Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 88.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En este tiempo de Armagedón, compañeros, Yo los llamo a cruzar con sus pies los océanos desconocidos para que los límites de la ignorancia sean superados, para que la voz de Mi Corazón resuene en cada uno de ustedes.

Al igual que el apóstol Pedro, pisen con sus pies los océanos desconocidos que hoy les presento, así descubrirán dentro de sí lo que verdaderamente son y lo que vinieron a cumplir en el nombre de Mi Padre.

Yo Soy el Pescador que llama a sus compañeros a altamar, a los profundos océanos del infinito, para que se sumerjan en la esencia de la vida, para que dentro de la Fuente de Luz encuentren la Verdad, aquella Verdad que le falta al mundo por su indiferencia e ignorancia, por la falta de búsqueda de la Verdad superior.

Yo Soy el Señor de los Océanos, los invito a caminar sobre las aguas y, en este tiempo de Armagedón, su fe será la que les permitirá cruzar los océanos tan extensos que hoy les presento.

Así ustedes también, con su oferta, elevarán la consciencia de la humanidad y ayudarán a retirarla de los grandes abismos de estos tiempos, en donde el sufrimiento y la desolación reinan en los corazones.

Yo los llamo a cruzar los océanos desconocidos del infinito, en confianza, encendiendo la llama de la fe en este momento planetario, porque la fe y la confianza les permitirá comprenderlo todo, aceptarlo todo y no sufrir más.

Yo los invito a cruzar los océanos desconocidos con coraje, con la valentía de un servidor de Cristo, con un alma en desapego y en abnegación al servicio de los demás, al encuentro de la gran necesidad planetaria.

Cuando pisen sobre los océanos con sus propios pies no duden, porque si dudan se hundirán. Y allí su fe estará debilitada, será una fe pobre por no creer. 

Si Yo los llamo a cruzar los océanos es porque pueden creer en Mí. Yo sigo siendo el Camino, la Verdad y la Vida. Soy el Camino para llegar a Dios. Soy la Verdad para encontrarla dentro de cada uno de ustedes. Soy la Vida que nunca morirá porque es una Vida Eterna, la Vida del Espíritu.

Ahora crucen los océanos sobre las aguas, sintiendo la firmeza de lo que les digo. ¿Saben cómo podrán cruzar estos océanos desconocidos e infinitos? No mirando hacia sus pies, hacia su imperfección ni hacia sus dudas, sino mirando hacia el horizonte en donde Yo Me encuentro, esperándolos como el Sol Eucarístico de la Adoración. Hacia allí deben mirar.

Sus ojos deben penetrar el misterio para poder cruzar los grandes océanos de la consciencia y traspasar los umbrales de la ignorancia y de la indiferencia para encontrar, más allá de ustedes mismos, Mi Espíritu de la Verdad.

Hoy, estoy sobre los océanos del mundo e invito a cada uno de ustedes a estarlo también, porque es en los grandes océanos en donde encontrarán su vacío interior y estarán libres de las expectativas del fin de estos tiempos, de todo lo que podría suceder.

Aunque el panorama mundial sea algo más que una crisis grave y dolorosa, como Mis apóstoles del fin de los tiempos, los llamo para cruzar los océanos desconocidos del infinito con sus propios pies, pisando fuerte sobre las aguas, sintiendo la elevación de la consciencia, saliendo de lo material y de lo terrenal, de lo superfluo y de lo mezquino; caminando sobre la base de la fe y de la confianza, de la dignidad espiritual y de la oración hasta que encuentren en el horizonte de los océanos a Mi Consciencia solar y cósmica abriéndoles Sus brazos para recibirlos y acogerlos en el Corazón.

Si las almas se animaran a atravesar los océanos que Yo les ofrezco, esos océanos desconocidos e infinitos, el mundo entero no estaría en esta situación.

Los océanos, que deben pisar con sus propios pies, los invitan a superar sus propios miedos, sus inseguridades y sus dudas.

Sé que pasarán por esos sentimientos y pensamientos, porque caminar sobre los océanos no solo significa tener un espíritu de determinación y de confianza, sino ir más allá de la fe, de lo que está más allá de la fe y de lo que viene desde lo eterno, desde lo inmutable, desde lo incondicional. 

Los océanos desconocidos de la Consciencia Crística se abren ante ustedes para que los puedan cruzar en este momento crítico de la humanidad, ya que será a través del camino de los océanos que podrán encontrar la paz y la serenidad emocional que necesitan en este momento, ante toda la situación planetaria.

Pero si en el transcurso de su caminata sobre los océanos llegaran a sentir dudas, incertidumbre o inseguridad, sepan que Yo estaré allí para ayudarlos. Yo los ayudaré a caminar sobre las aguas de la turbulencia propia de estos tiempos.

Confíen, más allá de lo que viven y de lo que saben. Confíen, porque Yo les extenderé Mi Mano, se tomarán fuerte y si llegaran a caer en los océanos que desconocen por ignorancia, Yo los elevaré y los llevaré Conmigo hasta el final del camino, en donde Mi Padre los necesita en este momento.

Si muchos más se dejaran conducir por Mí y guiar por Mí no vivirían este momento que hoy vive la humanidad.

Aunque estén en este planeta y dentro de esta escuela que el universo les ha dado para aprender a amar y a servir, Yo tengo tesoros preciosos para cada una de las almas, pero esos tesoros están atravesando los grandes océanos de la consciencia interior y espiritual.

Si su confianza estuviera fortalecida y no tibia, cruzarán con sus propios pies los océanos que Yo les ofrezco y no le temerán a lo que es desconocido, porque al final, en el horizonte, encontrarán el portal, un umbral que los llevará hacia algo más profundo que aún no conocen.

Es así que, cuando lleguen a ese momento, percibirán que estarán perdiendo el control y el poder que creen tener desde siempre. Por eso, les hablo de la confianza y de la fe en este momento planetario. 

No teman cruzar los océanos que desconocen, porque ellos nunca les harán daño.

Hoy véanse ante los océanos que Yo les ofrezco, a la orilla del mar, sobre la arena, escuchando Mi Mensaje, oyendo Mis Palabras, viendo Mi Presencia en el horizonte sideral.

