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Con Mi gran Consciencia Celestial, desde la decimotercera dimensión del plano espiritual, todos los días a las tres a la tarde, por un período, desciendo íntegramente, a fin de establecer en la consciencia profunda de la humanidad despierta los códigos divinos de Mi Glorificación.
A pesar de que en este tiempo la humanidad esté inmersa en una batalla material atroz, su Maestro y Señor, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Única y Divina, desciende en esplendor y en luz para derramar en ciertos lugares del mundo estados de paz inalterables, los que aún permitirán mantener al planeta en su eje y equilibrio.
Desde esa dimensión superior vengo todos los días, sin restricciones y sin obstáculos, para preparar a los Míos para el gran y esperado momento en que el Hijo del Padre retornará entre las nubes, para poner fin al cautiverio de la humanidad.
Mientras lo más grave está aún por suceder, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Divina, su Maestro trae para los universos internos de los seres, todos los impulsos lumínicos y ascendentes que necesitarán para poder representarme fielmente en la humanidad, en este tiempo.
Para ello, en poco tiempo le daré a conocer a los Míos la verdadera Faz de su Maestro y Señor. Y cuando esa Faz sea revelada al mundo entero, en el momento más agudo de la Tierra, nadie podrá rechazarla o desmentirla. Al contrario, la revelación superior será tan fuerte e intensa que no habrá creyente o ateo que se pueda resistir.
Por eso, su Maestro y Señor mueve acontecimientos importantes en esta área del hemisferio del planeta, preparando a esta parte de la raza como testigo de la venida de Cristo a la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice paternalmente,
Vuestro Redentor, Cristo Jesús
Como el Eterno Peregrino, voy buscando almas que abnegadamente Me quieran seguir, no solo para conocer la vida del espíritu, sino también para vivir y cumplir Mi Divina Voluntad.
Por eso Soy el Eterno Peregrino, Soy Aquel que espera, día a día, a las almas que deberán definir sus vidas para seguir Mis pasos por toda la eternidad; a fin de que la Obra Sagrada del Padre, el Divino Propósito de la Creación, se manifieste finalmente en las consciencias de este mundo.
Así, seguiré peregrinando y llamando a la puerta de los corazones, para que en esta larga travesía acompañen a su Maestro y Señor en esta misión osada del fin de los tiempos, para tornar este planeta un verdadero Sagrario de Luz, lleno de almas buenas y nobles que amen mucho más que lo que Yo amé en el pasado, que Me puedan superar en el amor, así como en el servicio a los demás.
He aquí el Eterno Peregrino, el que llama a las ovejas por su nombre para que sigan a su Pastor hacia las tierras de la abundancia espiritual y de la riqueza del alma, para que algún día encuentren el camino de la verdadera libertad, librándose para siempre de las prisiones de estos tiempos.
Así como el Eterno Peregrino llama a las ovejas por su nombre, también llama a los corazones para que, arrepentidos, alcancen la concepción interior del Espíritu Redentor, del Espíritu de Cristo, que siempre les dará la nueva Vida.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
La contraparte interna de las Peregrinaciones, lo que no todos los ojos pueden ver
Queridos hijos:
Cuando se concreta una Peregrinación y, por los recursos y donaciones de todos, esa Peregrinación es realizada; cuando todo el propósito de la Peregrinación se cumple y no quedan deudas materiales pendientes; cuando la adhesión, la consideración y el apoyo son verdaderos, dicha Peregrinación adquiere un resultado indescriptible y poco considerado por el mundo.
Concretar una Peregrinación por la Paz en la humanidad significa, en estos tiempos, enfrentar y superar muchos obstáculos; y los primeros obstáculos son los de la manifestación de la misma y la espera paciente de que la Peregrinación se cumpla como estaba pensado por lo Alto.
Las Peregrinaciones no significan ni representan solamente los encuentros de oración que son realizados en las diferentes naciones del mundo; la propia Peregrinación, en el plano espiritual y mental del planeta, moviliza muchos acontecimientos, los que se dan en los planos internos.
Entre estos, se encuentran: el cierre de innumerables infiernos, la reunión y la congregación de nuevas almas para que respondan al llamado, el despertar de la consciencia dormida, el descubrimiento de la Verdad dentro del interno de cada ser, así como la liberación de los vínculos negativos de las almas que antes estaban presas espiritualmente.
Una Peregrinación, que puede estar proyectada para desarrollarse en algún momento, nunca será igual o semejante a la anterior, aunque se realicen los mismos encuentros de oración.
La Peregrinación está bajo el comando de su Madre Celeste y esto significa, para el planeta y su humanidad, muchas cosas.
