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El mes de mayo, hijos, podría ser conocido como el mes de la intercesión por las almas y por el planeta.
Es el mes en el que las Leyes de la Gracia y de la Misericordia actúan más intensamente en la Tierra, a través de la devoción de las almas que se consagran y se reconsagran al Inmaculado Corazón de María.
Mayo no es solo un período cronológico, es además el período de un ciclo espiritual en el que los Espejos del Cosmos se alinean con los Espejos de lo profundo de la Tierra y también con aquellos que están en el corazón y en la esencia de los que oran. De esa forma, una red de luz espiritual, divina y planetaria se manifiesta por el simple hecho de que las almas expresan su devoción y amor al Inmaculado Corazón de María, la Reina de todos los Espejos de la Creación.
A través de las oraciones de Sus hijos, la Madre y Gobernanta Celestial manifiesta, entre las dimensiones, Portales de liberación y de intercesión para las almas más pecadoras y perdidas. Es así que la oportunidad de una Gracia es concedida a los que se arrepienten de corazón y oran por la redención y por la paz en el planeta.
También los Reinos de la Naturaleza, los elementos y la vida que habita el planeta son tocados por las Gracias más profundas que provienen del Corazón de Su Madre Celestial.
En el universo, como en la Tierra, los ángeles y arcángeles se mantienen atentos a las súplicas de los que oran en todas las culturas y religiones, a los que claman sinceramente por paz porque, a pesar de su incomprensión e ignorancia, el amor en los corazones de los que oran se transforma en méritos para la cura, la redención y el despertar de todas las almas.
Por eso, oren, hijos, y reconsagren sus vidas a Dios en cada instante. Están en un ciclo de Gracias, de Misericordia y de intercesión, aun ante el escenario caótico del planeta. Que sus almas estén en el punto correcto de su elevación para que siempre alcancen la paz.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castíssimo
Busquen la ciencia de la iluminación en su interior y sepan que ella no es nada más que la vivencia del Propósito de la creación humana.
La iluminación es el acto de reencontrar al Creador dentro de sí mismo y descubrir en el propio interior el camino y la puerta hacia la Consciencia Divina.
Viviendo la unión con Dios, comprenderán Su Presencia en todas las cosas; sabrán cuál es la esencia de la vida, del aprendizaje sobre la Tierra y el motivo por el cual cada ser habita en ella.
Iluminar la consciencia es encontrar al Creador y saberse parte de Él, y esto, hijos, se alcanza con la experiencia, con la búsqueda constante de encontrar a Dios.
Los libros sagrados los guiarán; las filosofías y religiones verdaderas los ayudarán a encontrar ese camino; mas nada tiene sentido si cada uno de ustedes no busca, dentro de sí mismo, la experiencia de la unidad con su Creador.
Orar es buscar el camino de la comunicación con Dios. Comunicarse con el Padre es recrear el vínculo de sus almas con Él para que, poco a poco, puedan ir adentrando en Su Verdad y recibiendo la revelación de Su Presencia.
Busquen en ustedes la Luz de Dios, para que Él ilumine los abismos de este mundo. Ya ha llegado el tiempo de que las lamparitas estén sobre la mesa, y esto se hace, hijos, no con la luz de los hombres, sino con la Luz de Dios en los hombres.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Que hoy reine la paz en todos los corazones y entre todos los pueblos.
Que, por sus oraciones, el amor y el respeto para con todas las naciones y culturas sean gestados en la consciencia humana.
Expresen con alegría la gratitud por la diversidad de este planeta, que lo hace único en el Universo por la amplia posibilidad que los seres tienen de aprender a amar.
Que, unidos a Nuestra Señora de Guadalupe, sus corazones aprendan a darle la debida importancia a todos los pueblos y que amen y celen por la expresión pura de cada uno de ellos.
Cada pueblo, como cada cultura, tiene un propósito superior para manifestar. Hoy, hijos, oren por este propósito para que las naciones recobren su pureza y encuentren el principio perfecto de la Voluntad Divina para sí mismas.
Oren para que cada nación exprese en este mundo lo mejor que tiene. Ya no juzguen las culturas y las religiones, en su lugar oren para que todas ellas encuentren la Voluntad de Dios y que esa Voluntad conduzca a los seres a expresar, a vivir y a ser el Amor de Dios, renovado constantemente en Sus criaturas.
