Miércoles, 31 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fija tu mirada y tu corazón en Dios, para que no te consuma el odio, el temor, la inseguridad ni la falta de fe.

Fija tu mirada y tu corazón en Dios, para que consolides, dentro de ti, lo que te sustentará en el planeta como una semilla de una nueva vida, inmutable en su amor, aun ante la Justicia Divina o del caos atraído y generado por los hombres.

Fija tu mirada y tu corazón en Dios, para que, siendo real y verdadera tu unión con el Padre, puedas guiar, levantar y sostener a otros que no supieron mantenerse en el camino correcto, cuando se les entrego todo.

Fija tu mirada y tu corazón en Dios y no tanto en el caos y en la ignorancia del mundo. Necesitas hacer de tu corazón un corazón sabio y puro en el amor, y de tu espíritu un espíritu firme y pleno en la verdad.

Por eso, hijo, ve lo que acontece en el mundo, ora y aprende con los errores  y desvíos de la humanidad, pero, sobre todo, fija tu mirada y tu corazón en Dios, para que, así, estés en paz y atraigas la paz hacia la Tierra.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Martes, 30 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Guarda en tu corazón todas las Gracias que el Señor te ha concedido y consolida en tu interior la acción de Su infinita e insondable Misericordia.

Recuerda, todos los días, que tú eres fruto de la Gracia y de la Misericordia de Dios, que actuaron en tu interior, así como en tu consciencia, liberándote de todo el mal que te prendía a las cosas del mundo.

Mantén tu corazón inmerso en la Misericordia Divina, recordando que la Gracia de Dios es algo que debe ser cultivado y sustentado en tu interior. Haz crecer y multiplicar lo que el Señor te concedió como dones y virtudes, porque ha llegado el tiempo de colocar en práctica, frente a las atrocidades del mundo, la fe y la perseverancia en el Amor de Cristo.

No estarás libre de esta prueba, hijo, porque la purificación ahora se extendió más allá de lo invisible en tu mundo interior y llegó a la consciencia del planeta. Pero, así como oras, clamas y sustentas tu propio interior; ahora, con más fervor, ora, clama y sustenta la vida sobre la Tierra.

No dejes que el caos, el odio o el temor se aproximen a tu corazón.

Ama y no te olvides que el amor es tu única herramienta en este tiempo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Lunes, 29 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Sientan en sus corazones la angustia del Corazón de Dios, no por la purificación de las naciones, sino por la indiferencia de los hombres ante un tiempo de transición, momento en el cual los corazones deberían estar despiertos, conscientes y dispuestos al Amor.

Muchos creen que no son indiferentes ante la situación del planeta, porque sienten que hacen mínimamente su propia parte; pero, en estos tiempos definitivos, hijos, ser indiferente es vivir y sentir la vida como siempre, como si la transición y la definición de la Tierra fueran algo para el futuro, para otros, para los que hoy son pequeños niños y que en su vida adulta vivirán la transición del planeta.

Ser indiferente, en este tiempo, es no querer ver que la purificación del planeta ya comenzó, que está sobre la Tierra y sobre la consciencia humana, esta que, poco a poco y sin percibirlo, es absorbida por el caos.

Ser indiferente es darse permisos para no cumplir y no vivir aquello que ya saben que les corresponde.

Ser indiferente, en este tiempo, es permitir que la propia consciencia salga de la Ley de la Jerarquía, de la Ley del Amor y de la Unidad, de la Ley de la Obediencia, pensando que al transgredirlas no se generarán ningún mal.

Ser indiferente, en este tiempo, es no vigilarse rigurosamente para no permitir que la propia consciencia se adentre en la impulsividad humana y caiga en las mismas pruebas de siempre, como si eso fuera algo natural.

Ser indiferente, en este tiempo, es recibir todos los días las palabras y las instrucciones divinas y no escucharlas con atención, no meditar en ellas y no saber que, en tiempos de emergencia, el mismo Dios es quien los instruye con detalles y precisión para que no pierdan el camino.

Ser indiferente en este tiempo, hijos, es no querer ver que esta batalla no es humana o social, sino espiritual y definitiva, una batalla que comenzó en el Universo y que en este momento viene para definir el destino de la Creación Divina.

Escuchen Mis palabras y extirpen de sus corazones su propia indiferencia.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Domingo, 28 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que se eleven a los Cielos sus más sinceras súplicas y clamores por la Divina Misericordia.

Que se consolide la unión entre sus espíritus y Dios.

Que dejen atrás los ciclos de inmadurez y de medias entregas.

Que dejen atrás su irresponsabilidad y su ignorancia, pues llegó el tiempo, hijos, de que cada ser se haga responsable de sus elecciones, por el trazar de sus destinos porque la prueba final de la humanidad ya se está diseñando y tanto los acontecimientos externos como su propia purificación interior serán vividos de acuerdo a sus propias elecciones. 

Recen y clamen por Misericordia. Despójense de las pequeñas y grandes voluntades y aspiraciones humanas. Sus aspiraciones deben estar en el Cosmos, en el retorno al Origen y en el cumplimiento de los Planes de Dios.

Vivan los ciclos con sabiduría, sabiendo dejarse guiar, renunciando cuando es necesario, esforzándose cada día un poco más, profundizando en la propia entrega y donación y, sobretodo, consolidando su unión con Dios. 

La purificación del planeta no será algo vivido por unas pocas naciones, así como la purificación interior ya no es una instrucción transcrita de las Palabras de los Mensajeros de Dios. Todos podemos sentir esta purificación en sí mismos y, así también, todos sentirán y vivirán las consecuencias de la purificación de las naciones y de la consciencia del planeta.

Mantengan sus corazones y sus mentes en paz, a través de la oración, y coloquen sus más profundas aspiraciones en superarse en el amor. 

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Sábado, 27 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, porque mientras oras de corazón, en los Universos Celestiales las leyes se mueven, transforman y transmutan los acontecimientos que se precipitan sobre la Tierra.

Ora, porque mientras oras, ángeles y arcángeles recorren la Tierra en los mundos sutiles, disolviendo el mal que aprisiona a las almas y liberándolas de la condenación en la cual se colocaron por sus acciones y por su ignorancia.

Ora, porque mientras oras, los Espejos de Luz se encienden en el Cosmos como también en los océanos y en lo profundo de la Tierra, respondiendo a tus súplicas, respondiendo a la luz que se enciende en tu interior cuando eres sincero en tus oraciones.

Ora, porque mientras oras, en los mundos invisibles los bienaventurados y los seres de luz, que sirven a la Tierra, trabajan incansablemente con los méritos que se generan con tus oraciones y no pierden ni un solo instante de una oración sincera, para presentar a Dios los méritos que transforman la vida sobre la Tierra y le conceden a la humanidad una nueva oportunidad de vivir el Amor.

Ora, porque mientras oras, cosas grandiosas que tu ser desconoce suceden en el cielo como en la Tierra.

Tú, hijo, no conoces el potencial de tu corazón, pero Dios sí. Por eso, delante de todo lo que sucede en el mundo, tu Padre y Señor envía a Sus Mensajeros solo para decirte: ora, porque esa es tu parte en el fin de estos tiempos. Ora con fervor y con sinceridad. Ora abriendo las puertas del Cielo y clamando por paz, por perdón y por Misericordia. Ora por una nueva vida. Ora por la Nueva Humanidad. Ora por el retorno de Cristo, para que los corazones estén prontos para reencontrar al Señor, cara a cara.

Solo ora, hijo, y habla con Dios a través de tu corazón.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 26 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÏO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Los corazones sufren porque, presos de sí mismos, no consiguen salir de sus voluntades, aspiraciones, realizaciones y metas, aunque sean internas y espirituales. Sufren porque construyen dentro de sí mismos un plan perfecto, una humanidad perfecta y un planeta perfecto, pero no encuentran en el propio interior el camino hacia la perfección, que solo se alcanza en la unidad con Dios.

Los corazones sufren porque quieren saber, vivir y ser cosas que no son reales. Y como la vida no se adecúa a sus ilusiones, sufren y perecen sin percibir que la raíz de su padecimiento está en el propio interior. 

El Plan de Dios, hijo, es perfecto, pero muchas veces es incomprensible porque la Mente Divina no es como la mente humana; la semejanza entre Dios y los hombres se encuentra en la esencia y en el corazón, y no en el pensamiento humano.

