APARICIÓN ANUAL DE SAN JOSÉ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Hermana Lucía de Jesús:

Repitamos, frase por frase:


Por las sagradas virtudes de Tu Casto Corazón,
San José, consagra nuestras vidas.

Por la sagrada virtud de la humildad,
San José, consagra nuestras almas.

Por la sagrada virtud del servicio,
San José, consagra nuestras acciones.

Por la sagrada virtud del silencio,
San José, consagra nuestras palabras.

Por la sagrada virtud de la sabiduría,
San José, consagra nuestros pensamientos.

Por la sagrada virtud de la renuncia,
San José, consagra nuestros sentimientos.

Por la sagrada virtud del Amor Mayor,
San José, consagra nuestra consciencia.

Te ofrecemos nuestros seres, nuestras almas,
nuestras acciones, nuestras palabras, nuestros pensamientos,
nuestros sentimientos, nuestra consciencia,
para que deposites en todo lo que somos Tus sagradas virtudes
y así podamos ser llamados Tus Hijos y Amigos.

Amén.


Quiero que comiencen cada viernes, con esta "Oración de consagración al Casto Corazón de San José", dedicando sus días a ejercitar estas virtudes, meditando en Mis Palabras, reflexionando en todo lo que ya les dije; para así fortalecer su consagración y que, mucho más allá de lo que suceda en la Tierra, hijos, sus corazones siempre carguen consigo Mis santas virtudes.

Hoy, extiendo sobre ustedes Mi sagrado manto protector de padre, de compañero y de amigo, para que sientan Mi abrazo, Mi amparo y Mi Presencia. Estaré con ustedes todos los días que vendrán. Solo ustedes mismos Me lo podrán impedir cuando no le abran la puerta a Dios, cuando no abran sus corazones, cuando se olviden de Nuestra Presencia.

Por eso, hijos, abran sus corazones y sus espíritus cada nuevo día, reconsagren sus almas cada nuevo día. Así, jamás les faltará la fortaleza, la sabiduría, el silencio y la renuncia, para que puedan seguir adelante como dignos hijos de Mi Casto Corazón.

Hoy, despierto, en cada uno de ustedes, todos los códigos que un día les entregué; para reabrir, en su interior, el lirio de Mi Casto Corazón, el lirio de Mis Gracias, de Mis Bendiciones y de Mis Misericordias, no por Mí, sino porque esta es la Voluntad del Padre.

Este será un tiempo de muchos desafíos, de vivir lo que estaba escrito, de ver manifestado el Armagedón, como también el Apocalipsis, de comprender cada Palabra que fue dicha por verla manifestada en sus vidas. Pero también es el tiempo, hijos, de aguardar las Promesas porque, después de que todo se cumpla, las Promesas de Cristo también se cumplirán.

Solo les pido que perseveren, pero que perseveren en oración. Jamás dejen de orar, de clamar, de adorar a Dios, de cantarle al Padre Celestial, alejando de sus corazones el temor con la potencia del Amor Divino que nace en el corazón adorador.

Con todo lo que ya aprendieron en los últimos tiempos, hoy les puedo decir no solo que oren, sino que eleven la consciencia, que eleven la consciencia más allá del caos, que eleven la consciencia más allá de sus aspectos humanos, que eleven la consciencia más allá de la superficialidad, más allá de lo que es visible y material, que eleven la consciencia al Corazón de la Jerarquía, siempre clamando, trabajando y esforzándose día a día para estar más allá de los acontecimientos mundiales.

No coloquen tanto su atención en el mundo, pero sí en su mundo interior. Esta es la llave, hijos Míos, que los mantendrá siempre despiertos, que mantendrá encendida la Luz de sus consciencias, aunque la oscuridad se expanda por el mundo y por los corazones de los hombres.

Trabajen con todas las herramientas que les entregamos, todas las herramientas sagradas que los unen a los espacios sagrados del planeta, llamados Centros de Amor, porque allí se guardan los códigos que equilibrarán el caos del mundo.

Que cada nuevo día sus consciencias recuerden que no pertenecen a esta Tierra. No quieran hacer reinos aquí, riquezas, fortunas. Al contrario, hijos Míos, únanse cada día al Reino de Dios, únanse cada día al Reino de sus corazones y desapéguense de todo lo que es superficial, para que hagan crecer la verdadera riqueza en su interior, que justifica sus vidas, que justifica su existencia, que justifica cada prueba, sufrimiento, desafío que vivieron a lo largo de los tiempos, en esta y en todas las vidas.

Permitan que crezca dentro de ustedes lo que justifica Nuestra Presencia ante Dios, lo que podemos llevar como méritos al Altar Celestial para concederles Misericordia a las almas; porque esta es la gran riqueza: que las almas, que ya no pueden interceder por sí mismas, reciban Misericordia por el mérito de sus corazones.

Esta es la gran riqueza: que las almas olvidadas en los infiernos de este mundo y las almas perdidas en los purgatorios de la Tierra reciban una nueva oportunidad por la oración sincera de sus corazones, por la elevación sincera de sus consciencias, por el esfuerzo correcto en la dirección correcta que es el Corazón de Dios.

Cuanto mayor sea el caos en la Tierra, más deben recordar los Centros de Amor, el sacrificio de las Sagradas Jerarquías que renunciaron a su evolución en el universo para permanecer sustentando a la Tierra; y que así, hijos, esto los inspire a hacer la propia parte.

Cuanto mayor el caos del mundo, más deben recordar los Centros de Amor, porque es allí donde la Tierra se equilibra, donde el mayor sacrificio se vive, donde la sustentación se manifiesta, donde una gran escuela de renuncia está siendo vivida en el interior de las consciencias, para que ustedes no pasen por el mundo sin justificar en su interior que esa escuela de amor vale la pena.

Todo el universo sustenta a la Tierra y tiene sus ojos sobre cada una de las criaturas que aquí vive. Toda la vida en el universo contempla ansiosa cada paso de la humanidad, observa cada detalle de su evolución, cada pequeño aprendizaje, cada grado de amor vivido, cada momento en el que permiten que Dios se renueve y se exprese en su interior. Ese es su verdadero tesoro, los talentos que los llevarán a sus orígenes para renovar la Creación.

No se distraigan de la evolución. No pierdan esta oportunidad por estar con la atención en las cosas pequeñas de la vida. Den, sí, importancia a las leyes de la Tierra para estar de acuerdo con las Leyes del  Cielo, pero que cada día su prioridad sea evolucionar, amar, transformar la consciencia, vivir las santas virtudes y retornar al Corazón de Dios con una pequeña parte de la renovación de Su Amor.

Que Mi silencio les traiga paz. En él, escucho sus oraciones; en él, observo sus corazones, siento sus consciencias, acojo sus almas e intercedo por lo que parece imposible.

Que vengan hasta aquí los que aspiran consagrarse como Hijos y Amigos de San José.

Ustedes, hijos, son los mayores tesoros del Corazón de Dios. Cada uno de ustedes es la mayor riqueza del Corazón del Padre Celestial, sus almas, sus espíritus, sus corazones. Ustedes son el tesoro del Cielo. La vida es el tesoro del Cielo

En el misterio oculto de sus corazones, el Creador se renueva, Su Creación se recrea.

Siéntanse amados, acogidos, perdonados, dejen atrás sus culpas.

Ante sus esencias, todos los pecados se vuelven pequeños, porque mucho mayor que cualquier error, es el Amor del Creador que habita dentro de ustedes. Dejen que ese Amor se expanda, dejen que despierten en ustedes Sus dones.

Que las virtudes justifiquen su redención.

