MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN CIUDAD DE OPORTO, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El divino diálogo entre María Santísima y Jesucristo, Su Hijo Amado

María Santísima: Hijo, sabes que las almas en su naufragio necesitan de Tu ayuda. Te pido, Adorable Hijo de Dios, que Te aproximes a los más débiles, que por sus errores y faltas pierden la Gracia de conocerte.

Mira, Querido Hijo, cuántos siguen Tus caminos y se esfuerzan por vivirlos.

Jesucristo: Clementísima Madre, escucho con atención y gracia Tu dulce y amorosa voz, así como la escuchaba cuando aún era muy pequeño y estaba en Tus brazos.

¿Cuándo será el momento en que los hombres se abrirán para conocer el poder de Tu Amor?

Mi Corazón se avergüenza cuando las almas no son dignas de proclamarte y reconocerte como la Madre del Mesías y la Corredentora, porque en este misterio, Tú siempre fuiste la silenciosa mujer de Nazaret que soportó todos los martirios junto a Su Hijo, en profundo silencio.

María Santísima: Sí, Hijo Amado, en Tus palabras se trasluce la verdad y la importancia del mensaje. Mi Paz todo lo alcanza, y no Te aflijas, Santo Rey, porque aún existen corazones verdaderos y santos que Me viven y Me glorifican; en ellos están las bases de la obra que el Padre Me ha confiado, en ellos edifico la verdadera iglesia celestial, libre de bienes y de poderes humanos.

Jesucristo: Es esa iglesia interior que Yo espero proclamar en honor a Mi Padre y por cada criatura de la Tierra que día a día pierde su filiación con Dios.

Santísima Reina de los Cielos, es por esa divina causa que Te he confiado, en Tus manos y Corazón, a toda la humanidad para que Tú, Arca Sagrada del Espíritu Santo, seas el portal por donde todos Tus hijos puedan pasar.

María Santísima: Por eso te ruego, Divino Hijo, que ayudes a Tus rebaños dispersos por el mundo, para que se unifiquen y solo exista un único propósito en cada corazón humano.

Desearía, Amable Señor, que Tú pudieras erguir en cada espíritu Tu verdadera iglesia celestial para que, fundando miles de ellas en los corazones, las criaturas reconozcan que Tú eres el Rey del Universo.

Jesucristo: Amada Madre del Mundo, Tus súplicas son para Mí caricias y ternuras celestiales de una Madre bondadosa e incansable, que nunca descansará hasta ver a todas las almas en el Paraíso.

Tu divina intercesión, Querida Madre, es motivo de Gracia, de Misericordia y de Gloria. Responderé al llamado de Tu Corazón Purísimo, pues Tus santos ángeles Me han hecho saber que en la Tierra tienes ejércitos orantes que están despertando por Tu Amor.

María Santísima: Sí, Glorioso Hijo, en la Tierra están despertando nuevos ejércitos, rebaños Tuyos que estoy congregando para que finalmente sigan un único camino: el camino del amor.

Por eso, Precioso Rey, estoy pidiendo a todos los ángeles y, especialmente al Ángel de Portugal, que reúnan a todas las consciencias angélicas para que la divina obra de redención se realice en todos los corazones aún no redimidos.

Por eso, revisto con Mi manto celeste a cuantos aceptan Mi convocatoria, pues Mi más íntimo deseo es que Tu Corazón sea glorificado para que el Padre sea glorificado y los acontecimientos cambien.

Jesucristo: Comprendo, Santísima Madre, el propósito que llevas adelante, por eso reforzaré Tus ejércitos angélicos para que las almas sean retiradas de la ilusión y del engaño terrenal.

Enviaré a más consciencias ultraterrestres para que los corazones despierten y sean portadores del Proyecto de Dios, el que Nuestro Amado Padre ha pedido que sea realizado en este tiempo.

María Santísima: Por eso, Hijo Primogénito, sembraré flores en jardines internos para que las almas sientan la existencia de su pureza original.

Verteré gracias inexplicables en corazones que no las merecerían, para que ellos se reconozcan dignos hijos de Dios. No dejaré, Bendito Hijo, que nadie parta de este mundo sin tener consciencia de que el amor todo lo puede cuando el corazón se abre para experimentarlo.

Jesucristo: Es ese misericordioso amor, Divina Madre del Cielo y del Universo, que aún no es vivido ni aceptado. Es el amor de Mi Corazón manso, que derrama Su Sangre de luz sobre el planeta y que todavía espera ser apreciado por todos los hombres.

Es ese amor celestial que espera ser aceptado por cada consciencia, especialmente por aquellas almas que nunca conocieron el amor. Mi Corazón se glorifica cuando los corazones viven los sacramentos y, más aún, Mi Corazón se llena de gratitud cuando las criaturas responden al llamado del Cielo, sea cual sea.

María Santísima: En Tu divina plenitud, Amado Jesús, las almas encuentran su fortaleza y las puertas a la redención se abren tantas veces intentando que las consciencias terrestres las puedan cruzar.

Por eso te ruego, Queridísimo Hijo de Dios, que ayudes con Tu bondad y Misericordia a todos los que las necesitan, para que se animen a dar el paso y ya no pierdan tiempo ni espacio en la superficialidad de la vida.

Prometo, Santo Hijo, que Mi donación y amor abrirán los caminos para que Tus rebaños puedan pasar.

Jesucristo: Es una infinita gracia escuchar Tu casta y dulce voz, la que proclama sin cansancio el triunfo de la esperanza y del amor que tanto necesita el mundo.

Tu Corazón amoroso se entrega por entero en las manos de los imperfectos y Él no teme ser rechazado porque Tu confianza en el Padre no tiene límites ni barreras.

Haz, Santa Madre Mía, que cada hijo Tuyo se anime a cruzar el portal, para que finalmente Yo encuentre en Tu regazo a los que tienen sed de Mí. Calma cada corazón y resucita en espíritu a los que aún deben elevarse al resplandor del Reino de Dios.

María Santísima: Apreciado y honrado Hijo Mío, es una gracia cumplir con Tus designios, porque en Tu Corazón se guarda la máxima Voluntad de Dios, la que los corazones de la Tierra deben aprender a vivir para que el Propósito divino se cumpla.

Por último Te suplico, Amado Hijo, que cada criatura de este enfermo planeta pueda despertar al Propósito, que los velos caigan de la consciencia y que todos los que están ciegos espiritualmente puedan ver y así cumplir con Tus sagradas peticiones.

Jesucristo: Haz saber al mundo, Madre Querida, que ya estoy retornando y que Mi hora se aproxima. Haz saber que las almas deben arrepentirse y perdonarse las unas a las otras, para que abandonen la soberbia y la indiferencia humana.

Haz saber que Me complazco, Santa Madre, en los que se esfuerzan y cumplen en obediencia Mis pedidos, porque así Yo construyo Mi iglesia interior en los corazones.

Haz saber al mundo, que el gran y esperado Juicio de la humanidad está cerca y que todos deben rezar por las agresiones causadas en el transcurso de los tiempos a toda la raza y a los Reinos de la Naturaleza.

Haz saber, Madre Celestial, que pondré fin a muchas cosas.

Queridos hijos, este segundo diálogo fue vivido en el Reino Celestial con Mi Amado Hijo y hoy lo comparto con todos para que lo estudien.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ,TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Reunidos en el santo Cenáculo después de la Resurrección de Vuestro Señor, veamos los preciosos misterios de Redención y de Misericordia que Mi Amado Hijo fue manifestando durante Sus apariciones a los apóstoles y seguidores.

Sientan en el corazón la alegría de estar sirviendo a Dios, así como Mi Hijo la sintió desde el momento de Su encarnación en el mundo.

Acepten con valentía todo lo que el Señor les envía como Gracia de instrucción y aprendizaje interno para los corazones. Vivan verdaderamente el camino que Mi Amado Hijo les ofrece, vivan el camino de la santidad y de la paz en un tiempo crítico y oscuro.

Vuestro Pastor es esa luz infinita y poderosa que iluminará sus pasos; sigan en obediencia Sus designios y así aprenderán a vivir en la Jerarquía.

Esperen el momento de purificación que les tocará vivir, no como una dificultad sino como el esperado momento de dar un paso en la consciencia.

Hijos Míos, imiten el ejemplo que les ha dado Cristo y crean que, en el fin de este ciclo planetario, la entrega de cada apóstol de Él definirá las Gracias para toda la humanidad.

Yo los acompaño en este sagrado desafío como la Madre de la Humanidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los reúne en el Sagrado Cenáculo del Señor Jesús,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ  Y MADRE UNIVERSAL, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

El corazón que se une a Dios sabe que las Verdades Celestiales aún están guardadas, para este mundo, detrás de los velos de los misterios divinos; sabe que la humanidad estuvo, durante estos millares de años de existencia, madurando su crecimiento espiritual, para algún día manifestar el Propósito de Dios para el corazón humano.

Por más que la mayoría de los hombres aún no esté pronta para conocer la Verdad de Dios, los tiempos se aceleran, y esa Verdad se revelará y causará el despertar y la evolución brusca de aquellos que nunca quisieron abrir sus ojos a la existencia de la Luz.

Hoy, hijos Míos, les revelo la grandeza de Mi Corazón que, en el universo, reina junto a Cristo, junto a Dios, y conduce Sus ejércitos divinos para la concreción de Sus Planes en esta Tierra y mucho más allá de ella. 

Vengo abriendo el camino a San Miguel Arcángel, porque soy Aquella que conduce la Voluntad de Dios para Sus Padres Creadores, los Cocreadores de todas las cosas. Y así fue desde la manifestación de Mi existencia, en el principio de toda la vida, anticipando toda la manifestación de la Creación Divina.

Antes de tornarme un espíritu divinizado, Mi Consciencia ya habitaba en la Consciencia de Dios, como vientre materno, de donde proviene la manifestación del Pensamiento Divino. Mi Espíritu fue generado en el universo, en la Fuente de la Consciencia de Dios; porque así como en consciencia Yo ya manifestaba el Pensamiento Divino para todo el cosmos, como espíritu encarnado en Su Proyecto principal debería dar vida a Aquel que representaría al Pensamiento Divino encarnado, el Verbo de Dios hecho carne y hombre.

Sé que muchos ignoran esa verdad, por eso vengo a hablarle al mundo y no a unos pocos; porque la soberbia y el orgullo hicieron desaparecer la humildad del corazón de los seres humanos y así les impidieron contemplar y creer en la grandeza de la Creación, cuando esta se manifiesta delante de sus corazones.

La falta de humildad en el corazón humano no le permite reconocer la propia pequeñez y la grandeza de Dios. Por eso, muchos comparan a Su Hijo con la humanidad común y a Su Madre Celestial con un espíritu humano común, ignorando las posibilidades de que Dios se manifieste en la Tierra para conducir la creación de esta raza que deberá alcanzar la semejanza con Él. 

Para que alcancen la semejanza con Dios y así lleguen a Su Universo espiritual y divino, fue que Él Se hizo carne en el hombre como en la mujer y, de esa forma, mostró a todos cómo seguir Sus Pasos; y por medio del Corazón Castísimo de San José, el Creador demostró que si la humanidad siguiera e imitara los pasos de Su Hijo y de Su Madre Divina, podrá alcanzar Su estado de Divinidad. Fue así que San José, como hombre, se hizo semejante a Dios; y la única llave que abrió las puertas a ese grandioso paso fue la sublime humildad que expresó Su corazón. 

