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A Mis amados hijos de Argentina
Queridos hijos:
En estos últimos tiempos, Mi Materno e Inmaculado Corazón acompañó paso a paso la situación social y espiritual de Mi amada Argentina.
Hoy, quiero decirles que, en cada momento, he sufrido con ustedes el retroceso que el país vivió en los últimos años y, sobre todo, he contemplado las necesidades que han vivido los más vulnerables, así como las familias enteras que se vieron forzadas a abandonar Mi querida Argentina por efecto de la inseguridad y de la falta de futuro.
Pero muchos de ustedes permanecieron en el país y como los apóstoles, en el Mar de Galilea, enfrentaron la dura tempestad del país y de todo su pueblo.
Argentina es el semillero del mundo y eso nunca podrá cambiar. Por eso, en este día de decisiones para cada uno de Mis hijos argentinos, quiero decirles que, a pesar de las situaciones de guerras y de emergencias que atiende la Divinidad, Mi Corazón de Madre estará con cada uno de ustedes, porque en estos últimos sufridos cuatro años para Mis hijos e hijas de Argentina, su Madre Celeste acompañó de cerca la experiencia y la angustia de cada hijo e hija Mía.
Por eso, una vez más, Mis amados, Yo los llamo en este día no solo a invocar el Discernimiento del Espíritu Santo, sino también los llamo a orar Conmigo.
Por eso, este domingo de forma extraordinaria, invito a todos los orantes y en especial a Mis hijos de Argentina, de la Red-Luz de ese país, para que se unan en oración, orando un Misterio del Santo Rosario junto con los videntes de esta Obra.
De esta forma, Mi apelo a Dios será para que la Argentina y todo su pueblo pueda vivir un mayor tiempo de Paz, de Justicia y de Gracia, a fin de que el ángel de Argentina tenga la fortaleza necesaria y el apoyo de todos Mis hijos de Argentina para que el país se vuelva a erguir espiritual y materialmente, para que la concordia, el bien común y la fraternidad sean las bases que le permitan al país recuperar la esperanza y la paz que perdió.
Hoy, más que nunca, queridos hijos, estaré unida en oración y en súplica con todos Mis hijos argentinos, porque no se olviden de que Yo los amo y que los llevaré a Jesús para que vivan bajo Su Divina Voluntad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Luján
En este día recibe Mi abrazo maternal, así como lo recibió Jesús desde niño hasta que fue adulto y murió por todos en la Cruz.
Recibe Mi abrazo maternal, hijo Mío, para que puedas sentir el Amor de Dios más allá de todo para que la culpa, el dolor y la desesperanza se desvanezcan de tu corazón.
Recibe Mi abrazo maternal para que estés en la confianza del Padre y puedas dar los pasos hacia Su Reino de luz y de esperanza.
Recibe Mi abrazo maternal para que sientas que no estás solo en este difícil momento y que la contención del universo te apoyará hasta que, por ti mismo, camines solo en dirección al encuentro de Mi Hijo.
Recibe Mi abrazo maternal para este último tiempo que resta en la tarea de los Mensajes de la Madre de Dios, para que a través de Mi abrazo siempre recuerdes lo maravilloso del Amor y de la Misericordia de Mi Hijo, algo que siempre te conducirá a Dios.
Recibe Mi abrazo maternal con todo el cariño de una buena y sacrificada Madre que protege y cuida a sus pequeños para que siempre estén a salvo bajo el amparo divino del Creador.
Recibe Mi abrazo maternal, porque ya llega el fin de este tiempo y tienes que estar fortalecido para enfrentarlo y vivirlo conforme el universo lo espera.
Recibe Mi abrazo maternal para que sepas que Yo siempre estaré allí para sostenerte.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Hijo:
Yo sé lo que significa dejar de ver a Jesús, porque después de Su Ascensión Yo aún permanecí en la Tierra por muchos años más, a la espera de que se cumpliera la eterna Voluntad del Padre.
Dejar de ver y de sentir a Jesús, aun siendo Mi Hijo, fue una experiencia y un sentimiento de vacío imborrable para la Madre Celeste. Pero, a pesar de ese momento, Cristo siempre nos recordó que Su Amor por la humanidad era eterno, que nunca cambiaría, porque Mi Hijo venía del Padre, y del Padre viene la Fuente de Su Amor.
Ahora, con Mi Hijo termina un ciclo después de tantos años de Instrucciones y de Gracias. Comprendo, como Madre, que el momento del fin de una etapa coloca a las almas ante la posibilidad de reconocer todo lo que fue recibido, palabra por palabra, y a partir de allí, cada alma tiene la Gracia de vivir, en el próximo ciclo, todo lo que le fue enseñado.
A lo largo de los tiempos, todos los que fueron videntes de Apariciones de la Virgen o de Jesús, vivieron y atravesaron ese momento de conclusión, para que pudiera comenzar otra etapa.
Sé que no es fácil para los videntes dejar de ver al Hijo de Dios o a Su Madre Celeste, pero todo tiene un porqué, ya que Nuestros Sagrados Corazones esperan ardientemente que las almas apliquen en sus vidas el mensaje mismo. Eso permitirá ir cumpliendo el Plan y la Voluntad de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
El verdadero recibimiento de los peregrinos de Dios comienza abriéndoles el corazón para sentir su necesidad interior y su súplica.
El recibimiento de los peregrinos representa acoger a esa parte de la humanidad que, a pesar de las circunstancias, de tiempo en tiempo aspira a alcanzar la vivencia de la Sagrada Voluntad de Dios.
Por eso, así como recibes al peregrino es como recibes interiormente al Señor Jesús.
Cada gesto compartido con el peregrino, cada oración realizada en nombre del amor y de una ardiente aspiración, representan una puerta de Misericordia que se abre para aliviar un profundo y antiguo dolor.
El recibimiento de los peregrinos, dentro de la misión de los Centros Marianos, es una de las principales tareas de cura planetaria para el fin de los tiempos.
El recibimiento de los peregrinos representa esa posibilidad que cada servidor tiene de dar lo mejor de sí, más allá del lugar, de la situación o de la nación que provengan.
Recibir a los peregrinos en los Centros Marianos es como recibir a Jesús y encontrarlo en la expresión de la fe, del dolor y del sufrimiento de cada hermano.
La tarea de los que acogen a los peregrinos siempre será dar amor para sembrar la cura y el perdón interior, tan necesarios para estos tiempos críticos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En los Misterios Luminosos las almas encuentran la fuerza interior que necesitan para aprender a superar este tiempo dentro de sí mismas.
Pero, ¿qué significa para ti el Bautismo de Jesús en el río Jordán?, ¿y el primer milagro concedido en las bodas de Caná?
¿Qué significa para ti la predicación de la Buena Nueva a través del anuncio del Evangelio?, ¿y la Transfiguración luminosa de Jesús en el monte Tabor?
¿Qué significa para ti la Última Cena de Jesús con Sus apóstoles?
En todos los hechos no solo vemos la Luz de Cristo actuando, obrando y transformando todas las cosas, sino que también vemos la Luz de Dios manifestándose a través de Su amado Hijo.
Los Misterios Luminosos son la revelación de la Fuente Divina por intermedio de la vida pública de Cristo. En estos hechos vemos actuar el Divino Conocimiento a través de la Palabra Sagrada, es decir, del Verbo.
El Verbo le vuelve a demostrar al hombre terrestre que es el principio, porque en el principio fue el Verbo y del Verbo surgió la vida.
Por medio de los Misterios Luminosos encontraremos la Luz del conocimiento que nos llevará a tornar sagrado todo nuestro ser y toda nuestra existencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Soy la venerada y dulcísima Señora de Schoenstatt, la Madre tres veces admirable por Su Gracia, por Su Amor y por Su intercesión.
La Señora de Schoenstatt es una divina advocación y una inspiración de un fiel devoto de María.
En María de Schoenstatt, Mis hijos encuentran la oportunidad de ser favorecidos por tres divinas intercesiones de Nuestra Señora; es decir, por la autoridad de Su Gracia, por la autoridad de Su Amor y por el poder de Su intercesión ante el Padre Celestial por toda la humanidad.
Dichosos son los que invocan el poder de María de Schoenstatt, porque estarán ingresando en consciencia a un estado profundo de Gracia y de Misericordia.
Sea, María de Schoenstatt, el modelo y el camino para encontrar la conversión y la redención de la vida.
María de Schoenstatt es la siempre Virgen admirable y honorable que vela y protege a cada hijo que se entrega en Sus brazos maternales.
María de Schoenstatt es la mediadora, modelo para la humanidad no espiritualizada. En Ella se pueden encontrar la esperanza y el recinto en donde hacer florecer la aspiración de permanecer en comunión perpetua con Cristo.
La razón por la cual María de Schoenstatt tiene al Divino Hijo en Sus brazos es para recordarle al mundo que todo camino de amor y de comprensión comienza a través de María de Schoenstatt.
Sea, la Virgen adorable, el modelo para alcanzar la paz interior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Así como existen millones de estrellas en el Universo, existen millones de esencias que son hijas de esta Creación Universal.
En este vasto Universo la Jerarquía Espiritual acompaña el despertar de esas esencias dentro de un camino de redención y de paz.
En el vasto Universo existe la vida, la vida en todo lo que creó el Padre con el fin de que se expresaran los diferentes grados de amor.
Por eso, las esencias pueden aprender sobre el amor a través de las experiencias de vida que se dan en este Universo; hasta que alguna consciencia alcance los más altos grados de amor, así como lo alcanzó Jesús en el tiempo pasado.