Que su ejemplo, en cada nuevo día, aunque no sea perfecto, demuestre el esfuerzo por ser un ser humano así como Dios lo pensó.

Traigan aquí incienso, agua para bendecir y óleo para ungir.

No piensen que los abandonaremos, porque ahora, más que nunca, hijos, estaremos con cada uno de ustedes, les hablaremos a sus corazones, guiaremos sus almas.

Ahora, más que nunca, hijos, acompañaré sus pasos en este tiempo definitivo de la humanidad, los ayudaré a dejar crecer el Espíritu de Dios para que Él sea Vida en sus vidas.

Por eso, no desistan de ser santos como el Santo, de ser parte de Dios y expresar Su filiación a través de las virtudes.

Por eso, bendigo este incienso para que libere las amarras de sus vidas, para que libere los compromisos con la involución, con todo lo que no les permite caminar.

Y bendigo esta agua para que purifique sus vidas, despierte la pureza en su interior, les revele el valor de sus corazones y los reconsagre como Mis Hijos y Amigos, pero también, hijos, como hijos de Dios.

Y si un día Dios Me lo pide, haré resonar Mi Voz en el mundo, en el fin del fin de los tiempos, para que recobren la esperanza.

Bendigo sus vidas, sus familias, sus intenciones más sinceras; bendigo sus naciones y, a través de ustedes, este planeta, sus Reinos y su mundo interior. Recuerden que sus vidas deben dar testimonio de que son Mis Hijos y Amigos.

Hoy, los bendigo, los consagro y consagro a todos los que se colocan ante Mí en los cuatro puntos de este mundo, a todos los que en esta hora abren sus corazones. Yo los consagro a Mi Casto Corazón.

Recibo sus ofertas, acojo sus plegarias y así les digo, hijos, que en omnipresencia y en Amor estoy con cada uno de ustedes. Sientan Mi abrazo, Mi Amor paternal, y para siempre caminen Conmigo, porque estaré con ustedes lado a lado, hombro a hombro, transformando sus corazones, manifestando la nueva vida.

Para eso Dios Me envía, para que con ustedes, desde el Origen hasta el Origen, caminemos juntos.

Canten ahora el himno de su consagración.

Reciban la Sagrada Unción y Mi santa Paz.

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Canción: "Padre de las almas".

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos, hoy no podré dictar un Mensaje, sino solo pronunciarles Mis Sagradas Palabras a ustedes.

Mis queridos hijos de Argentina, de Mi amada Argentina, a pesar de los tiempos turbulentos y oscuros, hoy quiero que puedan sentir e ingresar en Mi Paz.

El mundo sufre y agoniza, las almas padecen y se pierden, pero no se olviden de que Yo estoy aquí y Soy su Madre, la Madre de cada uno de ustedes y de la humanidad. Me regocija poder estar hoy con ustedes y Me uno a lo que ha dicho Mi Amado Hijo, Cristo Jesús.

Anímense a fortalecerse en el camino de la consagración al Plan de Dios, aun durante el tiempo de la purificación y de la transformación de la consciencia.

Pero, Yo les pido, hijos Míos, que ya no se pierdan en el sufrimiento, sino que se sumerjan en Cristo, Mi Hijo, que es el Universo de la Esperanza. Yo los llevaré a Él todas las veces que lo necesiten; pero Yo también los escucho, los contemplo y los acompaño.

Crean que Yo escucho sus verdaderas y más íntimas oraciones, sus más profundas súplicas, sus apelos al Corazón de Dios. Pero ahora es tiempo de que ustedes y sus hermanos vivan Mi Mensaje, siendo Mi Mensaje, no a través de sus palabras, sino a través de sus acciones, de sus actos de amor, de caridad y de misericordia. Es esto lo que ayudará a curar al mundo y a la humanidad.

Mientras la humanidad se divide en lo que es superficial y mezquino, Yo los invito a profundizar en la oración.

El universo de la oración es muy desconocido y solo cuando se unen a Él es que comienzan a comprender y a sentir su significado. Porque las puertas de los Cielos deben estar abiertas hacia la Tierra y son ustedes, Mis amados hijos, que las mantendrán abiertas a través de sus actos de amor y de sus oraciones.

Hoy, vengo aquí, con alegría y júbilo, a reconsagrar a este Centro Mariano y a todos sus representantes, a todos los que se han comprometido Conmigo desde los primeros tiempos a sostener este punto de Luz en Argentina.

Es tiempo de que ya sean una hermandad auténtica y verdadera, tienen las herramientas para esto, tienen el conocimiento y sobre todo tienen Mi bendición.

Es así que las almas, que aún esperan cruzar el portal de la esperanza, podrán llegar, y también ustedes mismos se renovarán y así se renovará la Obra; porque este es el tiempo, como saben, del Plan de Rescate. Todo necesita ser rescatado, todo necesita estar a salvo en el Sagrado Templo del Corazón del Padre Eterno y de Sus Mensajeros.

Quiero dejarles aquí a ustedes Mi testimonio de Amor, con la valentía de seguir adelante, superando estos tiempos desconocidos e inexplicables, atravesando las barreras y los límites de la consciencia y del propio ser; porque allá, en el Infinito, después de todo esto, se encuentra Dios y Su Creación, lugar del cual ustedes provienen, recuérdenlo.

Es hacia ese lugar y hacia ese espacio sagrado de la Creación de Dios a donde su experiencia de esta encarnación deberá ser llevada como una síntesis profunda de todo lo vivido y compartido, en ustedes mismos y con sus hermanos.

Es esto lo que renovará la Creación, el universo y la humanidad. Vean así, ante ustedes, los tesoros espirituales que les hemos confiado y todas las Gracias que fueron derramadas desde el principio hasta el presente.

He aquí, hijos, Mi Corazón Materno, Manantial inagotable de las Gracias de Dios para las almas y los corazones. Dejen que esta Luz, que brota de Mi Corazón, sane sus heridas para siempre y así se puedan liberar, curar y renovar. Ya no guarden en ustedes sentimientos de frustración y de desánimo, sino un sentimiento superior de amor, de fe y de confianza en Dios.

Porque, aunque Mi Corazón se recoja en los próximos tiempos, Yo estaré a su lado, si así Me lo permiten; y descalzos, seguiremos la senda de la humildad y del despojamiento interior para que el vacío colme sus seres y en el vacío reciban al Todo, al Único, al Infinito, al Eterno Dios.

Que sus gestos de amor sean una extensión de Mi Amor en el mundo.

Que la donación de sus manos sea un gesto de Mi Caridad en el mundo.

Que sus pies descalzos, que caminan firmes, sean un acto de entrega de la Madre de Dios por las almas.

Y hoy, he venido a celebrar la Eucaristía con ustedes, como testigo del sacrificio de Mi Amado Hijo por la humanidad en el Santo Cenáculo y en la Cruz, para que la cruz de ustedes sea aliviada.

Confíen, confíen en Dios, porque todo tiene su hora y su momento. No se precipiten, no se amedrenten. Tengan fe, una fe renovada y auténtica, para que sean el preámbulo de los Mil Años de Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado, de corazón!

La bendición de Mi Hijo esté sobre ustedes y el mundo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO TRANSMITIDO EN LA PEDRIZA, MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS PARA EL SEGUNDO DÍA DE LA 131.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Hoy, vuelve a mirar Mi Corazón traspasado y herido por los sufrimientos de todas las almas del mundo.

Este es el Corazón paciente y bondadoso de Dios a través de Su Hijo, que en perpetua entrega se ofrece incansablemente por la reparación de los graves pecados del mundo.

