederán y que animados por Mí deberán realizar superando la vergüenza, la evidencia ante otros o incluso la tristeza.
Dichosos serán aquellos que conscientemente coloquen a Mis Pies sus aberraciones espirituales porque prometo ayudarlos a salir de ese abismo.
Finalmente, Mi Corazón glorioso querrá ver en estos días a los que dicen ser Mis apóstoles preparándose, bajo el poder luminoso de la oración, para atravesar los tiempos con coraje y sin miedo.
Que esta Maratón de omnipresencia, que así hoy llamo porque estaré en varios lugares a la vez, represente para Mis seguidores la oportunidad única de superarse a sí mismos para que todas las crueldades humanas que hoy suceden en este planeta, en todos los Reinos de la Naturaleza y en la propia humanidad, reciban la Gracia y la amnistía de la Divina Misericordia.
Estaré a su lado, junto a sus voces, implorando al Padre Celestial que pronto Yo pueda retornar para volver a guiarlos hacia la Nueva Humanidad.
Agradezco la unión de todos en este momento. El Señor les derrama Su Piedad y Su Paz.
No pierdan fuerzas internas, vivan a través de la fe. Si están en este tiempo de Armagedón y de pruebas es porque están preparados para vivirlo, al menos por Mi glorioso Retorno. Transfórmense en paz, así todo el universo lo espera.
Bajo el Amor infinito de Adonai sean bienaventurados y mansos.
Unido a todos los orantes de la Misericordia,
Cristo Jesús Glorificado
Hijos de Mi Padre Eterno:
El Universo está sobre sus manos, solo les bastará mirar cuántas Gracias Divinas han recibido en el transcurso de los últimos tiempos.
Hoy les digo que no acongojen sus corazones con aquello que todavía se resiste a cambiar y, venerando al Padre que está en los Cielos, abran sus ojos y contemplen la infinitud del Universo Mayor. Hacia allá deberán encaminarse sin demora, porque muchos miran hacia abajo, miran hacia el mundo, a sí mismos y se olvidan que la verdad del Todo se encuentra por intermedio de Mi Corazón de Paz.
Sé de sus sentimientos, sé de sus pensamientos, el Pastor conoce bien a Sus ovejas y sabe qué es lo que cada una de ellas necesita. Para que la oveja crezca fuerte y sabia, ella debe confiar primero en su Pastor, porque el Pastor la guiará, la librará de las asechanzas del lobo feroz que solo quiere atormentarla en el camino.
En cada prueba cuenten con Mi Confesión, cuenten con Mi Alivio, con Mi Liberación total de cualquier sentimiento y amargura, solo basta que Me digan sí y allí Yo estaré para mostrarles el camino de salida.
Deberán recordar hoy la regla del amor, porque sin amor a Dios no habrá transformación. El alma que se consagra debe contemplar con amor lo que hace, sin vanagloria; debe buscar el camino de la humildad para poder reconocer que sin Mi Padre nada podrá ser. Todo les da Mi Señor, hasta las cosas más insignificantes, todo viene de la Fuente del Bien y de la Verdad.
Por eso, busquen estar el mayor tiempo posible unidos a esa Fuente, aun cuando sus seres manifiesten sentimientos y reacciones opuestas. Como buenos vigilantes de Mi Llamado, socorran todas las necesidades de las almas porque por detrás de todo estará Mi Espíritu presente. Cada señal les habla un poco más todos los días.
Bajo la Gracia del Espíritu de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por contemplar Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Vengo todos los días a este mundo para liberarlos del pecado y de la perdición, para llevarlos por el camino de la fe. Vengo al mundo todos los días para entregarles Mi Absoluta e Inmensa Paz, que debe ser vivida como la única esperanza que los fortalecerá y los salvará.
Queridos, con Ojos de bondad y misericordia vengo en este día para anunciarles Mi Camino, Mi Verdad y Mi Vida, que deberán buscar sobre todas las cosas, dejando atrás sus errores y sus pruebas.
