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Ofrece cada momento difícil como un sacrificio y como una reparación para el Corazón ofendido de Dios y de Su Amado Hijo, por la indiferencia de aquellos hombres de la Tierra y por los religiosos que ultrajan secretamente las Leyes de la Creación y de la vida.
Aunque el dolor interno y externo sea insoportable, ofrécete en sacrificio, reparación y oración por los que, habiendo recibido todo, desmerecen el Nombre de Cristo con sus ultrajes, falsedades e injurias.
Ofrécete en sacrificio y reparación por los que negarán la Gloria del Padre y Su descenso en los santos lugares escogidos por el Cielo.
Que nada te sorprenda ni te incomode. Ofrécete por los que traicionarán por la espalda a la verdad y por los que se unirán a la esencia de la mentira y mostrarán sus caras de títeres, movidos y manipulados por las manos de Mi enemigo.
Ofrécete por los que no se podrán ofrecer, por los que no conseguirán perdonar y ten, al menos, un poco de piedad por los que son miserables de espíritu y por los que no viven la pobreza de corazón.
Ofrécete sin condiciones, una y otra vez, por los que traicionarán al Corazón de Cristo y a Su Obra.
Aunque no lo comprendas o no lo aceptes, ofrécete, porque cuando llegue la hora de tu noche oscura, pedirás que alguien, por misericordia, se ofrezca por ti y, en ese momento, recibirás consuelo, porque el Padre nunca olvida los sacrificios y las renuncias de Sus hijos. Él los premia con todo Su Amor Consolador.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi amado Hijo también fue negado y Su semblante de paz y de entrega nunca cambió.
Él soportó todo sin reclamar nada porque sabía que la Victoria de Dios estaba cerca.
Sus más grandes padecimientos fueron vividos con una gran humildad. Sus más terribles dolores fueron vividos con una gran entrega.
Hasta ese momento, nadie había comprendido al Nazareno, solo hasta que de Su Costado brotó Sangre y Agua y la Misericordia redentora de Dios se hizo presente en aquel tiempo.
La Sangre de Cristo, vertida en la tierra, significó la reparación. El Agua de Cristo, vertida en la tierra, significó la purificación de todo el género humano.
Recién después de todo lo que Él vivió por el mundo, silenciosamente, fue reconocido, después de que el mal más terrible fue transformado por Él, y el corazón del hombre fue liberado de la mayor ira de todos los tiempos.
Si en este momento estás siendo negado, repudiado o rechazado; recuerda, todos los días, a Aquel Corazón de carne y sangre que murió por ti para liberarte del pecado y que Su Misericordia fue mayor que todos los pecados cometidos en el mundo.
Recuerda que, sin amor, sin compasión, sin Misericordia esta humanidad no podrá vivir. Redobla tus esfuerzos, redobla tus sacrificios y vive cada etapa como la Victoria de Dios y de Su Proyecto; porque al final los humildes serán coronados, los poderosos perderán su trono y este planeta sobrevivirá a toda su agonía porque el Retorno de Cristo está cerca, solo basta creerlo y confirmarlo dentro de sí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La venida del universo de los Aspectos de Dios
Quisiera que la humanidad comprendiera el sentido interno, universal y cósmico de que en ciertos lugares del planeta desciendan los Aspectos de Dios, traídos por los ángeles dentro de grandes esferas celestes y colocados en los recintos más sagrados para que la consciencia espiritual de la humanidad sea ayudada, liberada y transmutada de las condiciones precarias de su propia espiritualidad y vida.
Es por esa razón, hijos, que el descenso de los Sagrados Nombres de Dios, al interior de este planeta, genera un espacio de renovación lumínica, atómica y celular de la humanidad. De esa forma, el sentido espiritual de la humanidad es protegido y las grandes esferas de la Consciencia de Dios traen para la humanidad un sentido de rescate y de salvación que también necesita.
En estos tiempos, el descenso de los Aspectos de Dios al planeta genera una posibilidad inmediata de estar y de permanecer en comunión con la Creación y con la Vida, pudiendo así reparar los gravísimos errores que la raza actual comete, apartándose de la Ley y de la esencia de la Creación.
El Padre, que es justo y misericordioso, llega al mundo para buscar la unión con la vida esencial de Sus hijos; ayudando así, en todos los sentidos, al inconsciente de la humanidad que está deteriorado por todas las acciones cometidas.
Los Aspectos de Dios permiten crear, dentro de los espacios sagrados y espirituales, ese nuevo puente que favorecerá que las criaturas en el mundo interno recuperen su filiación con el universo y con toda la existencia, con su verdadero origen interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Casa del Niño Rey
Queridos hijos:
Es con alegría, júbilo y regocijo que su Madre Celeste llega hoy al Centro Mariano del Niño Rey para consagrar la Casa de Oración, que especialmente será dedicada en honor, cura y reparación de todos los niños del mundo.
Es por esa causa que este Centro Mariano fue consagrado desde el principio al Niño Jesús, para que todos los niños que aquí lleguen puedan entrar en comunión con lo Alto y así, curar sus heridas más profundas.
Sigo considerando que este Centro Mariano, que hoy concibe en su seno principal la reciente Casa de Oración, representa para el universo una Isla de Salvación y una nueva Arca de la Divina Alianza entre las almas y Dios.
