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40 días con Jesús a través del camino cuaresmal
"Atraviesa el desierto con la confianza de que dentro de ti escucharás la Sagrada Voz de Dios, Voz Divina que te animará a retirar de tu camino las piedras y las espinas que entorpecen el libre caminar del buscador del Reino de Dios.
Para que esta misión sea posible, extirpa de ti los vicios y las costumbres que socavan tu espiritualidad.
Hoy, comienza a trabajar con el vicio de la crítica. Sé valiente".
Cristo Jesús
La lluvia que hoy cae del cielo es el llanto de los ángeles por ver en el Corazón de su Maestro las cinco espinas de dolor causado por la vida religiosa y por la humanidad.
Para que el Corazón de su Señor sea aliviado, hoy vengo a entregarles el "Rosario de las cinco espinas clavadas en el Corazón de Jesús", para que lo recen por todos los que son ingratos e indiferentes después de haber recibido de Mí los tesoros celestiales que fueron desperdiciados y no valorados.
Les entrego este rosario para que lo recen todos los días posibles, para que el Padre Eterno vea las súplicas de Sus buenos hijos por los más pecadores y para que las cinco espinas de dolor sean retiradas del Corazón de su Maestro.
Cada vez que alguna alma indiferente comete una acción contra la Ley y el Universo, las espinas perforan aún más el Corazón del Redentor.
Si esta oración es rezada ante el Santísimo, los méritos que la misma generará beneficiarán el rescate de algún núcleo profundo de las almas que son indiferentes, para que en el próximo mundo tengan una oportunidad.
Si esta oración fuera rezada en las familias de los Rosarios-Luz, los devotos peregrinos curarán, con su voz, el castigado Corazón de Jesús y muchas Gracias serán concedidas a los fieles corazones.
Ahora les enseñaré el "Rosario de las cinco espinas clavadas en el Corazón de Jesús".
Cuenta de unión
Por la fe, la devoción, el servicio y el amor de todos los peregrinos,
que el Corazón castigado de Jesús sea curado y aliviado.
Amén.
Primera decena
Por la espina de la ingratitud clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la entrega y el amor de los peregrinos restauren a Nuestro Señor.
Amén.
Segunda decena
Por la espina de la indiferencia clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que el servicio, la caridad y la fidelidad de los peregrinos reparen a Nuestro Señor.
Amén.
Tercera decena
Por la espina de la desobediencia clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la obediencia, la lealtad y la transparencia de los peregrinos reparen a Nuestro Señor.
Amén.
Cuarta decena
Por la espina de la infidelidad clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la pureza, la humildad y la simplicidad de los peregrinos curen a Nuestro Señor.
Amén.
Quinta decena
Por la espina del desamor clavada en el Corazón castigado de Jesús,
que la fe, la luz y el consuelo de los peregrinos reconstruyan el Espíritu de Nuestro Señor.
Amén.
¡Les agradezco por corresponderme!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Invocación al Divino Atributo de la Humildad
Señor nuestro,
hazme pequeño e insignificante.
Que mi persona no se vanaglorie de nada;
que mi corazón sea un puente hacia Tu santa Paz.
Señor, hazme servicial y bueno,
bondadoso y misericordioso con los demás.
Que mi consciencia siempre reciba
las correcciones necesarias de la vida;
que mi corazón humano nunca se cierre;
que yo pueda aprender a agradecer
todas las lecciones y experiencias.
Que todo lo haga por Ti, Señor,
y nada por mí, ni por mi propia e imperfecta voluntad.
Enséñame a vaciarme.
Enséñame, en humildad, a reconocerte
vivo y presente en la Comunión,
en la consagración de la vida,
en cada uno de los votos
que me he propuesto realizar por Ti.
Señor,
destruye mi soberbia,
disuelve mi arrogancia
y cúrame de la negligencia espiritual.
Que aprenda a proteger de mí mismo Tu majestuosa Obra;
que ya no sea más una espina en Tu Corazón manso,
sino una flor a los pies de Tu sagrado Altar.
Señor,
enciéndeme en Tu Humildad,
vivifícame en el constante vacío
y redímeme, todo el tiempo,
en el fuego amoroso de Tu Corazón
para que, al menos, lo más pequeño de mi vida en la Tierra
sea el testimonio de Tu Amor y de Tu Divina Voluntad.
Amén.
¡Les agradezco por orar de corazón esta oración!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Noveno día
Ya hay espinas en Mi Corazón que se convirtieron en flores de amor para el Señor.
