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Mis queridos hijos:
Que la Luz y el Amor de Dios brillen siempre sobre esta Casa en la Colina, así será cuando aspiren siempre a vivir la caridad y el servicio por los que más sufren.
En estos últimos doce años de construcción y de manifestación del hospital espiritual de Padre Pío en este lugar, ustedes mismos experimentaron lo que significa el valor de la vida humana y, en todos estos años, aprendieron a protegerla a través del cuidado y del amparo de los que están más desfavorecidos.
Mis queridos hijos de la Casa Luz de la Colina, quisiera decirles que el Propósito de esta casa se cumplió según el fin por el cual fue creada: dar sosiego y alivio a los que sufren, inclusive a sus hermanos más cercanos.
Queridos hijos, quisiera volver a animarlos a seguir adelante, expandiendo las bases de la cura y del alivio de los que padecen en todos los niveles de la consciencia.
Sepan que, en el camino del servicio que recorrieron en estos años, estuvo Mi Hijo Jesús, a través de todos a los que ayudaron y en todos los que ayudan.
Por eso, quisiera que pudieran contemplar el valor de lo que significa amar en el servicio. Representa que, a través de sus propias manos, están acogiendo y sanando al mismo tiempo al Cuerpo de Cristo a través de sus hermanos más carenciados.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser esa Luz que se encuentra en la oscuridad de la vida.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser ese padre y esa madre espiritual de brazos abiertos, transformando la propia condición humana a través de la sagrada condición del servicio.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser el refugio de aquel que se siente descartado y desamparado.
Yo, en nombre de Mi Hijo, les agradezco a todos Mis valientes servidores de Casa Luz de la Colina por entregarse a los que más necesitan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de la Colina
Hijo Mío e hija Mía:
En este tiempo final, construye tu fortaleza y tu fe en Mi Inmaculado Corazón.
Yo seré tu refugio, seré quién te llevará a Dios. Y, aunque la Madre de Dios se esté recogiendo, la oración perpetua será el puente que nos unirá entre el Cielo y la Tierra.
La vida te mostrará todo lo que aún hay que transformar. Las miserias y los desiertos están dentro de ti para que, etapa tras etapa, vayas trascendiendo y redimiendo tu consciencia.
Este es un tiempo final anormal, porque todo lo que siempre estuvo oculto y fuera de la Ley, se mostrará.
Tú sigue orando por la Paz en el mundo, para que la humanidad pueda estar interiormente preparada para todo lo que ya está llegando.
Confía, la Madre de Dios nunca abandonará a un alma orante.
Ofrécete en sacrificio y reparación del Corazón ofendido de Dios; así, los pecados del mundo, que son muchos, serán aplacados.
Recuerda a tu Ángel de la Guarda.
Mi Amor puede estar en ti. ¡Adelante!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Sintiendo en su pecho una angustia profunda, que no sabía explicar, un alma le cuestionó al Señor, diciéndole: “Señor, en mi corazón hay un sentimiento que no me explico. No sé si es tristeza o confusión. No sé si es angustia o pesar. No sé si me falta un sentido para vivir o si estoy sintiendo Tu dolor, el dolor del mundo. ¿Me podrías explicar lo que siento?”.
Y el Señor le respondió, diciéndole: “Alma pequeña, contempla el Infinito y la vastedad del universo. Contempla la grandeza y la complejidad de la vida. Contempla los misterios ocultos en las estrellas. Tu propio ser es tan infinito como la vida, y lo que sientes y vives muchas veces no proviene de esta Tierra ni de este tiempo, sino de un espacio y de un tiempo distantes de lo que vives hoy. Muchas veces, la angustia de tu corazón proviene del Infinito, de partes de tu consciencia que habitan en el universo, en donde la vida sigue su evolución, creándose y recreándose constantemente.
Pero no importa lo que sientes o de dónde provienes. Si quieres aliviar tu pequeño corazón, solo ven a Mí, que Soy tu Dios y conozco las raíces más profundas de tu ser, de tus pensamientos y sentimientos, en fin, de tu vida.
Ven, alma pequeña, a Mi encuentro, rendida y sincera, transparente y frágil. No tendrás una explicación para todas las cosas, porque a veces no es el tiempo de que conozcas ciertas cosas sobre ti, pero sí de que tengas un alivio para todo, que se encuentra en Mí.
