MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CORPS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Hoy, como Madre de la purificación, sostengo con Mis Manos la bandera de la nación de Francia, para que su consciencia espiritual se purifique a través de la Luz de Mi Corazón, para que su alma se purifique a través del Amor de Mi Corazón, para que su pueblo se reconcilie a través de la Paz de Mi Corazón.

Hoy, Mis hijos, contemplo una Francia irreconocible en su aspecto espiritual, no solo por su sociedad, sino también por su religión que manchó el alma de muchas consciencias a través de sus actos. Por eso, hijos, como Señora de La Salette, lloro ante todo lo que vive este amado país Mío.

Vengo para que sepan que Francia siempre fue la cuna de importantes santos e iluminados por el Espíritu Santo. Francia siempre fue escogida por Mí para llevar el mensaje de paz y de penitencia.

En Lourdes, vine a llamar a las almas al arrepentimiento para evitar que la sangrienta colonización francesa sucediera, pero Mi llamado no fue aceptado.

Por medio del Mensaje de La Salette, vine a guiar a Mis hijos hacia el Propósito de Dios, pero no fue suficiente.

Y hoy, vuelvo una vez más a Mi querida Francia para que, como país, sea un pueblo de brazos abiertos y no una sociedad de constantes enfrentamientos.

Por eso, estoy aquí, como la Madre paciente que llora y que clama para que Francia recupere su dignidad espiritual y humana; para que lo que es tan característico de todos los franceses ayude a sanar las heridas del colonialismo, de la esclavitud y de los errores cometidos a través de los tiempos en África y en el mundo.

Francia precisa colocar sus rodillas en el suelo e implorar por Misericordia y Piedad para que alcance la conversión del corazón y de su íntima esencia.

Yo siempre estaré con Mi mirada de Madre sobre este querido pueblo de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Francia

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FORMOSA, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis amados hijos:

Hoy, vengo aquí, trayendo en Mis Manos el Ensangrentado Corazón de Jesús, porque Mi Hijo clama por reparación ante las guerras, los conflictos y los ultrajes que aún se viven en este mundo y en las religiones.

Vengo con el Corazón Ensangrentado de Mi Hijo a pedirles que, en honor a Su Divino y Santo Nombre, Me acompañen, en sacrificio, en una especial tarea espiritual no pública, en el Núcleo-Luz de Figueira en San Carlos, el Núcleo de la Madre del Alivio del Sufrimiento.

Necesito llegar allí para dar a conocer la importancia de la concreción de Mi pedido de la Casa de San Lázaro; porque a través de esa Casa, su Madre Celeste y Sus Ángeles Curadores le traerán al ser humano de estos tiempos el alivio espiritual que todos necesitan en este ciclo.

Iré, extraordinariamente en peregrinación, hacia Mi Casa en San Carlos, para fortalecer en estos tiempos de emergencia el proyecto de manifestación de dicha Casa, como también iré a bendecir a las familias y a los niños que son parte del Proyecto Fraterno Servir.

Mi urgencia es que, al menos, en algunas regiones del planeta exista la presencia del Amor de Dios, del Amor que cura, que sana y que redime el sufrimiento de estos tiempos.

Queridos hijos, de esa forma, en sacrificio, su Madre Santísima peregrinará en compañía de un pequeño grupo para que el 25 de octubre se lleve adelante esta sagrada tarea, a través de una Aparición Extraordinaria de la Virgen María.

Mi Hijo Me entregó Su Ensangrentado Corazón, pidiéndole a la Madre del Alivio del Sufrimiento que intercediera por las almas que, en este tiempo, ya se condenaron. Por eso, el dolor de Mi Hijo es indescriptible.

Desde ahora, les agradezco a todos los que puedan colaborar de todas las formas posibles para que este reservado y extraordinario encuentro se cumpla.

Quisiera terminar, Mis amados, diciéndoles que el mismo día 25 de octubre será compartida una trasmisión en vivo, extraordinaria, para transmitir lo que sucedió en San Carlos.

¡Les agradezco por seguir Mis Pasos!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE CRACOVIA HACIA MEDYKA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos y amados hijos:

Hoy, con el Manto dorado y la Túnica celeste de su Madre Santísima, vengo como la Madre y Señora de Ucrania.

Vengo a pedirles que, en estos próximos días de oración y de invocación a la Divina e Insondable Misericordia de Mi Hijo, coloquen en sus oraciones a toda la religión cristiana de Ucrania a fin de que, ante la tragedia de la guerra y de la destrucción de los pueblos y de las familias, Mis hijos de la iglesia ucraniana actúen conforme a la Voluntad de Dios, para que no se sustituya la Caridad y el Amor de Mi Hijo por los ideales y por las alianzas de la guerra.

Infelizmente, ciertas presiones políticas y religiosas dejan vulnerables a los apóstoles de la Iglesia Universal de Mi Hijo, porque se les impide actuar con sensatez y Misericordia.

En este momento, como Madre y Señora de Ucrania, vengo a implorarles a todos los cristianos por la unidad fraterna, a fin de que las religiones y los credos no sean adaptados al formato de las ideologías de la guerra y de la venganza. Esto no es lo que Mi Hijo les enseñó a todos.

Que, por la Pasión y la Muerte de Cristo, los dirigentes ya no usen la religión como un arma de guerra y de presión psíquica sobre los pueblos de esta humanidad.

Por eso, debemos orar con más convicción y con más consciencia, porque la Señora de Ucrania ve cómo la cristiandad y el ecumenismo son usados para alcanzar beneficios propios.

Que la oración de estos días desarme esos planes de Mi enemigo.

Como siempre, estoy y estaré cerca de todos los que se unan a Mi Corazón.

Les estoy agradecida,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Ucrania

 

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES RECIBIDO EN TAHLEQUAH, ESTADOS UNIDOS, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desde siempre, existió en el planeta la presencia de la Jerarquía. Esa presencia llegó a esta civilización para poder guiarla y acompañarla en el aprendizaje de la expansión de su consciencia.

Fue así que innumerables seres fueron convocados, en los planos internos de consciencia, para que dichas Jerarquías se ofrecieran a participar del proceso evolutivo y redentor de todo el género humano.

A su vez, ese llamado y convocatoria permitió ampliar el campo de servicio y de donación de las almas, para que ellas también pudieran vivir el avance de su estado de consciencia hacia una consciencia mayor e incondicional.

El linaje o virtud del maestro fue algo que se aplicó desde los primeros tiempos, porque la guía y la dirección verdadera eran necesarias para la humanidad, para evitar que la humanidad se perdiera todo el tiempo.

Fue así que esas grandes consciencias convocadas actuarían y ayudarían al proyecto humano, de una manera imperceptible y silenciosa, trayendo para el planeta todos los impulsos necesarios para que la humanidad pudiera percibir la necesidad constante de la ascensión.

Para eso, los Maestros convocados fueron designados para intervenir espiritual e internamente en ciertas culturas, razas y pueblos, que los pudieran comprender y, sobre todo, entender el mensaje y la instrucción recibida.

Por ese propósito, los Maestros se concentraron en espacios importantes y solitarios, como las montañas de los Himalayas, los Alpes, los Pirineos y hasta en la grandiosa cadena montañosa de los Andes americanos. Desde allí, en los Recintos Sagrados de retiro, silencio y contemplación, comenzaron a trabajar espiritualmente por las necesidades diversas que tenía la propia humanidad.

