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Mientras las redes del mal se desatan furiosamente en este día sobre todo el planeta, que celebra los vínculos ingenuos con estas realidades, Mi Corazón agradece a todos los orantes que, fortalecidos en la fe, vencen Conmigo al adversario y establecen, a través del corazón, la alianza perfecta con Mi Hijo.
Es por eso que, nuevamente, vengo a pedir más oración, no solo por Medio Oriente, sino también por toda la consciencia del planeta, que está deteriorada por las acciones y las decisiones que no dejan de consumarse.
Para que Mi Corazón tenga Su triunfo al menos en una parte de la humanidad, deseo que al término de la novena que se está realizando a San José, los corazones agraden a Dios a través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús, orando las 81 cuentas durante nueve días seguidos.
Al finalizar este ejercicio, Mi deseo profundo, hijos Míos, es que dediquen nueve días más de oración a Mi bendito Corazón ofendido, por medio del Rosario del Perdón.
Cuando esta nueva jornada de oración termine, les diré, hijos Míos, cuánto su Madre puede hacer por toda la humanidad y especialmente por aquellos que cumplen con devoción, interés y fe estos simples pedidos.
Mis Ángeles custodios nunca dejan de acompañar la vida espiritual de todos los que agradan a Mi Corazón con su verbo orante.
Por todas las oraciones entregadas, Yo les agradezco a todos.
Sigamos trabajando por el Plan de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mis peticiones!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que las puertas de los mundos internos y celestiales se abran para que los redimidos ingresen e invoquen el nombre santo de Emmanuel.
Que los autoconvocados se reúnan para crear la alianza con el Espíritu Sagrado de Dios.
Que los llamados hijos de Adán, recuerden los principios de la raza antigua para que las Leyes se vuelvan visibles y se establezca la armonía universal.
Que los consecuentes manifiesten la sabia gratitud y que desde ahora destierren los aspectos humanos que los llevaron a la perdición.
Que los valientes se purifiquen para que limpios de toda mancha reciban los rayos de la transubstanciación.
Que los caminantes y buscadores del sagrado conocimiento no se cansen y no dejen de buscar la fuente de la humildad.
Todo está listo para acontecer en la nueva humanidad, los viejos actos y las viejas costumbres serán expulsadas para que brille en cada alma el nuevo y sagrado Sol del Universo.
Que nadie impida el descenso del Reino de Dios para que los que están más lejos de la verdad puedan reencontrar el sentido de estar en esta vida.
¡Adelante los discípulos de Cristo! Caminen descalzos de sus antiguas alianzas con el mundo, eso los hará libres de todo y merecedores de la divina e infinita misericordia.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los une al principio del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Corazón, más brillante que un sol, desciende para iluminar sus vidas y traer la Misericordia de Dios que tanto necesita la humanidad. Es a través del sol radiante de Mi Corazón que Mis estrellas pueden ser representadas por todos Mis hijos del mundo, los que día y noche buscan la unión con el Creador.
Yo puedo conceder la Gracia de que sus vidas sean benditas y ellas testimonien la redención en Cristo. Es por esto, Mis queridos hijos, que Vuestra Madre trabaja incansablemente para que todos los corazones consigan expresar el amor por Cristo y la gratitud por su conversión.
Queridos hijos, Mi Corazón les abre una puerta hacia el cosmos para que todos puedan cruzarla con absoluta confianza a través del caudal de elevación que les brinda la oración. Es de esa forma, queridos hijos, que las almas están unidas a su verdadero espíritu y cada ser puede expresar la misión tan importante que vino a realizar en este último tiempo.
Queridos hijos, estaré con todos ustedes todo el tiempo que Me lo permitan. Quisiera que con confianza siguan caminando en el espíritu de la consagración total.
Yo hoy les doy Mi Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Consciencia de humildad se refleja en las almas inocentes. Mis ojos brillan en las almas buenas.
En toda la humanidad Mi Consciencia tiene Su manifestación, especialmente en aquellos corazones que oran por la redención.
Queridos hijos, hoy Mi Consciencia peregrina recorre Venezuela junto a ustedes, intentando derramar las Gracias que los corazones necesitan. Sigan los pasos de Vuestra Madre que abrirá los caminos para que las almas reciban la misericordia que necesitan.
Estoy unida a todos los hijos que oran por esta causa de paz en toda Venezuela; amorosamente acompaño la oración de todos los que están unidos a esta misión. Aquí, en este pueblo, las almas necesitan de mucha luz y redención, necesitan ver en sus rostros la alegría de reencontrar a Cristo en el corazón de cada hermano.
Sigamos peregrinando, pues Vuestra Señora de Coromoto lleva entre Sus manos el estandarte de la liberación y de la paz, y todos Sus hijos caminan detrás pidiendo misericordia; así los más justos y los más pecadores tendrán la Gracia de ser ayudados por el amor de Mi Inmaculado Corazón.
Oración a Nuestra Señora de Coromoto,
Libertadora de Venezuela
Sagrada Señora de Coromoto,
puente de Luz a la Nueva Humanidad.
Reza junto a nosotros todo el tiempo,
convierte la raza de todo este planeta,
para que alzados al Cielo por Tus brazos
digamos sí a nuestra santa libertad.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce al Corazón del Padre Celestial,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
A Mis hijos consagrados como Hijos de María y a todos los peregrinos del mundo entero
Hoy, ante el universo, tengo la dicha de que Mi Corazón de Madre sea ampliamente aceptado por todos Mis hijos de Venezuela, que hoy padecen las consecuencias de un desorden mundial y alimentario.
Durante Mi importante visita a esta nación, recibí el llamado profundo y verdadero de cada uno de ellos, así como en otros momentos Yo recibí el llamado interior de cada peregrino.
Es por esta causa justa y digna, que los Sacratísimos Corazones extraordinariamente envían bajo Su Voluntad Espiritual a todo el grupo misionero hacia la Gran Sabana de Venezuela, para que el Centro Sagrado de Roraima y todos los venezolanos tengan la oportunidad de recibir una ayuda importantísima de parte de la Jerarquía Espiritual.
Esto demandará el desplazamiento del grupo misionero por todo el territorio de Venezuela, orando hasta la Gran Sabana, así como Mi Hijo explícitamente lo pidió. Lo que significará realizar una misión especial de reconversión de los corazones, de liberación de las redes del mal y, principalmente, de despertar y la confirmación de la misión espiritual de cada hijo de Venezuela.
A través de esta esforzada tarea que el grupo misionero realizará, se impedirá que América del Sur y todos sus pobladores sean conquistados por un ideal de restricción y de opresión. Hijos, en verdad les digo que ustedes no podrían imaginar a Latinoamérica en una realidad así. Es por eso, que la Jerarquía Celeste, así como lo hizo en Colombia, contempló la necesidad de Sus hijos y el Cielo respondió al pedido de todos los grupos de la Red-Luz de Venezuela.
Para que las Américas se consagren a Mi Inmaculado Corazón, todos los grupos de la Red-Luz deberán estar acompañados desde cerca, porque será a través de cada grupo que se evitarán algunos acontecimientos.
Esta misión a la Gran Sabana de Venezuela implicará trasladar fraternalmente la Maratón de la Divina Misericordia, del 5 y 6 de noviembre de 2015, a la ciudad de Boa Vista, en el estado de Roraima, Brasil.
Será también de esa forma que la energía crística de Jesús Misericordioso podrá penetrar en la consciencia de toda esa región y especialmente en todo el Reino Vegetal del Amazonas, que está desapareciendo rápidamente.
Si el Amazonas llegara a desaparecer, el planeta perdería uno de sus grandes pulmones naturales. Es por eso que los ángeles también intercederán por toda la consciencia angélica y dévica.
Pido a cada Hijo de María la Gracia del entendimiento y de la aceptación en total confianza, madurez y en operación de rescate como tarea de todos los servidores del Plan de Dios.
Hijos, cada lugar que la Divinidad visita es único. Allí, en esos momentos, se pueden cerrar muchas puertas que someten a las almas del mundo. Como verán, Mis hijos, el planeta y toda su consciencia están sufriendo. Si la Divinidad sorpresivamente no realizara estas acciones espirituales, que quiebran el control sobre la vida material y monetaria, ciertas realidades del mundo sucumbirían de la noche a la mañana.
Les pido, queridos hijos de Brasil, que ustedes como corresponsables de su nación y del Amazonas apoyen en la ciudad de Boa Vista la próxima Maratón de Oración, que intentará restaurar muchas situaciones.
Deseo decirles especialmente a los grupos de la Red-Luz del sur del Brasil que Me tendrán presente los días 12 y 13 de noviembre de 2015, en la ciudad de Porto Alegre, Brasil. Venezuela esperó mucho por esta oportunidad y por esta Gracia, es el momento de que maduren en la fraternidad y en la cooperación porque el planeta y sus Centros Sagrados son de toda la humanidad.
Agradezco la unión interna de todos los grupos de la Red-Luz, porque Mis manos trabajan a través de ellos por toda la humanidad.
En la esperanza y en el Plan de salvación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Recuerda todos los días que a pesar del pecado o de la crueldad de los hombres existe el Perdón de Dios.
Hoy necesito que tomes Mi perdón, que lo sientas y lo vivas como un acto de reparación y de infinita misericordia.
Hoy necesito que te sientas libre de ti mismo para que Mi Luz poderosa pueda actuar y seguir silenciosamente transformando tu pequeña vida.
Hoy necesito que vivas dentro de Mi Reino, que es el Reino de Dios que viene a tu encuentro para santificar tu vida y tu consciencia.
Hoy te pido, hijo Mío, que no pienses en tus imposibilidades, sino que hoy creas en tus virtudes, las que Mi Hijo sembró en tu corazón desde el primer momento que reconociste al Rey. Por eso mantente lo más posible libre de ti mismo para que las Leyes del Cielo puedan transfigurar tu vida para ser un instrumento de Dios.
Aún no dejarás de batallar dentro de ti contra todo a lo que todavía no quieres renunciar, pero no te amedrentes, el Reino de Dios se alcanza subiendo los escalones de la humildad y de la confianza. Dios te creó a Su semejanza y tú guardas en tu espíritu esa confianza que todo lo renueva y todo lo transforma.
A partir de hoy envía este mensaje a tu consciencia:
Yo soy un digno hijo de Dios.
Soy parte de Su Fuente Purísima.
Mi alma brotó de Su Espíritu
y mi espíritu nació de Su Corazón.
Nada me separará de la grandeza del Reino de Dios.
He venido a la Tierra para redimirme
y después retornar a la Casa de Mi Padre
para unirme por siempre a Él.
Mi dignidad la encuentro en Su plena confianza,
y Su Infinito Amor vivifica mi pequeño espíritu.
Entre Dios y yo no existe ningún mal
porque soy parte de la eterna emanación de Su Amor.
Amén.
Y así, querido hijo, confirma ante el Universo tu verdadero arrepentimiento y hazlo por aquellos que no quieren ver ni escuchar a Dios; así la mayoría de las consciencias será tocada por el Amor del Creador, que es poderoso e invencible. Mantente cerca de Mi Corazón, Yo vengo para auxiliarte.
Para que el perdón descienda y se haga vida en cada corazón, te entrego el Rosario del Perdón de Dios, para que él sea el instrumento de liberación de todas las faltas e ingratitudes de todos los corazones que así lo imploren.
Rosario del Perdón de Dios
Cuenta de unión
Yo te pido perdón, Señor
por todo lo cometido.
Concédeme la gracia de la liberación.
Amen.
En las cinco decenas
Por el don del perdón
que brota del Corazón de Dios,
ábrenos, Señor, las puertas de Tu Reino.
Amén.
De esa forma todos alcanzarán la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Creador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo traigo la Luz para el mundo, luz que proviene de Dios para todas las almas de la Tierra.
Yo soy la Portavoz del Universo, soy la que anuncia la segunda venida de Cristo, primero en los corazones simples para que después ellos lo puedan ver venir en Su Gloria.
Yo soy aquella Estrella del Infinito que ilumina los caminos de los que se pierden y que trae sabiduría para los que nada entienden.