Por eso, ven a Mí humilde, sabiéndote pequeña. Ven a Mí como una hija que encuentra refugio en su padre, y te explicaré lo que pueda. Y, cuando no fuera el tiempo, solo te aliviaré, y sea cual fuera Mi respuesta, ella te hará crecer, porque a veces creces por el conocimiento y otras veces creces por saber que nada sabes”.
Que este diálogo, hijos, les enseñe a buscar el alivio siempre en Dios y a no siempre encontrar las respuestas, sino a agradecer tanto por Su Silencio como por Su Voz y, sobre todo, acoger el Amor de Su simple Presencia.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Un alma, que aspiraba a vivir el camino crístico e imitar a su Señor, luchaba todos los días con las tentaciones y tendencias humanas y, sintiéndose siempre vencida por el mundo, le cuestionaba a Dios, preguntándole: “Señor, ¿Cómo podré vencer las tentaciones del mundo y superar los vicios de la carne, que parecen tan señores de mi condición humana?”.
Y respondiéndole el Señor, también con una pregunta, le dijo: “Alma pequeña, ¿acaso Yo no te di el ejemplo para superar la condición humana? ¿Acaso no vencí los vicios y tendencias de la humanidad, en carne frágil y mortal, a través de Mi Hijo? Entonces, contempla la Cruz de Cristo, porque en ella encontrarás la respuesta a tus cuestiones más profundas; en ella tu cuerpo, mente y sentimientos se verán movidos para vivir la transformación. A través del Amor de Cristo, encontrarás la llave y el ímpetu para escoger la vida crística, y no el mundo, en cada situación de la vida en la que te sean presentadas las tentaciones.
La Pasión de Cristo debe ser tu refugio, hacia donde debes correr cada vez que el mundo busque tu corazón. Cuando seas tentada a escoger las cosas del mundo, pon tus ojos sobre la Cruz y contempla cada llaga y cada herida del Señor. Todo eso fue por ti, para que hoy puedas escoger el Amor y no las ilusiones, para que hoy puedas descubrir quién eres y no permanezcas con los velos sobre tu rostro.
Los vicios humanos solo son vencidos cuando tu consciencia es tomada por un Amor Mayor que te lleve a caminar hacia Cristo, y ese Amor se encuentra en la Cruz. Por eso, contempla todos los días al Señor del Calvario, y allí encontrarás la paz”.
Les cuento esta historia para que sepan vencer al mundo que se agita dentro de ustedes mismos, en esa batalla constante entre el viejo y el nuevo hombre que se traba en sus corazones.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Queridos hijos:
En el próximo mes de mayo, mes del Santísimo Rosario, su Madre Celeste ofrecerá Su materno e Inmaculado Corazón que, siendo expuesto al mundo entero, se entregará por amor a Sus hijos a fin de que este momento planetario se pueda revertir, al igual que la situación que viven muchas almas a causa del encierro y de la cuarentena.
Por ese motivo los invito, hijos Míos, a que tengan consigo una imagen del Inmaculado Corazón de María para que, durante el mes de mayo, mientras rezan el Santo Rosario en sus casas y con sus familias, puedan venerar y contemplar a Mi Corazón Inmaculado, como refugio para los desamparados y alivio de los que sufren.
Deseo que cada hijo Mío, ante la imagen del Inmaculado Corazón de María, durante todos los días del mes de mayo, realice su oferta más sincera, y pueda sentirse contenido y protegido por el Amor inmaculado de Mi Corazón.
Los invito a difundir este pedido, porque Mi deseo de Madre es que, durante el mes de mayo, Mis hijos puedan sentirse dentro de Mi Corazón maternal para que Yo les pueda dar lo que cada uno necesita en estos tiempos definitivos.
Invito también a los orantes y a sus familias a que envíen fotos junto a la imagen del Inmaculado Corazón de María, para que sean compartidas durante los eventos de los días 13, 21 y 25 de mayo. Así, una gran red familiar se establecerá entre los corazones devotos del mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Busca la Fuente de la Pureza de Dios a través de la oración y vence los asedios más internos a través del silencio y de la oferta constante de tus batallas a Dios.
La mente siempre caerá en el pecado y los sentimientos humanos siempre serán frágiles, pero tu alma, hijo, debe ganar espacio en tu consciencia para calmar las fragilidades humanas de tus cuerpos más materiales.