Hoy es un día para agradecer la existencia de los pueblos, de las culturas y de las naciones.
Hoy es un día para clamar al Padre para que, en Su Corazón de Amor, una todos los caminos que llevan a Él.
Hoy es un día para colocar el corazón dentro del Corazón Sagrado de Nuestra Señora de Guadalupe y aprender con Ella a establecer la paz.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Ora, y une tu corazón al Corazón de Dios, porque ya no hay más que decirle al planeta, sino que profundice en su oración y en su unión con el Padre.
Las almas aún no percibieron los tiempos que viven y sus ojos aún no se abrieron para ver la agonía del mundo y, sobre todo, la agonía del Corazón del Padre delante de todo lo que se vive en la tierra.
Los seres siguen presos en sus problemas y necesidades, siguen aferrados a sus planes, como si el tiempo fluyera de acuerdo con su voluntad.
Hijo, sé que no escuchas, pero la Tierra grita y gime y su grito se manifiesta en los corazones que padecen en las guerras y en los conflictos y en las almas que están presas de sus ilusiones.
Sé que no percibes, pero, delante de todo eso, el Corazón de Dios se silencia y en Su Silencio ora para que los seres encuentren la paz de Su Corazón.
¡Cuán poco necesita el planeta para encontrar la paz! Si todos los seres descubrieran que en la oración verdadera se encuentra el principio de toda la transformación y de todo el bien, habría paz.
Si cada ser le orara a Dios, Único y Creador, presente en toda vida, aunque bajo la comprensión de cada religión y camino espiritual verdadero, podrían comprender y respetar las escuelas que viven los seres para encontrar la paz; sabrían que, al estar cada ser en un grado evolutivo diferente, se necesitan muchos caminos que conduzcan al Padre. Pero un día, hijo, todos esos caminos se encontrarán en el ápice de la evolución humana que es el Amor.
Cuando el corazón ora ingresa en la Sabiduría de Dios y comprende estas y muchas cosas más. Por la ignorancia humana hay guerras, falta de respeto y desamor.
Ora, y encontrarás sabiduría. Ora, y encontrarás la paz.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
En estos tiempos, no buscarás la respuesta a tus cuestionamientos ni en la ciencia, ni en los Libros Sagrados, ni en las religiones. Todo lo que el hombre ha manifestado hasta hoy, por más que haya sido inspirado por Dios en otros tiempos, no te brindarán ni la respuesta ni la comprensión para lo que la humanidad vivirá en este mundo y que, en consecuencia, todo el Universo experimentará.
Así como nadie supo explicar las acciones del Hijo del Hombre desde Su predicación hasta Su cruz, en estos tiempos, hijo, nadie sabrá explicar lo que vivirán como humanidad.
En el Corazón de Dios es donde encontrarás la respuesta y el refugio. En el Corazón de Dios es donde encontrarás el ánimo y el aliento. En el Corazón de Dios es donde vivirás en paz lo que, para la mayoría de los hombres, será incomprensible; y desde allí transformarás en amor lo que para muchos será una "injusticia divina".
Aquellos que jamás se volvieron hacia Dios y que solo adoraron y proclamaron las cosas del mundo, tarde llorarán, reclamándole al Cielo una oportunidad que siempre les fue entregada. Aquellos que limitaron la Sabiduría Divina a la mente humana buscarán en los libros, escritos por las manos de los hombres, y no sabrán explicar ni comprender ni aceptar lo que vivirán, entonces gritarán: "¡Mi Dios!, ¡Mi Dios!", al ver manifestarse aquello que siempre negaron que existiera.
Los que sean humildes de corazón y solo tengan certeza de su propia ignorancia, no temerán cruzar los portales que se abrirán sobre el mundo y se maravillarán con la Existencia Sublime que se manifestará en la Tierra, sintiendo en su interior el alivio y el auxilio que tanto esperaban. Sus corazones, unidos al Corazón del Padre, sabrán reconocer la presencia del Hijo de Dios en Su retorno al mundo y todo lo que hayan tenido que vivir y entregar para estar en ese momento les parecerá poco. Su humildad les concederá la gracia de reconocer la Grandeza de Cristo.