Queridos hijos, Yo soy ese Sol que en el nombre de Dios despierta con Sus rayos a los corazones dormidos.
Soy ese bálsamo invisible y espiritual que trae esperanza y cura para todos los seres. Soy la Gobernanta, soy la Madre Regente de los hijos de Dios. Soy la Encomendada por el Espíritu Santo para despertar a los soles de Dios que están presentes en la superficie de la Tierra.
Soy Vuestra Madre y Señora de Coromoto. Soy la Guía de todos los pueblos y la Liberadora de toda opresión.
Soy la misma Fe manifestada en el corazón de Sus hijos.
Soy la Gracia y la Misericordia para los que claman y se arrepienten.
Queridos hijos, soy la Madre Espiritual de las naciones. Soy la Guardiana espiritual del Propósito para cada país. Soy la Instructora de los que quieren aprender a través de Mi Amor y de Mi verdad.
Soy la compañía perfecta para los ángeles de cada nación. Soy la que dirige a los coros del Cielo, soy la que pide por la redención.
Amados hijos, en este día vengo para renovar a través del poder de la Gracia y de la Gloria, los corazones sedientos de paz, pero despiertos para recibir el llamado de Dios. Llamado que no es ampliamente escuchado por todos, porque la ceguera de la vida material hipnotiza a Mis hijos y no les permite encontrar la unión con Dios.
Pero en ustedes, queridos hijos de Venezuela, encuentro el clamor, la súplica, la aspiración verdadera de reencontrar la libertad entre los pueblos y sus principios.
Hoy vengo aquí, queridos hijos, para recordarles que el Amor de Dios es la fuerza primordial para los tiempos que llegan. El Amor de Dios es el escudo contra toda adversidad y prueba.
Hoy vengo para recordarles el principio espiritual y el propósito de esta nación, que es expresar la alegría de amar el Plan del Creador a través de la cultura y del pueblo.
Queridos hijos, no se cansen, el mundo sufre peores cosas de las que ustedes viven. Ofrezcan en este tiempo al Todopoderoso el sacrificio incalculable de la austeridad, para que esto represente en el Universo la ofrenda máxima para la redención de todos los pecados que son la causa de lo que hoy sucede.
Queridos hijos, Yo les traigo la verdadera libertad interior que no tiene forma ni apariencia ante el mundo. Yo les traigo la posibilidad de reencontrar, en estos tiempos de crisis, la filiación con Dios y Su Propósito que están más allá de la vida material.
Queridos hijos, he venido a Venezuela para escuchar las oraciones de ustedes y para acompañarlos a cruzar este desierto que están atravesando.
Hijos Míos, Yo soy la Libertadora de este pueblo. Soy quien hoy trae la Misericordia de Dios para ustedes y para todo el planeta.
Por el esfuerzo de ustedes, de haber preparado Mi llegada a Venezuela: Yo les agradezco ahora y siempre por responder a Mi llamado.
Los bendice y los alienta a seguir adelante en el nombre del Amor de Mi Hijo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Coromoto
El arte de amar y vigilar el Plan de Dios
Queridos hijos Míos:
Hoy llego hasta ustedes en amor y reverencia por las almas de ustedes, que intentan día a día mantenerse fieles a Mis pedidos y unidas a Mis intenciones.
Hoy los resguardo bajo Mi manto de Luz al igual que protegí a los apóstoles de Mi Hijo, después que Él se elevó a los Cielos. Así como en aquel tiempo, hoy quiero instruirlos sobre cómo esos hijos Míos aprendieron el arte de amar y vigilar el Plan de Dios para esta humanidad.
Primera lección.
Estén siempre en gratitud por haber recibido la Gracia de participar conscientemente de las instrucciones de los Mensajeros Divinos. Esa gratitud los mantendrá siempre unidos a Nuestros Corazones.
Segunda lección.
Estén siempre atentos para que las mentes, con sus pensamientos, se manifiesten dentro de energías evolutivas, sagradas y reverentes hacia Dios, hacia toda Su Creación y hacia las propias consciencias. Esfuércense por rechazar pensamientos inarmónicos y opuestos a la Ley de Dios, hacia otras personas y hacia ustedes mismos.
Tercera lección.
Observen que las emociones y sensaciones de ustedes estén conducidas y destinadas a agradar a Dios, nuestro Señor, llenas de devoción por Su Obra y de sana alegría por todos Sus designios. No permitan que las tristezas y la desesperanza abracen sus corazones. Vean en todo lo que viven el propósito de forjar en ustedes verdaderos hijos del Altísimo, fuertes y valientes para enfrentar cualquier situación.
Cuarta lección.
Mantengan sus almas en la oración plena del corazón. Mantengan el verbo, el pensamiento y el sentimiento que emana del espíritu, en cada palabra, en cada frase pronunciada, con concentración, amor por Dios y alegría por pertenecer a Su Plan y haber sido convocado a realizar una tarea sagrada.
Quinta lección.
Coloquen la fuerza espiritual, aquella que los ha traído hasta aquí y que los mantiene siempre disponibles en la fe, a cada momento, en cada oración, en cada servicio, para concretar la Voluntad del Padre. Siempre atentos para servir a Su Propósito a cada instante.
Sexta lección.
Guarden dentro del corazón siempre la intención de agradar a Dios y vigilen que el sentimiento de ustedes, aquel profundo, sea verdadero y no reclame beneficios propios. Que todo sea por y para el Señor y Su Obra.
Séptima lección.
Manténganse fieles y sean verdaderos. No se engañen y se envuelvan en las apariencias; den siempre lo mejor que tienen en cada acción, en cada servicio y en cada oración.
Si todos tienen claras estas lecciones en sus seres internos y ellas conducen acciones, pensamientos y sentimientos profundos, serán guardianes y vigilantes de la Voluntad de Dios para esta raza.
Y cuando oren y vigilen junto a los Mensajeros Divinos, en la alegría espiritual plena de vivir en la obediencia que viven los Ángeles del Cielo, serán libres de espíritu, apóstoles del amor, pacificadores y servidores del Hijo del Creador, el Redentor.
Hijos Míos de Venezuela y del mundo entero:
Los invito a ser guardianes y vigilantes del Plan de Dios para la Tierra, guardianes de la evolución, siervos fieles del Creador y Su Obra Divina.
Vigilen Conmigo durante todos los tiempos que vendrán y verán concretarse los planes de paz en este mundo.
Los amo y los convoco a concretar el paso evolutivo de esta raza.
Gracias por estar hoy conmigo.
María, Vuestra Madre, Consciencia Femenina Universal
Queridos hijos:
En este día quiero traer a sus corazones la llama de Mi Divina Esperanza, prenuncio de fe en los corazones del mundo.
Como el Sol que brilla en el centro del Universo, Mi Corazón desciende al mundo para iluminar los abismos dentro y fuera de los seres, y así ser la guía de cada consciencia para el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo y Dios Creador.
Retorno al mundo clamando a los corazones que vivan el despertar, porque los Planes de Dios Altísimo aún no se cumplieron en este sagrado planeta, y las almas, en su mayoría, no están buscando el camino correcto para la meta que Dios les entregó.
Les pido, Mis amados, que profundicen en el camino de oración, para que siempre estén en estado orante no solo en sus momentos de liturgia y sintonía. Quiero que conviertan sus vidas en oración permanente.
Si en oración piden el Perdón de Dios para el mundo, entonces vivan el perdón todo el tiempo.
Si claman al Padre por Su Misericordia mientras oran, entonces sean misericordiosos en cada acto, palabra y pensamiento.
Si, en oración, piden a Dios por los Reinos de la Naturaleza, entonces cuiden de los reinos que están más cerca suyo e irradien el amor que piden a Dios para esos pequeños portadores de Consciencia Divina.
Si, en oración, ruegan por los pobres y por los desamparados, por los que están en el engaño y la ignorancia, por los que viven en la mentira y en el error, entonces queridos, al encontrar un hermano que vive todas esas cosas, ámenlo y sean como las manos de Dios que llevan la paz y el amparo celestial para todos los necesitados.
No les pido que hagan grandes obras, porque una mirada pura y una sonrisa verdadera puede llevar a los seres la presencia de Dios de una forma que ninguna gran obra llevaría.
Que cada uno dentro de sus posibilidades, viva sus oraciones como actos, pensamientos, sentimientos y palabras.
Que Dios encuentre en ustedes, Mis hijos, una puerta para ingresar al mundo.
Prediquen con la vivencia de la palabra y potencien el poder de sus oraciones con la manifestación viva de la oración en el mundo.
Los amo y les dejo Mi bendición materna para Mis amados hijos de Venezuela, estos que en oración y perseverancia Me esperaron, intentando comprender lo que viven en estos tiempos y aprender con todo.
Que ahora, Mis amados, fortalecidos por Mi presencia, ustedes ayuden a otros para que encuentren Mi Inmaculado Corazón y el Corazón Amadísimo de Mi Hijo.
Que la Paz y la Misericordia de Dios estén en todos los corazones del mundo.
Jamás pierdan la paz y la esperanza de que los Planes de Dios se cumplan en esta Tierra bendita.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con la dulzura imponente de Mi Corazón, vuelvo a esta nación para traer la paz. Con toda la dulzura del Corazón de Mi Hijo, vengo a cicatrizar sus heridas espirituales, a traer la sanación a sus almas; vengo a traer la cura a sus almas.
Queridos hijos, escuchen con atención Mi Mensaje, porque mientras Yo estoy con ustedes aquí, el Universo de Dios está con todos ustedes y con cada hijo, en cada rincón de esta nación.
Queridos hijos, vengo a fortalecer su fe; vengo a traer la esperanza, la dicha para todos.
Queridos hijos, vivan en Mi Fe, proclamen Mi Fe al mundo. Vengo a liberarlos de este cautiverio que se ha vuelto interminable.
Queridos hijos, escuchen Mi Voz con el corazón. Mis Palabras decretan nuevas Leyes para sus vidas. Mi Corazón proclama la grandeza del Amor de Dios en ustedes.
Queridos hijos, sientan Mi Corazón Inmaculado. Escuchen Mi Voz dentro de sus corazones. Así, una energía divina, en este mismo momento, vendrá a su encuentro para establecer la paz. Crean en Mi Paz, porque Mi Paz es invencible y es posible. Así, queridos hijos, ayudarán a sus semejantes en toda esta nación, que también debe consagrarse a Mi Inmaculado Corazón.
Queridos hijos, vean el ejemplo de los hijos de Colombia que, en su mayor devoción y pacificación, recibieron a Mi Corazón Inmaculado con un gozo inmenso e infinito, para los tiempos que vendrán.
Queridos hijos, no es la primera vez que ustedes escuchan a Mi Corazón y que Yo estoy presente en sus vidas, caminando en mansedumbre al lado de cada uno de ustedes. Yo vengo a hacer florecer sus vidas. Yo vengo a despertar lo más verdadero que existe en sus esencias. Esto, queridos hijos, se llama Cristo interior, algo que nunca nada ni nadie podrá borrar, porque Cristo vive en ustedes. Él y Su Corazón son invencibles; si Cristo vive en ustedes, son corazones invencibles.
Yo vengo a traerles a ustedes un milagro de Amor, el milagro de Mi Corazón misericordioso que está presente en este momento, envolviendo al espíritu de su nación para que las puertas a la redención se puedan abrir.
Queridos hijos, vivan este momento como un gran sacrificio. Que sus corazones ya no tengan penas. Que sus corazones se alegren por participar de esta comunión con Mi Corazón Inmaculado.
Queridos hijos, Yo estoy presente aquí y en el hogar de cada uno de Mis hijos que, en este mismo momento, reciben Mis Palabras en sus corazones para poder unificar sus vidas con el Sagrado Espíritu de Dios.
Queridos hijos, sientan a Mi Corazón como el único motivo para sus vidas. Concentren sus caminos a través de Mi Alma santificada; para que muchas almas más, al igual que las suyas, puedan despertar en este momento al llamado de redención de Mi Corazón.