No entristezcas tu corazón por los asedios que vives. No permitas que el enemigo te venza al fortalecer tu sentimiento de flaqueza. Encuentra refugio en el Corazón de Dios, deja que Él lave tu vergüenza y tus miedos con Su propia Sangre, para que te sientas puro y limpio en el Corazón de tu Señor.
No temas contemplar Su Cuerpo en la Eucaristía. No temas colocar tu corazón en Su Cruz, porque es allí en donde tus miserias más humanas se rinden, es allí en donde tu alma se apodera de la flaqueza de tus cuerpos, para recordarles que la entrega del Señor por ti es perpetua, y que en ella siempre habrá Misericordia y pureza para limpiar tu corazón.
No te dejes vencer, sino por Aquel que ya conquistó tu vida en una Cruz.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Mi Corazón es un templo y un refugio de Amor y de Luz para quien lo acepta como receptáculo perfecto de Dios.
Mi Corazón es testigo del Amor Creador del Padre y de todo lo que Él pensó para llevar adelante el proyecto de la felicidad de Sus hijos.
Mi Corazón, por eso se ofrece al mundo como Él se ofreció en la Cruz por cada uno, para que cada ser tuviera la Gracia de la rehabilitación interior y de la redención.
Aquí está Mi Corazón que, aun siendo ofendido y lastimado por el mundo, se entrega, una y otra vez, por Amor y Misericordia para que se establezca la redención planetaria.
Quédate en Mi Corazón y nada te sacará de Él, porque Mi Corazón es el templo para la elevación de tu consciencia y es el consuelo para tus momentos de purificación.
Te entrego Mi Corazón como puerta de salvación y como sostén en los tiempos de tribulación.
En Mi Corazón siempre encontrarás a Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Hoy el mundo entero, pero especialmente el Santuario de Fátima, por medio de todos los peregrinos recuerda que la humanidad tiene Madre. Una Madre que silenciosamente intercede sin cansancio ni demora por la humanidad. Una Madre que desde el principio e incondicionalmente aceptó entregar a Su Hijo para ser la Madre de la humanidad.
Hoy Fátima se enciende como un sol a través del Amor de María Santísima. Las almas recuerdan a la Madre del eterno cariño, a la Madre que les da la Paz, a la Madre que les desea profundamente el bien y les ofrece Su Corazón de Madre como refugio y amparo ante cualquier adversidad.
He aquí, ante ustedes, a la Madre de Dios y a la Abogada de todos los condenados espiritualmente. He aquí a su Madre, la Madre del Universo y de la humanidad; la Madre que los acoge, la Madre que los entiende y que les concede, por medio de Su entrega, el perdón y la reconciliación de Dios.
Recuerden bien este día 13 de mayo, el que hasta los días de hoy permanece vivo como si fuera la primera vez que la Madre de Jesús descendió del Cielo para ampararlos y entregarles la Paz.
Ustedes nada más necesitan, criaturas de Dios, porque tienen Madre, y la Madre del Cielo es lo más importante de sus vidas.
Aprécienla, respétenla, escúchenla y ámenla como Ella lo hace silenciosamente.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Observa que la cruz del mundo ya se aproxima. No es en el dolor o en los desafíos en los que deben estar tus ojos y tu corazón. Contempla la renovación del Amor de Dios y camina hacia este fin.
Las sombras vienen con su asedio, sembrando distracciones, discordias entre hermanos, ilusiones, glorias vanas y honras mundanas. Percibe los asedios, reconoce la oscuridad y aprende a decir no a las tentaciones.
Recuerda al Universo y al Plan de Dios. Recuerda al propósito de tu existencia. Recuerda la grandeza y la paz de la unidad y de la fraternidad. Haz tus elecciones según lo que Dios sembró en tu esencia y no en lo que el enemigo sembró en tu mente.
Limpia tu mente con el poder de la oración y eleva tu consciencia adorando al Señor. Encuentra refugio y protección en el Corazón de Dios. Haz de Su Espíritu tu morada y deja que Él también encuentre reposo en ti.
La batalla de este tiempo es silenciosa y se traba dentro de tu propio corazón, por eso es mucho más difícil recibir el auxilio de tus hermanos y compañeros. El triunfo de este tiempo se dará, sobre todo, por la persistencia de tu propio ser en Dios. Eleva siempre tus manos al Padre y recuerda dejar que los cirineos te ayuden cuando ya no tengas fuerzas. Es así que renovarás, como Cristo, todas las cosas.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Tu oración es escuchada en el Cielo y es valorada por el Señor.
