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A Mi amado pueblo de Venezuela
Queridos hijos:
Con alegría los reencuentro en el bendito oratorio de Mi Corazón Inmaculado. Hoy vengo desde el Cielo para entregarles Mi Paz, aquella poderosa energía que nadie puede quitarles porque cuando la paz vive y mora en ustedes, todo es diferente y eso se refleja en la vida de sus seres.
Sé, como Vuestra Madre, que a muchos de ustedes les falta la verdadera paz por no haber perdonado, por no haberse confesado con aquel hermano al que una vez le hicieron mal, por no haber encontrado el sentido de vuestra existencia. Pero hoy desde el corazón sagrado de Roraima, he venido para darles esa misma paz que el Arcángel Gabriel Me entregó en la primera anunciación.
Hijos Míos, si sus vidas están en paz, vuestro pueblo rápidamente abandonará este naufragio en el cual se colocó. La falta de amor, de caridad y de fraternidad convirtió a vuestra santa tierra en un escenario de errores y de deudas. Pero Yo que los amo y rezo por ustedes, vengo hoy para ofrecerles esta paz verdadera y espiritual que liberará a sus seres de los constantes errores que los llevan a nunca encontrar el Amor de Dios.
Mi amado pueblo de Venezuela: El Padre los ama, el Padre les dio uno de los lugares más perfectos de toda la Tierra, el Padre les dio las sagradas montañas y los hermosos valles para que pudieran expresar la profunda devoción del corazón. Yo los invito a caminar entre las tinieblas de estos tiempos con fe verdadera y con determinación de cambiar este destino de todo un país, por la ofrenda amorosa de unos pocos. Será de esa forma, queridos hijos, que ustedes también en este lugar bendito creado por Dios, harán triunfar Mi Inmaculado Corazón. Pero mientras se perturben y perturben a los demás e instiguen con el pensamiento la vida de sus semejantes, no podrán encontrar la paz que los transformará y transformará a todo vuestro pueblo.
Queridos hijos, así como en guerras humanas del pasado y del presente, los seres humanos se olvidan que todos son hermanos. Quien es hermano no castiga. Quien es hermano ayuda. Quien es hermano ama y al mismo tiempo perdona y es compasivo. Yo los llamo, amado pueblo, a vivir algo que nunca conocieron. Yo les abro la puerta perfecta para esa experiencia de amor y de redención en donde siempre el bienestar del hermano será vuestra fructífera meta. Eso hará a la humanidad merecedora del sagrado Reino de Dios.
¡Les agradezco por rezar junto a Mi!
Los une en hermandad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En la víspera del gran encuentro con Mi Amado Hijo, hoy les recuerdo que la Sagrada Ermita del Centro Mariano de Figueira cumplirá una tarea complementaria con la Ermita de San Miguel Arcángel del Centro Mariano de Aurora.
Es en esta Ermita de Cristo que Mi Hijo dejará Su Presencia espiritual, para que todos los que veneren Su Imagen Santa reciban los dones que, por Gracia, ayudarán en la nueva configuración de la vida planetaria.
La Ermita de Cristo es el símbolo del refugio espiritual para las almas que vendrán a Su encuentro y que tendrán como aspiración poder reencontrar la paz. La Sagrada Ermita será un precioso portal para la liberación de los espíritus impuros a través del manantial de amor y de oración que será derramado por todos los que clamen por libertad interior.
Esta Sagrada Ermita tendrá la dicha de que se oficie una vez a la semana la santa comunión ecuménica con Cristo y esto reforzará la unión de las almas con el Rey del Universo. La ermita podrá ser un recinto para la fuente de aspiraciones internas y de vocaciones, las que primero serán preparadas en la consciencia.
Al mismo tiempo, quien cruce las puertas de la ermita y permanezca en adoración a Cristo recibirá el impulso espiritual de consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús. La ermita también será considerada el templo interior para cada alma que busque la elevación de la materia y principalmente la cura de la vida.
En la ermita no faltará la presencia de los ángeles; ellos serán los conductores y los guías para las almas que allí depositen sus momentos de oración y de súplicas. Cristo tendrá un espacio dentro de la Sagrada Ermita; Él estará llamando a las almas para que residan en el Templo de Su Sagrado Corazón.
Para que eso sea posible, la Fuente Purísima de San José será el medio que lavará a las almas y saciará a los buscadores de una verdadera unión con Dios. La Fuente de San José representará el recuerdo de la constante búsqueda de la pureza original y de la humildad que cada espíritu deberá conquistar para concretar esa fusión interna y espiritual con Cristo.
Por eso, la Fuente de San José será para beber del Agua Divina, la que lavará y purificará las manchas del pasado y la que renovará los corazones. Será importante para los devotos y peregrinos recitar frente a la Fuente de San José la siguiente oración, antes de ser lavado por la humildad del Casto Corazón:
Oración para lavar las almas
¡Oh Sagrada Fuente!,
que brota en humildad
del Sagrado Corazón de San José,
renueva nuestra vida,
purifica nuestro ser,
libéranos de todo mal.
Amén.
Así, queridos hijos, entrarán a la ermita más purificados y podrán ofrecer a Cristo el resultado sincero de su conversión y redención.
La Fuente de San José es el preámbulo para el ingreso a la ermita. San José Castísimo es el Pastor de las almas, es el Padre de las esencias del mundo, de las esencias que se dejan conquistar por Su humilde Amor. Él es el Obrero que construye las nuevas almas redimidas para después entregarlas en los Brazos de Cristo y así establecer el Reino de Dios en cada ser.
La Ermita de Cristo será para cada ser el momento de estar frente a uno de los aspectos de Dios: frente al Hijo Divino. Así, en reverencia y gratitud, cada vez que ingresen a la ermita, recitarán la siguiente oración:
Oración para estar frente al Hijo Divino
Sagrado Corazón de Jesús,
Glorificado y Amado Hijo,
ten Misericordia de nosotros
y cumple Tu Obra perfecta
a través de nuestros seres
para que ahora y siempre
reine Tu Poderosa Luz.
Amén.
Así, queridos hijos, cada vez que estén delante de Cristo, estarán delante de Dios. Estas dos oraciones podrán ser ejercitadas también por los peregrinos como una novena, cuando ellos peregrinen hacia el Centro Mariano de Figueira.
En la esperanza de la redención, les agradezco por responder a Mi llamado.
En la víspera de la divina consagración de la Ermita de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como las flores que reabren bajo el sol de la primavera, espero que sus corazones sigan transformándose como rosas preciosas en el jardín materno de Mi Corazón. Así, hijos Míos, ayudarán al mundo entero a recuperar la belleza con la que fue creado.
