MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A través de Mi Corazón encuentra el motivo perfecto para unirte en espíritu a Dios y, así, poder captar los impulsos de la Fuente Divina.

Mi Corazón es el portal de salvación que, una y otra vez, le ofrezco a los más pecadores para que animados por Mi Amor sientan en su interior el llamado a la conversión del corazón.

Mi Corazón es el Templo de Dios que, incondicionalmente, se abre para recibir a toda la humanidad y así ayudarla a encontrar el camino hacia la luz, la Misericordia y el bien.

Vean, entonces, cuántos prodigios de amor puede realizar Mi Corazón en todos los que aceptan al Señor y dejan que la Fuente de la Divina Misericordia actúe en las almas.

Por esa razón, Mi silencioso Corazón es ese portal para encontrar la cura espiritual tan esperada.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Tercera Serie de Poemas
Tercer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús

Señor,
que a pesar de mis faltas,
mi corazón y mi alma alcancen
la Gracia de poder servirte
con plenitud, regocijo y amor.

Ayúdame, Señor,
a vencer los atavismos de la vida.

Que Tu divina y poderosa Luz
resplandezca en todos los espacios.

Que mis pasos
sean bendecidos por Ti, Señor.

Ábreme la puerta
para que yo pueda sumergirme
en Tu Sagrado Corazón,
y así me olvide de mí mismo
y del mundo.

Aléjame, Señor,
de las tentaciones,
de los engaños inminentes
y de todos los peligros.

Que aprenda a cristificarme
a través de la misma paciencia
y el mismo silencio que Tú,
querido Jesús,
expresaste durante
los primeros momentos
de Tu difícil agonía.

Que logre reconocerte
en el corazón de cada hermano
para que las apariencias humanas
desaparezcan.

Enséñame a ser humilde
en el servicio,
fiel en la oración,
verdadero en la palabra
y resignado ante cualquier
prueba y humillación.

Deposita, Señor, en mi corazón
Tus más íntimos tesoros,
y transforma para siempre
esta imperfecta vida
a fin de que ella sirva
como modelo Tuyo
e instrumento para
Tu Obra redentora.

Amén.

¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 60.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN BAD VÖSLAU, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Mi Silencio habla de la verdad de estos tiempos.

Mi Silencio les recuerda el momento de Mi pasaje por el Huerto Getsemaní y la hora durísima de la agonía; momento en el cual Dios Me reveló la verdad y Me la hizo conocer profundamente, para que no solo Mi Corazón se preparara, sino también para que Mi Espíritu se preparara para los tiempos que llegarían después de Mi Ascensión a los Cielos.

Estamos en la hora de esa gran verdad. Estamos ante la revelación de ese momento crucial que llega al mundo para poder mostrarle su realidad y así salir de la ceguera.

Hoy, su Maestro y Señor carga con las ingratitudes del mundo y con todas las ofensas que los corazones en estos tiempos cometen, en su profunda ignorancia.

Es un sentimiento inexplicable, es una sensación inextinguible, es un dolor grande para poder soportar y, sobre todo, para llevarlo dentro de Mi Corazón.

Por eso vengo a pedirle al mundo y a los que creen en Mí, la adoración reparadora, durante cinco minutos, a fin de que el Corazón del Señor sea consolado de las ofensas que recibió y de las ingratitudes que sintió de todos los que una vez estuvieron a Mi lado, pero que el engañador del mundo apartó de Mí, por diferentes razones.

No es este el mensaje que hoy les traía para su conocimiento e instrucción, pero el Salvador de los hombres debe llegar hasta el final, hasta la última alma, hasta el último rincón del mundo para dar auxilio a los que más necesitan, especialmente a los que viven en su ignorancia o en su indiferencia.

En la adoración reparadora de los cinco minutos podrán consolar a su Maestro y Señor, de muchísimos sentimientos y actitudes ofensivas que Me envían las almas de la Tierra por diferentes caminos y a través de diferentes acciones.

