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Un alma, que vivía sumergida en la tristeza y en la amargura, le cuestionaba al Señor cuál era el sentido de su existencia. Sabiendo que todas las criaturas fueron hechas para expresar el Amor y sintiéndose lejos de conocer ese Amor y de expresarlo, no encontraba la razón de su propia existencia.
Su Señor, con Ojos de Compasión, contempló a esa alma y le respondió también con una pregunta: “Sientes que no puedes expresar Mi Amor y vives sumergida en la amargura y en la tristeza, pero ¿buscas, cada día, a Mi Corazón? ¿Pides Mi Gracia y te esfuerzas, en la sequedad de tu interior, para superar tu amargura y llegar a Mi Pensamiento para ti?”.
El alma, afligida y un tanto contrariada, le respondió al Señor que no lo buscaba, que no lo sentía y que estaba solo sumergida en sus debilidades y amarguras.
Entonces, el Señor le dijo: “Eres un alma amada, y Yo te amo tanto como tú también puedes amarme a Mí y a todo. Sin embargo, desde que Yo te creé, alma querida, te distanciaste de Mi camino y te cubriste con tantas vestiduras y tantos velos que ya no puedes reconocer quién eres ni quién Soy Yo. Pero, para que Yo te muestre tu verdadera faz, necesitas pedírmelo, ir más allá de tus amarguras y debilidades, de tu sequedad y tristeza, de tus deseos y metas, y de todo aquello que piensas sobre cómo Yo Me manifiesto en tu vida, cómo Me revelo a ti y cómo Me puedes sentir.
Deja que Yo actúe en tu corazón y, para eso, solo dime sí, todos los días, con humildad y persistencia. El propósito de tu existencia es vivir y renovar Mi Amor, pero para que eso suceda hay un camino de redención y de humildad, de renuncia y de entrega, de superación y de rendición, en el que tú te pierdes de ti y Me encuentras a Mí para que, solo entonces, sepas lo que es expresar y renovar Mi Amor.
Mi milagro en tu vida comienza cuando Me dices sí, mas él es constante y eterno, y muchas veces no percibirás que Mi Amor actúa a través de tu corazón; pero, por encima de todo, debes confiar en Mí”.
Hoy, les cuento esta historia, breve y profunda, porque las almas del mundo no encuentran el sentido de la propia existencia, pero tampoco buscan a Aquel que se lo puede revelar.
No es en el mundo o en las metas humanas en donde encontrarán la realización y la plenitud. Para liberarse del vacío y de la amargura de una vida sin amor, deben buscar a Dios, hijos, y en Él las respuestas a sus cuestionamientos más profundos.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Curar es atraer, desde lo profundo de los seres, las Leyes y Principios Divinos que manifestaron la vida en el inicio de todas las cosas; es hacer que el ser encuentre, en sus propias células y en su consciencia, el Pensamiento original de Dios para su vida y para la vida en sí; es atraer desde el Corazón del Padre y desde lo oculto de los seres lo perfecto que sus cuerpos, mente, alma y corazón deben expresar.
Curar es retornar al Origen Celestial.
Curar es hacer que el ser descubra la verdad sobre sí mismo.
Las enfermedades ocultan la perfección de las células, de la mente, del alma y del corazón, pero no por eso ella deja de existir. Curar es ir más allá de lo que está dañado y es volver a traer a la luz lo que es perfecto.
El planeta necesita cura. Las almas necesitan cura. Las células necesitan cura. La vida necesita cura.
Oren y vean emerger la verdad en ustedes y en el mundo. Sean curadores, en esencia, de sí mismos y de la vida. Busquen el Origen y creen las condiciones para que otros puedan encontrarlo.
Un día, hijos, el Señor les dijo: "La Verdad los hará libres". Y hoy Yo les digo: "La Verdad los curará".
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Escoge superarte y proseguir.
