El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN GAVARNIE, LOS PIRINEOS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo los hago libres cuando tan solo estén cerca de Mí, como hoy se encuentran cerca del Padre, a través de la belleza y la majestad de este lugar.

¿Cuánto el Padre les ha dado desde el comienzo de la Creación? ¿Alguna vez se lo preguntaron?

Y, ¿cuánto ha hecho este mundo y esta humanidad con todo lo que el Padre les entregó desde el comienzo cuando, a través del Pensamiento Divino, el Padre pensó en crearlos y en manifestarlos?

Si un corazón está verdaderamente arrepentido, aunque sea un corazón pecador, él tendrá la Gracia de recibir la Bendición de Dios y de liberarse para siempre de sus fallas cuando ese corazón tenga la capacidad de contemplar la Creación y de ser parte de esa Creación en perfecta unidad.

Hoy, de manera especial, no solo vengo por Francia y por toda Europa, también vengo por el mundo entero, así como Me he presentado muchas veces para nutrir, a través de Mi Palabra, a las esencias que necesitan de Mí, a los servidores que necesitan despertar para formar parte de las filas de Mi Retorno.

Por eso, hoy los invito y les pido, en simplicidad, pero en sintonía, a través de la belleza de este lugar que Dios creó especialmente para cada uno de ustedes, para toda la humanidad y el universo, que ingresen al Corazón del Padre a través de la contemplación de la Creación y del valor y del respeto que los Reinos de la Naturaleza necesitan para seguir evolucionando.

Entrando en el Corazón del Padre, a través de la Creación, un corazón verdaderamente arrepentido, no solo recibe la Gracia del Amor de Dios, sino que también tiene la oportunidad incalculable de aproximarse a las Leyes Divinas, a aquellas Leyes Superiores y Cósmicas, de las que Mi enemigo se encarga de apartarlos para que no puedan conocer el Amor de Dios.

¡Y, cuán grande es Su Misericordia! 

¡Cuán infinita es Su Gracia! 

¡Cuán incalculable es Su Perdón!, que Él se ha dignado a entregarles este planeta que es parte de la Casa de Dios y de todo el universo.

Por eso, en este momento, miren con otros ojos cómo está este planeta. Colocando su mano en el corazón, reconozcan lo que han hecho de este planeta y cuánto ha sido destruido, contaminado y transgredido.

Y, aun así, los elementales y devas de la Creación de Dios, que son poderes cósmicos desconocidos para todos, se siguen donando al mundo y a toda la Creación para que las almas aún tengan la Gracia de la rehabilitación.

A través de este escenario natural, que es la gran basílica de la naturaleza, en reverencia, gratitud y humildad, ingresen al Templo de Dios y, uniéndose a todas las Jerarquías del Cielo y de la Tierra, reciban este impulso de Mi Corazón para su rehabilitación.

Por eso, les digo, que no solo amen y respeten a la Creación, sino que también sean pacientes y perseverantes en su purificación. Cuando la cuesta arriba se vuelva muy difícil o cuando la cruz les pese mucho, no pueden detenerse, deben creer en el poder de la fe y de la determinación.

Un verdadero Guerrero de Dios, un verdadero Guardián del Padre, una consciencia Espejo o aun un aprendiz de Gobernante, no se detiene en las caídas, sino que a través de esas caídas o de esas inflexiones toma la fuerza interior que necesita para seguir adelante.

Imaginen, por un momento, si este planeta herido, destrozado y humillado por las propias manos de los Hijos de Dios, sigue de esta forma y los Guerreros del Padre, es decir, todos Sus servidores llegaran a bajar los brazos porque les pesa mucho su cruz, ¿cómo podrán preparar Mi Retorno? 

Este es el tiempo de sostener grandes cosas, muchas de ellas desconocidas para todos, que no se comprenden con la mente, sino que se acogen a través del corazón que está decidido a seguir Mis Pasos.

Que esta bóveda celestial que hoy se abre sobre esta basílica natural de la Creación del Padre, permita que por un instante todos vuelvan a ingresar al Corazón de Dios, no solo para estar en comunión con el Padre, así como Yo estoy en comunión con  el Padre, sino también para que cada uno de ustedes, a través de un sincero acto de amor y de perdón, repare el Corazón de Dios, y que esto sirva para resolver situaciones imposibles, para tratar causas difíciles, para curar heridas que aún no se han sanado.

Y todo esto, hoy es concedido por el Santuario Natural de Dios, por los Sagrados Recintos del Padre, que celosamente y con cuidado son guardados por sus Jerarquías, devas y elementales, que son parte de la evolución de la humanidad y que, silenciosamente, en este lugar como en otros están presentes para ayudarlos en su proceso de cura interior, que es urgente e inmediato, a fin de que pueda emerger la Nueva Humanidad, que despertará en los corazones redimidos, rehabilitados y perdonados, porque serán corazones en comunión con el Padre y, al estar en comunión con Dios, estarán en comunión con las Leyes de la Naturaleza, con las Leyes de la Creación.

Hoy, Mi Palabra no solo viene para ustedes, hoy, Mi Palabra desciende para toda la Creación, porque Soy un Ser Humano Glorificado, que surgió al igual que ustedes de esta humanidad y nació en este planeta, especialmente amado por Dios a través de Su Grandiosa Misericordia.

Les pido que hagan valer Mis Palabras para que sus vidas sean el ejemplo de todo lo que hoy les he pedido, ya que el mundo está muy desviado, perdido y con una ambición desconocida que lo lleva a querer conquistar más y más a los Reinos de la Naturaleza. Por eso, la causa de sus oraciones no solo puede ser la humanidad, sino que también la causa de sus oraciones debe ser los Reinos de la Naturaleza.

¿Cómo creen que surgirá la Nueva Tierra, si la humanidad aún no tiene la capacidad de humillarse ante los Reinos Menores y reconocer que ha ultrajado y lastimado a los Reinos Menores a través de una desconocida impunidad?

Para que la humanidad se cure y los corazones enfermos se sanen, para que las puertas del mal se cierren y los infiernos terrestres desaparezcan, para que las guerras se detengan y el hambre no sea la causa del llanto de un niño porque no tiene que comer o que beber, para que el aborto no sea una causa y una moda de estos tiempos, para que los más adultos es decir sus abuelos y abuelas sean respetados y amados y no abandonados en los asilos del mundo, y para que ya no existan refugiados que escapan del peligro de su vida, es necesario arrepentimiento ante toda la Creación y por haber alterado y transgredido al alma del planeta con la ambición del petróleo y del dinero.

No esperen que las naciones les prometan grandes cosas y que sus dirigentes cumplan con todo lo que han dicho, porque ustedes saben que el gobierno del planeta está interferido y condicionado.

Les pido que crean en Mi Palabra para que algún día sus vidas sean parte de Mi Palabra, sean la justificación que Yo necesito para redimir a esta humanidad, y que esta raza de superficie finalmente pueda salir de este océano de ilusión y de caos generado por la propia condición humana y por la perversión.

Si cerca de ustedes tienen un río, vayan y contemplen, pidan perdón por la humanidad. 

Si cerca de ustedes tienen el mar, la brisa o pueden ver el amanecer del sol, pidan perdón en nombre de todos a los Reinos de la Naturaleza. 

Si pueden subir a una montaña o caminar por una floresta o un bosque, agradezcan de corazón, contemplen y adoren a Dios, y pidan perdón a la Creación. 

Si pueden rescatar a un animal inofensivo o aun regar una planta, vayan y contémplenlos, en nombre de toda la Creación, pidan perdón por la humanidad.

Y, así, muchas puertas se cerrarán, el caos será aplacado y la mayoría de la humanidad se dará cuenta que ya no solo no debe correr sangre humana por los pueblos de este mundo, sino también que ya no debe correr sangre animal para satisfacer la gula de muchos hombres y mujeres del mundo.

Vuélvanse a Dios a través de la Creación y reconozcan en humildad y gratitud que, a pesar de todo, la Creación se sigue donando a todos con el fin de que puedan encontrar la felicidad y la paz.

Mi Corazón se prepara para llegar nuevamente a Polonia y les pido que, en sus oraciones, esta importante causa de la misión humanitaria esté presente, para que los caminos que se tienen que abrir se puedan abrir y las consciencias que Yo enviaré puedan llegar.  

Ahora, la responsabilidad del Plan está en todos, el ciclo de que esa responsabilidad esté en muy pocos ya terminó. Cuando consigan, cada uno de ustedes, sentir en su corazón que deben cumplir el Plan que les presenta la Jerarquía, etapa tras etapa, podrán estar Conmigo, así como Yo los necesito para cumplir lo que es necesario cumplir y lo que es necesario manifestar en este tiempo. 

Porque no se deben olvidar de que el mundo y la Jerarquía están corriendo detrás de la salvación de la humanidad y que, mientras eso sucede, más almas y más consciencias se pierden en los abismos, sobre todo las almas inocentes que son sometidas por sistemas corruptos que golpean a los pueblos y a las naciones.

Recen en estos días para que Mi Gobierno Espiritual esté presente en Europa, para que las decisiones, que serán tomadas en los próximos tiempos, sean decisiones benéficas, duraderas y sostenibles a fin de que los pueblos más golpeados y sufridos ya no piensen que esto es solo un teatro, sino que la palabra de los dirigentes del mundo pueda estar unida, en profundidad y en esencia, a Dios, y las soluciones se concreten para que dejen de ser promesas vacías.

Por eso, los invito a rezar por Polonia y por lo que, en esta etapa, la Jerarquía Espiritual deberá desarrollar y poder llevar adelante con la ayuda de todos.

Cuando aprendan a colocarse un poco más y se ofrezcan un poco más, muchas situaciones internas terminarán y sus consciencias estarán concentradas en el Propósito, porque el Propósito de Dios siempre los llevará a alcanzar la meta. Piensen en esto y no lo olviden.

Les doy Mi absolución y les doy Mi bendición.

Sean portadores de Mi Paz, para que la Paz esté en el mundo y donde más se necesita.  

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 102.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras las tinieblas hacen sucumbir al planeta, hoy vengo como la Gran Consciencia Solar a dar vida y renovación a las almas, a detener a los infiernos de este mundo.

Hoy, vengo como la Gran Consciencia Solar para que las almas se vuelvan hacia Dios, para que los corazones que no se arrepintieron, se arrepientan.

Hoy, vengo como la Gran Consciencia Solar a traerles cura a los corazones heridos, a darles abrigo a los exiliados y refugiados, a calmar el llanto de los inocentes, de todos los niños de la guerra.

Yo vengo como la Gran Consciencia Solar a despertar a los corazones dormidos, a traer sabiduría a las mentes cerradas, a nutrir con Mi Luz Solar a los espíritus.

Hoy, vengo como la Gran Consciencia Solar a traer esperanza a los que la perdieron, a entregar Mi Amor a los que no lo tienen, a entregar Mi Misericordia a aquellos que no la merecen. Porque Yo Soy la Gran Consciencia Solar que proviene del corazón del universo y que, cruzando dimensiones y planos de consciencia, hoy llega a Europa y al mundo entero para decirles a todos: ¡persistan!, porque el triunfo de Mi Corazón está cerca, aunque en este momento no lo parezca.

Por eso, este es el tiempo de los apóstoles, este es el tiempo de aquellos que darán la vida por Mí, no solo dando testimonio de Mi Palabra y de Mi Presencia, sino dando la vida por Mí donde sea necesario, en el lugar y en el momento que Yo los necesite, porque hay mucho que ayudar en esta humanidad.

Y mientras los conflictos y las guerras se desatan, muchos Ángeles de las Naciones ya no pueden hacer nada. Y el Ángel de la Ira de Dios se quiere precipitar sobre el mundo con más de miles de rayos, trayendo la fuerza de los elementos cósmicos y solares para poder corregir al mundo. Pero, las oraciones de los consecuentes y justos, el servicio de los abnegados e incondicionales, aplacan la furia de ese Ángel del Universo. 

Pero este Ángel no quiere imponer un castigo, sino una severa corrección, ya que el mundo no ha escuchado el Mensaje ni la advertencia del Cielo y las almas siguen viviendo de la misma forma, con los mismos modos y hábitos, como si lo espiritual y lo divino ya no importaran.

Por esa razón, Mi Madre Celestial, como ha sido en estos últimos días, se coloca entre el Ángel y ustedes para poder intervenir. De esa forma, se desata un Juicio Universal, la primera etapa de este Juicio que ya comenzó a vivir la humanidad.

Pero mientras las armas y las ideas de destrucción y de conquista se lleven adelante, ¿quién podrá detener a este Ángel de la Ira de Dios? Porque el mundo, y sobre todo la humanidad, ya vive fuera de la Ley desde hace más de dos mil años, y para muchos Ángeles Creadores, el precio de Mi Sangre derramada parece que no lo justifica.

Por eso, a través de los ángeles que hoy Me acompañan, y en especial el Ángel de Portugal, vengo a implorarle al mundo un cambio en la consciencia y sobre todo en la actitud, porque no conoce las Leyes Superiores y menos conoce las Leyes Divinas.

Necesito que este Mensaje sea difundido en el mundo y que puedan escuchar muchas veces lo que hoy les digo, porque cielo y tierra pasarán, pero Mis Palabras permanecerán en los corazones abiertos y adheridos para ofrecerse a construir el Retorno de Cristo.

Con estos ángeles que hoy Me acompañan, junto con el Ángel de la Paz, imploramos al Padre Celestial para que los méritos de la Misericordia de Cristo sean contemplados, en honor al sufrimiento que Yo padecí por ustedes en la Cruz.

Para aplacar el poder del Ángel de la Ira de Dios, hoy vengo a exponerles Mi Corazón Espinado, gravemente ultrajado por las guerras y conflictos del mundo y, en especial, por las almas que generan las guerras y que se han condenado al fuego del infierno, aliándose a Mi enemigo.

¿Quién hará lo mismo que Yo hice por ustedes?

¿Quién dará la vida por los amigos como Yo lo hice por ustedes?

¿Quién será capaz no solo de tener el corazón pronto para lo que sea o de entregarle algo más al Señor, sino quién será capaz de vivir algo que no merece por amor, por la salvación de la humanidad?

Pero sí les digo una cosa: no sean ingenuos para que no sean ignorantes. El ofrecimiento que Yo les hago es en lo más pequeño y hasta en lo más simple, en los lugares donde a veces sus corazones se resisten a colaborar Conmigo, aunque no se den cuenta de que Me están sirviendo a través de sus hermanos.

Uniendo los esfuerzos que se necesitan en estos tiempos de tribulación, Mi Consciencia Solar podrá ayudar más al mundo y a la humanidad para que la Ley de la Divina Misericordia se perpetúe y se cumpla en las almas más necesitadas de Luz.

Que esta Maratón de la Divina Misericordia, que en estos días están orando Conmigo a las puertas de la reapertura de los Centros Marianos, sea una Maratón de súplica, de ruego y de intervención junto con los Ángeles de la Guarda de cada uno de ustedes, a fin de que esta situación en Europa del Este no se precipite por un absurdo egoísmo de los hombres, por una impunidad que ya no tiene lugar en estos tiempos y que deberá ser erradicada de la consciencia humana para siempre. 

Porque cuando Yo retorne al mundo, en este próximo tiempo, podrán comprender y ver lo que es el verdadero Poder de Dios, que no está basado en la imposición ni en la autoridad; el Poder de Dios que es nutrido en su centro por el Amor Universal que, como una sublime esfera de consciencia, emana sabiduría y discernimiento a todas las dimensiones y planos.

Hoy, estoy en un lugar diferente al que se han acostumbrado a verme. Estoy en otro espacio de la Comunidad Flor de Lys, que es el más importante para Mí, porque representa la casa de la vida consagrada. Por esa razón, les pido, en esta íntima analogía, que recen por todos los misioneros consagrados a Mi Plan de Redención, porque tanto en África como en Medio Oriente y en Europa, algunas almas de esta Obra, que Yo he formado y fundado a través del esfuerzo, se ofrecerán a dar la vida por Mí, más allá de lo que signifique y represente el servicio que Me ofrecerán para el alivio y la paz de los corazones afligidos.

