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Sientan, hijos Míos, Mi Amor y Mi Paz, porque contemplo sus esfuerzos, sus dificultades y sus abismos más profundos, en los cuales hoy ingresa Mi Luz para que sus corazones encuentren la paz, el perdón y la redención de Dios.
Sientan, hijos Míos, Mi Gracia, porque contemplando su misión y la valentía de sus espíritus que, día a día, se levantan de las caídas e intentan no sucumbir a las tentaciones del mundo, derramo sobre ustedes una expiación divina. Que así, a través de Mi Gracia, reencuentren el camino para unirse a Dios y recobren la esperanza de trascender las propias miserias y de llegar al Corazón del Padre.
Mi corazón llega hoy al Centro Mariano del Niño Rey para enviar un mensaje al mundo, de que el auxilio llegará a aquellos que se esfuercen por transformarse y trascenderse, y mucho más allá de la oscuridad que habita en sus abismos internos, brillará la luz de sus esencias, porque Dios, con Sus propias Manos, abrirá los caminos, retirará los obstáculos y liberará a las tinieblas para que reconozcan que dentro de ustedes hay una verdad que está más allá de las apariencias y de las ilusiones.
Todos son puros a los Ojos de Dios y las manchas impresas en sus almas por el mundo y por las experiencias humanas podrán ser lavadas, curadas y limpiadas por la potencia de Mi Amor maternal.
Dejen que Mi Luz los toque, que Mi Paz los cure todas las veces que sea necesario, que Mi Amor los libere y les revele quiénes verdaderamente son.
Ustedes son Mis hijos, Mis pequeños y puros hijos, esencias que surgieron de Mi Vientre Creador, de la Fuente de Mi Pureza. Una parte de Mi Inmaculado Corazón habita en su interior. Por eso, hoy dejen que Yo Me revele en ustedes como una luz que ilumina a sus almas, como una alegría divina que brota de sus espíritus, como una nueva y divina esperanza.
Mi Corazón los abraza, Mi Amor los ampara, porque a través de ustedes auxilio al mundo. A través de sus esfuerzos puedo estar ante Dios con los méritos generados por sus vidas para interceder por las almas más perdidas, por aquellos que no conocen a Dios y que, día a día, se alejan de la pureza de sus esencias y de sus corazones. A través de sus vidas intercedo por la vida de este mundo, sobre todo de los niños y de los jóvenes que perdieron la esperanza de amar y de ser amados.
El futuro de la vida sobre la tierra se construye a través del esfuerzo de unos pocos. Por eso, hijos Míos, nunca se olviden de que, con cada esfuerzo que viven todos los días, Mi Corazón recupera a una esencia perdida, a un alma desamparada.
Su mayor servicio en estos tiempos es vivir en el Amor de Dios, es creer en el potencial de sus corazones de trascender todo el pasado vivido por ustedes y por sus familias para que, en nombre de la humanidad, anuncien la posibilidad del perdón y la Gracia de la redención.
Sus corazones son predilectos ante Dios. Sus esencias son puras a los Ojos del Padre. Encuentren hoy esa pureza en su interior.
Yo los amo, los acojo bajo Mi Manto y los amparo con la infinita gratitud de Mi Corazón.
¡Les agradezco!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con una Rosa de Luz sobre Mi pecho, queridos hijos, les entrego los aromas sublimes del Cielo para que, en este momento, sean abrazados por el Amor de Dios.
Les entrego la Rosa de Luz para que despierte, en ustedes, la pureza esencial que en este tiempo el mundo necesitará recuperar para poder volver a Dios, con inocencia y arrepentimiento.
Que se manifieste en ustedes Mi Rosa de Luz, para que los ángeles del Cielo los reconozcan y, así, ellos los ayuden a caminar con Cristo y a encontrar a Dios en cada momento.
Queridos hijos, este es el tiempo de buscar, dentro de sí, lo que existe de mejor. Es tiempo de que contacten su esencia interior para que el mundo sea también colmado de lo más puro y bendito que el Padre les entregó.
Hoy vengo aquí, a este amado y humilde Centro Mariano del Niño Rey para recordarle al mundo entero que ha perdido el contacto con su niño interior y que, ese niño interior, está suplicando por ayuda para poder expresar y demostrar cuánto ama a la vida y al Universo.