Escoge silenciarte y vencer las tentaciones que tu boca te lleva a vivir, destruyendo con tu verbo de ilusión la verdad que tu alma intenta construir.
Escoge orar con el corazón cuando haya aflicción en tu interior para que sea disuelta por la Presencia de Dios.
Escoge confesarte ante Cristo y construir, entre tu corazón y el corazón del Señor, un camino de humildad sólido y firme en donde tus pies puedan pisar.
Escoge obedecer y esforzarte para construir, en unidad, esta Obra de la cual Dios te llamó a formar parte.
Escoge el sacrificio y la renuncia para que tus hermanos puedan caminar delante de ti hacia el Corazón de Dios y ama resguardar sus pasos, así como una madre acompaña los pasos de sus hijos.
Escoge amar a Dios por sobre todas las cosas y encuentra Su Voluntad tanto en las dificultades como en los triunfos, sabiendo que todo en tu vida sucede para forjar en ti lo que te llevará a cumplir la Voluntad Divina.
Escoge siempre decir "sí" al Creador.
Escoge elevarte ante las superficialidades de este mundo.
Escoge la evolución.
Escoge la paz.
Escoge ser un apóstol de los últimos tiempos, un santo de los últimos días, un Nuevo Cristo renovador del Amor de Dios.
En tu definición, hijo, escoge siempre la forma correcta, porque detrás de ti están muchos otros que esperan inspirarse en tus pasos para proseguir.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Despertar es comenzar a recordar que, antes de la vida en la Tierra, una vida mayor existía.
Despertar es recordar que, antes de sus cuerpos de carne, en cuerpos de luz sus almas vivían.
Despertar es comenzar a comprender la inmensidad de la Creación Divina y no limitar, a la vida en la Tierra, el Poder que tiene Dios para darle vida a los seres.
Despertar es comenzar a comprender la vida, lo que sienten, lo que piensan, las raíces de sus acciones y de su forma de vida, las raíces de sus costumbres, de su cultura, de su esencia humana.
Despertar es comenzar a recorrer un camino más amplio en el cual, al mismo tiempo, que se avanza se retorna a Dios. La evolución sucede cuando los seres comienzan a retornar, llevando consigo los aprendizajes que aportan a la renovación de la Consciencia Divina y a la evolución de la vida en todas las dimensiones.
Despertar es vivir en comunión y en humildad. Cuanto más se reconozcan pequeños e ignorantes, más estarán dentro de la grandeza y de la Sabiduría de Dios.
Despertar es reconocerse parte verdadera de Dios y saber que, en este Todo que es el Padre, una amplia e infinita Vida habita.
Despierten, hijos, del sueño en que viven, porque llegó la hora de retornar, como humanidad, al Corazón de Dios.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Por dondequiera que pases, lleva contigo las gracias y las bendiciones que recibiste de Dios.
Que quienquiera que encuentres en el camino reciba de ti una mirada compasiva y una presencia que irradie paz.
Hagas lo que hagas, que en tus acciones estén la acción y el don de la Divina Misericordia para que en todo coloques amor y gratitud.
En tu vida, hijo, reconoce que fuiste rescatado por el Poder y por el Amor de Dios y, en todo lo que hagas, da gracias al Padre por Su bondad.
Colma con el espíritu de la gratitud a todas las cosas, para que así más almas también reciban esta bendición que tú, como hijo amado de Dios, recibiste.
Haz de tu vida una acción de gracias permanente y aspira a que cada ser pueda recibir esas mismas gracias.
Tu corazón fue llamado para ser un jardinero en los Jardines de Dios y, con las semillas de las flores que nacieron en tu interior, generar más vida y más bien.
Anda y no tengas recelo de anunciar, distribuir y multiplicar lo que recibiste. Ve a cada alma como a una flor sedienta de Dios y vierte sobre ella el agua que desborda de ti cuando estás unido al Padre.