Queridos hijos, a pesar de lo que suceda, a pesar de lo que estén viviendo, no desistan. Lo más sagrado que existe en ustedes es la pureza de Dios, es la pureza de los Sagrados Corazones que vienen a reencender sus llamas internas para que las puertas a la Luz se puedan abrir.
Queridos hijos, ya no teman, Yo estoy con ustedes. Crean que esto es posible por encima de todas las cosas, de cualquier pensamiento y sentimiento o acción que los pueda atormentar.
Queridos hijos, pisen como Mis pies a la mala serpiente, porque ella dejará de hacer sufrir a los corazones.
Que desaparezcan, de esta realidad, todos los males que existen y que perturban a los corazones; porque esos males los hacen temer, los hacen alejarse del Corazón de Dios.
Yo soy su Intercesora, Yo soy su Madre de Coromoto, soy la Madre de su pueblo que viene a encender en sus corazones el verdadero propósito de sus vidas; lo que ustedes conocen como sagrada misión; lo que ustedes, desde su nacimiento, vinieron a cumplir en el nombre del Padre Celestial.
Queridos hijos, en cuanto estoy con ustedes, muchas puertas inciertas se están cerrando para que sus corazones y sus mentes puedan escuchar la Voz de Dios, puedan sentir el Reino de Dios que es infinito, poderoso, invencible, glorioso y bienaventurado para cada uno de ustedes.
Queridos hijos, como su Señora Desatadora de Nudos, vengo a liberar los nudos de su consciencia, porque todo lo que sucede comienza y termina en la consciencia de todos Mis hijos. Pero si sus corazones aman de verdad, perdonan de verdad, se reconcilian de verdad, esto pronto terminará.
Queridos hijos, Yo vengo a reactivar en ustedes la filiación con Dios, algo que nunca podrá desaparecer. Ustedes vienen del Universo, vienen de una Fuente mayor e infinita que se llama Amor y Unidad de Dios. Esto nunca podrá ser cortado por nada.
Queridos hijos, crean en la filiación con Dios. Aférrense a esa filiación con el Altísimo; así, sus células llenas de miedo se reencenderán a través del gozo de Mi Espíritu, de Mi Espíritu de Paz y de Conversión, de Misericordia y de Perdón, que hoy vuelvo traer nuevamente a su tierra.
Queridos hijos, Mi Hijo Me envió a ustedes y Yo los envío a predicar la paz; a llevar el alivio, la calma, la serenidad que ustedes tienen en sus corazones, el gran principio crístico que se llama Poder del Amor. Si el Amor vive en sus corazones y si ustedes creen en el Amor de Dios, ¿por qué temen, hijos Míos?, ¿acaso Dios no es más poderoso que todos los hombres?
Los falsos reinos caerán a su izquierda y a su derecha. Como dijo Mi Hijo en Jerusalén: “No quedará piedra sobre piedra”.
¡Ay de aquellos que hacen el mal y que no miran hacia el Corazón de Mi Hijo! ¡Ay de esos pobres hombres! ¿Quién rezará por su conversión, en el día del Juicio Final?
Queridos hijos, Yo vengo a anunciarles el Cielo desde Mi Corazón. Vengo a liberarlos de sus pecados y faltas, a través del poder de Mi infinita Misericordia, sagrada Fuente de Amor que Mi Hijo Me entregó a los pies de la Cruz.
Carguen con su cruz. No teman, hijos Míos, no habrá mayor peso que el que puedan soportar.
Yo vengo a liberar sus caminos. Yo vengo a abrir las puertas del Cielo, en el espíritu y en el alma de cada uno de ustedes. Si ustedes Me llamaron, hoy estoy aquí entre ustedes, hijos Míos, porque Dios así lo desea profundamente.
Sean precursores de la Misericordia de Dios. Si sus actos son misericordiosos y llevan caridad a todas las almas, sin temer en lo que podrá suceder, muchas cosas de esta nación se liberarán.
Gran parte del horror hoy es liberado por Mi Corazón Santo, junto a las huestes de Luz que alaban al Padre eternamente, junto al Arcángel Miguel que entierra Su Espada sobre este suelo, para que las almas se puedan liberar.
Dichosos de aquellos que creen en lo que digo, porque verán el resultado en sus vidas. Ese es el gran milagro que hoy les traigo, hijos Míos, el milagro del Amor de Dios que nunca podrá apagarse en sus células. Siempre y cuando crean en el amor, serán invencibles y no fracasarán.
Queridos hijos, a través de los tiempos Yo he estado en los momentos culminantes. A través de los tiempos, Yo les traje un Mensaje de Paz. Queridos hijos, escuchen la Voz de Mi Corazón que derrama Su Misericordia en sus seres.
Queridos hijos, afirmen su compromiso Conmigo. Yo vengo a extenderles Mi mano para que la puedan tomar fuerte, no sentir ningún miedo, sino que puedan caminar firmes hacia ese sagrado propósito de la Nueva Humanidad.
Queridos hijos, no se olviden de rezar por sus hermanos, principalmente por aquellos que ya no están en este país, para que Dios les conceda la Gracia de que puedan retornar a su verdadero pueblo, hacia su verdadero propósito desde el corazón de Venezuela.
Yo vengo a hacer latir sus corazones. Yo vengo a traerles el fuego de Mi devoción, algo que nunca se podrá apagar si ustedes oran Conmigo, con ese fervor que los caracteriza.
Queridos hijos, pídanme lo que quieran.
Queridos hijos, Yo soy su Madre de la Gracia. La Gracia es lo que ustedes necesitan para poder renacer de corazón, para poder hacer resucitar sus espíritus para la sagrada misión que hoy les encomiendo.
Queridos hijos, Yo soy la Madre de todos los pueblos indígenas. Y aquí, en el pasado, existieron sagrados pueblos que encomendaron a Dios su alma y su divinidad. Rescaten esos principios sagrados. Rescaten la consciencia indígena del amor. Así, Roraima resplandecerá y ustedes serán partícipes de esta sagrada misión de convertir a los corazones, no por las palabras, sino por un simple acto de paz y de amor.
Lo que hoy están viviendo es por la falta del Amor a Dios. Dios está lleno de Amor para ustedes. Dios necesita de sus corazones, hijos Míos, para que se conviertan en pacificadores del gran Redentor de todos los tiempos.
Por eso, en este mes de octubre, mes del Santo Rosario, Yo les traigo la revelación de Mi Corazón Inmaculado. Hoy, deposito sobre Mi mano, como una sagrada oferta, el Bendito e Inmaculado Corazón de María, que siempre pulsará dentro de ustedes, cuando lo permitan. ¿Quién les podrá quitar Mi Corazón de su interior? Nunca nadie lo podrá hacer.
Mi Corazón es divino, es sublime y se vuelve más fuerte y poderoso cuando Mis hijos oran de corazón.
Queridos hijos, la bestia le teme a esas cosas. El Amor de la Madre de Dios es invencible e infinito en su esperanza. Si ustedes creyeran en esas simples cosas, hijos Míos, no importaría que no tengan qué comer. Lo que más importa, hijos Míos, es que su alma y su vida estarán nutridas por el Espíritu de Dios. Quien vive a través del Espíritu de Dios nunca tendrá sed, nunca tendrá hambre.
Queridos hijos, si los santos en el pasado, en profundos ayunos y abstinencias, consiguieron vivir a través de la Eucaristía, ¿ustedes creen en el poder de la Comunión de Cristo?
Queridos hijos, donde está Cristo, no está el mal. Si Cristo está en ustedes, Dios está en ustedes y Yo también lo estoy, hijos Míos. Eso es invencible para los tiempos que vendrán.
Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados.
Bienaventurados los buenos de corazón, porque serán premiados en el Reino de Dios.
Bienaventurados los humildes y los pacíficos, porque siempre alcanzarán la alegría. Que esa alegría, hijos Míos, que los nutre a ustedes todo el tiempo, nunca se apague; así, alegrarán al Corazón de Dios que está bastante ofendido por las injusticias del mundo.
Yo les ofrezco Mi Corazón como una Rosa de Luz, el Corazón Espiritual de su Madre que pulsa en todo el universo, escuchando las súplicas de Sus hijos, irradiando todo el Amor del universo a todos aquellos que creen en el renacimiento interior.
Si en sus manos está una llama encendida, ¿creen que ese es el símbolo de la paz?, ¿creen que un alma está siendo aliviada? Eso es posible cuando ustedes viven en la fe. Yo vengo a traerles el Don de Mi Fe, que es algo invencible. Cuando se vive de corazón, la fe siempre triunfará. Y Mi Corazón triunfará en ustedes, cuando crean en la fe, porque la fe es el Amor de Dios, es la Unidad de Dios, es la compasión para todo el universo.
Queridos hijos, hoy, no solo los que están aquí piden por ustedes, sino todo el mundo, todos Mis muy queridos hijos que están, en este momento, unidos a la proclamación de Mi Corazón.
Yo les vengo a traer el advenimiento del Espíritu de Cristo, aquel Espíritu que los ayudará a caminar en estos tiempos de tribulación. Sigan orando, honrando al Corazón de Dios para que así, Él también los glorifique.
Recemos:
Adonai,
Misericordia, Misericordia, Misericordia,
Redención, Redención, Redención,
para este planeta.
Amén.
(siete veces)
Queridos hijos, en el gozo de Mi Espíritu que concibe la paz y la redención, hoy quisiera especialmente consagrar a los Hijos de María, a estos hijos que se consagrarán ante Mi Presencia Celestial. Que vengan aquí los que se consagrarán, Yo los espero.
Queridos hijos, cuando sus voces cantan, el Cielo responde inmediatamente al pedido de los corazones y a las súplicas de las almas que buscan la paz.
Hoy, vengo desde el Cielo, como su Patrona de Coromoto, para bendecirlos, así como lo hice la última vez, imponiendo Mis manos sobre sus cabezas.
Imploro al Todopoderoso por la Gracia de Su Luz y de Su infinita Misericordia, que los hará fuertes e invencibles; y así, a pesar de cualquier consecuencia, siempre estarán en libertad.
Recuerden hijos Míos, que deben ser dignos hijos de Dios; y si hoy ustedes se dignifican y se consagran, a Mi materno Corazón de Madre, es porque están dando el sí a través de esta consagración para que se pueda establecer el espíritu de la paz, la unidad y el amor entre los corazones del mundo.
Si ustedes, hijos Míos, son generadores del Amor de Dios; el Amor de Dios triunfará y Mi obra se cumplirá, al menos en las Américas.
Rezo por ustedes. Rezo por este pueblo. Rezo por este país, junto al Ángel de la Guarda de esta nación y en la presencia de los coros celestiales, de Cristo y de San José Castísimo.
Bajo esta sagrada triangulación, con el poder del infinito del Cosmos, Yo establezco, hijos Míos, la consagración definitiva de sus espíritus y almas, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Canten. Ahora, son Hijos de María.
Yo les agradezco por responder a Mi llamado y recuerden que, a través de sus vidas, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Los amo y los bendigo, en nombre de Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Hermanos, queremos dejar un pequeño relato de lo sucedido durante el trabajo de oración.
Cuando estábamos trabajando con las oraciones que recitábamos, los ángeles, a pedido de Nuestra Señora, comenzaron a recorrer cada rincón de Caracas y fuertes haces de Luz fueron aproximándose a las almas que más lo necesitaban.
Ellos depositaban en la esencia, en el corazón de cada hermano, una molécula de Luz. Algo que venía directamente del Creador. Era algo que era poderoso, luminoso e invencible.
Y cuando esa molécula de Luz que ellos depositaban en cada hermano se encendía, todo lo que había alrededor y que era oscuridad, desaparecía. Y una forma de fuerza espiritual positiva se engendraba dentro de cada uno, y se manifestaba a través del corazón, como el Amor de Dios. Era como si fuera algo que lo renovaba a cada uno.
¡Gracias Señor, por cuanto nos das!
Queridos hijos:
Yo vengo del Cielo a impedir una futura guerra por el hambre. Por eso, con todos los coros del Cielo, imploro al Todopoderoso por todos los pueblos y sus constantes errores a lo largo de los tiempos.