Todo este trabajo de la Jerarquía era interno, pero en muchos casos ocurría el proceso de la materialización, lo que significa salir de un nivel interno hacia un nivel físico y concreto sin perder los principios y las enseñanzas adquiridas.

Este movimiento, de acuerdo con la necesidad o la emergencia de los núcleos internos, colaboraba con el rápido despertar de la consciencia a la realidad antimaterial. Es decir, tomar consciencia de la vida del espíritu y de la esencia divina en cada ser.

Esas apariciones de los Maestros fomentaron, en Oriente como en Occidente, el equilibrio necesario para abarcar la expansión de la consciencia y, sobre todo, la responsabilidad por el camino evolutivo y cósmico.

Hoy revelo esta historia y realidad a ustedes porque es importante comprender el sentido interno de la existencia de diversas religiones que, en tiempos remotos, fueron impulsadas por la intención de la Divinidad, a través de la Jerarquía.

Es momento de realizar una síntesis más amplia para comprender el porqué de la existencia de tantas religiones, las que en el próximo tiempo deberán caminar juntas hacia una unión definitiva con lo Divino, dejando atrás lo que cada una representa o enseña, y permitiendo que la matriz de todas ellas se funda en el Amor de Dios. 

Por eso deben orar para que su Madre Divina, que tiene esa misión para con las religiones de la humanidad, pueda llevar adelante lo que Dios necesita, con la ayuda y la colaboración de todos Mis hijos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DE LA 11.ª EDICIÓN DEL FESTIVAL DE LA JUVENTUD POR LA PAZ

Queridos hijos:

Hoy su Madre Celeste emite un profundo agradecimiento y amor a todos los que hicieron posible esta nueva edición del Festival en la ciudad de Santa Fe, Argentina.

Este amoroso agradecimiento también llega a todo el grupo de almas jóvenes que forman la Junta de este Festival que a través de los tiempos realizaron grandes y verdaderos esfuerzos para seguir concretando esta aspiración de su Madre Divina.

Agradezco por el sincero y equilibrado ecumenismo alcanzado a través de la confraternización con otros movimientos y corrientes espirituales que de alguna forma buscan una conexión y contacto con Dios.

En este sentido, he podido presenciar el crecimiento y la madurez de los jóvenes para asumir esta tarea y misión por las diferentes ciudades del mundo, sabiendo lo que eso significa, no solo a nivel material, sino también espiritual.

Es de esa forma, que los más adultos deben seguir apoyando y ayudando a los más jóvenes para que ellos puedan dirigir y conducir sus potenciales, talentos y virtudes por el camino correcto.

A través de los últimos Festivales, su Madre Celeste ha podido trabajar en el despertar de los más jóvenes, para que todos estén protegidos y no sean confundidos por todo lo que el mundo de hoy les ofrece. 

Por eso, queridos hijos, el Festival deberá seguir alcanzando su amplitud no solo espiritual, sino también material, hasta que el mismo represente uno de los más importantes eventos de consciencia, de amor y de respeto por la humanidad a fin de que la cultura del descarte y de la indiferencia por los Reinos de la Naturaleza y por los seres más marginados sea arrancada de raíz de la consciencia humana.

Todo lo que hoy fue ofrecido por el Festival de Santa Fe los preparará para la próxima etapa.

Que hoy todos los seres de bien, más allá de su creencia, de su religión o cultura, sean bendecidos, porque en esencia todos son hijos de un mismo Padre y Creador.

¡Les agradezco a todos los jóvenes por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Mi Corazón de Madre retorna a Italia, como en tiempos anteriores, para traerle a todo su pueblo el Amor y la Luz de Dios. Amor y Luz infinita que ustedes necesitan como sociedad y religión para poder vivir una transparente y verdadera redención.

Por este motivo, hijos Míos, he pedido al grupo peregrino que llegara hasta Italia para traer este mensaje del Cielo. No solo porque su pueblo debe enmendar las faltas cometidas con cientos de inmigrantes, sino también porque ustedes, habiendo sido un pueblo inmigrante, deben trabajar conscientemente el perdón para que en esta nación no desaparezca la paz.

Yo Soy su Madre intercesora y mediadora. Soy la Luz que los quiere llevar hacia Mi Hijo para que, arrepentidos de corazón, profesen su amor a Cristo y alcancen la reconciliación. 

Pero primero, hijos Míos, ese acto de verdadero arrepentimiento deberá comenzar en el interior de la Iglesia de Mi Hijo. Ella ya no puede seguir ocultando más sus actos y malos tratos porque de lo contrario perderá también la Paz y la Misericordia de Dios.  

Ningún religioso tiene inmortalidad espiritual. Este es el tiempo de la enfermedad espiritual en masa, en el que Mi adversario se infiltra para destruir y tentar a muchos sacerdotes.

En Akita, La Salette y en Fátima Yo anuncié sobre la necesidad de que todos se volvieran hacia Dios lo antes posible, para que pudieran ver Su Faz de inmensa Misericordia y Perdón. Pero muchos no Me escucharon.

Regresé una vez más al mundo, a través de Medjugorje, para anunciarles que, por medio de la donación de Mi Corazón, alcanzarían la paz y menos de la cuarta parte de la humanidad puso en ejercicio lo que Yo había dicho. 

Para no perder a Mis hijos, regresé una vez más al mundo, pero esta vez en una fecha clave, el 8 de agosto de 2007, día en el que Yo traje para la humanidad la revelación del Universo y de sus misterios y pedí, ardientemente, que Mi Voz, Alma y Corazón fueran llevados al mundo entero por medio de la Peregrinación por la Paz.

Muchos Me acogieron y lo siguen haciendo, y la consciencia de cientos de almas en el mundo sigue despertando. Pero la Iglesia Me sacrificó por completo, juzgando Mi presencia y cerrando las puertas a Mi mensaje universal de paz.   

Esta era la prueba para dicha religión, la de reconocer a la siempre Virgen María, Madre del Altísimo, o negarla con difamaciones y mentiras. 

Pero la Luz perpetua y materna de Mi Corazón impidió que Mi aspiración fuese interferida. Porque por detrás de los caóticos y graves escenarios en la Iglesia y en el mundo, Su Madre Celeste creó una poderosa red de oración planetaria formada por todos los seres orantes de la Tierra. Una red de oración que, hasta los días de hoy, sostiene y mantiene por medio del corazón de cada hijo Mío, la misión espiritual y divina de la Madre de Dios en la humanidad. 

Este movimiento ecuménico de oración que Yo misma fundé en la superficie de la Tierra, a través de los grupos de oración, es el que permite el peregrinar por las naciones del mundo y que la Voz de los Mensajeros Celestiales sea difundida en todas las lenguas y pueblos, para que ningún hijo Mío se quede sin escuchar.

Por esa razón, hijos Míos, estoy regresando una vez más a Italia para concederle la Gracia de la reconciliación y del perdón inminente que necesita. 

Todo lo que sucederá en el encuentro de oración de hoy, será el resultado de un amor inmenso por Dios y por su Divina Señora.

Aún hay tiempo para recapacitar y enmendarse. ¡Háganlo, hijos Míos!              

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Aún la Sangre espiritual de Mi amado Hijo será vertida como un potente manantial sobre la humanidad.

Esa preciosa Sangre, que guarda los códigos lumínicos de la dolorosa Pasión de Jesús, será la que terminará de purificar completamente a todos los creyentes seguidores, servidores y consagrados de Cristo.

La Divina Sangre de Jesús será derramada como una potente Luz en el mundo y en ese momento todo se desencadenará, todo se definirá y la promesa de Su Segundo Retorno se cumplirá.