Si la oración fuese realizada con sincero esfuerzo y dedicación, aun mayor será el resultado de la misma.
La oración es neutra, pacífica e inmutable. Ella se potencia a través del corazón que la pronuncia con fervor.
La oración es un amparo contra toda adversidad y contra todo peligro.
Por la oración las almas encuentran el camino de la Luz, y ella atrae del Universo todos los atributos de Dios.
Vivir en oración es como estar bajo la lluvia, porque la oración derrama muchas gracias y actúa como un bálsamo de perdón en los corazones que la adoptan como instrumento de elevación de la consciencia.
La oración es capaz tanto de detener un desastre de la naturaleza, como de reconstruir el campo espiritual de una situación o de un ser.
Si la oración fuese verdaderamente considerada, no permitiría la acción personalista de los gobiernos ni que las crisis se establezcan en las naciones.
Por la oración las almas encuentran un refugio especial en el Corazón de Dios, y en la oración la consciencia está protegida en estos tiempos críticos.
Aún los poderes de la oración no fueron descubiertos por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ofrezco Mi Corazón como refugio y reparación de las almas.
Ofrezco Mi Corazón como fortaleza de protección y de amparo, pero, ¿quién ingresará a Mi Corazón para poder vivir Mis atributos?
Ofrezco Mi Consciencia y Existencia por cada uno de Mis hijos, para que puedan conocer en sí mismos las Virtudes y los Dones de Dios.
Por eso, ofrezco Mi Corazón, incansablemente, hasta que las almas aprendan a dar los pasos, por sí mismas, en la seguridad espiritual necesaria para estos tiempos.
Mi Corazón es el Templo que se ofrece a las almas para que Dios sea adorado y alabado, y así se cumpla Su Voluntad en el Universo y en la Tierra.
Ofrezco Mi Corazón como amparo de los corazones, para que el misterio de Amor esté vivo en Mis hijos y ellos aprendan todos los días a amar a Dios, más allá de todo.
Ofrezco Mi Corazón como refugio de los desamparados y como alivio de los que necesitan reencontrar a Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Corazón es como un sol que, irradiando los Rayos de la Misericordia, ilumina la noche de los mundos internos, y también es como un lucero que guía los pasos espirituales de los discípulos.
A este Corazón Misericordioso ustedes pueden ingresar a través de sus consciencias para que en el amor y en la paz estén en comunión Conmigo, todos los días, hasta que Yo retorne en el fin de los tiempos.
Sientan este Corazón como su refugio, su confesionario, su motivo, y encuentren allí el sentido de vivir sobre la superficie de la Tierra para que, en confianza, Me representen como Mis apóstoles de los últimos días.
Entren en Mi Corazón porque él se ofrece como instrumento de reparación y de consuelo, comprendiendo y sintiendo a cada ser, más allá de los errores y del pasado.
Este es el Corazón que se ofrece, día a día, por la salvación espiritual de las almas; un Corazón pobre que espera ser amado y reconocido por todos, hasta que se cumpla el advenimiento de la Nueva Humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Vengo al mundo para llamar a los que prepararán conscientemente Mi segundo retorno a la humanidad.
Por esa razón, vengo en búsqueda de los más imperfectos.
Vengo en búsqueda de los más pecadores, de los más ingratos e infieles para que algún día, a través del vasto ofrecimiento de Mi Amor, aprendan a ser personas buenas, justas, caritativas y misericordiosas.
Nunca Me verán en los palacios, entre los ricos, con los que se dicen poderosos o los que dicen saberlo todo. A ellos, espero que la propia Ley les muestre la Verdad y dejen de ver los espejismos de su propio yo.
Yo vengo a buscar a los que se decidan a seguirme hasta el final, a pesar de cargar todos los días con sus defectos, imperfecciones y pecados.
No vengo a buscar almas realizadas o diestras, no.
Así como vine una vez hace más de dos mil años, Yo vengo desde el Universo a formar nuevos apóstoles, aquellos que, con todas sus miserias, quejas e incomprensiones se dejarán llevar por la guía de Mi Amor, un Amor inmutable, incondicional y fiel, que todo lo comprende, que todo lo acepta, que todo lo soporta.
