MENSAJE MENSUAL DE LA VIRGEN Y MADRE DE LA DIVINA MISERICORDIA, MARÍA SANTÍSIMA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE ASUNCIÓN, PARAGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Como Madre de la Divina Misericordia, llego al mundo para curar y redimir, con la Luz de Mi Hijo, a todos aquellos que tanto necesitan de perdón, de redención y de paz; y que están sobre la Tierra, perdidos de Dios y desamparados de corazón. 

Yo soy la Santa Madre de todos los pueblos, de todas las razas.

Yo soy la misma que se esconde en las montañas, Caacupé, como la que se encontró en las aguas, Aparecida.

Yo soy la que entrega la libertad a los 33, soy la que viene al encuentro de los que necesitan dar un nuevo paso, y entrego al mundo los frutos de una Higuera de amor.

Yo soy la que trae a las almas el Espíritu de Dios y concibe la Divina Trinidad en los corazones. 

Yo soy la Reina de la Paz, Yo soy la Madre del Verbo Divino.

Yo soy la Madre del mundo, del universo y de todos ustedes.

Aquel que decide estar bajo Mi Manto, reconoce Mi Faz en todas las manifestaciones del mundo y sabe que Yo soy la misma en el Cielo como en la Tierra, y que vengo a enseñarles que nada debe estar separado en este mundo ni en los otros.

Mis amados, recorro las naciones para unir los pueblos, aunque sea a través de sus representantes. Vengo a construir esa red de luz que deberá encender el planeta, a través de la oración, cuando el sol ya no brille en el cielo de este mundo. 

Quiero ver, en Mis hijos, la luz que ilumina los caminos de los que andan en la oscuridad. Quiero formarlos, para que el Espíritu Santo encuentre morada en sus consciencias, y otros que no tuvieron la Gracia de estar delante de Mi Presencia, Me puedan encontrar en sus corazones. 

Mis queridos hijos, benditos sean los que se arriesgan a responder al llamado de Dios. Ahora, les pido que permitan que este llamado se vuelva semilla fecunda en sus esencias y, poco a poco, sea la vida que da testimonio de conversión y fe para los que están olvidados de Dios.

Que, en la simplicidad de sus seres se encuentre la puerta por la que Mi Hijo retornará al mundo. Que sus corazones sean humildes, para que se tornen la cuna de la pobre, pero sin embargo bendecida Belén interior que recibirá al Nuevo Niño, para que retire, por segunda y última vez, el mal que atormenta al corazón de los hombres y a los Reinos de la Naturaleza. 

Amados de Mi Corazón, comiencen hoy a preparar el camino del Señor en sus pequeñas vidas. Retiren de sus vidas, de una vez para siempre, todo aquello que no corresponde a este humilde Pesebre de Belén.

Una vez más, el Nacimiento de Cristo se anuncia al mundo y ahora nacerá en muchos corazones, y a otros los hará renacer en vida, para la redención y la institución de la Paz.

Yo soy la portadora de la Misericordia, la que les pide que sean misericordiosos, para que el Reino de Dios descienda al mundo.

Yo los bendigo y les agradezco, porque la Gracia Divina descendió sobre este lugar, y sus vidas fueron colmadas por la Presencia Divina.

Yo los amo,

María, Reina de la Paz y Madre de la Divina Misericordia 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SÃO JOSÉ DO RIO PRETO, SAN PABLO, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos:

Como Madre, abro los brazos para acoger a Mis hijos y, de esta forma, acojo al mundo entero que está tan necesitado de Paz y de Luz.

Hoy, Mi Inmaculado Corazón se engrandece y entra en un profundo júbilo, porque Mis hijos han escuchado Mi llamado por la Paz.

En esta noche, invito a cada uno de ustedes, Mis pequeños, a ingresar al Reino de Dios. Dios está muy alegre por su respuesta sincera y honesta. Que estas Gracias se multipliquen para aquellos que hoy no están aquí. En verdad, les digo, queridos hijos, que la Reina de la Paz coloca a cada una de sus esencias debajo de Mis Rayos Misericordiosos como respuesta y gratitud a todo lo que Mis hijos han dado desde el principio, desde el primer momento en el que Yo quería llegar aquí para transmitirles un poco más de Mi Paz.

Ustedes saben, Mis pequeños, que, hace mucho tiempo atrás, Yo estuve en Medio Oriente acompañando la Pasión de Mi Hijo Jesús y, desde el momento en el que Él Me entregó a ustedes, Mi Inmaculado Corazón se abrió para acoger a cada uno de Mis hijos. 

Quiero, de São José do Rio Preto, un llamado profundo por la paz y por el bien. Necesito, Mis pequeños hijos, que esta ciudad se convierta, al igual que otras, por donde Yo he pasado, en un paraíso de paz, en un gran espejo de oración que comenzará a través de sus oraciones, principalmente en sus familias, para que la cura del Espíritu Santo pueda irradiarse a sus corazones.

Queridos hijos, he recibido en Mi Corazón Materno cada una de sus intenciones y súplicas. Dios Me ha permitido regresar una vez más a esta ciudad. 

Por eso, en esta noche, Yo los invito, queridos hijos, a consagrarse al Corazón de Mi Hijo. Él es muy ofendido en estos tiempos y no es escuchado. Yo traigo, a través de Su Corazón Misericordioso, la liberación de sus almas, la cura espiritual que cada hijo necesita para que se abran las nuevas puertas hacia la paz.

Queridos hijos, ustedes saben que Yo estoy en este mundo, a lo largo de los siglos y de los tiempos, para transmitir una Verdad que cada uno debe escuchar. Y Mi principal llamado para América del Sur es invitarlos al camino de la conversión, y eso lo conseguirán, hijos Míos, en la simplicidad de la oración, en los buenos actos de caridad, en la ayuda a los necesitados, en recordar todos los días que ustedes pertenecen al Señor, su único Señor de las Alturas.

Hoy, derramo sobre cada uno de Mis hijos el Amor Inmaculado de Mi Corazón, para que, en estos tiempos, puedan prevalecer firmes y unidos a Mi Corazón, juntos al Propósito Divino; porque es necesario, queridos hijos, que sus corazones se abran, es necesario, queridos hijos, que el mundo cambie en este tiempo. Sus corazones pueden sentir, verdaderamente, que las cosas no están bien en este tiempo. 

A través de Mi llamado inmaculado, les traigo la Buena Nueva y la esperanza: que la Gran Estrella de este universo, el Sol y el Corazón de Mi Hijo volverán al mundo en los momentos más difíciles, pero ustedes no deberán temer por esos tiempos. Si sus familias se consagran como templos de oración, todo estará dicho y Yo podré interceder una vez más por esta humanidad.

Los nuevos rebaños de Cristo, los apóstoles del corazón interior, aquellos que darán testimonio de la Venida de Mi Hijo, caminen en la oración, siéntanse seguros en ese camino. En poco tiempo los problemas se resolverán, la Luz descenderá sobre sus familias porque Mi Presencia Eterna estará entre ustedes.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Vengo, en esta noche, a despertar a aquellos de Mis hijos que se comprometieron Conmigo hace mucho tiempo. Por eso, Mi Corazón se alegra por este reencuentro con sus pequeños corazones.

Hoy, les digo, Mis amados, que cada una de sus almas tiene un compromiso con el Corazón de Dios; compromiso que hicieron desde el origen y que deben manifestar en este tiempo. 

Vengo, a esta ciudad, a entregar a cada uno de Mis hijos la Gracia que le corresponde, porque, a través de cada uno de ustedes, intercederé por una diferente situación en el mundo.

Solo los que le dijeron sí a este Plan de Amor y de Paz sobre la Tierra se tornarán instrumentos en las Manos de Dios; a través de ellos, cuando estuvieran en oración, el Señor obrará en el mundo y enviará Su cura y Su redención no solo a las consciencias, sino también a todos los Reinos de la Naturaleza.

