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Cuando Dios pensó en crear al hombre de superficie, Él pensó en un Proyecto, en un Plan perfecto, el que podría despuntar durante el desarrollo de toda la vida del ser humano.
Ese Plan aún está vigente, a pesar de los errores y de los acontecimientos vividos por el propio ser humano.
Es un Plan basado ampliamente en la experiencia real del amor y del perdón.
El Plan prevé que todos los seres humanos sean perdonados, ya que después de muchas experiencias el ser humano necesita del perdón en sí mismo, dentro del campo de su consciencia, para que pueda sentirse libre de los errores cometidos y libre de toda culpa.
Pero ese hilo conductor que une y que realiza la vida del ser humano es la Consciencia Divina de Cristo, la que llegó a encarnar en esta humanidad para traer un mensaje que debe aplicarse en el día a día. Ese mensaje se profundizó a través de la entrega de Jesús Cristo.
Aún ese Plan deberá expresarse y realizarse en toda la humanidad y aunque en este ciclo parezca inalcanzable, la Jerarquía Espiritual impulsa y concreta ese Plan de Amor a través de los grupos de almas y de consciencias que, de alguna forma, tienen el compromiso de manifestar ese Plan Universal.
Hoy estamos ante un ejemplo de uno de los Planes de Dios, un ejemplo que estará representado por el especial Encuentro de Música de hoy, el que espejará una de las culturas y de las raíces más emblemáticas de los tiempos remotos: la cultura africana, la que siendo parte del Proyecto de Dios, también vivió sus embates y decadencias y que hoy, bajo el espíritu de la fraternidad y de la hermandad establecida, alcanzará esa experiencia interna con el amor y el perdón que todas las criaturas necesitan.
Por esa razón, el Encuentro de Música que hoy será ofrecido abrirá las puertas celestiales para que la amada África recupere los atributos y los valores originales, los que una vez la constituyeron como una raza emblemática y sagrada.
En la entrega amorosa y fiel de cada coralista e instrumentista, la Jerarquía Espiritual traerá hacia la Tierra todos los principios que una vez vivieron Mis hijos de África.
Esto beneficiará al alma de cada hijo Mío de África, que de alguna forma vive el resultado de traumáticas y dolorosas experiencias, producidas por el tráfico y por la venta de sus personas, para un provecho que está fuera de toda ley y contexto.
Este Encuentro de Música de hoy concederá a África la reintegración de su consciencia espiritual, la matriz que una vez formó el origen de esa raza, que tenía la misión de hacer el puente entre el Universo Material y el Universo Espiritual.
Por medio de la oferta que hoy será realizada, los Universos Divinos intercederán ya que a través del ejercicio espontáneo, de la alegría y de la oferta amorosa del Coro de Angolanos, la Divinidad, por primera vez, encontró un camino para conceder la libertad espiritual milenaria y la cura de los corazones heridos.
Todo eso es posible por la oferta del Encuentro de Música de hoy.
Que todos puedan sentirse parte de África y que puedan recuperar las raíces, las que una vez el Padre Celestial creó para que, en los valores de la igualdad y de la unidad, todos Sus hijos fueran felices.
Desde lo más profundo del Amor y de la Existencia Divina, agradezco al coro de Mis hijos de Angola por haber respondido ecuménicamente a este llamado de la Creación.
Deseo a todos una bellísima gala de música, para que la cura llegue a toda la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, en el Amor de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy la felicidad se pierde en el mundo por la falta de la paz y de amor entre los seres.
Por eso, como parte de la emanación de Dios, como el aspecto femenino de Dios representado en la Madre del Mundo, vengo a entregarle a la humanidad el Amor divino y cósmico que tanto necesita.
Y Yo les pido que no teman, que no duden y que tampoco fracasen espiritualmente, hijos Míos. Este es el tiempo de la adversidad, el gran momento del Armagedón planetario, en el que todo se definirá.
También es el momento en el que Mi Hijo, cada vez más, se aproxima al mundo para poder volver a colocarlo en el Camino de Dios.
Por eso hoy estoy aquí, hijos Míos, para que escuchen Mi voz y para que anuncien Mi mensaje al mundo.
Que hoy, este Encuentro de Música que será ofrecido eleve la consciencia del planeta, la consciencia de la humanidad, pero que también traiga la cura espiritual que las naciones necesitan para poder alcanzar la paz y la reconciliación entre los pueblos.
No dejen de aspirar a poder alcanzar los Sagrados Méritos de Dios. Esos Méritos los harán dignos ante Su Presencia.
Por eso, hijos Míos, ofrezcan cada momento de hoy como si fuera el último, para que Dios escuche la voz de Sus hijos que se eleva a través de la canción y de los instrumentos.
Que esa elevación, que desde ustedes se construirá como un puente de luz hacia el Universo, transmute las energías corrosivas y retrógradas para que las esencias más perdidas, y que están en la oscuridad, puedan ser rescatadas por Mí.
Como hasta ahora, cuento con la adhesión de cada uno de Mis hijos; porque la música elevada y la música que trae consciencia a las almas todo lo transformará siempre, aunque sea imposible.
Cuando las almas se agrupan y se reúnen en el nombre de Dios para cantarle y para alabarlo, las Gracias extraordinarias e inexplicables del Universo pueden descender para que todas las criaturas, independientemente de estar o no en el bien, reciban la ayuda que necesitan y puedan despertar.