Deseo que esos nuevos y últimos apóstoles, que se formarán para servirme y vivirme, sean como Yo, o mejores de lo que Yo Soy; que sean capaces de no vender al Maestro como fue vendido por treinta y tres monedas; que se animen a aprender de la fidelidad, así como Mi Padre les enseña a ser fieles.
Para alcanzar ese grado de unión Conmigo, solo deben ser obedientes y no engañarse más a ustedes mismos, porque la obediencia los protegerá de ustedes. Así Yo los podré colocar, a pesar de lo que suceda, en situaciones extremas de riesgo o de emergencia para que testimonien Mi Amor Consolador.
Los que hoy no están aquí, entre ustedes, es porque no fueron obedientes y, en consecuencia, no consiguieron ser fieles a Mí.
La obediencia no es hacer solo las cosas perfectas para Mí, sino es ser verdadero y transparente con uno mismo, con la vida, con el prójimo; es decir: “no entiendo”, pero también es aceptar y renunciar.
Hoy les digo esto porque vendrán tiempos difíciles, así como llegaron para los apóstoles.
Es hora de que se pregunten, sinceramente, todo lo que hoy les digo, así Yo encontraré más refugio en sus corazones.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Ora no solo en un momento de urgencia y de agonía; ora por una nueva vida, ora por el despertar de tu corazón y de tu consciencia a un nuevo tiempo, a una realidad superior.
Ora por todas las naciones, ora por los continentes y por los mares, porque llegó el momento de la gran prueba de la Tierra y la humanidad no puede estar indiferente delante de lo que sucede en el planeta.
Ora para traer la paz, ora para saber discernir y para que la sabiduría impregne tu espíritu, tu mente y tu corazón, retirando de tu consciencia las potestades del miedo y de la inseguridad.
Encuentra tu refugio en Dios, hijo, contemplando la grandeza de Su Plan para los corazones de los hombres, y ora para que este Plan, que es perfecto, descienda sobre la Tierra y sobre la consciencia humana.
Ora para que los corazones conozcan el amor y que sea el propio amor que los impulse a la unidad y a la transformación. Ora para que haya paz y se disipe la ignorancia de los hombres. Ora también por los que despertarán tarde y precisarán de una oportunidad para vivir la propia redención.
Ora para que en los corazones de los hombres siempre haya piedad y humildad, para que sepan perdonar y reconciliarse con el prójimo y con Dios.
Ora sin cesar y sin cansancio; ora porque esta es la herramienta para estos tiempos, que abre las puertas para que descienda sobre ti y sobre el mundo todas las virtudes que sustentarán la Tierra.
Ora y no te canses de orar.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
En estos tiempos, no buscarás la respuesta a tus cuestionamientos ni en la ciencia, ni en los Libros Sagrados, ni en las religiones. Todo lo que el hombre ha manifestado hasta hoy, por más que haya sido inspirado por Dios en otros tiempos, no te brindarán ni la respuesta ni la comprensión para lo que la humanidad vivirá en este mundo y que, en consecuencia, todo el Universo experimentará.
Así como nadie supo explicar las acciones del Hijo del Hombre desde Su predicación hasta Su cruz, en estos tiempos, hijo, nadie sabrá explicar lo que vivirán como humanidad.
En el Corazón de Dios es donde encontrarás la respuesta y el refugio. En el Corazón de Dios es donde encontrarás el ánimo y el aliento. En el Corazón de Dios es donde vivirás en paz lo que, para la mayoría de los hombres, será incomprensible; y desde allí transformarás en amor lo que para muchos será una "injusticia divina".
Aquellos que jamás se volvieron hacia Dios y que solo adoraron y proclamaron las cosas del mundo, tarde llorarán, reclamándole al Cielo una oportunidad que siempre les fue entregada. Aquellos que limitaron la Sabiduría Divina a la mente humana buscarán en los libros, escritos por las manos de los hombres, y no sabrán explicar ni comprender ni aceptar lo que vivirán, entonces gritarán: "¡Mi Dios!, ¡Mi Dios!", al ver manifestarse aquello que siempre negaron que existiera.
