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Que en este día, en la víspera del día de Mi Divina Concepción Espiritual y Cósmica, sus corazones se preparen interiormente para que, junto a Mí, cambiemos de año, como de ciclo, y así, lo que finalmente debe descender desde la Fuente del Propósito Divino pueda hacerlo por su incondicional “sí”.
Para eso, hijos Míos, será necesario que sus almas aspiren a encontrar su propósito interior para que, en esta época y bajo estas condiciones del fin de los tiempos, él también pueda ser renovado.
Los invito a no mirar más hacia el pasado ni tampoco hacia el futuro.
Los invito y los llamo a vivir el presente, para que se puedan disolver de sus consciencias los dolores, las angustias y los sufrimientos que algún acontecimiento haya podido ocasionar y generar.
Este nuevo año, que está por comenzar, será el año del vacío de sí y de la incondicionalidad para con los más miserables de espíritu y de mente.
Que sus vidas puedan ingresar en este año renovadas de sí, para que Cristo gobierne en las almas un poco más.
¡Buen comienzo de año para todos Mis hijos!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En tiempos remotos, anteriores al Nacimiento de Mi Hijo, Jesús, existieron grandes sabios, esparcidos por varios puntos de Oriente y del Lejano Oriente, seres que también trajeron para la humanidad la expresión del Amor-Sabiduría.
Durante aquellos tiempos remotos, la civilización humana más antigua dio los primeros pasos cuando descubrió, dentro de sí, que existe un universo o esencia que es capaz de permitir conectarnos con la Fuente de la Creación.
Los primeros seres espirituales surgieron de alegorías o de mitologías; en realidad, ellos nacieron en este mundo y en la humanidad para atraer la sabiduría como experiencia.
Fue así como hindúes, persas, chinos y budistas le proporcionaron a la humanidad el conocimiento de sus mitos o leyendas, las que, en verdad, fueron trazados por medio de la experiencia de conocer profundamente el universo interior y de saber cómo él se manifiesta.
Hoy les hablo de los antiguos sabios del planeta o de las mitologías, porque ellas fueron medios, o puentes, por los cuales la raza humana, a través de los tiempos, pudo conocer que en la sabiduría de las cosas se encuentra la explicación de todo.
En aquellos tiempos, los sabios de otrora prepararon a la humanidad de la época anterior a Jesús, para que pudiera recibir una potente energía crística que llegó para liberar al mundo y enseñarle el camino del perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando la unidad se establece entre los corazones, se puede manifestar el Propósito; y aún más, cuando el amor verdadero está presente, ese propósito o esa misión se puede concretar efectivamente.
Es así, hijos Míos, que los llamo para que todos los días y más allá de ustedes, prevalezca la unidad de propósito, porque eso permitirá que la raza humana todavía siga siendo trabajada y ayudada a fin de que se establezca, por encima de todo, el Plan del Creador.
En estos tiempos, esa unidad y ese amor inquebrantable entre los seres de las naciones del mundo serán los que permitirán generar, en la humanidad, un afluente de nuevas e importantes posibilidades de redención y de perdón.
Cuando por alguna causa pierdan la visión del Propósito y de su unidad, recuerden lo que hoy les digo, porque así sabrán que siempre deberán renovarse por medio de cada nueva convocatoria.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este tiempo, vengo al mundo para dar continuidad a la Obra de Redención de Mi Hijo, para que así las almas despierten al camino del perdón y de la reconciliación.
Por eso, su Madre Celeste peregrina, de nación en nación, con el fin de que más corazones en el mundo alcancen la verdadera consciencia del amor y de la compasión.
Mi Hijo envía a Su Madre al mundo todos los días para hacer de las vidas del planeta, corazones en plenitud y redención.
Es así que Mis pasos no se separan de los pasos de Mis hijos porque, como Madre bondadosa, puedo estar cerca y unida a cada corazón necesitado.
Los animo, en estos tiempos, a formar parte de los ejércitos del Redentor, a fin de que el Sagrado Maestro y Señor del universo tenga instrumentos disponibles para llevar adelante el Proyecto de Amor.
En este tiempo, sientan la alegría de servirlo, el júbilo de poder volver a encontrarlo, el ansia profunda de estar cerca de Él.