Por eso, hoy, hijos, delante de San Miguel Arcángel, abandonen el camino de la oscuridad y del pecado, libérense de la ignorancia y ábranse para vivir según la sagrada humildad que Dios les ofrece. Así podrán estar prontos para escuchar lo que debo decirles en los próximos días.

Yo los amo y los conduzco a la Verdad Divina.

Su Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Hoy le traigo al mundo la Luz de Mi Inmaculado Corazón, principalmente para develar los misterios más profundos del universo.

Sé que para muchos de ustedes es muy difícil comprender la amplitud de Mi tarea en el mundo, que realizo a través de Mis instrumentos, los videntes.

Hoy, Yo les digo, hijos, que eso es así y siempre ha sido así. Vean y crean, con ojos de humildad y de confianza, que la Madre de Dios llegó a Aurora para difundir un importante Mensaje de Paz fuera de la tradicional Iglesia de Mi Hijo.

Su Padre necesita que Mi Presencia sea más conocida, tanto por los creyentes como por los no creyentes. Así es que su Madre Celeste se aproxima a ustedes, desde hace varios años, para entregar al mundo la última llave de salvación, que es la oración del corazón.

Si en verdad muchos de ustedes ya orasen de corazón, no colocando ningún impedimento mental, podrían sentir en su interior que ocho años de trabajo no serían realizados por obra de ningún ser de esta Tierra, por más santidad que manifestara.

Hijos, el único poder lo tiene su Padre Celestial y es a partir de Él que se manifiestan las obras para todo el universo; sin Su permiso y sin Su consentimiento divino nada sería posible.

Así, Yo les muestro que a través de la obediencia se encuentra la guía y la protección, sobre todo ante los engaños de Mi adversario, que siempre intentará hacerlos indiferentes a todo lo que es divino y puro.

Pero no teman, queridos hijos; reciban con Mi Paz el tiempo de su purificación, que los colocará delante de todo lo que se debe transformar a tiempo. Así, estarán limpios de todo y libres de toda mancha.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los conduce a la consciencia de la Verdad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

En cualquier parte de la Tierra en donde un alma celebre hoy junto a Mi Hijo la Última Cena, recibirá la Gracia de la transformación de su ser. Así evitará, en los tiempos que vendrán, desviarse del camino que Mi Hijo le ofreció desde el principio.

Por eso, en este día, sean testigos del gran acontecimiento universal al cual son llamados a participar y, de esa forma, dar el “sí” al Padre Celestial.

Es importante, hijos, comprender que cuando todos los años se celebra la memoria de la Última Cena de Jesús con Sus Apóstoles, nuevas puertas de redención, de misericordia y de rehabilitación espiritual se abren para todos aquellos que desean de alma y de corazón atravesarlas; detrás de ellas hallarán el sendero de la reinserción en el camino de la cristificación.

Por eso, queridos hijos, una vez al año, cuando es celebrada la Sagrada Cena del Señor, el Universo se dona por entero y todas las leyes universales se detienen para que la Misericordia alcanzada por Mi Hijo pueda derramarse sobre todo aquello muy impuro y que parece irreversible.

Despierten a este momento en el cual, todos ustedes, como dignos Hijos de Dios, serán depositarios de los mismos dones que permitieron cumplir la misión redentora del Hijo de Dios.

Hoy abro Mis brazos y vuestra Madre Celeste los recibe en Su Corazón Inmaculado, invitándolos a renovarse y a confirmarse en la misión que el Padre Eterno les confió por medio de la vivificación de la Pasión de Mi Hijo.

En este tiempo, ustedes son llevados a comprender los misterios del Universo a través de la voz de los Mensajeros Celestes. Por eso, con espíritu de regocijo, eleven vuestras súplicas a Dios y reciban en este día de la Sagrada Cena las llaves que el Maestro les dejará para que, cuando llegue la hora, ustedes abran las puertas que los conducirán al Paraíso de Dios.

Mientras estén en este mundo, mucho deberá ser hecho en nombre del Señor para que al menos algún alma más reciba la oportunidad de despertar al Universo Infinito que la aguarda. Eso, hijos Míos, será posible a través de vuestra consagración y búsqueda constante de permanecer fundidos dentro de ese Gran Infinito que es la esencia del Amor de Adonai.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los reúne en este día en torno a la Mesa Sacra de Jesús,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE Y REINA DE LA PAZ Y DE TODOS LOS REINOS DE LA NATURALEZA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mi manto se expanda por el mundo y todas las criaturas que en él viven comprendan que Yo estoy en todo lo que fue creado.

Que, contemplando la naturaleza, las criaturas descubran la grandeza de la Creación Universal, que se sirvió de la Pureza de Su Sierva, para que de Su vientre maternal, una molécula de pureza divina penetrara la esencia de todos los seres de la Tierra, como del universo.

Cuando Yo no pueda estar más aquí, manifestada como un rayo de sol, frente a los ojos de los que Me pueden ver, quiero que Me encuentren en todo lo que Dios entregó al mundo, como fuente de belleza, de pureza y de vida.

Quiero que comulguen de los reinos de la naturaleza, para que la pureza que se expresa en ellos, pueda activar la pureza interior de vuestras esencias y así encuentren la paz y el camino de la redención.

Hijos Míos, Mi Corazón maternal proviene de un Principio Puro de Dios, al cual retornó después de esta vida sobre la Tierra, para fecundar, a partir de ese Principio, toda la vida universal. La Pureza de Dios tomó vida y consciencia a partir de la existencia de la Consciencia-Madre de este universo.