Yo los llamo a cruzar los océanos con sus propios pies, sin temer a poder fallar. Atrás quedará su historia y su pasado, el viento de los océanos de Mi Consciencia Crística los impulsará para llegar a la meta que hoy les propongo, que es una meta interna.

Si cruzan los océanos con sus propios pies podrán tomar consciencia de los talentos que les deposité en sus corazones, en sus almas y espíritus.

Este es el tiempo de lanzarse hacia lo desconocido, a lo que no pueden controlar ni dirigir con el poder, sino a lo que pueden vivir en el despojamiento y en vacío, en la humildad y en la entrega.

Aún muchos se encuentran en la orilla del mar, descalzos sobre la arena, pensando si cruzarán o no los océanos que Yo les ofrezco hacia lo desconocido e infinito; pero ellos Me ven, muchos Me ven en el horizonte de los océanos. Escuchan el ruido de las aguas, ven el movimiento de las olas, sienten la brisa del viento en sus rostros, pero aún no dieron el último paso. Porque no habrá una barca que los lleve, su propia barca será la confianza y la fe que los sostendrá en este momento y en este tiempo.

Y cuando crucen los océanos con sus propios pies y pisen sobre las aguas, si confían, sabrán quiénes son y de dónde han venido, qué fue lo que vivieron y hace cuánto tiempo que están aquí, esperando este gran momento del reencuentro con su Señor; el Señor de los Océanos, el Señor del Camino, de la Verdad y de la Vida.

Mientras tanto, Yo rezo por ustedes y por el mundo para que el océano de la ignorancia ya no los abarque ni los haga naufragar; para que el océano de la indiferencia no los arrastre hacia lugares desconocidos, sin un puerto seguro, sin una tierra firme.

Rezo por el mundo y por ustedes, para que los pueda inundar el Océano de Mi Amor y de Mi Misericordia; y para que algún día, libres de sus prisiones internas y externas, corporales y espirituales, pueda renacer el verdadero ser que una vez surgió de la Fuente, de los sagrados Lagos de Luz del universo, para cumplir con la Divina Voluntad.

Los océanos preparan el Retorno de Cristo. 

Este es el tiempo de superar sus propios miedos. Es el tiempo de no temerle a lo desconocido.

Es el momento de perder el control y el poder, que creen tener, por medio del vacío y del despojamiento.

Yo los llamo a pisar con sus pies sobre las aguas, en donde la duda, la inseguridad o la falta de fe no pueden hacerlos fallar.

Yo estoy allí para ayudarlos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 87.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, con el viento y las olas del océano, llego hasta aquí, cruzando los portales del universo para que pueda penetrar en la consciencia humana su aspecto espiritual.

Hoy traigo, para todos, el dolor profundo de Mi Corazón ante la situación del planeta y de la humanidad.

Aunque Me encuentre en el universo y la Jerarquía trabaje para aliviar la situación del mundo, Mis Ojos no dejan de mirar lo que sucede, lo que aún nadie puede ver en profundidad para comprender el sentido de por qué sucede. 

En este día, vengo del Cielo para volverles a pedir que oren por los refugiados, especialmente por aquellos que intentan sobrevivir y encontrar un destino, una tierra prometida, cruzando los océanos. Muchos de ellos no llegan al fin de la meta, no llegan a destino, al cual buscan con esperanza, aunque sus rostros reflejen el sufrimiento del abandono y de la no aceptación.

Más allá de todo lo que sucede en la humanidad y por medio de esta Maratón de la Divina Misericordia, en la que sus oraciones se elevan hacia Dios, en sintonía y amor, les comparto este dolor de Su Maestro y Señor; porque todo podría ser diferente, pero no lo es. Y al no ser diferente, al no encontrar una respuesta o un alivio a la situación de hermanos como ustedes, el destino modifica los acontecimientos.

Piensen por un instante qué sería escuchar, en el medio del océano, una barca a la deriva, niños, mujeres, ancianos, hombres, buscando un puerto seguro en medio de una tempestad espiritual y material reflejada en sus naciones de origen. 

El espíritu de acogimiento es algo que la humanidad le debe al universo, el espíritu de receptividad y de solidaridad con el sufrimiento del semejante.

Sé que esto no solo depende de la humanidad, sino de los que crean y generan estas situaciones de inestabilidad en todos los sentidos, en las naciones más pobres entre las más pobres como es en África.

Por eso, aún sigo esperando el momento más propicio para poder llegar a tierras africanas, en donde Mi tarea y la tarea de la Madre del Mundo no solo se centrará en las naciones a las que llegaremos, sino también en todo el continente africano.

Si la respuesta humanitaria no fuera eficiente en las naciones del mundo, ante estos acontecimientos, mayores serán las consecuencias que seguirán viviendo las diferentes poblaciones humanas en sus naciones de origen; porque hoy no solo hablamos de hambre, de guerra o de indiferencia social o política, hablamos de algo que va más allá de lo que es aparente y superficial.

Vean en sus hermanos refugiados al mismo Dios sufriendo Su naufragio, el naufragio que le generan Sus hijos por no cumplir con Su Plan. Coloquen su mirada y su corazón ante este significado que hoy les traigo. 

Intenten ir más allá de las apariencias, de lo superficial, de todo lo que es conocido o material. 

Penetren en el universo del misterio y comprenderán el sentido espiritual de todo lo que les digo.

Solo espero que más sean conscientes de lo que sucede, porque lo que les sucede a algunos seres humanos, como los refugiados, le sucede al mundo entero.

En esta situación no existen fronteras materiales ni tampoco mentales. No puede existir la indiferencia ni tampoco la omisión ante la gran necesidad del fin de estos tiempos. Si hoy se presenta esta situación en el mundo es porque es un espejo de cómo está la humanidad.

No pueden aspirar a las esferas mayores o a los niveles de contacto si esta situación no es colocada en sus corazones, la realidad de los refugiados, de sus hermanos. 

Todos son hermanos más allá de su raza, de su lengua o de su condición. En esencia todos son iguales ante el Padre Celestial y eso no cambiará.