La Casa de Oración del Niño Rey podrá desempeñar la tarea para la cual fue creada en este tiempo; tarea que será orar y ofrecer a Dios cada encuentro, así como cada liturgia mensual del Centro Mariano, por la salvación de los más pequeños y desamparados del mundo.
Me serviré de cada liturgia de esta nueva Casa de Oración para impedir la explotación, el tráfico y la venta de los más pequeños, a fin de que por medio de ella, Yo pueda salvar sus esencias, lque ya están perdidas, así como socorrer con Mis propias manos a todos los niños y jóvenes que están siendo llevados por el mismo camino.
La manifestación de esta nueva Casa de Oración, en el Centro Mariano del Niño Rey, intentará justificar ante el Padre Eterno las faltas, ultrajes y omisiones que gran parte de la humanidad adulta comete contra los más pequeños del mundo.
Por eso hoy, Yo vengo a pedir que este Centro Mariano y especialmente la nueva Casa de Oración, dediquen a diario una liturgia especial por la salvación, protección y amparo de los niños del mundo, así como también un encuentro mensual en el mismo Centro Mariano, en donde los más pequeños puedan, por medio de la oración, del arte y de la música, ofrecer a Dios sus pequeños corazones como reparación del gran desequilibrio causado en este mundo.
Si estos pedidos se cumplieran, así como fue la manifestación reciente de la Casa de Oración; prometo, como Madre de todos, sacar de las manos del adversario y de sus opresores en la Tierra a todos los niños que son víctimas de la explotación y del abuso. Prometo desarmar y poner en evidencia todo lo que está oculto y es injusto al respecto. Prometo atender y socorrer, una a una, a las almas de los niños más desamparados.
He esperado tanto por esta nueva Casa de Oración, que en el encuentro que viviremos en estos días, su Madre y Reina de los niños del mundo llegará acompañada por el Niño Rey para que Él, en Su infinita Gloria, los bendiga y esta misión, que a partir de hoy vivirán, sea siempre colmada de muchas Gracias.
Pero, si Me trajeran a esta Casa de Oración a los niños más necesitados de ayuda y si estos fueran bautizados a los pies de la santa imagen de María, prometo retirarlos del profundo e injusto dolor que los afecta; también prometo, en nombre del Niño Rey, retornarles la alegría de vivir y el sentido espiritual de sus vidas.
Es misión de todos los colaboradores y voluntarios del estado de Rio de Janeiro asumir esta tarea que hoy Yo les encomiendo por la salvación y el rescate de los niños del mundo.
Por último, deseo, dentro de la Casa de Oración, un mural con los rostros de los niños del mundo, de todos los pueblos y de todas las razas, a fin de que quien entre a esta Casa, se sienta llamado a rezar por los más pequeños.
Que en este día se alegren sus corazones porque la Madre de Dios estará entre ustedes, ofreciendo cada oración, cada cántico y cada gesto de amor a Dios por la salvación de los niños.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Me ofrezco, como Madre y Guardiana de los corazones, a acercarlos a la Fuente Primordial para que sus consciencias sean renovadas por el simple hecho de estar en Dios.
Es por eso, hijos Míos, que Mi Corazón se ofrece a todos, para que las almas encuentren refugio y morada en el Universo de Dios.
Mi Consciencia ampliada en el amor y expandida en la fe, está al servicio de los corazones que se quieran unir a esa Fuente de reparación y de cura.
En esta hora, en la que el planeta aprende a permanecer en Dios y a estar en la Fuente verdadera del Amor, Mi Espíritu intercede para que los corazones recuperen su filiación espiritual con todos los Aspectos de Dios.
Es así que, a través de la intercesión de su Madre Celeste, la humanidad puede encontrar el camino de regreso a la Casa del Padre Celestial; porque de esa forma, habiendo más almas en contacto con la Fuente, habrá más posibilidades de que el mundo se vuelva rescatable rápidamente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Un aniversario de Gracias para el planeta...
Hoy, desde los altares del Cielo, su Santísima Madre ofrenda a los Pies del Rey y del Creador, todos los trabajos realizados, todos los cantos ofrecidos, cada esfuerzo realizado en la materia y en el espíritu por la divina concreción de la elevación y cura de la humanidad.
Es así, Mis amados hijos cantores, que el Universo celebra y comulga de este encuentro de hoy, el que cerrará un ciclo de aprendizajes y de desafíos, para comenzar un nuevo ciclo en el que la música, los instrumentos y las voces se tornarán esenciales en el momento de la transición de la Tierra.
La Madre de todos los corales hoy celebra, en el gozo de Su Espíritu, todos los frutos alcanzados desde el momento en que sus consciencias dieron el sí a Mi llamado por la elevación y cura de la humanidad.
Que en este sagrado día, donde el Santo Cáliz de Cristo brilla espiritualmente en lo más alto del Monte Shasta, les pido, queridos hijos, que ofrezcan este encuentro como el momento de hacer una síntesis interna, después de todos los pasos que ustedes dieron en la fe y en la hermandad.
Es así, que en este día, hijos Míos, su Madre Celeste hace este ofrecimiento a Dios como el símbolo de unión de las almas con Él, como la Gracia que ha descendido mes a mes y en donde el planeta y la consciencia de la humanidad fueron librados de muchos males y de gravísimos acontecimientos que serían irreparables.