Esto es señal de que, más allá de cualquier circunstancia, el amor fiel de los Míos está llegando a lo profundo del Corazón del Pastor y los dolores están siendo aliviados por la oración de los que claman por Misericordia, no solo para sí mismos, sino también para el mundo entero.
Eso no significa que la humanidad dejará de colocar espinas dolorosas en el Corazón del Señor, sin embargo, la fe de los que creen en Mí permitirá convertir lo que parecería imposible.
Hoy vengo para pedirte que, a través de tu oración, retires la novena espina del Corazón de tu Pastor que es la espina de la vida materialista y lujosa.
Esa espina Me provoca un inmenso dolor, ya que las almas, a través de todo lo que es material y concreto, se vuelcan a una vida de vicios y de placeres, olvidándose de lo esencial, de lo que el Universo creador depositó en el mundo interior de cada ser.
Por esa causa, pídele al Padre Celestial por las almas que están completamente sumergidas y abducidas por las tentaciones de la vida material y del lujo.
Tú, detente por un instante y reflexiona para que dentro de ti se manifieste el desprendimiento de todo lo que es mezquino, superfluo y que no construye la hermandad entre los seres.
Vacíate completamente y deja que el Fuego de Mi Amor te invada, aun cuando creas que no sucede nada.
Rézale de corazón a Dios para que Su inmensa e infinita Misericordia se derrame sobre los que están hipnotizados por la ilusión mundial, para que ellos reciban el impulso del despertar y de la redención.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Octavo día
Hoy, aunque parezca imposible de hacer, retira de Mi Corazón la espina de la infidelidad y del agravio.
¡Cuántas almas en el mundo Me son infieles día a día! Y eso está tan arraigado en la consciencia humana que ya se considera algo normal.
La infidelidad de los que lastiman Mi Corazón es tan insoportable que el Fuego de Amor que guardo en Mi Corazón, agoniza, porque las almas pierden la fidelidad y la confianza en el Maestro.
Pídele al Padre Celestial por todos los que Me han sido y Me serán infieles algún día.
Yo les ofrezco abrir Mi Corazón para que las almas puedan entrar en Mi Templo para comulgar de la Verdad y librarse del sufrimiento.
Ustedes deben saber que una de las causas de la infidelidad es la distracción y la ilusión mundial de estos tiempos.
Ruégale al Padre Supremo por todas las almas infieles para que, algún día, tengan la gracia de ser sumergidas en el océano espiritual de Mi Misericordia, a fin de que reciban una nueva oportunidad.
Aún hay tiempo para evitar la perdición en masa de muchos corazones.
Ahora, reconoce tus posibles infidelidades en la palabra, en el sentimiento y en la acción; pero no lo veas como un tormento, míralo como un ejercicio constante de corrección y de persistencia, para que recibas la cura por medio de la ciencia de la fe.
Afirma tu consciencia como parte de Mi Consciencia y, en esa unión inviolable e infinita, conságrate a Mi Corazón Espinado para que en Mi Pecho dolorido nazcan las rosas del amor y de la fidelidad.
Agradezco tus esfuerzos, porque en lo pequeño se construye lo grande y en lo humilde se construye lo inalterable y eterno.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice y los ama,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Séptimo día
Hoy retira de Mi Corazón la espina dolorosa de la mentira.
Retira de Mi Corazón la falta de transparencia y de lealtad que Me hacen sentir las almas del mundo, aquellas que creen engañar al semejante, pero que nunca podrán engañar y mentirle a Dios.
Reza con fervor por ese tipo de almas pecadoras, porque ellas se alimentan de la superstición y son llevadas a condenarse al Infierno desde temprana edad.
De corazón, pídele al Padre Celestial por la Misericordia de Su Corazón y, por medio de los méritos alcanzados por la Resurrección de Su Hijo, coloca a los Pies del Creador a todas esas almas que mienten y que hacen mentir a muchas almas más.
Uno de los mayores dolores de Mi Corazón Espinado es la falta de pureza y de transparencia en los corazones del mundo.
Ahora, obsérvate a ti mismo y, por más insignificante que parezca, no permitas que la mentira tome posesión o control de tu vida, porque la mentira es como un nido de serpientes escondido, lleno de tentaciones y de engaños.
Por eso, arriésgate a vivir la Verdad y a ser transparente hasta en los más pequeños detalles; así erradicarás de la consciencia humana esa tendencia a engañar a todos en todo momento.
Por el Amor Misericordioso de Mi Corazón, vigílate a menudo para que, en el análisis de la consciencia, siempre puedas revertir las faltas y ser colmado por el Espíritu Santo, aquel que te impulsará a vivir una vida de apostolado de manera total y abnegada.
