APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Entra, hijo, en Mi Casto Corazón, allí donde hay esperanza, donde reina la paz.

Entra, hijo, en Mi Casto Corazón, que hoy está abierto para ti.

Deja que tu alma permanezca en Mis brazos, así como el pequeño Niño Jesús se permitió estar en Mis brazos, así como Dios experimentó la fragilidad humana y se entregó en los brazos de un simple Corazón.

Ven tú también, hijo, permite que Yo te tenga en Mis brazos, que te asegure firme, que te coloque contra Mi pecho, para que sientas Mi Amor, el Amor que tengo por ti y por cada corazón humano, el mismo Amor que emanó de Mi Corazón cuando el pequeño Jesús estaba en Mis brazos.

Ven, hijo, entra en Mi Casto Corazón para que Yo te pueda calmar, para que Yo te pueda mostrar el próximo paso a seguir.

Entra en Mi Corazón, porque aquí existe Luz, aun cuando el mundo está oscuro; aquí existe agua fresca en los desiertos profundos de la consciencia.

Ven y entra en Mi Corazón y, aunque tus lágrimas corran en Mi pecho, Yo te abrazaré, te consolaré y te permitiré llorar para que permitas que salga de tu interior toda angustia, todo dolor, todo desespero, toda desesperanza.

En Mi Corazón encontrarás la respuesta, porque así como tú, hijo, Yo experimenté las amarguras del mundo y, aunque que este tiempo sea diferente de todos los demás, aun así Yo conozco la angustia de la condición humana. Por eso, entra en Mi Corazón y encuentra allí la fortaleza.

¿Quién, más que Yo, conoce la imperfección humana, un Corazón simple, lleno de tantas miserias, al que le fue confiada la paternidad divina?

Yo sé, hijos, la angustia de llevar adelante grandes misiones en un mundo que agoniza, en una humanidad que nada en un mar de miserias y que parece nunca encontrar la luz; en una humanidad que camina muchas veces en la oscuridad, buscando solo encontrar la Luz de las Divinas Promesas que, ciclo tras ciclo desde Adán y Eva, aún buscan cumplirse.

Por eso, entra en Mi Corazón y permite que Yo sea para ti una puerta, una puerta hacia un nuevo ciclo, una puerta hacia la comprensión mayor.

Entra en Mi Corazón para que Yo te conduzca a lo profundo del océano de la consciencia, para que Yo te retire del mar agitado y te conduzca hacia adonde existe paz. Hay una vida sublime que aún debes descubrir, pero mientras las olas te golpean, mientras los vientos te agitan, es difícil encontrar esa vida.

Por eso, ven y entra en Mi Corazón, Yo te llevaré adonde no consigues llegar, Yo te llevaré a Belén, así como Me lo pediste en oración. Deja, hijo, que Yo te muestre ese espacio sagrado en tu interior, porque Dios aún habita en ti y aún espera poder expresarse.

Entra en Mi Casto Corazón. ¿Puedes escuchar los latidos? ¿Puedes sentir el pulsar de Mi interior?

Este es el sonido de Mi Amor por ti, que es el Amor que Dios Me enseñó a tener, a expresar y a vivir por toda la humanidad y por toda la vida. Ese Amor, que proviene de Dios, se refleja en Mi Casto Corazón y, como un manto, hoy te abraza para que vuelvas a sentir la paz.

Sé que buscas el sentido de la vida, sé que buscas el sentido de tantas batallas. Existe una respuesta que habita en el Corazón de Dios y que solo el Creador conoce, pero que la humanidad también puede conocer cuando ingresa en el Corazón del Padre Celestial y allí descubre Sus Misterios.

Por eso, siempre te hablo de la importancia del diálogo con Dios, de la importancia de que tengas el tiempo y la hora para retirarte de la condición humana, sumergirte en el Corazón del Creador y allí, hablarle a tu Padre, escuchar Sus Palabras y comprender Sus Misterios.

Aunque no comprendas conceptos, aunque Él no te hable con ideas; el Creador te habla, hijo, con fortaleza, con esperanza, con paz. Y esos estados de consciencia, que eres capaz de sentir al conversar con Dios, son las respuestas de Su Corazón. No busques que Dios te hable con palabras, no pienses que Él te abandonó cuando no te entrega respuestas humanas; porque el lenguaje profundo del Creador son principios divinos, principios que surgen de Su Sagrado Corazón y que manifiestan las energías primordiales a través de las cuales la vida es capaz de existir.

Por eso, la forma correcta de entrar en diálogo con Dios muchas veces es a través del silencio. Después de conversar con tu Creador, tómate el tiempo para escucharlo y deja que Él le exprese a tu corazón esos principios divinos que fortalecerán la vida dentro de ti y que te harán sentir la Gracia de vivir como expresión y manifestación de la Consciencia Divina.

Allí, podrás descubrir el amor a la vida; allí, podrás encontrar el sentido de existir; allí, podrás saber por qué y para qué Dios te creo, por qué y para qué atraviesas tantas batallas, por qué no existe solo un océano tranquilo, por qué existen olas y vientos, temporales y truenos que agitan la existencia.

Debes encontrar esa respuesta dentro de ti mismo, hijo.

Por eso, ven, Mis Brazos están abiertos para ti, no precisas hacer nada más allá de estar en Mí, para que Mi Corazón se refleje en el tuyo, para que Mi Amor viva en ti, para que no haya distancias o diferencias entre Mi Corazón y el tuyo.

Eso que hoy Yo te hago vivir es un gran misterio divino, que Yo experimenté un día en la Tierra cuando caminaba en Mi mayor miseria por el desierto del mundo.

Cuando María Santísima Me dijo que sería la Madre del Mesías, esperado por todas las naciones, Mi Corazón no lo podía creer, no por no creer en nuestra Madre Divina. No podía creer que Dios verdaderamente habitaría entre hombres imperfectos, no conseguía comprender como Dios viviría entre tanta miseria humana.

¿Cómo Él vendría como un bebé?

¿Cómo Él salvaría a la humanidad siendo un frágil niño, susceptible al cuidado de los seres humanos? 

¿Cómo Él nacería en Mi familia?

Todo eso, hijo, despertó en Mí una gran aflicción, hizo crecer Mis miserias y la oscuridad a Mi alrededor. Me vi ante un desierto sin una gota de agua, no había esperanza en Mi Corazón. La fe se había apagado, no encontraba respuestas, no encontraba alivio, hasta que Dios hizo Conmigo lo que hoy hago contigo: Él abrió los Cielos y se presentó ante Mi Corazón, Él abrió los Brazos y Me llamó para que Yo estuviera en Él y, a través de Él, pudiera comprender Sus Misterios.  Y así fue que, como un niño, Me permití estar en los Brazos del Creador, Me permití estar en los Brazos de Mi Padre Celestial y, adentro de Él, encontrar la paz.

Por eso hoy, Dios Me envía, en un tiempo de tantas confusiones, en un tiempo de tantas incomprensiones, para que abra los Cielos, abra Mis brazos, les muestre Mi Casto Corazón y los invite a ingresar en Mí. Aquí estoy, hijo.

Deja que lo imposible se torne posible. Deja que una verdad superior inunde tu consciencia. Deja que un Amor mayor impregne tu ser, te fortalezca y te devuelva la paz.

Este es un tiempo de grandes miserias, pero también de grandes Misericordias. No encontrarás nada ni a nadie perfecto, pero en Mi Corazón y en el Corazón de Dios, al que te quiero conducir, encontrarás paz, encontrarás compasión, encontrarás esperanza y podrás amar cuando parezca imposible.

Hoy, están en un suelo sagrado, donde el Corazón de Dios pulsa y expresa la cura; están en un suelo sagrado, donde el Corazón de Dios libera y transmuta a la humanidad, y eso comienza con cada uno de ustedes.

Por eso, dejen que Aurora haga su trabajo. Dejen que Aurora los transforme, que les muestre sus miserias; pero no permanezcan allí, porque del tamaño de su miseria es la Misericordia de Dios, del tamaño de sus heridas es la cura que pueden recibir, del tamaño de su abismo interior es el poder de la liberación de Aurora.

La condición humana no existe para permanecer como está, ella existe para ser transformada. El océano agitado existe para lavar la consciencia y hacerla sumergirse en sus profundidades.

Para vivir lo que les digo es necesario solo permitirlo, porque no vengo a su encuentro solo con palabras, vengo también con la Gracia que Dios Me pide que le entregue a la humanidad, a todo y a cualquier ser que pueda escucharme y abrir su corazón para recibir lo que le traigo.

Por un pedido del Creador, estaré un año más con ustedes, porque la humanidad aún necesita ser sustentada por los Tres Sagrados Corazones, la humanidad aún necesita ser guiada para que no se pierda en la confusión de estos tiempos.

Por eso, Dios Me pidió que permanezca con ustedes, trayéndoles impulsos semanales para sustentar a sus consciencias y no permitir que la humanidad se pierda. Esto representa una Gracia, pero también les habla sobre la urgencia de estos tiempos, algo que no estaba previsto, pero que es profundamente necesario, algo por lo que deberán orar para que los méritos sigan siendo generados, para que la humanidad sea digna de recibir Misericordia.

Para que esos méritos sean una realidad es que los llamamos a la consagración de sus vidas; porque la consagración, hijos, genera méritos desconocidos en el Cielo, equilibra los desequilibrios humanos y permite que, a pesar de todas las miserias, de toda la oscuridad del mundo, a pesar de todos los que desisten de su compromiso con Cristo, las almas puedan seguir equilibrando cada paso que la humanidad da hacia atrás, cada paso que los distancia de Dios.

La consagración permite que las almas se aproximen al Creador; por eso, deben vivirla con consciencia, haciendo esto por todos los seres, por toda la humanidad y, más que vivir ese momento, deben renovar su consagración todos los días; así, seguirán generando méritos para que podamos estar aquí y para que la humanidad viva el Propósito Divino.

Por eso, vengan hasta aquí los que aspiran a consagrarse como Hijos y Amigos de San José.
 

Hermana Lucía de Jesús:

Traigan incienso y agua bendita.
 

Que estos elementos sean bendecidos por la Gracia de Mi Presencia.

Que la pureza de Mi Corazón se exprese en esta agua.

Que la liberación de Mi Espíritu se exprese en este incienso.

Que Dios toque a sus almas a través de estos elementos, los libere, los perdone, para que comiencen un nuevo ciclo, en el que la Misericordia Divina hable más alto que sus miserias, en el que la fortaleza sea una realidad para que puedan superar cada obstáculo que la vida les traiga, y que sus corazones siempre recuerden que en Dios encontraran la paz, a pesar de cualquier cosa que suceda en este mundo.

Reciban Mi bendición, Mi Gracia, Mi Espíritu Paternal y el Espíritu de la Consagración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Benditos sean los que se consagran como Hijos y Amigos de San José. A través de ellos, los Reinos de la Naturaleza encontrarán la paz, encontrarán alivio y esperanza.

Benditos sean los que se consagran como Hijos y Amigos de San José, pues la Sagrada Familia reinará en sus corazones, así como en sus hogares, trayéndoles la Gracia de encontrar a Dios en el corazón del prójimo.

Benditos sean los Hijos y Amigos de San José, pues serán intercesores ante las almas que más lo necesitan. El Creador escuchará sus oraciones y derramará Misericordia sobre los olvidados.

Que la Gracia de Dios esté sobre sus vidas, que puedan expresar esta Gracia en cada una de sus acciones y que, por sus acciones, sean conocidos como Hijos y Amigos de San José.

Yo les agradezco por estar aquí, por consagrar sus vidas y por vivir en los Sagrados Corazones; porque cuando los llamo a estar en Mí, los llamo a estar en Dios y allí encontrar al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús.

En Nosotros nada está separado. Caminamos en unidad para que aprendan a caminar en unidad a través de Nosotros. Por eso, estamos aquí y conducimos sus pasos.

Yo les agradezco y nuevamente los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

Hermana Lucía de Jesús:

Vamos a cantar “Padre de las Almas”, el Himno de los Hijos y Amigos de San José.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

Yo vendré como el Fuego más ardiente de todos los fuegos, pero nadie se quemará ante Mi Presencia, sino que el espíritu se encenderá en Mi Fuego Divino y Cósmico.

Este Fuego que descenderá del universo vendrá a renovar a todas las consciencias, vendrá a renovar a todas las formas, redimirá a las leyes del planeta y traerá la Luz del entendimiento y de la sabiduría.

En esa hora, cuando todo parezca perdido, Yo retornaré, les extenderé Mi Mano a ustedes y les ofreceré Mi Corazón, así como lo hice con Mis apóstoles después de Mi Resurrección.

Reapareceré en el mundo de formas nunca antes vistas y todo lo que siempre ha parecido desconocido, pasará a ser conocido y los misterios se develarán. Los sellos finalmente se abrirán con el descenso del Hijo de Dios entre los planos y dimensiones.

Y así, el Soplo del Espíritu de Dios descenderá con toda Su fuerza y poder, retirará del planeta a las fuerzas del mal. Los ángeles reconstruirán el éter de la Tierra, que en este tiempo está rasgado e invadido, pero las lanzas de todos los ángeles del Cielo restablecerán las corrientes ígneas de este universo, y de esto participarán el sistema solar y este planeta.

Las grandes fuerzas cósmicas, que impulsaron la creación del universo material, participarán de este acontecimiento del Retorno de Cristo y todo lo que fue escrito en la Biblia se cumplirá.

Aquellos que están destinados a recibir al Señor, en Su Retorno, lo vivirán. Aquellos que han partido de este mundo y aquellos que ya no estarán en el futuro también presenciarán la venida de Cristo desde los planos del Reino Celestial.

Así, se restablecerá la comunicación divina entre el Cielo y la Tierra porque, en ese tiempo que no está tan lejos, las armas y las guerras ya no funcionarán; porque no habrá fuerzas ocultas que las estimulen o las impulsen, ya que el Gobierno Espiritual de Dios descenderá y aquellos que fueron predestinados a formar los 144 000 se presentarán; y muchos más podrían sumarse a este acontecimiento si a tiempo se convierten al Señor y se redimen.

Felices serán aquellos que perseverarán hasta el final de los tiempos, porque atravesarán los obstáculos de la decadencia y de la inercia humana. Con la victoria de Mi Luz y el poder de Mi Amor, los escogidos sabrán atravesar los abismos y las tribulaciones, y no habrá nada ni nadie que los detendrá porque guardarán el gran secreto de Cristo, aquel último secreto que se revelará a los consecuentes y a todos los puros de corazón.

Ese secreto, que es invencible e inextinguible, ampliará el campo de la consciencia humana y mental, y todos los seres en la superficie de la Tierra, que hayan servido sinceramente a Cristo, vivirán la reconexión con la Leyes Divinas.

Y, como fue en los tiempos pasados del sagrado pueblo de Israel, los ángeles del Señor anunciarán la llegada del Mesías, ahora la llegada del Gran Gobernante del Universo.

No habrá fuerza oculta o contraria que se pueda resistir a Mi llegada, porque cuando atraviese el éter del planeta todo comenzará a suceder. Las puertas del universo se abrirán y no serán ocultadas. Los elementos de la naturaleza acompañarán ese gran acontecimiento, así como los elementos del planeta acompañaron a la Sagrada Familia de Nazaret.