Es así como la Creación se recrea, para que la vida evolutiva avance, y pasos más profundos en el amor y en la verdad sean dados, aportando sabiduría sobre todas las cosas.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice y los ama,
Vuestra Madre, María Rosa de la Paz
El mundo está sordo y no escucha las Palabras de Dios, las que llegan por medio de Sus Mensajeros Celestes. La sordera del mundo fue causada por los vicios materiales, las modernidades y el descontrol total de la vida; así las almas están presas de esas fuertes cadenas y son encarceladas en la prisión de la vida terrenal.
La fuerza interior se apaga, la llama del amor no consigue perdurar en ellos, y Yo vengo del Cielo para salvar a los que están perdidos y ciegos por apartarse del camino espiritual.
Veo cómo Mis hijos, los hijos que Jesús Me entregó en la Cruz, se dejan llevar por las cosas superficiales y desisten de seguir avanzando por el sendero de la luz.
Todo está en su Juicio y eso, hijos Míos, es inevitable. Por eso, una y otra vez, con todo el amor del Universo, vengo a llamar a Mis hijos para que despierten del sueño del cual aún no han despertado.
La mediocridad de la vida humana es muy grande y eso no deja que la Luz del Reino de Dios pueda penetrar en los grandes abismos de la Tierra. Es así, que la Jerarquía Celeste lleva adelante un plan para ir disolviendo poco a poco el hipnotismo global de la humanidad.
Vuestra Madre Celeste reúne a los soldados y los convoca a la oración por la paz, para que las vendas caigan de los rostros y los corazones puedan sentir por un momento que el Amor de Dios descendió.
El Padre desea lo mejor para cada hijo Suyo; las almas son las que deciden desviar, bien lejos de sus vidas, ese deseo íntimo de Dios.
El mundo como un todo ha decidido aprender a través del dolor, de la indiferencia y del pecado. Pero eso no es justo para el planeta ni para los Reinos menores de la Naturaleza, que cargan con el resultado y las consecuencias de las acciones humanas.
Yo vengo a retirar las vendas de los ojos de todos Mis hijos para que puedan ver y sentir que más allá de esta realidad concreta existe el Universo celestial, que es el Reino Mayor que siempre les proveerá todo lo que necesiten. Y aún muchos demoran en despertar a esa realidad celestial y sufren, solo sufren.
Es hora de traspasar las capas de la inercia humana y de animarse a descubrir el Amor de Dios mediante el Amor de Su Hijo Amado.
Les dejo esta reflexión para que trabajen.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En oración eterna,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo estoy presente todos los días en los lugares más simples e inhóspitos del mundo, por ejemplo, en este simple jardín consagrado a Mi materno Corazón.
Es de esa forma, hijos, que Yo desearía estar en vuestros corazones todo el tiempo, para guiarlos hacia Jesús y Su Divino Reino.
En este día, vengo también como la Señora de los Treinta y Tres para fortalecer en los planos internos la misión espiritual de Uruguay y de todo su pueblo, que debe decididamente crecer en la santidad y el servicio a Dios.
Por eso, en este mes de mayo, los grupos de la Red-Luz de Uruguay y luego los grupos de toda América serán colocados en una importante misión confederada que abrirá las puertas al conocimiento, al entrenamiento y, sobre todo, a la unión de todas las consciencias que quieren seguir la Ley de la Jerarquía.
Si esa adhesión y respuesta fuera tan positiva y madura, como otras respuestas anteriores que los grupos ya dieron, América como continente contará con un apoyo espiritual inexplicable durante el momento más agudo de su purificación, y en esa misión confederada los grupos estarán más firmes para ayudar ampliamente y sin fronteras durante la crisis planetaria.
Así, queridos hijos, vuestra Madre Celeste estará al comando interno de esa tarea espiritual que intentará desplazar del destino de las Américas, gravísimos problemas sociales, ambientales y políticos que descontrolarían a toda la humanidad aquí presente.
Es así, que hoy estoy fundando nuevamente la Red-Luz de oración, que será en este tiempo uno de los brazos actuantes de la Red-Luz planetaria. La Red-Luz de oración será una consciencia más abierta y acogerá a todos los que aspiren a vivir las pautas de oración de los Mensajeros Divinos, pero que hasta este momento no consiguen consagrarse como Red-Luz planetaria.
La Red-Luz de oración será como la Red-Luz de servicio o la Red-Luz de cura, y podrá estar integrada por colaboradores principiantes, servidores y peregrinos que estén aprendiendo a dar los primeros pasos en la tarea con la Jerarquía.
Por eso, los más de 300 grupos que forman la Red-Luz planetaria en el mundo serán los acogedores y guardianes de esas almas que se han formado dentro de la Red-Luz de oración, de servicio y de cura, y que estará unida a los núcleos de servicio como a las diferentes ciudades desde donde provengan nuevos integrantes.
La reestructuración de esta red de oración, de servicio y de cura es para responder a la demanda de nuevos integrantes que aún no pasaron por la instrucción, pero que tienen el impulso de unirse a una propuesta más abierta como es la oración, el servicio y la cura, tareas que también podrán estar unidas al servicio de la Red-Luz misionera.
