MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE BRASILIA, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Descubran bajo Mi manto los misterios que guarda el Universo, para que cuando llegue la hora, el Señor pueda revelarles aún más secretos que están guardados en el Infinito.

Ven hijo Mío, ven hija Mía, despierten vuestras almas a través del Amor que hoy Dios les ofrece. Es tiempo de abrir el corazón a la existencia inmaterial y, de poder vivir sobre la Tierra, las infinitas posibilidades que guardan como creación perfecta de Dios.

Mis queridos, permitan que hoy fluya de sus pequeños corazones, un manantial infinito de amor; amor que cada uno encontrará en su interior; amor que fue depositado por Dios en el origen de Su creación y que hoy llegó la hora de que salga a la luz, para auxilio de los que no abrieron los ojos y de los que no buscan a Dios.

Mis amados, vengo en este último tiempo a invitar a toda la humanidad para un nuevo despertar, un despertar a una vida divina y universal. Para ello es necesario que la valentía de sus espíritus se manifieste en vuestras vidas y que vuestras almas tomen la decisión de abandonar definitivamente las ilusiones del mundo, para aferrarse eternamente a las Gracias divinas y a Su infinita Gloria.

Son tiempos de que nazca la Paz en los corazones; tiempos de disolver los conflictos que les impiden madurar la consciencia y tiempos de permitir que el espíritu los impulse a una nueva etapa de crecimiento.

Mis amados, es con profunda alegría que hoy desciendo desde el Cielo, para venir al encuentro de Mis pequeños hijos y, en este encuentro, invitarlos para que respondan a un llamado divino de oración, de conversión y de entrega.

No teman acercarse a Mi Corazón, pues no existe placer en este mundo que venza la Gracia que deposito en sus corazones. Y les digo que cuando conozcan verdaderamente la Paz y el Amor que les traigo, jamás encontrarán en el mundo algo semejante a este manantial divino.

Mis pequeños hijos, es el momento de caminar hacia el Corazón de Dios y estar dispuesto a hacer una oferta para toda la humanidad, porque vuestras almas y vuestros espíritus los trajeron hoy al encuentro con Mi presencia. Existen en el mundo muchos que se niegan a abrirse a este llamado y se pierden en medio de sufrimientos, entregando su alma en manos del enemigo y no en manos de Dios.

Necesito soldados en profunda e incansable oración, soldados de un ejército pacificador que disuelvan, por medio del verbo, los conflictos del mundo.

Purifiquen hoy en Mi presencia, los conflictos de su mundo interior, para que a través de Mi Amor maternal, Yo pueda limpiar vuestras almas y vuestros corazones, preparándolos así para una nueva misión de Paz sobre la Tierra.

¡Sigan adelante, Mis amados compañeros!

Les agradezco por estar Conmigo en oración.

Su Madre, María, Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados:

Vengo en Corazón, en Espíritu y en Esencia Divina para anunciar el último tiempo de Redención para la Tierra. Retorno una y otra vez al mundo para dar nuevas oportunidades a aquellos que, a lo largo de los siglos, prefirieron continuar en su sueño profundo a despertar para la vida del espíritu.

Hoy Mi Corazón llega, como portador del Espíritu de Dios y de la Voluntad Divina, para colocar en cada corazón y en cada consciencia el propósito despierto, la Voluntad de Dios para cada una de Sus criaturas.

Mis amados, como Madre y Reina de la Paz, vengo a sembrar en el mundo un proyecto de Vida y de Redención para que florezca en el corazón de los hombres una vida divina y suprema, la vida de Amor idealizada por el Creador de todas las cosas.

Mas, para que este propósito se manifieste, incluso aquellos que se consideran despiertos deben convertir sus vidas; en este camino de eterna e infinita transformación siempre habrá algo guardado en el interior para ser convertido y redimido.

Hoy, anuncio al mundo la posibilidad de una nueva vida, vida que se gesta en cada corazón y que madura en el proprio interior, antes de manifestarse en la materia.

Muchos, a lo largo de los siglos, intentaron manifestar en la materia una vida espiritual y sagrada pero se olvidaron que, antes de todo, esta vida debe estar madura en la esencia interior del ser.

Por eso, en este momento planetario llegan los Mensajeros Divinos de Dios, que anuncian los acontecimientos del mundo y anuncian la Voluntad del Padre, para que a través de Su verbo, Su silencio y Su simple presencia, puedan transformar el mundo interior de las criaturas.

Mis amados, si hoy la nueva vida les parece algo distante es porque aún necesitan hacerla madurar en el propio mundo interior. Las señales de una vida que ya ha madurado es la visión de lo imposible y de lo inalcanzable, como algo totalmente al alcance de vuestros corazones.

Para una esencia que está despierta lo imposible deja de existir, porque el despertar la hace que contemple la grandeza de Dios y de Sus Universos y, delante de la Magnificencia de la Creación nada le es imposible.

Por eso hoy les digo que, en oración, no contemplen el mundo como hoy sus ojos pueden verlo, sino que lo contemplen como vuestras esencias pueden idealizarlo. Así, a través de la intención y del pensamiento creador, encontrarán el Arquetipo Divino y auxiliarán a Dios en la manifestación de ese Arquetipo en la vida material.

Mis amados y pequeños hijos, grande es el misterio guardado en el Universo Celestial; si confían en Mis palabras y alimentan la pura intención de vivirlas, podrán percibir la transformación interior que Mi Amor maternal realizará en vuestros corazones y, a través de este Amor, serán preparados para el Retorno glorioso de Mi Hijo y para la nueva vida con Él en esta Tierra Sagrada.

Les agradezco hoy a cada uno de Mis hijos de Belo Horizonte, porque una vez más abrieron las puertas del corazón para que Mi presencia llegue para redimir al mundo.

A través de la devoción de vuestros corazones, Dios encuentra aliento y Paz; encuentra la posibilidad de verter sobre el mundo Su Misericordia.

Yo los bendigo.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DE TODAS LAS NACIONES, LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Entren en oración en Mis brazos de Misericordia, porque así como Dios envía pruebas a Sus hijos, también envía el consuelo necesario para superarlas. No existe dolor en el mundo que no pueda ser aliviado.

La Voluntad del Señor era que Sus criaturas pudiesen aprender de Su Hijo a través del amor, pero la consciencia humana eligió hacerlo a través del sufrimiento.

Mis queridos también el Corazón de Dios sufre por derramar Justicia sobre Sus hijos; pero el Señor respeta el libre albedrío de Sus criaturas. Sabe cuán necesario es que la humanidad crezca y madure en corazón y en espíritu.

Lo que sucede con los hombres aún no alcanza para equilibrar todo el mal causado por ellos mismos para con sus semejantes y para con todos los reinos, de los que debería ser guardianes.

Mis amados, Dios es Amor y es Perdón infinito; Su Misericordia jamás cesa de derramarse sobre el mundo, pero es necesario querer con el corazón y pedir al Padre que esta Fuente Sublime se vierta sobre la Tierra.

Hoy vengo al mundo, una vez más, para traerles aliento. Cada vez que Mis pies tocan la Tierra es para llevar bajo mi manto a las almas que Me dijeron sí y a las almas que a través de la intercesión de otros pudieran ser liberadas de la oscuridad en la que se encontraban.

La ignorancia obscureció la vida de los seres humanos y cerró los corazones a la existencia de lo Sublime y de lo Sagrado. Es necesario que aquellos que reciben la luz de la sabiduría y del conocimiento divino, aquellos que tuvieron los caminos iluminados por la Misericordia de Cristo, sean la nueva luz para la humanidad. La única cosa que les pido para que eso ocurra es que oren, pero que oren de verdad, con intención, con fervor, con el corazón encendido en el clamor que elevan en pro del mundo.