Desde hace dos mil años, cuando era solo un niño en los brazos de la Madre Celeste, cuando fui llevado a Egipto para ser protegido, no solo Nuestra Familia fue la primera familia refugiada del mundo, sino que también Mi Corazón, desde ese momento hasta el presente, siente pesar por el sufrimiento y el dolor de África, que es la próxima etapa, es la próxima misión que, a pesar de la distancia o del momento, invitaré a vivir a cada uno de ustedes para que la deuda espiritual de África sea aliviada y para que nunca más ningún ser humano, en África o en ninguna otra parte del mundo, sea capaz de tirar una vida a la basura, porque el género humano ha llegado a desmerecer la vida hasta ese punto, por su gran ignorancia y hasta por su gran maldad, por no conocer la esencia de la vida.

Quisiera que tuvieran presente Mi aspiración de que cuando se abran las puertas para las misiones en África, existan manos, brazos y piernas que se ofrezcan a caminar por ese continente para rescatar a los inocentes y perdidos, a los que son descartados en los basurales del mundo.

Si supieran qué es lo que siente el Padre cuando una vida es descartada o abortada, les aseguro que nadie sería capaz de hacerlo, porque desafiaría su evolución y hasta su destino, desviando su propósito del Camino de Dios y asumiendo una deuda espiritual impagable, que solo Mi Divina e Insondable Misericordia puede curar.

Teniendo consciencia de esto y colocando esta situación en esta Maratón de la Divina Misericordia, los invito una vez más a abandonar sus pequeñas miserias, a dejar atrás sus resistencias e incomprensiones y a colocar la consciencia madura en donde verdaderamente existen el sufrimiento y el dolor en el mundo, para que puedan crecer como apóstoles conscientes y disponibles para servir donde sea necesario y cuando sea necesario.

Yo les aseguro, como la Gran Consciencia Solar, que si más almas pusieran atención en todo esto, no habría razón de que existieran guerras, exilios, hambre, sufrimiento, locura o hasta adversidad, porque todos serían más fraternos, unos con otros, y siempre serían impulsados por el Amor de Dios que a través de los tiempos ha golpeado la puerta de sus corazones, ha llamado a sus almas innumerables veces para poderlos despertar a la Verdad, una Verdad que ha sido sepultada en la consciencia del mundo.

Por esa razón, solo con Mi Retorno muchas situaciones serán reparadas y exorcizadas, y un nuevo Gobierno Espiritual emergerá del corazón de todos los que tuvieran fe en Mí hasta el fin de los días, para que aprendan a vivir en comunión con el universo y con la Confraternidad, sin necesidad de seguir perdiendo el tiempo y la oportunidad de elevar la consciencia de todo este planeta hacia la cuarta dimensión. 

Porque cuando tengan la Gracia de ver en la cuarta dimensión, no solo comprenderán la Pasión de Cristo, sino también comprenderán en qué punto se encuentra la humanidad en este momento, un punto de inflexión que se vuelve irreversible.

Por eso, no dejen de orar; que sus labios no se cansen de orar y de pedir a los ángeles del Cielo que intervengan todo el tiempo, porque no solo las almas deberán ser protegidas de la guerra, de la impunidad y del asedio, sino también los más inocentes y pequeños deberán ser protegidos y amparados de ser descartados por sus propios padres en los basurales del mundo.

Si muchas más naciones en el mundo se aferran al ideal de la ley del aborto, ¿cómo se justificará que más guerras no deban suceder o que bombas nucleares no deban activarse?

Después de 1945, con la gravísima deuda espiritual de los Estados Unidos a través de la bomba atómica, la humanidad demostró al universo que sabe autodestruirse y que impuso a través de sistemas corruptos la comercialización e instrumentalización de las armas, para justificar la supuesta libertad de los pueblos y de las naciones.

Pero, compañeros, despierten, estamos en el fin de los tiempos. Desde el Huerto Getsemaní, cuando bebí el cáliz por ustedes y por la humanidad, no esperaba, se los confieso, que el mundo llegara a este momento y que fuera capaz de ir tan lejos, más lejos de lo que fue hace más de dos mil años atrás, crucificando a su Mesías, martirizando al propio Dios, Aquel que los creó desde el origen.

Por eso, una vez más, ese propio Dios, que se hizo carne y se hizo hombre a través de Su Hijo, vuelve a decirle al Padre: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

Es hora de estar en las filas del Armagedón, porque mientras pasa el tiempo, no solo el tiempo termina, sino que los acontecimientos se precipitan y las personas no cambian.

Que la Verdad Suprema penetre todos los espacios y consciencias, a fin de que el sacrificio del Hijo de Dios y toda Su Sangre derramada en el camino del Calvario hasta la Cruz justifiquen las atrocidades de estos tiempos, alivien el llanto de los niños y, especialmente, de los no nacidos, para que la Santísima Virgen María restablezca el espíritu del amor maternal en las consciencias que hoy ya no saben amar, para que la vida sea respetada y amada, para que la vida de los inocentes ya no sea descartada, para que la pobreza en muchos lugares del mundo ya no sea la causa de desesperación y de falta de paz.

Que la verdadera Justicia, que proviene de la Fuente Divina, equilibre la balanza de la desigualdad. Porque Mi gran deseo es no escuchar ya el llanto de los niños de la guerra, el llanto de los inocentes descartados en los basurales del mundo.

Aprendan a amar la vida y algún día aprenderán a apreciarla. Mientras la vida sea utilizada como justificación para generar la muerte o la impunidad, el mundo no alcanzará la cura de todas sus enfermedades. Por eso, agradezco a los que han sido conscientes hasta ahora y, semana a semana, han rezado por los no nacidos. Allí está la respuesta de por qué el mundo está como está. 

Y, aunque Mi Corazón y el Corazón de Mi Madre se desgarren por dentro, así como Mi Corazón fue desgarrado en lo alto de la Cruz, Nuestro Amor es inconmensurable e incomprensible, porque viene a dar vida a lo que está muerto en aquellos que creen estar vivos.

Oremos al Padre Celestial. 

Que cada uno haga su oración al Padre, en lo más íntimo de su ser, en el silencio del corazón. Los escucho.

Que sus almas oren al Padre Celestial para que todos los errores reciban la expiación que necesitan.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Repitamos la oración que Jesús nos enseñó:

 

Ángel de la Ira de Dios, 
calma Tu corazón dolido,
recibe el fuego de nuestro amor
y establece la paz.
Amén.

 

Vayan en paz, meditando sobre Mis Palabras y concretando Mis aspiraciones.

Sean bien conscientes de esto, para que no sea un Mensaje más, sino la proyección de una próxima etapa que todos son llamados a vivir.

Les agradezco por tener el coraje de escucharme.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL QUINTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Fray Zeferías, el Señor está pidiendo que toques el piano para preparar Su trabajo.

Él, de alguna forma, nos pide que todos nos preparemos en este momento para lo que va a suceder, bien despiertos y concentrados, sosteniendo este canal con Cristo.

 

Que alegría es estar hoy aquí, entre ustedes, para recordar lo que una vez les entregué por la redención de toda la humanidad: la gran llave de Mi Amor, basada en el espíritu de la redención, que Yo vine a vivir en carne propia, para salvar a todo el género humano.

Este será el Don que hoy le pediremos al Espíritu Santo para que, a través de Su Inteligencia Divina, le siga concediendo al mundo la oportunidad de la redención, especialmente para aquellas consciencias que ya están condenadas y que solo el amor de Mis Apóstoles sería capaz de poder salvarlas.

Por eso, hoy encenderemos la Menorah, pidiendo al Espíritu Santo que haga descender en este momento el Don de la Redención, atributo primordial en estos tiempos críticos, porque sin redención no hay rehabilitación y sin rehabilitación las almas no pueden encontrar el Amor de Dios.

La redención es la puerta que se abre para la liberación de las almas, para que se liberen las amarras y las cadenas de los que están oprimidos. Por eso, encenderemos una vez más la Menorah, invocando la intervención divina del Espíritu Santo.   

En el Cenáculo, les enseñé a Mis apóstoles sobre la Ley del Amor, basada en la inconmensurable Piedad del Padre por todas las almas, por todos los espíritus que surgieron de Su Fuente, para recrear esta Creación y bendecirla a través de las experiencias del Amor y del Perdón.

Si el padre caído no hubiera desobedecido, todo este universo local sería parte del Reino Celestial, porque en el Corazón de Dios aún está prevista esa fusión divina entre las dimensiones y los planos de consciencia.

Y en el Cenáculo, en los secretos que reveló Mi Corazón a los apóstoles, no solo les entregué el legado de Mi Amor y les revelé los valores del Sacramento y de la Confesión, y principalmente la importancia de comulgar Conmigo hasta el fin de los días, pero también les fue revelado el importante momento que su Señor viviría después de Su Resurrección. Ese momento, que compartí con Mis apóstoles y hoy comparto con ustedes, fue lo que después sucedería en Mi Ascensión.

¿Qué habría de acontecer entre el Universo Material y el Universo Mental, entre la consciencia humana y la consciencia angélica?

Cuando ascendí a los Cielos, al Universo, Dios, físicamente, Me abrió las puertas de Andrómeda, porque allí, en ese lugar del universo, Él colocó lo que había pensado para este Universo Material. Y eso fue posible a través de la intervención arcangélica, y a través de los Arcángeles por medio de las Jerarquías.

Entonces, piensen por un momento qué significó para los apóstoles recibir esa revelación de lo que verdaderamente sucedería con su Maestro y Señor, por la que deberían celar y velar a través de sus oraciones y oficios, en lo más profundo del silencio del corazón, porque en aquel tiempo no podía ser revelada ni tampoco en los tiempos posteriores. La revelación sobre Mi Ascensión debería ser revelada por Mí mismo, momentos antes de Mi Retorno al mundo.

¿Ahora, comprenden?, como hace más de dos mil años y hasta el presente, todas las almas que Yo congrego forman parte de una historia importantísima para Mí y que, con Mis propias Manos, vengo a retirar los velos de sus consciencias para que puedan ver la realidad, que el propio enemigo se ha encargado de confundir con sus espejismos y dudas.

En sus corazones se guarda una molécula importantísima para Dios, que a través del despertar de las consciencias se revela, y especialmente se muestra cuando los corazones se entregan a vivir la Voluntad de Dios.

A las puertas de este misterio que hoy se devela y que no puede ser comprendido con la mente, sino ser acogido con el corazón, cuando llegué a Andrómeda, Me encontré con Consciencias Sublimes, que en los planos internos Me habían acompañado durante Mi trayectoria en la Tierra, desde Mi Nacimiento hasta Mi Muerte y durante el importante momento de Mi Resurrección.

En esas etapas, esas Consciencias Sublimes estuvieron presentes, porque en Sus Corazones conocen sobre el Plan de Dios. Son nueve Jerarquías del Universo, Mentores de los Gobiernos Celestes, encargados de la evolución espiritual y material de millones de consciencias en esta Creación, así como de otras galaxias o constelaciones.

Con esta revelación, podrán comprender que la vida es infinita y que el fin que le colocan a la vida es a través de la propia mente, porque a las puertas de Andrómeda, esas Consciencias Me estaban esperando para entregarme el próximo paso que Yo daría por ustedes: no solo de ser el Redentor del Mundo, sino de ser el Gobernante del Universo, uniendo a través de Mi Corazón y de Mi Divinidad a todas las consciencias que Me sirven en el Universo Mayor desde sus experiencias y escuelas evolutivas.

Para que el Proyecto Humano no se perdiera, aun con lo que sucede en estos tiempos, lo primero que Dios Me entregó fue la esencia del Propósito de este planeta, así como de otros mundos que, a través de los aprendizajes y de los esfuerzos deberían alcanzarme, a través del Amor Crístico Redentor. Porque no olviden que cada uno guarda, dentro de sí, esa molécula crística que el Padre les entregó, molécula crística que intenta despertar, desde hace mucho tiempo, a través de ustedes.

Pero, ahora que están despiertos y conscientes, ahora que están aprendiendo a escuchar con el corazón; esa molécula se potencializa en cada uno de Mis compañeros para que, a través de las esencias, Yo vuelva a depositar, a través de Mi Retorno, esa esencia del Propósito de este planeta que Dios concibió desde el principio, desde lo que ustedes conocen como el Génesis.

De esa forma, a través del Retorno Glorioso de Cristo y de Su Faz Divina y Ultraterrestre, ese Propósito será reintegrado en todos aquellos que hayan sido consecuentes Conmigo, a través de los tiempos y de las generaciones. 

De esa forma, el código del mal se desvanecerá de la consciencia humana, las fuerzas del caos serán retiradas del planeta para reservatorios que están siendo preparados por los propios Arcángeles. Porque todo merece redención, desde la consciencia más evolucionada hasta la más pequeña partícula que tenga vida en esta Creación, todo forma parte del Proyecto Creador desde los principios. Por eso, deben estar atentos a ese momento, porque no serán avisados.

A través de este encuentro Conmigo, en este día, en el que hacen memoria sobre la Última Cena, es momento de que sus consciencias se amplíen y se expandan. Es momento de que sus sentidos internos despierten y sustituyan a los sentidos externos; porque, de esa forma podrán ver más allá de lo que ven, de esa forma podrán escuchar más de lo que escuchan, de esa forma podrán sentir más de lo que sienten. 

Porque cuando sus moléculas crísticas se unan a Mi Corazón en este trabajo que estoy gestando durante esta Sagrada Semana, les aseguro que no tendrán ninguna duda de dónde estar y qué hacer, porque lo que Yo necesito es algo muy importante que ahora no comprenden.

Cuando el corazón o el alma confía en lo desconocido y se lanza hacia ese océano del conocimiento cósmico, se prepara gradualmente para el gran momento del Retorno de Cristo, como también tiene la oportunidad de ser consciente de sus virtudes y talentos.   

Volviendo a Andrómeda, coloquen sus consciencias en ese lugar y en ese espacio del universo. No piensen que no lo podrán hacer porque, a través de Mí, la Puerta hacia Andrómeda ya está abierta y une los planos superiores con los planos inferiores. 

Quiero que ingresen en el mismo estado de revelación que ingresaron las santas mujeres y Mi Santa Madre, porque eso fue posible a través de la Comunión Espiritual que Ellas vivieron durante el ejercicio de la Última Cena.

Cada vez que reciben la Gracia del Cuerpo de Cristo, cada vez que reciben la Misericordia de la Sangre de Cristo, tengan presente y sean conscientes de su importante molécula crística interior. Es allí en donde ahora deben concentrarse y trabajar, aunque se sigan purificando y redimiendo.

No los quiero tornar gloriosos ni tampoco supervivientes. Los quiero tornar humildes, capaces, abiertos, adheridos y serviciales a todo lo que debe ser construido en el importante preámbulo del Retorno de Cristo, porque Mis Palabras algún día terminarán aquí y no falta mucho tiempo. Cada uno es responsable y consciente en este momento de lo que ha recibido, porque todo lo que Yo les doy y les di no se puede desperdiciar.

Al ingresar en Andrómeda, las Consciencias Sublimes revelaron Sus rayos, porque fueron los primeros que legaron de parte de los Padres Creadores, de los Arcángeles, el Plan que debería gestarse y manifestarse a través de los tiempos. Y cuando existió la gran interferencia y alteración a través del ángel caído, ese Plan tuvo que ser recalculado como está siendo recalculado, segundo a segundo, en estos tiempos definitivos.

Por eso, nunca deben pensar que la Jerarquía cambia de idea. Ahora ya es tiempo de que se den cuenta a través de la madurez espiritual, de que todo lo que plantea y hace la Jerarquía es con el fin de cumplir el Plan de Rescate. Y cuando alguna pieza, es decir alguna consciencia, se mueve de lugar, es desviada o abducida por las consciencias del caos, allí el Plan debe ser recalculado, porque la Divinidad y las Jerarquías Sublimes no solo trabajan por ustedes, sino por el mundo entero.

No pueden olvidar, compañeros, que ya está todo previsto, como estuvo previsto que hoy, los que están aquí, estén aquí. ¿Acaso ya comprendieron lo que eso significa y por qué en este momento escuchan estas cosas que salen de Mi propia Boca, afirmando la Voluntad de Dios para el mundo?

En esta aparente exigencia, existe una preciosa tensión ardiente que forja, en las consciencias terrestres, la elevación para que aprendan, de una vez y para siempre, a no pensar más en sí mismas y que tengan claro y muy presente, en el centro de su ser, el Divino Propósito que está latente, ante ustedes, en los planos internos y que corresponde que lo cumplan y que lo concreten.