Que sus vidas, en constante redención, reciban el impulso de Nuestro Señor para que todo sea realizado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy, los llevo a todos en Mis brazos, así como llevé a Jesús al Templo.
Hoy, los entrego a Dios para que sus vidas sean purificadas, redimidas y colmadas por el Sagrado Espíritu del Creador.
En aquel tiempo, en la Presentación de Jesús en el Templo, el sagrado y pequeño Hijo fue el mediador primordial para que a la humanidad le fuera reintegrada la filiación espiritual que había perdido por sus errores.
La Presentación de Jesús en el Templo significó el momento culminante en el que la humanidad, por intermedio de la Presencia del Divino Hijo, fue retirada de los grandes abismos en los cuales, por diferentes circunstancias, se había colocado.
Esa Presentación del Niño Jesús en el Templo también significó para su Madre Celeste el despojamiento de Su Hijo a fin de que, a partir de ese momento, Mi materno Corazón se preparara para asumir a la humanidad hasta el fin de los tiempos.
En ese acontecimiento de la Presentación del pequeño Niño Jesús, el Padre le concedió, tanto a Su Primogénito como a Su Sierva incansable, la autoridad divina de la intercesión absoluta por todos los que Ellos pudieran pedir.
La entrega de Jesús en los Brazos del Padre Eterno representó para la humanidad la renovación de los dones de la fe, de la confianza y de la unidad con la Fuente Divina.
La Presentación del Niño Jesús en el Templo fue el primer símbolo de la derrota y de la destitución del paganismo de la época por la concepción del único y verdadero Dios, Adonai.
Fue así, que la Presentación del Niño en el Templo le dio al mundo la oportunidad de reconocernos hijos de Dios y de que la filiación de cada ser pueda ser construida con dignidad.
Eso significa que el Niño Jesús fue presentado en el Templo para revelarle al mundo el Dios Misericordioso y Justo, y para revertir el concepto doctrinal de un Dios de intensa Justicia y de irreprochable Ley.
El Niño Jesús permitió restablecer, en aquel tiempo, la filiación entre las almas y Dios. A partir de entonces, Él renovó los tiempos por medio de Su sacrificio en los momentos siguientes, Su Pasión y Muerte.
Presentar al Divino Hijo en el Templo del Creador significó recordarle al mundo nuestro universo interior y la existencia que él guarda, a fin de aportar a esta humanidad las verdaderas virtudes divinas que Dios concibió en el origen de cada esencia, así como en el surgimiento espiritual de cada alma.
La Presentación de Jesús en el Templo permitió reconstruir, en el plano espiritual de la consciencia humana, ese templo interno que es transgredido por las propias acciones.
El pequeño Jesús recuperó, para el hombre de superficie, el principio de la filiación espiritual con el Creador y Su Fuente Purísima.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Cada vez que oran de corazón, una espina de dolor es retirada del Corazón de Dios y una flor de luz se abre en Su Reino.
Por eso, sigan orando el Rosario todos los días para que se establezca la paz y el fin de las guerras.
Sigan orando todos los días con la fe que sus corazones pueden expresar porque, de esa forma, estarán ayudando en la liberación de todos los males del mundo.
Sigan orando con la pureza de sus corazones, para que las situaciones del planeta se reviertan y así más almas alcancen la Misericordia de Dios.
Cada oración, que es pronunciada con amor, abre las puertas para que las almas se puedan sumergir en el océano del perdón y recibir así la reconciliación con el universo.
En esta tarde, la oración del corazón alcanzó amplias esferas celestiales y la ayuda vino en auxilio de los más simples.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras la sagrada belleza de la Creación se expresa con amor, abundancia y devoción; todos los que la contemplan, interiormente son ayudados por las Leyes inmateriales que actúan en estos sagrados espacios del planeta.
Así, la consciencia humana, en el silencio y en la oración, es trabajada y los niveles más profundos del ser son llevados, con reverencia y amor, a las cumbres o a los lugares internos en donde la esencia de la regeneración y de la cura se expresa silenciosamente para la humanidad.
De esta forma, se desactivan estados corruptos de la consciencia humana que llevan a la precariedad de la vida material y espiritual.