Lo material es pasajero, lo espiritual es eterno. El servicio es la gran llave de este tiempo para poder aliviar a la humanidad de las propias condiciones de caos y de sufrimiento que se genera a sí misma, de tiempo en tiempo.

Pero la Fuente Primordial está allí, al servicio de los Hijos de Dios. Deben llamarla correctamente, deben invocarla correctamente, deben unirse a Ella correctamente, para que la Fuente Primordial los pueda auxiliar.

Y así, sus talentos despertarán, sus virtudes se mostrarán y serán guiados y conducidos a través del camino del servicio y de la oración por las causas urgentes del planeta.

Hoy vengo, con el viento y las olas del océano, para que puedan escuchar dentro de sí y sentir el Sentimiento de Dios, Su silencioso Sentimiento que le habla sobre esta realidad a los mundos internos.

Ya están en el momento de comprender muchas cosas que no son materiales, sino inmateriales.

Si su interior y su mirada están ante el conocimiento con reverencia y humildad, serán conducidos por la Ley, y la Ley actuará a través de ustedes para corregir esta situación planetaria, cada vez más caótica y difícil.

Desde el Huerto Getsemaní sabía que esto llegaría. Esa es la razón del precio de Mi Sangre, de cada gota de Mi Sangre derramada sobre el suelo de este mundo por la humanidad.

Mi Corazón misericordioso necesita llegar a través de ustedes a los que sufren, a los refugiados.

En estos días de oración misericordiosa, oren con fervor y el fervor los renovará, siempre los colocará en la vibración correcta en la emergencia planetaria.

El mundo verá situaciones más indescriptibles que las que nunca vio hasta ahora. Yo los invito a tomar consciencia de esto y a volcar sus vidas a la solidaridad y el bien. 

Construyan Conmigo, en los planos internos, la renovación de las formas, para que aquellas fuerzas retrógradas que oprimen a la consciencia del planeta y someten a la humanidad sean expulsadas y liberadas de la faz de la Tierra, y todo se pueda renovar.

Mientras el interés de la humanidad por la vida espiritual y la oración sea opaco o indiferente, las puertas de Mi Misericordia no se abrirán; la respuesta de esta gran ayuda será proporcional a sus oraciones Conmigo.

La humanidad no está preparada para enfrentar el fin de los tiempos y ver cosas inimaginables no solo de este planeta, sino también del universo. Sería como despertar en la mañana y encontrar al mundo totalmente cambiado, bajo una realidad que nunca conocieron ni vieron.

¿Qué harían? ¿Cuál sería su primer pensamiento y su primera acción?

La humanidad se ha aliado a las fuerzas retrógradas y eso la lleva a un constante sufrimiento.

La oración de los consecuentes sostiene en equilibrio lo que es impensable para ustedes. Eso significa, compañeros, que la oración, en este momento, mantiene en armonía lo que está a punto de romperse.

Sé que muchos no quieren aceptar el fin de los tiempos porque los llevaría a cambiar definitivamente. Pero como Señor y Rey del Universo les digo: "No hay otra salida".

Si están encarnados, en este momento y en este tiempo, es por una razón mayor, es por un deber mayor, es por un compromiso irrefutable.

Mientras las almas y las consciencias fuercen a hacer lo diferente de lo que vinieron a hacer, sufrirán. La resistencia ya no puede estar en su camino espiritual y, sobre todo, en su contacto interno con lo Alto.

No pueden desafiar sus destinos, porque no los conocen.

Sean merecedores, en este tiempo, de la Gracia suprema que desciende en una humanidad transgresora e indiferente, en una humanidad enferma y caótica.

Debajo de sus pies, tienen los lugares más sagrados e irreconocibles por el mundo, los llamados Recintos Sagrados. Ellos están allí para su auxilio y su veneración.

Sírvanse de lo que es real y divino. Dejen lo que es aparente e ilusorio.

El mundo quiere permanecer en la ilusión y la alimenta día a día. Si eso sigue así, ¿cómo encontrará el portal hacia el Real Tiempo?

Todo comienza en su mundo interior, en la práctica viva de su fe, en acciones misericordiosas.

En esa actitud, las naciones comprenderán que los refugiados no son deshechos humanos ni tampoco son una plaga internacional.

Apiádense de los que sufren y verán más allá de lo que está sucediendo.

Alivien el dolor de los que andan por los mares y los océanos del mundo, buscando una tierra segura para poder vivir en familia y en unidad.

Si el mundo y las naciones no hacen algo, vendrá una prueba más dura que la que están viviendo. Dios no castiga a la humanidad, es la humanidad la que se castiga a sí misma a través de sus acciones e ideales.

Los océanos hoy hablan del dolor de los refugiados en los mares y, especialmente, de los que nunca salieron del mar con vida. Por eso, hoy convierto esos océanos en el océano de Mi Misericordia para que todos puedan ser salvados y rescatados.

Apelen a la Misericordia Divina y no permitan que la Justicia actúe en este tiempo, porque el mundo viviría una gran corrección que nunca ha vivido hasta ahora.

Sean consecuentes con Nuestras Palabras. Vivan Mi Mensaje y no solo lo escuchen. Es tiempo del despertar de los Nuevos Cristos.

“Padre Celestial,
que has dado todo de Ti, incansablemente,
para la creación del universo y de la vida,
sostén a Tus servidores decididos a seguir
el Camino de Cristo.

Haz descender Tu Luz y Tu Misericordia
en los espacios oscuros de este mundo.

Acoge en Tus Brazos, Adonai,
a los que no tienen nación ni tierra. 

Que el grito de dolor en los océanos sea aplacado
por el descenso de la poderosa Sangre de Jesús,
y que todo sea convertido
según Tu Voluntad, Adonai,
para que la humanidad sea responsable
y consciente de todo lo que hace.

Envía Tu Luz, Señor, a los mundos internos.
Nutre a las capas más profundas de la ignorancia humana
para que se pueda disipar.

Cura con Tu Amor a todas Tus criaturas,
a fin de que todos tengan la dicha de participar
de Tu Reino Celestial. 