Por eso, la preciosa Sangre espiritual de Mi Hijo podrá ser reconocida y todo Su sacrificio no habrá sido en vano, a pesar de la perversión en la cual se encuentra la actual humanidad.

Cuando la poderosa Sangre de Jesús vuelva a ser derramada por los ángeles a pedido de Cristo, las religiones conocerán la verdadera y única Faz de Cristo.

Llegará el momento en que la sangre de los mártires de los últimos tiempos también será reconocida y ya no se vivirá en ningún lugar de la Tierra ese sacrificio o entrega porque la poderosa Sangre de Jesús, en su estado divino y espiritual, liberará a todos los que se sintieron, alguna vez, presos de sí mismos y de sus condiciones humanas.

La Sangre Divina de Cristo, que será entregada en cientos de cálices, concederá a los perseverantes en Cristo muchos prodigios, revelaciones y milagros. Y una nueva Tierra comenzará después de que todo se haya purificado y redimido. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Una noche de gala especial

Queridos y dulces cantores de Mi Corazón:

Hoy es una noche de gala especial, porque el Todopoderoso y todos Sus ángeles estarán atentos a las ofertas que se realizarán durante el encuentro de música.

Por esa razón, hijos Míos, hoy vengo para impulsarlos a seguir cantando y componiendo para la cura y la elevación de todo el género humano, pero no solo a eso, sino también, en esta noche de gala especial, los invito a que por medio de sus corazones y con su más sincera devoción pueda despertar y brotar de todos ustedes la chispa de la Luz Crística; una energía de Amor Superior que urgentemente necesita irradiarse al mundo y, en consecuencia, a toda la humanidad.

Que, a través de su sagrada oferta para el encuentro de hoy, sus almas puedan encenderse a través del canto y de la elevación, a fin de que todos los Cristos internos en el planeta puedan reinar y favorecer un proceso de cambio y de transformación en toda la consciencia humana.

Hijos amados, sepan que esta gala de hoy también llegará al espíritu y a la consciencia de las familias, las cuales en estos tiempos necesitan de una inmensa ayuda espiritual, ya que son el foco de la división y de las guerras entre las naciones y los pueblos.

Que, ante el advenimiento del Renacimiento de Cristo, hijos Míos, todas las familias, más allá de su condición, de su cultura, de su pueblo o de su religión, hoy puedan recibir por medio del encuentro de música la ayuda desde las esferas celestiales, las que descenderán para concebir la paz y la unidad interior, tan ansiadas por los que más sufren.

Hoy espero, queridos hijos, que sus corazones y sus voces puedan florecer y demostrar la esencia del Amor Crístico, aquel Amor que es capaz de darlo todo por amor, sin importar las consecuencias ni los resultados.

Que en esta noche de gala pueda renacer el Amor de Dios, un Amor que será el preámbulo para el próximo retorno de Cristo a la humanidad.

Les agradezco a todos los coralistas, instrumentistas y colaboradores que en este año hicieron posible el despertar de la cura y la elevación espiritual de la humanidad.

Unidos al Padre Celestial, hermanados en el Amor Crístico, hacemos votos para que en el próximo año se cumpla el Plan de Dios en la humanidad.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Aunque Mi Presencia como Patrona de Argentina sea rechazada, Mi Amor permanece en los corazones simples. Será allí en donde se erguirá la Nueva Humanidad, en donde se realizará el Plan de Dios.

Por esa razón, hijos, su Madre regresa a la Argentina por los corazones que sí la aceptan, por las almas que sí la viven, por las vidas que sí la acogen como Madre de la humanidad.

Regreso ante un país dividido por el engaño y la corrupción.

Entre los abismos está la Madre del Cielo, la Señora del Rosario de San Nicolás, para ayudar a Sus hijos, a los que aún sostienen el Propósito de Dios para este país.

Aunque la religión sea la justificación de no querer vivirla y decidir los nuevos cambios y sea la causa de erradicar toda forma de espiritualidad del país, su Madre Celeste irá al encuentro de los corazones que sí mantienen su fe en lo divino y saben que sin esa fe nada sería posible.

Es así, que su Madre Celeste viene para reunir a los últimos soldados orantes de Argentina, los que lucharán con su rosario para proteger el propósito de una nueva y correcta humanidad.

El escenario del fin de los tiempos mostrará cada vez más situaciones fuera del sentido común y del discernimiento. Por eso, la oración diaria será la antorcha de todos los argentinos, Mis amados hijos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD LIMA, PERÚ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oración: una Puerta a la Liberación

Con el Rosario divino en Mis Manos, vengo del Cielo a revelarles un simple misterio en el que se oculta el Poder de Dios: oren y serán libres.

Oren y serán libres de los dolores y de las amarras del pasado. Oren y serán libres de los conceptos de la mente, de la división, de la falta de perdón y de amor, de la incapacidad de reconciliarse con el prójimo y con Dios.

Oren y serán libres para renacer y dejar atrás lo que les causa dolor. Oren y sabrán comprender sus caminos, porque Dios les presenta las diferentes situaciones de sus vidas y cómo hacer de las aparentes dificultades un servicio para la consciencia de toda la humanidad.

Oren y serán libres para comprender los misterios celestiales. No dudarán de la Verdad y no temerán conocerla, porque no limitarán la grandeza de Dios a la pequeña comprensión humana.

Oren de verdad y vivirán su propia unión con Dios, su propio contacto interior que los elevará a los Cielos, aunque sus pies estén sobre la Tierra.

Lo que Yo vengo a pedirles, hijos Míos, es que oren y en el simple acto de orar las virtudes les serán reveladas, la Luz del Verbo Divino los liberará de las tinieblas y el Don de Dios los conducirá para que, a pesar de las tribulaciones del mundo, no pierdan jamás la fe y el amor en sus corazones.

Mientras todo está permitido, en estos tiempos de definición, coloquen sus rosarios en sus manos y hablen con Dios, clamen por Su Misericordia en esta época de miserias e imperfecciones y dejen que el Padre les responda al corazón con un simple sentir, con un aliento, con un alivio o incluso compartiendo el dolor que Él siente por este mundo tan perdido.

Lo que Yo vengo a pedirles, hijos Míos, es que oren y abran sus corazones a un nuevo tiempo, pues es el momento de la unidad, de vivir en comunión en pro de la Paz y de la Redención de este mundo.

Es el momento de que las religiones se unan para orar con el corazón a un Dios Único y que cada uno, en su idioma, clame al Padre para que el Propósito de Dios se cumpla.

Es hora de que haya respeto entre las razas y entre las creencias, que las religiones aprendan a orar unas por las otras para que el Propósito que Dios tenía, cuando inspiró a cada una de ellas, se cumpla en este tiempo.

Si todas las religiones retoman su pureza y retornan al propósito de su origen, que es la expresión del Amor y el establecimiento de la Paz, los corazones serán dignos de reconocer a Aquel que vendrá para unir todas las cosas en un camino único y poner fin a las divisiones y a las guerras humanas.

Reconocerán al Último Profeta que retornará para que los que no lo reconocieron en el pasado puedan rendirse a Su Amor en este último tiempo.

El Hijo de Dios volverá a colocar Sus Pies sobre la Tierra, y Su última promesa se cumplirá para que el Amor viva en los corazones de los hombres y el mismo Dios se renueve a través de Sus criaturas.

