MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cada vez que te cansas de algo que debe transformarse en ti y, finalmente, rindes tu ser, percibiendo que tus acciones son frutos de tu propio mundo interior y no las consecuencias de las actitudes del prójimo; ahí entonces, hijo, das un nuevo paso rumbo a la madurez espiritual.

Aunque parezca que siempre te arrepientes de las mismas cosas, nunca es igual. La transformación se va profundizando en tu consciencia.

Que no se angustie tu corazón por confesar las mismas cosas, sino que se alegre tu alma por percibir lo que hay que transformar, sin permanecer en la ignorancia, en la ilusión ni en la oscuridad. 

No te aflijas al percibir las mismas miserias que necesitan ser liberadas, pero arranca con más fuerza las raíces de los atavismos humanos, que habitan en ti, hasta que eso pueda ser liberado de tu consciencia y, en consecuencia, de toda la consciencia humana. 

No te digo que encontrarás alegría al percibir el lodo que hay en ti, pero aliviarás tu alma y tu corazón con la determinación de la transformación y con la victoria de la rendición a Dios.

Camina con amor hacia la meta que ves delante de tus ojos. Yo siempre te ayudaré a llegar. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando las almas agradecen a Dios por otra misión cumplida, abren las puertas para que más Gracias desciendan sobre el mundo y para que más almas puedan recibir la cura, el perdón y la Misericordia de Dios.

Peregrinar con los Mensajeros Divinos por el mundo, físicamente o de corazón y de consciencia, es asumir el apostolado de estos tiempos y olvidarse de sí mismo para que el mundo reciba la paz que proviene del Corazón del Creador.

Hoy, hijos, no solo sus corazones están agradecidos, sino también el Corazón de Dios emana gratitud al Cosmos infinito y Su Amor es sentido en toda Su Creación.

El Corazón de Dios está aliviado, así como lo están tantas almas y estados de consciencia que ustedes desconocen. La liberación vivida en los últimos días alivió y reparó el Corazón del Padre; aunque la gratitud más profunda del Corazón de Dios surge de sentir la unidad que Sus Ojos ven en la Obra de Amor establecida por Él en la Tierra.

Sus corazones alcanzaron a vibrar en un mismo propósito, en unidad y en amor, sin importar dónde estuvieran y qué papel cumplían en el Plan de Dios. Finalmente, hijos, las almas pudieron experimentar y vivir lo que es ser un misionero de Dios, un apóstol de Cristo, un compañero Suyo. Pudieron comprender que este es un estado interno, un estado de consciencia. Al fin, el Amor de Su Creador está llegando al lugar correcto dentro de ustedes y las instrucciones entregadas por Dios se están haciendo vida en sus consciencias.

¿Ahora comprenden qué poco es necesario para establecer la paz? ¿Y qué plenos se sienten cumpliendo el Plan de Dios?

Su actitud de transformación, de unidad y de amor abrió las puertas para que los Mensajeros Divinos estén un tiempo más en el mundo y para que las naciones que se habían autocondenado a la perdición puedan recibir la Misericordia Divina. De ahí proviene la gratitud de Dios y la gratitud que hoy les expresa Mi Casto Corazón.

Hoy la Red de Luz del Corazón de su Madre Divina se hace visible, resplandeciente, abrazando a la consciencia planetaria; y por eso, Yo les agradezco.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Acompaña, con tu corazón y con tu espíritu, los pasos de tu Señor por este mundo.

Clama, en nombre de la humanidad, para que las raíces de la corrupción de la consciencia humana sean arrancadas de lo profundo de los seres y de la Tierra. Permite que las Manos Divinas se sumerjan en el océano de los registros de la humanidad para liberarlos y purificarlos, retirando de la consciencia de los hombres y de las mujeres de este mundo el peso que no les permite caminar.

Ruega por la Gracia y por la liberación.

Deja que la Misericordia descienda a la Tierra como un caudal transformador y dispone tu corazón para que sea el primero en ser curado y transformado por Dios. Porque así, hijo, con tu propio ejemplo, abrirás una puerta aún mayor para que la Misericordia de Dios descienda al mundo. 

Clama y sé ejemplo de la actuación de la Divina Misericordia. Pide a Dios que transforme el mundo y déjate transformar. Pide al Padre que sublime la corrupción humana y deja que Él arranque de ti las raíces corruptas, las energías y las fuerzas ocultas y milenarias que te impiden que profundices en tus pasos hacia Dios.