Por eso, los lugares sagrados, como las montañas, permiten atravesar ampliamente niveles profundos de la consciencia en los que son necesarios la redención, la cura y el perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que la Luz de Dios convierta y modifique todo lo que sea necesario redimir.
Que la Divina Luz colme los espacios más profundos de la consciencia y haga de cada estado un principio de redención.
Que la Divina Luz convierta y transforme cada aspecto de la vida y se realice el Plan del Creador.
Siéntete libre, hijo, de las cadenas que te aprisionan, porque llegará el momento de dar el gran y último paso hacia la Vida Divina.
Mientras tanto, sigue luchando con toda la fuerza del corazón, porque en el corazón se guarda el amor suficiente que hará de cada aprendizaje una oportunidad de perdonar.
Camina en el sendero de Mi Hijo, Él ofrece el camino de la perseverancia y de la pacificación.
En el cambio de la consciencia se encuentra la oportunidad de elevarse y, todos los días, hacer de cada etapa de la vida una gran experiencia de amor y de trascendencia.
Vivamos en estos tiempos el cambio. Esperémoslo con alegría, porque será una buena nueva.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con el amor de Mis hijos, Yo podré llevar siempre adelante las Obras del Creador.
Con el amor de Mis hijos, Yo podré finalmente traer la paz al mundo.
Con el amor de Mis hijos, aunque imperfecto e inmaduro, Yo podré llevar adelante todo lo que Me pide Dios.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo gestar en Mí la Nueva Humanidad y así, verla nacer en un tiempo cercano.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo redimir al mundo y derramar Mis Gracias sobre aquellos corazones y vidas que más lo necesitan.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo ayudar a la esencia divina de los Reinos de la Naturaleza, a fin de que se lleve adelante la restauración y la cura de todas las secuelas ocasionadas a ellos desde el principio de la Creación.
Con el amor de Mis hijos, Yo tengo el permiso de ingresar en los infiernos de este mundo herido y sometido por la guerra, la indiferencia y la omisión.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo acoger en Mi Corazón materno el alma de las naciones y todo lo que en ellas habita.De esa forma, su Madre Celeste puede llevar adelante la Operación Rescate.
Con el amor de Mis hijos, Yo puedo vivenciar en los corazones simples la existencia del Proyecto de Dios y en los corazones humildes, puedo revivir todos los días la Presencia misericordiosa de Mi Hijo.
Ya no importa cuántas veces caigan o se equivoquen, lo que importa, hijos Míos, es que aprendan todos los días a ser perseverantes y buenos. Eso ayudará a que Yo pueda seguir sirviéndome del amor de Mis hijos, porque lo que debe redimirse, en ustedes, el amor que Me tienen lo transformará.
En el amor de Mis hijos, veo la Tierra Prometida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los consagra,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos
Mi Amor y Mi Gracia son como una lluvia que moja la tierra para tornar la vida de los hombres más fértil y fructífera.
Esa lluvia de Gracias, que proviene de Mi Corazón, es derramada sobre la humanidad más necesitada de perdón y de redención.
Por eso, la lluvia de Gracias que Yo traigo permite renovar todas las cosas y hacer de cada momento una oportunidad de reencuentro con Dios.
La lluvia de Gracias de Mi Corazón espera convertir al mundo y despertara las consciencias a su verdadera realidad.
Esa lluvia de Gracias puede curar a un ser o a todo el planeta, porque está basada en el Amor de Dios, el Amor que Él tiene por Sus Hijos.
Busquen esta Gracia de estar en Dios, porque permitirá que todo se renueve y que todo se transforme.
Que la Gracia de Dios sea su compañía.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
A las puertas del gran acontecimiento de Fátima, su Madre Celeste se prepara, en el Reino Espiritual de Dios y en compañía de todos Sus ángeles, para la misión que Su Señor y Maestro le encomendó.
Por eso, quisiera que cada hijo Mío, en sintonía y oración, acompañe a su Madre Celeste en esta sagrada tarea de que una parte de la humanidad contacte nuevamente el estado de su pureza original.
Para eso, queridos hijos, en estos próximos días los invito a cada uno de ustedes a estar bien presentes, con Fátima en el corazón, a fin de que el universo superior de consciencia pueda llevar adelante esa sagrada tarea con la hermandad que nace de cada corazón que ora y que suplica.