Cuando solo se abren para servir, les aseguro que se están abriendo a lo desconocido.

Cuando se abren para amar cada vez más, les aseguro que están ingresando en los grados de Amor.

Cuando se olvidan de ustedes mismos, les aseguro que están bien cerca de Dios; así como muchas consciencias de este planeta lo estuvieron, a través de los santos del Oriente y de los santos de Occidente.

Todo es posible solo cuando la consciencia quiere dar el paso. Y cuando da ese paso, ingresa en una experiencia semejante a la experiencia que Yo viví en Andrómeda y que Me llevó tres ciclos del tiempo material el poder finalizarla; porque no solo Me glorifiqué y Me divinicé a través de la persona humana de Cristo, sino también asumí de una manera más profunda y eterna el compromiso de su salvación.

Ahora, ¿quién estará pronto, así como Yo lo estuve en Andrómeda, para recibir el Propósito sobre la continuación del Plan de Redención de la humanidad y del planeta, en la parte que a cada uno le corresponde vivir y cumplir? 

¿Quién será capaz de ser celador de ese Propósito? 

¿Quién será capaz de amarlo más allá de sí mismo, aunque no lo comprenda o no lo entienda? 

¿Quién será capaz de iluminar su consciencia y sus células a través de los impulsos que Yo les traigo en esta Sagrada Semana?

Porque lo que Yo necesito es muy grande, pero es muy simple. Necesito que se decidan a ser bienaventurados, aunque estén en esta superficie dolorosa y herida; que se animen a dar la vida por Mí, como los apóstoles se animaron durante su apostolado en Tierra Santa y más allá de Tierra Santa; que se animen a ser capaces, como fue la Santa Madre y las santas mujeres, de cruzar toda Europa y llegar a Inglaterra, para fundar la Orden de los Templarios y fortalecer las bases de la energía crística en el planeta a través de los Centros Internos.

¿Quién será capaz de dar continuidad a estos tesoros espirituales, mientras millones de almas en el mundo están absolutamente distraídas y desconectadas?

Les pido que recen por los que aún deben despertar. Y que ustedes puedan seguir despertando y no crean que ya están despiertos, porque si verdaderamente estuvieran despiertos, algunas cosas ya no les sucederían.

Pero los invito nuevamente a confiar en Mi Amor Redentor, para que aprendan a confiar en Mi Amor Cósmico, que está latente en el Corazón de Andrómeda entre todas las Jerarquías. Porque, así como hoy jueves, celebro este momento con ustedes, y celebraré con ustedes este momento de consagración por un motivo mayor e inexplicable; de la misma forma, cientos de Jerarquías en este momento están reunidas en torno al Hijo de Dios, delante de la Faz del Señor del Mundo, de la Divinidad de Cristo y de Su aspecto ultraterrestre que hoy se presenta a todos como el Ángel Solar.

Yo les pido ahora que piensen: ¿cómo es posible que un ser humano, que encarnó entre ustedes, enseñó, predicó, redimió y dio la vida por un motivo mayor, cómo fue capaz de convertirse, después de Su Ascensión, en un Ángel Solar?

Deben contemplar esto en lo más profundo del corazón, sin buscar una respuesta inmediata. Los pasos de la evolución y de la expansión de la consciencia son regidos por la Ley del Amor. Es allí en donde comienza su expansión y elevación.

Cuanto más amen, más crecerán, y su soberbia se disolverá. Ya no querrán vivir el poder personal, porque el Amor Mayor los llevará a vivir la Voluntad Suprema a través del compromiso y de la responsabilidad por medio de los linajes, llamados virtudes y talentos, que Yo les entregué a cada uno de ustedes.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A través del portal que está abierto detrás de Cristo, en este momento, el Señor nos hace contemplar Andrómeda y todas las estrellas en torno a ese lugar, así como todos los soles y todas las Consciencias Sublimes que, en este momento, están en comunión con todos los corazones abiertos.

Él nos pide que contemplemos Andrómeda en nuestro mundo interior y que veamos dentro de nosotros nuestro universo interior. Contemplemos, por un momento, escuchando la melodía que está siendo ofrecida. Y vaciémonos en el Todo.

Bajo esta poderosa energía que nos abraza y, a través de esta actitud reverente y devocional, vamos a proceder, en la Presencia de Cristo, a la consagración de los nuevos sacerdotes.

Les pedimos que nos mantengamos concentrados y unidos a este importante momento que Cristo está realizando.

Pedimos a las Madres que se aproximen al palco, a los pies de este escenario, y que cada una lleve consigo una vela.

Por favor, tráiganme una vela, aquí.

No nos desconectemos.

Contemplemos Andrómeda en nuestro mundo interior, bebamos de esta Fuente que Cristo nos está ofreciendo conscientemente y así, acompañemos esta ceremonia en reverencia y devoción.

  

Hijos Míos, que hoy se consagrarán, ante la autoridad que les entregaré a partir de este momento, a pedido de la Santísima Madre y respondiendo a Sus súplicas amorosas y eternas; en primer lugar, Dios les conceda la protección maternal, no solo divina, sino también terrestre a través de estas Madres consagradas al Esposo Celestial y que están enteramente disponibles para sostenerlos, escucharlos y consolarlos.

Este paso que hoy darán no será algo personal, sino será algo planetario para que, a través de estos apóstoles que Yo estoy consagrando en estos tiempos de oscuridad, reconstruyan Mi ultrajada Iglesia y, en especial, reparen las ofensas que Me han cometido millones de sacerdotes en el mundo.

Por esta razón, las nueve Consciencias Sublimes del universo, los Mayores Sacerdotes del universo, hoy acompañan este momento solemne, divino y reverente, a fin de que se reconstruya y se restituya el linaje espiritual del sacerdocio, que Yo establecí hace dos mil años en este mundo.

Y que, a través de la Piadosa Madre, del Espíritu Santo, la Madre de las almas consagradas, que ha suplicado incansablemente para que la vida sacerdotal no se pierda, hoy delante de todos y en especial de todos los sacerdotes del planeta, les confío por medio de la Luz del Espíritu Santo, que sean guardianes y celadores del Sagrado Oficio que enseñé a los apóstoles y que Mis apóstoles enseñaron a través de los tiempos, para que se uniera el Cielo y la Tierra en perfecta armonía y redención.

 

Cristo le dice a cada uno de los que se consagran:

Que el Santo Espíritu de Dios ilumine tus pasos en este día.

 

Cristo se dirige a uno de los nuevos sacerdotes:

El Señor te consagra hoy como fray Juan Evangelista, en honor al apóstol que amó la Cruz hasta el último momento, el apóstol que consoló al Señor en Sus horas más difíciles y que junto a la Madre Celeste y a María Magdalena, como también a José de Arimatea, no dejaron solo al Señor, porque padecieron con Él hasta el último minuto de Su expiración. Bienvenido, fray Juan Evangelista, que el Espíritu Santo ilumine este día.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Pueden hacer su oferta delante de Cristo.

Incienso.

 

“Señor, Padre Amado, 
Tú que purificas, a través de Tu Amor,
 todo lo que tocas y contemplas,
hoy purifica la consciencia humana de su condición inferior,
para que se eleve ante Ti,
como en este momento Tu Hijo está ante Tu Trono,
a fin de que estas consciencias Te alaben y Te glorifiquen,
así como lo hacen los ángeles del Cielo.

Adonai, 
a través de este incienso ofertado
en el Templo de Tu Corazón,
bendice a todos”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Agua bendita.

 

“Señor, Emmanuel, 
antes de crear a Tus hijos,
pensaste en cuidarlos y amarlos
como un amoroso Padre y les concediste el agua
para que, a través de ella,
aprendieran a saciar su sed. 

Que Tus Gracias y Misericordias
fluyan como un manantial, en este momento,
sobre todos los espacios oscuros del planeta,
y que en la unión predilecta
de las almas que están aquí presentes,
esta bendición restablezca la paz en la humanidad.

Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Virgen María está presente en este momento, como la Madre de todas las madres y de todos los sacerdotes.

Podemos traer aquí las estolas para que el Señor las bendiga con el agua bendita.

 

Que, a través de este símbolo sacerdotal, el alma de los sacerdotes sea un puente de Luz entre el Infinito y el planeta para que, en su sacrificada entrega, las almas más necesitadas del Amor de Dios lleguen a Su Corazón. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El aceite para bendecir.

Pueden destapar el aceite. Pueden elevarlo.

 

Con amor, Mis esposas de Jerusalén ungieron Mi Cabeza y Mis Pies antes de la Pasión.

Con amor, Mis esposas de Jerusalén ungieron el Cuerpo herido del Cristo crucificado.

Con amor, Mis esposas de Jerusalén ungieron la Resurrección de Cristo a través de su confianza en Mí.

Que hoy los que serán ungidos, siempre unjan a los que lo necesiten, porque en la poderosa Unción de la Cruz está su liberación. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, en este momento, vamos a llamar a las siguientes Madres para que se coloquen detrás de los hermanos que se están consagrando:

Madre María Fidelia detrás de fray Paulo Mateus, Madre María Shimani detrás del fray Juan Evangelista, Madre María Getsemaní detrás de fray Shemaya, Madre María del Salvador detrás de fray Nazareno.

Ahora, las Madres que están detrás de los hijos espirituales, van a entregarles la vela a los hermanos, delante de ellos, y pueden hacer, antes de entregar la vela, un ofrecimiento interno a Cristo.

 

Fray Elías pronuncia la Oración para pedir Sabiduría Divina para los consagrados.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, delante del Señor, los hermanos harán su acto de consagración sacerdotal.
 

Los nuevos sacerdotes pronuncian la oración indicada.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

De esta forma, aún delante del Corazón de Jesús, que contemplen la inmensidad de Su Obra de Amor y Misericordia.

Invitamos a todos los presentes a revivir juntos la Última Cena.

 

“Padre Celestial, 
que estas alianzas representen
la unión perpetua de las almas
con Tu Divino y Glorioso Corazón,
a fin de que siempre se establezca
 la unidad perfecta entre el Cielo y la Tierra”.

 

Así como a los apóstoles les ofrecí el compromiso eterno Conmigo en el Sagrado Cenáculo, hoy les ofrezco a ustedes, Mis nuevos apóstoles, ese mismo compromiso con Mi Corazón.

 

Los sacerdotes pronuncian la Oración de purificación del sacerdote antes de celebrar la Eucaristía.

 

Como en aquella noche cuando Me reuní con Mis apóstoles, hoy, en solemnidad, Me reúno con ustedes para restablecer la unión entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Dios.

Por eso, con un Amor desconocido por cada uno de los Míos, Yo vuelvo a tomar el pan y a ofrecérselo al Padre para que sea convertido en Mi Glorioso Cuerpo. De la misma forma lo vuelvo a partir, y ofreciéndolo a todos, les digo: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que fue entregado por los hombres para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Reverenciamos el Cuerpo Vivo de Cristo.

 

Enseguida, tomé el Cáliz entre Mis Manos y, ofreciéndome aún más al Padre en sacrificio y amor por cada uno de Mis compañeros, le solicité que el vino fuera transubstanciado en Mi Preciosa Sangre. Enseguida, lo pasé a Mis compañeros como hoy se lo paso a ustedes, diciéndoles: “Toman y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, la Sangre de la Nueva y Eterna Alianza, que fue derramada por su Redentor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en Mi memoria, porque Yo ya estoy retornando”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Reverenciamos la Preciosa Sangre del Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo y nos da la paz.

 

He aquí el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Felices y bienaventurados los que se vuelven a servir de este poderoso Sacramento, porque siempre les prometo Mi Amor, Mi consuelo y Mi Paz.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos al Sagrado Corazón de Jesús, presente e insondable en este momento, terminemos de ofrecer estos elementos transubstanciados, en honor y gloria a nuestro Redentor, para que Su Amor y Su Misericordia se establezcan en el planeta.

Terminaremos esta consagración cantando el Padre Nuestro en arameo, junto a los ángeles de Nuestro Señor.

 

Canción: “Padre Nuestro” en arameo.

 

Que la Paz de Cristo descienda a la Tierra.

En unión a nuestro Maestro y a través de un gesto de reverencia, saludamos a nuestros hermanos, dándoles la paz.

 

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.

 

Y anunciamos, en este momento, a pedido de Nuestro Señor Jesucristo, la Comunión Espiritual, en esta importante celebración de la memoria de la Última Cena, para que estos ejercicios se perpetúen a través de los tiempos y congreguen a muchas, pero muchas más almas, a través del Amor de Nuestro Señor.

Hoy, Nuestro Señor nos pide comulgar por los no redimidos.

Todos recibiendo la molécula crística del Señor. 

Todos contemplando, en esta Comunión, el Sagrado Corazón de Jesús y expandiendo la Luz de ese Corazón al mundo entero y a las almas, a través de esta alianza con la Comunión de Cristo; irradiando esta Luz a todos nuestros seres queridos, hermanos y conocidos; a nuestras familias, amigos y compañeros; todos recibiendo la Luz del Sagrado Corazón de Jesús que Él emana en estos momentos para todos.

Coloquemos en el Corazón de Jesús a todos nuestros seres queridos y al planeta, afirmando esa unión con Cristo; todos siendo aliviados y consolados por el Sagrado Corazón de Jesús presente en este momento.

Sintamos ese mismo abrazo que Él les dio a Sus apóstoles en la Última Cena. Y adoremos al Rey del Universo a través de esta Eucaristía.

 

Santísima Trinidad, 
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y os ofrezco
el preciosísimo Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido.
Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

 

Ahora, Yo Me puedo ir en paz, porque este momento está consumado, entregándoles internamente los primeros impulsos de Mi Retorno físico al mundo.

Los bendigo y le otorgo la paz al mundo, y especialmente a los que sufren.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Inmaculado Corazón de María,
camino de protección y guía,
¡gracias, por cuánto nos das!

He venido a Fátima no solo para ayudar a Europa, África y Medio Oriente; he venido a Fátima para que todos ustedes, Mis hijos, Me ayuden a hacer despuntar la manifestación de esta Comunidad-Luz que será importante en el fin de los tiempos por toda la tarea espiritual e interna que realizará la Jerarquía. Este es el momento y también el tiempo para que eso suceda. Su colaboración en este momento es imprescindible.

La Comunidad Flor de Lys, que Yo he consagrado a Mi Corazón Inmaculado, ha esperado mucho tiempo para que esto suceda. Esa manifestación, por más material que parezca, será fundamental para todo lo que la Jerarquía necesita impulsar.

Por eso, hijos Míos, en este día, en el que comienza un nuevo ciclo aquí, en Fátima, un nuevo ciclo en toda Europa; Yo los llamo y también los invito a que Me ayuden a hacer posible esa manifestación; porque hasta que esa manifestación no suceda, la Jerarquía no podrá continuar adelante con todo lo que tiene previsto.

En los primeros días de setiembre, ustedes pudieron escuchar lo que ha dicho Mi Hijo sobre la importancia de que en Europa se arranquen las raíces de la adversidad y del mal; que han llevado a la desigualdad entre los pueblos y entre las naciones, especialmente las naciones más pobres.

Pero, lo que Yo les vengo a pedir por la Comunidad Flor de Lys no es nada tan grandioso e imposible; les vengo a pedir algo real, algo que es posible para cada uno de ustedes si, como hijos Míos, se unen en esta cadena de Luz para concretar y materializar lo que esta Comunidad necesita, porque podría ser una de las únicas Comunidades-Luz, en esta región de Europa, que podrá sustentar, de forma espiritual e interna, toda la purificación en esta parte del planeta.

Ahora, hijos Míos, ¿entienden lo que esto significa?  No es solo un deseo de la Jerarquía o una petición de la Jerarquía, es una necesidad del Plan de Dios que viene a golpear a la puerta de cada uno de sus corazones, de cada uno de los representantes de esta Obra de los Mensajeros Divinos para que, por medio de la manifestación de la Comunidad Flor de Lys, la Jerarquía esté más cerca y más próxima a ustedes y de todo lo que podrían imaginar y pensar hasta este momento.