Quiero que escuchen Mis palabras con atención y con amor, pues muchos desconocen los Principios de la Creación y, por más que exalten y alaben a Dios, en Sí Mismo, en Su Hijo y en Su Sierva fiel, no comprenden lo que es la verdadera Existencia. Ahora quiero que comprendan esos misterios, para que delante de los códigos de luz que deposito en Mis palabras, vuestras almas puedan despertar al Origen divino y profundo que pulsa en el corazón de todo ese universo.

Vuestros corazones ya están en el camino de la madurez interior y, ante todos los acontecimientos acelerados del mundo, también es necesario ahora que vuestras almas reciban fuertes impulsos de Dios y de toda Su expresión en el universo.

Por eso no teman escuchar Mis palabras, no se asusten al estar ante expresiones y definiciones que nunca oyeron pronunciar a Mi Verbo divino, a lo largo de la historia de la humanidad.

Están ingresando en un nuevo ciclo, en donde deberán decirse las verdades y revelarse los secretos, antes que llegue el tiempo en el que Yo no pueda estar más con ustedes. Entonces, deberán descubrir todo por ustedes mismos y solo podrán confirmar la veracidad de los impulsos de luz por medio de vuestras propias esencias.

Por eso, Mis amados, Mi Verbo descenderá sobre las almas con más intensidad. Muchos lo recibirán con la paz del corazón y la alegría de poder descubrir y vivir los misterios celestiales; otros no Me comprenderán y dudarán de la veracidad de Mis palabras y otros no alcanzarán a comprender lo que les digo aunque Me seguirán aún sin comprender, pues sienten en sus corazones que deben hacerlo. Ellos serán llamados bienaventurados, porque sabrán seguir la voz del corazón más allá de las incomprensiones de la mente.

Mis queridos hijos, en este día, Yo los preparo para los días que vendrán. Le pido a vuestros corazones y almas que se fortalezcan para superar los límites de la mente y dejar prevalecer el amor y la paz en vuestras vidas.

Como Reina de la Paz y de todos los reinos de la naturaleza, les dejo una llave bendita para que contemplen los reinos y se unan a ellos. De esta forma podrán abrir un poco más el corazón, para que puedan encontrarme en todo lo que fue creado. Así, poco a poco, descubrirán quién Soy verdaderamente y qué vengo a realizar en vuestras esencias y en la esencia de este mundo.

Los amo profundamente, pues son parte de Mi Inmaculado Corazón.

María, Madre y Reina de la Paz y de todos los reinos de la naturaleza  

MENSAJE EXTRAORDINARIO DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL NÚCLEO SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DEL MUNDO, DE LAS ALMAS Y DE LOS REINOS DE LA NATURALEZA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mis queridos:

Hoy quiero que Mi Manto se expanda por todos los espacios de este mundo y que, poco a poco, puedan contemplar Mi Faz omniabarcante, faz en la que guardo con Amor todo lo que fue creado en este universo.

Mis amados, para que comprendan Mi presencia, deben contemplar la paz y la armonía que sienten en vuestros corazones, ante Mi Corazón Inmaculado.

Hoy les revelo la Faz de la Madre de la Suprema Naturaleza, para que nazca en vuestros seres el amor y la devoción con esos reinos tan amados por el Creador.

Mis amados, hoy Yo los reúno alrededor de Mi manto blanco de luz, envuelto en flores celestiales, dentro del cual se guardan los misterios de la Creación, dentro del cual se guarda el amor que Dios coloca en todo lo que fue creado.

Mis queridos, de Mi Manto proviene la Creatividad Divina, de Mi Corazón proviene la fuente de toda belleza universal, a través de Mis ojos se encienden las estrellas en el Cielo y los soles en la Tierra. Yo Soy la manifestación de la Paz, que debe retornar al mundo y, a través de Mí, vuestros corazones alcanzarán la unidad con el Todo, representado en el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo.

Mis amados, den hoy Gloria y Gracias, por estar reunidos alrededor de esta puerta de Paz y Misericordia para el mundo. Fueron llamados uno a uno, para entregar todo por amor a Dios, para descubrir los misterios celestiales, a través de la oración del corazón, y para despertar el amor por todos y la unidad con todo lo que es vida manifestada e invisible.

Hoy, Mi Corazón se aproxima a vuestros pequeños corazones para curarlos por medio de la llama de Mi Amor Universal. Mis queridos, que esa llama encendida por la Presencia Divina jamás se apague, mas que se multiplique, para que otras almas en el mundo se enciendan ante la Luz Universal.

Hoy, ante la faz de la Creación Divina, comprendan la importancia de que Mi Corazón llegue al mundo entero y que otras consciencias reciban el despertar, porque será a través de la Madre del Mundo, Mis queridos, que las puertas del corazón se abrirán y permitirán que se derrumben los velos de la inconsciencia, que los seres contemplen el nuevo futuro y el origen de vuestras esencias, y así se cumpla el Plan Mayor.

Sepan que les dejo una llave para abrir las puertas del corazón: la oración y la comunión con los Reinos de la Naturaleza, que los hará crecer siempre.

Yo los amo, los bendigo y espero poder contar con la ayuda de todos, para que Mi Manto se expanda por este mundo y Yo pueda llegar a más almas y a más corazones.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Suprema Naturaleza

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE BARCELONA, ESPAÑA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y SEÑORA DE MONTSERRAT A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos:

Vengo a esta ciudad para despertar los códigos de luz que un día Mi presencia maternal depositó aquí y que, a lo largo de los años, se fueron perdiendo, porque los hombres, poco a poco, se alejaron de Dios, cerrando así, las puertas al Reino de los Cielos.