Es así que, en esta hora, su Madre Celeste estará comenzando Su tarea divina en la humanidad, necesitada de amor, de misericordia y de perdón.
Dejen que en el interno de cada uno florezca la paz y la confianza de poder responder al llamado de lo Alto a tiempo; porque lo que sucederá en los próximos días será importante interior y universalmente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Cuando el Plan de Dios no es amorosamente aceptado, así como el universo de la Voluntad Superior lo presenta, la humanidad responde interiormente que se está apartando de la Gracia y de la oportunidad de redención que le conceden el perdón. Pero, cuando el Plan de Dios no es aceptado por los seres que son más conscientes, es la respuesta por la que todo el Propósito se comenzará a borrar.
Esta actitud, totalmente superficial y mezquina del ser humano, limita el desarrollo de ese Plan Mayor que solo busca el beneficio grupal de todas las criaturas.
Por eso, en este tiempo, la no aceptación y la no adhesión a todo lo que está siendo planteado a través de la Jerarquía Espiritual, afirma y confirma, por parte del colectivo humano, la vivencia o la experiencia de una purificación violenta e irresistible, ya que esa oportunidad inexplicable no está siendo considerada y tampoco la Gracia de vivir en otra Ley que podría, en su nivel superior, transformar muchas cosas.
Por eso, la participación o la ausencia de los que están dentro del Plan de Amor, traerá consecuencias y resultados en todos los sentidos.
Cada alma es responsable de que todo resulte evolutivo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice, con Misericordia,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Después de la victoria de Jesús en la Cruz, las puertas de la Divina Misericordia permanecieron abiertas con el fin de que todos los pecadores y no arrepentidos recibieran la expiación universal necesaria para volver redimidas sus vidas.
Fue así que la victoria de Cristo en la Cruz representó un antes y un después para la vida planetaria y humana; porque ese gran sacrificio, vivido por Cristo hace más de dos mil años, representó la apertura de un ciclo en el que las almas podían ejercitar el perdón y la reconciliación.
Es así que el Maestro del Amor generó, con Su Divina Pasión, una oportunidad que nunca podría haber existido en ningún otro tiempo o ciclo del planeta. Y eso fue posible porque, en Su Dolorosa Pasión, prevaleció y venció el Amor por encima de todo error humano.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Soy esa Ave de Luz que viene para anunciar la paz al mundo.
Soy esa Ave de Luz que viene para guiar a Sus hijos por el camino del amor y del bien.
Soy esa Ave de Luz que circunda los espacios para traer sabiduría a una civilización que la necesita mucho.
Soy esa Ave de Luz que trae esperanza y renovación a las consciencias.
Soy esa Ave de Luz que ayuda a elevar el espíritu de cada ser con el fin de que todos se encuentren con el Padre.
Soy esa Ave de Luz que desciende a los abismos de la Tierra, para rescatar a cada uno de los hijos de Dios.
Soy esa Ave de Luz que despierta la devoción en los corazones para que se establezca la comunión divina.
Soy el Ave de Luz que cuida y protege a las esencias que se entregan en confianza a los brazos de la Madre Celestial.
Soy esa Ave de Luz que concede el perdón y la reconciliación con lo Divino.
Soy esa Ave de Luz de Misericordia y espero que todos Mis hijos vivan este poderoso don de liberación.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy esa mujer de Nazaret que, hace mucho tiempo atrás, fui llamada por San Gabriel Arcángel para ser portadora de la Luz de Dios por intermedio de la venida de Cristo.
Hoy, soy esa simple mujer de Nazaret, llamada María, la Madre de Todos los Pueblos, la que anuncia en este tiempo al mundo la segunda venida de Cristo.
Soy esa mujer que todos conocen, que es constante y paciente, que camina al lado de cada hijo que se abre para reconocer que puedo estar en su corazón todo el tiempo.
Soy esa mujer que hace un tiempo atrás, aquí, en esta ciudad de Carmo, se anunciaba en lo alto de la colina del Redentor, y les decía a todos que un gran cambio se avecinaba para la humanidad.
