MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Sábado de Aleluya fue marcado por el silencio y por el vacío, en el cielo como en la Tierra. El Corazón y el Verbo del Creador se silenciaron, y el propio Dios se recogió en lo profundo de Su Corazón. Allí se gestaba el poder de la Resurrección de Cristo, la sabiduría de la eternidad, el renacimiento y la renovación del Amor.

Ya no sería por la ciencia que el universo conocería la eternidad y el prolongamiento de la vida. La resurrección espiritual era algo nuevo, nunca vivido en toda la Creación de Dios; y hasta aun los sabios y los arcángeles acompañaron en silencio el movimiento de amor que, en todas las dimensiones, hacía resurgir la vida de Cristo.

Su Espíritu, que había entregado todo de Sí, tocó al Padre con su experiencia y volvió hacia la Tierra para que pudiera renovar Su Amor.

Dios acompañaba, en profundo silencio, el Amor que nacía de Su Hijo. Hasta el propio Creador aprendía de Su entrega y de Su Resurrección.

Por el poder perfecto del Amor, Su Alma, Espíritu, Divinidad y Cuerpo humano y material se encendieron y se reconstruyeron. El Amor era el aire que volvía a circular en Sus células. El código de la cristificación dio vida a Su Sangre, a Sus órganos físicos y espirituales. La vida recobraba su sentido.

El Amor de Cristo permanecía expandiéndose más allá de los niveles materiales. Su entrega siguió creciendo y penetrando dimensiones desconocidas, tanto en el cosmos como en las dimensiones más oscuras de la vida material, los llamados infiernos terrestres.

Como una ola que caminaba en todas las direcciones del mar de la Creación, el Amor de Cristo recorría los universos y las manifestaciones de la vida. Al mismo tiempo que tocaba a todas las criaturas, la propia experiencia de Amor hacía que Su Cuerpo reviviera y se renovara en una nueva vida, imperecedera, una vida omnipresente y omniabarcante. Una vida que no tiene una dimensión propia y que al mismo tiempo habita en todas las dimensiones, vida eterna por ser vida en Dios, en la unidad con el Creador.

Así como el Padre está en todas las cosas, también el Hijo lo está. Su Cuerpo se podría manifestar en la materia como en las supradimensiones. Y donde no hay materia ni colores y sonidos, solo la existencia silenciosa e invisible, allí también está el Hijo de Dios. Todo se une en Su Amor.

La Resurrección de Cristo no se explica con palabras o con ciencias, porque trasciende todas las ciencias, todo entendimiento y toda sabiduría. El propio Creador, en el Sábado de Aleluya, se renovaba y con Él, toda la Creación. 

El silencio es la única explicación para lo que allí acontecía. En el silencio podrán experimentar ese Amor que todo abarca. Plenitud, omnipresencia, vida, todo se hizo nuevo en el Sábado de Aleluya y se manifestó en el Domingo de Gloria.

Mediten, sientan y experimenten los códigos de esta experiencia divina.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ahora vengo todos los días del Supremo Cielo para concelebrar junto a Mi Hijo la comunión reparadora del primer sábado de los próximos cinco meses, ejercicio espiritual que deberá ser retomado por todos Mis hijos.

Quien reciba esta comunión reparadora podrá ayudar a que las promesas que Yo he hecho a la humanidad se cumplan. En los próximos cinco meses, el primer sábado de cada mes, todos ustedes están invitados a recordar y a meditar en los misterios del Santo Rosario. Por eso, hijos, aquellos que mediten al menos en un pasaje del Santo Rosario tendrán como Gracia Mi ayuda maternal y divina.

Hoy vengo desde el Universo para recordar a todos que no olviden realizar este acto de reparación de forma seria y consciente, pues la humanidad sigue caminando hacia su autodestrucción y esto podría tener repercusiones mayores.

Para eso, hijos Míos, y para atender Mis pedidos, los invito a leer las promesas y los efectos que tiene esta comunión reparadora con Mi Amado Hijo Jesús, promesas que fueron transmitidas a Lúcia dos Santos, después de Mi presencia en Fátima.

Dios desea que los buenos corazones, los que hasta ahora no están presos por los martirios de los otros, puedan ofrecer al universo el acto sincero y reparador de esta comunión; principalmente para que hoy se alcance la Paz, el fin de las aniquilaciones y así descienda la Misericordia de Mi Hijo sobre los pecadores.

De esta forma, ofreciendo la comunión reparadora por la humanidad y en unión al Padre Eterno, ustedes Mis pequeños, crearán universalmente una condición más favorable para que la ley cambie y el mundo alcance la Paz.

Hoy enciendo en todos la llama de la pureza original para que se unan a ella y reconozcan que solo a través de la pureza de corazón la humanidad entera recuperará la inocencia.

Abran vuestros ojos y vean en el Cielo la señal de la Mujer Vestida de Sol, la que llega a vuestro encuentro para derramar Sus últimas Gracias sobre la humanidad.

Queridos hijos, hoy también deseo dedicar Mi gratitud a todos Mis hijos amados que están haciendo posible la Misión de Paz en África; les digo que la necesidad espiritual podrá ser atendida y las almas de los que sufren tendrán un mejor destino. Por este importante fin, Mi Corazón los acompañará en esta nueva misión, que tendrá como ejercicio llevar la Divina Misericordia a los que más sufren.

Queridos, hoy recibo en este Centro Sagrado la visita de los peregrinos que, colmados de fe, adquirieron la fuerza necesaria para subir hasta lo alto de Mi Colina de Luz. A todos ellos les entrego Mi Amor y Mis bendiciones y les recuerdo que aquí encontrarán una Fuente de alivio interior y de cura profunda.

¡Les agradezco a todos por responder a Mi importante llamado!

Los reúne en el Santo Cenáculo del Corazón de Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, GUARDIANA DE LA SAGRADA ADORACIÓN, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO DE FIGUEIRA EN SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos: 

El día sábado es considerado por los Cielos como un día de profunda y misericordiosa adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo.

Desde hace siglos, vengo pidiendo la adoración al Santísimo Sacramento de la Eucaristía, debido a la gran necesidad de equilibrio y de armonía espiritual en el mundo entero. Mi Hijo Me ha pedido repetir y difundir por los cuatro puntos de la Tierra esta verdadera necesidad de Su Corazón Sagrado.

Jesús espera que Él también sea venerado y amado en la adoración a Su Místico Cuerpo Glorificado, porque los días sábados, en el mundo entero, se han convertido en un portal de perdición absoluta para las almas de la Tierra a través de las acciones del pecado, de las costumbres, de las festividades populares y de la muerte inocente de jóvenes y mujeres.

Mi Hijo quiere que al menos una parte de esta humanidad lo adore de corazón y de alma. Aunque ya existe este ejercicio espiritual entre muchos adoradores de Mi Hijo, el Cielo necesita que esta acción de adorar a Jesús en el Santísimo, sea real y sincera.

El Señor solo les pide que, por medio de la adoración, se curen y así se conviertan los planes que el enemigo siembra en muchas almas, las que son separadas del Corazón de Jesús. Por eso hoy, Mi Inmaculado Corazón los invita a asumir este camino de reparación y de redención por medio de la adoración.

El Señor necesita que Su Místico Cuerpo sea más importante para vuestros espíritus que las realidades que difunden los medios de comunicación.

En la adoración a Cristo Vivo en la Eucaristía, se encuentra la llave que los ayudará a mantener el equilibrio mental y emocional para este fin de tiempo. Cristo desea retirar del sufrimiento a muchos de Mis hijos, que sábado a sábado se condenan a sí mismos y que sobre todo pierden las fuerzas internas de sus corazones.

Respondiendo a este llamado, recibirán sabiduría y como lo ha dicho el Santo Ángel de la Paz, ustedes adorarán por los que no adoran, no aman, ni buscan a Dios.

Queridos hijos, así podrán ver que los tiempos son urgentes y que vuestro refugio siempre será el Corazón Amado de Mi Hijo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Que la Paz y el Bien los guíen.

Vuestra Madre María, Guardiana de la Sagrada Adoración

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridísimos amigos y seguidores Míos:

Hoy, bajo el Poder y la Gracia del Padre, brota de Mi Corazón Misericordioso para todos ustedes un nuevo y poderoso ejercicio de oración, de misericordia y de redención, al cual denomino el Devocionario a las Cinco Sagradas Llagas de Jesús.

Con verdadero amor, devoción y entrega, repetirán diez veces cada una de Mis cinco Llagas. Quien haga este ejercicio con fe y convicción espiritual recibirá los méritos alcanzados por Mí en la Cruz. Y esos serán los mismos méritos que Yo depositaré en el corazón de todos los que clamen por Mí y crean en el poder redentor y curador de Mis Llagas.

Aquellos corazones que al igual que en el Viacrucis, Me veneren y recen a las cinco Llagas marcadas en Mi Cuerpo Glorificado, todos los miércoles y sábados, estarán en verdad unidos a Mi Corazón Compasivo y, con reverencia, Yo les entregaré Mi Paz, Mi Consuelo y Mi Misericordia. Si este ejercicio fuera rezado en grupo o en familia el poder de este devocionario adquirirá mayores repercusiones celestiales.