Mis amados, preciosos tesoros duermen debajo de las montañas de esta ciudad, tesoros que deben revelarse, para que puedan servir de auxilio para esta humanidad tan necesitada de Redención. Me refiero a tesoros espirituales, regalos que Dios envía para sus criaturas, que tanto se pierden en el mundo.

Queridos, como Madre y Señora de Montserrat, traigo al mundo las melodías celestiales que curan y redimen los corazones, que despiertan a las pequeñas almas del sueño de profunda ilusión que están viviendo en este mundo.

Verdades misteriosas están ante los ojos de todos los seres y llegó el momento de que la humanidad en su totalidad pueda acceder a esas verdades.

Hijos Míos, para ello es necesario que unos pocos den el primer paso rumbo a ese despertar de la consciencia y, sin miedo, retiren de los ojos las vendas que los mantienen en una profunda oscuridad.

Mis queridos, un nuevo tiempo se acerca a este mundo. Tiempo que traerá dolor a los corazones que se resistan a la transformación, sin embargo traerá fortaleza y crecimiento espiritual para todo aquel que, con fe, prosiga su camino luminoso, guiado por los Sacratísimos Corazones de Jesús, José y María.

En este día, vengo para alertarlos una vez más de que es tiempo de crecer, pues el momento planetario necesita verlos preparados para enfrentar las pruebas que vendrán. De norte a sur y de este a oeste de este mundo, los corazones comenzarán a sentir tribulaciones que llegan a su mundo interior. Muchos necesitarán ayuda, pues no comprenderán lo que les ocurrirá, otros no podrán mantenerse en sano equilibrio, lo que generará muchos conflictos en el mundo.

Por eso, hijos Míos, vengo a pedirles, con todo Mi Inmaculado Corazón, que no esperen la transformación ajena para dar sus propios pasos. Ya no esperen encontrar un referencial en este mundo, porque no habrá criatura en esta Tierra que permanezca ajena a esta purificación que se vivirá y que ya se vive en muchos seres.

Caminen sin mirar atrás, olviden el pasado, que será equilibrado por las acciones presentes y futuras. Olviden los errores, los temores y los dolores que sintieron en un tiempo pasado. Es momento de tomar de las manos a aquellos que vienen del Cielo ofreciéndoles auxilio; y sin mirar atrás ni a los costados, fijar los ojos en la meta y proseguir con pasos firmes y decididos, sin prisa y sin pausa.

Vengan queridos, pues Mi Corazón los aguarda para confiarles una nueva misión, para prepararlos para cruzar este umbral planetario entre el viejo hombre y la nueva raza redimida.

Mis palabras resuenan así en este lugar, porque digo lo que necesitan oír en este momento. Quiero que aquellos que Me escuchan por primera vez reciban un impulso de Mi Corazón, para que despierten inmediatamente y con rapidez se coloquen en el lugar que les corresponde, en este ejército de Paz, que lucha con amor, unidad, fraternidad y oración, para que los Planes de Dios se cumplan en este mundo.

Hijos Míos, hoy les digo que los Planos del Creador se cumplirán bajo cualquier circunstancia, porque la Ley dice que la Luz prevalecerá. Mas es la Voluntad del Señor que Su Tierra redimida nazca con seres que puedan trascender la vieja raza y, a través del amor y del perdón fueran capaces de vencer el pasado y de manifestar el nuevo futuro.

Agradezco inmensamente a esta ciudad, porque espiritualmente, por segunda vez, me abrieron las puertas clamando así para que la Redención descienda sobre este mundo. Por eso, hoy les digo, hijos Míos, que con amor esperen Mi presencia.

Dichosos los que recibieron de Dios la Gracia de estar delante de Su Sierva y recibir la sublime redención para vuestras vidas.

Los amo y los amaré siempre, pues soy Su amada Madre y Señora de Montserrat, la Virgen María

MENSAJE SEMANAL DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE JESÚS, LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE VITÓRIA, ESPÍRITU SANTO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos amados:

 Quiero agradecer, en este día, la respuesta amorosa de sus corazones a Mi pedido maternal. Quiero decirles que Mi Presencia tocó a los corazones, más allá de lo que sus pequeños seres pueden comprender, porque existen misterios que solo comprenderán cuando estén en Mi Reino.

Pero, desde ya, puedo afirmarles que Mi Amor actúa a través de las intenciones de los corazones, mucho más que a través de sus acciones o palabras. Por eso, muchos no pueden percibirlo, pero cuando sus corazones emiten una intención verdadera, Mi Inmaculado Corazón de Amor puede intervenir por las almas y las consciencias.

Por eso, hoy los invito a meditar con el corazón en este misterio; los invito a buscar, en lo profundo de sus seres, sus intenciones verdaderas, porque es a través de ellas que el Señor actúa.

Hoy, quiero que aprendan que lo verdadero está en el interior de los seres y que es en este núcleo de simplicidad donde se instaurará Mi Paz.

Quiero que busquen trabajar sobre sus intenciones en todos los actos de la vida; porque si buscan conocer las intenciones que están más ocultas en su interior, podrán conocerse verdaderamente a ustedes mismos y no solo descubrirán que aún hay mucho por transformar, sino que también encontrarán los frutos que Mi Presencia hizo nacer en sus corazones y que ustedes mismos desconocen.

Quiero que conozcan lo profundo de su interior, con la finalidad mayor de descubrir el potencial luminoso que guardan en sus esencias. Así, quiero mostrarles la pureza que aún existe, muy escondida, en toda la humanidad.

Vengo, a través de Mi Presencia, a retirar de los cofres más perdidos de su interior los tesoros preciosos que desconocen.