Mientras tanto, hijos Míos, oren para que la Luz divina ilumine sus caminos, oren para que sepan cumplir la Voluntad de Dios, oren para liberarse de lo que les impide caminar hacia el Corazón del Padre.

Oren para crecer en espíritu y, al fin, oren para que definitivamente triunfe el Amor de Dios entre las dimensiones, y que no solo el Apocalipsis sino también los mil años de paz sean una realidad.

Así como están viendo cumplirse el caos previsto en el Apocalipsis, también verán el triunfo final de Dios en el resplandor de Su Hijo.

Solo oren para que la humanidad persevere en su fe y supere las pruebas de la ilusión hasta llegar a la esencia de la Verdad.

Unan sus rosarios al Mío y nunca se perderán.

Mis Pies de Madre y Peregrina siempre marcarán el ritmo de sus pasos, hasta entregarlos al Corazón del Padre Celestial.

Yo los bendigo y les agradezco por orar conmigo por el establecimiento de la Paz y por la liberación de este mundo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE PORTO ALEGRE, HACIA SÃO GABRIEL, RIO GRANDE DO SUL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

He venido al mundo, atravesando todos los tiempos y épocas, para pedirle a la humanidad un verdadero y sincero arrepentimiento.

Ahora, vengo fuera de la Iglesia de Mi Hijo, porque como Madre de la humanidad, vengo a llamar y a salvar a los que se distanciaron de Dios y de Su eterna Gracia.

Por eso, he decidido, bajo la autoridad celestial y la obediencia divina, llegar a cada una de las naciones del mundo, para recuperar los verdaderos valores de las culturas y los sagrados principios espirituales que hacen de cada raza o de cada pueblo, una única cultura universal.

En las últimas décadas, Mi adversario consiguió confundir y apartar a las almas de lo sagrado, inspirando la innovación en las mentes arcaicas y los progresos nefastos en continentes enteros, por medio del abuso incontrolable de los Reinos de la Naturaleza y de su propia humanidad.

Con esta realidad planetaria, su Madre y Gobernanta de los Espejos Sublimes de la Creación, juega en el tablero de la definición de los tiempos, a fin de poder retirar del mal camino a todos los pueblos, culturas y religiones que están siendo llevadas al olvido absoluto del camino del bien y de los Mandamientos. Así, las Leyes son ultrajadas en forma permanente y cada esencia pierde su inocencia original.

Es por eso, que he escogido, a pedido del Altísimo, a su grupo de almas para que, en la humildad, en la entrega y en el sacrificio por Nuestro Señor Jesucristo, represente en estos tiempos la síntesis de todas las religiones cristianas y no cristianas del mundo, a fin de que en esta civilización no se pierda el espíritu de la fe y de la religación con Dios.

Esta es una de las misiones más complejas en el fin de los tiempos. Por eso, he conseguido en todos los medios de esta sociedad humana, que las almas sintieran Mi Obra, a través de ustedes, de una forma ecuménica, basada en el Amor de Cristo.

En este sentido, aún queda mucho por hacer, hasta que esta Obra sea presentada en forma neutral y autónoma en las grandes organizaciones internacionales, con el fin de llevar el Mensaje de Paz sin citar religión ni creencia.

Después de que la Iglesia de Mi Hijo le abra las puertas a esta Obra, el Padre cumplirá la última parte de Su Propósito.

Es así, que la Obra de los Mensajeros Divinos se presentará a las organizaciones internacionales como un mensaje del universo para toda la raza humana, llamándola a la reflexión y no a la autodestrucción humana.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ardientemente, desde Mi Corazón Materno, deseo que se cumpla la Voluntad de Dios por encima de todo. Yo les enseño a trascender los tiempos difíciles y a estar en ellos, sin pertenecer a la crueldad que ellos promueven a través de las acciones de los hombres.

Por eso, Dios construye y manifiesta Su Reino en los humildes, en los que no desean ningún interés de realización espiritual. Y el Padre Me ha pedido que se lo enseñe a la humanidad, pero la humanidad aún no ha aprendido.

Es así que vengo fuera de toda institución o religión para enseñar al mundo sobre el amor y la verdad que siempre los hará plenos y libres de cualquier adversidad.

Impulso a Mis soldados para que ellos den pasos firmes, decididos, pasos definitivos hacia Cristo. Porque así, el propio Rey del Universo y Señor de la Misericordia podrá desenmascarar a los falsos y dará Su Poder a los pobres de corazón.

En estos últimos años, Su Madre Celeste los está guiando para que la acompañen hasta que la cara de arcilla caiga de los rostros que ocultan la verdad y viven la mentira de otrora, porque cuando Mi Hijo retorne no quedará piedra sobre piedra, solo prevalecerá el corazón simple.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN ESTEVE, MONTSERRAT, BARCELONA, ESPAÑA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vengo como un nuevo Sol, para iluminar el mundo y retirarlo de las tinieblas.

Vengo como parte del Santo Corazón de Dios, para que Su Nombre sea conocido y amado por todas las criaturas.

Vengo para que la humanidad conozca la paz, la proclame y la viva todos los días de su existencia.

Vengo en un tiempo de guerras y de conflictos, en donde las naciones comienzan a colapsar, una a una, como consecuencia de sus acciones y de sus equivocaciones, por el engaño y por la ceguera mundial, en la cual los hombres se mienten unos a otros y a sí mismos; pero nunca engañarán a Dios.

Vengo a un mundo sin fraternidad y sin amor, en el cual las naciones estimulan guerras y conflictos unas contra las otras, para sobresalir y usufructuar del sufrimiento y de la carencia de los que padecen esa ilusión.

Vengo por los inocentes que se están perdiendo en este juego de fuerzas humanas, sin comprender por qué sufren tanto, y que se preguntan en dónde está Dios para ampararlos.

Dios, hijos, contempla a cada corazón y a la humanidad como un todo. Si los hombres no le abren las puertas, no claman, no oran y no buscan la paz, ¿Cómo podrá llegar a los que más necesitan y que se sienten olvidados no solo por la humanidad, sino también por su Padre?

Vengo por una humanidad ignorante, que necesita comprender que el tiempo de los juegos y de la infantilidad espiritual ya terminó, porque las consecuencias de sus ilusiones se muestran en la decadencia de las naciones, de las culturas, de las religiones, de las almas y de los Reinos de la Naturaleza.

Vengo por los reinos que no pueden elevar su verbo orante ante los hombres, para pedirles misericordia y paz, para pedir el fin de la sangre derramada, tanto en la tierra como en los océanos; el fin del martirio de los árboles, del desequilibrio generado en los minerales, para que los hombres adornen sus cuerpos y fortalezcan sus ilusiones.

Vengo por la consciencia de un planeta que está vivo, que sufre y que padece junto con todos los inocentes, de la naturaleza como de la humanidad; y que no es escuchado sino por Dios y por el Universo, cuando clama por la vida y por la evolución.

Vengo hoy, para apelar junto con Mis Hijos, por un mundo con más paz, para que cada uno que Me escuche, construya esa paz en su propia vida y de testimonio de su transformación con el ejemplo y con la oración.

Vengo para pedir que difundan Mi llamado más allá de las fronteras, de las creencias y de las religiones, porque solo pido que los corazones fortalezcan su fe y que, siendo ella verdadera y pura, si los lleva a amar al prójimo y a Dios por sobre todas las cosas, la vivan con plenitud y sin engaños.