No quedará piedra sobre piedra y esto se cumplirá. Por eso, vivan a tiempo el arrepentimiento verdadero, de corazón, y abran sus corazones para ser un receptáculo vivo del Legado de Cristo, porque lo necesitarán en el final de estos tiempos.

En todas las mentes que hayan creído en la Divinidad del Señor no habrá duda, cuestionamiento ni crítica. Las Leyes Universales serán comprendidas a través de las esencias y así podrán decodificar los impulsos que Yo le enviaré al mundo.

No estoy hablando de misterios inexplicables, no estoy hablando de nuevas filosofías o de otras ramas espirituales; estoy hablando del único impulso que Yo emanaré desde el Corazón de Andrómeda antes de Mi partida a la Tierra.

Y así se emitirán Tres Llamadas contundentes a todos los servidores que hayan seguido a Cristo hasta el final de los tiempos y que, sin verme ni reconocerme, habrán creído en Mi Presencia Inmaterial.

La Primera Llamada, que le emanaré al mundo, será la Llamada Preparatoria, momento en el cual todos los corazones y vidas deberán estar prontos, a pesar de los acontecimientos que se verán en la faz de la Tierra, a pesar de los fenómenos climáticos o cósmicos, aun con el reaparecimiento de grandes consciencias del universo en toda la órbita del planeta.

Esa Llamada será inconfundible, profunda y clara; será la Llamada de que deberán tener todas sus cosas materiales prontas. No les hablo de los bienes que los atan a este mundo, les hablo de que su vida material y física deberá estar alineada Conmigo, así como también la de sus familias.

La Segunda Llamada que Yo le emanaré al mundo, será la Llamada de Mi Reaproximación.

Los ángeles de la guarda tendrán la tarea de hacer esta Llamada por medio de sueños, experiencias o incluso materializaciones. Las Fuerzas Cósmicas del universo se presentarán y, a través de la Llamada de Mi Reaproximación, los corazones ya sabrán que solo faltará una última Llamada, que será la Llamada de Mi Voz.

Le hablaré a los corazones en lo más profundo de la esencia. Así como muchos de ustedes ya Me escucharon una vez en Tierra Santa, Me volverán a escuchar claramente y Me reconocerán; pero estén atentos para no confundirse con los falsos cristos.

No hay nadie en esta superficie que tenga más poder que el Hijo de Dios, porque Dios le da poder a quien Él lo determine. Por eso, Mi Presencia y Mi Llamada serán inconfundibles.

Muchos escucharán Mi Llamada interior, otros Me verán en los planos internos y otros Me verán cara a cara por un único instante y por un único momento, y ese será el momento de Mi Retorno, cuando reorganizaré a este planeta de adentro hacia afuera.

Será el momento de la gran rendición de toda la humanidad. Llamaré a todas las religiones para que finalmente sean una, en Cristo y por Cristo, y ya no será necesario vivir varios caminos espirituales porque todo quedará muy claro.

Pero esto no será lo último, compañeros. Existirá la Cuarta Llamada, que será la Llamada de la Madre de Dios, cuando también reaparecerá en el mundo.

Así como en el tiempo pasado la vieron ascender a los Cielos, en cuerpo y alma; así también la Divina Madre del Mundo descenderá de los Cielos, en cuerpo y alma. Pero, revelará Su Faz absolutamente transfigurada y cósmica junto a tres grandes Padres Creadores: Gabriel, Miguel y Rafael.

Traerá, junto a ellos, el Cetro de la Voluntad de Dios, esa gran herramienta cósmica que descenderá del universo al planeta, y será visible para poner fin a todo mal y a toda dualidad.

En este tiempo, que no está muy lejos, resucitarán los muertos y las Leyes que fueron profesadas al pueblo de Israel se cumplirán.

Muchos tendrán la Gracia de reencontrar a aquellos que perdieron por su muerte, la vida mortal pasará a ser vida inmortal. Será el nuevo comienzo de la humanidad y aquel Proyecto que fue pensado en el origen de Adán y Eva se retomará.

Todo esto será llevado adelante a través del Fuego del Amor Crístico. Por eso, en estos últimos tiempos fueron preparados. Y, a través de estos últimos encuentros Conmigo, están siendo preparados.

Díganle al mundo que ya estoy volviendo y que no falta mucho. Les vuelvo a repetir que nadie podrá detener ese acontecimiento universal, porque ya está escrito.

El Maestro y Señor del universo, el conocido Jesús de Nazaret, se reencontrará con cada uno de Sus compañeros, les dará el abrazo que tanto esperan, recibirán el Amor que tanto buscan y en esa hora comprenderán quiénes son verdaderamente.

Alegren sus corazones y espérenme con esperanza.

Estamos en el último tiempo de la tribulación, pero la Aurora volverá a nacer en el horizonte y ya no podrá ser sepultada por nadie.

¡Ay de aquellos que no han creído en lo que ha pasado aquí, en este país!

¡Ay de aquellos que cerraron su corazón a Mi Mensaje y a Mi Palabra!

La Tierra se limpiará a sí misma, como lo está haciendo en este momento.

Recen por los pecadores y por los que no se convirtieron. Recen por Mi Iglesia extendida en toda la Tierra, para que ya no sea difamada, para que cumpla la gran promesa del Señor y así formen el gran Cuerpo Místico de Cristo en la Tierra.

Sean chispas de Mi Amor en el mundo, ya no sean oscuridad. Beban de Mi Luz y sean Luz. Reciban Mi Gracia y sean consecuentes.

Es todo lo que hoy quería decirles, de corazón.

Sigan siendo valientes para escuchar la Palabra de Dios, porque ya es la última, antes de que todo suceda.

Celebremos este momento. Comulguemos de este Mensaje por medio del Sagrado Sacramento de la Eucaristía, para que más almas en el mundo también puedan prepararse para Mi Retorno al mundo, tan esperado.

Cuento con ustedes hasta el final.

Y así, Yo los bendigo y los absuelvo, bajo el poder de la Santísima y Divina Trinidad, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Los esperaré aquí en el mes de enero del próximo año, para cerrar esta misión, a través de este Centro Mariano.

Déjense consumir por el Fuego de Aurora, no les hará mal.
 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El Gran Espíritu Inmortal del Señor del Oriente intentará reconstruir la paz en el planeta; ya que las guerras de estos tiempos, principalmente aquellas guerras que se ocultan a los ojos de todos, han rasgado el éter del planeta y las fuerzas contrarias han ingresado a la humanidad para perturbar a los corazones, para disociar a las mentes, para dividir a toda la humanidad al punto de que se olvide de que todos son hermanos, que tienen un mismo Dios, y son hijos de un mismo Padre.

Por eso, el Señor del Oriente despuntará nuevamente como el Gran Sol del Universo para que pueda ayudar a las almas de la humanidad, para que pueda rescatar a las naciones que se están perdiendo, para que pueda volver a erguir a todos los corazones que han perdido la fe y la confianza en la esperanza, que han perdido el amor por todo lo que viven, por todo lo que atraviesan y padecen en estos tiempos.

Pero esa poderosa Luz del Señor del Oriente, Su Gran Espíritu Inmortal, no se opondrá a nadie ni a ninguna otra energía, porque Su Consciencia Crística e Inmaterial les traerá a todas las almas lo nuevo, así como Él lo trajo hace tanto tiempo a todos los corazones que buscaban incesantemente al Maestro entre los maestros.

El Señor del Oriente reaparecerá como prometió y abrirá las puertas de la Misericordia en el planeta para que los corazones se vuelvan a erguir, para que las naciones se vuelvan a reconciliar, para que todos puedan aguardar Su Retorno tan prometido y esperado.

Porque en esa hora, Su Paz y Su Luz que son invencibles, poderosas e inmortales, les traerán a los corazones el fin del ciclo del sufrimiento, el fin del ciclo de la enfermedad espiritual, mental o física.

Él abrirá las puertas a la cura universal, y será en esa hora, hijos Míos, que el Señor del Oriente llevará adelante el Juicio Universal cuando proclame una vez más Su Palabra; y todo se sabrá en ese momento, todo se conocerá profundamente y nadie quedará más en la ignorancia, porque Su Espíritu impregnado de Sabiduría y de Amor les traerá claridad a los corazones, les traerá la paz a todas las vidas que siempre esperaron con ardiente devoción Su Retorno, y todo el universo lo acompañará.

Por eso, prepárense para ese momento a partir de ahora, preparen internamente sus corazones y almas porque Su hora se está acercando, y ya no verán más el caos de estos tiempos porque aun los que todavía no se han redimido tendrán la oportunidad de redimirse, tendrán la oportunidad de pedir perdón y de enmendar todos los errores que cometieron a través de los tiempos.

Sé que esto les parecerá que es inalcanzable; pero el Señor del Oriente, cuando emerja como la Luz del Sol en el horizonte de este planeta, tendrá todo esto muy presente porque un nuevo ciclo comenzará como está escrito y profetizado. Y Yo estoy aquí, como Su Santa Madre, para anunciarlo, porque Soy la Madre de los profetas, la Madre que anuncia el Retorno de Cristo.

Por eso, vengo aquí para que espiritualmente pueda dejar las señales de Cristo, así como esas señales que Él dejó en cada paso de Su vida pública, en el momento de cada milagro como también en el momento de cada liberación.

Cuando el Señor del Oriente retorne, en el próximo ciclo, reunirá todas Sus experiencias vividas y Sus méritos. Él no usará el Poder que Dios le dio, porque Él emanará Su Amor infinito y cósmico para las almas.

En esa hora, nadie se podrá resistir a Su Amor inconmensurable porque Su impulso será un impulso solar más fuerte que todas las estrellas reunidas, más fuerte que todos los soles de este universo, más poderoso que la expresión original de la Creación; porque el Señor del Oriente vendrá con Su verdadera Faz, aquella Faz que inicialmente fue conocida por algunos de Sus apóstoles en el Monte Tabor.

Y les aseguro, hijos Míos, que la humanidad comprenderá completamente lo que estará pasando; porque el Señor del Oriente en Su Retorno ya no les traerá misterios, sino que les develará los tesoros del Cielo y del universo; porque Él, como emanación del mismo Dios y de la misma Vida Divina, les demostrará a todos, a todas las criaturas de la Tierra, lo que verdaderamente es Dios en Su Esencia, en Su Espíritu de Amor, Prodigio y Compasión.

Por eso, hijos Míos, todos los que siguen a Cristo más allá de la religión o de la creencia, más allá de todo dogma o disciplina espiritual; todos, a través de sus aprendizajes de amor, perdón y redención, deben preparar el Retorno de Cristo y separarse de una vez y para siempre del conflicto, porque este mundo ya está lleno de conflictos.

En este último encuentro de diciembre, Mi Hijo les enseñó a reunirse y a unirse, a través de la oración, a la poderosa Red Suplicante, que es a la que ustedes deben conectarse internamente, a través del verbo creador que proporciona el poder de la oración auténtica. Esto detiene los graves acontecimientos que quieren hacer sucumbir a la humanidad.

El poder del verbo creador, correctamente utilizado, evita desastres mayores en el plano material y espiritual, detiene las ideas tenebrosas de muchas mentes, porque nadie se imagina a una humanidad sumergida en la oscuridad.

Por eso, el espíritu de la oración y del verbo creador detiene muchos acontecimientos, concede muchas oportunidades, otorga muchas Gracias y Misericordias a aquellos que tal vez por Ley no las merecerían, corrige el camino de muchas almas que está desviado y les trae la paz.

Con esto, estarán preparados para recibir al Señor del Oriente porque Su Presencia será inconfundible, Su Amor será el mismo que conocieron en Tierra Santa, en cada acto, en cada prodigio, en cada Palabra emanada a través de Su Amor.

Aurora, como Reino Interior, tiene una tarea fundamental en el final de los tiempos, como base preparatoria para el Retorno del Señor.

No quiero decirles más de lo que debo decirles para que no pierdan Mi impulso espiritual; porque es importante, hijos Míos, que comprendan lo que les estoy queriendo decir a través de este Mensaje.

Él Me envía aquí como Su Sierva, pero Yo vengo aquí también como la Madre de todos para llevar adelante este Plan de Dios que debe manifestarse y concretarse en cada plano, que debe ser una realidad y un triunfo a través de las almas redimidas.

Como muestra de ese Amor, que permite el milagro de la vida y la conversión de los corazones, que se acerquen aquí los que hoy se consagrarán como Hijos de María, para que Yo los pueda bendecir en nombre de la humanidad.

Hoy, estoy aquí, queridos hijos, ante la célula más importante del Proyecto de Dios que es la familia, la familia que en este tiempo está siendo atacada y dividida por Mi enemigo. Pero sientan Mi protección, sientan Mi abrazo consolador y maternal, porque Dios no permitirá que Su más preciado Proyecto se destruya.

Más allá de las batallas o de los conflictos, más allá de la falta de paz o de entendimiento en la familia, ustedes, hijos Míos, que hoy se consagran ante Mí, ofrezcan su vida orante por todas las familias del mundo, principalmente por aquellas que han sido lastimadas y agredidas por los juicios de valor o por la condenación.

Confíenme a sus hijos y a sus familiares, que Yo Me comprometo, como su Santa Madre, a cuidarlos y a asumirlos; porque Mi principal misión, hijos Míos, es que sus familias puedan ser un espejo de amor en el mundo y que los valores espirituales y humanos hagan dignas a todas las familias del mundo.

Reciban así Mi bendición maternal y espiritual, y especialmente las madres que con sus hijos hoy están aquí, junto a este Altar, que reciban al Espíritu Inmaculado, el Espíritu de Dios, que envolvió a su Santa Madre, a San José y al Niño Jesús en Belén.

Que la llama de sus vidas sea la simplicidad, así como lo fue en el Corazón de su Madre Santa.

Que la llama de la humildad sea en sus vidas, así como lo fue en el Corazón Casto de San José.

Y que la llama de la pureza sea en sus familias, así como lo fue en el pequeño Niño Jesús, para que la inocencia se recupere en este mundo, en las familias, en los pueblos y en las naciones que viven las guerras.

A través de Aqua Solar, ofrezco esta alma, en nombre de todas las almas que han sido decapitadas en Medio Oriente, para que la humanidad recuerde que sin el amor de una verdadera madre nunca podrá vivir. Porque el amor de una madre nunca los condenará, siempre los guiará por el buen camino, por el camino del bien y de la caridad.

Yo les agradezco, hijos Míos, por haberme ofrecido hoy esta Gracia de sus familias.

Sepan que el Amor siempre triunfará y el mal nunca vencerá, porque ustedes son Hijos de Dios.

Los bendigo y los consagro como Hijos de María, como hijos Míos que siempre fueron, desde otros tiempos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, quiero bendecirle una rosa a cada uno, para que siempre recuerde que existe la Belleza de Dios y, sobre todo, siempre existe Su Amor más allá de todas las cosas, y que Él colocó Su Amor y Su Belleza en cada uno de ustedes desde que fueron concebidos en los vientres de sus madres.

Hijos, Dios lo ha pensado todo y hoy Dios se los recuerda a través de Mí.

Que la belleza de sus almas se pueda expresar como una flor.