He aquí el Corazón que aún sufre por el mundo y por los que le dan las espaldas al Redentor de Universo, dejando de corresponderle como Él lo necesita, como Él lo ha pensado y como el Padre Celestial lo ha propuesto.

Pero los que siguen Conmigo que no se amedrenten; reparen el Corazón doloroso del amadísimo Señor a fin de que los siete principales sentimientos que ofenden a Dios sean transmutados y reparados por el poder misericordioso de Mi Corazón y por las adoraciones que las almas Me ofrezcan tan solo por cinco minutos.

Así repararán el Corazón del Hijo y, en consecuencia, repararán el Corazón del Padre. Repararán el Corazón de Cristo por los sentimientos de indiferencia, por los sentimientos de ingratitud, por el sentimiento de negación, por el sentimiento de cobardía, por el sentimiento de negligencia, por la falta de fe y, especialmente, por el sentimiento de desamor hacia las Obras de Dios y a su cumplimiento en la Tierra.

Por esos siete sentimientos adorarán el Corazón Eucarístico del Señor del Universo y ofrecerán reparación a fin de que las almas no se sigan confundiendo a sí mismas.

Y aunque el rebaño esté agitado y el lobo feroz esté a su acecho, el Pastor del Universo no retrocederá. No retrocederá porque Él vendrá a salvarlos, Él vendrá a mostrarles el camino y la Luz ante las tinieblas.

Compañeros, llegó el tiempo de la definición. 

La cruz de este tiempo es muy pesada y quien en verdad no esté Conmigo no podrá cargarla por más que lo intente, por más que lo quiera hacer.

Quien no está Conmigo no está en el amor y podría no saberlo.

Por eso, imploren a Dios con arrepentimiento de corazón, para que la humildad les sea concedida y sus corazones se purifiquen, ante las venganzas que el adversario emitirá en el fin de estos tiempos contra los seguidores de Cristo.

Si no hay amor, nada se podrá resolver. No bastarán las palabras. No bastarán los comentarios ni los juicios de valor. Necesito que sean Mi ejemplo vivo en la Tierra, por más que nunca lo consigan. Deberán espejar Mi Presencia para que Mi Corazón sea glorificado en los confines de la Tierra.

Ha llegado el momento de no engañarse más y de no permitir ser engañado, porque muchos vendrán en Mi nombre y afirmarán que otros son los caminos, y muchos lo creerán.

Por eso, sumérjanse en Mi Corazón doloroso, para que la llama de su amor lo consuele y lo repare mediante la adoración a Mi Eucarístico Corazón.

Las señales del tiempo anuncian grandes acontecimientos, dentro y fuera de los hombres, dentro y fuera de las mujeres de la Tierra.

Y no habrá nada ni nadie que pueda detener su definición en este tiempo, definición que marcará el destino de la próxima etapa y, podría decir, de toda su existencia, hasta después del retorno de su Maestro y Señor al mundo por segunda vez.

Por eso, no les hablo de hechos pequeños o de incomprensiones insignificantes, de adhesiones pobres o de falta de unidad inmediata para con sus hermanos y semejantes.

Están ante la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. Están ante una revelación que se viene anunciando desde los orígenes de la Tierra hasta el presente.

Por eso, quisiera saber, ¿quién beberá Conmigo del nuevo Cáliz que Me entregará Dios?

Lo que se transmutará en estos tiempos será muy diferente a lo que se transmutó en los tiempos pasados durante la Presencia del Hijo de Dios en la Tierra.

Los invito a abrir aún más el corazón para escuchar Mis Palabras y para que ellas no se vuelvan pasajeras ni tampoco se olviden; porque Mi tiempo está terminando entre ustedes.

Los que no puedan donarse totalmente a Mí siempre estarán en libertad, porque Dios los ha hecho libres para que pudieran aprender a amar como Él los ama, infinitamente.

Les estoy entregando el planeta en sus manos y con confianza. Le entrego a esta Obra la humanidad; porque lo que habrá de suceder en el cercano futuro será muy grande y exigirá responsabilidad y correspondencia.