Amén”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Unidos, en este momento, al Señor de los Océanos, ante Su Presencia misericordiosa y espiritual, nos colocamos ante Él en oración y súplica, ofreciendo la oración del Ángel de la Paz, para que Cristo emerja como un Sagrario Divino en cada corazón humano y todos puedan despertar al llamado de Su Voz y de Su Presencia.

Santísima Trinidad, 
Padre, Hijo y Espíritu Santo, 
os adoro profundamente 
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, 
Alma y Divinidad de Jesucristo, 
presente en todos los sagrarios de la Tierra, 
en reparación por los ultrajes, sacrilegios 
e indiferencias con que Él es ofendido.

Y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón 
y del Inmaculado Corazón de María 
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén. 
(se repite tres veces)

Agradecemos a Dios por Su inmensa Misericordia y Piedad, y renovamos nuestros votos en Cristo y por Cristo como soldados de Luz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el alma de la naturaleza entra en diálogo con Dios, ¿qué le dice?, ¿qué le responde su Creador?

El alma de la naturaleza habla con Dios en silencio, a través de la expresión de la belleza y del movimiento de los elementos. El alma de la naturaleza le expresa al Creador su dolor a través del viento, de la lluvia, del cielo cerrado y silencioso, del tiempo que parece detenerse para sentir la vida de la Tierra.

La naturaleza expresa su donación y su amor a través de las flores, de los frutos, de las hojas verdes y de las hojas que se secan, entregándose a la renovación. Habla a través del profundo silencio de los océanos, de su equilibrio y de su entrega, de su servicio constante y abnegado, de su esfuerzo para mantener vivo el Proyecto del Creador en este mundo.

El alma de la naturaleza habla con Dios a través del silencio de la tierra, renovando en sus capas más profundas los registros más antiguos de la humanidad, transformado con fuego lo que pasó y entregándole al planeta materia que nutre, que suple, que sustenta.

Y Dios le responde a la naturaleza con el sol que ilumina y comunica la vida, con la noche que restaura y trae aliento, con el soplo que se hace aire y respiración, para que, a pesar de toda la densidad del planeta, haya Espíritu en el espíritu de los seres. Dios responde a la naturaleza con gratitud, renovando su perfección y belleza, su vida y su forma, su paz.

Que este diálogo, hijos, les enseñe a servir sin condiciones, a donarse por amor, a expresar paz aun en un tiempo de caos, a adorar en silencio cuando el mundo se agita y a recibir del Señor la Gratitud y el Amor de Su Infinito Corazón.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El ser humano despierto es como un granito de arena frente al mar.

Mientras dormía, estaba distante del agua y, en el desierto de su sequedad interior ni siquiera podía concebir la existencia del océano.

Hasta que un día, el Soplo del Espíritu de Dios toca su corazón, mueve su vida y lo empuja hacia la orilla del mar. Allí, ese granito de arena comienza a comprender la inmensidad de la vida y de la Creación.

Comprende que no todo es desierto y sequedad, sino que existe un océano. Él lo ve, siente el frescor de sus aguas, pero solo imagina cómo es la vida en su interior.

Hasta que un día, el Soplo del Espíritu de Dios nuevamente lo mueve, lo empuja y transforma su vida, de forma que lo aproxima más al agua.

Cuando Dios impulsa al mar de la Creación y les da una Gracia a los pequeños granos de arena, una ola se aproxima a ellos y, por algunos instantes, los pequeños granos se ven sumergidos en las aguas del océano.

Aquel, que ve el océano desde arriba, sabe que ese granito solo conoce la espuma suave de un gran impulso de Dios y que la Fuente de ese impulso es un océano inmenso y lleno de vida.

Pero, el granito, sumergido por algunos instantes en el agua, piensa que ya conoce el océano, que sabe cómo es la vida en su interior y que comprende lo que es estar sumergido en las aguas de la Creación.

Pero, en verdad, hijos, un grano de arena solo conoce el océano cuando es llevado hacia sus profundidades; y, después de experimentar la vida en su interior, ese granito se disuelve, tornándose el mismo océano en la inmensidad. Es entonces que podrá saber la verdad de la Creación, porque será parte de ella.

Hasta que llegue ese momento, el granito recorre un largo camino, en el cual se abre al Espíritu de Dios; y Él lo mueve, lo transforma, convierte su vida y sus estructuras más profundas, desconstruye sus certezas y le muestra una nueva verdad.

La verdad es siempre la misma, pero ella se amplía, se profundiza y se enriquece, hasta que la consciencia pueda no solo comprender algo, sino también ser parte de eso. En ese momento, ya no habrá necesidad de comprender, y todo estará cumplido.

Pequeños granitos de arena frente al mar: dejen que las olas de los impulsos divinos los lleven cada vez más hacia adentro del océano del Corazón de Dios y, en cada nuevo impulso, disuélvanse en Él, hasta que llegue el día de fundirse en Él eternamente.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras clamas por Misericordia, contempla en tu corazón a los que no conocen a Dios.

Contempla en tu corazón a los ignorantes de alma y de espíritu que no creen en una realidad superior y que sufren por no buscar en Dios el aliento y el propósito de sus vidas.

Mientras clamas por Misericordia, contempla los mares y los océanos, los Reinos ultrajados de la Naturaleza, y recorre con tu consciencia cada espacio necesitado de este planeta. Encuentra, así, el sentido de tu oración, de tu canto, de tu clamor, de tu vida.

Contempla la consciencia de este planeta, el Infinito y el Tiempo de Dios. De esta forma, hijo, mientras oras, aspira a esta Vida Superior, para que ella llegue al mundo como la cura de todos los males y desvíos, como la puerta para la redención de todas las almas.

Cada día, da sentido y profundidad a tu oración, profundiza más en tu corazón y, así, profundizarás más en el Corazón de Dios. Como un espejo, tú estarás en Dios y Él en ti.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN PUNTA COLORADA, PIRIÁPOLIS, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Los océanos son grandes receptáculos y vórtices planetarios de transmutación.

