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Queridos hijos:
Hoy, como Madre de la purificación, sostengo con Mis Manos la bandera de la nación de Francia, para que su consciencia espiritual se purifique a través de la Luz de Mi Corazón, para que su alma se purifique a través del Amor de Mi Corazón, para que su pueblo se reconcilie a través de la Paz de Mi Corazón.
Hoy, Mis hijos, contemplo una Francia irreconocible en su aspecto espiritual, no solo por su sociedad, sino también por su religión que manchó el alma de muchas consciencias a través de sus actos. Por eso, hijos, como Señora de La Salette, lloro ante todo lo que vive este amado país Mío.
Vengo para que sepan que Francia siempre fue la cuna de importantes santos e iluminados por el Espíritu Santo. Francia siempre fue escogida por Mí para llevar el mensaje de paz y de penitencia.
En Lourdes, vine a llamar a las almas al arrepentimiento para evitar que la sangrienta colonización francesa sucediera, pero Mi llamado no fue aceptado.
Por medio del Mensaje de La Salette, vine a guiar a Mis hijos hacia el Propósito de Dios, pero no fue suficiente.
Y hoy, vuelvo una vez más a Mi querida Francia para que, como país, sea un pueblo de brazos abiertos y no una sociedad de constantes enfrentamientos.
Por eso, estoy aquí, como la Madre paciente que llora y que clama para que Francia recupere su dignidad espiritual y humana; para que lo que es tan característico de todos los franceses ayude a sanar las heridas del colonialismo, de la esclavitud y de los errores cometidos a través de los tiempos en África y en el mundo.
Francia precisa colocar sus rodillas en el suelo e implorar por Misericordia y Piedad para que alcance la conversión del corazón y de su íntima esencia.
Yo siempre estaré con Mi mirada de Madre sobre este querido pueblo de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Francia
Queridos hijos:
En este momento, Mi Corazón Inmaculado aún se encuentra unido al corazón esencial de cada pequeño hijo de África, a fin de que estas pequeñas almas alcancen el alivio espiritual y moral que necesitan.
Deseo, de forma ardiente, que se abra la puerta de Mi Gracia en África, de una Gracia de oportunidades y de esperanzas para los adolescentes y jóvenes; para que Mis hijos de África sepan que es posible vivir otra experiencia sobre la superficie de la Tierra. Una experiencia que permita el despertar de sus valores espirituales e internos, de los valores que los ayudarán a ser buenas personas, así como son buenos y simples de espíritu; algo de lo que todos Mis hijos del mundo deberían aprender a reconocer.
África debe ser ella misma, como lo fue en sus orígenes, desde sus más profundas raíces de unión con lo Divino y Cósmico.
Por eso, a través de la actual misión humanitaria en curso, los tres Mensajeros Divinos preparan otro escenario interior, a fin de que el escenario exterior pueda ser mejorado, armonizado y corregido; para que todos Mis hijos tengan la dignidad que perdieron, no solo como seres humanos, sino también la dignidad de reconocerse y de sentirse merecedores Hijos de Dios.
Por eso, en África recién comienzan a gestarse el don de la esperanza, las oportunidades y la Nueva Tierra.
África Mía, eres parte de Mi Corazón; eres Mi aspiración de la nueva cuna de la Nueva Humanidad.
Oremos para que África sea ella misma y ya no sea de los explotadores y bandidos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Siempre póstrate en el suelo, para que puedas reconocer en ti la dignidad de Dios.
Siempre póstrate en el suelo, para que en el absoluto vacío seas colmado por el todo, por lo que proviene de la Fuente inmaterial.
Siempre póstrate en el suelo, para que aprendas del arrepentimiento y para que tu ego espiritual se pueda rendir.
Siempre póstrate en el suelo así como tu Señor se postró en el Huerto Getsemaní. Así aprenderás a encontrar en lo más simple, el camino de la humildad.
Siempre póstrate en el suelo, para que tu consciencia y células nunca olviden que existe algo superior que viene al auxilio.
Póstrate en el suelo, para que todos los días puedas reconocer en ti al Cristo interior, para que tu alma sea gobernada por el gran y poderoso Espíritu.