Vengo para pedirles la unidad interior entre las culturas, el respeto entre las religiones, la comprensión de los caminos que Dios inspiró a Sus hijos para que vivieran, no para competir entre sí, sino para que, en la diversidad de Sus criaturas, cada una encontrara la forma de llegar a Su Corazón, ya sea a través de Buda, Mahoma o Cristo. Si son sinceros y buscan la expresión del Amor, todos llegarán a Dios y allí comprenderán la esencia de la unidad, que hoy sus mentes no pueden concebir, por estar tan llenas de conceptos y de ideas humanas.

Estoy aquí como una simple Mediadora, como la Corredentora de este Plan de Amor, como una Madre Celestial y Divina, enviada por Dios, para guiar a la humanidad hacia el retorno al Origen en el Corazón del Padre Celestial.

No les pido que Me adoren, sino que Me escuchen y que se unan al propósito que Yo les traigo, reconociéndolo verdadero ante la necesidad del mundo.

No soy Yo, Hijos Míos, quien necesita de sus oraciones. Son ustedes, como humanidad, que deben aprender a orar, para salvarse y para retirar este mundo de la ceguera y del cautiverio espiritual y casi físico en el que se encuentra.

Solo les pido que se unan a Dios y comprendan Su Amor por la vida y por cada una de Sus criaturas. Que comprendan a cada ser humano, así como a cada elemento y especie de la naturaleza, como una joya preciosa del Creador, una parte indivisible del Corazón del Padre. Cada vez que uno de Sus hijos se pierde, es Su Corazón el que padece, el que sufre y que muere con esa pequeña esencia que proviene de Él.

Mi llamado es por la Paz, por la Verdad y por la vivencia del Amor entre las criaturas. Todos los misterios se revelarán a los ojos de los que así vivan, respondiendo a Mi llamado. Y todo se cumplirá, si Mis peticiones se cumplen en sus vidas.

Los amo y los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ROMA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La segunda parte de la Nueva Profecía

Y verán, que aquellos que dicen tener el poder de la religión entre sus manos, perderán el control de todo, de la noche a la mañana.

Su ceguera y ambición espiritual serán tan grandes como también conocidas.

Verán entonces, revelarse la señal del último tiempo, señal que indicará la última fase culminante de la caída del falso templo.

Lamentaciones se oirán tan semejantes al muro de los lamentos.

Los ambiciosos ya no tendrán su propio refugio, porque el Gran Espíritu se habrá mudado de lugar y sólo estará con los más simples.

Esa será la hora de la gran prueba del patriarcado, porque ni dirigentes ni naciones lo podrán detener, ya que la Divina Voluntad que se moverá con la fuerza de la Santa Justicia, todo lo mostrará.

Allí ya no quedará piedra sobre piedra; el falso poder combatirá con su propia ambición y la gran crisis de las religiones sucederá.

Porque, como fue dicho, las llaves serán quitadas y aquellos, no conseguirán abrir las puertas para poder ingresar a la Casa del Padre.

Los que han ocultado la verdad y no fueron transparentes o cristalinos como el agua, enseguida se ensuciarán. Sus trajes de vida social se rasgarán, porque aparecerá la piel de los lobos, la que antes estaba oculta en los trajes de buenas ovejas.

En esa hora, todos como humanidad creyente, tendrán la oportunidad de unirse o de separarse más de la Mano de Dios.

Como con el soplo de un fuertísimo viento, las estructuras del templo se caerán, así como el templo de los fariseos se cayó al momento de la muerte del Unigénito en la Cruz.

Y más revelaciones llegarán.

La barca del viejo templo estará agitada por el furor de los grandes mares.

Una tormenta se precipitará sobre la barca, cuando ésta esté expurgando todos sus males.

La fe allí estará en prueba y los pobres corazones de miles de pecadores se deberán confirmar ente la Ley.

Tendrán la Gracia de permanecer por encima de todo, o tendrán la desgracia de quedarse sumergidos en la terrible agitación purificadora.

Pero el Señor, en esa hora de grandes revueltas, enviará a Sus ángeles para socorrer a aquél que, con nombre pobre, hará remover los cimientos del viejo templo.

Por eso deben orar por ese pastor, visto como el gran opositor de todos los tiempos y como la interferencia de todas las naciones, que viven materialmente, sin Dios.

Es así que llegará la Justicia, como un fuerte golpe de luz, que el martillo divino dará en la hora de la sentencia final.

El Hijo Amado, que lo sabe todo, soplará, una a una, las palabras de Su Santa Sabiduría en los oídos del humilde pastor y le dará más coraje y fuerza a través de los orantes anónimos, los que, como en el pasado, ayudaron a la Santa Madre para dar digna sepultura a Cristo.

El Gran Pastor y sus rebaños, que no son de ese templo, serán envueltos como en lienzos de protección, a fin de que nada semejante e invisible los toque.

Estarán tan protegidos, así como Cristo mantuvo Sus Llagas protegidas por las sábanas del Santo Sudario.

No habrá mente o intelecto que, en esa hora de remover el viejo templo y de purificar la vieja barca, quede con claridad o discernimiento.

Aquella alma que no vaya pronto hacia el corazón, estará perturbada todo el tiempo.

Por eso, corran con prisa, y entren en la morada del corazón antes de que sea demasiado tarde.

Porque el adversario, con su sucia inteligencia, confundirá a todo aquél que busque o aspire respuestas mentales.

Avancen antes del tiempo e invoquen la Gracia de poder llegar a sentir la morada del corazón.

Allí, el enemigo no conoce el Reino ni tampoco sabrá cruzar el desierto, en donde la Mujer de la Luz protegerá a Sus hijos.

Antes de que el templo se tiemble, corran al templo del corazón, en donde Dios tiene Su Iglesia verdadera, Su Existencia y Su Presencia Eterna.

Todo recomenzará en la Nueva Iglesia a partir del corazón, y allí todo será realizado como desde el Principio fue pensado y meditado por Dios, el Creador.

Y aunque los lobos se muestren furiosos y arranquen con sus manos las falsas vestiduras de ovejas, no se amedrenten; esa será la señal de que, en verdad, el cambio está llegando.

La hora venidera indica la llegada de la renovación y los verdaderos hijos de Eva, perderán, finalmente, el vínculo con el Pecado Original y estarán libres de todos los errores de otrora.

Así, el nuevo templo, libre de ambiciosos y ostentadores, será digno de recibir, en su Altar Mayor, a Aquel que siempre ha gobernado, el propio Cristo, vuestro Señor.

Hagan penitencia simple por los que no se convierten y por todos aquellos que sólo desean poder, y más poder.

Vivan y practiquen los mandamientos, porque Dios enviará de nuevo a Moisés, en su nueva faz, para decirle al mundo cuánto se ha alejado de la Ley y no la ha cumplido.

Vivan las Leyes, por los que no las viven y por los que las proclaman en los altares y no las cumplen.

Que su centro sea la Divina Presencia de Cristo en la Eucaristía, allí estarán a salvo de los que no dicen la verdad.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE OPORTO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Vengo, todos los días, con la profunda aspiración de tornar la mente del ser humano un instrumento de Dios, a través de la fuerza imperiosa del amor del corazón.

Vengo, todos los días, con el fin de detener las guerras y la destrucción del género humano, para que las almas se salven del cautiverio en el que muchas naciones colocan a sus pueblos.

Vengo, todos los días, con el Propósito divino de hacer de cada ser humano una pieza importante en el Plan de Dios, para que así muchos despierten a la vida crística, al camino de ascensión y abandonen definitivamente la vida materialista y superficial.

