- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy vuelvo aquí, a Colombia, como el Hijo Solar y a Mis Pies Yo les muestro, en los planos internos, la ciudad sagrada de Guatavita, aquella ciudad legendaria que una vez se expresó en la superficie y trajo para los Andes un sagrado conocimiento que aún no fue revelado al hombre de hoy.
Pero muchos de ustedes participaron de esto. Por eso estoy regresando a Colombia, para reunirlos en Mi Nombre y para que definan sus caminos por una única Jerarquía, por una única Ley, por un único grupo.
A este grupo de almas congregado por Mi Amor, así como muchos grupos de almas que Yo tengo en el mundo y que en este tiempo llegan a Mí para servirme y expresar Mi Obra redentora, ante esta ciudad sagrada que brilla como el oro y como el cobre, lo hago reverenciar internamente este legado al que perteneció en otros tiempos, en otras experiencias y que, ahora, los velos de su consciencia caen para que pueda ver la verdad y la razón primordial de estar aquí, en este lugar, presentes en este país y unidos como hermanos.
Eso es lo más importante que necesito en este tiempo para que Colombia, finalmente, pueda expresar su tarea. Aún hay mucho por hacer y aún hay mucho por realizar. Ustedes son el preámbulo de algo muy importante, pero recuerden la unidad y la Ley de Jerarquía. Si eso no se cumple entre ustedes, nada se manifestará.
Sé que no es fácil para muchas consciencias obedecer lo que Yo les pido y cumplir estrictamente lo que dice la Jerarquía. Pero, compañeros, hermanos y hermanas Mías, ya no hay tiempo, ya no queda tiempo. Y esa es la realidad.
Los impulsos de la Jerarquía interior llegan para convertir a los corazones, para despertarlos, para purificarlos y transformarlos. Por eso hoy traigo Mi Consciencia Solar, y como un Ser Espejo refracto sobre la sagrada ciudad de Guatavita todos los principios y atributos de Dios, que esa sagrada ciudad, indígena e interna, alcanzó también en otros tiempos.
Los valores de la cultura de Colombia son muy importantes para Dios al igual que los valores de la cultura azteca y de la cultura maya. Esos valores son los que necesitará la humanidad de hoy para poder vivir la transición de los tiempos y el Armagedón; para no olvidar los principios, los atributos y los mandamientos del Padre que son Leyes básicas para su evolución y su despertar; para que puedan profundizar en los grados de amor y en los grados de solidaridad.
Eso construirá entre ustedes y en muchos más que llegarán, la verdadera hermandad de superficie, ese sagrado Tercer Orden que debe expresarse en Sudamérica para poder sostener y contener el fin de los tiempos, el tiempo de la purificación, el tiempo de la tribulación.
Entre ustedes no pueden existir mentiras, engaños ni apariencias. Es algo que Yo les enseñé a Mis apóstoles en el pasado y es algo que vengo enseñando hace muchos años a todos ustedes.
No vengo a ver de ustedes la imperfección ni tampoco las miserias, porque Mi Misericordia les concede la transformación y la liberación de sus vidas.
Yo solo les pido, compañeros, la lealtad, la transparencia y la unidad cristalinas. Eso permitirá que Mi Obra se pueda expandir en Colombia y muchas más emergencias puedan ser atendidas por la Jerarquía.
Pero mientras tanto y a pesar de todo lo que reciben, de todos los impulsos que fueron entregados desde que la Jerarquía interna se expresó en este lugar de Guatavita, aún hay mucho por purificar.
Pero Yo, como un Espejo Solar, les tiendo Mi Mano para que se tomen fuerte, para que confíen, para que se arrepientan y se reconcilien.
Eso permitirá disolver en Colombia muchas corrientes de caos y de adversidad que aún circundan a este país y a este herido pueblo, al que hoy vengo a entregarle Mi Misericordia y Mi perdón para que pueda renacer y resurgir por el impulso que trae el Espíritu Santo como Esencia Solar.