No quiero que sientan temor de todo esto, o de todo lo que les he dicho.

Les traigo la revelación del mismo sentimiento que Dios depositó en Mi Corazón durante Mi pasaje por el Huerto Getsemaní; sentimiento y revelación que se está cumpliendo en este momento, por las respuestas que Me dan Mis seguidores, sobre todo los que bajan los brazos ante Mí y se dejan vencer.

Sean inteligentes y usen el poder de Mi Corazón para transformarlo todo. Sean algo más que seres humanos que viven y respiran en este planeta, que escuchan o que hablan, que sienten o que piensan. Sean, en verdad, lo que vinieron a ser y no se justifiquen, porque así nunca cambiarán.

Mi Corazón ya no puede recibir más ingratitudes, porque el mundo Me las da diariamente. Mi Corazón solo quiere recibir su amor y su verdad.

Vengo a Austria para que comprendan en lo que estamos trabajando juntos y la importancia que esto tiene para Dios, tanto en el Universo como en la Tierra.

¿No será que sus sentimientos e inquietudes son pequeños ante la verdadera realidad de la humanidad y de su autodestrucción?

Crezcan y comprenderán el Plan; lo vivirán, así como Yo lo vivo y realizarán mucho más de lo que Yo realizo; porque les dije que harían cosas más grandes que las que Yo hice hace tanto tiempo atrás.

Que Mis Palabras permanezcan y que no se desvanezcan, porque Mis Palabras, cuando Yo ya no esté, serán su recuerdo para vivir la redención.

Que el Señor los bendiga y los ilumine.

Que el Señor les dé Su Templanza y Su Mansedumbre.

Que en el Señor puedan corresponder y obrar, para que venzan la fragilidad de estos tiempos por medio de la fortaleza del Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 57.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

Escucha la Voz de tu Maestro y hazla parte de ti en cada momento.

Yo Soy el Señor del Universo y el Redentor del Mundo que viene en este tiempo a sumergirse en los abismos internos en donde las consciencias viven su realidad, en donde deben enfrentar lo que nunca enfrentaron y desde donde deben buscar la salida hacia Mi Corazón Sagrado.

Yo Soy el Señor del Universo y vengo a sumergirme en los abismos más oscuros de la consciencia planetaria e intento, a través de Mis discípulos, retirar a las almas de la perdición.

Nadie está libre de vivir su propio abismo y de poder conocerlo en cualquier momento de este tiempo final.

Deben animarse a vencer esas dificultades por intermedio de Mi Amor Misericordioso.

Porque Mi Amor Misericordioso es una llama incandescente que todo ilumina, que todo transforma y pacifica.

No hay otro remedio que puedan buscar, sino esa llama Misericordiosa de Mi Corazón, que en este momento se irradia al mundo para poder ayudarlo.

Vivan entonces la transición de estos abismos de la consciencia y del gran abismo de la humanidad, en el cual millones de almas están sumergidas sin siquiera percibirlo.

No teman conocer esa verdad que es el abismo de la consciencia humana. No teman atravesarlo.

No teman cruzar ese desierto en donde algún día se sentirán solos, como si nada tuviera sentido ni respuesta.

El mundo y su humanidad nunca enfrentaron este abismo, en ningún otro tiempo ni en ninguna otra época.

Son parte de una transición definitiva que camina rumbo al gran despertar.

Para eso, deberán trascender los obstáculos, deberán saber superar las pruebas, deberán saber estar por encima de los desafíos.

Por eso Yo no Me cansaré de buscarlos y de llamarlos.

La humanidad es un gran abismo que debe ser revertido por el Amor y la Luz, por el triunfo de los corazones pacificadores, por la donación absoluta de los servidores, por la expresión del amor de los corazones, en todos los sentidos.

Y aunque su propio abismo interior les pueda doler, sigan adelante.

No hay mayor abismo que el que vive este mundo en este momento, de donde muchos no consiguen salir por no tener fuerza interior o valentía para poder hacerlo.