Vengo, desde universo, con la misión de abrirles los ojos a los que los tienen cerrados a la Verdad que Mi Hijo muchas veces les anunció, la Verdad de poder ser semejantes a Él, en el Amor y en la Misericordia.

Vengo, todos los días, para calmar la agitación que viven las religiones y para disolver los vínculos que existen entre la espiritualidad verdadera y el materialismo; pues Mi deseo es que todos alcancen la Gracia que aún no merecen y que hagan de sus vidas grandes tesoros de redención y de conversión, como forma de purificación y de preparación para la segunda Venida de Cristo.

Vengo a conceder la paz donde ya no existe, por medio de los corazones orantes, que incursionan en el apostolado de la oración y en la vivencia de lo divino.

Vengo para aproximar a todos hacia el portal de la Divina Paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sientan Mi presencia como un bálsamo que los calma y les trae esperanza y renovación.

Sientan Mi Divino Espíritu como una Fuente de Paz para sus vidas.

Sientan, en Mi presencia, la posibilidad de perdonar el pasado y de recomenzar.

Vengo como el sol que nace en la mañana, para dar al mundo una nueva oportunidad de ver la Luz. Vengo a encender esa Luz en sus vidas.

Vengo como el agua que brota de una nueva fuente, dando a la naturaleza la esperanza de la renovación de la vida. Hoy, Yo renuevo sus vidas.

Vengo para abrir, una vez más, un nuevo ciclo y una nueva puerta hacia la redención.

Vengo para que todos Me conozcan y, a través de Mí, conozcan a Dios; porque Mis palabras no provienen de Mí, sino de Su Santa Voluntad.

Vengo a unir lo que el hombre separó y a demostrar que todas las religiones, todas las culturas, todas las líneas de verdadera sabiduría, se encuentran en una búsqueda fuera de lo común: la vivencia del Amor. Vengo, como Portadora de ese Amor, a abrir las puertas para la unidad entre los seres.

Ya no separen lo que debe unirse. Mi Hijo no vino al mundo para crear religiones. Fue la incapacidad del hombre para vivir Sus palabras que hizo que las religiones fueran creadas, para que cada uno siguiera el camino que le permitiera comprenderlas, hasta que un día pudieran descubrir el Amor y la Unidad, cuando todo lo que está separado se vuelva a unir.

Hijos, Yo vengo a abrir las puertas de esta Casa para que sea Mi Casa, en la cual pueden buscar auxilio. Vengan y aprendan a rezar Conmigo, así como aprendieron las mujeres de Nazaret y de Jerusalén.

Vengan sin distinción de credos y de razas, para que Mi Amor pueda unirlos.

Vengan buscando el perdón y las puertas hacia la redención que aquí abrí para sus almas.

Vengan para reconciliarse con Dios y encontrar en Su Sierva un camino para imitar y seguir.

Esta no es una nueva iglesia; esta es la Casa de Su Santa Madre, la Madre de todos los pobres, la Madre de todos los que carecen de algo.

La humanidad necesita comprender que, mientras esté en este mundo y presa de él, será pobre, porque la verdadera riqueza se encuentra en el Reino de Dios, donde renunciando a todas las cosas, los seres viven la verdadera libertad y son colmados del mayor tesoro de la Creación: la unidad con el Divino.

Hijos, permítanse recomenzar sus vidas y tener, para sí mismos, nuevos principios, nuevas metas, nuevas aspiraciones. Ábranme las puertas de sus casas y de sus corazones.

No vengo a traerles otra cosa sino la Paz. Vengo a darles a conocer Mi Amor, para así liberar de sus vidas el mal que las oprime.

Vengo a consagrar, con la Santidad de Mi presencia, a esta ciudad y a todos los que Me digan sí. Y de la misma forma como la Sagrada Familia que, con Su vida simple en Nazaret, transformó la perdición de aquella pequeña ciudad y preparó el camino para la vida pública de Cristo, ahora retorno en Espíritu Divino, para que junto a Mis hijos, podamos liberar y transformar espiritualmente a esta pequeña ciudad, para preparar el retorno de Mi Hijo y para que no ocurra, como en Nazaret, donde, a pesar de todo, muchos no pudieron recibirlo.

Ábranse de corazón, hijos Míos, para que este ciclo renueve sus vidas.

Reconozcan la pobreza y la necesidad de sus corazones y dejen que Yo les muestre el camino hacia la verdadera plenitud.

Consagren sus vidas a la oración. Establezcan, para sí mismos, metas de Paz y ya no nieguen el Amor del Redentor, porque Él viene para tornarlos dignos de mirar a Sus ojos, de tocar Su Corazón, de reposar la cabeza sobre Su pecho y de sentir Su Majestad, aliviados, porque el tiempo de la Redención ya habrá llegado.

Yo los amo y los invito a ingresar Conmigo en un nuevo ciclo de Paz.

Con Mis manos, los bendigo. Con Mi Amor, los libero. Con Mi amparo, los protejo y los llamo a reconocerse como Mis hijos.

Vengan y oren Conmigo. Creen unidad entre las religiones y los corazones en esta casa. Que la búsqueda por la Paz y la perpetua oración los unifique en Dios.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PETALUMA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados:

Yo soy la Reina de Cielo y de la Tierra, la Madre de cada criatura que vive y anima los universos. Yo soy su Santa Madre Celestial.

Yo soy la misma que detuvo guerras con los méritos generados con la pureza y la simplicidad de tres pastores.

Soy la misma que unió pueblos y culturas por la confianza de un amado indígena, en una nación querida, que Me dedicó la vida y los siglos que vinieron después.

Yo soy la misma que, en Oriente, advierte a las almas para que reparen el Corazón de Dios a través de la comunión con Mi Hijo.

Yo soy la misma que, en Medjugorge, conduce los corazones al descubrimiento de la paz. Yo soy la misma que, como un Búfalo Blanco, Me manifesté ante los ojos de quienes así podían comprenderme, para que ellos también viviesen la paz y la comunión con toda la vida, con toda la Creación.

Yo soy aquella que los advierte, pero que también los ampara.

Yo soy aquella que les dice la verdad que no quieren oír y les muestra lo que no quieren ver, porque llegó la hora de dar nuevos pasos en la transformación del espíritu y de la consciencia. Pero Yo no les traigo solo advertencias sino que también les muestro el camino hacia la Salvación y les enseño, día a día, a encontrar a Cristo y, a través de Él, toda la verdad de la vida superior.

Yo vengo a retirarlos de la ilusión de este mundo, porque muchos están ciegos de corazón, sordos de espíritu e incapacitados de liberar la propia alma de los abismos del materialismo y de la perdición humana.

Yo vengo para abrirles un nuevo horizonte, para que todos Mis hijos reciban la oportunidad de despertar.

Yo vine para transformar la cuna de la oscuridad en el nuevo pesebre de Belén, y devolver a Mi Hijo el reinado que a Él le pertenece, y no a las fuerzas mundanas.

Yo estoy aquí, hijos, para preparar el camino de Cristo, porque Su Luz y Misericordia descenderán sobre cada partícula de vida y buscarán despertar la verdad en las almas adormecidas.

No vengo para llevarlos a una religión, ni nueva ni vieja; vengo a despertarlos al Ahora, a la vida superior que trasciende cualquier doctrina.

Vengo para que descubran la expresión verdadera de la palabra unidad, que tienen en el nombre de esta nación. Vengo para tornar esa palabra viva, en la vida de todos aquellos que Me dijeron sí.