En ciertas épocas del año los océanos tienen que purificar, expurgar y transmutar hacia la superficie todos los efectos nocivos y físicos, así como espirituales, que el ser humano les provoca.

La única forma en que los océanos, como consciencia, puedan continuar realizando su tarea de elevación y de purificación de la consciencia humana es que, cada tantos ciclos del año, ellos deban liberar intensamente todo lo que la humanidad les deposita. Pero ese movimiento de purificación que los océanos viven no es suficiente.

Por eso, los grandes elementales y devas de las especies marinas, como lo son los de las ballenas y los delfines, ayudan en esa purificación inmediata para que la consciencia de los océanos se pueda renovar y, así, seguir trabajando en la armonía y en el equilibrio planetario del emocional de la humanidad.

Si de verdad la humanidad valorara y respetara a los océanos, ella descubriría por una propia conexión lo que los grandes océanos representan dentro de la Creación Universal.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DE LAS LÁGRIMAS DE SIRACUSA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy, hijos, vengo a este lugar, en un día tan importante para Mí, para traer las Gracias y las bendiciones que puedo verter sobre el mundo, por medio de las oraciones de Mis hijos, para que esta nación se redima y este pueblo se libere de las cadenas del error y del pecado.

Hoy vengo a secar Mis lágrimas con el Sol que se enciende en Fátima por las oraciones victoriosas de todos los orantes que se unen a Mi Inmaculado Corazón. Vengo a expandir Mi Reino de Paz entre las naciones para que los hombres ya no estén bajo el yugo de la oscuridad, sino bajo la Luz de Mi Amor.

Vengo hasta aquí, en este día, no solo para derramar lágrimas, sino sobre todo, hijos Míos, para entregarles una advertencia y una oportunidad de redención.

Arrepiéntanse de sus pecados y clamen por Misericordia. Retornen, en oración, al Corazón de Dios mientras haya tiempo. Pidan perdón al Padre por todo lo que fue vivido hasta ahora y decídanse a renovar sus caminos y sus almas.

Como su Madre Celeste, vengo a este lugar con Mi Cetro de Luz y con la potencia de Mis Espejos Celestiales, Universales y Divinos para liberar y curar todo lo que Me permitan con la sinceridad de sus oraciones.

El milagro que vengo a realizar en este día es espiritual, un milagro de redención y de reconciliación con Dios para que reconozcan en Mi presencia, la presencia divina y, ante el Padre, clamen por el despertar.

Oren Conmigo para retirar de la esencia de los mares el sufrimiento y el dolor de las almas que allí se perdieron y que lloran, constantemente, por no conocer la paz. Oren Conmigo para encender aquí una Luz Divina, para abrir el camino hacia el Cetro de la Voluntad de Dios, liberando la potestad del mal y del engaño para que así, hijos, no pierdan la oportunidad de conocer el amor y el perdón.

Vengo no solo a evidenciar sus faltas, sino a mostrar el camino para redimirlas. Escuchen a Mi Inmaculado Corazón y clamen Conmigo. Si tan solo abren sus corazones y se arrepienten sinceramente, Yo podré interceder, por ustedes y por todas las almas, ante Cristo para que vuelvan a conocer la paz.

Aspiren, en este día, a recobrar la pureza que se corrompió en sus corazones y a fortalecer la fe y la unidad con Dios.

Su Madre Celestial viene a su encuentro por Voluntad Divina y no por voluntad humana. Pedí estar aquí, en este día, para traer los potentes rayos de redención que hoy emanan de Fátima para ser vertidos sobre esta nación y así, las raíces de la oscuridad puedan ser arrancadas de sus vidas.

Por eso, hoy acompáñenme con amor y no busquen entender las cosas de Dios, sino ábranse para que Su Sabiduría les dé a conocer Su Verdad y para que el sentimiento puro de Mi Amor Celestial sea suficiente, a fin de que sus corazones sepan que Yo estoy aquí.

Hoy escucho sus oraciones y acojo sus corazones. Sé cuánto padecen y cómo sus almas aspiran a encontrar a Dios. Por eso oren, oren Conmigo y encontrarán la paz y la liberación para estar en Mi Reino.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de las Lágrimas de Siracusa

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Acto de Reverencia y de Amor a los Reinos de la Naturaleza

Quisiera ser como un pájaro
para solo alabar y cantarle a Dios.

Quisiera ser como el agua de los océanos
para solo espejar la Paz de Dios.

Quisiera ser como un árbol
que se eleva hasta lo alto para alcanzar el Reino de Dios.

Quisiera ser como una flor
que se abre cada mañana para mostrar su devoción por Dios.

Quisiera ser como una planta
que adorna los ambientes para dejarlos llenos de armonía y de luz.

Quisiera ser como un delfín
que entre las olas se supera para alcanzar a Dios.

Quisiera ser como un girasol
que se abre todos los días para recibir la luz del Sol.

Quisiera ser como un cristal
que guarda lo más bello que tiene
para expresar su amor por la Creación.

Quisiera ser como el viento
que sopla fuerte y constante para llegar con el amor
a todos los rincones de la Tierra.

Quisiera ser como el fuego
para iluminar los días de oscuridad.

Quisiera ser como la tierra
que se dona incansablemente para ser el vientre
que gesta una y otra vez a la Creación.

Solo quisiera que no se cortaran los árboles
para no dejar al planeta sin seres que se elevan hacia Dios.

Solo quisiera que no se cazaran las aves
para que la Tierra no quedara sin seres que alaban a Dios con plenitud.

Solo quisiera que no se transgrediera más la tierra con tóxicos y químicos
para que la humanidad no se quedara sin alimentos vivos.

Solo quisiera que ya no se contaminaran más los océanos
para que la vida marina no muriera pronto
y los mares ya no espejaran la paz.

Solo quisiera que el ser humano tomara consciencia
de que el planeta es nuestra casa y que de él dependemos para poder vivir.

Solo aspiro a que todos estemos en comunión con los Reinos
para que, por un instante, podamos sentir su constante sufrimiento
y así los aliviemos, sin transgredir más a la Creación.