El ser humano tiene que poner su atención en ese niño interior y, así, percibirá cuánto lo lastimó con sus acciones precipitadas.
Por eso, hijos Míos, regresen a Mí para que ese niño interior que vino a expresar la sagrada misión de sus esencias, pueda gobernar por encima del ego y de toda la oscuridad.
El niño interior les permitirá ver la realidad de estos tiempos con otra perspectiva y los llevará a vivir la entrega absoluta de sí.
La humanidad no puede hacer sucumbir a su niño interior porque estaría disolviendo, en sí, la inocencia y la pureza original.
Reconcíliense con lo más profundo de sus seres, pidiéndoles perdón por tantos traumas y experiencias vividas.
Únanse con amor a su niño interior y dejen que las expresiones de las virtudes y de los talentos los coloquen en el camino correcto, lejos del sufrimiento y de la oscuridad.
Por eso, les entrego Mi Rosa de Luz para que el niño interior de cada uno de Mis hijos sienta el amor maternal de la Madre Celeste y, así, se anime a revelar y a expresar todo lo que internamente vino a cumplir como servicio de amor por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Niño Rey está regresando a Su Centro Mariano para que, espiritualmente, en las almas más pequeñas e inocentes del mundo, la pureza esencial no siga siendo ultrajada.
Por eso, desde este Centro Mariano y a través de la Madre Celeste, estaré trabajando a fin de que los más pequeños, que son esclavizados y traficados en el mundo, puedan ser aliviados de esa terrible opresión.
Contaré, desde ahora, con la oración del corazón de cada uno de Mis discípulos, para que los más sufridos y comercializados puedan alcanzar definitivamente la libertad, y el dolor ocasionado pueda ser curado.
Este es el tiempo en el que Su Maestro comenzará a realizar intervenciones necesarias para ayudar a las almas a liberarse de la esclavitud en la cual fueron colocadas.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Todo aquel que llega al Centro Mariano de Figueira debe ser recibido en la Casa del Peregrino, en donde cruzará el primer Portal hacia su redención que es el encuentro con la humildad. A partir de ese momento, reconocerá su pequeñez y la grandeza de Dios que lo condujo hasta este lugar sagrado, en donde los misterios que se ocultaban de la mente, del alma y del corazón humano pueden revelarse.
La Casa del Peregrino debe ser la Puerta de la Redención para las almas, en donde no hay restricciones para la llegada de los corazones; allí todos podrán ser amparados por Mí, en lo profundo de sus espíritus.
En la Casa del Peregrino lavarán sus pies para una nueva vida, un nuevo caminar, en esta senda eterna de la evolución humana.
La Casa del Peregrino es en donde Mi Corazón espera a los corazones del mundo para recibir sus imperfecciones y dificultades, y allí transformarlas.
En la Casa del Peregrino, Yo les concederé una expiación espiritual y una Gracia para recomenzar sus vidas desde un punto que, por sí mismos, jamás podrían alcanzar.
Quiero que la Casa del Peregrino sea grande, lo suficiente, como para acoger a las almas, sus miserias y sus pecados, y también que sea grande, lo suficiente, como para acoger a Dios, a Su Misericordia y a su Expiación.
No imaginan que en este humilde lugar el Creador curará y despertará muchos corazones, convertirá pecadores en instrumentos Suyos y hará tan grandiosos milagros espirituales en las conciencias como lo hizo Conmigo, cuando transformó un humilde y pobre carpintero en Padre y Guardián de su Amado y Eterno Hijo, el Redentor del mundo.
Como portador de este milagro infinito de conversión, Yo permanezco en el mundo para multiplicar este milagro en las almas, porque así Dios Me lo pidió. Y es en la Casa del Peregrino, así como en Mi pequeña Casa en el Centro Mariano del Espíritu Santo y en Mis futuras Casas, en el Centro Mariano de Aurora y en el Centro Mariano del Niño Rey, en donde estos milagros sucederán.
La Casa del Peregrino será la Fuente Madre de todas las Casas que serán levantadas en Mi Nombre en los Centros Marianos que el mundo conocerá, como frutos de esta Obra. Es desde aquí, desde la Casa del Peregrino, desde lo profundo del Relicario de Mi Corazón, que emergerán estas Gracias que cruzarán fronteras, e incluso continentes, y tocarán a las almas.