Soy la Madre de Dios y Madre del Altísimo, soy la Madre de la Figueira, y soy la Señora del Carmelo.
Vengo para pedirles que oren y que se animen a hacerlo, así como, en los tiempos pasados, ustedes oraban para que los negros se liberaran de la esclavitud.
Vengo como Madre para reabrir las puertas del Cielo sobre esta sufrida ciudad.
Vengo para decirles que Yo estoy aquí, muy cerca de ustedes. Que estoy presente en lo alto de una colina, en una estancia cercana a su pueblo, y deseo que con su humildad Me visiten y oren Conmigo para que Yo los pueda ayudar todos los días.
Hoy les enseño en humildad, hijos Míos, el camino de la verdad y de la paz.
Hoy he venido hasta la puerta de sus casas para golpear en las puertas de sus corazones y para pedirles que Me acepten, así como Me aceptan y Me viven en la santa iglesia.
Pero en este tiempo he decidido, a pedido de Dios y de Mi Amado Hijo, venir fuera de Mi iglesia, para que Me pudieran encontrar presente en las puertas de sus casas, en las calles de esta ciudad, en los barrios de este pueblo, en lo alto de la sagrada colina y en cada corazón que se abra para sentirme en lo más íntimo de su ser.
Soy la Señora del Carmelo, Madre de los pobres y guía de los misioneros.
Vengo para pedirles, hijos amados, que con sus corazones abiertos, se arrepientan y que pidan humildemente perdón por todo lo que viven, por todo lo que sufren, por todo lo que sucede en esta ciudad.
Es así, que la Madre de Jesús, del Salvador, se acerca a Su querido pueblo y a toda Su familia para que algunos valores se recuperen en su vida diaria y en sus consciencias.
He venido para tenderles Mi humilde mano, para que la tomen fuerte, y así, los guíe hacia el camino de la paz y del amor.
Vengo para pedirles que peregrinen en fe y devoción hacia Mi Centro Mariano para que, estando en él, comulguen de Cristo espiritualmente, y todas sus heridas se disuelvan por el bálsamo del amor que Yo les ofrezco.
Después de tanto tiempo, la Madre del Salvador, la Señora de los Pobres, retorna a su ciudad para guiarlos y conducirlos por el camino del bien y de la caridad, por el camino sagrado de la oración del corazón.
Quisiera, hijos, que tuvieran presente en sus corazones esta casa que Yo he consagrado, para que cada hijo Mío ingrese por el gran portal de la redención de la humanidad.
En simples palabras, los invito a que, diariamente, visiten la Casa de los Hijos de María, de la Señora de los Pobres, para que se sientan motivados a reencontrar en sus familias cálidos momentos de oración y de paz, tan necesarios en estos tiempos de caos.
Vengo para retirar a esta ciudad de un lugar incierto de la consciencia.
Vengo para cerrar, junto a Mis Ángeles, todas las puertas inciertas que se hayan abierto por diferentes motivos.
Por eso, Yo he escogido este punto de la ciudad para que, en una calle simple como esta, Me puedan encontrar, sí o sí.
Es por esto, hijos, que retorno a la ciudad de Carmo da Cachoeira, para que despierten de la inercia y hagan de sus corazones, en esta próxima Pascua, corazones en pacificación, mansedumbre y consuelo.
Vengo para entregarles la cura que tanto necesitan, y así, todos Mis hijos se sentirán un poco más amados y amparados por Mí.
Quiero, en cada barrio de esta ciudad, un grupo de oración ecuménico, capaz de atraer hacia su pueblo las Leyes Divinas.
Estoy feliz de poder retornar y de que, día a día, pueda acompañarlos.
Por eso, dejo esta Casa de la Señora de los Pobres para que, cada alma y cada corazón, encuentren el refugio que tanto necesitan.
Ofrezcan a Dios toda su gratitud y que, en este día, se reabra la puerta hacia la Gracia y la Misericordia de Dios.
Les agradezco por haberme recibido humildemente.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Sientan Mi presencia como un bálsamo que los calma y les trae esperanza y renovación.
Sientan Mi Divino Espíritu como una Fuente de Paz para sus vidas.
Sientan, en Mi presencia, la posibilidad de perdonar el pasado y de recomenzar.