Mi Corazón viene para redimir corazones y almas, vidas y experiencias de cuantos pasaron por esta escuela de amor y de perdón. Vengo al mundo no como un juez, sino como el Rey de sus corazones, que espera encontrarlos felices aun en el error, amando incluso la equivocación y caminando hasta en los caminos que les parecerán inciertos.
Yo Soy la Luz para el mundo, Soy el Espíritu Divino que alumbra sus espacios más profundos para redimirlos y consagrarlos todos los días. Conozco el talento de cada uno de Mis hijos, conozco lo que cada uno Me puede dar a pesar de la falta de reconocimiento que les presenta la vida.
Quiero formar en ustedes renovados y amorosos corazones que simplemente aprendan a vivir en Mi Misericordia. Estoy con ustedes todos los días porque sus almas necesitan alimentar las esencias con la Luz de Mi Amor Redentor. Cuando comiencen a vivir en Mi Amor Redentor sus almas saciarán la sed que tienen de estar más tiempo en Mi Paz, en Mi Amor Salvador.
Como Pastor guío sus pasos, incluso los de aquellos que aún no han podido trascenderse a sí mismos por alguna causa. Los quiero ver sonriendo a la vida para aliviar el sufrimiento en el mundo. Los quiero ver despiertos al Espíritu para despertar así a muchas almas dormidas. Los quiero ver amando para que así reconozcan Mi Apostolado.
Bajo el Amor Único de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Como Pastor de las almas, lanzo sobre el mundo Mis redes para salvar del pecado y del error a Mis seguidores. Por eso, Mis queridos, hoy abran sus brazos para recibir Mi Corazón de Amor.
En toda circunstancia, los animo a seguir adelante para que Mis Planes en la Tierra se realicen a través de ustedes. Queridos, no teman los embates del enemigo porque Mi Espíritu Redentor no permitirá que sus almas padezcan. Hoy ingresen en reverencia al Infinito Océano de Mi Misericordia, calmen sus mentes y armonicen el corazón por medio de los Rayos de Mi Amor. Estoy entrenándolos para los tiempos venideros.
Mis compañeros, la primera regla es que nunca olviden que los amo y que en Mi Amor Crístico todo se podrá resolver. Vuelvo en Espíritu para alentarlos a estar todos los días en Mí, para que Me busquen y Me llamen, porque así Yo les responderé sobre todas las cosas. Si las almas se afirmaran un poco más en la fe y en la confianza en Dios, los planes se dibujarían al igual que se desliza el pincel del pintor; todo estaría visible, claro y preciso para cada uno de Mis rebaños, de Mis hijos.
Cumplo la promesa de la primera parte de Mi Retorno mediante lo que anuncio en Mis mensajes, mensajes que intentan despertar a las almas antes del Juicio Final. Por eso, esperaré que vengan a Mí, hacia Mi Océano de Infinita y Prodigiosa Misericordia, para que dentro de Mis Rayos, sus corazones permitan curarse y cerrar las heridas.
Los visito misericordiosamente.
Los amo misericordiosamente.
Los guío misericordiosamente.
Los espero siempre en silencio y oración.
Bajo el Espíritu de Dios, que sus corazones sean misericordiosos.
Gracias por guardar Mi Misericordia en el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador
Yo vendré desde los Cielos a curar sus corazones y, finalmente, a retirar de sus esencias cualquier partícula del mal.
El lugar del cual Yo provengo es Belén; Belén fue y será la estrella radiante que alumbrará sus vidas, así como Mi Nacimiento en el pesebre encendió con mucho amor Mi Pequeño Corazón.
Queridos, vengan a Mí, apoyen sus manos sobre Mis Hombros, recuesten sus cabezas sobre Mi Pecho porque Mi Amor Redentor los librará y los llevará a encontrar al Padre en todas las cosas de la vida. Quiero que Me hablen, que Me cuenten y Me digan qué necesitan, porque si confían en Mí sabrán pronto cómo proceder en la vida, todos los días.