Póstrate en el suelo para que puedas descubrir que en este ciclo se encuentra la redención de tu ser.
Póstrate en el suelo cada vez que veas elevar al cielo el divino Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Señor, porque eso será la señal de que estás ante una eterna Gracia.
Póstrate en el suelo, para que siempre aprendas a decir sí al Infinito y, con confianza, puedas reconocer que eres parte de algo mayor.
Póstrate en el suelo, para que tus resistencias se rompan como las cadenas y te libres de ti mismo para siempre.
Póstrate en el suelo, para vivir y aceptar Mi misericordioso Amor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
A 101 años de la última Aparición en Fátima, su Madre Celeste regresa a la Argentina para bendecirla y para recordarle la importancia de volver a buscar su pureza original, a fin de que en las almas de este hermoso país esté presente el espíritu divino de la Gracia de Dios, el que tornará digna en el Señor a toda esta nación.
Hoy su Madre Celeste recuerda la última Aparición sucedida en Fátima el 13 de octubre de 1917, lugar que fue testigo físico del inconmensurable Amor de Dios y del descenso del poder del Universo Celestial a través del Milagro del Sol.
En la Argentina deberá restablecerse el sagrado sentimiento de devoción a la Señora de Luján, a fin de que, como país y como pueblo, cuenten con la protección espiritual necesaria para los tiempos de definición.
De manera especial, y con amor materno, la Madre de Dios hoy une dos lugares en un mismo tiempo y en un mismo plano, para que especialmente la Argentina reciba el potentísimo caudal de la Pureza de Dios.
Fátima y Bariloche hoy se unen en esencia y en espíritu a través de Mi Inmaculado Corazón, para que en Mis hijos de Argentina surja la confianza absoluta en poder cumplir el destino prometedor de su país y de su pueblo.
Para que eso sea posible, durante los próximos seis meses, en cada hogar, en cada ciudad y dentro de cada ser, Argentina deberá reconsagrarse a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que la gran Abogada del Cielo pueda interceder por un país con desigualdad e injusticia, para que aquí se establezca el espíritu de la transparencia y de la verdad, atributos que harán de Argentina una patria celestial.
Por esa razón, durante los próximos seis meses, en los días 13, cada corazón orante de Argentina ofrecerá uno de los misterios del Santo Rosario con el fin de que se establezca la paz en cada corazón humano, así como en cada alma del país, trayendo del Cielo a la Tierra los atributos de la verdad, la justicia, el amor y la hermandad para que Argentina pueda seguir la sagrada aspiración de Dios de ser un pueblo bendecido por el Espíritu Santo y pueda cumplir con la Voluntad Divina del Padre Celestial.
Si cada alma orante de Argentina asumiera de verdad este ejercicio de reconsagración de la nación al Inmaculado Corazón de la Virgen de Luján, la Madre del Altísimo tendrá el permiso y la autoridad para proteger el país de grandes e inesperados desequilibrios naturales.
Aún más, si esta reconsagración fuera ofrecida al Corazón Materno de María por los próximos años que vendrán, muchas familias de Argentina serán contempladas por la Misericordia expiatoria de Dios y cientos de mujeres del país serán perdonadas por haber abortado, alterando esas pequeñas vidas.
Por esa razón, vengo a pedirles a Mis hijos de Argentina que retomen el sentido de su pureza original para que, a tiempo, la fe del pueblo argentino sea su testimonio de aceptación de la segunda venida de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con todo el amor del Sagrado Santuario de Fátima,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora de Luján
María de Aparecida, Patrona Eterna del Brasil
Mis queridos hijos:
En este día 12 de octubre, en conmemoración a María de Aparecida y como Madre de todas las razas, invito a cada corazón orante a reconsagrar al Brasil a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que pueda descender la Justicia Divina y no la justicia de los hombres, a fin de que la igualdad y la dignidad entre los pueblos pueda surgir en estos tiempos para que el Brasil vuelva a ser considerado el sagrado Edén de Sudamérica.