La ignorancia, el maltrato y la imposición han hecho del mundo un jardín desértico, en donde ni siquiera el Agua de Vida puede brotar en los corazones de los hombres. Vengo para recuperar en la humanidad el sentido de amar la vida y de respetarla por encima de todo.
Hijos, las oraciones de ustedes pueden agradar a Dios y al mismo tiempo ayudar en la liberación del mundo infiel y cruel. La luz de Mis rayos poderosos enciende las almas perdidas y las conduce hasta que encuentran el camino hacia el Padre Celestial.
Día y noche, sin tiempo y sin demora, Vuestra Madre Celeste reza por ustedes para que la humanidad y los corazones no pierdan el camino hacia el reencuentro con el amor y la suprema verdad.
Por eso, hijos, deseo tenerlos en Mis brazos, espero verlos maduros para comenzar a recorrer el camino que los llevará a la total consagración de la vida y del espíritu ante los Ojos del Creador.
Queridos hijos, espero tenerlos a Mi lado todo el tiempo, espero verlos preparados para que junto a Vuestra Madre del Cielo, vivamos los desafíos finales de consagrar el planeta al Bendito Corazón de Dios, así todo cambiará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En los pequeños sacrificios se encuentra la solución para los graves problemas de la humanidad.
El sacrificio es un acto de renuncia y al mismo tiempo de liberación de las formas que oprimen la consciencia de la humanidad. Por los sacrificios, las Leyes Universales actúan y lo que parecía imposible de revertirse, cambia por la realización de un pequeño sacrificio.
El acto del sacrificio debe estar bañado por la humildad de aceptar algo que va más allá de las capacidades de cada ser. El ayuno es el camino que los lleva a encontrar el sacrificio que la humanidad olvidó vivir para poder reparar las faltas.
El sacrificio es una ley de liberación y al mismo tiempo permite tomar consciencia sobre la gratitud y el bien.
Queridos hijos, los desajustes de la humanidad en estos tiempos son por la falta de sacrificio, lo que no significa omisión, severidad ni castigo. Un gran sacrificio que el mundo podría hacer es quedarse en silencio para que todos comprendan cómo la vida humana está descontrolada, violenta y pervertida.
Si se hiciera silencio, mucho se resolvería, todo se curaría, el mundo podría desvanecer el constante ruido que habita en la consciencia de Mis hijos y todo se volvería a reconstruir como en el principio.
Una de las causas de Mi llanto es por la falta de silencio dentro de los seres; eso los aparta de la fuerza interior, fuerza que les permite orar de verdad, ya que la ausencia de silencio lleva a la falta de paz.
Queridos hijos, aún Mi Corazón continúa lastimado. La copa ya no solo está hasta el borde, sino que ahora está rebasando. De todo lo que hoy sucede en el mundo, algo hay que aprender interiormente.
Queridos hijos, Yo les abro las puertas al Corazón de Dios para que puedan entrar.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva a la Consciencia de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando oran de verdad las Leyes cambian y el mundo, a pesar de todo, obtiene la Gracia de un tiempo mayor de paz.
Pero la venganza que Mi adversario proyecta, en los corazones ingratos, es el pensamiento recurrente para concretar sus planes contrarios. Esto se desarmará, porque la persistencia de los orantes será más fuerte que toda la crueldad.
El Reino de Dios será visible en el corazón de los simples y así Mi Inmaculado Corazón triunfará.
Sigan el camino de la paz que en este tiempo Yo les traigo, y sean portadores de Mi Amor materno para que, desde sus corazones, sea irradiado al mundo.
Queridos hijos, les traigo la Gracia de despertar a tiempo y de vivir sin miedo el ciclo de vuestra purificación.
Sepan que, a través de vuestra vida y de vuestra consciencia purificada, tendrán la dicha de recibir nuevos impulsos celestiales que reconfigurarán sus vidas y toda la vida planetaria.
¡Ay de aquellos que no escuchan a Dios y que no se purifican!, en verdad muchos se lamentarán por no haber cambiado.
Por eso, acepten la cruz y sigan a Cristo. En Su Corazón piadoso encontrarán la liberación de la materia.
Hijos, sean felices mientras se purifican, todo puede ser ofrecido a Dios sin miedo.
En sus corazones quedan méritos divinos por estar hoy Conmigo.
Derramen amor, derramen verdad, derramen pureza interior de la esencia divina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ayuda a caminar en la absoluta fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Vuestra verdadera fusión para estos tiempos será la unión perfecta con Mi Hijo y enseguida con Dios Padre. Esta fusión interna y espiritual será la que los fortalecerá en los momentos culminantes de la purificación de la Tierra.
Queridos hijos, la tarea de buscar a Dios y a Mi Hijo todo el tiempo ya comenzó, por eso no permitan que las cosas superficiales los conquisten y les hagan cambiar el destino de ese gran encuentro con el Creador.
Queridos hijos, por eso será importante que renuncien, que renuncien a lo que no son y a lo que nunca serán. Renuncien con alegría y sin desasosiego, renuncien por amor a Mi Hijo y así reconstruirán la Tierra entera.
Renuncien por aquellos que se aprisionan por la acción de la vida material e ilusoria. Renuncien todo lo que puedan para que en vuestros actos de amor, Dios vea que es posible derramar Su Misericordia. Renuncien sin castigarse y sin incomodarse.
Les pido que renuncien a lo que ustedes creen de sí mismos, ese acto pequeño de humildad ayudará a disipar la soberbia de los corazones empobrecidos de espíritu. Si renuncian, háganlo por amor a la humanidad. No teman renunciar a ustedes mismos porque por detrás de cada renuncia una nueva puerta se abrirá para la liberación del mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Confirma todos los días que Yo estoy presente en todo.
Como vuestra Madre, acompaño cada movimiento interior y puedo así estar más cerca cuando tu corazón confía que estoy presente en tu camino para guiarte hacia ese sendero esperado, el sendero de la purificación.
En muchas almas esto se dará de diferentes maneras, por eso mantén la neutralidad y la paz para poder trascender los nuevos tiempos que llegan.
El camino de la perfección se alcanza a través del principio de la purificación, ten presente que la liberación de todo tu ser se dará en ciclos diferentes. Es Voluntad de Dios que aprendas a crecer lentamente y a comprender cada aspecto de tu ser para poder madurar en Cristo.
Recuerda que el perdón existe y que él puede desatrancar el candado que amarra muchas cadenas; así estarás en libertad, cuando solo pidas de corazón y en oración por la liberación interior.