Ya ha sido un paso importante que el grupo haya llegado aquí, a Fátima, pero no es suficiente. Mi Corazón sigue recibiendo las espinas de esta humanidad, los agravios y las indiferencias de los hombres que aún no se vuelven hacia Dios y solo se vuelven hacia las tecnologías, siendo viciados por la ilusión y la inferioridad de este mundo.

Pero les digo, hijos Míos, que la importancia de la manifestación de la Comunidad Flor de Lys, como Dios lo espera, depende del paso de cada uno de Mis hijos.

El universo tiene todo para poder entregarles; pero ustedes, Mis amados hijos, son los responsables de abrir la puerta correcta para que esa manifestación pueda llegar y descender.

Mientras tanto, hijos amados, la Jerarquía hará todo lo posible y un poco más para poder seguir ayudando a esta humanidad, a este planeta ultrajado por esta raza.

Yo vengo aquí para abrirles una puerta hacia la oportunidad de que no solo se consagren como servidores de Cristo, sino también se consagren como precursores de la manifestación del Plan; porque el tiempo de emergencia lo necesita; de esa forma Mis Gracias estarán más próximas a Mis hijos, la intercesión de la Madre de Dios estará más cerca de cada uno de Mis hijos, especialmente de aquellos que se han condenado al castigo eterno.

Ahora, llegó el tiempo de que la cooperación y la colaboración sea equitativa, sea una colaboración y una cooperación de parte de cada uno de Mis hijos, no importando la nación a la cual pertenecen o el lugar del planeta en el que viven.

Ustedes, a través de este impulso y de este pedido que hoy les traigo, podrán consagrarse como ciudadanos evolutivos de este universo, para que ya no existan diferencias, fronteras, lenguas o aun naciones, sino que se puedan consagrar como una única humanidad, que puedan ver toda esta vida material y también la vida interna como una única vida, como lo ve el Padre Eterno en cada etapa de esta evolución.

Ahora, hijos Míos, a pedido de Mi Hijo, vengo a decirles, por medio de este Mensaje, que llegó el momento de manifestar en Europa lo que Europa necesita.

Su acción inmediata, su prontitud inmediata, su disponibilidad inmediata será lo que moverá en los planos internos a otras almas para que también se coloquen. No esperen que la manifestación venga de otro lugar o aun de hijos desconocidos.

Yo llamo a sus consciencias porque se han comprometido Conmigo en esa manifestación del Plan; y quiero recordarles, Mis amados hijos, que esa manifestación no finalizó; no solo aquí, sino también en todas las Comunidades-Luz, en todos los puntos de Luz que la Jerarquía necesita en este planeta. En Sudamérica, Norteamérica, África, Europa y el Lejano Oriente deben existir puntos de Luz por más pequeños que parezcan, para llevar adelante lo que la Jerarquía tiene planeado para este momento crítico de la humanidad.

Nuestros Sagrados Corazones están repletos de Gracias y de Misericordias para las almas, pero aún son muy insuficientes porque pocas almas aceptan esas Gracias y esas Misericordias.

Ustedes, Conmigo, son los constructores del nuevo camino, del camino que se materializará y preparará el Retorno de Mi Hijo, y eso no es solo en el Espíritu, sino también es en lo material para que también lo material sea transformado y sublimado; para que los recursos de esta humanidad, gravemente desequilibrados y no bien utilizados, sean equilibrados a través de las buenas obras, del buen pensamiento y hasta de la buena acción, para generar la paz en esta humanidad con las Leyes superiores de consciencia.

Este es el Mensaje que hoy les quiero dejar, Mis hijos. Eso no significa que Mi Corazón no tenga más cosas para decirles y compartirles; pero es importante, en este ciclo, que no pierdan el significado de Mis Palabras, el motivo de Mi Mensaje, el propósito de Mi llegada; porque necesitan comprender lo que Yo les pido, porque en este ciclo, en este tiempo final, Mi Mensaje no puede ser un Mensaje más, guardado en el olvido de sus consciencias.

Tienen que memorizar Mis Palabras para que puedan vivir Mis impulsos; para que sean instrumentos en las Manos de Dios que, en el esfuerzo y en el sagrado sacrificio, hagan posible las aspiraciones de Dios, a través de la Presencia de Mi Inmaculado Corazón.

En este día, dejo una bendición especial para Europa y también para África y el Medio Oriente; ya que las puertas de las necesidades de toda la humanidad, pero especialmente estas tres regiones que he nombrado, esperarán por la ayuda de todos Mis hijos, los servidores de Cristo; para que despierten a cada día más el espíritu misionero, para que sepan que tienen que estar presentes y no ausentes, delante de las necesidades de estos tiempos.

Ahora, a pedido de Cristo, Yo los quiero hacer crecer en la madurez del corazón, en una madurez que vive con responsabilidad el Plan de Dios; en un corazón humano que, no solo se abre a la transformación de la vida y de la consciencia, sino que a través del servicio y de la donación de sí, el Plan de Dios los transforma y los consagra, así como el Padre Eterno tanto lo espera.

Mi Corazón y sus corazones deberán seguir orando por la manifestación de la Comunidad Flor de Lys. Que esta oración no solo sea una plegaria, sino que también los lleve a cada uno de ustedes a tomar una actitud, una acción, lo más pronto posible, para que la Jerarquía tenga las puertas abiertas para poder entrar en esta dimensión y así poder ayudar aún más en todo lo que sea necesario y en todo lo que sea posible.

No olviden, Mis amados hijos, que ustedes tienen la llave para abrirnos la puerta. Estaremos del otro lado de esa puerta, del otro lado de ese umbral, esperando para poder ayudar e intervenir, no solo en Europa, sino también en el mundo entero.

Este es el tiempo del apostolado.

Antes de bendecirlos y de despedirme, al final de esta bendición, deseo escuchar una canción, una canción tan simple que le permite a las almas unirse a Mi Corazón para recibir Mis Gracias.

Esa canción se llama “Fuente Celestial”, e intentarán sentirla en su corazón como la afirmación y la concreción de este ciclo de manifestación de la Comunidad Flor de Lys, como epicentro espiritual, interno y divino en este tiempo de Europa.

Vayan en paz y, en confianza, sigamos adelante.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Ahora, desde el Santuario de Fátima, el Padre Celestial envía a Su Sierva fiel a propagar en el mundo la renovación de la devoción al Inmaculado Corazón de María.

En esa renovación del compromiso de consagración de todos los Hijos de María, que será un simple ejercicio interior, ustedes permitirán que su Madre Celeste interceda por situaciones de Europa y del mundo con mayor amplitud.

Ahora, más que nunca, sus corazones, hijos Míos, deben estar unidos al Mío diariamente, para que ciertas situaciones en la humanidad sean evitadas y otras situaciones puedan ser disueltas, porque Mi aspiración y deseo de Madre Celestial es que ya no sufran más.

Por eso, queridos hijos, reviviendo la renovación de su devoción al Inmaculado Corazón de María, concederán la Gracia extraordinaria de que sus almas sean partícipes de los ejércitos orantes de la Luz, de estos tiempos.

Quiero que esa devoción de sus vidas por Mí sea capaz de aplacar cualquier situación en este momento y que las puertas de la Justicia Divina no se abran, sino que la gran puerta del Corazón misericordioso de Mi amado Hijo sea capaz de neutralizar o de transmutar todo aquello que está en contra del bien común y de la paz.

En esta escuela, que el Reino de Fátima les ofrece, Yo los llamo para que el espejo del corazón de cada hijo Mío sea ese lucero interior que ilumine al mundo y atraiga el sagrado Espíritu de la Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 95.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Con campanadas de alegría, he sido recibido en Europa, pues ha llegado el tiempo de volver a congregar a Mis discípulos. Aquellos que estuvieron Conmigo en el pasado, que formaron parte de Mi trayectoria en la Tierra, que vivieron Mi Palabra, que practicaron Mis Mandamientos, que entregaron sus vidas al servicio de los demás.

Vengo, hoy aquí, a Europa y al mundo entero, para que cada consciencia mire hacia su interior y, a través de su interior y no de su mente, pueda sentir y comprender cómo en verdad está este mundo, un planeta en caos, en confusión y sufrimiento.

Pero no vengo aquí para volverles a repetir todas estas cosas, porque sé que ya las saben. Lo que deben saber, compañeros, es que es el tiempo de buscar una solución.

No será una solución externa, sino una solución interna, una convicción profunda y verdadera de que deben estar definitivamente unidos a Dios.

Así, permitirán que Mi Sacerdocio sideral se realice en este planeta a través de todos los que Me sirven en este linaje, en este oficio, en esta sagrada tarea.

Yo necesito que miren hacia su interior, no para ver la imperfección de las cosas, sino para reconocer la Gracia de Dios, la Gracia que los guía y que los sostiene hasta los tiempos actuales. 

De esa forma, toda adversidad, que está a su alrededor, pasará a ser pequeña; porque un verdadero discípulo se forja a través de los desafíos, de las metas, del cumplimiento del sagrado Propósito. 

Yo necesito que Europa despierte del sueño de su comodidad y que viva la acción inmediata de estos tiempos, el servicio que abarcará y suplirá las necesidades de las naciones, especialmente de las naciones más pobres como son las de África.

De esa forma, con su disposición y entrega, con su donación verdadera, impulsarán a otras almas a que también hagan el mismo ejercicio, para que esta deuda que tiene Europa, especialmente con Sudamérica, se pueda saldar de una vez y para siempre; y ya no existan secuelas, heridas o marcas, que recuerden a sus hermanos todo lo que ustedes hicieron en otros tiempos.

Por medio del Santuario del Reino de Lys, Yo vengo a concederles la oportunidad del perdón para que alcancen la oportunidad de la redención.

Por eso, con valentía y determinación, prepárense. La emergencia solo tenderá a aumentar, la demanda solo tenderá a crecer. Es el tiempo de forjar al verdadero discípulo, al alma donada que se sacrificará por Mí. De esa forma, Yo no tendré impedimentos para poder interceder por ustedes y por sus naciones.

Desde el corazón de Europa deberá surgir el cambio de la consciencia; de una consciencia abnegada, incondicional, disponible, madura, sabia y entregada; de una consciencia que pueda forjar la caridad, el bien, la paz, la fraternidad y la cooperación; y no el sometimiento de los países más pobres.

Todos son responsables de lo hoy sucede en el mundo, cada uno en su grado, cada uno en su escuela. Pero el destino es uno solo, el camino es uno solo, la verdad es un sola y es la que hoy Yo les traigo para abrirles sus ojos, los ojos de la consciencia, para que su corazón sienta todo lo que les digo. De esa forma, Yo podré depositar Mis Planes en ustedes, en confianza y fidelidad, en prontitud y respuesta, algo que deberá nacer de ustedes mismos para que la Jerarquía pueda intervenir y ayudar. 

A través de Mis Manos ilumino los Planes de Mi Padre y se los presento a toda Europa y al mundo entero.

Hemos escogido retornar aquí, aunque en otros lugares del mundo existan mayores necesidades, porque si el cambio no se da desde la raíz de la consciencia en este lugar, no habrá cambio en el resto de la humanidad. Con esto podrán comprender, compañeros, en dónde todo comenzó, en dónde el desvío se originó.

Por medio del Amor, vengo a depositar Mi Luz y Mi Sabiduría, para que los Nuevos Cristos despierten y se dispongan a servir.

La unidad entre los grupos orantes y peregrinos de Europa será siempre muy importante. Ahora, que las consecuencias y el caos los han separado a los unos de los otros, deben estar más unidos que nunca; pero unidos de corazón, de verdad, con un sentimiento profundo de hermandad y de fraternidad para con sus semejantes. Así, mantendrán las puertas abiertas hacia Mi Misericordia y Europa no será tan golpeada por todo lo que no ha hecho bien. 

Saben, compañeros, que la puerta de la Justicia Divina se está abriendo. Quiero, a través de sus sacrificios, entregas y renuncias, sostener esa puerta para que no se pueda abrir y así, el afluente de la Misericordia de Mi Corazón pueda derramarse sobre Europa y el mundo entero, como lo fue una vez en Polonia cuando le revelé al mundo Mi Divina e Insondable Misericordia.

Quiero que sus almas sean víctimas de Mi Amor. Quiero que sus almas justifiquen los errores que comete el mundo, día a día; porque la balanza de este planeta está desajustada, descompensada y desequilibrada.

Ustedes deben ser piezas preciosas en Mis Manos, deben ser instrumentos por medio de los cuales Yo pueda impulsar la paz y la concreción del Plan. De esa forma, compañeros, muchos, pero muchos, dejarán de sufrir y de padecer.

Que sus naciones europeas sean abrigo y acogimiento para los refugiados, porque Yo Soy quien está golpeando la puerta de sus naciones, de sus gobiernos y de sus hogares, para que Me puedan recibir.

Muchas veces, he caminado por los suelos de este continente, Europa. Muchas veces, fui rechazado en el niño, en la madre que sufre, en el anciano enfermo, en los que no son aceptados por ser extranjeros.

Ahora, que tienen mayor consciencia, a través del impulso de Mi Amor, Yo los invito a renovarse con valentía y no con culpa. Los invito a que sientan la alegría de poder hacer las cosas correctas y dejar de hacer las cosas incorrectas; lo que no pertenece a la Ley ni al Plan, lo que no pertenece a la hermandad ni a la fraternidad.

Que sus corazones se sensibilicen, que sus mentes se calmen, que sus espíritus se abran para ser depositarios de Mis Proyectos para este ciclo tan importante en Europa.

De esa forma, muchos centros internos beneficiarán a la consciencia de este continente y del mundo entero, porque con la consecuencia de Mis discípulos la intervención será más profunda e inmediata.

Vengo a traerles un Mensaje de conscientización y no un Mensaje de castigo. Vengo a hablarles a tiempo, antes de que el tiempo termine. La Hermandad de esta región del planeta aguarda por su sí. 

Por eso, es importante que cambien las formas y hasta los procedimientos. Seguir y acompañar a la Jerarquía no es solo estar unido a Ella. Seguir y acompañar a la Jerarquía es vivir a la Jerarquía, es responderle, es obrar.

He traído aquí, a Europa, a una parte del grupo de la Orden Gracia Misericordia que estaba en Sudamérica para que se sientan apoyados; para que sepan que Nuestros Sagrados Corazones, con predilección, estarán en el Reino de Fátima y, estando en el Reino de Fátima, estarán con toda Europa, acompañando a todas las necesidades, situaciones, intenciones y súplicas, hasta en el Lejano Oriente.

Por eso, tienen que preparase para el último ciclo del fin de los tiempos; este es el momento y esta es la hora.

Yo les abro la puerta de Mi Corazón para que puedan entrar al Templo de Mi Espíritu y comulgar de la Fuente de Mi Sabiduría y Amor.

Yo vengo a hacerlos valientes. Yo vengo a impulsarlos a vivir el fuego de la determinación, para que lo que se debe construir se pueda construir de una vez y para siempre.

Vengo a traerle a Europa Mi bendición, porque Mi Corazón ama a este continente, que tiene raíces y tradiciones tan preciosas que se fueron perdiendo por la modernidad.

El europeo es un pueblo trabajador, y eso lo ha compartido y transmitido a sus descendientes, a muchos de sus descendientes que están en Sudamérica y en otras partes del mundo. Que ese espíritu obrero pueda seguir impulsando la concreción del Plan.

Por eso, Yo vengo a dejarles este Mensaje para esta nueva Maratón, para que sepan que Yo estoy aquí, bajo el Espíritu incondicional de Mi Padre, que es su Padre, Nuestro Padre que está en los Cielos.

Llego a este Santuario interior para celebrar esta Comunión renovadora, esta Comunión en la que ustedes podrán confirmar los votos para que se realice Mi Plan de Amor y de Redención.

Celebren este momento por aquellos que no pueden celebrarlo. Alaben este momento por aquellos que no pueden alabarlo por estar en el silencio del sometimiento y de la esclavitud, del exilio y de la guerra, de la aniquilación y del caos.

Reconozcan que no están solos y que, así como Mi Mano se extiende hacia ustedes, Mi Corazón se expande al mundo para que todos puedan estar bajo los Rayos de Mi Paz.

Ofrezcan esta Maratón de la Divina Misericordia por todos los Planes de su Maestro y Señor para Europa, África y Medio Oriente.

Sí o sí, ahora la Obra deberá expandirse, no solo la Obra de Mi Misericordia, sino la Obra de las misiones humanitarias, porque Mi Amor deberá seguir aliviando el sufrimiento de los inocentes.