En todo esto la Red-Luz planetaria en cada región y ciudad irá formando a los nuevos rebaños que irán llegando, esto será para todos los grupos de la Red-Luz planetaria un gran servicio por la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En la formación de los nuevos apóstoles,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Así como Jesús cargó con la Cruz del mundo, ustedes son llamados a cargar con su propia cruz para que algún día todo sea redimido.
Hijos Míos, el sacrificio que vivió Mi Hijo por ustedes fue más allá de la vida material y espiritual. En todo este misterio sagrado de la Pasión de Jesús actuaron muchas Leyes para generar la redención de la humanidad.
Queridos hijos, asumiendo el sacrificio interno de ustedes por la humanidad, les traigo la posibilidad de ayudar a trascender los caminos desviados de millones de almas en el mundo, a través del poder de la oración y de la paz.
En este día, en el que nos preparamos para ver a Jesús como el gran Cordero que es llevado al matadero, ofrezcamos al Padre Celestial nuestra alianza con Su Espíritu y con todo el Reino Mayor.
Yo les abro la puerta para que caminen hacia Mi Corazón con pasos firmes de definición.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce por la Pasión de Jesús,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Calvario
Nunca olvides que Yo soy el Gran Espejo de la Misericordia de Dios, que ofrece amorosamente la redención al mundo. Nunca olvides que Yo soy Tu Madre y que encarné en este mundo para recordarte la Pureza de Dios; que estoy a tu lado todo el tiempo, tanto en la alegría como en las pruebas.
Yo soy aquella Mujer que sufrió junto a Jesús y soy la misma que carga contigo la Cruz que Dios te entregó. Yo he venido al Reino de Aurora para dar a conocer la cura del alma y del espíritu. He venido a este suelo sagrado para revelar el sagrado recinto y el divino refugio a todos los corazones.
Si esta es tu casa, ¿por qué no vienes? Si tu corazón despertó en Aurora, ¿por qué no llamas por Ella? Necesito que aprendas a redimirte en este sagrado lugar. Tal vez tu ser no encuentre aquí la belleza o la perfección, pero tu consciencia se alegrará porque verá en este horizonte la Luz de la redención.
Por eso, anímate a transformarte de la noche a la mañana. Deja que Mi propia Aurora te muestre los pasos para la cura interior. No desprecies esta oportunidad, sabes que millones de almas no saben de esto ni tienen la Gracia de recibir como tú el poder del amor curador.
El planeta sufre por tantas condenaciones y por tantas pruebas y tú debes ser esa nueva célula divina en profunda redención.
Tú no debes vivir más para ti mismo, sino para lo que quiere Dios, así conocerás la verdadera y grandiosa Voluntad en tu vida. Camina en confianza hacia ese gran descubrimiento. Un nuevo despertar te espera. Un último llamado se pronuncia al mundo.
No guardes rencor para contigo mismo ni para con tus hermanos. Despójate enseguida de las ataduras que llevan al constante error. Ya no debes ser más el mismo, debes ser aquello que Mi Hijo espera. Ya no debes pensar como piensas ni obrar como has obrado hasta ahora. Debes ser lo que nunca has vivido. Debes reflejar el verdadero ser que aún no despertó dentro de ti.
Por eso, no vengo como Tu Madre para despertar tu mente, porque así nunca entenderás lo que te digo mientras dejes que tus ideas actúen. Vive así como Mi Hijo te lo enseñó a través de Su Pasión.
Ama más allá de tus preferencias y gustos. Ama maduramente para poder ver el sentido del verdadero amor. Vengo a despojarte de la arrogancia para darte el vestido del amor. Vengo a quitarte la soberbia para entregarte en manos la santa humildad. Vengo a retirarte el orgullo para así mostrarte la simplicidad.
Quiero que seas otro ser a partir de este momento. Espero que entiendas y sientas el camino que Yo te estoy mostrando, el camino hacia el absoluto vacío interior. Pero no temas quedar desnudo y mostrar tantas imperfecciones, busca la esencia de la humillación para que tus modos se transmuten.
Quédate a Mi lado y no sufrirás. Vive en el refugio de Mi Corazón y te librarás de todo. Entre tantas maldades humanas Yo debo rescatar a los más necesitados para que sean semillas redimidas en la Nueva Tierra.
No temas perder la posesión de tu propia vida porque la verdadera vida te espera en el cosmos. Déjate guiar día y noche. Entrégate a Mi Instrucción y esfuérzate para cambiar, así Dios podrá esperar que el Plan continúe.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien los ama profundamente y los guía,
Vuestra Madre María, Soberana Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Que en tiempos de purificación reine la paz. Que en tiempos de consagración predomine la trascendencia de todos sus seres, siempre con la ayuda del Amado Jesús; Él les mostrará el bendito camino para que sus vidas finalmente encuentren la unión interna con el Reino de Dios.