Vengo como el sol que nace en la mañana, para dar al mundo una nueva oportunidad de ver la Luz. Vengo a encender esa Luz en sus vidas.
Vengo como el agua que brota de una nueva fuente, dando a la naturaleza la esperanza de la renovación de la vida. Hoy, Yo renuevo sus vidas.
Vengo para abrir, una vez más, un nuevo ciclo y una nueva puerta hacia la redención.
Vengo para que todos Me conozcan y, a través de Mí, conozcan a Dios; porque Mis palabras no provienen de Mí, sino de Su Santa Voluntad.
Vengo a unir lo que el hombre separó y a demostrar que todas las religiones, todas las culturas, todas las líneas de verdadera sabiduría, se encuentran en una búsqueda fuera de lo común: la vivencia del Amor. Vengo, como Portadora de ese Amor, a abrir las puertas para la unidad entre los seres.
Ya no separen lo que debe unirse. Mi Hijo no vino al mundo para crear religiones. Fue la incapacidad del hombre para vivir Sus palabras que hizo que las religiones fueran creadas, para que cada uno siguiera el camino que le permitiera comprenderlas, hasta que un día pudieran descubrir el Amor y la Unidad, cuando todo lo que está separado se vuelva a unir.
Hijos, Yo vengo a abrir las puertas de esta Casa para que sea Mi Casa, en la cual pueden buscar auxilio. Vengan y aprendan a rezar Conmigo, así como aprendieron las mujeres de Nazaret y de Jerusalén.
Vengan sin distinción de credos y de razas, para que Mi Amor pueda unirlos.
Vengan buscando el perdón y las puertas hacia la redención que aquí abrí para sus almas.
Vengan para reconciliarse con Dios y encontrar en Su Sierva un camino para imitar y seguir.
Esta no es una nueva iglesia; esta es la Casa de Su Santa Madre, la Madre de todos los pobres, la Madre de todos los que carecen de algo.
La humanidad necesita comprender que, mientras esté en este mundo y presa de él, será pobre, porque la verdadera riqueza se encuentra en el Reino de Dios, donde renunciando a todas las cosas, los seres viven la verdadera libertad y son colmados del mayor tesoro de la Creación: la unidad con el Divino.
Hijos, permítanse recomenzar sus vidas y tener, para sí mismos, nuevos principios, nuevas metas, nuevas aspiraciones. Ábranme las puertas de sus casas y de sus corazones.
No vengo a traerles otra cosa sino la Paz. Vengo a darles a conocer Mi Amor, para así liberar de sus vidas el mal que las oprime.
Vengo a consagrar, con la Santidad de Mi presencia, a esta ciudad y a todos los que Me digan sí. Y de la misma forma como la Sagrada Familia que, con Su vida simple en Nazaret, transformó la perdición de aquella pequeña ciudad y preparó el camino para la vida pública de Cristo, ahora retorno en Espíritu Divino, para que junto a Mis hijos, podamos liberar y transformar espiritualmente a esta pequeña ciudad, para preparar el retorno de Mi Hijo y para que no ocurra, como en Nazaret, donde, a pesar de todo, muchos no pudieron recibirlo.
Ábranse de corazón, hijos Míos, para que este ciclo renueve sus vidas.
Reconozcan la pobreza y la necesidad de sus corazones y dejen que Yo les muestre el camino hacia la verdadera plenitud.
Consagren sus vidas a la oración. Establezcan, para sí mismos, metas de Paz y ya no nieguen el Amor del Redentor, porque Él viene para tornarlos dignos de mirar a Sus ojos, de tocar Su Corazón, de reposar la cabeza sobre Su pecho y de sentir Su Majestad, aliviados, porque el tiempo de la Redención ya habrá llegado.
Yo los amo y los invito a ingresar Conmigo en un nuevo ciclo de Paz.
Con Mis manos, los bendigo. Con Mi Amor, los libero. Con Mi amparo, los protejo y los llamo a reconocerse como Mis hijos.
Vengan y oren Conmigo. Creen unidad entre las religiones y los corazones en esta casa. Que la búsqueda por la Paz y la perpetua oración los unifique en Dios.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Soy la Señora que desata todos los nudos
Hoy, ante ustedes y el mundo, Me vuelvo a presentar como la Señora Desatadora de Nudos, con el fin de que las almas se liberen en estos tiempos de los errores cometidos y así, alcancen la paz.