Regresen a sus orígenes, retomen las raíces de su cultura y preserven de ustedes mismos todo lo que es sagrado, bendito y sublime; todo lo que proviene de la Jerarquía, sea Su conocimiento, sea Su palabra o sea Su amor o Su presencia.
Si ustedes, compañeros Míos, hoy están congregados aquí por Mi Presencia, y no otras personas, es por alguna razón espiritual que aún desconocen.
Nunca rompan las reglas, porque el Padre y sobre todo Su Hijo lo ven todo. Eleven sus corazones en el espíritu del arrepentimiento y recibirán algún día la llama sagrada de la redención, con los Códigos Crísticos, los méritos alcanzados por su Maestro y Señor cuando estuvo en la Tierra.
Y así serán Mis memorables apóstoles, los apóstoles del fin de los tiempos, que protegerán el legado de la Jerarquía no solo en la superficie sino también en los mundos internos y que podrán espejar y representar a la Hermandad donde sea y cuando sea.
Para eso, Yo los necesito firmes, disponibles y abiertos al cambio, no solo de la consciencia sino también del corazón, de la personalidad y del ego.
Eso permitirá que el legado que se guarda en la sagrada ciudad de Guatavita esté siempre protegido e irradie sus principios a la humanidad que tanto los necesita en este tiempo. Porque no solo ustedes recibirán la transformación y la renovación, sino también otros pueblos en otras partes del mundo que siguen perdiendo los valores y los principios de su cultura, lo que han recibido y vivido a lo largo de los tiempos y que Mi adversario se encargó de disolver, de dividir y de borrar de la memoria de los hombres y mujeres de la Tierra.
Por eso Sudamérica está en juego, no solo de una forma política, social y económica; Sudamérica está en juego de una forma espiritual y es en ese nivel en el que las verdaderas y graves situaciones se presentan y en el que la Jerarquía las debe enfrentar y atender en este tiempo.
Ustedes no solo deben ser soles en la superficie de la Tierra así como lo fue la sagrada ciudad de Guatavita, sino también deben ser espejos del amor, de la solidaridad, de la hermandad, del bien, de la transparencia. Ya es hora de que no viva en ustedes ningún resquicio del mal, ningún resquicio de adversidad ni de contrariedad.
Ya son depositarios del Amor Crístico de Mi Corazón y lo deben proteger y amparar para que él pueda crecer y expandirse hacia el mundo, porque muchas, muchas almas están perdiendo la oportunidad no solo de evolucionar sino también de despertar, de realizar su verdadera tarea y misión en este tiempo.
Este pueblo de Colombia ha tenido la gracia de ser bendecido por la Jerarquía y es en los pequeños grupos de almas en los que se realiza el Plan para después dar oportunidad y gracias a todas las demás almas del mundo.
Para que puedan hacer todo lo que les pido, compañeros, deben confiar en Mi Presencia, en Mi Palabra, en Mi sostén y, especialmente, en Mi Amor que es inconmensurable e incondicional para las almas.
Dejen que todo lo que ya no les pertenece sea retirado. Vacíense, vacíense en este momento y ofrezcan sus vidas, sus almas y sus corazones a Dios a través de la Presencia Solar del Hijo de Dios; y eleven sus aspiraciones a lo Alto, las aspiraciones de la redención, de la reconciliación, de la unidad y de la paz, para que esos atributos desciendan sobre ustedes y sobre sus hermanos y se construya esa hermandad sólida, firme y cristalina que vive por el Plan de Dios y su cumplimiento en este ciclo.
Les traigo esta ciudad dorada de Guatavita, la sagrada ciudad de Guatavita, para que puedan renacer y volver a descubrir, dentro de ustedes, sus orígenes; el motivo principal que los trajo hasta aquí, que no es personal ni tampoco individual; que es grupal, que es entre almas para servir a Dios y cumplir Sus aspiraciones no solo para Colombia sino también para el resto de Sudamérica.