Por eso, hijos, ahora que levantaron las bases, amplíenlas física y espiritualmente, y todo lo que Yo les digo se cumplirá.
Les dejo Mi Bendición para eso.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Al final de la transmisión del Mensaje Semanal, San José nos dio una indicación para el programa Aniversario de Sus Apariciones que será transmitido el 19 de marzo de 2018. Él dijo:
"Quiero que monjes, residentes consagrados de las Comunidades-Luz, Hijos de María y peregrinos que tuvieron o que tienen una experiencia de unión a Mi Casto Corazón para compartir con el mundo, puedan hacerlo y que, de una manera simple, les cuenten a todos como Mi Instrucción y Mis Bendiciones llegaron a sus vidas. De esa forma podrán percibir que el propósito de este programa se está cumpliendo".
Después pidió que hiciéramos un pequeño video para difundir esta invitación y que preparáramos ese programa especial Aniversario*.
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* Para ver ese video y todas las informaciones necesarias sobre ese pedido de San José, haga click aquí.
Un camino hacia el Corazón de Dios
Queridos hijos:
Vengo a abrirles un camino hacia el Corazón de Dios, porque la Consciencia de su Padre Altísimo aspira, en este tiempo, llegar a cada corazón humano, para ser Él mismo, el Principio de renovación que los despierta y los transforma.
Tan grande y tan profundo es el Amor del Padre por Sus hijos de la Tierra que, mientras la esperanza se pierde en los corazones que ven el crecimiento del dolor y del caos, el Corazón de Dios crece en esperanza, crece en Amor, crece en compasión por Sus hijos.
El Creador también aprende con la humanidad y se renueva a través de Sus hijos, desde aquellos que siguen Sus Pasos, hasta aquellos que lo niegan, que no lo buscan y no lo conocen; porque estos, hijos, hacen que un Amor Superior surja en el Corazón de Dios.
El Creador de todas las cosas, aparentemente tan distante y oculto para el corazón humano, espera revelarse a la humanidad, como en tiempos pasados y aún más profundamente. Esto es así, Mis amados, para que los corazones despierten definitivamente a la Unidad con el Creador.
En el tiempo de los Patriarcas y de los Profetas, Dios se manifestaba a Sus hijos para conducirlos a un nuevo ciclo. La humanidad de aquel tiempo necesitaba dejar de ser tan primitiva y confundida por el poco amor que había en su corazón.
Allí, el Creador comenzó a construir el camino para el corazón humano, porque los hombres no conocían el Amor, ni el respeto verdadero, más allá de lo que les era impuesto por la mente humana, y no conocían la compasión, que solo nacía humildemente en el corazón de muy pocos.
Dios hablaba a través de Sus Aspectos Divinos y también a través de Sus Arcángeles. El-Shadai se manifestó a los Patriarcas, tiempos atrás, para que ellos iniciaran un nuevo ciclo, un camino de encuentro con el Dios Único, que a todos ama, ampara y guía.
Hoy, hijos míos, El-Shadai vuelve a aproximarse y a revelarse a los corazones humanos, para que les sea mostrado un nuevo camino. La humanidad ya comprende la existencia de un Dios Único, Perfecto y Misericordioso, y ahora debe conocer Sus Faces Universales, la Verdad Cósmica y Superior que se oculta en la Eternidad, donde el tiempo de este mundo no puede llegar, donde el reloj no marca las horas y la evolución es la que dicta el crecimiento de las criaturas y no su edad.
El-Shadai llegó al mundo para que la humanidad despierte para este Tiempo Eterno, en el que las almas reconocen el camino de la Redención y este camino se fortalece por el conocimiento de la Vida Superior, por la vida fraterna y por la trascendencia de la condición degenerada de la humanidad.
Hoy les digo, hijos, que Dios en este lugar, se vale de la pureza de los niños, del esfuerzo de los jóvenes y del amor que nace en el corazón de los adultos que, a pesar de sus imperfecciones y dificultades, no pierden la esperanza de ser diferentes y de expresar, algún día, lo que Dios pensó para sus almas.
Mientras exista ese espíritu de esperanza y esa fortaleza que se basa en la unidad, aquí estará Dios y, día a día, Él les mostrará los milagros que son posibles a través de Su Presencia.