El Creador trazó un camino único para cada ser, un camino que es perfecto, porque en su trayecto existen los obstáculos y las pruebas perfectas para romper estructuras y resistencias, haciendo que las consciencias maduren y se confirmen, haciendo que los espíritus se consoliden en su unión con el Padre y estén vacíos de sí. 

Para que encuentres la plenitud debes seguir con alegría los caminos de Dios, aceptar con paz el servicio que Él te entrega, las pruebas que coloca en tu camino a través de las dificultades de la vida. Ya no estés en el mundo buscando tu misión o intentando descubrir el Propósito de Dios para ti, porque él ya está escrito en las Palabras de Sus Mensajeros que te son entregadas todos los días, basta que lo puedas ver.

Tu misión en el mundo es vivir el Amor y la transformación, cruzar los umbrales entre el viejo y el nuevo hombre, sustentar con gratitud la transición de los tiempos y expresar con humildad la nueva vida. 

La misión de Dios para ti no se construyó con destrezas, sino con virtudes; no se expresa con títulos, sino con humildad; no se muestra en los reconocimientos, sino en el silencio de la unidad que se construye entre tu corazón y el Corazón de Padre.

Ora y medita en lo que te digo, porque pasan los años y los ciclos y tú sigues buscando tu misión, cuando, en realidad, tú eres la propia misión. Tu vida debe ser la expresión de la Voluntad de Dios dondequiera que estés. 

Ve y sé una semilla de lo nuevo en el silencio de tu espíritu, en la verdad de tu servicio, en la humildad de tu vida, en la sinceridad de tus oraciones. 

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Jueves, 25 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Amor de Dios, a pesar de existir oculto e intrínseco en el interior de todos los hombres desde su creación, no se desarrolla en sus corazones solo. El Amor de Dios necesita ser cultivado, multiplicado y donado para crecer.

El Amor de Dios, dentro de los seres, necesita ser conocido y buscado para expresarse, necesita ser donado para multiplicarse, necesita ser vivido para que, así, se renueve y se supere dentro de los seres.

El Amor de Dios está en ti, hijo; basta que lo busques y lo encontrarás; basta que se lo pidas al Padre y Él te lo mostrará; basta que comiences un diálogo orante con Dios para que Él te dé a conocer Su presencia en tu interior.

Cuando un ser conoce a Dios, sabe y experimenta la presencia de Su Amor en su propio interior, todo pesar le parece pequeño, todo desierto se torna calmo y se convierte en una oportunidad de crecer y de unirse aún más al Padre. Las pruebas se vuelven pequeñas, no porque dejen de ser difíciles, sino porque el alma que reconoce la grandeza del Amor de Dios también reconoce su propia pequeñez y la pequeñez de todas las cosas.

Por eso, hijo, para superar estos tiempos con el corazón en paz, dispuesto al servicio, a la superación de sí y, por encima de todo, dispuesto al amor, busca en tu interior el Amor de Dios y permite que tu corazón conozca al Padre, así como Él te conoce; permite que tu corazón lo ame, así como Él te ama, y así, en ese divino diálogo de oración, servirás al mundo y atraerás la Paz y el Amor de Dios hacia la Tierra.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Miércoles, 24 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora no solo en un momento de urgencia y de agonía; ora por una nueva vida, ora por el despertar de tu corazón y de tu consciencia a un nuevo tiempo, a una realidad superior. 

Ora por todas las naciones, ora por los continentes y por los mares, porque llegó el momento de la gran prueba de la Tierra y la humanidad no puede estar indiferente delante de lo que sucede en el planeta. 

Ora para traer la paz, ora para saber discernir y para que la sabiduría impregne tu espíritu, tu mente y tu corazón, retirando de tu consciencia las potestades del miedo y de la inseguridad. 

Encuentra tu refugio en Dios, hijo, contemplando la grandeza de Su Plan para los corazones de los hombres, y ora para que este Plan, que es perfecto, descienda sobre la Tierra y sobre la consciencia humana. 

Ora para que los corazones conozcan el amor y que sea el propio amor que los impulse a la unidad y a la transformación. Ora para que haya paz y se disipe la ignorancia de los hombres. Ora también por los que despertarán tarde y precisarán de una oportunidad para vivir la propia redención. 

Ora para que en los corazones de los hombres siempre haya piedad y humildad, para que sepan perdonar y reconciliarse con el prójimo y con Dios.

Ora sin cesar y sin cansancio; ora porque esta es la herramienta para estos tiempos, que abre las puertas para que descienda sobre ti y sobre el mundo todas las virtudes que sustentarán la Tierra.

Ora y no te canses de orar. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Martes, 23 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contemplen la Creación y dejen que la ciencia divina se revele en su interior.

La vida se creó con el Soplo del Espíritu de Dios y se manifestó a través de la vibración de Su Verbo, sin embargo, una ciencia amplia se desarrolló partiendo del Creador. Rayos universales y divinos, Espejos de luz y Fuentes de energía, sonido y color auxiliaron en la creación de los Universos, de las dimensiones y de las consciencias.

Todo en la vida manifiesta la perfección y, así como el Creador envió a Sus hijos para evolucionar en el vasto Cosmos, también creó el camino de retorno hacia Su Corazón, hacia la Fuente de la Unidad, hacia el principio del Amor.

Los Espejos del Cosmos son este camino de retorno al Corazón de Dios; por medio de ellos el Padre manifestó, animó y nutrió la Vida. Sus Fuentes son eternas y se alimentan de la propia existencia de Dios. Fuentes que manifiestan fuentes, de las cuales surgen las esencias y las almas. Estos son los Espejos del Cosmos y, así como el Padre porta, en Su interior, los Espejos que manifiestan la vida, Sus hijos, semejantes a Él en esencia y en amor, también portan en sí los espejos internos que crean por medio del amor y que construyen, en lo invisible, el Plan del Creador. 

Sean conscientes de los espejos que pulsan en sus corazones y siéntanse parte de una ciencia universal y divina. Así como los Espejos del Cosmos crean luz y manifiestan vida y perfección, creen ustedes también, hijos, a través de la oración y de las acciones de amor. Manifiesten la nueva vida, atrayendo, con los espejos de sus corazones, los nuevos patrones de conducta para la humanidad. Manifiesten amor, paz y gracia. Sean dignos hijos de Dios y, por medio de los espejos de sus corazones, recreen y renueven esta vida. 

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Lunes, 22 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que el espejo de tu corazón sea la guía y la luz en la oscuridad del mundo.

Que el espejo de tu corazón sea el puente hacia la Fuente Primordial del Amor y de la Paz.

Que el espejo de tu corazón sea el receptáculo sagrado de los divinos Dones del Espíritu Santo, para que sepas discernir, consolar, amparar y pacificar no solo a tu propio corazón, sino también a los que están a tu alrededor. 

Eleva, hijo, tus ojos a los Cielos para que no pierdas de vista el Propósito Divino. No dejes que te confundan las cosas de la Tierra ni que te influencien las confusiones de las mentes de los hombres y recobra, una y otra vez, tu unidad con lo Alto. 

Ora y deja que el espejo en tu interior esté siempre activo, vivo y luminoso para guiarte y protegerte en estos tiempos. 

Que tu corazón esté siempre en Dios y tu consciencia siempre en el Cosmos. Reconoce la necesidad de que el planeta se purifique y soporte con amor el peso de la última cruz del mundo. En tu corazón tienes todo lo que necesitas para superar estas pruebas que vendrán.

Multiplica con la oración las gracias que recibiste. Consolida con la consciencia tu unión con la vida universal. Recuerda tu origen, tu propósito y tu destino. Recuerda que el fin de la cruz es el triunfo universal, siempre y cuando la vivas con amor y con gratitud, superándote y renovándote en la adhesión al Propósito Divino.

Sabe, hijo, que recibiste todo para vivir este momento. Contempla el espejo en tu interior y encuentra allí tu fortaleza. 

Tienes Mi bendición para esto. 

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

Domingo, 21 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escribe en el espejo de tu corazón cada instante vivido con Dios y con Sus Mensajeros. Comunica al Universo, a toda la Creación, la historia de la redención de la humanidad. Vive este último ciclo de Misericordia, aprovechando cada segundo para el fortalecimiento de tu espíritu, para la consolidación de la unión de tu corazón con el Corazón de la Jerarquía.

Escribe en el espejo de tu corazón la historia de la redención de la humanidad, siendo tú mismo parte de esa redención. Graba en lo profundo de tu esencia los momentos en los que las Puertas de los Cielos se abrieron delante de tu corazón para que, en la hora más aguda de la Tierra, puedas contemplar el espejo en tu interior y recordar el propósito de tu existencia.