El gran abismo de la humanidad es el espejo de la purificación planetaria, de esas raíces tan profundas que en este tiempo deberán ser retiradas del suelo para que la tierra sea arada y se siembren nuevas semillas de Luz y de despertar, se siembren nuevos conocimientos, nuevas formas de vida que hasta ahora la humanidad no ha vivido y no ha conocido.

Por eso, ante el abismo interior de sus consciencias, deben hacer brillar el Sol interior, aquella Estrella que el Padre les entregó, su esencia, que es el principio de toda la Creación y de esta vida universal.

Aférrense al Sol de su esencia interior y superen los abismos de estos tiempos, para que así aprendan a superarlo todo y a ayudar a los que no lo conseguirán hacer por sí mismos.

Yo les doy las herramientas más emblemáticas para que lo puedan hacer, para que puedan trascender los tiempos primero en ustedes mismos y después en la humanidad.

Yo les doy la llave de la Comunión Conmigo todos los días, porque es algo que se vuelve inextinguible ante la oscuridad, porque es el Amor que triunfa en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo cuando cada ser comulga Conmigo con humildad y en penitencia.

Les doy la llave de la Adoración, para que puedan encontrar Mi Existencia en la Eucaristía, Mi Espíritu y Mi Divinidad en todo lo creado, para que crucen el portal hacia Mi Reino.

Cuando sus ojos contemplan Mi Cuerpo Vivo, todo Yo lo puedo renovar, aunque parezca imposible.

En ese ánimo de poder superarlo todo con humildad y valentía, no teman sumergirse en el abismo de la humanidad, porque algunos, en representación de la mayoría, deberán aprender, por todos los medios, a buscar la salida hacia el nuevo portal en donde el Sol de Dios despuntará en el horizonte para disipar las tinieblas y los abismos de la consciencia.

Por Mi Dolorosa Pasión ya tienen la base para poder hacerlo.

Su Maestro y Señor conoció el abismo de la consciencia humana y del planeta, padeció y sufrió esa realidad, pero nunca, nunca se dejó vencer, sabiendo que el Padre lo había colocado ante una prueba de gran Amor.

Que ese Amor que viene de Mí, nunca se vacíe en ustedes, sino que él aumente en grados y en pasos de confianza y unidad.

Ya están aprendiendo a acompañar a su Maestro en una Obra que es por toda la humanidad y que no se restringe a un grupo de almas, a una comunidad o a un centro espiritual; estamos hablando de cosas grandes y desconocidas, de tener la visión en el todo y no solo en un solo lugar, de ampliar la consciencia, así como la amplía Dios para abrazar a Sus hijos en el amor y en la paz.

Así, vengo a darles las mismas fuerzas internas que Yo recibí durante Mi Agonía, para que aprendan a soportarlo todo, al menos por Mí; para que aprendan a vivirlo todo, al menos por Mí, y así puedan en este tiempo dar grandes testimonios de amor y de trascendencia, más grandes que los que Yo viví en el pasado.

Porque lo que ustedes viven en este tiempo, como humanidad y como planeta, Yo no lo podría haber vivido en aquel tiempo, ni en el Huerto Getsemaní, ni en la Pasión.

Lo que debe definirse en este tiempo es muy grande y supera todas las fronteras y todos los límites.

Por eso, el trabajo de vencer la dualidad interior será muy esforzado, el trabajo de mantener un equilibrio será muy grande, y todo eso será por un Propósito Mayor que Yo deseo concebir en las almas del mundo y en los que despiertan.

Tengan ánimo para vencer los abismos de la consciencia humana y de no tener restricciones para pedir perdón cuántas veces sea necesario, porque así sus corazones estarán en la paz, estarán en el bien, estarán en Mi Misericordia.

No dejen de atravesar estos abismos del final de los tiempos, porque del otro lado los espera su Maestro y Señor para conducirlos hacia la Luz que es eterna e invencible.

Es así que los vengo a fortalecer con todos los impulsos posibles para que en este tiempo den testimonio al mundo de su transformación y que no solo sea una teoría, sino una realidad que motive a otros corazones a vivir la gran transformación.