Recorran este camino hacia el Corazón de Dios con humildad y con paz. No sientan el abandono del mundo, no se envuelvan con el caos ni con la escasez de amor del planeta. Sean una fuente de donación de paz y de esperanza, porque aquel que se dispone a dar, siempre recibirá de Dios lo que necesita.
Yo los amo e infinitamente les agradezco por cumplir con su misión y por abrir las puertas de esta Casa al Corazón de Dios.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Casa del Niño Rey
Queridos hijos:
Es con alegría, júbilo y regocijo que su Madre Celeste llega hoy al Centro Mariano del Niño Rey para consagrar la Casa de Oración, que especialmente será dedicada en honor, cura y reparación de todos los niños del mundo.
Es por esa causa que este Centro Mariano fue consagrado desde el principio al Niño Jesús, para que todos los niños que aquí lleguen puedan entrar en comunión con lo Alto y así, curar sus heridas más profundas.
Sigo considerando que este Centro Mariano, que hoy concibe en su seno principal la reciente Casa de Oración, representa para el universo una Isla de Salvación y una nueva Arca de la Divina Alianza entre las almas y Dios.
La Casa de Oración del Niño Rey podrá desempeñar la tarea para la cual fue creada en este tiempo; tarea que será orar y ofrecer a Dios cada encuentro, así como cada liturgia mensual del Centro Mariano, por la salvación de los más pequeños y desamparados del mundo.
Me serviré de cada liturgia de esta nueva Casa de Oración para impedir la explotación, el tráfico y la venta de los más pequeños, a fin de que por medio de ella, Yo pueda salvar sus esencias, lque ya están perdidas, así como socorrer con Mis propias manos a todos los niños y jóvenes que están siendo llevados por el mismo camino.
La manifestación de esta nueva Casa de Oración, en el Centro Mariano del Niño Rey, intentará justificar ante el Padre Eterno las faltas, ultrajes y omisiones que gran parte de la humanidad adulta comete contra los más pequeños del mundo.
Por eso hoy, Yo vengo a pedir que este Centro Mariano y especialmente la nueva Casa de Oración, dediquen a diario una liturgia especial por la salvación, protección y amparo de los niños del mundo, así como también un encuentro mensual en el mismo Centro Mariano, en donde los más pequeños puedan, por medio de la oración, del arte y de la música, ofrecer a Dios sus pequeños corazones como reparación del gran desequilibrio causado en este mundo.
Si estos pedidos se cumplieran, así como fue la manifestación reciente de la Casa de Oración; prometo, como Madre de todos, sacar de las manos del adversario y de sus opresores en la Tierra a todos los niños que son víctimas de la explotación y del abuso. Prometo desarmar y poner en evidencia todo lo que está oculto y es injusto al respecto. Prometo atender y socorrer, una a una, a las almas de los niños más desamparados.
He esperado tanto por esta nueva Casa de Oración, que en el encuentro que viviremos en estos días, su Madre y Reina de los niños del mundo llegará acompañada por el Niño Rey para que Él, en Su infinita Gloria, los bendiga y esta misión, que a partir de hoy vivirán, sea siempre colmada de muchas Gracias.
Pero, si Me trajeran a esta Casa de Oración a los niños más necesitados de ayuda y si estos fueran bautizados a los pies de la santa imagen de María, prometo retirarlos del profundo e injusto dolor que los afecta; también prometo, en nombre del Niño Rey, retornarles la alegría de vivir y el sentido espiritual de sus vidas.
Es misión de todos los colaboradores y voluntarios del estado de Rio de Janeiro asumir esta tarea que hoy Yo les encomiendo por la salvación y el rescate de los niños del mundo.
Por último, deseo, dentro de la Casa de Oración, un mural con los rostros de los niños del mundo, de todos los pueblos y de todas las razas, a fin de que quien entre a esta Casa, se sienta llamado a rezar por los más pequeños.
Que en este día se alegren sus corazones porque la Madre de Dios estará entre ustedes, ofreciendo cada oración, cada cántico y cada gesto de amor a Dios por la salvación de los niños.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, los ampararé y los resguardaré, aunque al cruzar el desierto de estos tiempos, todas las bestias se levanten contra ellos y contra Mí.
Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, porque son para el Creador el mayor tesoro de toda Su Creación; son parte de Mi Vientre y la sangre que corre por sus venas proviene del manantial que brota de Mi Inmaculado Corazón.