Queridos hijos, que todos los enfermos sean consolados a través del rayo de Mi cura maternal, que las profundas heridas de la consciencia se curen a través del amor bendito que les entrega Mi Corazón. Dichosos de aquellos que sufren por la humanidad y que ayudan a que el Plan se cumpla a pesar de los tiempos de adversidad.
Queridos hijos, estoy llamando a los nuevos apóstoles de Mi Hijo para que cumplan con la parte del Plan de salvación que el Señor necesita realizar. Así como fue con otras consciencias en el pasado, que santificaron sus vidas.
Todos los días, amorosamente vengo para mostrarles el camino de consagración a Dios, entrega profunda que será realizada en nombre de todas aquellas almas que, teniendo un compromiso con Cristo, se alejaron de su verdadero propósito.
Yo les muestro en esta hora el camino sagrado hacia el Propósito. Yo los llamo a ser cooperadores de este importante Plan de Redención que es guiado por Cristo, Vuestro Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los cura espiritualmente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras Mi purísimo Corazón de Amor escucha sus oraciones y las oraciones de todos aquellos que responden al llamado de su Madre Celeste, Dios Padre se apiada de todos Sus hijos e intenta, con Su preciosísimo Poder, que Sus ángeles del Cielo ayuden a revertir el mal de la humanidad.
Hijos Míos, para que eso suceda y para que las Gracias imposibles se expandan, vengo a pedirles que coloquen su confianza en Mi Hijo y en cada palabra orante que es pronunciada día a día. Será el poder interior de esa confianza que impedirá muchas cosas, y esa confianza plena les despertará la fe y, sobre todo, se reconocerán como dignos hijos de Dios.
Queridos hijos, saben que el mundo entero atraviesa el ciclo de su más profunda y aguda enfermedad espiritual, enfermedad que vive en el alma y principalmente en el corazón de cada hijo Mío. A través de los años, Yo les enseñé el camino para poder disolver todos los males. Ese camino es el amor, el amor entre ustedes y con sus semejantes. Ese amor divino y poderoso permitirá curar la enfermedad espiritual que vive toda la humanidad.
Los animo a que cada acto del día sea un acto de amor y de misericordia. No permitan, hijos Míos, que el odio o la mentira prevalezcan en sus vidas. A partir de hoy busquen transformar todos los males de la humanidad a través de la importante conversión interior. No quieran convertir todo su ser en poco tiempo, abran camino para que su ser reconozca en consciencia todo lo que debe desterrar. Así, poco a poco, queridos hijos, irán cambiando todas las costumbres que llevan al mundo a separarse del Amor de Dios.
El mundo olvidó amar a Dios; por eso, sufre. Dios necesita que busquen Su Reino y que vivan en este mundo a través de Su Reino de Amor. Sean apóstoles en transformación. Sean testigos verdaderos de Aquel que vendrá, en la hora más culminante, a traer nuevamente Su Gloria y Su Paz.
Sean amorosos todo el tiempo, el mundo necesita que sus corazones derramen el Amor de Jesús sin arrogancia ni control. Entreguen amor y sus heridas más profundas serán curadas. Entreguen a Dios lo que hasta ahora tienen bajo mil llaves. Entreguen sus pequeños corazones; así, Mi Corazón también triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En el nombre del Amor que los rige,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras el mundo padece las consecuencias de una gran maldad humana, hoy vengo con San José para elevar hacia los Cielos a los que sufrieron y murieron en los últimos acontecimientos mundiales.
Deposito Mi esperanza en todos los corazones que en el final de los tiempos tendrán entre sus manos la bandera de la paz.
La ira de Dios es provocada por tanta injusticia que recae sobre los inocentes y
hace creer que los poderosos son más fuertes.
Pero esto no perdurará. Para evitar una catástrofe en la vida humana y para impedir que toda la raza se degenere, pido nuevamente que Me dediquen al menos un misterio del Santo Rosario por día para así aliviar la amargura que siente Dios al ver a Sus hijos lastimándose los unos a los otros.
Para que los Sagrados Corazones consigan disipar las corrientes del mal que se expanden como veneno en el corazón de los hombres, vengo a implorarles, Mis amados hijos, que Me ofrezcan la más pura oración del corazón para que Yo pueda transmutar la arrogancia y el poder humanos.
Quisiera pedirles en nombre de Mi Amado Hijo, que oren Conmigo durante sesenta días, para que en ese ciclo la Gracia de Dios y el poder insondable de la Misericordia impidan el inicio de una tercera guerra mundial. Si esto llegara a suceder el mundo entero perdería la poca paz que existe, y los más inocentes pagarían el precio de la crueldad humana.
Para que por encima de todo reinen el Amor y la Justicia de Dios, vengo a pedirles que rueguen a Dios Todopoderoso, porque la humanidad se está desviando cada día más de su verdadera coherencia mental y emocional.
A pesar de que Mi llanto no se ha calmado deseo, hijos Míos, que imploren a Jesús Misericordioso que Su intervención divina se establezca en el seno de esta enferma humanidad. Si más de dos orantes se unieran en este sagrado propósito, se evitarán tragedias, y la paz reinará por un tiempo más.