Cada Peregrinación es una gran operación de rescate planetario que abarca no solo al planeta como un todo, sino también a su humanidad y a los Reinos de la Naturaleza.
Cada Peregrinación por la Paz que es amorosamente concretada con la ayuda y la donación de la humanidad, no solo representa una respuesta evolutiva por parte de las almas, sino también la posibilidad que el Universo Espiritual tiene de poder penetrar en ciertos proyectos humanos que, impregnados de una gran ambición e ignorancia, intentan conquistar el mundo.
Cada Peregrinación por la Paz que se concreta es un nuevo plan que estratégicamente se lleva adelante, superando y enfrentando un mar de dificultades durante el desarrollo de la misma.
Cuando las almas colaboradoras se disponen para donar y concretar la próxima Peregrinación, esa es una respuesta madura de una consciencia que ama el Plan de Dios más allá de sus dificultades y de sus pruebas, y que siempre hará lo imposible para que ese Plan de rescate planetario que la Peregrinación llevará adelante, se pueda cumplir, confiando absolutamente en sus principios y en los objetivos que deberán realizarse.
Por eso, la posibilidad de una ayuda mayor o menor que podría recibir el planeta y la humanidad en este tiempo crítico, dependerá de la consciencia despierta que tengan las almas que donarán para que la misión se concrete.
Y esto siempre será así, porque la humanidad a lo largo de los siglos ha desperdiciado los recursos desde todo punto de vista y, en este ciclo, para que ella sea merecedora de una Gracia Mayor que es intangible, necesitará aprender a donar lo que siempre ha guardado para sí, como provecho personal.
En este tiempo, la expansión espiritual de las Peregrinaciones y la asistencia divina que pueda recibir la humanidad, dependerán del amor y de la donación que los seres de la Tierra coloquen, a fin de mantener en pie este amado y herido planeta.
Por eso, en este ciclo, la no concreción de las Peregrinaciones por falta de recursos no será un acto de desprecio o de desinterés por parte de las almas para con la Madre de Dios, sino que será el reflejo de una gran indiferencia e inconsciencia para con el Plan de Dios.
En sus manos y sobre todo en sus corazones, hijos Míos, está la decisión de la continuidad de esta humanidad y de la próxima que vendrá.
Hoy, y después de diez años de estar al lado de cada hijo Mío, debo decirles la verdad: la decisión está en ustedes.
¡Les agradezco por escucharme de corazón y por responder a Mi llamado celestial!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ábreme la puerta, hijo Mío, hija Mía, porque ingresaré dentro de tu cárcel espiritual para poder quitarte de allí y librarte del constante cautiverio.
Deja que Mi Corazón disuelva las cadenas que te mantienen preso.
Hoy vengo para darte la libertad interior que tanto buscas.
No creas ni pienses que te quedarás allí para siempre. Anímate a desvincularte de tus apariencias, de todos los aspectos de la vida superficial que te llevan al error.
Cree en el poder de la reconciliación y en el poder de la cura. Acepta con gratitud esa libertad interna que Mi Corazón Inmaculado te puede ofrecer.
Deja que tu Madre Celeste derrumbe la existencia de esa vieja prisión de la consciencia y, a partir de allí, comienza a volar alto hasta que alcances el último Cielo, en donde encontrarás a Jesús, sentado a la mesa de la Celebración Eucarística; para que, así, recibas Su Cuerpo y Su Sangre como símbolo de reparación interior y de fortalecimiento de la alianza con Su Divino Espíritu.
Recibe, entonces, Su más amorosa bendición e imítalo, para que en este próximo tiempo todo sea renovado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras sus voces le cantan a Mi Corazón, faltas graves hoy son perdonadas por el afluente de Mi Misericordia.
En este día de celebración especial, su Maestro extiende Sus Brazos hacia el mundo para poder bendecirlo y absolverlo de sus más recalcitrantes pecados mortales.
De esa forma, por la fuerza de la oración de los orantes del mundo, su Maestro y Señor los hace participar a todos de la comunión expiatoria para estos tiempos en los que las almas deberán alcanzar el mayor grado del Perdón de Dios.
Es así que, en este día, en el que Mi Insondable Misericordia concede a los pecadores el perdón de sus errores y de sus faltas cometidas, Mi Corazón Paternal recoge de los corazones nobles y simples, las plegarias que los ayudarán, a ellos y a sus hermanos, a seguir librándose de las cadenas de la ilusión y de la perdición.
Quien hoy haya concebido en su interior la Gracia de conocer Mi Divina Misericordia, sepa que la conocerá, no solo por el poder que ella adquiere, sino también por el alivio espiritual que ella concede a quien confía en Mi Corazón.