Vengo a pedir a todos que no se olviden del Poder de Dios que es lo más puro, santo y elevado; pues todo se concretará por intermedio de Él. Por eso, queridos hijos, no descansen hasta vivir en Su infinita Voluntad.
Vengo para ofrecerles la cura de sus tristezas, la luz a sus corazones, la redención de sus vidas. He venido a impedir el caos, pero también a orar por ustedes y con ustedes; escuchen Mi voz, escuchen Mi santo llamado.
Queridos hijos, oren Conmigo y todo se resolverá. Si sus familias y pueblos rezaran de corazón a Mi Inmaculado Corazón, no habrá nada que los haga temer. Soy su Madre y Señora de Coromoto. Soy su Estrella Guía, sigan Mis pasos y Mis peticiones, y todo pasará.
Queridos hijos, formen grupos de oración y que su verbo llegue a los Cielos para que Mi Hijo tenga la dicha de liberarlos de este cautiverio. Como su Madre, vengo en este día a anunciarles Mi Paz y a darles Mi Paz porque, por medio de Mi Corazón, ustedes encontrarán las puertas de la redención.
Hijos, perdónense, ya que en los hombres existe ceguera, existe dolor e incomprensión. A pesar de todo, no se olviden de amar para que todo se pueda curar pronto.
Días y noches recé para poder llegar hasta aquí; ustedes Me llamaron y aquí estoy, vengo a socorrerlos porque amo a su pueblo, amo a cada uno de ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne, en el Santo Corazón del Dios de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Al fin Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Él triunfará, queridos hijos, porque a través de la llamada espiritual de Mis hijos, Yo tengo el permiso de aparecer y proclamar la paz en los tiempos de caos.
Queridos Míos, finalmente vuelvo para llegar al corazón de toda Venezuela, para preparar la víspera santa de la llegada de Cristo.
Mi Corazón triunfará, porque por encima de todo el amor reinará; ese amor que Yo vengo a despertar dentro de ustedes, ese amor de Mis hijos, el que Me ha traído a Venezuela para hacer sonreír en Mi Paz a todos ustedes, queridos Míos.
Podrá temer la nación entera, pero sepan hijos que la verdadera filiación de ustedes se encuentra en el Padre Celestial, el que siempre les dará fuerza, amor y virtud para superar todas las barreras.
Recuerden, hijos de Venezuela, que este cautiverio terminará; por eso vengo nuevamente para profetizar el tiempo de su libertad, porque en el próximo tiempo su tierra será libre, y en el nuevo amanecer resplandecerán la paz y la libertad.
Queridos hijos, ya no teman, el Reino de Dios se aproximará a todos ustedes durante estos días para que vuelvan a sentir la confianza de que el Universo celestial no los olvidó. Los llevo a todos en Mi Corazón de Madre, por eso he venido para consolarlos superando batallas y guerras.
Finalmente, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón triunfará en cada uno de ustedes. Sean valientes y sonrían reflejando en sus rostros la belleza que tanto ilumina a su pueblo.
Queridos hijos, soy vuestra Madre de Coromoto y no Me olvidé de ustedes. Me llamaron y aquí estoy, en Gracia y Misericordia, para bendecirlos.
A través de la peregrinación a Colombia y Venezuela, Mi Plan se vuelve a confirmar y a cumplir en muchos de Mi hijos.
Les agradezco por responder a Mi llamado por la paz.
Los bendice en la infinita Gracia de Dios
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Así como la Ley lo indica para la vida santa, purificarás tu ser de toda mancha para que siendo libre de todo, alcances la virtud del entendimiento y de la humildad.
Purificarás tu consciencia de toda condenación, deseo o ambición para que siendo libre de toda perversión humana, tu espíritu glorifique al Padre Eterno junto a la pureza de los ángeles.
Purificarás tu mente y tu pensar de todo dominio, objeción y juicio para que siendo libre de todo, tu consciencia adquiera el espíritu de la sabiduría que vive y mora en el Corazón de Dios.
Purificarás tu ser de todo engaño o desvío para que siendo libre de todo recibas la bendición eterna, la que te llevará a encontrar el visible Propósito del Universo.
Purificarás todas tus intenciones y aspiraciones para que siendo libre de ellas y silenciado ante el Universo Celestial, tu alma no cargue con el yugo de una condena y así se libre de toda perdición.
Purificarás hasta lo más oculto dentro de ti para que siendo libre de todo, veas con claridad la meta que el Universo te ha colocado y así cumplas con la parte que viniste a realizar.
Purificarás cada espacio de tu ser para que libre de todo, seas algún día digno en el Señor y puro como una flor ante los Ojos de Dios.
El tiempo de la purificación ya está sucediendo, que nadie olvide que a través de la purificación, las deudas se borran para que el Espíritu Santo pueda obrar.
Purificate en confianza, el Universo actuará para librarte de las cadenas de la prisión para que el verdadero espíritu vuelva a surgir como la Aurora del mañana.
Queridos hijos, cuentan con Mi intercesión, purifíquense en Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la escuela de la liberación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo aún no sabe como es la Ira de Dios; las agresiones y las lesiones físicas y espirituales que viven las almas de Oriente no permiten aplacar la Justicia de Dios.
Amorosamente vengo para pedirles que a través de la oración, sus vidas justifiquen ante el Reino de los Cielos que es posible vivir un cambio. Delante de los tiempos de caos y de error, vengo a pedirles que sus vidas testimonien un ejemplo de consagración al Corazón de Mi Hijo, para que así Su infinita y última Misericordia descienda sobre el mundo.
Queridos hijos Míos, ¡despierten! Existen problemas más graves que los suyos; Mi Corazón, flagelado por los errores y horrores del mundo de hoy, necesita que de ahora y para siempre se posicionen dentro de Mis ejércitos de luz, los que lucharán día y noche para que la paz se establezca.
Por eso, Mis amados hijos, recen todos los días de corazón, sintiendo en lo profundo de sus espíritus cada palabra decretada, así vuestra petición y súplica será escuchada.
Queridos hijos, hoy vengo para implorarles que sigan trabajando por la paz del mundo; la Tierra entera está sacudida por el error y por la sangre que corre incesantemente sin compasión ni perdón.
Queridos hijos, acepten Mi llamado de forma verdadera, si no oran de corazón, unidos a sus almas, ¿cómo Mi Plan se cumplirá? En verdad vengo para pedir lo imposible: que sus vidas no dejen de renacer y de aceptar amorosamente los sacrificios y las pruebas que el Señor, Vuestro Dios, derrama sobre ustedes.
¡Llegó la hora, hijos! Es tiempo de confirmación y de desafíos; nadie podrá quedarse atrás, por eso vengo a traerles la consciencia infinita de la real necesidad de que al menos, una mínima parte de la humanidad escuche y responda a Mi llamado.
La humanidad traspasó todos los límites y muchos se arrepentirán eternamente por haber sacrificado a sus semejantes; este es el principal dolor de Mi Corazón de Madre. Necesito que Me alivien y que alivien con sus esfuerzos al mundo entero, la Luz no puede desvanecerse.
¡Es hora de luchar en esta guerra espiritual con el rosario de la paz!
¡Les agradezco por consolar Mi ultrajado Corazón!
En el Bien que muchas almas inocentes merecen,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Mi Espíritu es la Santa Arca que los reúne para unir todos los principios divinos de la Creación con la humanidad.
Yo soy esa Santa Arca que trae los sagrados principios del cosmos para que todas sus criaturas se sirvan de la máxima y divina Presencia de Dios.
Es a través de la Santa Arca de Mi Espíritu que los corazones pueden servirse del manantial universal y celestial que Yo les ofrezco en honra al Corazón del Todopoderoso.
Yo soy esa Santa Arca que reúne a los elegidos.
Soy esa Presencia espiritual que transfigura y renueva todo lo que toca a través del sabio Amor.
Soy esa Arca que guarda los principios de la Pureza y de la Gracia y que concibe todo lo que existe.
Soy el sagrado Espíritu Femenino que une lo que está separado dentro de cada ser.
Soy la Mediadora e Intercesora entre el error y el pecado, y la Misericordia y la Redención.
Quien vive a través de Mi Espíritu nada le falta, siempre está en la plenitud viva de Mi Corazón.
Soy ese preciado Tesoro del universo que fecunda la vida consagrada.
Soy el Arca que trae nuevas Gracias para quienes las perdieron.
Soy el Lucero y la Llama de la Santísima Trinidad que concibe nuevos principios.
Soy el Refugio para las almas y el Aliento para los que están desesperados.
Yo soy el Arca de la Santa Alianza, porque las tres Personas de la Santísima Trinidad viven en Mi Corazón: el Padre que manifiesta Su Poder, el Hijo que lo concreta y lo realiza, y el Espíritu Santo que permite que todo sea posible.
Dichoso de aquel que invoca el poder de Mi Arca, pronto se liberará de sí y encontrará el camino que siempre ha buscado.
Sean firmes y cristifiquen sus vidas en el nombre de Mi Santa Arca.
Quien ingresa en el Arca de Mi Corazón se salvará y abandonará el mundo viciado por todo; para fundirse, así, en la Santa Alianza del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Yo soy el Portal de la Paz, soy la Sagrada Alianza entre las almas y Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la vida divina,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Deseo verlos en devoción eterna todo el tiempo para que así Mis Planes de paz se cumplan en este mundo y en la humanidad. La devoción eterna es amar, y amar es sentir la Presencia del Creador en el corazón.
Vengo todo el tiempo para que a través de Mi Corazón sientan la confianza en Dios y Su grandiosa Obra de misericordia. Cuando un corazón se abre al Mío, puedo establecer una fusión divina, y todo lo que antes parecía pecado o incluso omisión a Dios, se vuelve puro y elevado, pues a través de Mi Gracia todo es posible.
Queridos hijos, vengo en este tiempo para recordarle a la humanidad que no debe olvidar amar, porque quien ama vive en el Corazón del Eterno y así es digno de perdonar y de reconciliar. Pero Mis hijos, por su propia desesperación y distancia de Mi Corazón, pierden la oportunidad de vivir el amor que todo lo renueva.
Desde los pies de la Cruz he venido para entregarles el Amor de Dios, aquel que es olvidado por la mayoría de Mis hijos. Es a través de la misericordia concedida a Mi Inmaculado Corazón que Yo puedo a través de sus vidas obrar en nombre de la paz, imprescindible en estos tiempos.
Queridos hijos, amen sin soberbia, amen por amor a Dios, amen sin vergüenza, amen a la Creación, amen así como Mi Amado Hijo les enseñó, así las puertas del mal se cerrarán, y la victoria del Reino de Dios se cumplirá en los corazones.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la esencia divina del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Conquista el Paraíso todos los días de tu vida y no te canses de intentarlo siempre, pues por tu verdadero e inspirado esfuerzo Dios te entregará Su más preciado tesoro: la corona de luz que recibirás por haber entregado tu vida a Su grandiosa Voluntad.
Si tu esfuerzo fuera hecho por los que te ignoran, te desprecian o no conoces, mayor será la Gracia que recibirá tu corazón, porque serás revestido del Santo Espíritu de la humildad y del profundo bien.
No dejes de conquistar tu lugar en el Paraíso, el que te permitirá vivir eternamente en el Corazón del Padre Celestial.
Sigue adelante, pero atento a las tentaciones que impone Mi rival, él no puede persistir porque no ama y es impuro, pero tu corazón, que siempre debe ser confiado y pleno, puede abrir las puertas para que descienda el Padre Dios. Créele y aférrate a tus talentos, la obra es máxima, y la redención de todos los caídos deberá ser tu trofeo de luz, por el que aspire toda tu consciencia.
En fin, hijo Mío, la salida siempre estará demarcada por la oración perpetua, la que te renueva, te conduce y te libera de los abismos del mal en la Tierra.
Mantente unido a Mi Poderoso Corazón porque en la hora indicada Yo te daré la espada para cortar los vínculos con el mal; esa poderosa e invencible espada es el amor, que todo lo consigue y siempre triunfa más allá de todo mal.