Pido a Dios que todos Mis hijos tomen seria consciencia para que atraviesen este Armagedón en paz y armonía.
¡Les agradezco por aliviar el llanto de los Sagrados Corazones!
En la paz que el mundo necesita, ora por ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Observación: El misterio del rosario comienza el 19 de noviembre de 2015 por 60 días
Cuando un alma surge de la Fuente de Dios, es enviada como emanación de una cósmica experiencia hacia alguna parte del universo. Cuando al fin llega a su pensado destino, comienza a evolucionar como divinidad, después como espíritu y finalmente como alma.
El alma de cada ser es la expresión de esa vida divina que se gesta en el universo mayor y es la experiencia cósmica de esa alma la que enriquece la vida de todo el cosmos y la de otras consciencias, así como Jesús ennobleció al universo a través de Su Presencia en el mundo.
El alma que viaja por el cosmos de experiencia en experiencia siempre encuentra algo que aprender a través de los tiempos hasta que finalmente no puede dejar de pasar por la principal escuela del amor que es este planeta, en donde el Hijo de Dios enseñó sobre el amor superior.
Es por eso que cada alma viajante del cosmos llega a este sagrado planeta para aprender sobre el amor y llevarlo como testimonio de redención a sus orígenes mayores. Toda alma que pasa por esta escuela viene aquí para perdonar y para aprender algo, no existe consciencia en este mundo que no deba pedir perdón y redención.
La Consciencia de Vuestra Madre Celeste los trae a todos desde diferentes puntos del universo para que los corazones aprendan en la escuela del perdón y del amor. Podrán pasar siglos, como ya pasaron pero hasta que el alma no aprenda a amar así como Cristo amó, no podrá salir de este planeta. Es una Ley preciosa la del amor, porque todo lo que es imposible perdonar, curar o trascender, es posible a través de la escuela de ese amor.
Es así, Mis hijos, que cada parte de sus seres internos o externos que no manifiesta amor, reconciliación o perdón es porque todavía no aprendió a amar así como Dios lo necesita. Una llave imprescindible es la paciencia, la ciencia de la paz, algo en lo que la mayoría de los seres humanos no pone atención.
La falta de paz lleva al error, al impulso excesivo de acciones y decisiones precipitadas. Pero mientras a través del poder de la oración invoquen el Amor de Dios, poco a poco irán curando todo lo que lastima por dentro y genera caos.
Es la falta del verdadero amor, lo que está colocando a la humanidad en un peligroso precipicio. Es por eso que la Madre de Dios se aproxima nuevamente al mundo para decirles:
“Hijos, no amen con arrogancia o con propiedad, busquen dentro de ustedes el amor puro que Dios les dio. La humanidad sufre y se condena diariamente, y Mi Hijo, repleto de misericordia, no puede derramar Su manantial liberador. Por eso, busquen por encima de todo error o pecado la unión con el Eterno, así abrirán camino para que la Gracia pueda convertir a los duros corazones”.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama, así como los ama Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Desde el Cielo y desde todo el Universo Mayor, vengo para despertar vuestras almas y consciencias a la vida infinita del cosmos. En esos espacios y moradas divinas vuestros seres internos tienen un lugar predilecto ante el Reino de Dios. Es así, hijos, que en todo el cosmos, en donde gobiernan soles, estrellas y galaxias desconocidas por la humanidad, la vida evolutiva forma parte de una gran experiencia de amor, de perdón y de redención.
Otras humanidades se expresan en el Universo, así como los rayos tienen sus propios colores y formas. En los espacios del Universo, la vida evolutiva es la tónica de toda una experiencia milenaria y esto trasciende la historia de vuestra humanidad. Ustedes, hijos, proceden de diferentes partes del Cielo Universal y desde allí vinieron a la Tierra para aprender sobre la rehabilitación y el amor en esta escuela terrestre, en la cual los Sagrados Corazones se dignaron vivir por un tiempo.
En las esferas celestiales del Universo, los atributos son aplicados en la vida y cada atributo es una experiencia divina que permite despertar aún más a la consciencia que los pone en práctica, liberándola de cualquier error. Hijos, en el Universo, el que es vasto e infinito, las leyes se manifiestan como principio de educación y de consciencia para todo lo que es vida; es así que la armonía, el orden y la paz se expanden entre los soles, las estrellas y las grandes galaxias. Se vive una comunión con la Consciencia de Dios y siempre se busca aprender a través del amor.
Adonai es el principio y el motivo para todo lo que existe en los diferentes gobiernos estelares. La vida es impregnada por la Consciencia del Padre y la Presencia de Dios es la guía espiritual en todos los caminos. Es la Fuente Única de Adonai, la que brota y rebrota en las galaxias y en las estrellas, y toda la vida es partícipe de un manantial divino que es capaz de restaurar y de curar a toda criatura.