Mira hacia el mundo, hijo, y siéntete un espejo de él. Si transformaras lo que hay dentro de ti, aquello que está fuera de ti también se transformará.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN MEDJUGORJE, BOSNIA Y HERZEGOVINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Devoción: una puerta hacia la liberación

La devoción, hijos, es un Don de Dios en el corazón de los seres humanos, un Rayo Divino colocado en el interior de los seres para que, cuando esté activo y despierto, los haga retornar al Corazón del Padre.

La devoción activa en la consciencia humana su potencial de unir las dimensiones, de disolver todas las barreras que separan los corazones de Dios y de abrir las puertas para que los seres se liberen de todo lo que les impide llegar al Padre.

La devoción es como un imán que eleva la consciencia hacia Dios y, al mismo tiempo, la purifica para que llegue al Padre.

La devoción permite que los corazones reconozcan la necesidad de estar en Dios y, cuando esa devoción es madura y evolutiva, que los seres sean conscientes de la necesidad de crear una condición para que, aquellos que no lo consiguen, tengan también la posibilidad de llegar al Padre.

La devoción que nace en el corazón y se eleva a la consciencia, permite que los seres maduren sus núcleos inferiores y los transmuten, porque la propia energía los lleva a comprender que es necesario transformarse para llegar a Dios.

La devoción es una puerta hacia la liberación planetaria y un camino seguro para despertar y activar los espejos de sus corazones.

La devoción siempre debe profundizarse en los seres, elevar su vibración y dejar de ser un proceso emocional para pasar a ser una experiencia, una condición espiritual e interna de los seres.

La devoción se debe ir elevando, desde el corazón hacia la consciencia, para que ustedes siempre sepan cómo abrir las puertas para llegar a Dios.

Dejen que se exprese la devoción en sus corazones. No tengan miedo de transformarse y de tornarse puros ante Dios, porque esto es lo que los hará retornar al Padre.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ve y recorre el camino que Dios le marcó a tú corazón. Fortalece tu espíritu a través de la oración. Transmuta y transforma tu ser a través del servicio y del sacrificio. Vence a las comodidades que aprisionan a los hombres y busca el sentido de tu existencia en el Infinito.

No rindas tu corazón, tu cuerpo y tu espíritu a las superficialidades humanas. No permitas que tu pensamiento vague por los abismos como si nunca fueras a caer en sus profundidades. Deja que tu mente se eleve.

Ama vivir la transformación. Deja que tu corazón se consagre y se reconsagre todos los días.

Encuentra tu fortaleza en lo alto del Calvario como en lo profundo del Infinito. Allí se encuentra el Corazón de Dios.

Despierta, hijo, todos los días de una forma diferente, dispuesto a darle a tu condición humana una oportunidad de adentrar más en la Verdad y no de sumergirse en la ilusión.

Libérate de los miedos, en oración. Libérate de los vicios, rindiendo tu corazón a Dios. Libérate de los abismos, dejando que tu espíritu te conduzca por el camino evolutivo que Dios te llama a vivir.

Que el mundo grite el "sonido de la perdición" y que tu alma escuche solo las melodías celestiales.

Que no te estremezcan las tentaciones, pero si el temor de estar distante de Dios.

Ora y medita sobre lo que te digo para que tu corazón siempre vuelva a encontrar la paz.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Observa en las señales de la naturaleza la expresión del espíritu de la Tierra. Siente, a través de los elementos, los sentimientos más profundos del planeta que te acoge.

La Tierra vive y se expresa a través de los Reinos, dando a conocer a los hombres la intensidad de su corazón.

Cuando los vientos se agitan, la lluvia se precipita y los rayos encienden en el cielo las luces que las nubes oscurecieron, siente a la Tierra liberando los corazones y deja que tu espíritu también sea lavado por su agua de vida.

Cuando el sol brilla en el horizonte y el azul resplandece en el cielo, pintando los aires de la Tierra con un nuevo día, vive también la renovación que los elementos te traen y agradece al Padre la oportunidad de recomenzar.

Como los Reinos de la Naturaleza en sus estaciones, déjate hijo, transformar por la vida. Reverencia los ciclos que la Tierra te trae y con gratitud vive cada momento, pues en todo hay un mensaje de Dios para ti.

Ingresa en tu interior delante de la Naturaleza, para así ingresar en lo profundo de la Tierra y ser conocedor de su ciencia y de su espíritu.

La vida tiene mucho para enseñarte, basta que no pases por ella con indiferencia y superficialidad. 