No permitan hijos Míos, que la oscuridad que cubre al mundo vuelva a cubrir sus ojos. Manténgase en el camino que los lleva al Corazón de Cristo, para que a través de Él encuentren a Dios.

Mis amados, en este día digo que es posible que el Plan de Redención de todas las consciencias se cumpla y, delante de la imprevisibilidad de los corazones es posible que este Plan se cumpla a través del Amor Divino en sus corazones. Para ello, es necesario que aquellos que que ya quitaron las vendas de sus ojos retiren también las de su corazón y las de la consciencia, y profundicen cada vez más en este despertar del Amor de Dios en Su Hijo.

Amen lo que Dios entregó al mundo por medio de Cristo y busquen este Amor con todas las fuerzas y con total aspiración en sus vidas. Encontrarán así un camino seguro de consagración.

No sé porqué temen si la única cosa que les traigo es el Amor y la Paz de Mi Reino. Solo permítanse recibir estas gracias divinas y así podré demostrarles el poder que Dios envía por medio de Sus Mensajeros.

Son tiempos de abrirse a la verdad, de donarse completamente al Señor. Coloquen delante de Dios sus rostros, para que los Sellos Sagrados se impriman en vuestra frente y despierten el Cristo vivo en cada interior.

Que el dolor del prójimo despierte en sus corazones el Amor y que, a través del despertar de las acciones no se necesite el sufrimiento del mundo.

Si me ayudaran en Mi Plan de Paz, podré llegar a donde Mi Paz es sumamente necesaria y, poco a poco recoger de los abismos del mundo a los que se comprometieran conmigo y con Dios para el final de los tiempos.

Trabajen con amor y oren perpetuamente.

A los que despiertan que no detengan los pasos y sigan creciendo en espíritu y en consciencia, porque la trayectoria que les fue otorgada es eterna.

¡Les agradezco por estar conmigo en oración!

Su amada Madre, María, Reina de la Paz y de todas las naciones del mundo entero  

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DEL CIELO, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Abran sus ojos, para ver el Sol que ya nació en sus pequeñas vidas. Aquel que pueda ver y sentir este Sol del nuevo tiempo, será curado, por la Luz Divina que llega, y redimido por sus rayos de profunda Misericordia.

Mis queridos hijos, ya no son tiempos de lamentaciones para aquellos que recuerdan en sus espíritus tantos años de Gracias recibidas.

En este año, vengo a profundizar en sus corazones, almas y esencias, el contacto Conmigo, para que sientan esta unión dentro de sus consciencias, como antes sentían. Así. disolveré toda duda y todo dolor de los que no consiguen acercarse a Mí Corazón. La única cosa que necesito es que se abran verdaderamente.

En este momento en que Mi presencia una vez más se recoge del mundo, quiero dejara grabado en sus corazones que la Luz de Mi Sol es eterna y jamás se apagará. Por eso, no descansen y no bajen los brazos, si por algún motivo vivieran momentos de tribulación.

Busquen, ante las dificultades de la vida, este Sol curador que hice nacer en sus esencias para que ilumine sus caminos y más aún, ilumine los caminos de aquellos que están perdidos en la oscuridad de su propia ignorancia.

Con profunda alegría en Mi Divino Corazón, Me aproximo a Mis amados hijos y encuentro en sus esencias los códigos divinos que por tanto tiempo deposité allí, para que pudiesen en el tiempo presente y en el futuro, cumplir con la Misión de Amor que Dios les encomendó.

Mis amados, cuando Mi presencia ya no estuviere entre sus corazones de una forma tan contundente como hoy y como en los últimos tiempos, sepan que es porque ya estarán preparados para vivir, por sí solos, las pruebas de la vida y, delante de Dios, manifestar todas las enseñanzas que recibieron.

Como buena Madre, he formado a Mis pequeños hijos, exterior e interiormente y aunque hoy no lo puedan percibir, cuando llegue el momento recordarán lo que hoy les digo.

A través de la oración diaria y misericordiosa, maduren en la consciencia los frutos luminosos de Mi presencia en sus vidas. Si persisten, más allá de los impulsos externos que reciben y teniendo en cuenta todo el impulso interior que recibieron, podrán ver construida, en el espíritu, la fortaleza que necesitan para cruzar el umbral de la vida entre el viejo y el nuevo hombre.

Cuenten siempre con la presencia del Espíritu Santo, que invisiblemente los auxiliará.. El Espíritu Santo representa en el Universo la Misericordia permanente de Dios y Su Eterna Gracia para con Sus criaturas. Por medio del Espíritu Santo el Señor actúa permanentemente en sus hijos, con independencia de todas las acciones practicadas, aquel que se arrepienta de corazón y se abra en espíritu recibirá la Gracia del despertar y del retorno redimido al Origen Celestial.

Hoy les digo, Mis amados, que son tiempos de elevar los ojos hacia el Sol que nace y se levanta en el horizonte y de tener ese farol divino como única meta en sus vidas. Caminen firmes hacia este Sol de Eterna Gracia y no miren ni a los costados ni atrás, tampoco se miren a ustedes mismos.. Con la mirada fija en el Cristo Vivo, contemplen Su retorno, Su nuevo nacimiento en la vida sobre la Tierra.

Yo les agradezco eternamente por estar unidos en este tiempo a Mi Corazón y ayudar en Mi Plan de Salvación de las almas.

Yo los amo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA, MADRE DEL SACRATÍSIMO CUERPO EUCARÍSTICO DE CRISTO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados hijos:

Hoy vengo a enseñarles a comulgar del Cuerpo Sacratísimo de Cristo, como un acto único y renovador en cada una de sus vidas. Los invito, así, a descubrir los misterios guardados en la Eucaristía, fuente de redención y transfiguración para todas las almas. 

En el momento en que sus seres se disponen a comulgar del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, todo el universo, en su omnipresencia, observa a la Tierra, y los ángeles que viven en el Reino de los Cielos, así como los ángeles que viven sobre la Tierra, se reúnen en alabanza al Rey del Universo. 

Sus almas glorifican a Dios y sus espíritus se permiten estar más próximos a la materia cuando sus cuerpos están ante el sacratísimo acto de comulgar. 

En profunda reverencia, en el altar que guarda el Cuerpo de Cristo, los ángeles se postran delante de Su Gracia y abren los Cielos para que la mirada misericordiosa de Mi Hijo Glorificado llegue al mundo. 

Cada vez que comulgan de Cristo, una puerta se abre al recinto sagrado donde Su Consciencia contempla el infinito y, con eterno amor por la humanidad, Cristo envía a la Tierra una molécula crística de Su Consciencia para que se multiplique y permee todas las almas que se abren a Su milagro de eterno amor. 

Mis queridos, hoy les revelo un misterio que es simple, pero que es incomprensible para muchos. Quiero que, a través de Mis Palabras, sean conscientes en cada momento de Comunión con Cristo, por más simple que él sea; porque, de esta forma, en reverencia, estarán comulgando también de todo el movimiento universal y el Creador podrá, a través del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, transformar a cada una de Sus criaturas. 

Aquel de ustedes que, comunión tras comunión, cultive en el interior un corazón puro y verdadero, simple y humilde, permitirá que esta molécula crística se expanda por todos los espacios de la consciencia e ilumine los abismos internos que cada uno guarda en el silencio del propio mundo interior. 

Las miserias más arraigadas del corazón humano y todos aquellos hábitos que no son capaces de transformar por sí solos, ustedes deben ofrecerlos delante del Cuerpo y de la Sangre de Cristo; porque Su Cuerpo está aquí para tomar el lugar del viejo cuerpo y Su Sangre lavará las manchas del corazón, de las células y del espíritu, y permitirá que un nuevo código de Luz permee sus cuerpos y habite en ellos. 

Por la transformación de toda la humanidad y por la consagración del mundo al Sacratísimo Corazón de Cristo, comulguen diariamente con pureza de intención, con amor; renovándose así, delante de Cristo y de Dios, que los observan cada día. 

Yo los amo y los conduzco al Corazón de Mi Hijo Jesús.

¡Les agradezco por estar hoy Conmigo!

María, Madre del Sacratísimo Corazón Eucarístico de Cristo

MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE DE JESÚS, LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Contempla en Mi Corazón la Paz que necesitas y encuentra en el profundo Amor, que allí habita, la fuerza y la valentía para seguir adelante.

Mis queridos, para que el alma alcance la vida consagrada, es necesario ser persistente; porque además de vencer las tentaciones del mundo y superar todas las pruebas que llegan para su fortalecimiento, deberán vencer la más grandiosa batalla, contra ustedes mismos.

Mis amados, a lo largo de los ciclos los hombres cultivaron el amor por la materia, por las modernidades y por las innumerables ilusiones que el mundo ofrece. Cultivaron la propiedad, tanto de los bienes materiales, como de las consciencias y de los Reinos. Ahora, el Señor Me envía para alertar a Sus criaturas y traerles una Fuente de Amor y de Adoración verdadera, porque sólo hay una única cosa que jamás los abandonará mientras estén vivos y por toda la eternidad. Les hablo del Amor Sacratísimo que Jesús alcanzó en la Cruz, por la Salvación y por la Redención de toda la humanidad.

Vengo a anunciar el retorno glorioso de Mi Hijo, como quinto misterio de Mi rosario luminoso, para que sea contemplado por los corazones del mundo.

Deben prepararse en espíritu, en alma y en consciencia, para que cuando llegue al mundo Mi Hijo Jesús, encuentre entre los Suyos la morada perfecta para consumar en la Tierra el paraíso eterno, la vida verdadera que fue gestada en el Pensamiento Divino.

En estos tiempos, bienaventurados serán los simples de corazón, de mente y de espíritu, porque responderán sin miedo y sin demora, a la Voluntad que Dios les anuncia a través de Sus Mensajeros.

En este día, les pido, que a través de la simplicidad existente en sus corazones, disuelvan los obstáculos y los muros que los separan de una vida de santificación. Porque llego a sus vidas para prepararlos para la vivencia de lo sagrado, de lo glorioso y de lo divino, por medio de la oración y de la adoración al Sacratísimo Cuerpo de Mi Hijo.

A través de la simplicidad del corazón, sólo díganme “sí” y, siguiendo el ejemplo de María Magdalena, escuchen la Voz de Cristo, que les dice: “No pequen más”. Y respondiendo a este llamado, encuentren el camino de la devoción perfecta y de la paz.

Cuando el enemigo toque a la puerta, si no tuvieran coraje de negarlo, silénciense. Silénciense rápidamente y clamen por el auxilio del Señor, diciendo:
 

Pedido de Auxilio al Padre Eterno

Padre Eterno,
estoy aquí para cumplir Tu Voluntad.

Mi alma, mi cuerpo y mi espíritu
aspiran decirte eternamente sí
y confirmarme día a día
en Tu Plan de Amor.

Por eso, ven Señor en mi auxilio,
delante de esta prueba.

Amén

 

Con fe y coraje, devoción y valentía, levanten el estandarte de la Paz y de la Misericordia, decretando la victoria de la Luz, en sus vidas y en el mundo entero.

Son tiempos de confirmación y de batalla. ¡No bajen los brazos! ¡Sigan adelante! Y delante de las dificultades, clamen con humildad por el auxilio del Señor y con sinceridad pidan ayuda para el prójimo.

Sean verdaderos, sinceros y puros de corazón. Esto los protegerá de sí mismos.

¡Adelante y en oración!

Los guiaré siempre,

Su Amada Madre, María, Reina de La Paz

MENSAJE SEMANAL RECIBIDO EN EL NÚCLEO DE FIGUEIRA, CARAPICUÍBA, SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA INMACULADA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Mis amados:

¡Alabado sea, hoy y siempre, Jesús Cristo, en cada una de sus vidas!

Como almas benditas, siervas del Señor, coloquen hoy, delante del Altar Celestial, todas las necesidades de sus pequeñas consciencias y como humanidad, también ofrezcan a Dios las necesidades del mundo entero, porque como les dice Mi Hijo Jesús, a aquel que pide con sinceridad, le será dado.

Mis queridos, quiero enseñarles a estar delante de Dios, no sólo como individuos, sino como consciencia humana, para que todos los méritos generados por sus corazones, sean para beneficio del mundo entero.

De esta manera también aprenderán a actuar como humanidad, midiendo cada acción que realizan, para que a través de la oferta sincera de sus corazones, el mal causado por los hombres pueda ser equilibrado.

Llego del Reino de Dios trayéndoles Mi Último Llamado, anunciando al mundo la llegada de la Barca de Salvación, para que todo aquel que estuvo dormido a lo largo de los siglos, pueda despertar ahora y venir a Mi Encuentro.

Hoy les digo, Mis amados, que Mi voz resuena para todos y Mi llamado recorre el mundo, porque no hay criatura que viva en esta Tierra y que no sea merecedora de ingresar en Mi Reino.

Llamo a los pecadores, para que se arrepientan de sus pecados y caminen en Mi dirección. Llamo a los ciegos de espíritu y de corazón, para que Me permitan abrirles los ojos del alma y así, puedan ver la verdad que reluce delante de sus corazones. Llamo a los que están temerosos de entregar sus vidas a Dios, para que disuelvan el miedo en el Amor de Mi Corazón, porque no hay puerto más seguro, que el del Corazón del Señor.

Mis amados, Mi sagrada compasión impregna el mundo y, sobre todo, permea el corazón de aquellos que Me escuchan, para que sean la prolongación de Mi Compasión sobre la Tierra.

Por eso les digo que jamás se olviden de actuar con caridad en sus vidas, de ser compasivos, comprensivos y amorosos con el prójimo. Jamás se olviden que un acto de misericordia transforma el destino de un alma y convierte el corazón, en un corazón al servicio de Dios.

Hoy les digo que, más que cualquier otra cosa, busquen en este tiempo ser el ejemplo vivo de Mi mensaje. Esfuércense por vivir Mis palabras, pues no hay mayor fuente de conversión, que el ejemplo puro y verdadero de las almas, al manifestarse en la materia. Para eso, disuelvan toda malicia, orgullo y competitividad de sus vidas.

No quieran ser los primeros en llegar a Mi Barca de Salvación; quieran primero, que todos aquellos que están a su lado puedan hacerlo. Busquen un camino de santificación a través del deseo ardiente de santificación del prójimo. Trabajen para que sus hermanos crezcan en virtudes y actúen en silencio.

Esta es la llave que les entrego hoy.

Yo os amo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos de Mi Corazón:

Hoy vengo, para consagrar esta ciudad a Mi Corazón, para que el interior de cada uno de sus seres sea un templo vivo de Mi presencia maternal.

En este último tiempo de Misericordia, traigo al mundo el despertar espiritual para los corazones y las consciencias. De esta forma, poco a poco, la humanidad irá saliendo de la gran ilusión en la cual está inmersa.