En el Universo, hijos Míos, vuestro planeta representa un Proyecto inicial de Dios, una experiencia de amor que una vez tuvo un propósito y que desde el génesis todo cambió. Por eso, después de haber vivido la humanidad muchos aprendizajes y errores, vuestro Padre Eterno buscó, contempló y meditó cómo haría para que la Tierra fuera nuevamente un planeta rescatable.
Así, las Jerarquías Arcangélicas comenzaron a trabajar para que el mejor proyecto de redención, de perdón y de liberación pudierase manifestar, y también para evitar el desvío y la decadencia de la humanidad. Fue así que en los espacios infinitos del Universo, en donde la Fuente Espiritual de Abba se expresa, los Padres Creadores, los Arcángeles, trabajaron para manifestar el principio del amor divino que daría la redención a este mundo material. Fue en ese momento universal que Dios quiso hacerse hombre y consciencia viva en este planeta, a través de la segunda persona de la Santísima Trinidad, a través del Hijo Primogénito.
Para eso, en el Universo Celestial y en los demás universos, los gobiernos pensaron en manifestar esa preciosa vida a través de una Santa Mujer. Allí, en esa instancia, Dios escogió a la Consciencia de María para ser la Madre del Redentor. El Espíritu de los Sagrados Corazones que es divino y puro, se donó para que ese proyecto se llevara adelante.
Y así como nació Jesús de un vientre tocado por el Espíritu Santo, también nació María de una generación que seguía la Voluntad de Dios. Y Mi Espíritu Materno proviene de la Fuente Creadora Universal, en donde la concepción de la vida es el mayor presente de la belleza de Dios. María y Jesús eran uno ante el proyecto, vivieron la experiencia de salvación, y la Misericordia venció a la Justicia antes de que el mundo se perdiera.
Hoy, queridos hijos, quisiera llevarlos a comprender con el corazón la verdadera historia de esta Creación, que sigue aprendiendo y madurando a través de la vida universal, de la cual el mundo forma parte, por más ignorante que sea de ello. Por eso vengo para despertar vuestro interés por la vida divina, para que al menos dejen la vida terrestre y crean en algo mayor que los espera.
En este día, hijos, por medio de la oración, reflejen vuestro verdadero espejo de amor para el mundo y ayúdenme a disipar los horrores que éste mundo ciego realiza ante el Padre Celestial.
Incansablemente vengo para guiar a la humanidad hacia el camino de la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta hacia la verdadera vida universal,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El camino de la consagración total a Dios, es lo que aspira vuestra Madre Celeste para todos ustedes.
Conforme a esa aspiración y en estos tiempos, muchas almas pasarán por el examen que confirmará el camino elegido y Yo estaré allí para ayudarles a tomar la correcta decisión interior, sin vivir la culpa, solamente el amor a Dios.
Hijos, los santos de los últimos días estarán presentes para ayudar en el tiempo culminante de la transición de la Tierra, cuando la luna roja defina el despertar del nuevo ciclo liberando del pecado y del error.
Por esta causa, los desafíos y las pruebas serán la tónica que marcará el inicio de ese nuevo ciclo, libre del dolor y del sufrimiento humano. Por eso Yo, en este día, les traigo la consciencia divina de la consagración universal, una misión que le corresponderá a muchos hijos Míos, los que empujarán la pesada barca de este mundo para que definitivamente navegue en el mar de la Gracia y de la Misericordia.
Vuestras estructuras se moverán y todo control oscuro dejará de gobernar para que de una vez y para siempre, todos sean en Jesús y Jesús sea por siempre en ustedes.
Hijos, concedan el permiso para que Mi Hijo gobierne vuestras vidas, así ningún otro gobernante o aspecto de vuestras propias vidas no purificadas podrá tener determinación en la vida espiritual de vuestras almas.
Por eso sean mansos y dejen que Mi Hijo los conquiste poco a poco para que Él, en Su Gloria Infinita, tenga instrumentos para desarrollar la última parte del Plan de Dios.
Vean vuestros pecados como instrucción y como oportunidad de transformación y cambio interior, de esa manera cuando Mi Hijo haya tomado el reino de vuestras vidas, todas las almas receptivas se santificarán.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a amar la consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos Míos:
Nunca se olviden de venir a Mis maternos brazos, pues Mi propósito como Madre es hacerlos dormir cerca de Mi Corazón y reposar, reposar en Mi manto de Luz, para que Yo durante la noche y en vigilia, ore a su lado hasta el amanecer.
Queridos hijos, no se olviden de estar en Mis brazos, pues como su Madre protectora, aguardo que me entreguen sus dolores, fatigas, cansancios y desolaciones. Yo conozco bien sus vidas, por eso confíen y caminen a Mi lado para encontrarnos con Jesús.
Queridos Míos, nunca se olviden de estar en Mis brazos, pues como Madre del Amor quiero tenerlos cerca, para que digan todo lo que sienten y saben. Es hora de que descansen en el espíritu de Mi Corazón, pues así Yo los haré caminar firmes hasta el final.