Es posible transformar la condición humana retrógrada en la que viven, creyendo que eso se llama progreso y confort.

Hijos, muchos están muriendo en espíritu y no lo ven. ¿Dónde está su mente? ¿En qué andan sus pensamientos, aspiraciones, intenciones? ¿Acaso piensan en Dios todos los días y preguntan cuál es Su Voluntad para este planeta y para la humanidad?

Vengo hasta aquí para retirarlos de la ignorancia y del excesivo cuidado consigo mismo.

Quiero retirarlos del egoísmo, como nación y como humanidad, para que puedan percibir que millones de hijos Míos, en muchas naciones de este planeta, están sufriendo y padeciendo para que unos pocos vivan el confort y el egoísmo que sus ojos ciegos buscan incesantemente.

Hijos amados, porque los amo y porque son Mis Hijos, es que les digo estas cosas.

Muchos vienen hasta aquí buscando una vida mejor y se confunden con la profunda ilusión que este mundo ofrece, olvidándose que la verdadera misión de esta nación es restablecer la paz en el mundo, porque tiene poderes humanos para eso.

La unidad que lleva en el nombre debería ser un atributo vivo que uniera todas las naciones mediante el espíritu de fraternidad, de comprensión y de servicio a los más necesitados. ¡Basta de explotar y de usufructuar de aquello que no les pertenece, hijos, mientras muchos sufren las consecuencias de esas acciones desenfrenadas!

Vengo aquí para enseñarles el poder de la oración, que transforma la consciencia y la vida humana.

Vengo a pedirles que se unan a Mí de corazón, que pidan el auxilio de Mi Hijo, para que Su Perdón descienda sobre la Tierra y convierta lo que está oscuro; para que puedan no solo vivir la paz sino también establecerla en el mundo.

Como su Madre y Reina de la Paz, Yo les pido, hijos Míos: clamen por la Misericordia de Mi Hijo, para que Él venga y les dé la Gracia del despertar definitivo, abra sus ojos a la verdadera luz del Infinito y los conduzca al triunfo del Plan Divino para este planeta, porque llegó el momento de esta vida y de esta Tierra de tornarse sagradas.

Yo los amo y los bendigo para que Me escuchen y comprendan lo que les digo.

¡Que la Paz de Mi Hijo los inunde y los transforme para siempre!

Les agradezco por estar hoy Conmigo,

Vuestra Madre, María Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijos amados, con alegría y regocijo celestial, retorno al mundo para ver triunfar Mi Plan de amor en los corazones de los hombres.

Sé que el terror, el miedo y el dolor toman los corazones de muchos de Mis hijos que están sometidos por las guerras y los conflictos, dentro y fuera de sí mismos.

Sé que muchos están luchando para establecer la Paz en el propio interior y temen no poder mantenerse en equilibrio, dado el gran caos que viven todos los días.

Sé que los hombres aún separan todas las cosas y que su orgullo no les permite unir aquello que Dios inspiró para ser un camino que llevase a Su Corazón, y no a establecer la voluntad humana, como son las religiones.

Yo vengo al mundo para que vivan lo que les parece imposible, porque en verdad, hijos amados, lo que Yo les pido está al alcance de todos, pero ustedes desconocen la verdad sobre sí mismos y aún están adormecidos a la vida del espíritu, que es más de que dedicarme algunas oraciones todos los días.

Es por eso que Yo estoy aquí y recorro cada nación de América que debe manifestar el Plan de Dios en estos tiempos. Vengo para fortalecer los corazones orantes para que sean las columnas que sustenten al mundo cuando él ya no pueda sustentarse por sí mismo.

Yo vengo, hijos amados, para que descubran que la alegría y el regocijo del espíritu no se encuentran en las cosas de la Tierra y para que aprendan a discernir, en los acontecimientos que llegarán, dónde está la voluntad de Dios y donde no está, para que así sepan moverse por esa voluntad y no fuera de ella. De esa forma podrán ver derrumbarse las viejas estructuras mundiales sin perder la esperanza, la alegría espiritual y la fe, porque sabrán que esas cenizas fecundarán el suelo de un nuevo mundo y fortalecerán los corazones para que surja en la Tierra una raza inquebrantable y sustentada por el amor y por la unidad con Dios, y no más por los placeres y por el poder material que este mundo les ofrece y por el cual luchan día y noche, aún sabiendo que perecerá como el polvo al final de todo.

Yo vengo a consagrar a América, hijos, para que aprendan de nuevo a comprender la vida y sus valores. Vengo para que retomen lo sagrado que hay en sus familias. Que puedan comprender que un grupo de almas, reunidas por Dios, debe cumplir la misión de expresar el amor y la capacidad de comprender al otro y unirse a él, más allá de sus defectos, miserias e imperfecciones.

La vida familiar crea condiciones para que despierten el verdadero amor, por ejemplo, de una madre hacia su hijo; amor que trasciende las barreras del egoísmo y de la condición humana y que deben aprender a extender hacia toda la humanidad.

Sin embargo, si degradan la vida familiar y llevan a sus hogares la indiferencia y el escaso amor que se vive en este mundo, están perdiendo la oportunidad que Dios les entregó de despertar un amor puro y verdadero. Por eso, hijos Míos, es tan importante que sepan amar y respetar a sus familias y que también sepan extender ese vínculo de amor a todas las almas de este mundo.

De a poco, con mi amor y Mi maternidad celestial, los conduzco a la familia universal, que es lo que se debe manifestar en una Tierra por Dios consagrada.

Hijos Míos, que no solamente Mi presencia entre ustedes impulse la trasformación y la consagración de este mundo, sino que cada uno, según su perseverancia y su fe, también sea un motor que transforme y purifique la Tierra, para que el Plan de Dios se cumpla.

Les dejo hoy Mi amor y Mi paz, para que tengan fe y valor de transformar sus vidas y, con ellas, la vida en este mundo.

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Así como hace más de dos mil años, las profecías se volverán a cumplir. Los libros sagrados dejarán de ser solo sagrados, para volverse vivos nuevamente, frente a los ojos de los hombres.

Hijos Míos, cuando Jesús llegó al mundo y manifestó por medio de una expresión humana las palabras de Dios y de los profetas, aquellos que en apariencia lo esperaban no quisieron verlo, porque Él llegaba para apartar de las manos de los hombres el falso poder sobre las almas y sobre los templos, los que deberían volver a ser sagrados, para que los puros de corazón y los que en verdad buscaban a Dios pudiesen encontrarlo.

Los doctores de la ley no quisieron reconocerlo; prefirieron continuar con su falso poder y humillar al Hijo de Dios que rendirse a Él y al nuevo Evangelio que Él traía. No quisieron renovar su fe con la escritura viva, porque era más fácil someter a las almas a la espera de un Mesías que nunca llegaba.

La humanidad de aquel tiempo, Mis amados, temió renovar la propia fe y completar las escrituras con lo que Jesús escribió en Su llegada al mundo. A pesar de todo, Mi Hijo derribó el poder de los hipócritas y de los arrogantes con Su humildad; porque cuando menor se hacía ante los hombres, más se colmaba de Dios y de Su Amor.