A pedido del Señor que reina en el Universo, vengo día a día, para curar a los corazones de toda incomprensión y falta de amor y, para recordar a los hijos de Dios, que un vasto Universo los espera.

Sin embargo hoy les digo que, antes de alcanzar los misterios celestiales, es necesario develar los misterios que viven dentro vuestro. Estos misterios son las virtudes divinas que todo ser humano guarda en su esencia, como arquetipo de la creación de Dios.

Cuando les pido que despierten, hijos Míos, es para que despierten a la vida que Dios creó para Sus criaturas; es para que despierten los dones y las virtudes que están guardadas en sus corazones y de cuyo despertar depende el nacimiento de la nueva vida sobre la Tierra.

En estos tiempos, retorno al mundo, para unir creencias y religiones, razas y naciones, en un único corazón, que pulsa en el ritmo del Corazón Universal.

Traigo a través de Mi verbo divino un mensaje de unión y de fraternidad, para que Mis hijos no vivan más presos en sus proprias vidas y la ignorancia no les impida ver la necesidad del prójimo y la verdad de los corazones.

Mis queridos, hoy Yo los convido a que vivan la unidad, los convido a que disuelvan en sus corazones el egoísmo y el orgullo, para que los velos que cubren los rostros puedan dar paso al brillo verdadero de sus ojos. Y así, dejando de lado las preocupaciones que tienen a su alrededor, puedan percibir la esencia pura que existe en cada corazón.

A través de la verdadera unidad, que nace en los corazones, podrán descubrir el Amor que Mi Hijo sembró en esta Tierra.

Mas, para vivir cualesquiera de mis mensajes, Mis queridos, se necesita tener fe de que una nueva vida puede despertar; aunque sus ojos vean al mundo entero durmiendo e inmerso cada día más en las ilusiones de las modernidades, no pierdan la fe y la determinación de seguir adelante.

Ya fue dicho que unos pocos transformarán al mundo, porque si vivieran las Leyes que nacen en el Universo Celestial, podrían encontrar el arquetipo dejado por Mi Hijo Jesús.

Hoy les digo, que Cristo, viviendo el Mensaje de Dios, por sí solo, curó al mundo para siempre. Ahora es necesario que otros hagan brotar esta semilla dejada por Jesús y que vivan de forma ecuménica y verdadera la Vida Crística. Este es el Plan de Dios para la humanidad.

Jesús no vino a la Tierra solo para iluminar a los corazones del mundo, sino que también vino para demostrar que es posible vivir la transformación en Cristo, estando entre los hombres. Y también por medio de sus apóstoles, nos mostró que la fe y el amor transforman la materia más burda en materia divina.

¡Sean los apóstoles del nuevo tiempo, despierten al Amor Universal!.

Yo los amo siempre y les agradezco por responder a Mi llamado.

María, Mensajera Celestial y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DEL ROSARIO A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Toma el rosario en tus manos y contempla Conmigo las necesidades del mundo. Lleva tu corazón a recorrer este planeta, desde el norte al sur y desde el este al oeste, para que sientas en tu pequeña alma como actúan los ángeles y los bienaventurados del Reino de los Cielos.

Hijos Míos, descubran en sus corazones el poder de una oración verdadera, oración que transforma los acontecimientos del mundo, que redime a los corazones y cambia el curso de la vida de los seres, para que haya un poco más de paz en la Tierra.

Vengo con el rosario en las manos, pasando las cuentas una a una, orando por toda la humanidad y donde encuentro un corazón orante, allí abro una ventana al Reino de Dios y hago fluir la Gracia Divina y la Misericordia para todas las almas.

Mis queridos, los invito a vivir en sus pequeñas vidas el poder de la fe y de la unión Conmigo, por eso les pido que profundicen el contacto con la vida de oración.

Mientras oran, unan de forma consciente sus corazones al Mío; recuerden que estoy en los Cielos escuchando sus oraciones y que en Omnipresencia llego al mundo para orar con Mis hijos y trabajar con ellos para manifestar la Voluntad del Creador.

Mientras vigilan en oración y pronuncian las plegarias en diferentes idiomas, viajen Conmigo por el mundo en esta Barca de Salvación, nación por nación, rescatando a las almas y equilibrando las deudas de las consciencias con Dios.

Oren por los que no saben orar. Oren por los que no conocen a Dios. Oren por los que se creen espirituales y se engañan a sí mismos a través de falsas doctrinas. Oren por las religiones. Oren por los religiosos. Oren por los que tienen hambre en el cuerpo y en el espíritu, porque no encontraron en sus vidas la fuente que todo sacia y todo calma, en el cuerpo y en el alma.

Y de esta forma, vengan a orar Conmigo por los niños, por los jóvenes, por los adultos y por los ancianos; a orar por los que están naciendo y por los que están por partir.

Oren por los que pierden el cuerpo, pero oren mucho más por los que pierden el alma. Oren por los Reinos presentes en cada nación. Oren por la historia que vive oculta en lo invisible y que genera dolor y sufrimiento a lo largo de los siglos, pues aún no fue redimida.

Clamen Conmigo por la Luz del Espíritu Santo, para que los corazones que estén abiertos, en el mundo entero, reciban en su interior la Gracia Divina y el despertar.

Mis queridos, vigilen en verdad Conmigo y en oración por las naciones, unan en su interior la esencia de cada pueblo, de cada raza, de cada credo y religión. Unan las consciencias de las naciones, para que desde el Universo espiritual, esa unión se manifieste en la Tierra y evite los conflictos y las guerras que se producen en el mundo entero.

Como buenos niños, vengan a Mis brazos y en oración por los más necesitados, perciban que simples y pequeñas son las cuestiones  de sus vidas. Por eso, les digo que si aspiran a curar el corazón y el alma de sufrimientos vanos, oren Conmigo por el mundo y contemplen el dolor del Corazón de Dios originado por las causas irreparables de la humanidad.

¡Vivan como espíritu orante! ¡Ingresen en Mi Universo de Amor!

Agradezco a todas las naciones  por la respuesta a Mi Llamado.

Oro perpetuamente por todos.

María, Madre del Santísimo Rosario de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos queridos:

Con alegría vengo a vuestro encuentro, para anunciar un tiempo de mayor paz sobre el mundo, para aquellos corazones que se dispongan a vivir las pruebas de la vida con fe y en pacificación.

Hijos Míos, en este día les digo que el mundo pleno de paz está en el interior de cada uno de vuestros corazones;  el mundo de las tribulaciones debe vivir fuera de vuestra morada interior.

Depende sólo de cada alma, de la valentía de cada espíritu, para que la paz se instale en este mundo. Por eso hoy les digo que caminen en dirección a Mi Reino de Paz; y no permitan que las tribulaciones exteriores  ni las interiores destruyan la paz que Mi Corazón instauró en los vuestros.

Mis queridos, como Madre y Reina de la Paz, vengo a reclutar a Mis soldados, los que permitirán que el Reino Celestial descienda sobre la Tierra y para eso, cada uno de sus seres debe vivir interiormente dentro de este Reino.

Una vez más les pido, que no alimenten los conflictos y no se envuelvan en las dificultades de este mundo, porque el Plan de Dios es para sus vidas mucho mayor. Plan que hasta hoy la humanidad no puede ni siquiera vislumbrar, mas que ya llegó la hora de dar este salto y abandonar las pequeñas cosas de la vida, para que el corazón se vuelva hacia  lo Alto.