De esa forma, Mis amados cantores, la Madre Universal de la música elevada y eterna se une a cada uno de sus corazones para que, siendo renovados por Mi impulso de amor, sus vidas se ofrezcan por el resto de sus días a cantarle al Padre Eterno como un acto de reparación y de entrega absoluta a Su Divino Corazón.
La Fuente de todas las Gracias, la que proviene de Mi Inmaculado Corazón, estará abierta para que mediante su canto imploren por la redención de una humanidad dormida.
Para esta Navidad que se aproxima, queridos hijos, la Sagrada y Divina Familia estará entre ustedes, en cada corazón como en cada hogar, para renovarlos en el amor y en la misericordia.
Por último, quisiera decirles a todos Mis queridos orantes del mundo entero que en esta Navidad, así como Jesús se ofreció para nacer y vivir entre los más simples, que ustedes, Mis amados, ofrezcan su colaboración inmediata para que los Planes de los Mensajeros Divinos terminen de realizarse en los Estados Unidos, porque después ya no habrá oportunidad.
Agradeceré que cada uno de ustedes, colocando su mano sobre el corazón, sienta y crea que será imprescindible la llegada de las Voces Divinas del Cielo a Oklahoma, Miami y Orlando, lugares que necesitan de la poderosa Misericordia de Dios.
Unida a cada cantor, unida a cada voz y a cada servidor del Plan de Amor de Cristo, los bendigo, Mis amados hijos, en la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Les agradezco por siempre corresponder a Mi Plan de Amor.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Santo Grial: Instrumento de la Divinidad y de una Legendaria Hermandad
Desde el momento en que Cristo tomó en Sus Manos el Santo Grial, para que el mismo fuera el depositario de todos los códigos crísticos de la redención, desde ese momento la Consciencia Arcangélica de Miguel estableció de manera definitiva entre las almas y Dios, una unión espiritual, capaz de sostenerse interiormente a lo largo de los tiempos, sin poder ser quebrantada por ninguna otra fuerza contraria.
Esta alianza espiritual, esta comunión celestial, que fue celebrada por el propio Arcángel Miguel con todas las almas a través del potentísimo Hijo Primogénito, cerró un ciclo decadente e involutivo de la humanidad.
Fue así que a través del Santo Grial se establecieron en la Última Cena siete nuevos principios que todas las almas en redención, y sobre todo las que buscarían esta comunión con Cristo, podrían vivir conscientemente.
El primer principio que el Santo Arcángel Miguel estableció fue el principio de la Reparación, que es la Gracia de poder restaurar, por medio de la comunión, la alianza de las almas con Dios.
Segundo, el principio de la Redención, la oportunidad de saldar todos los pecados a través de una confesión sincera con Cristo.
Tercero, el principio de la Liberación, oportunidad de desprenderse para siempre de todas las cadenas que atan a las almas a los abismos de la Tierra y a todos los infiernos.
Cuarto, el principio de la Cura, el momento culminante para restaurarse espiritualmente a través del amor y de la unidad con Dios.
Quinto, el principio de la Ascensión, la oportunidad de elevar la consciencia de dimensión y de vibración por medio de la fusión interior con el Cuerpo y la Sangre Divina de Cristo.
Sexto, el principio del Perdón, la posibilidad de cerrar ciclos pasados y de permanecer en el eterno presente para vivir la reconciliación de la propia consciencia con el Universo Celestial.
Séptimo, el principio de la Rehabilitación, la capacidad de aceptar por completo el servicio al Plan Divino y el cumplimiento por medio de todas las fases del Propósito Mayor.
A través de estos siete principios, el Arcángel Miguel por medio del Santo Grial que fue transfigurado con la Sangre Preciosa de Cristo, Sangre que fue derramada en aquel momento. El Arcángel quiso mostrarle a la humanidad el valor incalculable que tendría la Pasión de Jesús y todos los beneficios espirituales que el mismo acontecimiento le aportaría a través de los tiempos.
Es así que el Santo Grial es un instrumento universal, un símbolo cósmico y divino, capaz de despertar en nosotros los códigos crísticos, aquellas emanaciones de amor-sabiduría que surgieron de la Fuente de donde provienen todas las criaturas del Universo.
Es hacia esa poderosa Fuente que el Santo Grial, este poderoso instrumento, nos conduce y nos comunica en esencia y que, en este momento, los santos ángeles y las elevadas consciencias del Universo Espiritual lo están transportando reverentemente por cada una de las naciones de América, hasta llegar a los Estados Unidos; con el fin de atraer hacia la humanidad el recuerdo de retornar a los principios de la cristiandad y de la pacificación, delante de los acontecimientos planetarios que la raza humana está viviendo.
El Santo Grial que es divino y espiritual, es trasladado amorosamente por una Hermandad Angélica, la misma que en el momento culminante de la Última Cena de Jesús con Sus apóstoles, presenció la tarea oculta y positiva que el Santo Arcángel Miguel realizó en el propio Jesús.
Esto le proporcionó al mundo, desde aquel momento, la oportunidad de recuperar la comunión con todos los santos y ángeles, para que un equilibrio mayor se estableciera en la consciencia de la humanidad.
El Santo Grial trae esos tipos de corrientes celestiales para una humanidad que en estos tiempos despertará de forma intensa por lo que le tocará vivir.