Les doy Mi Paz y les pido que vayan en Mi Paz, confiando que un nuevo tiempo llegará. Este es el tiempo venidero del Reino de los Cielos, de la Nueva Humanidad, de los mil años de paz.

Los bendigo, bajo Mi Sacerdocio espiritual, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Con gozo en Mi Corazón, retorno a Fátima después de tantos momentos vividos junto con ustedes en Sudamérica. 

Una vez más, Europa volverá a ser ayudada, para que la mirada y el corazón de Mis hijos estén en el Propósito y en la Voluntad que Dios tiene para esta parte del planeta.

Quisiera, desde ahora, expresarles a Mis hijos los mejores votos de realización de todo lo que desde Europa viviremos, con el fin de aliviar y de exaltar el Corazón de Dios.

Queridos hijos, este ciclo en Europa traerá a todos la oportunidad de poder cumplir y llevar adelante lo que el Padre tanto espera.

Que, desde ahora, Mis hijos europeos estén bien abiertos de corazón, para que el sagrado Santuario de Fátima les indique la próxima etapa, el próximo camino a recorrer en esta escuela de perdón y de redención.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy estoy aquí por una razón espiritual. Hoy estoy aquí por la humanidad, pero también por la consciencia del planeta, por el alma de esta Tierra para que, algún día, cumpla el Propósito del Padre Celestial.

Pero esta humanidad, a pesar de haberse desviado, no deja de ser colmada por la Gracia de Dios, por lo que proviene de Su Fuente espiritual y divina. De ese lugar proviene la Madre Celeste. De ese lugar proviene el Sagrado Corazón de Jesús, así como todos los ángeles del universo, que custodian y protegen la Creación.

En este vasto universo que ustedes desconocen, llamado Universo Material, existen puntos de inflexión espiritual. Este planeta que fue pensado desde el Génesis para el Proyecto de Dios, a través de los tiempos y por medio de las diferentes razas, que llamamos diferentes humanidades, se ha vuelto un punto de inflexión.

Pero en todo esto parece existir algo controversial; porque este planeta, al cual ustedes pertenecen en esta vida, fue especialmente creado para ustedes, entre tantos planetas del universo que también fueron pensados para desarrollar un Proyecto semejante, proyectos que no resultaron.

Entonces, hijos Míos, piensen cuán importante es trascender la dualidad a través de la transparencia, de la verdad y de la pureza; atributos que provienen de la Fuente del Amor-Sabiduría, Fuente de la cual ustedes también provienen desde que fueron pequeñísimas moléculas de Luz en los Estanques de la Creación Universal.

¿Por qué Dios, nuestro amado Padre del Universo y de la Tierra, necesitaba que, en este universo local, existiera una civilización de Cristos? 

Para que eso fuera posible, pero también para que el proyecto humano no se perdiera, como estuvo a punto de perderse hace más de dos mil años; el propio Padre Eterno se humilló y encarnó a través de Su Hijo en este planeta, trayendo para todos la lección del Amor y del Perdón.   

Yo necesito, hijos Míos, que ustedes tengan presente, en este momento y bajo esta circunstancia planetaria, que aún el Proyecto de Dios para esta humanidad se debe cumplir.

Por esa razón, Mi Hijo Me entregó a cada uno de ustedes a los pies de la Cruz para que, a través de los tiempos y de las generaciones, ustedes fueran partícipes del Plan del Creador, no solo viviéndolo, sino también conociéndolo, amando descubrir el misterio de la Creación, que aún espera poder revelarse en el Retorno de Cristo.

Queridos hijos, a través de todos estos años, hemos intentado amorosamente que las almas comprendieran el sentido del Propósito, la razón y la existencia de estar aquí, en este momento, y de saber, más allá de las circunstancias o de las situaciones, que vinieron a la Tierra por un Propósito Mayor, un Propósito que deben amar para algún día poder comprender.

Dios es tan humilde y simple que Él revela Su Misterio solo a través de los que aman, y no a través de los que quieren o aspiran a poseer alguna cosa. Eso aconteció Conmigo, de amar la Voluntad de Dios, de creer en Su Voluntad, de proteger la Voluntad de Dios de cualquier situación o circunstancia, de cumplir la Voluntad del Padre sabiendo que, más allá de todo, existía una Voluntad profunda por ser realizada y cumplida, a través de la encarnación del Hijo de Dios.

Ustedes, como hijos del Padre Eterno, forman parte de esa Voluntad Divina; cada uno de Mis hijos tiene una pequeña parte de esa Voluntad para poder cumplirla y realizarla.

Cuando esta Voluntad no se cumple ni tampoco se realiza, la humanidad sufre porque se aparta de la verdad, pero también de la simplicidad de la vida; se aparta del amor para poder comprender, en sí mismo y en los demás, las situaciones más desconocidas y hasta las situaciones más inaceptables.

Es el Amor el que permite concretar el Plan del Creador. Es viviendo en ese Amor y bajo ese Amor Divino que sus vidas serán libres para poder concretar lo que el Padre tanto espera desde el origen de sus esencias, en este vasto e infinito universo.

Muchos de Mis hijos habrán podido pensar, en algún momento, que todo lo que decimos es inalcanzable o que nunca se concretará. Pero ¿dónde está el sostén de la fe? ¿En dónde se apoya la fe del creyente? ¿Qué es lo que alimenta la fe de cada ser para que tenga la fuerza suficiente de seguir adelante y de no desistir? Es la Sabiduría que les brinda el entendimiento y el discernimiento; y es el Amor que les refleja la verdad y la pureza que les permitirá estar en Dios, a pesar de lo que suceda.

El mundo ha borrado de su mente y especialmente de su corazón estos atributos. La invasión de las tecnologías, el hipnotismo de las mentes, la ceguera de los corazones que no sienten y que no viven a Dios han establecido la cultura de la indiferencia; y esto ha sido más profundo y más grave, llevando a que muchos pueblos y naciones sean insensibles al sufrimiento de los que padecen en estos tiempos, como inmigrantes o como exiliados.

Esta cultura de la indiferencia ha establecido la cultura del descarte entre hermanos de una misma raza y civilización; y lo oculto en todo esto es Mi adversario, que estimula cada vez más la apropiación de las riquezas y tienta a los que se creen poderosos a que puedan controlar el mundo.   

Pero Dios nunca enfrentará estas situaciones. Sepan contemplar, por medio de la oración, Sus sagradas estrategias y no bajen los brazos, no desistan y no se permitan engañar; porque el triunfo de Mi Corazón y el Retorno de Mi Hijo están aún por cumplirse, y sus vidas deben ser ese camino pero también esa trayectoria en donde el propio Padre Eterno pueda escribir esa victoria espiritual y profundamente interna en los corazones que creen en Su Reino.

Mi Hijo, en la solemnidad del mes del Sagrado Corazón de Jesús, Me envía con este Mensaje al mundo, para que Mis Hijos sepan, comprendan y entiendan que llegará un tiempo de solución y de esperanza. Un corto tiempo que les permitirá a los corazones rehacer sus vidas y sus familias, y prepararse para el último tiempo del Apocalipsis. 

Porque en ese momento y en ese tiempo, es en el que Mi Hijo retornará, un tiempo que no está lejos para ustedes. Por esa razón, tuve que esperar estos doce últimos años de construcción de esta Obra, con ustedes y por ustedes; para poder decirles esto, todo lo que hoy les anuncio a través de Mi Corazón.

Algunos Recintos internos del planeta trabajan incansablemente, por medio de sus Jerarquías, para ayudar en esta transición de la humanidad. Sepan que todos los esfuerzos están siendo realizados, todos los sacrificios están siendo cumplidos, todas las entregas están siendo ofrecidas para que la humanidad se pueda sostener en esta cruel batalla del fin de los tiempos.

Y ustedes, a través del Rosario y de la oración, tienen que vencer esta batalla en su interior; porque en algún momento, como muchos de Mis hijos lo han sentido en estos tiempos y sobre todo en este último año, tuvieron que enfrentar su propia batalla interior, para no salir del camino de Cristo y no dejar a Mi Hijo sin Sus pilares sobre la superficie de la Tierra.

Comprendan en esta simbología, la complejidad de estos tiempos, la verdadera necesidad de la Jerarquía espiritual y universal. Y por encima de todo, comprendan el sentido de lo que verdaderamente sucede en este tiempo y no de todo lo que se dice en el mundo.

Que sus corazones se sensibilicen con Mis Palabras, para no solo escucharlas, sino para interiorizar Mis Palabras en el corazón, morada segura para estar en Dios. Muchas moradas se apagan en este tiempo, como una débil llama que desaparece por sí sola, y en muchos casos una llama debilitada que se apaga con los fuertes vientos de la contrariedad.

Pero Yo les traigo este aceite espiritual de la unción de Mi Hijo, que les hará encender el espíritu y el corazón por medio de la llama de la fe de Mi Corazón Inmaculado, para que se sientan protegidos y amparados por Mí, porque lo que aún espero es solo llevarlos a Dios.

Mi Corazón Inmaculado es su fortaleza y el camino directo hacia Dios. No se olviden, Mis pequeños del mundo entero, de entrar en Mi Corazón para que Yo pueda entrar aún más en sus vidas y consagrarlas a la Voluntad del Padre.

Yo soy esa Madre perpetua que los ama, que los protege y que los acepta. Soy la Esclava del Sacrificio de Dios. Soy la que siempre los llevará a Dios a través de Mi Corazón.

Mediten en Mis Palabras para que Mis Palabras sean pequeñas semillas de Luz en sus consciencias, semillas que en el futuro puedan germinar, para que algún día puedan dar los frutos de redención y de la paz.

Para que todo esto sea posible, vengo a pedirle al mundo que, a través de cada ejercicio de oración, los pueblos y las naciones se reconsagren al Sagrado Corazón de Jesús; Así como lo fue en el mes de mayo en el que muchos de Mis hijos, por medio del Santo Rosario y del Sacramento de la Comunión, ofrecieron reparación a Mi Corazón Inmaculado. Estoy muy agradecida de que Mis hijos hayan hecho el esfuerzo, más allá de la pandemia y del sufrimiento de este tiempo, de reparar el Corazón de la Madre de Dios, para que el Padre le conceda a la Sierva fiel la infinita abundancia de las Gracias y de las Misericordias para los que necesitan salir del sufrimiento y del infierno terrestre.

Por eso, vuelvo a agradecer y de la misma forma los invito, hijos Míos, en este día, por medio del Sacramento de la Eucaristía que ahora celebraremos, a que todos durante este mes de junio que transcurre, y de forma diaria, por muchas, pero por muchas almas en el mundo entero, realicen el ejercicio de una amorosa y verdadera reconsagración al Santísimo Corazón de Mi Hijo; para que Su autoridad y Gobierno Espiritual, finalmente, guíen al planeta y a la humanidad; para que las fuerzas del mal que rige Mi adversario sean retiradas del planeta y las almas respiren la alegría de reencontrar el Reino de Dios dentro de cada corazón.

Yo estoy aquí y soy su Madre. Les extiendo Mi mano para que la tomen fuerte y caminen junto Conmigo en el servicio primordial de la reconstrucción espiritual de este planeta, para que las Sagradas Fuentes del universo colmen a la Tierra de abundancia espiritual, de Gracia, de Perdón, de Amor y de mucha, pero de mucha, Misericordia.

También ofreceremos esta Sagrada Eucaristía, esta importante celebración, ya que la Madre de Dios se prepara para llevar Sus impulsos a Europa en los próximos meses, a fin de que la Luz de Fátima, la Luz que los llevará siempre a la Paz inunde al mundo entero y, especialmente, a África, para que se establezca la cura y el perdón de todas las almas que sufren el exilio, la esclavitud, la muerte, el hambre, la enfermedad y la desolación.

Mi Corazón aún espera pacientemente llegar a África, y de alguna forma lo haré; y ustedes Mis hijos serán Mis ayudantes para que eso suceda, porque hasta antes de que termine Mi tarea con ustedes, debo cumplir la promesa que he realizado ante Dios por África.

Así, cuando eso se cumpla por medio de su ayuda y de su colaboración, Mi tarea estará consumada.

Pidamos al Espíritu Santo, Fuente Suprema de toda la Energía Femenina, Fuente Suprema de toda la Maternidad Universal, que conceda el impulso de la reconsagración de los corazones al Sagrado Corazón de Jesús y también establezca la fuerza espiritual que las madres del mundo necesitan para guiar a sus hijos a Dios, como madres, siervas y servidoras de la Madre Universal.

Celebremos en Cristo y por Cristo. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A los pies del Inmaculado Corazón de María, respondiendo a Su pedido y a Su llamado; nos preparamos, en la simplicidad del corazón, para celebrar este Sacramento de Reconciliación y de Amor que nos ha dejado Cristo, nuestro Redentor.

Pidamos la Gracia, ante la Presencia de la Virgen María, que nos haga humildes y merecedores de este misterio insondable de Amor que Cristo nos ofrece a través del Corazón de Su Madre.

Que nuestras faltas, omisiones, culpas, indiferencias y todas las situaciones que nos han apartado de Dios por alguna razón sean disueltas a través de este Sacramento del Altar que, junto a los ángeles de la Virgen María, ofreceremos como un acto de reparación y de reconciliación ante el Sagrado Corazón de Jesús.

Invitamos a aquellos que puedan a que se arrodillen o se coloquen de pie, en un acto de reverencia, delante de la Presencia del Inmaculado Corazón de María, Madre de los servidores y de los sacerdotes.

Vamos a pedir a la Virgen Santísima que, así como fue en Pentecostés, nos entregue los Dones del Espíritu Santo, a fin de que podamos cumplir las Promesas de Cristo.

Nuestra Señora se ha puesto de rodillas ante el Santísimo Sacramento que ahora celebraremos. Pidamos Su bendición.

En aquel Jueves Santo, momentos antes de que Jesús fuera entregado para vivir ese gran sacrificio de Amor por la humanidad, Nuestro Señor tomó el pan, lo elevó en acción de gracias y solicitó al Padre Eterno que el pan fuera transubstanciado en Su Divino Cuerpo. Enseguida, Jesús lo partió y ofreciéndolo a Sus apóstoles, Él les dijo: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

Del mismo modo, antes de terminar la cena, Jesús tomó el Cáliz entre Sus Manos y lo ofreció al Creador para que el vino fuera convertido en Su preciosa Sangre. Enseguida, Él lo ofreció a Sus compañeros, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, la Sangre de la Nueva y Eterna Alianza que será derramada por su Redentor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía hasta que Yo retorne al mundo”.

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Amén.

He aquí el Cuerpo y la Sangre de Cristo, Aquel que dio la vida por nosotros, que dio la vida por Amor.

Unidos a nuestra Santísima Madre del Cielo y a los ángeles del universo, ofrecemos la oración del Padre Nuestro para consumar esta consagración.

Oración: Padre Nuestro.

Anunciamos la Paz de Nuestro Señor y la Paz de Nuestra Señora.

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.
Amén.

En unión al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús, anunciamos la Comunión Espiritual de todos nuestros hermanos del planeta, en este acto de reconsagración al Sagrado Corazón de Jesús, a través de tres campanadas.

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente 
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo,

Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la Tierra; 
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido;

y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

 

En la alegría de la renovación de la fe, Me elevo al Cielo, con esta oferta concluida por parte de todos los corazones que comulgan con Cristo, para que el Padre de la Misericordia y de la Paz descienda estos atributos sobre la humanidad.

En la Luz espiritual del Sagrado Corazón de Jesús, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y como oferta a este mes del Sagrado Corazón de Jesús, nuestros hermanos del coro, a pedido de la Madre Divina, cerrarán este encuentro a través de la canción “Santa Comunión”; para que la Sagrada Eucaristía, como un sol divino y espiritual, siempre brille con su Luz dentro de nosotros.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 86.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vuelvo a un mundo en donde aún se vive la violencia, la esclavitud y la aniquilación.

Hoy transmito este mensaje desde un lugar en donde el pensamiento puede ser elevado a través de la devoción, de la más profunda y verdadera oración.

Hoy transmito este Mensaje desde los Pirineos franceses, en donde su Señor ahora se encuentra intentando ayudar a Francia en su proceso de purificación y de caos. 