Que la devoción de sus almas se pueda elevar a través del aroma de la flor y que el Amor del Padre siempre los cure y los sane.

Hoy, ya son Hijos de María.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de nuestra Madre, después de este momento, vamos a prepararnos para que estas familias, que hoy se consagraron, reciban el Sacramento del Bautismo, como un acto de renovación espiritual y como una oferta por las familias del mundo, especialmente por las familias que viven las guerras y que no encuentran la paz.


¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, he venido del Cielo para estar con ustedes y, a través de ustedes, poder estar con todos Mis hijos del mundo, por aquellos que claman por justicia, por aquellos que lloran a través de sus oraciones, por todos los que están enfermos y padecen en lo más profundo de su corazón.

Pero, hijos Míos, este es el gran tiempo de la purificación. No lo vean como un castigo, no lo vean como una condena, porque el propio Hijo de Dios fue purificado en el Templo; y la Madre de Dios y San José también fueron purificados.

La materia humana debe sublimarse, la condición humana debe trascenderse, y cada uno de Mis hijos, en este planeta, tiene su escuela, el mejor aprendizaje que necesita para que, en el fin de sus días, entregue su alma a Dios y se funda en la Fuente Cósmica de la Vida.

Es así, hijos Míos, que nada está fuera de lugar en este momento. Lo que está fuera de la Ley, en este tiempo, son los horrores que comete el mundo y la humanidad, el desequilibrio de las Leyes Universales en este planeta, la impunidad que aflora como algo común y que somete a millones de almas en el mundo.

Pero hoy, Mis hijos, Yo vengo a dar testimonio ante Dios de lo maravilloso que Mi Hijo Ha hecho en sus vidas, las pequeñas transformaciones que Ha alcanzado a través de la entrega de cada uno de ustedes a Dios.

Por eso, no vean la vida como una pena o como un lamento. Aférrense al Corazón de Mi Hijo y renuévense en Él.

Y cuando las caídas en sus caminos sean tan continuas y permanentes, Mis amados hijos, no se desesperen. En lo más íntimo de su corazón la decisión ya está tomada y Mi enemigo no los puede hacer temblar ni aterrorizar.

Por más que en este mundo las dificultades son muy grandes y las almas necesitan de muchísima orientación espiritual; Yo los invito, hijos Míos, a lo mismo que Mi Hijo los llamó, los invito a afirmar su fe en la esperanza, en la Sagrada Llama del Divino Propósito que ya flamea delante de sus almas y consciencias; Propósito que sus espíritus ya conocen y que no se puede borrar de la noche a la mañana, a pesar de lo más doloroso que hayan vivido en estos tiempos.

En este día especial para la Madre de Dios y para cada uno de ustedes, he traído algo muy especial de Galileum: el Santo Sudario del Señor, que hoy está en Mis Brazos para envolver sus almas y corazones, para envolver sus cuerpos y consciencias, y así transfigurarlos.

¿Creen en el poder del Santo Sudario del Señor, el Sudario que fue testigo de cada gota de Sangre de Cristo?

Hoy, he retirado esta Sagrada Reliquia del Arca de la Santa Alianza; para que, a través de este Santo Sudario Espiritual de Jesús, Yo pueda purificar sus cuerpos, limpiar de sus rostros cada lágrima y cada llanto, y para que se sientan renovados y curados por las Manos de la Madre de Dios.

Sigan rezando y pidiendo por la Gracia de ser consecuentes.

En lo más pequeño e invisible es en donde se puede realizar la Obra de Dios, porque Dios no se muestra al mundo con Su Poder; Dios se refleja con Su Poder, con el Poder de Su Amor, a través de los corazones que se transforman y se redimen día a día.

Es así que hoy les ofrezco este Santo Sudario Espiritual, para que le sirva como un Manto de purificación y de cura a cada uno de Mis hijos; para que sus dolores físicos y espirituales se alivien, y así el alma del planeta también, en este día, sea aliviado de su sufrimiento, el sufrimiento que le ocasiona la humanidad.

Pero vean, a través de este ejemplo del Santo Sudario Espiritual de Jesús, cuán grande es la Misericordia del Padre, cuán inmenso es el Amor de Mi Hijo por este Proyecto de la superficie de la Tierra.

Mi Hijo Me ha pedido en este día especial, en el que reafirmamos, entre ustedes y Yo, el compromiso de cumplir la Voluntad Eterna de Dios por todos los tiempos que vendrán, que les ofrezca este Santo Sudario Espiritual para que en este 8 de agosto las Leyes Cósmicas desciendan a la Tierra, una vez más cierren todas las puertas inciertas, las almas sean liberadas de sus propios abismos e infiernos y todos sean curados por el poder del Amor de Jesús, al igual que ustedes, Mis amados hijos.

Por más que su Madre Celeste haya ascendido a los Cielos y hoy sea la Gobernanta Espiritual de todos los mundos, y lleve en Su Mano el Cetro de la Voluntad de Dios y del Sagrado Poder Femenino para el fin de los tiempos, Yo sigo siendo la Esclava Fiel del Señor, así como la Esclava de Dios se humilló y se resignó delante de la Cruz por la salvación del mundo, para que Mi Hijo, a pesar de Su agonía y de Su dolor en la Cruz, le concediera la Gracia de estar con ustedes en este tiempo final; permiso que fue otorgado por el Propio Padre Eterno.

Es así, queridos hijos, que quiero que hoy vislumbren y contemplen, más allá de la dificultad y de la condición humana, los tesoros que han recibido sus corazones en estos dieciséis años y cada momento de oración sincera que han compartido Conmigo en estos años, sin que muchos de ustedes sepan cómo seguir Mis pasos.

Pero alégrense y renazcan en Cristo, Él viene a liberarlos del pecado y del error, a través del Corazón de la Madre del Mundo, Él viene a concederles Su Infinita e Insondable Misericordia.

Yo estoy aquí a causa de los consecuentes y de los valientes, de aquellos que no le temen a la purificación, de aquellos que se arriesgan a vivir el Plan de Mi Hijo a pesar de las consecuencias.

Hoy, vengo vestida con el Manto de todo el universo, de todas las estrellas y de todos los soles.

Hoy, este es el Manto Universal de la Madre de Dios que se extiende en el mundo. Y la Luz de este Sagrado Manto de la Madre de Dios, así como la Luz de las palmas de Sus Manos llegan a los rincones más profundos de los infiernos del planeta, para erguir a las estrellas que aún están caídas.

Ya no piensen que este Armagedón es una nueva rebelión. Este es el tiempo de la síntesis y del gran paso, en el que la gran batalla espiritual con Mi enemigo se lleva adelante.

Pero no se olviden de que ustedes están debajo de Mi Manto, cuando no se atreven a salir de él, cuando sus caminos son caminos de oración de corazón, cuando sus actos son actos de caridad y de misericordia por el prójimo, cuando todos los días no se olvidan de que la vida es un eterno servir.

Hoy, el centro de Mi Corona es la Luz de la Nueva Aurora, como la aurora que se irradia en el norte de este planeta.

Soy la Luz de la Aurora que anuncia el nuevo tiempo y el advenimiento de Mi Hijo, el Redentor, la llegada de Su Presencia al mundo.

Sigan siendo parte de Mi Rosario de Luz, sigan siendo esa perla preciosa que se purifica y que se pule a través de las piadosas Manos de Mi Hijo, el Cristo.

Les pido una única cosa, Mis amados, que nunca más cierren su corazón. Que sus corazones sean una puerta abierta a la donación y a la alegría, al júbilo de vivir el encuentro con Cristo y la comunión eterna con el Padre.

Mientras estoy aquí, con ustedes y por ustedes, como la Madre Cósmica del universo, muchas situaciones se detienen en el mundo.

Y en este día 8 de agosto, en el que el Cielo desciende a la Tierra y la Tierra asciende a los Cielos a través de los corazones que están abiertos al llamado de la Madre de Dios, se Me ha concedido que ningún alma en este momento se pierda y que los desprotegidos, los inocentes y los huérfanos sean amparados por los ángeles de la Madre de Dios con la ayuda de todos sus ángeles de la guarda.

Mi fin con ustedes también se acerca, pero no se desanimen. Les diré lo mismo que le dije a la vidente Lucía de Fátima: “Mi Gracia será tu fortaleza, Mi Luz será tu camino y en el fin de tus días encontrarás Mi Gran Estrella, aquella Estrella incandescente y perpetua que brilla en el Eterno Cielo de Dios para acogerte y para recibirte”.

Esto es lo mismo que hoy le digo a cada uno de ustedes, porque también llegó el tiempo de que no solo escuchen Mi Mensaje, sino de que sean Mi Mensaje vivo en este mundo, así se cumplirá Mi Palabra.

Para que este Santo Sudario Espiritual de Jesús se expanda en el mundo, abrace las causas imposibles, proteja a todas las almas, especialmente a las almas de los niños y jóvenes más desprotegidos de estos tiempos, Mi Hijo Me ha pedido que, como preparación para esta nueva etapa, para este nuevo año de la Hermandad, cerremos este encuentro interno con la Santa Comunión.

Por eso, será un momento para que cada uno de Mis hijos haga su ofrecimiento al Universo, ya que el Universo Sideral está abierto en este momento y atento a la voz de todas las súplicas.

Este es un momento extraordinario concedido por el Padre Eterno para todos los corazones que en este momento escuchan a la Madre de Dios, que en este momento abrazan a la Madre de Dios, que en este momento aman a la Madre de Dios. Un momento concedido por el Padre Eterno en estos dieciséis años de incansable trabajo con los Mensajeros Divinos.

Preparémonos para el momento de la Comunión. Los espero.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mis amados y adorables hijos de Aurora:

Estoy aquí, y Soy su Madre, donde reina la simplicidad, donde se respira el espíritu de la humildad, el esfuerzo del trabajo diario, de la oración incansable y de la Adoración.

En cada día de sus vidas, Dios está presente en este lugar, aunque en sus corazones puedan existir dudas, incertidumbres, angustias, obstáculos o agonías. 

Hijos amados de Aurora, no hay nada ni nadie que pueda disolver la alianza que ustedes tienen con Dios y, a través de Dios, con el Corazón de Mi Amadísimo Hijo Jesús.

No podía irme de aquí sin estar con ustedes y entre ustedes, porque sé que lo esperaban y una Buena Madre siempre atiende el llamado de Sus hijos. Por esa razón, Yo estoy aquí, porque en verdad fue Mi Hijo que Me envió a ustedes como Su Mensajera, como la Madre de Dios, como aquella Mujer que siempre está al lado de Sus hijos, orando y vigilando por cada uno de sus pasos.

Los pilares que yo fundé aquí, en Aurora, hace 15 años, bases espirituales importantes para la humanidad, siguen firmes y latentes, aunque Mi tarea no haya sido comprendida en Uruguay.

Hoy, su Madre Celeste, Santa María de Aurora, viene a retribuirles a través de Sus Gracias y del más puro Amor de Su Corazón Inmaculado, por seguir fielmente sosteniendo este sagrado lugar en la superficie. 

Esto es muy importante para Mi Hijo, porque Mi Hijo puede obrar e interceder por la humanidad, donde sea necesario, así como Mi Inmaculado Corazón también ha podido interceder, tan lejos de Aurora, en otros lugares del mundo. 

Por eso, Yo vengo aquí para agradecerles cada esfuerzo sincero en la oración del corazón, cada mañana que despertaron para ofrecerle su servicio y su amor al Reino de Aurora y, aunque les pareciera imposible poder realizarlo, aunque pareciera imposible poder concretarlo, sus pies caminaron a través del servicio y sus manos se donaron en el frío invierno que vive el planeta por esta oscuridad que lo absorbe, día a día, por falta de luz, de amor y de esperanza. 

Pero ustedes, agraciados hijos de Aurora, siempre han podido renacer a través del amanecer de este Centro Interior en sus corazones, han templado su espada a través de la fe, han fortalecido sus escudos a través del amor, han apaciguado sus corazones a través de la unidad constante con el Padre Eterno a través de cada liturgia y ofrecimiento verdadero. 

Por eso, hoy, Mi Sagrado Manto Universal lleva, sobre sí, los frutos de sus esfuerzos y entregas, que se han convertido en estrellas de Mi Manto Universal. 

¿Saben lo que esto significa para Dios? 

Sé que es un misterio que hoy no comprenderán, pero sí, sus corazones están abiertos a este misterio, porque en este Sagrado Manto de Estrellas de Luz está registrada la experiencia de su esfuerzo y de su donación constante. Y esto es lo que Dios necesita para impedir que la Justicia Divina descienda en el mundo, para que la Insondable y Divina Misericordia de Mi Hijo siga obrando e intercediendo por esta humanidad.

Veamos ahora, hijos Míos, los frutos que ha dado Aurora a través de los tiempos, más allá de este lugar, en lejanos rincones del planeta en donde las almas esperaban el renacer de Aurora, en donde los corazones esperaban la redención, la cura y el amor interior. 

Esto ha sido posible, hijos Míos, porque ustedes están aquí, sosteniendo a esta Comunidad en la vida diaria, en la liturgia diaria, en cada momento en donde el universo les ofrece un servicio mayor para que, no solo sus corazones estén maduros, sino que sus almas estén conscientes de lo que significa y representa el compromiso que cada uno de ustedes tiene con Cristo. Porque Él, Mi Hijo, es Quien le cuenta al Padre cada uno de sus pasos, para que el Padre Eterno pueda escribir esa experiencia en Su Libro de Amor.

Dios les ofreció lo mejor y por eso, Dios este día los bendice con Sus Gracias, para que esta fortaleza que tiene Aurora se mantenga y haga de los guerreros de la redención, apóstoles del amor y del servicio incansable; a fin de que más almas, en el mundo entero, sean merecedoras de la ayuda espiritual de Aurora, en los planos internos de la consciencia y del espíritu.

Estos son los grandes frutos de Aurora: de que este Sagrado Reino de Amor y de Redención, a través de los corazones perseverantes y constantes, llegue a todas partes del mundo, a todos los lugares y consciencias posibles que esperan en esta vida por la redención.

En los próximos tiempos, quisiera que sus experiencias de servicio, de donación y de amor incansable sigan brillando como estrellas en Mi Manto Universal. 

Aún más, hijos Míos, cada lágrima que han derramado sobre este suelo está contada en Mi Manto de Luz; porque Dios, el Padre Eterno, contempla todo lo que existe y lo que se vive.

Por eso, Él es un Padre de inmensa Misericordia, un Padre de Brazos Abiertos, que espera que Sus Hijos lo puedan abrazar y también consolar por todos los pecados y ultrajes que Él ve en el mundo en este tiempo.

Por eso, Nuestros Sagrados Corazones deberán ir muy lejos, a lugares lejanos del mundo, por una sola razón y un único fin: llevar a Aurora a las naciones y a los corazones porque todos, en este planeta, más allá de sus errores, son merecedores de conocer el Reino de Aurora y de ser receptáculos para vivir la cura interior.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, el Manto de Nuestra Señora se convirtió en un Manto verde brillante, en la Faz de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad.