Para que pudieras crecer, un jardinero de Dios sembró el Amor en tu interior. Ahora, hijo, aprende, en este tiempo, a ser tú también un jardinero.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando el Cielo viene a tu encuentro y la Boca de Dios pronuncia tu nombre, sabe, hijo, que tu corazón ocupa un lugar importante en el Corazón de Dios. No porque tú seas merecedor de ese espacio de amparo en el interior del Padre, sino porque tu frágil alma lo necesita para crecer y evolucionar.
Por eso, deja que las Palabras de Dios para ti suenen como un alivio, a pesar de traer en sí los Rayos que convierten tu condición humana y destituyen el reinado de tu ego en tu interior.
Permite que tu ser sea transparente delante de Dios y solo aspira a encontrar Su Verdad.
Deja que Él te conduzca al vacío; así cumplirás con lo que Él espera de ti y retornarás hacia ese espacio que tienes en Su Corazón.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Desde que ustedes surgieron en el Corazón de Dios, hasta que llegaron al planeta Tierra para vivir una experiencia de amor, una larga historia se ha escrito en el Universo.
Su evolución permanecerá plasmada en los Espejos del Cosmos como el registro del aprendizaje de las criaturas de Dios; ella siempre quedará guardada para que ustedes puedan aprender de los triunfos, así como de los errores, y no vuelvan a caer en las mismas dificultades que los llevaron a la decadencia, tanto como seres y como humanidad.
Así como los Espejos del Cosmos se vuelven hacia la Tierra para irradiar luz y paz, ellos también, hijos Míos, colocan sobre la consciencia humana los registros guardados en el Universo sobre la historia y la evolución de cada ser. Esto es así porque llegó el momento de recordar, para que, con los grados de amor y de despertar que viven hoy, ustedes puedan curar y perdonar lo que vivieron en el pasado.
De la misma forma, todos los aprendizajes positivos y evolutivos que vivieron como consciencias, como espíritus en evolución, también se irradiarán hacia la Tierra, porque ustedes los necesitarán en este tiempo para saber cómo actuar delante de las dificultades que se presentarán.
Nada de lo que viven en la Tierra tiene sus raíces en este planeta. Aquí vinieron para consolidar un aprendizaje de amor y para curar los registros y las experiencias que necesitan de cura, porque, a pesar de que no lo parezca, hijos, en este mundo tienen todo lo que necesitan para eso.
Mientras el Tiempo de Dios se aproxima al tiempo de la Tierra, las realidades superiores también se van haciendo visibles y lo que antes estaba en dimensiones que no eran accesibles a la consciencia humana por su condición actual, comienza a revelarse.
Eso sucede, hijos Míos, porque ustedes ya experimentaron mucho en este mundo y, antes de que, por la ignorancia y el adormecimiento humano, destruyan sus propias vidas y la vida en la Tierra, su Padre Creador comienza a despertarlos.
La vida espiritual y la vida de verdadera oración son las llaves para vivir estos tiempos con paz.
Comprendan que todo saldrá de su control para que aprendan que el único poder verdadero es aquel que proviene de Dios, y la forma de participar del poder y de la sabiduría divina es rindiendo la propia arrogancia y control humano, reconociendo que sin el amor del Padre, son pura nada.
No teman estos tiempos; solo despierten a la verdad que emerge y, delante de las dificultades, así como de la gracia, manténganse en verdadera oración. Así, no perderán la paz.
No resistan los registros que emergen de adentro de ustedes, los que llegan a la Tierra irradiados por los Espejos del Cosmos; porque saber la verdad sobre sí mismos los tornará humildes y los aproximará a Dios.
Si no reconocen lo que deben curar y transformar, siempre se mantendrán en la ilusión de la vanidad humana. Pero si, en lugar de eso, hijos amados, ustedes abren sus corazones a la rendición, al perdón, a la cura, sabrán que la única perfección se encuentra en Dios, y a ella se aproximarán para encontrar la paz.