Mi Corazón es un bálsamo de esperanza y de sostén para las almas, es el espacio sagrado en donde los hijos de Mi Padre se pueden ver y sentir reflejados, porque Mi Corazón es el receptáculo que amorosamente acoge los ofrecimientos honestos de los que Me dicen sí.

Este es el Corazón que se ofreció por todo el género humano a través de la Eucaristía, que fue instituida y celebrada con Mis apóstoles durante la Última Cena.

Este es el Corazón que por su redención soportó las más terribles ofensas y sufrió los más dolorosos e indescriptibles martirios, para que la humanidad de hoy pudiera estar aquí y el planeta no desapareciera.

¿Pero, quién es capaz de meditar sobre esto a través de la sagrada enseñanza de la Vía Dolorosa de su Maestro y Señor? Porque en cada estación dolorosa encontrarán la enseñanza e instrucción que necesitan en cada etapa de la vida.

Fueron muchas las enseñanzas que Yo les dejé a Mis compañeros. Así como, en este tiempo, Yo les dejo estas enseñanzas principalmente a los que se decidieron a seguirme en fidelidad y consagración, más allá de las circunstancias de la vida.

Porque lo más importante para el Padre es que Sus amados hijos de la Tierra aprendan a crecer en el amor y a retirar de sí mismos toda arrogancia y soberbia, para que la luz de sus corazones no quede opacada por la discordia y los conflictos que tanto vive el mundo y que ya no los soporta.

Imiten a Mi Corazón paciente. Reciban de Mi Espíritu la llama incandescente que los retirará de la noche oscura del alma para que, pudiendo ver Mi Luz en lo más profundo del abismo de la consciencia, ustedes sepan y aprendan a reconocer Mi Santa Faz en el momento del Retorno de Cristo.

Que, en esta hora de apremios e incertidumbres para la mayoría, Mi Corazón sea el esperado refugio del espíritu y del alma que acoge Mis Palabras en el nombre de Adonai.

Que sus pies sigan recorriendo la senda hacia el despojamiento total de ustedes mismos y hacia el desprendimiento del pasado. Así, su mirada podrá estar fija en el horizonte para reconocer las señales del Cielo que anuncian el esperado tiempo del Retorno de Cristo.

Que sus oídos internos, los oídos del corazón, estén siempre abiertos a Mí y al semejante, porque podría estar dándoles una simple instrucción.

Reciban Mi Palabra, que es la Palabra del Padre Celestial, porque el Verbo se hizo carne y una vez habitó entre ustedes para que, por Gracia, conocieran la existencia del Reino de los Cielos.

Les agradezco por guardar y por vivir cada una de Mis Palabras.

Le agradezco a España por su cálida acogida y rezo por los que padecieron la catástrofe total en este país, bendecido por una de las más resignadas y emblemáticas santas de todos los tiempos, Santa Teresa de Jesús.

Bendice a España,

Vuestro Maestro,

Cristo Jesús

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Entra, hijo, en Mi Casto Corazón, allí donde hay esperanza, donde reina la paz.

Entra, hijo, en Mi Casto Corazón, que hoy está abierto para ti.

Deja que tu alma permanezca en Mis brazos, así como el pequeño Niño Jesús se permitió estar en Mis brazos, así como Dios experimentó la fragilidad humana y se entregó en los brazos de un simple Corazón.

Ven tú también, hijo, permite que Yo te tenga en Mis brazos, que te asegure firme, que te coloque contra Mi pecho, para que sientas Mi Amor, el Amor que tengo por ti y por cada corazón humano, el mismo Amor que emanó de Mi Corazón cuando el pequeño Jesús estaba en Mis brazos.

Ven, hijo, entra en Mi Casto Corazón para que Yo te pueda calmar, para que Yo te pueda mostrar el próximo paso a seguir.

Entra en Mi Corazón, porque aquí existe Luz, aun cuando el mundo está oscuro; aquí existe agua fresca en los desiertos profundos de la consciencia.

Ven y entra en Mi Corazón y, aunque tus lágrimas corran en Mi pecho, Yo te abrazaré, te consolaré y te permitiré llorar para que permitas que salga de tu interior toda angustia, todo dolor, todo desespero, toda desesperanza.

En Mi Corazón encontrarás la respuesta, porque así como tú, hijo, Yo experimenté las amarguras del mundo y, aunque que este tiempo sea diferente de todos los demás, aun así Yo conozco la angustia de la condición humana. Por eso, entra en Mi Corazón y encuentra allí la fortaleza.

¿Quién, más que Yo, conoce la imperfección humana, un Corazón simple, lleno de tantas miserias, al que le fue confiada la paternidad divina?

Yo sé, hijos, la angustia de llevar adelante grandes misiones en un mundo que agoniza, en una humanidad que nada en un mar de miserias y que parece nunca encontrar la luz; en una humanidad que camina muchas veces en la oscuridad, buscando solo encontrar la Luz de las Divinas Promesas que, ciclo tras ciclo desde Adán y Eva, aún buscan cumplirse.

Por eso, entra en Mi Corazón y permite que Yo sea para ti una puerta, una puerta hacia un nuevo ciclo, una puerta hacia la comprensión mayor.

Entra en Mi Corazón para que Yo te conduzca a lo profundo del océano de la consciencia, para que Yo te retire del mar agitado y te conduzca hacia adonde existe paz. Hay una vida sublime que aún debes descubrir, pero mientras las olas te golpean, mientras los vientos te agitan, es difícil encontrar esa vida.

Por eso, ven y entra en Mi Corazón, Yo te llevaré adonde no consigues llegar, Yo te llevaré a Belén, así como Me lo pediste en oración. Deja, hijo, que Yo te muestre ese espacio sagrado en tu interior, porque Dios aún habita en ti y aún espera poder expresarse.

Entra en Mi Casto Corazón. ¿Puedes escuchar los latidos? ¿Puedes sentir el pulsar de Mi interior?

Este es el sonido de Mi Amor por ti, que es el Amor que Dios Me enseñó a tener, a expresar y a vivir por toda la humanidad y por toda la vida. Ese Amor, que proviene de Dios, se refleja en Mi Casto Corazón y, como un manto, hoy te abraza para que vuelvas a sentir la paz.

Sé que buscas el sentido de la vida, sé que buscas el sentido de tantas batallas. Existe una respuesta que habita en el Corazón de Dios y que solo el Creador conoce, pero que la humanidad también puede conocer cuando ingresa en el Corazón del Padre Celestial y allí descubre Sus Misterios.

Por eso, siempre te hablo de la importancia del diálogo con Dios, de la importancia de que tengas el tiempo y la hora para retirarte de la condición humana, sumergirte en el Corazón del Creador y allí, hablarle a tu Padre, escuchar Sus Palabras y comprender Sus Misterios.

Aunque no comprendas conceptos, aunque Él no te hable con ideas; el Creador te habla, hijo, con fortaleza, con esperanza, con paz. Y esos estados de consciencia, que eres capaz de sentir al conversar con Dios, son las respuestas de Su Corazón. No busques que Dios te hable con palabras, no pienses que Él te abandonó cuando no te entrega respuestas humanas; porque el lenguaje profundo del Creador son principios divinos, principios que surgen de Su Sagrado Corazón y que manifiestan las energías primordiales a través de las cuales la vida es capaz de existir.

Por eso, la forma correcta de entrar en diálogo con Dios muchas veces es a través del silencio. Después de conversar con tu Creador, tómate el tiempo para escucharlo y deja que Él le exprese a tu corazón esos principios divinos que fortalecerán la vida dentro de ti y que te harán sentir la Gracia de vivir como expresión y manifestación de la Consciencia Divina.