Es así que hoy, vuestro Maestro y Señor les concede la paz y el honor de la Misericordia de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Queridos hijos:
Que hoy sea devotamente honrado el Príncipe de la Milicia Celestial, San Miguel Arcángel, para que, en éste, Su día de Gloria, Él entierre Su poderosa Espada de Luz sobre las esencias del mal no redimidas y, así, triunfe la Luz de los Cielos.
Honremos a San Miguel Arcángel porque Sus ejércitos celestiales trabajan en este día, para enviar a los abismos a todos los espíritus perversos que provocan graves faltas en la humanidad y en su contraparte espiritual.
Elevemos el Estandarte de la Paz, ante la Presencia de San Miguel Arcángel, para que Él conceda la derrota de todos los infiernos y las almas del mundo se liberen de las prisiones espirituales de estos tiempos.
Que los corazones se consagren al Padre Celestial San Miguel Arcángel, para que sus núcleos más profundos y, sobre todo, sus esencias estén protegidas de los códigos del mal.
Bendito seas, San Miguel Arcángel, porque con el poder de Tu Corazón angélico y la magnitud poderosa de Tu Espada, Tú vences al mal en nombre del Amor de Dios.
Bendito San Miguel Arcángel, fiel protector del Plan de Dios, protege a todos los que invocan el poder de Tu Nombre Altísimo, ahora y siempre. Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Segundo Mensaje
Escucha la Voz de tu Maestro y hazla parte de ti en cada momento.
Yo Soy el Señor del Universo y el Redentor del Mundo que viene en este tiempo a sumergirse en los abismos internos en donde las consciencias viven su realidad, en donde deben enfrentar lo que nunca enfrentaron y desde donde deben buscar la salida hacia Mi Corazón Sagrado.
Yo Soy el Señor del Universo y vengo a sumergirme en los abismos más oscuros de la consciencia planetaria e intento, a través de Mis discípulos, retirar a las almas de la perdición.
Nadie está libre de vivir su propio abismo y de poder conocerlo en cualquier momento de este tiempo final.
Deben animarse a vencer esas dificultades por intermedio de Mi Amor Misericordioso.
Porque Mi Amor Misericordioso es una llama incandescente que todo ilumina, que todo transforma y pacifica.
No hay otro remedio que puedan buscar, sino esa llama Misericordiosa de Mi Corazón, que en este momento se irradia al mundo para poder ayudarlo.
Vivan entonces la transición de estos abismos de la consciencia y del gran abismo de la humanidad, en el cual millones de almas están sumergidas sin siquiera percibirlo.
No teman conocer esa verdad que es el abismo de la consciencia humana. No teman atravesarlo.
No teman cruzar ese desierto en donde algún día se sentirán solos, como si nada tuviera sentido ni respuesta.
El mundo y su humanidad nunca enfrentaron este abismo, en ningún otro tiempo ni en ninguna otra época.
Son parte de una transición definitiva que camina rumbo al gran despertar.
Para eso, deberán trascender los obstáculos, deberán saber superar las pruebas, deberán saber estar por encima de los desafíos.
Por eso Yo no Me cansaré de buscarlos y de llamarlos.
La humanidad es un gran abismo que debe ser revertido por el Amor y la Luz, por el triunfo de los corazones pacificadores, por la donación absoluta de los servidores, por la expresión del amor de los corazones, en todos los sentidos.
Y aunque su propio abismo interior les pueda doler, sigan adelante.
No hay mayor abismo que el que vive este mundo en este momento, de donde muchos no consiguen salir por no tener fuerza interior o valentía para poder hacerlo.
El gran abismo de la humanidad es el espejo de la purificación planetaria, de esas raíces tan profundas que en este tiempo deberán ser retiradas del suelo para que la tierra sea arada y se siembren nuevas semillas de Luz y de despertar, se siembren nuevos conocimientos, nuevas formas de vida que hasta ahora la humanidad no ha vivido y no ha conocido.
Por eso, ante el abismo interior de sus consciencias, deben hacer brillar el Sol interior, aquella Estrella que el Padre les entregó, su esencia, que es el principio de toda la Creación y de esta vida universal.
Aférrense al Sol de su esencia interior y superen los abismos de estos tiempos, para que así aprendan a superarlo todo y a ayudar a los que no lo conseguirán hacer por sí mismos.
Yo les doy las herramientas más emblemáticas para que lo puedan hacer, para que puedan trascender los tiempos primero en ustedes mismos y después en la humanidad.
Yo les doy la llave de la Comunión Conmigo todos los días, porque es algo que se vuelve inextinguible ante la oscuridad, porque es el Amor que triunfa en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo cuando cada ser comulga Conmigo con humildad y en penitencia.