Alegra Mi Corazón que está lastimado por los pecados que vive el mundo y, por medio de Mi Presencia, suplícale al Padre Celestial para que la Misericordia venza a la mentira y los corazones más perdidos se conviertan.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Sexto día
Hoy, hijo Mío, retira de lo más profundo y hondo de Mi Corazón la espina de la violencia y de la transgresión de la vida humana a través del aborto.
Mi Corazón siente un peso muy grande y un dolor insoportable cuando en los hospitales, o en los lugares clandestinos, cientos de madres se entregan a la violencia y a la crueldad a través del aborto; provocando un sufrimiento imborrable en el alma que estaba siendo gestada, un sufrimiento que cargará en sí misma por el resto de su vida espiritual.
Si las madres que se deciden a abortar la vida que llevan adentro supieran la repercusión de la acción que están por cometer, tal vez antes hubieran pensado en controlar sus tentaciones desenfrenadas, teniendo consciencia y responsabilidad por la nueva vida que podrían traer a la Tierra.
La humanidad, incluso desde una visión religiosa, todavía cree que la nueva vida que está por encarnar en el vientre de una madre solo comienza en la gestación.
La Creación de Dios es perfecta y sobre todo lo es el Don de la Vida, uno de los más transgredidos por los seres humanos; esto causa gravísimas deudas que la humanidad contrae por violar la Ley de la Vida.
Por eso, con mucho fervor en tu corazón, ofrécele al Padre Celestial tus oraciones para que la Fuente inagotable de la Misericordia del Corazón de Dios se abra y descienda como un poderoso afluente sobre las madres y sobre los responsables que en estos tiempos practican, promueven y difunden la transgresión a los no nacidos como una moda, como un placer personal y hasta por desprecio.
Que el Padre Celestial pueda escuchar tus súplicas y, por los padecimientos dolorosos ocasionados por esta espina en Mi Corazón, que la Misericordia pueda vencer más allá de los errores y esas almas miserables que practican esas barbaridades sean perdonadas.
Aférrate, hijo Mío, a la Misericordia de Dios e implora con toda la fuerza interior de tu corazón para que actúe el poder de Mi Gracia en lugar de la Justicia.
Haz que, por la petición de tu corazón, las madres que son tentadas por Mi adversario para quitarles la vida a los no nacidos tomen consciencia por un momento y retrocedan, a fin de proteger y de respetar a la nueva vida.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Quinto día
Retira, hijo Mío, la espina dolorosa de la ingratitud de los hombres.
Después de todo el auxilio que recibieron a través de la Pasión y de la Muerte del Señor, la humanidad en este tiempo es muy ingrata Conmigo.
Alíviame completamente de esta pena y por medio de tu fervorosa oración retira de Mi Corazón esa flageladora espina.
Pídele al Padre Eterno que, por el Nacimiento y por la Muerte de Su Hijo, tenga piedad y misericordia por todas las almas que, a través de los tiempos, se olvidaron de agradecer y de reconocer que la Divina Providencia es perfecta para todos, tanto en la abundancia como en la carencia de algo.
Ahora, delante de esta revelación, reconoce tus posibles faltas y aquellos momentos en que no tuviste gratitud con la Providencia y cuantas veces pensaste, sentiste desprecio, o incluso rechazo, por lo que el Universo te colocaba como prueba o como instrumento.
La gratitud de las almas debe estar presente en todo. Un alma que no expresa ni vive la gratitud es como un alma perdida, desorientada en un vasto desierto, que, moribunda, siente mucha sed.
La gratitud por todo lo recibido se perdió completamente de la consciencia de la humanidad. Por esa razón, la espina de la ingratitud lastima mucho a Mi Sagrado Corazón, porque sé que las almas no tienen consciencia ni discernimiento sobre lo que están expresando como ingratitud.
¡Cuántos fueron beneficiados por la Suprema Providencia y hoy se dan el gusto de desmentir Mi Obra y de vivir una vida superflua como si nunca Me hubieran conocido!, ¡y todavía siguen creyendo que están en Mí!
¡Pobres de esas almas! ¿Qué será de ellas en poco tiempo?, ¿alguien lo sabe?
Por eso, alegra Mi Corazón con la gratitud de tu corazón, porque eso vale más que muchos conocimientos, que muchas habilidades o destrezas.
La gratitud es la puerta directa hacia el Amor de Mi Corazón.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Cuarto día
Hoy retira de Mi Corazón la dolorosa espina de la indiferencia que muchos de Mis seguidores Me dejaron, aquellos que antes estaban Conmigo y que todavía piensan que lo están.