Soy la Señora que desata todos los nudos
Hasta los casos imposibles tengo la autoridad celestial para desatar, para que así las almas que están presas de sí mismas, sepan que la humildad de Mis manos, junto a los Ángeles de la Liberación, resuelven esos casos.
Soy la Señora que desata todos los nudos
Con el Poder del Padre, el Amor del Hijo y la fuerza espiritual del Espíritu Santo, desamarro las causas imposibles y hago de cada una de ellas un presente luminoso para Dios.
Soy la Señora que desata todos los nudos
Los que confían en Mi Gracia son plenos en el Espíritu y en el Verbo Divino, y así se abren los caminos para vivir su redención.
Con la ayuda del Cielo y de todo el Universo los nudos más amarrados son liberados por las espadas de luz de los santos ángeles, los que después entregan a la Madre de Dios las cintas ya liberadas.
Soy la Señora que desata todos los nudos
Por la fe de los creyentes y devotos, la obra de la redención se materializa, y muchos más nudos son liberados en la consciencia planetaria.
Vengan Conmigo y desamarremos todos los nudos, para que las puertas a la esperanza sean abiertas y así los corazones reencuentren la Luz de Mi Hijo.
Soy la Señora que desata todos los nudos
Y su Madre y Señora Desatadora de Nudos desata los nudos de la consciencia; no hay ser en esta Tierra que se quede sin liberación.
Soy la Señora que desata y disuelve los males más difíciles e imposibles, para que Sus hijos renazcan en la fe y en el Amor de Dios.
Soy la Señora que desata todos los nudos
No le teman a sus prisiones ni a los nudos resistentes en sus caminos, envío a los Ángeles de la Liberación para que corten con sus espadas todo lo que causa dolor e incomprensión.
Pero solo una puerta deberá abrirse para que todos los nudos sean liberados, y es la puerta del corazón, en donde no existe ningún nudo imposible, porque en su interior está Dios.
Vivan en el Señor y todos los nudos serán liberados.
Soy la Señora que desata todos los nudos
Por la Misericordia Universal, sus almas se librarán de cualquier cautiverio espiritual; imploren por el poder de su Señora Desatadora de Nudos e instantáneamente verán abrirse sus caminos.
Soy la Señora que desata todos los nudos para que las almas alcancen la redención y vivan victoriosamente el perdón del corazón.
Soy la Señora Desatadora de Nudos y los invito a invocar ese poder divino de liberación por medio de este decreto:
Señora Desatadora de Nudos,
que liberas las amarras de la inercia humana,
desata todos los nudos de nuestras consciencias
para que Cristo reine ahora y siempre,
y por toda la eternidad.
Amén.
¡Buena vigilia de liberación para todos!
Les agradezco por acompañarme.
Los bendice siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que la Llama del Espíritu Santo ilumine sus caminos para que sean colmados por Sus Dones de Sabiduría y Amor porque, recibiendo estos atributos celestiales, las almas, discípulas de Cristo, adquirirán mayor sabiduría, discernimiento y amor para cumplir con su tarea.
Que la Llama del Espíritu Santo los impulse, todos los días, a vivir la trascendencia de las formas y la liberación de los obstáculos, porque recibiendo en sí al Espíritu Santo la consciencia tiene la capacidad de comprender aún más el Plan de Dios.
Que la Llama del Espíritu Santo penetre en lo más profundo del espíritu de cada ser, para que la verdad interior sea revelada y así, las puertas se abran al perdón para que todos las puedan cruzar.
Permitan que esta sagrada Llama del Espíritu Santo los envuelva y haga de cada alma un instrumento precioso en las Manos de Dios.
Ven Espíritu Santo y transforma todo lo creado
para Gloria de Dios.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los impulsa,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando su Madre Celeste obtiene victoria en una batalla espiritual y los planes de Mi adversario se desarman, sobreviene otra batalla tal vez algo más fuerte, pero que no hará que Mis soldados sean consciencias imposibilitadas de poder servir.