Ahora camina en confianza, la purificación de todo mostrará en estos tiempos el sendero directo a la pureza. Por eso Mi Corazón Materno se dona para ayudar a todos los que aspiran verdaderamente encontrar a Cristo y a Su Misericordia.
Hoy estoy presente en los corazones simples, buscando en todos Mis hijos la mayor escala de consagración. En el día tan esperado de la libertad interior sucederá la fusión con Cristo, y una nueva etapa comenzará en la vida de todos los que fueron pacientes y constantes ante las pruebas del mundo interior.
La fe les permitirá elevar todo estado interno, y así, podrán volver a comenzar en el nombre de la paz. Oren Conmigo y en absoluta confianza.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la eterna consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos:
Mi Gracia Maternal está derramando códigos universales de Piedad y de Misericordia sobre aquellas almas que se abren para reconocer en sus caminos la Voluntad de Dios.
Así, hijos Míos, serán estos códigos universales de Mi Gracia que los ayudarán a caminar en el momento culminante de vuestra purificación; allí podrán ver con claridad el pasaje del viejo al nuevo hombre, colmado de los códigos divinos y crísticos.
Por eso, hijos, hoy los estoy llamando a todos para que vivan la redención, así estarán dispuestos desde la consciencia para concretar el Plan Divino de vuestro Padre Celestial.
Ahora, Mis niños, el Plan determinará una próxima vuelta en la vida de todo el universo. Ustedes son invitados a prepararse y entrenarse, como lo hacen los planetas cuando de ciclo en ciclo giran alrededor del sol, siempre buscando una relación con el equilibrio del cosmos.
Queridos hijos, ese nuevo ciclo está llegando y nada quedará como antes; dentro y fuera de ustedes el universo se moverá para ser colocado en otro punto, y si ciertos aspectos no estuvieran ya trabajados, el propio universo y el cosmos los colocarán en otra escuela de instrucción.
Hijos, no pierdan la oportunidad de cambiar a tiempo, así como cambian los ciclos en todo el universo. Ahora estos ciclos serán visibles para muchos, y en la Tierra el alma más inconsciente e ignorante se dará cuenta de esto porque el planeta está casi a las puertas de enfrentar el ciclo tan esperado de la purificación.
Y así, se cumplirá la profecía de Mi Hijo: “la paja se separará del trigo y después será quemada en la hoguera”.
Hijos amados, Yo soy vuestra Madre e intento conducirlos siempre por el camino del bien. La paz será vuestra aliada en los momentos de purificación, y vuestra fe removerá todo lo que hasta ahora estaba preso en la consciencia.
Ustedes, Mis queridos, ya saben cómo hacerlo; tomen las herramientas y trabajen, así el planeta se salvará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los guía hacia la meta mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos predilectos, es tiempo de la gran transformación.
Es hora de cambiar los estados de la consciencia.
Es tiempo de renunciar.
Es hora de trascenderse para poder amar.
Hijos Míos, eso pronto los hará libres de la prisión que representa la vida en la materia. En poco tiempo conocerán la nueva consciencia, la cual estará libre de los errores humanos y purificada por el fuego de Mi Compasión.
Hijos predilectos, Dios espera realizar una parte de Su proyecto por medio de ustedes, por eso permitan transformarse dentro de esta escuela, a la cual Yo llamo purificación.
Vuestra Madre ve la urgencia de cura y de consuelo en el mundo, pero para que vuestra Madre Santísima se digne a derramar Sus últimas Gracias, alguien de esta humanidad deberá cambiar. El tiempo de las teorías y de las filosofías ya terminó, vuestro cambio y transformación debe ser aún más evidente para el Plan.
Así, Mis queridos hijos, las emergencias planetarias, las que están distantes de la capacidad de vuestro entender, serán atendidas y aliviadas por las columnas de luz que Mi Hijo ha formado en ustedes.
Busquen todo el tiempo esa sagrada unión con el Plan Divino y les aseguro que pronto vuestras vidas reflejarán el verdadero espejo que ellas son desde el principio. Pero la búsqueda de la elevación es la meta de muy pocos, y el reclamo y los conflictos es la característica de muchos.
La Santísima Trinidad, que es el Don más importante de todos para la evolución de las almas, desciende en auxilio y en misericordia a través de vuestra Santa Madre María, para rescatar a los últimos rebaños que se encaminarán para formar parte de la Nueva Tierra.
Para que eso suceda, el tiempo de vuestra purificación estará acompañado por la definición de vuestros caminos y principalmente por la entrega absoluta a la Voluntad de Dios.
Es por esta sagrada razón que vuestra Madre Celeste los prepara en este tiempo de purificación, para que finalmente vuestras vidas estén consumadas en Cristo. Será así, que los cambios sucederán en la vida de las almas y nadie perderá el espacio y el tiempo para que el propósito se cumpla.
Es en estos tiempos que la Divinidad del Hijo y la del Espíritu Santo obrarán de manera determinada sobre aquellos corazones que se acoplen a la finalidad de la tarea. Será de esa forma, hijos predilectos, que el mundo se sustentará por un ciclo más, mediante los cambios que muchos de ustedes ya deberían estar viviendo.
Los obstáculos principales para las almas son la resistencia, el poder, la arrogancia y el orgullo, puertas infernales de condenación y de dominio; puertas que Mi adversario abre y utiliza para condicionar la evolución espiritual por medio de los aspectos no resueltos en las almas.
Por eso, vuestra Madre Celeste trabaja incansablemente para retirar estos velos del inconsciente y así abrir una pequeña ventana en vuestro mundo interior para que la Luz Divina transfigure vuestras vidas y puedan abandonar ese cautiverio interminable.
El solo hecho de querer cambiar y de dejarse guiar construye en la consciencia, por encima de todos estos aspectos, la posibilidad de equilibrar las deudas y de comenzar a reconocer los atributos de la humildad, de la mansedumbre y especialmente el atributo que todo lo supera: el atributo del amor.
Aceptando ser humilde, viviendo la mansedumbre y construyendo dentro de sí la capacidad de amar cada día más, más allá de lo que uno puede dar, posicionará el Plan en otra escala y las aspiraciones de Adonai podrán cumplirse tal cual fueron pensadas y meditadas por la Mente Única.
La receptividad de estos estados de consciencia, de estos atributos, articula nuevas experiencias, y es de esa forma que las almas se liberan de volver a empezar de nuevo en la misma experiencia aún no finalizada.
Vuestra Madre Celeste les revela estos aspectos profundos de vuestras consciencias para que, algún día, la humanidad entera perciba que ella está muy distante de comprender y de vivir la Divina Voluntad.