Hoy quiero que contemplen con los ojos de vuestros corazones la tarea primordial de un Centro Mariano. Quiero que alegren vuestras almas, porque Mis planes poco a poco se están cumpliendo;  junto Conmigo coloquen vuestros corazones en la meta de Redención que deberán alcanzar.

Contemplen el Amor vivido por la Sagrada Familia y con el espíritu unido al Espíritu Santo, caminen para la vivencia de este arquetipo de vida sobre la Tierra. Si solo aspiran a vivir como vivió la Sagrada Familia, el Señor enviará Su auxilio para que den grandes pasos en este camino. Mas es necesario tener plena Fe de que esto es posible y no retener las viejas vestiduras, que  este momento planetario les está arrancando.

Si el momento les pide  despojarse de sí mismos, Mis queridos, no teman hacerlo, pues hay que cruzar un umbral entre el Viejo Hombre y el Nuevo Niño y, para los que se niegan a transformarse, este umbral será doloroso, pues a los que abran los brazos y se dejen transformar por la energía Divina, les llegará el auxilio  y la Gracia tornará suave su transición.

Hoy les agradezco por venir a Mi encuentro y por auxiliar Mi misión de Liberación Planetaria.

Yo los amo siempre.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE SEMANAL RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ Y MADRE DEL ESPÍRITU SANTO A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos de Mi Inmaculado Corazón:

Hoy les pido que vengan a Mis brazos para que todo temor y toda duda sean disipados de vuestros pequeños corazones.

Hoy les digo que son tiempos de vivir en la Fe del corazón y de confirmarse día a día en la adhesión a Mi Plan de Amor.

Si hoy les falta paz en el corazón es porque se olvidaron de ingresar en Mi manto y de buscar Mi auxilio en las situaciones de la vida.

Mis amados, Mi presencia en el mundo viene a traer a vuestras vidas otras Leyes para que puedan vivir en este mundo como una nueva humanidad.  Pero para que puedan ingresar en estas Leyes Celestiales, que descienden al mundo a través de Mi Amor, deben contar con Mi presencia y con la Voluntad de Dios, que les sopló el corazón.

Si vuestros pequeños corazones se oscurecen hoy en medio de dudas, les digo Mis amados, que deben reconocer que no están contando con las Gracias que les traigo.

Llamen por Mi presencia, conversen Conmigo en lo profundo de vuestros corazones, así como un buen hijo busca el apoyo de su madre, para que Yo pueda guiar sus vidas.

Cuando alguna cuestión surja en vuestros corazones, sea material o espiritual, vengan a Mí y pregúntenme cómo actuar.  Mi Poder inmaterial tocará vuestras consciencias y bajo la actuación del Espíritu de Dios, les daré sabiduría para actuar.

Mis pequeños, estos son tiempos de definición, de consagración y de fortaleza.  Este es el momento para que las almas se sumerjan en la Voluntad Superior, para que puedan percibir cuán pequeñas son vuestras voluntades.

Mis amados, cuenten con los Centros Marianos, cuenten con Mi presencia en cada una de Mis Casas Marianas, porque allí abrí una puerta que los ligará directamente a Mi Reino de Paz. Siempre que necesiten, toquen en esa puerta, que Yo les abriré y los tomaré en Mis brazos, disolviendo todo dolor, sufrimiento, duda y temor; construiré la fortaleza de la cual se servirán para auxiliar a los que están perdidos y que no se encontraron con Dios en sus vidas.

Mis amados, hoy consagro no solo esta Casa sino a todos los corazones aquí presentes, para que se tornen Mis fieles soldados orantes y que lleven Mi Paz al mundo.

Que la Luz del Espíritu Santo brille hoy en vuestras esencias y les dé el Don de Amar y percibir el Corazón de Dios en cada peregrino que toque esta puerta.

Reciban a todos los que lleguen a este lugar y sean Mis brazos sobre la Tierra.

Los amo y los amaré siempre.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MENDOZA, ARGENTINA TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Ven y consagra tu pequeño corazón a Mi Infinito Corazón de Amor. Escribe tu nombre entre los nombre de Mis soldados, para que el mundo entero se consagre a Mi Inmaculado Corazón.

Tórnate, hijo Mío, intercesor delante de Dios y delante de Cristo, en nombre de las almas que necesitan alcanzar el Perdón, para ingresar al Reino de los Cielos.

Consagrarse a Mi Corazón Inmaculado, significa vivir en Mi Eterna Paz y tornarse un pacificador de la Tierra; porque Mi Corazón es el manantial infinito de Paz para el mundo y en Él se deben sumergir todas las consciencias.

Ven hijo Mío, en este día, entrega tu vida en Mis santas manos, para que este Corazón que te habla, pueda guiar tus pasos por la misma senda a través de la cual caminarán Mis pies.

Consagra tu vida a Mi inmaculado Corazón, para que Me des el permiso de hacer brotar en tu esencia la pureza original que todo el mundo perdió, por la falta de Dios y por las modernidades.

Rescata hoy lo sagrado, lo divino, lo puro y lo verdadero, diciendo sí a Mi Corazón Luminoso; porque en este día el Cielo está especialmente atento a tus plegarias y el Señor observa con atención, cuáles de Sus Hijos darán ese esperado paso.

Hijos Míos: los invito hoy a superar el simbolismo de las cosas e ir mas allá de las intenciones superficiales, porque este día no debe ser solo un bello momento guardado en sus memorias. Si se empeñan verdaderamente en responder a Mi llamado, podré unir almas y corazones en un propósito único de Redención.

Hoy Mi Corazón se muestra al mundo como una dulce y celestial ofrenda. Hoy les entrego Mi Corazón, que fue consagrado a los vuestros desde el principio y este Corazón late eternamente por la evolución de sus pequeños seres.

Reconozcan hoy, hijos queridos, a Aquella que fue enviada en el principio para gestar con profundo amor aquello que debería ser el resultado final de la Creación de Dios.

A través de sus pequeños corazones, estos que esparcidos por el mundo se consagran a Mi Inmaculado Corazón, elevo a los Cielos Mis santas plegarias y coloco a los Pies del Señor este planeta, para que sea coronado con Mis Estrellas, símbolo de Mi Protección y de Mi Espíritu Sacratísimo.

A través de esta consagración, decreto que todas las almas y todos los seres reciben hoy la oportunidad de vivir el arquetipo perfecto de Dios, si solo me dicen sí.

Únanse, Mis pequeños, unos con los otros y reconociéndome como Madre de todas las criaturas de este mundo y más allá, de todo el Universo, reconózcanse hermanos unos de los otros y sellen esta consagración a Mi Corazón a través del espíritu ecuménico de la fraternidad.

Así como Mi maternidad abarca el Universo, también la hermandad debe nacer en sus corazones, con todas las criaturas de este mundo y de este Universo, que son todos Mis hijos, vuestros hermanos.

Les agradezco por venir a Mi encuentro y les pido que maduren cada semilla que en este día planté en sus corazones.

Yo los bendigo siempre,

María Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE SAN RAFAEL, MENDOZA, ARGENTINA TRANSMITIDO POR LA INMACULADA REINA DEL ESPÍRITU SANTO A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos queridos:

Hoy quiero que disuelvan en Mi Corazón sus miedos en Mi Corazón, porque no hay nada más perfecto en el Universo, que el plan que Dios creó para Sus amadas criaturas.

Vengan a Mi Corazón siempre que algo los aflija en el pecho, porque en oración les mostraré cual es la Voluntad del Señor manifestada en cada acontecimiento de la vida.