Yo siempre tendré a Mis hijos en Mis brazos, aun después de que este desierto pase y encontremos la Nueva Jerusalén, la Tierra prometida, donde no hay otro que triunfe más allá del Padre.
Hijos Míos, estoy con ustedes entre Mis brazos, cruzando el gran desierto de estos tiempos, donde el asedio persigue a la Madre y a los hijos de Dios. Sin embargo, Mis pasos de luz son inalcanzables y no habrá tinieblas que puedan detenerme. Por eso, solo les pediré que se mantengan en Mis brazos y no teman.
Yo los llevo en Mi Corazón, en donde el amor que siento por las almas y por la Vida vence cualquier oscuridad y convierte cualquier mal. Dejen que sus cabezas reposen sobre Ese Corazón y solo aférrense con fuerza a Mis brazos, porque el desierto un día acabará y enseguida llegará la Casa del Padre, la Morada segura para los mil años de Paz.
Mientras estén entre Mis brazos, los vientos fríos podrán soplar y la noche podrá caer sobre nosotros, pero el Sol de Mi Esencia es inextinguible y siempre iluminará el camino. Aquel que esté en Mis brazos no se perderá, porque Yo caminaré con él y lo protegeré.
Sean inocentes y rendidos como los niños; dejen que Yo los tenga en Mis brazos y les muestre que sin Su Madre Celestial no hay vida. Yo los sustento, Yo los resguardo y los amparo en el desierto y más allá de él.
Habrá días, hijos, en los que se sentirán perdidos, porque el desierto a veces parece no tener fin, pero manténganse en Mis brazos, oren Conmigo y escuchen el susurro de Mi dulce voz en sus corazones, diciéndole: “Estoy aquí”.
Mis hijos son el mayor tesoro de la Creación, no importa el error que hayan cometido o como se hayan desviado del camino, porque los errores y los desvío son la consecuencia de los aprendizajes que se viven en este mundo. No confundan lo que hacen con lo que son. Busquen la verdad en su interior y manténgase en Mis brazos.
El enemigo persigue a la Señora Vestida de Sol, por el desierto, porque la oscuridad de él acaba en presencia de la Madre de Dios; porque su reinado se desvanece y su tesoro de ilusión se pierde cuando las almas descubren la verdad sobre sí mismas y abandonan el engaño para dejarse guiar por la Luz interior.
Vengan hijos Míos, manténganse en Mis brazos, y poco a poco, paso a paso, no solo los protegeré sino también les enseñaré a ser dignos hijos de Dios y a encontrar la verdad.
Permanezcan en Mis brazos y oren Conmigo. Escuchen Mi voz y no se aparten de Mí.
Créanlo, el enemigo no descansa e intenta asustar a Mis hijos, porque él vence con el temor y con la ilusión. Por eso, Mis amados, coloquen en sus corazones la certeza del triunfo de Dios, porque si están en Mis brazos, nada les sucederá.
¡Les quiero mostrar la Nueva Jerusalén Celestial, la promesa de Dios que aún existe! No busquen en la Tierra algo que está en las dimensiones divinas. Manténganse en Mis brazos y Yo los conduciré a la verdad y abriré sus ojos para que encuentren la Voluntad de Dios.
Yo los amo, los amparo y les agradezco por ser los mayores tesoros de Mi Corazón.
Quiero, hijos, que resguarden el Centro Mariano del Niño Rey, porque aquí, Mi fuente de Redención debe tornarse vida.
Cierren las puertas al enemigo, que les trae incertidumbre y desesperanza y manténganse en Mi Corazón.
Los niños, que se redimen hoy, construirán en la Tierra el triunfo de Mi Reino, y es sobre ellos que haré descender la Nueva Jerusalén, que finalmente se plasmará en la materia, cuando esté purificada y consagrada al Padre.
Yo los bendigo, con la señal de la Santa Cruz,
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con alegría maternal, hoy vuelvo a descender sobre Mi amado y querido Centro Mariano del Niño Rey, el Centro de Luz que debe terminar de construirse en el plano físico con la cooperación y la ayuda de todos los Hijos de María.
Vengo aquí no solo para bendecirlos, sino también para pedir amorosamente la finalización de las obras de la Casa de Oración.
Esta será Mi cuarta Casa de Oración, el cuarto espejo de luz que Yo fundaré, después de las tres Casas de Oración ya existentes en los Centros Marianos de Figueira, de Aurora y del Espíritu Santo.