Ahora, vuestra Madre les indica uno de los últimos caminos para que, abiertos, despiertos y unidos a la nueva humanidad, estos atributos comiencen a surgir en lo profundo de cada ser.
Para que eso suceda, muchos cambios deberán producirse. Por esa justa causa, vuestra Madre Celeste desde ahora los ayuda a caminar en la fe, para después vivir la confianza y la consagración definitiva a esa Omnipotente Voluntad.
Mediten en lo que hoy les digo, así vuestros espíritus aprovecharán el sagrado conocimiento divino.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la Voluntad Máxima de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mi Corazón de Madre desea ser el centro principal de las familias, para que la obra de aproximación de Cristo a la vida de los seres pueda suceder.
Para eso a través de los grupos de oración se constituyen los cenáculos de luz, para que la soberana Voluntad de Dios se pueda cumplir a través de los Mensajeros Celestes.
Existen los cenáculos de oración en el mundo para que ellos sean pilares para la vida evolutiva y para la manifestación de una vida cristiana basada en la fe y en la devoción de las almas orantes.
A través de los cenáculos de oración, Mi Corazón Misericordioso puede trabajar y así abrir las puertas de la reconciliación para aquellos que no las merecerían por pecado y error.
Es a través de cada cenáculo que Yo construyo el Reino de los Cielos en el interior de los seres, para que guiados por Mi confianza reciban el día de su liberación y de su entrega al Único Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Agradezco vuestros sacrificios y esfuerzos, porque es a través de esa entrega que vuestra Madre Celeste puede ayudar al planeta, principalmente a la grave situación de la humanidad.
Enfrentando ahora la primera parte del final de un tiempo, Mi Corazón Luminoso viene para guiarlos y alejarlos de los caminos que crea Mi adversario para engañar a las almas buenas.
A través del acto de la renuncia se encuentra la liberación del yo inferior y, así, la consciencia se ve totalmente libre de equivocarse y de desviarse de la Voluntad de Dios.
Es por medio de los sacrificios que vuestra Madre Santísima puede reparar muchas cosas, como las causas que ocasionan la perdición de los corazones y de las almas del mundo. Por eso vengo a recordarles el acto de vuestro sacrificio y penitencia como una llave para la liberación de sí y para la cura profunda del mundo.
Es a través de la oración que las bases fundamentales del nuevo cristianismo se manifestarán. Y serán estas bases las que crearán la condición interior en las almas para alcanzar la redención y especialmente la preparación para la segunda venida de Cristo al mundo.
Queridos hijos, día y noche rezo por ustedes para que se animen, a pesar de las consecuencias, a ser fundadores de estas nuevas bases, las que se formarán a través del amor y de la donación interna de todos al Plan de Dios.
Ni se imaginan, hijos Míos, cuánto puede hacer vuestra Madre Celeste para ayudar a las almas y al Plan de Evolución en toda la humanidad. Por eso vuestra sinceridad ante Dios les permitirá caminar hacia ese Propósito y así Yo también podré contar con vuestra ayuda inmediata.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien los congrega para el apostolado de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos:
Hoy Me encuentro entre ustedes para traer paz, alivio y una expansión de luz que llegue a vuestras consciencias, para que estas se fortalezcan en el Amor de Dios.
En tiempo de pruebas, de grandes definiciones y de mayores compromisos que deben ser asumidos por los soldados de Cristo, Mi adversario utiliza todas sus artimañas para colocar en el corazón y en la mente de Mis hijos creaciones que no son reales, ideas y sentimientos que los perturban y que lo único que persiguen es alejarlos de la tarea del espíritu que encarnó en esta Tierra para servir a Dios.
Todos aquellos sentimientos y pensamientos que los alejan de Mi Corazón y del corazón de vuestros hermanos, están en proceso de transformación, para que de una vez y para siempre mueran por amor. Eso permitirá que lo verdadero que existe en ustedes, y que fue sembrado como talento por Mi Hijo, pueda brotar, florecer y desarrollarse.
Esos atributos verdaderos están guardados, en algunos casos bajo varias llaves, pues los aspectos mediocres de la humanidad se han cultivado en la consciencia a lo largo de la historia y se desenvuelven como falsos atributos; lo que engaña a todos Mis hijos haciéndoles creer que son sus mejores cualidades espirituales, destrezas mentales y materiales.
Mientras estos falsos atributos son defendidos y atesorados como reales y sublimes dentro de los seres, los verdaderos atributos y talentos quedan presos en jaulas, donde no se pueden expresar ni cumplir con lo que vinieron a hacer a este mundo.
Pero Mi Amor y el Amor Redentor de Mi Hijo vienen a quebrar las cerraduras de esas prisiones para que, aquello que ustedes verdaderamente son, Mis Amados Hijos, pueda ser liberado y la mediocridad aprendida por esta humanidad a lo largo de la historia pueda finalmente ser desenmascarada y morir.
El arte de amar, hijos queridos, es aquella tarea que Dios les ha encomendado, un ejercicio pleno de desafíos en donde cada consciencia se coloca como meta superar todos los días una a una las mediocridades de este mundo, con determinación, voluntad y fe para alcanzar ese propósito vital que sigue aguardando a los dignos Hijos de Dios.
Cuando una consciencia está determinada a alcanzar lo que Dios en verdad sembró en ella, pasando por encima de sí misma, sin miedo a lo que encontrará, recibe desde las Esferas Celestiales una asistencia que no es de este mundo, que está reservada para los valientes.
Cuando una consciencia se dispone en humildad a descubrir lo que este mundo colocó de falso en ella y se decide a descubrir el potencial que el Universo sembró en su interior, los Cielos colaboran para que su pronto despertar a lo verdadero abra la puerta del tesoro que estuvo guardado durante tanto tiempo.
Amados hijos, perseveren, trabajen, sean fuertes y valientes. Descubran lo falso que sembró en sus corazones Mi adversario, y no permitan ser impedidos de sentir la alegría plena de descubrir quienes verdaderamente son.
Yo los guío, confíen en Mis designios, en Mis pedidos y así los podré ayudar a liberarse de aquello que no son.
Hoy bendigo a Mi predilecto hijo, aquel que es predilecto por el esfuerzo que ha hecho en descubrir el instrumento que Yo he construido dentro de él y ofrecerse a ser conducido por Dios para el despertar de sus hermanos.
Yo quiero poder servirme de todos Mis amados hijos como instrumentos de la Luz en Mis manos.
Los amo, los protejo con Mi Inmaculado Corazón. Gracias por estar hoy Conmigo.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Como el Soplo del Espíritu Santo sobre los apóstoles de Cristo, hoy este Soplo Divino inunda sus espíritus, para que viviendo el ciclo de la rehabilitación interior, confirmen ahora su unión con Cristo, Nuestro Señor.