Que todo en sus vidas sea motivo de oración. Si sienten dudas, colóquenlas bajo la luz del Espíritu Santo, para que sean disueltas de sus consciencias. Si sienten temor, traigan a sus corazones el amor que día tras día irradio al mundo.

Jamás alimenten los conflictos, mas sí sean pacificadores en la Tierra. 

Llegó la hora de imitar verdaderamente a Mi Hijo, de silenciar cuando deben silenciar, de obrar en secreto aún estando entre las multitudes.

La unión perfecta entre Jesús y Dios era conocida solo por el propio Dios, y este ejemplo quiero que traigan hoy a sus vidas. Únanse perfectamente a Dios, en el silencio del corazón y reflejen esta unión a través del amor.

El ejemplo mayor que Mi Hijo dejó para la vida de todas las criaturas, fue el Amor; por eso amen, amen a los que los odian, amen a los que hablan mentiras de sus seres, amen aún más a los que los maltratan, pues quien hace el mal es quien más necesita de este amor.

Vayan por el mundo buscando no solo a los que les abren el corazón, busquen también a los que les dan vuelta el rostro; mas no insistan con palabras, tampoco con acciones; insistan con el corazón, con el amor, con el silencio; pues el mayor amor que pueden vivir, crece en el secreto de sus almas.

Hoy quiero enseñarles, Mis queridos, lo que hace dos mil años estudian para aprender y que llegó la hora de practicar y de vivir con profunda alegría.

Glorifiquen este momento de sus vidas, así como glorificaron los apóstoles cuando descubrieron la grandeza de lo que vivieron; cuando se dieron cuenta de la gracia celestial que recibieron y cuan perfecto amor vivirían predicando entre los que no los escuchaban y amando a sus enemigos.

Congreguen a los que me escuchan y únanse de forma indisoluble unos con otros, porque esta será su fortaleza en los tiempos que vendrán y juntos descubrirán la alegría que existe en cada prueba de la vida; alegría de crecer y madurar el espíritu; alegría de poder cumplir finalmente con la  Voluntad de Dios; alegría que disuelve el miedo y cura el corazón.

Levanten firmemente el estandarte de la Paz y no detengan los pasos. Sonrían para los que les dan vuelta el rostro y amen a todos los que se aproximen a ustedes.

A los que les pregunten respondan: Vengo en nombre de la Reina de la Paz, para traer Su Paz al  mundo.

Les agradezco por perseverar un día más en Mi Corazón.

Yo los amo y los amaré eternamente.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE MARÍA INMACULADA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Llamo Mis soldados a los que perseveran en la Voluntad del Señor y la cumplen más allá de sus pequeñas voluntades.

Llamo Mis compañeros a aquellos que siguen a Mi lado, bajo cualquier circunstancia, y que dicen sí a Mi Plan de Amor y de rescate de las almas, aunque no sepan qué Plan es este y cómo será llevado adelante.

Llamo hijos predilectos a aquellos que reverencian a Dios por sobre todas las cosas y que, dentro de su imperfección, se entregan al desconocido Universo del Padre Celestial.

Hoy, convoco a los corazones para que se consagren a la Voluntad Mayor, pues los tiempos ya no serán fáciles para las consciencias, y las almas serán probadas por el enemigo como jamás antes lo fueron.

Hoy, los convoco para que consagren sus vidas, sus almas y sus espíritus; para que renueven el compromiso que sellaron Conmigo desde el principio y que lo vinieron a consumar en este tiempo.

A los que Me siguen, les oferto el sacrificio, y la recompensa que reciben es la salvación de las almas.

A los que Me siguen, les oferto la renuncia, y lo que reciben a cambio es la pureza del mundo, que será rescatada por las pequeñas obras de estos corazones.

No coloco grandes tesoros materiales en la mesa de aquellos que Me siguen. No les ofertaré el confort ni el descanso, en esta vida ni en la otra.

Pero hay algo en esta mesa que no hay en ninguna otra, algo que trasciende el cansancio, algo que trasciende las riquezas de la Tierra, algo que trasciende la materia, algo que no es de este mundo.

Esto que les oferto es único, es simple, es invisible, es intocable y es también inmutable.

Esto que les oferto abre las puertas del universo y colma los mundos, las estrellas, los espíritus y las consciencias.

A los que hoy se consagran a Mi Corazón, les oferto el Amor y les presento a Mi Hijo para que sea su Rey por toda la eternidad.

Mis pequeños hijos, hoy solo les digo que los reuní bajo Mi Manto para depositar en sus corazones Mi Amor y para decirles, bien cerquita de sus corazones, que jamás se olviden de que estoy aquí, y de que por más que les oferte el sacrificio, les oferto también Mis brazos, hacia los que deberán caminar eternamente.

Los ama,

María, Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA EN LA CIUDAD DE RIO DE JANEIRO, BRASIL, TRANSMITIDA POR LA SANTÍSIMA VIRGEN DE NAZARET A LA VIDENTE HERMANA LUCIA

Queridos hijos:

Vengan a Mis brazos los sedientos del Espíritu de Dios; aquellos que jamás sintieron en sus corazones la Presencia del Altísimo para que, a través de Mi Presencia, descubran en sus vidas la Gracia que es vivir bajo el manto glorioso de Mi Hijo y bajo la infinita Misericordia de Dios Padre.

Hijos Míos, hoy llego a sus vidas para traerles aliento y paz, para que ya no sufran por las acciones del pasado, sino para que rediman en sus corazones todo aquello que no corresponde a la Presencia Divina.

Laven hoy sus pequeños corazones en la Fuente de Gracia que hago brotar en esta ciudad y en este estado, para que todos tengan la oportunidad de renovarse ante Dios.

Mi Presencia llega a este lugar para demostrar la grandeza de Dios y Su infinita Misericordia para con Sus criaturas.

El Señor Me pidió estar entre Sus pequeños hijos y que la Luz que irradia Mi Corazón pueda llegar a cada espacio, aunque este no la sienta y no se abra a Mi Presencia porque ignora Mi real existencia.

Hoy quiero demostrarles que las Sagradas Escrituras no son historias creadas para mantener la fe en el corazón de los hombres. La vida de la Sagrada Familia, familia a la que deberían amar y seguir por toda la eternidad y, sobre todo, a la vida de Jesús, vino para renovar el mundo y traer a todas las criaturas el ejemplo vivo del amor.

La Sagrada Familia es la misma, hoy y siempre, y no está encerrada en los libros religiosos, sino que está viva en cada una de sus vidas.

Mi Corazón, el mismo que nació en Nazaret, retorna de siglos en siglos para despertar a aquellos que no despertaron a la Presencia de Mi hijo y que no fueron tocados definitivamente por Su Sacrificio.

Los que no fueron curados por la Sangre de Cristo reciben hoy una nueva oportunidad de ser curados por Su Espíritu, por Su Cuerpo Glorificado, presente en la Eucaristía.

Como les dije, a lo largo de los siglos, retorno para decirles nuevamente que abran sus corazones para descubrir lo nuevo y descubrir la Presencia sacratísima de la Divinidad en sus vidas.

Mis brazos están siempre abiertos, hijos queridos, para recibir hasta al más perdido de Mis hijos. Ya no miren hacia el pasado, no colmen sus vidas de amarguras, alimentando las culpas. Coloquen todo el miedo y todo el dolor a Mis pies y caminen rumbo a Mis brazos.

Mis ojos no contemplan las imperfecciones, contemplan las esencias y la intención pura de transformarse. Si dieran el primer paso, podré guiarlos y conducirlos por todo el resto del camino. Solo anímense a seguir esta trayectoria de redención. 