Aún, estoy esperando que Mis queridos hijos realicen las peregrinaciones quincenales hacia los Centros Marianos, y ahora será necesario que los Hijos de María sean los guardianes de esas procesiones marianas.
Como en Lourdes, Fátima y Medjugorje quisiera ver, con Mis propios ojos maternales, las procesiones de amor y de devoción de todos Mis hijos en los cuatro Centros Marianos, y que todos ustedes puedan decir que la Madre de Dios, la siempre Virgen María, está presente sobrevolando el cielo de cada Centro Mariano y esperando las oraciones de todos Sus hijos.
En este ciclo, los Centros Marianos serán de importancia espiritual e interna para las almas, porque allí encontrarán las Gracias que tanto necesitan.
Deseo que, en este ciclo, las almas consagradas y religiosas asuman esta tarea maternal y paternal en los Centros Marianos, con el fin de que también las almas que sean atraídas hacia esos Centros puedan ser conducidas finalmente por la Gracia y el Amor de su Madre Celestial.
En marzo, quisiera ver las paredes levantadas de la Casa de Oración del Centro Mariano del Niño Rey.
En abril, quisiera ver el techo manifestado y construido con la colaboración de todos Mis hijos del mundo.
En mayo, en el mes de la Santísima Señora del Rosario de Fátima, quisiera ver las terminaciones de las ventanas de Mi Capilla de Luz.
En junio, quisiera ver colocado el suelo de esta Casa, para que Mis peregrinos tengan un lugar en donde sentirse abrigados.
En julio, quisiera ver realizada las terminaciones de pintura.
En agosto, las manos femeninas ya estarán finalizando los detalles de la armonía de la Casa para que, finalmente en septiembre, Yo pueda retornar aquí para bendecir y consagrar nuevamente este Centro Mariano a Mi Inmaculado Corazón.
Si los esfuerzos y esmeros fueran los correctos, la Casa de Oración de este Centro Mariano podría acoger antes de ese tiempo a los peregrinos y, sobre todo, podría ser un lugar en donde los niños se pudieran encontrar con su Madre Celestial.
Por todos los esfuerzos y por haberme recibido, Yo les agradezco por responder una vez más a Mi llamado.
Los ama, infinitamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la siempre Virgen Inmaculada
En este día, queridos hijos, en el que todos los Cielos proclaman Mi más pura y divina Consciencia Inmaculada, quisiera que en el Cielo de este Centro Mariano del Niño Rey proclamaran la venida de su Madre Celeste.
Deseo que cada uno de Mis hijos, aquí presentes, pueda despertar en sí su espíritu inmaculado, guardado en la esencia profunda de cada ser.
Por eso, en este día, su Madre, la Inmaculada Concepción, llega a este Centro Mariano para terminar de fundar y erguir las bases espirituales que harán de este lugar una de las primeras islas de rescate planetario para los Reinos Mineral, Vegetal, Animal, Humano y Dévico.
A lo largo de estos últimos años, en los que este Centro se fue construyendo, ustedes, queridos hijos, vivieron y aprendieron el servicio incondicional y el amor.
En este ciclo, en el que la consciencia humana deberá ser guiada en su experiencia de redención y de purificación, Yo los invito amorosamente a ingresar en la vivencia madura de la Ley de la Jerarquía, para que cada paso que aquí se dé esté permeado por más puro Amor de Dios y de todas Sus Consciencias Celestiales.
Necesito, hijos, que desde ahora sus corazones se preparen para vivir un nuevo ciclo, un ciclo de instrucción consciente e interna que comenzará a partir de los impulsos que dará toda la Jerarquía Espiritual a este planeta.
Ustedes, ya teniendo las bases formadas de la fraternidad, del servicio y del amor, podrán, juntos como en otros tiempos, dar ese paso por el bien común y por un Propósito Mayor.
Hoy les dejo el recuerdo de Mi Inmaculada Concepción para que, en este día 11 de febrero, desde el Centro Mariano de Lourdes resurja la inocencia que tanto necesitan esta humanidad y este planeta para vivir su despertar y redención.
Estoy feliz de retornar al pesebre de la Nueva Tierra, para ver al pequeño Niño Jesús en cada uno de ustedes. Estoy agradecida porque Me recibieron con amor y devoción.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con la Llama Trina,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Aférrate a Mi Cruz y no te canses por sostenerla, Mi Espíritu Puro te dará la fuerza que necesitas para poder seguir Mi Camino.