Allí, podrás descubrir el amor a la vida; allí, podrás encontrar el sentido de existir; allí, podrás saber por qué y para qué Dios te creo, por qué y para qué atraviesas tantas batallas, por qué no existe solo un océano tranquilo, por qué existen olas y vientos, temporales y truenos que agitan la existencia.

Debes encontrar esa respuesta dentro de ti mismo, hijo.

Por eso, ven, Mis Brazos están abiertos para ti, no precisas hacer nada más allá de estar en Mí, para que Mi Corazón se refleje en el tuyo, para que Mi Amor viva en ti, para que no haya distancias o diferencias entre Mi Corazón y el tuyo.

Eso que hoy Yo te hago vivir es un gran misterio divino, que Yo experimenté un día en la Tierra cuando caminaba en Mi mayor miseria por el desierto del mundo.

Cuando María Santísima Me dijo que sería la Madre del Mesías, esperado por todas las naciones, Mi Corazón no lo podía creer, no por no creer en nuestra Madre Divina. No podía creer que Dios verdaderamente habitaría entre hombres imperfectos, no conseguía comprender como Dios viviría entre tanta miseria humana.

¿Cómo Él vendría como un bebé?

¿Cómo Él salvaría a la humanidad siendo un frágil niño, susceptible al cuidado de los seres humanos? 

¿Cómo Él nacería en Mi familia?

Todo eso, hijo, despertó en Mí una gran aflicción, hizo crecer Mis miserias y la oscuridad a Mi alrededor. Me vi ante un desierto sin una gota de agua, no había esperanza en Mi Corazón. La fe se había apagado, no encontraba respuestas, no encontraba alivio, hasta que Dios hizo Conmigo lo que hoy hago contigo: Él abrió los Cielos y se presentó ante Mi Corazón, Él abrió los Brazos y Me llamó para que Yo estuviera en Él y, a través de Él, pudiera comprender Sus Misterios.  Y así fue que, como un niño, Me permití estar en los Brazos del Creador, Me permití estar en los Brazos de Mi Padre Celestial y, adentro de Él, encontrar la paz.

Por eso hoy, Dios Me envía, en un tiempo de tantas confusiones, en un tiempo de tantas incomprensiones, para que abra los Cielos, abra Mis brazos, les muestre Mi Casto Corazón y los invite a ingresar en Mí. Aquí estoy, hijo.

Deja que lo imposible se torne posible. Deja que una verdad superior inunde tu consciencia. Deja que un Amor mayor impregne tu ser, te fortalezca y te devuelva la paz.

Este es un tiempo de grandes miserias, pero también de grandes Misericordias. No encontrarás nada ni a nadie perfecto, pero en Mi Corazón y en el Corazón de Dios, al que te quiero conducir, encontrarás paz, encontrarás compasión, encontrarás esperanza y podrás amar cuando parezca imposible.

Hoy, están en un suelo sagrado, donde el Corazón de Dios pulsa y expresa la cura; están en un suelo sagrado, donde el Corazón de Dios libera y transmuta a la humanidad, y eso comienza con cada uno de ustedes.

Por eso, dejen que Aurora haga su trabajo. Dejen que Aurora los transforme, que les muestre sus miserias; pero no permanezcan allí, porque del tamaño de su miseria es la Misericordia de Dios, del tamaño de sus heridas es la cura que pueden recibir, del tamaño de su abismo interior es el poder de la liberación de Aurora.

La condición humana no existe para permanecer como está, ella existe para ser transformada. El océano agitado existe para lavar la consciencia y hacerla sumergirse en sus profundidades.

Para vivir lo que les digo es necesario solo permitirlo, porque no vengo a su encuentro solo con palabras, vengo también con la Gracia que Dios Me pide que le entregue a la humanidad, a todo y a cualquier ser que pueda escucharme y abrir su corazón para recibir lo que le traigo.

Por un pedido del Creador, estaré un año más con ustedes, porque la humanidad aún necesita ser sustentada por los Tres Sagrados Corazones, la humanidad aún necesita ser guiada para que no se pierda en la confusión de estos tiempos.

Por eso, Dios Me pidió que permanezca con ustedes, trayéndoles impulsos semanales para sustentar a sus consciencias y no permitir que la humanidad se pierda. Esto representa una Gracia, pero también les habla sobre la urgencia de estos tiempos, algo que no estaba previsto, pero que es profundamente necesario, algo por lo que deberán orar para que los méritos sigan siendo generados, para que la humanidad sea digna de recibir Misericordia.

Para que esos méritos sean una realidad es que los llamamos a la consagración de sus vidas; porque la consagración, hijos, genera méritos desconocidos en el Cielo, equilibra los desequilibrios humanos y permite que, a pesar de todas las miserias, de toda la oscuridad del mundo, a pesar de todos los que desisten de su compromiso con Cristo, las almas puedan seguir equilibrando cada paso que la humanidad da hacia atrás, cada paso que los distancia de Dios.

La consagración permite que las almas se aproximen al Creador; por eso, deben vivirla con consciencia, haciendo esto por todos los seres, por toda la humanidad y, más que vivir ese momento, deben renovar su consagración todos los días; así, seguirán generando méritos para que podamos estar aquí y para que la humanidad viva el Propósito Divino.

Por eso, vengan hasta aquí los que aspiran a consagrarse como Hijos y Amigos de San José.
 

Hermana Lucía de Jesús:

Traigan incienso y agua bendita.
 

Que estos elementos sean bendecidos por la Gracia de Mi Presencia.

Que la pureza de Mi Corazón se exprese en esta agua.

Que la liberación de Mi Espíritu se exprese en este incienso.

Que Dios toque a sus almas a través de estos elementos, los libere, los perdone, para que comiencen un nuevo ciclo, en el que la Misericordia Divina hable más alto que sus miserias, en el que la fortaleza sea una realidad para que puedan superar cada obstáculo que la vida les traiga, y que sus corazones siempre recuerden que en Dios encontraran la paz, a pesar de cualquier cosa que suceda en este mundo.

Reciban Mi bendición, Mi Gracia, Mi Espíritu Paternal y el Espíritu de la Consagración, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Benditos sean los que se consagran como Hijos y Amigos de San José. A través de ellos, los Reinos de la Naturaleza encontrarán la paz, encontrarán alivio y esperanza.

Benditos sean los que se consagran como Hijos y Amigos de San José, pues la Sagrada Familia reinará en sus corazones, así como en sus hogares, trayéndoles la Gracia de encontrar a Dios en el corazón del prójimo.

Benditos sean los Hijos y Amigos de San José, pues serán intercesores ante las almas que más lo necesitan. El Creador escuchará sus oraciones y derramará Misericordia sobre los olvidados.

Que la Gracia de Dios esté sobre sus vidas, que puedan expresar esta Gracia en cada una de sus acciones y que, por sus acciones, sean conocidos como Hijos y Amigos de San José.

Yo les agradezco por estar aquí, por consagrar sus vidas y por vivir en los Sagrados Corazones; porque cuando los llamo a estar en Mí, los llamo a estar en Dios y allí encontrar al Inmaculado Corazón de María y al Sagrado Corazón de Jesús.

En Nosotros nada está separado. Caminamos en unidad para que aprendan a caminar en unidad a través de Nosotros. Por eso, estamos aquí y conducimos sus pasos.

Yo les agradezco y nuevamente los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

Hermana Lucía de Jesús:

Vamos a cantar “Padre de las Almas”, el Himno de los Hijos y Amigos de San José.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN NAZARÉ, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A Mis hijos jóvenes, potenciales pacificadores de Cristo

Queridos hijos:

Que, en este día, toda la juventud del planeta, que se reúne para honrar y alabar a Mi Hijo, sea un potencial pacificador de Cristo.