Recuerda, hijo, que eres parte de un Todo que está más allá de la vida en la Tierra; un Todo que es la Creación Divina misma, la Consciencia de Dios manifestada en toda la vida.

El espejo de tu corazón es como una parte de un rompecabezas infinito, que guarda en sí el Plan de Dios. Él es la puerta que te conduce a retornar al Origen, que te conduce hacia la Fuente en el Corazón del Padre.

Ejercita contemplar tu propia esencia en el espejo de tu corazón y, buscando conocer la verdad sobre ti mismo, que tu corazón se adentre en la verdad superior de la existencia, en la verdad que es la propia Consciencia Divina.

En el espejo de tu corazón se concentran todas las gracias que recibiste a lo largo de tu evolución, y debes disponer de esas gracias cuando el mundo esté en el ápice de su prueba, pues para eso las recibiste.

Orarás unido a Dios y encenderás en tu pecho el espejo de tu interior, encendiendo una luz en la oscuridad del mundo. En silencio, en la sinceridad de tu corazón, ofertarás toda la Misericordia que recibiste para que, en el tiempo de la justicia, las almas reciban una nueva oportunidad. La vida necesita un nuevo norte, un nuevo camino para reconstruirse, y cuando todo hubiera pasado, mirarás en el espejo de tu corazón y encontrarás allí los patrones de la nueva vida, que fueron depositados en tu interior cuando estuviste delante de Dios y de Su Fraternidad de la Luz.

Todo lo que precisas se guarda en el espejo de tu corazón, pero para que encuentres estas llaves necesitas conocer esta herramienta divina, amarla y saber unirte a ella, para encontrar en tu interior el legado universal que el Creador guardó en el espejo de tu corazón.

Ora y contempla tu espejo interior. A través de él siéntete parte del Universo, parte de una Creación infinita. Que el principio de la Unidad impregne tu ser y te conduzca a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Sábado, 20 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE A VIAJE DESDE LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, HASTA BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras a tu alrededor el mundo agoniza, que tu corazón esté en oración, que tus sentimientos estén en paz, que tu mente esté en Dios y que tu espíritu esté en el Propósito Divino, el que se diseña en las estrellas para después plasmarse en la vida material.

Cuando tu condición humana, en plena purificación, pareciera sucumbir y perder la esperanza, concentra tu atención en el espejo que hay en la esencia de tu ser y sabe que guardas en ti una puerta hacia el Cosmos, hacia la Eternidad, hacia la verdadera vida, amparada y guiada por el Pensamiento Divino.

Con los ojos fijos en el espejo de tu esencia, concentra tu atención en buscar el Amor de Dios y Su Gracia. Siente la presencia de las estrellas y de todas las fuentes de vida y de energía que habitan en ellas. Sabe que ese espejo que guardas en tu interior no es el único ni está solo, sino que es parte de una red que se creó desde el principio de la vida para que todos los hijos de Dios encontraran el camino de retorno a Su Corazón.

Permite que el espejo que habita en ti esté vivo y activo, a través de la oración y de la transformación de tu ser. Abre el camino para que el Creador refleje en tu espejo interior Su Verdad y que tú puedas ser un vehículo de esa Verdad para el mundo.

Nutre tu ser, uniéndote al espejo de tu interior y a los Espejos del Cosmos, pero, más que eso, permite que ese instrumento de Dios en tu corazón sea una luz que guía en la oscuridad, sea una señal para que tu Señor encuentre a los autoconvocados en este tiempo.

En el espejo de tu corazón se refleja la Verdad, el Camino y la Vida, porque él es parte de la Presencia de Cristo en tu interior. Por eso, hijo, no pierdas la dádiva de tener en ti esa herramienta divina que puede hacer de tu ser un instrumento en las Manos de Dios.

Hoy, ocúpate en descubrir este misterio del espejo de tu corazón, a través de una vida de oración y de unión con la Hermandad para que, mañana, cuando todo parezca perdido, puedas mirar hacia tu interior y recobrar la fe y la esperanza.

Te dejo hoy una clave y un misterio para develar. En oración, comprende lo que te digo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 19 de octubre de 2018

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

 

Que la gracia de Dios esté en sus vidas. Que el Espíritu Santo habite en sus corazones.

Hoy vengo, hijos, no solo para dar Mi bendición a esta Comunidad, a este Centro Mariano, sino también a esta nación.

Vengo a fortalecer sus espíritus, como también a los espíritus de cada ser humano, como a la consciencia de los Reinos de la Naturaleza para que, de esta forma, estén prontos para cargar la cruz de estos tiempos.

A veces insisto en decirles ciertas cosas porque muchos aún no comprendieron la urgencia de estos tiempos. Viven como si sus vidas fueran a permanecer iguales, como si sus planes fueran a cumplirse exactamente de la forma como lo esperan. 

Pero hoy, hijos, abro delante de sus ojos y de sus corazones las puertas hacia el Cielo, hacia la Iglesia Celestial de Cristo, hacia el altar supremo de su Padre Creador, para que coloquen allí sus metas y sus aspiraciones y reciban de Él el Plan que se deberá cumplir en estos tiempos.

Vengo, una y otra vez, a elevar sus conciencias a una realidad superior para que, de esa forma, como adultos en la vida espiritual, puedan estar con su consciencia en lo que es real, en la verdad de Dios que ya conocen, pero que muchas veces no viven.

Si no buscan la realidad superior que los rodea y que se oculta en la materia, en la vida humana, ¿cómo podrán amarla?

Yo viví en la Tierra, fui un ser humano como cada uno de ustedes y muchas veces dudé de la grandeza de Dios porque Me era desconocida. Pero Yo sabía que la vida no comenzaba ni terminaba en este mundo, porque sentía eso en Mi Corazón.

Cuando conocí a María Santísima, el misterio de Dios se reveló delante de Mis ojos, en Su vientre, a través de Mi Hijo.

Y después de dudar, Me rendí, entregué al Padre Mi condición humana para que Él cumpliera Su Voluntad en Mí y nunca Me arrepentí, porque el amor de Dios comenzó a desbordar de Mi Casto Corazón y toda la grandeza que se manifestaba ante Mí parecía poca, porque Su Amor era infinito y Su Verdad también era infinita.

Sabía que nada de lo que podría estar delante de Mis ojos limitaba a la Creación de Dios; que podría haber una única célula de Su Cuerpo Celestial, de sus Esferas sublimes, descendiendo en aquel momento a la Tierra para revelarnos Su existencia.

Les digo todo esto porque sé que muchos aún dudan de una realidad superior, de una existencia sublime que palpita en este mundo como en el Cielo.

Si ustedes se rindieran a la Verdad y la amaran de corazón podrían descubrir como Yo, hijos, que la vida en la Tierra no es la única realidad que existe.

Para llegar al Cielo, basta estar con el corazón en Dios, basta rendirse, rendir la propia condición humana y no limitar la Obra Divina al propio interior. 

Sé que muchos Me escuchan y no Me comprenden porque, en verdad, no quieren escucharme; porque no quieren creer que transformar la vida en la Tierra, transformar la condición humana y establecer los Planes de Dios en este mundo es simple. Porque si comprendieran que es simple tendrían que rendir sus propios planes, su propia vida y su propio corazón al Padre.

El Cielo está descendiendo a la Tierra para que la realidad ya no sea un misterio, para que la verdad ya no esté oculta.

Las estrellas que envuelven a la Tierra se revelarán como una vida muy sublime y muy perfecta.

Verán delante de sus ojos la revelación de la propia ignorancia.

La ciencia humana perderá su sentido y todo el conocimiento adquirido a lo largo de los siglos se tornará pequeño.

Verán que hasta hoy fueron niños en el jardín de infantes de esta Tierra y aun así, portaban en su interior el mayor tesoro de esta Creación.

Les digo estas cosas para que coloquen allí su esperanza cuando todo comience, para que no sientan que no saben qué hacer, si a lo largo de los últimos años Nosotros se lo enseñamos.

Coloquen sus corazones en Dios y en la Verdad Divina, coloquen su esperanza en su origen celestial, coloquen su fe en lo que verdaderamente son, porque sus cuerpos podrán pasar, pero la verdad que habita en su interior permanecerá.

Ocupen su tiempo y su atención en aprender a amar y a servir; no por ustedes, sino por una Creación infinita que aguarda la multiplicación del amor en sus esencias.