Los que sean humildes de corazón y solo tengan certeza de su propia ignorancia, no temerán cruzar los portales que se abrirán sobre el mundo y se maravillarán con la Existencia Sublime que se manifestará en la Tierra, sintiendo en su interior el alivio y el auxilio que tanto esperaban. Sus corazones, unidos al Corazón del Padre, sabrán reconocer la presencia del Hijo de Dios en Su retorno al mundo y todo lo que hayan tenido que vivir y entregar para estar en ese momento les parecerá poco. Su humildad les concederá la gracia de reconocer la Grandeza de Cristo.
Limpia y purifica tu corazón ahora, hijo Mío. No te detengas ni en vanidades ni en indiferencias, sabe que el mayor tesoro que puedes tener es el corazón vacío, dispuesto para Dios y unido a Él. Construye esta unidad en tu interior.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
A todos los que oran Conmigo, Yo les doy la fortaleza de Mi Corazón, para que puedan atravesar sus purificaciones, para que aprendan a superar el fin de los tiempos.
A todos los que oran Conmigo, les doy la fortaleza de Mi Corazón, porque como la Madre que estuvo presente en la Tierra, sé que Mis hijos la necesitan para poder sostenerse.
A todos los que oran Conmigo, les doy la fortaleza de Mi Corazón, porque como Madre sé que Mis hijos, a pesar de lo que suceda en estos tiempos, se sentirán protegidos.
A todos los que oran Conmigo, les doy la fortaleza de Mi Corazón; para que, en cada nuevo paso, sientan el poder de la confianza en Dios.
A todos los que oran Conmigo les doy la fortaleza de Mi Corazón; porque sé, como Madre, que Mis hijos nunca atravesaron estos tiempos y que por primera vez aprenden a vivirlos.
A todos los que oran Conmigo de corazón, les doy la fortaleza de Mi Corazón y los mantengo en Mis brazos para que sientan Mi maternal refugio.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En Mi Corazón tengo un refugio predilecto para cada alma, un lugar en donde ella puede retornar y regresar cuantas veces lo desee.
En Mi Corazón se encuentra uno de los Siete Templos espirituales de Dios, Templos internos que expresan el amor y la sabiduría por todo lo que fue creado a Su imagen y semejanza.
Mi Corazón es el refugio predilecto para las almas, el lugar en donde podrán encontrar consuelo para los momentos de prueba, discernimiento para los momentos de tomar una decisión, cura para sus dolencias espirituales y misericordia para sus errores.
Mi Corazón es el refugio predilecto para las almas, porque allí encontrarán la Paz universal y su Madre Celeste intercederá por sus vidas y por sus consciencias, a fin de llevarlos, cada día más, hacia la redención, ese sagrado ofrecimiento que Mi Hijo les hace.
Mi Corazón es el refugio predilecto para cada ser, porque es un Corazón que se ofreció por el mundo para sufrir junto a Mi Hijo, para reconstruir el espíritu de inocencia que había perdido la humanidad.
Mi Corazón es el refugio predilecto para las almas, porque en Él encontrarán la revelación de ese misterio de Amor que mueve el Universo y lleva adelante la Obra de Dios en este planeta.
¡Les agradezco por guardar memoria de Mis palabras y por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Entra en Mi Materno Corazón para que Yo te pueda calmar.
Entra en Mi Corazón para que sientas y descubras la maravilla del Amor de Dios.
Entra en Mi Corazón a fin de que emerja tu pureza original.
Entra en Mi Corazón y siente el alivio de una Madre.
Entra en Mi Corazón y renovarás la confianza en Dios.
Entra en Mi Corazón y hallarás el camino del servicio y de la fe.
Entra en Mi Corazón a fin de que tu pequeño ser se despoje completamente de sí mismo.
Entra en Mi Corazón y las estructuras del ego y de la mente se desmoronarán por sí mismas.
Entra en Mi Corazón y conocerás la dulzura de estar en la Madre de Dios.
Entra en Mi Corazón y tu rendición estará próxima.
Entra en Mi Corazón para que descubras el sentido de hoy estar aquí.
Entra en Mi Corazón y encontrarás la respuesta que tanto buscas.
Entra en Mi Corazón que se ofrece como refugio a los que están oprimidos y perturbados.
Entra en Mi Corazón y sanarás las heridas internas, una a una.
Entra en Mi Corazón y siempre Me dirás sí.
Entra en Mi Corazón y estarás totalmente entregado a la Voluntad de Dios.
Entra en Mi Corazón y todo cambiará.
Entra en Mi Corazón y alcanzarás la paz.