Así también, internamente, ayudo a las demás naciones europeas que, recién en estos tiempos, están viviendo y padeciendo lo que una vez hicieron en otros tiempos. Esto no es un castigo. La violencia, la esclavitud y la aniquilación es un acto del propio ser humano. 

Dios pensó para el hombre de la superficie de la Tierra muy buenas obras, solo que pocos consiguieron seguirlas y cumplirlas.

La aspiración  de los Cielos es que vivan en paz, es que practiquen el bien, es que difundan la Misericordia y la fraternidad.

Estamos en un tiempo en donde cosas inimaginables están sucediendo en el mundo y, a medida que la pandemia avanza, la humanidad es colocada, día a día, ante el portal de la definición, no solo de una definición interior, sino también de una definición externa, de estar o no adherida al Plan de Dios y, sobre todo, al momento del Retorno de su Maestro y Señor, porque ese momento se está aproximando.

A medida que el fin de los tiempos se desencadena, también se aproxima la Consciencia de Su Maestro y Señor, Su Consciencia Solar.

Muchos abrirán los ojos cuando todo ya esté concluido. Muchos se darán cuenta de la esencia de este Mensaje y de los demás Mensajes cuando todo ya esté concluido. Y de la noche a la mañana verán venir al Hijo de Dios con Su verdadera Faz, con Su Faz Glorificada, Divina y Cósmica.

Por eso, todo lo que viven en estos tiempos no es solo una definición, sino también un fortalecimiento de su fe y de su confianza en el Padre Eterno.

Porque ahora les puedo decir, compañeros, que no existe otro lugar hacia donde puedan mirar. Solo pueden mirar hacia Dios y suplicarle. Suplicarle por esta humanidad, suplicarle por este planeta, suplicarle por los que se están perdiendo, por los que no creen, por los que sufren, por los que viven la violencia, la esclavitud y la aniquilación en el mundo entero.

El mes pasado Yo les hablé sobre los refugiados, es algo que no pueden olvidar.

La humanidad debe ser consciente de que tiene que ayudarse mutuamente, porque mientras eso no suceda, no exista movimiento interior de parte de cada uno de ustedes por servir al otro, al semejante, muchas situaciones no podrán ser evitadas, porque la balanza de la humanidad está muy descompensada. Su desequilibrio cada vez es mayor, porque mayores son los errores, las faltas y las omisiones, y menores son las Gracias y las Misericordias que pueden recibir en este momento. 

Mi Corazón es el Portal para que ustedes puedan llegar a la Fuente de Dios. 

Francia debe resignarse y pedir perdón por todo lo que hizo en otros tiempos, así como las demás naciones europeas. Porque aún, después de 500 años, se siguen viviendo las mismas consecuencias, pero con otros rostros, con otros movimientos que no son justos ni evolutivos. 

Para que la sangre ya no corra por las ciudades del mundo deben redimirse, deben buscar el arrepentimiento verdadero para poder encontrar la paz y el restablecimiento del equilibrio de la humanidad.

Cada nación del mundo sabe lo que debe mejorar y, nuevamente, son los pueblos los que pagan las consecuencias de los que deciden su futuro. Eso no es gobierno espiritual ni tampoco gobierno material. No hablamos de Justicia ni tampoco de Misericordia. 

Pero ustedes, compañeros, no pueden entrar en esa dimensión de conflicto, de ira ni tampoco de insatisfacción. Porque el destino de la humanidad está marcando muchos más acontecimientos. La humanidad quiere forzar el ser normal, vivir una vida común sin responsabilidades ni compromisos. 

La espiritualidad nunca estará lejos de la verdad, porque la verdad es espiritualidad. Y cuando los seres humanos comprendan que deben volverse hacia la vida del espíritu, ayudarán a su vida superior y entrarán en el gran circuito de la vida cósmica, en donde las Leyes, los Atributos y las corrientes del universo esperan para poder auxiliarlos. 

Pero, si esa resignación de corazón y de alma no existe, ¿cómo llegará la ayuda?, ¿cómo se dejará de derramar sangre, de esclavizar personas, de traficar niños, de vivir la injusticia social entre los pueblos y entre las naciones?

Sus corazones solo deben estar unidos al Mío, en este momento, para sobrevivir. No pueden quedar angustiados, perturbados ni desesperados por lo que sucederá. Es momento, compañeros, de que Mis Palabras se hagan carne en ustedes y las puedan vivir, porque es allí, es en Mi Palabra en donde encontrarán la fuerza para la superación de estos tiempos críticos. 

Aunque el panorama de la humanidad sea hostil, las puertas de transmutación del universo están abiertas para ayudarlos.

Las almas temen en este momento transitar por sus desiertos, vivir el vacío de sí, y más temen no ser nada. 

Pero lo que Yo les prometí, hace más de 2 000 años, es Mi Amor, y para estar en Mi Amor y vivir en Mi Amor tienen que estar vacíos.

Tienen que alcanzar no ser nada ni querer nada, porque será la única forma, compañeros, que los Arcángeles, en los mayores tiempos de tribulación, los reconocerán como instrumentos y no como voluntades propias.

Y si son instrumentos vacíos, serán depositarios de la Fuente Suprema, y Yo como su Comandante y Señor podré servirme de sus consciencias, para llevar el alivio al mundo, para propagar la paz, aunque se purifiquen y se transformen.

No tienen que temer cruzar los desiertos que Yo les ofrezco, ciertos grupos de almas están destinados a vivir y a transitar ese camino por toda la humanidad.

Es la única forma, compañeros, que Yo encuentro de justificar los errores y las omisiones que muchos compañeros de ustedes Me han hecho en estos últimos meses, dándole las espaldas a Mi Plan sin siquiera conocerlo en profundidad.

Soy el gran Intercesor entre las almas y Dios, pero también aún soy un ser en evolución y ustedes deben superarme, deben representarme, deben ser definitivamente una parte de Mí, de Mi Consciencia Mística.

Seguir Mis Pasos significa, en estos tiempos, determinación, disciplina, transparencia, obediencia y solidaridad. Será la única forma que encontraré, a través de los instrumentos de Dios, de Mis compañeros, de poder ayudar al mundo en este momento crucial. Porque Mi Sangre derramada no puede perder el precio que ella tiene, al haber sido depositada sobre el suelo de este planeta.

La sangre de los inocentes y de los mártires no puede seguir siendo derramada, porque la humanidad ingresará cada día más en lo que es incierto y hostil, la diversidad de puertas inciertas que abre la humanidad en este tiempo son muchísimas. Si por un momento piensan en cuántos seres humanos viven en este mundo, podrán percibir cuántas puertas se abren en cuestión de segundos, día a día.

¿Quién transmuta esa situación? ¿Se lo preguntaron?

El planeta debe ser su verdadera casa sagrada, no solo su casa común, sino su casa sagrada.

El ser humano pierde la sensibilidad por los Reinos de la Naturaleza, por el amanecer, hasta por el ruido del mar, porque es hipnotizado por las tecnologías, por lo artificial.

La robótica científica de estos tiempos está llevando al hombre de superficie a ser manejado por las máquinas, y no él manejar a las máquinas.

Tienen que saber discernir, tienen que saber pensar, para poder tener sabiduría en estos tiempos y no ser confundidos ni engañados.

Deben ser propagadores de la paz, de la Misericordia y sobre todo de la simplicidad, porque en la simplicidad no perderán a Dios ni tampoco la conexión con la Fuente Divina, que es lo que pierde la humanidad, día a día, por sumergirse en la conquista tecnológica y en una conquista del universo que es irreal.

¿Y aún quieren llegar a otros planetas? ¿Para hacer qué? ¿Lo mismo que hicieron con este mundo y esta Creación que Dios les dio?

Pero el verdadero tiempo ya está descendiendo, el Tiempo Real se está uniendo a su tiempo cronológico y, a medida que pasen los próximos meses, los próximos años, los que aún no han creído nada, verán. ¿Y qué harán cuando vean y sientan?

El Amor es lo que les dará la fuerza para comprender todo lo que verán que vendrá del universo e ingresará al planeta. Las puertas del misterio se abrirán para que todos puedan reconocer el conocimiento y lo que, a pesar de todo, estará llegando como dádiva en estos tiempos críticos para toda la humanidad.

Estoy en oración, en los Pirineos franceses, para ayudar a la consciencia de esa nación que aún no ha comprendido su camino de redención y de penitencia.

Yo les vengo a dar fuerza interior para que puedan sostener estos tiempos, para que Mis discípulos, apóstoles y servidores puedan sostener estos tiempos.

No impediré la partida de quien no quiera estar a Mi lado. El Amor Crístico no retiene ni controla. El Amor Crístico trasciende, eleva, transmuta y libera a los que son justos y verdaderos ante Mi Corazón.

Por eso, no tomen decisiones precipitadas. No dejen que sus impulsos humanos los engañen. Sean inteligentes y no se dejen arrastrar por los que no Me quieren seguir y juzgan Mis Obras, porque Yo también volveré por ellos para separar la paja del trigo. Y eso no será simbólico, será en el momento en el que grandes Consciencias del universo aparecerán para reconstruir a la humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La Luz del Corazón de Mi Hijo volvió a triunfar en todas las esencias creadas que tomaron contacto con la Obra de Amor y de Redención de los Mensajeros Divinos.

Esa Luz será perpetua, ella alimentará de atributos al espíritu y ayudará al alma de cada ser a atravesar su momento de purificación.

Esa Luz estará siempre fortalecida por la oración de Mis hijos y ella permitirá traer para todos un momento de cura y de renovación.

La Luz del Corazón de Mi Hijo es invencible y ella tocó, durante estos dos últimos meses, a las naciones de Europa y más allá de ella, porque la Luz del Corazón de Mi Hijo se multiplica abundantemente cuando, por cada lugar que los Sagrados Corazones pasan, las almas proclaman su fe y su confianza en Dios.

Eso hace de la Luz del Corazón de Mi Hijo una fuente y un manantial que está abierto espiritualmente para todos, porque la Luz del Corazón de Mi Hijo es una fuente de prodigios que las almas pueden recibir en su interior para el momento de su conversión.

Que la Luz del Corazón de Mi Hijo sea la victoria de la redención en los corazones y el bálsamo de paz para las naciones. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y ahora que todas las etapas más importantes de la Peregrinación por la Paz en Europa se cumplieron, conforme a la Voluntad de lo Alto y por la adhesión interior de todos los que colaboraron en dicha manifestación, este es el momento de la pausa, de la quietud y de vivir una importante síntesis espiritual para poder ver, en los acontecimientos de la última peregrinación, las señales evidentes que la Jerarquía dejó para que los próximos pasos se puedan cumplir.

Esta peregrinación se caracterizó por todo lo que transmutó al pasar por diferentes ciudades, culturas y pueblos; como también se destacó por todo lo que ella, a través de la Jerarquía y del Universo Angélico, consiguió desactivar de negativo en la consciencia de un pueblo y de una nación. 

En este sentido, la última Peregrinación por la Paz en Europa parecía que no iba a completarse hasta que, la unidad grupal y la unidad de espíritu interior permitieron, bajo la colaboración sincera de todos, llevar el destino de diferentes pueblos y naciones hacia el umbral de una nueva oportunidad a través de la Misericordia Divina.

Para eso, los días interminables de transmutación, de viajes, de ir de país en país, generaron de forma evidente la posibilidad de que la Jerarquía pudiera abrazar, cada vez más, situaciones complejas y graves que estaban comprometiendo la continuidad de ciertas naciones y pueblos en la superficie.

Fue así que, durante esta última peregrinación, la Jerarquía utilizó ciertos instrumentos divinos y cósmicos como son los Grandes Espejos o las Puertas Celestiales, para que grandes Consciencias de Luz, en absoluto silencio y meditación, ayudaran en el proceso de liberación de las naciones, lo que sucedió a través de cada canto ofrecido.

El esfuerzo mental, emocional y psicológico de parte del grupo peregrino, en la meta de abrazar y de aprender la lengua nativa de cada pueblo, significó para la Divinidad la posibilidad de que el Mensaje de Dios y de Sus Mensajeros Celestiales hoy pueda llegar al mundo entero por medio de una devoción ardiente y de un amor a la Divina Jerarquía.

El compromiso asumido conscientemente de orar, por nuevas naciones y pueblos tan diferentes, también generó una apertura mayor para que, con el tiempo, el campo de trabajo se pueda ampliar a través de nuevas semillas de Luz que serán sembradas en Europa, África y Rusia.

En síntesis, la victoria del Amor Crístico fue grande ante un tiempo planetario en el que el odio, la venganza y el conflicto golpean la puerta de millones de hogares en el mundo.

Es así que las naciones que son liberadas se convierten en potenciales consciencias espejo para que no solo los pueblos reciban nuevos atributos de vida, sino también el mundo sea sostenido en este ciclo por una fe inquebrantable y por un amor inextinguible que nace de cada corazón redimido y tocado por la Gracia de Dios.

¡Gratitud infinita a todos los servidores de Cristo en la Tierra!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como el canto de las aves y de los pájaros que alaban al Altísimo, queridos hijos, hoy proclamo las Sagradas Palabras de Dios para que todos los mundos internos las escuchen.

Es así que desde el Cielo desciendo a la Tierra para estar entre Mis hijos y traer a cada uno de ellos lo que necesita como auxilio y alivio en este intenso momento de purificación.

Por ese motivo desciendo, una vez más, sobre Alemania y este descenso de su Madre Celeste también repercute en las demás naciones hermanas de Europa, las que son tocadas por la Misericordia de Dios a fin de que las almas despierten al encuentro de su realidad divina y espiritual.

Este es el tiempo en el que Dios concede al mundo no solo el afluente de Su Paz, sino también la Obra de Su Misericordia para que, de verdad, exista un cambio en la consciencia humana. Un cambio que ayude a aliviar al planeta y a todo lo que los Reinos de la Naturaleza reciben de parte del hombre de superficie.

Queridos hijos, es así que, por primera vez, su Madre Celeste llega a la ciudad de Frankfurt al encuentro de almas buenas, almas que deben borrar para siempre su pasado, su historia y su sufrimiento para que vuelva a nacer la flor de Dios y vuelva a iluminarse la esencia de cada hijo Mío que, en servicio y caridad a Dios, podrá ayudar a cambiar el mundo por medio de la fraternidad, podrá concebir en sí mismo esa consciencia que necesita tener la humanidad en este tiempo para aprender a escuchar a Dios y para cumplir Su propósito en este Universo.

Hijos Míos, vengo decidida a que Europa pueda abrir, aún más, las puertas a la Jerarquía así como Alemania lo ha hecho al recibir y acoger con amor a los Sagrados Corazones. Eso también elevará el espíritu de la Iglesia y hará, por medio de su cuerpo místico, que los frutos de la conversión de los hombres concedan al mundo un mayor tiempo de paz.

Es así, que hoy su Madre Celeste está presente en Frankfurt porque es uno de los lugares de Alemania que fue contemplado por la Divinidad para poder llevar adelante las Obras de Dios que beneficiarán, espiritualmente, a Alemania y al resto de Europa.

Por eso, a través de la luz del Espejo de Mi Corazón vengo a encender, por medio de la oración, la luz del espejo de cada corazón para que en este ciclo se establezca, en los planos espirituales, una importante red de comunicación divina entre las esencias y Mi materno Corazón.

Todo esto será posible por la fe y la oración continua de todos, efectos que repercutirán en el planeta y en su humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Por obra de una Gracia mayor de Mi Hijo, la Peregrinación por la Paz en Europa vivirá sus grandes y últimos impulsos en las ciudades que los Sagrados Corazones todavía no visitaron.

Es por esa razón que hoy Mi Corazón Inmaculado puede declararles y anunciarles a todos, que está en un profundo gozo porque Mi Hijo llamó a Sus apóstoles para que lo siguieran en una importante misión que, para Europa y más allá de ella, representará la posibilidad de que un Rayo de luz y de esperanza pueda tocar lugares de este continente que hasta ahora no fueron contemplados por la Misericordia de Dios.

Eso también significa la oportunidad espiritual de que una alianza, oculta y silenciosa a los ojos de los hombres, se establezca a fin de que Mi materno Corazón triunfe en una región de este herido continente que, hasta ahora, la luz de Mi Corazón Inmaculado no pudo tocar.