Si disponen su corazón para el Amor, todo lo que les podamos revelar será simple.

Por eso, Yo vengo simplemente para impulsarlos a aprender a amar, a amar a lo desconocido y a la verdad. 

Vengo a depositar en sus corazones la humildad de Mi Casto Corazón para que, en estos tiempos de revelaciones, disipen las dudas en la certeza de su ignorancia, en la certeza de que un Dios infinito, que aún no se reveló a los hombres, habita en el Cosmos y también en la Tierra.

La Verdad de Dios no está completa en ningún libro sagrado porque ella no fue revelada a ningún ser humano.

El Hijo de Dios fue la Verdad viva y, a pesar de que Él estuvo en la Tierra en un cuerpo humano, no Se reveló completamente al mundo, porque no lo comprendieron y no lo podrían comprender.

Su Verdad será revelada en Su retorno al mundo, porque en ese momento será la última oportunidad de que la humanidad se rinda al verdadero propósito de su existencia y los velos caigan de sus ojos, los muros que hoy los separan de una vida superior dejen de existir y la realidad que hoy está invisible se haga visible, y los instrumentos de Dios, Sus herramientas divinas, como los espejos de sus corazones, se hagan palpables.

Ya no tocarán lo que es invisible, pero podrán sentir, tocar y unirse a la Verdad Suprema. 

Hoy están en la escuela de la fe porque deben seguir adelante a pesar de todo conflicto e incomprensión. Esos conflictos, hijos, no provienen de Dios, sino de sus resistencias humanas.

Reconcíliense con el Padre y con Sus Mensajeros, clamando a Él para que les enseñe a rendir sus resistencias y a conocerse a sí mismos antes que todo.

Hoy les habló todas estas cosas porque, con la verdad impresa en su interior, deben defender la propia fe, primero de sí mismos y después del mundo, porque la purificación del planeta moverá la fe de muchos hombres y les traerá dudas sobre la existencia de Dios, no comprenderán Su Justicia porque no quisieron conocerse a sí mismos para saber que estaban equivocados y nunca clamaron por Misericordia para ser merecedores de ella. Creerán que el mundo terminará, que la Tierra dejará de existir, pero eso no es verdad.

Si mantienen su corazón en Dios, las naciones se estremecerán y la esperanza parecerá desaparecer, pero después de que todo acontezca y de que fortalezcan su fe, el Cielo se volverá a abrir a través de la puerta de sus corazones y el Dios vivo retornará al mundo para establecer una nueva vida con Sus compañeros, aquella que estuvo aquí desde el principio.

Sean guardianes de este suelo sagrado para que el Creador encuentre aquí una semilla para manifestar lo nuevo, Su verdadero Propósito.

Miren al mundo y comprendan que lo que Yo les hablo no es una utopía. Todo ya comenzó; por eso, dentro de ustedes el amor debe estar más fortalecido que nunca, la unidad entre sus corazones debe estar más fortalecida que nunca.

Vénzanse. Venzan la necesidad de sobresalir en relación a sus hermanos. Venzan la necesidad de vivir el poder humano y solo manifiesten en la Tierra el Poder de Dios, que no se construye con la destrucción del prójimo, sino con la unidad entre hermanos, con el amor y la comprensión.

Sientan en sus corazones esa necesidad de amar, de ser diferentes, porque puede llegar un día en el que ya no tendrán la oportunidad de hacerlo.

Vivan cada día como si fuera el último, como si en este mismo día, Su Señor retornara a la Tierra para mirarlos a los ojos y preguntarles dónde están los Dones que Él les entregó y que hicieron con tantas Gracias que Él derramó sobre el mundo a través de Sus Llagas.

Esto es lo que Yo les quiero decir hoy para que reflexionen, mediten de corazón y decidan ser instrumentos de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

En este pequeño relicario cabe Mi Casto Corazón, porque aprendí con Dios a hacerme pequeño por amor a los seres humanos y al Propósito Divino. Que delante de él no solo oren los niños, sino también sus familias.

Oren por una nueva vida, por una nueva humanidad, para que las virtudes de Mi Casto Corazón lleguen a cada corazón humano. Oren por los Reinos de la Naturaleza, por los elementos y por la conciencia del planeta, para que ellos no desistan de sustentar a la humanidad.

Oren con sinceridad, no solo por sus amigos, oren por los que duermen, por los que se tornan enemigos del corazón humano, por sus incomprensiones, por su ignorancia, por no conocer a Dios y a Su Amor.

Hoy coloco una parte de Mi Corazón en cada uno de estos pequeños relicarios, aunque sé que jamás comprenderán la Gracia que hoy les concedo.

A través de este relicario protegeré el corazón de los niños para que no pierdan la voluntad de estar en la Tierra y para que comprendan por qué vinieron al mundo en este tiempo.

Que los padres sepan enseñarles a sus hijos que, a pesar de las pruebas que suceden en el mundo y del caos que parece instalarse, esos pequeños corazones vinieron al planeta para instituir una nueva vida, en la que el amor triunfe y la fe sea una realidad.

Consagro estos elementos en memoria de Mi Hijo y por la Gracia que Él Me concedió de ser Padre y Sacerdote en esta Tierra. Hoy el Cielo se está manifestando entre ustedes y las bendiciones divinas permean a los elementos como a los corazones de los hombres.

Sientan a los Ángeles de la Presencia, transubstanciando esta materia, portando en sí, en la irradiación de sus manos, la Sangre y el Cuerpo de Cristo que son eternos, en eterna entrega y en eterno sacrificio, para que cada ser que comulgue con Él fortalezca su propia fe y reciba una nueva oportunidad de tornarse un Cristo del Nuevo Tiempo.

Como Mi hijo, hoy reparto este Pan y les digo a todos que coman de Él, porque este es el Cuerpo Glorificado de Cristo. Y de la misma forma, reparto este vino entre sus corazones para que beban de Él y se transformen en una imitación viva de su Señor, para que sea la nueva genética de la humanidad, aquella que Dios pensó desde el principio y que se manifestó en la Sangre de Cristo. 

Para que el Cuerpo y la Sangre de Cristo actúen verdaderamente dentro de ustedes deben decirle "sí" y dejar que Él actúe, no solo de una forma milagrosa y desconocida, sino que Su actuación se manifieste a través de su voluntad y de su persistencia, porque cuando dan un paso en dirección al Padre, Sus Manos se extienden hasta ustedes y Él puede alzarlos hacia aquello que espera de cada uno de Sus hijos.

Juntos vamos a orar al Señor para que hoy Su Bendición vaya más allá de este lugar y toque el suelo de esta nación para que su pueblo no pierda la esperanza de ver manifestarse una nueva vida.

Oración: Padre Nuestro.

Con esto los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan en paz y no se olviden de Mis Palabras.

Les agradezco.

Jueves, 18 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que haya unidad en el planeta debe haber unidad en los corazones, entre cada ser y Dios y entre los constructores de la nueva vida, los llamados servidores y consagrados de este tiempo.

No teman. El mundo agoniza y las naciones se estremecen; las pruebas del planeta ya comenzaron, pero si en sus corazones habitan la paz y la unidad nada de lo que suceda en el mundo los desanimará ni destruirá su fe.

Vengo para ayudarlos a colocar sus ojos y sus corazones en lo Alto, en el Propósito Divino y en el Plan de Dios que se diseña a través de sus vidas.

No les digo que estén ajenos o ignorantes delante de lo que sucede y sucederá en el mundo, solo les pido que mantengan sus corazones en Dios, porque ya llegó el momento y la hora de cargar la cruz del mundo y la cruz del triunfo del Amor, dentro y fuera de ustedes.

Así como su Señor, Jesucristo, vivirán humillaciones y soledad, vivirán agonías y tristezas; pero, por encima de todo, vivirán la unidad con la Madre de Dios, vivirán el amor y la fidelidad de los que acompañarán sus pasos hasta el fin.

Crezcan y que el propósito de sus vidas sea el establecimiento de un Plan Mayor. Ya no son niños delante del Padre. Cristo los llama compañeros; Yo los llamo amigos, porque eso es lo que deben ser en este tiempo: fieles ante la Voluntad Mayor, osados delante de las pruebas y dispuestos a cargar, con Cristo, Su última cruz que es la cruz del mundo.

Cuando su Señor cargó la Cruz en el Calvario, abrió las puertas de un nuevo tiempo, instituyó en el mundo la Gracia y la Misericordia y le concedió a la humanidad una nueva oportunidad para que pudieran construir en su interior un nuevo hombre, una nueva vida.