Entra en Mi Corazón y un nuevo tiempo llegará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Primer Mensaje
Por Voluntad expresa de Mi Padre, hoy Yo estoy aquí para anunciarles que Soy el Señor del Eclipse, el que por medio de los fenómenos del fin de los tiempos anuncia los tiempos definitivos para la humanidad.
He venido a traerles este anuncio especialmente.
He descendido de la Casa de Mi Padre hasta aquí para compartir con ustedes Mi Palabra y Mi Mensaje del fin de los tiempos.
Por medio de Mi Corazón, Yo les anuncio la Verdad y abro los oídos de la consciencia para los que quieren escuchar.
El último fenómeno sucedido no solo fue físico, sino también espiritual y universal; y aunque no todos participaron de él, el planeta está dentro de ese contexto y de esa realidad.
Lo que el eclipse anuncia es el cambio de un ciclo, el pasaje hacia un nuevo estado de consciencia y hacia un nuevo tiempo de purificación.
El último eclipse anuncia el fin del fin de los tiempos. Ya no habrá que esperar más, todo se desencadenará rápidamente.
Por eso vengo en esta noche para anunciárselos, porque en la noche los Gobiernos Celestiales actúan más profundamente y el Universo Espiritual se aproxima para darles esa revelación.
No quiero que sientan inquietud con lo que les estoy revelando.
Cada anuncio que Yo les hago es para fortalecer su compromiso Conmigo y para testimoniar el retorno del Señor al mundo por segunda vez.
Los fenómenos del Universo se reflejan en fenómenos internos.
Todo lo que sucede en el Universo también sucede dentro de los seres. No hay nada que esté desconectado.
Es hora de atravesar el umbral hacia el nuevo ciclo. Porque los compromisos se transformarán en responsabilidades y, si su responsabilidad fuera firme, el Maestro y Señor del Eclipse podrá contar con ustedes de manera incondicional.
Después del eclipse llega un nuevo tiempo, una nueva realidad, y el Universo espera que la humanidad se dé cuenta de lo que eso significa.
Los acontecimientos ya no serán abstractos ni tampoco serán para pocas consciencias.
El último eclipse anuncia acontecimientos globales que repercutirán en toda la Tierra y principalmente en su humanidad.
Por eso, para esta Maratón especial en Aurora ha llegado el momento de que cada servidor haga su síntesis, medite, contemple y reflexione todo lo que ha recibido durante los últimos sesenta encuentros.
He dado en cada momento una llave especial para cada ser, para cada servidor, para que cada uno aprenda a abrir la puerta correcta y a encontrar el sentido de la evolución en el fin de estos tiempos.
Ahora llegó el momento de darlo todo por el planeta; por eso el primer impulso de este ciclo de purificación será la definición y la adhesión absoluta a Mi Consciencia Divina.
Por medio de Mi Corazón Sagrado Yo les ofrezco el refugio perfecto para los momentos difíciles y agudos de la humanidad; en ese lugar que Yo les ofrezco solo los encontrarán Dios y Mi Madre.
En Mi Corazón no existe el temor, sino la confianza en que Dios cumple Su Voluntad de tiempo en tiempo.
Únanse a ese Principio y háganlo parte de sus vidas, así podrán acompañar Mis pasos, así podrán seguir Mis comandos, así podrán ayudar a realizar el Plan desde el lugar que a cada uno le corresponde y dentro del deber que cada uno debe vivir, porque lo que necesito es algo muy simple. Todo eso ayudará a preparar Mi Retorno.
Yo necesito que escriban Conmigo una nueva historia que es el principio de una Nueva Humanidad.
Por eso los acontecimientos del fin de los tiempos serán muy movidos, dentro y fuera de los seres, y llevarán a las almas a dar grandes pasos en su despertar.
Pero quien no consiga dar esos pasos retrocederá y Yo necesito que todos caminen a Mi lado.
El Señor del Oriente se aproxima por medio del anuncio del eclipse, en el que coyunturas universales se congregaron y movimientos astronómicos se unieron, para anunciar que ha llegado la hora y el momento de redimir a la humanidad y de restaurar al planeta, un tiempo después de su purificación y de su transición.
Que nadie se sorprenda por lo que verá.
Que nadie se quede en los acontecimientos, sino en la necesidad de amar más y más, llevando en su corazón la confianza en Dios y el trabajo diario de la comunión Conmigo, las que serán columnas importantes para aprender a sobrevivir en estos tiempos.