Tuvieron que pasar más de cinco años de Vigilias de Oración continuas para que esta Gracia extraordinaria fuera concedida a Europa y más allá de ella, después de todo lo que vivió y sufrió en las últimas décadas.

Es así, queridos hijos, que su Madre Celeste en los próximos días y antes de que la Peregrinación por la Paz finalice, tocará con Su Luz y Amor espiritual una región del planeta que en los últimos dos mil años nunca recibió nada espiritual ni celestial.

Ese es el motivo y la razón de Mi gozo maternal porque para toda la humanidad significará la Gracia de poder seguir escuchando a Dios y también, a través de la intervención angélica, hacer triunfar Mi Inmaculado Corazón así como lo anuncié, urgentemente, en Fátima.

De esa forma, después de cien años de Mis Apariciones en Portugal, se concretará parte del tercer secreto de Fátima en esas fechas culminantes de los próximos días. Como todo el tercer secreto de Fátima no fue revelado, conforme lo solicité en 1960, ahora el Plan vivirá un giro importantísimo para que, en este tiempo actual, el resto del tercer secreto se cumpla según lo pensado, lo contemplado y lo meditado por el Altísimo.

Es en este día, en esta Vigilia de Oración del 12 de junio de 2019, que la Madre Celeste comenzará a llevar adelante esa especial Voluntad de Dios para que el mundo no pierda la paz y se ponga fin a todo tipo de guerra y hambre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE NÁPOLES, CAMPANIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

María, en este momento, aparece vestida de blanco, descalza, con la Luna a Sus pies y la Corona de Doce Estrellas.

En el centro de Su pecho aparece el símbolo de una gran Eucaristía, que tiene las letras JHS. En presencia de Nuestra Señora los espacios se estabilizan. Su energía de paz establece armonía y une este espacio y este lugar con la Fuente de Dios, por medio del trabajo de oración que fue realizado.

Nuestra Señora nos pidió transmitir primero Sus palabras para que la podamos acompañar en lo que Ella está haciendo en este momento.

Nos vamos a unir y a sintonizar con la presencia de María como la Madre de la Sagrada Eucaristía.

Queridos hijos:

Desde el Cielo, Yo les traigo la protección interior porque si están Conmigo, están con Dios y con Su Plan de Amor, el que a pesar de ser impredecible para los hombres, es un Plan que se realizará primero en los niveles de los mundos internos para después manifestarse en la superficie por medio de las almas y de los corazones que se redimirán en Cristo.

Yo les traigo esa seguridad interior porque sé que la necesitan para poder seguir confiando en Dios y en Su Presencia.

Es así que hoy les traigo el Sagrado Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo porque, como Sierva y Discípula del Señor, soy la primera que debe adorarlo y honrarlo, no solo por Su tarea y Su misión realizada en la Tierra, sino por Su gran Obra de Misericordia y de Gracia en el Universo y en la humanidad.

Yo les traigo, en este momento, un espacio del Reino de Lys en donde esa seguridad interior se expresa y se manifiesta por medio de los ángeles que allí están presentes y que trabajan con todas las almas peregrinas que llegan al Santuario de Fátima para reconocer, una y otra vez, a la Madre de Dios, a la vencedora y triunfadora sobre las tinieblas.

Este es el tiempo, hijos Míos, de aprender a vivir los momentos más difíciles de la humanidad porque así ayudarán a otros hijos Míos a hacerlo. Ayudarán y enseñarán a atravesar el fin de los tiempos sabiendo que, a pesar de que se presenten los tres días de oscuridad, sabrán cómo continuar porque quien está ante el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, está ante Dios y Su Presencia Celestial, Su Trono, Su Poder, Su Majestad.

Es así que, en el silencio de Mi Corazón, Yo les traigo la verdad de saber escuchar a Dios por medio de los Mensajeros Divinos, de poder confiar más allá de los acontecimientos o de los cambios. Yo les traigo la oportunidad de vivir el sacrificio por Mi Hijo, verdaderamente, y sin ilusiones ni imaginaciones.

Sé que es un paso muy grande para todos los servidores de Cristo, pero Dios necesita expresarse en estos momentos tan difíciles de la humanidad para que la consciencia humana aprenda a cambiar y a trascenderse, aprenda a buscar la reconciliación con Dios y nunca más alejarse de Él, de la Fuente de Su Amor y de Su Gracia.

Ante la Presencia del Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo en Mi Corazón, Yo les traigo también la Sabiduría de Dios, sabiendo que en estos tiempos difíciles, grandes decisiones deberán ser tomadas para que la Obra de Mi Hijo se cumpla a pesar de las consciencias o de los cambios.

Sepan, hijos Míos, que nunca atravesaron un tiempo tan diferente de este, un tiempo tan impredecible, porque este es un tiempo en el que deben aprender a estar en Cristo y en el Amor de Mi Hijo para que, en esa unión perfecta con Él, se fortalezcan y sigan adelante cumpliendo con Su Plan y con Sus pedidos.

A través del Reino de Lys, Yo les traigo la Paz, la Paz del Ángel de Portugal, porque este fiel Mensajero de Dios en esta peregrinación está trabajando mucho para ayudar a los ángeles de las demás naciones de Europa que necesitan liberación y auxilio al igual que todos Mis hijos de este histórico y herido continente.

La Luz del Reino de Lys emerge como grandes esferas de consciencia en las que Jerarquías y ángeles de Luz se manifiestan en los planos internos, en los que ocurren grandes interferencias, para socorrer, auxiliar y aliviar a las almas, para reencender en los corazones la devoción y el amor a Dios, para traer la paz al mundo en los lugares donde ya no existe por ignorancia o por error.

Pero el triunfo de Mi Inmaculado Corazón se dará en situaciones límites, en momentos límites, en tiempos culminantes y decisivos.

Por eso, hijos Míos, Yo apelo a que puedan reconocer esos momentos, para que puedan estar atentos y vigilantes así como lo está su Madre Celeste ante la adversidad y ante la batalla espiritual de estos tiempos.

La Mano de Dios nunca se separará de ustedes si permiten que esté sobre ustedes todo el tiempo. Dios desea profundamente el amor y el bien a la humanidad, pero muchos no lo aceptan.

Para poder ver a Cristo en Su Segundo Retorno, cambios importantes deberán suceder en la humanidad y en el planeta, cambios que deberán comenzar en la consciencia para que se reflejen en las acciones, en los ejemplos y en los actos; sabiendo que un grupo como ustedes, al servicio de Mi Hijo, debe sostener lo que es imposible para una consciencia tridimensional y humana.

Pero la fuerza de Mi Inmaculado y Materno Corazón los impulsará a llevar adelante la antorcha de la paz que iluminará al mundo y, en consecuencia, traerá la Presencia de Cristo a la humanidad y a los corazones perdidos.

Sepan que no deberán sobrevivir en estos tiempos como muchos están sobreviviendo, de forma espiritual y material. Dios les da todo para que ustedes lo puedan dar todo. Dios no les reclama. Dios los espera y los escucha, los acoge en Su Corazón Eterno e Infinito. Dios les trae la Paz por medio de Sus Siervos celestiales.

Dios establece Su Misericordia en aquellos que escuchan Su llamado y no retroceden, porque este es el tiempo de conceder una gran cura para el planeta y para la humanidad. Es el tiempo de sostener lo que es insostenible y de amar lo que es imposible de amar, de comprender lo que es imposible de comprender. Es tiempo de considerar los valores que les ha dado la Jerarquía en cada momento y en cada etapa, porque así tendrán siempre una dirección, un camino, una luz en el horizonte en los tiempos de oscuridad.

Yo les traigo, por medio del Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo, la Fortaleza de Dios. Aquella misma Fortaleza que Mi Hijo necesitó en el momento culminante del Huerto Getsemaní cuando, en una profunda soledad y oscuridad, no dudó de Dios ni siquiera en un momento. Porque, a pesar de haber sido un hombre simple y humilde mantuvo Su fe en lo Alto, en la Voluntad más allá de comprenderla o de vivirla.

Por eso, Él es el Cristo y ustedes también lo pueden ser. Mi Hijo, en este tiempo, no solo dice palabras para alegrarlos o alentarlos. El Nuevo Cristo es aquel que imita a Mi Hijo en el ejemplo y en la vida interior aunque caiga y se levante muchas veces. Mi Hijo los impulsa a ser los Nuevos Cristos porque serán los apóstoles que defenderán y proclamarán Su Segundo Retorno a la humanidad en los cuatro puntos de la Tierra. 

Hermanos, que hoy ustedes desconocen, proclamarán la venida del Redentor y se cumplirá la profecía que está escrita en la Biblia: “La Mujer vestida de Sol llegará de nuevo a la Tierra con la Luna a Sus pies y la Corona de Luz en Su cabeza, anunciando el advenimiento del Redentor, del Salvador, del Maestro entre los maestros, de aquel que triunfó en el Amor y en la Verdad”.

Sean uno en Cristo en cada momento, en cada circunstancia, bajo cualquier situación o experiencia. Así, Él estará entre ustedes y ustedes estarán en Él. Así, Él cumplirá Sus Prodigios y manifestará Sus Gracias a los que las necesitan hace mucho tiempo.

Yo les ofrezco el Cuerpo Eucarístico de Mi Hijo como una puerta para su redención y su entrega a Dios. Mi Gracia Maternal será su fortaleza y su consuelo en los momentos difíciles.

Tengan fe en lo que les digo y oren por las causas de Dios, para que se cumpla Su Voluntad y en la Tierra se realice Su Plan de Amor.

Les agradezco por escucharme.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DEL DÍA 25 DE MAYO DE 2019, RECIBIDA EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANÍA, ITALIA, TRANSMITIDA POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Que la Luz de Mi Corazón ilumine el camino para la redención de Europa y del mundo.

Europa necesita, en este tiempo, reconocer la Luz de Dios y Su Misericordia y, más que eso, comprender su historia para redimirla y abrazar la Voluntad Divina para su futuro y, así, vivirlo.

Así como el sol nace todos los días para todos los seres de la Tierra, así también las Gracias de Dios descienden de los Cielos sobre todas Sus criaturas y Su Misericordia se derrama sobre los hombres y sobre los Reinos de la Naturaleza, concediéndoles el perdón, la cura y la redención para que alcancen la paz.

En Europa se vivieron errores milenarios y una gran ilusión se instituyó por el sufrimiento vivido en los corazones. Muchos se cerraron a Dios y a Su Gracia por no percibir que la Presencia Divina está más allá de las acciones realizadas por el libre albedrío de los hombres.

Pero el Creador, que no desiste jamás de Sus hijos, envía repetidamente a Su Sierva fiel a este mundo y, a través de los corazones simples, busca despertar en los seres la piedad y el perdón.

Con esto les quiero decir, hijos míos, que Europa debe ser el testimonio de la Misericordia Divina. El testimonio de que, cuando los seres bajan la cabeza en humildad para servir y recibir la Gracia de Dios, es posible transformar hasta la más arraigada de las condiciones humanas.

Estamos en un tiempo de milagros, milagros de redención, de cura y de Misericordia, milagros de conversión, pero no de la conversión a una religión, sino de la conversión de la condición humana.

Europa debe hablar al mundo y al Universo a través de la transformación de su historia. Así como en la Tierra, muchos errores fueron vividos en el Cosmos, y la cura y el amor que aquí despierten serán los bálsamos para redimir y transformar las raíces, de las equivocaciones de los hombres, en los corazones de los ángeles que cayeron por su ignorancia.

¿Comprenden entonces, hijos Míos, cuán importante es para Dios la redención de Europa?

Que se abran los corazones a este milagro de redención y que todos Mis hijos acompañen con fe cada uno de los pasos de Dios. No hay nada que no pueda ser redimido. No hay corazón endurecido que no pueda abrirse a la Misericordia Divina. A los que despertaron, Yo les pido que sean vehículos del Amor y de la Gracia de Dios a través de la pureza de sus corazones, comprendiendo que sus seres son instrumentos del Padre para la redención planetaria.

Que así, las raíces de la perversión y de la indiferencia humana sean arrancadas de la Tierra por el "sí" verdadero de los corazones que aman a Dios y que reconocen, en la Sangre derramada de Mi Hijo Jesús, la puerta hacia su redención.

Hoy, hijos Míos, Yo los bendigo y les dejo Mi Paz para que aprendan a llevarla a este mundo y, así, proclamen la redención de la Tierra.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Soy la Señora de las Lágrimas de Siracusa. Vengo en este día para decirles, hijos Míos, que Mi llanto por este pueblo de Sicilia nadie lo ha calmado y que espero todavía el gran momento de la conversión de los pecadores que se encuentran en esta isla.

Es así que hoy Me presento a ustedes como la Señora de las Lágrimas, porque a través de Mis lágrimas dejo en este lugar el mensaje de que este pueblo del sur de Italia aún no acepta la redención y de que, por medio de las apariencias, creen que todo está bien y que lo seguirá estando.

Yo llamo a Mis hijos de Sicilia para que se arrepientan de corazón, para que pidan perdón al Padre Celestial, porque así Él les concederá Su Misericordia y no Su divina y poderosa Justicia.

Así, Mis hijos, el pueblo de Sicilia, con la oración de todos, alcanzará una gracia extraordinaria y esa gracia repercutirá también en los miembros de la Iglesia de Mi Hijo.

Vengo hasta Sicilia para que el pueblo del sur de Italia no olvide que la Señora de las Lágrimas lloró y que aún está llorando porque Sus hijos más necesitados de amor no la quieren escuchar.

Vengo para retirarlos del poder que creen tener en sus manos.

Vengo para ofrecerles Mi Corazón maternal como un camino para su conversión final.

Pero también vengo al sur de Italia, como la Señora de las Lágrimas, por una de las crisis más graves de este siglo XXI, que es la migración de Mis hijos de África y de Medio Oriente hacia Europa, a través del mar Mediterráneo.

Es así, hijos Míos, que la Señora de las Lágrimas también llora por la gran indiferencia de todos los europeos, ante la falta de acogimiento y de amor para con los refugiados.

Este es el tiempo y es la oportunidad de que no solo Italia, sino también toda Europa, tengan la gracia de poder revertir sus deudas a través del servicio a los refugiados.

Yo, como Madre de todos, los llamo a la fraternidad y a salir de sí mismos para que el que más sufre y escapa de los conflictos y de las guerras ocupe el primer lugar en sus vidas. Así, aprenderán a conocer la Misericordia Divina.

Italia siempre fue una tierra muy bendecida por los santos y por los milagros eucarísticos, porque es la nación que más necesita de Piedad y de Misericordia en el fin de estos tiempos.

Todos los orantes, en este momento, pueden ser importantes intermediarios ante la Justicia Divina para que, unidos a su Madre Celeste, colaboren a fin de que todas las importantes etapas de la Peregrinación se cumplan conforme Dios lo desea y lo siente.

Sigamos, hijos Míos, permitiendo que la insondable Misericordia descienda en las naciones de la Tierra.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE DESDE LISBOA, PORTUGAL, HACIA ROMA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijo:

Siéntete en las Manos de Dios, a pesar de las dificultades y de las adversidades, porque el Amor de Dios y el de Su Hijo siempre triunfarán y en el momento más culminante, toda oscuridad desaparecerá y todo se convertirá en luz y en paz, como en este momento.

Sé que cumplir Mi Proyecto de Redención a través de las peregrinaciones significa, para los que dicen estar enteramente Conmigo, un momento de superación, de confianza y de entrega incondicional, sabiendo que cada etapa que se cumple en una nueva peregrinación significa y representa el “sí” verdadero y luminoso de todos los que suplican y claman por la Gracia.

Ahora, le llegó el tiempo a Europa porque es la que más le debe a Dios y a otras naciones. Por esa razón llevo Mi Misericordia hacia los más miserables y necesitados de redención porque este es el momento de seguir los pasos de su Señor, además de los pedidos realizados y de los acontecimientos.

Llegar a Italia, nuevamente, significa hacer algo por un universo de almas perdidas en la ilusión y en las modernidades.

Desde Italia podría surgir el impulso, de parte de todos Mis seguidores, para que esta peregrinación finalice y nada sea alterado.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

Mis amados hijos:

Otra vez en Mi amada casa, en Fátima, donde derramé tantos códigos de amor, conversión y protección para Mis hijos del mundo.