Ya pasó mucho tiempo desde ese acontecimiento; ya aprendieron mucho, como seres y como humanidad. Ahora es tiempo de sellar su compromiso y abrir las puertas para que su Señor retorne al mundo, no solo para traer la paz, sino también para enseñarles a cargar, con Él, la cruz de los últimos días.

Ya no huyan de esa cruz. No lo dejen solo. Sean fieles y compañeros, así como Él lo espera.

Aparten sus corazones del sufrimiento y dispónganlos para el establecimiento del amor. Que para ustedes todo sea una oportunidad de superarse y de amar más, así como su Señor se superó, no solo a Sí mismo, sino también a Su Padre, por amor a todos ustedes.

Coloquen sus espíritus y sus corazones en la meta de amar.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Miércoles, 17 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Dios solo espera de ti un corazón dirigido hacia lo Alto, un corazón que contempla las estrellas que brillan en el Cielo y que sabe que un propósito superior se diseña en la vida sobre la Tierra; un corazón que reverencia la vida, la escuela del amor y la existencia; que sabe que todo lo que vive y construye en la Tierra no tiene un propósito material, sino divino; que sabe que su triunfo no es humano y que su lucha no es por la sobrevivencia, por el placer o por las destrezas, sino por la victoria divina, por el amor, por la paz, por el establecimiento de una nueva vida, por la redención de la humanidad.

Dios solo espera de ti un corazón que se llene con la Verdad; que sabe salir de sí para contemplar el todo; que sabe renunciar a sus voluntades y aspiraciones para cumplir con el Plan Mayor; que sabe decir "sí" al Padre y no para sí mismo, con la certeza de que la plenitud se encuentra en el Triunfo Divino y no en las realizaciones humanas.

Dios solo espera de ti un corazón que conoce y vive el poder de la oración, que multiplica y difunde la Gracia a través del verbo, que le da a conocer al mundo la Presencia de Dios y de Sus Mensajeros.

Dios solo espera de ti un corazón que confía en Su Plan; que tiene sus metas en las estrellas; que supera las pruebas de la Tierra afirmándose en la unidad con sus hermanos; que sabe pedir ayuda, perdón y Misericordia; que sabe agradecerle al prójimo y al Padre por todo lo que recibe; que ama la vida y que sabe que ella va más allá de la Tierra; que ama a la humanidad, pues sabe que su esencia es sagrada; que ama a los Reinos de la Naturaleza, pues sabe que su servicio incondicional es digno de eterna reverencia y eterno amor.

Dios solo espera de ti un corazón que sabe mirar hacia adentro y preguntar cuál es la Voluntad Divina para sí mismo; un corazón que se interesa por cumplir el Plan de Dios y que siempre está buscando el próximo paso para manifestarlo.

Dios solo espera de ti un celador de Su Triunfo en el corazón del prójimo, que crea oportunidades para que otros lleguen a la meta y que se inspira en los triunfos de sus hermanos.

Dios solo espera de ti, hijo, un corazón sincero y dispuesto, que ama y que dice "sí" sin condiciones.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Martes, 16 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A Mis pequeños y grandes hijos de África

Calmen sus pequeños corazones en Mi paterno y manso Corazón, para que Yo les devuelva la paz y la esperanza y así no se dejen desanimar por los desafíos de estos tiempos.

Los caminos de Dios son desconocidos y las formas como Él conduce este, Su Plan, siempre fueron incomprensibles para la humanidad.

El Padre Creador honra y ama los corazones pacíficos que no temen entregar la propia vida para establecer la paz, que no temen ir al encuentro del caos para manifestar la Verdad que habita en su interior.

Cada alma en esta Tierra tiene un aprendizaje único para vivir y ese aprendizaje tiene un tiempo y un lugar para cumplirse.

En este día, un hijo de Dios cumplió su ciclo y se adentró en otras escuelas en las que continuará aprendiendo sobre el amor y la paz.

Coloquen sus corazones solo en el Amor con el cual Dios acoge a Sus hijos y tengan la certeza de que un tiempo de mayor paz llegará para aquellos que, en vida, aspiraban a cumplir la Voluntad de Dios más allá de sus dificultades, más allá de sus sufrimientos y del peso que cargaban en su corazón por una historia milenaria de angustia y de dolor.

Hoy Mi Corazón se expresa, porque todos los días veo el esfuerzo de Mis pequeños hijos de África, los que, a pesar de todo, aman y sirven a Dios. Los méritos de este servicio tocan los Cielos y abren las puertas para que un hijo de Dios llegue al Padre.

No se entristezcan ni teman, este es el tiempo de la purificación de la Tierra, así como del corazón humano, y muchas pruebas aún están por venir; pero, si se mantienen fortalecidos en el amor y permeados por su aspiración de paz, siempre tendrán, como hoy, las puertas abiertas al Cielo.

Le dedico este mensaje a las almas que se esfuerzan por trascender la condición humana y transformar la historia de este mundo con su persistencia. Y, aunque sé que muchos no Me comprenderán, hablo por una Voluntad Divina, porque el Señor quiso darles a conocer Su Amor por los niños y los jóvenes de África, por los servidores y adultos que lo buscan.

El Señor quiso pronunciarse en la Voz de su Siervo humilde, porque, como Padre del servicio y de la caridad, vengo a amparar a los que sirven en este mundo, aunque no lo sepan.

Ustedes, Mis pequeños hijos, le sirven al mundo con su oración, le sirven al mundo estableciendo la paz, le sirven al mundo siendo firmes en su propósito de curar el corazón humano a través de su propio corazón, le sirven al mundo con la alegría que aún nace de sus espíritus, a pesar de tanto dolor que ya experimentaron, le sirven al mundo porque su amor y su esperanza tocan diariamente el Corazón de Dios.

Sus oraciones son escuchadas y hoy, no solo una, sino muchas almas llegaron al Cielo por los méritos de aquellos que partieron intentando establecer la paz.

Calmen sus corazones en la Paz del Creador y no desistan de servir, no desistan de sonreír y de orar, no desistan de perdonar y de curar sus corazones, porque los Cielos se abren con su esfuerzo y las Bendiciones del Padre descienden sobre el África y sobre el mundo entero.

Así como Dios, Yo los amo y los bendigo para que encuentren la paz y la esperanza.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Lunes, 15 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios le hablaba a los profetas, era porque sus ojos se elevaban a lo Alto con clamor, pues a su alrededor no había más que caos y guerras. Dios le hablaba a los profetas porque ellos elevaban con clamor su verbo al Padre y esperaban de Él la respuesta para encontrar la paz en sus corazones.

Dios jamás dejó de hablar con los hombres; son los hombres, hijo, los que ya no elevan los ojos y el corazón para escuchar al Padre.

Los profetas clamaban por su pueblo y esperaban una respuesta de Dios. Ahora, los seres casi no le claman al Padre con fervor y ya no esperan Su respuesta, solo piden según su propia voluntad y ruegan para que ella se cumpla.

Los profetas sabían recibir la Gracia y la Justicia de Dios. Sabían que esa Justicia era verdadera. Los hombres de hoy esperan la Gracia y repudian la Justicia, porque quieren amar a un Dios que cumple sus voluntades propias.

Aprende, hijo, con los profetas de otrora que perpetuaron sus palabras y diálogos con Dios en los Libros Sagrados; no por su santidad, sino por su fe, porque su respeto y amor para con el Padre no tenían condiciones y eso era lo que hacía verdadero su contacto.

Aprende con los profetas de otrora a comprender, en los tiempos de hoy, las correcciones de Dios. Él nunca deja de ser Dios y nunca deja de ser pleno en el amor. Escoge, entonces, estar en Dios y en el amor y acoge Sus correcciones cuando ellas lleguen a tu vida para que seas purificado y te tornes digno de retornar al Padre.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Domingo, 14 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios los envió al mundo, fue por amor, fue por un Propósito Divino de dar a Sus criaturas una oportunidad única de vivir el perdón, la reconciliación, la cura y, por encima de todo, el Amor Crístico.

Cuando Dios los envió al mundo, fue por amor, para que Sus criaturas más imperfectas tuvieran una oportunidad de demostrar a toda la Creación el divino milagro que el amor realiza en los seres cuando convierte sus errores más crueles y milenarios y transforma su esencia corrupta y distante de Dios en una esencia cristalina que expresa la unidad y la semejanza con el Padre.