Limpia y purifica tu corazón ahora, hijo Mío. No te detengas ni en vanidades ni en indiferencias, sabe que el mayor tesoro que puedes tener es el corazón vacío, dispuesto para Dios y unido a Él. Construye esta unidad en tu interior.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Clama, alma pequeña, por tus almas hermanas que duermen en la ilusión de este mundo.
Clama para que la noche sea profunda, pero no eterna. Que ella forje en el interior de los seres la fortaleza que los hará superar pruebas mayores que la oscuridad de la Tierra, pero que no sea esta noche tan intensa, al punto de oscurecer los corazones de los hombres.
Clama para que la Misericordia descienda sobre la Tierra en tiempos de Justicia.
Clama para que ningún castigo sea eterno y para que las almas condenadas por su propia ignorancia puedan salir de los abismos de la ilusión y del desamor.
Clama, alma de Dios, para que tu Padre, que es Eterno y pleno de Amor y de Gracia, no se canse de verter sobre el mundo estos Dones de Su Corazón, para que sean un puente eterno entre Sus criaturas y la Fuente de la Vida.
Clama, alma de Dios, para que tu Padre, que está en los Cielos, pero que también está en todo, escuche tus oraciones y que siendo sinceras ellas sean atendidas.
Clama por los que duermen el sueño de este mundo y clama por los que se creen despiertos, pero que están perdidos en caminos confusos que no llevan a Dios.
Clama para que la Verdad Única se revele y para que la Unidad emerja como una necesidad en los corazones de los hombres.
Clama, alma pequeña, para que los soldados de Cristo, en los cuatro puntos del mundo, perseveren. Que proclamen el Amor más que una doctrina, que proclamen el Amor más que una religión y que se reconozcan en el Amor que disuelve las diferencias y revela a las almas como hermanas en un mismo propósito.
Clama para que este Plan se cumpla. Siéntete parte viva de la consciencia humana y, siendo parte del corazón que pulsa en la Tierra, eleva tu voz a los Cielos y clama al Padre por el establecimiento de Su Voluntad, por el renacimiento de Su Amor, por la consolidación de Su Verbo, por la institución de Sus Leyes, por el cumplimiento de Sus Promesas y, al final de todo, para que Su Imagen y Semejanza se reflejen en los rostros, en los corazones y en las consciencias de todos Sus hijos. Que tu clamor sea eterno y verdadero.
Aquel que te bendice y clama contigo por este mundo y por la Creación,
San José Castísimo
Hijos, reconózcanse como parte de un infinito, al que ignoran, por su propia pequeñez.
El hecho de que la Creación les resulte incomprensible o que no todos los conocimientos estén en sus mentes, no significa que ellos no existan.
La Obra de Dios en este tiempo debe ser definitiva y generar el despertar que las almas tanto esperan desde hace cientos de años.
En todas las religiones, como también en todos los grupos espirituales que existieron en la Tierra y que comenzaron con principios puros, la interferencia de la mente humana desvió muchas veces el Propósito de Dios, y eso hizo que las almas se preguntaran si las religiones son guiadas, en realidad, por Dios o por los hombres.
Así fue que la fe se comenzó a perder en el corazón humano y el Creador envió a Sus Mensajeros para que guíen a la humanidad.
Los Mensajeros Divinos, hijos, no estamos solo con ustedes. También procuramos guiar y advertir a otros grupos y religiones, pero aún así, ellos no fueron capaces de escuchar.
La Voz de Dios está intentando acallar al hombre para enderezar su camino y apartar el poder y la potestad humanos, que algunos piensan que tienen sobre las almas a lo largo del mundo entero.
El corazón humano perdió la confianza en sus semejantes, porque aquel que no es confiable no puede confiar en el prójimo. Es por esto, hijos, que muchos niegan las Palabras de Dios, pronunciadas a través de los tiempos.
Aquel que es transparente y verdadero en su fe, reconoce la verdad cuando ella está ante sus ojos y no teme ni duda cuando escucha las Palabras de Dios, porque sabe que es capaz de seguirlas, inclusive más allá de sí mismo.