Les doy la llave de la Adoración, para que puedan encontrar Mi Existencia en la Eucaristía, Mi Espíritu y Mi Divinidad en todo lo creado, para que crucen el portal hacia Mi Reino.
Cuando sus ojos contemplan Mi Cuerpo Vivo, todo Yo lo puedo renovar, aunque parezca imposible.
En ese ánimo de poder superarlo todo con humildad y valentía, no teman sumergirse en el abismo de la humanidad, porque algunos, en representación de la mayoría, deberán aprender, por todos los medios, a buscar la salida hacia el nuevo portal en donde el Sol de Dios despuntará en el horizonte para disipar las tinieblas y los abismos de la consciencia.
Por Mi Dolorosa Pasión ya tienen la base para poder hacerlo.
Su Maestro y Señor conoció el abismo de la consciencia humana y del planeta, padeció y sufrió esa realidad, pero nunca, nunca se dejó vencer, sabiendo que el Padre lo había colocado ante una prueba de gran Amor.
Que ese Amor que viene de Mí, nunca se vacíe en ustedes, sino que él aumente en grados y en pasos de confianza y unidad.
Ya están aprendiendo a acompañar a su Maestro en una Obra que es por toda la humanidad y que no se restringe a un grupo de almas, a una comunidad o a un centro espiritual; estamos hablando de cosas grandes y desconocidas, de tener la visión en el todo y no solo en un solo lugar, de ampliar la consciencia, así como la amplía Dios para abrazar a Sus hijos en el amor y en la paz.
Así, vengo a darles las mismas fuerzas internas que Yo recibí durante Mi Agonía, para que aprendan a soportarlo todo, al menos por Mí; para que aprendan a vivirlo todo, al menos por Mí, y así puedan en este tiempo dar grandes testimonios de amor y de trascendencia, más grandes que los que Yo viví en el pasado.
Porque lo que ustedes viven en este tiempo, como humanidad y como planeta, Yo no lo podría haber vivido en aquel tiempo, ni en el Huerto Getsemaní, ni en la Pasión.
Lo que debe definirse en este tiempo es muy grande y supera todas las fronteras y todos los límites.
Por eso, el trabajo de vencer la dualidad interior será muy esforzado, el trabajo de mantener un equilibrio será muy grande, y todo eso será por un Propósito Mayor que Yo deseo concebir en las almas del mundo y en los que despiertan.
Tengan ánimo para vencer los abismos de la consciencia humana y de no tener restricciones para pedir perdón cuántas veces sea necesario, porque así sus corazones estarán en la paz, estarán en el bien, estarán en Mi Misericordia.
No dejen de atravesar estos abismos del final de los tiempos, porque del otro lado los espera su Maestro y Señor para conducirlos hacia la Luz que es eterna e invencible.
Es así que los vengo a fortalecer con todos los impulsos posibles para que en este tiempo den testimonio al mundo de su transformación y que no solo sea una teoría, sino una realidad que motive a otros corazones a vivir la gran transformación.
Que sus esencias sean las que hoy estén en lo alto del Cielo, en lo más sublime del Universo, para que puedan brillar y así sus abismos internos se cierren para que reinen la paz y la Luz.
Reciban, entonces, Mi Bendición Sacerdotal, recordándoles que esta Maratón es un momento de gran reflexión para las almas a fin de prepararse para dar un nuevo paso, aunque crean que no están prontos.
Yo los bendigo y les doy Mi Misericordia a todos los que escuchen en el amor y en la fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
No temas enfrentarte a tu realidad interior. Agradece todos los días ser consciente de tus imperfecciones, pero no las retengas en ti con culpa, sino entrégaselas al Dios del Amor, para que por medio de las Manos de Su Amado Hijo, Él la transforme.
La realidad interior podría ser dolorosa, pero la determinación de transmutarla será el camino del alivio de la consciencia.
No temas enfrentarte a esa realidad interior. Decreta en ti el triunfo del Amor Redentor de Cristo, porque así no lucharás contra tus miserias cuando ellas emerjan y sabrás a cada instante entregárselas al Señor. Así tu cruz pesará menos y tus pies caminarán más decididos hacia el Propósito.
No te quedes en el pasado, en lo cometido o en la causa. Anímate, con humildad, a transformarlo todo con alegría, esperanza, motivación y valentía, sabiendo que en cada nueva prueba o en cada nuevo desafío se encuentra el motivo para tornar cada vez más libre a esta humanidad.
Así vencerás, porque reinará el Amor de Cristo por encima de toda imperfección.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijo:
Toma tu cruz y sigue al Maestro en este día. Síguelo por todo el camino de dolor, pero de victoria que Él alcanzará por ti. Imita Su ejemplo de perseverancia, de mansedumbre y de fe.