Quiero que estén en Mis brazos, porque Yo espero besar sus rostros y envolverlos en Mi Luz celestial. Así descansarán y no perderán tiempo con nada, porque Mi Corazón quiere sostenerlos, animarlos a seguir por el camino del bien y de la paz.
Mis queridos, estén hoy en Mis brazos para que mañana Yo pueda mostrarles el sendero del gran sacrificio de amor.
Queridos, ahora que ya están en Mis brazos, en esta noche contemplo su esfuerzo. Por eso, quédense cerca de Mí, porque así nada les pasará.
Estoy con ustedes en la alegría y en la tristeza, en la certeza y en el error.
Yo los amo a todos ustedes con predilección.
Hoy les agradezco por haber respondido a Mi Hijo. Yo les agradezco y el Cielo les agradece.
Descansen en Mis brazos. Es hora de dormir en los brazos de su Madre Celestial. ¡Vamos, Mis queridos! ¡Adelante y con fe!
María, Vuestra Madre y Reina de la Paz del Corazón
Amadísimos hijos,
Este es un día que Mi Corazón aguarda con especial alegría, por ser el encuentro semanal con Mis grupos marianos.
Pedí que se reunieran los martes, Mis queridos, para que el fuego de la oración se mantenga encendido en sus corazones, para que todos Mis grupos marianos encuentren un espacio para renovarse Conmigo y, a través de esta oración, en la cual todos se pueden encontrar, sus corazones sean colmados y sustentados unos por otros, creando la unidad que el Señor tanto espera de los seres humanos.
Este es un mes de grandes impulsos; por eso Mi Corazón desea estar cada vez más cerca de Mis hijos.
El Señor los observa con especial atención en estos tiempos. Por eso, Mis queridos oferten sus vidas al Creador. Entreguen en Sus Manos misericordiosas toda aflicción, angustia y miseria de todos los aspectos que puedan estar viviendo en este tiempo. El universo aguarda que este sea el tiempo de los cambios definitivos en sus corazones. Este deberá ser el momento en que la oración fervorosa comience a hacerse carne en sus seres.
Fue así, a través de la oración fiel al Creador, que el Verbo se hizo carne en Jesús. Tanto Él se elevaba al Padre que, en un momento, el Padre estaba con Él permanentemente.
Este es el verdadero camino de la oración, para que puedan estar en Dios todo el tiempo y convertir así, sus corazones y sus faltas.
Si ayunan con sinceridad, en una oferta verdadera al Creador, si pueden confesarse con Mi Hijo, entregando sin miedo sus miserias en las Manos del Redentor, y si oran diariamente Conmigo, hijos Míos, enseguida encontrarán la transformación definitiva.
Por eso, es necesario oración y persistencia; persistir en el Propósito de Dios y en las aspiraciones verdaderas de sus corazones, aquellas que los conducen a los Brazos del Creador.
Estén orantes y vigilantes siempre. Así podrán percibir Mi Presencia y Mi auxilio en momentos de necesidad.
Estoy con Mis amados hijos.
Les agradezco por responder a Mi llamado a la vida de oración.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Queridos hijos:
Con Mis brazos extendidos irradiando Amor a toda la Argentina, y en un nuevo encuentro de hijos y peregrinos, Yo les doy Mi Bendición Maternal.
Queridos hijos, en este tiempo de Gracia y de Justicia, les pido que oren más con el corazón, que guarden un espacio para Dios y que vuestros corazones y vuestras vidas se expresen amorosamente delante del Creador. Abran las puertas de vuestros hogares a Dios para que sean irradiados por el Amor de Su Omnipotente y Compasivo Espíritu Divino, el de la Santísima Trinidad.
Queridos hijos, cuando los llamo a la oración, los estoy llamando, como Madre, a la preparación de vuestros corazones para el nuevo ciclo.
Hijos Míos, por eso los llamo diariamente a estar en Jesús y a buscar a Jesús en cada momento de vuestras vidas, porque Cristo les promete la redención del corazón, el renacimiento bondadoso de almas nuevamente consagradas a Su Sagrado Corazón.
Delante de las pruebas de estos tiempos, queridos hijos, los llamo a fortalecer vuestra unión con Dios lo más que puedan vuestras vidas porque así estarán bajo la Luz del Espíritu del Amor de Mi Hijo.
Queridos hijos, ustedes, para poder crecer delante de la Voluntad y de los Planes de Dios, deben creer en el poder de la oración en este tiempo decisivo, porque ella los auxiliará en las diferentes situaciones de vuestra vida.
Queridos hijos, una vez más, Mi Inmaculado Corazón viene a la Argentina para encontrar corazones consagrados a la esperanza del Redentor, corazones humildes y misericordiosos.
Oremos, Mis pequeños niños, oremos.
¡Les agradezco!
Gracias por responder a Mi llamado.
María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más