Hijos, si quieren reconocer la verdad, sean verdaderos. Si quieren vivir la plenitud y lanzarse a la Voluntad Divina sin miedo de engañarse, entonces no engañen al prójimo, no mientan, no manipulen, atraigan hacia sí solo la sabiduría y la verdad.
Vivirán en paz y sin desconfiar cuando puedan sembrar la paz y la confianza en el mundo por medio de sus obras, de sus sentimientos y de sus palabras.
Solo podrán autoproclamarse apóstoles de Cristo cuando en verdad sigan Sus Palabras y vivan para Él y no para sí mismos.
Los hombres no temerían por la destrucción de la iglesia si no supieran que ella está por caer debido a sus propias acciones. No necesitarían temer por la destrucción de la Obra de Dios si supieran que ella, en verdad, es de Dios y no de los hombres y si supieran que harán todo en obediencia a los Designios del Padre para que esta Obra se mantenga.
Hoy, hijos, les enseño a ser verdaderos, porque así reconocerán la verdad. No hay otra forma de perpetuar una Obra sino con la verdad y con el ejemplo vivo que ofrecen al mundo.
No teman las palabras de los hombres, porque quien señala falsas mentiras en el prójimo es porque intenta esconder las propias.
Sigan a la verdad y trabajen todos los días para ser cada vez más trasparentes ante Dios. Así, las máscaras de la ilusión caerán por sí mismas.
Aquel que los advierte para que sean verdaderos y humildes,
San José Castísimo
Bienvenidos a un nuevo ciclo de evolución, ciclo que exigirá de todos la madurez espiritual que les permitirá vivir en armonía los tiempos que llegarán.
Este nuevo ciclo será marcado por las pruebas internas, en las cuales las consciencias estarán delante de grandes responsabilidades, con poca experiencia interior para asumirlas. Sin embargo, la adhesión que cada uno presente a la Voluntad de Dios y el esfuerzo por realizarla harán que desciendan del Universo la Gracia y la Misericordia que necesitan para cumplir con su misión.
Hijos, delante de los desafíos que vendrán, siempre digan sí, aunque les parezcan imposibles de ser vividos y superados. Cuando dicen sí, el Creador recibe el permiso para operar verdaderos milagros en sus consciencias y curar en ellas todo aquello que les impide dar el salto que necesitan.
Los desafíos los harán crecer y los prepararán para los ciclos que vendrán después y que serán pruebas mayores y decisivas, no solo para ustedes, sino para toda la humanidad y para todo el universo. No teman lanzarse a lo desconocido ni dar los pasos que los llevarán por caminos que ustedes no saben dónde terminarán.
No teman perder todo, principalmente, perderse a sí mismos, porque, a pesar de dolorosa, esta es la meta de la humanidad. Recuerden que el vacío de sí los conduce a la Verdad, al Arquetipo, al Origen.
Hoy les deseo un inicio de ciclo colmado por Dios y por la vida universal. Este nuevo tiempo estará marcado por el despertar de la humanidad a esta vida.
Todas las ciencias estarán unidas espiritualmente en la ciencia universal y todas las religiones verdaderas tendrán en común la vivencia del amor. El conocimiento y la religión se unirán para develar nuevos mundos y principios universales y descubrirán que la mayor ciencia, que es la vivencia del amor, los conduce a nuevos horizontes, a nuevos universos. Así, ustedes no temerán conocer la Verdad y, con el conocimiento colmado de espiritualidad y la religión plena de sabiduría, cruzarán los portales hacia una nueva vida.
Su padre y amigo,
San José Castísimo
Mientras el enemigo de Dios siembra la discordia entre las naciones, entre las religiones y las diferentes culturas de este mundo, Yo los llamo a que valoren el amor y la unidad entre los seres.
Hijos:
Los planes del enemigo no se ocultan ante los Ojos del Padre y el Señor no puede hacer nada más que advertir a Sus hijos que en la consciencia humana están siendo sembrados el miedo, la discordia, la ira, la incredulidad, la desesperanza y el desamor.