Carga con tu cruz junto a Mi Hijo y deja que el Propósito sea parte de ti. Ama incansablemente la Divina Voluntad y, por más que no la comprendas, acéptala con alegría. Acepta todo lo que el Universo te envía para aprender.
Carga con tu cruz y quédate cerca de Mi Hijo. Imita Su Paz, Su estado de silencio. Deja que tu cruz sea una victoria y la derrota de todas las ilusiones del mundo.
Carga con el peso del pasado, pero cree que en este sagrado día todo se liberará, porque el Amado Hijo traerá Consigo los méritos de Su Pasión, Muerte y Resurrección, para ofrecerlos a los Nuevos Cristos como coronación del triunfo de Cristo en la Tierra.
Carga con tu cruz junto a Mi Hijo y en confianza bebe del cáliz del sacrificio, porque ya es hora de darse por los demás.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Compañeros Míos:
Que nada que provenga de ustedes mismos los sorprenda, porque así como verán mostrarse lo más oculto del hermano, así verán emerger de ustedes lo que está más escondido. Y que eso no sea motivo de habladuría ni de comentarios entre Mis discípulos, porque llegó el tiempo en que la puerta del calabozo será abierta para que se haga una limpieza profunda de la consciencia, a fin de liberarla de sus constantes errores.
Animados por Mi Espíritu Sacerdotal entrarán y se sumergirán dentro de ustedes, en oración, para liberar todo lo que ya está viejo y no forma parte de Mi Plan.
Tal vez sientan un dolor interior insoportable, pero sepan que lo más resistente y duro estará siendo quebrado por Mi martillo de Luz para que, de esa cáscara, surja el espíritu pacificador, aquel espíritu de la verdad de cada ser que antes estaba encarcelado por los aspectos de la vida.
Sé que a la mayoría se les dificulta enfrentarse a sí mismos y ver la verdad, pero sean valientes, como su Maestro y Señor fue valiente para poder superarlo todo en el amor.
Que no les falte el amor en ese momento, porque el amor es el que los liberará de esas cadenas, de esos calabozos de la consciencia, de todas las prisiones internas.
Abran sus brazos y dejen que el Rayo Liberador de Mi Corazón los impregne, a fin de establecer dentro de ustedes un nuevo ser, así como el Padre lo pensó desde el principio.
Solo sean valientes y así alcanzarán la paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Hijos:
Ciertas consciencias terrestres que antes manejaron con severidad el poder humano, en este ciclo requerirán de un esfuerzo exigente para desprenderse de esa actitud tan arraigada.
Lo mismo sucede cuando el ser, manejó y generó, por mucho tiempo, otras actitudes que no eran espirituales ni evolutivas.
Aquella consciencia que a pesar de sus acciones o de sus errores, se rinda a los Pies del Señor, ore y confíe en el único Poder soberano de Dios, será ayudada y se librará de esas antiguas cadenas.
Ciertos aspectos de la consciencia humana son desconocidos y en este ciclo de Armagedón se muestran con la fuerza y con la autonomía que ellos tienen. Son como personas independientes que siempre hicieron lo que quisieron, que siempre conquistaron lo que quisieron conquistar.
Pero, en esta última era de la humanidad, el principio de la Ley de la Purificación planetaria llega para expurgar, de los que acepten, todas esas actitudes humanas, a fin de que se establezcan los verdaderos códigos de la espiritualidad y de la vida crística.
El primer paso, aunque no sea consciente, es aspirar a desprenderse y a librarse de lo que ata a la consciencia desde hace mucho tiempo.
La rendición ante el Sagrado Corazón de Jesús ayudará a solventar los movimientos que provocan la acción de esos aspectos, trayendo la paz y la confianza de que, algún día, el viejo hombre morirá y nacerá el Nuevo Hombre lleno del Amor de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Vengo en este ciclo para descalzar las sandalias de Mis discípulos y, al igual que en el pasado, lavaré los pies de todos los Míos, purificándolos con Mi Fuego, sublimándolos con Mi Consciencia, retirando de cada uno de ellos lo que no Me sirve más.
Por eso, cuando les toque el lava-pies, prepárense, porque será la hora de la gran rendición y de la victoriosa derrota. Ese será el momento en el que serán más purificados e ingresarán dentro de la corriente de Mi Fuego, para poder expurgar lo que ya está vencido y viejo.
Así, Yo los mantendré preparados para Mi retorno, sobre todo para la última parte de la Obra que deberá cumplirse al pie de la Sagrada Escritura de Dios.