El Santo Grial nos recuerda que debemos ser como Espejos capaces de reflejar, en el planeta y en toda la raza humana, los principios que la Fuente Divina proporciona a la humanidad.
El Santo Grial continúa desde hace algunos días, en una sagrada peregrinación espiritual por las Américas, para que algunos sucesos no se precipiten y todo se pueda equilibrar.
Este acontecimiento, que no solo es universal sino también divino, permitirá abrir las puertas para que los estados corruptos de la consciencia puedan ser liberados, curados y redimidos, y así la consciencia planetaria pueda recuperar ciertos valores que ya están perdidos.
En su totalidad este acontecimiento puramente espiritual e interior es amparado por el Santo Arcángel Miguel.
Y ahora que los Mensajeros Celestiales esperan la llegada del Santo Grial a los Estados Unidos, los corazones de esta nación se preparan para recibir este último y gran impulso de Luz y Redención.
Su Madre Santísima agradece la comunión que las almas han tenido en estos últimos días con este Santo Instrumento de la Hermandad.
En Unidad y Amor, les agradece por responder al llamado final,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día jueves en donde recordamos la Última Cena del Señor, vengo para pedirles que a través de su ofrecimiento sincero y simple, el Corazón de Mi Hijo sea reparado de todo lo que Él ve de este mundo infiel.
Es así, Mis hijos, que estando ustedes postrados como los ángeles a los pies del altar de la Última Cena, rememoren ese momento dando gracias a Dios por Su insondable e infinita Misericordia.
Queridos hijos, les pido que en este acto coloquen al mundo entero, sin olvidarse de cada consciencia que necesita de la Gracia de Mi Hijo.
Con sus ojos en Mi Corazón vean a través de él cómo se encuentra el mundo, totalmente olvidado de la Faz de Dios, la que mira todos los días a la Tierra para encontrar algún corazón receptivo a Su sagrada convocatoria.
Los invito, a pesar de todo, a buscar a Dios y a Su bendito Reino, para que sus almas sean partícipes de esa perfecta comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Mis amados, tengo esperanza de que con cada acto de reparación el Padre derrame Su inmaculada Gracia sobre todo el planeta y sobre quien necesita en esta hora de amor y de salvación.
Los acompaño, en adoración a Mi Hijo, en este día en donde junto al Señor del Universo celebramos la memoria de la Última Cena.
El Padre por siempre y para siempre sea alabado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los contempla,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando la Gracia de Dios, que es Mi Gracia, toca el corazón de los hombres, todo puede revertirse y todo puede acontecer. Solo basta que dicha Gracia, que todo redime y salva, sea aceptada con la mayor humildad y gratitud del corazón.
La oración sincera siempre los aproximará a ese estado perfecto de gratitud y de amor por todo lo recibido. Los corazones orantes no pueden acostumbrarse a recibir Gracias como si ellas fueran panes que son entregados en sus manos.
La Gracia de Dios es algo mayor, que va más allá de la comprensión y de la razón humanas.
La Gracia de Dios es un potentísimo bálsamo de reparación y de cura de las causas imposibles.
Por eso el Padre Me consagró como la Señora y Dispensadora de todas las Gracias, para que Mis hijos en todos los tiempos de la Tierra y en todas las etapas de la humanidad, no olviden que existe una Gracia mayor por encima de toda adversidad, una Gracia que Mi enemigo no conoce y le teme.
Hijos Míos, que sus corazones sean buscadores de la Gracia de Dios, no solo para ustedes, sino también para el mundo, que mucho lo necesita en este momento.
Como la Madre de la Gracia les doy a conocer el poder de este caudal de la Gracia de Dios, que no es bien comprendido por todos los hombres; pero si ella fuera amada como se debe, los milagros seguirían sucediendo, como una lluvia que cae del cielo.
Queridos hijos, la Gracia de Dios, al igual que la Gracia que proviene del Santísimo Hijo, puede justificar a las almas y salvarlas de sus constantes errores.
La Gracia es un manantial que sintetiza los poderes de la misericordia, de la piedad y de la compasión, expresados en este caso a través del Sagrado Corazón de Jesús.
Que la Gracia de Dios siempre los ampare y los colme.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Dispensando sobre el mundo todas las Gracias posibles,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Querido hijo:
Recuerda todos los días que a pesar del pecado o de la crueldad de los hombres existe el Perdón de Dios.
Hoy necesito que tomes Mi perdón, que lo sientas y lo vivas como un acto de reparación y de infinita misericordia.
Hoy necesito que te sientas libre de ti mismo para que Mi Luz poderosa pueda actuar y seguir silenciosamente transformando tu pequeña vida.
Hoy necesito que vivas dentro de Mi Reino, que es el Reino de Dios que viene a tu encuentro para santificar tu vida y tu consciencia.
Hoy te pido, hijo Mío, que no pienses en tus imposibilidades, sino que hoy creas en tus virtudes, las que Mi Hijo sembró en tu corazón desde el primer momento que reconociste al Rey. Por eso mantente lo más posible libre de ti mismo para que las Leyes del Cielo puedan transfigurar tu vida para ser un instrumento de Dios.
Aún no dejarás de batallar dentro de ti contra todo a lo que todavía no quieres renunciar, pero no te amedrentes, el Reino de Dios se alcanza subiendo los escalones de la humildad y de la confianza. Dios te creó a Su semejanza y tú guardas en tu espíritu esa confianza que todo lo renueva y todo lo transforma.