Confirma tu vida en Mi obra corredentora, porque así Mi Amadísimo Hijo verá cómo el soldado orante ya tiene morada en Mi victorioso Corazón.
Recuerda: la redención de tu vida y de toda tu existencia será la promesa para los que están presos en las amarras del adversario. La Luz triunfará cuando siempre creas en ella, allí solo reinará la Verdad Suprema de Dios.
Continúa lleno de Mi maternal confianza. Vengo para salvarte.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Mientras la paz es tan necesaria en el mundo, ustedes hoy están en el Reino de la Paz. Que esa paz, que es imprescindible, irradie como un sol a toda la Tierra para que al menos los más necesitados de paz encuentren consuelo.
Queridos hijos, gracias por estar cumpliendo con los pedidos de oración que Mi Inmaculado Corazón ayer les clamó. En estos tiempos de oscuridad y de mentira, los invito a ser Mis embajadores de la oración y de la paz por donde vayan, así Mi Corazón, que está lleno de Gracia y de Piedad, esperará derramar esos dones en los corazones que desesperan.
Los no creyentes ya están enfrentando su propia purificación. Yo les pido, Mis amados, que vivan la oración por el planeta y no solo por ustedes.
Muchos de Mis soldados serán depositarios del dolor que muchos viven. Muchos de Mis videntes serán receptáculos para calmar el sufrimiento que ahoga al mundo y, así, compartirán con Vuestra Madre Celeste el dolor de toda la humanidad.
Yo los invito tomar profunda consciencia sobre los tiempos decisivos que cruza la humanidad y a los cuales no les da la más mínima importancia delante de la falta de paz en el mundo.
Mis queridos hijos, la promesa es muy grande, por eso el esfuerzo será más grande para que se cumpla el Reino de Dios en los corazones que deben ingresar en la morada del Padre Celestial.
Queridos hijos, quédense a Mi lado y vivifiquen este momento, así como Mi Hijo lo vivió en la Cruz por todos ustedes.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía a la Verdad Suprema,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Podrán enfrentar la mayor y difícil prueba, pero cuando oren los misterios del rosario del corazón, así como hoy lo hicieron delante de Mi divina presencia, no habrá nudo que no se pueda desatar ni mal que no se pueda liberar.
Simplemente a través del santo rosario del corazón, Yo les traigo la resurrección espiritual de sus vidas todos los días. Yo les muestro humildemente el mismo camino de entrega que Yo, como Vuestra Madre, viví por ustedes.
Ahora, Mis queridos hijos, ustedes están comenzando a conocer ese sagrado camino que todas las almas son invitadas a recorrer en la vida espiritual.
Queridos hijos, quisiera agradecer la respuesta orante de todos ustedes, continuando con el propósito de orar por la paz en Medio Oriente, la que todavía es urgente.
Hoy vengo para invitarlos a orar la oración a la Madre Universal treinta y tres veces durante nueve días, este ejercicio será llamado la “Novena a la Madre Universal”.
Vuestra tarea será orar, proclamar y sentir en lo profundo de sus almas los atributos de la Madre Universal para que estos sigan descendiendo ampliamente en el planeta. Esta novena se comenzará el día 17 de octubre de 2015 y cuando la misma finalice, se iniciará una novena especial de oración, respondiendo al pedido de San José por la paz en el mundo.
Por ello la siguiente novena que se realizará será la Oración y Petición a Dios Altísimo por la paz mundial y por la redención, una súplica transmitida el 10 de octubre de 2015 por Mi Casto Esposo.
Queridos hijos, estamos intentando que permanezcan el mayor tiempo posible dentro de la escuela de oración, que hoy están viviendo. La oración de súplica por la paz. de San José, será rezada catorce veces durante nueve días, así el Reino Celestial estará más cerca de todos y del mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce a través de la sagrada escuela de oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos,
Cuanto más oran de corazón y no solo con palabras, las obras de Vuestra Madre Celeste se pueden cumplir como en este caso a través de la peregrinación por Colombia y Venezuela y en la manifestación del ómnibus peregrino.
El verdadero esfuerzo se mide espiritualmente a través de los grados de amor que cada alma expresa por toda la obra creadora y eso se hace visible cuando se unen los corazones al Propósito de Dios.
En este día, queridos hijos, desciendo desde el Universo para agradecer a todos Mis queridos hijos por sus oraciones, peticiones, donaciones y campañas, que hicieron posible la manifestación del ómnibus peregrino, que desde hoy será nombrado como el “Águila de Luz”, para que el Espíritu Santo visite y despierte los dones sagrados en todos los lugares por donde pase Mi Águila de Luz.
Queridos hijos, es por este fin que en la llegada del grupo misionero desde Venezuela al Centro Mariano de Figueira, el Águila de Luz será bendecida por Mi misma en una Aparición extraordinaria el 31 de octubre de 2015.
Todos los peregrinos serán llamados a congregarse en el estacionamiento del Núcleo Corazón Sagrado. Allí, al aire libre, será levantado un altar y se realizará la tarea habitual de oración para esperar la llegada de Vuestra Madre Celeste. Este encuentro será televisado para que Mis hijos del mundo también participen de la consagración del Águila de Luz.
Hasta esa fecha especial, los esperaré a todos. Por favor, hijos, transmitan la invitación especialmente a los hijos de María.
Por esta obra de redención que es vuestra, les agradezco por concretar Mis pedidos.
Quien los guarda en la fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Hoy, quisiera que Me recordaran como la Madre y Reina de Chiquinquirá, como la bondadosa Sierva que promete a todos Sus hijos de Colombia la consagración a Dios Todopoderoso.
Después de que muchos peregrinos han visitado Mi santa imagen en el Santuario, quisiera en este día que la Madre de Chiquinquirá fuese la patrona y peregrina de los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Panamá y de Nicaragua. Por intermedio de la Madre de Chiquinquirá los pueblos podrán alcanzar la reconciliación con Dios y la unión entre ellos.
Queridos hijos, que la santa imagen que será bendecida en Venezuela junto a la Señora de Coromoto, durante este fin de mes, sea el puente principal de unión entre las culturas para establecer la paz.
La Virgen de Chiquinquirá es el reflejo del aspecto más puro de la simplicidad de la Madre de Dios, así como lo es Nuestra Señora del Cobre para Centroamérica.
La Virgen de Chiquinquirá junto a la Virgen de Guadalupe traen la reconciliación entre las naciones y las consciencias. Por eso, la Virgen de Fátima peregrinará por estos países andinos para ofrendar la pureza, tan necesaria y fundamental en la humanidad.
Queridos hijos, cuando la Virgen de Chiquinquirá comience su peregrinación por Colombia, Ecuador, Panamá y Nicaragua, se establecerá en los planos internos una devoción extraordinaria entre los pueblos y las fases de la Madre Divina.
Finalmente, cuando la Virgencita de Guadalupe peregrine por República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, Nicaragua, Panamá, Venezuela, Colombia y Ecuador, se completará un ciclo de esta obra que hoy Mis queridos hijos están realizando en la peregrinación en Colombia.
En honor al Inmaculado Corazón de María, la santa imagen de la Virgen de Chiquinquirá será llevada hasta el Santuario por Mis hijos misioneros, para que sea bendecida en la santa misa del día viernes.
A partir de ese momento, una absolución de los errores del pasado será concedida cuando la santa imagen comience su peregrinación por cada ciudad de Colombia y después por los países hermanos de la región.
Queridos hijos, les doy las gracias por todo.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A través de Mi Gracia, Yo les abro una nueva puerta para que aprendan a amar y a perdonar, liberando sus corazones de todos los errores del pasado y de las deudas que los aprisionan.
Hijos Míos, en este santo día, el Cielo toca la tierra de toda Colombia y el Ave Cóndor de la Paz sobrevuela las montañas sagradas para anunciar que les llegó el tiempo de recapacitar y perdonar como un acto de reconciliación y de paz para toda esta Nación.
En este día los invito, Mis hijos amados, a que confíen en Cristo y en Su Insondable Misericordia, que es el precioso fruto que los liberará de todo mal y dolor.
Vengo a Colombia como la Señora de la Paz y del Santo Rosario para que recuerden que en este día 13 de octubre, Fátima en Portugal cumple el ciclo de Mi preciosa presencia para todo el mundo.
Hijos, por eso les pido que recuerden la pureza de Fátima, aquella esencia divina que fue expresada por los tres pequeños pastores y que permitió establecer la paz a través de la más absoluta inocencia. Sus vidas, queridos hijos, pueden ingresar en esa fuente de pureza y de amor que hoy les traigo para poder reconciliar los pueblos y las naciones.
El mundo entero necesita de la paz y ustedes, siendo servidores plenos de Mi Inmaculado y Puro Corazón, Me podrán ayudar a que los tiempos no se precipiten y que la paz reine, principalmente, en aquellos que no la tienen.
Queridos hijos, he venido a Colombia para llamarlos a la reconciliación. Que su devoción por Mi sea el motivo de abrazar cada día más esa propuesta de perdonarse y amarse los unos a los otros, así Vuestro Padre Celestial verá con ojos de Misericordia que todo vuestro pueblo puede tornarse sagrado.
Si ustedes perdonan, hijos Míos, las almas se liberarán del error, y todo el pasado, que ocasionó la separación de los pueblos, podrá revertirse a través de la correcta intención de ustedes de perdonar.
Perdónense mucho y no teman pedir perdón, pues ustedes y el mundo necesitan de ese perdón para alcanzar la Fuente suprema de la Misericordia.
Hoy les entrego una llave para que eso suceda: siempre y para siempre recuerden el Santuario de Fátima. Allí Vuestra Madre Celeste derramó los rayos que hicieron posible que se manifestara la paz entre los hombres y de los hombres con Dios.
Agradezco la amorosa alegría que vuestro pueblo refleja ante Mi Inmaculado Corazón.
Unidos en la fe y en el perdón, los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima
Amados hijos:
Es en el silencio del corazón que escucharán Mi inconfundible voz.
Es en el silencio del corazón que sentirán la Presencia de Cristo en este tiempo, tiempo de pruebas para una humanidad que se purificará como es la Voluntad de Dios Padre, el Eterno.
Es en el silencio del corazón que dejaré las semillas de Mi Pureza, de Mi Amor y del Perdón de Dios a todos los pueblos; para que allí germinen, crezcan, den flor y den los frutos que la Nueva Humanidad expresará en la Nueva Tierra, el paraíso prometido a los justos, a los fieles, a los puros de corazón.
Es en el silencio del corazón que las criaturas encontrarán a Dios, para reverenciarlo, para reconciliar sus espíritus con Su amante Corazón de Luz, Misericordia, Amor y Piedad.
Es en el silencio del corazón en donde las criaturas encontrarán la Voluntad del Padre y descubrirán cuáles son sus verdaderos caminos, aquellos que el amoroso Dios trazó para que Sus hijos los recorrieran en paz y alegría.
Es en el silencio del corazón que los hijos del Altísimo aprenderán el arte de amar y de servir al prójimo, en donde experimentarán la escuela de la compasión, escalón que los llevará al amor enseñado por Cristo en la Cruz.
Es en el silencio del corazón que la humanidad encontrará la esperanza perdida, el amor que Dios depositó en cada esencia, esencia que hoy se ahoga en una sólida caja de piedra, cerrada con infinitas llaves, sin aire y sin luz.
Es en el silencio del corazón que Me encontrarán, hijos amados, porque Yo tengo la llave que abre todas las puertas: la puerta de la redención, de la cura, de la reconciliación entre los pueblos, la puerta del amor que todo lo perdona y todo reconstruye, la puerta de la piedad que llega a través de la abnegación de un servicio prestado sin intereses propios.
Es en el silencio del corazón, Mis amados, que encontrarán la gran Paz que le traigo al mundo y que coloco en cada uno de ustedes para que vivan esa paz en sus vidas. Y si no hay silencio en el corazón porque la inquietud reina en sus seres, oren Conmigo para que los códigos de luz de la bendita oración lleguen a sus corazones y, como un bálsamo, esa bendita oración aparte el dolor, como una brisa fresca les traiga sosiego, tranquilidad y armonía a sus vidas.