En verdad, la indiferencia de esos corazones los cegó completamente, al punto de desafiar Mi Obra y ponerla a prueba.
Tuve que cargar con la espina de la indiferencia de Mis viejos compañeros para que la Ira de Dios no golpeara a la puerta de cada uno de ellos.
Por eso, retira de Mí, por medio de tu simple oración, esta incómoda y dolorosa espina de los que creyeron ganar, pero que ya fracasaron espiritualmente.
Mi Silencio revela lo más íntimo de Mi Corazón, porque en este tiempo decidí decirles toda la verdad, por más dura que parezca.
Tengo el deber de preparar Mi segundo retorno en sus corazones y necesitaré de corazones verdaderos y no de corazones perfectos, porque la perfección solo la encontrarán en Dios.
Cuando los corazones no son verdaderos, mienten y son indiferentes, a partir de allí, esas almas pierden la oportunidad de amar.
Tú, ofrécele al Padre Celestial también tus fracasos, tus debilidades y tus amarguras. Cree que, a través de la espina de Mi Corazón y por el ofrecimiento del Amado Hijo, Yo podré volver a renovarlo todo.
Ten fe, hijo Mío, y con devoción y amor retira de Mi Corazón la espina dolorosa de la indiferencia; así ayudarás a tu Maestro para que el inacabable manantial de la Misericordia aún permanezca abierto, sanando y convirtiendo a los corazones endurecidos.
Escapa de cualquier acto indiferente y procura percibir en dónde está la indiferencia, porque ella es astuta como la serpiente, se esconde y surge en el momento menos pensado.
Vence la indiferencia por medio del servicio incondicional a los demás, así también, junto a Mí, vencerás en el nombre del amor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Tercer día
Y ahora, hijo Mío, por medio de tu oración, retira del Corazón de tu Maestro la espina ensangrentada de los que difaman y desmienten Mi Obra en estos tiempos.
Pídele al Padre Celestial por Misericordia y ofrécele Mi Dolor como expiación por todos los que antes estaban Conmigo y hoy Me dan las espaldas.
¡Qué dolorosa es la espina de la traición que Me provocan esos compañeros Míos que están ciegos!
Pero tú, hijo Mío, fija tu mirada en la infinita Misericordia de Dios y eleva tu oración y tu pensamiento al Cielo para que los ángeles de la Justicia detengan la ejecución del mandato celestial que recibieron para cumplir.
Siente misericordia y compasión por los que Me difaman y desmienten Mi Obra final de diversas formas.
Deja que la Fuente de la Misericordia de Dios se derrame como una lluvia sobre las almas que verdaderamente quedaron ciegas por haberse distanciado del Amor de Dios.
Acepta con humildad los repudios y las negaciones que recibe el Maestro de parte de los que antes decían que estarían con Él hasta el final.
Pero, en todo esto, no busques justicia ni tampoco algún acto de venganza sobre los traidores, ni siquiera de pensamiento.
Sepárate de esa cadena del mal y actúa con inteligencia, pero, sobre todo, con verdadero amor, así como Yo actué durante la Pasión.
Que Mis Dolores, los que siente Mi Espinado Corazón, sirvan de expiación, de perdón y de consuelo para que las puertas a la traición sean cerradas y todos recuerden que la esencia de Mi Obra, para estos tiempos, está basada en el amor y en la unidad.
Solo sigue Mi ejemplo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Segundo día
Hoy retira de Mi Corazón, por medio de tu oración fervorosa, la espina de la explotación y el tráfico de niños y de mujeres en el mundo.
Lleva a todas esas almas inocentes hacia el océano infinito y curador de Mi Misericordia. Así, librándome de la espina del dolor que Me ocasiona la humanidad, permitirás que tu Maestro y Señor tenga piedad por los que son vendidos en el mercado sucio del mundo.
Haz que, por medio de tu oración, despierte el poder de Mi Justicia para con los más injustos, a fin de que, algún día, ellos sean colocados ante el Tribunal Celestial y los hombres que promueven esas barbaridades también tengan la oportunidad del total y absoluto arrepentimiento.
Retira de Mi Corazón esa dolorosa espina de la profanación de la vida y del espíritu puro de los seres humanos.
Por medio de tu oración, pídele al Padre de la Misericordia por las almas que son traficadas y por las almas que trafican, sin consciencia, sin respeto ni amor al prójimo.