Así, Mi Hijo encontrará apóstoles dispuestos a servirlo por encima de todo, porque verdaderamente su purificación es el preámbulo para ingresar al estado de la Consciencia Divina.
Entre sus seres terrestres y el alma de cada hijo Mío no puede existir ningún abismo que los separe del Propósito y del cumplimiento de la tarea que Mi Hijo les encomendó desde el principio.
Ahora, este Soplo Divino los llevará al descubrimiento de todo aquello a lo que le ha llegado la hora de vivir su muerte para que, cruzando el portal hacia los Cielos, sus células se divinicen en Cristo, el Señor.
Entre un ciclo y otro encontrarán los abismos de la consciencia, abismos que deben ser iluminados por el poder del amor y de la unidad entre las almas. Esta es la llave que les abrirá la puerta a la liberación de sí, y crean desde ahora que deben dejarse amar y deben abandonar el calvario que por incomprensión están viviendo en ustedes mismos.
Sus almas deben estar en constante unidad y fraternidad, los pareceres y las ideas concretas ya no pueden reinar en el pensamiento colectivo de las almas. Su fuente de renovación debe ser el Amor de Dios, Amor que todo lo soporta, todo lo perdona y todo lo entiende.
Así, estarán libres de mirar todo el tiempo la imperfección y despertarán a las virtudes de la unidad y del amor que Mi Hijo les enseñó. Por eso, hijos, están a tiempo de recapacitar y de no permitir que las ideas de Mi adversario invadan por completo sus consciencias.
Ya comenzó la batalla espiritual del fin de los tiempos que vendrá de la mano de la purificación acelerada e intensa que muchos enfrentarán, para después poder ingresar en el Reino de Dios.
Durante la batalla, será el momento en el que deberán estar más unidos que nunca, para que el Soplo Divino de la Sabiduría los coloque siempre en el camino correcto. De esa forma, podrán colaborar y ayudar a que todos los que se perderán, por ignorancia o por engaño, se coloquen en el camino correcto.
Sean testigos de todo el Legado Divino que les ha sido entregado. Nada es por acaso, ese Legado será su fortaleza y su conocimiento, así como también lo serán Nuestros Sagrados Corazones.
Les agradezco por responder en consciencia a Mi llamado por la paz, en este tiempo de batalla espiritual del fin de los tiempos.
Los reúne en el Corazón Luminoso de Cristo,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijos:
Siempre lleven Mi mensaje de paz al mundo y a todas las almas que desconocen el poder de Mi maternidad y de Mi Amor.
En vuestros caminos encontrarán corazones necesitados de la Misericordia de Dios, y será esa Misericordia Divina la que abrirá la puerta a la redención y a la liberación de los pecados.
Por eso, hijos, sean apóstoles de Cristo en el amor y en la verdad; el adversario teme a estas dos grandes virtudes, pues allí él no puede establecer su reinado de oscuridad. El amor y la verdad los llevará a comprender y aceptar la actual decadencia de una humanidad indiferente y materialista. En esta humanidad aún existen soles orantes que brillan y traen esperanza a un mundo desenfrenado e inquieto, sin paz ni unidad.
Queridos hijos, los tiempos se complicarán porque la humanidad y principalmente algunos corazones sin Dios promoverán eventos inusitados para el mundo. Por eso vengo para pedirles que todos los días ofrezcan la oración del corazón, ella será vuestro escudo contra Mi adversario.
Quien no ora, ¿cómo se salvará? Esta es la ciencia del final de los tiempos: la oración del corazón, la oración del amor, la oración de la verdad, de la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice en la calma y en la paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy, cuando el Universo de Dios toca la Tierra y derrama Su Misericordia sobre todo el planeta, vuestra Madre del Santísimo Rosario, desde América unida al corazón del Reino de Fátima, proclamará la palabra de vida, la que Su Amado Hijo Jesús le pidió que pronunciara en este día sacro.
Por esta razón vuestra Madre Celestial hoy estará unida a todas las esencias del mundo, las que en este 13 de mayo declaren a Dios y a Jesucristo que el mundo acepta y reconoce a la Madre de Dios como la Madre de todos y como la Reina de la Paz.
De esa forma el Universo Angelical estará irradiando desde Fátima, corazón de la pureza esencial, un mar de Gracias, principalmente sobre los corazones y almas que han quedado presos de la ilusión y de las garras del adversario.
Hoy desde el corazón del Reino de Fátima será declarada la Paz para el mundo y esta llegará especialmente a los corazones que comulguen en este día y recen al menos un misterio del Santo Rosario.
Así, queridos hijos, la Iglesia de Cristo, aquella que mora en eternidad dentro de los corazones simples, volverá a despertar. Y el Santo Padre recibirá una ayuda interior con la que será capaz de mantener al mundo espiritual en equilibrio un tiempo más.
Por eso hijos, la Reina del Santo Rosario hoy descenderá en América del Sur, en espíritu de paz y de renovación, para que todas las almas del mundo recojan los últimos frutos que la Madre del Cielo entregará en las manos de los simples y verdaderos.
Hoy desde Fátima, los sacerdotes del mundo entero y todos los predilectos hijos de Nuestra Señora, los consagrados a la vida sacerdotal, entregarán al pueblo de Dios una llave que abrirá la puerta para la liberación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María. Desde esa puerta las almas más pecadoras podrán dirigirse hacia el camino de la rehabilitación interior y espiritual.
Doce ángeles celestiales en el Universo estarán celebrando junto a Nuestra Señora esta comunión de reparación y de expiación del mundo entero, evento que sucederá al mismo tiempo en todos los sagrarios de la Tierra.
Pero si existiera un mayor espíritu de fe y de devoción a Nuestra Señora del Santísimo Rosario, la Madre de Dios, San Miguel Arcángel y San Gabriel Arcángel prometerán a las almas buenas socorro durante la hora de la muerte y, principalmente, la conversión espiritual de la familia. Esto será así si hoy rezan el Rosario de corazón, sin pedir nada a cambio, solo que el Plan de Dios se cumpla en las almas ingratas.
Desde el Reino de Fátima, las esferas angelicales brillarán y encomendarán a todos los ángeles de la guarda del mundo que celebren junto a Nuestra Señora la comunión universal por la Paz. Por eso hoy, vuestra Madre Celeste viene para pedir a todos Sus hijos que comulguen del Cuerpo y la Sangre de Cristo; esta expiación que será concedida por la Virgen María durará hasta el 14 de mayo de 2015, momento en el que se cerrará la última puerta de la conversión.