Hoy vengo como la Madre del Sol, como la Gobernanta del Universo, para decirles, hijos Míos, que el Universo nuevamente se abrirá para escuchar sus melodías y las vibraciones que ofrecerán en el nombre de Mi Hijo y por la paz.
Yo les traigo la alegría verdadera de poder vivir en Dios y de poder encontrarlo en cada momento de sus vidas, sabiendo que más allá de lo que vivan, de lo que experimentan o del dolor que sufran, Dios siempre estará atento para ayudarlos, porque Él es infinito en Misericordia.
Aférrense y afírmense en el poderoso Reino de Dios que está dentro de cada uno de ustedes; y en donación, en servicio, en canto y en oración podrán estar en contacto con el Padre Supremo y en comunión con Su Espíritu.
Que en estos momentos agudos de la humanidad se sigan ofreciendo diariamente las Oraciones por las Naciones de Sudamérica.
Quisiera, en este día especial, en el que el Cielo comulgará de las voces que emergerán de la Tierra, y la Tierra y sus habitantes comulgarán del Universo, que fuera ofrecida una oración semanal por Sudamérica que incluya a todas las naciones, a todos los pueblos, a todas las situaciones y momentos agudos que ella atraviesa a fin de reafirmar la reconsagración de Sudamérica a la Madre de Dios, al inmaculado y eterno Corazón de María, ante la sagrada faz de la Señora de Guadalupe, Madre de las Américas, Madre de todos los pueblos y de todas las culturas, para que la llama de la fe se encienda en los corazones y esta llama atraiga la paz entre las sociedades, los gobiernos y los pueblos.
Sabemos, hijos Míos, que el mundo conocerá en este tiempo la realidad que siempre se ocultó. Ya los hombres no podrán transgredir las leyes ni omitirlas, ni tampoco sacar de todo esto ventajas y beneficios, porque si no hay justicia e igualdad, no habrá paz.
Los conflictos en las naciones son crisis para poder madurar, reflexionar y cambiar. Que Mis hijos ya no se agredan los unos a los otros. Que ya no existan transgresiones ni violencias en los pueblos y en las sociedades.
Este es un tiempo de rebelión pero también es un tiempo de Misericordia.
Eleven sus voces hacia lo Alto, que el Padre pueda sentir en Su Corazón el amor de Sus hijos en esta noche, para que todo el planeta y su humanidad reciban Su Misericordia, y al mundo se le conceda la Paz, especialmente a Sudamérica.
Yo les agradezco por todo lo que hoy ofrecerán, porque es muy importante para su Madre Celeste.
Y los que aún no se animan a dar el paso hacia el servicio al Plan de Amor, que lo hagan porque nada perderán, sino que recibirán los tesoros del Cielo que son incalculables e infinitos.
Apoyen esta obra de la Música para la Cura de la humanidad. Que las almas se postulen, que los corazones se congreguen porque la oración y la música elevada es lo que en este tiempo curará y sanará a la humanidad.
Los bendigo, hijos Míos, y les deseo una buena gala de oferta al Padre Creador.
Que sea una noche en la que las estrellas del cosmos brillen en el firmamento interior de cada ser.
Que así sea.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Una noche de gala especial
Queridos y dulces cantores de Mi Corazón:
Hoy es una noche de gala especial, porque el Todopoderoso y todos Sus ángeles estarán atentos a las ofertas que se realizarán durante el encuentro de música.
Por esa razón, hijos Míos, hoy vengo para impulsarlos a seguir cantando y componiendo para la cura y la elevación de todo el género humano, pero no solo a eso, sino también, en esta noche de gala especial, los invito a que por medio de sus corazones y con su más sincera devoción pueda despertar y brotar de todos ustedes la chispa de la Luz Crística; una energía de Amor Superior que urgentemente necesita irradiarse al mundo y, en consecuencia, a toda la humanidad.
Que, a través de su sagrada oferta para el encuentro de hoy, sus almas puedan encenderse a través del canto y de la elevación, a fin de que todos los Cristos internos en el planeta puedan reinar y favorecer un proceso de cambio y de transformación en toda la consciencia humana.
Hijos amados, sepan que esta gala de hoy también llegará al espíritu y a la consciencia de las familias, las cuales en estos tiempos necesitan de una inmensa ayuda espiritual, ya que son el foco de la división y de las guerras entre las naciones y los pueblos.
Que, ante el advenimiento del Renacimiento de Cristo, hijos Míos, todas las familias, más allá de su condición, de su cultura, de su pueblo o de su religión, hoy puedan recibir por medio del encuentro de música la ayuda desde las esferas celestiales, las que descenderán para concebir la paz y la unidad interior, tan ansiadas por los que más sufren.
Hoy espero, queridos hijos, que sus corazones y sus voces puedan florecer y demostrar la esencia del Amor Crístico, aquel Amor que es capaz de darlo todo por amor, sin importar las consecuencias ni los resultados.
Que en esta noche de gala pueda renacer el Amor de Dios, un Amor que será el preámbulo para el próximo retorno de Cristo a la humanidad.
Les agradezco a todos los coralistas, instrumentistas y colaboradores que en este año hicieron posible el despertar de la cura y la elevación espiritual de la humanidad.
Unidos al Padre Celestial, hermanados en el Amor Crístico, hacemos votos para que en el próximo año se cumpla el Plan de Dios en la humanidad.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más