A partir de hoy envía este mensaje a tu consciencia:
Yo soy un digno hijo de Dios.
Soy parte de Su Fuente Purísima.
Mi alma brotó de Su Espíritu
y mi espíritu nació de Su Corazón.
Nada me separará de la grandeza del Reino de Dios.
He venido a la Tierra para redimirme
y después retornar a la Casa de Mi Padre
para unirme por siempre a Él.
Mi dignidad la encuentro en Su plena confianza,
y Su Infinito Amor vivifica mi pequeño espíritu.
Entre Dios y yo no existe ningún mal
porque soy parte de la eterna emanación de Su Amor.
Amén.
Y así, querido hijo, confirma ante el Universo tu verdadero arrepentimiento y hazlo por aquellos que no quieren ver ni escuchar a Dios; así la mayoría de las consciencias será tocada por el Amor del Creador, que es poderoso e invencible. Mantente cerca de Mi Corazón, Yo vengo para auxiliarte.
Para que el perdón descienda y se haga vida en cada corazón, te entrego el Rosario del Perdón de Dios, para que él sea el instrumento de liberación de todas las faltas e ingratitudes de todos los corazones que así lo imploren.
Rosario del Perdón de Dios
Cuenta de unión
Yo te pido perdón, Señor
por todo lo cometido.
Concédeme la gracia de la liberación.
Amen.
En las cinco decenas
Por el don del perdón
que brota del Corazón de Dios,
ábrenos, Señor, las puertas de Tu Reino.
Amén.
De esa forma todos alcanzarán la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Creador,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando sus voces cantan de verdad y están llenas de amor y de dulzura, esto se refleja en la perfecta armonía que se establece entre Mi Corazón y los de ustedes. Esto permite, Mis muy queridos hijos, entablar una comunicación interna con los planos espirituales.
Cuando su constancia en querer hacer lo mejor para Dios se manifiesta, ese esfuerzo es visto por los ángeles y ellos ayudan a que sus almas sean conducidas al sagrado Propósito de Dios.
Cuando su simplicidad se muestra sin destacarse en nada, solo para cumplir las Leyes de Dios, eso se reconoce en el Cielo como un paso hacia la madurez del alma.
Cuando su sacrificio es verdadero y sin condiciones, es visto como un acto de reparación absoluta del Corazón del Padre Celestial.
Por eso, todos los días, queridos hijos, el esfuerzo que deberán enfrentar será mayor en proporción a los grandes desequilibrios y pecados de la humanidad.
Que su voz orante sea ofrecida al Padre Celestial como un acto de reparación y de cura para todo el mundo. Muchas almas cantan, pero pocas lo hacen para Dios y para la concreción de todo Su Plan original.
Queridos hijos, que sus talentos sean perlas preciosas en las Manos de Cristo, así permitirán que el Redentor obre y Se manifieste a través de la belleza de sus virtudes.
Asciendan al Corazón de Cristo y allí sean uno para siempre.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva, al Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Todos los días al mediodía, cuando se cumple en esta parte del mundo esa sagrada hora, un océano infinito de Gracias Reparadoras es derramado desde Mi Purísimo Corazón de Madre.
Son estas Gracias extraordinarias las que en este tiempo permiten concretar la conversión del corazón y deseo en este día, que este anuncio quede claro para todos. Vuestro Padre Eterno Me ha permitido hacerles saber cómo la humanidad entera, en este horario, piensa solo en alimentarse de las cosas del mundo en vez de alimentarse del espíritu que ofrece la oración del corazón.
Hijos, vayan y testimonien Mi mensaje; espero que ustedes puedan dar el ejemplo de una vida redimida por Mi Inmaculado Corazón. Hoy les doy a conocer la sabiduría celestial, aquella que ha permitido a través de Mi intercesión ayudarles e instruirles con amor materno.
Por eso, hijos, necesito que abran vuestros corazones y reconozcan las Leyes diarias de vuestro Padre, quien los espera siempre para entrar en verdadera comunión y en verdadero alimento para vuestros espíritus.
Como vuestra Madre, los llevo a caminar por los senderos seguros para que algún día encuentren la paz del corazón.
Entonces, Mis hijos, dejen que Mis pies marquen vuestros caminos para que, unidos a Mi Corazón, despierten a la importancia de buscar antes que nada la unión con el Reino de Dios.
Los bendigo siempre y oro por vuestra sagrada misión.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los abraza con especial maternidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La puerta de la gran misión de paz se está cerrando; vuestros hermanos misioneros se encaminan hacia Sudáfrica para retornar a uno de Mis Centros Marianos del mundo, donde vivirán unos días de reparación y de re-posicionamiento, meditando profundamente en todo lo que ha sucedido en Ruanda, Uganda y Congo.
De esa forma, hijos, vuestra Señora de Kibeho regresa al Universo para entrar en contemplación y oración, con el motivo de seguir trabajando silenciosamente por la paz en la humanidad.
En esta hora, los Ángeles de Dios depositan y entregan en los altares celestiales, todas las experiencias y servicios de amor realizados durante la misión. Los atributos de esta experiencia misionera en África fueron derramados como Gracias en los corazones de todos los inocentes.