El Señor aguarda a cada una de Sus criaturas, como un padre aguarda al hijo pródigo.

Vengan. Vengan sin demora. Vengan en oración. Vengan con confianza y con fe absoluta. Entréguense sin miedo a Mi Corazón.

Solo les pido que entreguen sus miserias, a cambio les ofrezco la infinita Misericordia.

¡Los amo siempre!

Les agradezco por venir a Mi encuentro.

María, Madre y Reina de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE MARÍA, LA SANTÍSIMA MADRE DE JESÚS, TRANSMITIDO EN LA COMUNIDAD-LUZ NUEVA TIERRA, RIO DE JANEIRO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Que no se aflija más tu pequeño corazón por todo aquello que aún está por ser construido en tu interior.

El Señor del Universo, el Gran Arquitecto del Infinito, ya diseñó para la Tierra la construcción perfecta que debe ser edificada en el interior de cada ser y, si ustedes dicen sí, los constructores universales, que son los ángeles y los arcángeles, llegaran a sus vidas para transformar lo viejo y reconstruir aquello que debe ser renovado.

Hoy, con alegría, llegó a esta, Mi casa, la Nueva Tierra, para que en ella pueda crecer el arquetipo de la nueva vida.

Hijos Míos, hoy quiero decirles que la nueva vida no se construye con base en el desarrollo de la mente ni tampoco de las riquezas materiales. La nueva vida no se encuentra en la cantidad de conocimiento que presentan las consciencias, porque eso no tiene nada de nuevo.

No busquen develar los misterios celestiales antes de construir, en el interior, la base primordial y única que los llevará al infinito; porque los misterios de Dios no se asientan en la mente, sino en el corazón.

La nueva vida que nace en la Nueva Tierra no es nada más que la posibilidad de amar al prójimo tal cual es. La nueva vida es el poder de convivir, unos con otros, cada uno en su grado de evolución, sin que eso sea motivo de separatividad, sino de unión y de crecimiento del alma y del espíritu.

El Amor que vinieron a aprender en la Tierra, no lo encontrarán en los libros, sino en la vida, en el día a día, en la maduración de la convivencia.

Es por eso, hijos queridos, que Dios les pide a las Comunidades que todos aquellos que aspiran a crecer tengan la posibilidad de hacerlo y cuenten con el apoyo de unos a otros para alcanzar ese crecimiento, ese develar del Amor.

Quiero que aprendan de la Nueva Tierra como aprendieron de Mi Hijo Jesús; por eso, retorno a este lugar.

Cristo estuvo entre aquellos que más lo necesitaron. Sus apóstoles fueron los simples y pobres de corazón, de conocimiento, de vida y de espíritu. En aquellas almas simples, el Señor hizo crecer la fidelidad y el amor absoluto en aquellos que lo seguirían hasta el final, viviendo el sacrificio y la entrega bajo cualquier circunstancia. 

Con esto, les digo que el camino de los que se aman entre sí, independientemente de las diferencias, y juntos viven el constante servicio es la fidelidad absoluta a Dios. En ellos, Dios deposita Su Espíritu para que sean ejemplos de Misericordia y fuentes del despertar. En ellos, el Señor deposita Su confianza. 

Crean en lo que hoy Les digo; porque cuando oyeron las primeras Palabras de Cristo, los apóstoles eran hombres repletos de impurezas e imperfecciones, pero respondieron al Llamado del Señor y hoy son los guardianes de las puertas del Cielo.

Sigan este camino con valentía, pues, así como acompañé a los que Mi Hijo escogió en aquel tiempo, estoy aquí para guiar a aquellos que Mi Hijo escogió en el último tiempo, que son todos ustedes.

Los doce de ayer deben ser los 144.000 de hoy.

Les agradezco por responder a Mi llamado y por seguir este camino de eterna transformación.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE ANUAL PARA EL ANIVERSARIO DE LAS APARICIONES EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, TRANSMITIDO POR LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos de Mi Corazón:

Hoy todo el universo contempla a sus pequeños seres y, a través de las obras de Mis ángeles y arcángeles, abro hasta este lugar todos los portales que llevan a la Morada Divina del Creador de todas las cosas. 

En este aniversario de las Apariciones de Mi Inmaculado Corazón de Paz, el Señor Me pidió que le abriera en la Tierra las puertas que llevan a Su Reino, porque Él mismo quería contemplar sus pequeños corazones. 

No sé si comprenden, Mis pequeños, la grandeza de este momento, pero les puedo decir que el Señor contempla los frutos que nacieron en sus consciencias y en este lugar, a partir de las semillas luminosas que Él mismo plantó hace dos años, cuando sus seres le abrieron la puerta y permitieron que sobre este suelo nacieran árboles divinos de paz y fraternidad. 

Hoy la Consciencia Suprema del Creador deposita, con Sus propias manos, nuevas semillas en sus corazones, semillas que los impulsarán a dar nuevos pasos rumbo a la evolución universal. Un toque de las Manos Divinas transformará no solo sus pequeñas vidas, sino también la vida de toda la humanidad. 

Si ustedes se abrieran a este sublime momento, aunque él sea silencioso e invisible, podrán sentir que hasta aun las células de sus cuerpos se tornan luminosas, despertadas por la Luz Mayor de Nuestro Señor Dios.

Hoy, hijos Míos, clamen en sus oraciones por Adonai, Emmanuel y Abba, Faces del Creador, para que los impulsos divinos se asienten en sus cuerpos y en sus espíritus. 

Hoy les digo que todos los servidores celestiales contemplan este momento y envían, a través del amor de sus cósmicos corazones, el impulso que complementa al impulso divino. 

Por eso, únanse con el corazón, con la mente y con el espíritu a este día de Gracia especial, porque el Cielo conmemora un año más de triunfo de Mi Corazón y conmemora también el despertar de muchas consciencias a la vida universal. 

El año que llegará exigirá de sus corazones la maduración que vengo a construir, día a día, a través de sus oraciones. Las pruebas, a las que todos estarán sujetos, buscarán fortalecer y consolidar en su interior todas las instrucciones que recibieron a lo largo de los años. 

Entonces, hoy, Mis pequeñitos hijos, solo les digo que guarden en sus corazones estas Palabras y que recojan estas semillas que hoy les son entregadas en un lugar resguardado, en el interior del ser; porque un impulso de Dios tiene siempre un motivo espiritual y divino y, para que Su propia Consciencia esté hoy entre Sus criaturas, de forma tan especial, es porque necesitarán de este impulso y de estos códigos dejados por Dios para confirmar esta unión con el Padre Celestial y Supremo cuando sea la hora de hacerlo con confianza. 

Les agradezco por estar hoy Conmigo y por haber permitido que el Sol de Mi Consciencia Universal nazca en sus vidas.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA 

Ora con tu corazón y con tu espíritu; así, Mi Verbo se unirá al tuyo y Mi Presencia será percibida por tu pequeño ser.

Ora por las naciones, por los pueblos, por el mundo, y ve, con tu más pura intención, a recorrer este planeta; así, aprenderás a volar como el Ave Luminosa que rescata a los que más lo necesitan. 

Ora por tus hermanos, por tus amigos y por tus enemigos, con el mismo amor y con el mismo fervor; porque la diferencia entre las almas está en tus ojos y no en los Ojos de Dios.

Únete al Mirar Divino y contempla la esencia única de cada criatura que vive sobre la Tierra. 

Ora con amor por los Reinos, tal como orarías por los que están a tu lado y sufren mucho; porque los Reinos también están a tu lado y, muchas veces, sufren aún más que tus hermanos.