Hoy Mi Mano se extiende hacia ustedes y al mundo.
Hoy Mis Brazos se abren para acoger a la humanidad y al planeta.
Los fenómenos del fin de los tiempos son cambios bruscos para las consciencias, porque vendrán de a poco, pero serán rápidos y exigirán el cambio total de la humanidad.
Quien esté dentro de los movimientos cósmicos estará dentro de la Ley.
Es solo seguir los movimientos para poder unirse y comprenderlos, aunque no se tenga todo el conocimiento de lo que eso significa en este tiempo final.
El Señor del Eclipse anuncia un cambio muy brusco en la humanidad, que todos sentirán, y que a partir del próximo 8 de agosto se terminará de concretar.
Les vuelvo a repetir, no se queden en los acontecimientos, perciban en sus mundos internos lo que eso significará y la ampliación de consciencia que eso traerá.
Porque estos son los últimos Rayos del Universo que descienden a la Tierra por medio de Leyes inmateriales y cósmicas, a fin de preparar a la humanidad para el próximo tiempo final que está muy cerca.
Todo quedará visible, todo, dentro y fuera de los seres.
Ya no habrá más engaño, porque el engaño se verá.
Ya no habrá más mentiras, porque las mentiras se revelarán.
Ya no existirán secretos, porque los secretos se develarán.
Es hora de absorber, interiormente, la fuerza que viene del Universo por medio de las corrientes lumínicas que llegan al planeta a través de los fenómenos astronómicos y cósmicos.
El planeta ha cambiado de estado después del último eclipse y el planeta Marte ha sido el regente de todo esto. Humanidades de otrora han participado de esto y el Universo ha contemplado dicho fenómeno más allá de lo físico, dentro del plano espiritual.
Y después de ese acontecimiento que ha sido visto en el mundo, hoy viene a ustedes el Señor del Eclipse, el Señor del Oriente.
Porque Su Fuego Mayor está llegando en grandes ondas eléctricas de luz, para remover el polvo de la humanidad perdida y para traer el último impulso de la Luz del Universo, el que abrirá el portal hacia el nuevo tiempo.
No podré contarles todo lo que ese acontecimiento significó, pero crean que fue muy importante.
Hoy tienen consciencia de una parte de lo que ha sucedido, pero cuando todo se desencadene en la humanidad lo comprenderán mejor y recordarán este día, porque lo que Yo digo no se desperdicia.
La Palabra de Dios es viva y eterna.
El Verbo de Dios, por medio de Su Hijo, es inalterable e inextinguible, reverbera de tiempo en tiempo por medio de la vibración y del sonido.
Comulguen de este momento y reciban en su interior al macrocosmos, para que él repercuta en lo profundo de la consciencia y haga su trabajo en todas las almas.
Que esta Maratón represente la fusión definitiva con la Hermandad y que al fin sus bases de amor se manifiesten en la superficie, después de que todos hayan comprendido el sentido de la Jerarquía.
Reciban Mi impulso solar para este encuentro y que los primeros destellos de la Luz de Aurora emerjan desde sus espíritus, para que se vuelvan como Espejos que reflejen el Amor del Universo a la humanidad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Primera Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
En las horas más difíciles
es cuando más te necesito, Señor,
para que me liberes de caer en tentación
y en el mar perverso de los deseos.
En las horas más difíciles, Señor amado,
es cuando más te necesito,
para que me enseñes a salir,
con victoria y humildad,
de la tempestad interior.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te busco,
para que me tiendas
Tu sagrada Mano
y me guíes por el camino
que Tú estás recorriendo.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te llamo,
para que Tu Corazón sea el farol
que ilumine mis caminos,
y así, evite tropezar
con mis propios defectos.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando yo te invoco,
porque sé que Tu Espíritu me salvará
y vendrá en auxilio de Tus ovejas.
En las horas más difíciles, Señor,
es cuando más te imploro,
porque, a pesar de todas las pruebas,
sé que nunca me abandonarás
y que estarás a mi lado
para ayudarme y confortarme.
En las horas más difíciles, Señor,
solo busco la forma y el modo
de permanecer en Tu Sagrado Corazón,
porque así toda adversidad
y duda se disolverán
y reinarán Tu grandiosa soberanía
y Tu majestuoso Amor consolador.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más