Hijos, quiero que aguarden Mi llegada porque Yo preparo a los corazones para recibirme, y Mi Luz remueve secuelas profundas, las retira y las purifica. Sepan que Yo Soy quien sostiene sus vidas sobre todas las cosas porque los conozco muy bien desde antes de que ustedes Me conocieran a Mí.
Aguardo por ustedes todos los días; el Pastor ama a sus ovejas y las ovejas deben amar al gran Pastor del Amor. Sé que muchos están cansados por lo que viven dentro de ustedes, pero recuerden que Yo Soy la Luz Victoriosa que procede y viene del Padre Celestial para alumbrar sus caminos, sus esencias y sus corazones. Solo quiero que en cada momento del día Me tengan presente, que Me llamen, que clamen por Mí, que Me quieran tener lo más cerca posible, para que Mi Amor los pueda reparar y perdonar.
No conozco peor mal que la falta de amor de los unos a los otros. Esa es la primera lección de Mi Retorno, Mi Primer Mandamiento, el que hoy renuevo para ustedes como una premisa para la vida. Si aún no saben amar Yo les enseñaré, pero deben abandonarse a Mí por entero para que Yo aparte de sus corazones todo conflicto interior.
Mis queridos, crean en la próxima venida de Mi Reino. Aquellos que serán partícipes del encuentro Conmigo deberán tener el corazón limpio y purificado para que Mi Eternidad pueda entrar en sus moradas. Estoy alumbrando con Mi Luz sus caminos; en cada prueba vean la transformación de su pequeño corazón.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Mandamientos.
Cristo Jesús
Estoy con ustedes Mi pequeño rebaño; no teman por el final de este tiempo, porque un nuevo tiempo se iniciará a partir de Mi llegada redentora a vuestras moradas.
Sean partícipes de Mi cena, y alimenten vuestro espíritu como las aves se alimentan de Dios. Vivan Mis Señales, las revelaciones de Mi llegada a partir de vuestra unión Conmigo. Sientan Paz sobre todas las cosas, por nada teman, como ya se los he dicho; quien sea perseguido por Mi causa es digno de vivir en el Nuevo Reino de Dios.
Conduzcan vuestras vidas por buenos caminos; que el tiempo y las necesidades no los separe de Mi Corazón, y permanezcan bajo Mi manto, al igual que las ovejas que están dentro del establo.
Quiero ser nuevamente el Pastor de vuestras vidas; para eso ustedes deben abrirme el candado de vuestro corazón. Ustedes tienen la llave para el encuentro Conmigo, ese es el mayor presente que Dios les entregó, fundirse con Mi Eterno Espíritu, con el Espíritu de Dios.
No sientan temor por cuánto se han equivocado; levanten vuestra mirada hacia Mí, Yo los necesito ahora con valentía y redención. Aún no conocen el poder de Mi Misericordia y hoy Yo se los diré: la lanza que traspasó una vez Mi costado, era el dolor de la humanidad, y Mi Corazón derramó Amor Misericordioso en vez de derramar Justicia.
¿Cuál es la parábola de Mi Pasión?
Es el Amor que Yo vivo por ustedes, porque si Mis rebaños no estuvieran creados por Mi Dios, ¿cómo podría derramar el manantial de Mi Amor?
Por eso confíen en Mí; porque a veces desconfían de Mí, se preguntan por dónde estoy y a quién tal vez Mi Corazón visita. Soy el Rey del Universo, soy el Peregrino que busca corazones mansos y pacíficos, corazones pulidos y trabajados por Mi Amor.
Cuando sepas que ya no puedes sostenerte por ti mismo, ábreme la puerta de tu corazón; que los pensamientos no te separen de Mí, confía en quién te guía, porque delante de ti me podrás encontrar más de una vez.
He cruzado frente a tu vida varias veces, ¿me has escuchado? Yo sí te he escuchado en el silencio, en tu soledad, en tu perturbación, en tu cansancio y en tu desespero; pero tú no has visto que Mi Amor siempre está allí para socorrerte a cualquier hora y en cualquier momento.