Hijos de Colombia y del mundo entero, hoy los invito, los llamo a sentirme, a encontrarme en sus corazones, a donde vine a sembrar Mi Paz, la Paz de Cristo, la Paz de Dios para todos.
Gracias por congregarse y reunirse en Mi Corazón. Gracias por estar hoy Conmigo.
Los ama y los cubre con la Paz Celestial,
Vuestra Madre María, Madre de todos los Pueblos de Dios
Cuando María llegó hasta aquí para entregar el Mensaje para la Aparición, nos sorprendió con un aspecto diferente. Estaba con el cabello suelto, sin velo; tenía la piel morena y una apariencia indígena. Sus ojos eran castaños, vestía una túnica blanca y un manto azul con algunos bordados de flores muy pequeñas y de diferentes colores.
María hablaba como si estuviese en Colombia y veíamos cómo unía los tiempos y, mientras que hablaba delante de mí, hacía que Su energía maternal ingresase en los corazones de todos los que la escucharán en el día de hoy, en su Aparición Mensual.
Hijos Míos, que la Paz de Nuestro Señor Jesús Cristo permanezca siempre en sus pequeños corazones.
Yo Soy Su Madre Celeste, la que llega al mundo para despertar los corazones a la Soberana Verdad de Dios.
Vengo a Colombia, para transformar la devoción pura de Mis hijos más sencillos, en fuente de salvación para las almas de toda la Nación, como también del mundo entero.
Mis amados, hace mucho tiempo desciendo de los Cielos, en Espíritu de Amor, para mostrarle a los seres del mundo la verdad sobre el corazón humano. Con Mi pureza de Madre del Mundo y Sierva de Dios Padre, quiero hacer emerger en los corazones de los hombres la pureza original. Es por eso que hago que se sientan como pequeños niños, porque es de esa forma que podrán comprender las mayores verdades celestiales, cuando la pureza de sus corazones sea una realidad en sus vidas.
Llego a Colombia, Mis amados hijos, para renovar un antiguo compromiso que ella tiene con Mi Inmaculado Corazón, y en consecuencia, con el Corazón de Cristo y con Dios Altísimo. Vengo para renovar su fe y la fe de todos los que vendrán atrás de ustedes y que despertarán a la vida de oración, por medio de su ejemplo orante de amor y de fraternidad.
Mis queridos, pretendo, en este tiempo, que sus almas vuelvan hacia la simplicidad y el amor; que en sus corazones pueda nacer el perdón para redimir el pasado y traer para el futuro la perspectiva de un mundo pacífico y lleno de Dios.
Como Madre del Mundo, Madre de las Américas y Madre de Colombia, vengo para que cada nación y cada ser de esta Tierra, pueda cumplir con el plan que Dios tiene para Sus criaturas. Y eso, hijos Míos, se alcanza de una manera muy sencilla, aunque con persistencia y valentía.
Es por ese motivo que hoy los llamo a que se unan a Mi Corazón y conviertan a Colombia en una nación orante y que, así, el mundo entero sea permeado por sus oraciones y por el manantial de paz que generen a partir de aquí.
Les pido que se unan a Mí en oración todos los días, que escuchen las súplicas que los Sagrados Corazones entregan al mundo diariamente, para que una nueva humanidad, permeada por el Espíritu de Dios, pueda nacer en el planeta.
Hoy guardo, en sus pequeños corazones, la devoción a la Santa Niña María, para que, al igual que Mi Inmaculado Corazón, puedan ser como niños delante de Dios, y en la simplicidad y en la pureza, cumplan los designios del Creador.
Los amo y les dejo Mi Paz.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Deseo que en este tiempo sean Mis embajadores de la Paz, para que Mi Corazón recorra el mundo, a través de sus corazones y esencias que son cristalinas ante los Ojos de Dios.
Esperé mucho tiempo para hoy estar aquí con ustedes. Recé y adoré a Mi Hijo, para poder colmar, en este día, sus corazones y el corazón de todos sus hermanos de este país que, a pesar de las consecuencias, nunca perdieron la fe en Mi Corazón ni tampoco en el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo.
Pero, si hoy estoy aquí, queridos hijos, estoy con todas las Américas; estoy con cada uno de ustedes, trayendo un pedazo del Cielo de Dios, para que sus vidas se puedan santificar a través de la Presencia de Mi Espíritu maternal.
Hoy, un gran nudo fue desatado por Mis manos misericordiosas, y esto fue ofertado por sus corazones, a través de la oración del corazón que une a todos sus espíritus con el Mío, para así concretar las Obras de la Paz.
Si vengo a esta parte del mundo a proclamar Mi Voz desde el Cielo, para esta querida Colombia; es también para buscar, de sus corazones, la continuidad de sus grupos de oración que serán esenciales en estos tiempos definitivos.
Por fin, hoy Mi Corazón no llora. Mi Corazón se alegra al ver almas con respuestas tan significativas.
Deseo profundamente, hijos amados, que el Corazón del Padre Celestial se complazca por ver sus corazones plenos de amor y de oración.
Deseo, queridos hijos, que este impulso espiritual, que hoy les entrego, no se pierda en sus vidas, mas que sus caminos se puedan cristificar en el nombre del Señor.
Hoy, vengo desde el universo para congregar a todas sus almas en esta tarea mayor que, a través de los últimos meses y por su intercesión, hemos preparado juntos para que todo esto, en este día santo, fuera posible aquí, en Colombia.
Desearía volver aquí alguna vez, porque sé que aquí encuentro corazones simples, receptivos al Llamado de Dios y a esta propuesta de vivir la paz en el fin de los tiempos.
Mientras muchos corazones, en el otro lado del mundo son martirizados y aniquilados, Yo vengo a entregarles el espíritu de Mi Gracia para que sus vidas y familias testimonien la Presencia de Dios en estos tiempos, por medio de los Sagrados Corazones. Mas, si sus corazones hoy se consagran, le estarán diciendo un gran sí a todo el universo, y una nueva puerta se abrirá para que otras almas, a través de ustedes, puedan llegar a Mi Corazón.
Mi Hijo tiene sed de ustedes; Yo también tengo sed de su amor.
Todos los días, a lo largo de los tiempos y de los siglos, vengo a buscar a los corazones valientes que me puedan ayudar a concretar esta Obra de corredención.
Queridos hijos, Mi Corazón hoy les deja la bendición, abriendo una nueva puerta hacia el universo para que sus vidas reconozcan la vida espiritual; porque hoy llegó el tiempo de su gran despertar a ese Propósito Divino, que muchos no quieren ver por el gran compromiso que significa trabajar para Dios y para Su Plan de Redención.
Hoy, vengo a traer alivio a sus corazones. Hoy, vengo a traer alegría a esta nación. Desde el Cielo, un Rayo toca a la Tierra a través de Mi Presencia maternal.
Hoy, uno este lugar con Fátima, para que toda su vida espiritual de oración sea un gran espejo de Luz que refracte sobre el mundo para liberar el mal de la Tierra y todas las consecuencias del caos.
Persistan, Mis muy queridos hijos, Yo vengo aquí para socorrerlos y guiarlos. Yo vengo a traerles el estado de Mi Paz Celestial porque es lo que más necesitan sus vidas; es lo que esperan sus almas para que puedan vivir en Dios en estos tiempos, a pesar de las consecuencias críticas que muchos de sus hermanos ocasionan a la humanidad.
A través de Mi Corazón Sacratísimo, Puro e Inmaculado; les derramo la Misericordia de Dios para que sus faltas se disuelvan y se puedan volver a consagrar, en la plenitud de Mi Corazón misericordioso.
Pero hoy, no estoy sola aquí, sus ángeles acompañan Mi Presencia Celestial. Hoy, con gozo, Mi Espíritu celebra con ustedes y nuevas semillas de Luz son sembradas en sus corazones.
No dejen de regar con sus oraciones esta semilla de Luz. Los talentos deben brotar en cada uno de ustedes para que esta Obra Mariana se expanda por todas las Américas, y todas las Américas sean la gran columna de Luz en el fin de los tiempos.
En este lugar, en todos estos pueblos americanos, se guardan preciosas reliquias de Luz, potenciales del Espíritu Santo que están guardados en los espíritus de todas las criaturas y, más allá de ustedes, en todas las montañas de esta cadena de los Andes.
Imaginen, queridos hijos, cuánta abundancia espiritual espera por ustedes, cuántas llaves divinas pueden ser entregadas a todos cuando, tan solo, sus corazones y mentes se abran a la concepción del universo, a esa unión divina con la totalidad de la Creación de Dios.
Yo vengo a traerles, queridos hijos, un mensaje de esperanza, no solo a ustedes, sino al mundo.
Oren, queridos hijos, no solo por su Tierra preciosa, por su pueblo sagrado que ha guardado la memoria del amor a Dios.
Oren también por Venezuela, oren también por Ecuador. Así, queridos hijos, estarán abriendo aún más las puertas para que los ángeles de cada nación puedan trabajar a través de sus corazones y manifestar, en estos tiempos, el Propósito de Dios en cada uno de ustedes.
En fin, los necesito firmes, decididos para poder seguirme en este llamado que hoy les proclamo en Mi Sagrado Nombre y en el Amor de Mi Hijo.
Sé, queridos hijos, que hoy quisieran decirme muchas cosas, pero Mi Corazón todo lo sabe y todo lo siente.
Guarden Mis Palabras en sus corazones, porque Yo siempre los escucho. Contemplo sus necesidades y súplicas y, como una respuesta del Amor de Dios, hoy su Madre Santísima del Universo está aquí, en Cali con toda Colombia, como una respuesta a su pedido.
¿Comprenden, queridos hijos, lo que eso significa en estos tiempos?
No teman, queridos hijos, poder enfrentar sus errores, para que estos se puedan purificar y transformar. Recuerden que en cada uno de ustedes existe la Pureza y la Esencia de Dios.
Despierten a esa Pureza que el Santuario de Lys-Fátima hoy les derrama con amor, en sus vidas y todas las vidas del mundo; liberándolos de las prisiones en el planeta, de los cautiverios, de los naufragios que muchos corazones Míos viven por no poder encontrar la paz y la simplicidad del corazón.
Mas en su tierra sagrada no existe la falta de simplicidad. Ustedes son simples. Por eso, como su Madre de la Divina Simplicidad, vengo a pedirles que Me acompañen en esta trayectoria, en este llamado que hoy le hago al mundo sin paz; así alegrarán el Corazón del Padre Celestial, que está muy ofendido por sus hermanos de la Tierra.
Ahora, háganme una petición en el silencio de sus corazones.
Yo los bendigo todo el tiempo y los visito en sus hogares, cuando Me abren la puerta de la oración. Yo Me regocijo cuando los veo orando Conmigo. Yo Me regocijo cuando le cantan a Mi Corazón, porque es el Corazón de Dios.
Como una muestra de toda esta grandeza del universo de Mi Corazón, hoy vuelvo a consagrar, en la Presencia del Espíritu Santo, a nuevos hijos de Mi Inmaculado Corazón, que en 13 de octubre le demuestran a Dios que la Pureza Original no se borrará de los corazones, sino que triunfará hasta la Nueva Tierra.
Ángeles y arcángeles se unen a este momento y el Espíritu de Dios ingresa en esta nación para pacificar a los corazones, para liberar a las almas, para colmar a los corazones con el amor y la unidad de todo el Universo Celestial.
De esa forma, hijos amados, hoy lleven en sus corazones la señal de Mi Amor maternal.
Mientras Yo estoy aquí con ustedes, estoy con toda Colombia y con todas las Américas, unidos a Mis hijos orantes por este propósito de alcanzar la paz, la paz del corazón.
Que hoy vengan aquí los hijos que se consagrarán, representando a esta sagrada tierra, la Colombia de Mi Amor.
Estoy esperando en silencio, queridos hijos, que se congreguen en este oratorio, Oratorio de Mi Corazón.