Otra vez en Fátima, para renovar a sus almas con Mi Maternidad y Mi Amor Universal.

Otra vez en Fátima, para que este Reino Celestial, que acoge a todos Mis hijos del mundo, reciba la luz y el amor de la Fuente del Corazón de Dios y se prepare para lo que ya está llegando.

Hoy observo, con gratitud y amor, a algunos corazones que se han ofrecido para sustentar el final de los tiempos y que, verdaderamente, están decididos a seguir fielmente a Mi Hijo y a servirlo más allá de lo que comprenden y de lo que creen que pueden hacer.

A estos hijos Míos los tengo en Mi Corazón.

También observo a aquellos que todavía necesitan de muchas pruebas para rendirse al Amor de Cristo, de muchas explicaciones para aceptar este nuevo ciclo, de muchas seguridades para poder confiar.

A estos hijos Míos los tengo en Mi Corazón.

Observo también a los que son indiferentes, a los que solo piensan en sí mismos, a los que no soportan la fe de los otros e intentan destruirla, a los que tienen tanto miedo de que el mundo deje de ser ese lugar que creen controlar. 

Observo a los que no comprenden que transgredir la Ley de la Creación es algo que de forma inminente los colocará frente al Juicio Universal.

A estos hijos Míos los tengo en Mi Corazón.

Observo a los que se burlan de la Gracia y de la Misericordia, a los que levantan su voz y su mano en contra de sus hermanos, creyéndose impunes y dueños de los demás.

Todos están en Mi Corazón.

Traigo para Europa una buena nueva, la última oportunidad para vivir el perdón, la reconciliación, la expiación de los errores.  

Como Abogada de todas las criaturas de este mundo estaré en breve, en un próximo ciclo y durante un tiempo aquí con ustedes, recorriendo esta tierra europea que clama por perdón y cura, recorriendo sus naciones, llegando a sus pueblos para que la Luz y el Amor de Dios lleguen a cada rincón.

El Reino de Fátima y la presencia de los Mensajeros Divinos traerán la Gracia de la Renovación, a esta parte del mundo, para que sus corazones puedan recibir los códigos crísticos que prepararán a sus seres para dar la bienvenida a los talentos que Mi Hijo les entregará y que deberán estar disponibles dentro de sus esencias para acompañarlo y servirlo en Su Retorno al mundo, en este próximo tiempo.

Pero hoy también vengo con una advertencia.

La humanidad se enfrentará a sí misma y comprobará que fue indiferente, que se dejó atrapar por la ilusión y perdió el bienestar que le ofrecía el planeta, un planeta al que está perdiendo porque lo maltrató hasta dejarlo agonizante.

Así la humanidad llorará lágrimas de sangre por su necedad, por su soberbia y por su falta de inteligencia. Esta humanidad que hoy está, conscientemente, desintegrando y aniquilando aquel lugar sagrado que le da cobijo, que la alimenta, que la cura y que le ofrece un lugar majestuoso y seguro para las generaciones futuras, para la evolución de la raza.

¿A dónde irán a vivir sus hijos, sus nietos y los hijos de sus nietos? ¿Alguna vez se lo preguntaron?

A lo que ustedes llaman espacios protegidos o búnkeres, ¿cuántos podrán entrar a esos ilusorios lugares? 

¿Buscarán otros planetas? ¿Cuáles? ¿Cuántos de ustedes irán a esos ilusorios lugares?

Mi Corazón se llena de dolor, de pena y de agonía al verlos tan ignorantes.

¡Hijos, despierten!

Todavía hay tiempo de equilibrar la balanza, ¡pero tiene que ser ya!

Despierten de este letargo, de este sueño que solo los conducirá a un estado interno y externo lleno de desequilibrio y sufrimiento.  Escuchen la Voz y el Corazón de su Madre Celestial que les trae esta advertencia.  ¡Ya no hay más tiempo!

¡Salven al planeta! Protéjanlo de ustedes mismos, porque si no reaccionan pronto no tendrán ningún lugar en donde puedan estar en paz.

Únanse a Mi Voz y a la voz de los más jóvenes, la que ya se hace sentir.  Ellos están intentando defender su casa para poder tener un destino.

Únanse a Mi Corazón que les ruega, que les suplica que sean responsables por esta Gran Casa, este Edén que Dios les entregó para que vivieran la más grande experiencia de amor universal.

¡Despierten hijos! Por última vez, ¡despierten!

Yo los amo y no los abandonaré nunca, pero Mi Ser sufre porque un día solo podré observar su padecimiento, fruto de su indiferencia y de su falta de responsabilidad.

Recuerden siempre que solo deben mirar hacia lo Alto, en humildad y en gratitud. Todo podría revertirse para bien, en un instante, si tuvieran el coraje de cambiar.

Los amo, los protejo y firmemente los llamo a la última reflexión.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Su Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo del Cielo con la esperanza de que Mis hijos hayan comprendido todo lo que Yo he dicho, sabiendo que el tiempo falta para poder hacer tantos cambios y que, esos cambios que llegarán a sus vidas, los colocarán delante de nuevos acontecimientos como a todos sus hermanos y a todas las naciones del mundo que deberán testimoniar su cambio interior.

Este es el tiempo de su gran mudanza para que lo nuevo pueda llegar y renovarlos.

Hoy, vengo llena de Gracia por estar de nuevo en este bendito lugar que sigue reafirmando y viviendo la devoción a Mi Corazón Inmaculado, que es lo que le permite al mundo entero que Yo pueda interceder y salvar a las almas perdidas.

Hoy han ingresado, espiritualmente, en el Reino de Fátima por su canto y por su oración. Tan simple como eso, hijos Míos, hizo posible que ustedes tomen contacto interior con los verdaderos Tesoros de Dios, que están en este planeta y también en el Universo.

Hoy, no solo les hablo de Mi dolor de Madre, sino también de Mi alegría, porque las almas dan pequeños pasos en el camino de la transformación y de la entrega, pasos que las llevarán a vivir el tiempo preparatorio del retorno de Cristo, así como lo debe vivir el resto de la humanidad, porque este tiempo, hijos Míos, ya está muy cerca, él está por suceder. Él está por mostrarse y revelarse al mundo.

Por eso, los invito día y noche al camino de la conversión, no solo a través de una vida de oración que pueda iluminar sus células y átomos, y toda su consciencia, sino también a través de un camino de servicio que Europa debe vivir y practicar en este tiempo definitivo para poder compensar los errores cometidos en el pasado, que aún nadie ha pagado.

Pero, por medio de Mi Gracia y de Mi Amor, de la Luz que brota de Mi Corazón Inmaculado, proveniente del Altísimo, el Todopoderoso, es que Yo les concedo, hijos Míos, un tiempo de reparación para que sus vidas se puedan iluminar y transformar, ser el ejemplo que Cristo necesita en la Tierra para que Él pueda volver pronto y estar entre los suyos, llevando nuevamente Su palabra de aliento y de esperanza para convertir todas las vidas y todos los corazones.

Les pido todo esto, hijos Míos, porque el tiempo del sufrimiento no terminó, las almas agonizan por sí mismas y por las consecuencias de sus semejantes. Pero Yo los invito, en esta hora, a un momento de reparación, no solo en la vivencia verdadera de los Sacramentos, sino en el tiempo de la adoración, en el tiempo del servicio y de la paz, en el tiempo del bien que puedan generar y entregar a sus hermanos para estos tiempos tan difíciles.

Yo los invito, hijos Míos, Yo les recuerdo, hijos Míos, lo mismo que dije aquí y en otros lugares del mundo, a vivir a Cristo de una forma simple, a ser parte de Cristo, de Su Consciencia y de Su Corazón porque aún Él necesita de muchas más manos para poder obrar y ayudar al mundo, en lugares recónditos y desconocidos en donde la luz y el amor aún no llegaron.

Esta también es una tarea para todos los hermanos de Europa, para todos los seguidores de Cristo que aquí se encuentran. Él espera ver que esto se pueda realizar, que pueda estar vivo en ustedes, que no sea un compromiso tibio ni frío, sino que a través de la entrega y del servicio por los demás, no solo por Europa sino también por África, aprendan finalmente a salir de sí para que el amor de Mi Hijo pueda obrar en ustedes y en el mundo.

Pero eso sucederá, hijos Míos, cuando den el primer paso y la primera entrega. Mi Hijo los preparó, amorosamente, en estos últimos días para dar los próximos siete pasos. Eso no será un misterio ni tampoco una teoría, será algo vivo en ustedes, algo que deberán practicar y ejercitar conscientemente.

Por eso, Mi amor maternal, el amor de Mi Hijo y el amor de San José, colmarán su nación y las naciones de Europa, estando un tiempo aquí, compartiendo con Mis queridos hijos los impulsos del conocimiento y de la instrucción, no solo para hacer crecer sus espíritus en el amor y en la verdad, sino para que esa entrega tan esperada por el Padre Eterno sea verdadera. Porque Su deseo ardiente, Su más íntimo pensamiento es que todos se puedan salvar y formar parte de esa nueva humanidad, que primero deberá nacer dentro de ustedes para después ser una realidad en todo el planeta.

Yo les ofrezco, como medio, Mi inmaculado y materno Corazón. Mi Voz no se cansará de pronunciarse en este mundo y de hablar en diversas lenguas para que todos los pueblos, todas las razas y culturas preparen el advenimiento de Cristo a la humanidad en el momento más culminante del planeta y de toda la raza, en el que las puertas de la luz se abrirán en este planeta para la llegada del Rey Universal. Momento en el cual, Él expulsará y exorcizará todo el mal presente en la Tierra y en los hombres, y el triunfo y la victoria de Su Corazón ya no serán una promesa, sino una realidad que ustedes vivirán, conscientemente, por los mil años de paz.

Como Madre del Consuelo y Madre de la Gracia, Yo los preparo, hijos Míos, para esos acontecimientos. Ya no es tiempo de decir solamente palabras hermosas, es tiempo de decir la verdad como Mi Hijo les enseñó hace tanto tiempo. 

Es tiempo de ejercitar el bien, es tiempo de proclamar la paz, es tiempo de unir a las naciones en una sola voz y en una sola oración. Es tiempo de recibir a Cristo en su interior y de comulgar con Su Divino Espíritu, así estarán a salvo y alcanzarán la redención.

Para que Mi Gracia no solo se siga derramando en Portugal, sino también en Europa y en África, necesito de la respuesta de Mis hijos, de la adhesión de los soldados de Cristo para que el proyecto de la redención se cumpla en esta Tierra, superando límites, obstáculos, trascendiendo desafíos, superando barreras, abriendo las puertas del corazón para acoger al semejante, al inmigrante, al refugiado, al extranjero.

Eso es lo que Europa deber hacer en este tiempo, porque el planeta y los continentes son un presente de Dios para todos los seres.

La Creación es de la humanidad y de aquellos que deberán consagrarse como dignos hijos de Dios.

En este ocho de mayo se cumple un ciclo y el comienzo de otro hasta el ocho de agosto, cuando todo quedará más definido y claro.

Por eso, hijos Míos, aún tienen tiempo para estar concentrados y unidos al propósito de Dios sin distraerse, en el que toda su atención y fervor deberán estar en las palabras de Nuestros Mensajes para que el mundo recapacite, para que las almas despierten y sepan que un nuevo tiempo está llegando en el que el sufrimiento ya no existirá y el dolor no prevalecerá, sino la alegría de servir a Dios.

Necesito, hijos Míos, solamente que alcancen la verdad para que sean libres de sí mismos y puedan obrar en paz.

Fátima siempre será su lugar y su refugio, lo que Yo dejé aquí nunca se perderá, a pesar de lo que suceda en la superficie. Porque Fátima, como consciencia espiritual y no mundana, puede habitar dentro de ustedes. Ustedes pueden ser la luz que lleven a las almas hacia la paz, así como Yo llevé hacia la paz, por intermedio de Fátima, a millones de almas en el mundo.

Porque la luz que lleva a la paz es el amor del corazón verdadero, el amor que vivifica y siente a Cristo y que siempre lo tiene presente en su interior. Eso los hace ser Fátima en cualquier lugar para poder llevar la paz al mundo y el fin del cautiverio espiritual.

Sean instrumentos del Padre Altísimo, esfuércense y transformen sus vidas completamente, porque en las caídas o en las tentaciones Yo estaré ahí para reforzarlos y fortalecerlos en la fe y en el amor, y en el propósito y en la convicción de vivir a Cristo.

Como una Madre, que no se cansa y que no descansa, vengo a dar nuevamente, el testimonio de Mi Amor por medio de la consagración de nuevos Hijos de María. Escuchando, en este momento, el himno de su consagración llamo a estos, Mis hijos, que hoy en nombre de la humanidad y del planeta darán un nuevo paso para que todo sea transformado y convertido conforme a la Voluntad de Dios, para que las almas alcancen la vida eterna y la alegría de estar haciendo el bien y cumpliendo el bien donde estén.

Por eso los llamo, hijos Míos, para darles Mi bendición en esta nueva tarea y en este nuevo compromiso que hoy asumen ante Su Madre Celeste, sabiendo que esta consagración que hoy viven en el Santuario de Fátima abre las puertas para que puedan recorrer el camino de su pureza original, inocencia que el mundo entero deberá recuperar, urgentemente, por haberse apartado de Dios y, principalmente, de la Verdad Suprema.

Por eso este paso que hoy dan, hijos Míos, no solo es por ustedes sino también por el mundo.

Mi intención maternal es que siempre oren juntos, todas las veces que puedan, por las almas que deben regresar a los brazos de Dios y recuperar su pureza esencial, contaminada por la adversidad y la ilusión mundial.

Sus oraciones siempre llegarán a Mi Corazón maternal porque siempre recordaré y nunca olvidaré lo que les he pedido.

Su consagración es un paso por muchos más, por los que lo deberán dar algún día y que por temor, fracaso o error no consiguen hacerlo. Así como Yo los acojo, los abrazo y los recibo en Mi Corazón Inmaculado, reciban en sus corazones a sus semejantes.

Sean el testimonio del Amor de Cristo para toda Europa. Compartan ese amor que hoy reciben de Mi Corazón Inmaculado y hagan feliz a Jesús para que Él siempre retorne en Divinidad y en Espíritu para derramar Su Misericordia en la Tierra y cerrar los abismos de la ilusión y del mal, a fin de que las almas recuperen la esperanza de estar aquí y despierten a su misión en este tiempo.

Oremos juntos al Padre Celestial porque Él es el que concede este tiempo de Gracia extraordinaria en el mundo y atrae hacia sí a todos sus hijos para colmarlos con Su Amor, para impulsarlos con Su Misericordia, para redimirlos y curarlos por el impulso de Su Divina Luz.

En el nombre del Amor de Dios, recemos: Padre Nuestro (en portugués).

Que Mi Corazón y Mi Vida siempre sean el portal que, a través de Fátima, los lleve hacia la paz. Amén.

Yo los consagro y los vivifico en el Amor de Cristo, nuestro Señor y Redentor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Por pedido de Jesucristo les agradezco por haber cumplido esta primer etapa de esta peregrinación y, esperamos ardientemente, bajo la Llama del Amor de Dios, que las gracias y las misericordias del Padre Eterno se derramen sobre todas las naciones.

Les agradezco.

Pueden cantar a Mi Corazón.

Canción: Himno de los Hijos de María.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN ALJUSTREL, FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados, y en ellos derramo los principios y atributos que, en este tiempo, Europa necesitará para llevar adelante su gran momento de redención, de perdón y de renovación.

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados y, a través de ellos, represento a las siete poderosas Voluntades del Padre Creador no solo para Europa, sino también para el mundo entero.

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados y, a través de ellos, vengo a depositar en la consciencia de Europa la oportunidad de amar a Dios verdaderamente y de encontrarme en el semejante.

Soy el Señor de los Siete Cálices Sagrados y, a través de ellos, instituyo los Dones de Dios, los siete principios creadores que descenderán en este próximo ciclo al planeta para revertir la situación crítica de la humanidad.

Soy el Señor de los Siete Cálices y, desde el Reino de Fátima, hoy les traigo esta revelación: el Señor de los Siete Cálices estará llegando para anunciarle a Europa que su tiempo de redención y de perdón se aproxima.

Vendrá el Señor de los Siete Cálices para volver a despertar a Sus doce apóstoles del último tiempo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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