Recuerden que cuentan con el apoyo y el sostén de los Recintos sagrados, en donde podrán depositar sus consciencias, almas y seres para que sean trabajados y curados y aun sigan viviendo el proceso de la redención.
Sean esas chispas de la redención de Mi Corazón, porque el mundo lo necesita para que algún día se dé cuenta que está equivocado y que se ha desviado completamente de la verdad.
Colombia aún debe despertar, debe despertar más profundamente de lo que ha despertado. Pero para que eso sea posible, primero la transformación y el cambio debe comenzar en ustedes, compañeros Míos, que Me representan ante Dios en esta tarea espiritual por Colombia y por todas las almas que aquí se encuentran.
Es en ese sentido, que la esclavitud espiritual y material terminará en este país y las almas podrán tomar consciencia de la importancia de volverse hacia Dios para poder volver a escucharlo y sentirlo profundamente.
Ofrezcan esta próxima Maratón de la Divina Misericordia como una oportunidad de volver a sus orígenes, a sus principios y a su cultura original; y que puedan servirse de la compañía de todos los seres internos que colaboran, en hermandad y en amor con la Jerarquía en este momento.
Que Colombia pueda renacer a los principios de su cultura, de su solidaridad y de su amor al Padre Celestial.
Por esa razón, compañeros, a todos ustedes y a todos sus hermanos que escuchan Yo les doy la bendición para que esta tarea, a través del Encuentro de Oración de Misericordia, sea bendecida y colmada por los dones del Espíritu Santo. Y les pido que confíen en la venida de esos dones que no solo transformarán e impulsarán sus espíritus y consciencias, sino también su vida material que día a día deberá ser un espejo de la Hermandad en la superficie.
Como el Sol del Universo, desde el centro de esta Galaxia, que brilla sobre esta ciudad sagrada de Guatavita que hoy refracta sus principios y sus orígenes hacia las almas que pertenecieron a ella, así como a todas las almas que pertenecieron a los pueblos originarios de los Andes, les doy la Paz y la bendición, deseando una bellísima y gloriosa tarea en este tiempo crucial en el que las almas deberán renacer al amor y al perdón.
Con los rayos del Sol Central que provienen de la emanación del Corazón de Dios y en unión a la Gran Confraternidad Universal, que Colombia se eleve, que los corazones estén firmes para vivir su redención en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Primera Serie de Poemas
Noveno poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Aunque mi alma, Señor,
sea pobre e imperfecta
te ruego, amado Jesús,
que te sirvas de ella
para poder llevar adelante
Tu infinita y prodigiosa
Obra de Amor y de Redención.
Querido Jesús,
que esta alma débil
y frágil se fortalezca.
Que Tu Fuego Divino, Señor,
me lleve a encontrar, algún día,
el sagrado Don de Tu inocencia,
para que yo también,
conforme a los designios,
pueda despertar
el Don semejante
a Tu Pureza interior.
Hazme manso, Jesús.
Hazme humilde
y sobre todo verdadero,
para que en estos ojos imperfectos
se refleje Tu Mirada amorosa y pacífica,
a fin de que las almas más solitarias y sufridas
encuentren, a través de mi ofrenda,
Tu poderosa Presencia Celestial.
Para eso, Señor,
libérame de mis deseos,
libérame de toda ostentación y querer.
Que sea mi corazón tan simple como el Tuyo.
Porque mi único deseo, querido Jesús,
es agradarte y compartir Contigo
la pesada Cruz que Tú
aún cargas por el mundo.
Escucha mi plegaria, Señor,
y hazme, una vez más,
digno de estar ante Ti.
Porque, por más
que aún no comprenda
el poder de Tus misterios,
acepto con amor
todas Tus Divinas Voluntades.
Que hoy se cumpla en mí, Señor,
Tu Celestial Proyecto,
para que algún día puedas testimoniar
a través de mí, Tu Obra de Redención
ante el Padre Celestial.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La Presencia diaria de Mi Hijo en este ciclo es para reforzar la advertencia sobre un cambio inmediato en la consciencia de la humanidad, antes de que todo se desencadene rápidamente.