 

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos Míos:

Hoy, contemplen bajo Mi Manto la Creación Divina, porque, como Madre de la Vida, vengo a revelarles los misterios de las Fuentes que habitan en el Cosmos, como prolongaciones de la Consciencia Divina; Fuentes en las cuales se generó todo lo que es vida manifestada.

Contemplen bajo Mi Manto la Consciencia infinita de Dios, la que se expresa en las dimensiones divinas como una inmensa Luz que guarda en sí todos los colores y todos los sonidos.

Esa Luz que encandila los ojos y los corazones, pero que también los torna plenos con Su magnitud, es la Consciencia Divina. Como un lago infinito y eterno, cuyo silencio vibra de una forma inexplicable para las mentes humanas y solo es palpable para el corazón: ese es Dios.

Contemplen esta Fuente de Luz. Sientan las vibraciones que emanan de ella como ondas invisibles, que no se ven, pero que se hacen sentir, porque contienen en sí principios creadores, partículas de vida.

De esa Fuente Infinita, que es la Consciencia Divina, emanaron otras Fuentes menores en el Cosmos; se las llama menores debido a su jerarquía celestial, pero, son tan plenas y perfectas como el propio Dios, porque Él encuentra en esas Fuentes Su Morada.

Las Fuentes de Vida, que son la propia Consciencia Divina manifestada, se comunican a través de una red de Espejos Sublimes que llevan el amor, la gracia y el poder creador más allá de las dimensiones, recreando y renovando la Creación.

Esos Espejos Sublimes reciben del Padre Eterno Sus principios de manifestación y de vida, y así crean y alimentan nuevas Fuentes con los principios celestiales que provienen del Corazón de Dios.

Los Espejos Sublimes son los brazos que obran y el Verbo Divino que se manifiesta en el vasto Cosmos y más allá de él, en toda la vida. Los Espejos Sublimes son, en sí, la Ciencia de la Creación, pues guardan en su interior el misterio de la perfección de la vida.

La perfección que proviene de Dios se vierte en los Espejos Sublimes y, a través de ellos, llega a todo lo que existe. Desde una pequeña flor hasta una galaxia, la perfección de la manifestación es conducida por los Espejos Sublimes y, por medio de ellos, permea la vida y permite que haya belleza, que exista la misma perfección de Dios en la expresión de la vida, en la naturaleza, así como en el Universo.

En la Tierra, hijos Míos, los Espejos Sublimes tienen su morada dentro de los océanos, porque la pureza de las aguas y de los seres marinos permiten que la perfección llegue a la materia y allí se renueve, para irradiar a toda la vida en el planeta. Así, los océanos son el hilo entre la Creación que se manifiesta en el planeta y la perfección de la Consciencia Divina. Por medio de ellos, la belleza, la gracia y la vida pueden existir.

Si los océanos mueren, también la vida dejará de expresarse a semejanza de la Consciencia Divina, porque los Espejos Sublimes, que traen las vibraciones, el Amor y la perfección de Dios, ya no encontrarán su morada.

Si los océanos se enferman, también se enfermarán los Reinos de la Naturaleza, la consciencia del planeta y los seres humanos, porque la perfección de Dios ya no conseguirá expresarse con plenitud en la vida sobre la Tierra. Eso hará que las enfermedades, el caos y el mal permeen al planeta, dentro y fuera de los seres.

Hoy vengo para tornarlos conscientes de una vida superior, para que amplíen su conocimiento y, sobre todo, expandan sus corazones y comprendan que para que exista armonía y la humanidad siga evolucionando y expresándose como un Proyecto de Dios, todos los Reinos deben ser respetados, amados y cuidados por los hombres.

Comprendan a los océanos como una Morada Divina, como un puente hacia Dios dentro de la Tierra. Y así amen, respeten y reverencien esos grandes Espejos de Luz que les conceden la vida.

Hoy les traigo y les revelo los Espejos Sublimes de la Creación y, así como los manifiesto en Mi Corazón, también les revelo esta presencia en los océanos.

Sepan amar la vida, hijos Míos. Sepan reverenciar la presencia divina que se expresa en la Tierra y sean parte de este Todo, viviendo en armonía con todos los Reinos de la Naturaleza.

Oren por los océanos y comulguen con ellos de la perfección de Dios.

Yo los bendigo y les agradezco por despertar al conocimiento divino, por abrirse a la ciencia universal y por amar a los océanos, así como lo aman a Dios.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En los Reinos de la Naturaleza, Dios encuentra Su Morada.

En los Reinos de la Naturaleza, el Creador expresa Su Perfección.

En los Reinos de la Naturaleza se guardan los misterios del universo y las llaves para ingresar en la nueva vida.

En el amor a los Reinos de la Naturaleza yace la expresión del Nuevo Hombre.

En el amor a los Reinos de la Naturaleza yace la cura de todos los males y de las enfermedades físicas y espirituales, porque el secreto de la vida es el auxilio mutuo entre todo lo que fue creado.

Si quieren vivir la cura, sirvan y curen a los Reinos de la Naturaleza. Si quieren elevarse hacia Dios, ayuden a un árbol a vivir su elevación. Si quieren aprender a vivir el amor, déjense amar por el Reino Animal y aprendan con ellos a expresar, sin miedo ni vergüenza, el amor que hay en su interior. Si quieren ser firmes y fieles, aprendan de la donación de los minerales. Si quieren ser transparentes y expresar la semejanza con Dios, contemplen, amen y reverencien los océanos.

El Creador les concedió la gracia de renovarse todos los días por medio de la renovación que viven constantemente los Reinos de la Naturaleza.

Renuévense en el amor contemplando los Reinos.

Supérense en el amor sirviendo a los Reinos.

Sean más amor, viviendo en comunión con los Reinos y, así, podrán ser llamados dignos hijos de Dios.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS OCÉANOS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DEL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras la humanidad duerme y camina buscando una plenitud que cada día la lleva hacia un vacío mayor, Yo estoy aquí, hijos Míos, en el horizonte, contemplando sus pequeños corazones.

Yo soy la Madre de los Océanos, Aquella que sustenta con Su Manto y con Su Gracia a los mares y a todas las criaturas que habitan en ellos.