Por eso, hijos, que este día sea de celebración y regocijo, vuestra Santa Madre de la Paz ya se encuentra gestando en Su Vientre Purísimo un nuevo principio de redención y de misericordia a través de una próxima misión de paz en África.
Ahora, que todos Mis hijos del mundo fueron partícipes de esta importante misión y que durante estos últimos días hicieron todo de forma más consciente, es importante para vuestro Padre Celestial que ustedes hayan aprendido cómo manifestar Mis designios.
Así, vuestro Inmaculado Corazón Eterno, el Mío, se prepara para volver a descender en el Brasil e impartir bendiciones a todos los corazones que se abran a recibirlas.
Como en Fátima, Yo les anuncio la revelación de secretos. Para poder conocerlos y vivirlos, vuestras almas deberán estar preparadas a través del servicio y de la paz; eso permitirá que vuestra Señora del Cielo les revele algunas cosas.
Hijos, el tiempo está marcando nuevas oportunidades y Gracias para todos; les pido que sepan aprovechar lo que el Universo les entrega. El tiempo de la Justicia está llegando para la humanidad, y ustedes deberán dar testimonio de vuestro apostolado y servicio a Dios; así todo se cumplirá como está escrito.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne en este cenáculo de amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ahora vengo todos los días del Supremo Cielo para concelebrar junto a Mi Hijo la comunión reparadora del primer sábado de los próximos cinco meses, ejercicio espiritual que deberá ser retomado por todos Mis hijos.
Quien reciba esta comunión reparadora podrá ayudar a que las promesas que Yo he hecho a la humanidad se cumplan. En los próximos cinco meses, el primer sábado de cada mes, todos ustedes están invitados a recordar y a meditar en los misterios del Santo Rosario. Por eso, hijos, aquellos que mediten al menos en un pasaje del Santo Rosario tendrán como Gracia Mi ayuda maternal y divina.
Hoy vengo desde el Universo para recordar a todos que no olviden realizar este acto de reparación de forma seria y consciente, pues la humanidad sigue caminando hacia su autodestrucción y esto podría tener repercusiones mayores.
Para eso, hijos Míos, y para atender Mis pedidos, los invito a leer las promesas y los efectos que tiene esta comunión reparadora con Mi Amado Hijo Jesús, promesas que fueron transmitidas a Lúcia dos Santos, después de Mi presencia en Fátima.
Dios desea que los buenos corazones, los que hasta ahora no están presos por los martirios de los otros, puedan ofrecer al universo el acto sincero y reparador de esta comunión; principalmente para que hoy se alcance la Paz, el fin de las aniquilaciones y así descienda la Misericordia de Mi Hijo sobre los pecadores.
De esta forma, ofreciendo la comunión reparadora por la humanidad y en unión al Padre Eterno, ustedes Mis pequeños, crearán universalmente una condición más favorable para que la ley cambie y el mundo alcance la Paz.
Hoy enciendo en todos la llama de la pureza original para que se unan a ella y reconozcan que solo a través de la pureza de corazón la humanidad entera recuperará la inocencia.
Abran vuestros ojos y vean en el Cielo la señal de la Mujer Vestida de Sol, la que llega a vuestro encuentro para derramar Sus últimas Gracias sobre la humanidad.
Queridos hijos, hoy también deseo dedicar Mi gratitud a todos Mis hijos amados que están haciendo posible la Misión de Paz en África; les digo que la necesidad espiritual podrá ser atendida y las almas de los que sufren tendrán un mejor destino. Por este importante fin, Mi Corazón los acompañará en esta nueva misión, que tendrá como ejercicio llevar la Divina Misericordia a los que más sufren.
Queridos, hoy recibo en este Centro Sagrado la visita de los peregrinos que, colmados de fe, adquirieron la fuerza necesaria para subir hasta lo alto de Mi Colina de Luz. A todos ellos les entrego Mi Amor y Mis bendiciones y les recuerdo que aquí encontrarán una Fuente de alivio interior y de cura profunda.
¡Les agradezco a todos por responder a Mi importante llamado!
Los reúne en el Santo Cenáculo del Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Adoren las misiones de San José en el mundo a través de sus corazones.
Lleven en ustedes el amor al servicio pleno por Dios y por Sus planes predilectos para las almas.
Quiero que hoy puedan servir para reparar las causas que oprimen a muchos corazones que están olvidados hace mucho tiempo.
Elevo, con Mi Corazón, las ofertas sinceras de todos los peregrinos que se animen a obrar por amor a la Misericordia de Mi Hijo.
Queridos hijos, hoy estoy aquí para agradecerles por su respuesta de estar aquí en Salta.
Ahora, a partir del nuevo ciclo anunciado por San José Castísimo, preparen el instrumento que representa al corazón de cada uno de ustedes, porque el Señor los está llamando a obrar a través de los medios de servicio, de fraternidad y de humildad, atributos que deberán nacer primero en ustedes para después vivirlos como luz en otros hijos Míos.
Detengo hoy Mi mirada para observar la sinceridad de sus corazones. Es hora de seguir caminando en la fe del corazón.
¡Les agradezco, hijos, por responder a Mi llamado en Salta!
María, Reina de la Paz
Oración de San José transmitida durante la vigilia de oración del 26 de febrero de 2013 en la ciudad de Salta, Argentina. Oración que deberá ser repetida siete veces al comienzo y al final del Devocionario al Castísimo Corazón de San José.