Colocando Sus Manos en señal de oración, nuestra Madre Divina sigue contemplando a cada uno de los presentes y nos dice:

 

Hijos Míos, Mis Pies tocaron este sagrado suelo hace quince años y, por eso, estoy muy agradecida. Porque más allá de los obstáculos o de las demoras, Mi Propósito en el mundo se está cumpliendo, el Sagrado Propósito de la Fuente, que la cura interior llegue a todas las almas posibles, más allá de su condición o situación. Por eso, quiero volver a agradecer, eternamente, a todos aquellos que viven Aurora en su corazón y que se animan a formar parte de esta Gracia.

Hoy, vengo a renovar el Propósito de esta Comunidad, de esta Sagrada Comunidad de Dios. Vengo a hacer florecer las Gracias y los frutos internos de Aurora. Vengo a fortalecer sus bases espirituales e internas, para este lugar y el mundo.

Vengo aquí para llamarlos nuevamente, para que acompañen a su Madre Celeste en Su tarea planetaria, así como Me han acompañado hasta los días de hoy; y eso es muy significativo para Mí porque sé que puedo contar con Mis hijos a pesar de las distancias, porque puedo contar con el corazón de los que Me dicen: “¡sí, Madre, aquí estoy!”.

Hoy, a través de los sacerdotes, les daré el Sacramento de la Unción, para que la señal visible de la Santa Cruz proteja sus caminos de transformación y redención. Pero más aún, para que esa señal visible de la Cruz los represente en el mundo interno y no exista mal o perturbación que los pueda molestar o interferir, para que el espíritu del guerrero de la paz emerja en cada uno, para que el soldado orante esté firme en estos tiempos de tribulación; y siempre, siempre la oración sea su alimento espiritual, a fin de que se establezca la Voluntad de Dios en este lugar y en el mundo, lo que el Corazón del Padre Eterno ha previsto que suceda, y que Él guarda con mucho regocijo en Su Corazón.

Que esta bendición del Sacramento de la Unción los haga partícipes del Sacramento de la Comunión, sabiendo que, a pesar del desierto de estos tiempos, en la Comunión con Mi Hijo encontrarán la Fuente que les quitará la sed, nunca se olviden de esto. En la Santa Comunión está la renovación del espíritu y de la consciencia. 

Nunca dejen de comulgar del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. Refúgiense en el Sacramento de la Eucaristía y que, al comulgar del Cuerpo de Cristo, sientan tocar Su Cuerpo llagado y flagelado por el mundo, para que su fidelidad y su oración lo restauren.

Hoy, Mi Consciencia Divina emerge del Reino de Aurora, y su Madre Celeste recuerda atentamente todo lo que ha sucedido en estos últimos años y, principalmente, lo que ha sucedido en la vida de Mis hijos, que es lo más importante para Dios.

Por eso, los invito a recorrer este camino de traer a la memoria, de recordar cada Gracia y cada impulso espiritual que fue recibido y que, desde el año 2013, se completó con la llegada de Cristo.

Hoy, les dejo, en este templo interior, la Presencia Inmutable del Espíritu Santo, para que siempre que lo necesiten, en el silencio del corazón y de la consciencia, vengan aquí para encontrar fuerza y fortaleza, para que sus corazones siempre se vacíen y, a través de este Recinto de Amor, encuentren lo que necesiten internamente.

¡Adelante, Mis hijos de Aurora! 

La Madre de Dios está aquí para bendecirlos y renovarlos; para que sus vidas, en el nombre de Cristo, siempre sean vidas nuevas en el Señor, que sientan en el corazón el Fuego de Aurora, el Fuego que los impulsa a la entrega mayor.

Celebremos este momento en gratitud. Y, les pido que sigan orando fielmente por todas Mis causas, por todo lo que los Sagrados Corazones aún necesitan concretar en el mundo entero.

 

¡Oh, Llama Flameante del Propósito de Aurora!, 
guía los pasos de todos Mis hijos
hacia el encuentro con la Fuente Inmaterial del Corazón del Señor,
a fin de que todos se consagren a Su Divino Propósito
y las amarras del ayer sean disueltas
para que las almas alcancen la liberación.

¡Oh, Llama Flameante del Propósito de Aurora!,
enciende en el corazón humano la Sagrada Estrella de la Hermandad,
para que el sacrificio por Cristo sea vivido en júbilo y plenitud,
en la esperanza de concretar Su Retorno. 

Amén.

 

Mis amados, les agradezco por responder a este llamado. 

Entren en Mi Corazón, siempre y cuando lo necesiten, porque Mi Corazón Inmaculado los llevará a la paz.

Que la paz pueda estar en el mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE SAN JOSÉ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO CON SAN JOSÉ DEL DÍA 19

Hoy, el Reino de Aurora se manifiesta delante de sus ojos, de sus espíritus y de sus corazones; un Reino antiguo que no proviene de este mundo, sino de lo profundo del Corazón de Dios.

Contemplen, hijos, este Sagrado Reino, sus Templos de Cura, sus Espejos de la Paz, sus Fuentes de Misericordia, a través de las cuales la Redención fluye para todo el planeta. Y reciban, hoy, no solo Mi bendición, sino también la bendición del Reino de Aurora, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando el Creador manifestó el corazón humano, no fue para que sufriera, sino para que viviera el Amor y superara el Amor, de tiempo en tiempo, no solo una vez, muchas veces.

Cuando el Creador manifestó a los seres humanos, no fue para que sintieran dolor, no fue para que se ultrajasen unos a otros; fue para que vivieran el Amor y, amándose unos a otros, aprendieran cómo se renueva la Creación Divina.

Sin embargo, las elecciones humanas, las definiciones que viven cada día, los caminos que deciden recorrer, a través del libre albedrío, los trajeron hasta donde están hoy.

El Señor, al contemplar que el libre albedrío fue manifestado, manifestó también la Cura y la Redención. En este momento, hijos, les revelo que no fue desde el principio que el Creador había pensado en el libre albedrío; había pensado solo en el Amor, en la Misericordia, en la Paz, en la Gracia Infinita e Insondable que serían capaces de brotar y de nacer del corazón de Sus Criaturas.

Sin embargo, les digo que antes de que los seres fueran manifestados en este planeta sagrado, una criatura vivió la desobediencia y escogió la voluntad propia, ante la Voluntad Divina, dando así inicio a esta Ley que comenzó a regir este universo, que manifestó la dualidad y la voluntad propia en todas las criaturas que, debajo de los Ángeles y Arcángeles, comenzaron a manifestarse.

También, en ese momento, el Amor se superó en el Corazón Divino y, a pesar del profundo dolor que eso le causó, el Creador manifestó la Cura y la Redención para que, independientemente de los caminos escogidos por los seres, ellos tuvieran la oportunidad de retornar. Así nació Aurora, de la superación del Amor de Dios, aun antes de la existencia de cada uno de ustedes.

Les digo esto para que comprendan que, mucho antes de que cometieran cualquier error, el Creador ya los amaba y ya les había concedido la oportunidad de retornar. 

Mucho antes de que se perdieran, las puertas al Corazón de Dios ya estaban abiertas para que pudieran mirar hacia atrás, arrepentirse de sus pecados y retornar a Casa.

Hoy, vengo hasta aquí para que esta Cura, este Amor y esta Redención Divinos puedan ser irradiados al planeta y al corazón de África; puedan traspasar los corazones que sufren y llegar a la raíz del sufrimiento, a aquel momento en el que la humanidad decidió errar y escogió el dolor en lugar del Amor Divino.

Que la Cura y la Redención puedan llegar a las cicatrices más profundas del corazón humano y allí tocar su esencia que, a pesar de toda la oscuridad, aún permanece intacta; esta pequeña, pero gran puerta, al Corazón de Dios, que mantiene a los seres conectados con su Creador y que, a pesar de todos los desvíos a lo largo de los siglos, sigue allí.

El Creador se supera a Sí mismo, de tiempo en tiempo, dentro de los seres humanos, aunque ellos no sepan eso.

Muchas veces se preguntan cómo superarán el Amor de Dios. Y hoy, Yo les digo que eso ya está aconteciendo y que debe continuar aconteciendo, cada vez más profundamente; porque, cada vez que el Creador no desiste de los seres humanos y ustedes se pueden levantar en un nuevo día, eso significa, hijos, que Dios está superando Su propio Amor.

A pesar de contemplar la indiferencia humana, a pesar de contemplar cómo se hieren unos a otros, días como este surgen en la Tierra, en los que pueden sentir la Paz y el Amor de Dios. Eso significa, hijos, que Dios se supera a Sí mismo en el Amor.

Para participar de esa superación y dejar que ella acontezca en el propio interior, solo deben ser agradecidos; porque todas esas cosas, el Creador las vive dentro de ustedes.

Que el Amor Divino toque el corazón de África y que, a través de sus cantos y alabanzas, abran las puertas del Cielo en este continente herido; eso significa, hijos, que Dios se supera en el Amor dentro de ustedes.

A pesar de todos los ultrajes vividos, a pesar de todos los traumas experimentados, que un niño eleve su voz para cantarle a Dios, significa que el Creador se supera en el Amor dentro de los seres humanos. 

A pesar de las guerras, dentro y fuera de los hombres, si son capaces de sonreír, significa que Dios se supera en el Amor, dentro de los seres humanos.

El Creador ve mucho más de lo que sus ojos pueden ver. Su Corazón penetra hasta las capas más oscuras de la Tierra y más allá de ella; de la misma forma, penetra en lo profundo de las intenciones humanas y de sus esencias; y lo que Él aún ve, dentro de la esencia de los seres, es capaz de equilibrar lo que Él ve en lo profundo de la oscuridad de los abismos.

Por eso, crean que, dentro de ustedes, aún pueden transformar este mundo, la condición humana, la vida en la Tierra; aún pueden ser instrumentos para la superación del Amor de Dios.

África es el símbolo de que el Amor del Padre se sigue superando cada día, a pesar del caos, a pesar del dolor. Existen cantos y alabanzas, existen sonrisas que secan las lágrimas, existen plegarias que superan los abismos internos. Por eso, no piensen que llegamos a África solo para llevar Cura y Redención, porque también llegamos, hijos, para que aprendan del Amor Divino y juntos puedan transformar la Creación.

Cada ser humano porta en sí un atributo único. Cada nación, cada pueblo, cada raza manifiesta un Don Divino que debe ser colocado en la mesa de la redención para completar la transformación humana. Y es en esa mesa de la unidad en la que se sentará el Redentor cuando retorne en Cuerpo, Alma y Divinidad.

Y allí no estarán los que sirven y los que son servidos. Allí habrá seres que aprenden, unos con otros; seres que se aman, unos a otros; seres que se ayudan mutuamente.

Cuando miran a los ojos de un niño de África, son capaces de comprender la propia ignorancia. Ellos les enseñan sobre el amor. Es sobre eso que les hablo, sobre contemplar la virtud más allá del sufrimiento, sobre contemplar a Dios en el interior del prójimo, superándose a Sí mismo.

En el interior de Aurora, Dios también se supera a Sí mismo, incansablemente, todos los días, todos los instantes. Y aquellos seres de Luz, que allí habitan, seres que muchas veces dejaron atrás caminos mayores para permanecer sirviendo a la humanidad, para ser instrumentos de la superación del Amor Divino y también aprender con los seres humanos.

Por eso, hoy, vengo a enseñarles a estar en comunión, vengo a disolver las fronteras, a unir corazones. Que Aurora esté en África, que África esté en Aurora. Que cada corazón esté unido a este puente de Cura y Redención.

Sientan el fluir las corrientes divinas. Sientan el pulsar del corazón de Aurora, el mismo pulsar del Corazón de Dios cuando, por primera vez, manifestó la Redención como una oportunidad para que los seres pudieran retornar.

Que este pulsar del corazón de Aurora marque los ritmos de los Pies del Redentor. Así como la Redención se aproxima a las heridas profundas de la humanidad, el Redentor se aproxima a este mundo. Escuchen Sus Pasos, sientan Su Corazón.

En cada pulsar, un alma reencuentra a Dios.

En cada pulsar, los Espejos de Aurora irradian su Paz.

En cada pulsar, la liberación de Aurora manifiesta su Poder.

En cada pulsar, el Corazón de Dios se supera en el Amor.

Sean parte de este momento. Contemplen en sus corazones, en el silencio de Aurora, la Cura que llega a los corazones heridos, a las almas olvidadas, a las heridas ocultas. Existen abismos, dentro de los seres, que deben ser iluminados, como sus rostros lo son a través del sol de Aurora.

Cantemos, una vez más, “Reino de Aurora”, para que el Creador pueda llegar a esos abismos, a esas heridas, a esos corazones; para que el Amor de Dios, nacido en el principio de la vida, se pueda renovar y colmar a toda África, como también a todos los corazones que sufren más allá de ella, abriendo caminos para que situaciones imposibles puedan ser curadas y oportunidades nunca pensadas se puedan manifestar a los seres que más se equivocaron desde el principio de su existencia, que nunca conocieron la Redención ni tampoco el Amor; pero que ha llegado el tiempo de que ese Amor les sea conocido.

 

Canción: "Reino de Aurora".

 

Y así, se cumple una Voluntad Divina.

Y así, se manifiesta una vez más la renovación de Su Amor.

Cada día, sigan renovando, hijos, este Amor de Dios. Tienen Mi bendición para eso. 

Que la Paz, la Cura y la Redención del Corazón del Altísimo colmen sus vidas y les muestren la puerta de la oportunidad de retornar al Corazón del Padre.

Yo los bendigo y les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Con alegría, retorno a Mi amada Figueira, para volver a encontrarme con Mis hijos predilectos y para anunciarles que el Padre Eterno Me concedió la Gracia de traer Su Mensaje del Cielo el próximo 25 de marzo; momento en el cual, los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José completarán esta importante preparación interna y espiritual de todos los seguidores de Cristo para la próxima Sagrada Semana.

Quiero decirles que esta será Mi única oportunidad de que, el próximo 25 de marzo, Yo pueda estar entre ustedes como una Madre que se alegra por el reencuentro con Sus hijos de Sudamérica.

Luego, los Mensajeros Divinos continuarán, desde el hemisferio norte, abriendo los caminos para el importante ciclo humanitario en África, Medio Oriente, Europa del Este y en otros lugares en donde la Jerarquía Divina tendrá la oportunidad de intervenir y de auxiliar.

Después de la próxima Sagrada Semana, se terminará de abrir la puerta del fin de los tiempos. Esto significa que se abrirá la puerta para que los que estén definidos la puedan cruzar junto con Mi Hijo y, así, asumir los preparativos para Su esperado Retorno.

Todo lo que sucedió en Aurora, como en Figueira, a través de los tiempos, los preparó conscientemente para asumir con adultez espiritual este importante ciclo de redención planetaria.

Yo, como Madre de todos, rezo y rezaré por ustedes, Mis hijos predilectos; para que, al lado de Mi Hijo, caminen firmes y fortalecidos en el Amor, porque el mundo necesita de almas misericordiosas y de corazones abnegados que, junto al Arcángel Miguel, sean capaces de disolver el mal, para que vuelva a nacer el Amor de Dios en todos los corazones.