Por eso, hijos, será importante una actitud consciente y responsable ante los acontecimientos de la vida del planeta.
Será necesario que todos los días, la humanidad, como civilización, revise dentro de sí todo lo que hace, eso le permitirá madurar y estar más preparada para enfrentar los próximos tiempos. Esa revisión debe estar colmada de reflexión y madurez para que tenga un efecto positivo en la consciencia.
De esa forma, de una gran parte de la raza nacerán espíritus más dispuestos a revertir lo que la mayoría comete contra la evolución espiritual y física del planeta.
Es momento de que cada ser humano se vuelva responsable de todo lo que hace, capaz de buscar los medios internos y espirituales para poder revertir todas las cosas, a fin de generar un equilibrio mundial que en este tiempo está faltando.
Ese paso ayudará en la manifestación de una Nueva Humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando la Voluntad de Dios se expresa en el universo, todas las estrellas y todas las consciencias evolutivas se unen al Propósito Divino. Son las Leyes de la Obediencia y de la Unidad, que reinan entre los mundos confederados, que permiten la disolución de todo lo que obstaculiza la Voluntad Superior.
Para que la Voluntad de Dios se manifieste en la Tierra, así como es en el universo, aquellas consciencias que responden al Plan y lo aman por encima de todas las cosas, incluso más que a sí mismas, deben unirse a ese Propósito bajo el espíritu del amor y de la fraternidad. El triunfo de Dios es una ley; sin embargo, las criaturas que habitan en este mundo, así como en todos los otros, necesitan adherirse al Propósito Divino y dar muestras de su adhesión, no solamente con el verbo, sino también con las acciones y con el esfuerzo consciente para vivir la propia transformación.
Un nuevo ciclo se precipita sobre el mundo; es la Voluntad de Dios que se manifestará. El Señor ya dio Su ultimátum sobre el Plan de la Tierra y pide definiciones claras a los espíritus
encarnados en ella.
Los seres reconocen, internamente, la necesidad de un cambio inminente y completo; aunque reconocer esa necesidad no es suficiente, porque se necesitan manifestaciones concretas de espíritus en evolución, ejemplos que puedan servir de guía para los que despertarán en el último segundo, antes de perder por completo la evolución.
El ciclo que se iniciará en este mes de diciembre tendrá como finalidad dar un último gran impulso a las consciencias encarnadas, a las almas que se perdieron en los abismos planetarios,así como también a los Reinos de la Naturaleza.
El Creador hará descender Su Potencia Solar como una señal, que dará a las consciencias de todas las criaturas del planeta, de que está entregando lo mejor que hay en el universo como regencia y guía para todos, para que, así, ustedes también sean impulsados a entregarlo todo.
Ese movimiento universal generará resistencias en su concreción, dentro y fuera de los seres; sin embargo, aunque pocos afirmen su entrega y adhesión al cumplimiento del Plan y a su inmediata autopurificación para que él sea una realidad, este será el permiso que el Creador necesita para actuar plenamente en toda la consciencia planetaria.
Ahora, más que nunca, ustedes necesitarán desarrollar el espíritu de la fe y colocar en práctica la fraternidad y la unidad entre los seres, algo que fueron aprendiendo en los últimos tiempos.
La oscuridad resistirá, pero de la persistencia nacerá el amor, principio del triunfo del Creador en el corazón humano.
Más que contar con su fortaleza interior, afiancen la unidad entre los espíritus congregados para cumplir esta misión. Recuerden lo que les digo, porque la unidad es primordial en todo el universo para que se cumpla el Propósito de Dios. En donde haya unidad, ahí estará el Espíritu Divino.
Les dejo Mi paz y Mi bendición paternal para los tiempos que llegaron al mundo.
Sus acciones de hoy, de ahora, les indicarán los pasos para el instante siguiente de sus vidas. Es hora de despertar al momento presente y escribir con el corazón la propia historia, la historia de la humanidad y, en consecuencia, la historia de este universo.