Hoy, más que nunca, su Madre Celeste y Señora de Aparecida recoge con Sus manos las oraciones de todos Sus hijos de Brasil y del mundo, sabiendo que en estos momentos de definición y de pruebas, nada quedará oculto.
Por ese motivo, en su reconsagración como pueblo brasilero a la Madre de Dios, el patronato de la Señora de Aparecida y Su guardia celestial volverán a establecerse en el espíritu de su país y de su pueblo.
Con las oraciones de Mis hijos aprisionaré a Mi adversario, a fin de que en esta batalla final por las naciones del mundo, triunfe el amor y la esperanza en todos los que confían en Dios y en la próxima venida de Su Reino.
Queridos hijos, el planeta y la humanidad se purificarán, por eso los invito a permanecer en vigilia y en oración, porque la hora más crucial está llegando y no podrán ser tomados por sorpresa cuando todo se desate en el mundo y en su superficie.
Por esa razón, anúncienles a todos su fe y su amor consolador por el Corazón flagelado de la Madre de Dios, la que es ofendida por los hijos que quieren desterrarla de todas las culturas y de todos los pueblos.
Es en la confianza de Mis hijos orantes en donde nuevamente se establecerá el Reino de la Madre de Dios, porque el ejercicio permanente del Rosario será el instrumento que derrotará toda mentira, falsedad y corrupción en las naciones del mundo.
Llegó el tiempo de dar a conocer los prodigios de la Madre de Dios en la vida redimida y convertida de los creyentes de Cristo.
Brasil es una tierra bendecida por Dios.
Todos los orantes deberán seguir suplicando para que la Justicia Divina descienda y la Divina Misericordia sea la corriente poderosa que redima a los más pecadores, dándoles la gracia del rescate y de la salvación.
En este día, en donde Mis hijos de Brasil reconocen a la Madre de Dios, que el altar del templo interior de cada brasilero sea ofrecido para que la Divina Gracia expiatoria pueda interceder por un país que viva la igualdad y la justicia, y vuelva a ser la cuna para una nueva y redimida humanidad.
Que la Paz Celestial hoy esté presente en el Brasil y en el mundo.
¡Les agradezco responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Tercera Serie de Poemas
Primer poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Jesús,
¿qué haré con tantas
Gracias en mi consciencia?
Te pido, amado Señor,
hazme digno de recibirlas,
una a una.
Haz mi corazón pequeño y humilde
para que tenga la dicha
de conocer Tus Prodigios.
Tú sabes, querido Jesús,
que no soy merecedor
de tantas misericordias.
Ayúdame a profundizar en el amor
así como Tú lo hiciste
en cada paso del Calvario.
¿Cómo poder amar, Señor,
lo que sería imperdonable?
Arranca de mi ser
todo el orgullo y toda la soberbia.
Que en cada momento,
querido Maestro,
yo pueda sostenerme en Ti
para que tenga la suficiente valentía,
como para poder traspasar
mis propios sentimientos,
mis más duras resistencias
y todos los obstáculos
que me separan de Ti
y de Tu Verdad.
Que pueda humillarme
cuantas veces sea necesario
para que en la resignación
de mi persona,
amado Señor,
yo pueda transformar
la condición humana
que siempre me ha condenado
y castigado.
Sagrado Libertador de la vida,
¡Bienaventurado Jesús!,
hazme nada en todo momento
y sométeme a Tu inalterable Voluntad,
para que cualquier vestigio
de poder personal se desvanezca
de mi consciencia y así pueda vivir
Tu grandiosa Voluntad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mi llanto le demuestra al mundo el dolor que le provocan las guerras a Mi Corazón; especialmente las que se generan en Medio Oriente.
Así se pierde el amor entre hermanos y la hermandad entre los seres, por prevalecer ciertos ideales de conquista y de ostentación.
Hoy Mi llanto es por todo lo que veo que, allí, en Medio Oriente sucede y lo que ese duro enfrentamiento entre las naciones y sus pueblos está provocando.
La paz ya se disipó y esa es Mi principal agonía de Madre.
Las armas ganaron más poder y reino que los propios corazones, y algo peor se podría desatar en semanas.