Sientan Mi Paz, el calor sublime de Mi Corazón. Sientan la brisa de Mi Espíritu que los colma completamente, sientan a Dios a través de Mi Espíritu Divino, sientan a toda la Creación, a toda la naturaleza a través de los ángeles. Sientan la protección, sientan el Amor que todo lo cura y todo lo redime, sientan Mi bondad que los unifica. Sientan Mi Espíritu que los renueva, sientan Mi Paz que los ilumina hacia nuevos horizontes, sientan la absolución de Dios, sientan la Pureza Original que los une a todos como una sola hermandad.
En ese profundo sentir, que sus corazones se alegren por hoy estar frente a su Madre Celestial que los ama, que los cura, que los unifica y que los renueva en el perfecto Propósito de Dios, que les revela su verdadera misión en este tiempo final.
Y hoy, teniéndolos a todos frente a Mi Corazón Inmaculado, vengo aquí para llamarlos a la paz, para que sean portadores de Mi Paz y para que nunca se olviden de la paz.
Vengo aquí, desde el Cielo, para agradecerles.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Canten, con gozo y gratitud.
Todos son Mis hijos en el Universo Creador.
Y hoy, bendigo estas santas imágenes y todos estos objetos sagrados, para que sean el símbolo perfecto de la unión de las almas con Dios y con Su Propósito de Amor.
¡Gracias Colombia por cuánto Me das!
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Para cerrar este encuentro vamos a dar tributo a la Virgen María con el Ave María de Colombia, para agradecer a Nuestra Señora, la Reina de la Paz.
Canto: "Ave María".
Madre María Shimani de Montserrat:
¡Gracias Madre por cuánto nos das!
¡Hasta pronto, Colombia!
Queridos hijos:
En nombre de la Luz Infinita del Creador, desciendo al mundo y Mi Espíritu Maternal visita a toda la nación de Colombia para derramar desde Mis poderosas y humildes manos, los rayos de la esperanza y del alivio que muchos corazones Míos necesitan.
Queridos hijos, deseo en este día que Me recuerden universalmente como la Madre de Guadalupe, como la Madre de todos los pueblos, los que separados deberán volver a unirse a través de Mi Santo Corazón para poder alcanzar el estado de la paz.
Pero hoy no vendré solo para bendecirlos y para agradecer a todos Mis hijos de Colombia y de las naciones hermanas que hicieron posible este sagrado encuentro por la paz. Hoy vendré en compañía soberana del Sagrado Corazón de Jesús, que es Vuestro Hermano Mayor, que los llama a trabajar como apóstoles nuevos de Su Obra de Redención.
Queridos hijos, hoy entreguen amorosamente a Vuestra Señora de Guadalupe todas las faltas y errores cometidos a lo largo de los tiempos por los corazones no redimidos para que el Gran Sol de Cristo reabra las puertas a la rehabilitación y al Perdón de Dios para una raza que aún está en transformación.
Hijos Míos, hoy vengo para anunciarles que están en Mi camino, en el camino predilecto de Mi Corazón. Como Vuestra Madre, espero que a través de estos días de encuentro, gran parte de Mi Paz se deposite en sus corazones, porque si la paz está en sus vidas, el mundo tendrá la oportunidad de un tiempo más de paz.
Piadosamente vengo a llamarlos a la redención, porque llegó el tiempo de que sus consciencias, en entrega absoluta al Todopoderoso, reciban la Gracia de redimir el pasado y de caminar libres como un solo pueblo de Dios.
Hoy el Águila de Luz canta entre las montañas, el sagrado cóndor anuncia que la Misericordia de Dios está llegando para los corazones que en arrepentimiento y fe se entreguen al Océano de Amor del Creador, así las almas que están presas en el error y en el sometimiento desde hace siglos, serán liberadas, serán elevadas al Reino de la Paz del Señor.
Por eso, Mis muy amados hijos de Colombia, vengo a despertar en cada uno el potencial de amar cada día más la oración, porque en oración cerrarán las puertas a la perdición y abrirán los Cielos para que descienda la Gloria del Padre Celestial.
¡Les agradezco a todos por haber cumplido con una parte de Mi Plan de salvación!
Quien los bendice y los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Guadalupe
Queridos hijos:
La lucha entre los pueblos por la igualdad de condiciones es el resultado de una situación nacional en Colombia.
En la búsqueda de armonía y de paz, Vuestra Madre Celeste viene a este país para reabrir las puertas de la fraternidad y de la hermandad que están cerradas hace tiempo.
Queridos hijos, que en el silencio interno puedan descubrir cuánto hay por hacer aquí a través del potentísimo canal de oración que debe ser ofrecido para que todo se equilibre dentro y fuera de los hombres.
Hijos Míos, por eso necesitaré de sus vidas para que al menos un poco de Mi Gracia sea derramada. Necesitaré de sus vidas para que un poco de sufrimiento e injusticia sean transmutados. Necesitaré de sus oraciones para que algo sea liberado, y el cautiverio de la consciencia indígena termine.
Queridos hijos, Colombia es una nación necesitada de mucho amor; sin embargo en los corazones de Mis hijos de Colombia existe el potencial de amar, el que a través de los tiempos fue sofocado, y esa posibilidad de amar debe rebrotar como una fuente de perdón y de reconciliación.
Hijos Míos, los necesito valientes y dispuestos a acompañarme en esta tarea de reconciliación que es necesaria para toda esta nación.
Estoy con ustedes y no dejo ni un segundo de caminar a su lado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los envuelve en el manto de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Deseo que a través de esta misión a Colombia y Venezuela, se vuelva a abrir en los corazones necesitados, la puerta hacia la Paz.
Esta misión los une a todos a través de Mi Corazón Sacratísimo, y es por eso que necesito, hijos amados, que sean antorchas de paz para todos los que encuentren. Espero que los corazones necesitados de cura, de perdón y de redención recuperen la fe y la misericordia.
Queridos hijos, no teman por lo que encontrarán. Que vuestra llegada siembre la alegría infinita de servir a Dios y a Su Plan de salvación. Finalmente, Vuestra Madre Celeste los congrega a través del espíritu del amor y de la fraternidad, puertas que siempre podrán mantener abiertas entre hermanos de un mismo camino, del camino de Mi Hijo.
Mientras están por llegar a una tierra necesitada de perdón, descubran la fe que existe en muchos corazones colombianos. Únanse en estos días como un solo pueblo de Dios, lleno de la Misericordia de Dios y de la Redención.
Queridos hijos, desearía permanecer más días entre ustedes y Mi Hijo también lo desea, es por eso que los estamos invitando a todos los queridos hijos de Mi Inmaculado Corazón a que reciban también las bendiciones de Cristo.
Es por esta causa especial, que el día 11 de octubre a las 20.00, después de haber rezado y adorado a Cristo, el Maestro, Él vendrá extraordinariamente para dar la unción a los hermanos de los grupos de oración de Colombia.
Queridos hijos, Vuestra Madre Celeste también estará presente para acompañarlos. Este encuentro extraordinario con Mi Hijo después será publicado por Misericordia María TV para que desde Colombia el mundo también escuche la voz del Maestro.
¡Les agradezco por responde a Mi llamado!
Buena llegada a la nación que debe consagrarse a Dios.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy reine Mi Paz, que confíes en Dios porque vives lo que está previsto por Dios.
Que tu corazón no se aflija, mas que reconozca la grandeza de todo este misterio.
Que vivas el amor y lo multipliques para que tus más viejas resistencias se derrumben a los pies del Creador.
Que puedas ser libre todos los días de la vida.
Que construyas ahora los nuevos puentes entre la Tierra y el Cielo.
Que se liberen tus miedos y te purifiques en la fe, porque todo lo que hoy te sucede ya fue pensado por Dios.
Que no pierdas la sana alegría, que revivas todos los días la Pasión del Señor como el propósito de redimir la vida.
Que frente a tu vida se abran las puertas del Universo, que seas colmado por Mi Amor y por Mi compasión. Enciende en tu pecho Mi estrella de la Paz, que ella sea el lucero para los que no ven a Dios.
Que a través de ti se simplifique la vida para que los perdidos retornen a Dios. Abraza Mi Corazón dulce, en esta hora, deja que Yo todo lo pueda resolver. Acepta los desafíos. Vive los cambios por amor y con perdón para la humanidad.
Encuentra en Mi mirada la bondadosa Luz del Padre Celestial. El tiempo de tu entrega está cerca, que celebres Conmigo este día porque en nombre de Cristo he venido a darte Sus Gracias y a conquistar tu pequeño corazón.
Confía todos los días en las virtudes de amar cada vez más lo que parece poco feliz para ti. Pues tu alegría nacerá verdaderamente cuando vivas tu cruz con gratitud por todo este proyecto, allí finalmente serás libre de ti.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los guía hacia la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridísimos hijos Míos:
En este mes del Santo Rosario, quiero renovarlos en la fe y en la sagrada devoción a Mi Corazón Inmaculado. Quisiera que todos los días, por tan solo quince minutos de vuestro día, veneren Mi Inmaculado Corazón, Su Luz, Su Gloria y Su Gracia para con todos los hijos de la Tierra.
Prometo a quien venere Mi casto y puro Corazón Virginal durante todo el mes de octubre, derramar una Gracia especial que tendrá fruto y gloria en la próxima vida. Prometo a quien venere Mi Sagrado Corazón, darle fervor y espíritu de consuelo y de Gracia durante los últimos tiempos de la Tierra.
Quisiera, queridos hijos, que difundieran la devoción a Mi Inmaculado Corazón. Y si esta veneración se realizara antes de orar el Santo Rosario, prometo confortar al alma que Me lo pida, pues tengo el permiso y la autoridad para hacerlo como la Madre de Dios. Esta promesa se cumplirá porque fue preciosamente concedida cuando Cristo Me entregó a todos como la Madre de la nueva humanidad.
A aquellos corazones que difundan el poder silencioso de Mi Corazón Inmaculado, Yo les prometo el total y absoluto amparo de las insidias de Mi adversario. Si esa santa imagen de Mi Inmaculado Corazón se colocara en la puerta de cada hogar, prometo la existencia de una fe inquebrantable, capaz de apartar todo deseo de maldad y de odio.
Pero si la santa imagen de Mi Corazón Inmaculado fuese venerada por las familias del mundo antes de orar el Santo Rosario, prometo la potentísima protección divina durante los tres días de oscuridad.
Quien en nombre de Jesucristo todo Me lo pida, por los méritos de Su Pasión, prometo durante este mes, conceder Gracias imposibles y transformaciones inconcebibles a todos los que Me veneren y Me entreguen su amor.
Deseo, que en este mes del rosario, la paz sea la tónica para las almas del mundo, porque especialmente cumpliré Mis obras pedidas por Cristo a través de los que piadosamente Me imploren de corazón una Gracia especial.
En este mes, la Misericordia purísima de Mi Corazón Inmaculado estará derramándose como océano de renovación y de esperanza para todos. No abandonaré a ningún hijo, pues Mi mirada estará en todo aquel que verdaderamente Me busque con sinceridad.
Quien durante su vida prosiga venerando Mi Inmaculado Corazón, ultrajado por las acciones impuras del mundo, prometo liberarlo de toda mancha en la hora de su muerte y especialmente elevarlo al Reino de Dios así como los ángeles Me elevaron en Mi Asunción.
Prometo, a quien se consagre de por vida a Mi Corazón Inmaculado, la Gracia de la alegría y de la paz eterna por todos los tiempos que vendrán. Prometo en la hora de su juicio ser la abogada e intercesora, pues Mis Gracias borrarán de su consciencia todos los agravios cometidos por ignorancia. En ese momento Mi Inmaculado Corazón triunfará en su existencia.
Les agradezco por venerar Mi Inmaculado Corazón.
Los consagra a Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los tiempos de los grandes y esforzados sacrificios llegaron a este mundo; esto es parte de la Justicia Divina, porque el desequilibrio de las almas y la injusticia de los corazones son mayores que la armonía que se requiere.
Queridos hijos, las almas que no hayan implorado a Dios y tampoco hayan implorado por Su Reino por haberse quedado en la superficialidad de la vida material e ilusoria, sufrirán y no habrá nada que las pueda consolar, porque el mensaje del Cielo ya fue proclamado y pocos prestaron atención a las palabras de luz de los Mensajeros Divinos.