Su compañero e instructor de siempre,
San José Castísimo
Que hoy vengan a Mí los que se sienten cansados.
Que hoy vengan a Mí los que se sienten agobiados.
Que hoy vengan a Mí los que están sin consuelo.
Que hoy vengan a Mí los simples de corazón.
Que hoy recuesten el rostro sobre Mi pecho los que han errado.
Que hoy sientan el latir de Mi Corazón los que han pecado.
Que hoy vengan todos Mis amados hacia Mí. Yo Soy el que Soy, Yo vengo del Gran Sol y del Sol Universal proviene la Fuente de Vida y de Reparación.
Que vuestros seres no se preocupen, sino que vuestros corazones se alegren, porque el Rey de la Humildad hoy los ha colocado bien cerca de Su pobre trono de Luz, para que sientan Mi Infinita y Perpetua Misericordia.
Abran los brazos para recibir Mi Consuelo; de manera especial a este grupo de almas Yo lo he acompañado amorosamente como Buen Guardián de los corazones.
Querido siervo Mío: Deja tus perturbaciones en Mi Corazón, tú sabes que Yo lo puedo todo ahora y siempre, camina a Mi lado, aunque Me hayas fallado. Yo vengo en este tiempo para resucitar el espíritu de tu corazón y la unión predilecta que debes tener Conmigo.
En Mis Pasos sencillos se encuentra tu senda; en Mi Caminar, se encuentra tu liberación; en Mi Sencilla Mirada se encuentra tu unión con Dios. No temas nunca mirarme a los ojos, Yo Soy el que Soy, Soy el que proviene del Sagrado Templo Creador, Soy la Estrella Guía que desciende del universo mayor para guiar tus pasos.
Aún aguardo que te abandones a Mi Corazón; aún espero abrazar tu pequeña alma y llevarte en espíritu al corazón de Mi Reino; aún aguardo que Me abras las puertas de tu corazón para que Yo pueda entrar.
En esta semana medita respecto del tiempo que hace que estás unido a Mí; quiero ser Vida en tus células, quiero ser el Fuego de la devoción para tu corazón. No Me abandones, Yo Soy todo tuyo, recuérdalo bien.
Yo Soy el que Soy, Yo Soy el Amor de Dios manifestado, quiero estar en tu camino para siempre.
¿Me aceptas como Tu Maestro y Rey? Te espero en el Sagrario para que conversemos. Te espero en el silencio del corazón.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
¡Agradezco a las almas presentes por haber confiado en Mi convocación!
Los bendice,
Cristo Jesús de la Misericordia
Mensaje recibido durante el 6.° Encuentro de Oración en el Centro Mariano de Aurora
Así como Yo estuve tres días en el Infierno, de la misma forma retornaré otros tres días para rescatar a aquellos que están caídos sobre la superficie de la Tierra.
Contemplen Mi Presencia Solar. Yo no Soy el que viene a su encuentro, es el Universo que viene para hablarles, porque Yo Soy el Universo y todos miran a través de Mi Sistema para cumplir Mi Voluntad que es la Voluntad de Dios.
Hoy les traigo un Rayo desconocido para sus consciencias, Rayo que se llama Inmaterial, porque es momento de que lo conozcan antes de Mi Retorno.
El Universo y Aurora están unidos en este momento como un único Sol.
Es momento de reverenciar para poder salvar al mundo, momento de determinaciones.
Yo vengo todos los días al mundo para ayudarlo, pero ¿quién viene todos los días hacia Mí?
Les envío a Mi Madre como rescate y salvación; Ella será quien abrirá la puerta para Mi Regreso, por ese motivo, deben reverenciarla como su verdadera Madre. Recuerden que Yo, en la Cruz, se las entregué despojándome de Su maternidad por amor a ustedes.