Llegó el tiempo del apostolado, llegó la hora de crecer interiormente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Antes de que descienda la Iglesia Celestial el mundo se sentirá movido, porque sus fuerzas terrestres deberán ser liberadas y exorcizadas, y para Mí, hijos Míos, es muy importante que sean conscientes de esto, para que este próximo evento de la Iglesia Celestial no sea vivido como un encuentro más, porque es el último y el mundo lo necesita urgentemente.

Por eso Dios envía, en este día, a Su Sierva fiel para reunir a Sus hijos, para llamar a los apóstoles de Cristo, para prepararlos para el momento del gran tiempo final.

Ese tiempo y esa hora están llegando, no falta mucho, hijos Míos. Por eso, Mi Hijo ha decidido, antes de Su Retorno, llegar con Su Iglesia Celestial para guardar dentro de Su Corazón a todas las almas posibles, a todas las almas que puedan entrar en el Corazón de Dios, aun aquellas que no lo merecen ni siquiera por Misericordia.

Esto les demuestra, a cada uno de ustedes, la poderosa inmensidad del Amor de Mi Hijo, un Amor incansable y eterno que, de tiempo en tiempo, viene a su encuentro para renovarlos, curarlos y redimirlos.

Pero Mi tiempo también termina con ustedes. A medida que los meses pasan, el tiempo entre Mis hijos termina y ese será el gran momento, también para ustedes, de vivir todo lo que Yo les he enseñado desde el principio de Mis Apariciones, en Mi amada Aurora.

Por esa razón, deseo que para el día 8 de agosto todas las pinturas de Mis Apariciones, sucedidas en Aurora durante trece días seguidos, sean expuestas al mundo para que Mis hijos puedan conocer los símbolos que Yo le dejé a la humanidad, que son las señales que Dios determinó entregarles para su preparación interior y espiritual para este gran momento del encuentro con la Iglesia Celestial de Cristo y sobre todo, hijos Míos, para lo que sucederá después de que la Iglesia Espiritual de Mi Hijo haya pasado por aquí.

Será en esa hora también que ustedes deberán ser testigos, deberán declarar sobre todo lo que aquí ha sucedido, como la conversión que han vivido sus corazones al haber escuchado el llamado de la Madre de Dios.

Durante los ocho días de la próxima Sagrada Semana, la Sagrada Iglesia Celestial de Mi Hijo expondrá, en lo alto de la Colina de la Apariciones, el símbolo inmaterial del Arca de la Santa Alianza.

Todos aquellos que vivan de corazón la próxima Sagrada Semana serán colmados de los atributos y los principios del Arca de la Santa Alianza y, sobre todo, recibirán los méritos que alcanzó Mi Hijo desde Su Nacimiento hasta Su Ascensión.

Este acontecimiento es anormal. Significa, hijos Míos, que llega en un momento culminante de la Tierra, en el que la humanidad intenta forzar el volver a la normalidad, y aún no está entendiendo la importancia del arrepentimiento y de la penitencia.

El Arca de la Santa Alianza, que brillará como un sol en lo alto de la Colina de la Apariciones, traerá para el mundo entero la Gracia extraordinaria que cada uno de Mis hijos necesita en este momento para poder superar el fin de los tiempos y, sobre todo, para aprender a transitarlo.

Sé que muchos de Mis hijos no comprenderán lo que esto significa. Por eso, deseo que representen durante la Sagrada Semana el Arca de la Santa Alianza, así como lo hicieron preciosamente en otros años, para que la humanidad tenga un símbolo visual y espiritual para poder ingresar a la consciencia del Arca Sagrada.

De forma especial, Abraham, Moisés y muchos patriarcas que hoy están en los Cielos, acompañarán ese acontecimiento espiritual.

Para que vean, hijos Míos, la emergencia de estos tiempos, Dios envía al mundo lo más sagrado que tiene, los Sagrados Tesoros del Arca de la Santa Alianza para que sean expuestos espiritualmente, y las almas estén en oración, en vigilia y en contacto con ese sagrado Terafín de Dios.

A su vez, los cuatro Ángeles Regentes del Arca de la Santa Alianza, que nunca descendieron al planeta, estarán presentes como guardianes y vigilantes de ese sagrado Terafín, que espiritualmente brillará en la Colina para todo aquel que tenga fe en él y necesite servirse de los atributos y de los méritos que Mi Hijo alcanzó por ustedes en este planeta.

Esta es la demostración de Su más puro Amor, de la donación incansable de Su Corazón eterno, no solo presente en el Arca de la Santa Alianza, sino también en los Sacramentos. Hijos Míos, si comulgan espiritualmente de los Sacramentos durante los días de la Sagrada Semana, les aseguro que recibirán las Gracias que necesiten.

¡Cuánto hará la Iglesia Celestial de Mi Hijo durante los primeros días de agosto!

Él vendrá con Su Poder y Gloria para recordarle al mundo su filiación con lo Alto, para que muchas más almas puedan colocar su cabeza en el suelo y arrepentirse, porque Dios no quiere la Justicia en el mundo, sino la Misericordia.

Quien esté abierto de corazón y en ofrecimiento de alma y espíritu ante la Sagrada Iglesia Celestial de Mi Hijo, será contemplado por el Padre Eterno, porque Él es la propia Arca Sagrada que guarda las experiencias de Amor, de Redención y de Luz que no solo Su Hijo amado alcanzó en la Tierra, sino también muchos de sus hermanos que a través de los tiempos alcanzaron la cristificación.

¿Quién se cristificará por Mi Hijo, después de todo lo que Él les dará y con todo lo que Él les ha dado a través de estos últimos años?

La cristificación no es una forma ni es un método, es una experiencia de amor que se vive en la carne y que transforma la consciencia, los aspectos más profundos del ser hasta llevarlo a la redención.

La sagrada Ley de la Cristificación también llegará durante los días de la Sagrada Semana al mundo. Quien coloque su corazón ante ese misterio, por medio del Arca de la Santa Alianza y de los Sacramentos, renovará su vida, renovará su compromiso, reafirmará su misión y se ofrecerá nuevamente al Padre como víctima de Su Amor universal.

Mi tiempo con ustedes termina y es algo que en verdad no quisiera que sucediera, pero deben aprender a amar la Voluntad del Padre más allá de ustedes mismos, así como Yo aprendí a amarla siendo una joven mujer, en una familia humilde y simple, que recibió el llamado de Dios para engendrar en Mi vientre al Hijo del Altísimo.

Hoy las generaciones, pueblos y naciones, Me proclaman Bienaventurada. En el día de mañana, el mundo proclamará a los últimos apóstoles como bienaventurados, como los Cristos del Nuevo Tiempo, como los que alcanzaron la aspiración del Corazón de Mi Hijo hasta el último momento de sus vidas.

Pero Yo no los abandonaré, así como no abandoné a los pequeños niños en Fátima. Deben amar, conocer el Cielo como ellos vieron el Cielo muchas veces, porque en el Cielo, en donde se encuentra nuestro Padre Eterno, fundirán sus experiencias en la gran Fuente de Su Amor, y la Creación, como muchas veces sucedió, se volverá a renovar.

Hoy rezo por el mundo entero y por cada uno de Mis hijos en los cinco continentes, para que sus almas ingresen en la poderosa Iglesia Celestial, la que abrirá las puertas en el mes de agosto trayendo las Gracias y las Misericordias de Dios para la humanidad.

En esta noche, a pedido de Mi Hijo, dejo aquí fundados los pilares, los primeros pilares de Su Iglesia Celestial, la que hoy se mostrará en Gloria, Amor y Misericordia a las almas.

En esos días de agosto, será el gran momento de su síntesis espiritual de todo lo que han recibido a través de estos doce años.

El Padre Me ha permitido que, en el próximo tiempo y por última vez, Yo pueda aparecer en Aurora para cerrar todo lo que allí comenzó una vez, cuando aún nada existía, porque allí encontré corazones dispuestos a seguirme, cuando aún no tenían nada, porque en el ayuno y en la oración vividos durante esos días Conmigo en Aurora, confiaron en Mi Palabra y sobre todo en Mi Presencia, más allá de lo que dijeran.

Por esa razón, Yo retornaré a Aurora por última vez, porque en Aurora será el fin de Mi tarea con el mundo, antes de que retorne Mi Hijo. Y toda la Hermandad de los Cielos estará ese día, ofreciendo al Padre todo lo que allí fue construido no solo en lo material, sino también en lo espiritual.

Todo lo que ha pasado en Aurora, desde su surgimiento hasta el presente, será ofrecido al Padre como justificación de la redención de la humanidad.

Hoy los ángeles Me han pedido que canten una simple canción para terminar, que cierre este ciclo de los días 25. Es una canción que nació en Aurora y que invoca el poder de su Centro de Amor para las almas no redimidas.

Vamos a escuchar “Reino de Amor”.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Mi Manto y Mi Consciencia reflejan la Aurora, el amanecer en la vida de cada ser.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Decimonoveno poema

Estrella de la Mañana,
Aurora del renacer,
Patrona de todas las naciones,
que, como pueblo,
preparemos la Llegada de Cristo.

Que nuestros pies caminen en dirección
al sagrado Templo del Corazón del Rey
para que, bendecidos por Su Espíritu,
renovemos nuestra fuerza en el servicio y en la caridad
por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza.

Querida Madre Celestial,
ayúdanos a aliviar los dolores de la humanidad.

Que Tu Amor nos enseñe
a estar siempre presentes en todas las necesidades.

Que aprendamos a cuidar y a proteger nuestras naciones
a través de la oración fervorosa,
porque sabemos que allí,
Tú estás presente para auxiliarnos.

María,
auxilio de todos los cristianos,
envuélvenos con Tu Manto de Luz,
para que nos animemos a seguir el camino
de los apóstoles de Cristo.

Que nuestra redención sea el ejemplo
para los que aún no encontraron a Cristo.

Que nuestra fidelidad sea la llama hermanada*
con los que no viven en Dios.

Que, en el vacío de nuestros seres,
Tu amado Hijo encuentre un lugar
en donde pueda gobernar y obrar,
por amor a la humanidad y a todo el planeta.

Que nuestra fe ayude a nuestras naciones
a cumplir el Propósito de Dios.

Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

* llama hermanada es la energía del amor y de la compasión que desde nuestro corazón podemos irradiar al otro.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Piedad, ¿puede subir al palco con un micrófono?, por favor, colóquese a mi derecha.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy he venido del Cielo con un mensaje de reconciliación, porque Mi deseo ardiente de Madre es que todos Mis hijos tengan la Gracia de poder conocer el Cielo, de liberarse del sufrimiento y del dolor, de todo lo que hoy vive el mundo.

Con una dulzura maternal hoy los contemplo, porque contemplo el dolor del mundo, la agonía que viven muchos de Mis hijos.

Pero hoy quiero llevarlos al Cielo, en donde existe su verdadera realidad. Dios Me ha pedido, en este día, llevarlos en consciencia al Cielo para que, por un momento, en el Reino de los Cielos, sientan la Paz, el Amor de Dios y la alegría de estar cerca de Él.

Mis pequeños hijos, ya no sufran más. Dios conoce sus pesares, Dios conoce su silencio, Dios sabe de sus corazones, así como Yo también sé, porque soy su Madre.

En consciencia, lleguen al Cielo Conmigo y sean iluminados por la energía celestial, en presencia de los coros angélicos.

Queridos hijos, están ante el Universo de Dios. Allí deben regresar, algún día, con todo lo aprendido en la Tierra, con la alegría de saber que pueden superarse todos los días por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús, por la obra de humildad del Castísimo Corazón de San José, por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

El mundo no quiere mirar a Dios, por eso hoy Yo los llevo Conmigo al Cielo, en alma y en consciencia, en donde podrán encontrar la paz y la alegría de saber quién en verdad es cada uno de ustedes.

Eleven sus consciencias a nuevas dimensiones. Yo estoy aquí, no tengan miedo, sé lo que necesitan. Yo escucho a sus almas, así como escucho la voz de los ángeles que le cantan a Dios eternamente.

Mi Amor por ustedes es invencible.

En el Cielo no existe el error ni el temor, sino la bienaventuranza de estar en Dios por haber cumplido Su humilde Voluntad.

Yo llevo en Mi Corazón el dolor del mundo entero, en este tiempo de pandemia, en el que todas las almas están tomando consciencia de que se olvidaron de algo fundamental, se olvidaron de Dios. Yo hoy los llevaré hacia Él. He venido para eso.

¿Qué es lo que más quieren de sus vidas, hijos Míos? Solo deben querer estar en Dios, para que Él les haga sentir la suavidad de Su Alma, el Amor de Su Espíritu, la Sabiduría de Su Mente Universal.

Hijos, en el Cielo existe la Verdad que los originó y los expresó como esencias. Ya están Conmigo en el Cielo, ¿lo pueden sentir en su corazón?, es el lugar más seguro para sentir a Dios.

Él está allí, Él es su Padre, el Padre de Brazos abiertos, de Corazón expandido, la Consciencia Única, el Amor incondicional.

Cuántos coros hoy están aquí Conmigo por ustedes, así como por el mundo entero, tocando lo más profundo de las almas para que despierten sus virtudes y dones, para que sean embajadoras de la Paz.

En el Cielo no existe la desesperación ni la inquietud, sino la alegría de estar en Dios y de glorificar Su Nombre, así como los ángeles glorifican el Nombre de Dios.

¡Cuántas almas hoy no encuentran esta Gracia que hoy ustedes encuentran!

En este momento, hijos Míos, sus almas están libres de la prisión material. Mientras Yo derramo Mi Luz sobre el mundo, traigo para ustedes la Verdad que es Dios, desde el principio.

Hijos amados, el Cielo los espera después de esta vida en la Tierra.

Sigan rezando Conmigo, todos los días, por el triunfo del Corazón de Dios en el mundo y por la salvación de los pecadores.

El Cielo viene Conmigo en estas últimas instancias, en las que su Madre Celeste cumple un ciclo junto a Sus hijos, después de doce años.

¡Cuántos recuerdos tengo de Aurora! El aroma de su amanecer, el rocío sobre los naranjos, la luz en los rostros que, en la simplicidad de la vida, esperaban por Mi llegada. Esa es la Aurora de Mi Corazón, es la Aurora de los redimidos, Aurora de los pioneros, de todos los que pasaron por ella con la esperanza de la cura y la redención.

Cuando Yo ya no esté, Mi Luz estará en Aurora, así como Aurora estará en el Cielo a la espera de los autoconvocados que prepararán el retorno de Mi Hijo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora nuestra Madre Divina está mostrándose sobre Aurora. ¡Etan hermoso ver eso!, ¡tan simple!

 

Felices los que reconocieron Mi llamado en Aurora y le dijeron sí a Dios.

Felices sean los que llegaron a Aurora para curar las dolencias de sus corazones.

No puedo explicar, hijos Míos, lo maravilloso que he visto en ese humilde lugar. Me sentí regresando a Nazaret, una y otra vez, al encuentro de Mis hijos.

Hoy Dios sigue escribiendo. Él sigue escribiendo la redención de los perseverantes, la entrega de los incondicionales.

Aurora está de pie en su mayor recogimiento y silencio. Su Amor está de pie en los que han creído en ella, porque llevarán en sus almas ese recuerdo para siempre, aunque hoy ya no estén aquí. Rezo por ellos.