Mi bendición y Mis gracias siempre estarán sobre sus vidas, basta con que se dejen transformar y, en oración y en paz, vivan los impulsos que llegan al mundo en este tiempo.
Llegó la hora de ingresar en el Tiempo de Dios; no teman, solo oren. Mientras mayor sea la intensidad de las vibraciones que descienden del Universo para transformarlos, más cerca deben estar del Corazón del Padre, en oración.
Yo los bendigo y les agradezco por abrirse de corazón a las instrucciones celestiales.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Aunque te estés purificando y el planeta se esté purificando intensamente, nunca dejes de ver la belleza en tu interior.
Aunque toda resistencia interna sea removida y los elementos de la Naturaleza estén limpiando los espacios, nunca dejes de ver la belleza en tu interior.
Aunque dentro de ti todo se mueva y ya no sepas cómo volver a comenzar y en el mundo solo existan las guerras, nunca dejes de ver la belleza en tu interior.
Porque esa fe en lo que es verdadero y se encuentra dentro de cada ser, hará de la humanidad algo rescatable y así más puertas de luz se abrirán para que las almas perdidas y distraídas reciban la intervención de lo Superior y de lo Divino.
Que para estos tiempos de grandes movimientos nunca dejes de ver la belleza en tu interior, porque eso volverá cada momento más sublime y suave, aprenderás de cada experiencia de vida y enriquecerás tu espíritu de nuevas instrucciones.
Por eso nunca dejes de ver la belleza en tu interior, así le darás lugar a la cura de la humanidad en niveles más profundos de la consciencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando Dios piensa en los seres humanos recuerda que Sus hijos amados son frutos de Su más pura aspiración de crecer en el amor y de renovar toda la Vida en un Amor mayor.
Cuando Dios piensa en los seres humanos contempla todo el movimiento que sucedió en el Universo, así como en la Tierra, para que Sus criaturas tuviesen una oportunidad de amar, y cómo esos acontecimientos hicieron que toda la Vida, más allá de lo que ustedes conocen, se transformase y saliese del punto en el que se encontraba.
Cuando Dios piensa en la humanidad recuerda el Sacrificio de Su Hijo, que expresó con plenitud lo que es ser un ser humano, y colma Su Corazón de una esperanza divina que lo renueva a la espera de Su triunfo en el corazón de los hombres.
Cuando Dios piensa en la humanidad contempla el esfuerzo verdadero de Sus hijos y busca todos los méritos alcanzados por ellos, para que, por medio de la actuación de las Leyes Universales, los seres humanos reciban Su Gracia y Su Misericordia infinitamente.
Cuando Dios piensa en la humanidad, Él piensa en lo que en verdad los seres humanos son. Los Ojos de Dios contemplan al mundo y ven lo que es, y no lo que aparenta ser.
Los Ojos de Dios contemplan al mundo y, con compasión, Él aspira a que los hombres un día vean a través de Su Mirada y vivan la Revelación de lo que verdaderamente es la Vida.
En sus oraciones coloquen sus ojos en los Ojos de Dios para que encuentren dentro de sí mismos la Verdad, para que miren a sus hermanos y vean lo que ellos verdaderamente son, para que despierten todos los días y sepan que la vida en la Tierra es una Gracia concedida al Universo para que él sea parte de la Renovación de Dios. Y para eso, hijos, basta con amar, basta con renovarse y superarse en el amor todos los días.
Coloquen sus ojos en el Mirada de Dios, aunque sea un poco, y clamen por la gracia de saber ver con ojos plenos de Verdad; porque en estos tiempos de ilusiones y de oscuridad, para no perderse en el camino, hijos, deberán estar, no solo con el corazón en Dios, sino con los ojos dentro de Su Mirada y la consciencia en Su Verdad.
Tienen Mi bendición para eso.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Primera Serie de Poemas
Sexto poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor,
que no tenga hora,
momento ni preferencia
para querer buscarte.