Hoy, Mi Presencia es solar porque es infinita, es perfecta ante sus ojos y sentidos internos. No Me materializo como energía porque les daría miedo conocer Mi Nueva Faz, la Faz de Mi Infinita Misericordia, aquella que Yo alcancé en la Cruz ante la oscuridad y la tribulación.
¿Por qué Yo he instituido las tres de la tarde como una hora importante? Porque el mundo está desconectado de sí mismo en espíritu y en verdad. Por eso intento, día a día, que se unan a Mí y que fortalezcan esa unión Conmigo antes de que el mundo se purifique por completo. Estas no son palabras filosóficas son Mis Verdades, la Verdad del Supremo, por eso desciendo desde el Universo para ir al encuentro de ustedes.
Este es hoy Mi mensaje para ustedes, un mensaje que Yo estoy permitiendo que escuchen porque todo tiene su lugar, su tiempo y su ritmo.
Quiero que vivan en Mi Sacerdocio, aquel que Yo instituí en la Cruz.
Mi Corazón Me pesa por el dolor del mundo, pero existen buenos corazones que lo alivian.
El poder de Mi Amor por ustedes en estos tiempos transfigura; él podrá quebrar las capas más profundas de sus consciencias y liberarlos profundamente.
El Cielo escogió este lugar, no solo porque Mi Padre colocó Sus Ojos sobre él, sino porque Él también contempla al mundo como uno solo. Algunos lugares en la Tierra servirán de recogimiento para las almas, donde ellas podrán encontrar las últimas esencias de la paz que el mundo está perdiendo por sus decisiones.
Aún queda un tiempo más para caminar junto a Mí; Yo vengo para desterrar sus sufrimientos y sus dolores. Pero ¿quién Me lo permitirá? Porque cuando lo intento hacer, ustedes no se sienten cómodos. La vida espiritual, la vida en Dios, no es comodidad.
El silencio es oración, es perpetua fe, es el vacío eterno de sí. Pero muchos no lo logran y así el enemigo consigue lo que quiere: dominar a los corazones de Mis hijos. Por eso desde el principio prometí volver, para que después de Mi Misericordia pueda verter el Rayo de la Liberación, y que el infierno que vive el mundo se pueda terminar para que se establezca Mi Paz, aquella que Yo sembré con Mi Sangre en la Cruz.
Hoy quiero estar más cerca de todos. Hoy estoy dando un tiempo especial para ustedes y observando con dolor a la humanidad porque ella no cambia.
Mi primer descenso a la Tierra fue en Oriente, pero Mi segundo descenso no será allí. Vendré en Gloria y, como les dije una vez, estaré con ustedes hasta los últimos días.
Consagré con Mi Consciencia instrumentos como la Eucaristía, la adoración, la contemplación, para que el débil fuego no se apague en estos tiempos críticos de vanidades y de competencias.
Que nadie se asombre por lo que verá.
Que la vida sea el camino de la oración como Yo les enseñé a Mis apóstoles en el Huerto Getsemaní.
Hoy no vengo al mundo como estoy viniendo todos los días para que el mundo Me dé la espalda, sino para que reconozcan que Yo Soy el Único Camino que los llevará a la fe y a la redención; porque Yo sé qué se guarda dentro de ustedes, lo que es puro e inmaculado, lo mismo que Dios creó en Mí cuando Yo nací en el pesebre de Belén.
Hoy dejo para ustedes Mi Firmeza, que sostendrá las bases de sus vidas. Hoy dejo para ustedes Mi Confianza, que permitirá elevar sus espíritus. Hoy dejo Mi Amor Puro e Inquebrantable que los curará cuando solo Me digan sí.
Estoy ante consciencias de diferentes escuelas, pero ahora ya no es tiempo de detenerse en ello.
Mis queridos compañeros, el Universo les habla sin cansancio, transmitiendo el mismo mensaje para que lo escuchen y lo cultiven en el corazón. Es muy necesario que escuchen al Universo y que Yo Me entregue, una vez más, para hablarles día a día.