Aurora es uno de los Cielos de Dios. Por segunda vez, Él se hace pequeño y pobre, pero esta vez en el corazón de los que llegaron a Aurora, así como Él se hizo pequeño en el Corazón de Su Hijo.

Es así que hoy traigo la Cura espiritual para el mundo entero y les digo, hijos Míos: "no hay tiempo, ya no hay tiempo". Arrepiéntanse, reparen el Corazón ofendido de Dios, para que la paz se vuelva a alcanzar en el mundo, para que Yo tenga más razones para volver aquí hasta el fin de los días, hasta que Mi Hijo regrese al mundo. Eso es todo lo que deseo por el bien de la humanidad y del planeta.

Agradezco la novena realizada a San Rafael Arcángel. Él le concedió al mundo este momento y esta oportunidad. Por esta razón, hoy estoy aquí, para que reciban el Cielo de Aurora en ustedes, cura espiritual para la humanidad.

Estos son Mis últimos momentos, hijos Míos. Deseo tanto estar con ustedes, deseo tanto volver a la Tierra para seguir recogiendo los frutos de su oración y los milagros de la Adoración Eucarística.

“Poderosa Energía de Dios, convierte en este momento todo lo que aún no se ha redimido, por los méritos de la dolorosa Pasión de Mi Hijo y de la dolorosa Pasión espiritual de la Madre de Dios, por los méritos de las siete agonías de Cristo, los siete dolores del Corazón Inmaculado de María y por el ejemplo de humildad de San José”.

Hijos Míos, hoy Mis Palabras se anuncian a través de algunos silencios para que recuerden, en este tiempo, cómo estar en el Cielo aunque estén en la Tierra, porque lo necesitarán.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Hoy el mundo ha recibido una ayuda profunda y espiritual, así como todas las almas que Me escuchan en este momento.

Antes de irme, deseo enviar un mensaje a Mi hija Analía, de Buenos Aires, Argentina, a su amado esposo, Gustavo Contreras, a Mi pequeño amor, Mi pequeña niña, a la que tengo en Mis Brazos en este momento.

Querida hija Mía, Analía, Dios aceptó tu sacrificio, y Yo tendré a tu hija en Mis brazos para siempre, la guiaré en esta escuela de la Tierra. No importa lo que suceda, confía en el triunfo de Mi Corazón a través de tu experiencia, de tu entrega de amor.

No es la primera vez que has estado Conmigo en el Cielo. Yo he enviado a la Tierra muchos ángeles para que sirvieran a la humanidad a través de la maternidad y del amor de muchas madres en el mundo.

Rezo a los pies de tu camilla, en el sanatorio. Siempre estaré contigo, hija Mía.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán Misericordia.

Mi Luz sobre ti y sobre todos Mis hijos.

Hoy les hablo así, hijos Míos, tan suavemente, porque Mis Palabras deben llegar a sus almas, a lo más profundo de sus corazones, en donde siempre reconocerán la verdad.

Estoy muy agradecida. Las cosas simples, las entregas verdaderas, las oraciones sinceras, el servicio incondicional, siempre tocarán el Corazón de Dios y Él tocará sus corazones con Su Amor Eterno.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de la Santísima Virgen María, por el triunfo de Su Inmaculado Corazón, escucharemos el “Ave María” de William Gómez.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Un 19 de marzo como hoy, hace 11 años atrás, en un humilde campo de Aurora, en Uruguay, los primeros ofertados a vivir la consagración se postraron, en el suelo húmedo del campo sagrado, para dar un sí por muchas almas más.

Las almas fueron atraídas, como las mariposas, hacia el Gran Sol de la Consciencia de Cristo para que vivieran la experiencia de la religiosidad, de la oración y del servicio.

Así, se fundó la Orden Gracia Misericordia que, en aquellos tiempos, comenzó a despuntar como un sol en el horizonte. Era el nacimiento de la Nueva Aurora.

Ese momento quedó registrado en el Corazón de su Maestro hasta el presente. Los que comprendieron la esencia de este encuentro de almas consagradas aún están presentes acompañando a la Obra Redentora de Cristo, más allá de sus defectos, desiertos o pruebas.

Los que Yo llamé y Me respondieron de corazón son los que hoy están aquí, siguiendo aún las Huellas del Mesías. Ese recuerdo es el que, por un instante, Me hace borrar de Mi memoria a los que fueron infieles Conmigo y Me abandonaron.

Yo Me sirvo de ese momento especial del 19 de marzo, porque fue algo que nunca más se repitió y que representó a todas las posibilidades de lo que sucede en la actualidad.

Queda en Mi memoria ese día, de primera y austera consagración, momento que permitió que Yo hablara, hasta los días de hoy, para el mundo entero.

Eso es lo que Me motiva e impulsa a regresar al mundo para llamarlos, una y otra vez, para que Me sigan.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE MINAS, LAVALLEJA, HACIA EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Antes que la Jerarquía ingrese en la próxima etapa de trabajo planetario, les proponemos hacer una pausa de algunos días para que, desde Aurora, se realice una síntesis interna, mental y espiritual, sobre todo lo que sucedió desde el último encuentro en la ciudad de Porto Alegre, con los grupos de servicio Red-Luz, hasta el presente.

Por eso, para poder ingresar en la próxima etapa, que será más exigente y concentrada, Aurora, como Centro Mariano de Amor, ayudará a que esa síntesis tan vital e importante se realice en los próximos días.

Para eso, el estado de semiretiro permite atender otras necesidades sin olvidar la importancia de que ustedes comprendan el nuevo ciclo que están atravesando y en el que la Jerarquía cuenta con el apoyo interno de todos, para que estas peregrinaciones extraordinarias se realicen conforme a lo previsto por el Plan de Amor.

Por eso, para que la próxima etapa se lleve adelante, la síntesis deberá ser realizada en base a la comprensión, el entendimiento y el discernimiento de todo lo que ha dicho la Jerarquía.

Así ustedes, como seres internos, abarcarán la dimensión de lo que hace la Hermandad Celeste y podrán corresponder a los últimos impulsos.

Yo estaré en unión con ustedes en la próxima etapa.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Desde el principio de la vida, cuando la Creación aún era un sentir en lo  profundo del Corazón de Dios, su Padre Celestial ya manifestaba los principios de la Cura y de la Redención, Dones que provienen de Su Amor por todo lo que en Su interior estaba siendo gestado.

El Creador sabía, hijos Míos, que enviando a Sus hijos para aprender, experimentar y crecer entre las dimensiones, precisaría crear también las formas con las que ellos pudieran retornar a Su Corazón.

Por eso, al manifestar la vida, las dimensiones y todas las formas para que los seres pudieran evolucionar, su Señor también diseñó en su camino el retorno hacia su Sagrado e Infinito Corazón. Por eso, colmó a los corazones de los hombres de dones ocultos, y colmó al planeta, en el cual habitan, de espacios sagrados, también ocultos, espacios que guardan en sí los Dones de Dios, los frutos de Su Amor que permiten a las criaturas retornar al Corazón del Padre Celestial.

Aurora, hijos amados, no es solo un lugar de paz. Aurora es una Consciencia de Cura y de Redención en la cual sus corazones pueden vivir para retornar a Dios. Aurora surgió del Corazón de su Creador, antes aun de que sus vidas fueran manifestadas.

Contemplando los desafíos del planeta y los velos que estarían cubriendo los ojos de Sus hijos, impidiendo que pudieran ver y saber quiénes verdaderamente son, el Creador manifestó la Consciencia de Aurora; Consciencia que los ampara en Sí, como el vientre de una madre ampara a sus hijos. Todo cuanto necesitan Aurora les da; dentro de Su Corazón los velos se rasgan para que puedan contemplar la verdad sobre sí mismos.

Aurora, hijos Míos, les revela su condición humana más impura, para que primero conozcan las heridas que deben curar, sepan dónde está lo que debe ser transformado. Pero entonces, del Corazón de Aurora surge el bálsamo que los auxilia, que cicatriza lo que estaba abierto, que cura hasta lo más profundo de sus seres, libera lo que estaba impuro y los prepara para que, a través de su entrega y servicio, la Consciencia de Aurora se expanda y llegue a los cuatro puntos de este mundo.

Contemplen, hijos amados, la Consciencia de Aurora en su interior, pero también siéntanse insertos en ella. En su corazón, toda la vida encuentra Cura y Redención, para descubrir la verdad sobre sí y, así, retornar a Dios.

Abran sus corazones, para que no solo este lugar exprese Aurora, sino que también sus vidas y este planeta sean frutos de los Dones que su Creador depositó en el interior de Aurora.

Así como este lugar es sagrado, todo el planeta es sagrado, queridos hijos, pero para reconocer los misterios de Dios en el planeta que los acoge, primero los deben vivir en sí mismos. Para que se rasguen los velos que cubren lo sagrado que hay en el mundo, primero deben rasgarse los velos que cubren sus propios ojos.

Dejen que las manos de Aurora se extiendan delante de sus rostros y retiren los velos que los tornaban ciegos, para que puedan ver, sentir, experimentar y vivir quiénes son y, más que eso, cuál es el propósito de esta vida.

Todo lo que les digo está impregnado de una verdad profunda e interior, verdad que pueden conocer a través de la entrega y de la rendición de sus vidas.

Para vivir Aurora, se deben rendir ante Dios y clamar por Sus Dones, por los Dones que Él les entregó por medio de los lugares sagrados que se ocultan en este mundo y en toda la Creación.

Ha llegado el Tiempo de Dios, hijos amados. Tiempo en el que no solo el caos se cumplirá como estaba previsto, sino que la redención también se cumplirá.

Con Mis palabras los llevo a vivir las Escrituras, los llevo a ser profecías vivas, porque es a través de ustedes que todo se cumplirá.

Yo los llevo en Mis brazos hacia el desierto, porque aún no saben quiénes son. Llegará el momento en que, habiendo cruzado ese desierto, les mostraré en el horizonte la Verdad de Dios, y descubrirán, hijos Míos, que pueden no solo estar en Mis brazos, sino que pueden caminar Conmigo, rumbo a la Tierra Prometida.

Después del desierto, les mostraré la Nueva y Eterna Jerusalén que está en el Cielo como en la Tierra y, como dos realidades que se unen en una sola, la Tierra Prometida emergerá y todo se cumplirá. Todos sabrán quiénes son, todo se tornará más claro y lo que antes pesaba en sus corazones, como dudas y temores, se disipará.

De Aurora surgirán luces, luces de una nueva vida, y del Cielo también descenderán a la Tierra los principios de la Nueva Humanidad. Este será el Reino de Dios, hijos amados; un Reino siempre presente, sin embargo solo revelado a los hijos del Supremo, los que se saben Sus compañeros y frutos de Su Amor.

Que Mis palabras resuenen en su interior, no solo como una promesa, sino como una verdad que los lleva a clamarle a Aurora para que la cura acontezca y la redención se realice, para que sus ojos sean dignos de ver y sus corazones sean dignos de sentir todo lo que hoy Yo les dijo.

Yo los bendigo con el poder de Aurora y la Gracia del Espíritu de Dios.

Yo los amo y les agradezco por venir a Mi encuentro con el corazón.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La historia de un peregrino de la paz de Aurora

Su devoción conmovió siempre Mi Corazón, porque su fidelidad era la oración misma que expresaba su peregrino corazón.

Su reverencia al tocar el campanario llamaba a todas las almas a despertar, y muchas veces, sin nadie saberlo, su amor por la Virgen Santísima hacía salvar a las almas más perdidas.

La oración era su alimento espiritual y lo hacía volar hasta las altas esferas de consciencia, en donde recibía el Amor del Padre Eterno para compartirlo con sus hermanos de camino.

Él llegó como un silencioso peregrino. Su amor por Aurora era tan fuerte que lo hizo permanecer cerca de ella y esperar que las puertas se abrieran para él.

Pero en verdad, su humildad, resignación y servicio lo llevaron a consagrar su alma, mente y cuerpo a su Maestro y Señor.

Aurora no solo tuvo un hermano y compañero de Cristo, Aurora tuvo un peregrino de la paz que caminó al lado de muchos durante años y, en su vida de simplicidad, de alegría y de renovación, ayudó a expresar la Luz del Reino de Aurora.

Hoy no solo partió al Cielo un hermano devoto y peregrino; hoy se elevó al Reino de los Cielos el guardián del campanario de Aurora, recuerdo imborrable que permanecerá resonando en el corazón y en la memoria de quien, alguna vez, escuchó el tañido de la campana de Aurora.

Con alegría, regocijo y gratitud, la Orden fundada por su Maestro hoy recibe, en los Altares del Cielo, al primer santo, hombre y peregrino, quien testimonió en vida propia, que es posible vivir en Cristo y ser parte de Cristo por toda la eternidad.

Hoy el Cielo recibe al triunfo de una vida de simplicidad, de abnegación y de servicio, que impulsará a todos los que quedaron a cumplir y realizar la misma aspiración.

¡Salve Aurora! Hoy una estrella de redención se iluminó en tu sublime firmamento y la paz llegó a todos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ , EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 12.º ANIVERSARIO DE LAS APARICIONES DE LA MADRE DIVINA

En un día como hoy, hace doce años, llamé a personas muy comunes y simples para que Me siguieran, para que transformaran sus vidas por amor a Mi Hijo y respondieran a una gran e importante convocatoria que Yo traje desde el Cielo.

Así fue que aparecí como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Señora de Aurora, porque en Mi Corazón traía el anuncio del tiempo de la redención y de la cura espiritual para las almas.

En un día como hoy, pero hace doce años, personas muy simples que no tenían nada que ganar ni que perder, Me dijeron “sí”, y junto a Mí establecieron la manifestación del Propósito que Dios Me había pedido para Sudamérica.

Su pedido era que, antes de que se cumplieran los cien años de Mis Apariciones en Fátima, Yo descendiera, con toda Mi Consciencia, en un lugar humilde al norte del Uruguay para llamar al mundo a la conversión y a la redención de toda la vida planetaria. Pero también, Mi pedido era llevar Mi Mensaje de Paz a través de sencillas, pero profundas peregrinaciones por las diferentes naciones del mundo. 

Fue así que Mi Divina Persona, al pasar el tiempo, fue llamando a los corazones que formarían parte de esta Misión y, en ese tiempo, surgió el primer y pequeño coral formado por tres hijos Míos.

Una de Mis hijas representaría a Mi Voz cantora para el mundo, una Misión que se cumplió. Pero como el Propósito de Dios era tan grandioso, el Padre al ver que Mis hijos respondieron, Me solicitó despertar a más corazones, y así surgió el gran coral de Divina Madre.

Luego, pedí fundar una Asociación abnegada que pudiera difundir Mi Mensaje de Paz en el mundo entero; hasta que finalmente llegó Misericordia María TV, un medio de comunicación de la Jerarquía Divina, que a través del sonido y de las imágenes, llevaría el Mensaje y el Llamado de Dios a millones de almas en el mundo.

Ya pasaron doce años de tantas experiencias vividas, de hijos que se fueron sin haber comprendido la esencia de Mi llamado y de nuevos e inesperados hijos que llegaron y que llegarán para seguir Mi camino peregrino.