Que sus esencias sean las que hoy estén en lo alto del Cielo, en lo más sublime del Universo, para que puedan brillar y así sus abismos internos se cierren para que reinen la paz y la Luz.

Reciban, entonces, Mi Bendición Sacerdotal, recordándoles que esta Maratón es un momento de gran reflexión para las almas a fin de prepararse para dar un nuevo paso, aunque crean que no están prontos.

Yo los bendigo y les doy Mi Misericordia a todos los que escuchen en el amor y en la fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos:

En este día sigamos los pasos de Luz de Jesús, pero aún veamos a Cristo caminar por este mundo, realizando milagros y prodigios en los corazones.

Sintamos en nuestro interior la hora de Su Agonía, todo lo que Él padece por el mundo al ver una humanidad ciega de espíritu y cerrada de alma.

Sigamos los pasos de Luz de Jesús, porque Él está cumpliendo en este ciclo todo lo que Su Padre le dictó.

Veamos el Rostro de Nuestro Señor, pálido y sereno, silencioso y reflexivo.

El Maestro se aproxima a Su hora y Él quiere ver a los Suyos unidos a Su Corazón, confirmando Su Presencia en cada uno de ustedes.

Es así que podrán acompañar al Señor por el camino de la fe y de la confianza, demostrando en cada acto y en cada acción, los Designios del Padre.

En esa unión interna con Cristo y previo a la hora de Su gran Agonía, que Sus apóstoles de los últimos tiempos definan su ciclo, para que en el tiempo venidero sea posible el surgimiento de Nuevos Cristos internos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 56.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE QUITO, ECUADOR, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

Ha llegado el momento de la gran transición en donde los tiempos se unirán, en donde el viejo hombre quedará atrás para que pueda nacer el Nuevo Hombre.

Para ese momento deben estar preparados, porque nunca lo vivieron y nunca lo sintieron.

Yo estoy aquí como el Maestro y Señor para ser ese puente, para llevarlos primero hacia Mi Corazón y para que después vivan lo que tienen que vivir.

Porque ya está escrito, todo está escrito, desde el principio al fin.

Como Yo Soy el Principio, también Yo Soy el Fin, y todo pasará por Mí, para que los hombres lo comprendan.

Si el alma está unida a Mi Corazón, nada pasará porque tendrá guía, tendrá entendimiento y sabiduría para comprender todo lo que sucederá en este próximo tiempo.

Vengo como el Señor del Silencio para hablarles a los mundos internos, porque allí es en donde todo resuena, porque allí es en donde todo se escucha, porque allí es en donde todo germina y florece para la Gracia de Dios.

Vengo a llamar a los hombres y mujeres de la Tierra para que miren hacia dentro de sí y no tanto hacia afuera, porque afuera todo empeorará, ustedes lo saben mejor que Yo, lo pueden ver todos los días en los acontecimientos de la vida, en las noticias, en todas las comunicaciones.

Pero Yo vengo a usar todos esos medios para redimirlos, así como vengo a redimir a los hombres de la Tierra por segunda vez.

Todo lo que hagan en Mi Nombre tendrá un valor incalculable para este tiempo, pero deben hacerlo como Yo lo deseo y no como ustedes lo piensan.

Para saber cómo deben hacerlo, primero deben estar en Mi Corazón, de una forma verdadera y transparente. Segundo, asumir un compromiso verdadero y no tibio. Tercero, cumplir Mi Voluntad de una forma decisiva, afirmando en sus vidas la realización de Mi Plan en esta superficie.

Así estarán haciendo todo en Mi Nombre; porque muchos hacen las cosas en Mi Nombre pero no de una forma verdadera, no como lo prevén Mi Voluntad y el designio que Mi Padre Me ha entregado para cada una de sus vidas.

Necesito, de esa forma, servidores fortalecidos; necesito servidores dentro de Mi Fuego, para ayudar a concretar todo lo que está escrito y que aún no ha sucedido.