Queridos hijos, hoy los invito a adorar a Jesús y a que todos se sientan unidos al Santuario de Fátima, Portugal, para que esta sagrada tarea de vuestra Madre se cumpla como está previsto.
¡Agradezco a los grupos de oración de América, de Estados Unidos y de Europa por ya estar respondiendo a Mi llamado!
La Obra se cumplirá, pues estas ya son las últimas misiones de la Virgen Santísima antes del retorno de Cristo.
Les agradece y los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que lejos estén las penas de tu corazón, porque Yo, tu Madre Santísima, estoy contigo.
Que lejos estén las artes de Mi adversario, porque Mi manto protege tu andar y tu tarea, así como la de tus hermanos.
Que lejos estén de ti los pecados de la ingratitud y de la negación, porque dentro de Mi Corazón solo sentirás paz y la llama eterna de la Luz del Creador.
Hijos Míos:
Hoy que estoy con todos ustedes por la Gracia Divina que el Padre me otorgó, vengo a traer nuevamente Paz y Perdón, Gracias y Misericordia a Mis hijos del mundo.
Un nuevo ciclo comienza para Mis soldados, para los apóstoles de Cristo y para toda la humanidad. Mi Hijo ha anunciado el comienzo definitivo de Su Retorno. Él regresa primeramente al corazón de los hijos fieles a Su Misericordia, en donde prepara el camino de la transformación y el surgimiento de los talentos espirituales que sembró en cada uno de ustedes hace más de dos mil años.
Esos talentos florecen en cada alma a cada paso dado en la transformación sincera de cada ser. Recuerden que Él no los necesita perfectos, solo buenos y puros de corazón, fieles a Su Presencia y a Su Guía en esta vida, que para algunos será el paso que los colocará en el Paraíso.
A cada paso que cada uno de ustedes da en el discipulado de Cristo, este mundo y esta humanidad dan un paso hacia su liberación y su salvación.
Por eso, hijos Míos, amados Míos, hijos fuertes y firmes en la renuncia y el sacrificio, recuerden siempre que vuestro camino, el que hoy recorren junto a Mi Hijo, será la semilla de la Nueva Humanidad; aquella humanidad tan esperada por todos.
No teman por nada, porque dentro de ustedes los Mensajeros Divinos hemos dejado las llaves de la unión indisoluble con el Corazón de Dios; aquellas que abren las puertas de la Liberación, la Redención y la Paz eterna para todos.
En vuestras estrellas de origen hoy es un día de celebración porque comienza el ciclo de la disolución de las deudas, la redención de los aprendizajes y el sendero definitivo de la vida crística. En este ciclo aprenderán aquel amor que Cristo enseñó a Sus apóstoles, aprenderán a amar y a ser amados como Él los amó.
Coraje para los que verán el próximo ciclo como el mejor de sus existencias, aquel que los preparará para encontrarse con el Redentor cara a cara. Que ese día glorioso puedan fundirse amorosamente en Su Mirada y puedan recibir la Gracia Eterna que el Supremo Dios guarda para cada uno de ustedes.
Hoy te bendigo, hija Mía, para que tu camino sea guardado por Mí, tu Madre Celestial.
Bendigo a todos los hijos que hoy, en humildad y reverencia, están en Mi presencia.
Los guarda en Su Corazón de Madre,
María, Rosa de la Paz
Hijos:
Descalcen vuestros pies del pasado y vivan en el eterno presente. Están siendo colocados en la escuela del perdón y del amor, para que la unidad que mora en cada hijo de Dios se pueda expresar y cumplir su tarea.
Existe cierto tipo de calzado que es muy difícil de quitar, porque en ellos se guardan las experiencias de otros caminos tomados en el ayer. Existen ciertos calzados en punta que son más complejos, porque en ellos se guarda la necedad de intentar nuevamente alcanzar ciertas cosas.
Otros calzados son más robustos y pesados, porque los pies han cargado con sufrimientos de años enteros. Y hay algunos muy delicados, de consistencia tan frágil que cualquier camino distinto los podría romper.
En fin, hijos Míos, lo más grande en este tiempo es descalzarse de sí mismo, es una meta dura que cuando es alcanzada el alma, victoriosa, encuentra la liberación de la prisión interior. Recuerden, queridos hijos, que la vida despojada es un camino libre que vuestros pies pueden caminar, pero no todos llegan a vivirlo al mismo tiempo.
Por eso, el don del amor fraterno y la llave maestra de la unidad son los complementos perfectos para que esta Creación pueda seguir adelante.
Algunos de ustedes ya están en la puerta del vacío interior y se les está pidiendo que abandonen ya los viejos hábitos para que, descalzos de todo, levanten vuestros espíritus y consciencias hacia la luz. Solo allí serán libres, y las cadenas se romperán.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Les enseña a caminar descalzos de todo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¡Salve Tierra de Dios, salve!
Vengo a retirar de tus entrañas el mal que somete a Mis hijos.
¡Salve Tierra de Dios, salve!
Vengo a liberar la perdición y el sufrimiento de tu corazón.
¡Salve Tierra de Dios, salve!
El Redentor derrama Sus últimas gotas de Misericordia para que tu espíritu se prepare para la purificación.
¡Salve Tierra de Dios, salve!
En Mis manos traigo el alivio para tus hijos, que son los Míos, porque parte de Mí eres tú.
¡Salve Tierra de Dios, salve!
Con Mis pies recorro tus espacios rescatando a las almas que, engañadas, sufren en los infiernos que el enemigo construyó donde había otros destinos.
En este tiempo de redención y liberación, de rescate y lucha por la supremacía de la Luz, miles de almas esperan, en la desesperación, que Mis soldados abran las puertas a través de la oración del corazón para que una oportunidad de liberación llegue hasta ellas.
Recorro junto a Mis hijos misioneros el África doliente y, por medio de cada palabra y cada servicio que ellos brindan, uno el Cielo con la Tierra y, a través de una puerta segura, las almas y las esencias son liberadas para que puedan seguir su camino de evolución.
La consciencia de cada hijo africano que es tocada por la Gracia que Yo derramo por medio de Mis misioneros, es conducida fuera de los infiernos y purgatorios de este mundo, hacia donde hallarán el camino que Dios Me ha permitido ofrecer a algunas criaturas de esta humanidad.
Por eso les pido a ustedes, hijos Míos, que no padecen lo que Mis hijos de África padecen, que oren con todo el corazón para que, por medio de cada oración, Yo pueda rescatar una alma más, una esencia más.
Cuando el Padre escucha cada una de vuestras plegarias hecha con el corazón, Me permite derramar una Gracia más sobre más hijos Míos que, desde hace tanto tiempo, padecen sin ninguna posibilidad de alivio.