Permite que, por medio de tu contemplación a Mi Sagrado Corazón Espinado, tu Señor impida la Ira de Dios sobre las cabezas de los que lo ofenden y lo ultrajan, con el tráfico de niños y de mujeres.
Haz que tu sincera oración abra las puertas de los Cielos y, así, descienda la Divina e Insondable Fuente de la Misericordia para que se detenga el potente descenso de la Justicia.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús
Primer día
Compañeros:
Durante estos próximos nueve días, sinceramente les revelaré las nueve principales espinas que lastiman al Sagrado Corazón de su Maestro y Señor, las cuales les pediré que retiren, una a una, a fin de aliviar los dolores que muchas almas le provocan a su Redentor y para que su Maestro tenga la autoridad espiritual de socorrer y de rescatar a las almas que se pervirtieron y se desviaron del camino del verdadero Amor.
Por eso, vengo a pedirles que, en estos tiempos y todas las veces que así lo sientan, recen esta poderosa novena al Sagrado Corazón Espinado de Jesús para que también sus almas, mediante el poder de Mi Gloria, estén libres y a salvo de cualquier perversión actual y que, así, el Padre Celestial pueda fijar Sus Ojos de Compasión, de Piedad y de Misericordia sobre quienes recen con devoción esta novena.
El medio a través del cual ustedes conseguirán retirar las dolorosas espinas del Corazón de su Redentor, cada día de la novena, será el Rosario a la Divina Misericordia.
Si rezaran cincuenta cuentas, eso tendrá un efecto de intercesión.
Si rezaran setenta y dos cuentas, eso tendrá otro efecto de intercesión.
Pero si rezaran ciento cincuenta cuentas, su Maestro tendrá más amplitud a la hora de interceder por la humanidad.
Hoy les revelaré la primera espina que, por medio de sus oraciones, deberán retirar del Corazón Espinado de Jesús: la espina de la mentira y del engaño que cientos de almas viven como si fuera normal en la vida de la humanidad.
La espina de la mentira y del engaño, que fue colocada en Mi Corazón por los que no son transparentes y verdaderos de espíritu, de alma, de mente y de corazón, es una de las espinas que más lastima Mi Alma; porque las almas que viven en la mentira y en el engaño se pervierten mediante costumbres que envenenan el espíritu de cada persona.
Por eso, hoy vengo a pedirles que retiren esa dolorosa espina de Mi Corazón para que esas almas que están ciegas y lejos del amor puedan ser merecedoras de Mi Misericordia.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Compañeros:
Aún llevo en Mi Corazón espinas dolorosas y necesito que ustedes las retiren por medio de su adoración, contemplación y oración al Sagrado Corazón de Jesús.
Esas espinas representan los pecados mortales que las almas de la Tierra viven por la ignorancia, el fanatismo y la tentación provocados por Mi adversario.
Deseo que dediquen un espacio de su día a la contemplación del Sagrado Corazón Espinado de Jesús, a fin de que cada oración, sinceramente dedicada al Señor, conceda la gracia para que los ángeles retiren de Mí las espinas más dolorosas que los hombres Me colocan, al ofender, con sus perversiones, a Dios.
Por esa razón, los traje Conmigo hasta el sur del Brasil para que el Sagrado Corazón Espinado de Jesús sea recordado por los hombres, así como Yo se lo recordé a Santa Margarita María Alacoque; porque, con ese ejercicio, tendré la autoridad, por medio de las almas que Me contemplen, de poder salvar en el fin de estos tiempos a las consciencias que en vida ya se condenaron al infierno de la consciencia terrestre.
Cada vez que un alma dedique un momento de adoración al Sagrado Corazón Espinado de Jesús, Yo podré obrar en el mundo y disolver el pecado mortal de la humanidad.
Desde ahora, agradezco la veneración de todos los sacerdotes y religiosos para este importante ejercicio de expiación y de redención de la humanidad degenerada.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cada vez que oran de corazón, una espina de dolor es retirada del Corazón de Dios y una flor de luz se abre en Su Reino.
Por eso, sigan orando el Rosario todos los días para que se establezca la paz y el fin de las guerras.
Sigan orando todos los días con la fe que sus corazones pueden expresar porque, de esa forma, estarán ayudando en la liberación de todos los males del mundo.
Sigan orando con la pureza de sus corazones, para que las situaciones del planeta se reviertan y así más almas alcancen la Misericordia de Dios.
Cada oración, que es pronunciada con amor, abre las puertas para que las almas se puedan sumergir en el océano del perdón y recibir así la reconciliación con el universo.