Cada pequeña criatura marina es parte viva de Mi Espejo de Luz, de Mi Corazón.

Los seres marinos ocupan un lugar especial en Mi Corazón Materno, porque ellos son parte de Mi Pureza. A través de ellos, equilibro las mentes y los espíritus de los hombres, y genero méritos ante Dios para que este mundo siga existiendo.

Hoy, contemplen los mares como grandiosos Espejos de luz, semejantes a Mis Espejos en el Universo. A través de ellos, reflejo hacia el mundo la paz y aquellos corazones que estén abiertos podrán sentirla y recibirla en su interior.

Los mares son parte viva de Mi Fuente espiritual. Son la materialización de la pureza divina y existen en la Tierra para recordarle a los corazones, constantemente, que un día deberán retornar a Dios.

Los mares son una ofrenda del Creador al mundo, para que Sus criaturas puedan recuperar la Pureza Esencial y que, cada vez que sumerjan sus cuerpos en los mares, salgan renovados como una nueva esencia que surge de los estanques celestiales.

Y los seres marinos son los que, con amor, sustentan esa posibilidad de renovación para la Tierra.

Los mares no solo equilibran y transmutan al planeta; espiritualmente ellos son un camino para retornar a Dios.

Por eso, hijos Míos, a lo largo de los océanos están distribuidos los Espejos de luz, que los limpian y los purifican para que nunca pierdan la pureza que Dios les entregó.

Pero el sufrimiento de los seres marinos, la contaminación de las aguas y la incomprensión de los hombres ante la misión espiritual de los mares, los debilita y hace que, poco a poco, sostengan menos al planeta.

Ha llegado la hora de sustentar espiritualmente a los mares por todo lo que ellos entregaron al mundo.

Llegó la hora de reconocer la misión espiritual de la naturaleza, buscar una comprensión más amplia de la vida y no solo una comprensión aprisionada en el propio interior, en el propio yo, en la propia personalidad y en la vida personal.

Todo en el mundo, como en el Universo, tiene una razón para existir.

Toda la vida cumple una función espiritual, y es a través de la comunión y de la unidad vivida entre todos, que el Plan de Dios se cumple y el retorno al Origen se manifiesta.

Todo es parte de la multiplicación de Dios, en todo está Su Presencia y como un misterioso rompecabezas celestial, el Creador cuenta con cada una de Sus criaturas para expresar Su Unidad. Por eso, hijos, toda la vida depende de la unidad entre los seres.

Entonces, comprendan hoy, la grandeza de los mares y su misión en el mundo.

Oren por los océanos, oren por la vida que habita en su interior y agradezcan todos los días por su existencia.

Con el simple acto de pensar menos en sí mismos y más en la Creación, se aproximarán a Dios y colaborarán en la expresión de Su Divina Unidad.

Yo los bendigo en este día de gracias y les agradezco por estar conmigo, orando por los océanos.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los Océanos

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La barca de la Luz navega decididamente por el Sur de América y es llevada mar adentro por las grandes corrientes del universo.

Ella está tripulada por nuevos discípulos que responden al Gran Capitán, Quien la dirige con el movimiento de Su Consciencia.

Ella nunca podrá naufragar, su resistencia y forma son milenarias, porque ha sido construida por las manos de los Grandes Obradores.

La barca se dirige hacia nuevos puertos, después de haber visitado otros puertos del mundo.

Ahora se dirige hacia nuevos destinos, porque la tripulación ha sido llamada para donarse en nuevos y grandes servicios.

Por eso, la barca navega rápido, y las corrientes del universo la desplazan más de lo esperado.

Ella es conducida por un impulso mayor que la hace fuerte e invencible, con el fin de que se cumpla el Propósito.

¿Quién la verá pasar por las costas de los grandes océanos?

Ella se caracteriza por la potente Luz que emana, porque sus grandes velas reflejan la Luz de la Jerarquía.

Por donde ella pasa, se cumple un propósito y, en cada puerto que visita, invita a nuevos tripulantes para que suban a ella.

¿Qué encontrarán los iniciados dentro de esa misteriosa barca?

En esencia, algo que muchos olvidaron: el amor y la hermandad. Eso es lo que hace viajar a la barca entre los espacios de esta humanidad.

No hay otro misterio que revelar. La barca viaja en búsqueda de autoconvocados para que despierten a su sagrada misión.

Mientras el mundo y la humanidad estén agitados, la barca de la Luz irá al encuentro de los que despiertan, para que los foráneos cumplan también con el llamado.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE MADRID, ESPAÑA, HACIA BOGOTÁ, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Yo soy la Madre de los Cielos y de todos los océanos, cada espacio de este planeta es regido por Mis Espejos, desde el interior de los océanos de luz.

En ellos dejo guardados los códigos de la paz, del amor y de la rehabilitación, los que irradian a todo el planeta.

En los grandes océanos del mundo, las almas orantes pueden encontrar los códigos celestiales de la redención y de la rehabilitación.

En cada océano se guarda una historia evolutiva y espiritual del Universo celestial, la que se irradia secretamente a los continentes.

En los grandes océanos se manifiestan corrientes espirituales de energía divina que ayudan a mantener el planeta bajo un cierto resguardo.

Cuando los orantes se unen a los océanos, estos espejan aquello que protegen y así se crea una comunicación interna entre el alma de cada ser y los océanos.

Dejo esta instrucción para todos porque los océanos guardan en sí principios ocultos de armonía, de belleza y de equilibrio para la humanidad.

Los océanos existen para contener el plano emocional de la humanidad. Ellos ayudan en la cura interior de las consciencias.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Ora por los grandes océanos,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE GOIÂNIA, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Todos los días al mediodía, cuando se cumple en esta parte del mundo esa sagrada hora, un océano infinito de Gracias Reparadoras es derramado desde Mi Purísimo Corazón de Madre.

Son estas Gracias extraordinarias las que en este tiempo permiten concretar la conversión del corazón y deseo en este día, que este anuncio quede claro para todos. Vuestro Padre Eterno Me ha permitido hacerles saber cómo la humanidad entera, en este horario, piensa solo en alimentarse de las cosas del mundo en vez de alimentarse del espíritu que ofrece la oración del corazón.

