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Amados hijos:
Hoy la voz de los más pequeños conmoverá el Corazón de Dios, porque su canto será como una súplica por todos los pequeños inocentes y por los huérfanos, los que en esta próxima Natividad estarán solos y sin sus padres.
La voz de los más pequeños consolará, en esta noche, al Corazón de Dios por todos los que perdieron y pierden el contacto con su niño interno.
Será la voz de los más pequeños, la que en esta noche de gala, preparará en el corazón de los adultos, el nacimiento del Niño Rey, para que la inocencia y la pureza, que hoy no vive la humanidad, sea recuperada para toda la consciencia planetaria.
Pero también se elevará la voz de los adultos, de los cantores y pacificadores de Cristo, para que los graves acontecimientos y conflictos de estos tiempos sean disueltos por el amor de los que imploran a Dios de corazón.
La voz de los adultos hoy clamará por el despertar de la paz, en todos los que la perdieron. La voz de los adultos hoy pedirá por Misericordia, para que también sean recuperados el propósito y la meta espiritual que las naciones heridas de Sudamérica perdieron.
Esta es la noche de gala que preparará, en los planos internos, la llegada de Cristo a los corazones que están vacíos y sin amor interior.
Sobre el escenario de la presentación de esta noche, los Ángeles de la Guarda de las naciones de Sudamérica se colocarán en oferta para acompañar este amoroso momento, en el que por una vez más se abrirán los Portales Celestiales para que descienda la esperanza, y la llama de la fe se encienda como un flameante fuego en los que perdieron su unión con Cristo.
Estaré al lado de Mis hijos cantores acompañando este importante momento de oferta por la humanidad y el planeta.
Que hoy las voces brillen como las estrellas hermanas de la Estrella de Belén, para que una noche de paz como esta se expanda al mundo entero.
Les deseo una gloriosa noche de gala y de adoración al Niño Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con una Rosa de Luz sobre Mi pecho, queridos hijos, les entrego los aromas sublimes del Cielo para que, en este momento, sean abrazados por el Amor de Dios.
Les entrego la Rosa de Luz para que despierte, en ustedes, la pureza esencial que en este tiempo el mundo necesitará recuperar para poder volver a Dios, con inocencia y arrepentimiento.
Que se manifieste en ustedes Mi Rosa de Luz, para que los ángeles del Cielo los reconozcan y, así, ellos los ayuden a caminar con Cristo y a encontrar a Dios en cada momento.
Queridos hijos, este es el tiempo de buscar, dentro de sí, lo que existe de mejor. Es tiempo de que contacten su esencia interior para que el mundo sea también colmado de lo más puro y bendito que el Padre les entregó.
Hoy vengo aquí, a este amado y humilde Centro Mariano del Niño Rey para recordarle al mundo entero que ha perdido el contacto con su niño interior y que, ese niño interior, está suplicando por ayuda para poder expresar y demostrar cuánto ama a la vida y al Universo.
El ser humano tiene que poner su atención en ese niño interior y, así, percibirá cuánto lo lastimó con sus acciones precipitadas.
Por eso, hijos Míos, regresen a Mí para que ese niño interior que vino a expresar la sagrada misión de sus esencias, pueda gobernar por encima del ego y de toda la oscuridad.
El niño interior les permitirá ver la realidad de estos tiempos con otra perspectiva y los llevará a vivir la entrega absoluta de sí.
La humanidad no puede hacer sucumbir a su niño interior porque estaría disolviendo, en sí, la inocencia y la pureza original.
Reconcíliense con lo más profundo de sus seres, pidiéndoles perdón por tantos traumas y experiencias vividas.
Únanse con amor a su niño interior y dejen que las expresiones de las virtudes y de los talentos los coloquen en el camino correcto, lejos del sufrimiento y de la oscuridad.
Por eso, les entrego Mi Rosa de Luz para que el niño interior de cada uno de Mis hijos sienta el amor maternal de la Madre Celeste y, así, se anime a revelar y a expresar todo lo que internamente vino a cumplir como servicio de amor por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Quédate con tu Madre Celeste y abandona tus conceptos
Quédate, hijo Mío, con tu Madre Celeste, a Su lado, acompañando cada paso de Su Obra de Maternidad y de Misericordia, y abandona todos tus conceptos.
Quédate con tu Madre Celeste y deja que el propio Universo de Dios obre en ti y no que tú obres en el Universo.
Abandona todos tus conceptos, ideas y proyectos de querer mejorar un destino que ya está escrito en el Corazón de Dios.
Quédate con tu Madre Celeste y acompáñame, hijo Mío, en cada nueva misión, despojado de tus creencias o de tus pareceres.
Deja que Mi Hijo te vacíe como el odre, para que Él te pueda llenar con Su Paz y Su Voluntad.
Abandona, en este momento, todos tus conceptos e intenciones de perfeccionar las cosas.
Anímate a vivir la pulcritud, primero en la dignidad del espíritu para que después se refleje en la materia.
Quédate, hijo Mío, con tu Madre Celeste para que en este nuevo año que comenzará abandones tus viejas costumbres, tus hábitos de vida que no hacen a la unidad, ni al amor.
Quédate con tu Madre Celeste para que Yo pueda indicarte el camino justo, y no para que tú escojas por dónde caminar.
Confía plenamente en todo lo que no está al alcance de tu consciencia o de tu realidad.
Acepta, hijo Mío, el primer paso, que será curar tu vida y tu consciencia humana, para que después se pueda curar el corazón y todo pueda cicatrizarse.
Retira, con Mi ayuda, el odio y el rencor de tus entrañas; ya no veas que todo está degradado a tu alrededor, sumérgete dentro de tu verdadera realidad y verás que primero deberás despojarte de ti mismo para que, finalmente, el mundo como un todo, se pueda despojar.
