Viernes, 24 de marzo de 2017

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES

Estoy aquí con ustedes, queridos hijos, porque quiero estar con las naciones del mundo, principalmente con aquellas que no se han consagrado a Mi Inmaculado Corazón.

Cada oración pronunciada tiene un valor incalculable para Mí, y más valor tiene cuando es realizada de corazón.

Así, Yo les demuestro, queridos hijos, el poder transformador en todas las cosas y en lo que parezca más imposible en sus vidas o en cualquier lugar del mundo cuando sus corazones se abren a la oración, Mi Consciencia Divina puede actuar y socorrer a todos Mis hijos, especialmente a los que están más perdidos por las tentaciones de la vida material.

En mayo, reconsagraré a Europa a Mi Inmaculado Corazón y extenderé esa consagración a Rusia, cumpliendo así con lo que he pedido, en el siglo pasado, a los pastores de Fátima. No deseo que el tercer secreto de Fátima se cumpla, sino que el mundo responda a esta convocatoria de amor por la redención de la humanidad.

Quisiera que sus consciencias, el día 13 de mayo, ingresen a Mis portales de luz, independientemente del lugar en donde se encuentren, para que así se comprometan a acompañar a su Madre Celeste en esta tarea planetaria que sucederá en Fátima, con todos los fieles que se encontrarán allí para conmemorar, junto a su Madre Celeste, el triunfo de Su Inmaculado Corazón.

Quisiera que prepararan sus casas, como así también a sus grupos de oración, adornando cada espacio con la presencia de Nuestra Señora del Santísimo Rosario.

Mayo es el mes de Su consagración y la oportunidad de dar un gran paso por esta humanidad y por este planeta ante tantas agresiones, ultrajes e indiferencias que cometen las almas del mundo, sin ninguna consciencia ni razonamiento.

Los invito a estar Conmigo, queridos hijos, en la concreción de esta Sagrada Peregrinación por la Paz. Confío en que ustedes, hijos Míos del mundo, darán nuevamente ese paso, de ayudar a su Madre Celestial para que las puertas de la Gracia no solamente se sigan abriendo en este lugar, sino también en el mundo entero, esta vez en Europa.

Grecia necesita de la intercesión celestial, de la Gracia y de la Misericordia de Dios, a través de Sus Mensajeros Divinos. Hay una gran herida que debe ser curada en Atenas, a través de las almas que se refugian, escapando del horror y del terror.

Ustedes no saben, queridos hijos, lo que significa para su Madre Celestial observar y contemplar a sus hijos refugiados en un mar de desesperación y de un interminable sufrimiento.

A ustedes, que son parte de la consciencia de esta nación consagrada a Mi Inmaculado Corazón y que viven en Mi Corazón día a día, los invito, queridos hijos, así como a Mis hijos de las demás naciones del mundo, especialmente a Mis hijos de Europa, a que den este gran paso por Mí, ayudando a su Madre Celestial en esta misión corredentora antes de la venida de Cristo.

Por eso, gracias, muchas más gracias y misericordias, serán derramadas durante la Sagrada Semana para que todos los corazones del mundo, especialmente los grupos de oración, den ese gran paso para que esta Obra, esta Peregrinación por la Paz en el continente europeo abrace a más naciones del mundo, a más naciones que las que Yo visitaré junto a Mi Hijo y a San José. 

Así, Yo les demuestro, queridos hijos, que una sagrada tarea está pensada por Dios en este importante centenario en el que Fátima reabrirá sus puertas para que su Madre Celestial descienda, así como el 13 de mayo pasado.

Desde mayo de 2016, vengo preparando este encuentro, vengo preparando a las esencias que necesitarán de este impulso universal que el Centro de Fátima dará al mundo. Por eso vean, queridos hijos, cuántos meses de trabajo viene realizando su Madre Celestial en este camino para poder propagar la fe, la renovación y la confianza en Dios en estos tiempos finales.

Quisiera que sus ojos internos se abrieran a este misterio que hoy les traigo, de ayudar a concretar el Plan de Dios en la Tierra para que todos los ejércitos angélicos y arcangélicos desciendan, el próximo 13 de mayo, en Fátima, para producir la cicatrización de una gran herida planetaria, generada por la humanidad.

Por eso, estoy aquí entre ustedes, como estoy también en Medjugorje, anunciándome como la Reina de la Paz, para que los corazones perciban, en lo más profundo de sus almas, que la misión con todos Mis hijos del mundo no ha terminado.

Yo vengo a retirar a las almas de las garras del mal. Por eso, aún necesito peregrinar por las naciones del mundo para que el equilibrio del planeta no se pierda por ninguna consecuencia generada en estos tiempos, que son tan difíciles y de gran aprendizaje para todos.

Los invito a que revean este Mi Mensaje de hoy por medio de su difusión en todos los lugares del mundo que acepten recibir este llamado que va para todos los corazones, para todas las almas que viven la devoción a Mi Inmaculado Corazón.

En Fátima, estaré entre los más simples. Y aunque la mayoría no sepa que Yo estaré allá como lo estuve en 1917, estaré con Mi Consciencia Divina expandida, derramando grandes caudales de Gracia y de Amor que puedan transformar a las esencias corruptas del mundo, que fueron engañadas por Mi gran adversario.