Oración de San José Castísimo
¡Oh, amado mediador e intercesor San José!,
pide por nosotros ante Cristo
por toda la eternidad.
Amén.
Guarden en vuestros seres el Amor Inmaculado de Mi Corazón y, en confianza, llamen, mediante la oración, la presencia interna de Dios.
Queridos hijos:
Que este día domingo sea dedicado a la reparación del Corazón del Señor a través de la oración. En el ejercicio de la oración del corazón, se revelarán los atributos que a todos ustedes los ayudarán en este tiempo, atributos como la Fe, el Amor, el Perdón, la Misericordia y la Redención.
Queridos hijos, como Madre de la humanidad, les pido oración para que Mi Hijo interceda y alivie el dolor en muchos corazones.
Cada oferta sincera que nace desde vuestros corazones día a día, permitirá que los Planes del Altísimo se cumplan en la vida de todas las almas.
Hijos Míos, en amor y devoción pido a todos Mis hijos de la ciudad de San Pablo en el Brasil, que alcen sus ojos hacia el Reino Misericordioso de Dios y que así practiquen en sus vidas las enseñanzas maternales que Mi Corazón derramó a lo largo de este último año.
Mediante el ejercicio de la adoración al Corazón Sagrado de Mi Hijo, todos Mis hijos de San Pablo estarán unidos a Mi Inmaculado Corazón.
Por eso, queridos hijos, hoy Dios les pide crecer en consciencia desde el corazón y unir vuestras almas con los diferentes estados que la oración les irradiará, estados como la unidad, el amor y la fraternidad.
En este mes del Santo Rosario, que vuestros corazones descubran en cada Misterio las llaves de la salvación.
¡Agradezco a Mis hijos de San Pablo por responder a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
En Mis brazos llevo al mundo. En Mi Corazón guardo a la humanidad. En Mi oración socorro a la humanidad y así auxilio a todas las almas. Con Mis ojos contemplo la alegría de algunos corazones y el dolor de los corazones heridos.
Por eso, Mi misión es traer el Cielo a la Tierra a través de las oraciones de Mis soldados. Mis Gracias son derramadas hora a hora, segundo a segundo, sobre este necesitado mundo. Mis manos oran perpetuamente por ustedes. Mi Inmaculado Corazón se eleva hasta el trono celestial de Dios para pedir, como mediadora, por toda la humanidad.
Mientras el tiempo, los cambios y los acontecimientos pasan rápido en la vida de todas las almas, Mi Corazón los quiere llevar hacia un estado profundo de paz. Quiero revelar a Mis pequeños la esencia de la Divina Misericordia de Jesús. Quiero que Mis pequeños aprendan a estar en Mi Hijo sin temer por nada y así caminar en alegría hacia el encuentro con Su Misericordioso Corazón.
Como Madre protejo a los corazones y despierto el poder de la fe para la vida. Como el mañana, traigo la esperanza, la renovación en Jesús, el inicio de un nuevo camino hacia Dios.
Día a día, contemplo que la necesidad de la humanidad aumenta, por eso, desde los Cielos, Dios el Altísimo, Me envía hacia Mis hijos para ayudarlos a encontrar el Amor del Creador.
Pequeñas almas de Dios Padre, hoy como Madre de la Divina Misericordia derramo una vez más el Rayo del Perdón y de la Reparación sobre vuestros corazones. Pero para que vuestras vidas sientan la insondable fuente de la reconciliación, ustedes deben dar el “sí” a Dios, al Padre del Amor y de la Compasión.
Queridos hijos, hoy estoy llamándolos a convertir vuestras vidas en perdón, en paz y en Misericordia eterna para todos.
Hoy estoy llamándolos a hacer algo por esta humanidad, porque ella, por sus propias acciones, se separa de la Paz de Dios.
Hoy estoy llamándolos a reforzar el poder de la oración en vuestras vidas.
Hoy estoy llamándolos al ayuno y a la meditación de los Misterios del Santo Rosario.
Hoy les pido que vuestros corazones se vuelvan misericordiosos y humildes para que Jesús se manifieste en cada uno de Sus discípulos.
Hoy estoy llamándolos a despertar del sueño de esta humanidad.
Hoy estoy llamándolos a ser activos servidores de Dios en vuestro prójimo, en vuestras familias, en vuestros más queridos amigos y en toda la humanidad.
Porque hoy Mi Corazón los llama a estar en Cristo Salvador para que la Gracia de Dios auxilie al mundo.
Hoy los llamo a abrir vuestros ojos a la realidad de la humanidad y a comprometerse con la oración perpetua por todas esas causas que necesitan de la Misericordia del Redentor.
Queridos hijos, hoy les pido que enciendan la Llama del Espíritu Santo en vuestros corazones para que Mi Inmaculada Paz se difunda por el mundo, porque en el final de todo ¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Dios Padre Todopoderoso, como Hija de la Misericordia y como Reina de la Paz, Me ha dado el permiso para socorrer a todos los pequeños corazones, a todas las almas de la humanidad.
Queridos hijos,
Hoy quiero decirles que es mediante la oración que más Gracias podrán ser vertidas sobre todas las almas del mundo. Para que esa misericordiosa Gracia pueda llegar, Dios necesita de hijos en constante oración que ayuden a reparar todas las causas que ofenden el Amor de Dios y que provocan indiferencia en los corazones de la humanidad.