Prometo para Mis valientes soldados el eterno sacrificio y la donación por los otros; estas son las llaves seguras para vivir vuestra santificación. Mi Pleno Amor Redentor, hoy los consagra, a pesar de las caídas y de los errores; el Señor los reúne en torno a Mi Sacratísimo Corazón, para que puedan sentir en vuestras vidas la hora de Mi Regreso.
Prometo para Mis seguidores pruebas profundas, desafíos inalcansables y metas distantes, pero Mi Divina Misericordia, que es perpetua y gloriosa, será el motor de vida que los impulsará para caminar a Mi lado a pesar de todo.
Para este ciclo vengo en búsqueda de todos los que me dijeron que sí a pesar de lo que sucediera, vengo en búsqueda de los que me han dado el sagrado permiso para desterrar de la vida, el orgullo que ciega y la vanidad que condena, porque por detrás de las imperfecciones de los seres, se encuentra el Templo Infinito de Dios.
Yo vengo para reconstruir lo que en esta vida han demolido por vuestras acciones humanas; vengo para buscar las esencias que se han propuesto formar parte de Mi Sagrado Rebaño.
En esta hora de transición mundial para la humanidad y para todos los corazones, vengo para convertirlos definitivamente a Mi Camino.
Por eso, sacien vuestra sed espiritual en Mi Evangelio y que a través de Mis Palabras puedan reencontrar el camino. Los tiempos no serán fáciles para nadie, pero Yo siempre, cuando los vea caer o ya estén caídos en el suelo, los erguiré y los llevaré de Mi Mano a la Casa de Mi Padre.
Replanteen para vuestras vidas, la vivencia de Mi Vida en vuestras vidas. La hora está indicando el cumplimiento del llamado y de la oferta que muchos hicieron a Mi Corazón. No teman sufrir, no teman a la soledad, Yo estoy en el silencio y en vuestros corazones cuando tan solo me abren la puerta de verdad.
Mi Misericordia se dirige como un poderoso rayo sobre la Comunidad Nueva Tierra y por haber honrado y glorificado el Inmaculado Corazón de María, el Padre Eterno Me ha enviado, para ayudarlos y socorrerlos a través de Mi Confiado Amor.
Queridos Amigos Míos y pequeños Míos de la Nueva Tierra:¡Sigan adelante!, sigan gestando en vuestros corazones el símbolo poderoso del Niño Rey; vuestras obras y caridades continuas alegran el Corazón de Dios y ellas reparan todos los ultrajes que gran parte del mundo comete día a día.
La Fuente Insondable de Mi Divina Misericordia siempre será vuestro escudo contra todo mal, pues hoy, en alegría y en honra por vuestra oferta a Dios, Jesucristo, el Rey de reyes, consagra también esta comunidad de almas preciosas al Sagrado Corazón de Cristo, diciendo:
Todo por Ti, Señor
Padre, por Mi Pasión, las almas han resucitado
a Tu Divino Espíritu.
Padre, por Mi Vida, los corazones enfermos
han sido curados.
Padre, por Mi Resurrección, la humanidad fue salva.
Padre, por Mi Buena Nueva
las esencias no se han quedado solas.
Padre, por Mi Palabra, muchos reencontraron
el camino que habían perdido.
Padre, por Mi Sagrado Nacimiento,
los niños del mundo regresaron a Tu Corazón.
Padre, por Mi Sacrificio
y por haber bebido de Tu Precioso Cáliz,
las llagas del mundo fueron curadas,
el mal fue vencido por el Divino Poder de Mi Amor
y el vacío de muchos,
fue llenado por la Fe de Mi Sagrado Corazón.
Soy Tu Pastor, Señor
y cuido de Tus Rebaños.
Soy Tu máxima expresión del Amor
y protejo a Tus Soldados.
Padre Eterno,
hoy consagro a todos Tus Hijos
ante la Presencia y la Gloria de los Altares Celestiales,
para que Tu Infinita Compasión
se derrame como una Fuente de Paz sobre todos.
Amén
Bajo la Sagrada Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sean bienaventurados.
¡Gracias Nueva Tierra por nacer en los corazones simples!
Cristo Jesús de la Misericordia.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más