Todos los días el adversario del Señor trata de destruir el espíritu de la fe en el corazón de los hombres. Él está intentando confrontar las diferentes religiones del mundo, como forma de que todas las vías de unión con Dios sean destruidas por su astucia. Así también hace con las naciones y con las culturas, incentivando las confrontaciones entre los corazones para impedir que los seres humanos puedan desarrollar el principio de la unidad.
Pero lo que el adversario de Dios ignora es que su astucia en nada se asemeja al Amor de Dios y que su fuerza jamás podrá compararse al Poder que proviene del Creador. Esa certeza debe volver a reinar en el corazón humano, la certeza de que Dios tiene el Poder para vencer cualquier mal, cualquier oscuridad, cualquier tiniebla.
Que cada criatura se una al Señor así como lo comprende; que no pierda la fe en Su Misericordia y, aun estando delante de la Justicia, que pueda tener fuerzas para generar méritos para
equilibrar las propias deudas.
Les digo esto porque quiero que comprendan que una misión que une culturas y religiones con el único propósito de fortalecer la fraternidad entre los seres, tiene un valor incalculable
en el Reino de los Cielos. Por eso, les pido a los misioneros de Mi Casto Corazón que con valentía aceptaron las misiones encomendadas por Dios, que sean capaces de trascender sus limitaciones y la propia necesidad de cura, para curar, en la consciencia humana, el mal que se apodera de su corazón.
Les pido que sirvan abnegadamente todo el tiempo, que reconozcan la oportunidad de trascendencia que Dios les propone a cada instante, porque mientras sus brazos trabajan en la materia, los Nuestros trabajan en el espíritu.
Sé que muchos sentirán cansancio, no solo físico, sino también espiritual, porque tanto en Chaco, como en Medio Oriente, Dios aspira a compartir el dolor de Su Corazón con todos los quese dispongan a estar con Él y por Él delante del sufrimiento humano.
Solo les digo que confíen en Nuestra guía, en Nuestra Gracia que los lava y los renueva en cada nuevo día, para que estén delante de esas misiones con amor y gratitud, con humildad y fe.
Cada vez que ustedes trascienden un aspecto de resistencia y que se abren para vivir la Gracia de Dios, Nosotros abrimos un poco más las puertas del Cielo para la salvación y el rescate de las almas, porque, por los méritos generados por el esfuerzo de todos, el Creador Nos concede este acto de Misericordia.
Donen todo de sí por los que se sienten incapaces de dar un paso más en dirección a Dios. Transfórmense por los que ni siquiera tienen la valentía de persistir en una digna supervivencia.
Nunca se olviden de que el mismo Dios que los creó en perfección hoy habita en el interior de los que tienen delante de sí. Será poco todo el esfuerzo y el trabajo que hagan para devolverle al Señor la posibilidad de manifestarse en gloria en los corazones de los hombres. Pues son muchos los que desconocen, y hasta niegan, el Dios que hay en sus esencias.
Valoren la unidad, valoren el amor, valoren que cada uno encuentre la unión con Dios así como lo conoce, y que todos se mantengan en la pureza de su fe, alcanzando la vivencia del amor en donde quiera que estén.
Su padre y amigo,
San José Castísimo
De la misma manera como el enemigo intenta debilitar las diferentes religiones en Medio Oriente y mezcla intereses económicos y de poder con conflictos religiosos para que la humanidad ya no quiera religarse con Dios, así también el enemigo debilita el papel de la consciencia indígena en el mundo, colocando a los pueblos originarios frente a las llamadas “tecnologías”. El adversario de Dios intenta imprimir en la consciencia humana la idea de que los pueblos indígenas son primitivos y, siendo así, atrasan la evolución del planeta en general.
¡Estén atentos, porque este es un pensamiento destructivo y que los desvía de los Planes de Dios!
Como les dije anteriormente, los pueblos originarios que se mantuvieron fieles al principio puro de su existencia son guardianes de atributos primordiales del espiritu para el desarrollo de la humanidad.
Los indígenas se mueven y actúan basándose en la intuición, en la sabiduría, en el sentir del corazón, en la unión con la Naturaleza y en la reverencia a lo sagrado. ¡Imaginen al ser humano sin estos atributos espirituales! Perdería su vida, su esencia, su vínculo con Dios.