Durante las próximas tres semanas, en las que Mis misioneros caminarán junto a Mí por esas tierras de dolor y sin paz, les ruego que nos mantengamos cada vez más unidos para que, con el más puro amor que emana de los Sagrados Corazones, podamos elevar la consciencia africana al Reino Celeste y así liberar de este planeta la deuda que la humanidad tiene con el Universo antes de que llegue la Gran Justicia Divina.
Estén atentos, hijos, a lo que les digo; sean conscientes del tiempo en el que viven, el cual deben aprovechar correctamente para colaborar, a través de la oración y de la caridad, con este Plan de Rescate que los Sacratísimos Corazones de José y de María llevamos adelante junto al Redentor, Cristo Jesús.
Hoy doy gracias infinitas a los valientes Hijos de María, aquellos que se esfuerzan por acompañarme en Mi vuelo de luz por toda la Tierra.
No olviden que siempre cuento con ustedes.
Los amo y los protejo bajo Mi manto de amor y luz.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Emmanuel los escucha con Su profundo sentimiento de Amor y de Verdad.
La balanza de la Justicia está siendo equilibrada para algunas partes del mundo, en donde falta la paz y principalmente Mi Misericordia.
Como Ángel Solar les traigo lo que existe en el Reino de los Cielos, aquello que es más puro, entre todo lo que existe de puro en este Reino.
Y para cerrar este séptimo día, recemos, así como han venido haciéndolo en estos días.
Toda la Orden a los pies de Mi altar. Podrán quedar de pie aquellos que no puedan arrodillarse ante Mi Trono. La reverencia nace del espíritu y no de la materia. El espíritu es colmado por la Luz de Dios y así se vivifican en Su Amor.
Nuestro Señor pide a la Orden, rezar la oración que el ángel nos enseñó en Fátima, la oración de reparación, cuando Él lo indique.
Mientras tanto, compañeros, vean a Emmanuel aquí presente, en Su emanación más profunda, a través de Su Hijo amado que manifiesta Su Poder, Su Manantial y Su Amor para esta Tierra comprometida con las insignias del mal.
Reparación es lo que muchas almas necesitan para alcanzar la redención. Sin la reparación no habrá cura y la cura nace del Amor, y es el Amor el que repara todas las cosas profundas de las almas.
El fin se está aproximando. El Omega se está dibujando en el Universo Sideral. Esa es la señal visible de un gran cambio que llevará a la humanidad a un cambio en la consciencia, permanente y continuo, sin detenimientos, más allá de las horas y del tiempo.
Es la gran mudanza interior en los corazones abiertos, que viven en el Señor, que moran en Su Espíritu y que trascienden los tiempos sin que nada los lastime y los aleje de Dios. Pues es la comunión profunda que los llevará a la Paz.
Recemos, compañeros, la hora lo está marcando. Aquellos que no saben la oración, que se unan a través del corazón, a la gran vertiente que abriré en este séptimo día.
¡Oh! Señor amado,
¡oh! Cristo amado,
acepta nuestra reparación a través de nuestro amor,
de nuestra entrega y de nuestra oración,
para que Tu Corazón flagelado, Señor,
sea aliviado por nuestra devoción a Ti.
Amén.
(se repite siete veces)
Eleven a Dios vuestras plegarias e intercedan amorosamente por esta humanidad dormida, que precisa despertar al espíritu de la redención.
Liberados de las faltas y de los pecados, durante estos siete últimos días, sean dignos en el Señor para recibir nuevamente Su Gracia.
Y así preparados y dispuestos a enfrentar el fin de los tiempos, podrán ayudar a todos aquellos hermanos que necesitarán de vuestras manos y oraciones. Esto será un signo visible para todos y eso demostrará que el final llegó.
Emmanuel es la fuente de todas las causas justas para este Universo. De Su Corazón nace la Verdad y esa Verdad se proporciona para todos los cielos de este Universo, hasta que llega aquí, a vuestro plano en esta vida material y así muchas almas reconocen Su Voluntad.
Pero cuando la mayoría de esta humanidad está desconectada de esa Verdad de Emmanuel otros son los caminos que se recorren. No son los caminos del Señor, las almas se distancian del propósito y van perdiendo la fuerza de su luz interior.
Por esta razón, Mis compañeros, Mi Dios me envió al mundo; y Dios se manifestó ante ustedes en Cuerpo, Alma y Corazón. Lo flagelaron, lo martirizaron y lo humillaron, pero esto fue así para salvar a toda esta raza.
Muchos de los que hoy no están aquí y que serán testigos de que Yo he estado aquí, cuando conozcan Mi mensaje, agradecerán y se arrepentirán por haber perdido el tiempo y haberle dado las espaldas al Universo que los acoge y los llama a la redención.
Pero el Padre los necesita fuertes y purificados porque las señales vendrán una detrás de otra y, para ese momento, no habrá más tiempo que esperar.
De la fuente de esa Justicia nace el Omega y ese es el símbolo predestinado para el mundo, el que cerrará una etapa al final de la purificación para dar comienzo a otro ciclo, a una nueva Tierra liberada de todo mal.
Pero para que eso sea posible, compañeros, el esfuerzo será grande. La exigencia también lo será. Muchos darán todo para alcanzar esa meta, hasta sus propias vidas, como muchos lo hicieron en el pasado para mantener el equilibrio de la humanidad.
Pero no deberán pensar en esas cosas. Vuestro Señor es la verdadera existencia, debe ser la aspiración de vuestra confianza para que las bases sean construidas verdaderamente y ningún pilar quede torcido, para que el Templo de la Luz, en rectitud y armonía, se pueda elevar ante el Señor, vuestro Dios.
El suelo de vuestros pies deberá ser removido. La Tierra temblará porque dará el grito en el momento de su gran parto. Y allí los seres de la Luz se congregarán alrededor del Omega para dar inicio a la ceremonia final. Y verán brillar en algunos puntos de la Tierra luces protectoras que colmarán a las almas de un espíritu desconocido, de una fuerza desconocida que los fortalecerá y los llevará a la paz, delante de todas las cosas. Y eso servirá de apoyo para muchos corazones que no están destinados a servirse de esa Luz Mayor.
Ahora recuerden, compañeros, la Fuente de la Santa Justicia. Hoy, vuestro Señor, Cristo Jesús, revela a todos la esencia del tiempo final.
No piensen en vuestras familias y en vuestros hijos, pues si en verdad entregaron sus vidas a Mi Corazón, ¿qué deberán temer?, ¿acaso ya no son parte de Mi insondable Misericordia?