Nuevamente, como en 1917, la Señora del Santísimo Rosario, Madre del Sol y Madre del Mundo, tomará con Su mano derecha el Cetro de Dios para golpearlo sobre la Tierra y abrir las fuentes de la gran Pureza Original, en donde todos los espíritus, que allí estarán congregados, recibirán una expiación que los ayudará en todo este siglo veintiuno y hasta que retorne Mi Hijo al mundo.

¿Comprenden así, queridos hijos, la importancia de concretar esta Peregrinación por la Paz?

No solo vengo a hacerlos vivir el bien en la vida material, sino también el bien en la vida espiritual. Vengo a abrir la fuente de la donación y de la divina providencia que se guarda en los corazones y en muchos bolsillos del mundo.

Quiero que tengan piedad por sus semejantes, para que aprendan a tener piedad por el planeta que sufre, día a día, en su más profundo silencio por todos los errores que comete la humanidad.

En Italia, Mi Consciencia visitará la Iglesia de Mi Hijo, en su contexto espiritual y también humano. Porque todos están en prueba, queridos hijos, por eso Mi amado Hijo Me envía para reconsagrar a Italia, a Roma, a Mi Inmaculado Corazón.

Será una tarea desafiante, pero tendrá sus frutos en los meses subsiguientes a través de los grupos de oración que allí se encuentran. Italia, a pesar de sus errores, siempre fue santificada por Dios, por la presencia de grandes sabios, de grandes instructores, de los llamados santos de la época. Por eso, San Pío de Pietrelcina será Mi fiel compañero en esta sagrada tarea con Italia.

España necesita de Mi ayuda nuevamente porque muchos corazones están apagando su fe interior en el Reino de Dios, por las cosas superficiales que viven en la propia Iglesia de Mi Hijo.

Es por eso que, en España, esta vez Yo iré por todos los sacerdotes, para que puedan reactivar espiritualmente el carisma de la fe y del amor al gran Plan de Dios y por todas las almas que allí se encuentran.

En Ávila será la oportunidad de que las almas de España recuerden la entrega de Mi amada hija Teresa de Jesús. También será la oportunidad de dar un paso por toda la península ibérica.

Barcelona será el gran momento de la rehabilitación para todos, porque en Montserrat y a través de la Morena de Montserrat, las almas podrán encontrar todo lo que siempre han buscado en su interior, lo que Yo llamo "Dones de Dios", para que las almas se conviertan en grandes servidores del Plan.

Todas las gracias, queridos hijos, estarán siendo derramadas en esas naciones y será la preparación para Mi próxima visita a Asia y Oceanía. Por eso, Yo los invito a orar desde ya, porque esas almas, en esencia, nunca me han conocido.

Les daré el don de las lenguas para que se puedan comunicar de corazón a corazón y por medio de los ejemplos, del servicio y del amor, entre ustedes y las almas de Asia y de Oceanía.

Así, también podrán ver, queridos hijos, cómo hoy Mi Corazón Inmaculado les muestra la Voluntad de Dios que es cumplida por medio de la oferta de todos.

Si eso no existe, la obra de Dios no puede descender al planeta y los horrores en el mundo se multiplicarán, las naciones perderán la paz, así como la están perdiendo muchas naciones de Medio Oriente. Aún la sangre sigue corriendo por los países de Medio Oriente.

La Madre de los Mil Velos está caminando por allí, silenciosamente, para rescatar a los que sufren, especialmente a los que mueren injustamente, día a día, sin poder encontrar la paz, el alivio ni la reconciliación.

Ustedes, queridos hijos, y los grupos de oración son parte de una obra planetaria. Ya no son solo una comunidad o almas que viven el bien, son parte de un Plan Divino que espera diseñarse en sus corazones, para que llegue a más consciencias que tanto lo necesitan y lo esperan desde hace décadas.

Después de Fátima, en el año 1917, vengo a dar continuidad a la obra en Sudamérica, para que las almas encuentren el camino a la Nueva Humanidad.

Amados hijos, junto a los Ángeles de la Justicia Divina que sustentan la balanza del desequilibrio, a través de Mi Amor maternal que todo lo puede, Yo les dejo esta reflexión y este Mensaje con la aspiración de que hoy salgan de aquí, meditando profundamente Mis Palabras y orando para que todo se realice, así como lo he implorado al Padre Celestial.

Quiero que recuerden este Mensaje y que lo vean cuantas veces sea necesario, porque en él he dejado ejemplos de lo que hoy realiza Mi Consciencia Celestial junto con Mi amado Hijo Jesús y Mi esposo San José.

Mañana los esperaré más preparados y decididos a dar ese paso en la evolución interior de todas sus consciencias, para que así se establezcan los mil años de paz.

Ahora Me elevo al Cielo, haciendo resonar Mis Palabras en sus corazones, para que sus mentes no piensen, sino que sus corazones se abran para acoger Mi Súplica.

Uniendo Mis Manos en oración, tomando el Santo Rosario que une los continentes y las naciones, y hoy une este Centro Mariano con el Centro Mariano de Fátima, les pido, queridos hijos, que tengan piedad por aquellos que sufren en estos tiempos.

Entonarán ahora una canción que los contactará con su pureza esencial. Que esta canción también esté en los hijos Míos que recibirán este Mensaje para difundirlo en el mundo. Hablo del cántico “Pureza, Alma de Lys”.

Les agradezco y los bendigo bajo la Luz crística de Mi Hijo y de todos los ángeles.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vayan en Paz.