Cuando Dios los envió al mundo, fue por amor, fue para que Sus hijos crecieran a través de la Gracia, de la Misericordia y de la plenitud de Su Corazón. Pero para eso, hijos, deberían elegir estar en el Amor de Dios y acoger los presentes espirituales que Él les entrega, comprendiendo que la vida es una dádiva única y que la Tierra es un lugar sagrado que, más allá de sus apariencias, guarda un tesoro celestial, que es la intención de Dios al crearla.

Cuando Dios los envió al mundo, fue por amor, fue para que, teniendo la mejor y más bella expresión de la vida a través de los Reinos de la Naturaleza, los seres pudieran encontrar dentro de sí mismos la belleza. Porque, con la misma intención con la cual Dios manifestó a la naturaleza, también manifestó a los hombres. Con la misma intención con la cual manifestó a las flores, Dios manifestó a las almas.

Les digo eso para que sepan que el Padre los envió al mundo por amor, y que por este propósito de amor deben estar en la Tierra.

Amen la intención de Dios, amen la vida y si no encuentran sentido para amarla, busquen la intención de Dios al crear la luz, busquen la intención de Dios al manifestar la Tierra, busquen el Propósito Divino al cual aferrarse de corazón para, entonces, comprender la verdadera esencia de la vida sobre la Tierra.

No dejen este mundo sin vivir el amor, y si sienten que no lo encuentran, dejen que Dios sí los encuentre. Bastará abrir el camino para que Él llegue a sus vidas. Pidan a Dios que se aproxime, clamen para que Él los transforme; no para que sean perfectos, sino para que amen o al menos se dejen amar por Su eterno Corazón, pues si tan solo se abren para recibir el Amor de Dios, ya será suficiente.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

Sábado, 13 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando un alma agoniza, hijo, ve a su encuentro, porque llegó la hora de que ella reciba un auxilio más, para soportar por sí misma lo que no está consiguiendo.

Ve en auxilio de los que desistieron de la vida, porque no se sienten capaces de luchar para mantenerse en ella. Ve en auxilio de los que están debilitados, porque consideran que no tienen el amor suficiente para superarse y soportar el fin de los tiempos. Ve en auxilio de los que están desistiendo de la vida, porque creen que son un peso y una carga que están siendo cargados por otros. Ve y da tu amor a aquellos que se están perdiendo, porque perdieron la esperanza, y suple a los que necesitan de ti en este momento.

Existen muchas razones para que un alma se rinda a la enfermedad y desista de la vida, y una de ellas es la desesperanza y la fragilidad. Por eso, hoy te pido que colmes tu corazón con el Amor de Dios y que lo viertas sobre los que están debilitados y oprimidos, primero por sí mismos, después por sus tristezas humanas y espirituales.

No dejes que las almas se desalienten por falta de amor, sino intenta, hijo, hasta el último instante, que todos los seres vivan, al menos, una experiencia de Amor Crístico verdadero.

Si alguien no consigue superarse en el amor, ve y supérate a ti mismo, para ofrecer al prójimo algo que te parezca imposible.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 12 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando el Padre le reveló la Cruz a Su Hijo por primera vez, Cristo cerró los ojos y dejó que Su Corazón fuera más allá del sufrimiento, del miedo y del dolor; elevó la mirada hacia el Universo, hacia Su Origen, hacia las estrellas que surcaban el Cielo. Cristo se sumergió en el sentido profundo de la Cruz y contempló el Corazón de Dios viviendo una revelación y una renovación del Amor.

Cristo contempló el Universo y vio las puertas que se abrirían, una a una, desde el Reino del Padre hasta los corazones de los hombres, creando un hilo de unidad entre las dimensiones.

Cristo contempló los errores cometidos en el pasado a lo largo de toda la evolución de las criaturas que nacieron del Corazón de Dios y que, durante su desarrollo, se desviaron del camino.

Cristo contempló cómo la Sangre que brotaría de Sus Llagas se derramaba más allá de la Tierra y llegaba a lo profundo de la condición humana, curando, incluso, las raíces de males desconocidos, inconscientes para los hombres.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y encontró a Su Madre Divina acompañando cada uno de Sus Pasos en la Tierra, así como en el Infinito, renovando Sus fuerzas humanas e internas y ayudándolo a renovarse en el Amor y en la entrega.

Cristo vio la Cruz que Su Padre le ofrecía y supo que ella perduraría a través de los siglos, impresa en la llaga espiritual que llevaría en Su Corazón hasta el día de Su retorno al mundo.

Cristo se reconocía parte de Dios y, colocando Sus Ojos en la Esencia Divina del Creador que habitaba en Su Pecho, supo que era el propio Dios quien viviría esa oferta de Amor por Sus criaturas.

Hoy, hijo, Dios le ofrece una cruz al planeta, así como a cada criatura. Observa la situación de las naciones y el caos de la Tierra y encuentra allí esa cruz, pero va más allá de ella y sabe que, por encima del sufrimiento, de la entrega, de la confusión interior, está el Amor que nacerá de tu corazón si, como Hijo de Dios, atraviesas esas apariencias y le pronuncias tu "sí" al Corazón del Padre: "sí" al sacrificio vivido por amor, "sí" al perdón que supera todos los errores, "sí" a la esperanza que trasciende el caos y hace de las aparentes derrotas una victoria divina.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Jueves, 11 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En estos tiempos, no buscarás la respuesta a tus cuestionamientos ni en la ciencia, ni en los Libros Sagrados, ni en las religiones. Todo lo que el hombre ha manifestado hasta hoy, por más que haya sido inspirado por Dios en otros tiempos, no te brindarán ni la respuesta ni la comprensión para lo que la humanidad vivirá en este mundo y que, en consecuencia, todo el Universo experimentará.

Así como nadie supo explicar las acciones del Hijo del Hombre desde Su predicación hasta Su cruz, en estos tiempos, hijo, nadie sabrá explicar lo que vivirán como humanidad.

En el Corazón de Dios es donde encontrarás la respuesta y el refugio. En el Corazón de Dios es donde encontrarás el ánimo y el aliento. En el Corazón de Dios es donde vivirás en paz lo que, para la mayoría de los hombres, será incomprensible; y desde allí transformarás en amor lo que para muchos será una "injusticia divina".

Aquellos que jamás se volvieron hacia Dios y que solo adoraron y proclamaron las cosas del mundo, tarde llorarán, reclamándole al Cielo una oportunidad que siempre les fue entregada. Aquellos que limitaron la Sabiduría Divina a la mente humana buscarán en los libros, escritos por las manos de los hombres, y no sabrán explicar ni comprender ni aceptar lo que vivirán, entonces gritarán: "¡Mi Dios!, ¡Mi Dios!", al ver manifestarse aquello que siempre negaron que existiera.

Los que sean humildes de corazón y solo tengan certeza de su propia ignorancia, no temerán cruzar los portales que se abrirán sobre el mundo y se maravillarán con la Existencia Sublime que se manifestará en la Tierra, sintiendo en su interior el alivio y el auxilio que tanto esperaban. Sus corazones, unidos al Corazón del Padre, sabrán reconocer la presencia del Hijo de Dios en Su retorno al mundo y todo lo que hayan tenido que vivir y entregar para estar en ese momento les parecerá poco. Su humildad les concederá la gracia de reconocer la Grandeza de Cristo.

Limpia y purifica tu corazón ahora, hijo Mío. No te detengas ni en vanidades ni en indiferencias, sabe que el mayor tesoro que puedes tener es el corazón vacío, dispuesto para Dios y unido a Él. Construye esta unidad en tu interior.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Miércoles, 10 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aun sabiendo sobre Su Cruz y Su entrega, tu Señor jamás perdió la alegría y la esperanza.

Aun sabiendo sobre Su Cruz y Su entrega, tu Señor jamás dejó de colocar en los corazones de los Suyos la Paz y el Amor. Él les enseñó a establecer una nueva vida y a atraer el Reino de Dios al mundo, aunque sobrevinieran sobre ellos persecuciones y sombras. Cristo les enseñó que jamás perdieran la esperanza y la alegría que les traía el Reino de Dios que habitaba en su interior.

Hoy, hijo, Dios te anuncia una cruz, una purificación y una entrega absoluta; Él anuncia una Pasión que se extiende más allá de los corazones de los hombres y llega a las consciencias de las naciones, llega a las entrañas más profundas de los pueblos y de las religiones.