Quédate con tu Madre Celeste y ya no coloques tu mirada en los defectos sino en las virtudes y en los esfuerzos amorosos de tus semejantes.
La vida es muy bella, solo el ser humano puede oscurecerla o hacerla brillar según sus intenciones.
Quédate con tu Madre Celeste y darás pasos en el verdadero amor.
No retrocedas más.
Adelanta tu camino para poder encontrarte con el Señor.
Deja, hijo Mío, que el Padre te muestre Su Voluntad, y derrota la propia.
Deja que tu corazón herido se abra para que los Rayos de Mi Corazón te puedan curar.
Quédate con tu Madre Celeste y ya no tomes decisiones precipitadas.
Ábrete, interiormente, a la guía y a la Instrucción que te envía el Cielo, así serás un alma nueva, así serás un espíritu al servicio de la unidad y del amor.
Quédate con tu Madre Celeste y acepta la realidad.
Ya no fuerces tus realizaciones. Ya no sometas a tus hermanos según tus placeres o creencias.
Quédate con tu Madre Celeste para que tu niño interior se pueda expresar y salir del constante silencio en el que se encuentra.
Quédate con tu Madre Celeste y las puertas al Amor se abrirán.
Escucha Mis Palabras con gratitud y el odio en ti, desaparecerá.
Quédate con tu Madre Celeste y no sufrirás.
El Reino de Dios se está cumpliendo, aunque no lo parezca.
Deja de sufrir innecesariamente. Deja de amargar tu corazón con todo lo que ya no tiene sentido y, para que eso sea posible, debes entregarte vacío y humilde, manso y pacífico, así el Espíritu Santo encontrará un camino por dónde poder actuar.
Quédate con tu Madre Celeste y te aseguro que no te reconocerás, siempre y cuando tu entrega sea honesta y cristalina.
Deja que las vendas del espejismo y de la ilusión caigan de tus ojos para que pronto puedas ver la realidad.
Deja, hijo amado, que el amor de tus semejantes y el Amor de Dios curen tu agonía.
Que vivas un año en el Señor y no en el mundo.
Que todo se redima dentro de tu ser para que cumplas con lo que Dios quiere.
Finalmente te pido, hijo Mío: sé libre de ti.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Que la Paz de Jesús esté en sus corazones para que, en este tiempo, ustedes aprendan a vivir el fin de los ciclos.
Hoy los ilumino con Mi Estrella de Luz de Belén. He venido para pedirles y anunciarles que el día 30 de noviembre quisiera ver en todos los hogares, lugares de trabajo, así como en cada Monasterio de la Orden, el Pesebre de la Sagrada Familia.
Para eso, hoy le entrego la misión a cada uno de sus corazones para que se comprometan a colaborar en la manifestación del Pesebre de la Sagrada Familia, a fin de que en cada espacio de oración él esté presente para bendecirlos.
Deseo que el lugar que ustedes mismos escogerán para colocar el Sagrado Pesebre, sea adornado preciosamente con guirnaldas navideñas, creando así un espacio sagrado de adoración y de contemplación.
Con este pedido, Mi aspiración es que desde el 1° de diciembre hasta la Natividad de vuestro Señor, oren, por lo menos tres veces al día, la oración (1), una vez entregada, al Divino Pesebre de la Sagrada Familia.
Deseo que especialmente en las Comunidades, durante esos días, se trabaje en oración a los pies del Sagrado Pesebre de Belén para que los corazones recuerden, en este ciclo, la importancia de fecundar el espíritu de la fraternidad, de la solidaridad y de la compasión entre los seres.
Deseo, hijos Míos, que los que acepten llevar adelante el cumplimiento de este pedido de su Madre Celeste sepan que, desde el 1° de diciembre hasta la fecha de la Natividad de Jesús, estaremos trabajando juntos en la reconstrucción del espíritu del amor en las familias del mundo como también en la cura del odio, del rencor y del desamor que es generado diariamente entre los servidores del camino espiritual y en las familias más apartadas de Dios.
Quisiera ver a los corazones humildes preparando en sí mismos, todos los días, el renacimiento del niño interior para que la humanidad sea curada al menos de la indiferencia y de la omisión.
Bienaventurados serán los que cumplan el pedido, porque Dios verá cuán grande puede ser el amor en sus corazones.
¡Les agradezco por responder a este importante pedido!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
(1) María Santísima se refiere a la oración "Acto de Consagración a la Sagrada Familia de Nazaret". Vea aquí.
Queridos hijos:
Cuando los veo dormir ante Mi presencia, solo recuerdo el momento de ustedes en el vientre materno.
Que ese sueño que viven pueda restaurar la consciencia, y que siempre recuerden que guardan en sí un valioso niño interno que aún aprende a crecer en el amor y en la caridad.
Por eso, cuando los veo dormir ante Mi presencia, Me recuerdan también al Niño Jesús entregado a Mis brazos, después de haberlo amamantado con la savia del Espíritu Santo.
Quédense en Mis brazos y entréguenme su cansancio para que Yo los pueda curar y nutrir con la misma esencia con la cual Mi Amado Niño se nutrió.
Déjenme bañarlos con el agua santa, y en Mis brazos los haré dormir para que sientan paz y consolación.
Todo se recuperará, porque los colocaré en la divina cuna de Mi Amado Hijo, para que las Leyes de cura puedan actuar en cada uno de ustedes.
Sonrían a la Madre de todos los hijos del Padre, porque llegó la hora de renovarse.
Les agradezco por estar en Mis brazos.
Los protege maternalmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más