Un joven pacificador es un puente que une las diferencias entre sus hermanos.

Un joven pacificador es un potencial apóstol de Cristo.

Un joven pacificador reconoce en sí mismo su naturaleza humana y la transmuta a través de su sensata unión con la naturaleza.

Un joven pacificador nunca pierde sus sueños y aspiraciones, los que todos los días debe ofrecer a la Creación.

Un joven pacificador aprende a asumir grandes responsabilidades, sin temer equivocarse, porque un joven pacificador, sirviendo, aprenderá a crecer interiormente.

Un joven pacificador no lucha, sino defiende, de sí mismo y del mundo, los valores de la paz, del respeto y de la tolerancia; para que en cada lugar, que el joven pacificador atraviese, se refleje la armonía.

Un joven pacificador abre su consciencia todos los días, para transformar sus miedos en fortalezas, sus aprendizajes en riquezas espirituales, sus destrezas en actos honestos de donación.

Un joven pacificador nunca retrocede, sino avanza. Él camina decidido para poder cumplir sus metas, que deben ser entregadas a los Pies del Creador.

Un joven pacificador es un potencial puro de consagración, sea en la vida del espíritu, sea en la familia o en el Sagrado Sacramento del Matrimonio.

Un joven pacificador no se defiende, no agrede física y verbalmente, porque su esencia es la paz, que habita en el centro de su alma, de su consciencia y de su espíritu.

Un joven pacificador es un escalador de sus sueños, es capaz de animarse a atravesar sus propios abismos, es un guardián de su propio Propósito Espiritual.

Un joven pacificador es un amigo honesto de Cristo, es quien asume cargar con la cruz del mundo, más allá de sí mismo, es una expresión constante de alegría y de renovación.

Un joven pacificador es un alma misionera, que encarnó en este mundo por un Propósito Mayor.

A los jóvenes postulantes a pacificadores, hoy les doy Mi bendición maternal, porque sé que para cada uno de ellos es un desafío vivir por entero la vida del espíritu.

Por eso, agradezco por los valientes jóvenes pacificadores, que hasta ahora fueron capaces de ir más allá de sí mismos y de traspasar sus propias barreras y límites.

A los jóvenes pacificadores, hoy reunidos en el Festival de la Juventud por la Paz en Brasil, les pido que sean fuente de renovación, que sean impulsores del cambio, de la alegría que este mundo tanto necesita.

Yo estoy con ustedes, y una vez más les agradezco por animarse a responder a Mi llamado.

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Estrella Guía de la Juventud
 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Antes de retomar el camino peregrino que nos llevará a Brasil, su Madre Celeste se detiene en los planos internos del Reino de Aurora para reposar, en el silencio y en la paz de todos los Reinos de la Naturaleza.

Así como lo hice el último sábado con Mis hijos de la Comunidad de la Hermandad; hoy, vengo a comunicarles que su Madre Celeste visitará la Comunidad Fraternidad, a través de una Aparición extraordinaria y reservada en la sala de oración del área de Redención 2.

Mañana, quisiera que Me esperen con sus cantos y oraciones y que Me ofrezcan un simple altar, en honor a la Santísima Virgen de Fátima para que, en esta etapa de reposo, su Madre Celestial no solo pueda bendecir el nuevo ciclo comunitario en Aurora, sino también desde Aurora, Yo pueda volver a bendecir a Uruguay y a Sudamérica.

Ese momento que compartirán Conmigo, después será transmitido a través de un audio, el mismo 25 de septiembre, para que Mis demás hijos acompañen, de corazón, las Palabras maternales que Yo dirigiré a Mis hijos de la Comunidad Fraternidad.

Cumpliendo este pedido, Yo le volveré a pedir a Uruguay la consagración a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que este bendito país esté protegido y resguardado de las malas intenciones que hoy, infelizmente, también se promueven en otros países de América.

En Brasil, Mi Hijo retornará con todo el poder del Verbo Divino para advertir y aclarar las ideas y las mentes de las personas, para que Brasil siga sosteniendo internamente el destino de convertirse en el Nuevo Edén de Dios para el mundo entero.

Mis hijos, recemos; y les pido, una vez más, que se comprometan de corazón y de palabra con las diferentes Oraciones por la Paz en las Naciones. De la participación y de la presencia de cada Hijo de María dependerá que algunas tristes situaciones no se plasmen ni se concreten en la materia.

Desde ya, estoy agradecida por los que, hasta los días de hoy, sostienen las Oraciones por la Paz en las Naciones, respondiendo con fidelidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Ahora, desde el Santuario de Fátima, el Padre Celestial envía a Su Sierva fiel a propagar en el mundo la renovación de la devoción al Inmaculado Corazón de María.

En esa renovación del compromiso de consagración de todos los Hijos de María, que será un simple ejercicio interior, ustedes permitirán que su Madre Celeste interceda por situaciones de Europa y del mundo con mayor amplitud.

Ahora, más que nunca, sus corazones, hijos Míos, deben estar unidos al Mío diariamente, para que ciertas situaciones en la humanidad sean evitadas y otras situaciones puedan ser disueltas, porque Mi aspiración y deseo de Madre Celestial es que ya no sufran más.

Por eso, queridos hijos, reviviendo la renovación de su devoción al Inmaculado Corazón de María, concederán la Gracia extraordinaria de que sus almas sean partícipes de los ejércitos orantes de la Luz, de estos tiempos.

Quiero que esa devoción de sus vidas por Mí sea capaz de aplacar cualquier situación en este momento y que las puertas de la Justicia Divina no se abran, sino que la gran puerta del Corazón misericordioso de Mi amado Hijo sea capaz de neutralizar o de transmutar todo aquello que está en contra del bien común y de la paz.

En esta escuela, que el Reino de Fátima les ofrece, Yo los llamo para que el espejo del corazón de cada hijo Mío sea ese lucero interior que ilumine al mundo y atraiga el sagrado Espíritu de la Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 7.° ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

No dejes que se apague la luz de tu corazón.

Yo he venido aquí para ayudarte y acompañarte. He venido aquí por cada uno de Mis hijos, en este día especial en el que la consagración es la premisa para cada una de sus consciencias, porque el momento final se aproxima y ustedes lo están viviendo.

Anímate, hijo Mío, a ingresar en este calvario al que Nuestro Señor te llama a vivir y a experimentar.

En esta pausa sucedida, entre batalla y batalla, anímate a cargar con la cruz que Él te está entregando para que esta Cuaresma sea una victoria, sea un triunfo para Dios.

Tú sabes que el amor siempre triunfará, el amor nunca perecerá.

El mal no conoce el amor, por eso el mal agrede y ataca. Su furia es desconocida, pero su debilidad es muy grande.

Mientras ames y vivas en la fe, todo se transformará, por más difícil que parezca.

Ahora, la cruz que debes cargar en este calvario, al cual estás ingresando, es la cruz de la humanidad, la cruz espiritual que muy pocos se animan a llevar sobre sus espaldas, que muy pocos se arriesgan a sentir y a soportar, así como lo hizo Mi Hijo.

¿Acaso no crees que te es posible cargar con esta cruz?

Este es el camino de los Nuevos Cristos. Este es el camino de los soldados, de los Hijos de María.

No solo la oración, día a día, te sostendrá, te purificará y te elevará, sino también tu entrega y sacrificio verdaderos por Nuestro Señor, para poder compensar la gran deuda que tienen el mundo y la humanidad.

Dios no derrama sufrimientos sobre Sus hijos. Dios derrama Sus Misericordias y Sus Gracias, pero aún pocos las pueden reconocer, las pueden apreciar y valorar.