Contempla la profundidad del Todo y un día comprenderás verdaderamente porqué estás aquí.

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A Mis hijos misioneros

Hijos:

Como síntesis interior de la misión en el Paraguay, reconozcan todo aquello que en los últimos días se fue transformando en cada uno de ustedes y ofrézcanlo a Dios.

Ofrezcan al Padre sus expectativas, sus aspiraciones de haber realizado más de lo que hicieron, de llevar a sus hermanos un auxilio más concreto que les trajese una vida más digna y más sana.

Ofrezcan al Padre la aspiración de haber enseñado y de haber aprendido con los pueblos originarios, de entregarles el amor y la caridad y de recibir de ellos el aprendizaje de la simplicidad y de la pureza.

Ofrezcan al Padre todo lo que, en los últimos días, fue curado y transmutado en la consciencia humana, como los errores del pasado.

Ofrezcan al Padre sus esfuerzos diarios por seguir lo que Yo les dije y también ofrezcan todas las veces en las que olvidaron Mis palabras.

Quisiera que esa misión marcara una profundización interior de la tarea misionera, una mayor disposición de los aprendices de la caridad crística para cumplir con un papel espiritual y no solo material. Que la misión, que sucede en el espíritu, sea cada día más la prioridad en sus vidas.

Cada vez que ustedes aprenden a valorar lo que ocurre en los mundos invisibles y comprenden que es allí donde la verdadera misión tiene su resultado, como Divinidad podemos abrir otros caminos en la consciencia humana y liberar situaciones cada vez más profundas y arraigadas, antiguas e inconscientes para la humanidad actual.

Hijos, no son muchos los misioneros que hoy sirven en la materia y que son conscientes del reflejo espiritual de su misión.

Por eso, el Creador está tan atento a sus movimientos y con tanto amor los acompaña por medio de Nuestra presencia y de Nuestras palabras.

Que el espíritu misionero pueda expandirse en la consciencia humana y que su disposición para profundizar en la transformación interior, como forma de prestar un servicio cada día más cristalino, sea como un código que impulse a la humanidad, un ejemplo que dé a otros servidores un sentido espiritual para el propio servicio.

Si ustedes se disponen a vivir la transformación y asumen dar pasos en su redención, ayudarán a muchos que deambulan por el mundo sin saber qué hacer y que, por sus ejemplos, descubrirán la esencia del servicio, que más que una acción social es un camino hacia la vida crística.

Les agradezco por proseguir y nunca desistir de la transformación. Crean, hijos, que la redención está al alcance de aquel que dice sí. Y si al mismo tiempo que caminan hacia la redención del espíritu prestan un servicio verdadero, abrirán las puertas para la redención de los ciegos y de los indiferentes.

Yo animo a toda la Red Misionera Planetaria a continuar profundizando en la esencia del servicio y a tomar contacto con los pueblos indígenas, como forma de reparar todo lo que ellos vivieron en todos los rincones del mundo.

Su padre y compañero en las misiones,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¡Digno de gloria y de alabanza es el Altísimo Señor, que envió al mundo a Su Hijo para redimir a la humanidad!
¡Que todas las criaturas vivan en el Señor ahora y siempre!

Queridos compañeros de Mi Casto Corazón:

Hoy, abro sus ojos a una realidad espiritual y planetaria que mucho hirió el Corazón de Dios en los últimos siglos de la existencia de la humanidad.

Con la misión para Chaco, el Universo de Dios se vio ante la oportunidad de redención de muchas situaciones en lo que se refiere a la consciencia indígena, a los pueblos originarios del planeta. Sin embargo, para que esta liberación no sobrecargue a unos pocos, son necesarias la oración y la colaboración consciente de todos.

Sus hermanos de la consciencia indígena padecieron, a lo largo de los últimos siglos, las astucias del enemigo de Dios, que se manifestaron en la vida planetaria y material como aquello que ustedes llaman injusticias sociales. Esas injusticias, en verdad, las incentiva aquel que lucha contra la expresión del Proyecto Divino en la Tierra y que, no solamente trata de disolver la consciencia indígena por las carencias y miserias en que vive, sino también que hace nacer en su corazón el rencor.

Muchas veces, ese rencor fue pasando de una generación a otra, permaneciendo muy pocos en su pacificación y pureza original. Fue de esa forma que los conflictos y las luchas por posesiones y recursos materiales llevaron, a los infiernos y purgatorios de este mundo, a muchas almas que deberían ser guardianas de realidades sublimes del planeta.