Todos los que con fe ejerciten esas oraciones a Mis cinco Llagas, podrán comprender desde el corazón, los Misterios Divinos que fueron alcanzados por Mí durante la Pasión. Repetirán diez veces cada una de las Llagas y concentrarán su ser en el lugar en donde fueron marcadas en Mi Cuerpo Glorificado.

Quien así lo haga, cada nuevo día ayudará en gloria y en honra a aliviar a Mi Sagrado Corazón del dolor que Me ocasiona la humanidad, por no aceptar a Dios Todopoderoso a través de Su Amadísimo Hijo. 

En las cuentas de unión,
repetirán con fe:


Oh, Señor Jesús,
resucita nuestra vida espiritual,
redime nuestro corazón,
eleva nuestro ser ante Dios.
Amén.

Repetirán en la primera señal:

Por la Sagrada Llaga
que marcamos¹  en la Mano derecha
de Nuestro Señor Jesús,
Padre, ten Piedad de nosotros.
Amén.

Repetirán en la segunda señal:

Por la Preciosa Llaga
que marcamos en la Mano izquierda
de Nuestro Señor Jesús,
Dios Padre, ten Misericordia y Piedad
de todos nosotros.
Amén.

Repetirán en la tercera señal:

Por la Inmaculada Llaga
que marcamos en el Pie derecho
de Nuestro Señor Jesús,
Padre Eterno, ten Compasión y Perdón
por todos nosotros.
Amén.

Repetirán en la cuarta señal:

Por la Glorificada Llaga
que marcamos en el Pie izquierdo
de Nuestro Señor Jesús,
Señor del Universo, ten Amor y Gracia
por todos nosotros.
Amén.

Repetirán en la quinta señal:

Por la Bendita Llaga
que marcamos en el Costado
de Nuestro Señor Jesús
de donde brotó la Fuente Insondable de Misericordia
para el mundo entero,
Adonai, Padre Eterno,
reconcílianos con Tu Glorioso Reino.
Amén.

Buen ejercicio de unión Conmigo.

Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por orar a Mi Corazón con todo su amor.

Cristo Jesús

                                         
1. Marcamos: Todas las oraciones utilizan esta palabra porque, según Cristo, nosotros como humanidad marcamos al Hijo de Dios con llagas y, por eso, realizamos este Devocionario como un ejercicio de reparación.

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy se cumple, por Voluntad de Dios, un año ininterrumpido de Apariciones diarias y de Mensajes Diarios de Amor.

Por este motivo, queridos hijos, hoy les digo que la Bienaventurada siempre Virgen María anunciará Sus palabras de Amor y de Redención para todos Sus hijos por un tiempo más.

Queridos hijos, en este día, les anuncio que Dios Me ha pedido que, a partir de hoy, les comunique Mis instrucciones los días sábados y los días de apariciones.

Hijos Míos, después de un año continuo de Gracias recibidas, Mi Corazón Maternal les pide que miren hacia dentro de vuestros corazones y que crezcan desde el interior a través de Mi Paz Redentora.

Por eso, queridos hijos, que hoy sea para ustedes un día de síntesis para que guarden en vuestros corazones todo lo que Dios les ha entregado a través de Mi Inmaculado Corazón. A partir de este día, nos encontraremos diariamente mediante la oración del corazón, porque el mundo aguarda recibir la Misericordia de Mi Hijo.

A Mis hijos, los que hace un año atrás Me acompañaron a Medjugorje, les agradezco por haber peregrinado con devoción y amor, porque ese estado de amor, irradiado por vuestros corazones ante Dios en Medjugorje, permitió que Él Me enviara hacia ustedes para guiarlos durante todo un año de grandes cambios.

Queridos hijos, en este día, queda como tarea, para todos los grupos de oración y para todas las almas, orar semana a semana para que así aguarden los días sábado Mi Mensaje Semanal, el cual será transmitido en una aparición a Mis videntes.

Hijos Míos, llegó el momento de crecer y madurar desde el corazón para que los soldados de Mi Hijo estén preparados para el tiempo que llegará para la humanidad.

Queridos hijos, nuevamente los coloco a todos entre Mis brazos para ofrecer a Dios la voz de vuestras oraciones, las que han ayudado en la conversión de la humanidad.

En el próximo año 2013 Yo los visitaré, a través de Mi Maternidad y desde los Cielos, dos veces al mes en los días 13 y 25 de cada mes para que juntos acompañemos el descenso del Espíritu Santo que ayudará a la humanidad.