Por eso, hijo Mío e hija Mía, resígnense y sean humildes para poder percibir el vasto universo de Dios, para poder contemplar todo lo que Él quiere entregarles.

A medida que pase el tiempo, mayor será la definición. Este es el momento de vivirla y de experimentarla.

Esta es la Cruz del Apocalipsis.

Vestir parte de Mi Manto celeste no es solo una bendición y una Gracia, es un compromiso, es una responsabilidad, es vivir la fidelidad a Dios a través de Mi Corazón Inmaculado.

Yo los preparé en estos años para este momento y hoy recibo con amor las aspiraciones de muchos hijos Míos que quieren consagrarse.

Este tiempo material y los acontecimientos del mundo impiden que Mis hijos se reúnan. 

El mal ha llevado adelante un proyecto desconocido sobre ustedes. Ha paralizado a la humanidad entera, porque la humanidad es muy ignorante e inconsciente. Pero la fe puede renovar todas las cosas. La oración puede transmutar todas las cosas. El sacrificio repara y enmienda los errores del mundo entero.

Mi Hijo espera que existan corazones que se ofrezcan como víctimas de Su Amor, que existan corazones que puedan vivir lo que Cristo tanto espera; que no solo puedan recibir de Mi amado Hijo Su Misericordia, sino también Su dolor, Sus espinas y Sus llagas espirituales.

Este es el Encuentro de los Hijos de María que cierra un ciclo, por ser el séptimo.

En verdad, hijos Míos, Dios no esperaba que la humanidad llegara a este punto y a esta situación, pero llegó, y así está. 

Por eso, los invito a resurgir de las cenizas; los invito a resurgir de la tribulación, del desierto; a salir del pecado, de la mentira, de la soberbia, de la arrogancia y de la vanidad. Los invito a vivir la obediencia, la fidelidad, el compromiso, la responsabilidad, la lealtad y, sobre todo, el amor, el Amor Crístico.

En esos sagrados atributos, Mi Hijo se apoyará para hacer de sus vidas y corazones apóstoles de Cristo.

Su misión está en la convicción de vivir en Cristo y por Cristo, y no de vivir una vida de ilusión material o espiritual.

Hijos, este es el tiempo de asumir el pesado madero de la cruz de la humanidad, para que el mundo se libere para siempre del estado en el cual se encuentra, del lugar en donde se ha quedado desde hace siglos.

Yo solo puedo orar por ustedes y animarlos a seguir adelante, a no bajar los brazos y a atravesar este turbulento tiempo de inestabilidad y de desafíos; tiempo desconocido que nunca una humanidad vivió ni atravesó.

Ustedes son una raza en transición, un proyecto que ha quedado inconcluso y que debe finalizarse. Un proyecto humano que debe realizarse, así como comenzó una vez en el sagrado pueblo de Israel. Ustedes son su descendencia, son sus nuevas tribus.

Cristo necesita gestar, en los corazones verdaderos, Su Proyecto de Retorno. Mientras eso no suceda Él no llegará.

Ruego al Padre Eterno para que llegue ese momento, porque como Madre, sufro por un mundo en caos, en sufrimiento, en agonía y en dolor.

Todas las huestes angélicas, que Me acompañan, ayudan al planeta en todo lo que es posible. Mi Manto envuelve a todas las naciones, pero aún la humanidad no quiere desvincularse del mal.

Sean esa Luz de Cristo que el mundo necesita en este tiempo. Sean ese Sacramento realizado y concretado por la Misericordia de Mi Hijo, dando testimonio de Su Palabra y viviendo en la Eucaristía.

Los signos del Retorno de Cristo serán muy visibles para todos. Pero les pido, hijos amados, le pido al mundo entero que no forje el que se cumplan las profecías, no lo hagan, no lo hagan más. Que sus vidas sean una promesa y no un calvario. 

Que sus consciencias se unan al Proyecto de Dios y a Su Voluntad en estos tiempos en los que la batalla es muy dura y difícil; pero siempre vean a Mi Hijo, aquel Hombre de Nazaret que derramó Su Sangre por ustedes, hasta la última gota.

El suelo sagrado del planeta fue testigo de ese acontecimiento y no lo puede perder ni dejar de valorar.

Ahora aprendan, hijos Míos, a soportar su propia pasión, sus propias agonías e incertidumbres, para que triunfe la purificación del mundo y la liberación de las almas.

En este 13 de marzo de 2021, una puerta espiritual se abre para que todos los Hijos de María la atraviesen. Es la puerta del sacrificio maduro, de una cruz madurada que son invitados a cargar, espiritualmente, junto con Mi Hijo. 

Yo les pido que no se justifiquen ni tampoco se lamenten. Los invito a realizar este trabajo silenciosamente, unidos de corazón a corazón, al gran Corazón de Cristo, el Rey Universal.

Sus manos no conseguirán atender a muchas necesidades, no solo a las que están a su alrededor, sino a las que están en el mundo. Los soldados se reducen en las filas de los Comandos de Cristo. ¿Alguien más perecerá?

No es tiempo de retroceder, hijos Míos; permitan que el Espíritu del Gobierno espiritual de Cristo, los guíe y los ampare; los impulse a encontrar día a día el camino de la trascendencia y de la redención de todos sus aspectos humanos, porque a quien sirva de verdad y se entregue, nada le faltará.

La llamada de Cristo en este tiempo es contundente y clara.

Anímense a ser ese último rebaño y esa última tribu de Israel que está sobreviviendo al fin de los tiempos, porque en medio de la oscuridad brillará la Estrella que traerá la gran consciencia de Cristo al mundo, y Él pondrá fin a todo lo que hoy vive la humanidad, pero primero el planeta se limpiará a sí mismo.

Que todos tengan la oportunidad de enderezar sus caminos y de no olvidar los Mandamientos, que tantas veces se los hemos dicho.

Cuando no puedan más, hijos Míos, los invito a quedarse en Mis brazos, los envolveré con Mi Manto y les cantaré una canción para que puedan dormir, así como dormía al Niño Jesús.

Mi Corazón está pronto para acompañarlos. ¿El corazón de ustedes está pronto? 

Que esta consagración y renovación de votos se profundice en cada hijo Mío. Es necesario orar más para que no se pierda la paz y, especialmente, para que las almas tengan discernimiento en sus decisiones, porque ya nadie más podrá decir que Dios los está castigando.

Las consecuencias son generadas por sus acciones, por sus elecciones, sean conscientes de esto y no sufrirán. Que la estrella del compromiso de los Hijos de María brille en el pecho de cada ser y la ayuda llegará.

Hoy sean ungidos por la señal luminosa de la cruz.

Hoy sean bendecidos por la Madre Celeste.

Les agradezco a todos por haber llegado hasta este momento y hasta este tiempo.

Sigan los pasos de la Madre de Dios, pero que sus pasos sean de pies descalzos, despojados de sí y entregados en confianza al Creador.

Yo los bendigo con la Luz de Mi Hijo y renuevo, en este día, los votos de su consagración.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Estén firmes en Mi Hijo. Él espera, de cada uno de sus corazones, la respuesta necesaria para el cumplimiento de Su Plan. 

Ahora, en esta pausa que vive el mundo por la pandemia, Yo los invito, hijos Míos, a aprovechar el tiempo y a recapacitar. Así tendrán el impulso para poder seguir dando  pasos en la consagración de sus vidas al Sagrado Corazón de Jesús. 

Queridos hijos, asuman la parte que les corresponde y háganla bien, expresen Amor y Misericordia en cada momento.