Con esta misión humanitaria en Chaco, muchas puertas infernales se abrieron al rescate y a la rehabilitación de esas almas, no solo de Argentina, sino de toda América.

Este hecho, hijos, los compromete como humanidad, ya que la pérdida de esas almas fue causada también por las acciones humanas.

Es por ese motivo que les pediré una mayor consciencia y espíritu orante porque, por más simples que sean los actos realizados en Chaco, con la unión y adhesión de todos, muchos males podrán ser equilibrados.

La urgencia planetaria los llama a actuar y a multiplicar sus esfuerzos. Aún hay mucho que liberar en el planeta y, con estas dos misiones actuales, la consciencia de su grupo está comenzando a comprender la verdadera acción del servicio, así como de la oración.

Si ustedes viven en el espíritu de la unidad, muchos de sus hermanos que padecen en los submundos de la consciencia planetaria podrán recibir una oportunidad de vivir a tiempo la redención.

No se olviden de dedicar un tiempo a la unión verdadera y de corazón con los misioneros; así, muchas otras puertas se abrirán para la liberación del planeta.

Yo los amo y cuento con sus oraciones y sus corazones encendidos, como una puerta para que la Misericordia Divina descienda a la Tierra.

Su padre y amigo, servidor y misionero de Dios,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Liberen sus almas del cautiverio de este mundo por medio del amor al Plan de Dios. Si aman los Planes del Altísimo paratodo lo que fue creado, trascenderán la comprensión común acerca de todos los acontecimientos que se manifiestan en el mundo. 

Dispónganse a amar el Plan de Dios por encima de ustedes mismos y podrán, entonces, vivir lo que el Señor realmente espera de ustedes.

Cuando el amor propio es mayor que el amor al Plan de Dios, corren el riesgo de perderse en sus limitaciones y pierden la oportunidad de descubrir la trascendencia de todas las expresiones de la vida, sean mentales, emocionales, físicas o espirituales.

Cuando aman el Plan de Dios por encima de todas las cosas, son capaces de lanzarse hacia lo imposible para manifestarlo y, entonces, cruzan el umbral de las limitaciones humanas y descubren nuevas capacidades que están eternamente adormecidas en las consciencias de todos, justamente por la falta de amor y de entrega por parte de los seres.

Sé que este es un amor desconocido e inalcanzable para muchos, porque no aprendieron a amar lo intangible, lo divino, lo espiritual. En este mundo, el amor siempre está basado en los beneficios, e incluso el amor a Dios y a la vida espiritual tiene que producir algún mérito, aunque sea la santidad.

Aquellos que buscan la vida espiritual encaminándose hacia la santidad, comienzan su trayectoria tratando de lograr un beneficio, un reconocimiento, una meta; sin embargo, en el camino, descubren que para encontrar lo que buscan, deben perderse a sí mismos. Y, así perdidos, van dejando poco a poco todo lo que tienen, todo lo que son y lo que piensan ser, como también sus aspiraciones y hasta la intención de alcanzar la santidad.

Cuando el corazón siente que ya no quiere más nada y solo camina hacia Dios, cuando más lejos parece encontrarse de cualquier perfección, porque para él nada se asemeja a la Perfección del Padre, es cuando el alma llega, sin percibirlo, al primer paso de su meta.

Yo los llamo hacia este amor verdadero: amor que trasciende a los individuos, los beneficios, las aspiraciones, las conquistas, que trasciende las necesidades de la vida y deja al alma y al espíritu suspendidosen las manos del Creador, para que sean Sus instrumentos en el mundo, atrayendo Su Paz en los tiempos de caos.

Lo que les digo y que parece tan distante sería la razón de la existencia humana; mientras tanto, los seres humanos le dieron un nombre y lo colocaron en un punto inalcanzable para las consciencias, pues incluso aspirar a esto les causa miedo, vergüenza o piensan que es falta de humildad. Esto es la santidad.

La santidad es la unión con Dios, es la manifestación de Su Plan.

La santidad no es una excepción, es una meta para toda la consciencia humana.

Para encontrar la santidad, se necesita amar al Único, pero para amar al Único, es necesario dejar atrás los amores humanos, para descubrir el amor al Divino.

El mundo necesita corazones que amen de verdad, que atraigan del universo el Amor dejado por Cristo, porque solo así se equilibrará semejante mal que se expande en la Tierra.

Yo los amo y los invito a amar con el mismo Amor.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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