En esta tarde, la oración del corazón alcanzó amplias esferas celestiales y la ayuda vino en auxilio de los más simples.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Regreso a sus vidas como la Rosa Mística para que honren Mi Inmaculado Corazón y para que lo añoren todos los días.
Regreso a sus vidas para que Me ayuden a retirar, con sus oraciones y sacrificios, las espinas clavadas en Mi pecho y las espadas que el mundo Me ha colocado con todas sus ofensas.
Queridos hijos, vengo para santificarlos y para que, desde ahora y para siempre, Mis religiosos sean el ejemplo del Cielo en la Tierra.
Vengo para ayudarlos y liberarlos de los abismos que impone Mi adversario con cada prueba que él planifica.
Como Rosa Mística regreso para que contemplen Mi Corazón y todo el misterio de Su Amor que está guardado dentro de él.
Queridos hijos, regreso en este día para que sientan la Mística Faz de su Madre, la que los contempla y reza por ustedes para su salvación y redención.
En esta hora, vengo para apartar a Mis hijos del peligro y de los asedios que proyecta Mi adversario con el fin de destruir todos Mis planes.
Recuerden que Yo soy esa Rosa Mística que se muestra a ustedes como la única belleza natural y verdadera, espiritual y divina para las almas.
Vengo para desterrar el odio, la ira y la tentación de las consciencias.
Como Rosa Mística, regreso a su auxilio para establecer la Divina Paz.
Les agradezco por recibirme.
Los santifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Rosa Mística
Cuando llegamos al quinto misterio doloroso vimos aparecer a Nuestra Señora, hicimos la señal de la cruz y Ella se mostró como Nuestra Señora de Fátima.
Segundos más tarde comenzamos a sentir un dolor fuerte en el corazón, un dolor profundo que invadía toda la consciencia, algo inexplicable. Rodeada por ángeles de luz, Nuestra Señora se aproximó muy cerca de nosotros y vimos Su rostro lastimado por un corte en cada mejilla. Su rostro era de mucho dolor y estaba llorando como si nada pudiera detener Sus constantes lágrimas.
Enseguida vimos que el Corazón Inmaculado de María, estaba traspasado por una espina oscura que media unos ocho o diez centímetros de largo; Su Corazón estaba rodeado por una corona de espinas y se veía muy inflamado, perdiendo sangre por todos lados.
La Madre Divina señalaba con Su mano derecha el Corazón lastimado y levantaba Su mano izquierda bendiciéndonos. En ese estado de profundo dolor, la Virgen María nos mostró el mundo entero y nos llevó especialmente hacia Medio Oriente. Nos mostró la realidad espiritual de los campos de refugiados y nos llevó hasta los mares de la región para revelar la situación grave y espiritual de las barcas sumergidas de los inmigrantes. Su llanto no cesó mientras nos transmitía cada una de las palabras.
Luego Nuestra Señora nos mostró el Universo Celestial y vimos un coro de ángeles entre los que se destacaba uno principal que María lo llamó el Ángel de la Justicia de Dios. Él llevaba entre sus manos una vara de ardiente fuego, la cual estaba a punto de lanzar hacia la Tierra. Enseguida, mientras lloraba, Nuestra Señora hizo la siguiente revelación y un pedido para todos nosotros:
Por una gran espina que traspasa Mi Corazón Inmaculado, hoy siento el dolor del mundo, de las almas que son condenadas por las propias manos impunes del adversario.
No podré explicarles, Mis hijos, qué significa el dolor de la humanidad, la que es ingrata a Dios y especialmente a toda la Creación. Realmente hijos, el mundo está enfermo espiritualmente y la humanidad perdió la inocencia y el amor verdadero entre hermanos.
Los inocentes son condenados. Los que dicen ser poderosos obran en contra del Plan del Redentor. La humanidad se autocondenó y condena día a día a Mis hijos.
Hoy vengo mostrando al mundo Mi Corazón Purísimo, lastimado y ensangrentado por los graves e interminables pecados del mundo. Hijos, hay que cambiar y no dejarse perder por las pequeñas cosas superficiales.
Mientras ustedes respiran, otros mueren por falta de Luz. Mientras ustedes duermen, otros no tienen un lugar donde reposar. Mientras ustedes viven en Mi Corazón de protección, otros buscan una salida y escapan de la muerte que es generada por los hombres conquistados por el mal. Esto estremece al Corazón de Dios, viendo al mundo en la guerra de todos contra todos.