Den la oportunidad para que sus almas puedan realizar el compromiso espiritual, con el Padre Celestial, que vinieron a cumplir.

No se confundan, hijos Míos; que la llama de la fe los guíe por los caminos inciertos que atraviesa hoy la humanidad.

Reconozcan la Gracia que recibieron y den valor al significado de lo que representa servir a Mi Hijo en este tiempo.

Amados hijos, ya no hay tiempo para desechar la propia vida en experiencias banales y comunes.

Eleven la consciencia, a través del entendimiento y de la apertura del corazón, sobre la razón primordial de estar respondiendo al Llamado de Dios.

Deseo ardientemente que no pierdan la Gracia de reconocer la única Verdad, la Verdad que es Mi Hijo y que los congrega en este tiempo para preparar Su Retorno en los corazones sufridos y esclavizados.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Como ustedes ya saben, Mi tiempo algún día no tan lejano, terminará con ustedes. 

Les pido que sigan rezando incansablemente el Santo Rosario, porque mientras no rezan, hay algunas almas que se lanzan a vivir decisiones precipitadas y no miden las consecuencias ni los resultados.

Es la propia agonía de esas almas lo que las lleva a alejarse del camino de Mi Hijo.

Recen para que ninguna otra alma se vea tentada a llevar adelante una decisión que le pesará el resto de su vida.

Hijos, ustedes ya sabían que el tiempo de la definición es ahora. Están con Mi Hijo o no están con Él. El Señor del Universo y del Amor necesita almas verdaderas y dispuestas a seguirlo. Hoy no es suficiente una emoción para pensar que solo con eso llevarán adelante el Plan de Salvación de Mi Hijo.

Vivan el acto de la consagración diaria. Si eso fuera prioridad para sus corazones, las almas precipitadas nunca hubieran decidido alejarse de Cristo.

La razón de tantas pruebas y desiertos es porque las almas no viven diariamente su consagración, no la colocan en su corazón y menos en su consciencia. Cuando llega la prueba están exhaustas y no tienen fuerzas para salir de ese momento.

Las almas no sienten verdadera sed de Jesús. Así, puertas inciertas se abren y las almas ingresan en sus propias miserias en vez de trascenderlas.

El camino hacia Mi Hijo es para los valientes, para los que no temen ser nada.

Mi amado Hijo está en silencio. Su Voz, en este momento, no podrá emitir ningún mensaje. Él tiene que observar cómo las almas responden a todo lo que les fue dado. Es un momento de justicia, pero también de neutralidad.

Recen para que nadie más caiga en tentación. Llegó el tiempo final. Este es el ciclo de la confirmación o de la indiferencia, es el tiempo de comprobar su amor a Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ahora llegó el momento de que el corazón humano se vuelva un corazón consagrado, así como lo logró San José.

Que el ejemplo del simple carpintero de Nazaret los motive para poder encontrar la trascendencia de la condición humana, aceptando la imperfección, pero transformándola día a día, así como lo vivió San José.

Que el ejemplo de Su castidad e impersonalidad los invite a buscar el mismo camino, para que sigan atravesando los desafíos de la consagración y de las aspiraciones del alma.

Únanse a San José y sean obreros del Plan de Amor. Construyan las bases de lo nuevo y la renovación llegará.

Imiten a San José en Sus pasos de humildad. Que sus corazones sean resignados pero que sean corazones vacíos, llenos de servicio y de caridad, así como San José lo expresó.

Que en este día de cierre de la tarea de San José, todas Sus instrucciones estén vivas en su interior y que, siendo bendecidos por el Casto San José, sus almas renueven sus votos con el Plan de Amor del Padre Celestial. 

Pero recuerden, San José seguirá bendiciendo al mundo.

Ahora le llegó el momento a cada alma de vivir el mismo camino que vivió San José. Es una invitación interna para los que quieran aprender del ejemplo de San José.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siente en tu corazón la confianza de poder estar en Dios todos los días y la renovación que tú puedes vivir más allá de los momentos y de las circunstancias.

Este tiempo te permitirá poner a prueba tu fe, y esa fe estará fomentada por tu oración, por tu servicio y por tu consagración.

Por eso, hijo, mira más allá de la realidad y verás con claridad una infinita construcción de las Voluntades de Dios en esta humanidad y en este planeta.

Te invito a ver más allá de los hechos o de las apariencias.

Te invito a encontrar el sentido de cada momento, para que puedas crecer en sabiduría, en gratitud y en amor.

Coloca tu consciencia en la realización del Propósito de Dios, el que completarás y cumplirás como servicio a través de la redención de tu vida, así abrirás las puertas para que la Gracia Divina haga de tu ser un instrumento y un ejemplo de conversión.

Teniendo estos principios bien claros, tu alma podrá gobernar y sabrás, en el momento justo, qué camino seguir, para que siempre te encuentres con Mi Hijo que, en Su Silencio, te espera para que vivas una profunda comunión espiritual con la Fuente del Amor y de la Sabiduría.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO TRANSMITIDO POR LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Trigesimocuarto poema

María, 
Luz de Dios que desciende a la Tierra,
Estado de Gracia y de Misericordia perpetua,
Te pido, en este día, que mi alma y mi corazón
puedan vivir la consagración interior,
a fin de que Tu Hijo encuentre un espacio en mi alma,
en donde Él pueda gobernar y obrar.

Por eso, Virgen Santísima,
ofrezco mi vida como camino para la consagración.

Despojado de mis ideas y conceptos,
llévame al vacío de todo, para que,
en ese ejercicio de constante renuncia,
yo pueda ser merecedor
de toda la Misericordia posible,
para poder redimir y santificar mi vida.

Querida Madre Celestial,
que la oración diaria me impulse a la transformación,
a la vivencia absoluta del servicio al prójimo
y a los Reinos de la Naturaleza.

Que mi corazón humano se sensibilice 
para poder sentir la necesidad 
del que clama por ayuda.

Espero, algún día,
estar correspondiendo a Cristo
como un discípulo principiante 
que aprende a conocer el servicio y el amor 
en cada lugar.

Haz de mi alma, Señora mía, 
un alma misionera.

Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Decimosexto  poema

Amada Madre del Mundo,
libéranos de los errores
que hayamos podido cometer.

Danos fuerza y determinación espiritual
para poder redimir y trascender
nuestros aspectos humanos.

No permitas, Virgen Santa,
que estos errores se alimenten
de más errores y faltas.

Corta, con Tu poderosa Espada,
los vínculos con la adversidad.

Protege nuestra alma, Divina Señora,
envuélvenos con Tu invisible Manto de Luz,
para que, unidos a Ti,
representemos a los apóstoles de Cristo en la Tierra.

Madre Universal,
deposita, en nuestras consciencias, Tus trece atributos,
para que podamos aplicarlos en nuestra vida diaria
como un ejemplo de transformación y de conversión.

No permitas, Santa Madre,
que la ilusión y el engaño cieguen nuestros ojos.

Permite y ayúdanos
a que podamos ver siempre la Verdad,
para que nuestros pasos lleguen a Cristo,
y allí, pudiendo entrar en Comunión Espiritual,
Te agradeceremos y Te honraremos
como nuestra eterna y amorosa Madre de la Paz.

Quiebra dentro de nosotros las cadenas del pasado,
para que nuestras almas caminen en libertad
hacia la Casa del Padre Celestial.

Llévanos, Madre Divina,
ante el eterno altar de la consagración de la vida.

Amén.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS 

Poemas al Inmaculado Corazón de María
Cuarto poema

Bellísima Rosa de Dios,
que podamos reconocer Tu Pureza
en todo lo que fue creado,
y que nuestro corazón y vida
sean parte de Tu Pureza original.