Hoy en Mi Corazón de Luz guardo y recuerdo el despertar de Aurora y los dulces aromas de los naranjales, así como los frutos que muchos llevaron dentro de sí como una Gracia de cura imborrable.

Hoy, después de doce años, el planeta clama por Misericordia y por perdón. Por eso invito a todos Mis hijos a renovar sus votos para que, bajo la luz de Aurora, nuevas aspiraciones se cumplan y se concreten.

Que bajo la Voluntad de Dios, hijos Míos, podamos seguir caminando juntos en este eterno peregrinar hacia el encuentro con el Corazón de Jesús, para que finalmente podamos fundirnos en el Amor de Dios, porque Mi único deseo de Madre es llevarlos siempre a Dios, para que se alcance la paz.

Agradezco a todos los que caminaron a Mi lado durante estos últimos doce años, y agradezco por los que seguirán caminando a Mi lado, ayudando a Cristo a seguir cargando con la cruz del dolor del planeta para que sea aliviada.

¡Les agradezco por responder a Mi sagrado llamado!

Los bendice bajo la paz,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

El Sagrado Llamado
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN LA CIUDAD DE NÁPOLES, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Solo la Luz de Mi Espíritu les bastará para poder atravesar el fin de los tiempos porque es por medio de Mi Luz que traspasarán toda oscuridad, atravesarán los tiempos con coraje y valentía.

No se medirán por sus miedos, sino por su fortaleza, la fortaleza que viene de Dios, que proviene de Su Espíritu, de Su Templanza y de Su Sabiduría.

Vengo aquí, compañeros, a traer la Luz de la divinidad de Dios, para que todas las esencias creadas alcancen la Luz del Padre Celestial y sean retiradas de los abismos de la Tierra por la intercesión poderosa de su Maestro y Señor y de todos los coros angélicos.

Vengo a traer a Italia la balanza espiritual de la igualdad y de la justicia para que ese principio, que proviene del Padre, se establezca en esta parte de la humanidad y, algún día, en el resto del mundo.

Sin la Justicia Divina y sin la Divina Igualdad, la humanidad de Italia no se podrá redimir.

Por eso, vengo a ofrecerles Mi Corazón. Vengo de lo más profundo y desconocido del Universo para que los ojos de su consciencia se puedan abrir y reconocer la Luz poderosa del Hijo que viene en el nombre del Padre a traer la salvación para la humanidad, el fin de la esclavitud espiritual y de la perdición de todas las almas en la ilusión mundial, en la indiferencia, en la soberbia, en la falta de caridad y de amor por el que sufre, por el semejante, por el que desespera.

Necesito, compañeros, que sus corazones se abran para que los Cielos se puedan abrir sobre Italia porque es una nación que necesita mucho de Dios, de una absoluta reconciliación y confianza con el Todopoderoso, el Padre Celestial. 

Así, aprenderán a ser justos y serán iguales unos con otros. No habrá mediocridad, no habrá indiferencia en sus corazones, no repetirán los mismos errores que repitieron los fariseos en el tiempo pasado.

Ustedes deben ser los Nuevos Cristos, los más imperfectos entre los imperfectos, los que deben colocar la cabeza en el suelo para implorar por su redención y por su patria antes de que todo se desencadene, antes de que todo se manifieste, antes de que nada puedan controlar.

Vengo a través del verbo de la Justicia de Dios, pleno de Su Misericordia y de Su Amor profundo, porque sé que en algún nivel Me pueden escuchar.

No hablo para sus oídos materiales, hablo para sus oídos internos, para sus esencias, para sus almas, para sus espíritus que deben retomar el camino de la luz, del bien y de la paz para que esto no solo se refleje en Italia, sino más allá de esta tierra.

Dios necesita que se conviertan en Sus dignos hijos, que abandonen la apariencia, la mezquindad y el poder que creen tener en sus manos.

Permitan, compañeros Míos y nuevos discípulos, que Yo los pueda transformar, que Yo los pueda amar, que ustedes puedan sentirme, reconocerme y vivirme como cientos de discípulos Míos Me viven, Me reconocen y Me aman plenamente.

Su deber para con el Universo y la humanidad, como nación y como religión, es muy grande. Por eso, escojo los lugares más simples como este, en donde falta aún la Justicia de Dios para que esté presente Su Sabiduría, porque necesito que en los más simples y humildes, en los que aún no conocieron el Amor de Dios, pueda despertar Mi Amor crístico y soberano. Para que, como Mi Corazón misericordioso, sus corazones sean misericordiosos, corazones de bien y corazones de paz, a fin de que su tierra y su país sean reconstruidos espiritualmente y no tengan temor a la Verdad, la Verdad soberana y desconocida que Yo les traigo del Cielo y del Universo. Para que sus esencias, que esperan este momento y esta oportunidad, puedan reconocerla, puedan verla y aceptarla como parte de sus vidas, le traigo la Luz de la divinidad de Dios a una Italia que deberá redimirse, de forma religiosa, social y humana.

Aún hay mucho por curar aquí, hay mucho sufrimiento que aliviar, hay mucha misericordia por derramar. Por eso, Yo vengo del Cielo trayéndoles la Palabra de Dios, para que la Palabra que proviene del Verbo Divino los pueda despertar, redimir y salvar.

Abran sus corazones a lo que proviene del Cielo en este momento. El Señor del Universo, en la acción de Su profunda Misericordia, por los méritos de Su Pasión, disuelve la oscuridad del planeta, los conflictos de las naciones, las incomprensiones de los pueblos, los errores de cada uno de ustedes.

Este es el tiempo de la Gracia, es el tiempo de la Misericordia de Dios, pero es un tiempo que pasará antes de que todo llegue al mundo de una forma desconocida y sorprendente. Vengo a preparar sus almas y corazones para todo lo que vendrá y sucederá, porque en verdad les digo que no lo podrán creer.

El tiempo que llegará es definitivo para todas las naciones, pero si sus oraciones y corazones llegan al Cielo de una forma constante, permanente y continua, todo, todo se transformará por sus buenas acciones, por sus ejemplos de vida en el camino de la caridad y del bien.

Italia necesita vivir el Plan de Dios, apoyar plenamente al Santo Padre por los cambios que él quiere hacer y realizar. Él cuenta con Mi divina autoridad, por eso lo deben escuchar para que Me puedan escuchar a Mí. Italia siempre fue una tierra bendecida y debe seguir siendo bendecida para que sus males se borren de la consciencia humana.

Como testimonio de ese Amor que proviene del Universo, Yo les ofrezco los méritos de Mi Pasión, de Mi Muerte y Resurrección, por medio del Sacramento de la Comunión. Por eso hoy los vengo a ungir con Mi Espíritu, en el nombre del Espíritu Santo.

Hoy vengo a darles la Paz, para que sus corazones se animen a vivir la transformación y el apostolado que hoy le ofrezco a cada uno de ustedes como a cada uno de sus hermanos en el mundo.

Deben ser parte de Mi ejército de Luz del fin de los tiempos para que Italia tenga una extraordinaria oportunidad. Pero, dependerá de su pueblo, de su cultura y de su patria, que verdaderamente abran las puertas para su Maestro y Señor, para que Él nuevamente pueda volver aquí y vivan Su Voluntad y no la suya, la Voluntad de Dios, lo que Él tiene pensado para cada uno de ustedes.

Su Divina e Insondable Voluntad, para cada uno de los italianos, aún levita en el Universo y espera descender sobre sus consciencias para que se manifieste Su Plan de Amor y de Redención.

Con amorosa gratitud, en el nombre de su Divina Señora, acepto con inmenso Amor la Oración por la Paz en Italia e invito a todos los orantes, como hasta ahora, a que asuman ese compromiso. Porque será Sudamérica y una parte de Europa, las que ayudarán a Italia en su verdadero proceso de conversión espiritual.

Eso ayudará al Santo Padre, y una comunión espiritual e interna se establecerá e irá más allá de los dogmas y de las creencias. Porque el propósito de orar por Italia es sostener el ecumenismo cristiano y la alianza tan esperada que esta obra de amor realizará con el Santo Padre, respetando los principios y las creencias por medio del Amor que Yo les dono a través de Mi Corazón.

Deseo que esa oración sea permanente, comenzando, al menos una vez por semana. Porque el amor, el amor divino, el amor incansable, el amor incalculable, el amor de la Fuente de Dios deberá descender sobre Italia por medio de la Oración por la Paz. Porque hasta que los corazones no sientan el amor, que muchos de ustedes recibieron de Mi Corazón en algún momento, la conversión no llegará, la redención no sucederá.

Por eso, Yo los invito no solo a orar por Italia, sino también a hacer algunos sacrificios como el que les pedimos, hace muchos años, cuando toda esta obra comenzó en la sagrada Aurora. Y un lugar, tan desconocido y pequeño como el Uruguay, fue pensado por Dios y por Su Divino Hijo, en confraternidad con la Divina Señora, para que despuntara desde Aurora, la Luz Redentora hacia la humanidad. 

Amamos el sacrificio de Aurora. Reconocemos su sacrificio, su servicio y su incansable donación para que la luz del nuevo amanecer, como es la Aurora, llegue a todos los corazones del mundo, a todas las naciones y a todos los pueblos, a todas las almas que buscan la Luz de Dios desde hace mucho tiempo.

Esta es la razón por la cual estamos aquí, renunciando como Yo se los pido. Así como su Maestro y Señor renunció desde la Última Cena hasta lo alto del Monte Calvario, hasta el último momento de Su expiración en la Cruz. Este es el sacrificio tan grandioso y semejante al que la Nueva Aurora, la Luz del nuevo amanecer, hace por la humanidad hasta que Dios lo necesite.

Por eso, compañeros, su casa, su morada será el planeta y no sus tierras de origen y tampoco su cultura ni su pueblo. Su morada serán las naciones para que los que necesitan amor alcancen la luz de la redención en el nombre de Cristo.

Ha llegado el momento de renovar el sacrificio del Cordero de Dios por medio de la memoria de la Última Cena. Los invito, en este momento, a revivir Mi Pasión en cualquier lugar de la Tierra, en donde estén reunidos o con quienes se encuentren. Por más que a veces no comprendan a sus semejantes, agradezcan a Dios con quienes se encuentran en este momento y en esta hora, porque tiene un porqué y una razón.

Todos participarán como esencias y como almas del misterio interior de la Eucaristía, de la inmensidad del Amor de Dios por medio de la celebración y de la consagración del pan y del vino como el Cuerpo y la Sangre del Redentor.

Así como Juan el Apóstol lavó las manos de su Maestro en la Última Cena, secretamente, para donarle el amor de su corazón y fortalecer la experiencia del Sacrificio de su Señor; hoy, por medio de la Gracia Divina, lavo y purifico las faltas de Italia para que las almas emerjan de los infiernos y alcancen la Luz Celestial. Que así sea.

Nos colocamos reverentemente de pie o nos arrodillamos.

En aquel tiempo su Maestro y Señor tomó el pan, y reunido con Sus apóstoles dio gracias a Dios por el sacrificio, aun sabiendo todo lo que sucedería después de Su ascensión con la humanidad y con el planeta, hasta los días de hoy. Aun así, en un profundo acto de amor y de reverencia por las almas, su Señor les dijo: "Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados". Y la Luz de la Divinidad de Dios descendió sobre el mundo.

Te adoramos, Señor, y te bendecimos (se repite tres veces).

Antes de finalizar la Cena, su Maestro y Redentor tomó el Cáliz y, volviendo a agradecer por el sacrificio, lo entregó a Sus apóstoles y les dijo: "Tomen y beban todos de Él, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza que será derramada por su Redentor, por todos los mártires para el perdón de los pecados. Hagan esto en Mi memoria". Y la Luz de la Divinidad de Dios volvió a descender sobre la Tierra, los infiernos se cerraron y las almas en un profundo gozo espiritual, se salvaron.

Te adoramos, Señor, y te bendecimos (se repite tres veces).

Oración: Padre Nuestro (en español).

Escucharemos ahora el Padre Nuestro en italiano.

El Cuerpo y la Sangre de Cristo. Dichosos los que son invitados a servirse del Redentor. Amén.

En un inmenso amor, Yo los coloco. En una inmensa Gracia, Yo los dejo. Y por un gran Amor, Yo los renuevo para que Me reconozcan dentro de ustedes; y la Obra de Mi Paz y de la Misericordia se cumpla en la humanidad, por los siglos de los siglos.

En unidad, perdón y reconciliación, en el nombre del Amor de Dios, en fraternidad por Italia y por el mundo entero, se darán el saludo de la paz.

Les agradezco por haber respondido a Mi llamado.

Podemos darnos el saludo de la paz.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE LA 68.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La geometría sagrada es el símbolo más antiguo de esta humanidad. En verdad, ella surgió primero de la Fuente, para poder manifestar la creación y dar origen a los principios y a los atributos de la vida evolutiva.

La geometría espiritual, sagrada e inmaculada, siempre estuvo presente en la Tierra, a pesar de las eras y de sus diferentes épocas.

Las primeras humanidades conocieron estos sagrados símbolos, vivenciaron las sagradas geometrías, no solo para la elevación de la consciencia, sino también para la evolución de la genética humana.

Toda la configuración del ser humano como ser natural y espiritual, está formado por una geometría sagrada y perfecta, idea principal y originaria de los Padres Creadores.

Los primeros diseños de esta geometría fueron emanados por la Fuente Principal de Dios, la que hasta los días de hoy, emana el Amor, la Unidad y la Sabiduría.

La geometría sagrada no es solo parte de los mentalistas y de los filósofos, es algo que fue captado por los diferentes profetas, por el pueblo antiguo de Israel, hasta por el mismo Moisés.

Estos principios sagrados a través de la geometría, traen para el mundo el conocimiento del Propósito de Dios, y es la forma de unir puentes y dimensiones entre las consciencias.

Llegó el momento, de que la humanidad pueda curarse y regenerarse a través de la geometría sagrada, de la única y perfecta geometría que proviene de la Jerarquía Espiritual y de ninguna otra.

Lo que viene de la Fuente es incalculable, lo que ella emana es imborrable.

Desde los principios de la Tierra y desde antes de la primera humanidad, la geometría sagrada fue lo que constituyó la formación de este Universo local, para que después existiera la vida, la evolución, y por último, el despertar.

En la geometría sagrada está la raíz de sus orígenes, el conocimiento de sus constelaciones, la razón de haber venido a la Tierra para vivir una escuela de perdón y de redención.

Llegó el momento del tiempo de la síntesis, en el cual, Oriente conoció profundamente la geometría sagrada, la reverenció y aún forma parte de sí en este tiempo actual, a pesar del uso inadecuado que muchos pueblos han hecho de ella.

Pero esa geometría sagrada de la cual hoy les hablo, compañeros, se encuentra en la esencia del Santo Cáliz, dentro del Arca de la Santa Alianza, en donde todos los atributos, todos los propósitos y todos los pensamientos elevados de Dios, expresados antes del origen de la Creación, se encuentran allí guardados y protegidos por los santos ángeles.

Es este propósito del Arca de la Santa Alianza y la emanación de su geometría sagrada, la que después del fin de los tiempos y en la Nueva Tierra, con la Nueva Humanidad, deberá retornar al planeta para poder constituir una nueva raza, libre del sufrimiento, del dolor, de la agonía y del mal.