Mi Corazón se alegra en ese sentido, se alegra por encontrar a las almas orando a Mi Misericordia para renovar el pedido original que Yo le hice a Mi hija Faustina y que pocos comprendieron por ser un pedido inmaterial, por ser algo de Mi Espíritu Inmaterial.
¿Qué más puedo hoy dejarles que Mi Corazón, aquel que nunca les fallará y les hará sentir la verdad ante las dudas y las incertidumbres?
¿Quién querrá beber de Mi Sangre en el fin de estos tiempos, para que sus células cambien y se transformen según Mis Preceptos?
El Cielo les quiere mostrar la Verdad pero es imperioso cambiar, dejar de ser para sí, y ser totalmente para Mí, tal como Yo lo he diseñado en Mi Corazón Misericordioso. Por eso, Yo le he confiado Mi Presencia a muy pocas consciencias a lo largo del mundo y a lo largo de la historia.
Hasta que no se cumpla aquello que está escrito no descansaré, porque Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mí, en algún nivel de la vida y del espíritu.
Ayer vino Mi Madre a encontrarlos; ahora vengo Yo para reafirmar lo que Ella les ha dicho en Su Pureza Virginal.
Quiero que sean parte de Mi Energía, de Mi Consciencia, de Mi Océano, de Mi Manantial.
Sé que sus sentidos y voluntades son débiles, pero Yo quiero lo que está más allá de eso, quiero su corazón, aquel que nunca se oscurece, que nunca pierde el amor por más que esté contrariado.
A ustedes les cabrá, como rebaño en estos tiempos, tejer los hilos de luz y formar la red de salvación. Como Yo se los pido a ustedes, también se lo he pedido a otros apóstoles que están en estos tiempos, en humildad y en entrega, trabajando para Mí en la Tierra.
¿Quién se arriesgará Conmigo a sostener la antorcha de la victoria de la Luz?
No deben dejar que los dos fuegos los quemen, sino que solo Mi Fuego los purifique, según Mi Voluntad y Mis Decisiones.
Hoy están dentro del Océano de Mi Misericordia, no lo olviden, porque jamás se repetirá esto hasta el fin de sus días y hasta que crucen el umbral para que nos encontremos. En ese momento Yo les diré: ¿qué han hecho con ese Fuego? ¿Qué han hecho con esa Agua de Renovación con la que los bauticé para perdonarlos?
Aún les queda mucho para aprender en esta caminata interminable, en esta escuela de la Tierra.
Recuerden que sobre ustedes está el Universo Mayor, con el que podrán contar momento tras momento. La humanidad se mira a sí misma todo el tiempo en vez de mirar hacia el Universo y comprender las Leyes de las Estrellas, comprender las señales que indican el Nuevo Tiempo para los que se disponen a leer con el corazón lo que Dios teje en el Cielo con Su Voluntad y Creación.
Es hora de unir lo que está separado en la consciencia. Es hora de permitirse ser alguien nuevo, renovado, cristalino, puro y humilde.
Sé que muchos quisieran estar cerca de Mí, donde hoy Yo Me encuentro, pero sepan que estoy con cada uno de ustedes esperando el momento y amándolos con el Amor de Dios, el Amor que Yo maduré en la Cruz como hombre, como Ser y como Consciencia Divina.
Quiero dejarles un presente y una bendición para todos, principalmente para un conjunto de almas que Me corresponde desde otros tiempos y que hoy Me atrevo a decirles que deben volver hacia Mí en consciencia y despertar¹ .
Este es un mensaje para sus seres internos.
Dios se alivia y se alegra cuando ve a Sus hijos cantando; también Mi Corazón resplandece de alegría cuando ese canto nace, como la oración, desde el corazón.
Alégrense, porque estoy retornando.
Que canten los hijos de Dios y se abran los Cielos, porque la Luz y la Paz están llegando para liberar al mundo de su propio mal.
Bajo el Amor y la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar y reflexionar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
1.Aquí el Maestro está hablando para un grupo específico que estaba presente al momento de la Aparición.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más