Que la misión en Chaco no sea solo para prestar un servicio, sino que también ustedes se permitan vivir un intercambio mutuo: proteger, amparar y auxiliar a aquellos que los mantienen espiritualmente unidos a la Sabiduría de Dios.
Estas dos misiones, tanto para Medio Oriente como para Chaco, deben renovar los principios de la fe, de la fraternidad y de la unidad en el corazón humano. Todo servicio, toda oración y toda liberación deben tener ese propósito, porque con fe, fraternidad y unidad, el corazón podrá un día conocer el amor.
Estén en una postura de mucha humildad, porque tanto en una misión como en la otra, aunque tengan muchos recursos para ayudar, al colocarse en una postura de aprender, además de auxiliar en grandes procesos de liberación espiritual, atraerán hacia sus consciencias muchos códigos de madurez y sabiduría.
La humildad es la clave del servicio. Aquel que sirve con la intención de ser un puente entre Dios y la humanidad, trascendiendo sus expectativas y aspiraciones, cumplirá con el Propósito del Señor, no solo para su meta de servicio, sino también para la propia transformación y la transformación de la consciencia humana en su conjunto.
Yo los amo y, en omnipresencia, acompaño tanto a las dos misiones como a todos los seres orantes que las amparan. Que todo sea por el cumplimiento de los Planes de Dios.
Que la paz y el amor se establezcan en el mundo.
San José Castísimo
Muchos se preguntan de dónde partirá la unidad entre las diferentes culturas, religiones, razas y naciones. ¿Cómo unir tanta diversidad?
Pocos descubrieron la potencia del Amor de Dios y casi nadie vive la verdad que es saber que, si un Dios tan infinito fue capaz de crear tanta diversidad, Él se encuentra en todas las cosas y también en las diferentes religiones inspiradas por Él.
Las criaturas están dentro de la Consciencia de Dios, y Dios en ellas, pero la ignorancia que cerró sus ojos no les permite ver que el Creador está ahí, en lo profundo. Y, así, viven una ilusión, una vida separada de Él, solo por el hecho de no saber que Él Es en todo lo que fue creado. No lo ven y no lo sienten porque no se abrieron para saber que Él está en el interior de los seres.
El Creador, en Su posibilidad inconmensurable de amar, a lo largo de la existencia de la humanidad, concibió muchas religiones. Cada una conduciría una parte de Su Creación, pero al mantener viva su esencia todas llevarían a un único fin.
Cuando María dice que unirá, en Su Inmaculado Corazón a las diferentes religiones, pueblos y razas, no significa que todos reconocerán a la persona de María como Madre de Dios. María es la propia Unidad, pues Su Manto ampara en sí a toda la Creación. Como Unidad, Ella conduce a las diferentes religiones al Amor, que es el Principio que expresa Su Hijo.
Puede ser que muchos no reconozcan a la persona de Cristo como el Camino, la Verdad y la Vida, pero aquellos que creen en el Amor y viven en el Amor están en Cristo, sin saberlo.
El Amor que Cristo expresa trasciende la existencia de la persona de Jesús. La Unidad que expresa María trasciende la persona de María. Ellos ya no son parte material de una Creación. Aquellos que provinieron de un Espíritu Único se manifestaron en la Tierra para construir un camino, para expresar un arquetipo, para dar un ejemplo vivo y, ahora, en las diferentes escalas de evolución, siguen dando ejemplos y dejando Sus pisadas en todas las dimensiones, para que incluso los ángeles sigan Sus pasos.
Los principios de Amor y de Unidad son posibles de vivir para todas las religiones verdaderas e, incluso, aquellos que no tienen una religión guiada por una institución, pero que, en sus corazones, buscan religarse con Dios todo el tiempo por el Amor y por la Unidad. Es así como Cristo y María conducen a la humanidad.
Ser cristiano es más que creer en Cristo. Si quieren llegar a la religión del corazón, en la cual todos son hermanos, hijos de un único Dios, crean en el Amor y en la Unidad.
El Amor y la Unidad los llevarán al Origen. Esta es la razón de la existencia humana: vivir esos dos atributos universales, que un día se hicieron carne y que hoy retornaron al Corazón Purísimo del Creador, para que toda criatura que vive, desde la materia hasta el espíritu, pueda retornar a Dios.