Ora, dirigiendo tus aspiraciones hacia el universo, al infinito, para que Aquel que reina en este universo pueda recibir tus aspiraciones y concretar en ti Su Voluntad Mayor.

Ora por lo que sabes que necesita de tus oraciones, pero ora también por las situaciones que desconoces, porque tus ojos tienen límites y tu conocimiento también; pero existe Aquel que no tiene límites, que todo lo ve y que puede conducir tus oraciones hacia donde son más necesarias. 

Ora por los océanos y por todo lo que vive dentro de ellos. 

Ora por el aire y por todos los que lo respiran. 

Ora por lo que te es visible y por lo invisible también. 

Ora por lo que sabes que está vivo y por lo que no sabes, pero que también tiene vida. 

Deja que tu oración se amplíe y que tu verbo cruce las paredes de tu pequeña casa. Permite que tu oración sea infinita y poderosa, que sea fuerte lo suficiente para recorrer el mundo entero. Esto lo conseguirás si tomas tu pequeño verbo y lo ofertas al grandioso Verbo Divino.

Une tu voz a la gran Voz del Universo.

Une tu corazón al Corazón Universal y, de esta forma, te encontrarás dentro de todo, dentro del Todo. 

Te vengo a conducir a este estado de consciencia, porque llegó el momento de ser uno con Aquel que está en todo, y descubrir a este Rey Universal y Divino en todas las cosas. 

Si escuchas Mis Palabras con el corazón y, mientras oras, recuerdas cada una de ellas, pronto descubrirás este gran y silencioso misterio, en el cual tu pequeña consciencia está inmersa. 

Busca ser simple, hijo Mío, para que en la simplicidad conozcas a Aquel que es la propia Pureza, que es el propio Amor y la propia Verdad. 

Pon tus manos sobre las Mías y camina a Mi lado; hoy vengo a conducirte hacia el Universo Celestial. 

Te agradezco por caminar Conmigo en esta trayectoria universal. 

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Hoy quise estar entre sus pequeños corazones para que, bajo Mi Manto, puedan asentar los impulsos que recibieron en los últimos días.

Como Madre y Reina de la Paz irradio, a través de sus corazones, Mi Paz al mundo entero. Recorro, con Mi Amor, el camino dejado por sus sinceras oraciones, camino que Me lleva a todos los seres de todos los Reinos que necesitan de Mi Presencia.

Hoy, quiero dejarles un aliento y una advertencia.

Mi aliento es que, durante todo el día, escuché la voz de sus corazones y sus almas estuvieron exultantes de alegría, tocando a las puertas de Mi Reino. Sepan, así, que sus pequeñas almas reconocen el momento en el que viven y glorifican al Señor por todas las oportunidades que recibieron a lo largo de estos dos últimos meses. 

Y, como advertencia, les digo que ya llegó la hora de manifestar en la vida los impulsos de sus almas; y esto se alcanza por medio de la oración, del ayuno y de la comunión profunda y verdadera con Mi Hijo Jesús.

Les digo, también, que deben ser firmes en el propósito que sus almas los inspiran a vivir, porque muchos están recibiendo la Gracia del verdadero despertar y no deben desperdiciarla.

Sean sinceros de corazón y de espíritu, y sigan el impulso de sus intenciones más puras, aunque les parezca una verdadera locura.

La vida de oración y de entrega, hijos Míos, ya no es considerada normal en este mundo. La falta de amor y de paz de los que se sumergen en las modernidades se tornó el común vivir de los corazones y de las consciencias.

Muchos de aquellos que hoy deberían ser Mis soldados marianos se olvidaron del compromiso que sellaron Conmigo. Otros, a pesar de recordar este compromiso, temen abandonarse a sí mismos para seguirme. Y, unos pocos, con valentía se dispusieron a cumplir con Mi Santa Voluntad y seguir Mis pasos.

Es tiempo de reconocer donde se encuentran sus consciencias en este tiempo y, reconociendo que no están donde deberían, tomen sus lugares entre Mis soldados y completen, con sus preciosas almas, este ejército de Paz.

No vengo a traer exigencias, vengo a traer alivio a sus espíritus que están sedientos de la verdadera vida, para cumplir con esta misión que vinieron a realizar en el mundo.

Entonces, hoy, solo les pido que encuentren en Mi Corazón, en el Corazón de Mi Hijo y en el gran Corazón del Universo la fuerza que necesitan para dar los pasos que aspiran a dar en estos tiempos.

Cuenten con Mi Presencia maternal. Como Madre de sus corazones, estoy siempre al lado de cada uno de ustedes.

Les agradezco por persistir en Mi camino de Paz.

María, Reina de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE JESÚS, LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE VITÓRIA, ESPÍRITU SANTO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijos amados:

 Quiero agradecer, en este día, la respuesta amorosa de sus corazones a Mi pedido maternal. Quiero decirles que Mi Presencia tocó a los corazones, más allá de lo que sus pequeños seres pueden comprender, porque existen misterios que solo comprenderán cuando estén en Mi Reino.

Pero, desde ya, puedo afirmarles que Mi Amor actúa a través de las intenciones de los corazones, mucho más que a través de sus acciones o palabras. Por eso, muchos no pueden percibirlo, pero cuando sus corazones emiten una intención verdadera, Mi Inmaculado Corazón de Amor puede intervenir por las almas y las consciencias.

Por eso, hoy los invito a meditar con el corazón en este misterio; los invito a buscar, en lo profundo de sus seres, sus intenciones verdaderas, porque es a través de ellas que el Señor actúa.

Hoy, quiero que aprendan que lo verdadero está en el interior de los seres y que es en este núcleo de simplicidad donde se instaurará Mi Paz.

Quiero que busquen trabajar sobre sus intenciones en todos los actos de la vida; porque si buscan conocer las intenciones que están más ocultas en su interior, podrán conocerse verdaderamente a ustedes mismos y no solo descubrirán que aún hay mucho por transformar, sino que también encontrarán los frutos que Mi Presencia hizo nacer en sus corazones y que ustedes mismos desconocen.

Quiero que conozcan lo profundo de su interior, con la finalidad mayor de descubrir el potencial luminoso que guardan en sus esencias. Así, quiero mostrarles la pureza que aún existe, muy escondida, en toda la humanidad.

Vengo, a través de Mi Presencia, a retirar de los cofres más perdidos de su interior los tesoros preciosos que desconocen.

Hoy, les digo que Mis Palabras y la esencia de Mi Paz están transformando sus vidas, sobre todo las de los que peregrinan Conmigo y las de los que Me acompañan con el corazón.

Digo esto porque quiero que estén conscientes de los tesoros que ya hicieron crecer en sus almas, de las virtudes luminosas que el Espíritu de Dios dejó en sus vidas, para que puedan valerse de esas virtudes y dar nuevos pasos.

El camino del Señor es infinito, y siempre habrá un paso más que dar. Pero hoy quiero enseñarles a recoger los frutos de este árbol que planté, con semillas divinas, en sus vidas para que, de esos frutos, nuevas semillas puedan nacer, fortalecidas por la fe y por la voluntad de sus espíritus de cumplir con la Voluntad de Creador y de manifestar Su Sagrado Plan de evolución en la Tierra. 

Hoy, abro sus corazones y los vuelvo transparentes ante sus almas y Dios, para que no solo Mis ojos puedan ver cuán bellas son sus esencias. 

Contemplen Conmigo la pureza de sus corazones, y encuentren en ella la fuerza y el poder divino que los impulsa a seguir adelante. 

Les agradezco por estar hoy a Mi lado.

María, Madre y Reina de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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