Hijos, vayan y testimonien Mi mensaje; espero que ustedes puedan dar el ejemplo de una vida redimida por Mi Inmaculado Corazón. Hoy les doy a conocer la sabiduría celestial, aquella que ha permitido a través de Mi intercesión ayudarles e instruirles con amor materno.

Por eso, hijos, necesito que abran vuestros corazones y reconozcan las Leyes diarias de vuestro Padre, quien los espera siempre para entrar en verdadera comunión y en verdadero alimento para vuestros espíritus.

Como vuestra Madre, los llevo a caminar por los senderos seguros para que algún día encuentren la paz del corazón.

Entonces, Mis hijos, dejen que Mis pies marquen vuestros caminos para que, unidos a Mi Corazón, despierten a la importancia de buscar antes que nada la unión con el Reino de Dios.

Los bendigo siempre y oro por vuestra sagrada misión.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los abraza con especial maternidad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Un mes después de la última Maratón en la bendecida ciudad de Buenos Aires, en Argentina, Mi Consciencia Crística retorna al origen del Origen, retorna al lugar en donde Me han visto caminar entre los naranjos, como fue profetizado.

Que esta Cuarta Maratón represente la armonía perfecta para los corazones que oren la Coronilla a Mi Divina Misericordia, dado que la falta de armonía en la humanidad, en los continentes, en los océanos y, principalmente, en los Reinos de la Naturaleza está llevando a un desequilibrio del eje del planeta.

La Fuente Infinita de Mi Misericordia todos los días armoniza y alinea de forma perfecta el eje de la Tierra, y esto siempre es posible cuando los orantes Me llaman en la oración.

Esta Maratón que se realiza por segunda vez en el Centro Mariano de Aurora tendrá la finalidad, puramente espiritual, de reparar situaciones gravísimas que se están gestando en la consciencia de la humanidad.

Por medio del Reino de Aurora y de la Señora de Aurora, serán elevadas todas las plegarias al Cielo durante esta Maratón para ser presentadas ante el Trono de Dios; así su Madre, por intermedio de la intercesión amorosa de Su Hijo Jesús, pedirá más paz y más misericordia para el mundo entero.

Mi principal intención para esta Cuarta Maratón será la unidad espiritual entre los cuatro Centros Marianos: el de Aurora, el de Figueira, el del Espíritu Santo y el del Niño Rey. Esto permitirá que las grandes esferas celestiales irradien desde el Universo hacia la Tierra y que una vez más la humanidad sea aliviada.

Todos los grupos de oración que siguen la construcción interior de estas Maratones, también podrán estar unidos bajo el impulso de la oración misericordiosa.

El Reino de Aurora espera que, al finalizar el décimo tercer día de noviembre, el Cielo haya cumplido con la tarea redentora de las almas de este mundo. Cada nuevo encuentro Conmigo promete un cambio en la consciencia, en la vida y en las células del cuerpo físico de aquellos que se abren en confianza a Mi Llamado Redentor. 

Con alegría, el Cielo se unirá nuevamente con las sagradas tierras de Aurora y eso será posible por la confraternidad con Cristo.

Agradezco desde ahora el esfuerzo de todos los maratonistas por participar en esta Cuarta Maratón. Durante la Quinta Maratón de la Divina Misericordia, que tendrá lugar en la ciudad de Londrina¹ , los Sagrados Corazones de Jesús y de María realizarán una bendición regional para todo el sur del Brasil, cumpliendo con un pedido divino de paz y de unidad para el pueblo brasilero.

Mis compañeros, hoy Mi Corazón se aproxima a ustedes para alentarlos a seguir adelante. No teman por la gravedad de sus faltas o por si estas ocurren, teman cuando ustedes no puedan reconocer que necesitan de Mi Misericordia, ya que la mayoría de las almas no dirigen sus problemas hacia Mi Sabio Corazón.

Yo estoy entre ustedes para hacerlos crecer y amar. Los espero en la comunión del corazón.

Buena jornada orante para todos los maratonistas.

Gracias por vivir en Mi Eterno Corazón de Amor.

Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.

Cristo Jesús
 

                                     
1.  Ciudad del estado de Paraná, Brasil.
 

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mientras el mundo se agita en este final de los tiempos, la humanidad debe sumergirse en el océano de la oración para que los Grandes Ángeles del Señor puedan auxiliar a todos los corazones. Antes de que suenen las trompetas de los ángeles del Cielo, ustedes deberán estar preparados mediante la oración del corazón, firmes en la fe y confiados en el Manantial de la Divina Misericordia.

Hoy los invito, en forma urgente, a ingresar en el Santísimo Corazón de Mi Hijo, porque de esa manera, vuestras vidas estarán protegidas por el gran espíritu de la Misericordia del Redentor.

Queridos hijos, hoy los llamo a tomar consciencia desde el corazón porque los tiempos llaman a la humanidad a vivir la conversión del espíritu y de la vida.

Como Madre del Perpetuo Socorro, el Señor Me envía a despertar del sueño a cada uno de Mis hijos y a colocarlos a todos en la tarea celestial que el Señor está dictando para cada corazón, a través de Mi Presencia Maternal, mes a mes.

Pequeños hijos, no pueden pasar ni un día sin vivir la oración del corazón, porque así vuestras vidas abrirán los corazones para que se aproximen los ángeles custodios que son enviados, bajo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, para guiar a todos Mis pequeñísimos hijos.

Ha llegado el momento de abrir la consciencia a las señales universales inusitadas que intentarán despertar a los que se han separado de la magnífica Voluntad de Dios.

Hijos Míos, todos los consagrados a Mi Inmaculado Corazón deben ayudar a que otros hijos puedan vislumbrar la Luz del trono de Dios cuando el Único Hijo del Padre venga, en Gloria, desde las nubes.

Queridos hijos, todo está dicho. Los llamo y les pido oración y más oración del corazón.

¡Les agradezco por responder a Mis pedidos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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