Hoy, les digo que Mis Palabras y la esencia de Mi Paz están transformando sus vidas, sobre todo las de los que peregrinan Conmigo y las de los que Me acompañan con el corazón.

Digo esto porque quiero que estén conscientes de los tesoros que ya hicieron crecer en sus almas, de las virtudes luminosas que el Espíritu de Dios dejó en sus vidas, para que puedan valerse de esas virtudes y dar nuevos pasos.

El camino del Señor es infinito, y siempre habrá un paso más que dar. Pero hoy quiero enseñarles a recoger los frutos de este árbol que planté, con semillas divinas, en sus vidas para que, de esos frutos, nuevas semillas puedan nacer, fortalecidas por la fe y por la voluntad de sus espíritus de cumplir con la Voluntad de Creador y de manifestar Su Sagrado Plan de evolución en la Tierra. 

Hoy, abro sus corazones y los vuelvo transparentes ante sus almas y Dios, para que no solo Mis ojos puedan ver cuán bellas son sus esencias. 

Contemplen Conmigo la pureza de sus corazones, y encuentren en ella la fuerza y el poder divino que los impulsa a seguir adelante. 

Les agradezco por estar hoy a Mi lado.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos Míos,

Busquen en Mi Corazón el reposo de sus vidas para que, en él se renueven ante todas las pruebas. Yo soy la Fuente de vitalidad, de vida para el espíritu y de Amor para las almas. A través de Mí, caminarán incansables en dirección a Mi Hijo.

Yo soy Aquella que les da de beber cuando atraviesan el desierto para que puedan cruzar el umbral de la madurez y alcanzar la Consciencia de Dios.

Los misterios de Mi Presencia están encerrados en el universo de la oración. Aquel que ora y se silencia, encuentra en Mí las llaves para conocer lo infinito de Dios.

Por eso, hoy, les digo que busquen descubrir la ciencia de la oración, ciencia que abarca mucho más que las simples palabras pronunciadas con atención. 

Hoy, quiero que den un paso más en este camino de consagración a la vida de oración, y esto se alcanza cuando se permiten orar con toda la consciencia, con el corazón, con sentimiento, con la mente, el alma y el espíritu. De esta forma, la concentración abre las puertas para que las palabras se tornen vivas y cada verbo pronunciado sea como una puerta que los llevará a un universo desconocido.

Si hacen como hoy les digo, profundizando en sus oraciones, descubrirán que el simple acto de orar encierra, en sí, grandes misterios de salvación y de evolución para toda la humanidad.

Como Madre del Mundo y Madre Universal, poco a poco, los conduzco a estos universos que están guardados en el silencio de cada oración que les fue entregada. 

Muchas veces, se habrán preguntado por qué los Mensajeros de Dios les entregan tantos ejercicios espirituales y tantas oraciones diferentes. Hoy, Yo les digo que el motivo espiritual de este hecho es que cada oración, cuando es pronunciada plenamente, abrirá deferentes puertas en la consciencia para conducirlos a diferentes Universos de Dios. También, cada ejercicio y cada oración conecta sus corazones con diferentes códigos divinos que el Creador aspira a imprimir en sus criaturas. 

De esta forma, jamás pierdan la oportunidad de orar con el corazón y con el espíritu. Deben estar más que concentrados en cada palabra; sumérjanse en cada una de ellas y permítanse ser elevados por los ángeles enviados por Dios. En poco tiempo, si practican Mis instrucciones con sinceridad y pureza, descubrirán lo que hoy les digo.

No busquen alcanzar ningún estado de sopor mientras oran, porque lo que hoy les digo se trata de una instrucción profundamente espiritual. 

Si oran con amor y se dan el permiso para profundizar en este universo que es orar, el propio Dios, a través de Sus ángeles y Mensajeros, les abrirá la puerta y los conducirá hasta donde corresponda, en cada oración. 

Poco a poco, descubrirán que orar es más que orar, y que poco saben sobre este ejercicio divino.

Solo oren, oren siempre. 

Les agradezco por responder a Mi llamado y por haber venido a Mi encuentro.

María, Madre Universal y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Entra en Mi Paz, para descubrir las verdades del Cielo y conocer los misterios más antiguos del corazón.

Entra en Mi Paz, para que tu corazón se aquiete y encuentre un camino seguro por el cual seguir en dirección a Mi Hijo.

Entra en Mi Paz, para que tu consciencia comprenda Mi Presencia y tu corazón reconozca a Mi Espíritu.

Entra en Mi Paz, para que tu alma se aproxime y tu espíritu viva unido a tu corazón, ayudándolo así a consolidar los pasos de la consciencia.

Entra en Mi Paz, porque solo en ella conocerás a Dios y a Su Reino Celestial.

Entra en Mi Paz, porque dentro de ella estarán libres de las tribulaciones del mundo y tu corazón no se envolverá con lo que vive fuera de Mi Corazón. 

Entra en Mi Paz, para estar bajo Mi Manto y, a partir de ahí, ser intercesor de las almas que más lo necesitan.

 

Entra en Mi Paz, para conocer el silencio. Entra en el silencio, para conocer Mi Paz.

Entra en Mi Paz, esa que Mi Presencia deposita en los corazones e irradia al mundo.

Para estar en Mi Paz, hay que estar en Mi Presencia, y para atraer Mi Presencia, hay que estar en oración perpetuamente.

Estén en Mi Paz, viviendo en oración. Irradien Mi Paz, viviendo la oración. Sean Mi Paz, siendo la oración.

Estar en Paz, hijos Míos, es una gran necesidad del mundo, porque la paz muere en los corazones de los hombres, y cuento con los dedos de Mis manos a aquellos de Mis hijos que hoy pueden vivir en eterna paz, porque viven en eterna oración.