Hemos venido aquí para recordarles la Paz y el Amor de Dios. Para aliviar Mi Corazón traspasado y Mi rostro cortado por las heridas que hermanos ocasionan a otros hermanos, para calmar el llanto perpetuo de Mis ojos, vengo para pedir a todos los grupos de oración del mundo y a todos los miembros de la Red-Luz que recen dos misterios del Santo Rosario durante treinta y tres días seguidos para que vuestra Madre Celeste pueda tener la dicha de interceder ante la Justicia Universal.
En el caso de no revertirse la situación en Medio Oriente, la Justicia podría precipitarse y hacer de los templos humanos el polvo de todo el desierto.
Para que el Ángel de la Ira de Dios no derrame el rayo de la Justicia, hijos Míos, vengo a pedirles a todos la oración. Si la respuesta fuera poca, ustedes verán el resultado de una degeneración humana, la que ya flota en los mares.
Recen Conmigo y no se detengan; Mi Corazón ultrajado socorrerá a quien Me invoque de verdad y sin apremios.
Hijos, difundan este mensaje, pues la hora más aguda se aproxima, la primera gran noche de oscuridad mundial. Si rezan Conmigo estarán bajo Mi manto de Luz.
Al final de cada misterio repetirán:
Súplica a la Madre del Mundo
Amada Madre del Mundo,
Estrella incandescente y universal,
derrama Tus rayos poderosos sobre el mundo entero,
derrama los códigos de la Sangre Preciosa de Cristo
para que todo sea purificado
y seamos dignos de vivir
en el Reino de Abba.
Amén.
¡Les agradezco por consolar Mi Corazón herido!
Les abre los ojos a la Verdad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Elevados al Cielo sean los corazones perseverantes y consecuentes con Mi llamado, porque serán coronados en el día de su Gloria por la Reina Celestial.
Elevados al Cielo sean los inocentes, porque en el día de su juicio alcanzarán la Misericordia de Dios.
Elevados al Cielo sean los misioneros de María, porque habiendo traspasado el umbral de la vida material alcanzarán el día de la unificación perpetua con la Divinidad Suprema de Dios.
Elevados al Cielo sean todos los Reinos creados, porque todos los que hayan trabajado incansablemente para salvarlos y resguardarlos recibirán el gran día de la liberación y del alivio.
Elevados al Cielo sean los Adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo, porque llegando al Reino de Dios recordarán los momentos en los que abrieron las puertas a la redención de toda la humanidad.
Elevados al Cielo sean los humildes, porque en el día de su muerte verán llegar las Esferas Celestiales del Creador.
Elevados al Cielo sean los constantes y los perseverantes, porque en el día de su juicio podrán conocer la Faz Gloriosa de Mi Hijo y en sus vidas no existirá ningún mal.
Queridos hijos:
Hoy deseo que todos sean elevados al Cielo en espíritu de paz y de amor para que, de una vez y para siempre, vean surgir en vuestras vidas las virtudes y los dones del amor que despertaron en este tiempo. De estos dones vuestra Madre Celeste se sirve, sin olvidar el potencial interior que cada hijo expresa para esta sagrada Obra Mariana.
Ustedes, hijos Míos, son las piezas perfectas que Yo he escogido de todo este vasto universo para llevarlas al servicio y a la redención total de las deudas. Ya caminaron a Mi lado durante mucho tiempo, por eso sientan ahora en vuestros corazones el fruto de la Verdad y del Propósito Divino que Yo he depositado en cada hijo Mío. Aún frutos preciosos despertarán durante el tiempo de vuestra purificación.
Yo soy vuestra Guardiana y Madre de la Misericordia, con Amor materno los he escogido de entre tantos millones de almas para que la Obra de vuestra Madre Celeste se pueda cumplir.
Hijos, llegó la hora de que en vuestras vidas vean el fruto de Mi trabajo amoroso en ustedes, en vez de mirar todo el tiempo las espinas que se clavan en vuestros pies. Para llegar a la escuela de la paz deben pasar por la escuela de la purificación, de la entrega y de la renuncia.
Yo tengo un amor y una predilección especiales por cada uno de ustedes, porque son Mis hijos y los amo como nunca nadie los amó. Mi Amor es divino y puro, es simple pero verdadero. En cada encuentro Conmigo Yo les entrego un poquito más del Amor de
Dios que recibí cuando estuve en este sagrado planeta.
El amor todo lo vence, quien vive en el amor no teme caer ni derrumbarse por dentro. Mi mano maternal se extiende para ayudarlos en el nombre del Amor de Cristo. Pues Él es quien Me envía para interceder por todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice a través del poder y la fuerza inamovible del Amor de Mi Hijo Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
¿Han percibido cuántas veces Mi Consciencia Redentora ingresa a las tres de la tarde en cada lugar de la Tierra?