Hoy, hijos Míos, alegren sus corazones por estar delante de Mi Presencia y coloquen a Mis Pies todas aquellas situaciones que los separan de Mi Corazón. Coloquen entre Mi y Dios todo aquello que necesita de Mi intercesión, porque colocaré en Mis Manos cada una de sus vidas y aquellos que tuvieran valentía de ofertarse al Señor tendrán sus vidas colocadas a los Pies de Dios y estarán bajo Sus Ojos y bajo Su protección en este final de los tiempos.

No les pido nada complejo, no les pido grandes obras; solo les pido que oren, que consagren sus vidas, un instante de su día para dedicárselo a Dios, para recordar que, a pesar de todo lo que hay en el mundo, existe una Luz Mayor que los observa permanentemente y que aguarda con paciencia que Sus hijos se vuelvan a Su Corazón.

Hoy, hijos Míos, vengo a retirar un velo de sus consciencias para que el Universo de Dios despunte en el horizonte de sus vidas. Una realidad mucho mayor los aguarda, una luz mayor espera encenderse en sus vidas para equilibrar aquellas situaciones que necesitan de cura y de redención. 

No hay pecado en el mundo que no pueda ser redimido, no hay nada, hijos Míos, que no merezca el Perdón de Dios; es solo necesario que, en humildad, vuelvan sus rostros al Creador y le pidan Misericordia, porque esa Misericordia descenderá y transformará cada una de sus vidas. 

Jamás pierdan la fe en sus corazones, fe que Yo vengo a alimentar y a encender cada día. Y si oran con el corazón y de verdad, podré mantenerla viva mientras estuvieran en la Tierra y por toda la eternidad.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quisiera en esta noche que muchos Me vieran, pero es importante que guarden Mi Presencia en sus corazones. A esta Sagrada Presencia nadie podrá quitárselas, porque Dios es omnipresente, piadoso y bondadoso con cada uno de Sus hijos.

Queridos hijos, antes de despedirme de ustedes, quiero realizar una oración, un pedido, una intercesión por los más enfermos, para que en verdad puedan curar sus espíritus y, nuevamente, a través de la paz se reconcilien con Dios.

Hijos Míos, sepan que no hay nada separado, la unidad se encuentra en su profundo ser. Regresen a ese interior, sientan en sus corazones la Presencia invisible de Dios. Ella no perecerá, cuando tan solo le abran la puerta y le digan: “Señor, acepto la redención”. Desde ese momento, sus vidas cambiarán y se entregarán plenamente al Señor. 

También, bendeciré estas sagradas imágenes que son el símbolo de Mi Presencia en las diferentes partes del mundo; pero Mi Presencia verdadera y real se encuentra en la unión con ustedes, por medio de la oración del corazón. La llama de la Pureza, llama sagrada de la Verdad y del Bien, se podrá reencender cuando oren Conmigo todos los días por esa situación. 

Yo siempre les agradeceré y los acogeré en Mi Corazón.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

María, Nuestra Señora, pide que se aproximen los más enfermos para que puedan ser ayudados.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

En silencio, mucho silencio.

Vamos a cantar “Inmaculado Corazón de María”.

Con mucho silencio y mucha tranquilidad, nos vamos a ubicar aquí.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

“Bondadoso Padre del Cielo
 intercede por estos, Mis hijos amados, 
que buscan la cura profunda 
del corazón y del alma.
 

Que los Poderosos Rayos, 
que emanan de Tu Corazón Sacratísimo, 
lleguen a toda la humanidad para que, 
antes del Regreso Victorioso de Cristo 
las almas se puedan elevar al Cielo 
y glorificar eternamente Tu Nombre. 
 

Que la cura se establezca, 
que la redención se concrete 
y que la Divina Misericordia restaure 
a todos los corazones 
por los siglos de los siglos 
y por el poder del Espíritu Santo. 
Que así sea. 

Amén”.

 

Gracias, hijos de San José, por haberme recibido. Les agradezco. Eleven a Dios sus corazones porque han nacido de nuevo en el Camino espiritual de Cristo.

Los amo, y los bendigo siempre.

María, Reina de la Paz

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a cantar ahora, todos juntos, para finalizar: “María de Nazaret”.

Ahora, nosotros vamos a hacer un pequeño relato de lo que sucedió en la Aparición y, si a todos les parece bien, se pueden quedar allí donde están. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, como todos escucharon, Nuestra Señora llegó como la Reina de la Paz, vistiendo un velo blanco, un Manto celeste, una túnica rosa y un cinturón dorado. Ella estaba descalza. Llegó hacia este lugar como un sol radiante, como el sol que conocemos, pero más brillante, más luminoso, e iba introduciendo Sus rayos dentro de cada uno de nosotros. 

Antes de que llegara Nuestra Señora, los ángeles le abrieron la puerta por donde Ella descendió.

Cuando Ella llegó, lo primero que hizo fue sonreírnos, abrir un poco Su Manto y mostrar Su Inmaculado Corazón, un Corazón que latía fuertemente en Luz.

También vimos, en un momento, la Presencia de San José, que estaba en un lugar más alto que Nuestra Señora, y Él bendecía haciendo la Señal de la Cruz. Cerca de Él, había muchas ovejas que lo acompañaban y también los Ángeles de la Guarda de algunos de ustedes.

Antes de la llegada de Nuestra Señora, fueron acompañándonos algunos ángeles que se manifestaron. Eran ángeles fuertes, como si fueran invencibles. Lo que percibíamos, en ese momento, es que esos ángeles, que estaban atrás de ustedes, se estaban activando como si fueran a iniciar una nueva tarea, recibiendo una oportunidad de poder guiarlos. 

En el momento en que la Madre hizo la consagración y la cura, Su Faz mudó y apareció como Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora del Santísimo Rosario. Ella fue aproximándose despacito a ustedes, a los que estaban más próximos del palco. Y, en ese momento, Su Corazón Inmaculado, que tenía espinas, se convirtió en un Corazón con rosas, un Corazón de sangre que latía fuertemente y que salió desde el centro de Su pecho para irradiar a los presentes.

Cuando Nuestra Señora hizo esa invocación, esa oración, pidió la intercesión del Arcángel Rafael, y enseguida Él respondió. 

Entre Nuestra Señora y este espacio se abrieron muchas puertas, Cielos, uno dentro de otro, donde fue descendiendo la Luz de Dios que era irradiada a través de Su Corazón Inmaculado. 

Durante el trabajo de oración, desde el principio, también tuvimos la compañía del Padre Pío de Pietrelcina, que estaba acompañándonos y bendiciéndonos, orando junto con nosotros por este momento.

Cuando Nuestra Señora anunció que regresaría a São José do Rio Preto; entendimos que nos invitaba, en esta noche, a prepararnos en oración desde este día hasta que Ella regrese, que no sabemos cuándo será, pero según lo que Ella nos dijo, por Su tarea planetaria estará pronto con Sus hijos. 

Nos invitó también a guardar Su Presencia en nuestro corazón y a creer en Su Presencia.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Por eso, vamos a preparar nuestros corazones para el retorno de Nuestra Madre y mientras Nuestra Señora no llega a São José do Rio Preto, vamos a orar y a acompañarla en toda Su tarea de peregrinación por América, que ustedes podrán ver y acompañar a través de internet, como todos ustedes, que hoy están siendo vistos en todo el planeta. 

Así, vamos a poder acompañar a Nuestra Señora hasta que Ella regrese a esta ciudad.

Nosotros hicimos un pequeño cántico, un cántico bien alegre para llamar al Espíritu Santo. Hoy, vamos a finalizar todos juntos, entonando este pequeño cántico para que el Espíritu Santo llegue hasta nosotros.

¡Vamos!

Canción: “Invocación al Espíritu Santo”.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!   

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE LA MADRE MARÍA DE NAZARET, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! Que solo exista la paz en sus corazones, queridos hijos Míos. 

Que la paz sea el motivo primordial para vivir en la fe y en el amor de Mi Hijo. Yo soy su Madre de la Paz Eterna, Yo soy la Gran Estrella del Universo que, en este tiempo crítico, viene al mundo para iluminar los caminos de los que están a oscuras.

Por la paz alcanzarán sabiduría y entendimiento sobre las cosas, que no falte paz en su interior, para que así no desaparezca la paz en el mundo.

Hijos amados, que nada los perturbe ni los incomode, que nada los inquiete. El mundo está en una crisis espiritual, pero Mis soldados no podrán estar sin paz.

Afírmense en el Santo Rosario, porque él será el instrumento que los separará de las acciones del mal.

Que sus esencias vivan en Mi océano de Paz, no preocupen más a sus consciencias por las cosas externas, que solo en el silencio se fortalezca su paz.

Que exista paz entre los seres, y entre los seres y Dios. Que ningún hijo Mío pierda la esperanza de redimirse y liberarse de las consecuencias que trae este mundo.

Sean portadores de la paz del corazón, sean como antorchas de luz que indiquen el sendero hacia la paz para su prójimo. Unan sus corazones a la Vida Mayor, ingresen amorosamente en el Reino del Padre para que, desde allí, nada más los perturbe ni les quite las fuerzas para poder caminar.

Que la oración del Rosario sea su escudo permanente, para que las asechanzas sean liberadas ante su presencia de paz y de amor.

Queridos hijos, es hora de que sus manos se aferren fuerte a Mi Manto protector, así nada los derrotará ni los destruirá, porque Mi amparo será eterno para sus corazones.

La guerra espiritual para la redención del mal ya ha comenzado en el universo. Sus oraciones purísimas y amorosas definirán el próximo acontecimiento planetario.

Solo recen, recen mucho, para que sus labios solamente emanen sagradas palabras de oración. Ya no pierdan tiempo en conversaciones superfluas, dediquen su concentración en el arte poderoso de la oración del corazón, para que nada opuesto a la luz los pueda atacar.

Yo vengo al mundo para despertarlo del sueño y de las ilusiones que dominan ampliamente el corazón y el espíritu de muchos de Mis hijos.

Que sus ojos solo miren la luz del infinito. Que sus oídos solo escuchen la melodía de la naturaleza. Que sus bocas solo pronuncien sagradas oraciones de luz. Que sus manos solamente sirvan y se donen al necesitado.

Es tiempo de preparación, el fin se aproxima y Mis hijos del mundo entero no podrán estar ajenos a los eventos universales. Que sus espíritus se fortalezcan en los sagrados Sacramentos, en la oración, en el ayuno, la comunión y la lectura del Evangelio. Todos los días reconcíliense con Dios, porque así estarán unidos a Su bendito Espíritu.

Queridos hijos, hoy 24 de septiembre, Yo vengo con la misión de que, a través de este importante Mensaje de paz, ustedes puedan abrir los ojos para retirar de sus seres el sueño por las ilusiones, porque es hora de luchar con el Rosario en mano por la paz y la protección de todos.

Mi Espíritu Inmaculado siempre los protegerá. ¡Adelante, sigan Mis pasos sin miedo!

¡Les agradezco por estar en vigilia hoy Conmigo de corazón!

Que la paz reverbere en sus seres para siempre.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, REINA DE LA PAZ Y DE LA RECONCILIACIÓN, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Una vez más les ruego que acompañen todos Mis Mensajes desde el corazón, porque ya es tiempo de que vivan Mis Palabras, ellas han intentado construir algo inquebrantable dentro de sus seres. Ahora, Dios Me ha pedido que, después de todo lo que les he entregado a Mis queridos hijos, Yo le entregue a Él los frutos que deposité en cada uno de sus corazones.

Por eso, Mi consciencia maternal se manifiesta a través de impulsos espirituales a todos los que se abren para recibir el conocimiento de otras Leyes, Leyes que no están presentes en sus seres, pero que ustedes sí pueden estar unidos a ellas.

Mi Obra es una obra de paz, de fraternidad y de hermandad.

Todas las piezas que Yo moldeo, día a día, son entregadas después a Mi Hijo, para que Él las encamine hacia su misión final. Pero algunas de estas piezas, que forman parte del Todo, son duras de pulir. Por eso, Mi Amor que es profundo y verdadero por todos ustedes, intenta desterrar aquello que ya debe morir para que así nazca el nuevo espíritu.

A lo largo de los siglos, siempre le advertí a la humanidad que si ella no cambiaba de actitud, tiempos difíciles llegarían a la puerta de la vida de cada ser. Ahora, estos tiempos ya llegaron, tiempos de equivocadas acciones en el aborto, el suicidio, la mentira, el poder y el deshonor; los que en algunos corazones desbordan más que un río.

Pero Mi Corazón, que es paciente y manso, los quiere llevar a encontrar la Verdad, la Verdad de Dios para sus vidas, porque será a través de su transparencia y de su oración que se transformarán en aquello que Dios tanto espera y, de esa forma, ustedes como parte de toda esta única humanidad ayudarán a que ella se convierta pronto.

No se olviden, Mis queridos hijos, de que lo que fue escrito en la Biblia Sagrada se está cumpliendo, de una forma que muchos no perciben por estar llenos de otras cosas en vez de aferrarse a los poderes de la oración.

Si en verdad el mundo quisiera estar en el Reino de Dios, ya no cometería algunas acciones que perjudican siempre a los más desprotegidos y pobres.

Por eso, Mi Amor ingresa al mundo como una nueva Ley para que Mis hijos reaccionen, ya no son tiempos de vivir en las pequeñas insignificancias, sino que es tiempo de adquirir a través del Espíritu Santo una fuerza mayor para ayudar a los Planes de Dios.

Por medio de la Gracia y de la Misericordia, sé que ustedes podrán acompañarme y darán los pasos maduros hacia la conversión que los llevará a vivir la liberación. Hoy, más que nunca, los rebaños de Cristo deberán ser uno solo para que, a través de la oración, creen un muro protector que los separe del mal y los una más a Dios Todopoderoso.

Queridos hijos, he querido ser fiel a ustedes ante la situación planetaria, pues es hora de vivir la vida desde otra postura interior, porque su universo interior en este tiempo debe colaborar con el Plan del universo. Ustedes deben ser portadores de los nuevos códigos crísticos que Mi Hijo está derramando en aquellos que le dijeron sí.

Por eso, es hora de retirar de ustedes lo viejo, aquello que duele en lo profundo de sus corazones, para que en la oración alcancen la fuerza preciosa que irradia el perdón.

Queridos hijos, Yo los quiero preparar e instruir, porque la Mujer Vestida de Sol se está anunciando al mundo por última vez antes del nacimiento de la Nueva Humanidad.

¡Les agradezco por madurar en la fe y en la confianza en Dios!

Los bendice siempre,

María, Madre y Reina de la Paz y de la Reconciliación

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Contemplen, en Mis ojos, la Luz imperecedera que no se apaga jamás, para que ilumine sus caminos que los llevan al Corazón de Dios.

Contemplen, en Mi Manto, la eterna protección, para que se arriesguen a dar los pasos y, sin miedo, vivir la transformación.

Contemplen, en Mi Corazón, la llama que los sustentará en devoción y en fe, y que no les permitirá desanimarse ante las pruebas del enemigo.

Contemplen, en Mis manos, el auxilio perpetuo, incansable e impasible, que los aguardará siempre para llevarlos hasta la Luz.

Contemplen, en Mis pies santificados por el glorioso caminar que hice al Reino de Dios, el camino seguro por el que caminarán sus pequeños pies.

Contemplen, en Mi Corona de Estrellas, la Luz del Espíritu Santo que surgirá aun en noches oscuras y que aparecerá detrás de las nubes más espesas que se aproximen a sus vidas.

En Mi Rosario, contemplen la fe inquebrantable y la persistencia eterna de Mi Corazón, que ora día y noche por las almas del mundo.

Contemplen, en las rosas bajo Mis pies, la oferta permanente generada por Mi oración perpetua, oferta que es adorada por Dios y que representa a toda la humanidad.

Hoy, hijos Míos, visto sus cuerpos con Mi Manto, cubro sus cabezas con Mi Corona de Estrellas, en sus manos coloco Mi Rosario y, bajo sus pies, deposito siete rosas, para que sigan eternamente Mi ejemplo, ejemplo que traigo a sus corazones semana a semana, mes a mes.

Quiero que hoy acepten esta oferta verdadera de Mi Corazón, para que alcancen a tener un corazón puro, una vida simple y humilde, un caminar pleno de fe y confianza absoluta en Dios y, a través del rosario en sus manos, jamás se olvidarán de que cada paso debe ser dado por el prójimo.

Vivan la transformación como un servicio eterno de auxilio a la humanidad y a todo el planeta, que necesita de corazones cristificados por el Amor del Espíritu Santo de Dios, corazones prontos para cruzar el umbral de una nueva raza, una nueva humanidad basada en el Amor.

Mi Presencia, en este tiempo, viene a indicarles el camino por el cual deben seguir hasta el momento en el que se encontrarán con Mi Hijo y, a partir de ahí, seguirán con Él, en Su ejemplo glorificado de unión con el Padre.

Hijos Míos, luminoso es el final de este camino de piedras, solo les pido que sean persistentes y que sigan las instrucciones dejadas por los Mensajeros de Dios; de esa forma, las piedras serán oportunidades de crecimiento y no motivo de atavismo.

Mis amados, busquen, en Mi Corazón y en la contemplación de Mi Sagrada Imagen, la fuerza y la fe que nutran a sus espíritus; así siempre podré guiarlos y acompañarlos, junto a sus corazones, en la trayectoria que deben vivir.

Como agua que corre en el río de la vida, permitan amoldarse a la Voluntad de Dios expresada en las Instrucciones que reciben. Así, liberarán a sus seres de estar en un sufrimiento innecesario en este tiempo.

Jamás se olviden de orar. Oren, oren mucho, para alcanzar la paz en el mundo entero.

Yo los amo y les agradezco.

 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGÍLIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Es tiempo de pedir con el corazón el auxilio del Señor en sus vidas. Es tiempo de clamar por el perdón y por la reconversión del mundo. Es tiempo de unirse al Divino y a lo Sagrado para mantener el hilo que une el Cielo a la Tierra.

Mi Hijo Jesús una vez les dijo: "Pidan y les será dado". Y así es, hasta los tiempos actuales. El Señor espera que el corazón de Sus hijos clame con fervor por la salvación del mundo.

Si sus corazones, por ellos mismos, no se aproximan a Dios; tampoco Dios, solo por Él, se puede aproximar a ustedes. En las Leyes del Cielo, hijos queridos, es necesario que se pida para que se dé; es necesario que clamen para que venga; es necesario que abran las puertas para que entre.

Por eso, hoy les pido que abran los ojos y el corazón para percibir si realmente están clamando por la Presencia de Dios en sus vidas. 

Perciban con el corazón si, día a día, llaman el Nombre del Señor y piden que Él se aproxime y guíe sus pequeños corazones. Si se abren para sumergirse más profundamente en ese entendimiento de sí mismos; sientan si sus corazones, a través de las acciones, de los sentimientos, de los pensamientos, de las aspiraciones e intenciones del corazón, están abriendo las puertas para que el Señor ingrese, en Consciencia, en sus vidas.

Mi Corazón Inmaculado, por muchos siglos, dictó al mundo palabras santas de reconciliación con Dios, para que las almas pudieran encontrar el camino hacia el Reino de los Cielos. Ahora, hijos queridos, es momento de que sus ojos se vuelvan hacia lo Alto, de que sus corazones se permitan descubrir lo nuevo a través del amor por este Universo desconocido de Dios.

Mi último llamado viene a renovar el conocimiento del mundo, viene a despertar la vida divina en todos aquellos que se cansaron de caminar en círculos en el camino de la evolución.

Mi Corazón viene a abrazar al viejo mundo para que, bajo Mi Manto, él se transforme en el nuevo y renacido mundo. Sin embargo, Mis amados, para muchos no es posible abdicar del propio conocimiento para abrirse al infinito Misterio de Dios. Para muchos no es simple abrir el corazón para renovar la vida en una vida de amor y fraternidad.

Por eso, los que hoy se animan a responder a este llamado celestial, deben hacerlo sin miedo y sin demora, para impulsar a toda la consciencia humana en este nuevo paso en dirección al Corazón infinito de Dios.

Caminen con fe, Mis pequeños, sin temor a errar o a sufrir, porque los errores son formas de descubrir la humildad y de vivir nuevos aprendizajes en el corazón; y el sufrimiento vendrá, de acuerdo con la Voluntad de Dios, para los que deben prestar un servicio viviéndolo.

En este día, solo se abran para que un nuevo impulso de transformación ingrese en el mundo. Mientras oran, pidan el auxilio de Dios y Su Presencia en la vida de todos los seres. Pero no se olviden de que, cuando la Voz de Dios resuene en los corazones, será necesario responder con prontitud y fe, por ustedes y por el mundo.

Les agradezco, pequeños, por estar en oración Conmigo en este día y en todos los días de sus vidas.

María, Madre y Reina de la Paz

 

Paz para todos los corazones.

MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA Y PIADOSA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Relato del mensaje:

Antes de llegar María, surgieron delante de nosotros imágenes de la Pasión de Cristo, de María acompañando a Jesús y, finalmente, surgió una imagen del momento en el que bajaron a Jesús de la Cruz y lo colocaron en los brazos de María. María se levantó con Jesús en los brazos y vino en dirección a nosotros; así se presentó en la sala donde orábamos. Estuvo un tiempo en silencio, después desapareció y apareció nuevamente como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, y transmitió Su Mensaje.

 

Como Madre de la Divina Piedad, hoy les traigo a sus pequeños corazones esta señal, para que puedan vivir el Don de la Piedad en sus corazones.

Hijos Míos, la Piedad volvió al mundo en el momento en el que Mi Hijo Jesús fue bajado de la Cruz y Mis brazos sintieron el peso de Su Cuerpo, que era, todo él, una Sacratísima Llaga. Sentí en Mi pecho no el dolor, sino el Amor que fue derramado en la Sangre de Mi Hijo, el Hijo que Me fue entregado por Dios y que en aquel momento retornaba al Reino de Su Padre.

La Piedad nació como la puerta hacia la Misericordia. La comprensión de Mi Corazón y la Piedad que sentí por todas las almas del mundo permitieron que la Sagrada Misericordia siguiera siendo derramada sobre el mundo.

Con Jesús entre Mis brazos, tan cansados por todo el sufrimiento que cargué junto con Cristo, comprendí al fin y de forma definitiva, el Amor de Dios por Sus criaturas y sentí, en el Cuerpo flagelado y muerto de Jesús, la grandeza de ese Amor.

La Piedad, hijos amados, nace de la Misericordia y permite que ella se expanda por el mundo. Para que esta Tierra viva un tiempo más de Misericordia, es necesario que los corazones sepan vivir la Piedad.

Hoy les digo, con el más puro Amor de Mi Corazón, que la Piedad brota de la comprensión del Plan de infinito Amor que Nuestro Señor Dios tiene para toda esta humanidad. 

Hijos queridos, solo ámense unos a otros, comprendan las pruebas de la vida sin ningún juzgamiento, sean piadosos para acompañar la transición dolorosa de cada uno de sus hermanos. 

En este tiempo de purificación, solo el amor los sustentará en este camino que los conduce al Reino de Dios, y la búsqueda de ese amor les mostrará las debilidades de sus hermanos para que sean vistas con ojos de Piedad.

Aspiro a que Mis pequeños soldados sean, en las pequeñas cosas de la vida, fieles a este Dios tan bueno que los guía siempre. Esa fidelidad, hijos Míos, está en ser lo que Dios espera que sean: amorosos, misericordiosos, piadosos, comprensivos, acogedores, serviciales.

Un soldado de Mi ejército batalla a través del amor; su arma es la oración y su campo de batalla es la convivencia diaria con sus hermanos, porque el mundo ya no sabe amar. 

Mi mirada recorre la Tierra desde los Cielos; y veo que la Piedad muere, día a día, en los corazones de Mis hijos. Por eso, a los que Me escuchan, Yo les pido que, por amor a Mi Corazón, rescaten a la Piedad en el mundo, viviéndola entre ustedes. Hagan renacer el amor, viviéndolo. Permitan que el tiempo de la Misericordia sea eterno, aun durante el tiempo de la Justicia, y eso se alcanza siendo misericordiosos. 

Sigan siendo el dulce aliento de Mi Corazón, para que Yo encuentre refugio en los pequeños corazones de Mis hijos que, junto a Mí, son incansables. 

No desistan, hijos Míos, de vivir el amor. No busquen ser perfectos para después vivirlo; vívanlo antes en la imperfección, pues Yo desciendo de los Cielos para decirles que eso es posible y que será con los que hoy escuchan Mi Voz, en todas las partes del mundo, que Dios cumplirá Su Plan y manifestará Su eterna Gloria en la Tierra.

Yo los amo con todo Mi Corazón de Madre y les agradezco por persistir, respondiendo a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Aquel que Me dona y Me entrega todas sus fuerzas dispuesto a darse cada día más para servir a Mi Señor, ese será llamado Discípulo y Bienaventurado, porque en él podré construir una morada interior firme.

Después Yo le enseñaré poco a poco a amar la entrega y, cuando esa entrega madure en su consciencia, le daré de beber del sacrificio y le daré de beber de Mi Cáliz, el mismo que Yo bebí en honra a Dios y a todos Mis compañeros en el pasado.

Así podré formar a los nuevos apóstoles del Nuevo Tiempo, los que darán ejemplo de Mi Palabra de Vida mediante el amor y la caridad; no sean falsos ni mentirosos, imiten Mi Camino crístico desde la devoción a Mi Corazón Sagrado. En ellos depositaré el poder de Mi Gloria para que preparen Mi Camino silencioso de retorno al mundo.

Ahora necesito que todos los que proclaman Mi Nombre se perdonen por los errores del ayer y que no se juzguen más; el Nuevo Reino de Mi Padre descenderá a través de Mí como uno solo, como una unidad entre las almas y Dios.

Por eso cuídense de los lobos que intentarán esquilar la lana de Mis ovejas, cuídense de todos aquellos que usarán Mi precioso Nombre en vano. Que nadie se enfrente a nadie, que emane el espíritu de pacificación; Yo confirmaré verdaderamente silos talentos que he dejado a Mis discípulos han brotado en el corazón de los que trabajan Conmigo.

La nueva Iglesia celestial está descendiendo para renovar a los que han dejado de creer en Mi Presencia por la mezquina acción de los hombres. La Iglesia que Yo fundé es la Iglesia del corazón, del templo interior, de la Verdad Absoluta que Dios irradia a través de Su Hijo Primogénito.

Muchos han perdido la conexión Conmigo, por eso Me sirvo en estos tiempos de simples servidores, no de los que se vanaglorian, sino de los redimidos por Mi Amor.

Que cada uno cumpla con su parte y que permita que se vea cómo Mi Consciencia está presente en todos los hijos de Mi Padre, porque Yo Soy Hermano de todos.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE LA PURÍSIMA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo soy la Señora del Cielo, soy la que viene en gloria y paz para irradiarte el Amor de Dios.

Yo soy la Madre del Universo, soy la que te recogeré en Mis brazos de los abismos y te llevaré en honra al Reino de Dios.

Yo soy la Rosa Mística, soy la que emana aromas sutiles para proteger en silencio tu camino de consagración a Dios. Así, día a día, intento llevarte a la oración, porque en la oración Mi Corazón cierra tus heridas y protege en la Luz a tu pequeño corazón.

Yo soy la Madre de las Gracias, soy la Mujer Vestida de Sol que derrama la bondad y la compasión de Dios al mundo y a las criaturas.

Yo soy la Guardiana de la Fe de los que la han perdido.

Yo soy la Madre de la Divina Concepción que aproxima cada hijo al universo del Espíritu Santo.

Yo soy la Guerrera del Amor, Soy la Patrona que yergue el estandarte de la Paz.

Yo soy la Señora que en el Amor y en la Piedad desata los nudos de los que sufren constantemente.

Por eso, clamo a todos por oración, porque como humanidad deben reparar el Corazón de Dios de las graves ofensas que Él recibe.

Yo soy la Señora de la Paz, soy la Reina de la Paz, que anuncia la venida del nuevo Reino de Cristo sobre la faz de la Tierra. Así, Yo reúno a Mis soldados, llamándolos a consagrarse a la vida de oración, a la vivencia del ayuno para purificar el corazón, al perdón y a la reconciliación.

Yo soy la Madre Celestial, soy la Estrella Solar que brilla eternamente en el firmamento y que anuncia el tiempo de la Misericordia.

Por Mi Hijo Me doné a todos y por la venida esperada de Cristo, Yo revelaré la Faz de la Señora del Sol.

Que Mis estrellas puedan transfigurar en luz sus vidas, que Mis pasos hacia Dios sean sus pasos, que Mi Corazón maternal reverbere en amor dentro de ustedes, que Mis rayos misericordiosos iluminen el sendero oscuro de los que aún no llegaron al Reino de Dios.

Con Mi Hijo, vuelvo al mundo para despertarlo y llamarlo a la conversión.

La oración será su futuro alimento que nutrirá el espíritu y toda la vida manifestada, porque por la oración caminarán sin demora hasta los Brazos de Dios; y cuando todos Mis hijos lleguen al Cielo, Yo lavaré el pasado de sus rostros en la Fuente de Vida de Mi Hijo y, renovados en espíritu, glorificarán a Dios y lo servirán eternamente por amor y honra al Creador.

Por eso, busquen una vida de santidad mientras estén en este mundo. Sean caritativos los unos con los otros, construyan en la oración el nuevo principio de hermandad. Sean apóstoles de la Paz y vivan el Mensaje redentor de Cristo todos los días.

Vengo hacia ustedes para llevarlos a Jesús, porque como Madre aguardo y ruego a Dios por la salvación de la humanidad del constante pecado en el que vive.

Queridos hijos Míos de Belo Horizonte, agradezco por la respuesta de sus esencias a Mi Corazón Inmaculado. Agradezco especialmente a los hijos que, en amor al Bien Mayor, obraron para que Yo, la Reina de la Paz, pudiera traer a todos el Mensaje y el Llamado. Agradezco por su amoroso ejemplo de caridad.

Hijos Míos, que en este día sábado de Gloria, sus profundas esencias se preparen para recibir la visita espiritual de la Señora más brillante que la Luz, la visita de la Madre María, Reina de la Paz y Madre del Mundo.

Queridos hijos de Belo Horizonte, que hoy ustedes puedan ser partícipes de la absolución total que Mi Corazón piadoso irradiará a todos bajo la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Les agradezco por abrir la puerta de su corazón!

María, Madre y Reina de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Reposa todo tu ser en Mi Corazón y que tus palabras solo reverberen por la fuerza de la oración.

Que tus ojos solo Me vean a Mí y que en Mí reconozcan el predilecto Amor salvador y redentor.

Que tus pies caminen sin demora hacia Mi encuentro para que, a lo largo de la infinita senda, tu alma descubra la grandeza misericordiosa de Mi Alma.

Que tus manos acaricien la suavidad y el misterio de una devota oración que construya un largo puente hacia el Reino del Señor.

Que tus sentimientos y pensamientos sean entregados en Mis Manos, para que Mi Consciencia transforme la materia en luz, lo oscuro en claro, lo triste en alegre.

Déjate guiar por los impulsos de Mi Corazón sabio, porque así siempre verás los pasos marcados por Mí en el camino hacia la eternidad.

Ábrete por entero para recibir Mi consuelo, porque desde siempre aspiro a consagrar tu corazón a Mi Corazón.

No veas cuánto Me has fallado, solo reconoce el Amor poderoso que Yo te entrego día a día, para que tú, en confianza, puedas caminar hacia Mí.

Solo déjame entrar en tu vida y curar tus heridas; Mis Llagas ya fueron el principio de la liberación del mundo, ahora Mis Manos son el fin de la cura para cada corazón.

Mis Rayos te iluminan aun cuando crees que te alejas de Mí; por eso sonríe a cada desafío y deja espacio para que Yo pueda guiar tu pequeño espíritu. Solo dime sí y Yo te confortaré cuando lo necesites, porque sobre todas las cosas y circunstancias está Mi Amor Divino por ti, por tu pronta redención.

Un Reino desconocido te espera, un Reino que no es de este mundo, sino solo de Dios.

Camina hacia Mí sin demora.

¡Adelante! Bajo la Misericordia del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Hoy Mi llamado es respecto a su fidelidad a Dios, el Altísimo.

Mi Corazón, en este día extraordinario, se proclama para confirmar que Mi Presencia inmaculada y espiritual es verdadera a los ojos de todas las criaturas.

Por este motivo especial, hoy estoy con ustedes compartiendo Mi camino de Peregrina y de Sierva fiel, para que puedan comprender que Mi Corazón materno escoge a aquellos hijos que necesitan de Mí en estos tiempos.

Hoy vengan todos a Mi Reino, porque Dios los recibirá.

En Mi inmenso gozo y alegría, los llamo nuevamente a la conversión. Su camino hacia el Padre ya está siendo realizado, pero cuando ustedes caminan también caminan muchas almas que necesitan de paz y de conversión.

Queridos hijos, hoy Mi llamado es respecto a su fidelidad a Dios. El Padre espera que, a través de su santa consagración diaria, puedan, en las obras y en los buenos ejemplos como en la oración, salvar a esta humanidad.

Mi Corazón de Madre acompaña las grandes decisiones del final de este tiempo.

El nuevo Papa necesitará de su fervorosa oración para que así él pueda ayudar al mundo y a su conversión definitiva. Su sincero apoyo a la Iglesia de Mi Hijo permitirá que muchos fieles se renueven en la fe y en la oración del corazón.

Continúen orando todos los días el Santo Rosario, Dios está atento a la voz de las súplicas de todos Sus hijos.

Queridos hijos, una vez más y por este estudio clínico de fe y devoción, les agradezco por contestar a Mi llamado.

¡Gracias por responder a Mis planes fieles de paz y de redención!

María, Reina de la Paz

 

Al final del Mensaje, la Virgen transmite un pequeño Mensaje para los médicos presentes:

 

Bendigo en el amor de Mi Inmaculado Corazón a los científicos, porque así ellos fortalecerán su fe en el Único Dios que los ama y que los quiere sobre todas las cosas.

¡Les agradezco, hijos Míos!
¡Alabado sea Jesús!

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SALTA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

En esta mañana, vengo a anunciarles que Mi Corazón estará entre ustedes durante todo el día, acompañando la vigilia y la oración que harán Conmigo. Por eso, espero de sus corazones una total apertura al Señor, a fin de que Su Reino pueda llegar a la Tierra y permanecer en ella para el rescate y la salvación de las almas. 

Esta es una semana de especial Misericordia, porque el Señor Me permitió estar aun más próxima de Mis hijos y, junto con ellos, trabajar por la salvación de las almas.

En este día, recojo la oferta de todos, para que coloquen a Mis pies, no solo los talentos de sus corazones, sino también las miserias. Y, para encontrar Conmigo y a través de Mí el camino de la conversión, les digo que el camino más corto es el del servicio, de la oración, de la confesión y del ayuno.

Cuando oran por las almas con el mismo fervor con el que oran por sí mismos, cuando claman por el mundo con un verbo que emerge de lo más profundo del ser, el Señor vuelve Sus Ojos hacia la Tierra y envía en su auxilio a Sus Huestes, portadoras de la redención y de la Misericordia.

Cuando sirven con gratitud, con paz y con reverencia a las almas, la Misericordia Divina encuentra espacio en sus corazones para que, a través de ellos, sea vertida en las almas. 

Cuando se confiesan con Dios y con Cristo, liberando el pecado y las amarguras del corazón, cuando son capaces así de perdonar al prójimo y a sí mismos, están liberando el pecado del mundo e impulsando a las almas que no consiguen hacerlo.

Cuando ayunan con sinceridad y sienten hambre en nombre de todos los que verdaderamente no tienen que comer, equilibran el mal del mundo y dan una oportunidad a los que nada tienen para que un día reciban lo que necesitan.

Es necesario que sepan ejercitar lo que les pido con la consciencia más amplia, con la intención en los beneficios que el mundo recibirá, mucho más allá de lo que podrán recibir cada uno de ustedes. 

Si actúan de esta forma, procediendo por el bien del mundo, el bien en sus seres será una consecuencia, y estarán caminando a pasos largos rumbo al Paraíso y muy pronto estarán a Mi lado. 

Cuenten con Mi Presencia, Mi auxilio y Mi maternidad. 

Oigan Mis Palabras con amor. Vengo a instruirlos y a acompañarlos, trazando para sus corazones un camino de humildad. 

Amo a cada uno de Mis hijos.

María, Reina de la Paz 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Si Me llaman por Mi Nombre, Mi Corazón Misericordioso estará presente entre ustedes.

Si Me adoran como Consciencia Sacerdotal en la Eucaristía, Mi Corazón Redentor los redimirá y los librará del pecado.

Si Me llaman para que ingrese en su casa, así lo haré, porque estarán abriendo la puerta para que Mi Corazón habite perpetuamente entre ustedes.

Queridos, si están en Mi Fuego Celestial y Universal, Mis Llamas Sacratísimas quemarán todo aquello que no forma parte del Bien y de la Luz. Cuando ustedes purifican el cuerpo, el sentimiento y el pensamiento, Mis Prodigios los acompañan para aliviar la transición hasta la total trascendencia de sí. 

No retorno para darles sufrimiento, eso Yo ya lo viví por ustedes y sé qué es el dolor aún no liberado del corazón de los hombres. Mi Fuego que los purifica, al mismo tiempo los consagra como almas dignas de vivir en el Reino de Mi Padre.

Mi Fuente es otro de los Dones Glorificados que Mi Padre Me concedió para bautizar, con Mi Amor, a todos aquellos que se han comprometido Conmigo para este tiempo final.

Soy el Vigía, Soy el Guardián Primordial de todas las esencias crísticas; no teman en este tiempo por lo que puedan estar viendo de sí mismos. Eso es lo que hoy les entrego, Mis amigos, la verdadera faz de lo que Mis ovejas son.

Por eso vuelvo, vuelvo entre nubes, rayos, estrellas, luces y soles para demostrar al mundo que el Hijo del Hombre es quien cumple con los Supremos Pedidos del Creador. Llevo entre Mis Brazos sus corazones y los contemplo como Mi única aspiración, la de que ustedes, en la simplicidad, alcancen la Eternidad.

Mi Reino, el que fue anunciado, está próximo, más de lo que todos Mis rebaños podrían imaginar. Primero vendrá el Espíritu Santo, que preparará en la sabiduría a los soldados para que enfrenten la batalla entre el Cielo y la Tierra.

Todo se curará, hasta la mínima partícula creada por Mi Padre; al final todo se redimirá y se consagrará por los siglos de los siglos a Mi Santo Señor. Anímense por la presencia de Mi Corazón, vivan todos los días en Mi Ley Redentora.

Bajo la Gracia de Mi Padre, sean misericordiosos.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Al final del mensaje diario,  el Maestro abrió Sus Brazos e irradió hacia los presentes una intensa luz de amor y dijo:

Sé que aún no todos entienden los Mandamientos, por eso les digo que Mis Bienaventuranzas también son Mandamientos.

En ese momento el Maestro Jesús transmitió la siguiente oración:


Oración Para Vivir los Mandamientos del Señor

Que las Leyes sean la vida manifestada entre el Cielo y la Tierra.

Que la Ley del Propósito Divino
se impregne como Luz en nuestras células.

Que las Leyes Celestiales
sean expresadas por las leyes de la Tierra.

Que me consagre todos los días a la Ley Mayor de Dios.

Que el Espíritu Santo
sea el camino para vivir los Sagrados Mandamientos.

Que a través del Sacratísimo Corazón de Jesús
nuestras almas encuentren la vivencia de las Leyes Divinas.

Que la humanidad sea redimida y perdonada
por la Misericordiosa Ley.

Que en el Padre Celestial
vivamos por siempre la Ley Eterna de Su Gracia.

Amén.


Cristo Jesús, vuestro Eterno Señor

 
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sus oraciones son las flores en Mi jardín de redención. Sus gestos de amor son la sabiduría que permite el entendimiento de las cosas. Su caridad y servicio son la puerta del Cielo, la que se abre para dar salvación a todos.

Hoy descansen en Mis Brazos y confíen que toda purificación los elevará prontamente al igual que el vuelo de las aves; lo que se elevará será el espíritu, el que recibirá los Dones del Espíritu Santo para consagrarse a la Voluntad de Mi Padre.

Reparto entre ustedes Mis Dones y Mis Gracias para que ellos, con reverencia, puedan ser presentados ante el Trono de Mi Padre. No olviden cargar con la cruz que el aprendizaje de la vida les dio, porque cargar con la propia cruz y seguirme significará el rescate de otras consciencias, de las consciencias que se pierden por la falta de fe y de amor.

Hasta hace poco tiempo estuve entre ustedes para revelarles los Misterios de Mi Señor; ahora han conocido una parte de Mi Reino. Retornando sobre las nubes, enciendo con Mi Luz a los corazones que necesitan del fuego de la redención. Algunos discípulos están preparados, aún falta que den el sí los que se han distanciado.

Guarden el regalo y la Gracia de Mis Palabras porque llegará un día en el que ellas no resonarán más y solo se escucharán con el oído interno del corazón. Han recibido tanto que ahora cada alma deberá dar su testimonio de vida en estos tiempos definitivos. Mirando hacia la Ley Mayor de Mi Padre, confíen en ella y dispónganse para perder un poco más de sí y entrar en el Reino esperado del Paraíso.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Paz Infinita para todos,

Cristo Jesús, vuestro Amado Instructor
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hermanos:

En el inicio de sus vidas Dios tenía diseñado un plan para Sus criaturas, sin embargo al cabo de los tiempos, las generaciones de Mis rebaños decidieron andar por los caminos de grandes aprendizajes. 

Ahora, Mi Sagrado Corazón retorna para corregir sus vidas, como lo tenía previsto el Señor Dios, Mi Padre. A través de la confianza absoluta de ustedes en Mí, Mi Consciencia podrá reconducir a los rebaños por caminos más pacíficos.

Mis queridos, hoy les traigo Mi Buena Nueva del Retorno para que sean partícipes de la venida del Reino de Dios por segunda vez; sus corazones se deberán purificar al igual que sus consciencias y así, vacías de todo, el Espíritu Santo podrá llenarlos de luz y de júbilo por estar viviendo en el Reino del Señor. Lo que hoy les digo no es una hipótesis, es una cristalina realidad que las consciencias deberán asumir para formar parte del próximo tiempo.

Queridos, Mi Corazón les quiere transmitir la esperanza y la fe que ustedes deben vivir para la transformación y la consagración. Mi Espíritu también retorna para liberar a las almas del peso intenso que muchos llevan en sus espaldas y, a través de Mi Divina Misericordia, vengo a integrar a los corazones en Mi ritmo universal de amor.

Queridos, espero de ustedes la neutralidad y la paciencia para no temer ser purificados por aquellas Leyes que son del Padre y que llegan al mundo desde más allá de la Tierra. Es el momento de asumir los tiempos venideros, que les mostrarán los cambios profundos que vivirá la consciencia.

Para todo eso, será importante la unión de ustedes Conmigo, así Mi Corazón Eterno será la Luz incandescente que los guiará y les quitará el miedo interior. El primer paso es confiar por entero en Mí y en lo que el Padre les muestra día a día como aprendizaje.

De esa manera, viviendo los acontecimientos con sabiduría y unidos a Mí, podrán desatar los nudos que impiden el libre caminar de las almas. Oren para encontrar esos nudos, porque de esa forma Mis Rayos los quemarán y ustedes serán liberados en sus caminos.

Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.

Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Si buscan vivir en la esencia de Mi Paz ustedes hallarán el Reino de Dios sobre la Tierra, y entre los corazones se disolverán los conflictos, conflictos que nacen desde la propia consciencia.

En este tiempo, principalmente, estén unidos de hermano a hermano a través de la oración y déjense conducir por el poder que ella tiene cuando es pronunciada con amor.

Queridos hijos, recogidos en este día dentro de Mi Corazón, busquen la presencia de Mi Hijo, practiquen las enseñanzas de Jesús mediante la oración diaria, el servicio y la fraternidad.

Ya no es momento de que algún corazón, de que algún hijo del Padre deje de cumplir su tarea diaria de oración porque, sin percibirlo, se estaría alejando del propósito y comenzaría a vivir bajo los principios humanos, incluso aquella alma que se haya consagrado.

La oración es la sal de vuestras vidas, es el condimento que provee la humildad y la sabiduría en estos tiempos. Hijos Míos, mientras caminen sobre este mundo, ustedes abrirán una pequeña puerta hacia el Cielo a través de la oración diaria para encontrar la paz y la mansedumbre.

Sean en todo momento misericordiosos aunque vuestros pensamientos y sentimientos digan algo diferente.

Únanse al Corazón de Mi Hijo para que todas las ovejas que se han separado de Él encuentren de nuevo el camino. Ustedes son parte del Plan de Dios, Plan que se está cumpliendo con esfuerzo en esta parte de América a través de los anuncios de Mi Inmaculada Faz.

Como Madre del Alivio, les doy Mi Bendición y los invito a recordar el camino de humildad para vuestros corazones, para que así, sobre este mundo, haya más paz y armonía.

¡Les agradezco!

¡Gracias por orar el rosario todos los días!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Llevando a toda la humanidad en Mis brazos, hoy dirijo Mis palabras celestiales a todos Mis hijos de los Estados Unidos y de Venezuela solicitándoles oración para que la Bienaventurada Gracia pueda descender sobre ambas naciones.

A pedido de Mi Hijo Jesús, hoy les doy Mi Bendición Maternal y los llamo a seguir caminando por la paz en vuestros corazones y en el mundo entero. Por este motivo, hoy envío Mi Amor eterno a cada uno de los grupos de oración de los Estados Unidos y de Venezuela. Les envío Mi Consuelo Maternal y les anuncio que Mi prometida llegada a ambas naciones, según los planes del Altísimo, tendrá lugar en el Centro Mariano de Figueira, en el Brasil.

Cuando les digo que llevo a la humanidad en Mis brazos, es porque ella necesita de la guía y de la protección de Mi Maternidad. Cuando les digo que Yo apareceré en gloria y en espíritu durante los meses de octubre y noviembre en el Centro Mariano de Figueira, es para que vuestros corazones sientan que no los abandonaré porque los amo más allá de vuestros pensamientos y razonamientos.

Hoy quiero recordarles una parábola que Cristo ha dejado para toda la humanidad. Es un mensaje que les permitirá comprender por qué Dios quiere y pide que vuestras consciencias crezcan en este último tiempo definitorio.

Hijos Míos, recuerden que Jesús una vez dijo que en un tiempo pasado hubo una mujer muy pobre que donó todo lo que le quedaba para que el templo pudiera proseguir con la tarea. Pero como fue tan poco lo que ella había dejado, su acción no fue considerada por los hombres. Jesús, Mi Hijo, los invita a reconocer que es más importante la acción de lo que cada hijo del Padre dona, que el valor en sí de lo que cada uno de ustedes tiene.

¿Cuál es el misterio de esta parábola?

Queridos hijos, el misterio es que en el Reino de los Cielos se guardan los verdaderos y sinceros valores espirituales que enriquecen el corazón de todas las almas, y no los bienes que Mis hijos guardan y acumulan en la Tierra.