Que por nada ni nadie yo te cambie, Señor.
Te pido también esa Gracia
porque sé que Tú, amado Señor,
conoces mis debilidades e incertidumbres.
Lléname, Jesús,
con la Fuente purísima de Tu verdad y de Tu transparencia
para que, algún día, aprenda a ser tan semejante a Ti
en palabra, acción y sentimiento.
Arranca de mi interior todo lo que te pueda ofender
y, por más que llegue a doler por dentro,
haz lo que tengas que hacer, Señor,
y no demores.
Tómate Tu tiempo
para proyectar dentro de mí
Tus más sagrados designios.
Socórreme en las horas de gran tempestad interior.
Ilumíname en los momentos de mayor tribulación.
Porque sé, querido Jesús,
que en todo Tú estás presente
y que nunca nos abandonarás,
tanto en los momentos más duros del desierto
como en las pruebas más frías del invierno interior.
Enciende en mi pecho, amado Jesús,
la llama sagrada de Tu Amor invencible,
para que en la hora de la gran batalla interior
yo tenga absoluta y plena confianza
de que Tú, Señor, vencerás.
Participa cada día más
de esta imperfecta vida.
Muéstrame con claridad
y sin espejismos propios,
qué es lo que aún debo cambiar.
Que no me ahogue en mi propia indiferencia.
Al contrario, Señor,
hazme merecedor de la expiación de Tu Gracia
para que todo lo pueda transformar
según Tus proyectos.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Y seré Yo quien te ayudará a cruzar la noche oscura del alma, a superar y a atravesar sus más fríos desiertos.
Y seré Yo quien te colmará por dentro y te dará la fuerza interior que necesitas para aprender, en Mi Nombre, a superar los obstáculos de la consciencia.
Y seré Yo quien te indicará el camino y no ninguna otra persona, porque la Luz que emerge de Mi Corazón es inextinguible.
Y seré Yo quien te quitará el vacío o la falta de amor, porque te colmaré siempre de cosas nuevas, de energías radiantes que solo provienen del Universo Espiritual.
Seré Yo quien te impulsará todos los días a ser nada y a ser todo para los demás, sabiendo que, en esta escuela de la Tierra, la primera lección es el amor del corazón.
Seré Yo quien te concederá la paz y el gozo de poder vivir en el Padre Eterno. Ya no habrá otro camino, sino solo el Camino del Maestro.
Seré Yo quien te secará las lágrimas y lavará tu rostro para que sigas adelante sonriéndole a la vida, a la plenitud del servicio; sabiendo que, en cada nuevo paso, así como en cada nueva entrega, estarás aprendiendo a morir interiormente por Mí, como Yo morí por ti en la Cruz.
Yo seré el nuevo cireneo que te ayudará a cargar con tu cruz, porque conozco tus miserias, pero también conozco tus destrezas. Lo único que quiero es que todo sea para Mí.
Seré Yo quien te concederá la Misericordia que necesitas.
Seré quien te abrirá la puerta para que algún día ingreses en el Reino Celestial.
Yo seré todo para ti, si Me lo permites.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mis queridos hijos:
En este día sigamos los pasos de Luz de Jesús, pero aún veamos a Cristo caminar por este mundo, realizando milagros y prodigios en los corazones.
Sintamos en nuestro interior la hora de Su Agonía, todo lo que Él padece por el mundo al ver una humanidad ciega de espíritu y cerrada de alma.
Sigamos los pasos de Luz de Jesús, porque Él está cumpliendo en este ciclo todo lo que Su Padre le dictó.
Veamos el Rostro de Nuestro Señor, pálido y sereno, silencioso y reflexivo.
El Maestro se aproxima a Su hora y Él quiere ver a los Suyos unidos a Su Corazón, confirmando Su Presencia en cada uno de ustedes.