Por eso, vengo desde el Universo para generar el gran despertar; porque aún hay tiempo, aunque la mayoría no escuche, aún hay tiempo.

Como el Señor del Silencio vengo a reverberar las Palabras de Dios dentro de los mundos internos en donde se construirá la nueva humanidad, desde donde surgirán el Nuevo Hombre y la nueva consciencia para este planeta, que estará lejos de la autodestrucción y del abandono.

Vengo a construir los nuevos puentes para las almas, para que los corazones los puedan cruzar y encontrarse con lo que es eterno, visible y verdadero en lo divino.

Por eso, contaré con la ayuda de los ángeles y de los Arcángeles para llevar adelante este último impulso espiritual.

Por eso, como el Señor del Silencio, también peregrino en busca de los rebaños que han estado lejos de Mí por mucho tiempo y que ahora tienen la Gracia de retornar a Mi Corazón de una forma consciente y verdadera.

A todos esos rebaños que volveré a reunir, les entregaré Mi Estandarte de la Paz para que Me representen como embajadores sobre este planeta.

Aún es necesario seguir generando la paz en este planeta, delante de todo lo que sucede diariamente.

Aún es necesario que Mi Voz siga resonando en los corazones para que todos se abran a Mi Divina Voluntad, que es suprema e invencible.

Hoy vengo a hablarles a todos los mundos internos de los seres la Tierra.

Hoy vengo a hablar para todos sin excepción, porque allí será en donde se guardarán Mis semillas de Luz; algunas germinarán en los próximos tiempos, y otras en la próxima vida, en el próximo mundo, en la futura humanidad.

Todo es parte de una construcción silenciosa, paciente y sensible.

Nada es para ahora, porque el hombre aún no está preparado para vivir la entrega total que Dios necesita.

Pero Yo los vengo a animar a hacer los esfuerzos necesarios, a cambiar los modos de la vida cotidiana, a adquirir costumbres evolutivas y sanas, a tener como base de la vida espiritual la oración y la Comunión Conmigo, para que estén protegidos de todo y, sobre todo, de Mi adversario.

Porque si toman esas bases como algo sincero e imprescindible, no perecerán y a pesar de los obstáculos y de las pruebas sabrán seguir adelante trascendiendo las barreras, los abismos y toda perturbación.

No pierdan la oportunidad de fortalecerse en estos tiempos.

No pierdan la oportunidad de madurar en estos tiempos y de ser servidores tan verdaderos, así como Dios lo necesita.

En sus mundos internos siempre encontrarán la respuesta. No busquen a otros guías o maestros porque no los encontrarán. La humanidad está enferma y todos están enfermos en algún grado, de una forma espiritual o física.

La humanidad ingresa de lleno en su tiempo de purificación que es algo que desconoce profundamente; ninguna otra civilización, ninguna otra raza en ninguna otra era vivió lo que ustedes viven en estos tiempos; por eso, para ustedes todo es nuevo.

Pero si mantienen su confianza en Mi Corazón Misericordioso, si cumplen los requisitos que les he dictado para una vida evolutiva y verdadera, no perecerán, tendrán fuerza interior para poder vivir todo, por más duro que parezca.

Es necesario que las viejas vestiduras se rasguen para que pueda nacer el espíritu puro, aquel espíritu de la Verdad que está dentro de ustedes y ha estado preso durante siglos, por falta de amor, por falta de misericordia, por falta de paz.

Vengo como el Mensajero directo de Dios, para que en sus mundos internos repercuta Mi Palabra, pues ha llegado la hora de la definición, y en poco tiempo todo estará permitido para que la humanidad escoja la próxima etapa de su evolución.

Mientras tanto, Yo gesto a través del Amor de Mi Corazón, corazones misericordiosos y simples.

No vengo a pedirle al mundo nada difícil y lejano.

Vengo a pedirle a la humanidad que se rinda, de una vez y para siempre, ya que sus modos de vida, su forma de pensar y de actuar está deteriorando el Universo y la próxima etapa.