Si ya están sintiendo que dentro de ustedes se está removiendo la gran resistencia interior y que ella hace lo imposible para no ser derrotada, les digo: no tengan miedo, el fin del cautiverio humano está próximo y conocerán la libertad.
Por más que duela perder el control de todo, el quererlo todo o el ansiarlo todo, ríndanse a Mis Pies, porque como Buen Pastor estaré incansablemente a su lado para levantarlos del suelo de sus amarguras y penas, cuantas veces sea necesario.
Lo único que les pido es que confíen en Mí, porque a pesar de la temible tormenta o tempestad que puedan estar atravesando en este tiempo, sepan que Mi Sagrado Espíritu del Amor siempre está allí, a la espera de que Me llamen, a la espera de que Me invoquen, para que Yo tenga el permiso interior de interceder.
No bajen los brazos, el Universo necesita de discípulos despojados de sí y de todo. El Universo necesita de almas capaces de vivir, más allá de sí, la Divina e Insondable Misericordia por los que en verdad son más miserables y están dentro de esta humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro del Amor, Cristo Jesús
Con Mi Luz aparto de Mis hijos lo que causa el dolor y la aflicción, disuelvo de los espacios y de las consciencias lo que oprime al corazón y al espíritu.
Es con Mi Luz que concedo la liberación para el mundo y para la humanidad.
Con la Luz de Mi Espíritu atraigo para Mis hijos las Sagradas Virtudes de Dios, las que permiten despertar en los corazones el amor por el servicio y la caridad.
Con la Luz de Mi Corazón establezco en el planeta el triunfo del Reino de Dios y la expansión de la Misericordia Divina en los mundos internos.
Es esta Luz la que concede la sabiduría y el perdón a los corazones que se arrepienten de verdad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando un corazón se quiebra por dentro es señal de que la Ley de la Liberación Interior se está cumpliendo.
Por eso, en este día, deja tu corazón abierto para que, como otros, él esté disponible para que caigan las estructuras y se quiebren todas las formas.
Deja tu corazón disponible para todo lo que él deba vivir, porque así permitirás que fluyan en ti las Leyes Universales, las que ordenarán tu vida y ajustarán tu consciencia.
Que tu corazón encuentre la liberación necesaria de todo lo que obstaculiza el libre caminar del discípulo de Cristo.
Deja que tu corazón conquiste el vacío de sí para que pronto pueda ser llenado por el bálsamo de la Misericordia de Mi Corazón.
Ríndete como si nada más tuviera sentido y así encontrarás la puerta de salida que te conducirá por el camino de la esperanza y del Amor Mayor.
Deja que todo dentro de ti encuentre un sentido, una realización pensada por Dios, pero que no está bajo tu poder humano.
En este sentido, permite que la Obra del Amor actúe dentro de tu ser, a fin de que en el próximo ciclo seas lo que en verdad todo el Universo espera que seas.
Sigue Mis Pasos de Luz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará y llegará el momento en el que todo el conocimiento divino de los Sagrados Corazones será la estrella-guía cuando ya no estemos entre ustedes.
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará y en esa hora deberán estar afirmados en la unidad y en la fe para saber qué hacer y en dónde estar.
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará y para la mayoría será demasiado tarde para tomar consciencia de que todo lo que fue dicho por la Voz de Nuestros Sagrados Corazones es esencial para la transformación y la redención de la humanidad.
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará y todo estará sucediendo, dentro y fuera de las criaturas. Cosas inexplicables se mostrarán y la mayoría sabrá quién es, verdaderamente.
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará y algunos recordarán las sagradas llaves de la Instrucción que hemos entregado para el gran cambio de la consciencia humana.
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará y muchos no podrán retornar al momento anterior, porque no habrán dado el paso en confianza y en obediencia a la Ley Superior.
Mis Palabras quedarán en la consciencia de los pueblos y de las naciones, pero el tiempo pasará; cada impulso entregado es determinante y definitivo, y no volverá a repetirse nunca más.
Mis Palabras simples quedarán en la humanidad, pero el tiempo material pasará y todo se mostrará dentro y fuera de los seres humanos.
Serán imprescindibles corazones misericordiosos y compasivos que puedan soportar el fuego de las imperfecciones; porque llegará un momento en el que las almas podrán librarse, por última vez, de sus prisiones y de sus cadenas de otrora.
Ese será el último momento en el que su Madre Celeste llegará del Cielo para abrir el último Sello del Armagedón, y todo se desatará a fin de definir el surgimiento de una nueva y purificada humanidad.
Mis Palabras quedarán, pero el tiempo pasará y solo aquellos que se animarán a perder el control de su vida, el poder de sus acciones y la soberbia de sus cometidos, de la noche a la mañana vivirán los grandes cambios internos.