Dios te anuncia un ciclo difícil, desconocido, porque es diferente a todo lo que viviste y a todo lo que la humanidad y la Creación Divina vivieron a lo largo de su evolución; es diferente de la Pasión de Cristo que, en verdad, fue una preparación y un anuncio de lo que ustedes vivirán en estos tiempos, tanto como seres como humanidad.

Sin embargo, hijo, Dios también le habla directamente a tu corazón para que no pierdas la esperanza, no pierdas la fe, no pierdas la alegría y el ánimo de anunciar y de proclamar, hasta el fin de tu vida, que un nuevo tiempo y un nuevo hombre están por venir.

Anúnciale al mundo que basta con abrirse al amor y no resistir a la transformación; basta con vivir la obediencia y no rendirse al cansancio y a la soledad; basta con clamarle a Dios y saber encontrarlo en todos y en todas las situaciones de la vida; porque el amor triunfa más allá de los miedos humanos, el amor triunfa más allá de sus orgullos y vanidades, el amor triunfa más allá del sufrimiento y la desesperanza.

El amor hace de la Cruz, una fuente de Misericordia; convierte el sacrificio en la superación del Amor de Dios y hace que, de la entrega del viejo hombre, surja el Nuevo Hombre y la nueva vida, los que finalmente expresarán la semejanza con el Corazón y el Reino de Dios.

Con atención, escucha Mis palabras y no dejes que ellas pasen como el viento, porque, en su simplicidad, con ellas te entrego las llaves para superar todos los males y reencontrar a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Martes, 9 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escucha al Corazón de Dios que palpita en el silencio de cada corazón humano. En oración, une tu espíritu al Espíritu del Padre y crece en virtud, en gratitud y en amor, porque el mundo lo necesita.

Ha llegado el momento de que el planeta también se adentre en su agonía, así como tú, hijo, en lo profundo de tu ser, puedes sentir la agonía que precede a una gran entrega y al triunfo y la renovación del Amor de Dios.

Escucha en tu interior al Corazón de Dios, porque en este ciclo que comienza, solo Él podrá guiarte en tus acciones, pensamientos y sentimientos; solo con tu espíritu unido al Suyo, sabrás discernir para dar pasos seguros y sin temor.

Escucha la Voz de Dios en tu interior, inconfundible, impasible, transmitiéndole quietud a tu alma y fortaleza a tu corazón.

La agonía del planeta está comenzando y, así como tú fuiste y eres probado en las tentaciones del mundo para perseverar en tu entrega a Dios, también las naciones y sus pueblos serán probados y una a una se confirmarán en su entrega y unión al Padre, para que sean la cuna de una Nueva Vida.

Tú deberás orar y unir tu corazón al Corazón de Dios, prestando el mayor y más grandioso servicio que es mantener abierta la puerta de la consciencia humana al Corazón del Padre, para que los hombres no pierdan el vínculo con Su Creador.

No temas, ni te entristezcas, solo mantén tu corazón en Dios. Tú conoces la Cruz del Señor y sabes que, después del sacrificio, de la humillación y de la entrega, llega la renovación del amor. Por eso, concentra tu corazón tornando verdadera tu oferta y que, cada segundo de tu vida en este mundo sea para la renovación del Amor de Dios, sea un ladrillo que colocas en la Tierra para construir la Nueva Vida.

Tienes Mi bendición para ello.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Lunes, 8 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El Corazón de Dios está por encima del caos y más allá de toda dualidad humana y universal.

Tu Padre, hijo, te llama a transformar las leyes de la Tierra que son frutos de la degeneración humana; te llama a transformar lo que para muchos es la condición natural de los hombres. No creas que la condición actual es imposible de transformar. Cree en el misterio del Corazón de Dios que está más allá de todo lo que los hombres conocen y expresan.

Mira al Hijo Primogénito de tu Padre Creador: Él jamás debe ser una excepción para ti. Él es la punta de una lanza de la cual tú formas parte; una lanza que rompe las estructuras del viejo hombre y establece una nueva vida, vida que expresa la verdadera esencia de la creación humana. Cristo es la punta de la lanza y Su Padre y Señor, la mano que la sustenta y dirige para que su meta sea exacta y su camino correcto.

Siente a tu corazón como parte de ese Plan, parte de esa divina lanza en las Manos de Dios, la que deberá ser fuerte y precisa para romper las estructuras de un viejo ser. Ante todo, siente que esa lanza traspasa y atraviesa tu propio corazón, tu alma y tu espíritu y, transformando todo lo que eres, te hace parte de la instauración de lo nuevo.

Persevera, hijo Mío, y no temas.

Deja que todo se quiebre y se transforme dentro de ti. Ofrécele tu corazón a Dios como la primera parte a ser transformada de esta consciencia humana. Que tu redención sea el primer símbolo del triunfo de Dios en este mundo.

No temas, pero sé firme. Deja que Dios envíe esta lanza a su meta y, con un Amor que está más allá de toda comprensión humana, Él transforme este mundo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Domingo, 7 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy, contempla los Ojos de Dios que están puestos sobre el mundo. El Padre observa el desamor y la ignorancia de Sus hijos, pero, atravesando todo eso, Él toca con Su Mirada la más pura esencia de Sus criaturas.

Contempla los Ojos de Dios que están puestos sobre el mundo, esperando que las almas perciban el colapso de las naciones que anuncia el inicio de un ciclo definitivo para la humanidad. El Padre Creador aguarda que los ojos de Sus hijos también se eleven a los Cielos y, en una oración sincera, en su interior comprendan el verdadero sentido de la vida.

No busques afuera de ti el apoyo y el sustento para estos tiempos. Busca tu sustento, hijo, en la Mirada de Dios, mansa y piadosa, que llega a todos los rincones del mundo, impasible ante las atrocidades causadas por los hombres; porque el Padre, que todo lo ve, penetra mucho más allá de sus miserias y se mantiene firme en la verdad de los corazones.

Contempla los Ojos de Dios, fijos en la verdad que hay en el interior de los seres, y ve reflejado en ellos lo que realmente eres. Cuando buscas a Dios, te encuentras a ti mismo, encuentras a tu verdadero ser, encuentras lo que te hace semejante al Padre, encuentras el sentido de tu existencia. Por eso, hijo, en este ciclo de dudas y de confusiones en el que las almas caminan perdidas y sin dirección sobre el mundo, coloca tu mirada en la Mirada de Dios y, así como Él, mantén tu corazón en la Verdad.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Sábado, 6 de octubre de 2018

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MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo, sé que es difícil y doloroso ver que el mundo agoniza por ignorancia, por estar ciego ante la Luz y el Amor de Dios. Piensa en tu Padre Creador con los brazos extendidos a todas las criaturas, con la Fuente de la Misericordia brotando de Su Pecho, por más que Sus hijos no quieran recibir esta dádiva.

Contempla el Hijo Primogénito reviviendo Sus Llagas, una y otra vez, para entregarle a los seres una nueva posibilidad de experimentar y multiplicar el Amor.

Contempla los Ojos de Compasión de tu Señor observando el mundo, esperando que los corazones se abran a Su Gracia, a Su Camino de Amor.

Contempla el Espíritu de Dios soplando como la brisa y tocando los rostros de los seres, esperando que se abran para respirar profundamente este Soplo Divino, para purificarse y consagrarse al Espíritu de Dios.

Ve como todo el Universo tiene Sus ojos puestos sobre la Tierra y allí coloca tu corazón. Que tu atención esté en la Esperanza de Dios y no en la ignorancia de los hombres, porque la Tierra se estremecerá y todos vivirán las consecuencias de la ceguera humana; pero, aquellos que estén con el corazón en el Corazón del Padre no perderán la paz, la fe ni la fortaleza de sus espíritus, ellos serán los precursores de una Nueva Vida, los que establecerán la paz junto a Cristo en Su retorno al mundo.

No olvides Mis palabras y vívelas, porque todo ya comenzó y los corazones aún no están prontos para lo que se precipitará en la Tierra.

Vive en Dios y no permitas que el mundo le cierre las puertas a Su Corazón. Sé un puente entre el Corazón del Padre y el corazón de los hombres, independientemente de lo que suceda sobre la Tierra.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Viernes, 5 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora por el Brasil, así como por toda América del Sur. Ora por el mundo entero. Ora por cada nación y ora con fervor por los países que fueron elegidos por Dios para ser la cuna de una Nueva Vida.