Cada batalla interior que un servidor enfrenta, llega para fortalecerlo y confirmarlo en la Voluntad Divina.
La dualidad que vive este mundo permite que las consciencias elijan qué camino seguirán.
Es así que cada batalla interior es un momento para hacer siempre nuevos intentos de superarse y de trascenderse a sí mismo.
Cuando el discípulo de Cristo tropieza con la misma piedra en cada batalla interior, él debe tener presente que, dentro de este sistema dual de aprendizaje, solo se puede aprender a amar los errores todos días, para que ese amor interior sea lo suficientemente grande y maduro como para poder perdonarlo todo.
Si su Madre Celeste siendo un ser humano encarnado, no hubiera sentido ni vivido esos altos grados de amor, tal vez la Pasión de Cristo no hubiera tenido grandes resultados, porque Cristo enseñó en la Cruz que el amor tiene el poder y la victoria por encima de todos los errores.
Eso es lo que sus vidas deben tener bien presente, porque de lo contrario nunca podrán liberarse de las cadenas o de los errores que viven.
La consciencia cambia de punto cuando consigue vivir y sentir los grados de amor, porque eso la colocará en otro nivel de la escuela de la redención y del perdón.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los cicatriza espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy su Madre del Mundo contempla con serenidad y compasión a la humanidad. Con Mis ojos llenos de lágrimas y de angustia, veo a muchos de Mis queridos hijos en la ceguera mundial e hipnotizados por la indiferencia. ¿Dónde está el Cristo que nació hace algunos días dentro de ustedes? Les pido, Mis amados, no lo olviden ni le den la espalda, porque ese Cristo que mora en ustedes espera pacientemente ser atendido y colmado de mucho amor.
A todos los que hoy elevan el pensamiento y el corazón al Cielo les pido: recen, recen y adoren en el Santísimo a Mi Hijo. Que este año que termina, un año lleno de desgracias e inconsciencia, pueda ser liberado para que el próximo sea un año de más luz y de más misericordia. Por eso les pido a todos Mis hijos del mundo que tengan presente a Dios, al menos háganlo por todos los que se apartarán durante esta noche de su verdadera y más pura inocencia.
Quisiera que celebraran Conmigo el triunfo de los Sagrados Corazones, más que el cambio de un año y el término de un ciclo. Recemos, hijos queridos, porque el año que se aproxima será más duro que el pasado y veo cómo muchas consciencias se deciden por otras cosas y se resisten cada día más. Regalen, no como lo hace el mundo, sino regálenle una linda sonrisa a la Madre de Dios, regalen amor, misericordia y compasión para que la ignorancia mundial sea equilibrada.
Ámense y compréndanse un poco más todos los días y ya, ya no cierren sus corazones. A todos Mis servidores les estoy enseñando a amar el sacrificio para que este sacrificio sea al menos semejante al que Mi Hijo ofreció en soledad, abandono y silencio.
Queridos hijos, recemos para que en el próximo año su Santa Madre de la Luz no tenga que llorar, aunque Mis súplicas y Mis peticiones sean continuas, alivien Mi Corazón de los pecados graves que veo que se cometen todos los días a lo largo y a lo ancho del mundo.
Por último, perdónense y serán perdonados, y la humanidad será milagrosamente perdonada cuando en esta noche alguien se anime a decirme “Sí Madre mía, hoy Contigo estaré cueste lo que cueste, por el triunfo de Tu Inmaculado Corazón”. Así Dios tendrá infinita piedad por todas las naciones, por todos los continentes y por todas las consciencias que en esta noche confirmarán espiritualmente su alianza con el mal. Pero sepan que a pesar de todo, hijos amados, son sus vidas y sus actos los que hacen que día a día Mi Corazón triunfe.
Y si hasta aquí llegaron peregrinando Conmigo con la oración y en todas las naciones es porque solo la Gracia de Dios permite algunas cosas, solo el amor sincero concibe y genera una sagrada oportunidad para las almas.
Queridos hijos, disculpen esta declaración que hoy les traigo, pero solo prometí desde Mi Asunción decirle la verdad al mundo.
Por todos los esfuerzos y por todas las renuncias, les agradezco por acompañarme en este calvario planetario.
Los ama y los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más