Hijos, les digo esto, porque a pesar de tantas guerras, tantas persecuciones y tanta negación, Mi Hijo reescribió la historia y dejó al mundo un nuevo Evangelio que renovó las escrituras y aproximó a las almas aún más a Dios. Ahora, de nuevo llegó la hora de cumplir Sus profecías, de volver a renovar el Evangelio de Cristo a través de la vida. Llegó el momento de ver Su retorno; porque aquellos que hace dos mil años pensaron haber aceptado Su presencia entre los hombres, están vestidos otra vez con el falso poder y han tomado para sí mismos el control sobre la fe de las almas y de los corazones. Ellos saben que Mi Hijo llegará, pero no Lo proclamarán y negarán Su Espíritu como negaron Su Cuerpo y Su Sangre hace tantos siglos.

Pero esto no impedirá que Cristo retorne al mundo y demuestre una unión y semejanza con Dios aún más profunda. Él vendrá Resplandeciente y cegará los ojos de los que pensaban que veían la luz pero que estaban en tinieblas.

Así como el profeta Juan advirtió a la humanidad para que se arrepintiera porque el Reino de Dios estaba próximo, ahora, hijos Míos, Yo les digo a través de Mis videntes, que nuevamente se arrepientan, pidan perdón y renuncien ante el Cristo crucificado, a todo falso poder que piensan que tienen entre sus manos.

¡Que todas las almas preparen sus moradas! Que las iglesias reparen sus faltas y renuncien a las acumulaciones materiales y espirituales que con tanto esmero aseguran en sus casas.

El Redentor llegará y exigirá a los que dicen ser Sus apóstoles, la vivencia de Su Evangelio. No fue Él, hijos, quien colocó sobre los Suyos, vestiduras semejantes a las de un rey. Cristo vino entre los pobres y despojó a Sus discípulos y apóstoles de todo y sobre todo de sí mismos. Sin embargo, el hombre volvió a adornarse y a llenarse de oros y de piedras, en nombre de Cristo, sin comprender por qué el Mesías vino al mundo en un pesebre y no en un palacio.

Mis amados, no les digo estas cosas para herir sus corazones, sino para que revean sus vidas. Que todos renueven sus votos ante Cristo, porque solo los simples de corazón lo reconocerán.

¿Estarán preparados, hijos Míos, para despojarse de todo en nombre del Cristo Resplandeciente y verlo reescribir los libros sagrados con enseñanzas que trascienden la existencia humana? ¿O apretarán con fuerza el oro y el falso poder en sus manos y preferirán esperar a que se destruya el templo de este mundo, para poder comprender que el Hijo de Dios retornó a la Tierra?

Santifiquen verdaderamente sus vidas. Aquel que es puro y trasparente ante Dios, no necesita temer nada; por eso, hijos, no digan que vengo a amenazarlos o a causarles temor. Yo vengo para advertir a los que están sordos y ciegos en sus vanidades y creen servir a Cristo.

Retomen la pureza de sus corazones. Oren Conmigo para que Yo les muestre la verdad y el camino. Deje que lave sus ojos y les muestre la luz, preparándolos para estar una vez más ante Mi Hijo, pero ahora en entrega y con sincera disposición para seguirlo.

Los amo y les digo todo eso para que no se pierdan. Quisiera que hasta la última alma viviente reconociese la llegada de Mi Hijo; Su Espíritu ya está entre ustedes, pero muchos lo niegan.

Les dejo Mi Paz, para que con ella reflexionen y renueven sus compromisos con Dios.

Les agradezco.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La unión entre los credos

Llegará un momento en el planeta en el que todas las religiones se deberán unir en el espíritu de la paz y del amor crístico.

Esa unión, profetizada, permitirá que las almas, que caminaron por diferentes senderos espirituales, encuentren la Fuente Mayor, el gran Manantial del Corazón de Cristo.

En ese momento, Jesús será reconocido por todos como el Redentor no solo de los cristianos, sino también como el Liberador del mundo entero, a través de los impulsos de Amor que Él está entregando en estos tiempos.

Esa hora se aproxima a la consciencia planetaria.

Cuando esa profecía de unión entre los credos se pueda realizar entre todos los pueblos y no solamente entre los cristianos; las naciones se opondrán, unas a otras, y las diferentes filosofías humanas intentarán derrumbar lo que otros, con amor, intentan construir por el bien común de todas las almas.

Ese tipo de juicios y de calumnias emergerán como una fuente de impulsos humanos que solo llevarán a debilitar la unión entre las consciencias y los pueblos.

En el momento más crítico y agudo del planeta, la fe de las consciencias será puesta a prueba; no porque Dios lo determinará, sino por la acción destructiva que las voces de los filósofos del mundo realizarán contra todo lo que se considera Obra de Paz y de Luz.

Pero, finalmente, Mi Inmaculado Corazón triunfará en el mundo y fuera de la Iglesia.

Ante los ojos de los que gobiernan las religiones, Yo les abriré la gran puerta de la redención y todos podrán reconocer que, por detrás de toda Obra de la Luz, estaba presente Cristo.

En este tiempo, intentarán hacer callar la Voz de los Mensajeros Celestiales, así como lo intentaron en otros tiempos; pero, al final de todo, muchos se darán cuenta tardíamente de la justa y verdadera causa.

En este ciclo todo estará permitido, tanto los grandes errores como las mayores victorias. Eso será así para que las almas, en su libertad, puedan escoger antes del Juicio Final qué camino recorrerán, si el camino del error de los injustos o el camino de la paz y de la fraternidad.

Es en esta hora definitiva, su Madre Celeste impulsa Su Obra corredentora fuera de la Iglesia, para que así los pastores de Mi Hijo puedan contemplar la necesidad planetaria con Misericordia y no con profunda y mezquina indiferencia.

La Madre de Dios viene para reunir lo que la Iglesia no pudo concretar, la misión de contemplar con amor la necesidad espiritual y moral de las almas, independientemente del credo que ellas vivan en este tiempo.

Es así que su Madre Celeste viene, en este ciclo, a enseñarles lo que Ella les enseñó a los apóstoles en el pasado, a unir nación con nación, cultura con cultura y lengua con lengua, con el fin de establecer el principio del sagrado pueblo de Dios, por el que Moisés trabajó durante mucho tiempo.

Por eso, les pido a todos, más allá de su creencia o de su doctrina espiritual, que escuchen a la Madre de Dios, a la Embajadora de la Paz, que les dice que ya no pierdan tiempo ni tampoco lo utilicen en discutir y difamar si es verdad o no que Yo estoy  trabajando por fuera de la Iglesia o si sus hermanos visten o no ciertos atuendos o mienten. Eso no es verdad, no están viendo la verdad ni tampoco están sintiendo con el corazón.

No se olviden de que todos son hijos de Dios y que lo más importante es conducir a las almas hacia el amor y la oración, y no hacia la difamación y los juicios de valor.

Todos los que dicen vivir la verdad están ciegos. Arrepiéntanse y pidan perdón. Abran el corazón y no la mente, porque en verdad les digo, Mis hijos, que ustedes están pretendiendo disolver Mi Obra de Paz con sus malas acciones.

Vivan la paz y no se sentirán perturbados. Abracen el Llamado de Dios, así como Él lo determina, y no intenten desmentirlo solo porque ese llamado esté vivo y luminoso fuera de la Iglesia.

Agradezcan al universo porque existan almas que se ofrecen para sufrir por ustedes.

Cambien de actitud y háganlo por amor, no pierdan tiempo en vanas palabras. Cumplan con su oficio y así las religiones se unirán a través del amor y no a través de la fuerza.

La cristiandad es un estado interior y no formal, es la posibilidad de creer y de sentir a Cristo en el corazón.

Escuchen por última vez Mi llamado.

¡Les agradezco por responder a Mis súplicas!

Los ama y los guía,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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