Venerable Flor del Padre,
ayúdanos a encontrar la belleza y el Amor
que Dios, a través de Su Hijo,
depositó en nosotros.

Que nos animemos a dar los pasos
hacia la consagración de nuestras almas,
así como Tú, querida Madre Santa,
consagraste Tu vida y todo Tu ser
con el "sí" al Arcángel Gabriel.

Enséñanos a comprender, más allá de todo,
la razón y el propósito
de que estemos aquí, en la Tierra.

Despierta nuestra consciencia
a la verdadera existencia,
y ofreciendo el templo de nuestro corazón imperfecto,
dile a nuestro Padre, Dios y Señor,
que viva dentro de nosotros
para que, algún día,
aprendamos a amarlo como Él nos ama.

Te damos las gracias, Virgen Santa y humilde.

No dejes de refractar, sobre nosotros,
Tu Espejo de Amor y de Compasión.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A los grupos "Rosarios de Luz"

Queridas familias de Dios, amados Míos:

En este mes de mayo, los llamo para recibir a Mi Corazón Inmaculado en el seno de sus familias y hogares. El Corazón Inmaculado de María espera estar en el núcleo de sus familias y en sus altares, para que Mis hijos vivan semanalmente la consagración al Inmaculado Corazón de María.

A través de la Casa de Nuestra Señora de los Pobres recibirán la santa imagen del Corazón Inmaculado de María para que la puedan venerar y para que puedan rezar el Santo Rosario a fin de que, a través de ustedes, las demás familias del mundo alcancen la consagración al Corazón de su Madre Celeste.

Espero con alegría poder ingresar en cada una de las familias de los Rosarios de Luz para que, a través del portal de los Hijos de María, sean compartidas las fotos de las familias con el Corazón Inmaculado de la Madre Celeste.

Durante el mes de mayo, como Madre, quiero llevar a todos a Mi Corazón a fin de que se sientan amados y comprendidos, aliviados y amparados por la Madre Divina.

Queridos hijos, les entrego el Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María, para ser recitado luego de haber finalizado el Santo Rosario.
 

Acto de Consagración al Inmaculado Corazón de María, con motivo del mes mariano

Inmaculado Corazón de María,
fuerza, luz, protección y esperanza,
en Ti nos renovamos, a Ti nos consagramos
para que seamos testigos, ahora y siempre,
del triunfo de Tu Inmaculado Corazón
en toda la humanidad.
Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Permite que tu alma sea arrebatada por el Amor de Cristo. No temas, no te resistas. Entrégale a Él tu vergüenza, tus miedos, tus aspiraciones más profundas, tus metas y todo lo que eres, entre miserias, destrezas y virtudes.

Está llegando la hora de ser lavado por la Sangre de Cristo, de ser permeado por Su Amor y renovado por Su entrega y, más que estar delante de la memoria de Su Pasión, estar delante de Su propia entrega, de Su Amor y de Su Cruz. 

Por esto, hijo, ha llegado el tiempo de la definición, de la madurez en Cristo, para profundizar en tu consagración y no tener miedo de crecer en Él y por Él.

Deja que seas barro nuevo en las Manos del Alfarero, porque Él conoce el Propósito de Dios para tu vida y puede moldear tu consciencia según la Voluntad Divina.

Ora y pronuncia con amor los Poemas* que el Señor te entregó, porque a través de ellos, Él te enseña el sentido espiritual de la rendición y de la humildad. Así, un alma rendida se comunica con Cristo.

No temas vivir la experiencia de la entrega. Y en lo que resta de esta Cuaresma y de este desierto profundo, comienza a caminar, en tu corazón, con pasos decididos hacia Jerusalén, confirmando y reconfirmando, cada día, tu entrega a Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

 

*San José hace referencia a los Poemas de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús, transmitidos por Cristo Jesús en los meses de julio y agosto de 2018.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Rodeada por las Doce Estrellas de los Atributos de la Madre Universal, hoy hago descender todos los Principios Divinos sobre Mis hijos y, en consecuencia, en el planeta, para que, en este momento de purificación, las almas aprendan a estar en Dios y a buscarlo todo el tiempo.

Eso evitará que Mis hijos estén distraídos con las cosas del mundo, y permitirá que estén fortalecidos, enteros y disponibles para la oración que los impulsa a la transformación.

Mis Doce Estrellas doradas llegan al mundo para encender en las almas los Atributos de Dios y para que ellas recuerden en estos tiempos esos Atributos, los que las protegerán de todo lo que enfrentará el mundo.

En esos Atributos podrán tener las bases necesarias para afirmar su vida de consagración y su vida de servicio altruista por la humanidad.

De los Atributos de la Madre Universal vendrán los impulsos que necesitan para hacer de sus vidas el modelo espiritual que el Padre pensó para cada uno de ustedes.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Un 19 de marzo como hoy, hace 11 años atrás, en un humilde campo de Aurora, en Uruguay, los primeros ofertados a vivir la consagración se postraron, en el suelo húmedo del campo sagrado, para dar un sí por muchas almas más.

Las almas fueron atraídas, como las mariposas, hacia el Gran Sol de la Consciencia de Cristo para que vivieran la experiencia de la religiosidad, de la oración y del servicio.

Así, se fundó la Orden Gracia Misericordia que, en aquellos tiempos, comenzó a despuntar como un sol en el horizonte. Era el nacimiento de la Nueva Aurora.

Ese momento quedó registrado en el Corazón de su Maestro hasta el presente. Los que comprendieron la esencia de este encuentro de almas consagradas aún están presentes acompañando a la Obra Redentora de Cristo, más allá de sus defectos, desiertos o pruebas.

Los que Yo llamé y Me respondieron de corazón son los que hoy están aquí, siguiendo aún las Huellas del Mesías. Ese recuerdo es el que, por un instante, Me hace borrar de Mi memoria a los que fueron infieles Conmigo y Me abandonaron.

Yo Me sirvo de ese momento especial del 19 de marzo, porque fue algo que nunca más se repitió y que representó a todas las posibilidades de lo que sucede en la actualidad.

Queda en Mi memoria ese día, de primera y austera consagración, momento que permitió que Yo hablara, hasta los días de hoy, para el mundo entero.

Eso es lo que Me motiva e impulsa a regresar al mundo para llamarlos, una y otra vez, para que Me sigan.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE MILLE-ISLES, PROVINCIA DE QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

La Fuente de toda Instrucción y Conocimiento desciende a la Tierra a través de la Palabra de la Jerarquía, para que la humanidad sea consciente de la Verdad y, al mismo tiempo, de la posibilidad que ella tiene de poder cumplir el Proyecto Creador de Dios, aunque sea en una minoría.

Esa Fuente de Instrucción no solo ingresa en la consciencia de cada servidor para que se pueda renovar, sino que lo impulsa hacia un proceso más rápido de su redención y de su consagración al Plan Divino del Padre, a fin de que se realice como está previsto.

Es en este último ciclo cuando la Fuente de la Instrucción socorrerá a muchas consciencias y las llevará a percibir la realidad y, de esa manera, a cambiar su forma de vida para siempre, adquiriendo los patrones de vida que le harán bien a su propia vida, alma y espíritu.

Por eso, la Instrucción y el Conocimiento llegan con muchas revelaciones para que la raza humana, en esta última instancia del planeta, se coloque en el escalón correcto y redimiendo su pasado y sus errores, retome el Plan que una vez perdió, lo que comenzará dentro de cada ser.

Por eso, la Instrucción será esa luz que indicará el camino para que más consciencias abandonen la ilusión mundial.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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