Cuando en cada lugar del mundo se cumplen las tres de la tarde, Mi permiso celestial se expande como amor y como luz y toca a las esencias más desprovistas de misericordia.
Entre las tres y las cuatro de la tarde de cada día, Mi Corazón Eucarístico se irradia hacia las esferas más distantes de la Tierra, en donde exista un alma que esté clamando por Mi Misericordia. Yo doy todo para que ella esté en Mis Brazos, para consolarla y darle nuevamente la vida.
Cuando un alma devota Me contempla y Me adora mediante la Coronilla a la Misericordia, no solo Me abre la puerta de su corazón para que Yo ingrese, sino que también, si ora con amor, Mi Consciencia Pastoral con su Omnipresencia, en segundos, instruye a las almas del Purgatorio; y así las eleva lo más cerca posible de Mi Reino para que terminen de aprender y, al final, formen parte de Mi Gloriosa Eternidad en el Paraíso.
Las puertas del Paraíso se abren a las tres de la tarde. Esta es una misión que cumplen los ángeles del Cielo para elevar a todas las consciencias que están desorientadas sobre la faz de la Tierra.
A las tres de la tarde, Mi Corazón Misericordioso recoge las plegarias de todos los corazones simples y Mi Amor las irradia, transformándolas en rosas de paz y gloria para el Trono de Dios.
Cada vez que Me dicen: “Por Su dolorosa Pasión...”, de la corona de espinas, que aún Yo cargo para aliviar al mundo y que es representada por la Coronilla, es liberada una espina de Mi Frente.
La corona de espinas que una vez fue colocada durante Mi Pasión fue transmutada por el poder de la Coronilla a Mi Misericordia, la que fue entregada a la venerable Apóstol Faustina Kowalska.
Todos aquellos que persistan en la fe y recen la Coronilla a la Misericordia, no Me ocasionarán dolor como el mundo lo hace día a día, sino que a las tres de la tarde sus manos en oración estarán retirándo espiritualmente las espinas de Mi Corazón y cicatrizarán Mi Espíritu con su amor por la oración.
Vean, Mis queridos, qué grande es el misterio del Amor que Yo tengo por todos ustedes que mientras Me clavaban en la Cruz derramé Misericordia, en vez de derramar dolor; derramé Amor y Agua de Vida desde Mi Costado, en vez de derramar justicia sobre el mundo.
Porque pertenezco a ustedes como Corazón y como Maestro, nací entre ustedes y, como ascendí a los Cielos, retornaré para dar testimonio de Mi Gloria y de Mi Verdad.
Bajo la Paz Absoluta del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Instructor
Mientras Dios Padre sostiene desde el Cielo Su sagrada mirada sobre toda la humanidad, queridos hijos, hoy los llamo, como todos los días, a la reparación del corazón mediante la oración. Un inmenso número de almas aguarda las oraciones de todos los misioneros marianos consagrados a Mi Inmaculado Corazón, almas que, distantes del camino de la santidad, se conducen por senderos contrarios a los destinados para sus vidas.
Por eso, hijos Míos, como Mediadora en este mundo de hoy, los llamo para contemplar la Faz Misericordiosa de Jesús como el único camino para la redención del corazón. Estos tiempos distraen cada día más a las almas y las conducen hacia intenciones que distancian sus corazones del camino que las lleva a Dios.
Hoy los llamo a orar con todo el corazón para que Dios Padre escuche las plegarias de todos ustedes por la salvación de todos Sus hijos de este mundo.
Con una espina clavada en Mi Corazón Maternal, hoy les pido que, a través de la oración, reparen Mi Inmaculado Corazón para que, como Madre de la Misericordia, pueda sostener por más tiempo a todos los corazones que se pierden.
Que todos Mis hijos sean conducidos por Mi Corazón Materno para que todas las criaturas levanten Sus brazos y clamen por piedad.
Queridos hijos, es momento de concientizar la vida de oración, oración que, por el propio poder divino que ella adquiere, podrá protegerlos en los momentos próximos de final de ciclo en este mundo.
Deben renacer a través de la oración como preciosos instrumentos en las Manos de Dios. Todos Mis hijos son llamados a colaborar con el planeta. Es necesario que todos ustedes sepan que alguien de esta humanidad debe interceder ante el Creador. Para eso, Mi Hijo les ha dado a los pastores. Oren por ellos para que el Espíritu Santo los guíe en estos momentos.
¡Les agradezco por vuestras oraciones!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más