Quisiera decirles, en verdad, todo lo contrario, pero Mi compromiso es dictarles la verdad tal cual es, por más difícil que parezca.

Aún hay tiempo de rendirse; aún hay tiempo de arrepentirse y de soltar el poder humano para que triunfen la Luz y el Plan.

Aún hay tiempo para que depositen a Mis Pies las espadas y los escudos que solo los atan a la batalla y que los aprisionan al dolor; esos son los símbolos de sus aspectos más difíciles que aún deben rendirse ante Mi Corazón de Luz.

Yo les traigo la Fuente de Mi Misericordia para permitirles todas las Gracias, aunque muchos no las merezcan.

Yo sufrí por ustedes en la Cruz, y en este tiempo también sufro por ustedes, de otra forma, que es desconocida para el mundo.

Vengo a señalar con Mi Mano a los que he escogido, para que sigan un único camino, que es el camino de la cristiandad y no de las diversidades espirituales.

Yo vengo a rehacer la Iglesia primitiva en estos tiempos. Vengo a reconstruir el Credo en todos los hombres y mujeres de la Tierra, porque ha sido desvirtuado por muchos de Mis seguidores, a lo largo de los siglos y de los tiempos.

Yo solo podré remover algunas cosas. Solo necesito que oren Conmigo para que todo se pueda sostener en estos tiempos críticos.

No ofreceré alegrías a los corazones, sino sacrificios y grandes presiones.

Solo a quien se disponga a estar en Mí todo el tiempo, Yo no lo soltaré y guiaré paso a paso su camino para que no caiga en los abismos de estos tiempos.

Seré como una antorcha de Luz frente a su pecho, seré esa llama incandescente ante todas las tinieblas de la Tierra e iluminaré con Mi Fuego y con Mi Misericordia todos los pasos que serán dados por Mis nuevos apóstoles, los apóstoles de estos tiempos.

Pero no prometeré reconocimientos, vanaglorias ni premios mayores.

Mis amigos son muy pocos, pero Mis servidores son muchos y en ellos tengo la base de Mi Infinita Misericordia.

No quisiera que el mundo pasara a un próximo ciclo sin saber la verdad. Por eso hablo para todos los continentes, todas las naciones y todos los pueblos, y deseo que Mi Mensaje llegue en todas las lenguas posibles a fin de poder salvar a muchas más almas que esperan, algún día, Mi Retorno.

Aunque no lo parezca, Yo estoy volviendo.

Mi Hora ha llegado, así como llegó Mi Hora en la Cruz. Pero ahora vendré a liberar al mundo y vendré a expulsar a los demonios que han encarnado en la Tierra para hacerla sucumbir.

El planeta al fin será el Nuevo Edén y las almas no sufrirán nunca más, no sabrán lo que es dolor ni la culpa; al contrario, conocerán lo que es el gozo y el júbilo de estar en el Reino de Dios para siempre.

Dios santifique estos elementos para que las almas sean santificadas, algún día, por el Espíritu Sagrado de Dios.

Dios santifique este espacio para que la oración tenga un efecto planetario en este tiempo y más allá de este país.

Porque a pesar de que se levanten nación contra nación, también se unirán naciones y naciones, se unirán corazones en el Propósito de Cristo para el triunfo de la Redención.

Amado Padre Celestial, santifica todo lo que has creado a imagen y semejanza de Tu Consciencia.

Santifica todo lo que existe y todo lo que es ofrendado en Tus Altares Mayores, para que triunfe en estos tiempos el Amor de Tu Corazón y las almas más sufridas se rediman. Amén.

Santifica, Señor, lo primero que Tú has creado en este mundo, el agua, para que las almas aprendieran a saciar su sed interior y siempre estuvieran nutridas por Tu Espíritu.

Que se establezca aquí, Amado Padre, la Comunión entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Tu Corazón, a fin de que triunfe Tu Sagrada Voluntad.

Y ahora Me iré de aquí bendiciendo a Ecuador y al mundo, a fin de que estos días de oración que compartiremos juntos, sean flores en Mi Jardín de Misericordia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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