Por eso, Mis Palabras quedarán para que todos las recuerden; pero el tiempo del mundo pasará y la Fuente de las Gracias se cerrará inesperadamente. En esa hora, sus corazones ya deberán estar arrepentidos de verdad y reconciliados con el prójimo; esa será la única forma para que la bestia, que saldrá de su abismo, no los encuentre divididos, distraídos ni indiferentes.
Mis Palabras serán fortaleza para los simples, escudo para los pacificadores, ánimo para los humildes y victoria para los despojados de sí.
Mis Palabras ya son las últimas y ellas quedarán para guiar a los que quieran ser guiados por la Madre de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando una puerta de Luz se abre para que las almas perdidas ingresen, otra puerta incierta se cierra para que las almas se liberen.
Por eso, cada etapa del Plan que se concreta es una oportunidad de despertar y de asumir el Plan Divino.
Dentro de esa concreción existen batallas, desafíos y pruebas que confirman a los soldados; y todo ese movimiento también desobstruye lo que impide la evolución.
En este ciclo, las etapas del Plan marcarán los diferentes momentos de concreción de la Obra, la que en tiempos críticos y difíciles cumplirá los designios del Todopoderoso, cueste lo que cueste.
En esta corriente de concreción ingresan los que despiertan y los que ya despertaron; y esto genera grandes movimientos, no solo en la consciencia sino también en el plano espiritual, en donde todo se define.
Es necesario vivir estos tiempos con neutralidad, con ánimo de concreción de proyectos y, sobre todo, con amor, porque eso ayudará a que los momentos más difíciles sean más llevaderos, al ser transmutados por el poder del amor de los servidores de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El vacío de sí les permitirá atravesar cualquier desierto de la vida; y en ese vacío de nada querer o de nada esperar, permitirán que el Universo fluya a través de ustedes.
El vacío de sí es más que despojamiento, renuncia o penitencia.
El vacío es más que una actitud de introspección o de un profundo silencio.
El vacío de sí es estar en confianza y con fe en los Brazos de Dios para poder sentir Su Voluntad y Su querer a cada nuevo paso de la vida.
El vacío los mantiene en la Ley de la Impermanencia.
El vacío no permite lo estático o lo que lleva a la inercia terrestre.
El vacío de sí es un impulso que puede darles el espíritu, de tiempo en tiempo, para que caminos internos sean desbloqueados y para que, una vez abiertos, los pasos hacia la luz sean dados en humildad.
El vacío de sí no es arrogante, orgulloso ni ostentador de lo que no le pertenece.
Vacío es vacío, es estar en la nada para ingresar en el universo del Todo.
El vacío de sí es una escuela nueva para los discípulos, es un camino que los lleva a encontrar la neutralidad y el sentido de la vida interna.
El vacío de sí es premeditación y, al mismo tiempo, sabiduría.
En el vacío de sí se aprende a callar.
En el vacío se encuentra una puerta a la liberación interior.
El vacío de sí nunca oscila, siempre está preparado para los nuevos desafíos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Oración: una Puerta a la Liberación
Con el Rosario divino en Mis Manos, vengo del Cielo a revelarles un simple misterio en el que se oculta el Poder de Dios: oren y serán libres.
Oren y serán libres de los dolores y de las amarras del pasado. Oren y serán libres de los conceptos de la mente, de la división, de la falta de perdón y de amor, de la incapacidad de reconciliarse con el prójimo y con Dios.
Oren y serán libres para renacer y dejar atrás lo que les causa dolor. Oren y sabrán comprender sus caminos, porque Dios les presenta las diferentes situaciones de sus vidas y cómo hacer de las aparentes dificultades un servicio para la consciencia de toda la humanidad.
Oren y serán libres para comprender los misterios celestiales. No dudarán de la Verdad y no temerán conocerla, porque no limitarán la grandeza de Dios a la pequeña comprensión humana.
Oren de verdad y vivirán su propia unión con Dios, su propio contacto interior que los elevará a los Cielos, aunque sus pies estén sobre la Tierra.
Lo que Yo vengo a pedirles, hijos Míos, es que oren y en el simple acto de orar las virtudes les serán reveladas, la Luz del Verbo Divino los liberará de las tinieblas y el Don de Dios los conducirá para que, a pesar de las tribulaciones del mundo, no pierdan jamás la fe y el amor en sus corazones.
Mientras todo está permitido, en estos tiempos de definición, coloquen sus rosarios en sus manos y hablen con Dios, clamen por Su Misericordia en esta época de miserias e imperfecciones y dejen que el Padre les responda al corazón con un simple sentir, con un aliento, con un alivio o incluso compartiendo el dolor que Él siente por este mundo tan perdido.