Por eso, oren, oren mucho. Disuelvan en la oración las aflicciones de sus corazones y las aflicciones del mundo. Aparten de sus corazones el dolor, a través de la alegría de vivir en Dios y de cumplir con Su Voluntad Divina.

Coloquen, día a día, a Mis pies aquello que les impide vivir en paz y, a través de la oración, fortalezcan esta paz en el mundo e irradien la paz a las consciencias.

Ya no alimenten los conflictos, las críticas, los juzgamientos; no se unan con el prójimo para alimentar el mal, para juzgar, para destruir, para atraer la discordia entre los corazones.

Corten los impulsos de la maldad que viven en las células humanas. No alimenten a las fuerzas mundanas que viven en los corazones; pero sí, como soldados marianos, vivan la primer batalla, en ustedes mismos, para retirar el mal e implantar la paz.

Oren, Mis queridos, oren mucho, porque el mundo así lo necesita.

No se permitan emitir un verbo que no construye la Luz, y si la voluntad de hacerlo fuera mayor que el poder de la paz en sus corazones, silénciense, silénciense y entren en oración.

Es tiempo de crear con consciencia, es tiempo de vivir el amor entre las criaturas. Los invito a disolver, en Mi Corazón, todo lo que fueron hasta este instante, para vivir en Mi Propósito universal de la Paz.

Como en Fátima, despierto los corazones del mundo para que renazcan en Mi eterna Paz.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Después de aquel 13 de octubre de 1917, cuando el Sol de Dios mostró Su Verdadera Faz, la vida de muchas almas cambió para bien del Plan Divino; la guerra entre los corazones se detuvo y Mi Espíritu Maternal pudo establecer un tiempo más de paz.

Mis hijos aún necesitan de milagros, pero hoy les digo a todos: que después de tantas Gracias que han sido derramadas desde Jesús, desde Su Sagrado Corazón y desde Mi Inmaculado Corazón, la mayor Gracia para este tiempo es que Yo, la Bienaventurada Virgen María, Reina de la Paz, esté entre vuestros corazones llamándolos en nombre de Mi Hijo a vivir la conversión, el perdón y este tiempo de Misericordia.

Hijos Míos, por eso hoy los invito a recordar y a guardar en vuestros corazones el gran milagro de Amor que Dios manifestó a través de Mi Inmaculado Corazón en la presencia luminosa del Sol. La gran semilla de Luz fue sembrada en el corazón de los que tenían fe y en el corazón de los descreídos. La semilla de Mi Luz Maternal fue sembrada en los creyentes y en los ateos. Nadie quedó sin recibir, una vez más, la Gracia de Dios, Su Perdón y Redención.

Por eso, queridos hijos, hoy los estoy llamando a meditar, mediante la oración, sobre estos misterios que se hicieron visibles una vez en Fátima a los ojos de todos Mis hijos.

Dios Me llamó para derramar Su Infinita Gracia en un tiempo en donde la humanidad otra vez caminaba hacia la perdición. Pero el Amor Misericordioso de la Señora del Santísimo Rosario intervino para armonizar los acontecimientos que se dieron en el mundo.

El Ángel de la Paz trajo para la humanidad la señal de la conversión y de la penitencia. Él preparó el camino de salvación de toda la humanidad y eso sucedió a través de Su intervención espiritual sobre todas las almas.

Así, queridos hijos, después llegó la Señora más brillante que el Sol para difundir al mundo el importante llamado por la paz y el perdón.

Hoy, nuevamente, Yo desciendo desde el Cielo para abrir vuestros corazones a este importante ciclo, en el cual la humanidad deberá consagrarse a la Voluntad de Dios.

Quiero decir, Mis pequeños, que cada alma deberá confirmar el grado de su Amor a Dios, pues eso permitirá que otras Leyes del Creador actúen sobre el mundo. Mediante el ejercicio de oración, los corazones serán irradiados por Mi Amor, como lo fueron en Fátima.

Los invito, queridos hijos, a recordar los hechos de las Apariciones de Fátima porque como se los he dicho, vuestras vidas así entrarán al santuario interior para vivir en la fe y en el amor.

Que el Sol de Dios, que una vez alumbró al mundo a través de Su Fuente Universal, ilumine a vuestros pequeños corazones.

Caminen por la senda de Mi Hijo.

Oremos por la paz.

¡Les agradezco!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Como Señora de los Dolores, pido a Dios por todos Mis hijos para que Mi Inmaculado Corazón pueda interceder por ellos. Hoy les pido más oración con el corazón para que Dios Padre escuche Mis súplicas por el mundo.

Quien no vive la conversión de la vida, ¿cómo podrá sobrellevar los cambios que llegarán para la purificación de las almas?

Recuerden, hijos Míos, que en la contemplación y en la renuncia desde el corazón encontrarán los verdaderos misterios de la Voluntad del Padre que aún la humanidad no puede vivir.

Mi Corazón los quiere llevar cada día hasta la Presencia de Mi Hijo para que ustedes, imitando las bienaventuranzas del Pastor, puedan disolver a través del amor fraterno el gran mal que vive este mundo.

De época en época, Mi Inmaculado Corazón trae un mensaje para la conversión de todos. Por eso, en este tiempo, la conversión y el desprendimiento de todas las faltas –a través de la oración verdadera del corazón– les permitirán vivir la reconciliación con el Señor.

Queridos hijos, traigo en Mi Rostro una lágrima que muestra el dolor por esta humanidad; aguardo en la esperanza que Mis hijos distantes de Dios se puedan aproximar a Él. Oro por todos ellos y los coloco más cerca de Mi Espíritu Maternal para que alcancen la redención y la conversión.