Quiero que anuncien al mundo que Dios es único y que los une a Él en los principios del Amor y de la Unidad. No importa que el camino sea aparentemente diferente, porque unos tendrán más apertura para seguir los pasos de Mahoma; otros, los de Buda; otros, de Cristo; otros, de María; pero todos pueden unirse, en espíritu, en el Propósito de Dios para la humanidad, que es único: el Amor y la Unidad para llegar a Él.
Vivan con esa certeza en el corazón y no duden, ni un solo instante, de la posibilidad de que Dios, del cual provienen todas las cosas, pueda hacer retornar hacia sí, todo lo que un día Él creó.
Yo los amo, los bendigo y les pido que sigan orando por la Paz en el planeta. Todos los días recuerden que sus espíritus ya viven en Dios y que, solo de ser conscientes de la Presencia de Él dentro de ustedes, ya son portadores del mayor misterio de Amor y de Misericordia de esta Creación.
Oren por los que desconocen el Amor de Dios y por aquellos que creen que lo aman, pero que no conocen el verdadero Amor ni la verdadera Unidad que llevan al Creador.
Su padre y compañero,
San José Castísimo
Mientras el enemigo intenta fortalecer el ansia de poder material y la discordia entre las naciones y las diferentes religiones del mundo, que aquellos que aún están lúcidos y firmes en la aspiración de seguir el Propósito Divino fortalezcan la convicción de que el único Poder es el que viene de Dios y de que todas las religiones que conducen al Padre deben ser respetadas.
Hijos:
Comprendan que el espíritu de la próxima misión a Medio Oriente, como también la de Chaco, es la Unidad, la posibilidad de unirse en amor y en respeto a las diferentes culturas y formas de reverenciar a Dios, que es Único.
Si las almas caminan hacia Dios bajo el espíritu del Amor, de la Fraternidad y de la Unidad con el prójimo, no importa la forma como recorran este camino, porque, cuando llegue la hora, Dios mismo unirá todos los senderos abiertos por Él a lo largo de la existencia humana, para fundirlos en un único destino, que es el Amor y la Unidad con Él.
Lo más importante en este momento es darle ejemplo al mundo de la posibilidad de amor existente entre las diferentes religiones, culturas y naciones. No importa si los cristianos son perseguidos en Medio Oriente, el hecho de que los cristianos de Occidente vayan en auxilio de ese pueblo, con la intención de disolver el odio que se expande en los corazones es para Dios un acto grandioso que equilibrará muchos males del planeta.
Así como los misioneros están yendo a Medio Oriente, que todos los seres orantes del mundo los acompañen con sus corazones y se unan a este propósito de orar verdaderamente para que las diferentes religiones se fortalezcan en la esencia de unión con el Único Dios, que es el Dios del Amor y de la Verdad.
Hijos, jamás permitan que el enemigo alcance su meta de destruir en el corazón humano la fe en sus religiones y la esencia de todas ellas. Que todas las religiones verdaderas, que llevan a Dios, puedan mantener la pureza y la esencia vivas, para que sigan religando las almas al Creador, como es el propósito de la existencia de cada una de ellas.
También en Chaco, en Argentina, deberán aprender la religión del corazón, que trasciende las instituciones y solo se basa en el verdadero sentido de la palabra: religarse.
Que, poco a poco, el amor y el respeto sean sembrados en la consciencia humana. Esa es la Voluntad de Dios para este tiempo. Que, a pesar de las diferencias, haya unidad entre los seres. Que los diferentes caminos sean formas de conducir a las diferentes almas a un único propósito: el Amor y la Unidad con Dios.
Si aprenden a dar la vida por sus amigos, a amar y a perdonar por sobre todas las cosas, estarán viviendo los Principios Crísticos, aun dentro de otras religiones. Es así como la consciencia alcanza la cristificación, aunque solo llegue a comprender la esencia de su experiencia cuando trascienda el nivel físico de este mundo.
Cristo está escondido en la esencia de todas las religiones verdaderas, pues aquel que vive en el Amor vive en Cristo.
Yo los amo y los bendigo.
San José Castísimo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más