Es así que podrán acompañar al Señor por el camino de la fe y de la confianza, demostrando en cada acto y en cada acción, los Designios del Padre.
En esa unión interna con Cristo y previo a la hora de Su gran Agonía, que Sus apóstoles de los últimos tiempos definan su ciclo, para que en el tiempo venidero sea posible el surgimiento de Nuevos Cristos internos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El alma: belleza de la Creación de Dios
Queridos hijos:
Cada vez que un alma consciente de su misión y de su camino en Cristo celebra un nuevo aniversario se establece, en ese día, un puente de unión entre el espíritu y el alma de ese ser.
El alma que celebra el día de su aniversario en la Tierra tiene la Gracia de recibir un impulso de expansión en la consciencia para que la personalidad dé un paso más grande en la transformación.
Mi adversario, con su astucia e inteligencia, borró de la consciencia humana este importante acontecimiento, en que el alma recibe la Gracia de poder emitir un impulso para todo el ser y de expresar el potencial de su belleza. Es así que Mi enemigo creó las fiestas y las diversiones en el día del aniversario de cada alma para que eso no pudiera realizarse.
Los millones de consciencias que existen y que pasan por esas festividades no permiten que un nuevo impulso espiritual descienda a partir del movimiento que lleva adelante el alma de cada una.
Ese impulso que es gestado interiormente por la propia alma en el tiempo que transcurre entre un aniversario y el siguiente, puede traer a cada ser, si la consciencia recibe esa Gracia, los siguientes beneficios espirituales:
Primero, el alma recibe la oportunidad de reposicionar el estado de su encarnación y como consecuencia esto repercute en la vida material.
Segundo, el alma puede concebir estados de expansión de la consciencia a través de cada nuevo aniversario.
Tercero, el alma puede determinar una entrega y una profundización de su camino espiritual dentro del Plan de Dios y así definirse.
Cuarto, el alma puede disponerse para recibir nuevas revelaciones de su consciencia y tomar conocimiento de su origen.
Quinto, el alma puede equilibrar los estados de sus deudas universales y puede recibir impulsos espirituales de la Misericordia.
Sexto, el alma percibe en todo su ser el propósito que la ha colocado en el camino espiritual y el cual vino a cumplir.
Séptimo, el alma tiene la Gracia en su día de aniversario de estar ante Dios y de contemplarlo en Su belleza, recibiendo así un importante impulso que la llevará a vivir grados de amor y de entrega cada vez mayores.
Si cada alma tomara consciencia de esto y, sobre todo, esperara ese sagrado momento, la Divinidad reconocería la verdadera honestidad de cada ser.
Cuando el alma celebra su aniversario, espiritualmente recibe el impulso divino de poder madurar y crecer en consciencia.
Para Dios el alma es una de las principales bellezas de la Creación, porque de ella parten las experiencias de vivir el amor y la escuela del perdón. Todas las almas son emanaciones principales de ese Amor Divino y el alma por sí misma vive su madurez en diferentes etapas, dependiendo de los pasos de la consciencia humana.
Por eso el alma tiene un valor incalculable y es ese tesoro divino que concibe cada alma, el que es buscado todo el tiempo por Mi adversario hasta generar la decadencia de las almas.
Pero como la Madre de todas las almas, Yo establezco Mi legado de amor en cada una de ellas, en todos los corazones que siguen Mis pasos y lucho sin demora para que todas las almas alcancen la iluminación interior y se transfiguren en Cristo.
Hoy derramo Mi Amor en Mi hija Lucía de Jesús, que representa ese ejemplo vivo de conversión para todas las jóvenes almas que en este tiempo encarnan para cumplir su misión.
En Mi hija Lucía de Jesús derramo Mi Luz y la fortalezco para los nuevos tiempos, en unión a Mi santo esposo San José.
¡Cuiden, hijos Míos, la belleza de sus almas!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión al día de esta alma,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más