Aún la humanidad deberá vivir actos de profunda humildad para poder aliviar las ofensas que recibe el Corazón de Dios. Por esto, Mis hijos orantes podrán aliviar el Corazón del Padre a través de la unidad entre las almas, el amor entre los corazones y la paz en todos los hogares de la Tierra; esto ayudará en la conversión de muchos hijos que la necesitan.

El tiempo del llamado es ahora, por eso, hijitos, ¡redímanse! ¡redímanse! Rediman lo que aún no han redimido para poder así desagraviar al Padre por tantas ofensas que Él recibe del mundo.

Sean alegres para que sus corazones se aproximen a la pureza.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Encuentren Mi Corazón en cada uno de sus corazones. Hallen la Luz en sus esencias y vean la pureza de Mi Amor que los fortalece día a día.

Queridos hijos:

Hoy los invito a meditar el Misterio de la Transfiguración de Jesús. En este misterio, que puede ser contemplado a través de la oración, ustedes deben meditar respecto de la señal que se manifestó en la experiencia que Jesús vivió junto a Sus apóstoles. Ellos representan el corazón de la humanidad que a lo largo del tiempo sigue la voz y la instrucción del Maestro.

Mi Hijo es para ustedes la llama de vida que les permite dar los pasos en la consagración de sus corazones a Dios. Por eso, queridos hijos, como humanidad, ustedes fueron partícipes del Misterio Divino de la Transfiguración, misterio que hoy los invito a recordar. Lleven en sus corazones la señal de este misterio divino que los llevará a descubrir una entrega profunda y una transformación constante de sus corazones.

Como humanidad, los apóstoles fueron testigos del misterio infinito del Amor que Mi Hijo vivió y vive con Su Padre Universal. Por eso, pequeños hijos, los apóstoles fueron llamados a encontrar, en lo profundo de sus corazones, la verdad de la existencia divina y de la Presencia de un Padre Mayor y Omnipotente entre las criaturas.

Jesús Instructor los preparó como humanidad en el camino del despertar de la Consciencia Única.

Por eso, queridos hijos, Yo los conduzco, como Mi Hijo lo hizo con los apóstoles, hacia el encuentro de la única verdad universal de Dios. A través del camino de la oración podrán, como Jesús, transfigurar la vida en algo inmaculado para Dios. Así sus almas, como instrumentos del Creador, podrán emanar los atributos de la paz y de la entrega absoluta del corazón. Para que Mi Hijo transfigure sus vidas deben iniciar en confianza la peregrinación de fe hacia Su Santísimo Corazón.

La fe sea en sus corazones bondadosos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

La Divina Paciencia es el don que les permite comprender con el corazón y con el alma los misterios de Dios. Eso los librará de juzgar los preceptos que la Fe Divina despierta en todas las almas.

Queridos hijos, el mejor camino para saber a Dios es vivir bajo Su Inmenso Amor, para que sus corazones descubran la verdadera devoción a Él. El camino de la fe construye esperanza y les permite sentir los misterios del Padre, los que hasta ahora han estado distantes de los hombres. Por eso, queridos hijos, la devoción a Mi Inmaculado Corazón los elevará hasta el Reino de los Cielos para que en la eternidad de sus corazones, ustedes puedan sentir al Dios Vivo, un Dios de todos entre todos.

Pequeños niños, sus almas deben ser como silenciosos peregrinos que caminan en confianza y en fe hacia los designios de Dios y que emanan pureza desde sus corazones hacia los corazones de sus hermanos. El peregrino vive en la devoción a Mi Inmaculado Corazón y él acepta estar en el Sagrado Corazón de Mi Hijo para comenzar a vivir una reconciliación interior. El alma del peregrino es la llama viva que Mi Corazón de Madre de la Paz está encendiendo en todos los corazones.

Queridos hijos, Mi misión con ustedes es acercarlos a Mi Hijo y, más aún, al ministerio de Su Divina Misericordia. Pero para que eso acontezca en todos ustedes, deben vigilar en oración y en adoración al Santísimo Corazón de Mi Hijo para que la Paz de Su Reino de Amor pueda llegar a todos. Por eso, queridos hijos, ya es tiempo de madurar la consciencia, el corazón y el alma delante de Dios, no solo en la confesión con Mi Hijo Resucitado, sino más aún, en la reconciliación y en la fraternidad entre las criaturas. Así, pequeños niños, los Planes de Dios se irán manifestando, primeramente en la fe absoluta del corazón y en la consciencia de todos Mis hijos.

Caminando en la vida de oración, los Misterios de Dios se irán descubriendo como un verdadero sentimiento de fe en sus corazones. Así, queridos Míos, Me ayudarán en la renovación del amor y de la verdad en todos Mis hijos cuando, en oración, ustedes se unan a Mí.

Mi Inmaculado Corazón es para cada uno de Mis hijos. Por eso Yo aparezco mensualmente para darles a conocer la Voluntad de Dios. Ahora, en el llamado del Padre Celestial, Él los invita a confraternizar sus corazones con todos los corazones de las almas para que Cristo pueda renovar la vida de los hombres.

El primer retorno de Mi Hijo se dará a través de la renovación de la devoción a Mi Inmaculado Corazón y, para eso, todos Mis hijos son llamados por Mi voz celestial para iniciar el camino hacia Mi Humilde Corazón.

Los aguardo en amor para que Conmigo penetren los Cielos con las oraciones y la paz pueda descender sobre los corazones.

Como ha dicho Mi Hijo de Nazaret: “Mi Paz Yo les doy, quédense en Mi Paz”.

Vivan con alegría la presencia de Mi Inmaculado Corazón entre ustedes.

Gracias por responder a Mi llamado.

Misericordia para el mundo entero. Paz para las almas que escuchan Mi voz.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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