No habrá nadie que pueda revertir esto; la ceguera de la humanidad es muy grande y a veces le apetece estar ciega y sorda. Pero la victoria del Reino de Dios sucederá en todos los corazones que, habiendo sido obedientes y consecuentes, repoblarán la Nueva Tierra.
Este nuevo ciclo exigirá, de los corazones que están lejos de Dios, un esfuerzo extremo para mantenerse en paz; será diferente a un alma que ora verdaderamente y sin reconocimientos, porque desde ella brotará la fuente de la paz.
Por eso, no hay tiempo que perder en las pequeñas cosas; muchos de ustedes son entrenados a través de Mi Corazón para el final de los tiempos. Recemos por los que no quieren escuchar a Dios, por los no creyentes, para que sus corazones se abran al descenso de la Luz celestial.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la realidad planetaria,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras sus vidas conocen los aspectos de la transformación, la oración del corazón cada día los hace más libres de sí, sin dejar atrás la sagrada oportunidad de purificarse.
Queridos hijos, el cambio en la consciencia se irá concretando en el transcurso de vuestra redención ante el Reino de Mi Hijo. Si piensan que no lo conseguirán, perderán la esperanza de que verdaderamente sus consciencias ya son otras.
No se puede evolucionar estando siempre en el mismo lugar, estancado espiritualmente; quien vive la oración como pauta se va autoconociendo y conociendo a los demás, sin dejar de percibir que el sagrado propósito viene y desciende para todos los corazones.
Cuando de una vez y para siempre, ustedes, Mis hijos, dejen que Cristo conquiste sus vidas y sus corazones, ya no deberán pensar en nada más, porque verdaderamente será Cristo quien tendrá reposo en sus internos.
Para que Jesús tenga un lugar en sus vidas, la casa interior debe estar limpia y arreglada y todo lo que no sirve más ser retirado. Queridos hijos, ¿por qué se resisten?
No tendrán nada que perder, vuestra felicidad se encuentra en el Corazón del Padre Celestial, el que todo el tiempo es olvidado por las almas del mundo.
Un Gran Espíritu viene a auxiliarlos en este tiempo, una poderosa llama viene para iluminar sus caminos: es Jesús Cristo, Vuestro Señor, que llega a este mundo en Divinidad y Alma para sacarlos de la prisión y abrir las puertas al Amor de Dios.
Síganlo ciegamente y confíen, vuestra rendición recién comienza y aún hay mucho por hacer, vuestra cura está próxima.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Hijo de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La victoria del Reino de Dios en el mundo se dará a través del sublime poder de la oración. Por eso, Yo los conduzco por este camino, para que sus almas se desplieguen como las aves, para poder volar y llegar al Reino del Creador.
Cada oración pronunciada trae nuevos códigos para todos, esencia divina que va encarnando en espíritu de verdad y compasión.
Hijos Míos, sus vidas están cursando una escuela de oración desconocida para ustedes. Y ya que ahora, aceptaron ser parte de Mi ejército de luz a través de los ritmos diarios de oración, Yo los entreno para poder enfrentar al mundo y ayudarlo espiritualmente.
Por eso concibo en cada uno un espejo de oración que refleje los principios de la vida divina, los estados eternos de la paz.
Queridos hijos, deseo que Me acompañen en esta larga caminata en la búsqueda de las almas perdidas y de los corazones heridos que deben redimirse en nombre del amor.
Queridos hijos, no se detengan, construyan la Iglesia de Cristo a través de sus oraciones, que son las sagradas uniones con el Padre Celestial.
Hijos, el tiempo ya marca un momento crucial para el mundo, en el cual el Juicio Universal se establecerá y todos serán evaluados espiritualmente. Oren, oren y oren, así el mérito de sus oraciones colmará el Corazón de Dios y abrirá las puertas del amor para que todo se pueda redimir.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia de la Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridísimos hijos Míos:
Que en este día sus voces y las voces de todos los orantes del mundo proclamen el Amor de Dios y la venida de Su Glorioso Reino de Misericordia sobre la realidad de este mundo.
Queridos hijos, hoy Mi petición maternal es que cumplan con los Designios del Padre Celestial en sus pequeñas vidas para que pronto termine todo el mal generado por el mundo y se establezca la redención y la reconciliación entre los hombres y Dios.
Queridos hijos, que hoy sus voces oren unidas a la gran voz de Mi Hijo, que en este día santo se pronuncia para retirar el mal de algunos lugares de la Tierra. Con coraje y amor, queridos hijos, abran las puertas de sus corazones para que el esperado cambio en sus vidas se pueda materializar en estos tiempos.
Hijos amados, Vuestra Madre Celeste se encuentra trabajando ampliamente para que las almas se encaminen por el sendero de la nueva vida, la que Cristo traerá a este perdido planeta. La voz de sus oraciones ahora no se debe detener como tampoco la ofrenda amorosa que los grupos de la Red-Luz Me brindan en estos tiempos de crisis. Espero de todos los mejores logros para la vida de oración.
Hijos, ya no hay otro camino sino solo la oración de todos los días; oración que los mantendrá firmes y seguros en el camino crístico aun en el momento de su purificación. Yo los ayudo a todos a caminar en la Fe y en el Amor de Mi Hijo, eso siempre los motivará a encontrar la luz en sus caminos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al manantial del Universo de la Oración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En la víspera del gran encuentro con Mi Amado Hijo, hoy les recuerdo que la Sagrada Ermita del Centro Mariano de Figueira cumplirá una tarea complementaria con la Ermita de San Miguel Arcángel del Centro Mariano de Aurora.
Es en esta Ermita de Cristo que Mi Hijo dejará Su Presencia espiritual, para que todos los que veneren Su Imagen Santa reciban los dones que, por Gracia, ayudarán en la nueva configuración de la vida planetaria.
La Ermita de Cristo es el símbolo del refugio espiritual para las almas que vendrán a Su encuentro y que tendrán como aspiración poder reencontrar la paz. La Sagrada Ermita será un precioso portal para la liberación de los espíritus impuros a través del manantial de amor y de oración que será derramado por todos los que clamen por libertad interior.
Esta Sagrada Ermita tendrá la dicha de que se oficie una vez a la semana la santa comunión ecuménica con Cristo y esto reforzará la unión de las almas con el Rey del Universo. La ermita podrá ser un recinto para la fuente de aspiraciones internas y de vocaciones, las que primero serán preparadas en la consciencia.
Al mismo tiempo, quien cruce las puertas de la ermita y permanezca en adoración a Cristo recibirá el impulso espiritual de consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús. La ermita también será considerada el templo interior para cada alma que busque la elevación de la materia y principalmente la cura de la vida.
En la ermita no faltará la presencia de los ángeles; ellos serán los conductores y los guías para las almas que allí depositen sus momentos de oración y de súplicas. Cristo tendrá un espacio dentro de la Sagrada Ermita; Él estará llamando a las almas para que residan en el Templo de Su Sagrado Corazón.
Para que eso sea posible, la Fuente Purísima de San José será el medio que lavará a las almas y saciará a los buscadores de una verdadera unión con Dios. La Fuente de San José representará el recuerdo de la constante búsqueda de la pureza original y de la humildad que cada espíritu deberá conquistar para concretar esa fusión interna y espiritual con Cristo.
Por eso, la Fuente de San José será para beber del Agua Divina, la que lavará y purificará las manchas del pasado y la que renovará los corazones. Será importante para los devotos y peregrinos recitar frente a la Fuente de San José la siguiente oración, antes de ser lavado por la humildad del Casto Corazón:
Oración para lavar las almas
¡Oh Sagrada Fuente!,
que brota en humildad
del Sagrado Corazón de San José,
renueva nuestra vida,
purifica nuestro ser,
libéranos de todo mal.
Amén.
Así, queridos hijos, entrarán a la ermita más purificados y podrán ofrecer a Cristo el resultado sincero de su conversión y redención.
La Fuente de San José es el preámbulo para el ingreso a la ermita. San José Castísimo es el Pastor de las almas, es el Padre de las esencias del mundo, de las esencias que se dejan conquistar por Su humilde Amor. Él es el Obrero que construye las nuevas almas redimidas para después entregarlas en los Brazos de Cristo y así establecer el Reino de Dios en cada ser.
La Ermita de Cristo será para cada ser el momento de estar frente a uno de los aspectos de Dios: frente al Hijo Divino. Así, en reverencia y gratitud, cada vez que ingresen a la ermita, recitarán la siguiente oración:
Oración para estar frente al Hijo Divino
Sagrado Corazón de Jesús,
Glorificado y Amado Hijo,
ten Misericordia de nosotros
y cumple Tu Obra perfecta
a través de nuestros seres
para que ahora y siempre
reine Tu Poderosa Luz.
Amén.
Así, queridos hijos, cada vez que estén delante de Cristo, estarán delante de Dios. Estas dos oraciones podrán ser ejercitadas también por los peregrinos como una novena, cuando ellos peregrinen hacia el Centro Mariano de Figueira.
En la esperanza de la redención, les agradezco por responder a Mi llamado.
En la víspera de la divina consagración de la Ermita de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los tiempos que se avecinan serán diferentes a los tiempos que ya pasaron. La Creación del Universo tendrá su actuación máxima durante el momento culminante del Armagedón.
Queridos hijos, el Padre Eterno enviará a Sus Ángeles para ayudar al planeta, y los Mensajeros de lo Alto vendrán a batallar contra la bestia de siete cabezas.
Hijos, el momento ya es otro; nada será igual como ha sido hasta ahora, por eso en el silencio y en la oración Yo vengo preparando sus consciencias para que ellas participen de una misión nunca antes conocida.
Queridos hijos, la humanidad día a día se está sumergiendo y Mis ejércitos en la Tierra ya no están soportando la fricción de los tiempos. Por eso, sus corazones son trabajados para que la verdadera tarea y la importante misión de cada servidor se puedan cumplir.
Queridos hijos, el tiempo ya marca nuevos acontecimientos, la salida se encuentra en la oración y en la unión profunda con Mi Hijo. Pero los Ángeles Mayores vendrán a auxiliarlos para cuando Vuestra Madre Celeste tenga que cuidar de la otra parte de la humanidad.
Hijos, el tiempo del gran cambio y de la profunda experiencia con los Universos Mayores ya llegó; esto dejará de estar distante de todos, estará bien cerca para poder despertar la verdadera ciencia de todas las cosas.
Mientras todo está por suceder, vigilen unidos a Mí, así no perderán la oportunidad de crecer interiormente. El Padre necesita de vuestra sincera actuación de amor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la Vida Mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando sus voces cantan de verdad y están llenas de amor y de dulzura, esto se refleja en la perfecta armonía que se establece entre Mi Corazón y los de ustedes. Esto permite, Mis muy queridos hijos, entablar una comunicación interna con los planos espirituales.
Cuando su constancia en querer hacer lo mejor para Dios se manifiesta, ese esfuerzo es visto por los ángeles y ellos ayudan a que sus almas sean conducidas al sagrado Propósito de Dios.
Cuando su simplicidad se muestra sin destacarse en nada, solo para cumplir las Leyes de Dios, eso se reconoce en el Cielo como un paso hacia la madurez del alma.
Cuando su sacrificio es verdadero y sin condiciones, es visto como un acto de reparación absoluta del Corazón del Padre Celestial.
Por eso, todos los días, queridos hijos, el esfuerzo que deberán enfrentar será mayor en proporción a los grandes desequilibrios y pecados de la humanidad.
Que su voz orante sea ofrecida al Padre Celestial como un acto de reparación y de cura para todo el mundo. Muchas almas cantan, pero pocas lo hacen para Dios y para la concreción de todo Su Plan original.
Queridos hijos, que sus talentos sean perlas preciosas en las Manos de Cristo, así permitirán que el Redentor obre y Se manifieste a través de la belleza de sus virtudes.
Asciendan al Corazón de Cristo y allí sean uno para siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva, al Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más