Quiero de ti lo mejor, el ánimo de vivir en Mí, la esperanza que despierta a través del latir del corazón. Nunca te he dejado solo, porque Yo camino en silencio a tu lado. ¡Mírame! ¡Contémplame! ¡Levántate desde donde te encuentras! Ábrete para lo nuevo y confía en la Voluntad que manifiesto para tu vida.
Cumple en el día a día con los designios de Dios: ser humilde de corazón, ser bondadoso, decir siempre la verdad del corazón, construir con la oración los nuevos caminos de la humanidad, vivir sobre todas las cosas en el Océano Infinito de Mi Misericordia.
Mi Amor es tan grande que Yo les entregué a Mi única Madre Celestial y Ella, con Su dulzura y amor, conduce a Mis Rebaños bien cerca de Mí. Ustedes son parte del Universo, de la Fuente del Amor.
Que para este tiempo de cambios estén dentro de la Fuente del Amor y de la Verdad. Que despierte en ustedes el amor que Yo les he dejado.
Ahí tienen a Mi Madre para encontrar entendimiento en el espíritu y en el corazón. Acompaño desde lo más alto de los Cielos a todos Mis hijos, a Mis compañeros, a Mis misioneros, a Mis rebaños.
Yo Soy parte del Padre y ustedes pueden ser parte de Mí solo diciéndome: ¡Ven Maestro, sé en mí!
Ahora calma tu corazón porque lo más importante es que vivas el perdón que Mi Corazón te está entregando. Hoy los reúno en torno a la Fuente Creadora de la Pureza Virginal, de la Gran Estrella Madre del Universo y del Mañana, porque vuestros corazones en este tiempo de tribulación están siendo bañados por los rayos de la luz infinita de Dios, a través del Inmaculado Corazón de Mi Madre.
Alegren vuestro día y recuerden que siempre estoy en lo Alto para desde ahí encontrarlos en este mundo. Mi Amor sigue siendo grande e infinito por todos, Mi Amor los nutre y los colma de Dios.
Los bendice bajo la señal universal de la Cruz redentora.
Cristo Jesús
Cuando sientas soledad, Yo estaré contigo.
Cuando veas que la vida es un naufragio, Yo estaré contigo.
Cuando dudes de tu fe, Yo te fortaleceré.
Cuando sientas que cargas mucho sobre ti, Yo te aliviaré.
Cuando busques a Mi Hijo, Yo te Lo mostraré y te daré de beber de la Fuente de la Misericordia y de la Redención.
Cuando veas que todo está vacío, Yo te llenaré con el Espíritu de Mi Amor.
Cuando nadie pueda socorrerte, Yo te colocaré bajo Mi Manto para que, junto a los ángeles del Cielo, alabes a Dios, la Fuente del Amor y del Perdón.
Cuando sientas alegría, Mi Corazón estará contigo.
Cuando sientas tristeza o desesperación, llámame, porque allí Yo estaré y te pondré en Mis brazos, así como lo hice con Jesús, para irradiarte la Luz de Dios, entonces, ya no sentirás soledad, sentirás el Consuelo Materno de Mi Corazón.
Cuando cultives la oración en tu corazón, allí estará Dios, porque las almas necesitan aún del perdón.
Cuando no encuentres el camino, clama por Mi Corazón, y Yo irradiaré la Luz de Mis ojos para que camines hacia Mi Hijo, el Redentor. Así serás como una oveja que aspira a la guía del Gran Pastor y, junto a los corazones de todo el mundo, suplicará por redención.
Será el momento en que tu corazón se guarde dentro del Sagrado Corazón porque así estarás protegido de todo dolor.
Ahora, en este día, aspira a estar en Dios y en vigilia, en eterna oración por las almas.
Cree en el poder de la Misericordia y eleva tus súplicas como flores hacia los Cielos, porque Yo las recogeré para entregarlas con amor al Creador como una oferta de un alma en redención. Y cuando veas de nuevo el amanecer, recuerda que está naciendo la Luz de Dios para cada ser.
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más