Por eso vengo para pedirles a Mis hijos orantes que intercedan ante el Padre, junto Conmigo, y que cada oración sea una chispa de luz que se enciende dentro de una oscura realidad planetaria. Que esa luz, que proviene de la oración, ilumine los espacios internos de la consciencia para que se pueda recuperar la dignidad de ser hijos de Dios y hermanos entre las naciones.
Deseo que Mi llanto sea sentido y escuchado.
En verdad, hijos, algo peor se ha desatado en Medio Oriente y debemos rogarle a Dios para que Él, con Su Poder infinito de Amor, lo detenga.
Les estaré agradecida por su unión interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy llego a una de Mis casas más pobres en el mundo, en donde el espíritu de la caridad y de la reparación se vive plenamente, en donde la Gracia de Dios, por más que no parezca, está allí presente al haber corazones simples, llenos del amor al servicio y a la ayuda a los más necesitados.
Hoy vengo con el deseo ardiente y con la aspiración mayor de que Mis hijos que hoy están visitando esta humilde casa, así como todos los Hijos de María consagrados en Ecuador y el mundo, ayuden piadosamente en la manifestación de Mi primera Capilla, para que en ella sea celebrada la primera misa en acción de gracias por ese presente de Dios.
En segundo lugar, deseo la manifestación y la concreción de la casa de los religiosos, y de las demás instalaciones para que, armoniosamente, existan todos los espacios que son necesarios para llevar adelante la sustentación de la obra de caridad con los niños.
En tercer lugar, deseo que más colaboradores ayuden en el apoyo alimentario y nutricional de los niños, como también en la asistencia médica y odontológica.
Deseo que estos niños que hoy estoy visitando, así como los religiosos consagrados que aquí viven, tengan todo lo que necesitan para poder atravesar estos tiempos en los que la humanidad deberá aprender a vivir la caridad y la misericordia para con sus semejantes.
Si todo esto se cumpliera al cabo de este año, su Madre Celeste promete retornar a la Comunidad Santísima Trinidad para que el Poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo bendigan toda la manifestación realizada.
Deseo, por último, establecer un oratorio en donde los niños y sus padres aprendan a rezar el Rosario con el apoyo de todos los Hijos de María.
Si todo esto se llevara adelante con espíritu de verdadero compromiso, les aseguro, queridos hijos, que todos estos niños algún día tendrán dignidad espiritual y podrán ser ejemplo para la próxima etapa de la humanidad.
Estoy feliz por estar entre los más simples. Estoy aquí porque amo a los más pequeños.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Como Madre Auxiliadora de los cristianos Me encuentro en Medio Oriente, ayudando a las almas que no tienen esperanza porque la perdieron desde el momento en que sus vidas abandonaron su amada tierra.
Exilio es el resultado interior de no conseguir ver a Dios en todas las situaciones que les toca vivir, porque el corazón queda preso del terror y del miedo. Es por ello que Vuestra Madre se encuentra trabajando allí, entre los refugiados, para la recuperación del sentido de la vida y de la existencia de cada ser en medio de la desolación del fin de los tiempos y de las guerras.
Queridos hijos, por eso los invito día a día a colocar en sus corazones a los hermanos de Siria, porque ellos abandonaron sus hogares y lo poco que tenían para poder sobrevivir. Todos ellos transitan una de las peores crisis humanitarias, porque la no pertenencia a ninguna nación y el rechazo de parte de las naciones europeas se ha convertido en un gran desierto sin luz en la vida de cada exiliado.
Que sus oraciones se concentren en invocar la providencia para cada uno de ellos, y especialmente, para que recuperen la dignidad de vivir, ya que ellos son hijos de Dios. Si todos tuvieran la consciencia en esas situaciones, el mundo sería aliviado de su constante pecado, y puertas de paz se abrirían a lo largo y ancho de él.
Aunque la humanidad quiere excusarse y no ayudar como se debe, finalmente Mi Inmaculado Corazón triunfará a través de los más simples y humildes de corazón, y ellos conocerán la Nueva Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En la esperanza de un verdadero cambio de la consciencia humana, reza por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más