En los momentos difíciles deberán recordarme y allí más que nunca, compañeros, las virtudes y los dones que Yo les entregué en estos días, invisibles a vuestros ojos, deberán estar disponibles para el servicio al planeta. No será necesario gritar por las cosas que verán ni tampoco dividirse a través de vuestros fundamentos.
Recuerden buscar la esencia de la humildad que Yo les enseñé, esa es la verdadera casa invencible y fuerte, que no será destruida por el mal. Construyan en vuestras bases la esencia de la humildad, para que el templo sea erguido correctamente y ningún viento mayor a vuestra fortaleza los pueda derribar.
Así, Yo podré entrar a vuestros templos como muchas veces lo vengo haciendo para ayudar a las almas a la liberación.
Canten a Emmanuel, vuestro Padre Eterno. A través de Mi Corazón, Él escucha las ofertas de los simples, cuando la emanación interior nace de verdad desde el corazón de cada ser.
Canción: Emmanuel Padre-Madre Creador.
Cuando ustedes cantan, no solo las puertas del Universo se abren. Las almas son colmadas de un espíritu desconocido, al cual aman mucho desde el principio de su nacimiento. Ese espíritu es el del Amor, fortaleza invencible para los tiempos de caos.
En este séptimo día, compañeros, Mi última bendición será junto a los apóstoles, instituyendo en este pequeño espacio Mi Cenáculo Sagrado, en donde la imagen del Sagrado Corazón deberá ser erguida. Y así muchos recordarán que Yo estuve aquí entre ustedes, no solo caminando entre los naranjos, visitando vuestras almas, consolando vuestros sufrimientos y dando vida a lo que estaba muerto.
Si el Sagrado Corazón estuviera aquí presente como imagen y como luz, aquí encontrarán un lugar de alivio junto a la casa de Mi Madre y a la ermita de San Miguel.
El Universo les dona tres espacios espirituales y profundos, para que en esta vida material puedan encontrar la ayuda que tanto buscan. La cura siempre se dará en vuestro interior y así el cuerpo enfermo se curará.
Realicen ahora el camino correcto. Curen las cosas profundas. Libérense de vuestros seres y así hallarán la paz en este manantial que hoy dejo abierto para todos.
Sepan que en este lugar humilde, pequeño y simple, donde hoy se encuentra este altar estará Mi Presencia, el latir de Mi Corazón, no solo para este país que tanto le debe al Señor, sino para toda esta región de América.
Pero si vuestros espíritus se coligan con Mi Presencia aquí, a pesar de donde se encuentren, amigos Míos, Yo iré hacia vuestros hogares creando un puente de luz, desde aquí hacia vuestros hogares. Les derramaré Mis Gracias, siempre y cuando las necesiten.
Los tiempos de prueba llegarán, por eso les dono un pedacito del Cielo que se deposita en este lugar a través de Mi Corazón Sacratísimo. Este será el recinto del Rey, Aquel que no gobierna solamente en los corazones simples. Ese es el verdadero Rey.
A través de Mis Palabras e instrucciones, he consagrado todos los elementos. Y así como lo hicieron durante estos días de oración de Misericordia, invito a todos los fieles y congregados a que eleven sus rosarios para que lleven esta, Mi Luz, la Luz de Dios hacia donde vayan.
Recuerden que todo se distribuye con amor y caridad, sin manipulación ni poder porque así mi Luz no actuará. La sinceridad de vuestro corazón marcará el camino para llevar Mi Luz al mundo.
Agradezcan a Dios por este encuentro final y como el sol que brilla en esta galaxia, aquel que los alumbra hace muchos siglos y eras, hoy, derramo ese Sol que es la presencia de Mi Corazón, código perfecto para la salvación de las almas, cura profunda de las almas heridas, liberación de los espíritus perdidos y Misericordia para toda la humanidad.
Bajo el poder que Dios me concedió, en la base de la fe y la confianza de vuestras vidas, Yo los bendigo y los absuelvo de todo pecado para que no pequen más, se transformen y se conviertan en comunión perfecta con Mi Corazón.
Recuerden que siempre los perdonaré, pero el tiempo de la justicia está llegando y el manantial de Mi Misericordia se recoge. Beban de esa Fuente Mayor. Sumérjanse en ese Océano de Gracias pues la puerta se está cerrando.
Bajo los ángeles del Señor, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ahora, hermanos, coloquen vuestros rosarios sobre las palmas de las manos.
¡Oh! Sangre de Cristo,
derramada sobre el mundo,
purifica nuestra alma,
alivia nuestro corazón.
Ten piedad de nosotros, Señor.
(se repite tres veces)
Que hoy reine la paz entre los hombres y Dios, porque habiendo resucitado el Salvador en el corazón de los simples, nuevamente la Luz vence al mundo y el Reino de Dios tiene Su victoria sobre los enemigos, llevándolos a la rehabilitación para después vivir la redención del corazón.
Queridos hijos, los ángeles cantan en coros: ¡Aleluya! Jesús resucitó entre los muertos y estableció la Voluntad Suprema en las consciencias que estaban perdidas.
Por eso, hijos, vivan este día como un día de redención y de liberación interior. Cristo salió del sepulcro para demostrar que el Espíritu eterno nunca muere y que silenciosamente actúa en los corazones que lo acogen con gran humildad.
Eleven las manos al Cielo y den gracias al Creador por haber enviado al Redentor de todas las eras y de todos los siglos; porque ustedes habiendo reconocido y aceptado que Jesús resucitó en Su mayor Gloria, han abierto las puertas de Su Misericordia para que llegue a sus semejantes.
Queridos hijos, reúnanse en constante alabanza y permitan que Dios Creador participe en Gloria de la obra que ha hecho Su amado Hijo.
Ahora que sus cadenas se rompieron y sus almas se liberaron del naufragio, vean frente a ustedes el nuevo puerto que los recibe para comenzar a recorrer nuevos caminos, los caminos del Señor.
Su unión con Mi Hijo los hará fuertes y al mismo tiempo los ayudará a encontrar el camino de la santa humildad.
Revelen al mundo su rendición y sepan, hijos Míos, que su Madre siente gozo y alegría, ya que muchos corazones pudieron reconocer al Salvador como el único Maestro y Redentor.
Rehabilitados por este domingo de Resurrección, crucen las puertas de la nueva consciencia y, a través de su escuela de purificación, renuncien a lo que sea, esperando en silencio todo lo que Dios con Su Amor les enviará.
Así, queridos hijos, sean dignos en el Señor y dichosos en este día de gran resurrección planetaria para todas las almas perdidas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los encuentra en júbilo, en este día de resurrección espiritual,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más