MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y MADRE DE LOS REFUGIADOS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FREY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como Madre Auxiliadora de los cristianos Me encuentro en Medio Oriente, ayudando a las almas que no tienen esperanza porque la perdieron desde el momento en que sus vidas abandonaron su amada tierra.

Exilio es el resultado interior de no conseguir ver a Dios en todas las situaciones que les toca vivir, porque el corazón queda preso del terror y del miedo. Es por ello que Vuestra Madre se encuentra trabajando allí, entre los refugiados, para la recuperación del sentido de la vida y de la existencia de cada ser en medio de la desolación del fin de los tiempos y de las guerras.

Queridos hijos, por eso los invito día a día a colocar en sus corazones a los hermanos de Siria, porque ellos abandonaron sus hogares y lo poco que tenían para poder sobrevivir. Todos ellos transitan una de las peores crisis humanitarias, porque la no pertenencia a ninguna nación y el rechazo de parte de las naciones europeas se ha convertido en un gran desierto sin luz en la vida de cada exiliado.

Que sus oraciones se concentren en invocar la providencia para cada uno de ellos, y especialmente, para que recuperen la dignidad de vivir, ya que ellos son hijos de Dios. Si todos tuvieran la consciencia en esas situaciones, el mundo sería aliviado de su constante pecado, y puertas de paz se abrirían a lo largo y ancho de él.

Aunque la humanidad quiere excusarse y no ayudar como se debe, finalmente Mi Inmaculado Corazón triunfará a través de los más simples y humildes de corazón, y ellos conocerán la Nueva Tierra.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En la esperanza de un verdadero cambio de la consciencia humana, reza por ustedes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados