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Mis queridos hijos:
Mientras el ejercicio espiritual de la poderosa novena a San Rafael Arcángel continúa adelante, Yo los invito a reforzar el compromiso con el Santo Rosario, todos los días.
No olviden que el Rosario es el arma de defensa de cada uno de Mis hijos y, sobre todo, en este tiempo de definición.
Al mismo tiempo, la poderosa novena sigue trabajando en la consciencia del planeta, y las almas que fueron restauradas ya se encuentran en un lugar seguro, en donde nada peligroso les podrá suceder.
La poderosa novena también está llegando a otros espacios de la humanidad, en donde el sufrimiento, la pobreza y la enfermedad están creando mucha inestabilidad y caos.
San Rafael Arcángel va a el encuentro de esas almas que no están presas de la pandemia, pero que son castigadas por la cultura del descarte y de la soledad.
Es así, que las oraciones abrazan y acogen a otras situaciones del planeta que también necesitan de cura, de amor y de redención.
Les pido que no bajen los brazos y que sus oraciones sigan tocando el Corazón de Dios, para que Él tenga Piedad y Misericordia por este sufrido y agonizante planeta.
Que la Luz curadora de San Rafael Arcángel continúe descendiendo sobre el planeta a fin de que los corazones despierten al llamado de conversión y de perdón.
¡Les agradezco a todos los orantes, una vez más, por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Querido hijo, querida hija:
¿Crees en el poder de la oración? ¿Has percibido sus diferentes efectos y fases?
La oración posee un poder aún desconocido para los seres humanos.
Deja que la oración revele en ti su poder transformador y redentor.
Sumérgete en la ciencia espiritual de la oración para que puedas percibir la acción de sus corrientes y rayos.
Este es el tiempo de conocer el poderoso instrumento de la oración para que las almas aprendan a estar en comunicación con lo divino.
La oración te revela su elevación, su perdón, su reconciliación y su cura. La oración te puede llevar a comprender la vida y su razón.
Permite que la oración te transmute y, al mismo tiempo, te haga partícipe de la Sabiduría de Dios.
Que el poder de la oración te inspire a encontrar siempre el sentido de cada momento y época.
La oración te hará libre cuando entres en comunión con ella.
Deja que la oración redima tu ser y tu consciencia. Establece dentro de ti el templo sublime de la oración, para que ella pueda resonar en tu ser y, así, elevar tu consciencia.
Persevera en este ejercicio diario.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hoy rezo con ustedes, hijos Míos, postrada en el suelo ante la Majestad de Dios, para volver a pedir por todos Mis hijos, y junto a los ángeles hacemos la ofrenda amorosa a Dios para que Él, en su insondable Amor y Piedad, tenga Misericordia del mundo entero.
Rezo, postrada en el suelo, por la humanidad enferma de espíritu, confundida y engañada por la mente, conmovida por sus emociones.
Rezo, junto a ustedes, para que todas las mentiras, que son provocadas y someten a la mayoría de la humanidad, se disuelvan por el poder de la Verdad, de la Verdad que cada uno es desde su esencia espiritual.
Postrada en el suelo, rezo por las naciones y por todos sus habitantes, para que las almas vuelvan a buscar a Dios y no a los ídolos de las comunicaciones ni tampoco a los fanáticos del fin de los tiempos.
Rezo, postrada ante Dios, para que la luz del discernimiento invada con su poder de sabiduría a todas las almas posibles para que, de esa forma, Mis hijos no vuelvan a ingresar en la cadena interminable de los sufrimientos.
Rezo, postrada en el suelo, por todos los que ocultamente promueven y generan el mal en la humanidad, a través de acciones globales que solo perjudican y atemorizan a la humanidad, para que la armonía y el orden interior se establezcan.
Rezo, postrada en el suelo, por los Reinos de la Naturaleza que son los que más sufren los efectos de la polución y de la contaminación del hombre. Algo que se agrava, día a día, y que ya no tiene retorno.
Rezo para que la consciencia del despertar impulse a Mis hijos a la conscientización y al respeto mutuo entre los Reinos menores y el hombre, para que la Creación tenga su espacio esencial y fundamental para poder regenerarse.
Rezo, postrada en el suelo, por todos los que sufren y por los que sufrieron en los últimos tiempos, para que esas almas apenadas alcancen la liberación de sí mismas y encuentren el camino del perdón y de la cura interior.
Rezo por la Iglesia de Mi Hijo, extendida por toda la Tierra, para que el Santo Padre tenga fuerza de determinación y valentía para poder expurgar del seno de la Iglesia lo que no es de Dios, así como Mi Hijo expulsó a los vendedores del Templo.
Rezo, postrada en el suelo, por innumerables causas, pedidos y súplicas.
Yo los invito a rezar junto Conmigo, en este día de Vigilia de Oración y en todos los días que vendrán porque, aunque no lo parezca, la oración será su arma de defensa contra Mi adversario y todos sus planes nefastos que él lleva adelante.
La oración será siempre fortaleza para sus espíritus y consuelo para sus almas.
Nunca dejen de rezar, porque así estarán protegidos y amparados de las consecuencias durísimas que vivirá el planeta y de las barbaridades que cometerán los anticristos.
Amen la oración y no se reconocerán. Así también ayudarán a todas las almas que sufren.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cuando Dios pensó en crear al hombre de superficie, Él pensó en un Proyecto, en un Plan perfecto, el que podría despuntar durante el desarrollo de toda la vida del ser humano.
Ese Plan aún está vigente, a pesar de los errores y de los acontecimientos vividos por el propio ser humano.
Es un Plan basado ampliamente en la experiencia real del amor y del perdón.
El Plan prevé que todos los seres humanos sean perdonados, ya que después de muchas experiencias el ser humano necesita del perdón en sí mismo, dentro del campo de su consciencia, para que pueda sentirse libre de los errores cometidos y libre de toda culpa.
Pero ese hilo conductor que une y que realiza la vida del ser humano es la Consciencia Divina de Cristo, la que llegó a encarnar en esta humanidad para traer un mensaje que debe aplicarse en el día a día. Ese mensaje se profundizó a través de la entrega de Jesús Cristo.
Aún ese Plan deberá expresarse y realizarse en toda la humanidad y aunque en este ciclo parezca inalcanzable, la Jerarquía Espiritual impulsa y concreta ese Plan de Amor a través de los grupos de almas y de consciencias que, de alguna forma, tienen el compromiso de manifestar ese Plan Universal.
Hoy estamos ante un ejemplo de uno de los Planes de Dios, un ejemplo que estará representado por el especial Encuentro de Música de hoy, el que espejará una de las culturas y de las raíces más emblemáticas de los tiempos remotos: la cultura africana, la que siendo parte del Proyecto de Dios, también vivió sus embates y decadencias y que hoy, bajo el espíritu de la fraternidad y de la hermandad establecida, alcanzará esa experiencia interna con el amor y el perdón que todas las criaturas necesitan.
Por esa razón, el Encuentro de Música que hoy será ofrecido abrirá las puertas celestiales para que la amada África recupere los atributos y los valores originales, los que una vez la constituyeron como una raza emblemática y sagrada.
En la entrega amorosa y fiel de cada coralista e instrumentista, la Jerarquía Espiritual traerá hacia la Tierra todos los principios que una vez vivieron Mis hijos de África.
Esto beneficiará al alma de cada hijo Mío de África, que de alguna forma vive el resultado de traumáticas y dolorosas experiencias, producidas por el tráfico y por la venta de sus personas, para un provecho que está fuera de toda ley y contexto.
Este Encuentro de Música de hoy concederá a África la reintegración de su consciencia espiritual, la matriz que una vez formó el origen de esa raza, que tenía la misión de hacer el puente entre el Universo Material y el Universo Espiritual.
Por medio de la oferta que hoy será realizada, los Universos Divinos intercederán ya que a través del ejercicio espontáneo, de la alegría y de la oferta amorosa del Coro de Angolanos, la Divinidad, por primera vez, encontró un camino para conceder la libertad espiritual milenaria y la cura de los corazones heridos.
Todo eso es posible por la oferta del Encuentro de Música de hoy.
Que todos puedan sentirse parte de África y que puedan recuperar las raíces, las que una vez el Padre Celestial creó para que, en los valores de la igualdad y de la unidad, todos Sus hijos fueran felices.
Desde lo más profundo del Amor y de la Existencia Divina, agradezco al coro de Mis hijos de Angola por haber respondido ecuménicamente a este llamado de la Creación.
Deseo a todos una bellísima gala de música, para que la cura llegue a toda la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, en el Amor de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras la Oración por la Paz en Sudamérica prepara a los corazones para el fin de los tiempos, por otro lado se siguen mostrando acontecimientos en Sudamérica que intentarán dividir a los pueblos y en los que la agresión al semejante será tomada como una moda de vida.
Mientras los principios y la ética se pierden en algunas naciones de Sudamérica, que la Oración semanal por la Paz, en este continente sufrido, sea el camino y al mismo tiempo el portal que conduzca a todas las almas y a las naciones hacia Dios.
Que esta oración tan importante para su Madre Celeste pueda convertirse en el espacio espiritual en el que las voces clamen y pidan Misericordia y perdón; pero que al mismo tiempo esta oración semanal les conceda a las almas la guía espiritual para estos tiempos en los que todo podrá suceder.
Agradezco a todos Mis hijos que se adhieren a este pedido, porque a través de este ejercicio de oración su Madre Celeste intentará disolver en el plano espiritual futuros acontecimientos, para que estos no se manifiesten.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy desciendo a la Tierra, y a través de Mi consciencia enciendo los Espejos del Cosmos, para que los Espejos y las Puertas del Universo traigan la ayuda que la humanidad necesita urgentemente en este ciclo.
Encendiendo los Espejos y abriendo las Puertas del Universo, traigo los Atributos de Dios para todos, aunque la mayoría de la humanidad en este momento sea inconsciente de lo que eso significa para este tiempo.
Encendiendo los Espejos, traigo la corriente poderosa de la Paz, para que los planos espirituales de este planeta y de la consciencia humana sean transmutados y liberados, para que desde los planos más invisibles hacia los planos más materiales no sigan descendiendo las interferencias que impone Mi enemigo en las naciones y entre las almas.
Este es el tiempo de comprender el movimiento del Universo y de la Jerarquía para que, siendo más conscientes y estando más disponibles, acompañen a la Divinidad en todo lo que hay que hacer en este ciclo.
Toda la ayuda necesaria será entregada por el Universo a la humanidad, pero sí o sí corresponderá a la consciencia humana dar una respuesta consciente y verdadera para recibir toda la ayuda que necesita y así no solo se puedan liberar las almas, sino también las cadenas de la opresión, de la explotación y de la conquista que llevan adelante muchos seres humanos en este momento, acciones graves que ante la Justicia Universal tienen un precio, una consecuencia y una respuesta que en algún momento se dará.
Pero por medio de los Espejos del Universo que hacen descender la Luz sobre el planeta y la humanidad, vengo a interceder como Madre del Mundo y Madre de todo el género humano para que pueda existir una posibilidad de Misericordia y de redención.
Es así, que reúno a todos los Comandos del Universo, a todas las consciencias que sirven incondicionalmente a Dios, en el Universo y en la Tierra, para que en esa unidad y en esa hermandad se establezca interiormente la oportunidad que muchas, pero muchas, consciencias necesitan para poder seguir evolucionando en el próximo ciclo de la Tierra o en otras partes del Universo.
Todo será readecuado. Todo se transformará. Nada quedará igual a como es ahora. El Universo intervendrá y traerá lo nuevo para toda la consciencia humana y, especialmente, para este planeta que soporta las agresiones del hombre de superficie todo el tiempo.
La cura espiritual concedida por el Universo no solo será para los seres de superficie, sino también para toda la Creación manifestada en este planeta azul, que es su casa, que es su hogar, es su morada para poder vivir las experiencias del perdón y de la redención.
Los seres humanos se olvidaron que están de paso por este planeta y que después partirán hacia otras regiones del Universo para aprender lo que no pudieron aprender aquí.
Pero aquellos que se abran y se dispongan a escuchar a la Jerarquía y a cumplir lo que Ella pide serán mediadores, serán intercesores, serán colaboradores con aquellos que viven en la ignorancia, en la ceguera de estos tiempos y que han perdido el sentido de la realidad y de la verdad.
Por eso, todos los elementos del planeta, todas las fuerzas cósmicas del Universo que trabajan para establecer el Plan de Dios, se reúnen y se congregan porque este tiempo lo amerita. Y la necesidad es más urgente de lo que los ojos pueden ver y de lo que el corazón puede sentir.
Hoy vengo como una Madre que gobierna el macrocosmos, que gobierna el planeta, que a lo largo de los tiempos y de infinitas Apariciones en todos los momentos culminantes de la humanidad, ha intentado ayudar a los hijos de Dios y lo seguirá haciendo hasta que la última alma, más perdida y sumergida en la oscuridad, reciba la oportunidad de redimirse y de encontrar el camino de la Luz, el camino que perdió hacia el Padre Celestial.
Por eso, todas las huestes angelicales también se congregan y se movilizan para que los planos espirituales estén dentro del orden y de la armonía universal, aunque sabemos que la propia consciencia humana genera muchas situaciones que desarmonizan y que generan caos en la propia raza humana.
Todos los seres humanos, creyentes o no creyentes, ateos o devotos, o incluso de otras religiones, deben tener presente y deben ser conscientes de lo que están generando, de lo que están produciendo no solo para el planeta, sino para su propia civilización.
Mientras tanto, hacemos todos los esfuerzos, realizamos todas las operaciones posibles y llevamos adelante todos los pedidos del Universo para mantener las Puertas abiertas del cosmos, porque son las Puertas que no solo liberarán el caos hacia otras regiones del Universo, donde será transmutado y liberado, sino que también esas Puertas que son profundamente internas, espirituales y cósmicas, traerán para todos la Gracia de Dios.
Cuando el ser humano reconozca que no tiene poder por encima de todas las cosas y más allá de Dios; cuando recline su cabeza sobre el suelo, pida perdón y haga penitencia, la ayuda del Universo será más fuerte, el cambio de la consciencia será más rápido y ya nadie más perderá el camino hacia el Amor de Dios.
El cambio de las grandes situaciones humanas, de los grandes problemas de las naciones y en los pueblos, deberá comenzar primero dentro de cada ser, porque si cada ser no está en contacto con Dios, con el Único o como lo quieran llamar o nombrar, nada se resolverá.
Abran las puertas de sus corazones, extiendan sus brazos hacia los que sufren, acojan a todos los que no son aceptados, los que no son comprendidos, los que no quieren cambiar.
Sean misericordiosos, sean bienaventurados, sean pacificadores de Mi amado Hijo, y el mundo cambiará en las pequeñas cosas de la vida para después poder cambiar en lo más grande y en lo más extenso. Cada ser debe ser responsable por su redención y por su entrega.
Les dije una vez, amados hijos, como le dije al mundo, que no colocaran la responsabilidad en Dios ni en nadie más. Cada ser en este tiempo debe percibir las consecuencias y la responsabilidad en todo lo que hace y en todo lo que practica.
El Universo está allí para escucharlos, para recibirlos, para atenderlos y para auxiliarlos, solo depende de una actitud correcta y pacífica, de un arrepentimiento y de un cambio verdadero, porque si eso no está, la ayuda no llegará.
Son muchos los males, las adversidades y el caos que la propia raza ha generado en sus vínculos con Mi adversario. Pero ahora un tiempo de tregua llegará y durante ese tiempo las almas, las consciencias y Mis hijos tendrán la oportunidad única e irrepetible de cambiar y de revertir algo de todo lo que sucede.
Yo vengo como una Mensajera del Universo en nombre de muchos mensajeros más que circundan y que habitan este macrocosmos y más allá de esta galaxia para decirle al mundo que estamos atentos, que estamos acompañando la gravedad de estos tiempos. Pero necesitamos y suplicamos que se detengan, que reflexionen, que mediten y que ya no hagan más el mal. El sufrimiento no puede ser el camino de la pérdida de cientos de consciencias inocentes que son maltratadas, explotadas y vendidas como animales en los establos.
Es hora de detener las raíces de la adversidad generadas por Mi adversario en los ideales del aborto, de la explotación de la naturaleza, de la matanza desmedida de los animales del mar y de la tierra, de la transgresión y de la contaminación que producen todas las grandes industrias del planeta por la ambición del poder y del dinero, que solo existe en la consciencia del hombre.
Reviertan su actitud y el Apocalipsis cambiará. No ostenten ni deseen lo que no les corresponde. Sean agradecidos por todo lo que los rodea y no perderán la paz.
Les agradezco en nombre de muchas consciencias del Universo por haberme escuchado con valentía y coraje, con apertura y principalmente con gratitud.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Con una Rosa de Luz sobre Mi pecho, queridos hijos, les entrego los aromas sublimes del Cielo para que, en este momento, sean abrazados por el Amor de Dios.
Les entrego la Rosa de Luz para que despierte, en ustedes, la pureza esencial que en este tiempo el mundo necesitará recuperar para poder volver a Dios, con inocencia y arrepentimiento.
Que se manifieste en ustedes Mi Rosa de Luz, para que los ángeles del Cielo los reconozcan y, así, ellos los ayuden a caminar con Cristo y a encontrar a Dios en cada momento.
Queridos hijos, este es el tiempo de buscar, dentro de sí, lo que existe de mejor. Es tiempo de que contacten su esencia interior para que el mundo sea también colmado de lo más puro y bendito que el Padre les entregó.
Hoy vengo aquí, a este amado y humilde Centro Mariano del Niño Rey para recordarle al mundo entero que ha perdido el contacto con su niño interior y que, ese niño interior, está suplicando por ayuda para poder expresar y demostrar cuánto ama a la vida y al Universo.
El ser humano tiene que poner su atención en ese niño interior y, así, percibirá cuánto lo lastimó con sus acciones precipitadas.
Por eso, hijos Míos, regresen a Mí para que ese niño interior que vino a expresar la sagrada misión de sus esencias, pueda gobernar por encima del ego y de toda la oscuridad.
El niño interior les permitirá ver la realidad de estos tiempos con otra perspectiva y los llevará a vivir la entrega absoluta de sí.
La humanidad no puede hacer sucumbir a su niño interior porque estaría disolviendo, en sí, la inocencia y la pureza original.
Reconcíliense con lo más profundo de sus seres, pidiéndoles perdón por tantos traumas y experiencias vividas.
Únanse con amor a su niño interior y dejen que las expresiones de las virtudes y de los talentos los coloquen en el camino correcto, lejos del sufrimiento y de la oscuridad.
Por eso, les entrego Mi Rosa de Luz para que el niño interior de cada uno de Mis hijos sienta el amor maternal de la Madre Celeste y, así, se anime a revelar y a expresar todo lo que internamente vino a cumplir como servicio de amor por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La luz del misterio se revela en este tiempo y ella nace del interior de los Centros Sagrados, para que la consciencia humana reciba el impulso del despertar y de la realidad cósmica.
Es así que estos Centros Sagrados, frutos de la Creación y presentes en varios puntos del planeta, son potentísimas usinas de luz que atraen hacia la Tierra y hacia la humanidad la Gracia de poder tener el Conocimiento Mayor irradiado por las grandes constelaciones y estrellas.
Es de esa forma, hijos Míos, que el ser humano vuelve a recordar, y llega a su memoria el origen de quién fue y la razón de haber surgido de una Fuente pura y suprema, Fuentes presentes en varios espacios del Universo.
Cada ser de este planeta es una estrella que antes estaba viviendo una experiencia en algún lugar del Universo, solo que para que esa experiencia fuera más enriquecida y pudiera dar sus propios frutos, la mayoría de Mis hijos tuvo que llegar a este planeta azul para profundizar en el amor y en el perdón.
Pero su historia no terminará en esta vida, hay algo que existe más allá de la esfera de la Tierra y que se llama “macrocosmos”. Hacia allá deberán retornar con un aprendizaje realizado y una misión cumplida.
Los Centros Sagrados están al alcance del ser humano para hacerle recordar todas estas cosas. Por esta razón, la luz del Centro de Figueira es la primera esencia de amor que, con poder y fortaleza, se develará en el corazón que se abra para recibirla.
Sea la luz del Centro de Figueira un puente de elevación y un impulso de trascendencia de toda la condición humana.
Desde los Centros Sagrados emergerá no solo la luz de la esencia de cada uno de ellos, sino también aparecerá la Jerarquía como miembro de una Orden Mayor y evolutiva para todo el Universo Cósmico.
Es tiempo, hijos, de reconocer a través de estos impulsos, a los últimos impulsos reveladores que llegarán a la humanidad para llevarla hacia la ampliación de la consciencia con el fin de asumir algún día la evolución, el cuidado y el amor a este planeta que es el receptáculo de grandes y desconocidos Centros Sagrados que el propio Dios creó para que todos Sus hijos estuvieran acompañados, y así pudieran llegar al encuentro con Él.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Vengo en este día especial en el que su querido pueblo de Croacia recuerda a la Madre de Dios de la Puerta de Piedra, para que sus corazones y sus almas sientan este momento del perdón de todo el pasado y de todo lo sucedido.
Hoy su dulce Madre llega a su encuentro para despertarlos profundamente al Amor de Dios, a fin de que sus huellas de dolor y de sufrimiento sean borradas por el bálsamo de la luz de Mi Corazón.
Hijos Míos, hoy les traigo la Gracia de la renovación a su pueblo. Este es el momento en el cual Dios contempla a su pueblo a través de la Divina Madre y es el momento en el que el Padre Celestial está atento a la voz de sus súplicas para que, en consecuencia, Él derrame Su Misericordia y muchos más hijos se sientan espiritualmente aliviados de todo lo sucedido.
Como Madre Consoladora les ofrezco la Puerta de Mi Corazón para que, en este tiempo, puedan sentir el amor de su Madre Celeste. Un amor que alegrará sus corazones heridos, un amor que traerá cura y redención a sus consciencias.
En este día, en el que la historia de la antigua Yugoslavia será piadosamente liberada por Dios, sus corazones recibirán la Gracia de recuperar la fe en lo Alto y lo Alto descenderá sobre ustedes para que sea consumado el Propósito del Padre de recuperar su dignidad espiritual como hijos de Su Eterno Corazón.
Hoy el Cielo desciende en gloria a través de la Madre de Dios y la Divina Señora los coloca en Sus brazos para que sientan amor, cura y perdón.
Eleven sus corazones hacia el Cielo y crean en su libertad. Todo mudará, todo se transformará y lo que fue doloroso en el pasado ya no pesará, porque ustedes, hijos Míos de Croacia, alcanzarán la Misericordia.
Expresen su amor. Únanse al Padre Celestial. Él los espera con toda la compasión de Su Corazón para que vivan la paz y la esperanza en estos tiempos definitivos.
Anímense a decirle "sí" al nuevo tiempo, al tiempo de la Misericordia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo Soy la Madre de la Piedad, de la Compasión, la Madre de la Esperanza. La Madre que, silenciosa, ruega por Sus hijos, cela por ellos en Su Corazón e intercede ante Dios para que aprendan a amar y a perdonar.
Hijos Míos, estoy aquí para llamarlos al arrepentimiento de corazón para que permitan que su pasado sea curado, que su presente sea transformado y que su futuro sea escrito con las Manos de la Voluntad Divina y no con las manos de la voluntad humana y superficial.
Vengo a llamarlos para que reconozcan las Gracias y advertencias que, repetidamente, su Señor y Creador le envía a esta nación a fin de limpiar sus pecados y hacerlos retornar, verdaderamente, al camino del Corazón de Dios.
Yo vengo como Madre y Guardiana de la Santa Eucaristía para que, con el Cuerpo y la Sangre de Cristo consagrados en Mis manos y en Mi Corazón, pueda reparar todas las manchas que le causaron aquellos que elevaron los elementos para la consagración, pero que su corazón no estaba consagrado a Dios y aquellos que comulgaron con la Eucaristía Viva y no permitieron que ella ingresara en su corazón, a pesar de estar en su boca.
Vengo, hijos, en nombre de Dios y de Mi Hijo, a conceder la Gracia del perdón para aquellos que se arrepientan de corazón y a mostrarles el camino hacia la pureza.
No vengo a juzgarlos, sino a mostrarles sus faltas porque el Corazón de Dios está herido por los ultrajes que le cometieron. Yo estoy aquí para despertar los corazones a la santidad, para llamarlos a amar el propósito de su existencia, para revelarles que hay verdades superiores que aguardan a que rindan la propia ignorancia ante Dios para que, entonces, les sean reveladas.
Mi Corazón es firme, pero piadoso, porque no puedo dejar de advertirle al mundo sobre sus faltas. La Justicia de Dios ya se precipita sobre la Tierra y urge que se arrepientan de corazón y enderecen sus caminos según la Voluntad Divina.
El tiempo de la ilusión dará lugar al tiempo de la Justicia de Dios y todo el lodo que antes se ocultaba en la consciencia de los hombres y de las naciones emergerá y serán sofocados por él. Será lo que hay dentro de ustedes mismos, hijos, lo que los hará perecer o los salvará, según lo que cultiven en sus propios corazones.
Por eso, no teman solo a Dios, sino que témanse a sí mismos porque la Justicia Divina tocará lo que está oculto en ustedes y será el propio peso de los hombres lo que los hará pender de los abismos. Y entonces, todo se revelará por sí mismo y no habrá diferencia entre las religiones, el estatus social, la cultura y las naciones. Será la pureza, en los corazones de los hombres, la que los hará erguirse entre aquellos que se perdieron. La paja será separada del trigo, no por las Manos de Dios, sino por las acciones humanas, por lo que hay en su propio corazón.
Hoy, hijos, no vengo a colocar temor en sus corazones, sino que vengo a despertar a su consciencia para que cultiven un corazón puro, a pesar de ser imperfectos, para que intenten todos los días equilibrar los males del mundo a través de la oración, para que transformen sus conciencias y corazones en verdaderos instrumentos de Dios, para que perciban que no están aquí solo por la propia salvación, sino por un Propósito mayor, universal y divino que busca el despertar de un amor nuevo en el corazón de todos los seres.
Sé que se sienten distantes de la concreción de este Plan, pero hoy Yo les extiendo Mis manos y les muestro el camino de la Gracia y de la Misericordia de Mi Hijo para que no corrompan sus corazones, sino que encuentren la paz en el servicio y en el amor verdadero a Dios y a sus semejantes.
Yo los bendigo y les agradezco por estar aquí, respondiendo a Mi llamado.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día especial, en el que los peregrinos y devotos del mundo recuerdan la primera aparición de la Divina Señora en Fátima, que de la misma forma, desde hoy y para siempre, Mis hijos de Sicilia recuerden esta amorosa visita de su Madre Celeste al sur de Italia.
Por amor e inmensa Misericordia, hijos Míos, he llegado a través del grupo peregrino hasta Sicilia para que este pueblo alcance la Piedad de Dios y el Perdón de Mi Hijo Jesucristo, sabiendo que su pueblo fue testigo, y sigue siéndolo, de acontecimientos de la vida social y humana que no cumplen los Mandamientos de Dios, inclusive dentro de la Iglesia.
Por eso, hijos Míos, como Madre de la Gracia me aproximo a ustedes para que sientan Mi Amor maternal y escuchen atentamente Mis palabras, a fin de que perciban que este encuentro de hoy es único y que dependerá de todos Mis hijos de Sicilia que el mismo se vuelva a repetir.
Todos ustedes, hijos de Sicilia, saben que están muy necesitados de amor, de perdón y especialmente de penitencia. Porque por medio del ejercicio de estos atributos en la vida diaria, ustedes alcanzarán la Gracia Divina para que a través del camino de la conversión se vuelvan dignos hijos de Dios.
En este tiempo, hijos, todo es posible. Si sus esfuerzos e interés por cambiar sus hábitos y modos de vida fuesen verdaderos y no aparentes, le demostrarán al Universo que ese urgente cambio de la consciencia sucederá y que, amorosamente, serán protegidos por los Brazos de Dios.
Vengo hasta Sicilia para que la forma de vida que hoy llevan pueda cambiar y que sus corazones arrepentidos puedan ser tocados por la divina Misericordia de Dios.
Como Madre me presento, como en otros lugares del mundo, para darles una advertencia. Y esa advertencia es que aún están a tiempo de poder vivir ese cambio de vida y de consciencia para que no solo ustedes, hijos Míos, sean permeados por los Divinos Atributos, sino también sus familias y conocidos sean ayudados por el Amor de Dios.
Este cambio que hoy les pido, como Madre, no es un cambio religioso ni se refiere a una conversión hacia alguna institución. Yo les hablo, hijos, del cambio de la forma de vida que desde décadas llevan adelante y sé que comprenderán de lo que les hablo.
Ustedes, Mis hijos, deben vivir un cambio espiritual e íntimo, entre ustedes y Dios, para que las puertas de la redención no se cierren antes de tiempo.
Hijos de Sicilia, viviendo su conversión, vivirán su esperada redención y Mi Hijo los tendrá en cuenta para que, redimidos y perdonados, sean parte de Su rebaño de Amor y de Luz.
Les pido, escuchen Mi llamado, sientan Mi Corazón. Vengo hacia ustedes como una Madre que los ama y que espera verlos inmersos en la Luz y en el Bien.
¡Les agradezco por responder a Mi Llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy la Señora de las Lágrimas de Siracusa. Vengo en este día para decirles, hijos Míos, que Mi llanto por este pueblo de Sicilia nadie lo ha calmado y que espero todavía el gran momento de la conversión de los pecadores que se encuentran en esta isla.
Es así que hoy Me presento a ustedes como la Señora de las Lágrimas, porque a través de Mis lágrimas dejo en este lugar el mensaje de que este pueblo del sur de Italia aún no acepta la redención y de que, por medio de las apariencias, creen que todo está bien y que lo seguirá estando.
Yo llamo a Mis hijos de Sicilia para que se arrepientan de corazón, para que pidan perdón al Padre Celestial, porque así Él les concederá Su Misericordia y no Su divina y poderosa Justicia.
Así, Mis hijos, el pueblo de Sicilia, con la oración de todos, alcanzará una gracia extraordinaria y esa gracia repercutirá también en los miembros de la Iglesia de Mi Hijo.
Vengo hasta Sicilia para que el pueblo del sur de Italia no olvide que la Señora de las Lágrimas lloró y que aún está llorando porque Sus hijos más necesitados de amor no la quieren escuchar.
Vengo para retirarlos del poder que creen tener en sus manos.
Vengo para ofrecerles Mi Corazón maternal como un camino para su conversión final.
Pero también vengo al sur de Italia, como la Señora de las Lágrimas, por una de las crisis más graves de este siglo XXI, que es la migración de Mis hijos de África y de Medio Oriente hacia Europa, a través del mar Mediterráneo.
Es así, hijos Míos, que la Señora de las Lágrimas también llora por la gran indiferencia de todos los europeos, ante la falta de acogimiento y de amor para con los refugiados.
Este es el tiempo y es la oportunidad de que no solo Italia, sino también toda Europa, tengan la gracia de poder revertir sus deudas a través del servicio a los refugiados.
Yo, como Madre de todos, los llamo a la fraternidad y a salir de sí mismos para que el que más sufre y escapa de los conflictos y de las guerras ocupe el primer lugar en sus vidas. Así, aprenderán a conocer la Misericordia Divina.
Italia siempre fue una tierra muy bendecida por los santos y por los milagros eucarísticos, porque es la nación que más necesita de Piedad y de Misericordia en el fin de estos tiempos.
Todos los orantes, en este momento, pueden ser importantes intermediarios ante la Justicia Divina para que, unidos a su Madre Celeste, colaboren a fin de que todas las importantes etapas de la Peregrinación se cumplan conforme Dios lo desea y lo siente.
Sigamos, hijos Míos, permitiendo que la insondable Misericordia descienda en las naciones de la Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El Proyecto Divino de la Redención
Dentro de este Universo material, y en la existencia infinita de muchas formas de vida, el Creador pensó amorosamente llevar adelante un Proyecto Divino de Redención que, por medio de la entrega de Su Amado Hijo, pudiese recuperar en las almas la unión con lo Alto y, especialmente, la comunión espiritual con el Padre Celestial.
Este Proyecto no podría tener fallas. Por eso, el Padre Eterno lo encomendó y lo entregó a los cuidados de los Arcángeles Miguel y Gabriel. Y otra parte del Proyecto Divino de la Redención estuvo a los cuidados del Arcángel Rafael.
Fue así, que la experiencia y el testimonio de amor que Cristo dejó plasmados en la consciencia del planeta, a través de Su Pasión, Muerte y Resurrección aproximaron a la humanidad entera a la gran oportunidad de volver a vivir el camino de la redención, en diferentes épocas y etapas.
Esa es la razón por la cual el Proyecto Divino de la Redención se renueva de tiempo en tiempo, por medio de los pasos de las almas en la Escuela de los grados de amor y de perdón.
Cada vez que alguna consciencia da un paso en el Proyecto Divino de la Redención, ese acontecimiento pasa a formar parte del Legado Crístico de Amor que la nueva humanidad recibirá para poder comenzar a vivir, verdaderamente, el Plan de Dios.
Este Proyecto Divino de la Redención también se enfoca en la historia de vida terrenal y espiritual, álmica y cósmica que cada consciencia trae como bagaje interior.
Es así que, cuando las almas se definen por seguir el camino de Cristo y de la vida fraterna, toda la historia de la consciencia comienza a quedar en evidencia o es revelada a través de los impulsos de su trabajo espiritual y de servicio.
Cuando la consciencia se enfrenta a su verdadera historia, y lo desconocido le revela la realidad de su espíritu y de su alma, en la mayoría de los casos las consciencias niegan el origen o el sentimiento de esos conocimientos o de esas historias, las que a través de los tiempos marcaron una herida espiritual imborrable que trajo consecuencias y traumas espirituales, internos y hasta físicos.
El Proyecto Divino de la Redención que fue alcanzado por el mismo Cristo bajo la manifestación y la expresión de un amor sabio, compasivo y misericordioso es el medio por el cual las almas se podrán liberar de sus errores e historias de sufrimiento o de fracasos que la propia consciencia siente pero desconoce el origen.
El Proyecto Divino de la Redención no solo promete la cura espiritual e interna de los hechos pasados, sino que ese Proyecto gobernado por el propio Cristo aspira a colocar a la consciencia en la escuela y en el camino que le corresponde recorrer, sin interferencias ni obstáculos por parte de su propia consciencia.
Este Proyecto Divino, que aún se sostiene a través del tiempo, es el Proyecto de Dios que más milagros y conversiones realizó en los últimos tiempos.
Todos los seres de la Tierra son llamados a recordar el sacrificio del Hijo de Dios, a fin de poder ingresar dentro del Proyecto Redentor, para que su pasado sea transformado y su futuro sea preparado conforme a la Voluntad de Dios.
Para que ese Proyecto cumpla con los designios para la consciencia dependerá, absolutamente, de la apertura del ser humano al camino de la transformación y del cambio interior.
Eso hará del Proyecto una nueva victoria en la Tierra por medio del testimonio de redención de cada ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis amados hijos:
Otra vez en Mi amada casa, en Fátima, donde derramé tantos códigos de amor, conversión y protección para Mis hijos del mundo.
Otra vez en Fátima, para renovar a sus almas con Mi Maternidad y Mi Amor Universal.
Otra vez en Fátima, para que este Reino Celestial, que acoge a todos Mis hijos del mundo, reciba la luz y el amor de la Fuente del Corazón de Dios y se prepare para lo que ya está llegando.
Hoy observo, con gratitud y amor, a algunos corazones que se han ofrecido para sustentar el final de los tiempos y que, verdaderamente, están decididos a seguir fielmente a Mi Hijo y a servirlo más allá de lo que comprenden y de lo que creen que pueden hacer.
A estos hijos Míos los tengo en Mi Corazón.
También observo a aquellos que todavía necesitan de muchas pruebas para rendirse al Amor de Cristo, de muchas explicaciones para aceptar este nuevo ciclo, de muchas seguridades para poder confiar.
A estos hijos Míos los tengo en Mi Corazón.
Observo también a los que son indiferentes, a los que solo piensan en sí mismos, a los que no soportan la fe de los otros e intentan destruirla, a los que tienen tanto miedo de que el mundo deje de ser ese lugar que creen controlar.
Observo a los que no comprenden que transgredir la Ley de la Creación es algo que de forma inminente los colocará frente al Juicio Universal.
A estos hijos Míos los tengo en Mi Corazón.
Observo a los que se burlan de la Gracia y de la Misericordia, a los que levantan su voz y su mano en contra de sus hermanos, creyéndose impunes y dueños de los demás.
Todos están en Mi Corazón.
Traigo para Europa una buena nueva, la última oportunidad para vivir el perdón, la reconciliación, la expiación de los errores.
Como Abogada de todas las criaturas de este mundo estaré en breve, en un próximo ciclo y durante un tiempo aquí con ustedes, recorriendo esta tierra europea que clama por perdón y cura, recorriendo sus naciones, llegando a sus pueblos para que la Luz y el Amor de Dios lleguen a cada rincón.
El Reino de Fátima y la presencia de los Mensajeros Divinos traerán la Gracia de la Renovación, a esta parte del mundo, para que sus corazones puedan recibir los códigos crísticos que prepararán a sus seres para dar la bienvenida a los talentos que Mi Hijo les entregará y que deberán estar disponibles dentro de sus esencias para acompañarlo y servirlo en Su Retorno al mundo, en este próximo tiempo.
Pero hoy también vengo con una advertencia.
La humanidad se enfrentará a sí misma y comprobará que fue indiferente, que se dejó atrapar por la ilusión y perdió el bienestar que le ofrecía el planeta, un planeta al que está perdiendo porque lo maltrató hasta dejarlo agonizante.
Así la humanidad llorará lágrimas de sangre por su necedad, por su soberbia y por su falta de inteligencia. Esta humanidad que hoy está, conscientemente, desintegrando y aniquilando aquel lugar sagrado que le da cobijo, que la alimenta, que la cura y que le ofrece un lugar majestuoso y seguro para las generaciones futuras, para la evolución de la raza.
¿A dónde irán a vivir sus hijos, sus nietos y los hijos de sus nietos? ¿Alguna vez se lo preguntaron?
A lo que ustedes llaman espacios protegidos o búnkeres, ¿cuántos podrán entrar a esos ilusorios lugares?
¿Buscarán otros planetas? ¿Cuáles? ¿Cuántos de ustedes irán a esos ilusorios lugares?
Mi Corazón se llena de dolor, de pena y de agonía al verlos tan ignorantes.
¡Hijos, despierten!
Todavía hay tiempo de equilibrar la balanza, ¡pero tiene que ser ya!
Despierten de este letargo, de este sueño que solo los conducirá a un estado interno y externo lleno de desequilibrio y sufrimiento. Escuchen la Voz y el Corazón de su Madre Celestial que les trae esta advertencia. ¡Ya no hay más tiempo!
¡Salven al planeta! Protéjanlo de ustedes mismos, porque si no reaccionan pronto no tendrán ningún lugar en donde puedan estar en paz.
Únanse a Mi Voz y a la voz de los más jóvenes, la que ya se hace sentir. Ellos están intentando defender su casa para poder tener un destino.
Únanse a Mi Corazón que les ruega, que les suplica que sean responsables por esta Gran Casa, este Edén que Dios les entregó para que vivieran la más grande experiencia de amor universal.
¡Despierten hijos! Por última vez, ¡despierten!
Yo los amo y no los abandonaré nunca, pero Mi Ser sufre porque un día solo podré observar su padecimiento, fruto de su indiferencia y de su falta de responsabilidad.
Recuerden siempre que solo deben mirar hacia lo Alto, en humildad y en gratitud. Todo podría revertirse para bien, en un instante, si tuvieran el coraje de cambiar.
Los amo, los protejo y firmemente los llamo a la última reflexión.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Su Madre María, Rosa de la Paz
En este día, en que la Misericordia se hace más presente en la humanidad, su descenso celestial puede ser más intenso si todos los orantes dedicaran un tiempo especial para rezar la Coronilla a la Divina Misericordia.
Esto permitirá, hijos Míos, que la Gracia y la expiación universal intervengan en situaciones de la humanidad por intermedio de la Misericordia Divina.
Por eso les pido, hijos Míos, que hoy más que nunca sus sentidos internos y externos estén dirigidos hacia la presencia de la Misericordia de Jesús y que todos puedan tener consciencia de que, en este día, gran parte del planeta y de la humanidad podrán ser aliviados por los méritos de la dolorosa Pasión de Mi Hijo.
Los invito, hijos Míos, a tener muy presente este pedido ya que, respondiendo al mismo, ustedes también podrán ser contemplados por la Misericordia del Redentor en este día en que las profundas entrañas de la Misericordia de Cristo estarán emanando el Perdón y la Expiación de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Tu oración es escuchada en el Cielo y es valorada por el Señor.
Si la oración fuese realizada con sincero esfuerzo y dedicación, aun mayor será el resultado de la misma.
La oración es neutra, pacífica e inmutable. Ella se potencia a través del corazón que la pronuncia con fervor.
La oración es un amparo contra toda adversidad y contra todo peligro.
Por la oración las almas encuentran el camino de la Luz, y ella atrae del Universo todos los atributos de Dios.
Vivir en oración es como estar bajo la lluvia, porque la oración derrama muchas gracias y actúa como un bálsamo de perdón en los corazones que la adoptan como instrumento de elevación de la consciencia.
La oración es capaz tanto de detener un desastre de la naturaleza, como de reconstruir el campo espiritual de una situación o de un ser.
Si la oración fuese verdaderamente considerada, no permitiría la acción personalista de los gobiernos ni que las crisis se establezcan en las naciones.
Por la oración las almas encuentran un refugio especial en el Corazón de Dios, y en la oración la consciencia está protegida en estos tiempos críticos.
Aún los poderes de la oración no fueron descubiertos por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Lo que hoy sucede en algunas naciones del mundo es el reflejo de lo que una vez sucedió en el Universo.
Todos fueron partícipes de una historia muy antigua que trascendió los tiempos hasta los días de hoy.
Todos presenciaron y participaron de un acontecimiento en el Universo que modificó el Plan de Dios, en el sentido de su realización y de su cumplimiento.
Todos provienen de un origen espiritual y universal. En ese origen comenzaron los primeros aprendizajes, los que, en la mayoría de los casos, fueron aprendizajes y experiencias que los hicieron llegar hasta aquí, hasta la Tierra, para poder alcanzar, algún día, el perdón y la redención.
Cada uno de Mis hijos carga en sí mismo una historia no visible a los ojos humanos, pero sí conocida a los ojos del espíritu.
Este es el tiempo en que esa historia, sucedida en el Universo, se cerrará para que otra etapa comience y la humanidad finalmente sea liberada de la cadena interminable de los errores.
Por esa razón, hijos, existen ciertos acontecimientos, aún no conocidos por ustedes, que están guardados en la historia de su ser espiritual. Su ser espiritual es el que conoce profundamente todas las causas y las consecuencias que una vez fueron vividas por ustedes mismos en el Universo.
Todos vienen de una experiencia un poco traumática. Todos vienen de antiguas guerras en el Universo que solo buscaban la conquista del espacio y el beneficio de la evolución personal, habiendo, para ello, salteado la Ley de la Jerarquía y la Ley del Amor.
Esa historia, que aún está grabada en el Universo, permanece allí, a la espera de ser purificada por cada hijo Mío, en el momento y en la hora que le corresponda.
En cada uno de ustedes, esa historia de grandes conflictos en el Universo tiene mayor o menor intensidad según las experiencias vividas y la participación de cada uno en esos acontecimientos.
Este es el tiempo de poner fin a esa historia porque la humanidad, a través de las naciones y a través del tiempo, ha vuelto a repetir los mismos errores, tan semejantes a los hechos más determinantes que una vez se vivieron en el Universo.
Los planos superiores esperan que cada uno de Mis hijos, por medio del servicio y de la entrega, puedan ayudar a disolver y a reparar esos acontecimientos pasados. Así, la humanidad tendrá la gracia de pasar a un nuevo ciclo con más posibilidades de profundizar en el amor y en el servicio.
En este sentido, todo lo que una vez se vivió en el Universo no solo es el resultado de los conflictos que fueron causados por la ambición de conocimiento y de poder, sino que también fueron delicadas experiencias que dejaron huellas imborrables en las consciencias.
Ahora que todos pueden ser más conscientes de eso y pueden ayudar a romper esa cadena de errores que la humanidad aún vive y comete, deben saber que la oración será esa llave que abrirá la puerta correcta para que todas esas historias del Universo se puedan perdonar y las almas tengan la oportunidad de comenzar a caminar con esperanza.
Tomar contacto con esa historia del Universo, en la cual la mayoría participó, es retomar el compromiso consciente de vivir el perdón, la cura y la redención, más allá de lo que haya sucedido.
Por eso, todos los que hoy se vuelven conscientes de que no solo son seres encarnados en la Tierra, reciben, en nombre de la humanidad, la posibilidad de cambiar el rumbo de la historia para que finalmente todos los seres vivan el gran momento de la redención.
Este es el tiempo en que la historia del Universo saldrá a la luz para que también las consciencias aprendan a redimirla.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El camino directo para madurar y crecer en los grados de amor es ofrecerse completamente, en donación y en entrega por alguien o por algo que esté absolutamente equivocado.
Es así que, cuando se coloca el amor por encima de todo error o de toda purificación, el alma miserable o deudora del semejante se ve beneficiada, en algún plano de consciencia, aunque los hechos o las decisiones sean otras.
En este sentido, el acto de vivir y de alcanzar grandes pasos en los grados de amor está basado en la generosidad, en la entrega, en la donación incondicional y, sobre todo, en el amor que se puede expresar por medio de actos de perdón y de Misericordia.
En este tiempo, y delante del ciclo agudo de la purificación, solo el amor será capaz de cerrar grandes puertas inciertas, de liberar a las consciencias de sus errores y, por encima de todo, será capaz de establecer la paz.
En el amor está la llave maestra para abrir los espacios a los nuevos ciclos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Este es el ciclo de reconocer y de enfrentar en sí mismos las miserias para ser transformadas; pero también es el ciclo de descubrir los talentos que Mi Hijo dejó guardados en sus corazones.
Será necesario, hijos amados, que sustituyan sus defectos e imperfecciones por los talentos y las virtudes, las que deberán estar al servicio del amor por la humanidad.
Por eso, hijos, vivan el tiempo presente como la oportunidad de trascender los límites de la consciencia y del sufrimiento que todo eso genera.
Descubran, dentro de sí, las semillas de Luz que Mi Hijo una vez plantó dentro de ustedes.
Atribuyan, de verdad, el potencial que las virtudes del alma tienen para estos tiempos y todo, absolutamente, todo pasará.
Así aprenderán a ser más humildes, disponibles, considerados y serviciales con todas las necesidades que se presenten.
Solo les pido, Mis hijos, que ya no justifiquen sus actos o modos de vida. Reconozcan cada aspecto personal como una oportunidad de trascendencia y de perdón y no de batalla y de lucha.
Tienen Mi bendición para poder ir al encuentro de los Doce Talentos del Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En el silencio de la noche, en el amanecer lluvioso y recogido, se muestra la luz de Aurora.
En la concentración interior, en el alineamiento del corazón, se revela la luz de Aurora.
En la vigilancia del guerrero, en el servicio incansable de los siervos de Dios, se muestra la luz de Aurora.
En la cura alternativa de los cuerpos, en el cuidado dedicado de los que son curados, se muestra la luz de Aurora.
En el silencio espiritual, en la conexión interior de cada ser con lo Alto y con lo Divino, se revela la luz de Aurora.
En la alegría del alma por estar sirviendo a Dios, en la dedicación permanente de la vida a la Voluntad de Dios, se muestra la luz de Aurora.
En todo lo que ofrezcas de corazón a ese sagrado Reino de Redención, allí se mostrará siempre la luz de Aurora.
En todo lo que entregues, hagas o realices de verdad por ese Reino de Amor, se revelará ante ti la luz poderosa de Aurora, la que te llevará a la redención y al perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más