Hijos Míos, Yo los invito a formar parte del rebaño orante de Mi Hijo, almas que vigilan en oración por otras almas para que el mundo pueda convertirse, salvarse y volverse sagrado delante del trono de Dios.
Ustedes, inmersos en el espíritu poderoso de la oración del corazón, aliviarán vuestras pruebas y, como mediadores, rezarán por los que no viven en Dios. El Corazón de Dios sigue siendo ofendido, y Mi Hijo, a través de Su Divina Misericordia, Me envía hacia ustedes para revelarles esta realidad.
Sepan, queridos hijos, que ya es hora de la reparación para que el perdón pueda expresarse en la vida de cada alma. Pequeños Míos, estoy llamándolos a socorrer al mundo a través de la oración del corazón y de una donación pura que pueda auxiliar a muchas almas desde el ejercicio de la oración.
Por eso, vuestros grupos orantes son llamados a construir de nuevo la unión entre el alma y Dios, razón por la cual queridos hijos, Mi llamado es urgente antes del tiempo del Divino Juicio.
Entren al Reino de la Divina Misericordia y, con compasión, acepten beber de la Fuente que todo lo repara, acepten permanecer en el Corazón que todo lo sabe y todo lo cura, acepten estar en Mi Hijo Jesús.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Mi eterna y única aspiración es que todos Mis hijos ingresen al Reino de Mi Inmaculado Corazón para que cada una de vuestras vidas vea la Luz del Rostro de Dios sobre la humanidad.
Queridos hijos:
Hoy los llamo a permanecer en la aspiración a estar en el Reino Eterno del paraíso y en el Reino de la Luz Misericordiosa de Mi Hijo.
Con vuestra aspiración en lo Alto, mediante la oración del corazón, vuestros ojos se abrirán al llamado por la paz y vuestros corazones recordarán que cada momento de oración es único en este tiempo final.
De esa manera, hijos Míos, Yo los estoy llamando al acto permanente de la reparación del Corazón de Dios que es altamente agredido por las ofensas cometidas por la humanidad día a día.
Y esas ofensas comprometen el caminar del corazón de muchos de Mis hijos que están distantes de Dios. Esa distancia es por no reconocer el único y Verdadero Amor del Creador.
Como ya les he dicho, estamos en tiempos de emergencia donde es necesaria la oración continua; coloquen vuestro pensamiento en lo Alto, en lo Divino, en las Moradas Celestiales de Dios, porque esa también es una manera de orar con el espíritu.
Hijos Míos, cuanto más oración fluya de vuestros labios, mayor será la posibilidad de la venida de la Gracia, de la Misericordia y de la Redención.
Queridos hijos, sepan que en todo este trayecto orante está la Luz de Mi Inmaculado Corazón sobre vuestros corazones; por eso caminen juntos hacia la Luz del Redentor. Cristo los espera como ardientes misioneros de Su amorosa Paz.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Bajo cualquier circunstancia de la vida, recuerda querido hijo, querida hija, que Yo soy la Madre Celestial y Universal, soy la Reina de la Paz y la Guardiana de la Fe en todos los corazones.
Por eso, hijos Míos, hoy los invito a contemplar Mi Inmaculado Corazón, el Sagrado Corazón de Jesús y el Castísimo Corazón de José para que vuestras vidas se eleven como llamas de paz a los pies del Creador.
Queridos hijos, la devoción a estos tres Corazones los guardará de todo mal, los preparará como almas, los aliviará de todo dolor, y siempre hallarán en ellos la Luz Eterna para vuestros corazones.
Hoy los llamo a fortalecer la devoción del corazón, no solo para la vida, sino también para vuestra pura esencia, la que al final de todo debe llegar a la eternidad.
Pequeños hijos, amorosamente consideren como guía a estos tres Sagrados e Inmaculados Corazones de Paz, Amor y Unidad, porque así la consciencia de todos Mis hijos podrá ser reconducida hacia el Amor y la Redención.
Ustedes, como instrumentos del Creador, de la Vida y de la Existencia Única, son llamados para reparar estos tres Corazones, porque un acto de amor al prójimo, una oración sincera y verdadera y una acción de paz y de caridad, reparará las ofensas que estos tres Corazones reciben por parte de muchas almas que en la ignorancia se pierden en el camino hacia la Luz de Dios.
Por esto, queridos hijos, como Madre Auxiliadora de los creyentes y de los no creyentes, de los unidos a Dios y de los distantes de Dios, de los devotos y de los descreídos, les pido que oren, para que así, bajo la acción de la Gracia del Espíritu Santo, cada alma y toda la humanidad puedan despertar y encontrar la verdadera Voluntad de Dios, el Amor y el Perdón total de todas las causas.
Hoy, Mis queridos hijos, los llamo a despertar con valentía de este tiempo de aparente normalidad para que vuestros corazones, unidos a Cristo, Rey del Universo, actúen como Luz en el planeta, como alivio del dolor, como amparo para el gran número de almas que caminan sin orientación por este mundo.
Hijos Míos, es el momento de colaborar de corazón a corazón y de alma a alma para que el Reino de Dios pueda tener sus vertientes en la Tierra.
Ustedes tienen, con la oración, la decisión en vuestras manos.
¡Les agradezco por contestar a Mi llamado!
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más