Pequeños hijos, hoy alegren vuestro día porque durante un año Mi Inmaculado Corazón triunfó por vuestra respuesta a Mi materno llamado. Los coros celestiales junto a vuestros corazones están alabando al Único Dios durante todo este día.

¡Les agradezco por contestar durante todo este año a Mi llamado por la paz!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Quiero que celebren en este sábado, la cena con Mi Hijo Jesús. Recuerden que los días sábado son de especial reparación y Gracia para todos aquellos hijos que, unidos a Cristo, comulgan con Él en Su Corazón y Su Divino Espíritu.

El día sábado los ayuda a meditar en el misterio de la comunión que Mi Hijo instauró en la última cena. Este hecho preciosísimo que Jesús realizó junto a los apóstoles, permitió la gran liberación de la humanidad en el sacrificio de la crucifixión de Jesús. Toda la Pasión que Jesús vivió los invita, durante los días sábado, a contemplar los hechos como sagrados y como un principio de la victoria del Reino de Dios sobre la Tierra, a través del Amor Misericordioso de Jesús.

Con esto, queridos hijos, hoy los invito a que sus corazones tengan presente que el día sábado, con el ayuno y la oración en comunidad, podrá detener efectos mundiales irreparables, con el simple acto de donarse a Dios por amor a los que no se donan, no Lo aman y no Lo adoran.

A lo largo del tiempo, todo este ejercicio les demandará más esfuerzo. Por eso, vuestros corazones deberán estar en constante oración para corresponder a Mi llamado.

Hijos Míos, sepan que los niños de Fátima cultivaron la pureza y la entrega siendo muy inocentes. Hoy Yo solo les pido que recuerden el niño interior que cada uno guarda en el corazón y que les permitirá dar los pasos hacia la Luz del Creador.

Que los días sábado sean una fiesta de Misericordia para vuestros corazones. Aunque no todos puedan cumplir con Mis pedidos, recuerden la importancia de este día en la semana; tan solo esto ayudará en la conversión del mundo.

Que en Jesús puedan hallar la alegría de servir a Dios, el Amor.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis pequeños hijos:

Nunca olviden en estos tiempos el día de ayuno. El ayuno hecho con el corazón repara los sentimientos. El ayuno hecho con amor, disuelve los conflictos. El ayuno hecho con paz, les traerá más paz.

Queridos hijos, Yo los invité hace un tiempo a ayunar por la paz; hoy los invito al ayuno los sábados. El sábado será para ustedes la preparación de la vigilia con Mi Hijo: será el preparativo para la Nueva Pascua. El sábado es un día de especial oración por los que aún no se han convertido al Amor y a la Presencia Redentora de Mi Hijo Jesús. Por lo tanto, Mis pequeños, Yo los llamo a renovar los ejercicios espirituales a través de la donación y de la entrega a Dios. Cada alma sabrá qué es lo que podrá ofrecer a Dios para que así terminen el sufrimiento, la guerra y el dolor en el mundo.

Los días martes y los días sábado, queridos hijos, serán de especial Misericordia para los corazones que aspiran a responder al llamado de ayuno por la paz en la vida del mundo, la paz en las naciones, la paz en el propósito de los hombres, la paz en la humanidad y, en especial, por la paz de las almas del purgatorio, que también deben alcanzar la Gracia de la Paz.

Mis amados niños, la oración constante y verdadera y el ejercicio del ayuno socorrerán al mundo, que está en el abismo de la perdición. Queridos hijos, este ejercicio los conducirá por el camino de la consagración que cada uno de ustedes está haciendo, hacia Mi Inmaculado Corazón. El ayuno alivia el peso de las faltas que son cometidas al Sagrado Corazón de Cristo. Por eso, el ayuno repara –ante la Justicia Divina– las consecuencias de los hechos cometidos por la ceguera de la humanidad. Antes del retorno de Mi Hijo, Yo los invito al ayuno porque muchos corazones se han olvidado de cuán importante es esto para la vida del alma.

Queridos hijos, más allá del ayuno en sí, existe el misterio de las Gracias Celestiales que Yo les estoy mostrando a sus corazones. Así, Mis hijos, estarán compartiendo Conmigo la Gracia del Alivio para la vida de muchas almas que hoy viven sin el Amor de Dios. Los convido a estar Conmigo en ayuno y en oración, pues los corazones los necesitan.

Quien ayuna con el corazón donado y sin grandes sacrificios estará haciendo lo pedido y lo justo. Yo los invito a este sacrificio del corazón para ayudar a los Planes de Dios. Están todos Conmigo en Mi Corazón.

Gracias por responder a Mi llamado.

Los guía en oración,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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