Hoy, hijos Míos, quiero que aprendan a amar lo que no se tiene. Les digo, amar el verdadero espíritu de la Providencia de Dios. Jesús ha dicho a Sus discípulos: “Deja todo lo que tienes y sígueme”. Mi Hijo les quería decir que cada uno de ustedes debe donarse por entero a la Voluntad de Dios y confiar que Él les dará los mayores bienes que existen en los Cielos.

Queridos hijos, el motivo de Mi ausencia en Venezuela significa que ha faltado, de parte de Mis hijos, un correcto equilibrio en la colaboración y en el sustento para con Mi tarea universal con ustedes.

Dios no los abandonará y Mi Materno Corazón estará transmitiendo el mensaje mensual para octubre y noviembre de 2012. Pero hoy, quiero que mediten sobre cuánto vuestros corazones apoyan con sinceridad Mi tarea universal para que ella así se cumpla en cada nación.

Dios no Me ha dado el permiso de hacer grandes milagros, por eso, para que Mi Mensaje y Mi Luz se derramen en cada nación a la que Dios Me pide ir, debe existir de parte de ustedes una total colaboración para que los videntes cumplan con la tarea que Mi Corazón les encomienda en cada nación.

Queridos hijos, están siendo invitados a vivir en la fe y en la entrega a Dios. Por eso, Yo estoy ahora con ustedes. No teman por nada, pero ya es hora de crecer desde el corazón.

Ustedes, Mis pequeños, ¿Acompañarán la voz de Mi llamado?

Bendigo el esfuerzo que he visto por parte de los grupos de los Estados Unidos y de Venezuela. ¡Recemos mucho, porque los tiempos están cambiando!

¡Les agradezco!

Gracias por escuchar Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Contemplen la divina belleza de la Creación

Queridos hijos, que desde ustedes brote la esencia del amor y de la verdad para que vuestros corazones estén abiertos a la esencia de la donación. Hijos Míos, nunca dejen de contemplar el Amor de Dios en vuestros corazones. Abracen la esencia del perdón en su interior para que así se siembre en ustedes el nuevo Espíritu de Amor.

Queridos hijos, nunca bajen los brazos, eleven vuestra aspiración hacia el Infinito, aspiren a vivir en el Reino de Dios y aspiren también a vivir la Reconciliación y la Misericordia de Mi Hijo.

Pequeños hijos, nunca pierdan la alegría de estar en Mí y de vislumbrar en ustedes el poder de Mi Amor Inmaculado. Acepten estar en Mi camino. Vuestras almas reconocen de dónde proviene Mi Corazón Maternal, ellas reconocen Mi presencia antes que vuestras consciencias.

Yo soy la Señora de los Cielos, soy la Rosa Mística, soy la Madre que socorre a los peregrinos y soy el Corazón Inmaculado que se dona a ustedes para amarlos y perdonarlos.

Queridos hijos, Mi voz se anuncia al mundo una vez más para que Mis hijos no pierdan el sendero que lleva a la salvación, al rescate del corazón.

Estoy con ustedes en este camino de peregrinación hacia la eternidad. Que en vuestras vidas no pese el dolor, la amargura ni la desolación; que vuestros corazones, colmados por el Espíritu Santo, reciban la Paz, Paz que viene desde el Universo, Paz que emanan los soles y las estrellas, Paz que irradian todas las galaxias, la Paz que viene del Infinito y que ustedes desconocen.

Desde allí llega a ustedes Mi Corazón Maternal para mostrarles el camino que conduce a una vida humilde y pacífica, un camino hacia el Universo, hacia todo lo que el Padre, Adonai, creó por amor a ustedes y para Su Gloria.

Queridos hijos, ¡glorifiquen a Dios!, ¡amen a Dios!, ¡busquen a Dios en vuestras vidas! porque de esa manera vuestras pequeñas esencias y todas las esencias estarán en el Reino Celestial del Universo.

Más allá de vuestra vida terrena existe la eternidad, el eterno presente, la Omnipresencia de Dios en todos los universos. Por eso, hijos Míos, ¡oren!, ¡oren! y ¡oren! Que vuestros labios no se cansen de orar para que la Misericordia de Cristo auxilie a la humanidad.

Agradezco a todos Mis hijos por el amoroso recibimiento en esta Nación Paraguaya.

Amor y paz para todos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Crean que Dios los perdona todos los días, más aún, los perdona antes de que ustedes Lo ofendan.

Queridos hijos, Yo les he dicho que confíen en la Divina Misericordia. Misericordia es Perdón. Misericordia es Redención. Misericordia es una nueva oportunidad de entrar en el Reino de Dios. Misericordia es absolución total dada por el Santísimo Corazón de Mi Hijo. Crean en el tiempo prodigioso de la Divina Misericordia.

Dios necesita de todos Mis hijos, de todos sus instrumentos para llevar a cabo el Plan Divino en la Tierra. Mientras muchos de Mis hijos se distraen fácilmente en este mundo, ustedes están, día a día, cada vez más en Mis brazos Maternales porque todos los días los presento delante de Dios, bajo la Luz de la Divina Misericordia, como Mi Corazón una vez presentó a Jesús en el Templo de Dios.

Queridos hijos, hoy los invito a meditar sobre la Divina Misericordia, ella es el último manantial que se está derramando sobre el mundo y sobre todas las almas con faltas graves delante del universo.

Hijos Míos, perpetuamente oro por todos ustedes, para que, como valientes almas en oración, puedan corresponder al llamado del Creador, llamado anunciado mediante la voz de Mi Inmaculado Corazón.

Hijos Míos, pequeños Míos, en este día Mi Corazón recuerda cuando una mañana llegué al Corazón de Aurora en Uruguay. Que este día les recuerde el momento en que Dios Me envió hacia ustedes para anunciarles el tiempo de la salvación.

Queridos hijos, después de un año de estar permanentemente con todos Mis niños anunciando Mi Buena Nueva, hoy les pido que persistan y que, elevando los ojos al Cielo, caminen con humildad hacia el Propósito de Dios.

Mis hijos, como Madre los contemplo, como Madre Celestial los amo, los perdono.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón Maternal nutre de Luz a todos los corazones. Mi Manto de Paz se extiende sobre el mundo. Mi presencia entre ustedes es posible por el verbo de vuestras oraciones.

Amo a todos Mis hijos, aún más a aquellos que necesitan del perdón absoluto de Dios. Oro por todos los que se separan de Dios. Oro por todos los que niegan a Dios y por los que no creen en la Misericordia de Mi Hijo.

Como Guardiana de todos los corazones, hijos Míos, les digo que no teman por nada, que vean en el brillo de vuestros corazones la Presencia del Reino de Dios. Yo los coloco dentro de Mi Corazón para elevarlos bien cerca del Corazón de Mi Hijo porque vuestras oraciones reparan todas las causas que acontecen en el mundo.

Queridos hijos, que vuestros corazones sean instrumentos de lo bueno y de lo puro, que sean expresión de la vida de Mi Hijo Glorificado aquí sobre esta Tierra. De esa manera, con la oración diaria entre vuestras manos, se volverán obedientes ovejas que aprenderán día a día a amar y a perdonar.

Conviertan vuestro corazón en un corazón que confía y no teman perder nada ni ser juzgados. Recuerden, Mis pequeños, que los verdaderos rebaños son los más tentados.

Por eso, a ustedes que confían en la venida de Mi Hijo, Yo les pido que abracen Su Sagrado Corazón, para que bajo ese espíritu, colaboren en la redención y en la conversión de los que no se han convertido delante del Creador.

Queridos hijos, oro por los que, aún dispersos en la vida del mundo, no encuentran a Dios. Oro por los que, lejos de la Misericordia, son colocados bajo el fuego de la tentación y de la perdición.

Como Madre de la Misericordia, oro a Mi Hijo para que todos, en este último tiempo, encuentren la salvación y la paz en el corazón.

Yo les digo, Mis pequeños: ¡oren Conmigo! ¡Oren por la presencia de la paz!

¡Les agradezco!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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