Lo que Yo vengo a pedirles, hijos Míos, es que oren y abran sus corazones a un nuevo tiempo, pues es el momento de la unidad, de vivir en comunión en pro de la Paz y de la Redención de este mundo.
Es el momento de que las religiones se unan para orar con el corazón a un Dios Único y que cada uno, en su idioma, clame al Padre para que el Propósito de Dios se cumpla.
Es hora de que haya respeto entre las razas y entre las creencias, que las religiones aprendan a orar unas por las otras para que el Propósito que Dios tenía, cuando inspiró a cada una de ellas, se cumpla en este tiempo.
Si todas las religiones retoman su pureza y retornan al propósito de su origen, que es la expresión del Amor y el establecimiento de la Paz, los corazones serán dignos de reconocer a Aquel que vendrá para unir todas las cosas en un camino único y poner fin a las divisiones y a las guerras humanas.
Reconocerán al Último Profeta que retornará para que los que no lo reconocieron en el pasado puedan rendirse a Su Amor en este último tiempo.
El Hijo de Dios volverá a colocar Sus Pies sobre la Tierra, y Su última promesa se cumplirá para que el Amor viva en los corazones de los hombres y el mismo Dios se renueve a través de Sus criaturas.
Mientras tanto, hijos Míos, oren para que la Luz divina ilumine sus caminos, oren para que sepan cumplir la Voluntad de Dios, oren para liberarse de lo que les impide caminar hacia el Corazón del Padre.
Oren para crecer en espíritu y, al fin, oren para que definitivamente triunfe el Amor de Dios entre las dimensiones, y que no solo el Apocalipsis sino también los mil años de paz sean una realidad.
Así como están viendo cumplirse el caos previsto en el Apocalipsis, también verán el triunfo final de Dios en el resplandor de Su Hijo.
Solo oren para que la humanidad persevere en su fe y supere las pruebas de la ilusión hasta llegar a la esencia de la Verdad.
Unan sus rosarios al Mío y nunca se perderán.
Mis Pies de Madre y Peregrina siempre marcarán el ritmo de sus pasos, hasta entregarlos al Corazón del Padre Celestial.
Yo los bendigo y les agradezco por orar conmigo por el establecimiento de la Paz y por la liberación de este mundo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
No temas que yo desate los nudos más profundos de tu consciencia, alégrate porque está próximo el fin de tu cautiverio interior.
Nada podrá oponerse a la liberación y a la redención de tu ser. Si Yo estoy aquí y soy tu Madre vivirás, por encima de todo, lo que Dios ha pensado con tanto amor.
Si Yo puedo desatar los nudos de tu consciencia, tu ser encontrará la paz, llegará a ver el motivo principal de estar en Jesús y Jesús estar dentro de ti.
Ya no te sometas más a ti mismo. Cuando el mayor dolor o aflicción emerge desde tu consciencia, es señal que un nuevo paso se dará. Ya no pienses que retrocedes o que te detienes, eres parte de un proyecto redentor pensado por Cristo para la liberación y la salvación de las almas.
Cree, por encima de ti, que cada etapa es parte de un propósito y que cada aprendizaje es la posibilidad de dar grandes pasos en el amor y en la paciencia.
Sostente en Mí y Yo te tendré en Mis brazos; y todo lo malo pasará, porque el amor que puede brotar de ti disolverá los espejismos, y el camino de la vida se iluminará al recibir la Gracia de la liberación de los nudos de la consciencia.
Fortalécete y camina, camina a Mi lado. Una buena y dulce Madre nunca abandonará a sus hijos porque el propósito maternal es que tú seas parte, algún día, del Reino de Mi Inmaculado Corazón. Confía.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La fuerza proveniente del Sagrado Espíritu de Dios te dará valentía para superar todas las barreras y disipar todos los obstáculos.
Es la fuerza proveniente del Sagrado Espíritu de Dios la que impulsa toda transformación, redención y perdón.
Porque el Sagrado Espíritu de Dios está lleno de Amor y de Compasión infinitos; eso hace de cada etapa, una oportunidad de ampliar los grados de amor a través del Sagrado Espíritu de Dios que todo colma, vivifica y comprende.
Que el Sagrado Espíritu de Dios sea siempre esa Llama Rosa de Amor que todo enciende interiormente, que todo cura y libera para que sus criaturas estén libres para poder dar sus pasos.
Que el Sagrado Espíritu de Dios guíe y reúna a los rebaños de Cristo, a los navegantes que deben encontrar el puerto del Corazón del Redentor, y que todo eso los consagre, finalmente, como soldados de Su Divino Plan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más