Ora en unidad con Dios y con tus hermanos, porque la semilla de la desunión fue colocada en el suelo del mundo y está siendo fertilizada por las acciones inconscientes de los hombres.

Ora, hijo, y siembra el amor en la humanidad. Pide y concédele el perdón a tus hermanos para arrancar de raíz ese mal que está intentando instalarse en el mundo. Busca la cura para las heridas del corazón humano y comienza por ti mismo, curando tu espíritu.

Ora, hijo, por las naciones, en unidad con todos los pueblos y culturas. Responde al llamado de tu Madre Divina para orar por la paz y reconoce que esta no es una necesidad tuya, sino una urgencia del planeta.

Fortalece todos los días la Oración por la Paz en las Naciones más allá de los obstáculos y de las tecnologías. Redime esos vehículos que para muchos son motivo de perdición y de engaño, y conviértelos en un Instrumento de Dios para unir a Sus hijos en una sola voz, en un solo clamor por la paz en este mundo.

Ve, hijo, como es necesario dar un paso en el amor, en la oración, en el perdón y en la reconciliación, porque las naciones agonizan y si no comienzas ahora a curar dentro de ti y a tu alrededor lo que necesita ser curado, nada podrá consolarte en el tiempo que llegará, en el que los hombres, privados por ellos mismos de la Misericordia de Dios, solo reciban Su Divina Justicia.

Por eso, ora y clama por la paz. Sé un puente hacia la Nueva Vida.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Jueves, 4 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Reverencia los Misterios de Dios, reconociendo tu ignorancia y amando adentrarte en la Sabiduría Divina.

Reverencia al Dios que se esconde en la Eucaristía y que se revela, en un profundo diálogo de amor, cuando el corazón se abre y es capaz de escucharlo.

Reverencia los Misterios de Dios, porque Su Voluntad está más allá de toda comprensión y lógica humana. La Mente y la Voluntad de Dios no se mueven como la mente y la voluntad de los hombres. Por eso, cree que el Padre Creador se esconde en el pan y en el vino y coloca Su Consciencia Divina en los elementos sagrados, escogidos para guardar la memoria de la Pasión de Su Hijo, para que, así, los seres aprendan a revivir esa Pasión y a encontrarla reflejada, en este tiempo, en todas las situaciones de la vida.

Dios no disminuye Su Grandeza para estar en el pan y en el vino; Él revela Su Omnipresencia y, de esa forma, invita a los seres a profundizar en el conocimiento de Su Espíritu, de Su Ciencia Divina.

Hoy, hijo, solo reverencia la presencia de Dios y deja que Él te renueve y te revele la verdad de tu corazón.

Hoy vengo como Aquel que contempla el Corazón de Dios en la Eucaristía, así como en el Universo, para enseñarte que Dios es Uno solo, presente en el Cosmos, así como en la Eucaristía, presente en el Infinito, así como en la esencia de cada ser.

Busca el camino para encontrarlo, establece una comunicación con el Padre, porque solo Él te sustentará en el tiempo que llegará.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

 

Miércoles, 3 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Crece y sé fiel a Dios en todos los sentidos.

No te dejes llevar por las influencias de este mundo o por aquello dentro de ti mismo que, al no haber encontrado aún el camino a la redención, permanentemente te influencia hacia el retroceso espiritual.

Cuando haya confusión en tu interior, detén tus pasos un instante y piensa en Dios; contempla el Cielo estrellado, el Infinito sobre ti, ese que puedes encontrar donde quiera que estés y recuerda, hijo, que un Plan Superior te aguarda y que ya no es tiempo de estar enredado en cosas humanas y mezquinas, sino de consolidar tu unión con el Infinito.

Escucha la Voz de Dios que se pronuncia para ti, no solamente por una gracia, sino por una urgencia que no solo es planetaria, sino universal.

Para ti los días pasan iguales y poco percibes el cambio de los tiempos, porque tu corazón se acostumbró a todo y hasta el propio caos se volvió normal.

Detén por un instante tu corazón y mira hacia dentro de ti mismo; pregúntate cuánto avanzaste en el amor y en la fraternidad. Observa en donde estás y retoma el propósito de tu existencia. No es para ser un triunfo del mundo que estás sobre la Tierra, sino para ser un triunfo de Dios. Lo que conquistas en el mundo a él le pertenece, pero lo que conquistas para Dios es eterno y se multiplica más allá de las dimensiones, como méritos para la evolución de toda la vida.

Por eso, obsérvate, detén tus pasos y ve si dentro de ti estás construyendo un puente hacia el Corazón de Dios. Escucha a tu alma. ¿En ella hay plenitud?, ¿o solo el silencio de un alma cansada de no ser escuchada por su propio ser?

La plenitud, hijo, es espiritual; es entre tú y Dios. En donde quiera que estés puedes estar pleno, solo basta darle atención a aquello que vive en ti, esperando manifestarse en la vida sobre el mundo.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Martes, 2 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Respira el Soplo del Espíritu de Dios y deja que Él te transforme por dentro, colocando en tu interior el primer pensamiento que Dios emanó al pensar en ti para crearte como parte viva de Su Corazón.

El Creador es tan misterioso, Su Plan es tan desconocido y Su Amor tan incomprensible que no importan los errores humanos o la distancia que exista entre los corazones y Su Sagrado Corazón. Dios, hijo, solo espera que la humanidad se arrepienta, se rinda a Sus Pies y clame por Misericordia, porque de esa forma Su Amor triunfará más allá de las tinieblas y el mal perderá su influencia sobre las almas.

El Soplo de Dios se aproxima a todos los corazones para retirarlos de la ignorancia y despertarlos a un Perdón sin límites y a una Misericordia cuya Fuente es eterna y abundante.

Solo permanecerá en la oscuridad aquel que elija estar en ella, porque el Soplo del Espíritu de Dios viene para encender las llamas de los corazones que se apagaron por no tener aire, por no tener vida.

Por eso, hoy, cree en la renovación que proviene de Dios, en esta Gracia que emana de Su Espíritu, porque Él tiene el poder para limpiar toda mancha, para colocarte en el punto del principio, para revelarte Su Amor perfecto y para entregarte todo, aunque en vida no hayas generado ningún mérito para recibir algo.

Misterio entre los misterios es el Amor que Dios hoy te invita a recibir, a vivir, a multiplicar y a distribuir en el mundo.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Lunes, 1 de octubre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Hijo, no ves que el mundo agoniza?

De las entrañas de la Tierra son expurgados los males que le ocasionan heridas profundas y espirituales. De las entrañas de los hombres son expurgados los males milenarios, frutos de una historia construida con base en errores y desvíos, en decisiones sin Dios, en corazones sin amor.

Como tu Señor en el huerto Getsemaní, cierra tus ojos y observa el mundo; ve cómo el planeta agoniza y la consciencia de los hombres se estremece sin percibirlo. No conocen la razón de sus males y catalogan nuevas enfermedades para darle nombre a una vida vacía de Dios o plena de una profunda ignorancia.

Como tu Señor en el huerto Getsemaní, observa la vida sobre la Tierra y ve, hijo, como solo un gran Amor podrá curar a este mundo.

El Amor es esa potencia desconocida y oculta que hizo que el propio Dios se multiplicara y se espejara en Sus criaturas para que ese Amor se tornara vivo y se renovara, de tiempo en tiempo, en un Amor Mayor.

El Amor crece cuando el corazón se aparta de la ignorancia y se adentra en la Verdad. El Amor se multiplica cuando el ser no solo conoce la Verdad, sino que la vive, expresando su sabiduría por medio de acciones de amor.

El camino hacia la Verdad es la oración, la que los coloca en dimensiones internas, que están más allá de toda la ignorancia. Por eso, ora y clámale al Padre por Su presencia. Elévate hacia Su Corazón y desde adentro del Corazón de Dios observa el mundo y la vida, así como lo hizo Su Hijo en el Huerto Getsemaní.

Ve que no hay límite para el Amor, porque él es infinitamente necesario en la Tierra y mucho más allá de ella.

Ora, hijo, y encuentra una causa mayor para tu propia vida. Encuentra la causa de Cristo, la causa de Dios, el sentido de tu existencia que se guarda en la necesidad que tiene la vida de una constante renovación en el Amor de Dios.

Observa cómo en el silencio de tu corazón puedes servir y en la sinceridad de tu espíritu puedes traspasar fronteras. Sin una vida espiritual verdadera y profunda nada tendrá sentido. Esta es la gran sed del mundo; esta es la sed de Cristo; esta es la Sed de Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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