En la geometría sagrada se encuentra algo valioso e inextinguible. Es como si estuvieran delante de la manifestación más perfecta de Dios, representado a través de símbolos y de geometrías que traen una energía sublime para la consciencia humana.

En los Centros Sagrados como éste se guardan geometrías sagradas, principios fundamentales de la Fuente de la Creación, que en el silencio, acompañan a la humanidad desde el principio. Pero, es hora y es tiempo que este conocimiento sagrado pueda emerger de la consciencia humana, para todos los que se comprometieron a seguir el Propósito de Dios, y sobre todo se comprometieron a descubrir dentro de sí su universo interior.

¿Puedo continuar?

No escucho…

Todos responden: ¡Sí!

La geometría sagrada es lo que existe de más sagrado en el Universo. Fue el propio Dios, nuestro Padre Celestial, quien la creó y Él la entregó como algo inmaculado y sagrado en las manos de los arcángeles, para que ellos pudieran recrear y plasmar Su Divina Voluntad en el plano del espíritu, en el universo mental, y por último en este universo material.

Las geometrías sagradas son patrones de conducta que necesita el ser humano para este ciclo, para que pueda transitar y atravesar el fin de los tiempos, manteniendo viva dentro de sí la luz crística, la llama sagrada de la esencia, o como ustedes la quieran comprender, el despertar.

Hoy he traído entre Mis Manos uno de los Pergaminos de Dios, uno de los tesoros más antiguos de este Universo, de la Fuente Inmaterial de la Creación, del Universo de los Resplandecientes, en donde está escrito el origen del propósito de esta humanidad.

Dios pensó, en Su Silencio, la posibilidad de la existencia de criaturas tan semejantes a Él, que pudieran vivir el Amor como Él lo vive, que pudieran superarlo en el Amor, por medio de experiencias de unión, de luz y de perdón.

Por eso, Él creó una geometría sagrada, la que sintetiza la existencia de este mundo y de este universo local.

En esta geometría, de la cual hoy les hablo, está la posibilidad de que la humanidad entera reencuentre su camino, el camino que perdió hacia a la Fuente de la Creación desde el momento en que surgió la dualidad, o como ustedes la quieran comprender, como adversidad.

Pero en esa esta geometría sagrada que también está dentro del Arca de la Santa Alianza, se encuentra la réplica de este pensamiento muy elevado de Dios, que surgió de Su Corazón eterno desde el momento en el que Él sintió la voluntad y la necesidad de que Sus hijos lo pudieran conocer y reconocer, como Padre de la Sabiduría, como Padre del Amor, como el Señor de la Verdad.

Pero fue antes de Mi nacimiento en Israel, que los pueblos más antiguos del desierto conocieron la geometría sagrada de Dios.

En los cuarenta años en el desierto, el pueblo de Israel, al ser protegido y amparado por el Padre Eterno, en esa larga caminata, en la búsqueda de la Tierra Prometida, conoció y vivenció la esencia de esa geometría sagrada por medio del maná que lo sació y lo alimentó. Fue el contacto físico que tuvo con la esencia de ese Propósito de Dios que originó la vida en la Tierra y el surgimiento de la primera humanidad.

Fue de esa forma que antes del aparecimiento de Cristo en la Tierra, a través de Su encarnación en Belén, el pueblo antiguo de Israel pudo hacer parte de sí el Propósito Divino, lo que en su constitución genética y natural permitió, un tiempo después, que Mi esencia humana recibiera de ese pueblo lo más sagrado que alcanzó a nivel del Espíritu y del Mental Superior.

Cuando Yo estuve en la Tierra, fui la propia geometría sagrada de Dios manifestada como hombre y como consciencia. Fui el propio arquetipo y principio divino materializado en la Tierra, a través del vientre purísimo de Mi Madre en la intervención sagrada del Espíritu Santo.

Todo fue pensado, contemplado y meditado para que el mundo, a través de los tiempos y de las generaciones, nunca olvidara la principal geometría sagrada de Dios que es el Amor, que dentro de la consciencia humana permite la evolución, la ascensión y la expansión de la caridad.

En el Universo de Dios, existen muchos Pergaminos como éste. Revelaciones tan profundas y desconocidas por la mente humana que ayudará a todos los seres humanos a retomar el camino que perdieron hacia su verdadero propósito, hacia la verdadera razón que los trajo aquí por una meta espiritual, por un fin elevado, por un principio sagrado.

Sus almas, sí reconocen este legado porque son parte de esa manifestación, de esa experiencia, que comenzó en el origen de este Universo.

Mientras la Aurora contempla este escenario del Hijo trayendo al mundo la geometría sagrada de Dios, una gran bóveda celeste en los planos internos se manifiesta para todos sus espíritus, a fin de que ellos capten los símbolos sagrados de Dios, que el pueblo de Israel una vez conoció y que permitirá retomar en la Tierra la reverencia, para alcanzar la ascensión del cuerpo, de la mente y del espíritu.

A través de lo que Yo les enseñé a los apóstoles, por medio de los Sacramentos, también se encuentra la geometría sagrada de Dios, diversificada en diferentes principios y formas, al punto de que esas geometrías sagradas son materiales, por medio del Bautismo, de la Unción, de la Confesión, del Lavapiés y el más importante, a través de la Comunión.

Porque fue en la última cena, donde la más importante geometría sagrada de Dios descendió a través de Mí, en la materialización del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, geometría sagrada que Me permitió llegar hasta la Cruz, para poder expandir y donar todos los símbolos que redimieron en aquel tiempo a la humanidad.

Hoy los ángeles del cielo preparan las puertas del Universo, porque los impulsos de la geometría sagrada de Dios retornarán a la humanidad para que las almas puedan vivenciar una forma de vida diferente y aprendan, en la simplicidad, a superar el miedo, el error y el dolor que esta genética humana ha generado a través de los tiempos por haberse distanciado del Propósito de Dios, de la geometría sagrada del Padre.

El Arcángel Metatrón es el guardián y celador de la sagrada geometría de Dios. Él es el encargado, dentro de este Universo material y local, de enviar estos impulsos en el fin de los tiempos, a fin de que las almas alcancen una conexión profunda con el Padre Creador, por medio de la intervención de Metatrón Arcángel.

Es el fuego de ese arcángel, por medio de Su principal geometría sagrada, que permitirá la transmutación de la consciencia humana y la liberación del espíritu humano del pecado, del error, de la perversión y de la perdición.

Dios enseñó en el principio de este mundo, la primera y más importante geometría sagrada, que es el Verbo de la oración. Ella es el puente y es la base para construir una nueva vida que las almas, en poco tiempo, no reconocerán en sí mismas por el voltaje que la oración proporciona para la consciencia humana por medio de la elevación y de la transformación.

Quien viva la escuela de la geometría sagrada de la oración conocerá otras geometrías sagradas del Padre y el plano espiritual no estará más lejos de ustedes, lo podrán reconocer en su interior al tomar contacto con esos principios divinos que vienen de la Fuente.

Hasta hoy, es lo que Yo les puedo decir, porque la geometría sagrada tiene un elevado voltaje de energía espiritual e inmaterial que transmuta la consciencia humana, y los impulsos que vienen del cielo deben aprenderlos a vivir y a administrar, porque el conocimiento en sí ya es un impulso que quedará dentro de ustedes para llevarlos a dar un gran paso en algún momento de sus vidas.

Esta es la razón por la cual hoy Me detengo, porque las almas tienen una capacidad de soportar, pero confíen en lo que Yo estoy haciendo, así como Yo confío en lo que ustedes hacen, día a día, y en todo lo que hoy Me han ofrecido por el triunfo de Mi Sagrado Corazón en la humanidad.

Es esta fidelidad, esta constancia y esta fe que viene desde dentro de ustedes que permite la aproximación de este conocimiento para que la humanidad salga de lo superficial, de lo mezquino, de lo indiferente, para que sean instrumentos de esas geometrías sagradas en cada momento de la vida, como en cada acto de oración, para que sean espejos de Dios.

Agradezco a los que escuchan atentamente, porque esto emite una respuesta del Universo, de que al fin, el día de su despertar llegará para estar en comunión de una forma íntima y verdadera con la Fuente Principal de Dios, para que estén en contacto con Dios, aunque estén en la Tierra aprendiendo a superar el sufrimiento y aprendiendo a vivir el Amor.

La geometría sagrada siempre los elevará.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Maestro guardó el pergamino…

 

Y ahora, para sintetizar este impulso en la vida consagrada manifestada en diferentes formas, porque es algo que viven las almas, también se encuentra la sagrada geometría de Dios.

Y hoy consagraré dos nuevas auxiliadoras porque han manifestado esa constancia de buscar ese Propósito de Dios, y así, sigo reuniendo Mi rebaño para que reconozcan su filiación Conmigo y sobre todo, ese íntimo matrimonio con Mi Corazón.

Deseo tener aquí los elementos de consagración para las dos auxiliadoras.

Y en esos elementos, que se tornarán sagrados, también se espejará la geometría sagrada de Dios para que esté presente en todas Mis esposas que se han ofrecido para servirme a través de este servicio de donarse a los altares del Señor.

Todas las geometrías sagradas son vertientes del Amor de Dios, son la vivencia máspróxima de la Fuente de la Creación.

Los invito a colocarse de pie en reverencia a las sagradas geometrías de Dios, por ustedes, por sus familias, por sus conocidos, por la humanidad entera que debe recuperar los atributos de Dios por  medio de estos últimos impulsos que Yo traigo del Universo para los humildes de corazón.

Celebremos ante las puertas del cielo este acontecimiento. Que la humanidad entera pueda ser merecedora de esta Gracia, porque lo verdadero solo proviene de lo inmaterial y de la vivencia del Amor en la vida material.

Escucharemos la melodía del Kodoish para que los ángeles, a Mi pedido y a Mi llamado, se reúnan aquí para traer hacia la Tierra la esencia de la geometría sagrada de Dios, fecundo tesoro que se guarda en los Centros Sagrados de la Jerarquía.

Padre, en cada elemento que Tú creaste, se encuentra la esencia de la geometría sagrada.

Hoy elevamos y ofertamos cada uno de estos elementos para que la consciencia humana sea transmutada y las almas alcancen el perdón y la redención. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Fray Melquisedec, Fray Juan de la Cruz, los dos hermanos, si pueden venir.

 

Del elemento agua que Dios creó, nace la geometría sagrada de la vida, del cual todo ser de la Tierra se alimenta y vive porque este elemento lo une y lo eleva hacia el Reino de Dios. Amén.

Comenzamos a entonar suavemente el Kodoish melódico para recibir los impulsos angélicos y acompañar esta ceremonia.

Canción: Kodoish melódico.

Inspiramos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Perdón, dijo que me olvidé de un paso...

 

Padre, este es Mi Cuerpo que como geometría sagrada, hoy es ofrecido al mundo para la remisión de las faltas y la redención de las consciencias. Amén.

Padre, este es el Cáliz de Mi Sangre que hoy amorosamente es ofrecido para la elevación de la consciencia humana, para la purificación de la vida terrestre, para la cura de los corazones. Amén.

Y a través de la geometría sagrada de la oración, Padre Eterno, bendice todos estos elementos y especialmente a Tus hijos, para que todos tengan fuerza interior de seguir adelante, a fin de alcanzar la victoria celestial. Amén.

Oración: Padre Nuestro en arameo.

Padre bendice a estos corazones para que siempre sean partícipes de Tu Gracia y de Tu Misericordia y actúen en este mundo como luceros de Tu Corazón, llevando la paz a toda la Tierra.

Yo las bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les doy las gracias por ser valientes para escuchar y no perder el coraje de poder hacer triunfar el Amor en este planeta. Sigamos obrando y viviendo en la Divina Misericordia.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

En fraternidad, por Mí, por Mi Padre y por el Espíritu Santo, se darán el saludo de la paz.

¡Les agradezco!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Su Madre Celeste está preparando la llegada de Su Hijo a Aurora.

Por este motivo, y por Su divina orden, los ángeles del Cielo aprisionaron a centenas de demonios que castigan e instigan a las almas a seguir el camino de la ilusión y de la perdición.

Estas criaturas inferiores, a pesar de estar prisioneras, deberán presenciar su derrota cuando Mi Hijo llegue a Aurora; porque ellas tendrán que ver cómo la victoria de Cristo se realiza en la confianza, en el amor y en la fe de los corazones.

Será algo semejante al día de la Pasión del Señor, cuando miles de criaturas inferiores presenciaron su derrota a través del Amor y del Silencio de Cristo.

Hijos Míos, este acontecimiento de la llegada de su Madre Celeste en el día del aniversario de Sus instrucciones diarias, preparará la redención y el cierre de muchas puertas inciertas en la consciencia de la humanidad.

Su fe, su devoción, su amor y su alegría, en estos próximos días, permitirán que la Jerarquía Divina tenga más espacio para poder intervenir en la humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el silencio de la noche, en el amanecer lluvioso y recogido, se muestra la luz de Aurora.

En la concentración interior, en el alineamiento del corazón, se revela la luz de Aurora.

En la vigilancia del guerrero, en el servicio incansable de los siervos de Dios, se muestra la luz de Aurora.

En la cura alternativa de los cuerpos, en el cuidado dedicado de los que son curados, se muestra la luz de Aurora.

En el silencio espiritual, en la conexión interior de cada ser con lo Alto y con lo Divino, se revela la luz de Aurora.

En la alegría del alma por estar sirviendo a Dios, en la dedicación permanente de la vida a la Voluntad de Dios, se muestra la luz de Aurora.

En todo lo que ofrezcas de corazón a ese sagrado Reino de Redención, allí se mostrará siempre la luz de Aurora.

En todo lo que entregues, hagas o realices de verdad por ese Reino de Amor, se revelará ante ti la luz poderosa de Aurora, la que te llevará a la redención y al perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos:

Así como la luz de Aurora deberá volver a emerger en la superficie para llevar adelante su propósito y cumplir su misión, de la misma forma la luz de Mirna Jad deberá emerger en la superficie para cumplir su propósito y llevar adelante la esencia de su existencia.

Este es el tiempo de la integración y de la unión de las bases internas entre hermanos a fin de que la necesidad planetaria sea atendida, dada la emergencia de estos tiempos.

Es esa unión sagrada entre los Centros de Amor lo que permitirá expandir la tarea y responder a todas las necesidades.

Llegó el momento de abrirse a los cambios para que todos puedan vivir la transformación y la redención que en estos tiempos el Universo les ofrece.

Será en ese ejercicio de integración que todo se cumplirá conforme al Pensamiento Divino y que los tesoros inmateriales saldrán a la luz para colmar a los corazones y curar a las almas heridas.

Vigilen por esa unión fraterna entre hermanos y constituyan ese pilar que la Jerarquía Espiritual necesita para llevar adelante el Plan Divino del Creador.

Reciban con júbilo este anuncio. Es hora de confirmar esa hermandad interna entre los seres para que sean capaces de colocar primero el amor por el Plan antes que el amor por ustedes mismos.

Tienen las llaves para ser conducidos hacia esa meta. En esa unión interna construirán los puentes de luz para la llegada de la Gran Hermandad.

Tienen Mi bendición maternal para eso.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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